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UNIVERSIDAD DE ORIENTE

NUCLEO DE MONAGAS
ESCUELA DE INGENIERÍA AGRONÓMICA
DEPARTAMENTO DE AGRONOMIA
ASIGNATURA: ANATOMIA VEGETAL

Profesora: Roxana Ramírez de Bolatre

TEMA 2
CICLO ONTOGENETICO DE LAS PLANTAS SUPERIORES. ASPECTOS
MORFOLOGICOS Y FUNCIONALES GENERALES DEL DESARROLLO
INICIAL DE LAS ANGIOSPERMAS: EL EMBRION Y LA FORMACION DE
MERISTEMOS. DESARROLLO DEL CUERPO DE LA PLANTA.
ORGANIZACIÓN INTERNA. TIPOS DE CELULAS Y TEJIDOS DEL CUERPO
DE LA PLANTA.
Una planta vascular empieza su existencia como un simple cigoto
unicelular. El cigoto se transforma en embrión y, finalmente, en el esporofito
adulto. Este desarrollo implica la división, el agrandamiento y diferenciación
de las células, junto con una organización celular en complejos más o menos
especializados, los tejidos y los sistemas de tejidos y órganos.
El cigoto, formado por la fusión de la oosfera y un núcleo espermático,
es una célula diploide, que presenta polaridad; o sea, tiene un polo radical y un
polo caulinar. Como consecuencia de la primera división del cigoto se forman dos
células hijas, la más cercana al micrópilo o célula proximal dará origen al
suspensor y a la parte inferior del embrión, mientras que la célula distal originara
la parte superior del embrión. Esta primera división es transversal al eje
longitudinal del cigoto; las siguientes divisiones pueden ser transversales o
verticales, determinando al principio una forma cilíndrica (embrión filamentoso).
Posteriormente en la parte superior del embrión ocurren una serie de divisiones
celulares, resultando una estructura esférica. En esta etapa puede distinguirse
perfectamente el cuerpo del embrión propiamente dicho y su suspensor o
pedúnculo. Las fases anteriores a este desarrollo corresponden al llamado pro
embrión. En el estadio siguiente al embrión pasa a tener simetría radial a tener
simetría bilateral, paso este que es determinado por un cambio de forma del
cuerpo esférico que se transforma en una estructura aplanada. Este cambio
determina en inicio de la formación de los cotiledones, los cuales se forma como
consecuencia de divisiones localizadas a derecha e izquierda de la parte superior
del cuerpo aplanado. Los cotiledones sobresalen como protuberancias y luego, por
divisiones ulteriores y alargamiento de las células, se desarrollan en estructuras
foliares. Como resultado de esta actividad se forma una estructura relativamente
simple en la cual se pueden distinguir un eje (eje raíz hipocotilo) y uno o dos
cotiledones. El punto de inserción de los cotiledones determina la división del eje
en dos partes: hacia arriba de la inserción, el epicotilo y hacia abajo el
hipocotilo. En cada extremo del eje se encuentran unas zonas denominadas
meristemo apical del brote y meristemo apical de la raíz
respectivamente. A veces estas zonas meristematicas pueden ser más que
simples meristemas, encontrándose una cierta organización incipiente del brote y
de la raíz. Este brote y raíz embrional se denominan respectivamente plúmula y
radícula. Usualmente se desarrolla una caliptra sobre el extremo radicular.
El embrión presenta variadas características de desarrollo y alcanza
distintos tamaños y grados de diferenciación en las angiospermas.
Generalmente los futuros órganos vegetativos se inician durante el
desarrollo del embrión, por lo menos en forma de sus meristemos apicales.
A medida que avanza la diferenciación de las partes embrionales ocurre la
organización de los diversos tejidos que se encuentran en un embrión maduro y
que constituirán los tejidos de la planta adulta. La futura epidermis o protodermis
es formada por divisiones periclinales (paralelas a la superficie) del tejido
meristemàtico conocido como dermatógeno; cuando se desarrollan los
cotiledones la protodermis se extiende sobre por medio de divisiones anticlinales.
Una vacuolizaciòn profunda en ciertas áreas del embrión indica el desarrollo del
meristema fundamental, el cual originara los tejidos del tipo parenquimático. El
tejido embrional restante que se halla en el hipocotiloradicular, constituye el
procambium, meristema que dará origen al futuro sistema vascular.
DESARROLLO DEL CUERPO DE LA PLANTA
Durante el desarrollo del brote y de la raíz que sigue a la germinación de la
semilla, la aparición de nuevos meristemas apicales puede determinar la reiterada
ramificación de estos órganos.
El crecimiento de los órganos de la planta a partir de los meristemos
apicales pasa por un periodo de expansión en anchura y longitud. El crecimiento
inicial de raíces y brotes se conoce con el nombre de crecimiento primario,
constituidos por tejidos primarios. En la mayor parte de las criptógamas
vasculares y en las monocotiledoneas presentan un aumento en grosor del tallo y
de la raíz mediante un crecimiento secundario, en el cual están, generalmente,
involucrados ciertos tejidos meristematicos denominados cambium vascular y
cambium suberoso. El primero produce los tejidos vasculares secundarios, el
segundo forma la peridermis. Los tejidos producidos por estos dos meristemas se
denominan tejidos secundarios, los cuales, considerados en conjuntos forman el
cuerpo secundario de la planta.

ORGANIZACIÓN INTERNA
Las unidades morfológicas del cuerpo de la planta, las células, se asocian
de distintas maneras formando los tejidos. Las células son de distintos tipos y su
disposición en los tejidos no es casual. Los tejidos a su vez se agrupan en masas
más grandes que muestran una continuidad topográfica y/o una similitud
fisiológica, constituyendo los sistemas de tejidos. Por consiguiente, la compleja
estructura del cuerpo de la planta resulta de la variación en la forma y en la
función de las células y de las diferentes maneras de estas combinarse hasta
formar tejidos y sistemas de tejidos.
De acuerdo con la clasificación de Sachs, basada en la continuidad
topográfica de los tejidos, el cuerpo de una planta vascular se compone de tres
sistemas de tejidos: dérmico, fundamental y vascular.
 El sistema dérmico cumple función protectora y está situado más
expertamente. En el cuerpo primario está representado por la epidermis.
Durante el crecimiento secundario la epidermis puede ser sustituida por la
peridermis, con células de corcho o de súber .

 El sistema vascular se compone de los tejidos conductores xilema y


floema. Estos tejidos contienen muchos tipos de células. Algunas
específicas de ellos y otras comunes a diferentes tipos de tejidos.

 El sistema fundamental incluye los tejidos restantes, siendo el mas


abundante el parénquima, parte del cual puede modificarse como tejido de
sostén como paredes engrosadas desigualmente, el colénquima. También
contiene elementos mecánicos muy especializados, el esclerénquima.

Las estructuras secretoras forman parte de este sistema, pues parecen


derivarse del tejido parenquimático.
Los precursores meristematicos de los diferentes sistemas de tejidos son
la protodermis, el procambium y el meristema fundamental. El sistema vascular se
amplía posteriormente mediante crecimiento secundario, sustituye a la epidermis,
gracias a la actividad del felógeno o cambium suberoso.

TIPOS DE CELULAS Y TEJIDOS.


EPIDERMIS: las células epidérmicas forman una capa continua sobre la superficie
del cuerpo de la planta en su estado primario. Estas células, generalmente son de
forma tabular pero existen variaciones (células oclusivas de los estomas, pelos o
tricomas, pelos radicales, etc.). La epidermis puede contener estructuras secretoras
y células esclerenquimàticas. Su función es la de protección mecánica, limitación
de la transpiración y permitir la aireación de la protección mecánica, limitación de
la transpiración y permitir la aireación de los tejidos internos. Su característica más
resaltante es la presencia de cutícula.

Fuente: Facultad de Ciencias Agronómicas Chile. 2000.


PERIDERMIS: comprende el tejido suberoso o felenia, el cambium suberoso o
felógeno y la felodermis. El felógeno se presenta cerca de la superficie de los
órganos axiales (tallo y raíz) con crecimiento secundario, formándose, ya en la
epidermis, en la corteza, en la floema o en periciclo de la raíz, y produce súber
hacia afuera y felodermis hacia adentro. Las células suberosas son, generalmente,
de forma tabular, carecen de protoplasma en la madurez y tienen paredes
suberificadas. Las células felodermicas son células parenquimáticas.

Fuente: Departamento de Biología Funcional y Ciencias de la Salud.


Facultad de Biología. Universidad de Vigo. 2008-06-10.
PARENQUIMA: las células parenquimaticas forman tejidos continuos en la
corteza de tallos y raíces y en el mesófilo de las hojas. Se presentan también como
cordones verticales y radiales en los tejidos vasculares. Son células vivas capaces
de crecer, dividirse y diferenciarse en mayor o menor grado. Su forma es variada, a
menudo poliédrica, estrelladas o alargadas. El tejido parenquimatico desempeña
varias funciones, siendo las principales la fotosíntesis y la reserva de alimentos
elaborados. Interviene además en la cicatrización de heridas y la formación de
ciertas estructuras adventicias. Puede especializarse también como tejido de
aireación, o como estructuras secretoras y excretoras.

Fuente: Facultad de Ciencias Agronómicas Chile. 2000.

COLENQUIMA: las células colenquimaticas se presentan en cordones o cilindros


continuos cerca de la superficie de la corteza en tallos y peciolos y a lo largo de las
venas de las hojas. Es un tejido vivo estrechamente relacionado con el
parénquima, por eso se le considera como parénquima especializado como tejido
de sostén de los órganos jóvenes. Sus células son de forma prismática cortas o
alargadas, cuyo rasgo mas importante es la presencia de paredes primarias
desigualmente engrosadas.
Fuente: Facultad de Ciencias Agronómicas Chile. 2000.

ESCLERENQUIMA: las células esclerenquimàticas pueden formar masas


continuas o presentarse en pequeños grupos o individualmente entre otras células
(idioblastos). Este tejido puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo de la
planta y constituye el tejido de sostén de los órganos ya desarrollados, sus células
tiene paredes secundarias gruesas, a menudo lignificadas, y en la madurez suelen
carecer de protoplasto. En el esclerénquima hay células de dos tipos, fibras y
esclereidas.

Fuente: Facultad de Ciencias Agronómicas Chile. 2000

XILEMA: es un tejido funcional y estructuralmente complejo, el cual, asociado al


floema, se extiende de manera continua por todo el cuerpo de la planta. Su
función principal es la conducción de agua y sales disueltas. Interviene también en
el almacenamiento y el soporte mecánica de la planta. Las células conductoras del
agua son las traqueidas y los miembros de los vasos (ambas son células muertas
de la madurez). El almacenamiento ocurre en las células parenquimáticas del
xilema secundario. Las células mecánicas son fibras y esclereidas xilematicas.

Fuente: La fisiología de las plantas

FLOEMA: Es un tejido complejo al igual que el xilema. Conduce las sustancias


elaboradas por las hojas y otras partes verdes del vegetal a través de células
especializadas, las células cribosas y los miembros de los tubos cribosos. Ambas
carecen de núcleo en estado adulto. Posee también elementos de sostén (fibras y
esclereidas) y células parenquimáticas de dos tipos: normales, con función de
almacenamiento y células acompañantes, asociadas a los tubos cribosos, con
función de conducción.
Estructuras secretoras: no forman tejidos claramente delimitados, sino que se
encuentran dentro de otros tejidos primarios o secundarios, ya sea como células
individuales (idioblastos) o como grupos o series de células. También se presentan
en organización más o menos definida en la superficie de la planta. Las principales
estructuras secretoras que se encuentran en la superficie de la planta son células
glandulares, pelos epidérmicos glandulares y glándulas. Las estructuras secretoras
internas son células secretoras, cavidades intercelulares o canales y cavidades
secretoras resultantes de la desintegración de las células secretoras. Los laticíferos
pueden situarse en este grupo.

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