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suavizadas por una sustancia llamada líquido sinovial que hace las funciones de almohadilla
para evitar las fricciones que de otra forma tendrían que soportar cada una de nuestras
articulaciones. Pues bien en estos casos, cuando nuestro cuerpo no repone las proteínas al
ritmo que las gasta, sucede que estas almohadillas se vuelven rígidas o por el contrario se
debilitan perdiendo parte de su contenido y el que queda se convierte en demasiado acuoso
para soportar la fricción del hueso.
Wandel S, Jüni P, Tendal B, Nüesch E, Villiger PM, Welton NJ, Reichenbach S, Trelle S
(2010).
Miller N, Lacroix EM, Backus J. The making of Medlineplus. Public Libraries. 2001 Mar-
Apr;40(2):111-3.
Miller N, Tyler RJ, Backus JEB. MedlinePlus: The National L
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A lo largo del año veo cientos de personas afectadas de artrosis, generalmente son individuos
de más de 55 años. Debo decir que es importante tratar la enfermedad en sus primeros
estadios para lograr al menos, sino que desaparezca, sí paliar y detener sus consecuencias
altamente desagradables y que siempre, limitan la vida del individuo que la padece.
Recomendaciones generales
47 respuestas a “Artrosis”
Hola buenos días, mi consejo es eliminar el tabaco y una buena alimentación ,yo le voy a
enviar la nutrición recomendada y algunas recomendaciones haber si puedo ayudarle dentro de
mis posibilidades.
ALIMENTOS QUE DEBEMOS AUMENTAR.
Teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad degenerativa producida por el desgaste
del cartílago; es decir el tejido que hace de amortiguador al proteger los extremos de los
huesos, favoreciendo el movimiento de la articulación; deberíamos comenzar el tratamiento
logrando una buena depuración del organismo, para ello utilizaremos de forma diaria caldos
depurativos. Estos deberán ser tomados 2 veces al día, el primero en ayunas, y el siguiente a
media tarde. Estos aumentarán nuestra producción de orina y por lo tanto facilitaremos la
eliminación de sustancias de desecho por la misma.
CALDO DEPURATIVO: En 1 ½ de agua mineral pondremos 2 ó 3 cebollas, 6 u 8 dientes de
ajo, una rama de apio y un buen chorro de aceite de oliva. Lo dejaremos cocer hasta que las
cebollas estén bien hechas. Acto seguido lo colaremos y pasaremos las cebollas, los ajos y el
apio por la licuadora, lo mezclaremos con el caldo de la cocción y estará listo para usar.
Como hemos indicado antes tomaremos una taza en ayunas y otra a media tarde.
CEBOLLA: Posee una acción alcalinizante de la sangre, lo que permite un aumento de la orina
facilitando la eliminación de desecho de toxinas y la no-acumulación de ácido úrico. Son
muchas sus atribuciones, comenzando por su poder antibiótico, sus propiedades circulatorias
por su alto contenido en flavonoides que impiden la formación de coágulos; su capacidad de
eliminar los ácidos grasos de la sangre, por ejemplo los triglicéridos. Posee los siguientes
elementos: Fibra (1,80 g). Vitamina B1 (0,042 mg). B2 (0,020 mg). B6 (0,116 mg). E (0,130
mg); C (6,40 mg); Niacina (0,431 mg). Folatos (19,0 mcg). Calcio (20,0 mg); Fósforo (33,0 mg);
Magnesio (10,0 mg); Hierro (0,220 mg); Potasio (157 mg) y Zinc (0,190 mg)
ALCACHOFA: No hay más remedio que recomendar la alcachofa debido a sus muchas
propiedades entre las que destacan la depuración del hígado y la vesícula biliar, que le
confieren una función desintoxicante. Su contenido en Cinarina que provoca un aumento de la
diuresis, con la consiguiente concentración de urea en la orina. Posee además Cinarosidos,
que es un glucósido flavonoide derivado de la luteolina, dotado de una acción antiinflamatoria.
En lo que respecta a su composición no es nada desechable; posee vitamina A (18,0 mcg); B1
(0,072 mg); B2 (0,066 mg); Niacina (1,05 mg); Folatos (68 mcg); Vitamina C (11,7 mg); E
(0,190 mg); Calcio (44,0 mg); Fósforo (90,0 mg); Magnesio (60 mg); Hierro (1,28 mg); Zinc
(0,490 mg); pero destaca lo que más en Potasio (370 mg)
COLES: Son especialmente ricas en beta-caroteno (provitamina A) (13,0 mcg) y vitamina C
(32,2 mg), aunque contienen también cantidades significativas de vitamina B1 (0,050 mg); B2
(0,040 mg); B6 (0,096 mg); E (0,105 mg); Calcio (47,0 mg). En cuanto a minerales y
oligoelementos, son ricas en potasio (246 mg) y muy bajas en sodio (18,0 mg); Contienen una
notable cantidad de calcio, que es especialmente bien absorbido por el organismo, por lo que
constituyen un alimento a tener en cuenta en los casos en que además la persona sufra de
osteoporosis. Son así mismo ricas en Fósforo (23,0 mg); Hierro (0,590 mg) y Magnesio (15
mg), así como una gran variedad de oligoelementos, entre los que destaca el azufre. Su
elevado contenido en potasio las hace recomendables ya que estimulan la producción de orina
facilitando la desintoxicación del organismo y la eliminación de sustancias de desecho como el
ácido úrico. Por otra parte su riqueza en vitamina C, que actúa como un excelente antioxidante,
apoyan la idea del consumo de coles en casos de enfermedades degenerativa.
COLIFLOR: La coliflor es muy rica en sustancias anticancerígenas pertenecientes al grupo de
los elementos fitoquímicos. Sus aplicaciones medicinales son muy variadas, desde afecciones
del aparato digestivo, afecciones cardiocirculatorias, diabetes y afecciones cancerosas. Pero
en el caso que nos ocupa, la importancia de su consumo radica en que la col actúa como un
buen diurético y un excelente depurativo, facilitando la eliminación de sustancias de desecho
por la orina, como la urea o el ácido úrico. Además contiene los siguientes elementos: Fibra
(2,50 gramos); Vitamina A (2,00 mcg); B1 (0,057 mg); B2 (0,063 mg); B6 (0,222 mg); C (46,4
mg); E (0,040 mg); Niacina (0,959 mg); Folatos (57,0 mcg); Calcio (22,0 mg); Fósforo (44,0
mg); Magnesio (15,0 mg); Hierro (0,440 mg); Potasio (303 mg) y Zinc (0,280 mg)
FRUTOS CÍTRICOS: Los frutos cítricos como la naranja, la mandarina y el limón, resultan
especialmente recomendables en caso de infección, pues aportan vitaminas antioxidantes
como la C y el beta-caroteno o provitamina A, que favorecen el buen funcionamiento del
sistema inmunitario.
LIMÓN: El limón destaca por el conjunto de sus propiedades: Antioxidante; protector capilar;
anticancerígeno; antianémico; fluidificante de la sangre y depurativo. En la composición del
limón destaca ante todo la vitamina C (53,0 mg); Vitamina A (3,00 mcg); B1 (0,040 mg); B2
(0,020 mg); Niacina (0,100 mg); B6 (0,080 mg); Folatos (10,6 mcg); Vitamina E (0,240 mg);
Calcio (26,0 mg); Fósforo (16,0 mg); Magnesio (8,00 mg); Hierro (0,600 mg); Potasio (138 mg)
y Zinc (0,060 mg). Todo ello hace del limón el complemento ideal para aumentar las defensas
del organismo y luchar contra las infecciones. Su uso conviene a todo tipo de enfermedades
infecciosas, ya sean víricas o bacterianas, por lo tanto el consumo del limón está muy
recomendado en enfermedades degenerativas y crónicas.
KIWI: Es muy rico en vitaminas antioxidantes. Su alto contenido en potasio y escasez de sodio
ayudan a evitar, por ejemplo la acumulación de ácido úrico. Es estimulante de las defensas
naturales. Por su alto contenido en vitamina C (98,0 mg) (casi duplica al de la naranja y el
limón). También es muy rico en vitamina E (1,12 mg) y contiene cantidades apreciables de
vitaminas B6 (0,090 mg), B2 (0,050 mg); Niacina, (0,500 mg); B1 (0,020 mg); A (18,0 mcg) y
Folatos (38,0 mcg). Además es muy rico en minerales como Potasio (332 mg), Magnesio (30,0
mg), Hierro (0,410 mg), Fósforo (40,0 mg) y Zinc (0,170 mg) y Cobre.
NARANJAS: Entre los minerales destaca el Potasio (181 mg) y el Calcio (40,0 mg); contiene
además cantidades significativas de Hierro (0,100 mg) y Magnesio (10,0 mg. Es rica en
vitamina C (53,2 mg) que es ante todo un poderoso antioxidante; además vitamina B1 (0,087
mg); B2 (0,040 mg) y B6 (0,060 mg). Es importante su contenido en Acido fólico (30,3 mcg),
que actúa como antioxidante y su presencia es necesaria en la sangre para que las células
defensoras (glóbulos blancos o leucocitos) desarrollen su función. Contienen flavonoides
dotadas de una potente acción antiinflamatoria, antioxidante y antitumoral. Además aumentan
la capacidad de los glóbulos blancos de la sangren para destruir los gérmenes.
LITCHI: En el litchi están presentes todas las vitaminas, excepto la provitamina A y la vitamina
B12, pero destaca por su contenido en vitamina C. Investigadores de Calcuta, han comprobado
que las hojas del litchi poseen efecto antiinflamatorio, analgésico y antipirético. Los frutos
contienen los mismos principios activos que las hojas, aunque en menor proporción. Su
consumo habitual tiene una acción preventiva e inmunoestimulante.
Posee la siguiente composición: Fibra (1,30 g); Vitamina B1 (0,011 mg); B2 (0,065 mg); B6
(0,100 mg); C (71,5 mg); E (0,700 mg); Niacina (0,720 mg); Folatos (14,0 mcg); Calcio (5,00
mg); Fósforo (31,0 mg); Magnesio (10,0 mg); Hierro (0,310 mg); Potasio (171 mg); Cinc (0,070
mg)
FRUTAS acuosas y bien maduras: Que sean siempre de buena calidad, a poder ser crudas a
veces y excepcionalmente, un poco cocidas -, sin adición alguna de azúcar.
FRESAS: Las antocianinas, la vitamina C y los flavonoides presentes en las fresas, actúan
como poderosos antioxidantes, gracias a lo cual neutralizan el efecto de los radicales libres.
Están prácticamente carentes de grasa y de sodio, y en cambio son ricas en potasio, lo cual
hace de las fresas una fruta diurética recomendada en casos de exceso de ácido úrico ya que
aumentan la producción de orina facilitando la eliminación del mismo, debido a su efecto
alcalinizante. Su consumo, por lo tanto se hace muy apropiado en casos de artritis úrica y de
gota.
Además posee los siguientes elementos: Fibra (2,30 g); Vitamina A (3,00 mcg); B1 (0,020 mg);
B2 (0,066 mg); B6 (0,059 mg); C (56,7 mg); E (0,140 mg); Niacina (0,347 mg); Folatos (17,7
mcg); Calcio (14,0 mg); Fósforo (19,0 mg); Magnesio (10,0 mg); Hierro (0,380 mg); Potasio
(166 mg); Cinc (0,130 mg)
LEGUMBRES: Todas las legumbres producen ácido úrico, pero este no supone ningún riego
para la salud, especialmente si se lleva una alimentación rica en vegetales que alcalinizan la
orina y facilitan su eliminación. Por otra parte el consumo de legumbres estan recomendadas
por su alto contenido en fibra y elementos fitoquímicos que actúan como antioxidantes y
antidegenerativos. Además aportan vitaminas y minerales esenciales en el tratamiento de
enfermedades degenerativas como la artrosis o la artritis.
JUDIAS: Las judías secas son uno de los alimentos más ricos en Triptófano (277 mg/100 g.
Estos 277 mg de Triptófano se transforman en 4,62 mg adicionales de niacina que sumados a
los 0,479 mg ya preformados, suponen un total de 5,1 mg/100 g de niacina. Recordemos que la
niacina o vitamina B3 interviene activamente facilitando muchas reacciones químicas en las
células. El triptófano ayuda a nuestro organismo a inhibir el dolor. Además de ser muy ricas en
ácido Pantoténico indispensable para el metabolismo de las grasas y los hidratos de carbono,
contiene cantidades significativas de vitamina B1 (0,437 mg); B2 (0,146 mg); B6 (0,318 mg);
Folatos (388 mcg); Vitamina E (0,530 mg); Calcio (240 mg); Fósforo (301 mg); Magnesio (190
mg); Hierro (10,4 mg); Potasio (1795 mg); y Zinc (3,67 mg). Por otra parte su riqueza en fibra
vegetal (15,2% por cada 100 g) le confieren propiedades laxantes, lo cual es importante en
estos casos debido a que facilita la eliminación de elementos tóxicos por las heces. El conjunto
de todo ello hace de las judías un alimento excelente para esta enfermedad.
LENTEJAS: Un plato de lentejas satisface en buena parte las necesidades diarias de varios
nutrientes por lo que podríamos considerarlas como una buen remineralizante para nuestro
organismo. Además contiene los siguientes elementos: Vitamina A (4,00 mcg); B1 (0,475 mg);
B2 (0,245 mg); B6 (0,535 mg); C (6,20 mg); E (0,330 mg); Niacina (6,80 mg); Folatos (433
mcg); Calcio (51,0 mg); Fósforo (454 mg); Magnesio (107 mg); Hierro (9,02 mg); Zinc (3,61 mg)
y sobre todo Potasio (905 mg); Su gran riqueza en fibra nos facilita el transito intestinal. Uno de
sus componentes, el cobre, del cual posee el 57% actúa en tres direcciones: incrementando la
eficacia de la vitamina C, es un antiinflamatorio y un antidegenerativo y por último participa en
la formación y mantenimiento de los huesos. Todo ello hace de las lentejas un plato ideal en el
tema que nos ocupa.
SEMILLAS DE GIRASOL: Es uno de los alimentos más ricos en vitamina E (50,3 mg)
antioxidante y vitaminas A (5,00 mcg); B1 (2,29 mg); B2 (0,250 mg); B6 (0,770 mg); C (1,40
mg); Calcio (116 mg); Fósforo (705 mg); Magnesio (354 mg); Hierro (6,77 mg); Potasio (689
mg) y Zinc (5,06 mg)
Su excelente combinación y sus importantes cantidades en vitaminas y minerales que a la vez
que ejercen de remineralizantes de nuestros huesos nos ayudan a liberar del organismo
materiales tóxicos mejorando con ello la respuesta de nuestro sistema inmunológico y
aportando a nuestro cuerpo vitalidad y energía, hacen de las semillas de girasol un alimento a
tener muy en cuenta en los casos de enfermedades degenerativas.
COCO: Cuando el coco está maduro, la pulpa se hace más consistente, con menos agua y los
nutrientes se hallan más concentrados. En este estado, la pulpa del coco contiene una buena
proporción de hidratos de carbono (6,23%) y proteínas (3,33%) y sales minerales, entre las que
destaca el Magnesio (32,0 mg), el Calcio (14,0 mg) y el Fósforo (113 mg); además posee
vitamina B10,066 mg); B2 (0,020 mg); Niacina (1,19 mg); Vitamina B6 (0,054 mg); Folatos (26,4
mcg); Vitamina C (3,30 mg); E (0,730 mg); Hierro (2,43 mg) Potasio (356 mg) y Zinc (1,10 mg).
El consumo de coco ejerce una actividad beneficiosa contra la descalcificación, la artrosis, la
osteoporosis y los dolores osteomusculares. Además debido a su riqueza en potasio le confiere
propiedades depurativas y desintoxicantes al estimular la producción de orina facilitando así la
eliminación de sustancias de desecho.
SESAMO y MELAZA: Son buena fuente de calcio. Con ellos se procura además una buena
mineralización del tejido óseo que rodea la articulación.
ALMENDRAS: La almendra contiene una proporción muy adecuada de los minerales que
forman el esqueleto, además es de reacción alcalina, lo cual favorece la retención de calcio y la
eliminación de toxinas. Conserva el equilibrio adecuado en la sangre entre los iones de calcio,
magnesio y potasio conservando así el tono muscular y evitando la irritabilidad nerviosa. Por
otra parte su elevado contenido en vitamina E, le confiere propiedades antioxidantes. Contiene
las siguientes vitaminas y minerales: Vitamina B1 (0,211 mg); B2 (0,779 mg); Niacina (9,33
mg); B6 (0,113 mg); Folatos (58,7 mcg); Vitamina C (0,600 mg); E (24,0 mg); Calcio (266 mg);
Fósforo (520 mg); Magnesio (296 mg); Hierro (3,66 mg); Potasio (732 mg) y Zinc (2,92 mg)
AVELLANA: La avellana constituye una buena fuente de grasas (62%), de proteínas (13%), de
vitaminas B1 y B6 y de minerales. Esto hace de las el complemento ideal en el caso que nos
ocupa. Además contiene cantidades importantes de B1 (0,500 mg); B2 (0,110 mg); Niacina
(4,74 mg); Vitamina B6 (0,612 mg); Folatos (71,8 mcg); Vitamina C (1,00 mg); Vitamina E (23,9
mg); Calcio (188 mg); Fósforo (312 mg); Magnesio (285 mg); Hierro (3,27 mg); Potasio (445
mg) y Zinc (2,40 mg); Por otra parte las avellanas está siempre recomendadas para enfrentarse
a las diferentes enfermedades debilitantes, como es el caso de las degenerativas debido a su
alto valor energetizante. Además sus importantes cantidades de potasio hacen que las
avellanas produzcan en nuestro organismo un efecto alcalinizante, al estimular la orina y
facilitar con ello la eliminación de material tóxico.
NABO: Contiene cantidades discretas de vitaminas del complejo B: B1 (0,040 mg); B2 (0,030
mg); B6 (0,090 mg); Niacina (0,550 mg) y folatos (14,5 mcg); y una buena proporción de
vitamina C (21,0 mg); E (0,030 mg. En cuanto a los minerales, el más abundante es el Potasio
(191 mg), seguido del sodio; contiene también discretas cantidades de Calcio (30,0 mg),
Fósforo (27,0 mg); Hierro (0,300 mg); Magnesio (11,0 mg) y Zinc (0,270 mg). Actúa como un
alcalinizante, depurativo de la sangre y diurético. El consumo de nabos facilita la eliminación de
ácido úrico, causante de intoxicación, inflamaciones y dolores en las articulaciones.
LECHUGA: Rica en vitamina C (24,0 mg) que actúa como antioxidante; vitamina A (260 mcg) y
vitamina E (0,440 mg. Rica en vitaminas del grupo B, B1 (0,100 mg); B2 (0,100 mg) y B6 (0,047
mg) que actúan como antiinflamatorias, y sobre todo en folatos (136 mcg). En lo que respecta a
minerales, destaca su contenido en Calcio (36,0 mg); Fósforo (45,0 mg) y Magnesio (6,00 mg),
así como de los oligoelementos Zinc (0,250 mg); Cobre y Manganeso. Gracias a esta
composición la lechuga tiene las siguientes propiedades: Sedante, somnífera, aperitiva,
laxante, alcalinizante (que contribuye a neutralizar el exceso de ácido úrico) y remineralizante.
APIO: Su función más destacada es la de depuración de la sangre lo cual le hace muy efectivo
en problemas articulares. Su aceite esencial provoca una dilatación de las arterias del riñón,
con el consiguiente aumento en el volumen de orina y en la eliminación de sustancias de
desecho, como la urea y el ácido úrico. Además posee Vitamina A (13,0 mcg); B1 (0,046 mg);
B2 (0,045 mg); B6 (0,087 mg); Niacina (0,490 mg); Folatos (28 mcg); Vitamina C (7,00 mg); E
(0,360 mg); Calcio (40,0 mg); Fósforo (25 mg); Magnesio (11,0 mg); Hierro (0,400 mg) y
destaca por el contenido en Potasio (287 mg).
PEREJIL: Una infusión diaria favorece la eliminación de toxinas y combate la inflamación de las
articulaciones.
ALFALFA: Contiene minerales y oligoelementos fundamentales para la buena salud del aparato
locomotor.
LECHE DE SOJA: La semilla de soja es posiblemente, el alimento natural con mayor contenido
en proteínas, vitaminas y minerales. Además, la soja contiene también valiosos elementos
fitoquímicos. Tiene una extraordinaria capacidad para nutrir y prevenir las enfermedades. Por
otra parte la soja es rica en ácidos grasos omega 3, que además de ayudar a destruir los
depósitos de grasa en la sangre, tienen una acción antiinflamatoria.
TOFU: Es el producto de soja más rico en fitoestrógenos del tipo isoflavonas de efecto
antioxidante.
SOJA: Es rica en fósforo, magnesio, potasio y hierro y apenas contiene sodio. También es una
buena fuente de oligoelementos como el cobre, cinc y manganeso. La soja contiene
isoflavonas que están consideradas como elementos fitoquímicos. El consumo de soja es muy
recomendado en todos los casos de enfermedades degenerativas. Podemos comprobar
mirando sus componentes que es un alimento que contiene todo lo necesario para el
tratamiento de esta enfermedad ya que nos aporta los minerales y vitaminas necesarios para
cumplir las tres condiciones básicas para estos enfermos: actúa como un buen alcalinizante,
remineralizante óseo y muscular y antioxidante. Además contiene los siguientes elementos:
Fibra (9,30 g ); Vitamina A (2,00 mcg); B1 (0,874 mg); B2 (0,870 mg); B6 (0,377 mg); C (6,00
mg); E (1,95 mg); Niacina (10,5 mg); Folatos (375 mcg); Calcio (277 mg); Fósforo (704 mg);
Magnesio (280 mg); Hierro (15,7 mg); Potasio (1797 mg) y Zinc (4,89 mg)
GERMEN DE TRIGO: Contiene ácidos grasos esenciales y alfa-linoleico (Omega 3), vitaminas
B1, B2, B6, niacina y folatos; vitamina E que es un poderoso antioxidante. Minerales,
especialmente, fósforo, magnesio, hierro, y oligoelementos, todos ellos necesarios para la
buena salud del aparato locomotor. Enzimas como superóxido-dismutasa, de acción
antioxidante.
QUESOS: Queso de Camembert, Emmental, Limburgo; Cheddar. Queso blanco (Gruyére.
Holanda), Yogurt. Leche descremada. (todos con menos del 30% de grasa).
PESCADOS ricos en Omega-3, tales como: Sardinas, Salmón, Atún, Caballa, etc. Un informe
publicado por investigadores del Centro Médico Albany en Nueva York confirmó que los
pacientes con artritis reumatoide que consumieron pescados ricos en Omega 3 mejoraron en la
sensibilidad articular y la reducción de la fatiga al proporcionar al cuerpo cantidades
considerables de vitamina D y A.
LEVADURA DE CERVEZA: Es muy nutritiva y eleva las defensas por su riqueza en Zinc. Por
otra parte es muy rica en vitaminas del grupo B, muy necesarias para esta enfermedad.
ARROZ INTEGRAL: Es más rico en vitaminas y minerales que el arroz blanco. Está
recomendado debido a su alto contenido en fibra vegetal, pero debido a su suave acción
astringente la hace altamente recomendable para recuperar la mucosa intestinal. Es muy baja
en sodio, lo que la hace recomendable en casos de artritis. Debido a su escaso contenido en
proteínas, así como a su efecto alcalinizante, el arroz está muy recomendado; por supuesto,
siempre que se consuma solo o con verduras. Además contiene los siguientes elementos:
Vitamina B1 (0,070 mg); B2 (0,048 mg); B6 (0,145 mg); Calcio (9,00 mg); Niacina (2,88 mg);
Folatos (9,00 mcg); Magnesio (35,0 mg); Hierro (0,800 mg); Potasio (86,0 mg ) y Zinc ( 1,16
mg)
JALEA REAL: Antiviral y estimulante de las defensas orgánicas.
ACEITE DE OLIVA: Nos ayudará a no acumular colesterol además de facilitarnos la
evacuación diaria.
AGUA: Tomar de 1,5 a 2 litros de agua al día, esto nos ayuda a depurar la sangre a través del
riñón. Se debe consumir agua de buena calidad.
NOTA: Por supuesto todos estos alimentos recomendados irán en función de que la persona
no padezca otras enfermedades que impidan la ingestión de cualquiera de estos alimentos.
ALIMENTOS PERJUDICIALES.
CARNE: Se ha probado que las dietas ricas en carne agravan la enfermedad. Una de las
razones podría ser la elevada cantidad de ácido araquidónico, a partir del cual el organismo
produce eiocosanoides, sustancias que provocan reacciones inflamatorias. El Cerdo es una
carne muy rica en este ácido.
LECHE: En casos de artritis se ha comprobado que este alimento podría ser responsable de la
actividad inflamatoria.
AZUCAR BLANCO: Ya que es un pequeño ladrón de vitaminas y minerales, sobre todo del
calcio y los alimentos refinados como los pasteles.
GRASAS SATURADAS: Debemos evitarlas ya que aumentarán considerablemente nuestro
colesterol y dificultarán el aumento del sistema inmunológico.
CAFÉ; PICANTES; CHOCOLATES; ALCOHOL: Son excitantes e intoxicantes del organismo.
PIMIENTOS, BERENJENAS, PATATAS y TOMATES: Contienen Solanina, una sustancia
capaz de producir reacciones alérgicas y empeorar los casos de enfermedad articular.
ESPINACAS y ACELGAS: Por su riqueza en oxalatos. Son grandes ladronas de calcio.
HIDRATOS DE CARBONO: Chocolate. Pastelería.
PROTEÍNAS: Charcutería. Carne de cerdo. Cordero. Sesos. Vísceras. Caza. Crustáceos.
Pescados grasos. Caviar.
GRASAS: Fritos. Manteca de cerdo. Tocino. Aceite de nueces. Quesos fermentados
(Roquefort, Cantal, Camembert). Nata. Crema de leche.
BEBIDAS: Vino tinto y blanco. Vinos generosos (Jerez. Málaga. Oporto). En general todas las
bebidas alcohólicas.
SAL: Contribuye a retener líquidos y nos impide la eliminación de toxinas por la orina.
RECOMENDACIONES GENERALES.
En la vida diaria son muchas las cosas que podemos hacer para mejorar nuestra situación. La
experiencia me indica que estas son algunas de las pautas que más ayudan a mejorar el
problema:
Ejercicio físico moderado de forma diaria. Este debe ser controlado, sin abuso pero continuado,
siendo fundamental para un afectado de problemas óseos, de lo contrario se producirá un
entumecimiento de las articulaciones. El ejercicio más completo y con menos riesgo es la
natación, pero cuidado, a poder ser en piscinas climatizadas para evitar el exceso de frío. Está
muy aconsejado en estos casos.
Es necesario mantener el peso adecuado a nuestra edad, sexo y estatura. Pensemos que el
sobrepeso nos supone también un sobreesfuerzo para poder moverlo, y esto es lo último que
necesita un afectado de problemas óseo-musculares.
Deben evitarse los fríos, la humedad y los cambios bruscos de temperaturas ya que pueden
fácilmente provocar inflamaciones articulares.
Deben evitarse las alteraciones del sistema nervioso. Es sabido que el sistema nervioso puede
precipitar la aparición de crisis dolorosas.
No deben realizarse esfuerzos físicos abusivos. Debemos recordar lo delicadas que están las
articulaciones.
Los baños de sol y mar moderados son muy recomendables. Estos, si es posible, deben
hacerse diariamente.
El descanso apropiado es necesario, un mínimo de 8 horas es lo recomendable. El organismo
debe descansar lo suficiente como para poder recuperar las energías necesarias para que
nuestras defensas sean lo más activas posibles.
Jamás debe ponerse el paciente de rodillas ni mantenerlo a pie firme. Pensemos que todo
nuestro peso recae sobre nuestras piernas.
Utilizar zapatos cómodos con suela acolchada para facilitar el movimiento. Estos nunca deben
ser de tacón fino, sino más bien de tacón ancho y no demasiado alto.
Se deben vigilar los niveles de ácido úrico. Esto es muy importante, si el ácido úrico está
elevado, la persona tendrá una mayor predisposición a las crisis.
Si está afectada a la columna vertebral, se deberá dormir en un somier rígido y almohada baja.
La columna debe estar lo más recta posible.
Se debe evacuar diariamente para favorecer la eliminación de desechos orgánicos que
intoxican nuestro organismo. Si la persona tiene un problema de estreñimiento deberá tomar
laxantes suaves naturales y llevar la dieta adecuada al problema.
La alimentación adecuada al problema que nos ocupa es totalmente imprescindible. Si la
persona aquejada de este problema sigue las recomendaciones está claro que mejorará o
como mínimo se estabilizará. De lo contrario su situación tenderá a empeorar cada día más.
Los tratamientos con hipertermia dan excelentes resultados.
Las curas termales también dan buenos resultados.
Pulseras de Cobre. En ocasiones, en estas personas, se ha demostrado que no metabolizan
adecuadamente el cobre de los alimentos y lo única posibilidad es absorberlo en la piel.