Вы находитесь на странице: 1из 11

1 capitulo.

Sustenta una pedagogía en la que los individuos aprendan a cultivarse a traces de situaciones de la
vida cotiana .

No se trata de uan pedagogía para el oprimido por el contrario de el sujeto debe construir su
realidad a través de las circunstancias que generan el devenir cotiano

Lostextos que el individuo copnstruye le permiten reflexionar y analizar el mundo que vive pero no
para adapatrse a el.
Freire habla de una pedagogía libertadora en donde el metodo deja de ser instrumento del
educador en el cual manipula a los educandos por que se transforman en la propia conciencia

Lo importante de este primer capitulo es la superación autentica de los opresores- oprimidos no


esta en el cambio de lugares , ni tampoco radica en el hecho de que los oprimidos de que hoy
pasen a ser los opresores.

La propuestas de freire implica dos momentos distintos de manera progresiva una se refiere a
tomar la realidad en que vive el individuo , como ser oprimido siempre sujeto a las
determinaciónes de los opresores, la otra en cambio consiste en la iniciativa de los oprimidos para
luchar frente a los opresores y liberarse.

Paulo Freire nació el 19 de septiembre de 1921. Freire fue pobre, por lo que en un futuro se empezó
apreocupar por los pobres.Freire se matriculó en la Universidad de Recife en 1943, en la Facultad
de Derecho, donde estudiófilosofía y psicología del lenguaje al mismo tiempo. En 1944 se casó con
Elza Maia Costa de Oliveira, queera profesora de primaria.En 1946 Freire fue nombrado Director
del Departamento de Educación y Cultura del Servicio Social en elEstado de Pernambuco. Trabajó
con los pobres que no sabían leer ni escribir ya que en esa época, leer yescribir eran requisitos para
votar en las elecciones presidenciales brasileñas.En 1961 fue nombrado director del Departamento
de Extensión Cultural de la Universidad de Recife, y en1962 aplicó sus teorías, enseñándoles a leer
y escribir a 300 trabajadores de plantíos de caña de azúcaren solo 45 días. Entonces el gobierno
brasileño aprobó la creación de círculos culturales en el país.En 1964 se produjo un golpe de Estado
y metieron en la cárcel a Freire como traidor durante 70 días.Luego se exilió en Bolivia durante un
corto y se fue a trabajar a Chile durante cinco años para elMovimiento Demócrata Cristiano por la
Reforma Agraria y la Organización para la Alimentación y laAgricultura de las Naciones Unidas.En
1967 Freire publicó su primer libro, “La educación como práctica de la libertad”. En 1968 escribió
sufamoso libro “Pedagogía del oprimido”, que fue publicado en inglés y en español en 1970. Le
ofrecieronel puesto de profesor visitante en la Universidad de Harvard en 1969. El libro no fue
publicado en Brasilhasta 1974.En 1997, el día 2 de mayo, a sus 75 años, falleció Paulo Freire; días
antes de su muerte él mismo aúndebatía sobre las nuevas perspectivas de la educación en el mundo.
Su pensamiento pedagógicocontinúa vigente en nuestros días.La “Pedagogía del Oprimido” es uno
de los trabajos más conocidos de Paulo Freire. El libro propone unapedagogía con una nueva forma
de relación entre educador/educando y entre sujetos sociales.El libro está dedicado a "los
oprimidos" y está basado en su propia experiencia como profesor paraadultos analfabetos. En él,
Freire incluye un detallado análisis de la clase marxista en su exploración de larelación entre
"colonizador" y "colonizado." El libro sigue siendo popular entre los educadores delmundo entero y
es uno de los fundamentos de la pedagogía crítica.Este libro está dividido en cuatro capítulos.

Ideas principales

Las ideas principales del libro de “Pedagogía del Oprimido” son:Paulo Freire divide la sociedad en
dos grupos bien diferenciados: Los opresores y los oprimidos.Hace dos propuestas cuyo objetivo es
mejorar la sociedad:- Una se refiera a tomar conciencia de la realidad en la que vive el individuo,
como ser oprimido
siempre sujeto a las determinaciones de los opresores.- La otra en consiste en la iniciativa de los
oprimidos para luchar frente a los opresores y liberarsepara llegar a la praxis.Una de las
características de la educación actual consiste en una narración y memorización excesiva quese
presenta en las aulas, sin analizar la esencia de ello.En el sistema actual, el educador es el que sabe,
educa, piensa, disciplina, elige el contenido, el sujetodel saber. El alumno no sabe, no piensa, es
coartado al hablar y al actuar, no puede elegir el contenido,es el objeto del saber. El alumno se
convierte en un sujeto pasivo ya que está bajo las órdenes deleducador.Para Freire estamos ante una
educación con un concepto bancario. La concepción bancaria de laeducación pretende transformar
la mente de los individuos para que se adapten mejor a las situacionesreales y así poder dominarlos
con mayor facilidad. Cuanto más pasivo sean los individuos, más fácil serádominarlos. Se
disminuye su creatividad y estimulan la inocencia, lo cual crea las condiciones para quelos
opresores surjan como sujetos generosos.El ser humano no lucha por sus intereses y emancipación
cultural y social. Esta situación es la que hapredominado en la educación que se impone en las
escuelas, sin embargo la pedagogía que proponePaulo Freire es opuesta, ya que sugiere que el
individuo adquiera la educación estando con el mundo yno en el mundo, lo cual se alcanza a través
de la liberación, para ello se requiera que la educación dejede ser mecanicista.Da mucha
importancia al diálogo como elemento para mejorar la educación; el uso el diálogo comoelemento
del aprendizaje y como práctica de la libertad es indispensable ya que el hombre no se haceen el
silencio, sino en la palabra, la acción y la reflexión; dialogicidad que debe establecerse entre
eleducador y el educando.

El autor explica que la concepción bancaria de la educación pretende transformar la mente de


losindividuos para que se adapten mejor a las situaciones reales y así poder dominarlos con
mayorfacilidad.En el capítulo tres, Freire le da importancia a establecer el diálogo con las personas,
pero implicaemplear un lenguaje similar al de las costumbres de la persona ya que, para que exista
una interacción,es necesario integrarse a la vida del hombre, investigar su lenguaje, su actividad y
pensamiento;posteriormente, a través de la educación problematizadora estos elementos se
conjugan para generarconocimiento. Por lo tanto hay que realizar una investigación del tema
generador.La investigación del tema generador implica dos fases distintas: la primera se refiere a
acudir hasta ellugar de los hechos para conocer cuál es la forma de pensar de los oprimidos y la
segunda es aplicar elpensamiento en el aprendizaje sistemático a través de la interacción grupal
entre los mismos individuos,de tal manera que la persona vaya adquiriendo conciencia de su
realidad.En el capítulo cuatro, Freire habla sobre la antidialogicidad y señala que el opresor hace
uso de laantidialogicidad para mantener su status a través de diversos medios, por ello es importante
conquistara los oprimidos con el diálogo concreto, convirtiéndose este acto en una acción
necrófila.También señala que la invasión cultural es una característica más de la antidialogicidad,
donde losoprimidos son concebidos como objetos, mientras que los opresores son autores y actores
del proceso.El autor, explica que una de las características de la acción dialógica es la síntesis
cultural que se dasimultáneamente con la investigación temática, puesto que pretende superar las
acciones opuestasemprendidas por los opresores, es decir, va más allá de la inducción, por lo que se
trata de la fuerza desu propia cultura como un acto creador que los reivindica con otra visión acerca
del mundo.
CAPITULO I
Justificación de la pedagogía del oprimido.

La contradicción opresores - oprimidos, su superación.


La situación concreta de opresión y los oprimidos.
Nadie libera a nadie, ni nadie se libera sólo. Los hombres se liberan en comunión.
Freire sustenta una pedagogía en la que el individuo aprenda a cultivarse a través de situaciones
de la vida cotidiana que él vive, misma que aporta experiencias útiles para generar situaciones
de aprendizaje.
No se trata de una pedagogía para el oprimido, por el contrario, de él; el sujeto debe construir
su realidad a través de las circunstancias que generan el devenir cotidiano. Los textos que el
individuo construye le permiten reflexionar y analizar el mundo en que vive, pero no para
adaptarse a él, sino para reformarlo.
El método de aprendizaje de Paulo Freire no es simplemente de reproducir las palabras ya
existentes, sino que éstas se crean y le permiten hacer conciencia de la realidad para luchar
por su emancipación, puesto que algunos adquieren una conciencia ingenua en la que se dan
cuenta de su situación, sin embargo no se esfuerzan por modificarla, se sitúan en una actitud
conformista al considerarla como algo normal, incluso suelen adherirse a ella. Otros individuos
construyen su realidad y se liberan de la opresión pero extrañamente se convierten en el polo
contra el que luchaban.
El individuo que reflexiona se va formando a sí mismo en su interior y crea su conciencia de
lucha por transformar la realidad y liberarse de la opresión que lo ha insertado la pedagogía que
tradicionalmente hemos considerado, de la misma manera, cuando se adquiere una forma
nueva de pensar, su concepción del status social que guarda contribuye a modificarlo, pero no
es necesariamente una concepción materialista sino cognitiva, cuya trascendencia se
manifiesta en la liberación de la opresión que se encuentra en el interior de la conciencia del
individuo justificando su presencia. Freire trata de que el individuo a través del aprendizaje
sistemático además aprenda a luchar por la superación y la crítica constructiva.
La propuesta de Freire implica dos momentos distintos de manera progresiva: la primera se
refiere a tomar conciencia de la realidad que el individuo vive, como ser oprimido sujeto a las
determinaciones que los opresores imponen; la segunda, es la iniciativa de los oprimidos para
luchar y liberarse frente a los opresores, es decir, él no considera que la situación vivida se
quede en la simple toma de conciencia de la realidad, por el contrario el individuo tiene la
necesidad de combatir contra ese status que lo priva. La empresa del oprimido se sintetiza a
través del aprendizaje que la escuela realmente debe darle no como una adaptación a su
contexto, mismo que le imponen los opresores.
En las relaciones que se establecen, lo oprimidos aparecen como los generadores de la
violencia, aun cuando su condición y después de los momentos que anteriormente se contaron
lo inciten a modificar su status, sin embargo, ante los ojos de los opresores, esa lucha se exalta
como violencia innecesaria, sueños utópicos y no como las ideas de un revolucionario el cual
se reconoce por el compromiso ideológico que establece con sus iguales y no por las acciones
que ejecuta, puesto que la realidad del oprimido no es voluntad de Dios, puesto que Él no es
culpable de la situación opresora, sin embargo ante la sociedad sin conciencia se presenta como
algo normal. Estas circunstancias en ocasiones provocan una violencia equivocada entre los
oprimidos como un intento de independencia.
Por otra parte, lo opresores acusan a sus adversarios de ser unos viciosos, desobligados,
irresponsables y culpables de su propia situación, por el contrario se debe a que se encuentran
oprimidos y ello los conduce a tal situación cuya causa principal es la explotación de que son
objeto. La situación se agudiza más cuando aceptan la realidad y se adaptan a ella sin
cuestionarlo, mejor aún, modificarla; esta circunstancia genera en ellos una dependencia
emocional que parece obligatoria, por ello, es necesario que los individuos se reconozcan a sí
mismos para que emprendan la lucha hacia su liberación irremediable.
CAPITULO II
La concepción "bancaria" de la educación como instrumento de opresión. Sus
supuestos. Su crítica.
La concepción problematizadora de la educación y la liberación. Sus supuestos.
La concepción "bancaria" de la educación y la contradicción educador - educando.
La concepción problematizadora y la superación de la contradicción educador -
educando: Nadie educa a nadie - nadie se educa a sí mismo -, los hombres se educan
entre sí con la mediación del mundo.
El hombre como ser inconcluso y consciente de su inconclusión y su permanente
movimiento tras la búsqueda de SER MÁS.
Una característica actual de la educación es la narración y memorización excesiva que se
presentan en las aulas, pero no se analiza la esencia de ello, por ejemplo: 1945 marca el fin de
la Segunda Guerra Mundial, pero se desconoce cómo este hecho influyó en nuestras vidas y
las relaciones que establecemos en lo cotidiano, por el contrario, simplemente se retiene la
fecha. Esta situación, Freire la concibe como si los alumnos fueran unos recipientes en los
cuales se depositan los conocimientos, así, el maestro es un depositario y los conocimientos
son los depósitos que realiza cotidianamente. La concepción bancaria de la educación pretende
transformar la mente de los individuos para que se adapten mejor a las situaciones reales y así
poder dominarlos con mayor facilidad. Cuando más pasivos sean, proporcionalmente se
adaptarán, por lo tanto, se disminuye su creatividad, estimulan la inocencia, lo cual crea las
condiciones para que los opresores surjan como sujetos generosos.
Cuando el individuo no lucha por sus intereses y su emancipación cultural y social, parece como
si hubiera perdido el amor por la vida, tal necrofilia es la situación que ha predominado reiterado
con la educación que se imparte en las escuelas, sin embargo la pedagogía que propone Freire
es opuesta a lo anterior, sugiere que el individuo adquiera la biofilia a través del cultivo del ser,
estando con el mundo y no en el mundo, lo cual se alcanza a través de la liberación, para ello
se requiere que la educación deje de ser alienante y mecanicista.
La educación liberadora en el individuo tiene que ser un acto cognitivo en el que se comprenda
y analice el contenido, superando la división existente entre el maestro y el alumno; dejar de
lado la relación unidireccional para que la bidireccionalidad contribuya a la educación integral
de ambos, puesto que los dos tienen elementos que aportar para la enseñanza, de lo contrario
si se pierde el sentido axiológico mutuo, sólo se convierte en un acto memorístico específico. El
papel del educador reside en la problematización del mundo próximo al oprimido, crear las
condiciones apropiadas para que el aprendizaje desarrolle nuevas expectativas avanzando más
allá de la “doxa” hasta alcanzar el nivel de “logos” a fin de alcanzar un carácter auténticamente
reflexivo y descubrir su propia realidad, provocando nuevos desafíos hacia la autoconstrucción
del mundo en que tengan participación real y directa sobre las acciones que emprenden. Lo
anterior requiere de problematizar al propio hombre sin influir en su aprendizaje a través de
experiencias artificiales.
CAPITULO III
La dialogicidad: esencia de la educación como práctica de la libertad.
Dialogicidad y diálogo.
El diálogo empieza en la búsqueda del contenido programático.
Las relaciones hombre mundo "los temas generadores" y el contenido programático de
la educación.
La investigación de los temas generadores y su metodología.
La significación concienciadora de la investigación de los temas generadores.
Los momentos de la investigación.
La realidad actual que rodea al hombre no le permite entenderla y transformarla porque la
educación es simplemente para adaptarlo, sin embargo la idea es que pueda aplicar la segunda
categoría.
Para alcanzar tal objetivo es necesario la dialogicidad que se establezca entre el maestro y
alumno, puesto que el hombre no se hace en el silencio, sino en la palabra, la acción y la
reflexión, ante ello se destaca el uso del diálogo como elemento de aprendizaje.
El diálogo que se establece entre los dos sujetos contribuye a aumentar el amor recíproco,
mismo que no puede ser semejante con la cobardía, por el contrario es un acto de valentía, sin
embargo no se trata de una acción ingenua, sino que el amor impulsa entre los hombres el
diálogo.
Algunas personas que se sienten líderes y acuden a las masas para establecer diálogos con
ellos, sin embargo no manifiestan los intereses del pueblo sino los suyos, por lo tanto sólo los
adaptan a nueva forma de vida sin que se atienda a sus demandas históricas, sería caer
relativamente en el pensamiento ingenuo que se adapta a las condiciones sin que se construya
una distinta y apropiada que es lo que demanda el pensamiento crítico; donde se construyan
espacios que ofrezcan las oportunidades de superación y liberación a través de la actuación
cognitivo.
Es importante establecer diálogo con el pueblo, pero ello implica emplear un lenguaje similar al
de las costumbres del individuo para que exista esta interacción es necesario integrarse a la
vida del hombre, investigar su lenguaje, su actividad y pensamiento; posteriormente, a través
de la educación problematizadora estos elementos se conjugan para generar conocimiento,
puesto que los temas de aprendizaje no es necesario acudir a otros espacios ajenos para
encontrarlos, éstos se encuentran en la realidad que rodea al individuo, sólo que están envueltos
por las "situaciones límite" que los opresores generan, pero se pueden desaparecer por medio
de la educación que el maestro problematizador propicie, partiendo de lo general hacia lo
particular.
Cuando se desea investigar el tema generador, debemos acudir hasta el lugar donde se
encuentran los individuos que pretendemos liberar e investigar el pensamiento de ellos para no
descontextualizar su trabajo, por el contrario se trata que la enseñanza se dé entre su propia
realidad para evitar que sea un acto mecánico, es decir la superación y liberación del hombre
no se logra con el consumir las ideas que abundan entre los hombres, más bien se trata de que
el individuo las construya y sobre todo que las transforme a través de la práctica y la
comunicación horizontal.
La investigación del tema generador implica dos etapas distintas en las que se involucra el
individuo: la primera se refiere a acudir hasta el lugar de los hechos para conocer cuál es la
forma de pensar de los oprimidos y la segunda es aplicar el pensamiento en el aprendizaje
sistemático a través de la interacción grupal entre los mismos individuos, de tal manera que la
persona vaya adquiriendo conciencia de su realidad y la expresen realmente, sin embargo el
proceso no termina en este momento, Se trata de que el individuo busque su conciencia máxima
posible.
CAPITULO IV
La antidialogicidad y dialogicidad como matrices de teorías de acción cultural
antagónicas: la primera sirve a la opresión y la segunda, a la liberación:
La teoría de acción antidialógica y sus características:
- La conquista
- La división
- La manipulación
- La invasión cultural
La teoría de acción dialógica y sus características
- La colaboración
- La unión
- La organización
- La síntesis cultural
El opresor hace uso de la antidialogicidad para mantener su status quo a través de diversos
medios, por ello, es importante conquistar a los oprimidos con el diálogo concreto
repetidamente, convirtiéndose este acto en una acción necrofilia, incluso algunos opresores
hacen uso de otros instrumentos ideológicos para conseguir su conquista.
Por otra parte, los opresores buscan evitar la unión dialógica con el mismo objetivo
anteriormente expuesto, en sus discursos implícitos advierten lo peligroso que podría ser
mantener la "paz social" cuando a los oprimidos se les habla de los conceptos de unión,
organización, entre otros. Entre sus actividades principales está el debilitarlo a través de la
alienación con la idea de que se dividan entre ellos y así mantener las cosas estables. Ante sus
adversarios aparecen como los únicos que pueden crear la armonía necesaria para vivir, sin
embargo ésta sirve para dividir; si algún individuo decide emprender una lucha liberadora, es
desacreditado, incluyéndolo en la "lista negra", evitando de esta manera la realización,
antecedente obligatorio para la liberación.
Otra característica de la antidialogicidad es la manipulación que a través de la ideología busca
conformar a las personas en base a sus objetivos propuestos; En ocasiones la manipulación se
da a través de pactos con la desventaja para los oprimidos. De la misma forma se imponen
modelos de vida burgueses que entre las masas populares encuentra terreno fértil para lograr
la manipulación oculta en los discursos; sin embargo la organización como antídoto es algo
absurdo.
Algunos líderes de izquierda acuden a las masas populares para exponer sus ideas, sin
embargo la mayoría de las veces su lucha se centra en lograr el poder; cuando se ha logrado
este objetivo, entonces se olvidan de las masas quienes lo apoyaron; otros individuos
denominados líderes, únicamente "coquetean" con ambas partes, sus acciones son ambiguas
y nefastas a las clases populares, puesto que sólo es un mediador entre la supremacía y ellos,
sin que logre realmente la liberación ansiada por los oprimidos.
Otra característica de la antidialogicidad es la invasión cultural de que son objeto los oprimidos;
éstos son sólo eso, objetos, mientras que los opresores son autores y actores del proceso; es
una táctica subliminal que se emplea para la dominación y que conduce a la inautenticidad de
los individuos, puesto a mayor grado de mimetización la tranquilidad de los opresores aumenta
proporcionalmente, por lo tanto entre las masas populares ocurre una pérdida de valores, una
transformación en su forma de hablar y se adhieren al opresor irremediablemente.
Cuando hay la invasión cultural, las relaciones padre - hijo se modifican para beneficio de los
opresores quienes suponen que deben educar al pueblo, por el contrario éste debe educarse
en comunión; lo que parece más cruel aún es que cuando un individuo oprimido intenta liberarse
y lucha porque sus iguales lo hagan paralelamente se les clasifica negativamente; para lo
opresores parece imposible escuchar las inquietudes del pueblo como si ellos no fueran
capaces de pensar. Esta característica implica una visión concéntrica de la realidad.
Contraponiéndose a lo que se expuso anteriormente, aparece la colaboración como una forma
de emancipación del pueblo, pero ésta no implica la existencia de un líder mesiánico, sino a
través de la comunión entre él y las masas quienes interactúan y se comunican con el
compromiso mutuo de luchar por la liberación, descubrir el mundo, no adaptarse a él
ofreciéndose confianza mutua de tal manera que se alcance una praxis revolucionaria. Tal
situación requiere de todos los participantes la humildad y el diálogo constante.
Además de colaboración, se requiere de unión para realizar un esfuerzo común que conduzca
a la liberación, lo cual implica una forma de acción cultural que enseñe el qué y cómo de la
adherencia a la causa revolucionaria, pero sin caer en la ideologización, sino descubrirse a sí
mismo como lo que es realmente, una actividad humana, no una cosificación exacerbada.
Además de la unión, la acción dialógica requiere de la organización para evitar el dirigismo
ideológico, por el contrario, es un elemento constitutivo de la acción revolucionaria, misma que
implica conexión entre la acción y la práctica, audacia, radicalizar, pero no sectarizar y valentía
de amar, todas estas acciones deben ser claras sin caer en la ingenuidad. Obviamente para
que esta acción se realice debe estar presente la disciplina, orden, objetivos precisos, tareas
que cumplir y cuentas que rendir antes sus semejantes, de ninguna manera se trata de una
actividad anárquica, sino el despertar para liberarse de la opresión en que se encuentran.
La última característica de la acción dialógica es la síntesis cultural que se da simultáneamente
con la investigación temática, puesto que pretende superar las acciones opuestas emprendidas
por los opresores, es decir, va más allá de la inducción, por lo que se trata de la fuerza de su
propia cultura como un acto creador que los reivindica con otra visión de mundo distinta a la que
se les impone sin cuestionarla

CONCLUSIONES
Paulo Freire pretende que el individuo se forme, no formarlo, para ello propone que las
situaciones de aprendizaje emanen de las vivencias que constantemente enfrenta en su
cotidianeidad, eludiendo las experiencias artificiales en las que suela caer la educación actual,
por el contrario propone problematizar su vida para que se dé cuenta que requiere y puede
alcanzar un status distinto.
Sin embargo, estas prácticas pueden enfrentar lo que él denomina "situaciones límite" que
dificultan, pero que son producto de la resistencia de las clases opresoras ha perder el status
que guardan, para lo cual se valen de diferentes instrumentos, incluso hasta ideológicos que le
permitan mantenerlos y mantenerse, de ser posible oprimirlos más aún, puesto que es una "ley
de la vida" que no podemos evadir.
9

Capitulo 2

La contradicción educador-educando

El hombre se educa atreves de la vivencia experiencial con el mundo, no logra una educación
totalmente intrínseca autónoma necesita del medio ambiente y sus vivencias en su búsqueda de
ser más.

La educación actual pretende formar al hombre en un papel adaptativo y no trascendental o


contestatario, esto con el fin de que el hombre entienda el mundo más no tome acciones sobre él

Lo que lo convierte en un recipiente donde se depositan conocimientos para su posterior


memorización y repetición tornando esta como una “concepción bancaria” reprimiendo su
creatividad y estimulando su inocencia para ser fácilmente oprimidos.

Lo cual conlleva a que el individuo no luche por su independencia social y cultural pareciera que
hubiera perdido el amor por la vida la pedagogía de Freire propone todo lo contraria buscando
una educación liberadora y no mecanista.

CAPITULO IV

La antidialogacidad y dialogacidad como antagónicas la primera como opresora y la segunda


como liberadora, el opresor hace uso de múltiples herramientas para lograr un status respecto
al oprimido con el uso del dialogo concreto repetidamente alguna de las características de
estas son La conquista
- La división
- La manipulación
- La invasión cultural
La teoría de acción dialógica y sus características
- La colaboración
- La unión

de las características de la antidialogicidad es la utilización de ideologías y su masificación popular


siempre con desventajas escondidas para el oprimido con imposición de modelos burgueses que
son fértiles entre las clases populares, algunos llamados líderes de izquierda también utilizan este
discurso para lograr objetivos personales pero luego se olvidan de las clases populares.
Otra característica de la antidialogicidad es la invasión cultural de que son objeto los
oprimidos; éstos son sólo eso, objetos, mientras que los opresores son autores y actores del
proceso, cuando se logra en los oprimidos una mimetización brinda seguridad al opresor pues
logra manipular en masas y que se siga una tendencia.
Para los opresores parece imposible escuchar las inquietudes del pueblo como si ellos no
fueran capaces de pensar. Esta característica implica una visión concéntrica de la realidad.

CAPITULO IV
La antidialogicidad y dialogicidad como matrices de teorías de acción cultural
antagónicas: la primera sirve a la opresión y la segunda, a la liberación:
La teoría de acción antidialógica y sus características:
- La conquista
- La división
- La manipulación
- La invasión cultural
La teoría de acción dialógica y sus características
- La colaboración
- La unión
- La organización
- La síntesis cultural
El opresor hace uso de la antidialogicidad para mantener su status quo a través de diversos
medios, por ello, es importante conquistar a los oprimidos con el diálogo concreto
repetidamente, convirtiéndose este acto en una acción necrofilia, incluso algunos opresores
hacen uso de otros instrumentos ideológicos para conseguir su conquista.
Por otra parte, los opresores buscan evitar la unión dialógica con el mismo objetivo
anteriormente expuesto, en sus discursos implícitos advierten lo peligroso que podría ser
mantener la "paz social" cuando a los oprimidos se les habla de los conceptos de unión,
organización, entre otros. Entre sus actividades principales está el debilitarlo a través de la
alienación con la idea de que se dividan entre ellos y así mantener las cosas estables. Ante sus
adversarios aparecen como los únicos que pueden crear la armonía necesaria para vivir, sin
embargo ésta sirve para dividir; si algún individuo decide emprender una lucha liberadora, es
desacreditado, incluyéndolo en la "lista negra", evitando de esta manera la realización,
antecedente obligatorio para la liberación.
Otra característica de la antidialogicidad es la manipulación que a través de la ideología busca
conformar a las personas en base a sus objetivos propuestos; En ocasiones la manipulación se
da a través de pactos con la desventaja para los oprimidos. De la misma forma se imponen
modelos de vida burgueses que entre las masas populares encuentra terreno fértil para lograr
la manipulación oculta en los discursos; sin embargo la organización como antídoto es algo
absurdo.
Algunos líderes de izquierda acuden a las masas populares para exponer sus ideas, sin
embargo la mayoría de las veces su lucha se centra en lograr el poder; cuando se ha logrado
este objetivo, entonces se olvidan de las masas quienes lo apoyaron; otros individuos
denominados líderes, únicamente "coquetean" con ambas partes, sus acciones son ambiguas
y nefastas a las clases populares, puesto que sólo es un mediador entre la supremacía y ellos,
sin que logre realmente la liberación ansiada por los oprimidos.
Otra característica de la antidialogicidad es la invasión cultural de que son objeto los oprimidos;
éstos son sólo eso, objetos, mientras que los opresores son autores y actores del proceso; es
una táctica subliminal que se emplea para la dominación y que conduce a la inautenticidad de
los individuos, puesto a mayor grado de mimetización la tranquilidad de los opresores aumenta
proporcionalmente, por lo tanto entre las masas populares ocurre una pérdida de valores, una
transformación en su forma de hablar y se adhieren al opresor irremediablemente.
Cuando hay la invasión cultural, las relaciones padre - hijo se modifican para beneficio de los
opresores quienes suponen que deben educar al pueblo, por el contrario éste debe educarse
en comunión; lo que parece más cruel aún es que cuando un individuo oprimido intenta liberarse
y lucha porque sus iguales lo hagan paralelamente se les clasifica negativamente; para lo
opresores parece imposible escuchar las inquietudes del pueblo como si ellos no fueran
capaces de pensar. Esta característica implica una visión concéntrica de la realidad.
Contraponiéndose a lo que se expuso anteriormente, aparece la colaboración como una forma
de emancipación del pueblo, pero ésta no implica la existencia de un líder mesiánico, sino a
través de la comunión entre él y las masas quienes interactúan y se comunican con el
compromiso mutuo de luchar por la liberación, descubrir el mundo, no adaptarse a él
ofreciéndose confianza mutua de tal manera que se alcance una praxis revolucionaria. Tal
situación requiere de todos los participantes la humildad y el diálogo constante.
Además de colaboración, se requiere de unión para realizar un esfuerzo común que conduzca
a la liberación, lo cual implica una forma de acción cultural que enseñe el qué y cómo de la
adherencia a la causa revolucionaria, pero sin caer en la ideologización, sino descubrirse a sí
mismo como lo que es realmente, una actividad humana, no una cosificación exacerbada.
Además de la unión, la acción dialógica requiere de la organización para evitar el dirigismo
ideológico, por el contrario, es un elemento constitutivo de la acción revolucionaria, misma que
implica conexión entre la acción y la práctica, audacia, radicalizar, pero no sectarizar y valentía
de amar, todas estas acciones deben ser claras sin caer en la ingenuidad. Obviamente para
que esta acción se realice debe estar presente la disciplina, orden, objetivos precisos, tareas
que cumplir y cuentas que rendir antes sus semejantes, de ninguna manera se trata de una
actividad anárquica, sino el despertar para liberarse de la opresión en que se encuentran.
La última característica de la acción dialógica es la síntesis cultural que se da simultáneamente
con la investigación temática, puesto que pretende superar las acciones opuestas emprendidas
por los opresores, es decir, va más allá de la inducción, por lo que se trata de la fuerza de su
propia cultura como un acto creador que los reivindica con otra visión de mundo distinta a la que
se les impone sin cuestionarla

Вам также может понравиться