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2003 - Vol. 33 · nº 3
TERAPÉUTICO
estenosis laríngeas*
Manuel Maños Gonzalvo
007213
Los pacientes traumatológicos au- tarla de forma fortuita o accidental. En los traumatismos abiertos, a es-
mentan en número, cada día más y Por otra parte, la intensidad tas lesiones se suman las caracte-
más, como trágico pago al progre- traumática es variable y depende de rísticas a la herida según sea el
so, a la civilización y al estado ines- la potencia del acto traumático, del agente causal productor, entre las
table de paz que reina en cada país tipo de agente y de la forma en que que figurará con carácter preemi-
y en sus relaciones mutuas. Así, si- alcance al órgano fonatorio. nente la hemorragia, el enfisema
guen una progresión ascendente im- El traumatismo laríngeo puede ser subcutáneo y la posible aspiración
presionante los accidentes labora- cerrado o abierto, según se afecte de sangre y esfacelos, si existiese
les, de tráfico y aun deportivos, así dicho órgano sin ocasionarse solu- una solución de continuidad suficien-
como se incrementan extraordina- ción de continuidad en la piel y par- te en el árbol respiratorio a nivel
riamente las agresiones e intentos tes blandas del cuello, o bien a tra- laríngeo o traqueal como consecuen-
de suicidio para alcanzar aspectos vés de una herida que será variable cia del accidente.
desmoralizantes los conflictos arma- en su aspecto y extensión según sea La sintomatología varía según la in-
dos, dada la magnitud destructiva el agente causal. tensidad traumática y según el tipo
de las diferentes armas hoy en uso. Por último, el traumatismo laríngeo etiológico causante del accidente.
Por lo tanto, es lógico que se obser- puede ser único o bien formar parte Los síntomas generales, cuando
ve un aumento en los traumatismos de un cuadro traumatológico múltiple existen, adquieren una gravedad
cervicales y, como corolario de los y complejo en el cual se afecten va- variable, oscilando desde la inhi-
mismos, aquellos que afectan a la rias y diversas zonas de la economía bición refleja, capaz de llegar a la
laringe. humana. muerte súbita, al schock de varia-
Sin embargo, siguen siendo los El choque del agente traumático con- ble intensidad y aun la hemorragia
traumatismos laríngeos una peque- tra la laringe o la elongación de la mis- en los casos de traumatismo
ña proporción dentro del número to- ma por una hiperextensión forzada y abierto, cuya magnitud dependerá
tal de accidentes. Esta circunstancia súbita de la cabeza, pueden motivar de la extensión de la herida y, en
es motivada, de una parte, por su dis- alteraciones del revestimiento muco- especial, de los vasos afectados.
posición topográfica en el cuello, en so que varían del edema, hematoma, En los vasos de traumatismos
el que queda protegida por detrás exulceración a las pérdidas de sus- complejos y combinados pueden
por la columna vertebral, por encima tancia y enfisema endolaríngeo, le- coincidir una sintomatología cere-
por la mandíbula, y por debajo por el siones del armazón cartilaginoso bral, torácica, abdominal, medular,
arco esternoclavicular. De otra par- desde luxaciones y fisuras a las frac- etc., según sean las zonas o regio-
te, el sistema músculo-aponeurótico turas con o sin desplazamiento y al nes afectadas.
de sostén que posee, los elementos aplastamiento o derrumbamiento Los síntomas locales se manifesta-
musculares y partes blandas que le cartilaginoso. Paresias o parálisis rán como disfonías, disfagias y
rodean, en especial el sistema mus- cordales, por el edema mucoso o odinofagias de duración e intensi-
cular hioideo, le confieren unas con- alteración muscular, luxaciones o dad variable, tos con espectoración
diciones de movimiento y elasticidad afectación de los elementos hemoptoica en los casos de
que facilitan el deslizamiento de la neurales perilaríngeos cervicales. exulceración de la mucosa o lesio-
laringe ante el agente traumático, en Las partes blandas que le rodean nes endolaríngeas, crepitación mo-
un intento de eludir, o por lo menos pueden presentar edema, hemato- dificada al tacto y aun enfisema sub-
amortiguar, el impacto lesionante. ma o enfisema subcutáneo que pue- cutáneo en caso de fracturas y si hay
El traumatismo puede alcanzar la la- de llegar a adquirir caracteres de solución de continuidad del árbol res-
ringe de forma intencionada o afec- gran gravedad. piratorio. Pero el síntoma más im-
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ATraum Traumatismos laríngeos y estenosis laríngeas 145
a) b) c)
Fig. 2. a) Radiografía de perfil con el estoma en la zona intercricotiroidea, línea de fractura a nivel del ala tiroidea; b) plano anterior del orificio
del estoma en región subglótica de la luz laríngea; c) en el plano posterior la obstrucción es menos evidente.
(1965), Poch (1965), Middleton adquieren una mayor importancia de to de la causa que motivó la
(1966). Es de resaltar el tipo compro- atención médica al mantener un pe- traqueotomía, y aun el mismo cono-
bado por Gardel (1965) y Michallet ligro vital, una vez se ha superado la cimiento de esta etiología causal,
(1966) en la guerra de Indochina, estenosis respiratoria aguda que sufre un retraso, cuando no un olvi-
motivado por el choque contra un ponía en peligro inmediato la vida del do, hasta el momento de retirar la
cable tendido de un extremo a otro paciente, mediante la traqueotomía. cánula traqueal, enmascarado por la
de la carretera, situado a un nivel En alguno de estos sujetos la importancia de la sintomatología no
aproximado a la altura correspon- traqueotomía salva la vida de inme- laríngea que presenta el enfermo, víc-
diente al cuello del conductor de moto diato, pero, como observa Middleton tima de un cuadro traumatológico
o jeep con parabrisas bajado. (1966), las lesiones cerebrales y de complejo y grave.
Existe un grupo de grandes lesiones otra localización alcanzan tal grado Igualmente es por lo visto corriente
traumáticas laríngeas, que no son de gravedad que resulta imposible que en el momento de apuro respi-
únicas sino que forman parte de un superarlas, siendo fatales para el ratorio se verifique la traqueotomía
cuadro complejo traumatológico, en sujeto. Tal fue el caso del presidente salvadora en condiciones deficientes
el cual las lesiones cerebrales, norteamericano Kennedy. Pero si el de identificación y orientación ana-
torácicas, abdominales o medulares peligro vital es vencido, el tratamien- tómica, así como en posiciones que
a) b) c)
Fig. 3 a), b), c). Estoma de la traqueotomía en la región traqueal. Zona cicatricial en el estoma anterior. Plano anterior del estoma traqueal más
oscuro por estar ocluido por un plástico. Permeabilidad en toda la extensión de la luz laríngea. Plano posterior con las mismas características.
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no resultan las más adecuadas, pero paciente según cada caso como en operatoria correctora lo más inme-
que vienen obligadas por el estado y los traumatismos complejos cerrados diata posible, para evitar en cuanto
situación del paciente. Además, esta antes descritos. se pueda la organización y fijación
misma perentoriedad hace preciso La traqueotomía, conjuntamente con cicatricial que dificulte y haga más
que sea realizada por personas ca- el tratamiento médico más arriba ci- laboriosa o difícil la restitución fun-
paces de llevarla a cabo, pero que tado, supera en algunas ocasiones cional de la laringe.
no están avezadas a la región ana- la estenosis inicial e incluso secun- La intervención se realiza por vía ex-
tómica. Como consecuencia de todo daria, permitiendo la decanulación terna, a través de una tirotomía me-
ello resulta que el estoma respirato- del paciente pasado un tiempo pru- dia, siendo la primera finalidad la
rio se sitúa alto, cuando no en pleno dencial, variable en cada sujeto. supresión de la causa estenosante
espacio intercricotiroideo, con lo cual Michallet (1966) cita el caso de un (desgarros de la mucosa, fragmen-
se suma al factor estenótico ya exis- paciente traqueotomizado por pará- tos de cartílago, reponiéndolos si es
tente por el traumatismo, nuevas po- lisis bilateral de abducción de origen posible, resección de granulomas,
sibilidades de agravación, en espe- compresivo, que no precisó ninguna etc.) conservando la mucosa en toda
cial si la circunstancia anómala del otra maniobra quirúrgica tras la aten- la extensión que el caso permita y
estoma no es conocida por quien ción medicamentosa. procurando a la vez mantener la inte-
realizó la traqueotomía. Esta locali- En la mayoría de casos graves de gridad del esqueleto cartilaginoso.
zación alta o anómala de la traumatismos laríngeos, es necesa- Todo ello resulta más factible cuanto
traqueotomía es considerada como ria una actuación operatoria comple- más temprana sea la actuación
factor de gran importancia etiológica mentaria por vía externa para corre- operatoria.
en las estenosis laríngeas por diver- gir las estenosis y asegurar el mante- Cuando, a pesar de todo, es nece-
sos autores, entre ellos Smathers nimiento de la dilatación conseguida. sario sacrificar mucosa, resulta inte-
(1959), Azoy (1961), Pulido (1964), Cuando la exploración demuestra la resante poder conservar por lo me-
Mozota (1965). existencia de desgarros mucosos im- nos un pasillo continuo entre la mu-
Como consecuencia de lo antes ex- portantes, desplazamientos de frag- cosa traqueal y faríngea que facilite
puesto, ante un traumatismo comple- mentos cartilaginosos, o la existen- la función ciliar y la reepitelización,
jo y grave que precise practicar una cia de granulaciones que obstruyan situándolo Poch (1957) preferente-
traqueotomía de urgencia, debe pro- la luz laríngea, Falbe-Hansen (1960), mente a nivel de la zona interari-
curarse y conseguirse la realización Fitz-Hug (1962), Gardel (1965), tenoidea. Pero si la superficie cruen-
de la misma lo más baja que sea Brandenburg (1965), Michallet ta es muy grande, los injertos de piel,
posible, es decir, lo más distante que (1966) aconsejan la actuación según las directrices de Arbuckle
se pueda de la lesión laríngea. Del (1928) y Negus (1933), son utilizados
mismo modo debe efectuarse cuan- por la mayoría de autores en las es-
to antes y tan pronto como las cir- tenosis laríngeas para revestir estos
cunstancias del caso lo permitan, la déficits mucosos, entre otros por
exploración de la región, un examen Smathers (1959), Falbe-Hansen
radiográfico, así como la observa- (1960), Azoy (1961), Torrents (1963),
ción laringoscópica, sea por visión Pulido (1964).
indirecta o bien directamente, con las Los desplazamientos del armazón
precauciones debidas e incluso si es cartilaginoso, como afirma Gardel
necesario, bajo anestesia general, (1965), pueden ser corregidos situán-
para determinar de esta forma el gra- dolos correctamente, a condición de
do y alcance de las lesiones, así realizar esta maniobra de modo inme-
como la permeabilidad laríngea exis- diato. Cuando es preciso sacrificar
tente y entonces, con pleno conoci- algún fragmento o incluso una gran
miento de causa, adoptar la directi- extensión de cartílago, es necesario
va terapéutica más adecuada. procurar conservar el pericondrio para
En los traumatismos abiertos de la que mantenga la posición correcta de
laringe, con heridas cervicales, la apertura laríngea, como afirman Falbe-
traqueotomía resulta imprescindible Hansen (1960) y López de Uralde
o por lo menos aconsejable, puesto (1959); no obstante, Ogura (1962-
que evita las aspiraciones hemáticas 1964), cuando el cricoides está frac-
endotraqueales, las infecciones y aun turado en forma múltiple y en espe-
favorece la curación de la herida del cial si hay una estenosis subglótica,
cuello. Después debe seguirse la Fig. 4. Tubo de polivinilo que se empleó como reseca dicho cartílago y, previa disec-
misma conducta médica o quirúrgi- prótesis para mantener la dilatación de la luz ción traqueal, anastomosa la laringe
ca, sobre el estado local y general del laríngea conseguida en el acto operatorio. a la tráquea.
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ATraum Traumatismos laríngeos y estenosis laríngeas 147
El mantenimiento de la luz laríngea cuatro y nueve meses; Bandenburg premisas que, para Holinger y
conseguida en el acto quirúrgico pue- (1965) de tres semanas a un mes y Johnston (1958), son precisas para
de precisar o no la colocación de di- medio. aceptar la recuperación correcta de
versos mecanismos protésicos des- La decanulación puede realizarse en la estenosis laríngea: buena deglu-
tinados a conservar la dilatación con- los casos que no precisan dilatación ción, buena fonación y sobre todo
seguida y permitir ulteriormente la protésica de mantenimiento y que buena respiración.
respiración por vías naturales retiran- han sido tratados de forma inmedia- Un nuevo procedimiento se ofrece a
do la traqueotomía. ta, entre los diez y quince días, como aquellos casos de estenosis laríngeas
En algunos casos como en los de aconseja Gardel (1965). que resulten difíciles, laboriosas y du-
Gardel (1965), Poch (1965), en los En cambio, si ha sido preciso man- raderas las maniobras de corrección
cuales por las condiciones lesionales tener una prótesis de dilatación du- o bien que, por la extensión de la es-
y correctrices no se hace presumible rante un cierto tiempo, es necesario tenosis o magnitud de la misma, ha-
una recidiva, no se utilizan medios una fase de adaptación respiratoria, gan prever un resultado poco hala-
protésicos. comprobando la eficiencia y capaci- güeño. Se trata de la laringectomía
En cambio, en una gran mayoría de dad de la nueva vía de aire mediante reconstructiva de Serafini (1970),
casos de traumatismos graves se el empleo de cánulas fenestradas, que si bien este autor puso en mar-
requiere mantener una dilatación además de una exploración cha para el tratamiento del cáncer
para conservar la luz laríngea conse- radiológica y laringoscópica, para laríngeo y así es como personalmen-
guida con el acto operatorio. Diver- que la decanulación se efectúe con te la utilizó, ofrece perspectivas muy
sos son los medios protésicos em- las máximas condiciones de seguri- esperanzadoras en las estenosis
pleados con esta finalidad: Smathers dad. Un período de unos quince días laríngeas y es propuesta como una
(1959), Falbe-Hansen (1960), parece ser el más adecuado, pero de sus indicaciones por la mayoría
Branderburg (1965) emplean moldes es preciso, después de retirar la cá- de autores de nuestros días intere-
de acrílico; Brandenburg (1965), nula, llevar a efecto controles perió- sados en este problema.
Torrents (1963), Pulido l1964) utilizan dicos de la función respiratoria en Consiste, en síntesis, en la resección
un dedo de guante relleno de goma- una misión de vigilancia. subpericóndrica de la laringe, conser-
espuma; Middleton (1966) utiliza Los casos publicados se resuelven vando parcialmente la epiglotis, lue-
fragmentos de tubos anestésicos de favorablemente, en general, unos con go se liberan cuatro anillos traqueales
intubación endotraqueal; Michallet relativa facilidad y otros casos, los suturándose la pared posterior
(1966), Gardel (1965), así como una menos, requieren repetidas y com- traqueal al borde anterior del esófa-
gran mayoría de autores, sitúan tubos plejas actuaciones quirúrgicas, como go, y la cara anterior de la tráquea se
de polietileno vacíos en su interior; explican Falbe-Hansen (1960) y sutura al borde de la epiglotis, con lo
Knikth (1966), Conley (1965) diseñan Middleton (1966), existiendo excep- que los cuatro anillos traqueales pa-
y colocan tubos de teflón construidos cionalmente alguno cuya resolución san a ocupar el lugar de la laringe,
especialmente y orientados exclusi- resulta además de muy difícil, alta- creándose así una neolaringe que
vamente para este fin. mente laboriosa. permite una fonación correcta; la de-
La laringe no se deja abierta, sino La fonación conseguida general- glución se consigue a los quince días
que se suturan los planos de tejidos mente es aceptable, no obstante hay y la respiración en un veinticinco por
blandos y piel, para recubrir la sutura ocasiones que hacen necesaria una ciento de casos de Serafini (1971) en
del pericondrio, dejando así cerrada reeducación foniátrica para mejorar un plazo de dos meses, mientras el
por completo la herida operatoria. su lenguaje. sesenta por ciento puede decanularse
La prótesis se mantiene en posi- La deglución es correcta en la totali- antes de los seis meses.
ción endolaríngea, sujetándose me- dad de los casos, no obstante duran- El pronóstico en el tratamiento de las
diante hilos de seda a la cánula de te el tiempo que permanece la pró- estenosis laríngeas por traumatismos
traqueotomía o bien mediante hilos tesis dilatadora de tubo hueco, algún cervicales ha de ser reservado, ya
que salen por la nariz o boca, cuan- autor ha debido reducir la dimensión que no existe siempre la seguridad
do no por puntos que la fijan a la piel. de la misma para evitar aspiraciones, plena de alcanzar las tres premisas
El tiempo de permanencia de la pró- al quedar entonces situada en plena que son requeridas para considerar
tesis dilatadora varía según el crite- faringe. completa su rehabilitación.
rio de cada autor, no existiendo así De lo expuesto se desprende que El caso propio que se expone a con-
regla fija, dependiendo fundamental- con un tratamiento cuidadoso y ade- tinuación encuadra perfectamente en
mente del grado y extensión de la le- cuado, especialmente si es tempra- los más interesantes conceptos ex-
sión, así como del tiempo que me- no, consecutivo a una pronta y co- puestos anteriormente.
dia entre su producción y la actuación rrecta exploración, es posible en un Se trata de un hombre de veintiún
operatoria. Smathers (1959) lo man- tiempo corto o largo, pero de forma años. Sufre un accidente volcando el
tiene durante un período de dos a nue- nunca fácil, e incluso a veces labo- tractor que conducía, produciéndose
ve meses; Middleton (1966) entre riosa y difícil, llegar a cumplir las como consecuencia un traumatismo
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en la región cervical, con fractura y en evidencia una masa de tejido probación de la permeabilidad
luxación vertebral, presentando dis- cicatricial que abarcaba más de la laríngea por laringoscopia y con-
nea intensísima, cianosis y enfisema mitad de la cuerda y banda derecha, trol radiográfico, se procedió a la
subcutáneo en el lado derecho del mientras que la sinequia sólo afec- decanulación a los quince días de
cuello. Fue traqueotomizado casi de taba muy superficialmente a la ban- haber retirado la prótesis. Un es-
inmediato, tratándose a continuación da y cuerda izquierda. La resección tudio radiocinematográfico permitió
la lesión de la columna vertebral, una procuró conservar la mayor parte valorar el funcionalismo laríngeo, ob-
vez resuelto el problema respiratorio. posible de mucosa, descubriendo servándose una buena movilidad,
Intentan la decanulación a las tres se- una formación quística con conteni- tanto en la actividad fonatoria como
manas, pero deben recanular al pa- do mucoso en la zona ventricular de- respiratoria, la deglución resultó per-
ciente por presentar claros signos de recha. Se resecó parcialmente la fecta desde el primer momento de la
asfixia y cianosis. Las laringoscopias banda y cuerda derecha incluyendo intervención, la fonación también fue
que entonces intentaron realizar, no fue la zona ventricular conservando la aceptable, pero ha mejorado paula-
posible llevarlas a efecto. parte posterior de dicha cuerda, fi- tinamente y la respiración permitió la
A los cinco meses del accidente, al ex- jándose por trasfixión a través del ala realización de una vida normal sin
plorarlo por vez primera, se observa la del cartílago tiroides. Se cubrió en lo esfuerzos exagerados. Actualmente
situación alta del estoma respiratorio. La posible con mucosa la brecha a los cuatro años de la intervención
laringoscopia indirecta realizada con operatoria. Inmediatamente se colo- conduce un taxi, realizando un tipo de
anestesia local tópica demuestra la exis- có una prótesis de contención y sos- actividades que no precisa grandes
tencia de una obstrucción de la luz tenimiento de la dilatación laríngea esfuerzos físicos que le permite dis-
laríngea en forma parcial, por existir una conseguida. Se emplea un dedo de frutar de una normalidad vital.
sínfisis entre la banda y cuerda derecha, guante lleno de material blando, que Relacionando este caso con la revi-
que aparece muy hiperplasiada, con el se fija mediante un hilo de seda a la sión precedente, se pueden verificar
borde libre de la banda y cuerda izquier- cánula de traqueotomía. Se cerró el las siguientes deducciones:
da correspondiendo a la mitad del diá- estoma antiguo mediante la plastia
metro anteroposterior de la luz laríngea, cutánea previamente preparada y a Cuando dentro de un cuadro trauma-
estando limitada la movilidad laríngea en continuación se suturó la herida tológico grave participa la laringe, es
especial la abducción. La laringoscopia operatoria por planos, quedando la imprescindible verificar la traqueotomía,
directa efectuada en el inmediato traqueotomía situada en una posición porque en los primeros momentos es
preoperatorio confirmó estos datos. baja en relación con la laringe. la asfixia el peligro vital más inminente.
La radiografía de perfil, previa El tratamiento postoperatorio inme- La traqueotomía alta y, a mayor
decanulación momentánea. confirmó diato se efectuó con antibióticos y abundamiento, la forma llamada
la existencia del estoma en plena zona corticoides. El estado general cursó intercricotiroidea, es frecuente en
intercricotiroidea. La planigrafía frontal perfectamente, pero la existencia de estos casos, en especial en los me-
evidencia la existencia de una sínfisis una febrícula y molestias locales, pero dios no relacionados con ambientes
entre banda y cuerdas, lateralizada a sobre todo el temor de una condritis laringológicos, la coincidencia de le-
la derecha, donde se aprecia una línea en la antigua zona de la fractura del siones de columna cervical y laríngea
cicatricial consecutiva a una fractura del ala tiroidea inducen a cambiar la pró- en nuestro caso y en otros de la lite-
ala tiroidea derecha, con una imagen tesis, colocando en lugar del dedo de ratura también con “traqueotomía”
quística situada debajo de la banda y guante un fragmento de tubo de en plena laringe, puede hacer pen-
en pleno ventrículo derecho. anestesia endotraqueal a la manera sar en posibles circunstancias
Sentado el diagnóstico de estenosis que usa Middleton, pero a los ocho posicionales no superables en es-
cicatricial tardía laríngea, se plantea días por seguir la febrícula y las mis- tos pacientes que la facilitan. Es
el tratamiento quirúrgico, que cum- mas molestias locales se cambió necesario, pues, propugnar la prác-
plió los siguientes tiempos: traqueo- también bajo anestesia general la tica de traqueotomías bajas, apar-
tomía inferior, resección de la masa prótesis colocando ahora un tubo de tadas de la laringe en los medios
estenosante previa tirotomía media, polivinilo, dejando desde aquel mo- traumatológicos, que es donde se
colocación de la prótesis de conten- mento de notar molestias y desapa- reciben estos pacientes y donde se
ción, cierre por plastia de piel del reciendo la febrícula. Se mantuvo la les presta las primeras atenciones
estoma respiratorio creado en la prótesis de dilatación durante dos médicas, para así eludir uno de los
traqueotomía anterior, cierre de la meses y se retiró bajo anestesia ge- factores que pueden ayudar a la crea-
laringe y de la herida operatoria. neral, dejando colocada una cánula ción de estenosis tardías.
Al verificar la incisión de piel se con- de traqueotomía fenestrada, que Los traumatismos graves que requie-
servó un colgajo en forma de cuadra- taponando el orificio externo de la ren traqueotomía deben incluir en su
do a nivel del estoma respiratorio misma permitía comprobar el grado exploración rutinaria el examen
precedente, para ser utilizado para y facilidad de la actividad respirato- laringológico, sea endoscópico,
la plastia ulterior. La tirotomía puso ria por vías naturales. Previa com- radiológico o ambos a la vez, tan
VANCES
ATraum Traumatismos laríngeos y estenosis laríngeas 149
pronto como lo permita la situación cha, que es la que rige la movilidad - Conley J. Tracheal protesis for stenosis.
del paciente, y no esperar a retirar la laríngea. Arch Otolaryng 1965;82:433.
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cánula de traqueotomía para com- La decanulación se ha efectuado pru-
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Las estadísticas demuestran que los gracias a una cánula fenestrada que - Falbe-Hansen J. Respiratory obstruction
casos tratados de forma inmediata permitía ocluir su orificio exterior vo- Acta Otolaryng Supp 1960;152:24.
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o mediata son los que rinden mejo- luntariamente, así como por medios
cervical trauma. Ann Ot Rhin Laryng 1962;
res resultados y donde se precisan radiológicos estáticos y dinámicos, 71:419.
tiempos cortos de mantenimiento de que junto con la exploración laringos- - Gardel J. Traumatismes du larynx. Probl
las prótesis de contención, precisa- cópica aseguraba la existencia de Actuels d’ORL. Edit. Maloine, Paris, 1965.
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mente donde la labor a realizar es to le damos personalmente gran va- plaies larynge-tracheals. Points de vue ORL.
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más costosa y los resultados son lor, puesto que la recanulación por - Harris H, et al. The use fre skin grafts for
más problemáticos. segunda vez sería de un efecto postraumatic cicatritial stenosis of the
Es el estudio temprano de los pa- desmoralizante para el enfermo, larryngopharynx. Arch Otolaryng 1959;
cientes lo que permite operarlos mientras que el fracaso de la inter- 70:630.
en momentos en que las fracturas vención, siendo portador todavía de - Holinger P. et al. The menagement of
chronic laryngeal stenosis. Ann Ot Rhin
con desplazamientos no han for- una cánula fenestrada, sólo significa-
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hiperplasiados o desgarrados no pero no la vuelta de la misma una vez severe acute of chonic laryngeal stenosis.
se han organizado y aún no se han ya superada, aunque sólo sea por Ann Ot Rhin Laryng 1966;73:392.
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rápida actuación es de importancia, El cierre del traqueostoma de la in-
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radicando ésta en que ciertos des- tervención anterior situado en la re- traumatismo cervical. Acta ORL Esp
plazamientos pueden ser corregidos gión subglótica, mediante un colgajo 1968;19/2.
y que en las recalibraciones por le- de piel, permite mantener una dilata- - Michallet M. La tracheotomie dans le
siones complejas cartilaginosas se ción amplia de esta zona sin que se traumatismes ouverts et fermes du cou.
puede conservar todavía la mayor preste a retracciones secundarias en Probl Actuel d’ORL. Edit Maloine, Paris,
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parte del esqueleto, sin recurrir a ma- el período de cicatrización. - Middleton P. Traumatic laryngeal stenosis.
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disminuyendo a la vez las posibilida- arrancar de las garras de la muerte - Mozota J. Aportaciones a las estenosis
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servación de la mucosa, que evitaría ficiente, puesto que las condiciones
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un eventual injerto cutáneo y que a ve- físicas resultantes son a veces - Ogura J, et al. Surgical correction of
ces resulta imprescindible en gran minusvalentes. Por ello, todos nues- traumatic stenosis of the larynx an pharynx.
número de casos que se tratan tar- tros esfuerzos han de encaminarse Laryngoscope 1962;74:468.
díamente. a colocar al hombre en unas condi- - Ogura J, et al. Functional restitution of
traumatic stenosis of the larynx an pharynx.
La clase de prótesis a elegir varía ciones lo más parecidas posibles de
Laryngoscope 1964;74:1081.
con cada autor: en este caso se ha la gracilidad plástica y armónica que - Poch R. Voz de los operados de estenosis
ido cambiando ante el temor de apa- representa la integridad orgánica y laringotraqueales. Acta Iber Amer ORL 1957;
recer una condritis, por existir un ca- funcional de la persona humana. 8:141.
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cartilaginoso, mientras la lesión injury. Arch Otolaryng 1965;81:91-96. - Smathers J. Reconstrution of the laryngeal
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la parte posterior de la cuerda dere- Ann Ot Rhin Laryng 1933;42:1. de Barcelona 1963;17/11:210.
150 M. Maños
NUESTROS CLÁSICOS
Trabajo del Dr. Manuel Mañós Gonzalvo, publicado en la Revista “Traumatología, Cirugía y Rehabilitación” de ASEPEYO
en el volumen 1 número 4 del cuarto trimestre de 1971
Si bien dicho artículo fue escrito hace más de más comodidad gracias a la introducción de los sis-
30 años, todavía muchas de las afirmaciones temas de fibroscopia. Sin embargo, en otros casos
que contiene siguen teniendo vigencia en la sigue siendo necesaria la exploración mediante
actualidad. cervicotomía, tirotomía y evaluación del estado del
La incidencia de los traumatismos laríngeos ha esqueleto laríngeo y de las estructuras mucosas
aumentado sobre todo como consecuencia del endolaríngeas. El concepto sigue pues siendo el mis-
aumento de los accidentes de circulación. Sin mo, aunque dispongamos de una serie de adelantos
embargo, el número de estenosis laríngeas pro- técnicos que con una mejor precisión y menor agre-
ducidas por intubaciones prolongadas ha dismi- sividad, nos permiten una mejor y más rápida eva-
nuido de forma notable, gracias a la mejoría de luación de la laringe lesionada.
los cuidados de los pacientes intubados y a la Respecto al tipo de cirugía a realizar, la posterior
realización temprana de traqueotomías. introducción de las nuevas prótesis endoluminales
El artículo empieza con una revisión de la anato- de Montgomery (tubo en T), facilitaron enormemente
mía cervical anterior y del sistema músculo- la reconstrucción de la luz laríngea, siguiendo los
aponeurótico que sostiene a la laringe. A conti- mismos principios descritos por Rethi en el siglo pa-
nuación se clasifican los traumatismos, tal y como sado.
hacemos ahora, en abiertos y cerrados. La des- Asimismo, la introducción del láser ha significado un
cripción que se hace de la clínica y manifesta- nuevo concepto de tratamiento menos agresivo en
ciones de los traumatismos laríngeos es minu- lesiones intraluminales y mucosas: granulomas
ciosa, muy completa y poco se podría añadir a subglóticos, estenosis a nivel del traqueostoma, etc.
esta impecable y razonada exposición de los ti- También la introducción del láser permite el aumento
pos de traumatismos y la clínica que expresan de la luz laríngea en los casos de parálisis de cuer-
cada uno de ellos. das vocales en posición paramedia, mediante la rea-
Al hablar de la necesidad de practicar una lización de cordotomías posteriores.
traqueotomía se insiste en un concepto que con- La laringectomía reconstructiva de Serafín, dejó de
tinua siendo vigente: la necesidad de practicar utilizarse ya que no aportó los resultados esperados
una traqueotomía baja, lo más lejos posible de la y su índice de complicaciones era notablemente alto.
laringe, para evitar lesiones laríngeas añadidas
debidas a la proximidad del traqueostoma a la Este artículo escrito hace más de 30 años, mantiene
laringe, en el caso de una traqueotomía alta. pues toda la vigencia en cuanto a los conceptos clí-
La necesidad de realizar estudios de diagnóstico nicos y terapéuticos que en él se versan; tan solo
por la imagen no recibe el énfasis que le daría- faltarían en él, aquellos progresos que la tecnología
mos hoy gracias a las técnicas de tomografía nos ha permitido introducir en el tratamiento de estos
computarizada y resonancia magnética. pacientes.
Se insiste en el concepto de la exploración inme-
diata de la laringe, cosa que hoy realizamos con Dr. Manuel Mañós Pujol
VANCES
ATraum Traumatismos laríngeos y estenosis laríngeas 151
Factores clínicos que modifican la
consolidación de fracturas
Alberto D. Delgado Martínez
Hospital Universitario Neurotraumatológico
Complejo Hospitalario de Jaén
Universidad de Jaén
Resumen
Durante la consolidación de las fracturas, ocurren muchos sucesos
clínicos que alteran en mayor o menor grado la evolución de la
misma. Algunos de ellos, como la gravedad de la lesión, la edad y
las enfermedades sistémicas no se pueden modificar durante el
tratamiento de la fractura, pero otros sí. Desde un punto de vista
práctico, se debe tener especial cuidado en proporcionar al
paciente un correcto tratamiento local de la herida (estabilizando y
respetando la vascularización), utilizar los antiinflamatorios no
pueda ser útil al clínico que se en-
esteroideos (AINES) con prudencia los primeros días, suministrar
frenta a diario con el tratamiento de
un adecuado aporte nutricional (sobre todo de proteínas), controlar
las fracturas.
adecuadamente la glucemia (en diabéticos), dejar de fumar,
suspender el uso de fármacos para la osteoporosis, y evitar el uso
de ciprofloxacino (si hay otras alternativas). Necesidades para la consolida-
Palabras clave ción de fracturas
Consolidación. Fracturas. Factores locales. Factores sistémicos
La consolidación de fracturas es un
proceso único en el organismo1-3. A
000923 diferencia de lo que ocurre con otros
tejidos, el tejido óseo posee un
mecanismo específico de repara-
ción en el que sus lesiones son
Tras la producción de una fractura, dación, el callo de fractura se ve sustituidas con el mismo tejido
uno de los objetivos del tratamiento sometido a muchos factores de óseo, y no por tejido fibroso ines-
es conseguir la consolidación bio- carácter clínico que alteran su evo- pecífico. Se trata, por tanto, de una
lógica de la misma, que es lo que lución normal (acelerando o retar- verdadera regeneración tisular, y no
sucede habitualmente. Sin embar- dando), lo que en ocasiones puede de un mero proceso cicatricial. Du-
go, durante el proceso de consoli- conducir al retardo o a la ausencia rante la consolidación, se forma una
de consolidación. masa firme de tejido entre ambos
Algunos de estos factores depen- extremos óseos: es el llamado ca-
Correspondencia
Alberto D. Delgado Martínez den de nuestra actuación durante llo de fractura4.
Depart. de Ciencias de la Salud. Ed. B-3 el tratamiento de la fractura, y por La formación de tejido óseo en el
Universidad de Jaén lo tanto, pueden ser modificados. foco de fractura requiere fundamen-
Campus Las Lagunillas S/N Otros no, aunque pueden servir talmente dos cosas: un adecuado
23071 Jaén como indicadores pronósticos de la
Tel: 953 002 702 aporte sanguíneo (los osteoblastos
Fax: 953 012 141
evolución de la consolidación. sólo actúan cuando están cerca de
adelgado@ujaen.es El objetivo de este trabajo es reco- capilares) y una superficie mecáni-
http://www.ujaen.es/investiga/cts380 pilar y ordenar toda la información camente sólida para el depósito del
actualmente existente sobre los fac- tejido óseo (necesario para el de-
Fuentes de financiación: tores clínicos que modifican la con- pósito de matriz ósea y su poste-
Beca FIS 01/1245 (ver “Agradecimientos”) solidación de fracturas, para que rior mineralización)4.
VANCES
ATraum Factores
33/3 2003 clínicos
- Págs. 153 aque
162 modifican la consolidación de las fracturas 153
Cuando se consiguen ambos fac- acumulación de información a veces ción de VEGF (factor de crecimien-
tores (como en la reparación de dificulta obtener una visión global de to vascular endotelial) en los
pequeños agujeros en el hueso, o las mismas. Así pues, sólo veremos osteoblastos.
tras la osteosíntesis rígida de los las que actualmente se consideran d) TGF-ß (factor transformador del
fragmentos), se produce un proce- como más importantes2,5-10, clasifi- crecimiento, tipo ß). Se encuentra
so acelerado de regeneración ósea cadas por su función principal (ta- en el hematoma fracturario a las 24
llamado consolidación ósea prima- bla I): horas de la fractura. Se localiza en
ria, directa o per priman4. Cuando plaquetas, células mesenquimales,
no se consigue la estabilidad de los Mitógenos osteoblastos y condrocitos. Induce
fragmentos, ésta es la primera prio- la síntesis de colágeno por células
ridad, formándose inicialmente a) PDGF (factor de crecimiento de- mesenquimales y osteoblastos, así
otros tipos de tejido (fibroso, rivado de las plaquetas). Su princi- como la proliferación de células
cartilaginoso),que van proporcionan- pal función es quimiotáctica: atrae mesenquimales indiferenciadas.
do estabilidad al foco (consolida- células inflamatorias y osteoblastos También tiene un gran efecto
ción ósea secundaria o indirecta)4. al foco de fractura, pero también in- quimiotáctico para osteoblastos (jun-
Existen diversas sustancias, deno- duce la proliferación de células to a PDGF). Puede ser el responsa-
minadas globalmente como facto- mesenquimales. Es liberada de ble de la regulación de la formación
res de crecimiento, que tienen un plaquetas y monocitos en las fases de cartílago y hueso en el callo, ya
papel muy importante en la conso- precoces de la consolidación y pue- que se ha observado que disminuye
lidación de las fracturas, porque de jugar un papel importante en la la expresión de los genes específi-
estimulan e inducen la formación de iniciación de la consolidación. cos de los condrocitos y aumenta
nuevos tejidos. Sus acciones las b) IGF-II (factor de crecimiento si- la expresión de los específicos de
ejercen vía autocrina (regulación milar a la insulina, tipo II). Es un los osteoblastos.
sobre la propia célula secretora) y polipéptido de 67 aminoácidos. En
paracrina (regulación de células cultivos celulares, estimula la proli- Morfógenos
vecinas), en contraposición al clá- feración de células óseas y la pro-
sico mecanismo endocrino (regula- ducción de colágeno de forma do- a) BMP (Proteina morfogenética
ción de células distantes tras trans- sis-dependiente. La producen las ósea). Se le considera parte de la
porte vía sanguínea) de las hormo- células óseas, y tanto la PTH como “superfamilia” de los TGF-ß. Es una
nas tradicionales. la 1,25 (OH)2 vitamina D3 estimulan glicoproteína de bajo peso
Sus funciones fundamentales5 son su producción. molecular que puede inducir la for-
la quimiotaxis (atracción de otras b) IGF-I (factor de crecimiento si- mación de hueso en localización
células), mitosis (división y multi- milar a la insulina, tipo I). Es un ectópica. Se han diferenciado 24
plicación celular), diferenciación polipéptido de 70 aminoácidos. Tam- tipos6: Las que se han empezado a
celular (capacidad de formar nue- bién se ha comprobado que estimu- utilizar en clínica son la BMP-2 (en
vos tejidos) y síntesis de matriz la la proliferación de células óseas fusiones vertebrales11) y la BMP-7
extracelular. Según su función pre- en cultivo, de forma dosis-depen- (también llamada proteina osteo-
dominante, se los divide en mitó- diente. El 17-ß-estradiol y la PTH génica 1 o OP-1, estudiada en de-
genos (mayor influencia sobre la estimulan su producción. La sinte- fectos del peroné 12), y es muy po-
proliferación celular) y morfógenos tizan las células óseas, pero en una tente para inducir la diferenciación
(mayor influencia en la diferencia- proporción 50-100 veces menor que del tejido mesenquimal extraes-
ción celular). la IGF-II en el hombre, aunque en la quelético en hueso.
Este campo está en desarrollo, y rata se invierte esta proporción.
se están descubriendo continua- c) FGF (factor de crecimiento
mente nuevos factores de creci- fibroblástico): su principal función es Factores locales no
miento, con nuevas funciones. Esta la angiogénesis. Estimula la produc- modificables
VANCES
ATraum Factores clínicos que modifican la consolidación de las fracturas 155
de los extremos del hueso pueden ma un tejido fibroso que lo rodea. diados, y parece ser que presentan
reabsorberse, haciendo el espacio Posteriormente, si el implante no es resultados prometedores1. Existe un
mayor y reduciendo la deformación totalmente inerte, puede despren- metaanálisis reciente en el que pa-
por unidad de callo formado2. Esto der partículas que provoquen una rece demostrarse un acortamiento
explica en parte por que a veces se reacción tisular. Sin embargo, nun- del tiempo de consolidación con
observan retardos de consolidación ca se ha demostrado que esto alte- este tratamiento 17.
en fracturas transversas simples re el proceso normal de consolida-
bien reducidas en las que existe ción 3 . Si se daña en exceso la
muy poco movimiento, mientras que vascularización del foco de fractura Factores generales (sistémicos)
la consolidación puede evolucionar durante la intervención, o se provo- no modificables
perfectamente en fracturas multi- ca una infección de la herida, sí se
fragmentarias tratadas con una puede retardar o impedir la consoli- Agrupamos aquí a las enfermeda-
menor inmovilización. dación3. des o variables clínicas que afec-
Así pues, si no existe absolutamen- 4. Métodos biofísicos: Son la tan a todo el organismo, además
te ninguna movilidad en el foco, se bioelectricidad, el bioelectromag- de al foco de fractura (tabla II). Por
producirá una consolidación ósea netismo, y los ultrasonidos. La gran orden de frecuencia son:
directa sin callo visible. Con mayor variabilidad en los diferentes estudios
movilidad, se formará más callo, en cuanto a la forma de aplicarlos 1. Edad: Las fracturas en niños con-
pero si esta movilidad supera la to- han producido resultados dispares solidan más rápidamente que en
lerancia a la deformación del tejido en la literatura. Los datos sobre adultos 3, tanto más cuanto más
presente en el callo, se producirá estimulación eléctrica o magnética pequeño. Esto puede ser debido a
una seudoartrosis o no-unión de tipo son muy inconsistentes1. En condi- que las células de personas más
hipertrófico1. ciones experimentales, los campos jóvenes pueden diferenciarse más
Sin embargo, se ha comprobado que eléctricos pueden modificar la proli- rápidamente, o a que a ser el
determinadas fuerzas compresivas en feración celular y síntesis de sus- periostio de los niños más grueso,
el callo en el momento adecuado es- tancias3. Los campos eléctricos no participa más en la consolidación3.
timulan la formación y mineralización aceleran la consolidación ósea nor- Este fenómeno se ha comprobado
del tejido óseo, mejorando la resisten- mal, pero parece que sí pueden es- en niños hasta la madurez es-
cia mecánica del mismo15, quizá por timular la consolidación en algunos quelética. También se ha demostra-
efecto piezoeléctrico. Se ha demos- casos de seudoartrosis o retardos do un retraso en la consolidación a
trado que una pequeña cantidad de de consolidación6. mayor edad, en estudios experimen-
movimiento en el foco, controlada, de Respecto a los campos electromag- tales en ratas18, probablemente de-
mayor a menor a medida que avanza néticos pulsátiles, hay un estudio16, bido a que existe una menor canti-
la consolidación, es beneficiosa1. en el que se consigue la consolida- dad de células mesenquimales
También se ha demostrado la conso- ción de un número significativo de indiferenciadas (células madre) a
lidación ósea mediante la distracción retardos de consolidación y mayor edad.
controlada del foco (técnica populari- seudoartrosis. 2. Factores hormonales: Muchas
zada por Ilizarov)1. Los ultrasonidos pulsátiles de baja hormonas alteran la consolidación.
2. Aposición de los extremos intensidad también han sido estu- Los corticoides retrasan la consoli-
fracturarios: Al disminuir el hueco
entre los extremos, disminuye el
volumen de tejido necesario para la Tabla II. Factores clínicos sistémicos (generales) no modificables
consolidación, con lo que ésta se que se conoce que influyen en la consolidación
acelera 3,4. Por ello, una buena re- Retardan la consolidación Aceleran la consolidación
ducción de la fractura mejora la con-
Edad
solidación, siempre y cuando se
mantengan estables los extremos Hormonas: Hormonas:
fracturarios. Si no se puede conse- Corticoides hGH
guir una correcta aposición de los Hormona Tiroidea
extremos óseos, se debe sospechar 1,25 (OH)2 Vitamina D
la interposición de partes blandas, PTH
lo que requerirá la extirpación qui- Diabetes* Insulina
rúrgica3.
Esteroides anabolizantes
3. Cirugía abierta: El hecho de ope-
rar una fractura provoca una infla-
mación aguda y luego crónica3. Si Denervación
se ha colocado un implante, se for- *El control adecuado de la diabetes durante la consolidación minimiza su efecto perjudicial.
Tabaco
series clínicas recientes se ha ob-
Alcoholismo crónico
servado que la velocidad de conso-
lidación y las tasas de seudoartrosis a. en estudio
son muy similares a la de los pa- b. retrasan la consolidación sólo si se administran los primeros días posfractura50
VANCES
ATraum Factores clínicos que modifican la consolidación de las fracturas 157
ble que, como la proliferación y ac- fractura un tratamiento a base de mente el retardo en la consolidación
tividad celular están afectadas, dis- suplementos de 25-OH-vitamina D, en fases precoces sea debido a un
minuya la expresión de algún fac- tanto para mejorar la consolidación retraso en la organización del he-
tor de crecimiento. Se han encon- como para prevenir futuras fractu- matoma por el efecto anticoa-
trado niveles bajos de IGF-I en pa- ras34. Sin embargo, hasta el momen- gulante.
cientes con anorexia nerviosa y re- to no hay estudios clínicos que con-
tardos del crecimiento2. Además, firmen este dato en humanos. Fármacos
bajos niveles de IGF-I se han aso- • La vitamina C es necesaria para
ciado a bajos niveles de albúmina y la síntesis de colágeno, constitu- Los fármacos que con más frecuen-
transferrina en sangre2. Todo ello yente esencial del hueso2. Una dis- cia se usan o se ha valorado su uso
hace pensar que una disminución minución importante de la cantidad durante la consolidación de fractu-
en la producción de IGF-I pueda ju- de vitamina C (escorbuto) retarda la ras, y que han sido estudiados has-
gar un papel en este proceso. Todo formación de colágeno y conse- ta el momento son, por orden de
esto indica la necesidad de una die- cuentemente la consolidación2,35,36. frecuencia:
ta adecuada de proteínas durante En ancianos, se ha demostrado una
el proceso de consolidación. deficiencia subclínica de vitamina C Antiinflamatorios
• Los minerales también son nece- en muchos estudios37-40. Quizá par-
sarios durante el proceso de conso- te del problema de retardo de con- • Prostaglandinas: se sabe que la
lidación2,25. El cinc es uno de los ele- solidación de fracturas en ancianos prostaglandina E2 puede estimular
mentos a los que se le ha prestado sea debido a este déficit subclínico. la formación ósea, así como que la
más atención en los últimos años. Por ello, y aunque aún no existen inhibición de la síntesis de pros-
El cinc es un cofactor y un estabili- datos concluyentes, parece ade- taglandinas puede retardar la con-
zador esencial para el buen funcio- cuado asegurar una dieta adecua- solidación de fracturas 1. Actual-
namiento de muchas enzimas, y es da en vitamina C en los pacientes mente están en estudio diversos
el oligoelemento más abundante en con fracturas. Respecto a la preparados de prostaglandinas para
el hueso26. Se ha demostrado que sobredosificación con vitamina C acelerar la consolidación. Cuando
existe un mayor riesgo de fracturas como medio para acelerar la con- las prostaglandinas se liberan de
en pacientes que ingieren poco solidación, existe un estudio recien- tejidos traumatizados, aumentan la
cinc27. Respecto a la consolidación te41 en ratas en el que se ha indica- cantidad intracelular de cAMP y se
de las fracturas, se han realizado es- do una aceleración de la consolida- estimula la producción de IGF.
tudios experimentales en ratas en ción cuando se administraban su- Además, se ha demostrado que las
los que se conseguiría una acelera- plementos de vitamina C durante la prostaglandinas aumentan la sínte-
ción en la consolidación mediante consolidación, aunque nosotros no sis de colágeno en estudios in vitro2.
la adición de suplementos de cinc a hemos conseguido reproducir estos • Antiinflamatorios no esteroideos:
la dieta durante la consolidación28. resultados (datos aún no publica- Se ha demostrado en muchos estu-
En la dieta, el cinc se encuentra dos). dios que el uso de estos medica-
asociado a las proteínas, lo que co- • La vitamina K es necesaria para mentos durante el periodo de con-
rrobora la necesidad de una adecua- la coagulación de la sangre y tam- solidación de la fractura retarda la
da ingesta de proteínas durante la bién para la carboxilación de la consolidación, aunque algunos
consolidación. osteocalcina, una proteína de la AINEs pueden producir este efecto
• El calcio y la vitamina D. Se ha matriz ósea. También parece ser en mayor cuantía que otros. Nume-
demostrado que una disminución en necesaria para la consolidación, rosas investigaciones recientes han
el aporte de calcio y vitamina D du- aunque los datos no son concluyen- demostrado que provocan un retar-
rante la consolidación de la fractu- tes. Se han encontrado niveles cir- do en la consolidación de las fractu-
ra puede enlentecer la misma2,25,29. culantes de vitamina K menores en ras 45-49 cuando se administran
En España se ha encontrado un pacientes con fracturas, tanto me- precozmente tras la producción de
déficit de vitamina D en ancianos nores cuanto mayor la gravedad de la fractura (el periodo de más dolor).
con fracturas respecto a los que no la fractura42, probablemente por con- Aunque no totalmente elucidado,
las tienen30. Por ello, sería útil ase- sumo de la misma durante la coa- parece ser que el retraso en la con-
gurar una ingesta adecuada de cal- gulación del hematoma. Parece ser solidación se produciría fundamen-
cio y vitamina D durante la consoli- que la consolidación se retarda un talmente debido a la inhibición de la
dación. Además, se ha comproba- poco en pacientes tratados con síntesis de prostaglandinas, con lo
do una aceleración del proceso de anticoagulantes orales (antivitamina que se cree que disminuiría la res-
consolidación en ratas ancianas K)43, pero los callos formados en es- puesta inflamatoria normal que ocu-
con suplementos de 25-OH-vitami- tudios experimentales al final de la rre tras la producción de la fractu-
na D31-33. En ancianos, se podría consolidación tienen una resisten- ra48. Este periodo inflamatorio inicial
comenzar inmediatamente tras la cia mecánica similar44. Probable- es necesario durante el proceso de
VANCES
ATraum Factores clínicos que modifican la consolidación de las fracturas 159
estudio experimental en ratones62 te la consolidación de una fractura. Bibliografía
que demuestra una aceleración sig- La ingesta crónica de alcohol tam-
nificativa de la consolidación con el bién retarda la consolidación6. Se ha 1. Einhorn TA. Enhancement of fracture
uso de simvastatina tras la produc- demostrado una alteración en la con- healing by molecular of Physical means:
ción de la fractura. Aún no existen solidación en estudios experimenta- an Overview. En: Brighton CT,
datos en humanos, pero las pers- les 65,66. Parece ser debido a la alte- Friedlaender G, Lane JM, editores. Bone
pectivas son muy prometedoras. ración en la función osteoblástica formation and repair. Rosemont: Ed.
que se observa en alcohólicos cró- AAOS, 1994,. 223-238.
2. Day SM, Ostrum RF, Chao EYS, Rubin
Antimitóticos nicos, así como a la desnutrición CT, Aro HT, Einhorn TA. Bone injury,
asociada a estos cuadros. Es ne- regeneration and repair. En: Buckwalter
Son sustancias que inhiben la pro- cesario reducir la ingesta de alcohol JA; Einhorn TA; Simon SR, editores.
liferación celular, por lo que retar- y mejorar la nutrición de estos pa- Orthopaedic Basic Science. 2 a ed.
dan la consolidación de fracturas63. cientes durante la consolidación. Rosemont: Ed AAOS, 2000, 372-399.
3. Buckwalter JA, Einhorn TA, Marsh JL.
Bone and joint healing. En: Bucholz RW,
Anticonvulsivantes6 En resumen, los factores clínicos Heckman JD, editores. Rockwood and
modificables, a los que se debería Green’s Fractures in adults 5 ª ed.
Parece ser que podrían tener algún prestar especial atención durante la Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins,
efecto beneficioso, pero los estudios consolidación de las fracturas se 2001, 245-271.
exponen en la tabla IV. 4. Schenk RK, Hunziker EB. Histologic and
existentes son antiguos y variables.
ultrastructural features of fracture healing.
En: Brighton CT, Friedlaender G, Lane JM,
Hábitos tóxicos editores. Bone formation and repair.
Agradecimientos Rosemont: Ed. AAOS, 1994, 117-146.
Está ampliamente demostrado que 5. Munuera L, Cordero J. Ingeniería tisular
el tabaco retarda la consolidación de ósea. En: Cursos de actualización SECOT.
Mi más sincero agradecimiento a los pro-
Madrid: Ed. SECOT, 2001, 65-79.
fracturas6. El riesgo de seudoartrosis fesores D. Federico Acosta Criado (Gra-
6. Schemitsch EH; Bhandari M. Bone
es hasta 16 veces mayor para fuma- nada), D. Angel Luis Carrillo Pallarés
healing and grafting. En: Koval KJ, editor.
(Tenerife), D. Luis Ferrández Portal (Ma-
dores64. Este efecto podría ser debi- Orthopaedic Knowledge Update 7.
drid), D. Luis Munuera Martínez (Madrid),
do a la vasoconstricción y agregación D. Daniel Palanca Martín (Zaragoza), D. Rosemont: Ed. AAOS, 2002,19-30.
plaquetaria provocada por la nicotina, Antonio Piñero Gálvez (Sevilla), D. 7. Rosier RN; Reynolds PR; O’Keefe RJ.
Molecular and cell biology in orthopaedics.
el efecto hipoxemiante del monóxido Fernándo Sáez López de Rueda (Sevilla),
D. Fernando Seral Iñigo (Zaragoza), D. En: Buckwalter JA; Einhorn TA; Simon SR,
de carbono, y la inhibición del meta- editores. Orthopaedic Basic Science. 2a
Jose Luis Vallejo Ruiz (Madrid), D. Rafael
bolismo oxidativo a nivel celular por Vara Thorbeck (Granada), por sus comen- ed. Rosemont: Ed AAOS, 2000, 19-76.
el cianuro de hidrógeno (hydrogen tarios sobre el texto. 8. Miller MD. Review of orthopaedics. 3rd
cyanide). Se ha observado también Ed. Philadelphia: WB Saunders, 2000.
una alteración de la función Este trabajo ha sido financiado con una 9. Bolander, ME. Regulation of fracture
beca del Fondo de Investigación Sanitaria repair and synthesis of matrix
osteoblástica en fumadores64. Ade- macromolecules. En: Brighton CT,
(FIS) 01/1245. No se ha recibido ningún
más, la densidad mineral ósea del tipo de retribución dineraria o en especie Friedlaender G, Lane JM, editores. Bone
hueso sano disminuye en fumado- de ninguna empresa relacionada directa o formation and repair. Rosemont: Ed.
res2. Por todo ello, se debe recomen- indirectamente con el contenido de este AAOS, 1994; p. 185-96.
dar fuertemente dejar de fumar duran- artículo. 10. Lieberman JR, Daluiski A, Einhorn TA.
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11. Boden SD, Zdeblick TA, Sandhu HS,
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Tabla IV. Factores clínicos modificables a los que se debe prestar fusion cages: definitive evidence of
osteoinduction in humans: a preliminary
especial atención durante la consolidación de las fracturas, por
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orden de importancia 12. Geesink RG, Hoefnagels NH, Bulstra
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1 Correcto tratamiento local de la fractura: prevenir la infección, estabilizar
morphogenetic protein (BMP-7) in a human
adecuadamente, respetar la vascularización.
fibular defect. J Bone Joint Surg 1999 ;81-
2 Utilizar los AINEs con prudencia los primeros días B:710-718.
13. Schenk RK, Buser D, Hardwick WR,
3 Aporte nutricional adecuado: sobre todo de proteínas
Dahlin C. Healing pattern of bone
4 Control adecuado de la diabetes regeneration in membrane-protected
defects: a histologic study in the canine
5 Recomendar fuertemente dejar de fumar
mandible. Int J Oral Maxillofac Implants
6 Suspender el uso de fármacos para la osteoporosis durante 1994;9:13-29.
la consolidación 14. Boden BP, Osbahr DC. Hihr-risk stress
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7 Procurar evitar el uso de ciprofloxacino, si existen otras alternativas Am Acad Orthop Surg 2000;8:344-353.
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Resumen
La llamada “rodilla del saltador” representa una patología compleja,
que puede obligar a la retirada precoz del deportista. El tendón
patelar es vulnerable a las lesiones por sobreuso a causa de tomas
de tierra tras saltos y actividades que impliquen cambios de
dirección, frecuentes en muchos deportes. Este cuadro estaría más
presente en aquellos casos de deportistas de competición que
entre practicantes ocasionales de deporte. Una vez establecido el
diagnóstico del cuadro, la problemática a la que nos enfrentamos
es: disminuir la sobrecarga en el tendón; mejorar la función La llamada “rodilla del saltador” re-
musculotendinosa y la absorción de energía en la pierna y presenta una patología compleja,
que puede obligar a la retirada pre-
reentrenar patrones motores. Si partimos del concepto tendinosis y
coz del deportista. El tendón patelar
no tendinitis, al no tratarse de un cuadro inflamatorio, los
es vulnerable a las lesiones por
defensores de esta teoría dudan de la eficacia de la propuestas sobreuso a causa de tomas de tie-
antinflamatorias en el tratamiento de este cuadro abogando por el rra tras saltos y actividades que
efecto beneficiosos sobre el dolor a medio plazo de la cinesiterapia impliquen cambios de dirección, fre-
excéntrica. El paso de una a otra fase de tratamiento sólo se cuentes en muchos deportes1. Este
realiza si el nivel previo se realiza sin dolor y buena función ya que cuadro estaría más presente en
debemos tener en cuenta que como posibles causas de fallo de aquellos casos de deportistas de
tratamiento se pueden mencionar tanto errores de diagnóstico como competición que entre practicantes
una progresión excesivamente lenta o rápida, con una defectuosa ocasionales de deporte2.
monitorización de los síntomas del paciente, lo que traería como Kettunen et al3 realizaron un estu-
resultado un mal diseño del tratamiento. Se recomienda mantener dio prospectivo entre atletas: dividían
el tratamiento durante al menos 12 meses tras la vuelta a la a éstos en grupo sintomático y gru-
competición para evitar posible recidivas del cuadro po asintomático en el momento del
estudio, realizando cuestionario y
Palabras clave
valoración clínica. Tras ello revisan
Tendinosis rotuliana. Rodilla del saltador, Tratamiento rehabilitador, nuevamente a los integrantes de
Cinesiterapia excéntrica cada grupo quince años después del
primer contacto y observan que los
integrantes del grupo calificado
004672 - 000932
como sintomático previamente pre-
sentaban más dolor y limitaciones
funcionales que el grupo control y
más de la mitad de ellos habían aban-
Correspondencia
Dra D. Vázquez Riveiro
donado su carrera deportiva por di-
Hospital ASEPEYO Coslada cha causa; sin embargo no encuen-
C/ Joaquín Cárdenas, nº 2 tran diferencias entre grupos en las
28820 Coslada (Madrid) actividades laborales o de tiempo li-
Tel.: 916 735 011 bre entre grupos
VANCES
ATraum Rodilla del saltador 165
sentaciones anatómicas del tendón, medio plazo, basándose en demos- según muchos autores son más
con regiones hipoecoicas en traciones histológicas e his-toquí- seguros que los realizados en ca-
ecografía o de incremento de se- micas. La acción analgésica de los dena cinética abierta, sin carga, ais-
ñal en RM como muestra de de- ejercicios excéntricos ha sido ma- lando cada articulación y permitien-
generación colágena pero dado que nifestada por los trabajos de do movimiento en el extremo distal
los estudios de imagen no reflejan Alfredson et al, en el tratamiento de de la extremidad22 dado que sobre-
la función o el pronóstico deben va- la tendinopatía aquílea18. Aunque su cargan menos la articulación
lorarse en conjunción con el exa- mecanismo no se ha explicado to- patelofemoral en el arco funcional
men clínico. El Victorian Institute of talmente, Banes19 y su grupo ha- de movimiento.
Sport Tendon Study Group en Aus- blan de comunicación intercelular No obstante, otros autores cues-
tralia estudió ha deportistas tras vía uniones gap20 o a través del cito- tionan este aserto y afirman que
tenotomía patelar abierta con esqueleto dentro de los teno-citos esta técnica es algo mas efectiva
ecografía y RM durante un año encargados de la reparación ten- pero existe mejoría en fuerza y
manteniéndose hallazgos patológi- dinosa y que estas células respon- funcionalidad en ambos tipos de tra-
cos pero con escasa correlación den a la carga mecánica siendo ésta tamiento y prefieren su combina-
con dolor15. estimulante de la producción de ción23 o la realización de ejercicios
Otro estudio retrospectivo con DNA21 y colágeno. Así, la repara- en cadena cerrada modificada 24.
ecografía de una población ción tendinosa se estimularía por Tras ello debemos reentrenar el
posquirúrgica tampoco mostró co- acciones mecánicas sin necesidad gesto deportivo en sí: la carga nor-
rrelación con función o dolor16. de respuesta inflamatoria. mal, corregir patrones anómalos de
La rodilla es una articulación inter- carga y reeducar los esquemas
media en la extremidad inferior y por motores específicos de cada activi-
Enfoque terapeútico ello, en trabajo en cadena cinética dad deportiva.
cerrada actúa como sitio de absor- La duración del tratamiento deberá
Una vez establecido el diagnóstico ción de energía secundario, mien- ser:
del cuadro, la problemática a la que tras que el pie/tobillo y la pantorrilla
nos enfrentamos es: son primarios, Cualquier compromi- • 0 – 3 meses hipertrofiar muscu-
so de éstos resulta en una sobre- latura
a) Disminuir la sobrecarga en el carga de aquélla. Además, en los • 3 – 6 meses desarrollar velocidad
tendón deportes de salto las fuerzas que • 6 – 12 meses patrones deportivos
b) Mejorar la función musculo- se generan en el contacto con el específicos.
tendinosa suelo son mayores que aquéllas
c) Mejorar la absorción de energía producidas en el salto en sí mis- Durante todo este proceso, ade-
en la pierna mo. Debido a ello debemos fortale- más no debemos olvidar el mante-
d) Reentrenar patrones motores cer la musculatura de estas regio- nimiento del estado general del de-
nes, mantener sus recorridos arti- portista, trabajando las zonas no
Para disminuir la sobrecarga en el culares haciendo especial hincapié afectas de su anatomía y también
tendón debemos disminuir la inten- en la dorsiflexión de tobillo y reali- podemos auxiliarnos de técnicas de
sidad o el tiempo de entrenamien- zar estiramientos musculares para hidrocinesiterapia y actividades de-
to. Numerosos autores están en lograr una óptima trasmisión de portivas modificadas en piscina a fin
contra del reposo total ya que se energía proximalmente hacia la ro- de mantener tropismo muscular,
disminuye la resistencia del ten- dilla. Comparando la trasmisión fondo físico, coordinación e incluso
dón17 y la fuerza tensil favorecería la energética que se realiza en el con- actitud psicológica positiva del de-
síntesis de neocolágeno y la orien- tacto de suelo con el pie plano con portista.
tación de sus fibras14. aquélla tras contacto con antepié,
En cuanto a mejorar la función de la esta última es menor y si se com-
Otras técnicas
unidad musculotendinosa, debemos bina con flexión de cadera o rodilla,
fortalecer la musculatura extensora las fuerzas de reacción durante esta
tanto de la rodilla como de áreas ve- fase se reducen hasta en un 25%13. La crioterapia regional, tanto en
cinas: cadera y tobillo, iniciando con- El uso terapéutico de los ejercicios aplicaciones de hielo como de ni-
tracciones excéntricas potentes, rá- en cadena cinética cerrada defini- trógeno líquido, disminuiría la
pidas y alternando con concéntricas, dos como aquéllos realizados en extravasación sanguínea y de pro-
iniciando el ejercicio desde una situa- carga involucrando a más de una teínas de los neocapilares sanguí-
ción basal indolora o poco molesta. articulación y con la porción distal neos desarrollados en la zona. Tam-
El tratamiento con ejercicios excén- de la extremidad fija ha aumentado bién disminuye el metabolismo del
tricos se invoca por muchos auto- debido al hecho de que reproducen tendón y posee efecto analgésico
res como terapéutica analgésica a muchos movimientos funcionales y per se. Dado que puede enmasca-
VANCES
ATraum Rodilla del saltador 167
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Resumen
Los autores revisan una serie de 161 casos de síndrome
subacromial tratados quirúrgicamente entre los años 1989 y 2001.
En 116 de los pacientes se realizó estudio preoperatorio con RM,
cuyos datos han sido extraídos y analizados estadísticamente.
Se ha efectuado asimismo una revisión bibliográfica sobre el
tema, estableciendo la validez de esta exploración como método nera en la calidad de los resultados
diagnóstico y pronóstico de esta frecuente patología. del tratamiento quirúrgico.
Palabras clave
Hombro. Síndrome subacromial. Pruebas diagnósticas. RM Material y métodos
VANCES
ATraum Síndrome subacromial 171
ral (EAH) oscilaba entre 1 y 11 mm, tancia en 87 de los pacientes: 18 de El resultado fue malo en 5 de los pa-
con un valor medio de 4,78 ± 1,87 los casos presentaban roturas parcia- cientes (3,10%), y regular en 23
(eem: 0,15), y un intervalo de confian- les, que fueron suturadas con puntos (14,28%). El resultado se consideró
za para la media (p < 0,05) de 4,49- sueltos (11,18%); 66 pacientes pre- bueno en 44 casos (27,33%), y ex-
5,08. El EAH era de 8 o más mm en sentaban roturas amplias con celente en 89 casos (55,28%). La va-
5 de los casos (3,20%), entre 4 y 7 desinserción grave del manguito, loración numérica media del resulta-
mm. en 77 de los pacientes siendo reparadas con puntos do fue de 3,35 ± 0,84 (eem: 0,07), y
(48,72%), y de menos de 4 mm. en transóseos en 34 de los casos un intervalo de confianza para la
los otros 76 casos (48,08%). (21,12%), o con anclajes óseos en 32 media (p < 0,05) de 3,22-3,48. El
Se ha realizado estudio con RM en de los pacientes (19,87%); los 3 ca- tiempo de seguimiento de los pa-
116 de los pacientes (72,05%), que sos restantes presentaban roturas cientes tras la intervención osciló
ha demostrado las siguientes lesio- masivas del manguito rotador que no entre 10 y 137 meses, con un valor
nes en la zona investigada: calcifica- pudieron ser reconstruidas por ningún promedio de 45,76 ± 30,49 (eem:
ción en 13 casos (11,21% de los 116 procedimiento (1,86%). En 74 de los 2,40), y un intervalo de confianza para
estudios con RM), tendinitis del man- pacientes no se evidenciaron roturas la media (p < 0,05) de 41,05-50,47.
guito en 52 casos (44,83%), ruptura del manguito durante la intervención Al realizar los contrastes entre las
parcial del manguito de los rotadores quirúrgica (45,96%). Tras la interven- distintas variables, no hemos encon-
en 13 pacientes (11,21%), ruptura ción, 124 casos iniciaron rehabilita- trado ninguna correlación entre el
amplia en otros 43 casos (37,07%), ción precoz (77,02%), consistente en dolor postoperatorio y la detección
ruptura masiva del tendón en 4 ca- movilización pasiva del hombro pero o no en la RM de calcificaciones en
sos (3,45%), disminución del espa- evitando ejercicios activos durante el el seno del manguito. Hemos obser-
cio subacromial en 74 pacientes primer mes. Posteriormente, fueron vado, sin embargo, una cierta corre-
(63,79%), existencia de quistes sometidos a un programa proto- lación entre la existencia de calcifi-
subcondrales en la zona del troquíter colizado de rehabilitación. Los 37 caciones en la RM y la movilidad
en 19 casos (16,38%), y signos casos restantes (22,98%), fueron postoperatoria. La evaluación numé-
degenerativos en la articulación inmovilizados temporalmente (entre 3 rica de la movilidad postoperatoria
acromioclavicular en 81 casos y 5 semanas), siguiendo a continua- en el grupo de casos con calcifica-
(69,83%). ción el programa de rehabilitación. ciones en la RM presentaba un valor
En 11 de los pacientes se efectuó El dolor postoperatorio era grave en medio de 7,23, algo inferior al del
artroscopia previa del hombro que sólo 3 casos (1,86 %), moderado en conjunto de pacientes en que no se
iba a ser intervenido. Se realizó 23 (14,28%), leve en 43 de los pa- detectó calcificación (valor medio de
acromioplastia en 157 casos cientes (26,71%), y los 92 casos res- 7,51), aunque sin diferencias signifi-
(97,51%). Otros gestos quirúrgicos tantes no referían dolor (57,14%). La cativas (p = 0,15; Prueba de Mann-
que se realizaron fueron los siguien- evaluación numérica del dolor Whitney). Tampoco se ha encontra-
tes: resección del ligamento coraco- postoperatorio presentaba un valor do ninguna correlación entre la exis-
acromial en 21 casos (13,04%), sec- promedio de 11,96 ± 3,99 (eem: tencia de calcificaciones y la valora-
ción del ligamento coracoacromial en 0,31), y un intervalo de confianza para ción de Constant postoperatoria, ni
108 casos (67,08 %), desbrida- la media (p < 0,05) de 11,34-12,57. con los datos relacionados con el re-
miento y resección de la bursa La movilidad postoperatoria era la si- sultado conseguido en los pacientes.
subacromial en 99 casos (61,49%), guiente: de 31º a 60º, 2 casos (1,24%); No existe tampoco correlación entre
resección y regularización de los de 61º a 90º, 14 casos (8,69 %); de el hallazgo de signos de tendinitis en
osteófitos de la articulación acromio- 91º a 120º, 37 casos (22,98%); de el estudio con RM y el grado de do-
clavicular artrósica en 20 casos 121º a 150º, 92 casos (57,14%), y de lor postoperatorio. Por el contrario,
(12,42%), resección de la porción 151º a 180º, 16 casos (9,94%). La sí que se ha observado una mejor
más distal de la clavícula en 17 ca- evaluación numérica de la movilidad movilidad postoperatoria en el con-
sos (10,56%), resección y limpieza postoperatoria presentaba un valor junto de casos en que se apreciaron
de adherencias subacromiales en 8 medio de 7,32 ± 1,64 (eem: 0,13), y signos de tendinitis del manguito en
casos (4,97%), resección de calcifi- un intervalo de confianza para la me- la RM. La evaluación numérica
caciones en la zona del manguito en dia (p < 0,05) de 7,06-7,57. La valo- postoperatoria de la movilidad era
7 pacientes (4,35%), y liberación de ración de Constant modificada algo superior en el grupo con
la corredera bicipital estenosada en postoperatoria dio un valor medio de tendinitis (7,61 de valor promedio)
9 casos (5,59%). Durante la interven- 19,27 ± 5,04 (eem: 0,40), y un inter- que entre los casos en que no se
ción se observó que el manguito pre- valo de confianza para la media (p < objetivó este hallazgo en la explora-
sentaba desgarros de diversa impor- 0,05) de 18,49-20,05. ción (7,37 de valor promedio), aun-
VANCES
ATraum Síndrome subacromial 173
= 0,19; no significativo; prueba de nos claros de artrosis observados en dio publicado en 1991, observaron
Mann-Whitney). Además, la propor- la RM (p = 0,18; no significativo; prue- que la RM fue útil en dos aspectos.
ción de malos resultados fue supe- ba de Mann-Whitney). Por una parte, ayudó demostrando la
rior entre los casos en que se detec- presencia y la extensión de desga-
tó una disminución del espacio rros de todo el espesor del mangui-
subacromial en la RM (13 malos re- Discusión to, diferenciándolos de aquellos otros
sultados de los 74 casos con reduc- que afectaban a sólo una parte del
ción del espacio en la RM; 4 malos La RM es el procedimiento diag- espesor del mismo (rupturas intra-
resultados de los 42 en que el espa- nóstico más fiable para determinar sustancia), y de las lesiones que no
cio subacromial era normal en la RM) el origen del dolor en el hombro se- presentaban ruptura (tendinitis). Por
(p = 0,11; no significativo; prueba cundario a enfermedades del man- otra parte, con la RM se pueden iden-
exacta de Fisher). guito de los rotadores, inestabilidad tificar desgarros parciales del man-
Hemos finalizado el capítulo de resul- de la articulación glenohumeral aso- guito, así como la existencia de con-
tados analizando la correlación en- ciada con anomalías del labrum flicto subacromial. Gracias a la infor-
tre los distintos parámetros que mi- glenoideo, conflicto subacromial, es- mación que aporta la prueba, se fa-
den el resultado de los pacientes con tenosis del arco coracoacromial y cilita la toma de decisión acerca de
la existencia o no de artrosis a nivel patología artrósica de la articulación la técnica quirúrgica a realizar (ciru-
de la articulación acromioclavicular del hombro o de la acromio- gía abierta para reparar el desgarro
diagnosticada en el estudio con RM. clavicular17. Esta prueba ha sido uti- del manguito, tratamiento por vía
Hemos observado que el dolor lizada en los últimos años de forma artroscópica para practicar un
postoperatorio era algo menor entre progresiva como método diagnósti- desbridamiento de la lesión sin re-
los casos en que no existía artrosis co en la evaluación de pacientes con construcción de la misma)17.
acromioclavicular en la RM. La valo- hombro doloroso que no responden La RM es el primer procedimiento
ración numérica del mismo era de al tratamiento convencional, pues diagnóstico no invasivo con capaci-
12,04 entre los casos con artrosis y define de forma fiable la situación del dad para definir con precisión cam-
de 12,71 entre los que no la presen- manguito de los rotadores9,17,20. El bios patológicos asociados con un
taban (p = 0,16; no significativo; prue- diagnóstico preciso de las rupturas conflicto subacromial crónico, tales
ba de Mann-Whitney). También la del manguito es imprescindible para como tendinitis o degeneración de
movilidad resultó ser mejor cuando la correcta atención de los pacientes los tendones que componen el man-
no se apreció artrosis en la RM. La con síntomas clínicos sugestivos de guito de los rotadores11. Sin embar-
valoración media de la movilidad era dichas lesiones12. Además, la RM es go, la eficacia de la RM en el diag-
de 7,31 y de 7,88, entre los casos considerada como la prueba no nóstico de las rupturas del manguito
que presentaban o que no presenta- invasiva más útil para la evaluación no es todavía clara, debido a algu-
ban artrosis acromioclavicular res- de los pacientes con lesiones del nas variantes anatómicas de la nor-
pectivamente (p < 0,05; significativo; manguito de los rotadores que no han malidad que pueden simular desga-
prueba de Mann-Whitney). Al igual sido intervenidos todavía11. rros del manguito12.
que los dos parámetros anteriores, Gaenslen et al., en su trabajo de Este método diagnóstico tiene una
la valoración de Constant fue también 1996, apuntan que aunque los datos serie de ventajas entre las que se
algo más elevada en el conjunto de de la historia y de la exploración clí- pueden incluir que las imágenes que
casos que no presentaban fenóme- nica son los principales determinan- constituyen el estudio son mejor
nos degenerativos en la articulación tes de la decisión terapéutica en pa- aceptadas por el clínico que las que
acromioclavicular. Así, el valor prome- cientes con hombro doloroso, la RM aporta la exploración ecográfica, ya
dio de este parámetro fue de 19,34 puede ser útil para la confirmación de que las de esta última no proporcio-
y de 20,60, entre los casos con o sin las lesiones sospechadas, o para la nan una anatomía del manguito de
artrosis acromioclavicular (p < 0,1; detección de lesiones con las que no los rotadores claramente reconoci-
casi significativo; prueba de Mann- se cuenta. Estos autores creen que ble2. Además, debido a que en esta
Whitney). El resultado numérico tam- la RM es efectiva en la identificación prueba se consigue una visualización
bién fue algo mejor en el grupo de de lesiones de manguito sin ruptura directa de todo el manguito, el méto-
casos que no presentaban signos de del mismo, o con rupturas de todo su do aporta un medio efectivo para
artrosis acromioclavicular en la RM. espesor. Sin embargo, es menos objetivar el lugar de la ruptura y cuan-
De esta forma, el valor promedio era válida para la detección de rupturas tificar las dimensiones de la misma,
de 3,51 entre los pacientes sin sig- parciales que no afectan a todo el siendo las imágenes sagitales pon-
nos de artrosis acromioclavicular, y espesor del manguito de los deradas T2 particularmente útiles en
de 3,37 en el grupo de casos con sig- rotadores9. Nelson et al., en su estu- este sentido2. Hay que añadir que en
VANCES
ATraum Síndrome subacromial 175
adelgazamiento focal del tendón, así pero su morfología es anormal (gra- b) Degeneración tendinosa: puede
como en la detección de un paso de do 2); el plano graso es asimismo manifestarse como zonas con inten-
líquido desde la superficie articular a normal sidad de señal aumentada
la bursa subacromial. Observan d) Ruptura parcial del manguito: el c) Desgarro completo del manguito
igualmente que un desgarro parcial tendón presenta un incremento en (que afecta a todo el grosor del man-
verdadero no puede ser distinguido la intensidad de la señal y una mor- guito): el patrón de imagen más común
fácilmente de una degeneración fología anormal (grado 2), a lo que y preciso es la existencia de una zona
edematosa avanzada del tendón. se añade una disrupción del plano de señal intensa que se observa en las
Esta es la razón por la que la RM tie- graso subacromial-subdeltoideo imágenes ponderadas T2; con menos
ne un valor predictivo positivo esca- (grado 3) frecuencia, la zona de la ruptura pue-
so en el diagnóstico de los desga- e) Ruptura completa del manguito: de mostrarse como una imagen del
rros parciales de la serie que presen- a los hallazgos del apartado ante- tendón extremadamente degenerado
tan. A pesar de esto, creen que esta rior se asocia una pérdida total de y adelgazado, con intensidad de señal
prueba permanece válida como mé- la intensidad de la señal correspon- moderada, o que está oscurecido por
todo diagnóstico, dadas las elevadas diente al plano graso en las imáge- una señal cicatricial de baja intensidad;
cifras de sensibilidad y especificidad nes ponderadas T1, o se observa d) Desgarro parcial del manguito
que aporta9. material fluido en el interior de la (que no afecta a todo su espesor):
Diversos autores han establecido bursa subacromial-subdeltoidea en el patrón de señal intensa en las imá-
una serie de criterios diagnósticos las imágenes ponderadas T211,21. genes ponderadas T2 es también
por RM de las lesiones del manguito preciso, aunque se da con menos fre-
de los rotadores. Iannotti et al, (1991) Otra clasificación de los patrones cuencia18.
y Zlatkin et al, (1989) definieron cua- diagnósticos con RMN parecida a la
tro grados en el estado del tendón del anterior es la propuesta por Farley et Evancho et al, (1988) establecieron
manguito: grado 0 (el tendón es nor- al, (1992): grado 0: la intensidad de igualmente unos criterios diagnósticos
mal en intensidad de señal y morfo- señal del tendón es normal; grado 1: cuando realizaron un estudio con RM:
logía); grado 1 (tendón con un au- se observa un incremento de la in-
mento de la intensidad de la señal tensidad de la señal focal o difuso de a) el manguito rotador puede consi-
pero con una morfología normal); gra- menor grado que la del agua o de la derarse intacto cuando presenta una
do 2 (tendón con intensidad de se- grasa en las imágenes ponderadas señal de baja intensidad uniforme y
ñal aumentada y morfología anormal T2; grado 2: se aprecia una irregula- homogénea en imágenes T1 y que
consistente en una irregularidad y un ridad del tendón, con estrechamien- no muestra un aumento significativo
estrechamiento evidente del mismo); to evidente del mismo, lo que mues- de señal en imágenes T2; también
y grado 3 (se caracteriza por presen- tra un incremento en la intensidad de puede considerarse intacto en el
tar un área amplia y bien definida de la señal equivalente a la intensidad caso de que sólo fueran identificadas
discontinuidad en la señal normal de señal del agua en imágenes pon- áreas muy pequeñas de señal anor-
vacía del tendón; el área de disconti- deradas T2; grado 3: se evidencia un mal en el manguito, manteniéndose
nuidad muestra típicamente un au- incremento en la intensidad de la se- la continuidad del mismo, lo que des-
mento de la intensidad de la señal en ñal del tendón equivalente a la inten- carta su ruptura
las imágenes ponderadas T2). Ba- sidad de señal del agua en las imá- b) las rupturas del manguito fue-
sándose en esta clasificación, esta- genes ponderadas T2, que se extien- ron diagnosticadas en la RM cuan-
blecieron que el estado del mangui- de a través de todo el grosor del ten- do la discontinuidad y la irregulari-
to podía ser de tres formas: dón y al menos en 1 cm de longitud; dad del manguito estuvieron aso-
un patrón grado 3 representa una dis- ciadas con un incremento de la
a) Normal: el tendón es normal en in- continuidad en el tendón rellena de señal en el mismo
tensidad de señal y morfología (gra- líquido7. c) en pacientes en que la señal del
do 0); el plano graso subacromial- Rafii et al. (1990) establecieron otra manguito era marcadamente anor-
subdeltoideo está intacto clasificación de las lesiones: mal, se encontraron generalmente
b) Tendinitis: el tendón presenta un rupturas completas del manguito,
incremento en la intensidad de la se- a) Tendinitis: es reconocida como bien en la artrografía o durante la in-
ñal pero su morfología es normal (gra- una región focal o difusa de intensi- tervención quirúrgica
do 1); el plano graso es normal dad de señal incrementada o un pa- d) en pacientes que presentan áreas
c) Degeneración tendinosa (sin rup- trón no homogéneo de señal muy pequeñas de señal anormal en
tura): el tendón también presenta un incrementada, a menudo asociado el manguito, se encontró normalmen-
aumento en la intensidad de la señal con un engrosamiento tendinoso te inflamación y edema, propios de
VANCES
ATraum Síndrome subacromial 177
El vástago de Wagner en la cirugía de revisión
protésica de cadera
J.J.Morales de Cano*
A.Coscujuela Mañá*
L.Ruiz Macarrilla*
J.A.Hernandez Hermoso*
A.Fernádez Sabaté**
* Medico Adjunto
** Jefe de Servicio
Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología
Ciudad Sanitaria y Universitaria de Bellvitge
Resumen
El aumento en el numero de prótesis de cadera que se colocan, así
como el incremento de la expectativa de vida en el ser humano, hacen
previsibles que se vayan incrementando los casos de recambio
protésico. El vástago de Wagner constituye una prótesis de cadera cuyas
características son las de un vástago no cementado de anclaje distal
diafisario y basado en el fundamento de los enclavados endomedulares.
En el presente trabajo presentamos un estudio retrospectivo en 84
pacientes que fueron intervenidos en nuestro servicio entre los años
1994 y 2000 y a los que se les colocó un vástago de Wagner. Se Introducción
trataban de 31 varones y 53 mujeres, con una edad media de 66,9 años
(entre 36 y 87 años). La causa que motivó la intervención, colcando el
vástago de Wagner fue en 49 casos (58,33%) por presentar un La cirugía de revisión en los
aflojamiento aséptico de la prótesis que portaban con perdida de aflojamientos protésicos sigue sien-
sustancia ósea a nivel metafisario, en 26 casos (30,95%) por do hoy en día uno de los aspectos
aflojamiento séptico, en 7 casos (8,33%) por fractura peri protésica, y 2 más controvertidos en la cirugía de
(2,38%) casos por coxartrosis tras fractura subtrocanterea sintetizada con la cadera. En los casos en los que
un tornillo-placa. La valoración radiográfica nos permitió comprobar la se ha tenido que producir más de un
existencia de una reacción osteogenica metafisaria completa en 42 recambio o que existe una importan-
casos (50%), incompleta en 35 casos (41%) y nula en 7 casos (9%). te pérdida en el stock óseo
Pudimos comprobar una migración del vástago femoral con metafisario se hace especialmente
hundimiento del mismo en 27 casos (32,14%), con un hundimiento difícil el recambio protésico. Se han
medio de 4,09mm (entre 0 y 36mm). A los tres meses de la intervención propuesto diversas técnicas que in-
el hundimiento del mayor o igual a 10 mm se objetivó en 11 casos tentan solucionar este problema.
(13,09%). Esta cifra ascendía a 17 casos (20,23%) a los seis meses y 18 Podemos recurrir a la utilización de
casos (21,42%) a los doce meses después de la intervención. los vástagos cementados largos, que
aunque lo solucionan en un principio,
Palabras clave presentan unos resultados peores
PTC. Revisión PTC. que su uso en la cirugía primaria, y
producen unos aflojamientos más
precoces, y de peor solución7,8,17,21.
004232
También se han propuesto la utiliza-
ción de los aloinjertos estruc-
Correspondencia
turales como método de reparación
Dr.Jaime J.Morales de Cano
C/ La Plana nº 15. de los defectos óseos, pero estos
San Cugat del Vallés injertos no llegan a reincorporarse y
08190 Barcelona no solucionan la reparación biológi-
VANCES
ATraum El vástago de Wagner 179
A) B) C)
D) E)
Fig.1. Paciente varon de 67 años. A) Fractura subcapital del fémur derecho .B) Aflojamiento séptico de la prótesis total de cadera, con
valoración clínica según el baremo de Merle D’Aubigne de 2-5-3. C) Primer tiempo de recambio de la PTC infectada. D) Segundo tiempo de
recambio séptico de la PTC con colaboración de vástago no cementado de Wagner. D) A los cinco años del recambio séptico de la PTC.
C) D)
Fig. 2. Paciente mujer de 73 años. A) Rx anteroposterior de la cabeza izquierda. Coxartosis de la cadea. B) Prótesis total de cadera con
aflojamiento aséptico a los siete años. C) Recambio de la PTC con colocación de vástago no cementado de anclaje distal tipo Wagner, se
realizó osteotomía frontal femoral. D) A los tres años del recambio no se aprecia hundimiento del vástago y si existe una remodelación
ósea proximal del fémur.
VANCES
ATraum El vástago de Wagner 181
infecciones precoces que se resol- obtuvieron una puntuación de entre 16 Existen diferentes propuestas en el
vieron con desbridamiento y trata- y 18 puntos en el Baremo de Merle recambio protésico femoral. En los
miento antibiótico especifico, y en 4 D’Aubigne, en 42 pacientes (50%) el casos en los que no existe una gran
casos eran infecciones tardías que resultado fue regular con una puntua- perdida metafisaria, podemos recu-
obligaron a una artroplastia resección ción entre 13 y 15 puntos, y en 14 rrir al uso de los vástagos cemen-
de Girdlestone; en 4 casos se pro- casos (16,66%) se pudo constatar un tados de mayor longitud que la utili-
dujo una trombosis venosa profunda mal resultado. zada en la cirugía primaria. Aun así,
que obligó a realizar un tratamiento La valoración personal de los pacien- sabemos que los vástagos cemen-
especifico con heparina (tabla III). tes al final del seguimiento fue: excelen- tados usados en la cirugía de recam-
te en 17 casos (20,23%); bio no ofrecen tan buenos resultados
Tabla III. Complicaciones postoperatorias buena en 38 casos como en la cirugía primaria, y su pos-
(45,23%); regular en 19 terior recambio será más dificultoso
Complicaciones postoperatorias Nº de casos (%) casos (22,19%); y mala y con peor calidad ósea ya que no
Luxación protésica 11 (13,09) en 10 casos (11,90%). permiten una reparación del hue-
Infección quirúrgica 9 (10,71) La valoración radiográ- so4,7,8,14,17,21. También podemos rea-
Afectación nerviosa 6 (7,14) fica nos permitió com- lizar recambios con colocación de
Trombosis venosa profunda 4 (4,76)
probar la existencia de vástagos cementados unidos a la
Total 30
una reacción osteogé- colocación de aloinjerto estructural,
nica metafisaria com- pero no se llega a producir una re-
De los 84 pacientes, 12 (14,28%) pleta en 42 casos (50%) (fig. 3), in- paración ósea del injerto, sólo en la
tuvieron que ser reintervenidos du- completa en 35 casos (41%) y nula periferia del mismo se comprueba la
rante su seguimiento. En 4 casos se en 7 casos (9%). Pudimos compro- aparición de tejido óseo, y por lo tan-
tuvo que realizar una artroplastia re- bar una migración del vástago to no se llega a producir una suficien-
sección de Guirdlestone; en cinco se femoral con hundimiento del mismo te estabilidad proximal del vásta-
realizó un desbridamiento por infec- en 27 casos (32,14%), con un hun- go6,9,10,15. Frente a ésta técnica se ha
ción, en uno se realizó un recambio dimiento medio de 4,09 mm (entre 0 y propuesto la colocación de vástagos
protésico por aflojamiento aséptico, 36 mm). A los tres meses de la inter- femorales cementados con coloca-
otro precisó una nueva intervención vención el hundimiento del mayor o ción de injerto óseo morzelizado se-
por luxación recidivante, y un caso se igual a 10 mm se objetivó en 11 casos gún la técnica de Ling5,18. Pero esta
reintervino por sufrir una fractura (13,09%). Esta cifra ascendía a 17 ca- técnica además de ser muy comple-
periprotésica (tabla IV). sos (20,23%) a los seis meses y 18 ca- ja precisa de un defecto continente
sos (21,42%) a los para conseguir la estabilidad nece-
Tabla IV. Causas de reintervención doce meses des- saria.
pués de la interven- También podemos recurrir a la colo-
Causas de reintervención Nº casos (%) ción. cación de los vástagos porosos no
Artroplastia resección cementados, pero estos producen
de Guirdlestone 4 (4,76) fenómenos de protección de tensio-
Desbridamiento 5 (5,95) Discusión nes (stress shielding) en la zona
Recambio protésico 1 (1,19)
Luxacion recidivante 1 (1,19) distal del vástago con atrofia cortical.
Fractura periprotésica 1 (1,19) La cirugía de revi- El vástago de Wagner constituye una
Total 12 sión protésica es prótesis de cadera desarrollado por
uno de los grandes Heinz Wagner en 1987, cuyas carac-
retos que tenemos terísticas son las de un vástago no
Tras la intervención en 56 casos se actualmente en la cirugía de la cade- cementado de anclaje distal
permitió una deambulación con apo- ra. El aumento en el numero de pró- diafisario y basado en el fundamen-
yo tardío, mientras que en 28 casos tesis de cadera que se colocan, así to de los enclavados endome-
el apoyo fue precoz, realizando una como el incremento de la expectati- dulares. Este vástago proporciona
carga parcial con dos muletas. va de vida en el ser humano, hacen una estabilidad primaria gracias a su
La valoración clínica media de los previsibles que se vayan incremen- diseño troncocónico y las estrías que
pacientes preoperatoria según la tando los casos de recambio lleva, permitiendo un enclavamiento
escala de Merle D’Aubigne era de 8 protésico. Esto ocasiona que cada de dicho vástago y evitando la rota-
puntos (dolor=2, movilidad=4, mar- vez con más frecuencia tengamos ción del mismo. La fijación secunda-
cha=2), y la valoración al final del se- que realizar recambios de prótesis ria se consigue gracias la capacidad
guimiento era de 14 puntos (dolor=5, con peor calidad ósea, bien sea por osteo-génica y de osteointegración
movilidad=5, marcha=4). Al final del la edad o por tratarse de enfermos que se produce durante los primeros
seguimiento el resultado clínico fue que han precisado varios recambios, meses después de su colación y en
bueno en 28 pacientes (33,33%) que con la pérdida ósea consecuente. ausencias de fuerzas de estrés en la
VANCES
ATraum El vástago de Wagner 183
zona metafisaria, no siendo preciso esta cifra con otras series que reco- to en 27 casos (32,14%), con hundi-
la colocación de injerto óseo24-26. gen una incidencia del 35,8% repre- miento medio de 4,09 mm. Estas ci-
La indicación de los vástagos de senta una cifra aceptable16,23. Para fras son algo superiores a las des-
Wagner no está limitada a la cirugía evitar o mejor aún para disminuir la critas en la bibliografía en cuanto al
de revisión, sino que también tiene incidencia de estas complica-ciones numero de casos en los que se com-
su aplicación en otros casos como es conveniente realizar una buena prueba el hundimiento, sin embargo
en las fracturas periprotésicas16, y en planificación preoperatoria, realizan- mejora la cifra de hundimiento me-
situaciones especiales de la cirugía do radiografías en proyec- dio (fig. 4)1. Para controlar y dismi-
primaria. En los 84 casos de nuestra ciones anteroposterior y axial del fé- nuir la incidencia de los hundimien-
serie la indicación de utilizar un vás- mur y valorando el antescurvatum tos es imprescindible realizar un co-
tago de Wagner fue en 75 casos por femoral, de manera de anticiparnos rrecto fresado medular de manera de
presentar un aflojamiento protésico a las posibles fracturas y realizar una que la elección del grosor del vásta-
con perdida ósea metafisaria, en 7 osteotomía transversal del fémur en go permita una buena fijación
casos por sufrir una fractura peri- el acto operatorio3. endomedular.
protésica y en dos casos por presen- La incidencia de luxaciones también El resultado clínico al final del segui-
tar una coxartrosis de cadera poste- es un hecho frecuente en estas inter- miento en estos pacientes es acep-
rior a una fractura compleja meta- venciones y en mayor frecuencia que table y equiparable a cualquier otro
fisaria y se precisaba de un vástago otras prótesis. La mayoría de las ve- tipo de técnica de cirugía de revisión
con anclaje distal. ces se soluciona colocando una sim- protésica. Incluso la valoración sub-
La incidencia de infecciones en la ple férula de abducción, pero en al- jetiva de los pacientes es buena, ellos
utilización de los vástagos de gunos casos no es suficiente. En mismos son conscientes de la deli-
Wagner recogidas en las series pu- nuestra serie tuvimos 11 casos de cada situación de su cadera. Se con-
blicadas es algo superior a otras se- luxación protésica en el postopera- sigue una franca mejoría en el dolor
ries de cirugía de revisión femoral, torio (14,10%), de éstos, 10 casos y la marcha de los pacientes1,3,19,23,24.
con una incidencia que oscila entre se resolvieron con la reducción a cie- Como conclusiones de nuestro tra-
el 4,93 y el 13,58%. En nuestra serie lo cerrado y colocación de una férula bajo podemos afirmar que la utiliza-
hemos recogido una incidencia del de abducción durante tres meses, ción del vástago de Wagner es un
10,71% de infecciones, cifra dentro pero en un caso se comprobó una buen instrumento no sólo para la ci-
de lo normal. El aumento en el nume- inestabilidad manifiesta, debido a la rugía de revisión de las prótesis de
ro de infecciones usando éstos vás- excesiva anteversión del componen- cadera sino también para las fractu-
tagos, en comparación con la cirugía te femoral y precisó una reinterven- ras periprotésicas y fracturas comple-
primaria y otras técnicas de cirugía ción con reorientación del vástago. jas de la extremidad proximal del fé-
de revisión, viene condicionado por: Comparando la incidencia de mur. Tenemos que ser conscientes
se trata de una cirugía de revisión, luxaciones con otras series vemos que esta cirugía es altamente com-
en la que en muchas ocasiones se cifras de luxaciones de un 12,3%, por pleja y por lo tanto no exenta de com-
tratan de recambios sépticos, y en la lo tanto cifras normales 16,20. Esta plicaciones, como son las infeccio-
que se requiere un tiempo del acto mayor incidencia se debe a un exce- nes, hundimiento, luxación y fracturas
quirúrgico mayor, y con una mayor so de anteversión femoral, o bien a intraoperatorias. Estas complicacio-
agresión de los tejidos al realizar las la falta de ajuste femoral del vásta- nes pueden disminuir realizando una
osteotomías femorales3,19,23. go. Hoy en día se prefiere colocar los buena planificación preoperatoria y
Unas de las complicaciones más fre- vástagos de Wagner en anteversion mejorando la técnica quirúrgica.
cuentes en la colocación de los vás- neutra, y es conveniente realizar un
tagos de Wagner es la producción de buen fresado medular y correcta
fracturas durante el acto opera-torio. elección del grosor del vástago, de Bibliografía
La misma realización de la manera que se consiga un buen an-
osteotomía frontal femoral para rea- claje femoral. 1. Böhm P, Bischel O. Femoral revision with
lizar la extracción del cemento y de Otro de los problemas que puede the Wagner SL revision stem: evaluation of
la prótesis que se retira, implica una presentar la utilización de los one hundred and twenty-nine revisions
agresión femoral importante24, pero vastagos de Wagner es el hundimien- followed for a mean of 4.8 years. J Bone J
Surg 2001; 83-A:1023-1031.
en muchos casos y debido al to del vástago producida por la mi- 2. Cameron HU. The two-to six-year results
antecurvatum del fémur se pueden gración axial del mismo en canal with a proximally modular noncemented total
producir falsas vías y fracturas de la femoral. En las series publicadas la hip replacement used in hip revisions. Clin
cortical anterior femoral. En nuestra incidencia de hundimientos varia Orthop 1994;298:47-53.
serie tuvimos 7 casos de fracturas desde el 5% en la serie de Rinaldi a 3. Canillas del Rey FM, Corbaton Blasco V,
Duran Giménes-Rico P, Nieto López D.
peroperatorias y 4 casos de falsa vía, cifras de 19,35% en Kolstand o Resultados a medio plazo del vástago
lo que en conjunto representa una in- 29,62% de Palau1,12,13,16,19. En nues- femoral de revisión de Wagner. Avances
cidencia de 13,09%. Comparada tra serie hemos tenido un hundimien- 2001;31:178-184.
C) D)
Fig. 4. Paciente mujer de 63 años. A) Rx anteroposterior de la cadera izquierda. Aflojamiento aséptico de la prótesis total de cadera que
portaba. B) Recambio de la prótesis total de cadera con colocación de vástago no cementado de anclaje distal tipo Wagner. Medición del
hundimiento del vástago. C) A los dos años de la intervención no se aprecia hundimiento del vástago de Wagner. D) A los tres años de la
intervención no se aprecia hundimiento del vástago de Wagner.
VANCES
ATraum El vástago de Wagner 185
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Resumen
Se presentan los resultados de 16 casos de fracturas de cabeza
radial tipo II de Mason tratadas mediante tornillo AO de diámetro de
1,5 y 2 mm previa reducción abierta. Trece varones y tres mujeres
de edades comprendidas entre 23 y 39 años fueron intervenidos
mediante abordaje externo de Kocher entre 1966 y 1998. Todos los
enfermos fueron intervenidos de urgencia entre las 24-48 h del
traumatismo. Los resultados fueron valorados según la escala de
Morrey y fueron catalogados como excelentes en 15 casos y regular
en uno, el cual presentó la única complicación de la serie, se mantiene en cuanto al cúbito,
consistente en una calcificación extraarticular con limitación de la pero el radio superpuesto por la
extensión y supinación. pronación, presenta una orientación
en valgo mucho menor, recibiendo
Palabras clave el impacto en toda la extensión de
Fracturas cabeza de radio. Codo. Osteosintesis. Minitornillos. AO. la cabeza, produciéndose una frac-
tura longitudinal media o una frac-
tura conminuta en función de la fuer-
003389 000767 za del impacto (fig. 1).
Con el codo en flexión apoyándose
sobre el talón de la mano, el im-
pacto desde el suelo es transmiti-
do a lo largo de la diáfisis del radio;
Introducción Las fracturas de la cabeza radial pue-
si el antebrazo está supinado, se
den producirse por un mecanismo
produce una fractura marginal an-
directo (caída con el codo flexionado
Las fracturas de la cabeza radial terior, pero si está pronado (más fre-
y antebrazo en posición neutra),
fueron descritas como entidad cuente), la fractura es marginal la-
siendo este poco frecuente.
nosológica por Thomas en 190514. teral. Cuando el impacto es muy
Es el mecanismo indirecto el más
Estas fracturas suponen aproxima- violento puede haber conminución
frecuente, siendo típica la caída apo-
damente el 33% de las fracturas de o asociarse con una fractura de
yando el talón de la mano sobre el
codo y el 20% de todas las fractu- coronoides y sobre todo, a una luxa-
suelo con el codo en extensión. De-
ras. Existe un predominio de 2/1 a ción posterior del radio5, 19.
pendiendo de la posición del ante-
favor de la mujer, siendo el pico de
brazo, se producirá uno u otro tipo
edad de mayor incidencia entre los
de fractura. Así, con el antebrazo Material y método
30-40 años6.
en supinación, el impacto afecta
casi selectivamente la vertiente la-
teral de la cúpula radial, producién- Un total de 16 pacientes con frac-
Correspondencia tura tipo II de Mason fueron interve-
Dr. F. Albaladejo Mora dose una acción de cizallamiento o
Apartado de correos nº 4778 escoplazo condilar. Con el antebra- nidos entre febrero de 1996 y mar-
30008 Murcia zo en pronación, el valgo del codo zo de 1998. Se trataba de 3 muje-
VANCES
ATraum Fracturas
33/3 2003 parcelarias
- Págs. 187 a 191de la cabeza del radio 187
Resultados
Variable Puntos
Movilidad
Grados de flexión (0,2 x arco) 150º 30
Grados de extensión (0,2 x arco) 10º 2
Grados de pronación (0,2 x arco) 80º 16
Grados de supinación (0,2 x arco) 16
Fuerza
Normal 12
Minima pérdida (80% del contralateral) 8
Pérdida moderada (50% del contralateral) 4
Pérdida grave s(limitación todos
los días, incapacidad) 0
Estabilidad
Normal 12
Minima pérdida (no produce limitación) 6
Inestabilidad manifiesta 0
Dolor
Ninguno 12
Mínimo (actividad normal sin medicación) 8
Moderado (durante o después del ejercicio) 4
Grave (en reposo, requiere
medicación constante) 0
Fig. 3. Rx fractura tipo II de Mason.
rotópica, que fue el paciente que existiendo controversia a la hora de extirpación del fragmento, siempre
más limitación funcional presentó y decidir la sustitución protésica para que sea posible.
el que desarrolló el cuadro de evitar problemas a medio/largo pla- Muchas han sido las pautas de
atrapamiento cubital. zo en la articulación radiocubital tratamiento seguidas en este sen-
distal2,3,7,8,9,14,18. tido, desde el empleo de los pins
La mayor controversia aparece en absorbibles de poliglicol 16, hasta
Discusión el manejo de fracturas con los frag- el uso de pegamento adhesivo de
mentos desplazados más de 2 mm fibrina 1, pero los más extendidos
Está generalmente aceptado que el tipo II de Mason. Según la literatu- han sido los métodos de implan-
tratamiento de elección de las frac- ra revisada, parece más aconseja- te metálico. Entre ellos, están los
turas tipo I de Mason de cabeza ra- ble intervenir aquellas que presen- minitornillos AO 20 , tornillos de
dial es la inmovilización durante un tan limitación funcional de tipo me- Herbert y las miniplacas AO, aun-
periodo tan corto como el dolor per- cánico fácilmente diagnosticable que estas últimas se utilizan con
mita, siendo raras las complicacio- mediante una artrocentesis prime- menor frecuencia, reservándose
nes. Cuando lo hacen, la complica- ro aspirativa del hematoma y pos- para aquellos casos en los que
ción menos infrecuente es la terior infiltración articular de anes- además hay decapitación radial
seudoartrosis, otras son el déficit de tésico local: si existen 20-140º de a nivel cervical 15,17. Algunos estu-
extensión, defecto rotacional de an- flexión y 70º de rotación en ambos dios han comparado los resulta-
tebrazo o dolor ocasional2, 3, 7, 14, 18. sentidos, el tratamiento será dos obtenidos con los minitor-
Está relativamente aceptado, que ortopédico (inmovilización en nillos AO y los de Herbert, sien-
las fracturas tipo III de Mason, es- flexión incluyendo muñeca duran- do muy similares 17.
tán abocadas a la extirpación de la te 21 días2,3,14. Es importante rese- La escisión de la cabeza de forma
cabeza en un periodo no mayor de ñar que debemos conservar la to- diferida es una buena alternativa en
48-72 h, siempre que el ligamento talidad de la superficie articular de aquellos pacientes que refieren
colateral permanezca conservado, la cabeza radial, es decir, evitar la molestias tras tratamiento orto-
VANCES
ATraum Fracturas parcelarias de la cabeza del radio 189
4) 5)
6) 7)
pédico o en los que fueron diagnos- cuperación funcional de la articula- fibrin adhesive seal. J Bone Joint Sur (Br)
ticados tardíamente14. ción y por tanto, de la calidad de 1995;77-B:422-424.
2. Aresh Hashemi-Nejad, Nicholas J
Nosotros, tras los resultados obte- vida del paciente.
Goddard. Radial head fractures. Br J Hos
nidos, pensamos que la reducción Med 1994;51 (5):223-226.
y fijación interna con minitornillos 3. Ates Y, Athilan D, Yildirim H: Current
AO de las fracturas de cabeza ra- Bibliografía concepts in the treatment of fractures of
dial tipo II de Mason es una buena the radial head, the olecranon and the
coronoid. Jl Bone Joint Sur (Am) 1996;78
opción por la relativa facilidad téc- 1. Arcalis Arce A, Martí Garin D, Molero (6):969.
nica, la practica carencia de com- García V, Pedemonte Jansana J. 4. Christoph G, Palmer A, Ruedi Th,
plicaciones y sobre todo, por la re- Treatment of radial head fractures using a Leutenneger A. Internal fixation of proximal
VANCES
ATraum Fracturas parcelarias de la cabeza del radio 191
Pioderma gangrenoso: el injerto CASO CLÍNICO
Resumen
Se presenta un paciente con pioderma gangrenoso (PG) en la pierna derecha con antecedente de colitis ulcerosa. El
diagnóstico de PG se hace por exclusión y se basa en la clínica, la negatividad de los cultivos, la falta de respuesta a
la antibioterapia y la inespecificidad de los hallazgos histológicos. El tratamiento quirúrgico mediante injertos
dermoepidérmicos puede ser una opción válida.
Palabras clave
Pioderma gangrenoso. Injerto dermoepidérmico. Enfermedad inflamatoria intestinal.
004832 001582
VANCES
ATraum Pioderma gangrenoso 193
(más de 6 meses) y retirada lenta es una estrategia que redu- enfermedades sistémicas y cuando hayamos descartado otros
ce el fenómeno de patergia y evita las recidivas,3,4,5. procesos con presentación similar. El diagnóstico se hace por
Se ha utilizado el tratamiento tópico con corticoides, 5-ASA e exclusión. El tratamiento quirúrgico combinando un
inmunosupresores en casos refractarios4,7. Plasmaféresis, desbridamiento adecuado de la úlcera y la cobertura cutánea en
inmunoglobulinas y la cámara hiperbárica pueden ser útiles como la fase quiescente, asociado a terapia inmunosupresora a altas
tratamientos coadjuvantes6,7. dosis durante un tiempo prolongado (mayor de 6 meses) puede
El tratamiento quirúrgico consiste en la realización de un ser útil.
desbridamiento adecuado (desbridamientos seriados) que per-
mitan conseguir una granulación adecuada de la úlcera. La ciru- Bibliografía
gía con injerto dermoepidérmico es un opción válida siempre y
cuando tengamos en cuenta la fisiopatología de esta enferme- 1. Alam M, Grossmann ME, Schneiderman PI, Blume RS, Benvenisty
dad. Se consiguen mejores resultados cuando la cobertura cu- AI. Surgical management of Pyoderma Gangrenosum: Case report
tánea se realiza en la fase quiescente5,6,7. Cabe destacar como and Review. Dermatol Surg 2000;26:1063-1066.
parámetros de buen pronóstico la resolución del dolor, la dismi- 2. Armstrong PM, Ilyas I, Pandey R, Berendt AR, Conlon CP, Simpson
nución de la inflamación y demás síntomas clínicos6. La fijación AHR. Pyoderma gangrenosum: a diagnosis not to be missed. J Bone
del injerto con suturas intradérmicas puede disminuir el fenóme- Joint Surg 1999;81-B:893-894.
no de patergia4,6. Cliff et al3 obtienen mejores resultados con in- 3. Cliff S, Holden CA, Thomas PRS, Marsden RA, Harland CC. Split
jertos cutáneos que permitiendo la cicatrización por segunda Skin Grafts in the Treatment of Pyoderm Gangrenosum: A Report of
intención. Rozen et al6 proponen la cobertura con aloinjertos Four Cases. Dermatol Surg 1999;25:299-302.
seriados más autoinjerto o colgajo muscular cuando la úlcera 4. Kaddoura I L, Amm C. A Rationale for Adjuvant Surgical Intervention
in Pyoderma Gangrenosum. Ann Plast Surg 2001;46:23-28.
sea profunda. Armstrong et al2 recomiendan profilaxis esteroidea
5. Levitt MD, Ritchie JK, Lennard-Jones JE, Phillips RKS. Pyoderma
previa a la cirugía en pacientes con historia de pioderma
gangrenosum in inflammatory bowel disease. Br J Surg 1991;78:
gangrenoso. 676-678.
Creemos que la realización de una prueba de patergia con una 6. Rozen SM, Nahabedian MY, Manson PN. Management Strategies
punción previa perilesional permitirá descartar los casos no sus- for Pyoderma Gangrenosum: Case studies and Review of Literature.
ceptibles de cobertura cutánea cuando la prueba sea positiva. Ann Plast Surg 2001; 47: 310-315.
En resumen, el PG es una enfermedad cutánea infrecuente 7. Rand RP, Brown GL, Bostwick III J. Pyoderma gangrenosum and
que debemos sospechar ante la presencia de determinadas Progressive Cutaneous Ulceration. Ann Plast Surg 1998;20:280-284.
Resumen
Se presenta una serie de cinco pacientes con necrosis avascular
idiopática de la cabeza metacarpiana (cuatro casos en la tercera
y uno en la cuarta) que fueron tratados quirurgicamente mediante
artroplastia de implante metacarpofalángica. Se discute la
problemática del diagnóstico con la artropatía inespecífica de esta en una serie de cinco pacientes,
articulación y se comenta el tratamiento a seguir según el estadio cuyo diagnóstico anatomopatológico
evolutivo de la enfermedad. final fue de necrosis avascular de la
Palabras clave cabeza metacarpiana.
VANCES
ATraum Enfermedad
33/3 2003 de aDieterich
- Págs. 195 198 195
El tiempo de evolución desde la apa- Resultados Discusión
rición de los síntomas hasta le fecha
de la intervención fue de 19 meses de
El estudio anatomopatológico de las La patogenia de la necrosis de la ca-
media, con un mínimo de 7 meses y un
muestras quirúrgicas (cabezas beza metacarpiana, al igual que el
máximo de 26 meses. Todos los casos
metacarpianas) reveló en todos los resto de necrosis en otras localiza-
presentaron dolor, inflamación de la ar-
casos, la presencia de focos de ciones no está bien definida. Sin
ticulación metacarpofalángica corres-
osteonecrosis grave del hueso embargo, es un hecho que la circula-
pondiente y disminución del arco de
subcondral con signos evidentes de ción intraósea juega un papel desta-
movilidad que impedían su actividad
degeneración del cartílago articular. cado. Al respecto, Wright y Dell22 es-
profesional diaria. En cuanto al estudio
Por lo que respecta a la intervención tudiaron la vascularización de
radiográfico, en tres ocasiones se
en sí, no hubo que lamentar ninguna metacarpianos de especímenes hu-
objetivaron signos típicos de colapso
complicación, la cual fue en todos los manos, observando que en un 35%
osteoarticular con más o menos dismi-
casos de tipo ambulatorio. Todos los de los casos, la arteriola principal de
nución del espacio articular (fig. 1), mien-
pacientes, al final del seguimiento (12 la epífisis distal del metacarpiano
tras que en los dos casos restantes exis-
meses), estaban libres de dolor y vol- estaba ausente, dejando su circula-
tían signos degenerativos avanzados.
vieron a su trabajo habitual en un pe- ción únicamente dependiente de las
La intervención consistió en la
riodo de 6 meses. La movilidad arteriolas pericapsulares. Dicho pa-
artroplastia de la articulación afecta
postoperatoria superó en todos los trón era mucho más frecuente en el
(SRTM MCP implant, rms Orthopaedic
casos los 60º de flexión (mínimo 60º, tercer metacarpiano. Se entiende
Products, Minneapolis, USA). Todas
máximo 80º). En dos casos existía un pues, que cualquier insulto en dicha
las cabezas metacarpianas fueron
déficit de extensión activa de 15º, zona, ya sea por un traumatismo, por
remitidas al Servicio de Anatomía
pero que no alteraba en absoluto la fenómenos vasculíticos en el transcur-
Patológica para estudio microscópi-
función global de la mano. En cuanto so de una enfermedad reumática
co. Después de un periodo de inmo-
a la fuerza de prensión, a los seis (lupus eritematoso sistémico, artritis
vilización postoperatoria de unos 12
meses de la intervención se constató reumatoide, etc.) o por la toma de
días, se retiraban las suturas, y se ini-
corticoides que incrementan la concen-
ciaba la recuperación asistida por una pérdida de un 10% de media en
tración de quilomicrones en el torrente
fisioterapeuta. Se realizaron contro- comparación con la mano contralateral
sanguíneo, pueda ocasionar la oclu-
les clínicos y radiográficos a los 3, 6 y por lo que respecta a los exámenes
sión de dicha circulación pericapsular
y 12 meses de la intervención, valo- radiográficos, al final del estudio no
y, de este modo, evolucionar a la
rando el dolor, vuelta al trabajo, ran- se observó deteriorización alguna del
necrosis de la cabeza metacarpiana
go de movilidad, fuerza de prensión implante ni signos sugestivos de aflo-
subyacente. Tal como se ha comenta-
y hallazgos radiográficos. jamiento.
do, el dedo medio es el más frecuen-
temente involucrado en este proce-
so7, si bien se puede observar tam-
bién en las demás cabezas meta-
carpianas. En este sentido el del
índice sería el siguiente en orden
de frecuencia, siguiéndole el anu-
lar y el meñique 4, respectivamen-
te. La cabeza del metacarpiano del
pulgar sería la localización menos
frecuente9.
Por lo que se refiere al diagnóstico,
hay que comentar que, en ausencia
de signos radiográficos claros, es de
exclusión. En general, la tríada
sintomática de esta rara afección
consta de dolor, inflamación más o
menos grave de la articulación
metacarpofalángica y limitación fun-
cional. Es evidente que esta clínica
no es concluyente, aunque sí nos
Fig. 1. Colapso subcondral de la cabeza del tercer metacarpiano. debe poner sobre aviso de la presen-
Fig. 2: Necrosis idiopática de la cabeza del cuarto metacarpiano. A) Proyección AP, donde se observa la fractura de la diáfisis del
tercer metacarpiano ya consolidada y la disminución del espacio articular de la metacarpofalángica del tercer dedo. B) Proyección
oblicua, mostrando el colapso central de la cabeza del metacarpiano.
cia de una necrosis metacarpiana y les de la enfermedad. En este sen- estadio evolutivo de la enfermedad.
más si su localización es a nivel del tido, existe una gran similitud con Así, en las fases iniciales, es de-
tercer dedo. En estos casos, cualquier la necrosis avascular de los cir, clínicamente sintomáticos pero
antecedente traumático, la asociación metatarsianos del pie o enfermedad con estudio radiográfico normal, el
con una enfermedad reumática y/o la de Freiberg. De hecho, ambos pro- tratamiento de elección es el repo-
toma de corticoides pueden ayudar en cesos han sido descritos en un mis- so de la articulación y la toma de
la sospecha diagnóstica. Otras veces, mo paciente12. Volviendo al estudio AINEs. Asimismo, la práctica de
como fue en uno de nuestros casos, por la imagen, en el caso de que no una gammagrafía ósea y de una RM
la utilización repetitiva en un gesto existan cambios radiográficos eviden- son imprescindibles para corrobo-
concreto, puede ayudar en clarificar tes, es aconsejable la práctica de una rar el diagnóstico. En caso de ser
las dudas10. gammagrafía ósea, en cuyo caso concluyentes estas dos exploracio-
En cuanto al estudio radiográfico, en puede observarse en los estadios ini- nes, cabe la duda del tratamiento a
los primeros estadios suele ser ines- ciales, un aumento del trazador en la seguir. En general y la bibliografía
pecífico, es decir, sin signos típicos zona pericapsular con una imagen así lo confirma, los pacientes son
que sugieran la presencia de una muda en su interior o, por el contra- reacios a la práctica de intervencio-
necrosis13. Más adelante, suele apa- rio, en los casos tardíos, un aumento nes quirúrgicas y, al afectar articu-
recer una disminución de la interlínea difuso a nivel de toda la epífisis distal laciones de movimiento y no de
articular junto con la presencia de un del metacarpiano. Por último, la re- carga, suelen ser toleradas perfec-
colapso subcondral de parte de la sonancia magnética (RM) puede re- tamente, aunque la evolución natu-
cabeza metacarpiana, lo que confir- solver aquellos casos en los que, ni ral de la enfermedad es hacia la
ma el diagnóstico2. En nuestra serie, la radiología ni la gammagrafía, sean artrosis avanzada de la articula-
tres de los casos presentaban ya en definitivas14. Al respecto, la RM ha ción4. No obstante, creemos que en
el momento del examen inicial un sido una exploración muy útil en el estos estadios iniciales quizás la
colapso subcondral con más o me- diagnóstico de osteonecrosis en otras descompresión quirúrgica subcon-
nos disminución del espacio articu- localizaciones (cabeza femoral, en- dral mediante curetage y aporte de
lar (fig. 2), mientras que en los dos fermedad de Kienböck, etc.). injerto óseo esponjoso, podría te-
restantes, la radiología inicial era ya Finalmente y en cuanto al trata- ner un papel fundamental, tal como
demostrativa de los estadios fina- miento se refiere, va a depender del se realiza en otras localizaciones,
VANCES
ATraum Enfermedad de Dieterich 197
B)
A)
fundamentalmente en la cabeza J Hand Surg 1992; 17 A: 1079-1081. 13. Hagino H, Yamamoto K, Teshima R,
femoral. En este aspecto, De Smet5 4. Carstam N, Danielsson LG. Aseptic Kishimoto H. Sequential radiographic
necrosis of the head of the fifth metacarpal. changes of metacarpal osteonecrosis: A
aporta un caso en que dicho tratamien- Acta Orthop Scand 1966;297-300. case report. Acta Orthop Scand 1990; 61:
to fue realizado con buen resultado. 5. De Smet L. Avascular necrosis of the 86-87.
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todo va a depender de la presencia y/ first metacarpal bone in a case of acute 15. Lightfoot Jr RW, Lotke PA. Osteonecrosis
o ausencia de cambios degenerativos lymphatic leukemia in childhood. Eur J of metacarpal heads in systemic lupus
articulares. Así, si únicamente existe Pediatr Surg 1994;4:116-118. erythematosus: Value of radiostrontium
colapso de la zona central, se puede 7. Dieterich H. Die suchondrale herderkrankung scintimetry in differential diagnosis. Arthrit
amd metacarpale III. Arch Klin Chirurg Rheum 1972;15:486-492.
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cabeza metacarpiana, en un intento 8. Elgof DV, Droz CP. Dieterich’s disease or metacarpal head fractures. J Hand Surg
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mientras que si existen signos metacarpal head. Ann Chir Main Memb Super 17. Renton P, Hallett J. Abnormal metacarpal
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ción es la artroplastia 5,8, tal como así Correlative pathological anatomy. J Bone 1981; 6: 545-549.
realizamos en nuestros cinco pacien- Joint Surg 1973; 55 A:1480-1486. 18. Resnick D. Osteonecrosis of metacarpal
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A propósito de un caso
J. E. Aragó Cutillas
L. A. Garcia-Lomas Pico*
Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica. ASEPEYO. Guadalajara
* Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica. MUTUAL CYCLOPS. Madrid
Resumen
El presente trabajo presenta un caso de neurilemoma (schwannoma) del nervio plantar medial, de gran tamaño, que
ocupaba toda la extensión del arco longitudinal del pie, sin producir sintomatología compresiva a lo largo de su evolución
clínica de un año, salvo únicamente en sus últimos estadios, una dificultad para calzarse normalmente. Se realizó estudio
con RM y arteriografía previos a la intervención, así como control con RM postoperatorio al año, sin encontrar recidivas del
tumor. Destacamos el carácter asintomático del proceso, la localización y el tamaño poco frecuente, los hallazgos de las
pruebas complementarias así como del estudio anatomopatológico, y se discuten aspectos del diagnóstico diferencial
con otros tumores de igual localización.
Palabras clave
Neurilemoma. Nervio plantar medial. Schwannoma, Tumor de partes blandas.
002051
Caso clínico
VANCES
ATraum Neurilemoma del nervio plantar medial 201
Fig. 4. Predominio de estructuras en empalizada (zonas A de
Antoni) frente a degeneración mixoide conjuntiva escasa (zonas
B de Antoni) (10 x. Hematoxilina-eosina). Fig. 6. Arteriografía. Arteria plantar y sus ramas secundarias.
VANCES
ATraum Neurilemoma del nervio plantar medial 203
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