TEMA 3: “EL PROBLEMA A INVESTIGAR”

La investigación comienza con la determinación del problema a investigar.

La cuestión a investigar puede ser encargada por un organismo, entidad o persona, o puede
ser elegida por el propio investigador.
Al emprender una investigación, la operación primaria y básica es decidir qué se va investigar y
bajo qué aspectos.
Ésta exige proceder de forma sistemática y metódica en el estudio de un problema específico,
previamente elegido.

3.1.- CONDICIONES DEL PROBLEMA

Parece clara la necesidad práctica en que se halla el investigador de conocer las condiciones
que debe reunir el problema o cuestión a investigar para ser factible y tener valor científico.
Este conocimiento le evitará el peligro de empeñarse en estudios inviables o sin interés
científico.

Entre estas condiciones, que pueden servir para contrastar si un problema elegido es o no
adecuado, se pueden destacar las siguientes:
1. Si la investigación ha de ser social, es preciso, en primer lugar, que el problema tenga
tal carácter.
2. El problema a investigar no ha de ser vago y genérico, sino que debe ser concreto y
estar formulado lo más precisamente posible.
“Muchos proyectos de investigación -escribe Lundberg (1949)- fracasan principalmente
por falta de objetivos claramente definidos. Esto conlleva a que tras reunirse gran
cantidad de material “interesante”, prácticamente no se pueda finalmente responder
ninguna cuestión de interés general”.
3. La sociología pertenece al grupo de ciencias referentes a la realidad, a lo que es, y no a
lo ideal o a lo que debe ser.
Por ello, un problema a investigar que plantee juicios de valor sobre lo que es mejor o
peor no es adecuado para una investigación empírica.
4. El carácter real, empírico de la sociedad exige que los problemas que se planteen
puedan ser objeto de observación y experimentación (de contraste y verificación con
la realidad). De no ocurrir así, pertenecerán al campo de la filosofía social o de la
moral, pero no propiamente al de la sociología.
5. No deben referirse a casos únicos, aislados, sino que deben ser representativos y
susceptibles de generalización en el área a que se refieren.
6. Debe representar alguna novedad. No son admisibles investigaciones sobre
fenómenos ya conocidos y estudiados o cuestiones ya resueltas, si no suponen algún
enfoque o punto de vista nuevo que pueda significar un avance o desarrollo respecto a
las metas ya conseguidas. (Ver ejercicio 2B).

3.2.- TIPOS DE PROBLEMAS DE INVESTIGACIÓN

Aunque no se pueden dar reglas precisas para la búsqueda y hallazgo de temas de

investigación social significativos, sí se pueden indicar los tipos más comunes en los que se
encuadran
Esta enumeración es útil como orientación sobre las modalidades principales que suelen
presentar los estudios que se emprenden cuando se trata de abordar un estudio empírico.
En definitiva, los tipos a los que se pueden reducir los trabajos empíricos de investigación
social son los siguientes:

 Los descriptivos. Todo grupo, comunidad, institución cultural, fenómeno,

acontecimiento, e incluso, objeto, de interés social puede ser materia de un estudio
descriptivo, en el que se analicen todos o algunos de sus principales elementos y
caracteres de interés social.

 Los estudios de tipo comparativo. Simultáneamente o con referencia al mismo

período de tiempo se pueden comparar entre sí todas las comunidades, grupos,
culturas, fenómenos, acontecimientos y objetos distintos que pueden ser objeto de
estudio.

 Los trabajos sobre relaciones entre características de los fenómenos y grupos sociales
(constituye una forma de comparación).
Por ejemplo, se puede investigar la relación entre el aislamiento social y las
enfermedades mentales, el grado de religiosidad y la frecuencia de ir al cine, la
asociación entre el sexo y la práctica del deporte, el nivel educativo y las actitudes
políticas, etc.

 Los estudios de opiniones y actitudes en los grupos sociales más diversos. Estos
estudios pueden versar sobre cualquier tema, acontecimiento o persona de interés
público.

 Los estudios que buscan, bien determinar las causas o los motivos que explican los
fenómenos sociales, bien precisar los efectos sociales de situaciones nuevas, de
transformaciones sufridas, de innovaciones introducidas o de cualquier otro factor que
haya actuado en un grupo, fenómeno o situación social dada.
Ej.: se pueden estudiar los efectos de una acción educativa, de una campaña
publicitaria, de una inundación, de la puesta en práctica de un programa de desarrollo,
o bien el por qué de la delincuencia juvenil y de la drogadicción.

 Diversas modalidades de investigaciones empíricas, que versan sobre teorías

científicas anteriores.
Ej.: la verificación de teorías admitidas con referencia a grupos, situaciones, tiempos o
lugares nuevos; la comprobación de la posibilidad de extensión de teorías nacidas
dentro de una ciencia social a otra, etc.
Por otra parte, los hechos pueden demostrar la inadecuación total o parcial con la
realidad de ciertas teorías admitidas o la existencia de lagunas en ellas, defectos y
contradicciones, que se debe procurar esclarecer mediante nuevos estudios empíricos.

 Los dirigidos a solucionar problemas prácticos concretos que se plantean en la

realidad social.
Su objetivo fundamental es la solución de cuestiones concretas de los más diversos
sectores sociales, y especialmente relativas a los problemas sociales clásicos, tales
como la vivienda, el urbanismo, el alcoholismo, las drogas, la prostitución, la
contaminación, la congestión del tráfico, etc. (Ver ejercicios 5,6).