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MODELOS DE EVALUACION

Contenido
PRIMERA LECCIÓN ................................................................................................................................................. 2
LECCIÓN SEGUNDA ................................................................................................................................................. 5
LECCIÓN SIGUIENTE .............................................................................................................................................. 9
TERCERA LECCION .............................................................................................................................................. 13
LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN: DISTINTOS ELEMENTOS PARA TENER EN CUENTA. ..... 16
EL FACTOR HUMANO EN LA EVALUACION ............................................................................................... 19
MODELOS DE EVALUACION

PRIMERA LECCIÓN

Se presenta el programa.
Las bases cotidianas de la evaluación.
Antes que pensar en el vínculo que tiene la educación con la evaluación, debemos pensarla
como un fenómeno distinto a la educación; las educación es una de las muchas instituciones
sociales que responden a procesos evaluativos, desde el aula de clases hasta el nivel
institucional de las listas de evaluación institucional de todas las instituciones educativas y
las acreditaciones tan vigentes en la actualidad; podemos incluso afirmar, que parece
estarse educando en función de la evaluación. Es en últimas la evaluación la que valida o
rechaza al ciudadano en ciernes si se entiende –como ha pasado muchas veces–, la
educación como un proceso para la inclusión de unos individuos al sistema social. Pero no
solo encontramos una evaluación formal y evidente: nuestros controles sociales implican un
complejo sistema evaluativo que nos indica lo aprobado o reprobado socialmente.
Naturalmente, la evaluación está también implicada en los criterios que usamos para la
elección de productos y servicios, los cuales estamos valorando a través de diversos
criterios y juicios de valor.

La evaluación educativa es un procedimiento de normalización que fusiona la transmisión


de saberes con prescripciones políticas, culturales y pedagógicas. Constituye una forma de
ubicar a cada uno dentro de un orden normal de distribución de lugares a partir de la
ponderación de los conocimientos y las prácticas, y de regular sus posibles modificaciones
(Cerletti, 2012, pág. 55)

Talvez sea necesario distinguir la evaluación en educación desde el sentido que adquiere la
evaluación en la relación enseñanza/aprendizaje: Nuestro sistema escolar parece poseer un
esquema evaluativo que podemos describir con alguna soltura en tanto todos pasamos por
él: existe un modelo de legislación interna o institucional donde el estudiante aprueba o
pierde las asignaturas de acuerdo a la relación establecida con una medida estadística en la
que se comparan los niveles de concordancia entre los contenidos tratados en un tiempo
determinado y los resultados de los estudiantes en los momentos de evaluación. Como se
puede ver, la intención de la evaluación en este sentido tradicional y corriente, no tiene
relación directa con el proceso de aprendizaje/enseñanza, al contrario, mantienen una gran
distancia.

Poco a poco veremos cómo los modelos de evaluación no son más que las formas como se
pretende verificar un modelo educativo, pedagógico o formativo en un esquema
institucional. En la medida en que la educación se ha convertido en una instancia de
características empresariales, los modelos evaluativos se extienden no sólo al aprendizaje,
también se hace un asunto didáctico y de contenidos, ello con el fin de mejorar la calidad de
la educación, convirtiéndose luego en un proceso dialéctico, que se retroalimenta
constantemente de los valores, saberes y demás elementos que componen el acto educativo.
Quisiera recalcar que hay un proceso judicial y financiero en esta concepción del evaluar:
se gana o se pierde la asignatura, y si la inversión no fue la correcta, entonces se puede
perder el curso completo y el tiempo usado para ese curso. No sobra pensar en todas las
cuestiones que encadena tal forma de evaluar, el condicionamiento social que trae consigo
este tipo de evaluación y el olvido que implica centrar en una evaluación punitiva todos los
esfuerzos de la educación. 1

Si trasladamos las consecuencias de la evaluación al maestro, ¿cómo queda éste frente a la


educación, a la enseñanza? El maestro como funcionario responsable de un proceso laboral,
debe proporcionar un producto correspondiente a los estándares impuestos por la
legislación, lo que no quiere decir necesariamente obtener un producto de la más alta
calidad (como se a que se pueda entender esto); puede significar sencillamente unos
resultados mínimos establecidos, sin estar ofreciendo resultados educativos verdaderos. Sin
embargo, aquí cabe advertir sobre el tradicional discurso romántico sobre una educación
trascendente, la cual exige al maestro un ejercicio que supera sus condiciones laborales y
obliga a trabajar más allá de sus condiciones contractuales.

1Al trasladarme al salón de clases, ¿Qué significa que les diga que ya tienen la más alta valoración, o que
perdió la materia? ¿Cuáles son las implicancias educativas o formativas que contiene este tipo de
afirmaciones?
Sin embargo, la enseñanza como labor del maestro (además de la propia cualificación),
exige de éste la voluntad de hacer una práctica consciente y metódica de sus procesos de
enseñanza y la verificación del aprendizaje de sus estudiantes, con los recursos y
condiciones disponibles, lo cual no es igual a hacer un trabajo pobre o incompleto. Es
entonces obligatorio pensar en lo que estamos haciendo en función de la evaluación y en
todas aquellas implicaciones que estamos pasando por alto, especialmente en lo que se
refiere a la enseñanza de la filosofía. Podemos poner algunas preguntas para la discusión
sobre este último punto:

¿Es posible evaluar la filosofía?


En términos filosóficos y, siendo algo críticos, ¿Es necesario afiliarse a alguna doctrina del
conocimiento para poder enseñar la filosofía? ¿Qué implicaciones puede tener ello en
nuestro trabajo evaluativo? (Aquí ya voy pensando en las implicaciones metodológicas y
prácticas de poner esto en marcha)
Si la filosofía es un trabajo que implica una forma de compromiso ético y político de cada
individuo ¿qué voy a evaluar de este individuo? Si el estudiante se opone a aprender lo que
yo le estoy enseñando, ¿debo evaluarlo para que repruebe?
¿Qué esperamos del estudiante al final del proceso evaluativo?
LECCIÓN SEGUNDA.
1. Fundamentos de la evaluación.
1.1. ¿Qué no es y qué es evaluación?
Se debe afirmar categóricamente que existe una diferencia sustancial entre la evaluación, la
medición y la calificación; tanto la medición como la calificación nos ponen en estadios
distintos a la evaluación: la medición no nos dice nada definitivo acerca de lo que un
estudiante aprende, sino que nos pone frente a un momento del aprendizaje del estudiante,
momento que nos indica una serie de contenidos, competencias y habilidades que no
siempre se pueden evidenciar en el momento del examen o de la prueba escrita, tan solo
nos ofrece una condición temporal en la que está indicado lo que pudo memorizar o
resolver en ese momento. La calificación nos ubica en la odiosa función taxonómica de
ubicar a un individuo en un nivel establecido sin tenerlo en cuenta como constructor de su
propio aprendizaje.

Cuando hablamos de medir, efectivamente nos estamos refiriendo a un proceso por


completo distinto al de la evaluación: cuando se aplica una prueba escrita, lo que se hace es
establecer una relación entre lo presentado en la enseñanza, a partir de las estrategias
didácticas y materiales provistos por el educador y la coincidencia entre las respuestas de
los estudiantes. Notemos algunas cosas: el término adecuado para designar tanto las
preguntas de respuesta abierta como a las baterías de test en los exámenes de estado es
prueba. Este término tiene un doble significado para el ámbito de la evaluación: de un lado
hace referencia a la evidencia del aprendizaje, que constata materialmente el alcance del
conocimiento de los estudiantes, pero por otro, aquella acción que hace el estudiante para
acceder a otro estadio o etapa en el aprendizaje; de hecho, siempre se dice si se superó o no
la prueba: pasó o no pasó, perdí la prueba, no me aprobaron...

Esta medida se hace en función de lo que el maestro quiere saber sobre su estudiante: desea
saber cuánto sabe de algo, en tanto haya respondido las preguntas con aparente suficiencia;
no importa, mientras no sea descubierto, si hizo fraude o si tuvo suerte, si lo que respondió
concuerda con lo que sabe o si tuvo un mal día en el que no pudo estudiar o no logró hacer
encajar lo estudiado con el examen. Se mide algo que el maestro considera manifiesta que
el estudiante está en condiciones de dominar un conjunto de saberes y habilidades y para
ello el maestro ubica dentro de una escala al estudiante, quien sabe que estar en
determinado lugar implica un estado en el conocimiento y un prestigio frente al grupo y al
maestro. Está entonces en un lugar en el que se lo pone como mejor o peor, pero en el que
no se sabe realmente si sabe… muchos quedan estigmatizados por sus resultados en las
pruebas, pero no por lo que realmente saben pues no hay posibilidad de saber qué ha
aprendido realmente el estudiante.

Aquí podríamos afirmar casi con indignación que la valoración así establecida es producto
y responsabilidad del maestro, quien hace así las veces de juez de los estudiantes: es quien
tiene potestad para dar o quitar el triunfo o el fracaso, la fama o el status de un estudiante.
También podríamos achacar al estudiante una posición similar, en tanto está interesado en
la posibilidad de la aprobación por encima de su aprendizaje, a veces sin tener en cuenta los
medios para lograr tal fin. No sobra decir que estamos ante un complejo organizativo social
en el jugamos nuestros papeles con el fin de adquirir o mantener el status ideal dentro de
una institución: el maestro que califica por lo bajo y reprueba a todo el mundo, es un tirano,
y quien no evalúa y aprueba a todos, es un gran maestro. Concluimos que estamos en una
situación de particular juego de roles en la evaluación. Discutir esto y ampliar las estampas.

Hemos caracterizado el modo en que se concibe la evaluación, y de ello podemos inferir ya


que la evaluación es algo completamente distinto;, inicialmente debemos pensar en la
diferencia entre resultado y proceso. Así mismo la idea habitual que tenemos de evaluación
obedece a una condición instrumental, donde los resultados se proponen para responder a
fines logísticos y estadísticos. El problema con ello es que tal concepción se ha
absolutizado y ha dejado de lado la relación que la evaluación tiene con la educación. Hacer
algunas definiciones a través del dialogo sobre lo que es la autoevaluación:

Relaciones de:
Evaluación y el conocimiento, ¿es posible enseñar o hacer aprender el conocimiento
científico?
Evaluación y aprendizaje, ¿la ciencia se aprende?, ¿se aprende ética?,
Evaluación y aprendizaje
Evaluación y formación.

1.2. Caracterización de la evaluación:


Ante todo tenemos unos criterios de carácter general sobre la educación.
a. La evaluación es una actividad critica de aprendizaje (se adquiere conocimiento a través
de ella).
b. La evaluación permite aprender del conocimiento y del aprendizaje, evaluación
formativa.
c. La evaluación se hace en contexto, tanto del conocimiento como de los estudiantes.

Caracterización global de la evaluación educativa.


Formativa
Negociada
Transparente
Continua
Motivadora
Responsable.

En ese sentido, la evaluación es ante todo un proceso de carácter educativo, esto es, se
espera que tanto el estudiante como el maestro aprendan de la evaluación, cuál es su
situación respecto al proceso de enseñanza/aprendizaje.

1.3. Evaluación en filosofía.

Evaluación diagnóstica.
¿Cómo sabemos el nivel de un estudiante en un contenido curricular? Nuestra primera
indicación es hacer evaluación inicial o diagnóstica2. ¿Qué es establecer un diagnostico? Se
trata de conocer las condiciones en las cuales el estudiante comienza un proceso, cuáles son
sus conocimientos previos necesarios para el curso, en qué nivel de desarrollo de
competencia está, lo que le hace falta para iniciar tal o cual proceso. ¿Qué preguntar? ¿qué
debe hacer? ¿qué indica lo que entrega el estudiante en la hoja de respuestas?

Obsérvese que lo primero que surge son preguntas sobre al menos tres elementos
necesarios para poder hacer el diagnóstico: en primer lugar, debe haberse un nivel básico de
saberes y competencias demostrables por el estudiante para adelantar el curso, lo que se
debería certificar con la aprobación de cursos precedentes. En segundo lugar, se supone que
es absolutamente claro lo que se espera lograr con el curso, esto es, se ha establecido el
cuerpo de contenidos y las competencias que se espera alcanzar, no solo con los contenidos,
sino a través de las actividades propuestas, tanto para el aprendizaje como para la
evaluación. En otras palabras, nos encontramos ante el proceso previo de la planeación del
curso y la preparación de las clases. En tercer lugar, es necesario tener en cuenta el sistema
de evaluación, tanto en lo institucional como en la generalidad del sistema educativo
estatal.3

¿Se puede aprender a través de la evaluación?


¿Cuáles son las consecuencias sociales de la evaluación?
¿Cuál es la naturaleza del saber que enseñamos?
¿Qué entendemos por aprendizaje y enseñanza?
¿Cuáles son las didácticas e instrumentos usados y considerados como adecuados para
la enseñanza?

Discutir esto.

2 Es importante aclarar que la evaluación diagnostica es tan solo una herramienta indicativa de las
condiciones iniciales del estudiante y, por tanto, es un instrumento para iniciar el proceso evaluativo.
3 Quedan pendientes algunas cuestiones como por ejemplo, la unicidad de criterios entre maestros para

establecer competencias, apropiación de contenidos y en general, lo que se afirma la aprobación de un


estudiante entre cursos.
LECCIÓN SIGUIENTE:
ENSEÑANZA Y EVALUACION
LA ESTRUCTURA DE LA EVALUACION.

Recoger información de calidad para la evaluación.


Para la toma de decisiones: ¿Qué decisiones: sobre la didáctica, sobre los contenidos, sobre
los objetivos? Importa el valor formativo/educativo del objeto de evaluación, lo que quiere
decir que es necesario preparar con toda intencionalidad los instrumentos de evaluación
para que sean a su vez instrumentos de aprendizaje y enseñanza.

¿La evaluación es sobre el rendimiento del estudiante? (ojo con esta afirmación ¿el
estudiante rinde? Es relación a la exigencia de una educación donde hay un ritmo específico
de enseñanza y el estudiante debe adaptarse al proceso). Se debe dar en función del alcance
que tiene el aprendizaje del estudiante al relacionarse con la asignatura. “Para esto hace
falta multiplicar las fuentes de información, sea cual sea el recurso que se emplee (pag
68)” la idea es ampliar el panorama que nos permita conocer el lugar, la forma, los modos
como puede expresarse tal o cuál saber ha alcanzado, las habilidades, las competencias… la
información en un solo formato de evaluación apenas recoge algunos indicios acerca del
modo en que está aprendiendo el estudiante y la mayoría delas veces no refleja ningún
saber.

¿Que decisiones se toman respecto de esa situación de la evaluación? Recordar las formas y
modelos de evaluación.
“Una evaluación que pretenda ser formativa en la escuela debe estar mas próxima a la
búsqueda de conocimiento (sobre la enseñanza y el aprendizaje, e indirectamente sobre el
centro escolar) y mas próxima a la interpretación y al análisis critico y constructivo bien
informado que al juicio que se supone conlleva cualquier acto de evaluación y que
habitualmente suele descansar, de cara a la evaluación de los alumnos, en la información
detallada que dan los exámenes” (70)
¡Ojo con la situación de la causalidad! La idea de la evaluación es que existe
correspondencia entre los conocimientos que se evalúan y los formas en que estos son
evaluados.

¿Qué tan objetiva puede ser la evaluación si existe la diferencia entre el aprendizaje y la
enseñanza y, sobre todo, si de hecho lo enseñado no es objetivo?. Ni las pruebas tipo test, ni
las orales, o las preguntas de tipo abierto están propuestas para recoger información
objetiva sobre el conocimiento con el que se está tratando.

La información que interesa recoger.


Es importante tener clara la estructura de la asignatura: contenidos, competencias, logros,
etc., Cómo puede evaluarse, teniendo en cuenta lo que se espera del estudiante alcance?
Debe recogerse el nivel de aprendizaje y los alcances de este; igualmente las causas de las
dificultades que demuestra el estudiante a través de la evaluación o evaluaciones. El
conocimiento de la pedagogía y de las distintas estrategias didácticas ayudan a detectar y a
intervenir en los problemas de los estudiantes: problemas de aprendizaje, comprensión de
las problemáticas educativas, etc.

¿Cuál es el principio de causalidad que genera la evaluación? Pensemos un poco en la


lógica que propone finalmente tal o cual evaluación, que hace que una u otra acción
manifieste el aprendizaje o el éxito de la enseñanza.

¿Evaluamos en función de un ánimo formativo? ¿Cuáles son esos principios que alimentan
nuestra actividad educadora? ¿Queremos formar, instruir, educar?

Las decisiones prudentes y de interés formativo sobre la información recogida.


“Normalmente las prácticas de evaluación guardan escasa relación con las concepciones
pedagógicas o curriculares que le sirven de base y de fuente de inspiración para practicas
coherentes y cohesionadas”. (74)
Es necesario hacer coincidir la evaluación con la planeación y el currículo. Así mismo, es
importante que a través de la información obtenida, se pueda intervenir, bien sea en la
enseñanza, bien en el aprendizaje.

LA EVALUACION COMO ACTIVIDAD CRITICA DE CONOCMIENTO


El interés por la práctica formativa.
“En los niveles básicos de educación, evaluamos porque queremos conocer. Con esa
intencionalidad esencial, la evaluación educativa puede desempeñar las funciones
formativas que está llamada a desempeñar las funciones formativas que está llamada a
desempeñar, lejos de otras intenciones menos explicitas, que acaban convirtiendo a la
evaluación en instrumento de selección y de exclusión.(75)”

La evaluación es para aprender, debería ser un modo de aplicación del aprendizaje. Difiero
de la posición romántica del autor, que no define sino que engloba en muchas cosas
ninguna cuestión. Considero que en ese sentido de hacer parte del aprendizaje la educación,
es necesario entonces que el currículo, los contenidos y las estrategias didácticas sean
evaluables, o estrategias de evaluación o posean articulaciones para la evaluación. Esto nos
orienta necesariamente hacia la evaluación por competencias y hacia la enseñanza mediante
problemas.

La evaluación al servicio de quien aprende.


La idea de una experiencia educativa se da en términos de la dialéctica entre la enseñanza y
el aprendizaje: se evalúa en función del proceso de aprendizaje. Se evalúa el progreso en el
aprendizaje: pero ¿qué es eso?

Importancia de la evaluación, el artificio de la calificación.


Entender la enseñanza y el aprendizaje desde la evaluación.
Aprender de la evaluación.
Dara a conocer a través de la evaluación.

TECNICAS Y RECURSOS PARA LA EVALUACION.


Comprometerse con la evaluación: condiciones previas.
El aula como lugar y tiempo de aprendizaje.
Requisitos razonables para prácticas de evaluación formativa.
Qué pretendemos indagar, qué pretendemos conocer: el contenido de los métodos.
La racionalidad técnica delas pruebas objetivas: la evaluación criterial como paradigma.
El examen como concreción y artefacto (inadecuado) de evaluación.
La observación.
La entrevista.
De las técnicas y su utilización: Dejar las formas, cambiar los usos.
TERCERA LECCION
FORMAS DE EVALUACION.
Cabe considerar que la evaluación es ante todo un proceso y, como tal requiere de
momentos determinados de para evaluar; esto implica, claro está, que las formas de evaluar
están condicionadas a un modelo evaluativo determinado, los cuales veremos más adelante

Evaluación inicial.
Es la evaluación que se hace para reconocer el estado de los conocimientos de los
estudiantes, frente al proceso que deberían llevar respecto del programa general de la
materia.

Ev. Diagnostica
Evalúa las condiciones iniciales de los estudiantes, en términos de habilidades para el
desempeño académico.

Ev. Continua y evaluación formativa


En teoría, es el seguimiento de los procesos educativos a través de evaluaciones constantes,
en las que no solo se verifica lo aprendido en el momento, sino en cualquier punto del año.
¿Cómo puede verse en las actividades la evaluacion continua?
Tiene varios reparos, sobre todo en el sentido de convertirlo todo en actividad evaluable y
en los criterios de evaluación que dan cuenta de este estilo de trabajo.

La evaluación formativa no se limitaría a la valoración de los aprendizajes, sino a detectar


como se desenvuelve un programa, para hacer los reajustes que sean necesarios. Como se
ve, lo deseable es que se la evaluación refleje las problemáticas que aparecen en el proceso
de enseñanza de acuerdo a lo que revela el aprendizaje, para hacer correcciones en el modo
de enseñar. Puede ser un gran problema de ajustes y tomaría tiempo de investigación el
hacer un desarrollo adecuado de este tipo de evaluación, esperando que no se pierda el
aprendizaje por ver la enseñanza.
DE TODOS MODOS, EL ELEMENTO QUE SALTA A LA VISTA COMO SIEMPRE ES
EL DE LA PLANEACION. PAG. 39

OTRA CUESTION QUE SALTA A LA VISTA ES LA NECESIDAD DE HACER


CONSCIENTE AL MAESTRO Y AL ESTUDIANTE POR LA PREOCUPACION
ACERCA DEL PROCESO DE CADA JOVEN Y TAMBIEN AL JOVEN DE SU PROPIO
ACTUAR.

Ev. Final y evaluación sumativa


¿La evaluación final si puede dar cuenta del aprendizaje total del estudiante? caracterizar
algunas cuitas de este tipo de evaluación: recordar la importancia social de la última
evaluación, entonces resultado final, no hay vuelta de hoja. Cuidado que se cae en la
situación de ver la auto evaluación como final.

Formal vs. Informal

Auto evaluación vs. Heteroevaluación

interna vs. externa

individual vs. colectiva

cuantitativa vs. cualitativa

normas vs. criterios

indicadores
El indicador es un parámetro que informa sobre un estado, pero no indica las causas que lo
provocan, pues el indicador es un punto del resultado

TERMINOS SOBRE EVALUACIÓN


Apreciación
Decisión.
Información
Investigación
Juicio y reflexión
Medida
Valoración
Exámenes, pruebas
Calificación, puntuación, nota

Evaluación
LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN: DISTINTOS ELEMENTOS PARA TENER EN
CUENTA.
En la medida en que la planeación de las clases se haga de manera consciente y orientada
hacia el cumplimiento de los objetivos de la enseñanza, es importante que se haga una
cuidadosa formulación de los criterios de evaluación necesarios para la verificación del
proceso de aprendizaje.

Aunque la anterior afirmación parece obvia, no siempre se tiene en cuenta que cada una de
las actividades establecidas para la enseñanza cumple un objeto. Las actividades tienen
algún objetivo, por ejemplo: promover el desarrollo de las habilidades de los estudiantes,
exponer un tema, problematizar el aprendizaje, recoger información del aprendizaje, etc., y
este objetivo debería ser medible en términos del éxito de la actividad, en el caso de los
profesores, o en el alcance que tales estrategias han tenido para el proceso de aprendizaje.
Es muy común que los profesores pasen por alto sincronizar las actividades a la evaluación
y ello produce problemas como por ejemplo, generar procesos de aprendizaje divorciados
de los procesos de evaluación, el que el maestro no sepa que va a evaluar o que los
estudiantes no respondan a las expectativas y los objetivos propuestos para el aprendizaje.

Sucede a menudo, que el maestro pase por alto su planeación inicial (objetivos, metas de
aprendizaje, competencias, etc.) y proponga evaluaciones que no guardan relación con sus
metas iniciales. La dificultad de esta situación está dada sobre todo en el caso del proceso
de evaluación institucional donde se puede evidenciar las discrepancias entre la evaluación
y la planeación. De otro lado, es posible que no se logren los objetivos o no sea posible
verificarlos. No hay que olvidar que la enseñanza es un proceso claramente pedagógico, por
tanto, en parte burocrático y en parte cultural.

Es importante entonces que se tengan claros los criterios de evaluación para que el proceso
de evaluación tenga la mayor transparencia posible, además de permitir tener transparencia
en el proceso educativo.
En la evaluación del proceso de aprendizaje, los criterios de evaluación cumplen las
siguientes funciones:
1. Función personalizadora: ya que permiten evaluar los aprendizajes que se
consideran básicos para todos y cada uno de los estudiantes, personalizando la
evaluación de su proceso de aprendizaje.
2. Función formativa: ya que proporcionan información que le sirve al profesorado
para reconducir, orientar y regular cada proceso de aprendizaje
3. Función formadora para el alumno, en la medida en que le sirven como
referente para sus aprendizajes.
4. Función sumativa: porque constituyen los referentes del aprendizaje de una
materia que permiten determinar una calificación al final de un periodo de estudio.
(Pág. 137)

“Los criterios de evaluación establecen el tipo y grado de aprendizaje que se espera


hayan alcanzado los alumnos en un momento determinado, respecto de las
capacidades indicadas en los objetivos generales de la etapa, y su finalidad es
definir unos indicadores válidos y constatables para reconocer el nivel alcanzado
por el alumno en la adquisición de una determinada competencia. Así lo establece la
actual legislación educativa” (pág. 243)4

COMPETENCIAS
Las competencias básicas en el seno de la sociedad del conocimiento según el
Decreto74/2007 son aquellas que debe haber desarrollado un joven o una joven al
finalizar la enseñanza obligatoria para poder lograr su realización personal, ejercer
la ciudadanía activa y fomentar el espíritu crítico, incorporarse a la vida adulta de
manera satisfactoria y ser capaz de desarrollar un aprendizaje permanente a lo largo
de la vida». Por lo tanto, las competencias básicas van a «orientar la enseñanza, al
permitir identificar los contenidos y los criterios de evaluación que tienen carácter
imprescindible, e inspirar las distintas decisiones relativas al proceso de enseñanza y
de aprendizaje». (Ibíd. pág. 70)

4 Castillo & Cabrerizo (2010) Evaluación educativa de aprendizajes y competencias. UNED. Madrid.
Han de entenderse las competencias básicas como la capacidad de poner en acción,
de manera integrada aquellos conocimientos adquiridos y rasgos de personalidad
que permiten resolver situaciones diversas, incluyendo, tanto los saberes o
conocimientos técnicos como las habilidades o conocimientos prácticos o
aplicativos; y también las actitudes o compromisos personales. Van más allá del
saber y saber hacer o aplicar; incluyen también el saber ser o estar y suponen la
capacidad de usar funcionalmente los conocimientos y habilidades en contextos
diferentes e implican comprensión, reflexión y discernimiento. (pág.77)

COMPETENCIAS A TRATAR EN COLOMBIA:


2. Lenguaje: - Hablar y escribir. - Comprender e interpretar. - Explorar la literatura.
- Leer símbolos. - Entender cómo y para qué comunicarse.
3. Científicas: Naturales y Sociales. Ciencias Naturales: - Entorno vivo. - Ciencia,
tecnología y sociedad. - Entorno físico. Ciencias Sociales: - Relaciones ético
políticas. - Relaciones con la Historia. - Relaciones con el entorno.
4. Ciudadanas. - Convivencia y Paz. - Pluralidad y valoración de las diferencias. -
Participación y responsabilidad democrática. (Ibíd. pág. 72)

Los criterios de evaluación pueden y deben jugar el papel de interrelación entre las
competencias básicas que se definen, los objetivos que se persiguen y los contenidos
que se han seleccionado, organizado y planificado. Deben suponer para el
profesorado otra oportunidad de acceso a procesos de reflexión. Para ello se han de
cumplir tres condiciones esenciales:
1. Por un lado, los criterios de evaluación no pueden ser el único referente de
aquello que hay que evaluar.
2. Por otro, los criterios de evaluación no deben ser traducidos en exámenes o
pruebas que evalúen básicamente la adquisición, en muchos casos memorística, de
determinados contenidos.
3. En tercer lugar, y como consecuencia de todo lo anterior, los criterios de
evaluación deben ser tenidos en cuenta de manera integrada en los procesos de
aprendizaje y de enseñanza desde una visión global e interrelacionada de los
diferentes elementos del currículo. (págs. 77-78)

Tales procesos de evaluación se deben hacer de manera tal que sean susceptibles de ser
comunicables, verificables, discutibles, debe ser posible establecer compromisos y procesos
alternos de alcance de las competencias, entre otras tantas cosas. Se supone que el
estudiante podrá, a partir de la valoración y de los criterios de evaluación, hacerse una idea
de cual es su proceso de aprendizaje y como puede responder a ello.

EL FACTOR HUMANO EN LA EVALUACION


No solamente el diseño de los instrumentos de evaluación y los procesos de aprendizaje
deben ser tenidos en cuenta para el desarrollo de las evaluaciones. Son muchas las variables
externas que intervienen en la evaluación del proceso de aprendizaje de los estudiantes,

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