Вы находитесь на странице: 1из 1

Paz, Piedad y Perdón

Clasificación
Se trata de un fragmento de un discurso pronunciado por el presidente de la República
española durante la Guerra Civil, titulado “Paz, Piedad y Perdón”
Es un texto histórico de fuente primaria, con carácter político.
Fue redactado por el presidente de la Segunda República Española, Manuel Azaña, el 18 de
Julio de 1938.
Va dirigido al pueblo español, con implicaciones sociales y morales.

Contexto Histórico
Tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, Azaña se convirtió en
presidente de la República, en sustitución de Alcalá Zamora. Desde ese puesto, vivió el
estallido de la Guerra Civil. El fracaso del golpe de estado militar dio paso a la guerra donde los
nacionalistas al mando de Franco y con la ayuda de Hitler y Mussolini fueron consolidando sus
posiciones frente al ejército republicano que fue perdiendo fuerza durante el conflicto.

En 1938, Azaña comenzó a pensar en la posibilidad de terminar con el conflicto civil y contrario
a proseguir la guerra a cualquier coste, en contraste con lo que pensaba el entonces
Presidente del Gobierno, Juan Negrín. Por tanto, su propio Gobierno rechaza cualquier
mediación, porque legitimaría a los nacionales. Por otro lado, Franco solo acepta la rendición
incondicional, puesto que “los criminales y sus víctimas no pueden vivir juntos”.

La intención básica de este discurso era pedir el retorno a la concordia nacional bajo un
contexto en el que la guerra parecía razonablemente perdida ya para la República. Negrín, el
máximo responsable gubernamental, no pensaba de la misma manera. Así, buscó la
prolongación de la guerra hasta mezclarla con la Segunda Guerra Mundial.

Para las alturas de 1938 era comprensible que Azaña pronunciara su célebre discurso. La
estrategia del Presidente de la República era clara: ya no se trataba de ganar una guerra, pues
estaba perdida; era el momento de mirar hacia el porvenir solicitando de los vencedores “Paz,
Piedad y Perdón”.

Azaña lanza una nueva llamada de atención a la Sociedad de Naciones para que intervenga en
un conflicto, que, según él, se estaba prolongando por culpa de la intervención de países
extranjeros.

Idea Principal
La idea principal es la petición de reconciliación nacional como argumento tras la contienda,
que ya considera ganada por los sublevados; para evitar futuros enfrentamientos. El discurso
invita a extraer una importante lección: si las generaciones futuras sintieran otra vez hervir en
sus venas "la sangre iracunda" y volvieran a "enfurecerse con la intolerancia, con el odio y con
el espíritu de destrucción", que escuchen el mensaje de "los embravecidos hombres caídos en
la batalla": "Paz, piedad y perdón"

Вам также может понравиться