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Cargas estructurales

Las cargas que soporta un edificio se clasifican en muertas, vivas y accidentales (de viento y
sísmica). Las cargas muertas incluyen el peso del mismo edificio y de los elementos mayores del
equipamiento fijo. Siempre ejercen una fuerza descendente de manera constante y acumulativa
desde la parte más alta del edificio hasta su base.

Las cargas vivas comprenden la fuerza del viento, las


originadas por movimientos sísmicos, las vibraciones producidas por la maquinaria, mobiliario,
materiales y mercancías almacenadas y por máquinas y ocupantes, así como las fuerzas
motivadas por cambios de temperatura.
Las cargas sísmicas son cargas inerciales causadas por movimientos sísmicos, estas pueden
ser calculadas teniendo en cuenta las características dinámicas del terreno, de la estructura
(amortiguamiento masa y rigidez), y las aceleraciones esperadas.
TIPOS DE CARGAS.
Cargas muertas
Son aquellas que se mantienen en constante magnitud y con una posición fija durante la vida
útil de la estructura; generalmente la mayor parte de las cargas muertas es el peso propio de la
estructura.
Es que puede calcularse con buena aproximación a partir de la configuración de diseño, de las
dimensiones de la estructura y de la densidad del material.
Para edificios, por lo general se toman como cargas muertas, rellenos, acabados de entrepisos
y cielos rasos, y se deja un margen para tener en cuenta cargas suspendidas como conductos,
aparatos y accesorios de iluminación, etc.
Consisten en los pesos de los diversos miembros estructurales y en los pesos de cualesquiera
objetos que estén permanentemente unidos a la estructura, entre otros:
 Columnas
 Vigas
 Trabes
 Losas
 Muros
 Ventanas
 Plomería
 Instalaciones eléctricas y sanitarias
Incluye el peso de todos los elementos estructurales basados en las dimensiones de diseño
(peso propio) y el peso permanente de materiales o artículos, tales como:
 Paredes y muros,
 Cielos rasos,
 Pisos,
 Cubiertas,
 Escaleras,
 Equipos fijos y todas las cargas que no son causadas por la ocupación del edificio. Son cargas que tendrán
invariablemente el mismo peso y localización durante el tiempo de vida útil de la estructura.
Cargas accidentales.

Viento.
Son cargas dinámicas pero son aproximadas usando cargas estáticas equivalentes. La mayor
parte de los edificios y puentes pueden utilizar este procedimiento cuasi-estático y solo en casos
especiales se requiere un análisis modal o dinámico.
La presión ocasionada por el viento es proporcional al cuadrado de la velocidad y debe ser
calculada, principalmente, en las superficies expuestas de una estructura.
Debido a la rugosidad de la tierra, la velocidad del viento es variable y presenta turbulencias.
Sin embargo, se asume que la edificación asume una posición deformada debido a una
velocidad constante y que vibra a partir de esta posición debido a la turbulencia.
El procedimiento analítico para evaluar los efectos producidos por la fuerza del viento involucra
el análisis simple, si los efectos producidos por la fuerza del viento no son fundamentales en el
diseño, o el análisis completo, si por el contrario, las fuerzas de viento en algún sentido resultan
determinantes en el diseño. Estas cargas dependen de la ubicación de la estructura, de su
altura, del área expuesta y de la posición.
Las cargas de viento se manifiestan como presiones y succiones. En las NTC-Viento del RCDF-
87 se especifica el cálculo de estas presiones de acuerdo a las características de la estructura.
En general ni se especifican normas de diseño para el efecto de huracanes o tornados, debido
a que se considera incosteable el diseño contra estos efectos; sin embargo, se sabe que el
detallado cuidadoso del refuerzo, y la unión de refuerzos en los sistemas de piso con muros
mejora notablemente su comportamiento.
Cuando las estructuras impiden el flujo del viento, la energía cinética de éste reconvierte en
energía potencial de presión, lo que causa la carga de viento. El efecto del viento sobre una
estructura depende de la densidad y velocidad del aire, del ángulo de incidencia del viento, de
la forma y de la rigidez de la estructura y de la rugosidad de su superficie..

Sismo
Las cargas sísmicas son cargas inerciales causadas por movimientos sísmicos, estas pueden
ser calculadas teniendo en cuenta las características dinámicas del terreno, de la estructura
(amortiguamiento masa y rigidez), y las aceleraciones esperadas.
Son cargas dinámicas que también pueden ser aproximadas a cargas estáticas equivalentes.
Los edificios pueden utilizar este procedimiento cuasi-estático, pero también se puede utilizaer
un análisis modal o dinámico. Los sismos producen cargas sobre una estructura por medio de
la interacción del movimiento del suelo y las características de respuesta de la estructura.
Esas cargas resultan de la distorsión en la estructura causada por el movimiento del suelo y la
resistencia lateral de ésta. Sus magnitudes dependen de la velocidad y tipo de aceleraciones
del suelo, así como de la masa y rigidez de la estructura.

Cargas sobre estructuras enterradas


Las estructuras enterradas, están sometidas a 2 principales tipos de carga que son:
 Cargas muertas causadas por el relleno, más las cargas de superficie uniformes o puntuales.
 Cargas vivas, incluidos impactos y cargas en movimiento.
Las cargas vivas a tomarse en cuenta para el diseño de estructuras enterradas, son en la
práctica el tránsito vial o ferroviario; aparte de estas, otros tipos de carga viva resulta
insignificante en la mayoría de los casos.
Las cargas muertas vienen dadas por el efecto del relleno que rodea y cubre la estructura, es
decir están en función del peso del suelo y la altura de relleno; estos efectos del relleno se
analizarán con detalle en el numeral de diseño de estructuras circulares metálicas.
Cargas de un edificio.
Las vibraciones producidas por la maquinaria, mobiliario, materiales y mercancías
almacenadas y por máquinas y ocupantes, así como las fuerzas motivadas por cambios de
temperatura.

Estas cargas son temporales y pueden provocar


vibraciones, sobrecarga y fatiga de los materiales.
En general, los edificios deben estar diseñados para soportar toda posible carga viva o muerta
y evitar su hundimiento o derrumbe, además de prevenir cualquier distorsión permanente,
exceso de movilidad o roturas.

Principales elementos de un edificio.


Los principales elementos de un edificio son los siguientes:
 Los cimientos, que soportan y dan estabilidad al edificio;
 La estructura, que resiste las cargas y las trasmite a los cimientos;
 Los muros exteriores que pueden o no ser parte de la estructura principal de soporte;
 Las separaciones interiores, que también pueden o no pertenecer a la estructura básica;
 Los sistemas de control ambiental, como iluminación, sistemas de reducción acústica, calefacción,
ventilación y aire acondicionado;
 Los sistemas de transporte vertical, como ascensores o elevadores, escaleras mecánicas y escaleras
convencionales;
 Los sistemas de comunicación como pueden ser intercomunicadores, megafonía y televisión por circuito
cerrado, o los más usados sistemas de televisión por cable,
 Los sistemas de suministro de electricidad, agua y eliminación de residuos.
Cimientos.
El diseño de la estructura de un edificio depende en gran medida de la naturaleza del suelo y
las condiciones geológicas del subsuelo, así como de las transformaciones realizadas por el
hombre en esos dos factores.

Condiciones del suelo.


Si se pretende construir un edificio en una zona con tradición sísmica, se deberá investigar el
tipo de suelo a una profundidad considerable.
Es evidente que deberán evitarse las fallas en la corteza terrestre bajo la superficie. Ciertos
suelos pueden llegar a licuarse al sufrir terremotos y transformarse en arenas movedizas.
En estos casos debe evitarse construir o en todo caso los cimientos deben tener una
profundidad suficiente para alcanzar zonas de materiales sólidos bajo el suelo inestable. Se
han encontrado suelos arcillosos que se llegan a expandir hasta 23 cm o más al someterlos a
largos periodos de humedecimiento o secado, con lo que se producen potentes fuerzas que
pueden cizallar o fragmentar los cimientos y elevar edificios poco pesados.
Los suelos con alto contenido orgánico llegan a comprimirse con el paso del tiempo bajo el peso
del edificio, disminuyendo su volumen inicial y provocando el hundimiento de la estructura.
Otros tienden a deslizarse bajo el peso de las construcciones.
Los terrenos modificados de alguna forma suelen tener un comportamiento diferente, en especial
cuando se ha añadido o se ha mezclado otro tipo de suelo con el original, así como en aquellos
casos en que el suelo se ha humedecido o secado más de lo normal, o cuando se les ha añadido
cemento u otros productos químicos como la cal.
A veces el tipo de suelo sobre el que se proyecta construir varía tanto a lo largo de toda la
superficie prevista que no resulta viable desde el punto de vista económico o no es posible
edificar con seguridad. Por tanto, los análisis geológicos y del suelo son necesarios para saber
si una edificación proyectada se puede mantener adecuadamente y para hallar los métodos
más eficaces y económicos.
Si hay una capa rocosa firme a corta distancia bajo la superficie de la obra, la resistencia de la
roca permitirá que la extensión sobre la que descanse el peso de la construcción no tenga que
ser demasiado grande.
A medida que se van encontrando rocas y suelos más débiles, la extensión sobre la que se
distribuirá el peso deberá ser mayor.

Cargas permisibles.
Factores de diseño para columnas y cargas permisibles. Debido a que una columna falla por
pandeo y por falla última o cadencia del material, los métodos antes utilizados para calcular el
esfuerzo de diseño no se aplican a columnas.
Así que, la carga permisible se calcula dividiendo
la carga de pandeo crítica con la formula de Euler o la formula de Jonson por un factor de
diseño, N es decir: Pa = Pcr N En donde Pa = carga segura permisible Pcr = Carga de pandeo
critica N= Factor de diseño.
La selección del factor de diseño es la responsabilidad del diseñador a menos que el proyecto
figure en un reglamento.
Los factores a considerar en la selección de un factor de diseño son similares a los utilizados
para determinar factores de diseño aplicados a esfuerzos.
Un factor común utilizado en el diseño mecánico en N= 3.0, y la razón por la que se selecciono
este valor es la incertidumbre con respecto a las propiedades del material, la fijación de los
extremos, lo recto de la columna o la posibilidad de que la carga se apliquen con algo de
excentricidad y no a lo largo del eje de la columna.
En ocasiones se usan factores mayores en situaciones críticas y para columnas muy largas. En
la construcción de edificios, donde esta regido por las especificaciones del American Institute
of Steel Construccion, AISC, se recomienda un factor de 1.92 para columnas largas. La
Aluminium Association requiere N¿1.95 para columnas largas.
Factor de fijación.
El factor de fijación de los extremos mide el grado de limitación contra rotación de cada extremo.
Los extremos fijos impiden perfectamente la rotación de columna en sus extremos. A medida
que la columna tiende a pandearse, la curva de deflexión del eje de la columna debe
aproximarse al extremo fijo con una pendiente cero. El extremo libre de una columna puede
girar y también trasladarse. Pero como puede moverse en cualquier dirección.

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