Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
I. Introducción
La sanción del Código Civil y Comercial unificado ha mantenido esta forma de adquirir
el dominio (2), aunque ha introducido algunos cambios en el régimen de fondo que
habrán de impactar, necesariamente, en el trámite ante los tribunales de esta peculiar
pretensión.
La clave de esta pretensión consiste en acreditar debidamente los extremos que exige el
Código Civil y Comercial para que opere la prescripción adquisitiva de bienes
inmuebles, tal como se desprende del art. 679 del Código Procesal de la Provincia de
Buenos Aires (5) en estudio, que se refiere a "probar la adquisición del dominio de
inmuebles, por la posesión, de conformidad a las disposiciones de las leyes de fondo".
Para ello se requerirá del juicio contradictorio regulado en este Título del Código
Procesal aludido, remitiendo en general al proceso de conocimiento plenario abreviado
—"sumario"— y estableciendo algunas pautas propias aplicables a este tipo de
pretensión. Asimismo, la referida ley 14.159 —modificada por el dec.-ley 5756/1958—
ha incorporado mediante sus arts. 24 y 25 algunos lineamientos procesales que, como
veremos, encuentran correlato en las mandas en análisis.
El juez competente para este trámite será el del lugar donde se encuentre el bien a
usucapir —art. 5º, inc. 1º, CPCC Bs. As—. Ante ese magistrado y dentro del marco
litigioso de una usucapión, se enfrentarán, por un lado, quien o quienes se encuentren
poseyendo el inmueble y entiendan que a su respecto se han cumplido las condiciones
legales para que opere la figura en estudio.
Por otro, el demandado. Éste será quien o quienes aparezcan como titulares de dominio
del bien a partir de constancias registrales u otras fuentes (7).
Si se cuenta con este dato —identidad del titular registral—, podrá ocurrir que se
carezca de su domicilio. En tal caso, se actuará siguiendo las pautas del art. 681, CPCC
Bs. As. Si, en cambio, no se logra determinar quién es el titular registral del bien,
agotados los trámites del art. 680, el juicio seguirá con demandado "incierto" —art. 341,
CPCC Bs. As.—, dándose intervención al Defensor Oficial, quien participará en la litis
por un ausente en el proceso.
El Código Civil y Comercial unificado ha incluido una pauta especial, que tiende a la
protección del adecuado tráfico negocial inmobiliario al brindar temprana publicidad a
la existencia de un proceso por el que se dirime la continuidad en cabeza del titular
registral del derecho de dominio de cierto inmueble. Nos referimos a la actividad
cautelar oficiosa que se plasma en el art. 1905, donde —en lo pertinente— se expresa:
"La resolución que confiere traslado de la demanda o de la excepción de prescripción
adquisitiva debe ordenar, de oficio, la anotación de la litis con relación al objeto, a fin
de dar a conocer la pretensión".
Será esencial, entonces, la prueba de los extremos legales alegados en la demanda (13).
Concretamente dos: los actos posesorios y el tiempo continuado de éstos. Por supuesto,
siempre que se hallen en discusión, ya que —como se dijo en un fallo—, habiéndose
anudado la litis con el titular del dominio del inmueble motivo de autos frente al
allanamiento formulado en los términos del art. 307, CPCC Bs. As., dado que se está
frente a un derecho patrimonial disponible y al no existir hechos controvertidos
conducentes, correspondió declarar la cuestión de puro derecho (14).
Respecto de los actos posesorios, se entiende que importan la manifestación externa del
animus domini, esto es, detentar la cosa para sí con la intención de ejercer sobre ella un
completo señorío, aquel que sólo corresponde a su pleno propietario.
La prueba debe acreditar que el actor se comportó ante los ojos de la sociedad como el
dueño del fundo. Este comportamiento puede desplegarse de innumerables modos: la
plantación de árboles, la edificación de mejoras, el mantenimiento de alambrados y
cercos, la instalación de servicios —agua, luz, teléfono, gas, cloacas—, ampliación de
las comodidades preexistentes, el pago de impuestos (15), tasas, contribuciones,
etcétera.
Por otro lado, esa actividad posesoria habrá de ser ininterrumpida (16) ("continua") y
extenderse por el plazo de la ley: el art. 4015 del derogado Código Civil establecía el
plazo de veinte años en los supuestos donde no existía justo título ni buena fe por parte
del usucapiente, y en su art. 3999 preveía el plazo de diez años si se daba el justo título
y la buena fe.
Hoy, tales pautas se reiteran con textos un tanto diversos —en algunos casos, más
precisos—.
Asimismo, respecto de la noción de "continuidad", este autor (18) apunta que ella
"implica también la de ininterrupción. Como señalaba Vélez en la nota al art. 2481,
aunque son conceptos distintos, sin duda 'una posesión es discontinua cuando ha sido
interrumpida, pero una posesión puede ser discontinua sin haber sido interrumpida. La
discontinuidad tiene por causa la omisión del que posee, mientras que la interrupción
supone un hecho positivo, sea el hecho del poseedor, por ejemplo el reconocimiento que
hiciese del derecho del propietario, sea el hecho de un tercero como una desposesión o
una citación a juicio'. Aleccionadoras son las reflexiones de Salvat para comprender su
significado: quiere 'decir posesión sin intermitencias ni lagunas; pero no es necesario
que haya sido ejercida personalmente y en todos los momentos', se trata 'de una simple
cuestión de hecho, dependiente de las circunstancias y de la naturaleza de la cosa
poseída; desde el momento en que la posesión se haya ejercido en condiciones
regulares, conforme a la naturaleza y destino de la cosa, la posesión debe considerarse
continua, cualquiera sea el espacio de tiempo que haya mediado entre el ejercicio de los
diversos actos de posesión', y que 'tampoco depende de la subsistencia o no de vestigios
que revelen el ejercicio anterior de la posesión'. No se trata de otra cosa que
comportarse respecto de la cosa como normalmente lo haría el titular del derecho
respectivo y con la regularidad propia de su mantenimiento por todo el plazo que fija la
ley".
Art. 1899. — Prescripción adquisitiva larga. Si no existe justo título o buena fe, el plazo
es de veinte años.
Art. 1902. — Justo título y buena fe. El justo título para la prescripción adquisitiva es el
que tiene por finalidad transmitir un derecho real principal que se ejerce por la posesión,
revestido de las formas exigidas para su validez, cuando su otorgante no es capaz o no
está legitimado al efecto.
He aquí, entonces, otros elementos que hacen tanto a la pretensión (buena fe, justo
título, actos posesorios de manera "ostensible y continua" durante cierto tiempo) como,
eventualmente, a la oposición a la pretensión (inexistencia de éstos), que habrá
necesariamente que probar en el proceso de usucapión.
Pues bien, para todos estos menesteres acreditantes, la ley no plantea limitaciones
probatorias. Veda —eso sí— que la sentencia haga pie solamente en prueba de testigos
(20).
Así, si bien el art. 679, inc. 1º, CPCC Bs. As. no exige que la prueba no testifical cubra
todo el plazo señalado por la norma de fondo sino, tan sólo, que el fallo no se base
exclusivamente en la prueba de testigos, si esta prueba resulta vigorosa, el rigor
valorativo de las restantes piezas podría amenguarse; caso contrario, la valoración de
estos medios corroborantes deberá verificarse con severidad.
La prueba testifical mantiene todo su valor y por lo general resulta la más apta para
acreditar las afirmaciones del demandante, puesto que posibilita de modo sencillo la
reconstrucción de los hechos a través del lapso posesorio, pero debe confrontarse y
corroborarse con otras pruebas que reflejen esos mismos hechos (22).
El art. 680 CPCC Bs. As. establece: "Toda vez que se ignore el propietario del inmueble
se requerirá informe del organismo técnico-administrativo, que corresponda, de la
Provincia, sobre los antecedentes del dominio y si existen intereses fiscales
comprometidos".
La demandada en estas hipótesis será —en abstracto— quien o quienes aparezcan como
titulares registrales del bien objeto de posesión o —eventualmente— sus sucesores.
Los datos de estas personas —físicas o jurídicas— surgirán por lo general de los
informes de dominio emitidos por el Registro de la Propiedad a que alude el inc. 2º del
art. 679 CPCC Bs. As. citado. Normalmente, en las constancias allí consignadas
también aparecerá mencionado el título que dio lugar a la transmisión (contrato,
sentencia, etc.) y elementos que permitan individualizar tal documentación de la cual
podrán —asimismo— obtenerse datos útiles para la determinación de la identidad de los
demandados.
También puede darse el supuesto —muy frecuente cuando se trata de inmuebles que no
tuvieron movimiento registral durante muchos años— de que se conozca la identidad
del titular registral y que de averiguaciones posteriores surja que éste ha fallecido y no
se sepa si tiene herederos o no se pueda dar con el paradero de éstos.
En todos estos casos se aplicarán las reglas generales que operan para la hipótesis de
"citación de persona incierta" que contempla el art. 341 CPCC Bs. As., esto es, la vía de
los edictos regulados en los arts. 145 a 147 del mismo cuerpo.
Se deberán publicar durante dos días (25) —art. 341— y los interesados tendrán diez
días para presentarse en el expediente a contar desde la última publicación en el Boletín
Oficial y en un diario de la zona donde se encuentra el bien objeto del proceso. En los
avisos se indicará que si no se presenta el citado y contesta la demanda, se le designará
un Defensor Oficial (26) —que actuará por el ausente—.
Se dispuso sobre esta intervención que habiéndose ya realizado las diligencias que prevé
el art. 681 del Código Procesal Civil y Comercial, y publicados los edictos que ordena
la norma citada, corresponde que el Defensor ejerza la representación para la que fue
designado. Ello no excluye la realización de más diligencias tendientes a averiguar el
paradero. Sin embargo, ellas ya no son condición para la intervención del Defensor, sino
parte de los deberes de su cargo (art. 341) (27).
En los mismos edictos se incluirá la convocatoria a todo otro sujeto que se considere
con derechos sobre el bien a usucapir.
El llamado a "todos los que se consideren con derecho" contenida en la parte final del
art. 681 del Código se refiere a la citación para supuestos especiales (por ejemplo,
compradores por boleto, otros poseedores, etc.), pero resulta ineficaz para suplir el
debido emplazamiento a los presuntos herederos de la persona nominada en los edictos
sin hacerse constar su fallecimiento, en cuyo caso se los debe citar en ese carácter (28).
Clave será incluir dentro del texto de estos anuncios la correcta identificación catastral
del inmueble objeto del proceso, así como su ubicación respecto de calles, rutas,
caminos, etc., y su numeración para que los potenciales interesados en hacer valer sus
pretensiones sobre él puedan reconocerlo fácilmente.
El juez, por otra parte, habrá de resolver sobre la base de lo probado por las partes y aun
en los casos en donde el trámite se desarrolla sin la intervención efectiva del titular de
dominio, podrá rechazar la usucapión si a tenor de la evaluación que realice siguiendo
las reglas de la sana crítica no encuentra configurados los basamentos fácticos de la
prescripción adquisitiva esgrimidos.
Esta sentencia declarativa (31) de la adquisición del dominio por usucapión será
ejecutable mediante la inscripción de su contenido en el Registro de la Propiedad
Inmueble pertinente operándose —por incompatibilidad— la cancelación de la
inscripción dominial respecto del demandado vencido. Tal lo que surge de la manda del
art. 682, CPCC Bs. As.:
Si, por el contrario, se produce el rechazo de la pretensión, habrá que determinar cuál
fue la causa de tal medida. Si ésta ha sido la falta de los recaudos de fondo (33), ello
hará cosa juzgada también respecto del actor, mientras que si lo fue por ausencia de
requisitos de admisibilidad, la pretensión podrá ser renovada cumplimentándose
debidamente los recaudos que exige la ley en el art. 679 visto.
El Código Civil y Comercial aporta ciertas precisiones respecto de la sentencia de
usucapión. Algunas comunes a todos los procesos y otros específicos del tipo de
prescripción adquisitiva, esto es, la de plazo corto o la de plazo mayor.
Art. 1904. — Normas aplicables. Se aplican a este Capítulo, en lo pertinente, las normas
del Título I del Libro Sexto de este Código.
V. Cierre
(1) Guardiola, Juan José, "La usucapión en el nuevo Código", RCCyC 2016 (marzo),
7/3/2016; cita online: AR/DOC/566/2016. La usucapión "es procedente por regla
general —salvo disposición en contrario— respecto de todos los derechos reales
principales que se ejercen por la posesión (requisito para su procedencia). Se evitó así
recurrir a normas particulares para cada uno de ellos, como contenía el Código de Vélez
(arts. 2524, inc. 7º, 2812, inc. 4º, 2817, 2949, 3017)". Ver el minucioso análisis de los
casos particulares que realiza Guardiola en este aporte.
(2) Art. 1897. — Prescripción adquisitiva. La prescripción para adquirir es el modo por
el cual el poseedor de una cosa adquiere un derecho real sobre ella, mediante la
posesión durante el tiempo fijado por la ley.
(3) Camps, Carlos E., Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos
Aires. Anotado, comentado y concordado, 3 ts., 2ª ed. aumentada, corregida y
actualizada, AbeledoPerrot, Buenos Aires, 2012.
(4) Art. 1905. — Sentencia de prescripción adquisitiva. La sentencia que se dicta en los
juicios de prescripción adquisitiva, en proceso que debe ser contencioso...
(5) Art. 679. — Vía sumaria. Requisitos de la demanda. Cuando se trate de probar la
adquisición del dominio de inmuebles, por la posesión, de conformidad a las
disposiciones de las leyes de fondo, se observarán las reglas del proceso sumario, con
las siguientes modificaciones:1º) Se admitirá toda clase de pruebas, pero la sentencia no
podrá basarse exclusivamente en la testifical;2º) La demanda deberá acompañarse de
certificados otorgados por el Registro de la Propiedad, donde conste la condición
jurídica del inmueble, debiendo informar dicho organismo con precisión y amplitud,
todos los datos sobre el titular o titulares del dominio;3º) También se acompañará un
plano firmado por profesional matriculado, que determine el área, linderos y ubicación
del bien, el que será visado por el organismo técnico-administrativo, que
corresponda.4º) Será parte en el juicio quien figure como propietario en el Registro de
la Propiedad o, en su defecto, el señor fiscal de Estado, o la municipalidad
correspondiente a la ubicación del inmueble, según se encuentren o no afectados
intereses fiscales, provinciales o municipales.
(7) "La parte que inicia un proceso de usucapión debe entablar la demanda contra quien
figure como titular de dominio en el Registro de la Propiedad. Cuando esa inscripción
aparezca observada, asume el riesgo de que, en el curso de la investigación que resulte
necesaria para establecer esa titularidad, aparezca como tal quien en realidad no lo sea
(arts. 679 y concs., CPCC; art. 24, inc. a], ley 14.159). Y, por ello, también asume las
consecuencias de que quien sea demandado, nada tenga que ver con el inmueble y se
excepcione. Sería injusto que alguien ajeno a la causa, indebidamente demandado, deba
cargar con las costas de su defensa, a la que se vio obligado por un acto de quien, en
definitiva, es el beneficiario del trámite que dio lugar a ella" (CCiv. y Com. San Martín,
sala II, 23/9/1999, "Ruiz, Carlos Alberto c. González, José B. y o. s/usucapión"). "El
proceso contencioso de usucapión debe entenderse con quien resulte titular del dominio
o con aquellos que acrediten en forma incuestionable ser legítimos sucesores del titular
del bien" (CCiv. y Com. Quilmes, sala I, 9/2/2000, "Albornoz, Anastacio Benjamín c.
Noseda De Ventola, Amada s/usucapión").
(8) En relación con esta figura, dice Guardiola: "Salvo algún supuesto excepcional en
que el plazo de prescripción se cumpla durante el transcurso del proceso, sin mediar
causales de interrupción, lo normal es que se procure la formación del título documental
que coloque el derecho cuyo reconocimiento judicial se pretende en el comercio jurídico
ya adquirido el mismo, es decir, cumplido el plazo prescriptivo. Consumada la
usucapión, los derechos constituidos o medidas cautelares trabadas contra quien es el
titular registral son inoponibles, en tanto independientemente de la inexactitud registral
ya no tenía derecho que transmitir o patrimonio suyo para ser afectado (art. 399, CCyC).
Frente a ese desplazamiento, y sin perjuicio de que raramente ese tercero interesado en
adquirir derechos reales o personales del titular registral sea merecedor de tutela por
carecer de una buena fe diligente en el aspecto posesorio, puede darse (particularmente
con hipotecas y embargos) una situación de conflicto innecesaria. Una vez iniciada la
acción, para evitar que puedan seguir generándose (ya porque el proceso tramita en
ausencia o por la mala fe del demandado) hasta el dictado de la sentencia y su
inscripción, el CCyC ordena que, de oficio, con la resolución que confiere traslado de la
demanda o de la excepción de prescripción se disponga la anotación de la litis con
relación al objeto, a fin de dar a conocer la pretensión" (Guardiola, Juan José, "La
usucapión ...", cit.).
(9) "El plano de mensura debe adjuntarse con la demanda, firmado por un profesional
autorizado o matriculado, determinativo del área, linderos y ubicación del bien, y
aprobado o visado por el organismo que corresponda que en la jurisdicción provincial lo
es la Dirección de Geodesia del Ministerio de Obras y Servicios Públicos" (C1ªCiv. y
Com. La Plata, sala I, 24/10/1996, "Méndez Varela de García Costa, María y otras c.
Barbosa Piñeiro, Catalina s/usucapión").
(10) C1ªCiv. y Com. San Nicolás, 23/4/1996, "Farías, Alicia Ester c. Netto, Manuel
s/posesión veinteañal".
(11) CCiv. y Com. Morón, sala II, 17/10/1995, "Artuso, Luis c. Sainz, Florencio
s/posesión veinteañal".
(12) "En el caso en que interviene un municipio en una demanda promovida para
obtener la adquisición de dominio de un inmueble por usucapión y la acción prospera,
no procede imponer las costas del juicio al ente Municipal si éste no ha efectuado
planteos que obligaron a otro despliegue jurisdiccional que el derivado de su necesaria
intervención en el proceso, conforme a las normas de los arts. 679, inc. 4º, y 681 del
CPC" (CCiv. y Com. Azul, 28/10/1992, "La Victoria c. Municipalidad de Tandil
s/usucapión").
(13) "Los hechos que deben ser objeto de consideración en sentencia quedan
determinados al momento de ser trabada la relación procesal, de suerte que los hechos o
actos no alegados en el escrito de iniciación quedan imposibilitados de consideración en
el fallo" (CCiv. y Com. Trenque Lauquen, 7/4/1987, "Magni, Harold Omar y otro c.
Bordieu de Salazar, M. y otros s/posesión veinteañal").
(14) C2ªCiv. y Com. La Plata, sala I, 13/5/1993, "Román de Álvarez, Hilaria c. Tulsa
Tierras Urbanizaciones Loteos s/posesión veinteañal".
(16) Ver Guardiola, Juan José, "La usucapión ...", cit. Allí el autor aborda
minuciosamente el análisis de las causales tanto de suspensión como de interrupción de
la prescripción adquisitiva.
(19) En lo que hace al inicio de la posesión para la prescripción larga, señala Guardiola:
"El Código Civil y Comercial (ley 26.994) se apartó en este punto de su antecesor y
mantuvo la categoría de posesión viciosa, aduciendo 'sus importantes efectos jurídicos',
aunque normativamente sólo lo hace a través de dos artículos: el 1921, para enumerarlos
—sin siquiera definirlos (lo que sí hacía Vélez, arts. 2365, 2369/2370 y 2372)—,
establecer su carácter relativo y aclarar quiénes y contra quiénes se comete (en lo que no
se diferencia del Código anterior), y el 1936, en donde se establece, a mi modo de ver,
la única diferencia de tratamiento con la mala fe simple: la responsabilidad por
destrucción total o parcial frente al casus en caso de restitución de la cosa. Se descarta,
por otra parte, expresamente, su incidencia en materia de defensa de la relación de poder
(arts. 2241 y 2242), sin que la posesión calificada o anual conserve virtualidad alguna o
pueda ser coexistente con una actual. Sigue, en cambio, al Proyecto de 1998, en cuanto
a la adquisición y extinción de las llamadas ahora relaciones de poder (arts. 1923, in
fine, y 1931). Considero que con el nuevo plexo normativo el modo de adquisición de la
posesión no tiene importancia alguna en materia del cómputo del plazo para la
prescripción adquisitiva" (Guardiola, Juan José, "La usucapión ...", cit.).
(20) "Conforme lo establece el art. 4015 del Código Civil, para que se opere la
adquisición de dominio por usucapión, es necesario el ejercicio de la posesión continua
durante más de veinte años. Quien pretende la adquisición del derecho debe probar el
hecho de la posesión y el transcurso del plazo legal, estableciendo el inc. 1º del art. 679
del Código de Procedimientos Civil y Comercial, que la sentencia no puede basarse
únicamente en la prueba testimonial" (C2ªCiv. y Com. La Plata, sala II, 27/8/1996,
"Saavedra, César Ulises c. Duranti, Nello J. A. y otros s/usucapión").
(21) C1ªCiv. y Com. San Nicolás, 24/5/1994, "Gard Leopoldo Antonio s/posesión
veinteañal".
(22) CCiv. y Com. Pergamino, 29/3/1994, "Hernández, Andrés Roberto c. Paganini y
Ferrari, Enriqueta Luisa y otro s/posesión veinteañal"; C1ªCiv. y Com. San Nicolás,
19/5/1994, "Giménez de Cariboni, Elsa G. c. Guevara de Herrera, Teresa y otros
s/posesión veinteañal".
(24) CCiv. y Com. Quilmes, sala I, 17/10/1995, "Mikuskiewicz, Jorge c. Ortiz, Oscar
s/usucapión"; íd., 15/8/2000, "Aquino, Ofelia c. CICSA s/posesión veinteañal".
(25) "Cabe interpretar que el art. 681 del ordenamiento procesal se refiere únicamente
al plazo de citación y no al de publicación edictal. Por consiguiente, entiende este
Tribunal, que con relación a este último resulta de aplicación la norma genérica del art.
341 del mismo cuerpo legal, que establece el de dos días para citar a personas cuyo
domicilio se desconoce" (C2ªCiv. y Com. La Plata, sala II, 8/10/1996, "Vera, Olga c.
Míguez, Ricardo s/usucapión").
(26) "Habiéndose agotado en estos autos las gestiones previstas por el art. 681 del CPC,
con resultado negativo, resulta improcedente el planteo del señor Defensor oficial
agraviándose de su nombramiento. Ello en virtud de que los deberes de localización del
paradero de los demandados que pretende incumplidos por el actor, son propios de su
función (art. 341, párr. 2º, última parte, Cód. cit.)" (C1ªCiv. y Com. Bahía Blanca, sala
II, 2/10/1997, "Rodríguez, Ricardo L. c. Ambrosio Blas y otro s/usucapión").
(27) C1ªCiv. y Com. La Plata, sala III, 10/10/2000, "Galarce, Liliana Mabel c. Corte y
Costa, Teresa, María, Linda, Anita, Stefanía y otros s/usurpación".
(28) SCBA, Ac. 56922, 14/5/1996, "Cabrera, Manuel Edmundo c. Carbone y Pensa,
Nelly Asunción María y otra s/prescripción veinteañal".
(29) C1ªCiv. y Com. La Plata, sala III, 27/8/1992, "Makintok, Sara Haydée y ot. c.
Municipalidad de La Plata s/prescripción adquisitiva".
(32) CCiv. y Com. Trenque Lauquen, 7/4/1987, "Magni, Harold Omar y otro c.
Bordieu de Salazar, M. y otros s/posesión veinteañal".
(33) "La usucapión supone el apoderamiento del bien con ánimo de dueño —rem sibi
habendi—, y mientras ello no se demuestre a través de la pertinente prueba compuesta,
los jueces deben considerar a quien lo ocupa como un mero detentador —arts. 2351,
2373, 2384 y 4015 del CCiv.; 679, inc. 1º del CPCC—. Si así no fuera, todos los
ocupantes y aun los tenedores a título precario estarían en situación jurídica idéntica a la
de los verdaderos poseedores" (C1ªCiv. y Com. La Plata, sala III, 18/8/1992, "Club
Puerto La Plata c. Mdad. de Ensenada s/usucapión"; íd., íd., 18/8/1994, "Bañuls, María
c. Atanasoff, Tabacoff s/posesión"; íd., sala I, 5/5/1994, "Tuck Schneider, Mauricio c.
Rodríguez de Seijo, Modesta s/reivindicación".
(34) Nos informa Guardiola que "respecto del deber de fijar en la sentencia la fecha en
que el plazo de prescripción larga se cumplió, la Orden de Servicio 45 del 29/6/2015 del
Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Buenos Aires, señala
expresamente que se debe calificar registralmente y que dicha fecha deberá constar en el
asiento registral que se practique" (GUARDIOLA, Juan José, "La usucapión ...", cit.).
(35) GURFINKEL DE WENDY, Lilian N., en Rivera, Julio César — Medina, Graciela
(dirs.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado, t. V, Thomson Reuters — La
Ley, Buenos Aires, 2014, p. 259.