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ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO TRIBUNAL DE PRIMERA INSTANCIA SALA SUPERIOR DE SAN JUAN ORLANDO JOSE APONTEROSARIO | CIVILNUM::$}2019CV08407 Demandante v. |SALA:904 Henry Escalera Rivera, en su caracter oficial como Comisionado de la Policia de Puerto Rico; ESTADO LIBRE |sopre: ASOCIADO DE PUERTO RICO | SENTENCIA DECLARATORIA; | INJUNCTION PRELIMINAR Y_ Demandados | PERMANENTE; MANDAMUS “En fin, perdimos autoridad para intervenir en este caso. No podemos seguir cargindolo como los personajes de la pelicula “Weekend at Bernie's” (1989) arrastraban en patblico el cadaver de su jefe™. Jorge Moreu . Pueblo, 2019 TSPR 23, 201 DPR _, pags. 6 7 (2019) (J. Martinez Torres, voto particular de conformidad) SENTENCIA. I. __ Resumen del tracto procesal y factico Este caso tiene su origen el 19 de agosto de 2019, con la presentacion de una Demanda de interdicto preliminar, permanente y sentencia declaratoria, al amparo de las Reglas 57 y 59 de Procedimiento Civil, respectivamente, 32 LPRA Ap. V,R.57y R. 59y los Articulos 675-678 del Codigo de Enjuiciamiento Civil, 32 LPRA secs. 3521-3524, asi como la solicitud de un mandamus, al amparo de la Regla 54 de Procedimiento Civil, respectivamente, 32 LPRA Ap. V R. 54 En sintesis, el demandante, Orlando José Aponte Rosario, nos solicita que emitamos un injunction preliminar y permanente en contra del Comisionado de la Policta para que, de inmediato, cese de impartir instrucciones para que agentes de la Policia de Puerto Rico sirvan de escoltas fuera de la jurisdiccion para beneficio exclusivo del St. Ricardo Rossell Nevares (Sr. Rossellé Nevares) 0 de su familia. Ademés, nos solicita que, mediante sentencia declaratoria, determinemos que para que un gobernador pueda ser considerado exgobernador, para cualquier propésito legal, debe estar en el cargo por un perfodo ininterrumpido de cuatro (4) anos. La parte demandante argumenta que debe decretarse la asignacion de escolta, al Sr. Rossell6 Nevares, por parte del Ledo. Pedro Pierluisi Urrutia como nula, ya que la Constitucion de Puerto Rico establece de forma clara que para asignar escoltas ante la renuncia efectiva de Rossellé Nevares, éste liltimo debfa permanecer en el cargo de gobernador por un término no menor de cuatro (4) aos para ser considerado exgobernador, segiin definido por ley. Aun si el Sr. Rossellé Nevares hubiera terminado el s]2019Cv08407 2 témino para el cual fue electo, no se pueden asignar escoltas para que realicen servicios especiales fuera de la jurisdiccion de Puerto Rico. Asi las cosas, una vez recibida la demanda, emitimos la siguiente orden procesal: Tenga la parte demandante el término final de 5 dias para perfeccionar su escrito. Su demanda no cumple con los requisitos de la Regla 54 de Procedimiento Civil, 32 LPRA Ap. V, R. 54, Exponga en forma clara y concisa los danos irreparables que este Tribunal debe atender en su reclamo. Su silencio sera suficiente para desestimar la demanda al amparo de las doctrinas jurisprudenciales en Asoc. Vec. V Caparra v. Asoc. Fom. Educ., 173 D.P.R. 304 (2008) y Ashcroft v. Iqbal, 129 S.Ct 1937 (2009). El 26 de agosto de 2019, la demandante present mocién en cumplimiento de orden y para suplementar recurso, En su escrito, nos solicita nuevamente que declaremos ha lugar la demanda. Afirma que el auto de mandamus y/o de injunction es el recurso adecuado para evitar que el Comisionado contintie violando uno de los preceptos de Ja mas alta jerarquia constitucional al autorizar la erogacion de fondos pablicos para fines privados. En ese sentido, arguye que el acto de asignar escolta al Sr. Rosell Nevares, en violacion a la Orden General de la Policia de Puerto Rico (Seccion 110), infringe un deber ministerial de mayor jerarquia: el impuesto por la Sec. 9 del Art. VI de la Constitucion del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, que tequiere a todo funcionario publico la obligacion de utilizar fondos publicos para fines publicos, no para fines privados. Sostiene que el Comisionado, os altos funcionarios de la Policia de Puerto Rico y/o la Gobernadora tienen el deber ministerial de abstenerse de utilizar recursos piblicos para un propésito que se aparte de la fi idad publica exigida por la Constitucion. Arguye que, el recurso de mandamus constituye, por lo tanto, el mecanismo adecuado para ordenar al Comisionado, los altos funcionarios de la Policia de Puerto Rico y/o a la Gobernadora a que cumplan con su deber minjsterial de asignar escoltas legalmente validas y que no violenten la Constitucién asignando escolta cuando no proceden de conformidad con el propio texto de la Orden General de la Policia de Puerto Rico en la que se amparan para conceder el privilegio. Sostiene que en el caso de epigrafe no existe otro remedio en ley disponible para detener el uso de fondos publicos en una gesta privada como es la asignacion de escoltas para el exclusivo beneficio del Sr. Rossell6 Nevares, quien no ostenta ningtin cargo piblico. En cuanto a nuestra orden para que exponga en forma clara y concisa los dafos irreparables que este Tribunal debe atender en su reclamo, expuso las disposiciones de la regla 57.3 de Procedimiento Civil, Argumenta que, los actos impugnados causan un dato irreparable por constituir una violacién de uno de Jos principios de mas alta jerarquia de nuestra Constitucion, a saber: el uso prudente y para fines pablicos de los fondos pablicos, segan se establece en la Seccién 9 del Articulo VI. Sostiene que, el uso continuo de fondos pablicos para fines privados ocasiona un dano irreparable en la medida en que dichos fondos no podran recobrarse, toda vez que son los mismos funcionarios gubernamentales que han propiciado la ‘sJ209cvos4o7 3 violacin del mandato constivucional a quienes le corresponderia incoar Ia accion de recobro correspondiente. Finalmente, concluye que la irreparabilidad del dafio consiste, ademas, en la falta de otro remedio adecuado en ley para poder evitar la erogacién de fondos pablicos para fines exclusivamente privados, en exigir el cumplimiento por parte de los funcionarios del Gobierno de Puerto Rico a la Seccion 9 del Articulo VI de la Constitucion y para que el demandante pueda exigir el cumplimiento de una Orden General, tal y como lo establece la Regla 57.3(b). Tan pronto recibimos y analizamos el escrito, procedimos a sefalar, para el 9 de septiembre de 2019, la correspondiente vista a los fines determinar la procedencia de los remedios extraordinarios solicitados. E19 de septiembre de 2019, la parte demandada presenté mocién de desestimaci6n, En su escrito, nos solicita la desestimacion de la demanda, Sostiene que la parte demandante carece de legitimacion activa, que la reclamacion conforme a la orden de suspension de la escolta se torné académica, y, ademas, que la parte demandante no cumpli6 con los requisitos procesales ni sustantivos establecidos en ley que puedan permitir la expedicion de tan privilegiados remediios solicitados por a parte demandante. Expone que, la parte demandante no posee legitimacion activa individual para poder instar y seguir el pleito de epigrafe. En su escrito sostiene que, el demandante no satisface ninguno de los elementos requeridos para establecer la legitimacién activa ya que carece de un elemento indispensable elhaber suftido un dato particular, claro, palpable, real, inmediato y preciso causado por los demandados. Arguye que el demandante meramente realiz6 una alegacion abstracta de que la controversia era de interés publico, Argumenta que el alegado dao expuesto en la demanda, es decir, el cierre de los cuarteles, se dieron por raz6n de una reorganizacion gubernamental previa al asunto de la escolta, por ende, a la controversia que nos ocupa y no por una cuestion personal. Sostiene que, si el demandante tenfa reparo con el cierre de los cuarteles de la Policta de Puerto Rico en su comunidad, tenfa que haber demandado cuando habfa la intencion 0 se anuncié su cierre, no ahora ni bajo estos hechos. Los demandados aducen que tampoco tiene legitimacion activa ya que la controversia se ha tornado académica, Sostiene que, al haberse ordenado por el Secretario del Departamento de Seguridad de Puerto Rico, Hon, Elmer L. Roman Gonzalez, al Comisionado del Negociado de la Policfa de Puerto Rico, Henry Escalera, la suspension del servicio de escolta del Sr. Rossellé Nevares ha tornado académica la controversia planteada, Dicha orden fue realizada desde el 19 de agosto de 2019 y establece que el personal destacado como escolta tenia que reincorporase a sus labores en Puerto Rico en o antes del 3 de septiembre de 2019, s}2019C Vos407 4 En cuanto alla solicitud de la expedicién del Aurode Mandamus, la parte demandada argument que en la demanda no se acredita el alegado deber incumplido y tampoco se realiz6 el requerimiento previo al funcionario que se alega incumplié con su deber ministerial, Respecto a Ia solicitud de los remedios interdictales peticionados en la demanda, la parte demandada sostiene que, no proceden ante la falta del cumplimiento con los requisitos procesales y jurisprudenciales, asf como haberse tornado académica la alegada controversia, Afirma que no existen dafios irreparables que este Tribunal deba resarcir a través del remedio extraordinario del injunction. Sobre la solicitud de la sentencia declaratoria, la parte demandada sostiene en su escrito que no procede porque no existe incertidumbre juridica ni peligro potencial para el promovente. Afirma que no existe contradiccion alguna entre las leyes ni la demanda hace alusion a que existan leyes que sean incompatibles. Sostiene que la parte demandante lo que solicita es que este Tribunal dicte una Sentencia Declaratoria determinando, que para que un gobernante electo pueda ser considerado exgobernador para cualquier proposito legal, debe estar en el cargo, al menos por un periodo ininterrumpido de cuatro (4) afios, pero no existe ninguna incertidumbre juridica. Sefiala que las leyes son claras al establecer los requisitos para provecr la escolta, Si hubiese habido una incertidumbre juridica, evidentemente, no se le hubiese suspendido la escolta al Sr. Rossell6 Nevares. Por lo anterior, la parte demandada nos solicita que desestimemos la demanda en su totalidad. E19 de septiembre de 2019, procedimos a celebrar la vista de mandamus e interdicto preliminar. A dicha vista compareci6 el demandante representado por el Ledo. Lucas Antonio Cordova Ayuso y el Ledo. Alberto C. Rivera Ramos. En representacion de la parte demandada, comparecié la Leda. Tania L Fernandez Medero y el Ledo. Antonio Cintron Almodovar. Iniciados los procedimientos, el licenciado Rivera Ramos hizo constar el recibimiento de la mocion de desestimaci6n presentada por la parte demandada, donde se alega que la demanda se ha tornado académica. Argumento que la certificacion anejada por la parte demandada no especifica que se climinaron las escoltas porque esta en contravencion a la seccion 110 de la Orden General la Policia de Puerto Rico y ala Ley 2 de 1961. El Tribunal hizo constar que en este momento el Sr. Rossell6 Nevares no tiene escolta pagada por el Pueblo de Puerto Rico. La parte demandante nos solicit una orden provisional de mandamus hasta que se emita sentencia declaratoria, donde se indique que las escoltas solamente son para quienes hayan cumplido con la definicion de exgobernadores y con el requisito de cuatro atios. Solicit6, ademas, que la certificacion de la Policia indique que el Sr. Rossell6 Nevares no tiene derecho a escolta dentro ni fuera de Puerto Rico. Asi las cosas, le concedimos término a la parte demandante para exponer su posici6n por escrito, 'S)2019CV08407 . FLL de septiembre de 2019, la parte demandante present6 mocion en cumplimiento de orden y en oposicion a la mocion de desestimacién. En su escrito, la parte demandante expone que, habiendo aceptado la parte demandada en su mocién de desestimacion, que la Gobernadora, Hon. Wanda Vazquez Gareed, reconocid que no procedia el servicio de escolta fuera de Puerto Rico a un gobernador Tenunciante, por lo que el mismo quedo suspendido, la parte demandante esta en posicion de notificar st aviso de desistimiento en cuanto a la solicitud de interdicto relacionado al retiro de la escolta que le fue asignada al Sr. Rossello Nevares y a su familia fuera de Puerto Rico, De otro lado, argumenta que, habiendo impartido instrucciones el Comisionado de la Policia Henry Escalera Rivera para que el Negociado de Seguridad de la Policta de Puerto Rico le provea escoltas y se asignen varios vehiculos para transportar all St. Rossello Nevares y a su familia para realizar sus gestiones personales cuando estén en Puerto Rico, la demandante solicita que emitamos un Madamus para que le ordene al Comisionado de la Policia Henry Escalera que cese y desista de sus instrucciones impartidas al Negociado de la Policia de Puerto Rico para proveerle escoltas al Sr. Ricardo Rossello Nevares cuando regrese a Puerto Rico. Ast mismo, insiste en que dictemos una Sentencia Declaratoria donde le ponga fin a la alegada controversia, estableciendo que las escoltas asignadas al gobernador renunciante desde el 2 de agosto de 2019 hasta el 2 de septiembre de 2019 fueron. provistas en contravencion a la Orden General 100, Secci6n 100 (Policia de Puerto Rico), en clara violaciona la definicion del término de ex Gobernador segiin definido cnla Ley Naim. 2 de 26 de Marzo de 1965, segiin enmendada, y en menosprecio de lo que dispone la Seccién 9del Articulo VI de la Constitucién del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Argumenta que, tal y como se decidi6 en el caso Baez Galib v. Comision Estatal: de Elecciones, 152 DPR 359 (2000), el demandante no tiene que demostrar un claro dato irreparable hacia su persona, ni realizar un requerimiento al funcionario que se aparta de cumplir con su deber ministerial, ni de cumplir con todos los preceptos constitucionales que juro defender cuando fue nombrado al cargo, previo a presentar su recurso de mandamus y sentencia declaratoria para solicitarle al Tribunal que se haga cumplir la Ley y la Constitucion En Ja alternativa, la parte demandante argumenta que no procede que se dicte sentencia desestimando los recursos presentados por existir hechos medulares en controversia. Afirma que, lo procedente es la celebracion de una vista evidenciaria para recibir la prueba y realizar las determinaciones de hechos sobre los cuales todavia existen controversias E112 de septiembre de 2019, la parte demandada presents réplica a mocién en cumplimiento de orden y en oposicion a la moci6n de desestimaci6n. En su escrito, la demandada sostiene que procede la desestimacion de la demanda en su totalidad, ya que la parte demandante carece de legitimacion activa, sj2019c vo8407 6 el caso se torn académico ya que al dia de hoy no existe escolta asignadas al Sr. Rossellé Nevares y no se cumplen con los requisitos del Mandamus y la Sentencia Declaratoria La parte demandada sostiene que, este caso no es justiciable por set académico. Afirma que, al haberse ordenado por el Secretario del Departamento de Seguridad de Puerto Rico, Hon. Elmer L. Roman Gonzalez, al Comisionado del Negociado de la Policfa de Puerto Rico, Henry Escalera, la suspension del servicio de escolta del Sr, Rossellé Nevares ha tornado académica la controversia, Dicha orden fue realizada desde el 19 de agosto de 2019 y establece que el personal destacado como escolta tenia que reincorporarse a sus labores en Puerto Rico en o antes del 3 de septiembre de 2019. De manera que al dia de hoy el Sr, Rossell6 Nevares no cuenta con escoltas por lo que la controversia ha dejado de existir. Argumenta que, la parte demandante insiste en que este Tribunal emita un Mandamus no para realizar una gestion, sino “ordenando al Comisionado de la Policia a cesar y desistir de inmediato de continuar asignando escoltas dentro y fuera de la jurisdiccion de Puerto Rico a personas privadas que no sean funcionarios del Gobierno de Puerto Rico”, Sostiene que, no existe ninguna incertidumbre juridica enley que afecte peligrosamente los derechos del demandante ya que la escolta fuera de Puerto Rico segan concedida en este caso no procedta, por lo que el servicio de escolta fue suspendido de manera que al dia de hoy no existe un caso y controversia que adjudicar Examinada las argumentaciones de las partes en los escritos radicados, asi como los anejos incluidos yalaluz del derecho aplicable, estamos en posicion de resolver, para lo cual formulamos las siguientes: Il. Determinaciones de hechos EI Sr. Rossello Nevares present6 su renuncia al cargo de Gobernador de Puerto Rico, efectiva el 2 de agosto de 2019 a las 5:00 pm. 2. E12 de agosto de 2019 juramento como Gobernador de Puerto Rico el Secretario de Estado, designado en receso, Ledo. Pedro Pierluisi. 3. E17 deagostode 2019, el Tribunal Supremo de Puerto Rico dicto Sentencia en dondeestablecio que la juramentacién como Gobernador del Ledo. Pedro Pierlusi era inconstitucional 4. Laasignacion de escolta al Sr. Rossell6 Nevares fue ordenada por el Ledo, Pedro Pierluisi quien fungia en ese momento como Gobernador. 5, E119 de agosto de 2019, el Hon. Elmer L. Roman Gonzalez, Secretario del Departamento de Seguridad, orden6 al Comisionado del Negociado de la Policia de Puerto Rico la suspension del servicio de escolta que ostenta el exgobernador y su familia ‘A tenor con lo anterior, formulamos las siguientes: ‘s]2019Cvos407 7 IIL. Exposicion de Derecho A. Mocion de desestimacion De entrada, es preciso sefalar que la Regla 10.2 de Procedimiento Civil, 32 LPRA Ap. V,R. 10.2, permite que un demandado en una clemanda, reconvencién, demanda contra coparte o demanda contra tercero, presente una mocion de desestimacion contra las alegaciones en su contra. La referida regla prescribe: Toda defensa de hechos o de derecho contra una reclamacién se expondré en a alegacion responsiva excepto que, a opcion de la parte que alega, las siguientes defensas pueden hacerse mediante una ‘mocion debidamente fundamentada; (I) falta de jurisdiccion sobre la materia; (2) falta de jurisdiccion sobre la persona; (3) insuficiencia del emplazamiento; (4) insuficiencia del diligenciamiento del emplazamiento; (5) dejar de exponer una reclamacin que justfique la concesion de un remedio; (6) dejar de acumular una parte indispensable. El Tribunal Supremo de Puerto Rico ha expresado en dliversas ocasiones que, ante una mocion de desestimacion, las alegaciones hechas en la demanda hay que interpretarlas conjuntamente, liberalmente y de la manera mas favorable posible para la parte demandante. Rivera, Jaume, 157 DPR 562, 584 (2002); Montanez v. Hosp. Metropolitano, 157 DPR 96 (2002); Sanchezy. Autoridad de los Puertos, 153 DPR 559 (2001). Por otra parte, es norma reiterada que “la demanda no debera ser desestimada a menos que se desprenda con toda certeza que el demandante no tiene derecho a remedio alguno bajo cualquier estado de hechos que puedan ser probado en apoyo de st reclamacion’. Pressure Vessels PR v. Empire Gas P.R, 137 DPR 497, 505 (1994). Debemos considerar *si a la luz de la situacion mas favorable al demandante, y esolviendo toda duda a favor de este, la demanda es suficiente para constituir una reclamacién valida” El Tribunal Supremo expreso que para disponer de una mocion de desestimacién el Tribunal esta obligado “a dar por ciertas y buenas todas las alegaciones fatcticas de la demanda presentada’, Autoridad de Tierras. Moreno & Ruiz Dev. Corp., 174 DPR 409, 429 (2008). “[Esta] doctrina se aplica solamente a los hechos bien alegados y expresados de manera clara y concluyente, que de su faz no den margen a dudas”. First Federal Savings. Asoc. de Condémines, 114 D.P.R. 426, 431-432(1983), El tribunal dara por admitidos todos los hechos Propiamente alegados en la demanda, ast como todas aquellas inferencias razonables que surjan de los mismos. Montancav. Hosp. Metropolitano, supra; Rivera. Oterode Jove, 99 DPR 189, 195 (1970). De igual manera, “[e}l tribunal debe conceder el beneficio de cuanta inferencia sea posible hacer de los hechos bien alegados en la demanda’. Montaez v. Hosp. Metropolitano, supra. Sin embargo, dichas admisiones se toman en Consideracién tinicamente para propésito de resolver Ia mocién de desestimacion sin perjuicio de cualquier controversia material que surja de la evidencia presentada en los procedimientos subsiguientes ante el tribunal. Sepilvedav. Casanova, 72 DPR 62, 68 (1951). sJ2019CVos4o7 8 ‘Tampoco procede la desestimacion de una demanda, sila misma es susceptible de ser enmendada Colény. Loteria, 167 DPR 625,649 (2006). “La desestimacion procederé solo si es evidente de las. alegaciones dela demanda, que alguna de las defensas afitmativas prosperara”, Trans-Oceanic Life Ins.v. Oracle Corp, 184 DPR 689, 701 (2012). Al evaluar la defensa de sila demanda deja deexponer una reclamacion que justifique la concesion de un remedio, el tribunal debera “determinar si a base de éstos [hechos] la demanda establece una reclamacion plausible que justifique que el demandante tiene derecho a un remedio, guiado en su anélisis por la experiencia y el sentido comin”. Trinidad Herndndez, E.LA,, 188 DPR 828, 848 (2013), Segiin la doctrina sentada por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos en los casos Bell Atlantic Corp. v. Twombly, 550 US 544 (2007) y Ashcroft v. Igbal, 129 S.Ct 1937 (2009), el derecho del demandado a recibir una notificacion adecuada de las alegaciones en su contra est enraizado en el debido proceso de ley, por lo que es necesario establecer el estindar a utilizar ante una mocién de desestimacion bajo la defensa de que ésta ha dejado de exponer una reclamacion que justifique la concesion de un remedio. En Ashcroft. Iqbal, supra, el Tribunal Supremo Federal aclar6 que para determinar si las alegaciones de una demanda son factibles y no meramente especulativas, los tribunales deben hacer un anélisis contextual de las mismas mediante un proceso de dos pasos. El primer paso comprende el aceptar como Giertas las alegaciones facticas de la demanda, excepto aquellas alegaciones concluyentes, conclusiones de derecho y los hechos alegados de forma gencralizada que reciten de forma trillada los elementos de la causa de accion. El segundo paso comprende el determinar si, a base de las alegaciones bien formuladas en Ja demanda, el demandante ha establecido que tiene una reclamacién factible que amerite la concesién de un remedio. En esta segunda etapa del analisis, el tribunal debe tomar en cuenta el contexto especifico de las, alegaciones y, determinar, si de la totalidad de las circunstancias surge que el demandante ha establecido tuna reclamacion valida, o si, por el contrario, la causa de accion debe ser desestimada. De determinarse que no cumple con el estindar de factibilidad antes mencionado, el tribunal debe desestimar la demanda y no permitir que una demanda insuficiente proceda bajo el pretexto de que con el descubrimiento de prueba puedan probarse las alegaciones conclusorias de la misma Para superar una moci6n de desestimacion por insuficiencia en las alegaciones, el demandante debe alegar suficientes hechos que demuestren que es factible que tenga derecho a un remedio. Los hechos deben contener informacion especifica, ya que la pura especulacion no es suficiente para sostener una causa de accion. Ashcroft. Iqbal, supra, a las paginas 1949-1950; Véase, ademas, Sanchez. Pereira Castillo, 590 F3d 31, 4l (Ist. Cir. 2009). S}2019CVo8407 a De igual forma, un pleito podra ser desestimado “tnicamente cuando de los hechos alegados no pueda concederse remedio alguno a favor del demandante”. Torres, Torres v. Torres et al., 179 DPR 481, 502 (2010), citando a R. Hernandez Colon, Derecho Procesal Civil, 4ta ed., San Juan, Ed. LexisNexis, 2007, pag. 231. Ast pues, conforme a las disposiciones de la Regla 10.2 de Procedimiento Civil, supra, y la jurisprudencia desarrollada sobre la misma, es forzoso concluir que para que una parte demandada prevalezca en su mocion de desestimacién, ésta tiene que demostrar que, aunque el tribunal favorezca totalmente la reclamacion del demandante, no puede concederse remedio alguno a favor del demandante. Consejo de Titulares v. Gomez Estremera et al., 184 DPR 407, 423 (2012); Torres, Torres v. Torres et al, supra. B. Injunction El auto de injunction en Puerto Rico esta regulado por la Regla 57 de las de Procedimiento Civil, 32 LPRA Ap V,,R. 57, y los articulos 675 a 689 del Codigo de Enjuiciamiento Civil, 32 LPRA secs. 3521 a 3566, Este recurso extraordinario va dirigido a prohibir u ordenar la ejecucion de determinado acto con elfin de evitar que se causen perjuicios inminentes o dafos irreparables a una persona cuando no hay otro remedio en ley. ELLA. v. Asoc. de Auditores, 147 DPR 669, 679 (1999). El interdicto preliminar es el que se emite en cualquier momento antes del juicio en su fondo, después de haberse celebrado una vista en la cual las partes han presentado prueba en apoyo y en oposicion a tal solicitud. D. Rivé Rivera, Recursos Extraordinarios, 2da ed. rev., San Juan, Programa de Educuacion Juridica Continuada Facultad de Derecho, Universidad Interamericana de Puerto Rico, 1996, pag, 21. EL propésito primordial de éste es mantener el “status quo” hasta que s¢ celebre el juicio en sus méritos, para que la conducta del demandado no produzca una situacién que convierta en académica la sentencia que finalmente se dicte o que se le ocasionen dans de consideracion al demandante durante la pendencia del litigio, Misién Ind. PR v. | P.y AAA., 142 DPR 656, 683 (1997). Se trata de un remedio en equidad. Noriega v. Gobernador, 122 DPR 650, 681-682 (1988) Para decidir si expide 0 no este recurso extraordinario provisional, el tribunal debe de ponderar Jos siguientes criterios: (1) la naturaleza de los datos que puedan ocasionarsele a las partes de concederse denegarse el injunction; (2) su irreparabilidad o Ja existencia de un remedio adecuado en ley; (3) la probabilidad de que la parte promovente prevalezca eventualmente al resolverse el litigio en su fondo; (4) la probabilidad de que la causa se torne académica de no concederse el interdicto;y (5) el posible impacto sobre el interés pablico del remedio que se solicita. Municipiode Ponce. Gobernador, 136 DPR 776, 784 (1994); Puerto Rico Telephone Co. v. Tribunal Superior, 103 DPR 200, 202 (1973). Aunque no tienen que estar presentes sj2019CVvos407 10 todos los factores, se debe “considerar estos criterios a la luz de la prueba vertida ante el tribunal de instancia, segan surge de los autos, a los fines de determinar si dicha prueba es suficiente para concluir que existe una probabilidad de éste prevalecer [en el juicio en sus méritos}”. Cobos Licciav. Defean Packing Co, Inc., supra, pag. 907. Como norma general, la persona que solicita el interdicto debe carecer de un remedio adecuado en elproceso ordinario, y demostrar que de no concederse antes de adjudicarse el caso en sus méritos suftirfa ‘un dano irreparable. Asoc. de Vecinos de Villa Caparra Sur v. Asociacién de Fomento Educativo, 173 DPR 304 (2008); Pérez Vda, Mufiiz v. Criado, 152 DPR 355, 373 (2000). Sin embargo, desde los 1940s el Tribunal Supremo de Puerto Rico estableci6 que estos requisitos no son indispensable, ni se tienen que incluir como alegaci6n o probar, sil injunction que se solicita es uno cuya procedencia tiene como fundamento un estatuto que expresamente lo autoriza, es decir, el injunction peticionado no es uno que procede bajo los principios de equidad, Pueblo v. A. Roig. Sucrs., 63 DPR 18, 38-39 (1944); ARPe v. Rivera, 159 DPR 429, 444-445 (2003). Véase, ademas, Rive Rivera, op.cit, pags. 19-20. No obstante, el injunction solo procede en situaciones claras en que las actuaciones del demandado menoscaban 0 afectan el derecho que el demandante interesa proteger o que pueden perjudicarlo, 32 LPRA sec. 3523(2); ELA. v. Asoc. de Auditores, 147 DPR 669, 679 (1999); Vicéns v. LPR. 117 DPR 771 (1986); Fajardo Sugar Growers Asoc. . Kramer, 45 D.P.R. 348 (1933). Por ello, no procede la expedicion de un interdicto para la proteccion de un derecho dudoso. 32 LPRA sec. 3523(1). Elinterdicto preliminar se emite discrecionalmente mediante notificacion previa ala otra parte de la orden con copia de la peticién de injunction, luego de la celebraci6n de una vista, conforme a la Regla 571 de Procedimiento Civil, supra, de manera que no interfiera con la naturaleza sumaria y expedita de este procedimiento. Municipio de Ponce v. Rossell6, supra; Garcia v, World Wide Entertainment, supra. Su concesién no prejuzga el caso, pero la orden es efectiva hasta que finalice el proceso. 32 LPRA Ap. V, R. 57.1; Suen. Figueroa y. Hernandez, 72 DPR 508, 514 (1951). Por ultimo, por ser la expedicion de un interdicto preliminar un remedio discrecional, “la determinaci6n del tribunal no se revocara en apelacion, a menos que se demuestre que el foro de instancia abusé de su facultad”, Next Step Medical . Bromedicon, supra, pag, 487. C. Justiciabilidad de la controversia y la academicidad Es axioma bisico de nuestro ordenamiento juridico que, para poder vindicarse validamente una controversia ante el foro judicial, es necesario que la misma cumpla con los requisitos minimos de justiciabilidad, segin establecidos en nuestro derecho constitucional. Ante la ausencia de tales requisitos, s)2019cvos407 u unreclamante se ve impedido de solicitar el auxilio del Foro Judicial, pues su reclamo carece de los méritos exigidos, Los tribunales de justiciarequieren la existencia cle un caso o controversia real pata el eercicio valido de su poder judicial. Esta limitacion al Poder Judicial se da dentro del contexto de nuestro sistema adversativo de derecho, el cual establece que los tribunales solo pueden decidir cuestiones presentadas en.un contexto de naturaleza adversativa y de que la Rama Judicial no debe intervenir en areas sometidas al criterio de otras Ramas de Gobierno. Asi ha sido firmemente establecido en nuestro ordenamiento Juridico que un asuunto no es justiciable cuando: (1) se trata de resolver una cuestion politica; (2) una de tas partes no tiene capacidad juridica para promover un pleito (legitimacion activa o standing); (3) un Pleito ya comenzado se torna académico; (4) las partes desean obtener una opinion consultiva;y (5) se Promueve un pleito que no esta maduro. Noriega v, Hernandez, 135 DPR 406 (1994). Es doctrina reiterada de nuestro estado de Derecho que, “ls tribunales existen tnicamente para esolver controversias genuinas surgidas entre partes opuestas que tienen interés real en obtener un remedio que haya de afectar sus relaciones juridicas’. ELA, v. Aguayo, 80 DPR 352, 558 (1958). Especificamente, la controversia debe ser: (1) definida y concreta que afecte las relaciones juridicas entre Jas partes que tienen un interés juridico antagonico; (2) real y substancial que permita un remedio espectlico mediante una sentencia de caracter concluyente: y (3) propia para una determinacion judicial y se distingue de una disputa de caracter hipotético o abstracto y de un caso académico 0 ficticio. Al mismo tiempo, se ha establecido que: [i]os tribunales deben ser celosos guardianes de su jurisdiccién, y estan obligados, incluso, a considerar dicho asunto motu proprio. La jurisdicci6n, fuente principal dels autoridad de los tribunales para interpretary hacer cumplir las leyes en nuestro sistema de derecho, se halla gobernada por la aplicacion de las diversas doctrinas que dan vida al principio de usticiabilidad [..] Por ello, previo entrar en los méritos de un caso, hay que determinar sila controversia es justiciable, ‘Sanchez v,Secretario de Justicia, 157 DPR 360 (2002). Ala luz de lo anterior, como asunto primordial un tribunal debe cuestionarse si el caso plantea luna controversia justiciable. El prop6sito de esta limitacién judicial es salvaguardar la funcion de la Rama Judicial, evitando convertirla en un mero ente que emita determinaciones que a todas luces carecerfan de mérito alguno. A su vez, esta doctrina pretende la proteccién de nuestro sistema constitucional. Ciertamente ello dicta de la controversia concreta y definida que exige nuestro ordenamiento, ausente un dao real, inmediiato y preciso, no abstracto o hipotético. PPD. v. Gobernador I, 139 DPR 643 (1995); Hernandez Torres v. Hernandez Col6n, 131 DPR 593 (1992); Herndndeg Agosto v. Romero Barcelé, 12 DPR 407 (1982). Ante dicho marco estamos en lo que se conoce como una opinién consulta. J2019CV08407 2 El concepto de opinién consultiva, que es de estirpe constitucional, se define como la ponencia legal emitida por un tribunal cuando no tiene ante s{ un caso 0 una controversia justiciable, y cuyo resultado, por tanto, no es obligatorio. Ortiz Rivera v- FEI. 155 DPR 155 219 (2001). Asi, los tribunales estan impedidos de emitir opiniones consultivas. De lo contrario, se producirian decisiones en el vacio, en el abstracto, o bajo hipotesis de indole especulativa, y los tribunales, contrario a su funci6n, estarian actuando como asesores © consejeros. Com. Dela Mujer V. Sriode Justicia, 109 DPR 715 (1980); ELA. v. Aguayo, 80 DPR 552 (1968). Elaspecto medular de la doctrina de madurez reside en que la controversia se considera prematura porque un examen minucioso indica que hay ciertos eventos y sucesos futuros que afectarén su configuracion y estructura de manera tal que niegan su presente justiciabilidad, bien porque resulta que una decision posterior es mas adecuada o se demuestra directamente que la cuestion no esta aun debidamente delineada para adjudicacion, R. Serrano Geyls, Derecho Constitucional de Estados Unidos y Puerto Rico, Programa de Educacién Legal Continuada, U.LP.R., 1992, Tomo I, pig, 195 Por otra parte, la doctrina de academicidad es una de las expresiones concretas del principio de la justiciabilidad que delimita el ambito de la funcion judicial. CEE. v. Depto. de Estado, 134 DPR 927, 934 (1993). Un caso es convertido en académico cuando el paso del tiempo ya sea por cambios fiicticos 0 judiciales acaecidos durante su tramite en el tribunal, causa que este pierda su caracter adversativo, IG Builders et al. v. BBVAPR, 185 DPR 307 (2012); UPR v. Laborde Torres y otros 1, 180 DPR 253 (2010); Mision Ind. PR.v.JP. 146 DPR 64, 82 (1998), Adem: suando su condicién de controversia viva y presente sucumbe ante el paso del tiempo”, Empresas Puertorriquefas de Desarrollo Inc. V, H.LET.EL, 150 DPR 924 (2000). En relacién con este punto, dicho Foro ha resuelto que la doctrina de academicidad requiere que exista una controversia genuina entre las partes en todas las etapas de un procedimiento adversativo, incluyendo la etapa de apelacion o revision, Amador Roberts et als. v, ELA, 191 DPR 268 (2014); Noriega v. Herndndez Colon, 135 DPR 406 (1994). Si desaparece el caracter adversativo entre los intereses de las partes involuctadas, el tribunal deberd abstenerse de considerarlo en sus méritos. CEE v. Depto. de Estado, supra, 935-936. En Asoc. de Periodistas v. Gonzalez, 127 DPR 704, 717-718 (1991), el Tribunal Supremo sefialo que: [a]l considerar el concepto de academicidad hay que concentrarse en la relacion existente entre los eventos pasados que dieron inicio al pleito y la adversidad presente. Este andlisis es vital para determinar la existencia de los requisitos constitucionales (caso o controversia) 0 jurisprudenciales de justiciabilidad. Un caso se convierte en académico cuando con el paso del tiempo su condicion de controversia viva y presente se pierde sproiscvos4o7 B Una vez se determina que un caso es académico, los tribunales, por imperativo constitucional 0 or motivo de autolimitacién judicial, deben abstenerse de considerarlo en sus méritos. Asoc. de Periodistas y.Gongalez, supra, La aludida autolimitacion también tiene el proposito de evitar el uso innecesario de los recursos judiciales y el hacer pronunciamientos autoritativos que resulten innecesatios, Este ejercicio es importante ya que “los tribunales pierden su jurisdiccion sobre un caso por academicidad cuando ocurren cambios durante el tramite judicial de una controversia particular que hacen que ésta pierda su actualidad, de modo que el remedio que pueda dictar el tribunal no ha de llegar a tener efecto real alguno en cuanto a esa controversia”. CEE v: Departamento de Estado, supra. El tribunal solo podra entender en controversias academicas en los siguientes casos: 1) si la controversia es una recurrente que por su naturaleza evade la revision judicial; 2) la academicidad se debe 4 que, mediante su conducta, el demandado ha cambiado la situaci6n de hechos pero el cambio no tiene visos de permanencia; 3) cuando subsisten consecuencias colaterales 0 4) es un pleito de clase y la controversia se ha tornado académica para uno de sus miembros pero no para el representante promedio de la clase. Noriega. Hernandez Colén, supra Un caso académico es aquel en que se trata de obtener un fallo sobre una controversia disfrazada, que en realidad no existe, o una determinacion de un derecho antes de que este haya sido reclamado, 0 luna sentencia sobre un asunto que al dictarse no podri tener efectos practicos sobre una controversia existente. ELA v. Aguayo, 80 DPR 552, 584 (1958). Segtin establecido por la jurisprudencia aplicable, “los tribunales pierden su jurisdiccién sobre un caso por academicidad, cuando ocurren cambios facticos 0 judiciales durante el tramite judicial de una controversia que torna académica o ficticia su soluci6n, Rulldn v. Fas Alzamora, 166 DPR 742 (2006). Al examinar si un caso se ha convertido en académico, se deben evaluar los eventos anteriores, Proximos y futuros, a los fines de determinar si su condicion de controversia viva y presente subsiste con el transcurso del tiempo. Cruzy. Administracion, 164 DPR 341, 348-349 (2005); Com. De la Mujer v, Secretaria de Justicia, 109 DPR 715 (1980). Los Tribunal existen para resolver controversias genuinas que surjan entre partes opuestas, que tengan un interés real en obtener un remedio juridico concreto que tenga un efecto practico respecto a st isputa. Comision Estatal Elecciones v. Depto. Estado, supra. Conforme al principio de justiciabilidad, los ‘ribunales limitan su intervencion a la resolucién de controversias reales y definidas, que afectan las relaciones juridicas de partes antagonicas u opuestas. Consono con dicho principio, el foro judicial no debe atender controversias hipotéticas, abstractas 0 ficticias. UPR. v, Laborde Torres y otros I, 180 DPR 253, 279-280 sppoiscvos4o7 “4 (2010), Una controversia no es justciablecuandlo después de comenzado un pleto, alin hecho posterior ‘a convierte en académicaoel derecho durante el trimite judicial ornan fiticia la solucion del pleito. Al analizar la figura de la academicidad, el Tribunal Supremo ha expresado lo siguiente: Al considerar el concepto de academicidad hay que concentrarse en la relacion existente entre los eventos pasados que dieron inicio al pleitoy la adversidad presente. Este andlisis es trascendental para determinar a existencia de los requisitos Constitucionales de justiciabilidad, especialmente cuando existen aspectos de la controversia que se torna académicos, pero persisten consecuencias colaterales de ésta que tienen vigencia y actualidad. Por lo tanto, al examinar si un caso es académico, debemos evaluar los eventos anteriores, proximos y futuros, para determinar si l controversia entre las partes sigue viva y subsiste con el tiempo PPD v.Gobernador I, supra, pag. 676 citando a Asociacion de Periodistas v, Gonzdleg, 127 DPR 704, 717- 718 (1991), ‘Aun con todo lo anterior, nuestra jurisprudencia ha senialado varias excepciones a la doctrina de academicidad. Una controversia no se considera academia s: (1) es una cuestion ecurrente o susceptible de volver a ocurrr; (2) cuando la situacion de hechos ha sido cambiada por el demandado, pero no Hene visos de permanencia, y (3) cuando subsisten consecuencias colaterales que tienen vigencia y actualidad. Ta excepcion de recurrencia a la doctrina de academicidad permite revisar en sus méritos una controversia a base de tres criterios rectores, a saber: (1) la probabilidad de recurrencia; (2) la identiad de las partes involucradas en el posible pleito futuro, y (3) la probabilidad de que la controversia evada la revisién judicial, Moreno y. Pres, UPR Il, 178 DPR 969, 974 (2010). En cuanto a la segunda excepcion, nuestro Alto Foro ha sefialado que el hecho de que un demandado desista voluntariamente de la conducta impugnada no priva automaticamente a un tribunal de su autoridad para determinar la legalidad de esa conducta y aade que para determinar Si un caso es académico por el cambio voluntario de un demandado se utiliza el escrutinio estricto Todavia mas, el Tribunal Supremo ha sefalado que: Un caso es académico solo si (1) puede asegurarse que la violacion alegada no va a volver a ocurrir y (2) el remedio provisional concedido o los eventos acaecidos han erradicado completa ¢ irrevocablemente los efectos de la violacion alegada Acociactonde Periodistas. Gongdez, supra, pig. 938 citando a UPR.»: Laborde Torresy otros, supra, En cuanto al peso de la prueba, aniade que el peso de la prueba recae en la parte que alega que el pleito es académico. De manera similar, la Corte de Circuito de los Estados Unidos para el Primer Circuito ha expresado lo siguiente sobre la doctrina de desistimiento de conducta en medio de una litigacion civil: The voluntary cessation exception “traces to the principle that a party should not be able to evade judicial review, or to defeat a judgment, by temporarily altering questionable behavior: City s)2019Cvo8407 15 News c Novelty, Inc. v. City of Waukesha, 531 US. 278, 284n. 1, 121 S.Ct. 743, 148 LEd.2d '757 (2001). This is toavoid a manipulative litigant immunizing itself from suit indefinitely, altering its behavior long enough to secure a dismissal and then reinstating it immediately after. See Already, LLC. Nike, Inc, US.__,__,1335.Ct.721, 184 LEd.2d 553, 2013 WL 85300, No. 11-982, slip op. at 4 (LLS. Jan, 9, 2013); Brown, 613 F.3d at 49; see also United States v. W.T. Grant Co,, 345 ULS. 629, 632, 73 S.Ct. 894, 97 LEd. 1303 (1953) (noting that if coure declares the case moot, ‘t]he defendant is free to return to his old ways’). As the Supreme Court stated last term, ‘[sJuch .. mancuvers designed to insulate a decision from review . must be viewed with acritical eye" and, as aresult, [t]he voluntary cessation of challenged conduct does not ordinarily render a case moot” Knox. Serv. Emps. Intl Union, Local 1000,__ ‘S.__, 1B2S.Ct.2277, 2287, 183 LEd.2d 281 (2012) (citation omitted). However, even in circumstances where the voluntary cessation exception applies, a case may still be found moot if the defendant meets “the formidable burden{{3]} of showing that itis absolutely clear the allegedly wrongful behavior could not reasonably be expected to recur." ‘Am. Civil Liberties Union of Mass.v. US. Conference of Catholic Bishops, 705 F.3d 44, 54-55 (Ist Cir. 2013). D. Mandamus El Articulo 649 del Codigo de Enjuiciamiento Civil, 32 LPRA sec. 3421, define el recurso de mandamus y dispone que: {EJs un auto altamente privilegiado dictado porel Tribunal Suprema del Estado Libre Asociado, o por el Tribunal de Primera Instancia de Puerto Rico, a nombre del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, y dirigido a alguna persona o personas naturales, a una corporacion o a un tribunal judicial de inferior categoria dentro de su jurisdiccién requiriéndoles para el cumplimiento de algin acto que en dicho auto se exprese y que esté dentro de sus atribuciones o deberes. Dicho auto no confiere nueva autoridad y la parte a quien obliga debera tener la facultad de poder cumplieto. EI Tribunal Supremo de Puerto Rico, al analizar la procedencia de este recurso extraordinario, lo ha descrito como un recurso discrecional y altamente privilegiado. AMPR v. Srio. Educacion, E.L.A., 178 DPR 253, 263 (2010). Su expedicion depende inexorablemente del caracter del acto que se pretende compeler. Acevedo Vild v. Aponte Herndndez, 168 DPR 443, 454 (2006). El mandamus solo debe proceder cuando se exige “el cumplimiento con un deber impuesto por la ley; es decir, de un deber calificado de ‘ministerial’ y que, como tal, no admite discrecion en su ejercicio, sino que es mandatorio e imperativo”. (Enfasis nuestro). AMPR v. Srio. Educacion, E.L.A., supra, pag, 263. Los tribunales han interpretado que un deber se considera ministerial cuando la ley lo prescribe y define con tal precision y certeza que no admite el ejercicio de la discrecion o juicio, MPR, Srio. Educacién, ELA, supra, pig, 264. Por lo tanto, “[s}iel deber surge o no claramente de las disposiciones aplicables, es cuestion sujeta a interpretacién judicial que no depende de un juicio a priori fundado exclusivamente en Ja letra del estatuto”, Herndndez Agosto v. Romero Barcel, 112 DPR 407, 418 (1982). Este deber ministerial debe emanar de algin empleo, cargo 0 funcién publica, por lo que procede contra cualquier funcionario dela rama ejecutiva, cualquier agencia, junta o tribunal inferior del sistema judicial. AMPRv. Srio. Educacion, ELA, supra, pag, 265. ‘§}2019CVO8407 16 Ahora bien, para que proceda un recurso de mandamus, la parte peticionaria debe cumplir con varios requisitos: incluir en su peticion el acto que requiere que lleve a cabo el peticionado; la fuente legal que le impone la obligacion de actual al peticionado; y, demostrar que hizo un requerimiento previo y este no fue debidamente atendido por el demandado. AMPR v. Srio, Educacién, supra, pag. 267; Noriega v. Hernéndez Colén, 135 DPR 406, 448-449 (1994). Asi pues, la jurisprudencia requiere que el peticionario le haya requerido al demandado que cumpla con su deber ministerial. D. Rivé Rivera, op. cit, pag. 125. Por tanto, el peticionario esta obligado a establecer en su peticion el hecho de que le requirio al demandado el cumplimiento y el hecho de que este se nego u omiti cumplir con tal deber. Rive Rivera, opcit., pag. 125. El tribunal, al atender un recurso de mandamus, debe estar convencido de que expedir el auto cumple con su propésito y con la utilidad social e individual como un recurso altamente privilegiado. Diaz Saldatia v. Acevedo Vild, 168 DPR. 359, 367 (2006). Esto, ya que este recurso se considera altamente privilegiado. fd. A su vez, la Regla 54 de Procedimiento Civil, 32 LPRA Ap. V, R. 54, dispone que “el tribunal podré ordenar perentoriamente la concesi6n del remedio; de otro modo ordenara que se presente una contestacién y tan pronto sea conveniente, celebrara una vista, recibiendo prueba, si es necesario, y dictara su decision prontamente”. E. Sentencia Declaratoria Por otro lado, la sentencia declaratoria es un remedio que provee la Regla 59 de Procedimiento Civil, 32 LPRA Ap. V, R. 59, para declarar derechos, estados y otras relaciones juridicas, aunque existan otros remedios disponibles. En esencia, “es un mecanismo remedial y profilactico que permite anticipar la dilucidacion de los méritos de cualquier reclamaci6n ante los tribunales, siempre y cuando exista un peligro potencial contra quien la solicita”. (Enfasis nuestro). SLG v. Coop. Seguros Miltiples, 2018 TSPR 163, 201 DPR __ (2018), pag. 3, citando a Alcalde Guayama v, ELA, 192 DPR 329, 333 (2015). A esos efectos, “la sentencia declaratoria es particularmente til para ‘dilucidar cualquier divergencia de criterio en la interpretacién de un estatuto cuando existe una controversia sustancial entre partes con intereses legales adversos”. fd. La Regla 59.1 de Procedimiento Civil, 32 LPRA Ap. V, R. 591, dispone que: El Tribunal de Primera Instancia tendra autoridad para declarar derechos, estados y otras relaciones juridicas aunque se inste o pueda instarse otro remedio. No se estimara como motivo suficiente para atacar un procedimiento o una accién el que se solicite una resolucion o sentencia declaratoria. La declaracion podra ser en su forma y efectos, afirmativa o negativa, y tendra la eficacia y el vigor de las sentencias 0 resoluciones definitivas. Independientemente de lo dispuesto en la Regla 37, el tribunal podra ordenar una vista rapida de un pleito de sentencia declaratoria, dandole preferencia en el calendario. S}2019CVo8407 v7 ‘a persona que solicite una sentencia declaratoria debera tener legitimacion activa, por lo que “iene que demostrar que ha sufrido un dano claro y palpable; que el dano es ral, inmedlatoy preciso, y ro ure abstract chipotetico; que existe conexion entre el dato suftido y la causa de accién ejercitadas y que 4a causa de accién surge bajo el palio de la constitucién 0 de una ley". Mun. de Fajardo v.Srio, Justicia, 187 DPR 245, 254-255 (2012), En cuanto a estos criterios, el Tribunal Supremo ha expresado que la persona ‘ue presenta una solicitud de sentencia declaratoria “debera establecer la existencia o inminencia de un ato claro y real”. Romero Barcelo ELA, supra, pég. 475, ctando a Stacheet el Sro.deJustcact cl, 157 DPR 360, 383-384 (2002). Ademas, a sentencia declaratoria es adecuada para declarar derechos, estados otras elaciones cle naturaleza juridica, aunque existan otros recursos procesales,ademés de que permite dilucidar cualquier divergencia de criterio en la interpretacion de un estatuto cuanto existe una controversia sustancial entre partes que tienen intereses adversos. Alcalde Guayama v. ELA, 192 DP.R, 329 (2015), citando a Mun. Fajardo v.Srio. Justicia, supra, Elreferido mecanismo “[d]ebe utilizarse cuando permite finalizar situaciones de incertidurnbre 0 ‘nseguridad en cuanto a derechos" J. A. Cuevas Segatra, Tratadode Derecho Proceal Civil, 2a Ed, San Juan, Publicaciones JTS, 2011, Tomo V, pag. 1789; Véase Regla 39.2 de Procedimiento Civil, 32 LPRA Ap. VR. 59.2 {aotorgacion del zemedio de sentencia declaratoria es discrecional del tribunal, pues éste “pod negarse a dar o a registrar una sentencia o decreto declaratorio cuando tal sentencia 0 decreto, de ser hecho o registrado, no haya de poner fin ala incertidumbre o controversia que origins el procedimiento" Regla 59.3 de Procedimiento Civil, 32 LPRA Ap. V, R. 59.3, Ademas, en la demanda se debera alegar “las gestiones extrajudiciales y los intereses antagonicos de las partes”. Cuevas Segarra, op.cit., pag, 1790; Véase Moscoso v. Rivera, 76 DPR 481 (1954), Para la doctrina, la sentencia declaratoria es “aquella que se dicta en un proceso en el cual los hechos alegados demuestran que existe una controversia sustancial entre partes que tienen intereses legales adversos, sin que medic lesion previa de los mismos con el prop6sito de disipat la incertidumbre Juridica y contribuir a la paz social”. R. Hernandez Col6n, Practica Juridica de Puerto Rico, 6ta ed. . LexiNexis, 2017, sec. 6001, pag, 623, Entre aquellos facultados para solicitar una sentencia declaratoria, segiin la Regla 592 de Procedimiento Civil, 32 LPRA Ap. V, R. 59.2, se encuentra toda persona “cuyos derechos, estado u otras relaciones juridicas fuesen afectados por un estatuto”, Ademas, el solicitante de una sentencia declaratoria dlebe tener legitimacion activa, Romero Barcel. ELLA., 169 DPR 460, 475 (2006). sjoiscvos407 18 Segan dispone la Regla 59.1, 32 LPRA Ap. V, R. 59.1, en la practica, la sentencia declaratoria “tendré la eficacia y el vigor de las sentencias o resoluciones definitivas’ IV. Aplicacion del Derecho a los hechos En primer lugar, debemos mencionar que, ante una mocién de desestimacién, las alegaciones hechas en la demanda hay que interpretarlas conjuntamente, liberalmente y de la manera mas favorable posible para la parte demandante. Por lo cual, para efectos de la resoluci6n del caso, tomaremos como Ciertos los hechos bien alegados en la demanda. De las mociones y las argumentaciones orales en la vista de injunction no surge que exista una controversia real de hechos. Es importante establecer que ambas partes aceptan que los hechos medulares del presente caso no estan en controversia, por lo que la controversia ante nos es una exclusivamente de derecho. En este caso, el demandante present6 la demanda solicitando miiltiples remedios extraordinarios e119 de agosto de 2019, Para ese momento, el St. Rosell Nevares habia renunciado y se encontraba en los Estados Unidos. El Ledo. Pierluisi Urrut mientras fungi6 como Gobernador de Puerto Rico, ordend que se le asignara escolta al Sr. Rossell6 Nevares y a su familia mientras este se encontraba fuera de Puerto Rico. Luego, el 19 de agosto de 2019, el Secretario del Departamento de Seguridad le orden6 al Comisionado del Negociado de la Policia que se suspendiera el servicio de escolta del Sr. Rossell6 Nevares y su familia. La vista del presente caso se celebr6 el 9 de septiembre de 2019, Para ese momento, el Sr. Rossello Nevares y su familia no tenian escolta asignada por el Gobierno de Puerto Rico. Esto causé un cambio drastico entre los hechos alegados en la demanda y la realidad que vivimos en estos momentos. Por tal raz6n, debemos analizar sila controversia planteada ante nuestra consideraci6n es una justiciable Como es de conocimiento, los Tribunales requieren que, para resolver un asunto en los méritos, se trate de una controversia real. Por lo tanto, los Tribunales no debemos resolver, en sus méritos, asuntos que son académicas y que, de resolverse en sus méritos, serian una opinion consultiva del tribunal. Como explicamos, una controversia deja de ser justiciable cuando algin hecho posterior 1a convierte en académica. En este caso, cuando se presenté la demanda, el Sr. Rossell6 Nevares se encontraba gozando de una escolta que se le asign6 mientras este estaba en los Estados Unidos. Durante el pleito, los hechos esenciales cambiaron radicalmente, En estos momentos, ni el Sr. Rossellé Nevares ni su familia tienen escolta asignada, No hay duda de que la controversia original dej6 de existir al momento en que se ordeno ala escolta a volver a Pu to Rico, Ahora bien, el demandante arguye que la situacion de hechos no tiene visos de permanencia y, por lo tanto, aplica una de las excepciones reconocidas por el Tribunal Supremo ala academicidad, Segiin este, el Sr. Henry Escalera, Comisionado del Negociado de la Policia de Puerto Rico, ha expresado que si el Sr. Rossell6 volviera a Puerto Rico, ordenaria que se le asigne escolta. sy2019cvoB407 19 ‘Aunque, de primera vista, pudiera parecer que las expresiones del Comisionado en la prensa Pudieran significar que no existe visos de permanencia, de un anilisis de los hechos podemos observar que este le responde al Hon, Elmer L. Roman Gonzalez, Secretario del Departamento de Seguridad de Puerto Rico, quien le responde ala Hon. Wanda Vazquez Garced, Gobernadora de Puerto Rico, De hecho, fue la Gobernadora quien ordeno que se removiera la escolta que le asign6 el Ledo. Pierluisi Urrutia al Sr Rossello Nevares. Por lo tanto, el mero hecho de que el Comisionado haya expresado su opinion sobre un tema en la prensa no signifi que, si los hechos cambiaran, se le asignaria escolta, nuevamente, al Sr. Rossello Nevares. Debido a lo anterior, es forzoso concluir que la controversia original es académica. El demandante tambien solicita que se emita una sentencia declaratoria en la cual se exprese el Tribunal en cuanto a que al Sr. Rossellé Nevares no Ie apli an los derechos que ostentan los exgobernadores de Puerto Rico. Esta contencion del demandante tampoco procede en derecho. Debemos recordar que la sentencia declaratoria se utiliza para dilucidar divengencias de criterio en la interpretacion de un estatuto, Segin se ha expresado en las mociones y en Ja argumentacion oral, no existe una divergencia de criterio en la interpretacion de la Ley para Conceder una Anualidad Vitalicia y otras Facilidades a Ex-Gobemadores, Ley Nam, 2 de 26 de marzo de 1965, segiin enmendada, 3 LPRA sec. 21 et seq. Al no existir controversia sobre la interpretacion de la ley, no existe raz6n para que este Tribunal se exprese en cuanto a este tema. El demandante desea que este Tribunal haga una opinion consultiva sobre luna controversia que podrfa, en un futuro y si todos los elementos necesarios concuerdan, volver a revivir. Debemos puntualizar que existe una ley que aplica a los derechos de los exgobernadores sin la necesidad de que este Tribunal, mediante una expresion en el vacio, la fortalezca, Ciertamente, la sentencia declaratoria no le brindaré mayor fuerza o validez a una Ley. Las expresiones de este Juez en dicha sentencia declaratoria son innecesarias. Finalmente, el demandante solicito un “mandamus alternativo”, para ordenar al Sr. Escalera a que desista de nombrarle escolta al Sr. Rossello Nevares. El mandamus, como expusimos, es un recurso altamente diserecional que requiere de varios requisitos para que proceda. Entre estos requisitos se encuentra el requerimiento previo a quien se interesa que cumpla con su deber ministerial y que exista un claro deber ministerial en la ley. El recurso presentado por el demandante no cumple con los requisitos inimos de este tipo de recurso extraordinario, Nos parece extremadamente sorprendente la creatividad de la parte demandante al solicitar que emitamos “un Madamus para que le ordenemos al Comisionado de la Policia Henry Escalera que cese y desista de sus instrucciones impartidas al Negociado de la Policta de Puerto Rico para proveerle escoltas al Sr. Ricardo Rossell6 Nevares cuando regrese a Puerto Rico”. De hecho, el resultado que interesa el demandante es un tipo de hibrido entre un injunction tradicional y un s}2019Cvos407 20 minimos de este tipo de recurso extraordinario. Nos parece extremadamente sorprendente la creatividad de la parte demandante al solicitar que emitamos “un Madamus para que le ordenemos al Comisionado de la Policia Henry Escalera que cese y desista de sus instrucciones impartidas al Negociado de la Policta de Puerto Rico para proveerle escoltas al Sr. Ricardo Rossell Nevares cuando regrese a Puerto Rico”. De hecho, el resultado que interesa el demandante es un tipo de hibrido entre un injunction tradicional y un mandamus, el cual no hemos logrado encontrar en todo nuestro ordenamiento jurfdico. Se trata de alguna especie nueva de mandamus en el que este Tribunal le debe ordenar al Sr. Escalera que desista de levar a cabo una accion especifica. No surge, de la ley, un deber ministerial para lo que solicita el demandante. Por lo tanto, no procede la expedicion del mandamus. V. Sentencia En vista de lo anteriormente expresado, se declara Ha lugar a la Mocion de Desestimacion presentada por la parte demandada. En su consecuencia se dicta Sentencia desestimando la Demanda en su totalidad, por haberse tornado académica la controversia Registrese y Notifiquese En San Juan, Puerto Rico a 18 de septiembre de 2019. {ANTHONY CUEVAS RAMOS JUEZ SUPERIOR

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