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Presentado a:
Economía Campus NG
ENFASIS IV
2019
ENSAYO ENFASIS IV – PREGUNTAS GUIA
El autor, también señala el costo de oportunidad de dicha suma de inversión es muy alto,
dadas las características de Colombia, como país emergente, con grandes deudas en
cuanto a la garantía de derechos y la igualdad de oportunidades. La inversión social que
se dejó de realizar dado el exceso de gasto militar, o en otras palabras los 1 o 1,5 puntos
del PIB adicionales al promedio de la región que Colombia gastó desde los años 60 y que
actualmente sigue ponderando, configurando en últimas la cifra de 411 billones de pesos,
hubieran sido fundamentales en el desarrollo del país.
3.17
3
1.26
1
0
1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015
GRÁFICO 1. GASTO EN DEFENSA EN % DEL PIB 1960 – 2018 COLOMBIA – LATINOAMERICA (World Bank Data
| Elaboración propia)
Es visible en la tendencia del gasto creciente durante los años 80 una vez se cierran los
intentos de conversaciones de Belisario Betancur, además de que es la década en donde
se separa el gasto militar proporcional frente a los pares de la región, que en los años 70
se acercaba a los 2 puntos y a partir de ahí está en la franja entre el 1 y el 1,5 del PIB
destinado a defensa y en Colombia se mantiene en el rango de 3 a 4 puntos.
Sin embargo, el salto notorio se da e en el año de 1996 con un gasto en defensa que
bordea los 4,5 puntos del PIB (y que seria uno de las proporciones más altas a nivel
mundial) durante el gobierno de Ernesto Samper y bajo la consolidación de las guerrillas y
de los paramilitares financiados con el narcotráfico. En el caso de la investigación se
calcula el exceso de gasto militar causado por el conflicto en 1 y 1,5 puntos del PIB
anuales, que no incluyen los gastos privados ni de los grupos al margen de la ley actores
del conflicto.
Se requeriría según el trabajo de Otero una inversión anual del orden de los 2 puntos del
PIB (20 billones) en reparación a regiones, comunidades y víctimas para lograr una
compensación de las transformaciones profundas que ha logrado la guerra en los tejidos
económico-sociales. La investigación de Otero se fundamenta en información del
Ministerio de Hacienda de Colombia, en cifras del Presupuesto General de la Nación y los
derivados presupuestos del Ministerio de Defensa y del Ministerio de Justicia dentro del
período de estudio, y analiza indicadores de gastos con relación al PIB.
En el caso del MinDefensa, se desnaturaliza la característica principal del estudio del gasto
de la guerra, que es la participación e influencia que ejerce el gasto en medio del conflicto,
no significa que tenga que ser directa, como por ejemplo el gasto de las misiones militares
o de mantenimiento del pie de fuerza del Ejército o la Policía Nacional, sino por ejemplo
gastos indirectos como las pensiones de las Fuerzas Militares, o el de funcionamiento del
Sistema Judicial y las implicaciones que tiene para los actores del conflicto, son apenas 2
ejemplos de la extensión del gasto de la guerra.
En última instancia un conflicto tiene diversos matices, que hace difícil la cuantificación del
gasto de la guerra y su diferenciación númerica dentro de los presupuestos de las
entidades del orden nacional y territorial, por ejemplo Otero señala en sus investigaciones
del conflicto que el costo de la guerra está entre los 142.000 y los 179.000 millones de
dólares, sumado a otros 40.000 millones de dólares de costos para el sector privado, esto
dejando de lado las pérdidas de vidas humanas que alcanzan las 200.000, los heridos
discapacitados de por vida que superan los 300.000, los 80.000 desaparecidos, los 7
millones de desplazados, los 35.000 secuestrados, las 3 millones de hectáreas arrebatadas
a sus tenedores, entre otros muchos daños que se amalgaman y constituyen como
incuantificables.
Teniendo en cuenta el Presupuesto General de la Nación para el año 2019, se tiene que el
segundo renglón más grande es el de la Defensa con 33,7 billones de pesos que
representan un 13% del total del presupuesto y que se concentra en el gasto de personal
con 15,2 billones y en las transferencias hacia entes territoriales con 10,5 billones. En el
escenario internacional, es el único país latinoamericano dentro del top 25 de economías
que más gastan (relativamente con su PIB) en defensa según datos del Banco Mundial en
el Grafico 2, teniendo en cuenta que el gasto militar más alto se concentra en la región de
Oriente Medio, dada la cantidad de conflictos tanto intra como internacionales y la
inestabilidad política de la región. Es destacado que Colombia tenga un gasto parecido en
términos porcentuales a Estados Unidos, que es en valores absolutos el país que más
gasta (670.000 millones de dólares).
GRÁFICO 2.. GASTO MILITAR (% PIB) Fuente: Banco Mundial, Elaboración propia
Por último, el presupuesto de la Policía Nacional en Colombia para 2019 es de 8,8 billones
de pesos, los cuales se concentran en el gasto de personal (sueldos) con 6,6 billones de
pesos y se divide a grandes rasgos en 1,1 billones para adquisición de bienes y servicios,
1,08 billones para transferencias corrientes, 890.000 millones para prestaciones sociales y
106.000 millones en sentencias y conciliaciones. Recordando que la Policía Nacional
cuenta con 175.620 efectivos creciendo en 34% desde 2008 a 2017 (Cifras CGN).
GRÁFICO 2. GASTO MILITAR EN TERMINOS ABSOLUTOS Y FRENTE AL PIB (FMI 2016, Fuente: Contraloría
General de la Nación)
Redacción BBC Mundo. (2018). Cuáles son los 10 países del mundo que gastan una
mayor parte de su riqueza en armamento. BBC. Obtenido de
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-43984570
Roser, M., & Nagdy, M. (s.f.). Military Spending. Our world in data. Obtenido de
https://ourworldindata.org/military-spending