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Cálculos renales

Las piedras (cálculos) son masas duras


que se forman en las vías urinarias y que
pueden causar dolor, hemorragia o una
infección, o bien bloquear el flujo de
orina.

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● Los cálculos pequeños pueden ser asintomáticos, pero los cálculos
grandes causan un dolor insoportable en el área de la espalda entre las
costillas y la cadera.
● Por lo general, para diagnosticar los cálculos se realizan pruebas de
diagnóstico por la imagen y un análisis de orina.
● Algunas veces, la formación de cálculos puede evitarse con cambios en la
dieta o aumentando la ingesta de líquidos.
● Los cálculos que no logran pasar por sí mismos se eliminan con litotricia o
mediante una técnica endoscópica.
Los cálculos de las vías urinarias comienzan a formarse en un riñón y pueden
aumentar de tamaño en un uréter o en la vejiga. Según el lugar donde esté
situado el cálculo, se denomina cálculo renal, cálculo ureteral o cálculo vesical.
El proceso de formación del cálculo se llama urolitiasis, litiasis renal o
nefrolitiasis.
Los cálculos son más frecuentes en personas adultas de mediana edad y de
edad avanzada y en los hombres. El tamaño de los cálculos va de los que son
tan pequeños que no pueden ser observados a simple vista hasta los de 2,5
cm de diámetro o más. Un cálculo grande, el llamado cálculo coraliforme
(también denominado cálculo «en asta de ciervo» por sus múltiples
ramificaciones que tienen esta forma), puede llenar casi la totalidad de la
pelvis renal (la cámara colectora central del riñón) y los conductos que
desembocan en él (cálices).
Puede producirse una infección de las vías urinarias por la proliferación de las
bacterias atrapadas en la orina estancada en el lugar de la obstrucción. Cuando
los cálculos bloquean las vías urinarias durante un largo periodo de tiempo, la
orina refluye hacia los tubos del interior del riñón y causa una presión excesiva
que puede provocar su hinchazón (hidronefrosis) y finalmente lesionarlo.
Tipos de cálculos
Los cálculos están compuestos de minerales presentes en la
orina que forman cristales. A veces los cristales crecen en el
interior de los cálculos. Cerca del 85% de los cálculos están
compuestos de calcio, y el resto están formados por varias
sustancias, que incluyen ácido úrico, cistina o estruvita. Los
cálculos de estruvita (una mezcla de magnesio, amonio y
fosfato) también se denominan cálculos de infección, porque
solo se forman en orina infectada
Causas
Los cálculos se forman porque la orina está demasiado saturada de sales que luego se convierten en
cálculos o porque la orina no tiene inhibidores de la formación de cálculos. El citrato es un inhibidor
porque normalmente se une al calcio, que suele estar involucrado en la formación de cálculos.

Los cálculos son más frecuentes en personas con ciertas enfermedades (por ejemplo,
hiperparatiroidismo, deshidratación y acidosis tubular renal) y en las personas cuya dieta es muy rica en
proteínas de origen animal y vitamina C o en quienes no consumen suficiente agua o calcio. Las
personas con antecedentes familiares de formación de cálculos son más propensas a tener cálculos de
calcio y a padecerlos con mayor frecuencia. Las personas que se han sometido a una cirugía para perder
peso (cirugía bariátrica) también presentan mayor riesgo de formación de cálculos.

En raras ocasiones, los fármacos (incluido el indinavir) y las sustancias de la alimentación (por ejemplo,
melamina) causan cálculos.
Síntomas
Los cálculos, especialmente los minúsculos, pueden ser asintomáticos. Los cálculos de la vejiga pueden
causar dolor en la parte inferior del abdomen. Los que obstruyen el uréter, la pelvis renal o cualquiera de
los conductos de evacuación del riñón, producen dolor de espalda o un cólico renal. El cólico renal se
caracteriza por un dolor insoportable e intermitente, que suele localizarse en la zona entre las costillas y
la cadera, que se extiende por el abdomen y con frecuencia hasta la región de los genitales. El dolor
tiende a producirse en oleadas, aumentando gradualmente hasta su máxima intensidad, para luego
desaparecer en un periodo de 20 a 60 minutos. El dolor se irradia a la parte baja del abdomen, hacia la
ingle y los testículos o la vulva.

Otros síntomas incluyen náuseas y vómitos, desazón, sudoración y presencia de sangre, de un cálculo o
de un fragmento de cálculo en la orina. La persona puede sentir la necesidad imperiosa de orinar con
frecuencia, en especial cuando el cálculo desciende por el uréter. Escalofríos, fiebre, ardor o dolor al
orinar, orina turbia y maloliente, además de hinchazón abdominal en algunas ocasiones.
Diagnóstico
● Síntomas
● Tomografía computarizada

Los médicos suelen sospechar la presencia de cálculos en las personas que presentan cólico renal.
Algunas veces la sospecha del médico se basa en la respuesta dolorosa a la palpación en la espalda y la
ingle o dolor en la zona genital sin ninguna otra causa aparente. Encontrar sangre en la orina apoya el
diagnóstico, pero no todos los cálculos provocan la presencia de sangre en la orina. En ocasiones, los
síntomas y los hallazgos de la exploración física son tan específicos que no se necesitan pruebas
adicionales, particularmente en las personas que han tenido cálculos en las vías urinarias anteriormente.
Sin embargo, la mayoría de las personas sienten un dolor intenso y presentan síntomas y hallazgos que
hacen probables otras explicaciones para el dolor, así que es necesario realizar pruebas complementarias
para excluir esas otras causas.
Suele realizarse un análisis de orina, que puede mostrar la presencia de sangre y
pus en la orina, tanto si se han manifestado síntomas como si no.

Determinación del tipo de cálculo

Al establecer el diagnóstico de cálculos, los médicos prescriben la realización de las


pruebas necesarias para determinar el tipo de cálculo. Es conveniente que las
personas afectadas recuperen los cálculos que expulsan. Pueden recuperarlos
filtrando la orina a través de un papel o un tamiz. Los cálculos encontrados deben
ser analizados. Según cuál sea el tipo de cálculo serán necesarios llevar a cabo
análisis de orina y de sangre para medir las concentraciones de calcio, hormonas y
otras sustancias que puedan aumentar el riesgo de formación de cálculos.
Tratamiento
● Ingesta de líquidos abundantes
● Analgesicos, anti inflamatorios
● Si hay evidencia de infección, administrar antibióticos
● Tratamiento a la causa subyacente
● Recuperacion del calculo para el análisis de su
composición.

Quirúrgico
● Nefroscopia percutánea, extracción del cálculo
● Litotomía, nefrolitotomía
● ureterolitotomia
● Litotripsia
Cuidados de enfermería

● FIltración de la orina
● Administración de medicamentos
● Control de signos vitales, vigilar
temperatura
● Cuidados en el postoperatorio ( vigilar
hemorragias, cuidados de sondas,
drenes)
● Control de líquidos

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