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José E. García
Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, Asunción, Paraguay.
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All content following this page was uploaded by José E. García on 30 January 2016.
José E. García
Universidad Católica
Asunción, Paraguay
Las teorías sobre las causas del comportamiento criminal y sus variantes fascinaron la
atención de los investigadores, al menos desde mediados del siglo XVIII. En nuestros
días, la psicología evolucionista produjo algunos aportes importantes para entender
los crímenes y homicidios como formas de adaptación humana a los desafíos generados
en situaciones ambientales específicas, a través de lo que se denomina mecanismos
psicológicos evolucionados. Este artículo examina brevemente los antecedentes históricos
del estudio biológico del comportamiento criminal y los desarrollos actuales surgidos
en la psicología evolucionista. El enfoque es teórico, con una revisión de las fuentes
publicadas más relevantes.
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dos, William James también demostró ficas a los instintos y los definió como
una fuerte absorción intelectual de la “… la facultad de actuar de tal manera a
perspectiva evolucionista en sus céle- producir ciertos fines, sin previsión de la
bres Principles of Psychology (James, finalidad, y sin educación previa para el
1890) y lo mismo puede afirmarse de los desempeño” (p. 383). Como ellos otros
seguidores de la escuela funcionalista, autores incorporaron, con variados
sustancialmente inspirada en las ideas grados de profundidad, los preceptos
de James (Shiraev, 2014). El funcionalis- darwinianos al contexto de la teoriza-
mo estuvo enfocado en el modo general ción psicológica, desde el psicoanálisis
como funciona la mente y en cómo los de Sigmund Freud (1856-1939) hasta
organismos la utilizan para adaptarse a el condicionamiento operante de B. F.
su entorno ambiental (Schultz y Schultz, Skinner (1904-1990).
2011). Ellos buscaron entender la función En la década de 1970 tuvo especial
de los procesos mentales en lugar de pro- importancia la sociobiología creada
veer una descripción estática de sus con- por el entomólogo estadounidense E. O.
tenidos (Hergenhahn y Henley, 2013). Wilson (1929-), que se propuso estudiar
Entre los funcionalistas destacó el la conducta social descubriendo sus ba-
trabajo de James Mark Baldwin (1861- ses genéticas (Wilson, 2000). A media-
1934) con su énfasis sobre el desarrollo dos de la década de 1980 los conceptos
humano (Baldwin, 1895) y de lo que él se redefinieron un poco cuando irrum-
denominó selección orgánica, un con- pió la psicología evolucionista, de gran
cepto que asignaba una importancia influencia actual y a la que habremos
fundamental al fenómeno del aprendi- de hacer varias referencias posteriores.
zaje como integrante del proceso de la La agenda de la psicología evolucionis-
evolución. En varios sentidos importan- ta es amplia y abarcadora, incluyendo
tes Baldwin antecedió al trabajo, más numerosos problemas de interés directo
universalmente conocido en la actuali- para los psicólogos. Aunque comparten
dad, de Jean Piaget (1896-1980) (Cahan, muchas ideas comunes, los psicólogos
1984). A comienzos del siglo XX, el psi- evolucionistas discrepan de los sociobió-
cólogo William McDougall (1871-1938) logos en algunos aspectos críticos como
elaboró una psicología social que acusó el rol atribuido a la eficacia biológica.
un fuerte acento evolucionista y otor- Para la sociobiología esta es una fuerza
gó una gran importancia al estudio del ciega que empuja a los seres humanos a
comportamiento instintivo (McDougall, maximizar el potencial de sus genes en
1912). Sin embargo, no fue el primero. la distribución poblacional, mientras los
En el capítulo 24 de los Principles… psicólogos evolucionistas ponen mayor
–como señaló Röell (2000)–, James énfasis en los mecanismos psicológicos
(1890) también hizo menciones especí- evolucionados, que implican la existen-
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cia de una arquitectura del cerebro con la discusión se vuelve compleja por
funciones de dominio específico. La la abundancia de tradiciones teóricas
psicología evolucionista, al mismo tiem- divergentes (Renneville, 2006). Cada
po, asimiló los conceptos originados en una de ellas presume alguna clase par-
la revolución cognitiva a sus modelos y ticular de ortodoxia y genuina validez
propuestas de investigación (Wortley, científica. En el caso de la criminolo-
2011). Teniendo en cuenta esta continua gía francesa, los comienzos pueden
diversificación de los temas y focos de atribuirse a Bénédict Augustine-Morel
interés, en este artículo no perseguimos (1809-1873) o a Prosper Lucas (1808-
la vana intención de analizar todas las 1885) (Vallejo, 2009) si se entiende
facetas actualmente desarrolladas sino como el estudio de la psicología crimi-
solo uno de los campos en los que el nal, o a Emile Durkheim (1858-1917)
estudio darwiniano del comportamien- y André-Michel Guerry (1802-1866) si
to ha comenzado a fructificar en años es considerada como la sociología de la
recientes, como es la investigación del desviación. Finalmente, si es el conoci-
comportamiento criminal. El artículo miento antropológico de los criminales,
es teórico y argumentativo y su estra- la atención se dirige a Cesare Lombroso
tegia de corte documental. La revisión (1836-1909). Queda claro que la deter-
está centrada en los fundamentos his- minación precisa sobre los orígenes es
tóricos, así como en una exposición en gran medida una cuestión de crite-
sumaria de los avances actuales. En la rios. Desde el principio de estos estu-
siguiente sección nos detendremos bre- dios quedó marcada una bifurcación en
vemente en los argumentos principales teorías sobre los fundamentos biológi-
que responden al problema. cos o genéticos y las orientaciones de
carácter más social. Y aunque pueda
La aproximación clásica sonar como una opinión demasiado ex-
cluyente, quienes apoyan el primer tipo
La disciplina que se ocupa de las causas
de explicaciones a menudo consideran a
del crimen es la criminología. Pero de-
las segundas como un simple ruido dis-
finir este campo no siempre resulta sen-
tractor respecto a las verdaderas causas
cillo. Es común que el foco esté puesto
que fomentan la conducta criminal.
en el comportamiento infractor a la ley
y no necesariamente en la conducta cri- En una discusión amplia del tema,
minal en cuanto tal (Walklate, 2007). Figueredo, Gladden y Hohman (2012)
Las discordancias también surgen clasificaron los enfoques existentes para
cuando se utiliza un criterio histórico. el estudio del comportamiento criminal
Si conceptualizamos a la criminología en dos tendencias principales. Por una
como la ciencia que persigue el estudio parte agruparon las teorías del modelo
científico del crimen y los criminales, estándar de las ciencias sociales que
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para infligir costos a otros seres huma- entrar en una relación de este tipo. Uno
nos y de esta manera resolver un gran de ellos es la evaluación del atractivo
número de problemas para la supervi- sexual de las potenciales víctimas de
vencia (Buss y Duntley, 2006). Entre violación. La mujer está en el pináculo
ellos figuran el apropiarse de los recur- de su capacidad reproductiva en torno a
sos que pertenecen a otros, defenderse los veinticinco años, la edad que es pre-
contra los ataques, confrontar a rivales cisamente la más frecuente en las vio-
intrasexuales, ascender en las jerarquías laciones consumadas. Si la producción
de dominancia, disuadir a las parejas de la pregnancia puede garantizarse me-
románticas de incurrir en infidelidades, diante una copulación forzada de una
recuperar relaciones afectivas perdidas sola vez, entonces la inclinación del vio-
y obtener acceso sexual a parejas que de lador sería asegurar el éxito mediante la
otro modo serían inaccesibles. Duntley elección de una mujer en condiciones de
y Buss (2012) estudiaron la forma en mayor fertilidad que otra en situación de
que comportamientos como el acecho, fertilidad disminuida, ya sea a causa de
que incluye la intrusión obsesiva en las la salud, la edad o por los motivos que
relaciones con miembros del otro sexo, fueran. Los hechos, en general, parecen
la persistencia en el cortejo y el acoso ir de acuerdo con estos asertos.
criminal pueden analizarse como estra- Una comprensión acabada de los
tegias para resolver problemas de apa- fundamentos reales que genera la ocu-
reamiento. Los datos de la investigación rrencia de eventos como los menciona-
intercultural demuestran que problemas dos podrán llevarnos hacia formas más
reiterativos como el robo, la agresión de efectivas y realistas de prevenir su inci-
varón a varón, la violencia en la pareja, dencia destructiva en el futuro. Los psi-
los atracos sexuales, el acoso y el ase- cólogos Martin Daly y Margo Wilson
sinato eran tan comunes en las culturas estuvieron entre los primeros en impul-
primitivas como lo son en las actuales sar una línea de investigación muy con-
(Buss, 2012). En un importante artículo, sistente, que sirve para aclarar muchos
McKibbin, Shackelford, Goetz y Sta- de estos temas. Entre otras cosas, su
rratt (2008) discuten la evidencia de que trabajo condujo a una formulación no-
los hombres puedan haber desarrollado vedosa de lo que se ha denominado el
mecanismos psicológicos evolucionados Efecto Cenicienta, basado en la trama
que los inclinen hacia la violación cuan- argumental del célebre cuento infantil,
do ocurre en contextos específicos. Para para explicar las diferencias encontra-
que estas adaptaciones se fijaran dura- das en el maltrato de los niños por parte
deramente como patrones cognitivos de los padrastros en comparación con
habría sido necesario que el compor- los progenitores biológicos. Los autores
tamiento violador produjese beneficios sostenían que debido a lo prolongado y
que sobrepasaran los costos que implica costoso de la infancia humana, resulta
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muy improbable que los padres actúen heridos o muertos en una abrumadora
de manera indiscriminada con todos mayoría en comparación con los que
los niños, es decir atendiendo a todos crecen en compañía de sus dos padres
por igual, al momento de la crianza. Por biológicos (Cartwright, 2000). No es ex-
el contrario, ellos se ven compelidos a traño que la violencia contra ellos sea la
ser discriminativos y eso los conduce norma. Un modo extremo en la manifes-
a privilegiar a sus propios hijos en po- tación de este problema es el infantici-
sible desmedro de aquellos que les son dio. Muchos padres llegan a matar a los
ajenos genéticamente. Esta diferencia niños, pero ello se da en un grado con-
se comprende mejor en función a lo siderablemente mayor cuando no existen
que establece la teoría de la inversión lazos de sangre.
parental, prediciendo que la proporción Mucha de esta lógica es igualmente
relativa de inversión de los progenitores, aplicable a los individuos que asumen
es decir el tiempo y energía dedicada al riesgos. Como pocas, esta es una va-
cuidado de la descendencia individual riable sensiblemente relacionada con
y que se realiza a expensas de los otros el sexo. Los hombres mueren más en
hijos, varía significativamente de una accidentes de tránsito que las mujeres
especie a otra y tampoco es igual para y también figuran con mayor frecuen-
ambos sexos (Schmitt, 2010). cia como actores de altercados agresi-
La inversión paternal se mantiene a vos (Daly y Wilson, 2001). El incurrir
costa de algunos sacrificios, distribui- en conductas riesgosas tampoco es un
dos entre los beneficios a los niños, la problema que se presente de manera
certeza sobre la paternidad y las opor- aislada. Con acertado criterio, Mishra
tunidades que se pierden para nuevos y Lalumière (2008) las analizan junto
apareamientos (Geary, 2005). Los pro- con la conducta antisocial porque, en
genitores que invierten su tiempo, recur- su opinión, guardan muchas caracte-
sos y energía en niños con los que no se rísticas en común. Ambas involucran
encuentran genéticamente relacionados impulsividad, imprudencia, recompen-
enfrentan una dispersión muy importan- sa inmediata y comportamiento egoís-
te de recursos, no solo económicos sino ta. También parece ofrecer una mejor
también afectivos. A la larga, estos re- adaptación funcional en determinados
sultan inconducentes, pues no habrán de periodos de la vida, por ejemplo en
culminar con un resultado reproductivo la adolescencia y la adultez temprana
específico. En esencia, ser padre adopti- debido a las ganancias selectivas que
vo es cuidar infantes con genes extraños implica obtener dinero fácil, mayor re-
que no perpetuarán nuestras propias ca- putación y el acceso a más compañeros
racterísticas sino las de otros hombres. sexuales, todos los cuales decrecen en
Los niños en familias de este tipo son sus efectos positivos para el individuo
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nética que existe entre el victimario y de los protagonistas. Los padres pueden
la víctima. Es decir, cuanto mayor sea mostrarse más dispuestos a incurrir en
la proximidad entre dos personas, me- costos que van en beneficio de sus hi-
nor es la posibilidad de que se produzca jos cuando estos se hallan en una etapa
un homicidio entre ellos. Esta realidad más próxima a la madurez. En tales cir-
debe comprenderse dentro de los linea- cunstancias también se manifiestan más
mientos establecidos por el principio reacios a utilizar tácticas que pudieran
de la eficacia inclusiva, que predice un afectarlos severamente, descartando la
mayor flujo de recursos hacia la des- posibilidad de producir daños duraderos
cendencia y los hijos así como el apoyo o incluso la muerte. De esta manera, la
continuado a estos, que eventualmente probabilidad de cometer acciones crimi-
podría incluir también un componente nales contra los hijos decrecen signifi-
de conducta altruista. cativamente con el aumento de la edad
Ciertamente que la producción de (Daly y Wilson, 1988b).
homicidios en el ámbito familiar pare- Los homicidios más comunes nunca
cería desestimar radicalmente esta con- son planeados ni razonados, ocurren por
clusión, pero ello se comprende mejor motivos azarosos. La conducta impul-
cuando se toma en cuenta que la mayor siva es un ingrediente fundamental en
parte de estas agresiones fatales ocu- ellos. Pueden comenzar con discusio-
rren entre esposos, que por supuesto no nes circunstanciales o desentendimien-
guardan una relación genética directa tos graves en aspectos sensibles como
entre sí. Los ejemplos de muerte entre el honor, la reputación o el status entre
personas en una situación de consan- hombres. Habitualmente van subiendo
guinidad solo alcanzan el seis por ciento de tono hasta que comienzan a tornarse
del total, es decir, son bastante reduci- más virulentos y uno de los contendien-
dos (Brookman, 2005). Los casos de tes finalmente acaba muerto. El hecho
violencia letal dirigidos hacia los hijos, de que los crímenes violentos resulten
si bien están presentes con determinada más frecuentes en hombres jóvenes y se
regularidad, muestran una incidencia cometan en perjuicio de otros del mismo
considerablemente menor. Los modelos sexo y que además sean con frecuencia
evolucionistas que tratan sobre los mo- perpetrados por personas de un nivel
tivos sociales predicen que la cercanía socioeconómico bajo en comparación
genética se asocia de manera predomi- con los de status social más elevado, su-
nante a la mitigación del conflicto. En gieren que tienen sus raíces en la com-
el caso de discordancias entre padres e petencia entre machos y en la rivalidad
hijos, el enfoque también predice que el reproductiva, que podría considerarse
riesgo habrá de decrecer en función de su raíz última. La universalidad de este
la edad, el sexo y otras características patrón consistente en hombres en su ju-
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ventud matando a otros hombres de igual sino porque, en general, los varones co-
edad es uno de los supuestos que tiene meten más acciones de este tipo que las
la psicología evolucionista y demuestra mujeres (Campbell, 2002). El crimen y la
una de las características evolutivas de violencia letal entre hombres, que en la
la especie: el que los varones jóvenes tradición judeo-cristiana se origina con
resultan más agresivos (Marmot, 2004). el incidente entre Caín y Abel, ha estado
Por la misma razón, la incidencia del presente en las expresiones sociales de
comportamiento criminal se reduce pau- todas las culturas y mezcladas muchas
latinamente con el aumento de la edad. veces con los rituales sagrados de estas.
Esa condición es un claro indicador en Persiste como una compañía constante
la declinación de la testosterona y con en esta etapa más compleja de la civili-
ella de los esfuerzos y éxito reproduc- zación, por lo que su estudio e intelec-
tivos de los miembros masculinos de la ción, además de la finalidad preventiva,
especie (Quinsey, 2002). En todas estas continuarán figurando entre las grandes
acciones las emociones y no la razón prioridades de la ciencia.
cumplen el rol directivo fundamental.
Como afirma metafóricamente Buss
Conclusión
(2005), las pasiones siempre otorgan el
combustible motivacional para cometer En su corto periodo de vigencia, la psi-
un asesinato. Miller y Kanazawa (2007) cología evolucionista cosechó tanto
estiman que esta es la razón para que partidarios como detractores. Desde
la pena capital no prospere como pe- luego, el adoptar un enfoque con estas
nalidad disuasoria en los países que la características respecto al comporta-
aplican, pues su lógica implícita es que miento criminal necesariamente habrá
los homicidios siempre son planeados y de arrastrar críticas o malentendidos
premeditados. Pero la realidad es otra. que a veces distorsionan sus alcances
La doctrina también asume que el peor y pretensiones reales. Duntley y Buss
castigo posible es la muerte, cuando (2004) recopilaron algunas de estas di-
en la lógica evolutiva hay algo aún más sidencias. Hay quienes sugieren que la
aborrecible, y es el total fracaso repro- psicología evolucionista implica que los
ductivo para un hombre, que no puede seres humanos, al cometer actos contra-
competir por la consecución de parejas rios a cuanto prescriben la legislación y
en los límites que impone su entorno. las buenas costumbres, son presentados
No debe ignorarse que la mayor ocu- como víctimas de fuerzas ciegas e im-
rrencia de homicidios en los hombres, personales y por lo tanto se los conside-
principalmente aquellos relacionados ra como no responsables de sus actos.
con la expresión súbita de los celos, no Por otra parte, también se ha sugerido
ocurren necesariamente porque ellos que una explicación de estas acciones
sean más propios del sexo masculino –como resultado de mecanismos psi-
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