La película “Entre los muros” narra un año lectivo en una escuela de un
barrio de París, en la clase que nos muestran podemos ver a jóvenes de trece y catorce años, de distintas nacionalidades, con diferentes culturas, equipos de fútbol y gustos estéticos que conviven diariamente en ese espacio. Al mismo tiempo, la película nos muestra lo que sucede en la sala de profesores y en sus reuniones, y los diferentes momentos que éstos van transitando a lo largo de un año escolar. Para comenzar, tomaremos la primera escena de la película, en la que el Profesor Marín se encuentra en la puerta de la escuela con otros docentes. Se saludan antes de entrar, y mantienen un diálogo: el Prof. Marin le pregunta cómo está a un profesor y éste le contesta: “Acá, al pie del cañón como siempre”.
Veremos otra escena en la que el mismo profesor entra a la sala de
profesores y critica muy duramente a los alumnos. Él dice que lo tienen harto y que no quiere darles más clase, que no quieren aprender, que no les interesa nada y que a él no le importa si se quedan en su barrio (de mierda) toda la vida. Esta escena nos hace pensar en lo complejo del trabajo docente con todas sus particularidades y matices. Pareciera que el desgaste de los profesores progresa a medida que avanza el año lectivo.
Siguiendo con el análisis, a lo largo de toda la película se puede ver una
fuerte tendencia normalizadora, homogeneizadora tan enraizada en la institución educativa como en el Prof. Marín. El peligro actual en relación a estas formas de ser docente es la tendencia a modelar la realidad sin considerar la heterogeneidad En otra escena, los alumnos discuten con el Prof. Marin sobre el “verbo imperfecto del subjuntivo”. Los alumnos plantean que en la actualidad nadie utiliza esa forma de hablar y el profesor sostiene que sí. Los alumnos dicen que en la calle no se habla así que la gente como ellos no habla así, que son los burgueses los que hablan así. A partir de esta situación, podemos ir un poco más allá y pensar qué significa en la actualidad que un docente trabaje desde un mandato normalista, disciplinador y homogenizador. Desde esta perspectiva, lo que sucede es que se piensa en términos abstractos, a partir de modelos. Esto es lo que sucede cuando el Prof. Marín les enseña algo a sus alumnos que probablemente no utilicen nunca pero que “debe enseñar”. Cuando los alumnos concretos no encajan en ese modelo (casi siempre) son virtualmente borrados, homogeneizados: los que encajan se quedan, los que no encajan se van. Desde esta perspectiva se pretende borrar las subjetividades, las diferencias, las particularidades de cada uno con el objetivo de alcanzar ese modelo abstracto e inexistente. En una segunda parte de la misma escena, el Prof. Marín reconoce que casi nadie habla así en la actualidad, excepto los esnobs. Pero que lo importante es que ellos sepan que hay distintos registros (el familiar, el cotidiano, el culto, el oral y el escrito) y que deben poder alternar entre ellos. En esta parte, podemos pensar que el Prof. Marín se corre un poco de la tradición normalizadora y, de alguna manera, puede observar a los sujetos concretos que tiene enfrente y reflexionar un momento sobre por qué les enseña lo que les enseña. En otros momentos de la película esta tensión entre el ser profesionales y ser funcionarios del Estado vuelve a aparecer. Por ejemplo, en una escena en la que se muestra una reunión de profesores, éstos tienen un temario que incluye; por un lado, pensar si es conveniente incorporar un carnet de puntos (como el registro de conducir) para controlar las malas conductas de los alumnos (el cual estaría vinculado al ser profesional) y, por otro lado, el aumento de la ficha para la máquina de café (tema que los interpela directamente como funcionarios del Estado). No se llega a nada. Conflicto con el alumno Souleymane: En primer lugar, los profesores tienen una reunión en la cual hay dos alumnas de la clase como delegadas. En la siguiente escena, en una clase en la que el Prof. Marín está trabajando “poesía”, se ve que las delegadas, las cuales, según el Prof. Marín no han tenido una conducta correcta en la reunión, les han contado a sus compañeros las cosas que se hablaron en la reunión. Souleymane lo confronta al profesor preguntándole si es cierto que él en la reunión lo había criticado duramente y el docente le dice que no pero que habían hablado de que si seguía teniendo la conducta que tenía se “iba a buscar problemas”. A partir de esto, Souleymane plantea que los profesores, cuando le dicen cosas como esas lo que buscan es venganza. El Prof. Marín se defiende: “aquí no estamos para vengarnos de la gente sino para intentar que reine la disciplina”. Avanzando en la escena, vemos que el Prof. Marín se pone nervioso, se enoja con las delegadas y las insulta y a partir de esto comienzan a discutir varios de sus alumnos. En el aula la situación se vuelve cada vez más confusa hasta derivar en que Souleymane y el Prof. Marín discuten fuertemente. El profesor le dice a Souleymane que no puede tutearlo ya que es una falta de respeto y el alumno se defiende diciendo que el profesor no puede decirle las cosas que le está diciendo porque “se está pasando”. Los alumnos le piden a su compañero que se calme pero éste no lo hace, se ve que el Prof. Marin también está nervioso, hasta que finalmente Souleymane se enoja por algo que le dicen y violentamente se levanta de su silla y se dirige hacia la puerta. En el medio forcejea con un compañero y con el Prof. Marín, quien le dice: “No te podes ir de mi clase de esta manera”. En el tironeo, Souleymane le golpea la nariz accidentalmente a una compañera y finalmente sale del aula. Finalmente, el Consejo de disciplina decide que Souleymane es expulsado de la escuela. Tal vez del sistema educativo. Tal vez vuelva a su país de origen.