CAPITULO I

LA CULTURA DE LA FALTA DE RESPETO

¿Por qué se diferencian tanto los humanos de otros animales? La respuesta es la CULTURA. Se refieren al conjunto de prácticas y costumbres que
son características de los individuos de la comunidad. Los niños y los adolescentes adquieren esas prácticas y costumbres, o bien observando a los
adultos o bien recibiendo de ellos una enseñanza activa. Los estudiosos coinciden habitualmente en que el objetivo de la prolongada infancia en
los humanos es la asimilación cultural, el proceso de adquisición de las habilidades y el conocimiento y dominio de las costumbres y conductas
requeridas en la cultura en la que se vive.
Es más difícil hacer cambiar a nuestro cerebro en cualquier aspecto que al de un niño o un adolescente. Cada cultura construye de forma diferente
las normas de conducta correctas: no quiere decir que las nuestras sean buenas, sino que ningún niño nace conociéndolas y todos deben aprenderlas.
Vivimos en un ambiente en el que los niños valoran más las opiniones de sus iguales que la de sus progenitores y en la que la autoridad de los
padres no solo ha sido menoscabada a ojos de sus hijos, sino incluso entre los mismos padres. La tarea de asimilar culturalmente a un niño no
corresponde primordialmente al padre y a la madre. Todo el entorno participa: escuela, comunidad, incluso los cuentos tradicionales se sincronizan
para inculcar las normas básicas, el tejido de la cultura. Una autoridad fuerte significa que los padres importan más que los amigos de su edad. En
la sociedad contemporánea, los compañeros pesan más.
¿qué significa asumir tu autoridad paterna o materna? Significa garantizar que la relación padre-hijo es prioritaria frente a la relación entre niño y
sus amigos. Y no solo en el caso de los niños pequeños, también en el de los adolescentes. No siempre los padres son los que renuncian a firmar
su autoridad, En algunos casos creen ayudar a sus hijos al mantenerse al margen y dejarles decidir.
 CAPITULO II

¿POR QUÉ HAY TANTOS NIÑOS OBESOS?

En los últimos años la obesidad ha sido un tema muy tocado e importante en la sociedad, y esto se ha dado entre niños desde los 3 años hasta
jóvenes 16 años. Los expertos concuerdan al señalar tres factores que han producido un aumento de la obesidad y el sobrepeso y un descenso en el
estado de forma de los niños, estas son lo que comen, lo que hacen y cuanto duermen. También hay otros factores endocrinos y otros.

LO QUE COMEN LO QUE HACEN LOS NIÑOS CUANTO DUREMEN

Las comidas y las bebidas saludables han
dado paso a otras que lo son menos en la
dieta media de los niños. La pizza, las
papas fritas, helados, refrescos
artificiales.
La alimentación en las familias debería
ser controladas con comidas saludables,
para evitar ritmos cardiacos, y así no
alterar el equilibrio de las hormonas.
Cuando los padres cedemos en el control
de los hijos la comida se suele convertir
en una de las primeras batallas perdidas.
Los niños de hoy son sustancialmente
menos activos que los niños de años
anteriores. Antes no disponían de
artefactos distractores, el día de hoy cada
uno tiene en su ambiente.
Antes los niños jugaban en la calle sin
peligro, el día de hoy tenemos que
mantenerlos dentro del hogar para evitar
ello, pero la solución es salir a jugar con
ellos.
Evitar los aparatos eléctricos donde los
mantienen ocupados y no activos ni
saludables.
La falta de sueño ocasiona hoy en dia la
obesidad, dado que en esas horas el niño
come haciendo de esta que sus hormonas
se alteren.
Factor también es que en cada cuarto de
cada niño hay aparatos distractores lo
que lleva a ello a no dormir sus horas.
Es recomendable que nuestros niños
puedan dormir el tiempo que les sea
necesario y poder evitar la obesidad y
distracciones, esto también depende de
la autoridad de uno.
 CAPITULO III

¿POR QUÉ HAY TANTOS NIÑOS MEDICADOS?

La educación viene de familia, es por ello que la primera prioridad suele ser enseñar a pronunciar bien, y no el respeto, la buena educación y los
modales. La labor de un padre o de la madre es enseñarle a tener autocontrol, explicarles lo que es aceptable y lo que no, establecer límites y actuar
en consecuencia. Los padres de hoy deben enseñar explícitamente esos buenos principios.
Una persona con episodio de manía estaría eufórico y enérgico, muchas veces incapaz de dormir, la manía de los niños no se aparece a la de los
adultos, en su caso no están eufóricos sino irritables; diagnosticando trastorno bipolar a un niño porque tiene cambio de humor. Si un chico pasa
de la alegría a la tristeza y tienen rabieta, se le caracteriza como bipolar. Pero los niños tienen cambios de humor, calificarlos, de trastorno mental
es un fallo muy grave.
Hay padres que hoy en día esperan calmar esos cambios de conductas por un medicamento recetado por expertos, y con esto esperar que se corrija
su conducta. Los padres se sientes satisfecho con la solución rápida, ofrecen los medicamentos, y no quieren acometer el esfuerzo que supone
llegar al fondo del problema. Los siquiatras diagnosticando mal y sobremedicando a los niños corrientes con un mal comportamiento o desafiante,
las rabietas de los hijos problemáticos con medicamentos muy potentes, que pueden tener efectos secundarios muy graves.
Hoy en día por evadir responsabilidades los padres buscan estas medicaciones, no como años anteriores donde la responsabilidad de estas malas
conductas eran responsabilidad de una mala educación en casa. Pero como se busca el facilismo y rápida solución buscan medicar a sus hijos y así
poder controlar sus conductas, los medicamentos son efectivas, pero tiene riesgos.
 CAPITULO IV

¿POR QUÉ LOS ESTUDIANTES ESTÁN QUEDANDO

REZAGADOS?
Hay colegios con una cultura formada, donde los estudiantes dan las gracias de forma habitual a los profesores al terminar las clases, mientras que
en otros colegios el respeto hacia los docentes es casi nulo, por así decirlo, generalmente se burlan o al menos hay uno que si bien agradece el
alumnado es víctima de burlas.
La educación viene de familia, y si bien hay colegios con un alumnado con economía alta, vienen de padres educados y ellos implantan el respeto
para sus docentes, pero colegios de barrios desfavorecidos el respeto es bajo hacia la docencia.
Cabe mencionar que según algunos especialistas mencionan que la cultura de la falta de respeto no es esencialmente para la creatividad, la verdadera
creatividad y refuerza el conformismo entre los iguales.
La solución no pasa por comprar más y más aparatos y pantallas electrónicas para que el colegio acabe pareciéndose a una sala de recreativos. La
solución es reorientar y transformar la cultura. De tal forma que los estudiantes se preocupen más por agradar a los adultos y menos por parecer
interesantes a sus compañeros.
Podría ser. que la educación en general e las facultades sea inferior a la de sus equivalentes en el extranjero, y también podría ser que la exposición
a la cultura contemporánea en América ataque tanto la capacidad cognitiva como la de esforzarse.
 CAPITULO V

¿POR QUÉ HAY TANTOS NIÑOS TAN FRÁGILES?

La fragilidad se ha convertido en una característica de los niños y adolescentes hasta un punto desconocido. La primera y as evidente, es el
extraordinario incremento en el número de jóvenes diagnosticados de depresión y ansiedad. Hay casos en que estas características se presentan es
por faltarles cierta fuerza interior, de este modo terminan, con frecuencia, muchos veinteañeros, personas que no logran alcanzar sus sueños, se
rinden, se esconden y vuelven a casa junto a sus padres, son independientes, pero siguen viviendo a su costa.
Una de las causas de fragilidad, es la debilidad de la relación padre-hijo, pueden ser los primeros que quieren mucho a sus padres, pero les da igual
lo que piensen. Los jovencitos están más preocupados por lo que digan los de su igual que lo que piensen sus padres. Pues para los niños es
primordial y necesario situar en primer lugar la opinión de sus padres en la escala de valores, al menos durante la infancia y adolescencia. Si los
padres no se sitúan en primer lugar, los niños se vuelven frágiles. ¿Por qué? Porque una buena relación padre-hijo es sólida e incondicional.
Todos nosotros como padres, debemos establecer la primacía de la relación padres-hijos por encima de la de igual a igual, por encima de las notas
y por encima del resto de actividades.
¿Porque son tan frágiles hoy los niños? La razón fundamental es la ruptura de los vínculos entre generaciones, por la que los niños valoran más la
opinión de sus amigos o la propia construcción de su auto concepto, que la consideración de sus padres o de otros adultos.
 CAPITULO VI

¿QUÉ ES LO IMPORTANTE?
Hay parámetros que determinan la felicidad y satisfacción de los hijos, uno de ellos es el autocontrol, las dimensiones de la personalidad son la
diligencia, la apertura, la extraversión, la afabilidad y la estabilidad emocional., la diligencia incluye características como el autocontrol, la
honestidad y la perseverancia.
Los individuos más diligentes ganan y ahorran más, incluso después de ajustar inteligencia, también son significantemente más felices que los que
son menos diligentes y se encuentran más satisfechos con sus vidas.
Si se desea que nuestro hijo este sano, sea rico y sabio, entonces los resultados no debería ser los resultados relacionados con lo cognitivo, como
las notas, sino la medida de su diligencia, como rasgos como la honestidad, la integridad y el autocontrol, este factor del autocontrol medido en la
infancia predice la riqueza que se tendrá de adulto, con una precisión incuestionable. Del mismo modo, la falta de autocontrol durante la niñez
predice una mayor probabilidad de padecer dificultades económicas en la vida adulta. Los investigadores concluyeron que el autocontrol en la
infancia predice claramente el éxito de la vida adulta. Dato importante para poder así ayudar a nuestros hijos a ser más diligentes, más honesto y
digno de confianza.
Enseñar a los hijos a ser diligentes exige un enfoque distinto del requerido para enseñarles a ser listos, sin necesidad de decirles que son listos sino
más bien alabarles por esforzarse, alabar su conducta mas no a su identidad.
 CAPITULO VII
1° Mal entendido: Estoy preocupado
porque se pueda producir efecto rebote.
Los niños no se comportan bien son más
proclives a hacer lo mismo una vez que
maduran, Los hijos de padres permisivos
tienden a convertirse en adultos
problemáticos.
2° Mal entendido: Me da miedo que mi
hijo acabe siendo marginado, por no
permitir que pueda hacer lo que hacen los
MAL
ENTENDIDOS
demás niños, jugar al video juego, que no
sea popular, me echará la culpa.
3° Mal entendido: quiero que mi hijo sea
independiente, por lo que cuando me
responde de malos modos, trato de verlo
por el lado positivo. Nunca es aceptable
que el hijo falte el respeto a sus padres, no
significa que debemos estar de acuerdo en
todo con ellos.
4° Mal entendido: Solo quiero que mi hijo
sea feliz, lo que le hace feliz a él es distinto
de lo que me hace feliz a mí, así que tengo
que asumirlo. Pero no confundir un
momento de placer con la felicidad.
5° Mal entendido: Si quiero a mi hijo,
significa que confío en él, no se puede
querer a alguien si no hay confianza. Las
reglas del amor entre padres e hijo son
distintas de las reglas entre adultos. Pero
siempre hay mentiras que esconden los
hijos.
6° Mal entendido: Me preocupa que, si
sigo estos consejos, mi hijo deje de
quererme. El trabajo como padre o madre
es educar al hijo para que llegue a ser
mejor persona que pueda y la retribución
es saber que lo conseguimos.
 CAPITULO VIII
La primera obligación de los
padres es enseñarles a los hijos a
ser humildes
LO PRIMERO,
ENSEÑARLE
A SER
HUMILDE
La humildad significa, simplemente,
interesarse por los demás como te
interesas por ti. Quiere decir que, al
conocer a una nueva persona, tratas de
aprender algo de ella antes de empezar.
La humildad significa escuchar de verdad
cuando te hablan.
La humildad supone realizar un esfuerzo
continuado por compartir la visión de los
demás.
La humildad se ha convertido en la
menor de las virtudes del mundo,
en este caso en nuestra sociedad.
Muchos confunden autoestima con valor,
igual que tienden a confundir humildad
con timidez y cobardía. El valor significa
reconocer tanto los riesgos como propias
limitaciones y ser capaz de hallar el empuje
para seguir avanzando a pesar de todo.
La cultura de la humildad lleva a la
gratitud, el aprecio y la satisfacción.
Enseñar a los hijos en actividades simples y
comunes para conocer la humildad, sin ella
estarán equivocados en el concepto de
humildad por una acentuada autoestima.
 CAPITULO IX

Disfrutar del tiempo con nuestros ¿Qué lleva a no disfrutar la

hijos paternidad?

LO
segundo,
DISFRUTAR

Disfrutar el tiempo con los hijos significa
apagar el móvil durante las comidas.
Cuando nos sentemos juntos debemos
concentrarnos en la conversación.
Escuchar a los hijos y hablar con ellos.
Nada de mirar el teléfono.
Nada de televisores en la mesa a la hora de
comer.
Las cosas pequeñas son las que crean
mayor felicidad.
Generalmente las madres no disfrutan de
la paternidad por estar concentradas en las
responsabilidades del hogar.
Intentan ser madres a la vez que realizan
las tareas domésticas y trabajan fuera del
hogar.
Para los padres les es menos proclives a
tratar de llegar a todas esa tareas, es por
ello que se les hace mucho más simple el
disfrutar con los hijos.
 CAPITULO X

¿Quién soy? Primer objetivo en los hijos es

¿Qué quiero de verdad? prepararlos para la vida
¿Qué me hará feliz?

TERCERO,
EL SENTIDO
DE LA VIDA

Hoy en día a los hijos deberíamos

orientarles de acuerdo a la realidad, que es
lo que ellos desean para que puedan ser
feliz, en este caso la preparación para su
futuro.
Como la preparación en su educación.
Que desean estudiar, algo que les haga
sentir seguros en su futuro, basado en
sacrificios y esfuerzos.
No tiene sentido presionar al hijo si no
tiene meta o un objetivo que le dé un
contexto a ese éxito. Pero tampoco
dejar que se relaje y haga lo que quiera.
Los hijos tendrán que ser capaz de probar cosas
distintas y cambiar de dirección para hallar
su sitio, su oficio, su vocación.
Y ese sitio, oficio o vocación puede variar
con el tiempo.
Ofrecer a nuestros hijos la seguridad para
que se atreva a correr riesgos y felicitarle
no solo en sus logros también cuando
fracase, porque el fracaso construye la
humildad, y esta otorga sabiduría.