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Economía y Sociedad

Max Weber.

Conceptos sociológicos fundamentales

La utilidad de un cuerpo metodológico que permita comprender y explicar la acción social, lleva a
Weber a elaborar un sistema uniforme de conceptos, que lo que busca es la 'máxima precisión
conceptual' y en donde la formalización del lenguaje permite que "toda sociología empírica
entienda de hecho cuando se habla de las mismas cosas". Con este fin, en la primera parte
correspondiente a los fundamentos metodológicos, define la sociología como ciencia, revisa su
objeto de estudio y su método de aproximación a la realidad, e incluso el carácter del
conocimiento sociológico. Posteriormente, revisa el concepto de acción social, las clases de acción
que se pueden reconocer, sus regularidades y órdenes, así como las consecuencias para sus
sujetos.

Concepto de sociología y el 'significado' de acción social

La sociología es una ciencia que pretende el entendimiento interpretativo de la acción social, para
así poder explicarla causalmente en su desarrollo y efectos. Habiendo definido el objeto de
estudio de la sociología, es decir la acción social, procede a explicarla diferenciándola de la simple
acción. Esta última, es una conducta humana expresada en un hacer (que puede ser también un
no hacer) interno o externo, en la que el sujeto o sujetos de la acción le enlazan un sentido
subjetivo. En la acción social en cambio, el sentido enlazado o mentado por sus sujetos, está
referido a la conducta de otros, que pueden ser gente concreta o pluralidades indefinidas,
orientándose por ésta en su desarrollo.

Fundamentos metodológicos:

1- En lo que respeta al sentido subjetivo mentado, Weber diferencia entre un sentido de


tipo ideal, que le incumbe a las ciencias dogmáticas que investigan en sus objetos el
sentido justo y válido, y otro existente de hecho, que es el sentido que se investiga en las
ciencias empíricas de la acción.

2- A pesar de que las definiciones que realiza son bastante precisas, constantemente Weber
advierte que Los límites entre una acción con sentido y un modo simplemente reactivo
son enteramente elásticos, incluso una parte de las conductas de interés para la sociología
se encuentran en la frontera.

3- Toda interpretación del hecho tiende a la EVIDENCIA. Esta evidencia de la comprensión


puede ser de carácter racional (comprendiéndose intelectualmente la conexión de sentido
de la acción) o de carácter endopatica/afectiva, etc. (en cuyo caso se revive plenamente la
conexión de sentimientos vividos en la acción). El grado máximo de evidencia se da
cuando la conexión de sentido se da en una acción con arreglo a fines orientada
racionalmente, es decir, cuando un sujeto basándose en datos ofrecidos por la experiencia
y en fines dados deduce para su acción las consecuencias claramente inferibles acerca de
la clase de medios a emplear.

Por este motivo concluye que la acción con arreglo a fines orientada racionalmente debe
ser el tipo de ideal, el recurso metódico mediante el cual comprender la acción real. Esta
ayudará a fijar primero como se desarrollaría la acción fuera de todo influjo de afectos
irracionales, para luego introducir estos componentes como perturbaciones. Para Weber,
la elección de esta acción de carácter racional unívoco e inteligible, como la herramienta
desde la cual estudiar y comprender las demás acciones, no se da por un prejuicio
racionalista de la sociología sino sólo por su conveniencia metodológica.

Por lo tanto en algunas hipótesis nos contentamos con una explicación intelectual, y en las
otras se aceptan los fines o valores de la acción como datos para hacer comprensible esa
acción motivada en aquellos valores para la mejor interpretación posible (por ello se habla
de revivir afectivamente los hechos).
El método científico consistente en la construcción de tipos investiga y expone todas las
conexiones de sentido irracionales, afectivamente condicionadas, del comportamiento
que influyen en la acción, como "desviaciones" de un desarrollo de la misma "construido"
como puramente racional con arreglo a fines.
La construcción de una acción rigurosamente racional con arreglo a fines sirve en estos
casos a la sociología –en méritos de su evidente inteligibilidad y, en cuanto racional, de su
univocidad como un tipo (tipo ideal), mediante el cual comprender la acción real, influida
por irracionalidades de toda especie (afectos, errores), como una desviación de desarrollo
esperado de la acción racional.

4- Los procesos y objetos ajenos al sentido entran en el ámbito de las ciencias de la acción
como ocasión, resultado, estimulo u obstáculo de la acción humana. Ser ajeno al sentido
no significa "inanimado" o "no humano". Todo artefacto, una máquina, por ejemplo, se
comprende e interpreta, en fin de cuentas, por el sentido que a su producción y empleo le
presta la acción humana (con finalidades posiblemente muy diversas); sin el recurso a ese
sentido permanece completamente incomprensible. Lo comprensible es, pues, su
referencia a la acción humana, ya como "medio", ya como el "fin" imaginado por el actor o
actores y que orienta su acción. Sólo mediante estas categorías tiene lugar una
comprensión de semejantes objetos. Por el contrario, permanecen ajenos al sentido todos
los procesos o estados -animados, inanimados, humanos y extrahumanos- en que no se
mienta un sentido, en tanto que no aparezcan en la acción en la relación de "medio" o de
"fin", y sólo sean, para la misma, ocasión, estímulo u obstáculo.

5- Por comprensión ha de entenderse la comprensión actual del sentido mentado en una


acción que implica la comprensión de pensamientos, manifestaciones o conductas; pero
también podemos encontrar una comprensión explicativa. Por ejemplo: Comprendemos
por sus motivos qué sentido puso en ello quien formuló o escribió la proposición 2 X 2 = 4,
para qué lo hizo precisamente en ese momento y en esa conexión, cuando lo vemos
ocupado en una operación mercantil, en una demostración científica, en un cálculo
técnico o en otra acción a cuya conexión total pertenece aquella proposición por el
sentido que vemos vinculado a ella; es decir, esa proposición logra una "conexión de
sentido" comprensible para nosotros (comprensión racional por motivos).. Es decir que la
explicación tiene que ver con la captación de la conexión de sentido en que se incluye una
acción ya comprendida de modo actual a tenor de su sentido subjetivamente mentado.

Las conexiones de sentido comprensibles son las comprensiones que tenemos gracias a la
explicación del desarrollo real de la acción. "Explicar" significa, de esta manera, para la
ciencia que se ocupa del sentido de la acción, algo así como: captación de la conexión de
sentido en que se incluye una acción, ya comprendida de modo actual, a tenor de su
sentido subjetivamente mentado.

6- La comprensión alude a la captación interpretativa del sentido o conexión de sentido de la


acción, sea mentado en una acción particular, o en un promedio (de una masa de hechos
considerados) o en un tipo construido científicamente como ideal)

Toda interpretación persigue la EVIDENCIA. Cual sea la intensidad relativa con que se
manifiestan en la acción las referencias subjetivas (en la lucha de motivos) no se puede
apreciar nunca con toda seguridad esa evidencia. Solo el resultado de la lucha de motivos
ilustra esto (la dirección que manifiesta la realidad). Solo existen determinados casos que
permiten una gran evidencia de estas conexiones que son los reducidos casos de la
experimentación psicológica, también la estadística (en supuestos de fenómenos en masa
susceptibles de cuantificación). En los demás casos solo resta la posibilidad de
comparación de los hechos que semejantes difieran en los motivos, y otro medio más
inseguro aun que es el experimento ideal.

Hasta qué punto la construcción concuerda con la realidad es algo comprobable por la
experiencia, y a partir de allí se realizan las formulas interpretativas.

7- Llamamos "motivo" a la conexión de sentido que para el actor o el observador aparece


como el "fundamento" con sentido de una conducta. Decimos que una conducta que se
desarrolla como un todo coherente es "adecuada por el sentido", en la medida en que
afirmamos que la relación entre sus elementos constituye una "conexión de sentido"
típica (o, como solemos decir, "correcta") a tenor de los hábitos mentales y afectivos
medios. Decimos por el contrario, que una sucesión de hechos es "causalmente adecuada"
en la medida en que, según reglas de experiencia, exista esta probabilidad de que siempre
transcurra desigual manera.
Una interpretaci6n causal correcta de una acción concreta significa: que el desarrollo
externo y el motivo han sido conocidos de un modo certero y al mismo tiempo
comprendidos con sentido en su conexión. Una interpretación causal correcta de una
acción típica (tipo de acción comprensible) significa: que el acaecer considerado típico se
ofrece con adecuación de sentido y puede también ser comprobado como causalmente
adecuado. Si falta la adecuación de sentido nos encontramos meramente ante una
probabilidad estadística no susceptible de comprensi6n (o comprensible en forma
incompleta); y esto aunque conozcamos la regularidad en el desarrollo del hecho (tanto
exterior como psíquico) con el máximo de precisión y sea determinable cuantitativamente.
Por otra parte, aun la más evidente adecuación de sentido sólo puede considerarse como
una proposición causal correcta para el conocimiento sociológico en la medida en que se
pruebe la existencia de una probabilidad (determinable de alguna manera) de que la
acción concreta tomará de hecho, con determinable frecuencia o aproximación (por
término medio o en el caso "puro"), la forma que fue considerada como adecuada por el
sentido. Tan sólo aquellas regularidades estadísticas que corresponden al sentido
mentado "comprensible" de una acción constituyen tipos de acción susceptibles de
comprensión; es decir, son: "leyes sociológicas". Y constituyen tipos sociológicos del
acontecer real tan sólo aquellas construcciones de una "conducta con sentido
comprensible" de las que pueda observarse que suceden en la realidad con mayor o
menor aproximación. Ahora bien, se está muy lejos de poder afirmar que paralelamente al
grado inferible de la adecuación significativa crezca la probabilidad efectiva de la
frecuencia del desarrollo que le corresponde. Sólo por la experiencia externa puede
mostrarse que éste es el caso. Hay estadísticas lo mismo de hechos ajenos al sentido
(mortalidad, fatiga, rendimientos de máquinas, cantidad de lluvia) que de hechos con
sentido. Estadística sociológica sólo es, empero, la de los últimos (estadística criminal, de
profesiones, de precios, de cultivos). (Casos que incluyen ambas, estadísticas de cosechas,
por ejemplo, son naturalmente frecuentes.

8- Existen procesos y regularidades que, por ser incomprensibles en el sentido aquí


empleado, no pueden ser calificados de hechos o de leyes sociológicos, no por eso son
menos importantes. Sólo que pertenecen a un lugar distinto del de la acción
comprensible: al de las "condiciones", "ocasiones", "estímulos" y "obstáculos" de la
misma.

9- La idea de acción tiene que ver con una orientación comprensible de la propia conducta
que existe en una o varias personas. La captación de la conexión de sentido es el objeto de
la sociología; pudiendo observar el comportamiento en unidades fisiológicas (individuos)
tratando de obtener constancias, infiriendo esas y formulándolas en ‘leyes’.

En la interpretación de la acción es importante tomar en consideración que los conceptos


empleados en el lenguaje muchas veces aluden a ‘representaciones’ de algo que en parte
existen y en parte se presentan como un deber (como por ejemplo el concepto jurídico de
ESTADO).
La explicación interpretativa frente a la observadora permite a los fines de una orientación
provisional e incluso es útil para destacar aquellas acciones sociales cuya comprensión
interpretativa sea importante para la explicación de una conexión dad. Estas utilidades
tienen a su vez como desventaja el carácter esencialmente hipotético y fragmentario de
sus resultados.

Otra de las cuestiones importantes es el carácter previo de la ‘problemática funcional’


(importancia del punto de vista funcional para el desenvolvimiento en una dirección
determinada de un tipo de acción social). Esta constituye una tarea previa a la auténtica
problemática de buscar las conexiones de sentido; aunque incluyo se discute su utilidad y
su carácter indispensable.

La acción como orientación significativamente comprensible de la propia conducta sólo


existe para nosotros como conducta de una o varias personas individuales. Determinadas
formaciones sociales (estado, compañía, fundación) no son otra cosa que el desarrollo o los
entrelazamientos de acciones específicas de personas individuales, ya que tan solo estas,
pueden ser sujetos de una acción orientada por su sentido. Sin embargo, nos dice Weber, la
sociología no puede ignorarlos porque van a ser otra manera de enfrentarse a la realidad
es decir, otro marco de entrada; el de las instituciones. Frente a estos conceptos colectivos
la sociología va a emplear la misma terminología con fines de inteligibilidad, pero
reformulándolos en sus definiciones. Estos conceptos son representaciones de algo que en
parte existen y en parte son un deber ser en la mente de los individuos concretos.

10- Las leyes formuladas son probabilidades típicas claras y comprensibles, de que dadas
determinadas situaciones de hecho transcurran en la forma esperada ciertas acciones
sociales que son comprensibles por sus motivos típicos. Y son claras en su más alto grado
cuando esos motivos son puramente racionales con arreglo a fines, siendo por tanto la
relación de medio a fin, univoca.

11- La sociología construye conceptos tipos, en su espíritu científico, pretende ser


generalizadora, y sus conceptos tienen que ser relativamente vacíos (abstracción). La
contrapartida de esto es la univocidad pretendida de sus conceptos. Para que se exprese
algo univoco la sociología debe formular los tipos ideales de esas estructuras que
muestren la unidad más consecuente de una adecuación de sentido lo más plena posible,
siendo por lo mismo tan poco frecuente quizá en la realidad como una reacción física
calculada sobre el supuesto de un espacio absolutamente vacío. La acción real ocurre en la
mayor parte de los casos con una inconsciencia de su sentido. Pero esto no debe impedir
que la sociología construya sus conceptos sobre la clasificación de los posibles sentidos
mentados tal como si la acción real transcurriera orientada conscientemente según
sentido.

II) CONCEPTO DE LA ACCION SOCIAL.

Weber define acción social al tiempo que construye una elaborada clasificación de los aspectos que
comporta. Empieza esta tarea aclarando que sólo se puede hablar de acción en tanto ésta esté
orientada por las acciones de los otros (ya sea pasadas, presentes o futuras) entendiéndose por
otros a los agentes individualizados y conocidos o a una pluralidad de individuos indeterminados.
En ese mismo sentido afirma que no toda clase de contacto entre los hombres es social (como es
por ejemplo el caso de los accidentes de tránsito) sino sólo una acción con sentido propio dirigida a
la acción de otros. No se puede pensar la acción social como idéntica a una acción homogénea de
muchos o como la acción de alguien influido por la conducta de otros. Es necesario que exista una
relación significativa entre la conducta del individuo y el hecho de su participación en una situación
de masa. No será la acción determinada causalmente por otros, sino la acción determinada por el
sentido en ella contenido (como es en el caso de la moda y la tradición), la que pueda ser
considerada como social. En este punto aclara que la sociología no tiene que ver solamente con la
acción social, pero no obstante, esta es constitutiva del tipo de sociología que aquí desarrolla.

2) ACCIONES SOCIALES:
—Acción racional con arreglo a fines, determinada por expectativas que son usadas como medios
para el logro de fines racionales.
—Acción racional con arreglo a valores, determinada por la creencia consciente en el valor, el
resultado no importa, sino el mérito del valor de la acción en sí. Se considera el valor propio del
acto en su carácter absoluto.
—Acción afectiva, determinada por afectos y estados emotivos.
—Acción tradicional, determinada por una costumbre arraigada.

En la realidad estas acciones se encuentras mezcladas o más precisamente son rara vez
excluyentes entre sí, y que deben ser entendidos como tipos conceptuales construidos para fines de
la investigación sociológica.

La acción tradicional está en la frontera e incluso más allá de la racionalidad. La masa de las
acciones cotidianas se aproxima a este tipo en su mayoría. A la par de ello, la afectiva implica una
reacción a estímulos que ya no son habituales como en la anterior sino estímulos extraordinarios a
los que se reacción sin límite.

La distinción entre la afectiva y la racional con arreglo a valores tiene que ver por la elaboración
constante en la segunda de los propósitos últimos de la acción, por el planteamiento de la misma;
mientras que de común tienen que la acción no se propone resultados. Actúa con arreglo a
valores quien sin consideración de los resultados obra en servicio de convicciones relativas a
valores éticos, religiosos, estéticos o de cualquier otra forma).

Actúa con arreglo a fines quien oriente su acción a un resultado sopesando racionalmente los
medios con los fines, los fines con las consecuencias y los fines entre sí. Incluso puede presentarse
que la ponderación de los fines y consecuencias se haga con arreglo a valores, en cuyo caso la
acción es racional con arreglo a fines solo en relación a los medios. Muy raras veces la acción social
esta exclusivamente orientada por uno y otro de estos tipos, tampoco estas formas pueden
tomarse como clasificación exhaustiva, sino como tipos conceptuales.

3) RELACION SOCIAL: está dada por una conducta plural que por el sentido que encierra, se
presenta como recíprocamente referida a un sentido. La relación social consiste exclusivamente
en ‘la probabilidad de que sea actuara socialmente en una forma indicarle’. Esto está dado por un
sentido empírico y mentado por los partícipes en una acción concreta o en un promedio en el tipo
construido, y requiere un mínimo de bilateralidad recíproca, siendo muy variable el contenido
posible de los sentimientos encontrados.

A su vez puede tener un carácter enteramente transitorio o indicar una cierta permanencia (es
decir, una cierta probabilidad de repetición); es decir probabilidad de que se actué de cierta
manera con arreglo a un sentido determinable en el término medio.

El sentido que constituye un modo permanente de relación social puede incluso estar expresado
en máximas, que tendrán mayor significación en cuanto mas nacional sea el sentimiento. A su vez
el sentido puede incluso ser pactado, devenir de una promesa respecto a una conducta futura.
4) El uso y la costumbre
Ambos se entienden como el desarrollo de una acción repetida por un mismo agente y/o extendida
a muchos, cuyo sentido mentado es típicamente homogéneo, y son por tanto, regularidades de
hecho observables en la acción. El uso es la probabilidad de una regularidad en la conducta dada
en el ejercicio de hecho, mientras que la costumbre, es este ejercicio de hecho que descansa en un
arraigo duradero.

Pueden observarse ciertas regularidades de hecho dadas por la repetición de una acción por los
mismos agentes cuyo sentido es homogéneo. Esta regularidad debe llamarse costumbre cuando
descansa en un arraigo duradero (permanencia en el tiempo). Existen al mismo tiempo distintas
formas que sostienen estas regularidades más allá del pacto, como son entonces el derecho.

5) Orden legítimo
Es el orden existente representado como legítimo en donde la validez de este orden, que demanda
un compromiso orientado por el sentimiento del deber, está únicamente en aquella probabilidad
de orientarse por esta representación. Entendido como contenido de sentido de una relación social,
en la que acción se orienta por máximas que pueden ser señaladas, la validez de este orden se da
cuando la orientación de hecho de estas máximas, aparecen válidas para la acción, es decir, como
obligatorias o como modelos de conducta. No obstante, el individuo puede orientar su conducta en
diversos órdenes contradictorios, incluso dentro de una misma acción.

6) Convención y derecho

Existe un orden, reglamento, más allá de una situación de intereses. Se da por la representación
de la existencia de un orden legítimo, cuya legitimidad puede estar garantizada por:

una manera afectiva (sentimental)


una manera racional con arreglo a valores (supremos generadores de deberes)
creencia religiosa
por la expectativa de consecuencias, ósea por una situación de intereses, pero por
expectativas de un determinado género.

Así tenemos dos clases de órdenes, la CONVENCION; por un lado que está garantizada por la
probabilidad de que dentro de un determinado circulo de hombres, una conducta tropiece con
una reprobación general; y el DERECHO (caracterizado por el hecho de que se garantizan las
normas por la expectativa de reprobación y represalias ejercidas por un cuadro de individuos
especialmente instituidos con la misión de obligar la observancia de ese orden o castigar la
inobservancia).

Entonces: Un orden es convención cuando su validez está garantizada por la reprobación general a
la conducta discordante y es derecho cuando está garantizado externamente por la probabilidad
de la coacción física o psíquica ejercida por un cuadro de individuos instituidos con el fin de obligar
la observancia a ese orden o castigar su trasgresión.
7) El Orden Legítimo: atribuida por quienes actúan socialmente en méritos a:
- tradición (forma más antigua que responde a algo que siempre existió)
- creencia afectiva (emotiva especialmente, que otorga validez a algo de lo nuevo revelado o de lo
ejemplar (ejemplo histórico es la creencia en la legitimidad de los profetas)
- creencia racional con arreglo a valores: sostiene la vigencia de lo que se tiene como
absolutamente valioso, cuyo claro ejemplo es el derecho natural
- creencia en la legalidad, algo estatuido positivamente, que se entienden en preceptos jurídicos
consensuados. Aunque en la práctica son más bien OTORGADOS (dada la no participación, en
algunos casos de mayoría sociales que quedan oprimidas y sujetas a voluntad de unos pocos, y en
otros casos exactamente lo inverso).

8) Lucha Social: forma de relación que está orientada a la imposición de la voluntad propia contra
la resistencia de la otra u otras partes (que puede manifestarse desde una óptica individual, como
la lucha por la supervivencia, o como una lucha y selección de relaciones sociales.) Todas las
formas entrañan una competencia y en el supuesto de las relaciones sociales el triunfo en la
selección será de la más fuerte (lo mismo que en el caso de la supervivencia).

En la lucha, la acción se orienta por el propósito de imponer la propia voluntad contra la resistencia
de la otra u otras partes. Se debe distinguir la lucha de los individuos por la supervivencia, de la
lucha y selección de las relaciones sociales.

9) Sociedad y comunidad: es una actitud social que se inspira en el sentimiento subjetivo afectivo
o tradicional de los partícipes de constituir un todo. La comunidad puede apoyarse sobre toda
suerte de fundamentos afectivos emotivos y tradicionales; y puede ser vista como la
contraposición radical de la lucha social, sin perjuicio de la existencias incluso en las comunidades
más íntimas de ciertas presiones violentas. No toda participación común implica comunidad.

Resumen: La comunidad se inspira en el sentimiento subjetivo, afectivo o tradicional, de los


partícipes de constituir un todo. En la sociedad la acción social se inspira en una compensación de
intereses por motivos racionales o en una unión de intereses con igual motivación.

10) Relación abierta y cerrada

Una relación social abierta al exterior, supone que la participación en la acción social recíproca no
se encuentra negada por los ordenamientos que rigen esa relación a nadie que lo pretenda y esté
en situación real de formar parte de ella. Una relación es cerrada, cuando aquella participación
resulte excluida, limitada o sometida a condiciones, por el sentido de la acción o por los
ordenamientos que la rigen.

Abiertas son aquellas acciones sociales reciprocas que no se encuentra negada por los
ordenamientos que rigen esa relación a nadie que lo pretende y este en situación real de
poder tomar parte de ella.
Cerradas son aquellas en que la participación resulta excluida para garantizar el disfrute a
sus partícipes de las probabilidades monopolizadas, sea libremente, sea en forma
racionada, sea regulada, mediante su apropiación permanente. Las apropiaciones pueden
ser además puramente personales o incluso transmisibles. Así además pueden ser
cerradas en virtud de la tradición, de cuestiones afectivas (como una relación
sentimental), cerradas en virtud de una actividad racional orientada a valores (como
ciertas comunidades de creencia) o en virtud de una actividad racional orientada a fines
(como el caso de una asociación económica) y los motivos pueden ser de prestigio o por el
mantenimiento de una determinada condición o calidad; por escasez de probabilidades o
por escasez de recursos.

11) Solidaridad y representación

La solidaridad como consecuencia para los partícipes de la relación social, comporta el que toda
acción de cada uno se impute a todos los demás. Cuando solamente la acción de un participe
determinado se imputa a los demás estamos hablando entonces de representación.

Entonces: Una relación social puede tener para sus partícipes de acuerdo con su orden diferentes
consecuencias: a saber, la solidaridad (en los beneficios y en la responsabilidad, de todos por el
hecho de uno) o la representación (los actos de uno son atribuidos al grupo, a esa relación social).
Las formas de solidaridad son muy comunes para los casos de agrupamientos familiares, clanes
etc.

12) Concepto y clases de ASCOCIACION: indica una relación social con una regulación limitadora
hacia fuera cuando el mantenimiento de su orden está garantizado por la conducta de
determinados hombres destinada a ese especial propósito. Está integrada por un dirigente y
eventualmente un cuadro administrativo, siendo los poderes de gobierno apropiados o atribuidos
por un orden vigente de la asociación. La acción de la asociación consiste en el ejercicio legítimo
de las facultades de representación que tienen los miembros del cuadro administrativo; y también
las conductas de los participantes en cuanto dirigidas por ese cuadro. Puede haber acciones de los
demás participes orientadas por el orden de la asociación y cuyo sentido radica en la garantía de la
realización de ese orden. La asociación puede ser autónoma o heterónoma conforme el orden este
impuesto o no por alguien de fuera de la misma asociación; y también autocefalia o heterocefalia
conforme el dirigente este nombrado según el orden de la asociación o por alguien externo a ella.
(Estas posibilidades pueden combinarse, puede haber asociaciones autónomas pero
heterocefalias). Los órdenes de la sociedad están dados por la posibilidad de efectivo
sometimiento; y pueden provenir de un pacto libre o también del sometimiento). Igualmente con
frecuencia aparecen aparentemente libres cuando en realidad son producto de una imposición (es
decir, que son otorgados).

Síntesis: SE PUEDE hablar de asociación o de una relación social con una regulación limitadora
hacia fuera cuando el mantenimiento de su orden está garantizado por la conducta de
determinados hombres, destinada en especial a ese propósito: un dirigente o un cuadro
administrativo. La asociación puede ser autónoma o heterónoma, autocéfala o heterocéfala.

OTROS CONCEPTOS:

1- Orden administrativo y regulador

Es el que regula la acción de la asociación. Los órdenes instituidos en una sociedad pueden nacer
por pacto libre o por otorgamiento -imposición y sometimiento.

 Orden administrativo: el que regula la acción de la asociación


 Orden regulador: el que ordena otras acciones sociales.
 Empresa: acción que persigue fines de una determinada clase.
 Unión: asociación de empresa cuyas órdenes solo pretenden validez para quienes son
miembros por su libre decisión
 Instituto: asociación cuyas ordenaciones han sido otorgadas y rigen de hecho con respecto
a toda acción que con determinadas características dadas tenga lugar en el ámbito de su
poder. (Unión e instituto no contienen la totalidad de posibilidades que pueden
presentarse, sino solo oposiciones polares, como por ejemplo en el ámbito religioso la
secta (que pertenece a la unión) y la iglesia (que se contempla dentro del instituto).

2- Poder y Dominación

Aunque el concepto de poder es sociológicamente amorfo, puede ser definido como la probabilidad
de imponer la propia voluntad dentro de una relación social, aún contra toda resistencia y
cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad. En cambio, dominación es la probabilidad
de que un mandato de determinado contenido sea obedecido.

 Poder: probabilidad de imponer la voluntad


 Dominación: probabilidad de encontrar obediencia a un mandato de determinado
contenido entre personas dadas.
 Disciplina: idea de obediencia habitual; obediencia para un conjunto de personas en virtud
de actitudes prontas simples y automáticas.

3- Asociación política y hierocrática


Una asociación es política cuando la existencia y validez de sus ordenaciones dentro de un ámbito
geográfico determinado, están garantizados de modo continuo por la amenaza y aplicación de la
fuerza física por parte de su cuadro administrativo. Es hierocrática en cambio cuando es una
asociación de dominación, en la que se aplica la coacción psíquica para la garantía de su orden,
concediendo y rehusando de bienes de salvación. El estado y la iglesia son ejemplos de este tipo de
asociaciones.

 Estado: INSTITUTO político de actividad continuada, cuando y en la medida que su


cuadro administrativo mantenga con éxito la pretensión del monopolio legítimo
de la coacción física para el mantenimiento del orden vigente. Aparece aquí la
coacción como un elemento que no es exclusivo pero cuyo empleo o amenaza
constituye su medio específico, medio que define las asociaciones políticas por su
carácter indispensable (aunque como dije no sea el único al que se apela para el
logro del mantenimiento del orden vigente).
Se caracteriza hoy formalmente al estado como por ser un orden jurídico y
administrativo por el que se orienta la actividad del cuadro administrativo
(regulada por preceptos estatuidos) y el cual pretende validez no solo frente a los
miembros de esta asociación, sino también respecto de toda acción ejecutada en
el territorio a que se extiende la dominación. Su carácter monopólico de poder es
una característica tan esencial de la situación actual del estado como lo es su
carácter de instituto racional y de empresa continuada.

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