Interrogantes cruciales

para la psiquiatría, para el psicoanálisis

y para la sociedad sobre los psicofármacos

Coloquio en la NEL Medellín

Jueves 19 de septiembre del 2019, 7:30 p.m.
Entrada libre (en el límite de las 100 plazas disponibles)

La extracción de la piedra de la locura (1501-1505) – El Bosco

Museo del Prado, Madrid

Que las causas de los llamados trastornos mentales sean hechos anómalos que se
producirían en el organismo, y más específicamente en la cabeza de los humanos, es una
antigua creencia; no es por tanto un producto de la ciencia moderna, como suele suponerse
hoy. Lo anterior lo pone de presente, como muchos otros hechos, el cuadro del Bosco que
ilustra este boletín cuyo título así como su composición, son elocuentes al respecto.
En tanto múltiples culturas y épocas han creído que lo mental es un fenómeno orgánico,
éstas se han autorizado a prácticas cuestionables frente a los extravíos y congojas de los
humanos. Por ejemplo, para hacer lobotomías entre otras maneras de tratar al loco. Nuestro
tiempo tiene su propia versión de ese supuesto y ha desarrollado una amplia investigación en
esa perspectiva. Ha producido desde allí nuevos instrumentos, los psicofármacos, destinados
a tratar el trastorno mental. Pero en ese contexto se ha producido un uso no siempre
afortunado de los mismos, lo que ha generado, en especial en esta última década, una gran
cantidad de interrogantes, controversias e investigaciones que buscan aclarar el valor real de
los medicamentos psiquiátricos, así como acerca del lugar del sujeto allí.
Clínicos e investigadores de diferentes orientaciones, instituciones, pacientes y diversos
sectores de la sociedad se preguntan por los fundamentos biológicos, clínicos, epistémicos y
éticos de la investigación que se realiza al respecto, al igual que por las prácticas que allí se
sustentan. En ese sentido, sea por caso, surge la pregunta acerca del porqué desde hace
décadas, paradójicamente, han aumentado en forma inquietante los casos de trastornos
mentales en adultos y en niños, cuando se pudiera esperar que el uso de esos medicamentos,
presentados como indispensables y puramente benéficos, deberían mejorar la llamada salud
mental de la población, como lo han logrado otro tipo de medicamentos en la salud física.
Es importante recordar en este contexto que la industria farmacéutica produce
medicamentos psiquiátricos en la mayoría de los casos por ensayo y error. También, que aun
no se conocen con precisión aspectos esenciales de la acción de los psicofármacos. Todo ello
fomenta, por ejemplo, que, ante las dificultades, sean frecuentes los aumentos
desproporcionados de las dosis. Por lo demás, no siempre se examinan suficientemente, o no
se divulgan, los efectos iatrogénicos, en especial por los usos inadecuados de estos
medicamentos.
El coloquio que organiza la NEL Medellín sobre el tema indicado, busca producir
elementos de respuesta para algunos de los interrogantes cruciales que se plantean hoy en
torno a la investigación que permite la fabricación de los psicofármacos y a su uso médico.
Para el efecto propone abordar asuntos relevantes relativos a su naturaleza, a sus
fundamentos y a su empleo, a través de las exposiciones que harán los tres ponentes que se
señalan a continuación.
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Expositores
Jorge Holguín
Médico, psiquiatra, masterPhil en psiquiatría Universidad de Cambridge.
Doctorado en Filosofía con el Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia.
Profesor del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Antioquia
Juan Fernando Pérez
Psicoanalista, miembro de la NEL y de la AMP
José Fernando Velásquez
Psicoanalista, médico y psiquiatra, miembro de la NEL y de la AMP

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