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CAMPAÑA ​NACIONAL DE PROMOCIÓN DE LA LECTURA

PLAN NACIONAL DE LECTURA


MINISTERIO DE EDUCACIÓN DE LA NACIÓN
CUADERNILLO DEL MEDIADOR DE LECTURA ​(versión digital) Año: 2000 Cuadernillo para
mediadores de lectura

Muchas veces, como adultos lectores, ya sea por nuestra profesión o por nuestro interés,
nos preguntamos por qué resulta difícil lograr que los niños, y no tan niños, posean hábitos
de lectura. Elegimos relatos entretenidos, variamos de autores o de géneros, proponemos
situaciones atractivas, pero todo esto parece que no alcanza.
La creación de los círculos de mediadores de lectura responde a una seria preocupación y a
un comprometido esfuerzo por ahondar en esta problemática y generar propuestas de
actividades que resulten eficaces para nuestra tarea. No se pretende en este cuadernillo
agotar las respuestas, sino compartir experiencias que han sido productivas y establecer un
ámbito de experimentación y discusión sobre lo que podemos hacer.
Lo invitamos a compartir una aventura múltiple, ya que en realidad no es sólo una sino que
son dos, tres, o todas las que usted quiera. La aventura de invitar a leer, de ser un
mediador de lectura.
La aventura de leer este cuadernillo donde se cuentan las aventuras de otros mediadores de
lectura.
La aventura de explorar los mundos de la literatura.
¡Mucha suerte!

La aventura del mediador


La aventura consistía en acercar a un grupo de chicos que yo no conocía al trabajo con un
texto literario. Alrededor de 20 chicos, de 3 año de EGB1. Lo primero que tenía que definir
era para qué quería que leyeran, o, mejor
dicho, para qué leeríamos un cuento. ¿Para qué leo yo?, me pregunté. Para informarme,
pero para eso no leo literatura. En algunas oportunidades leo para escribir.
A veces, mientras leo literatura pienso cómo hizo ese escritor para transmitirme
determinada imagen, determinada sensación, determinado estado. Bien, tenía un punto de
partida. Les iba a proponer leer para escribir cuentos.
Segundo problema ¿Qué cuento? Contaba con un módulo de 50 minutos, por lo tanto el
cuento no podía ser extenso. Al mismo tiempo, sé que la atención al hacer lectura en voz
alta tiene una duración muy escasa. Tenía que elegir un cuento corto y atractivo, divertido
si era posible. Empecé a releer a mis autores de literatura infantil
favoritos. Si hay algo que tengo claro es que a la primera persona que le tiene que gustar el
cuento que voy a leer es a mí, así que hojeé libros y libros. Cada vez que encontraba un
cuento que cumplía con todos los requisitos que me había propuesto, lo separaba. Al fin de
la tarde tenía una pila de libros entre los cuales había cuentos
apropiados. ¿Qué hacer? Separar por géneros: terror, humor, maravillosos, realista y
elegir uno de cada uno. Al menos, de esta manera, me quedaba con cuatro cuentos, siempre
y cuando no se me ocurriera algún otro.
Ante la imposibilidad de decidirme, comencé a planear actividades con cada uno de ellos,
consideré que esto me ayudaría en la elección. Les voy a ahorrar por el momento, algunos
detalles sobre la planificación del encuentro. Creo que es bueno anticiparles que el día que
me tocaba hacerlo, llegué a la biblioteca con cuatro libros en mi bolso y, muy decidida le
dije a mi compañero de taller qué iba a leer. Sin embargo, mientras le explicaba
brevemente lo que tenía pensado, me surgió un nuevo interrogante. ¿Y si ya conocían el
cuento? ¿Por qué mejor no les mostraba todos los libros que había llevado y les pedía que
eligieran ellos por la tapa? De paso estaríamos trabajando la generación de hipótesis a
partir de los elementos paratextuales (el título, la ilustración, el color de la edición, etc.). A
mi compañero le pareció adecuada la actividad inicial, y partimos desde la sala donde
estábamos hacia el lugar destinado para el encuentro de lectura.
Unos minutos después que nosotros ingresaron los chicos. Eran 25, los conté mientras los
observaba para intentar leer en sus actitudes alguna señal importante. No es fácil ponerse
de acuerdo con uno mismo, al menos eso me pasa a mí bastante a menudo. Más difícil iba a
ser que llegáramos a un acuerdo los 26, o 27 si no contaba con el acuerdo de mi compañero.
Ya me quedaban sólo 45 minutos. Tomé uno de los libros y decidí que en esta oportunidad
no iba a iniciar la actividad con la exploración del paratexto.Quizás fuera más apropiado
hacerlo cuando conociera al grupo.
Me acerqué a la ronda que ya se había formado, me presenté y me senté en el piso junto
con ellos. Les propuse escribir cuentos, pero les aclaré que primero leeríamos uno para que
nos diera algunas ideas.
A continuación transcribiremos todo el encuentro.
La M se refiere al mediador;
la C a los chicos
M:- ¿Les gusta que les lean cuentos?
C:- sí (varios)
C': - Más cuentos de terror.
M: - ¿A vos te gustan los de terror?
C': - Me encantan.
C''': A mí me encanta que me asusten
M:- Por ejemplo ¿Cuál?
C: - De vampiros.
C': A mí me gustan los más modernos
M:- ¿Algo más modernos que los vampiros?
C': - Drácula.
M:- Y a aquel señor (señalando un esqueleto que hay en un rincón de la biblioteca, a
espaldas de los chicos) ¿qué le gustará?
C:- Los huesos (risas)
M: - Me parece que ese ya es medio de terror...
C:- Pero no habla
M:- Creo que le gusta escribir los cuentos de terror.
C:- Se llama Ralph.
C'': -No, no se llama Ralph
M:- ¿Le pusieron nombre al esqueleto?
C:- Yo sí.
C': - Pipo
M:- Pipo se llama, entonces es un esqueleto amigable.
C:- Huesos
M:- ¿Huesos?
C: - Pepe Huesos.
M:- Ah, qué lindo nombre, Pepe Huesos...
M:- ... pero no les traje un cuento de terror para contarles. En otra oportunidad puede ser.
Les traje un cuento que se llama "El árbol de las varitas mágicas", lo escribió un señor
llamado Ricardo Mariño ¿Lo conocen?
C:- No (varios)
C': - Yo sí, tengo un libro...
M:- ¿Sí? ¿Y te acordás de algún cuento que haya escrito este señor?
C': - El sapo más lindo del mundo
M:- Muy bien ¿y algún otro?
C': - no
M:- Este cuento, entonces, es del mismo señor que escribió "El sapo más lindo del mundo".
Todos saben qué es una varita mágica, ¿verdad? ¿De qué se tratará un cuento con varitas
mágicas?
C:- de magia
C': - de una bruja que tiene una varita mágica.
C'': - de una princesa...
M:- Puede ser una bruja, una princesa. Puede ser buena o puede ser mala...
C:- O un hada madrina
M:- Un hada madrina, también... ¿Qué otros personajes usan varitas mágicas?
C:- Un mago
C:- Tías
M:- ¿Las tías? Tenés una tía que usa varita mágica? Vos sos un afortunado realmente.
C:- Mi tía se lo pone por acá (señala una manga) y le sale por el otro lado (señala la otra
manga).
M:- ¿Se pone la varita mágica por una manga y le sale por la otra?
C:- No, un papel
M:- Entonces tu tía hace magia y tiene varita mágica además, qué bien... Este cuento está
en un libro que se llama "Cuentos del circo", esto quiere decir que los cuentos que se
cuenten aquí tendrán algo que ver con el circo, ¿no? ¿Qué personajes van a aparecer?
C:- Payasos, leones, magos, malabaristas...
M: - ¿ Y quién va a ser el dueño de la varita mágica?
C:- Yo (risas)
M:- No, en el cuento...
C:- El árbol...
C': - No, el mago
M:- El mago... pero es cierto que se llama el árbol de las varitas mágicas ¿qué tendrá que
ver el árbol con las varitas?
C. - Un árbol que da varitas mágicas

M:- Yo no sabía que las varitas salían de un árbol...


C: - Por que es fantasía
M: - Ah, por que es fantasía puede ser... ¿Vamos a ver de qué se trata?
Faltaba poco para que empezara la función del Circo de los Hermanos Tortorella. El público
ya estaba acomodado en sus butacas; los artistas ya tenían puestos sus trajes y esperaban
ansiosos detrás del telón. Como hacía siempre antes de la función, el Fabuloso Mago
Kedramán fue a su camarín a ensayar su número.
Pronunció las palabras mágicas: (​ se interrumpe la lectura para que los chicos propongan
palabras mágica)
C:- Abracadabra, pata de cabra.
C': - Wisis, wisi, que aparezca una araña
M:- No, lo que dijo el mago fu​e" Protomedicato... protomedicato" y a continuación pidió: " Que aparezca
una...
C:- Un poroto medicado (risas)
M:- ... ​cala ... que aparezca una cala" Finalmente dio dos golpes con su varitamágica sobre su galera y esperó
...
Apareció una calandria.
C:- ¿Qué es?
M: un pájaro, un tipo de pájaro.
El fabuloso mago Kedramán pensó que algo debía haber fallado en sus pases mágicos, así que
volvió a probar. Esta vez le pidió a su varita que hiciera aparecer un palo... Apareció una
paloma
C:- Palo... paloma
M:- Cala... calandria, algo pasa ahí con las letras.
El mago Kedramán miró preocupado a su varita. Por las dudas siguió probándola:
Le pidió una cana.
Apareció una canaria
Le pidió una bala
Apareció una... ​(hace silencio esperando propuestas de los chico​s)
C:- un revólver
C': - una balanza
... balanza.
Y ya, tirándose de los pelos de rabia...
Le pidió una sopa
Apareció una...
C:- Un zapallo
C':- un sopapo.
... sopapa.
Le pidió una bomba
Apareció una. ..
C:- bombacha.
... bombacha
¡La varita funcionaba mal! ¡y le faltaba muy poco para que él tuviera que hacer su número...
C- si le pedía una paloma, aparecía un palomar, porque a paloma le pone mar.
C- ¿Señorita, podría ser un payaso que hace bromas?
M:- Podría ser, pero el mago no era payaso, a veces hay payasos que hacen trucos de magia
también, pero este mago del cuento no era payaso, él quería que anduviera bien​... ¿Qué podría
hacer? El fabulosos mago Kedramán decidió que lo mejor era consultar a un Varitero.
M:- ¿Ustedes saben qué es un Varitero?
C:- El que tiene las varitas
M:- El que arregla las varitas
C:- Es lo mismo.
El Varitero era un hombre barbudo y panzón, que en su juventud había sido mago en los
mejores circos del mundo, y que ahora se dedicaba a reparar varitas mágicas. Nunca había
logrado arreglar ninguna, pero era el único Varitero de la ciudad. El fabuloso mago
Kedramán llegó agitado a la casa del Varitero y casi a los gritos le explicó su problema. El
Varitero estuvo un momento pensativo, rascándose la barba, y por fin dijo: - Ya sé, esta varita
exagera. Hay que cortarle cinco centímetros.
-​Está seguro- preguntó tímidamente Kedramán.
-​¡Pero claro, hombre! Agarre ese serrucho y córtele cinco centímetros.
El mago Kedramán le cortó cinco centímetros a la varita y enseguida la probó:
Le pidió un soldador.
C:- una soldadora
C':- un soldado
Apareció un soldado
Le pidió un geniol
Apareció un...
C:- un genio
C':- el higienol del papel higiénico... (risas) (Otra vez la connotación fónica)
M:- ¿qué es el geniol?
C- un remedio
M: un remedio para cuando le duele la cabeza a la gente grande. Le apareció un genio,
¿qué le faltaba?
C:- La "ol"
M: - Claro, la "ele" final, le había cortado cinco centímetros, ¿se acuerdan?
Le pidió seda
C:- Y le trajo sidra
M:- Entonces exageraba.
Le dio sed.
-​Ajá- murmuró el Varitero, rascándose la barba y la nariz- Ya sé: tiene que​ ​agarrarla al revés. Pruebe
agarrándola por el otro extremo...​ ​El fabuloso Kedramán la probó tomándola del revés...​ ​Le pidió una banana
C: - Y le trajo una manzana
Apareció un ananá
Le pidió una cala
Apareció un ala
Le pidió un barco
Apareció un arco.
-​Ajajá - murmuró el Varitero, rascándose la barba, la nariz y la frente- Ya sé:​ ​córtela por la mitad. ​( suspiros
de temor por parte de los chicos)
-​¿Usted cree que costándola por la mitad puede andar bien?- preguntó Kedramán.
-​¡Pero por supuesto! ¿Quién es el Varitero? ¿Usted o yo? Córtela por la mitad y​ ​pruebe.
El fabuloso Kedramán la cortó por la mitad y probó:
C:- ¡Ay, no!
Le pidió un camaleón
C:- y le trajo un león y un camión.
Aparecieron una cama y un león
Le pidió un soltero
C:- Y le trajo un casado. (risas)
Aparecieron un sol y un tero.
-​Ajajá - murmuró el Varitero rascándose la barba, la nariz, la frente y la nuca -.
Córtela en tres.
-​¿En tres?
-​¡En tres, sí! ¡Y pruébela!
C:- ¿Y cómo la tiene? Se le caen...
M:- Puede tener las tres partes juntas
C:- ¿De qué manera?
M:- ¿Quién me presta tres lápices? ... (toma los tres lápices en una mano) Así.
C:- Ah...
M:- No era tan difícil, además era un mago, de alguna manera se las tenía que ingeniar. (
Devuelve los lápices)
El fabuloso Kedramán la cortó en tres y la probó:
Le pidió una balanza
Aparecieron una bala, un ala y una lanza
Le pidió un terremoto
Aparecieron una erre, un remo y una moto.
-​Ajajajajá - murmuró el Varitero, rascándose la barba, la nariz, la frente, la nuca y la​ ​oreja
-. Córtela en cuatro...
-​¡No!
-​¡Sí!
-​¡No!
-​¡En cuatro! ¡Y pruébela!
C:- Sale Diego Martín Brea, ya sé sale Diego, Mar, del agua, timbre y la letra a.
M: - ¡Mirá todas las cosas que salen de tu nombre y apellido! Pero... ¿ Qué habrá hecho el
mago? ¿La cortó en cuatro?¿ Qué dicen?
C':- Yo digo que no.
C'':- Sí
Refunfuñando, el Fabuloso Mago Kedramán cortó la varita en cuatro partes y la probó: Le
pidió un astrónomo
C:- Y le trajo un extraterrestre. (Risas)
Apareció un as, un astro, un trono y una botella de ron
C:- (haciendo el gesto de tomar) Glup, glup.
Le pidió una comarca
Aparecieron una coma, un mar, una marca y un arca.
-​Ajajajajá - murmuró el Varitero, rascándose la barba, la nuca, la oreja y el cuello-...​ (El mediador hacía
los gestos correspondientes)
C:- ¿Y la frente?
M:- la frente me la olvidé (Risas) es que el Varitero se estaba poniendo muy nervioso.
... Ahora córtela en cinco...
-​¡BASSTAA!
Pronto la va a cortar en siete y van a quedar las miguitas...
... gritó enojado el fabuloso mago Kedramán- No pienso cortar más la varita ¡Me cansé! - el
Varitero lo miró asustado- ¿ Sabe qué voy a hacer? Le voy a pedir a la varita que se arregle
ella misma. Kedramán tomó las cuatro partes de la varita y pronunció la palabra mágica:
"Protomedicato... protomedicato..." después pidió que la varita se arreglara sola.
Hubo como una pequeña explosión y una humareda. Kedramán y el Varitero miraron
asustados. Cuando el humo desapareció, el Fabuloso Mago Kedramán y el Varitero ya no
estaban en la casa de este, sino en una montaña de Arabia
C:- ¡Oh!
C': -¡ Lo mandó a Saudi Arabia!
C'': - A Arabia saudita.
Ante ellos había 500 árabes con turbante blanco y un árabe con turbante rojo. El árabe con
turbante rojo miró a Kedramán, al Varitero y a los 500 árabes de turbante blanco y dijo: -
Síganme...
C:- Síganme los buenos.
Caminaron durante unos minutos hasta que llegaron a un bosque y se internaron en él.
C:- ¿Qué? ¿Se enfermaron?
M:- ¿Por qué? (no había detectado qué palabra había generado esa interpretación)
C:- Porque se internaron
M:- Ah... (caigo literalmente), No... ¿Qué quiere decir "se internaron"?
C:- Que se metieron en el bosque
De pronto, el de turbante rojo se detuvo ante un gigantesco árbol y dijo: - Es este. Este es el
árbol de las varitas mágicas. Hay que arrancar una rama, la más alta y hacer con ella una
varita. Enseguida, señalando a uno de los de turbante blanco, le ordenó:
- ¡Súbete tú, Abdulito!
El hombre trepó ágilmente hasta llegar a la rama más alta. La arrancó y bajó rápidamente.
Después frotó la rama entre sus manos y se la pasó al que estaba segundo en la fila. El
segundo frotó ala rama entre sus manos y se la pasó al tercero. Y el tercero al cuarto, y el
cuarto al quinto, hasta llegar al número 500. Cuando el número 500 la terminó de frotar y se
la pasó al del turbante rojo, la rama era ya una varita perfectamente pulida y reluciente.
Entonces el árabe de turbante rojo hizo una reverencia y le alcanzó la varita al Fabuloso
Kedramán. Ni bien Kedramán agarró la varita entre sus manos volvió a formarse una
humareda. Cuando él humo desapareció, los árabes ya no estaban, y el mago Kedramán y el
Varitero volvieron a aparecer en la casa del Varitero.
-​Probémosla- dijo ansioso el Varitero.
-​No, no hay tiempo- contestó nervioso Kedramán- me tengo que ir volando para elcirco...
Entonces la varita tembló en las manos del mago, e inmediatamente apareció una alfombra
mágica.
C:- La de Aladín...
¡Es un fenómeno!- exclamó el Varitero - ¡Qué bien la arreglé!
C:- Si él no la arregló, la arregló el árabe y ella sola.
Kedramán se sentó en la alfombra y salió volando por la ventana. Pasó por encima de los
edificios de la ciudad y llegó al circo justo cuando el príncipe Patagón lo estaba anunciando.
Dio varias vueltas por encima del público y aterrizó en el centro de la pista.
El público gritaba: ¡Genio!
El único problema que tiene desde entonces el Fabuloso Mago Kedramán es que
cada vez que le pide a la varita un pan francés, aparece un pan árabe y si le pide una camilla,
aparece un camello. Pero en todo lo demás, no falla nunca.
C.- Y colorín colorado, este cuento se ha terminado. (Risas)

La actividad de lectura aún no había terminado si bien el cuento había llegado a su fin.
Varios chicos se acercan para ver si el libro tiene dibujitos. La necesidad de explorar el
paratexto que no se había profundizado en el inicio del encuentro, surge ahora
espontáneamente y marca, de alguna manera, un aspecto a mejorar en próximos
encuentros. Le entrego el libro a uno y lo revisa. Encuentra la foto del autor y se lo acerca a
otro chico para que lo vea. Comienzan a pasarse el libro de mano en mano. En este
momento surge mi preocupación por el objeto libro ¿Sobrevivirá a las cincuenta manos
que se le aproximan? ¿Saldrá indemne de la exploración? Aprovecho entonces para hacer
una referencia a la circulación de los libros, al bien común que estos representan sobre todo
si el libro pertenece a la biblioteca (el libro es "mío" pero ellos no lo saben), la necesidad de
cuidarlos para que otros lo puedan leer y también para que ellos mismos lo puedan leer
otra vez.
Cuando el libro (mi libro) vuelve a mis manos, me siento más tranquila y continúo:

M:- ¿les gustó el cuento?


C.- Sí (varios)
M.- ¿Conocían las palabras mágicas que decía el mago Kedramán?
C.- No (varios)
C': - el poroto medicado (risas)
M:- Parece que cada personaje usa la palabra mágica que más le gusta ¿No?
C:- Catachín, catachín ...
M:- ¿Qué personaje puede usar esas palabras mágicas?
C:- No sé...
M:- Qué les parece si inventan palabras mágicas, las escriben y dibujan el personaje que la
puede decir... Así ya nos van a quedar las palabras y los personajes para poner en un
cuento...
Inmediatamente se arman grupos y se les reparten hojas. Discuten entre ellos hasta que se
van poniendo de acuerdo. Crear el personaje y otorgarle un elemento (la palabramágica)
funciona como un disparador casi automático para la producción, de manera tal que
algunos grupos ya elaboran el título del cuento y otros comienzan a escribirlos.
Hasta aquí hemos hecho la transcripción del encuentro y el relato de los momentos que lo
anteceden y preceden, que no fueron registrados por el grabador. Haremos a continuación
un análisis de esta situación de lectura que nos permitirá por una parte, observar el
proceso y por otra ajustar las estrategias utilizadas por el mediador.
Compartir la lectura en voz alta de un cuento permite que las operaciones del lector se
verbalicen, es decir, que se exprese oralmente lo que se hace en una lectura individual y
silenciosa. Los comentarios de los lectores/auditores aluden a las operaciones de control y
rectificación de la hipótesis inicial, a la generación de nuevas hipótesis o bien a la dificultad
de comprensión de algún aspecto del texto. Es muy importante que el mediador aprecie e
integre a la actividad estos comentarios, ya que la enriquecen, como es posible observar en
la transcripción.
En la conversación inicial, hasta que se inicia la lectura del cuento, se intenta generar una
buena disposición ante el texto ya que, como se puede leer, el grupo esperaba un tipo de
cuentos, de terror, y la mediadora consideró necesario motivarlos para que no se
decepcionaran. Por otra parte, les ofreció un poco de "terror", aludiendo al esqueleto. Esta
alusión también sirvió para trabajar el aspecto connotativo de los nombres, tema que se
retomará al final, a partir de la connotación de la palabra mágica.
Obsérvese que se trabajó con palabras que no tienen un significado, sino que su
"sonoridad" remite a una función mágica.
En este momento se efectúan anticipaciones sobre los personajes que pueden intervenir
(brujas, princesas...) y se modifican las mismas atendiendo a elementos paratextuales, en
este caso, el nombre del libro en el que está incluido el cuento.
Además se instala a los lectores / auditores en la idea de ficción: "es fantasía", dice una
niña, con lo cual se delimita el campo: estamos en el territorio de lo posible.
La pre-lectura, como se puede observar, es la etapa en la cual se genera en el grupo la
disposición a compartir la lectura de un texto y se desarrollan actividades tendientes a
generar hipótesis a partir de los elementos paratextuales (qué sugiere la tapa del libro, que
sugiere el título, etc.), como en el encuentro analizado, o bien a partir de una anécdota, a
partir de una situación surgida en el grupo o un juego. Estas operaciones se realizan
también cuando la lectura es individual y silenciosa. El título de un libro, el diseño de la
tapa, las ilustraciones que contenga, o no, ya nos sugieren ideas sobre su contenido. Cuando
decidimos leer un libro lo hacemos teniendo en cuenta qué queremos y qué esperamos
encontrar. Por ejemplo, si conocemos la editorial, el tipo de libros que esta ofrece o al autor
o autora del mismo, nuestra elección será más apropiada a nuestras expectativas.
Durante la lectura propiamente dicha, las intervenciones de los chicos nos permiten
analizar el proceso que los lectores realizan. Una de las primeras acotaciones se produce
cuando ante las palabras mágicas del cuento, "Protomedicato, protomedicato" un chico
responde con la frase "Un poroto medicado". En esta intervención se hace evidente la
asociación por la sonoridad de las palabras mágicas.
El chico responde a la connotación fónica de las palabras de las cuales no conoce el
significado.
Más adelante, ante el pedido a la varita mágica de que haga aprecer una bala, un niño se
anticipa y propone que aparecerá "un revólver". Se observa cómo todavía están generando
hipótesis, en este caso sobre cuál es el problema de la varita. El comentario hecho plantea la
posibilidad de que aparezcan objetos asociados. Este lector elabora su hipótesis
relacionando el término "bala" con otro perteneciente a un grupo afín de significado, es
decir a su campo semántico. Su hipótesis es válida como tal y el grupo irá rectificándola a
lo largo de la lectura. Cuando la varita está cortada en dos partes y el mago la prueba
pidiendo un camaleón y un soltero, los chicos ya plantean otras hipótesis: la varita corta en
dos la palabra pedida "... y le trajo un león y un camaleón", o invierte el sentido de la
palabra "Le trajo un casado". Vale aclarar que esta operación, generar y rectificar
hipótesis, se realiza constantemente en toda actividad de lectura.
Cuando uno de los lectores/ auditores plantea la posibilidad de que el efecto de la varita se
deba a una característica del personaje ("... podría ser un payaso que hace bromas") es
evidencia de que los chicos aún están ajustando sus hipótesis. Ya comprendieron cuál es la
falla, agregarle o sacarle una sílaba a la palabra, y esto les permite plantear los motivos por
los cuáles ocurre.
La mediadora, en esta oportunidad, ayuda a rectificar la hipótesis. De alguna manera
limita las expectativas para que no se decepcionen. Ante lo nuevo que presenta una lectura
el lector intenta integrarlo a lo que conoce o le resulta familiar. El acto de lectura genera
cierta incertidumbre por eso el lector necesita vincular la"novedad" con lo que ya sabe,
para mantener cierto equilibrio. En este proceso se
afirma la comprensión. Es interesante ver cómo, ante el pedido de cortar la varita en tres,
uno de los chicos se
plantea una duda con respecto a la representación de las acciones ("¿Y cómo la tiene?").
La mediadora considera necesario hacer la demostración y dar una respuesta concreta,
aunque también explicita las posibilidades del mago ("... de alguna manera se las tenía que
ingeniar") con lo cual ayuda a la construcción del personaje.
También es posible observar en la transcripción, de qué manera mientras escucha, un chico
está tratando de hacer el mismo juego con las sílabas que se plantea en el cuento. Aplica la
técnica de separar las sílabas de su nombre, Diego Martín Brea, para crear otras palabras
("... ya sé, sale Diego, mar, del agua, timbre y la letra a"). Además,
retoma el tema de los nombres comentado en la introducción.
Es importante destacar que no se trata de corregir las ideas que los chicos van presentando,
sino de orientar, sugerir el recorrido de lectura. Aceptar sin desacreditar al interlocutor
permite, por otra parte, no generar una competencia sobre quién acierta o dice "lo
correcto".
Junto con estas operaciones, en dos oportunidades surgieron dificultades con respecto al
vocabulario. Ante la palabra "calandria" y ante la construcción " se internaron". La
mediadora resuelve de dos modos diferentes. En la primera da una respuesta, en la
segunda alude a los saberes que los chicos poseen de tal forma que le permite conocer si
todos habían entendido como el compañero y le da la posibilidad al grupo de hacer una
aporte significativo a la comprensión.
Ya cerca del final del cuento, un chico alude a otra historia en la cual aparecen alfombras
mágicas (Aladín). La operación que está realizando es relacionar este objeto maravilloso
con su campo de conocimiento, que en este caso se refiere a la película. Esta relación de
intertextualidad también se había generado cuando, ante el "síganme " del
árabe de turbante rojo, los chicos intervienen con otro intertexto, en este caso la frase del
personaje del programa televisivo "El Chapulín Colorado" ("síganme los buenos").
Seguramente operación de la intertextualidad que realizaría un adulto ante esta frase sería
otra. Esto nos permite hacer una aclaración con respecto a la comprensión del un texto
literario. El uso del lenguaje no instrumental sino predominantemente estético, o poético, es
uno de los componentes relevantes de un texto literario. La utilización de
imágenes sensoriales, metáforas, comparaciones, sinécdoques, entre otros recursos, le
otorga a la literatura el carácter polisémico, es decir la posibilidad de presentar múltiples
sentidos, múltiples niveles de significación. Este carácter polisémico del texto literario
evidencia la necesidad de leer e interpretar la literatura de una manera
múltiple. No se pude dar "una" interpretación de una obra, sino una serie de "posibles"
que se generan en el acto de lectura. Si bien aquí nos referimos sólo a la interpretación de
un segmento de del texto, consideramos que esta observación se puede hacer extensiva a un
texto en general y que es necesario tener en cuenta para el período que
llamaremos de "Post- lectura".
La post-lectura es el momento en que se puede valorar la obra leída, se aportan
comentarios que enriquecen la interpretación y se presentan diversas actividades que dan
continuidad a la propuesta. Estas actividades serán diferentes según el objetivo de lectura
que se haya planteado, ya sea leer para escribir, leer para hacer, u otros.
En términos generales, se puede observar cómo, durante la lectura, los chicos
rectifican hipótesis constantemente, aluden al reconocimiento del conflicto (qué funcionaba
mal en la varita), anticipan desenlaces: "pronto la van a cortar en siete...", reconocen la
intertextualidad ("la de Aladín"), evalúan a los personajes ("si él no la arregló..."),
relacionan con sus conocimientos previos ("Arabia saudita"), resuelven
problemas de vocabulario ("se internaron") y detectan el recurso con el que el autor insiste
a lo largo del cuento: jugar con las palabras sus sílabas y su sonoridad. Por último, otorgan
al cuento el cierre que corresponde al género: "Colorín... ", o por lo menos a sus
expectativas de género.
El desafío del mediador, como se pudo apreciar, requiere estar atento al proceso que los
lectores van haciendo y poder responder a las inquietudes que surjan en cada experiencia.

El registro
En el título de este apartado consideramos la tarea del mediador como unaaventura, y
cualquier aventura es mucho más enriquecedora y placentera cuando se comparte. Por esta
razón, es importante plantearse la posibilidad de trabajar en parejas. Ya se sabe, cuatro
ojos "leen" más que dos.
Por otra parte, esta aventura es una nueva experiencia con la cual tendremos que ir
aprendiendo, y al compartir la tarea con otro mediador se puede llevar un registro de los
encuentros.
Registrar es escribir lo observado y lo vivido durante una determinada situación; es una
herramienta para el trabajo. Puede ser una reconstrucción realizada después de la
experiencia o puede llevarse a cabo por un observador durante la misma.
Parte de la transcripción del encuentro anterior corresponde a la reconstrucción realizada
después de la experiencia. Nos referimos al momento de la planificación de la actividad y a
fragmentos de la post-lectura.
El registro permite conservar los aspectos más significativos de la tarea, construir la
memoria documentada del proyecto. Volver a trabajar las prácticas centrando la reflexión
en las situaciones que resultan problemáticas. Descubrir nuevos cuestionamientos a partir
de un material que ha objetivado esas prácticas. Comunicar
experiencias, dudas, hallazgos con lo cual la singularidad de la práctica adquiere valor
colectivo
Y por último, contar con un texto al que se puede apelar para profundizar, ejemplificar,
buscar soluciones, comunicar las líneas de trabajo implementadas, evaluar, elaborar
informes. A manera de muestra, transcribiremos a continuación fragmentos del registro
realizado por el observador de la actividad comentada anteriormente.

"La mediadora intenta distraer la atención de los chicos sobre el libro que tenía entre sus
manos. Supongo que está pensando si cambiaba de lectura o no. Tiene en su bolso un
"hermoso" cuento de terror. ¿Lo cambiará?
Las preguntas se orientan sobre el tema de los nombres creo que seguirá adelante con el
libro que tenía seleccionado."
Cerca del final del encuentro, cuando un chico evalúa al Varitero, que se atribuyó el
arreglo de la varita mágica ("Si él no la arregló, la arreglaron el árabe y ella sola"), el
observador anota: " Se pierde una oportunidad para trabajar los personajes. Hubiera sido
posible desarrollar porqué el Varitero responde así, qué características tenía, compararlo
con el mago, etc."
En el registro se puede incluir tanto datos objetivos como las impresiones de que la
actividad nos produce, en
referencia a la participación de los talleristas como así también a las intervenciones del
mediador. Por ejemplo:
*Datos: fecha, lugar, características del grupo, cantidad de integrantes, textos con los que
se trabaja, proyecto en el que se inscribe la experiencia, tiempo del registro, contenidos y
actividades específicas del período del registro. (Elementos objetivos)
*Indicios: gestos de los niños, actitudes de interés, intercambios, variaciones en el ritmo de
la tarea, modificaciones del clima grupal.
*Hipótesis: interpretaciones o supuestos acerca de lo que va ocurriendo, con las
modificaciones que se consideren pertinentes. (Elementos subjetivos)
*Focos de interés: la tarea, el proceso grupal, las dificultades que aparecen, la resolución de
esas dificultades.
(Observación: a continuación tendría que ir la experiencia de Guillermo)
Un modelo de planificación
En este apartado nos proponemos brindarle los detalles, que antes les habían evitado, sobre
la planificación del trabajo con un cuento. En este caso trabajaremos con el texto de Emma
Wolf, "Cuento chino" que se encuentra en el libro C ​ uento​ ​chino y otros cuentos no tan chinos​ , de
la serie Blanca de Los libros del Quirquincho. El trabajo está pensado para un grupo de
primer ciclo de la EGB.

Cuento chino
Hace muchos años había en China una emperatriz. Se llamaba Tsu-Hsi. ( Si no están muy
fuertes en pronunciación china pueden llamarla Susi. Suena casiigual.)
Tsu- Hsi pasaba sus días en el famoso Palacio de Verano, donde siempre habían vivido los
emperadores.
El Palacio de Verano era enorme. Mitad fortaleza mitad laberinto. Tenía muchos edificios
delicados, jardines que se perdían de vista, bosques, lagos, puentes y esas cosas.
Tsu- Hsi no se cansaba de recorrer su palacio. Viajaba sentada sobre un palanquín dorado
que cargaban entre cuatro.
-​Voy a ver las flores de mis naranjos- decía la emperatriz.
Entonces se sentaba en el palanquín y allá iba, bamboleándose dentro de su real vehículo.
Cuando los cargadores del palanquín se cansaban, los reemplazaban otros cuatro. Los
primeros, para descansar, subían a otro palanquín llevado a su vez por ocho cargadores que
cuando se cansaban trepaban a otro llevado por treinta y dos
cargadores, etcétera, etcétera... Total que cada vez que Tsu-Hsi iba a visitar sus naranjos, la
acompañaba un séquito de 1.576 palanquistas, 47 damas de compañía, 24 secretarios, 8
peluqueros por si se despeinaba y 11 cocineros por si se le ocurría hacer pic-nic.
Los cuatro cargadores que llevaban el palanquín de Tsu-Hsi se tomaban muy en serio su
papel. Iban tiesos como si hubieran tragado cemento. No se permitían tropezar, ni patear
piedritas, ni estornudar, ni rascarse, por miedo a que Su Majestad se incomodara ose fuera de
hocico contra el suelo.
Así y todo, Tsu-Hsi no habría podido tomar la sopa dentro del palanquín. (Tsu-Hsi tomaba
sopa de aletas de tiburón. Pero si no les gustan las aletas de tiburón digamos que tomaba sopa,
nada más.)
Todos llevaban el palanquín de la emperatriz con gran reverencia y respeto.
Todos, menos uno...
-​¿Quién osó tener un ataque de hipo ayer, mientras transportaba mi real persona?-preguntó​ ​aquella vez Su
majestad.
Los cortesanos enmudecieron de preocupación. Todo se sabía, pero nada se sabía en el
palacio. Hasta que una voz perdida en el fondo del salón del trono dijo:
- ​Es Lu- Pin. Sólo puede ser él
Y todos hicieron una profunda reverencia.
En China las reverencias llegaban hasta el suelo. Los súbditos de la emperatriz saludaban a
Tsu-Hsi inclinándose hasta tocar el piso con la frente, sin doblar las rodillas. No era nada
fácil... Los más ágiles hacían reverencias elegantes. Los gorditos o los que acababan de comer
chancho relleno con almendras no podían levantarse tras el saludo.Esperaban a que alguien
los alzara tomándolos por la coleta.
Los reverenciadores más entusiastas se daban la cabeza contra el piso. Por eso andaban
siempre con la frente abollada y todas las baldosas del Palacio de Verano estaban flojas.
Pero había alguien que no hacía reverencias... Todo se sabía y nada se sabía en el palacio.
Cuando la emperatriz preguntó quién era, una voz le respondió:
-​Es Lu-Pin. Sólo él es.
Y Tsu-Hsi no preguntó más porque en realidad no quería saber, sino solamente que le
contestaran. Además estaba ocupadísima preparando la Fiesta del Dragón El último día de
primavera, en la corte de la emperatriz Tsu-Hsi se celebraba la Fiesta del Dragón.
Los chinos tenían muchísimas fiestas en el año: la Fiesta de la Caña de Bambú, la de la
Golondrina Descalza, el festival de los Faroles Amarillos y la Gran Celebración del Día de la
Sombrilla. Pero la más hermosa era al del Dragón. Ese día el palacio se adornaba. La fiesta
consistía en que todo el mundo se disfrazaba de dragón, incluidos los dragones. Los miembros
de la corte se pegaban rabos, crestas y pezuñas verdes; luego se pavoneaban por los jardines
simulando que echaban fuego por la boca.
También Tsu- Hsi se disfrazaba de dragona. Pero de dragona real, le encantaba ocuparse
personalmente de todos los disfraces y de que a ningún ser viviente dentro del palacio le
faltara el suyo.
Los festejos terminaban al amanecer, cuando los falsos dragones empezaban a echar bostezos.
Y todas las veces así.
Menos la última vez...
-​¿Quién osó venir a la Fiesta del Dragón disfrazado de mandarina?- preguntó la
emperatriz Tsu-Hsi.
(Por si no están enterados: la mandarina es la esposa del mandarín.)
Todos se miraron muy preocupados.
Y como algo y nada se sabía en el palacio, una voz susurró:
-​Lu-Pin. Sólo él puede ser.
Pero en ese momento, el jefe de los ejércitos chinos pidió hablar urgentementecon Su Majestad.
La grave noticia ya estaba en boca de todos: los soldados del emperador del norte habían
invadido el país de Tsu- Hsi. Un ejército de muchos miles había cruzado la frontera y
avanzaba hacia el Palacio de Verano. ¡Formaban un mar encrespado desables!
-​¡Qué nadie se mueva!- ordenó Tsu-Hsi- ¡Pero antes cierren todas las puertas!
¿Qué pasaba?
El ejercito de la emperatriz estaba ensayando el desfile para la Fiesta del
Banderín Tornasol y se encostraba a muchos kilómetros de allí; más bien hacia el sur. No
estaba enterado de la terrible invasión ni nada. Tsu-Hsi quedó como el jamón del sanguhche:
con el ejército invasor al norte y el ejército propio al sur. Cuando Tsu-Hsi se decidió a mandar
aviso a sus generales, el enemigo ya había rodeado el palacio. Y entonces fue peor. Es de
cualquier de la muralla por el que Tsu-Hsi se asomara veía enemigos que la miraban mal.
Pero, como había ordenado que nadie se moviera, todos permanecieron en el lugar donde
habían recibido la orden: debajo de la cama. Si no había forma de avisarle al ejército chino,
estaban fritos. ¡ Y cómo hacerlo si ni siquiera podían asomarse fuera del palacio a tomar aire!
Pero todo se sabía y nada se sabía en el palacio... Así es que llegó un rumor claro alas orejas de la emperatriz.
-​¿Quién se atrevió a desconocer mis órdenes y cruzar las filas enemigas?-preguntó
Tsu- Hsi.
La voz que vino del fondo del salón del trono no pudo sino contestar:
-​Lu-Pin. Él fue.
La emperatriz quiso sabe más. ¿Cómo era posible?
-​Es que voló por encima de las murallas, Majestad- dijo uno- Tiene alas fuertes y​ ​ágiles.
-​De ninguna manera- aclaró el Secretario Mayor -. Yo lo vi cuando cavaba con sus​ ​uñas un túnel para cruzar
por debajo de la línea enemiga.​ ​Los cortesanos se miraron unos a otros confundidos. Un servidor atento
desmintió a los dos que habían hablado antes:
-​Nada de eso es posible porque hoy estaba tomando leche de un tazón en la cocina​ ​de su majestad.
Y así siguieron. Unos decían que se había ido caminando tranquilamente. Otros, que había
seguido el camino de las hormigas. Otros, que nunca se había ido. Otros, que nunca había
estado....
Pro, tres días más tarde, los centinelas del palacio que miraban hacia el sur vieron llegar a su
ejército. Los soldados de Tsu-Hsi se aproximaban cabalgando con furia. Alguien había
llegado hasta ellos con el aviso de peligro...
Cuando el invasor los vio llegar, se sintió perdido: los chinos eran muchísimos. (Por si no lo
saben, aún hoy los chinos siguen siendo muchos.) El enemigo huyó antes de que las tropas de
la emperatriz se dieran el gusto de convertirlo en harina. ¡El palacio de Tsu-Hsi había sido
liberado! Al poco tiempo todo volvió a la normalidad en la corte.
Los cerezos florecieron educadamente. Tsu-Hsi siguió haciendo paseos al aire libre y nadie se
llevó por delante en
árbol mientras cargaba su palanquín. En la Fiesta del bote todo el mundo se disfrazó de bote.
Tsu-Hsi estaba melancólica.
El invierno tapó los puentes con nieve. También Tsu-Hsi se contagió algo del invierno. Todo
un año pasó así, repleto de días iguales. Tsu-Hsi se había puesto tan mustia que ni siquiera
sonrió cuando su sobrina, la emperatriz de Birmania Oeste, le regaló u sacacorchos de marfil
puro.
Hasta que una tarde, Tsu- Hsi se fue de pesca. En el lago descubrió un pez que se parecía en
todo a los otros peces, pero que se paseaba debajo de sus narices sin dejarse atrapar. Pese al
empeño que puso la emperatriz, el pez se negó a morder el anzuelo. Las exquisitas lombrices
reales no lo tentaron. Entonces Tsu- Hsi recordó que esa mañana alguien había confundido a
sus camareras y ellas le habían alcanzado dos zapatos del pie izquierdo.
También se acordó que alguien había dormido la siesta en su trono de entrecasa, porque
estaba tibio cuando se sentó y hasta había creído escuchar ronquidos.
Tsu-Hsi no preguntó nada esta vez. No necesitaba preguntar para saber; ni necesitaba otra
cosa para sentirse contenta.
Cualquier persona en China que no tuviera los ojos confundidos y los oídos desorientados
podía darse cuenta de que Lu- Pin estaba de vuelta.

¿Por qué se eligió este cuento? Ya se dijo antes que uno de los factores que hay que tener en
cuenta para la elección de un texto a trabajar es el gusto. Otro es la adecuación a la edad de
los lectores y al tiempo disponible para el trabajo con el mismo. El factor que
desarrollaremos a continuación está relacionado con las posibilidades que el
cuento ofrece en función de nuestro objetivo. Generalmente, por su carácter de texto
literario, estas posibilidades son muchas. Sin embargo, no es necesario agotarlas todas en
una actividad, podemos elegir las que consideremos más interesantes según qué sea lo que
queremos realizar. En esta ocasión, el interés era trabajar personajes para luego
integrarlos en las producciones, actividad que había quedado desplazada en el encuentro
anterior, cuando se trabajó con "El árbol de las varitas mágicas".
EL " Cuento chino" instala al lector en un mundo especial a partir del título. No sólo por lo
exótico que se presupone lo "chino" sino por la alusión a la frase "son cuentos chinos",
comentario coloquial referido a la falsedad de algún enunciado.
Ya en el comienzo del texto se refuerza la ubicación extraña y lejana de los hechos que se
narrarán: " Hace muchos años había en China una emperatriz." El cargo que se le
atribuye al personaje también nos remite a lo exótico. Estamos en el mundo de los "cuentos
de hadas". En los párrafos siguientes se describe el lugar que habitaba
la emperatriz y se completa, de esta manera, el sentido de exótico: emperador, palacio,
fortaleza, laberinto, palanquín, vehículo real, reverencias, cortesanos, trono,
súbditos,dragones, son algunas de las palabras que van a generar el ámbito maravilloso de
este relato.
Por otra parte, el equilibrio inicial se rompe por la presencia de un personaje del cual sólo
se sabe su nombre y al que se le atribuyen acciones que perturban el orden impuesto por la
emperatriz. Lu Pin estornuda, no hace reverencias, se disfraza de mandarina, sale del
palacio para avisar al ejército, confunde a las asistentes de Tsu-Hsi,
usa el trono de entrecasa y por último, luego de hacerse extrañar durante el invierno, se
convierte en pez que no se deja atrapar.
Este personaje escurridizo es lo que más nos va a interesar. Lo no dicho, lo que el lector
tiene interpretar.
En "Cuento chino" los personajes principales no están definidos explícitamente. Por
ejemplo, no se dice que los cortesanos eran cobardes, se dice"...todos permanecieron en el
lugar donde habían recibido la orden: debajo de la
cama." No se dice de Tsu-Hsi si era buena o mala, sino que se construye este personaje por
medio de sus costumbres, sus acciones y sus comentarios. El otro personaje, Lu Pin, ni
siquiera se termina de definir, no se dice qué es, cuál es su aspecto, sino que está sugerido a
través del relato de sus acciones. Para poder caracterizar a ambos personajes es necesario
realizar inferencias, es decir que el lector debe reponer o completar el significado de lo que
no está dicho de manera explícita.
Esta característica, común en la literatura pero exacerbada en este cuento, permite
trabajar una importante operación de lectura de dos maneras, ya que es posible que los
chicos realicen las inferencias necesarias para caracterizar a los personajes, o bien que no
logren caracterizarlos por no poder hacer las inferencias. En
el primero de los casos, permitirá hacer consciente la operación; en el segundo caso, se
podrá guiar a los lectores para que realicen las inferencias.
Como mediador, es necesario prever las posibilidades y proyectar actividades que permitan
adaptarse a las situaciones de lectura que se presenten. Veamos, entonces, cómo se
planifican las actividades para cada una de las situaciones previstas.
Una vez leído el cuento y habiendo atendido a todas las intervenciones de los chicos,
haremos hincapié en las características de los personajes. Se puede comenzar por la
pregunta ¿ Qué o quién es Lu- Pin?. Tendremos respuestas variadas y ninguna más
acertada que la otra, por la forma en que este personaje está presentado en el
cuento.
Seguidamente, se les pedirá a los chicos que justifiquen por qué lo imaginan de tal o cual
manera. Para esto será necesario volver al texto, por lo tanto habrá que contemplar la
posibilidad de tener ejemplares disponibles o, en su "gran" defecto, contar con fotocopias.
También será necesario ir registrando en un pizarrón o cartulina las respuestas que los
chicos den. Sería útil pensar en dos columnas en las cuales se anoten lo que dice el cuento y
lo que interpretamos de lo dicho. Por ejemplo:
En el cuento dice...
- que no hacía reverencias
- que había desobedecido la orden de la emperatriz
Por eso Lu Pin es...
- maleducado/ irrespetuoso/ rebelde
- desobediente
Una vez que se haya completado la caracterización de este personaje se puede pasar a la
emperatriz. Con estas actividades estaremos orientando a los lectores a reponer la
información que no está dicha en el texto.
Si el grupo puede caracterizar a los personajes fácilmente es que habrá hecho las
inferencias necesarias. Nuestra actividad se centrará, en este caso, en actualizar esa
operación, es decir en poner de manifiesto las pistas que el texto les dio para poder pensar
cómo son los personajes. La pregunta inicial podría ser ¿ Cómo se dieron cuenta
que Lu Pin era desobediente? O bien: travieso, valiente, atrevido o gracioso según las
características que los chicos le atribuyan. Habrá que marcar que en el texto no están
escritas estas palabras, sin embargo por alguna razón el lector se lo puede representar así.
La actividad será buscar en el texto las partes que nos permiten hacer esa
interpretación. El cuadro estará invertido. Por ejemplo:
Lu Pin es
-Valiente
- desobediente
Porque en el cuento dice
-que se atrevió a pasar por donde estaba el ejército enemigo.
- No le hacía caso a la emperatriz.
Una vez que se haya completado el cuadro, se pasará a la actividad de crear personajes a
partir de sugerencias. Por ejemplo:
¿Qué acciones tendría que realizar un personaje para que el lector se dé cuenta que es
torpe, ágil, solidario, etc.?
Por último, se puede retomar la ubicación en el tiempo y en el espacio presentada por este
cuento y remarcar cómo influye en la caracterización de los personajes. A partir de esto, se
pedirá a los chicos que ubiquen al personaje, o personajes, creado por ellos y que le pongan
un nombre. De esta manera se conformará un fichero con
personajes que podrán ser incluidos en sus producciones.
En esta planificación se ha dejado de lado el valor connotativo de los nombres, muy rico
por cierto, y el nivel de las acciones o núcleos narrativos. Es posiblepensar que estos
aspectos surjan durante el encuentro, en las intervenciones de loschicos, y que será
necesario tenerlos en cuenta. Sin embargo, consideramos que sería abusivo desarrollarlos
en forma exhaustiva. Se pueden retomar en próximos encuentros a partir de otros textos,
con lo cual se estimulará la operación de relacionar las lecturas anteriores, es decir,
trabajar con los conocimientos previos de los lectores.
También es importante destacar que no se ha hecho hincapié, para este encuentro, en las
referencias explícitas al lector que se expresan en los paréntesis "Si no están muy fuertes en
pronunciación china..." "... si no les gustan las aletas de tiburón...", aspecto que
consideramos muy productivo para trabajar.

Actividades sugeridas
A continuación se sugieren una serie de actividades para trabajar distintosaspectos de los cuentos.
Para narrador, punto de vista:
- Renarrar oralmente un fragmento a partir de un personaje de un cuento leído.
- Buscar cuentos en los cuales haya diferentes tipos de narrador (en primera persona, en
tercera, protagonista, testigo). Pensar qué diferencias con respecto al relato se producen.
Para trabajar tipo de cuento, personajes:
- Buscar o contar cuentos que tengan algún elemento en común (personaje, situación,
conflicto) o similar.
- Rastrear entre una serie de libros dados los cuentos que pueden tener semejanzas o ser
totalmente diferentes. Incluye actividad de hipótesis a partir de los elementos
paratextuales. Leer los para confirmar o rectificar las
hipótesis.

La aventura del lector


"Muy lejos de ser escritores, fundadores de un lugar propio, herederos de labriegos de antaño
pero sobre el suelo del lenguaje, cavadores de pozos y constructores de casas, los lectores son
viajeros: circulan sobre las tierras del
prójimo, nómades que cazan furtivamente a través de los campos que no han escrito, que
roban los bienes de Egipto para disfrutarlos."
De Certeau, Michel, "Leer: una ​cacería furtiva", cap. XII, en La invención de lo cotidiano.1
Artes de hacer",
Universidad Iberoamericana.

Como se ha podido observar a partir de las experiencias comentadas, la lectura es una


actividad que requiere múltiples habilidades o competencias, para desarrollarla
eficazmente. Hay que conocer aspectos del código lingüístico: que un conjunto de letras
representa una palabra, que esa palabra se refiere a algún elemento, que un
conjunto de palabras se organiza de determinada manera para obtener un enunciado.
El lector, también, debe poner en juego su conocimiento con respecto a los géneros. Esto
significa reconocer la organización de los distintos tipos de textos que le permitirá prever
en cierto grado el contenido o la intención. Por ejemplo, si leemos el siguiente comienzo
"Querido Ernesto: ...", se puede decir que estamos ante una carta y
la relación de proximidad entre emisor y destinatario, permite anticipar el contenidoinformal, afectivo o
emocional de la misma. De igual manera, ante un inicio como

"De mi mayor consideración:


Por la presente me dirijo a usted ..."

es posible reconocer el género, una carta otra vez, y una distancia entre emisor
ydestinatario que nos anuncia el grado de formalidad que tendrá el contenido de la misma.
No queda fuera del acto de lectura la vinculación con la información sobre el mundo que el
lector posee. Tampoco la época en que vive, su historia personal, sus valoraciones su sexo y
obviamente su edad. Un lector de 10 años va a ser diferente a un lector de 15, ya que ambos
tienen distintos intereses, conocimientos y valoraciones.
Por estas razones, consideramos que la lectura es una actividad compleja que involucra
más habilidades que la de descifrar el código lingüístico. En cada acto de lectura se activan
competencias vinculadas con el código
lingüístico, el código sociocultural; el código retórico; y el código ideológico.
A su vez, el texto también es el producto de una persona (sujeto emisor) que ha activado las
mismas competencias que el lector con la intención de comunicarse. Esta comunicación que
se produce en el acto de lectura, a diferencia de la que se realiza cara a cara
(interpersonal), es diferida. Ambos participantes no están
presentes en el momento en que se realiza el "intercambio" y por lo tanto el escritor debe
prever lo que el receptor necesita para comprender su texto y a su vez el lector debe
reponer lo que no esté explicitado. Podemos decir que, al leer, el sujeto interactúa con el
texto otorgándole significados.
El lector despliega un “andamiaje” de conocimientos y saberes previos que le permiten
reconocer y actualizar informaciones sobre el contexto. Necesita realizar constantemente
un control de los significados de la lectura que le permitan seguir avanzando en ella. El
lector también tiene que realizar inferencias entre lo dicho y lo no dicho. Dominar la
expectativa que genera la tensión entre lo nuevo y lo viejo, lo conocido y lo desconocido.
Los recursos para el abordaje de diferentes textos deben internalizarse progresivamente.
Por otra parte, para que el texto genere más preguntas que respuestas evidentes, hay que
considerar que los textos no pueden estar demasiado alejados del vínculo comunicativo con
el lector, de manera tal que no pueda restablecerse la interacción entre uno y otro. La
actividad de lectura es dinámica con relación a las preguntas,
respuestas provisorias, expectativas, anticipaciones, inferencias, deducciones. Si el texto es
largo y difícil de
segmentar se puede correr el riesgo de que queden en el camino muchas cuestiones sin
responder. Puede ser que el lector se pierda en ese “bosque” que es el texto, olvide los
interrogantes, se extravíe en la selva enmarañada
de palabras, se frustre y desaparezca como interlocutor.
Leer es tejer redes comunicativas en donde el lector no es un mero decodificador sino que
realiza continuas negociaciones entre pensamiento y lenguaje. Para sostener esas
transacciones utiliza estrategias que se materializan en esquemas de procedimientos que el
individuo no los hace conscientes en el momento de la lectura.
Por ejemplo, el muestreo que se observa a partir de experiencias donde se comprueba que
el ojo no decodifica letra por letra, palabra por palabra, sino que “aletea” por el texto y
elige “huellas” y “marcas” que sostengan el sentido. Además, está la anticipación ya que el
lector se adelanta todo el tiempo al texto, muchas veces lo direccionan los títulos, el
paratexto, los indicios intratextuales que lo orientan permanentemente y le permiten
suponer continuas respuestas a las preguntas que el texto le proponga. Otra operación que
se realiza es la inferencia que le permite
reconocer informaciones que desconoce a partir de las hipótesis que realizan sus saberes
previos. Estos saberes se construyen con información organizada dentro y fuera de la
escuela. La actividad lectora se convierte así en un “continuum” que pasa de las palabras a
las ideas, relaciona y jerarquiza las ideas y construye un significado global
del texto.
Leer, entonces, no es solo decodificar, leer es encontrar los sentidos de un texto, explorar
un universo creado por un autor para vincularlo con nuestro mundo, es integrar el
recorrido que el autor nos propone con nuestra experiencia. Podríamos decir que leer es
viajar. Y este viaje, el trayecto que realicemos para explorar un nuevo territorio, el texto,
requiere de la elaboración de estrategias para llegar a buen término.
Al pensar en un viaje, trayecto o recorrido, estamos pensando en un proceso que, en
principio, tiene varias etapas: la preparación, la partida, la estadía y el regreso.
Dentro de cada una de estas etapas encontramos diferentes momentos. Por ejemplo,
durante la estadía habrá un recorrido planificado, visitas a realizar, dificultades,
encuentros, desencuentros.
El proyecto de lectura
Hay que tener en cuenta que todas las habilidades que se requieren para leer no se
adquieren de un día para otro. Son progresivas y se van profundizando a lo largo del
tiempo y por medio de una práctica sostenida. Por estas razones, es importante realizar las
prácticas de lectura enmarcadas en un proyecto que permita ir graduando la complejidad
y paralelamente hacer un seguimiento del desarrollo de las competencias lectoras para
estar atentos a los ajustes que debemos hacerle a un proyecto. Dicho de otro modo, aunque
el objetivo sea leer, el proyecto no puede consistir en "leer un cuento", hay que generar una
motivación y una finalidad para leer los cuentos.
El trabajo en proyecto implica tener un objetivo final y sub-objetivos que se enmarcan
dentro de esa finalidad. Si bien consideramos que se lee para comprender, con todo lo que
esto significa como ya vimos, necesitamos objetivos intermedios para alcanzar el objetivo
más abarcador. Si se quiere, retomando la idea del viaje, pensemos
que trabajar en proyecto implica un viaje con escalas, y que cada estación será un lugar de
tránsito en la que estaremos más cerca de nuestra meta. ¿Cuáles podrán ser las finalidades
que propongamos en un proyecto? Podemos leer para contar, por ejemplo. Proponerle a un
grupo que seleccionen textos para leerles a otro grupo, para contarles a chicos más chicos.
Podemos leer para publicar una cartelera de recomendados. Podemos proponer la
reorganización de un sector de la biblioteca. Podemos leer para escribir cuentos y
publicarlos para que otros los lean. Cada una de estas propuestas implicará un proyecto de
lectura diferente.
Veamos un ejemplo de proyecto de lectura. Hace unos años, trabajando con un grupo de
chicos de 12 años, aproximadamente, no propusimos leer para armar un juego. El juego
involucraba una trampa para los participantes, queríamos saber cuánto conocían sobre
algunos escritores querenombrados. Lo primero que tuvieron que hacer fue leer al menos
una obra de cada uno de los autores propuestos. En la lista de nombres "famosos" que los
chicos organizaron estaban Gabriel García Márquez, Gianni Rodari, Horacio Quiroga,
Elsa Borneman.
Seleccionaron a partir de la bibliografía de cada autor un título, eligieron: "Cuentos de la
selva", de Horacio Quiroga; "Relato de un naufrago" de Gabriel García Márquez;
"Cuentos escritos a máquina " de Gianni Rodari y "El libro de los chicos enamorados " de
Elsa Borneman. Se armaron subgrupos en función de los libros elegidos. Por último, nos
propusimos un tiempo para dar cuenta al grupo de la lectura.
En el siguiente encuentro, cada subgrupo expuso ante sus compañeros la impresión que la
obra le había causado y decidieron que para elaborar el juego necesitaban más
información sobre los autores. Acordaron un tiempo para recopilar la información que
consideraron necesaria. Esta implicaba datos biográficos, obras más conocidas,
características distintivas de sus obras, entre otros.
Una vez que tuvieron la información, establecieron cuatro ejes: datos del autor, aspectos
relevantes de su vida, obra, características de sus obras. Cada uno de esos ejes
correspondería a una tarjeta. El juego de las cuatro tarjetas referidas a cada autor era
similar a un "palo" de los naipes, por lo tanto también diseñaron una presentación común
para las mismas.
Las actividades de lectura no se remitieron solamente a los textos literarios. Tuvieron que
recurrir a modelos de instrucciones para juegos, al fin y al cabo eso era lo que querían
hacer
En esta etapa, leyeron para escribir. Tuvieron en cuenta cuál era la macroestructura del
texto: plantear el objetivo del juego, los pasos a seguir y la resolución del mismo.
Observaron que podían incluir diferentes niveles de dificultad. Luego de arduas
transacciones entre los integrantes del grupo, llegaron a acuerdos relativos a la modalidad
del juego. Y este fue el resultado:

JUEGO ​(vale aclarar que no se le puso nombre al juego, lo cual es una lástima)
El juego consta de 16 tarjetas divididas en cuatro grupos de tarjetascorrespondientes a cuatro autores diferentes.
Cada grupo contiene Datos del Autor,
Obras más conocidas, Aspectos importantes de su vida, Temas y personajes El objetivo es
armar un juego de cuatro tarjetas que formen la vida de un autor en el menor tiempo posible.
Instrucciones para jugar:
* Se reparte una tarjeta de "Datos del autor" a cada integrante del juego. Pueden participar
hasta cuatro jugadores.
* A partir de la señal de largada, cada jugador debe tomar tarjetas del pozo hasta completar
las cuatro correspondientes al autor que le tocó. Las tarjetas que no le sirvan deben ser
devueltas al pozo.
* Gana el jugador que arma primero el juego completo.
Variantes:
- Puede jugarse en parejas.
- Para hacerlo más difícil, puede repartirse tarjetas que correspondan a "Obras",
"Datos de la vida", "Temas/ personajes" o mezcladas
Tarjetas ​( se presenta un " palo" como ejemplo)
Datos del autor:
Gianni Rodari
Fecha y lugar de nacimiento:
1920. Omegna, Piamonte, Italia.
Fecha y lugar de fallecimiento:
1981. Italia
Obras más conocidas:
- Cuentos para jugar.
- Cuentos escritos a máquina.
- Cuentos por teléfono.
Aspectos importantes de su vida:
Maestro, periodista y divulgador de la nueva pedagogía en Italia.
Fue galardonado con el premio Hans Christian Andersen.
Temas:
Escribió literatura infantil y pedagogía.

Una vez que las tarjetas estuvieron listas, invitamos a los padres y a hermanos mayores a
jugar. La experiencia resultó sumamente productiva tanto para los talleristas como para
los invitados. Comentarios como "yo no sabía que..." " creía que tal obra era de otro
autor...", "a este autor no lo conocía...", por parte de los invitados motivaron la decisión de
continuar leyendo. Entre los talleristas ya se había instalado durante el proyecto la
curiosidad por las obras comentadas y en algunos casos habían iniciado el intercambio de
libros.
Esta experiencia sirve como ejemplo de las variadas actividades que se pueden realizar en
el marco de un proyecto de lectura y como muestra de que tener un objetivo
concreto a realizar es un motor de promoción de la actividad, diferente al mero comentario
sobre una obra leída, o el fichaje o el tradicional resumen del argumento.
En el momento de realizar esa experiencia, no contábamos con la presencia de un
observador que registrara el proceso paso a paso. Esto provoca que al evocar hoy la
actividad, no podamos dar cuenta de los subprocesos que se realizaron, al menos no con el
detalle y la "objetividad" que el trabajo requiere (sabemos que la memoria es selectiva, es
posible que no recuerde momentos que presentaron dificultades y que hoy serían
provechosos para retomar la práctica)
Consideramos que este proyecto es adecuable a la propuesta presentada en los círculos,
cambiando el o los autores a incluir según sea el escritor que los visite.

Otro proyecto: leer para narrar


Alumnos de 7 grado de la escuela primaria de Capital Federal realizaron hace algunos años
(aún no se había implementado el sistema de EGB) el proyecto de narración. La motivación
estaba dada por la separación del establecimiento al finalizar su escolaridad y la necesidad
de generar un vínculo con los que recién ingresaban al mismo. El desarrollo del proyecto se
llevó a cabo durante el primer cuatrimestre y concluyó en una función
de narración de cuentos a los chicos de 1 grado.
Este trabajo, en el cual se desarrollaron las competencias comunicativas orales, fue
producto de un proceso que tuvo principalmente dos ejes: Por una parte, la búsqueda y
selección del material a narrar, que se realizó mediante
la consulta a bibliotecas, tanto la de la escuela como las propias, incluyendo la de hermanos
menores, primos, etc. La selección de los cuentos que implicó tener en cuenta el
destinatario, adecuación a la edad e intereses del mismo, como así también la posibilidad de
ser narrados.
Durante la primera etapa del proyecto trabajaron con distintos tipos de lectura.
Inicialmente, la lectura fue exploratoria de elementos paratextuales (tapas, contratapas,
índices, ilustraciones, listados de biblioteca, entre otras). Luego de una primera selección
por el interés que estos títulos despertaban, pasaron a la lectura de los textos teniendo
siempre en cuenta la edad de los chicos a los que estaban destinados y el interés que cada
relato podía despertar en estos. Para identificar el destinatario recurrieron a su memoria y
a la experiencia con familiares
cercanos (hermanos, primos, vecinos) menores. Tenían claro que querían narrar cuentos
que no fueran muy conocidos ya que no perdieron de vista el hecho de que los chicos más
chiquitos no admiten que se les cambie nada de un cuento ya leído (o escuchado), ni
aceptan fácilmente versiones diferentes. Los futuros narradores querían quedarse con la
posibilidad de tener un margen de creatividad o de error. Tampoco desestimaron la
necesidad de memorizar el relato a narrar, elemento que tuvieron muy en cuenta en el
momento de la selección.
Paralelamente, los alumnos comenzaron su práctica con narraciones cotidianas, anécdotas,
chistes y relatos que conocían. Mediante estas actividades los alumnos trabajaron
competencias paralingüísticas, como modulación de la voz, adecuación entre elsentido y el
gesto, el refuerzo del sentido por medio del ademán, y lingüísticas como los
niveles de lengua, núcleos narrativos, índices de personajes, esquema actancial.
Antes de concretar la narración, realizaron una salida a un espectáculo en el cual pudieron
apreciar a un narrador, Juan Moreno, y hacerle preguntas sobre la técnica queeste
utilizaba. Salida que fue muy productiva ya que pudieron tenerla como modelo.
Hicieron prácticas de narración entre ellos, en las cuales se iban marcando los aciertos y los
problemas que tenían que resolver, se planteaban soluciones o se daban recomendaciones.
Algunos chicos aceptaron grabar en un casete la práctica para después escucharla y
analizarla. Cuando el grupo en general evaluó que estaban en condiciones de presentarse
ante el público, se establecieron las fechas y los horarios para realizar las funciones.
Los encuentros de narración se hicieron en dos grupos, cada uno de los cuales se presentó
ante uno de los primeros grados. Es importante destacar el interés que esta actividad
despertó en los chicos, tanto en los que narraron como en los más chiquitos que disfrutaron
de la función y que como proyecto vinculó a los dos ciclos, ya que los más chicos luego de la
función se propusieron hacer la lectura de los libros donde se encontraban los cuentos
narrados.
Sugerencias de proyectos
* Organización o reorganización de un sector de la biblioteca
- Dado un corpus de libros, que cada chico elija uno y que se agrupen (3 o 4chicos, no más) por similitudes del
paratexto.
- Leerlos y establecer semejanzas temáticas, genéricas, o de recursos.
- Hacer una nueva ronda para buscar los que tienen el mismo tipo de narrador, o los que se
sitúan en una misma temporalidad (pasado, presente, futuro) o los que tienen el mismo tipo
de personajes (humanos-no humanos, animales, objetos) o los que suceden en un lugar
similar: urbano, no urbano, real, imaginario.
- Proponer una reorganización de la biblioteca según lo que encontraron.
* Cartelera de recomendados:
- Distribuir diferentes libros entre el grupo,
- establecer un tiempo de lectura,
- hacer una puesta en común y escribir comentarios de cada libro.
- Organizar una cartelera donde se expongan los comentarios para el resto dela comunidad.
Producción autoral: Alcira Bas, Gustavo Bombini, Alicia Salvia, Silvia Seoane, Laura Di
Marzo

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