Grupos de encuentro

En este apartado, se dará a conocer la concepción y conformación de los grupos de

encuentro, teniendo en cuenta las características y los espacios presentados en cada miembro

del grupo como referencia al cambio.

Para empezar, un grupo de encuentro es aquel que da paso al desarrollo personal, en el

aumento de la comunicación y las relaciones interpersonales, teniendo como referencia la

experiencia de cada individuo, lo cual, genera un espacio para expresar reacciones

sentimentales tanto positivas y negativas en cada miembro y en sí mismo a partir de un clima

de confianza recíproca, orientada hacia la aceptación total de su ser emocional, intelectual y

físico, disminuyendo las actitudes defensivas.

Por otro lado, para formar un grupo se necesita de características semejantes de cada

individuo, implicando la necesidad de vínculo afectivo, donde puede trasformar su

comportamiento individual y colectivo, percibiéndose como miembro perteneciente en el

grupo y atribuyendo conocimientos para el que necesite de ti, colocándote en el lugar del otro,

por ende, el objetivo de la conformación de un grupo es tratar de dar sentido a uno mismo y la

relación con los demás a medida que se vaya fortaleciendo el grupo, y de esa manera

satisfacer sus necesidades a partir de la integración conductual, identificándose social,

personal y grupalmente.

De esa manera, todo grupo debe que estar orientado por un coordinador como

facilitador de la expresión de sentimientos y pensamientos de cada uno de los miembros,

centrándose en la dinámica de las relaciones interpersonales inmediatas, encontrándose en sus

modalidades afectivas y cognitivas, teniendo la capacidad de escucha para dar respuesta a sus

sentimientos y hacerle sentir que está a su lado en su dolor.

Siendo así, se necesita de unas fases por el cual debe pasar un grupo:

 Etapa de rodeos: el coordinador aclara que se trata de un grupo que gozará de un

grado desacostumbrado de libertad, tiende a producirse un periodo de confusión inicial, de

silencio embarazoso, con una interacción de superficial cortesía, frustración y gran

discontinuidad.

 Resistencia a la expresión o exploración personal: cada miembro tiende a

mostrar a los otros el yo público, y solo de modo gradual, con temor y ambivalencia, se

dispone a revelar parte de su yo privado por la falta de confianza en el grupo.

 Descripción de sentimientos del pasado: la expresión y descripción de

sentimientos es cada vez mayor en las conversaciones como si no correspondiera en el aquí y

en el ahora.

 Expresión de sentimientos negativos: la primera expresión de un sentimiento

significativo, que surge aquí y ahora, tiende a manifestarse en actitudes negativas hacia otros

miembros o hacia el coordinador del grupo. Por otro lado, los sentimientos positivos son más

fáciles de expresar.

 Expresión y exploración de material personalmente significativo: el miembro

ha llegado a comprender que ese es su grupo, que existe cierta libertad, aunque riesgosa,

genera un clima de confianza, donde permite que el grupo conozca alguna faceta más honda

de sí mismo, iniciando un proceso que manudo es doloroso.

  Expresión de sentimientos interpersonales inmediatos dentro del grupo: entra

en el proceso la manifestación explicita de los sentimientos inmediatos que un miembro

experimenta hacia otro. A veces son positivos, otras, negativos.

 Desarrollo en el grupo de la capacidad de aliviar el dolor ajeno: los miembros

muestran una aptitud natural y espontanea para encarar en forma útil, facilitadora y

terapéutica el dolor y el sufrimiento de otros, creando una relación asistencial más

constructiva y real.

 Aceptación de sí mismo y comienzo del cambio: esta etapa representa el

comienzo del cambio, expresando sentimientos de aislamiento, soledad, dolor, y dando a

conocer las máscaras que se viven en el día a día. Por otro lado, se presenta una combinación

de aceptación de sí mismo y autoexploración, cediendo al quebranto, aceptando totalmente la

experiencia.

 Resquebrajamiento de las fachadas: con el correr del tiempo, al grupo le resulta

intolerable que algún miembro viva detrás de una máscara o apariencia. El grupo se esfuerza

por encontrarse totalmente en su sí mismo, lo cual, es la meta que se proponen al iniciar el

grupo de encuentro, quitándose las máscaras en el trato social, siendo dramática esta situación

para los integrantes.

 El individuo recibe realimentación: el individuo recibe gran cantidad de datos

acerca de la forma en que aparece ante los demás, lo cual, es bastante constructivo para cada

uno.

 Enfrentamiento: un individuo enfrenta a otro, poniéndose directamente en el

nivel de este. Tales confrontaciones pueden ser positivas, pero a menudo son negativas.
  La relación asistencial fuera de las sesiones del grupo: los miembros del grupo

ayudan a un individuo que lucha con un problema personal o descubre algo doloroso de sí

mismo, como un don curativo cuando se sienten libres de hacerlo. Pero esto ocurre con el

contacto fuera del grupo.

 El encuentro básico: los individuos establecen un contacto más íntimo y directo

que en la vida corriente, aspecto que es significativo e importante de cambio en la experiencia

grupal, donde sientes el dolor del otro o hay una identificación ante la situación. En esta etapa

se establece la relación yo – tu, que en su mayoría de veces son dolorosas.

 Expresión de sentimientos positivos y acercamiento mutuo: es cuando los

sentimientos se expresan y pueden aceptarse en una relación, el cual, genera un acercamiento

y sentimientos positivos. Se crece un ámbito de confianza, autenticidad y cordialidad en el

grupo, que incluyen los sentimientos positivos y negativos. Es una confirmación de ser

humanos en conjunto, colocándose en el lugar del otro.

 Cambios de conducta en el grupo: los gestos se modifican, como también el

tono de la voz. Los individuos reflejan la capacidad de brindarse una mutua solicitud y

asistencia. Son los cambios que se presentan después de la experiencia grupal. El cambio

principal es una noción más positiva de la aptitud que me permite oír el grito silencioso de

otra persona e interesarme por él.

Para concluir, los grupos de encuentro permite entablar un clima de confianza entre los

miembros, estableciendo relaciones interpersonales, de modo que se logre un cambio

significativo y recuperación del sufrimiento presentado, como una forma de abreación y

apoyo entre todos, para lograr el encuentro de sí mismo en su totalidad a través de una

relación YO – TU en el aquí y en el ahora.