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Dedico esta obra a mi esposo Marcelo y a mis amados hijos Ana Lucía y Elías Daniel,
por quienes pongo el corazón en todo reto que emprendo.
Introducción
Mery Bahamonde Quinteros (1)
El Derecho Tributario es una rama del Derecho en el que los sujetos intervinientes asumen más obligaciones
que derechos; de ahí que inclusive los derechos que se les reconoce a los contribuyentes sean calificados
como derechos— deber, pues el sujeto pasivo de la relación jurídica tributaria es responsable frente a la
Administración del cumplimiento de una serie de obligaciones formales y sustanciales.
Como se recordará, según lo dispuesto por los artículos 1° y 2° Texto Único Ordenado del Código Tributario,
aprobado por el Decreto Supremo Nº 133-2013-EF, en adelante, Código Tributario, la obligación tributaria, es
el vínculo entre el acreedor y el deudor tributario, establecido por ley, que tiene por objeto el cumplimiento de
la prestación tributaria, siendo ésta exigible coactivamente.
En ese contexto en el que prevalecen las obligaciones, los medios de extinción de la obligación tributara
constituye un centro de atención permanente que es de vital importancia su conocimiento. Ahora bien el
estudio de la extinción de la deuda tributaria, debe comenzar siempre partiendo de la consideración de la
naturaleza jurídica de la obligación tributaria, por ello en el Punto 1 del presente estudio se abordará el
concepto de deuda tributaria, sus componentes y su exigibilidad.
De otro lado, el artículo 30° del Código Tributario el pago de la deuda tributaria será efectuado por los
deudores tributarios y, en su caso por sus representantes; por ello otro punto medular de análisis en el
presente estudio está referido al sujeto pasivo de la obligación tributaria o deudor tributario; en ese sentido el
Punto 2 está referido a
los sujetos obligados al pago de las deudas tributarias, contribuyentes y responsables, los supuestos de
responsabilidad solidaria, los requisitos para su imputación, para lo cual haremos referencia a la
jurisprudencia del Tribunal Fiscal y las opiniones de la Administración Tributaria emitidas mediante sus
informes.
Asimismo, toda vez que el Código Tributario prevé la transmisión de la deuda tributaria, en el Punto 3 se
revisará, los supuestos de transmisión de la deuda tributaria dispuesta por ley, esto es la transmisión vía
sucesión o adquisición a título universal, el objeto de transmisión de la obligación tributaria y los efectos de
dicha transmisión de situaciones activas y pasivas, derechos y obligaciones que conforman el patrimonio
adquirido.
Seguidamente, en el Punto 4 se abordará los medios de extinción de la deuda tributaria, previstos en el
artículo 27° del Código Tributario, el cual dispone que la obligación tributaria se extingue por los siguientes
medios: i) Pago, ii) Compensación, iii) Condonación, iv) Consolidación, v) Resolución de la Administración
Tributaria sobre deudas de cobranza dudosa o de recuperación onerosa, vi) Otros que se establezcan por
leyes especiales, para lo cual nos remitiremos a las normas reglamentarias aprobadas por la SUNAT,
mediante Resoluciones de Superintendencia, jurisprudencia e informes de la Administración.
Finalmente, en el Punto 5, se analizará la figura de la prescripción como un medio para oponerse a la
cobranza por razón del transcurso del tiempo, en virtud del principio de seguridad jurídica, para lo cual
analizaremos las reglas para el cómputo del plazo prescriptorio, los actos interruptorios, suspensorios, los
efectos de la prescripción y finalmente jurisprudencia e informes de la Administración referidas al tema en
análisis.
Es mi deseo que esta obra sea de utilidad operativa de los aplicadores de la apasionante y compleja
normatividad tributaria.
1. La deuda tributaria y su exigibilidad
1. La deuda tributaria y su exigibilidad
el estudio de la extinción de la deuda tributaria, debe comenzar siempre partiendo de la consideración de la
naturaleza jurídica de la obligación tributaria, la cual es una obligación nacida por ley, por lo que los elementos
de dicha obligación quedan plenamente delimitados por ley.
Así pues, según lo dispuesto por Texto Único Ordenado del Código Tributario, aprobado por el Decreto
Supremo Nº 133-2013-EF, en adelante, Código Tributario, la obligación tributaria, es el vínculo entre el
acreedor y el deudor tributario, establecido por ley, que tiene por objeto el cumplimiento de la prestación
tributaria, siendo ésta exigible coactivamente.
1.1.1. Tributo
1.1.1. Tributo
De conformidad a lo dispuesto por la Norma II del Título Preliminar del Código Tributario, el término genérico
tributo comprende:
— Impuesto: Es el tributo cuyo cumplimiento no origina una contraprestación directa en favor del
contribuyente por parte del Estado.
— Contribución: Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador beneficios derivados de la
realización de obras públicas o de actividades estatales.
— Tasa: Es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador la prestación efectiva por el Estado de un
servicio público individualizado en el contribuyente, que no tiene un origen contractual.
Las Tasas, entre otras, pueden ser: (i) Arbitrios: son tasas que se pagan por la prestación o mantenimiento de
un servicio público, (ii) Derechos: son tasas que se pagan por la prestación de un servicio administrativo
público o el uso o aprovechamiento de bienes públicos y (iii) Licencias: son tasas que gravan la obtención de
autorizaciones específicas para la realización de actividades de provecho particular sujetas a control o
fiscalización.
Ahora bien, mediante el Decreto Legislativo Nº 771, vigente desde enero de 1994, se aprobó "Ley Marco del
Sistema Tributario Nacional", la cual regula la estructura del sistema tributario peruano, identificando cuatro
grandes sub—conjuntos de tributos en función del destinatario de los montos recaudados(2): tributos que
constituyen ingresos del Gobierno Nacional, tributos que constituyen ingresos de los Gobiernos Regionales,
tributos que constituyen ingresos de los Gobiernos Locales y contribuciones que constituyen ingresos para
otras reparticiones públicas diferentes del Gobierno Nacional y Local.
No obstante lo antes expuesto, toda vez que en el presente estudio solo nos avocaremos a la extinción de las
obligaciones tributarias administradas por SUNAT, listaremos los principales tributos que dicha entidad
administra.
— Impuesto General a las Ventas: Es el impuesto que se aplica en las operaciones de venta e importación
de bienes, así como en la prestación de distintos servicios comerciales, en los contratos de construcción o en
la primera venta de inmuebles.
— Impuesto a la Renta: Es aquél que se aplica a las rentas que provienen del capital, del trabajo o de la
aplicación conjunta de ambos.
— Régimen Especial del Impuesto a la Renta: Es un régimen tributario dirigido a personas naturales y
jurídicas, sucesiones indivisas y sociedades conyugales domiciliadas en el país que obtengan rentas de
tercera categoría provenientes de las actividades de comercio y/o industria; y actividades de servicios.
— Nuevo Régimen Único Simplificado: Es un régimen simple que establece un pago único por el Impuesto
a la Renta y el Impuesto General a las Ventas (incluyendo al Impuesto de Promoción Municipal). A él pueden
acogerse únicamente las personas naturales o sucesiones indivisas, siempre que desarrollen actividades
generadoras de rentas de tercera categoría (bodegas, ferreterías, bazares, puestos de mercado, etc.) y
cumplan los requisitos y condiciones establecidas.
— Impuesto Selectivo al Consumo: Es el impuesto que se aplica sólo a la producción o importación de
determinados productos como cigarrillos, licores, cervezas, gaseosas, combustibles, etc.
— Impuesto Extraordinario para la Promoción y Desarrollo Turístico Nacional: Impuesto destinado a
financiar las actividades y proyectos destinados a la promoción y desarrollo del turismo nacional.
— Impuesto Temporal a los Activos Netos: Impuesto aplicable a los generadores de renta de tercera
categoría sujetos al régimen general del Impuesto a la Renta, sobre los Activos Netos al 31 de diciembre del
año anterior. La obligación surge al 1 de enero de cada ejercicio y se paga desde el mes de abril de cada año.
— Impuesto a las Transacciones Financieras: El Impuesto grava algunas de las operaciones que se
realizan a través de las empresas del Sistema Financiero. Creado por el Decreto Legislativo Nº 939 y
modificado por la Ley Nº 28194. Vigente desde el 1° de marzo del 2004.
— Impuesto Especial a la Minería: Creada mediante Ley Nº 29789 publicada el 28 de setiembre de 2011, es
un impuesto que grava la utilidad operativa obtenida por los sujetos de la actividad minera proveniente de las
ventas de los recursos minerales metálicos. Dicha ley establece que el impuesto será recaudado y
administrado por la SUNAT.
— Casinos y Tragamonedas: Impuestos que gravan la explotación de casinos y máquinas tragamonedas.
— Derechos Arancelarios o Ad Valorem, son los derechos aplicados al valor de las mercancías que
ingresan al país, contenidas en el arancel de aduanas.
— Derechos Específicos, son los derechos fijos aplicados a las mercancías de acuerdo a cantidades
específicas dispuestas por el Gobierno.
— Aportaciones al ESSALUD y a la ONP: Mediante la Ley Nº 27334 se encarga a la SUNAT la
administración de las citadas aportaciones, manteniéndose como acreedor tributario de las mismas el Seguro
Social de Salud (ESSALUD) y la Oficina de Normalización Previsional (ONP).
— Regalías Mineras: Se trata de un concepto no tributario que grava las ventas de minerales metálicos y no
metálicos. El artículo 7° de la Ley 28258 - Ley de Regalías Mineras, autoriza a la SUNAT para que realice,
todas las funciones asociadas al pago de la regalía minera. Se modificó mediante la Ley Nº 29788 publicada
el 28 de setiembre de 2011.
— Gravamen Especial a la Minería: Creado mediante la Ley Nº 29790, publicada el 28 de setiembre de
2011, está conformado por los pagos provenientes de la explotación de recursos naturales no renovables y
que aplica a los sujetos de la actividad minera que hayan suscrito convenios con el Estado. El gravamen
resulta de aplicar sobre la utilidad operativa trimestral de los sujetos de la actividad minera, la tasa efectiva
correspondiente según lo señalado en la norma. Dicha ley, faculta a la SUNAT a ejercer todas las funciones
asociadas al pago del Gravamen.
Por consiguiente, en el presente estudio la deuda tributaria por tributo a que nos referiremos estará
relacionada a la generada por el acaecimiento del hecho imponible de cualquiera de los tributos antes
mencionados.
1.1.2. Multas
La multa es una sanción que impone la Administración Tributaria por la comisión de una infracción tributaria,
entendiéndose esta última como toda acción u omisión que importe la violación de normas tributarias, siempre
que se encuentren que se encuentren tipificadas en el Código Tributario o en otras leyes o decretos
legislativos.
Al respecto, el artículo 172° del Código Tributario señala que las infracciones tributarias se originan por el
incumplimiento de las obligaciones siguientes:
1. De inscribirse, actualizar o acreditar la inscripción.
2. De emitir, otorgar y exigir comprobantes de pago y/u otros documentos.
3. De llevar libros y/o registros o contar con informes u otros documentos.
4. De presentar declaraciones y comunicaciones.
5. De permitir el control de la Administración Tributaria, informar y comparecer ante la misma.
6. Otras obligaciones tributarias.
Ahora bien, el artículo 166° del Código Tributario otorga la facultad discrecional de determinar y sancionar
administrativamente las infracciones tributarias, aplicando gradualmente las sanciones por infracciones
tributarias, en la forma y condiciones que la ley establezca. En virtud de la antes citada facultad de graduar las
sanciones se aprobó el Reglamento del Régimen de Gradualidad para las infracciones relacionadas a la
emisión y/u otorgamiento de comprobantes de pago Resolución de Superintendencia Nº 063-2007/SUNAT
modificada por la Resolución de Superintendencia Nº 195-2012/SUNAT.
Asimismo, respecto de infracciones distintas a las antes mencionadas, cabe indicar que el Decreto Legislativo
Nº 1117, publicado el 07 de julio de 2012
y vigente desde el 06 de agosto de 2012, modificó el artículo 179° del Código Tributario a efectos de
establecer que el Régimen de Incentivos del Código Tributario no resulta de aplicación para las sanciones que
imponga la SUNAT.
Posteriormente, la SUNAT emitió la Resolución de Superintendencia
Nº 180 -2012/SUNAT, vigente desde el 06 de agosto de 2012, mediante la cual incorporó al Régimen de
Gradualidad previsto en la Resolución de Superintendencia Nº 063-2007/SUNAT, la gradualidad aplicable a
las infracciones y sanciones previstas en los numerales 1, 4 y 5 del artículo 178° del Código Tributario, a las
que con anterioridad a su vigencia, le correspondía el Régimen de Incentivos del artículo 179° del Código
Tributario
Así pues, según la antes citada norma, los criterios de gradualidad de las sanciones tipificadas en los
numerales 1, 4 y 5 del artículo 178° del Código Tributario son los siguientes:
— El pago: Es la cancelación total de la multa rebajada que corresponda según los anexos respectivos o
según los numerales del artículo 13°-A más los intereses generados hasta el día en que se realice la
cancelación.
— La subsanación: Es la regularización de la obligación incumplida en la forma y momento previstos en los
anexos respectivos la cual puede ser voluntaria o inducida. En el caso de la infracción tipificada en el numeral
1 del artículo 178° del Código Tributario, la subsanación consiste en la presentación de la declaración
rectificatoria en los momentos establecidos en el artículo 13°-A.
— Cancelación de tributo: Es el pago del íntegro del monto consignado por el deudor tributario en el
casillero de la declaración jurada rectificatoria denominado importe a pagar, el mismo que para la aplicación
de los porcentajes de rebaja del artículo 13°-A, debe incluir el total del saldo a pagar a favor del fisco derivado
de los datos rectificados y los intereses respectivos calculados hasta la fecha de la cancelación.
— Fraccionamiento aprobado: A la solicitud presentada por el deudor tributario al amparo del artículo 36°
del Código Tributario, aprobada por la SUNAT, para fraccionar el pago del íntegro del monto consignado por
el deudor tributario en el casillero de la declaración jurada rectificatoria denominado importe a pagar, el mismo
que para la aplicación de los porcentajes de rebaja del artículo 13°-A, debe incluir el total del saldo a pagar a
favor del Fisco derivado de los datos rectificados y los intereses respectivos.
Subsanación Voluntaria
Condiciones y requisitos para aplicar la rebaja del 95%
Rebaja Requisitos Oportunidad
Debe recordarse que el último párrafo del artículo 166º del Código Tributario dispone que la gradualidad de
las sanciones sólo procederá hasta antes que se interponga recurso de apelación ante el Tribunal Fiscal
contra las resoluciones que resuelvan la reclamación de resoluciones que establezcan sanciones, órdenes de
pago, resoluciones de determinación en los casos que estas últimas estuvieran vinculadas con sanciones de
multas aplicadas.
Estando a lo expuesto, para considerar que la deuda tributaria generada por multas ha sido extinguida el
deudor tributario debe haber cancelado la multa en aplicación de las reglas de gradualidad de las sanciones
antes expuestas.
1.1.3. Intereses
Los intereses comprenden: el interés moratorio por pago extemporáneo del tributo, el interés moratorio
aplicable a multas impagas y el interés por fraccionamiento y/o fraccionamiento.
De conformidad a lo establecido por el artículo 33° del Código Tributario el monto del tributo no pagado dentro
de los plazos indicados devengará un interés equivalente a la Tasa de Interés Moratorio (TIM), la cual no
podrá exceder del 10% (diez por ciento) por encima de la tasa activa del mercado promedio mensual en
moneda nacional (TAMN) que publique la Superintendencia de Banca y Seguros el último día hábil del mes
anterior. Agrega la citada norma que la SUNAT fijará la TIM respecto a los tributos que administra o cuya
recaudación estuviera a su cargo.
Así pues la Resolución de Superintendencia Nº 053-2010/SUNAT, en virtud de las facultad atribuida por el
citado dispositivo, fijó el 1.2% mensual como tasa de interés moratorio aplicable a deudas tributarias en
moneda nacional y 0.6% mensual como tasa de interés aplicable a deudas tributarias en moneda extranjera,
las mismas que rigen a partir del 1 de marzo de 2010. (3)
Como se sabe los intereses moratorios se aplicarán diariamente desde el día siguiente a la fecha de
vencimiento hasta la fecha de pago inclusive, multiplicando el monto del tributo impago por la TIM diaria
vigente.
La TIM diaria vigente resulta de dividir la TIM vigente entre treinta (30),
el cual asciende a 0.04%.
De otro lado, debe mencionarse que la aplicación de los intereses moratorios se suspenderá a partir del
vencimiento de los plazos máximos establecidos de 9 meses y 12 meses para valores vinculados a precios de
transferencia previstos en el Artículo 142° del Código Tributario hasta la emisión de la resolución que culmine
el procedimiento de reclamación ante la Administración Tributaria, siempre y cuando el vencimiento del plazo
sin que se haya resuelto la reclamación fuera por causa imputable a ésta. Sin embargo, durante el periodo de
suspensión la deuda será actualizada en función del Índice de Precios al Consumidor, a menos que las
dilaciones en el procedimiento por causa imputable al deudor no se tendrán en cuenta a efectos de la
suspensión de los intereses moratorios.
Ahora bien, toda vez que se ha definido la deuda tributaria y los componentes de la misma, corresponde
analizar cuándo dicha deuda es exigible
al deudor tributario.
Conforme se advierte, la citada norma señala que estas personas administradoras de hecho serán
responsables cuando "por dolo o negligencia grave se dejen de pagar las deudas tributarias", siendo de
aplicación los supuestos de presunción de dolo y negligencia grave del artículo 16° antes desarrollados.
Cabe recordar que antes de que el Decreto Legislativo Nº 1121, incorporase la figura del administrador de
hecho, la Administración atribuía dicha condición y la consecuente responsabilidad solidaria del sujeto que
tenía el manejo efectivo de la empresa, en aplicación de la Norma VIII del Título Preliminar del Código
Tributario (actualmente Norma XVI del antes referido código).
De la revisión de la jurisprudencia, encontramos un caso en el que la Administración pretendió imputar al
recurrente la representación en calidad de administrador de hecho de una persona jurídica, al considerar que
existían evidencias que un sujeto se desempeñó como administrador de hecho en los ejercicios en los cuales
se determinaron las deudas tributarias, sustentándose en la propia manifestación del recurrente realizada ante
la Fiscalía Provincial Especializada en Defraudación Tributaria, en la que señaló el sujeto imputado señaló
que vendió sus acciones a terceras personas cercanas a su entorno, a fin de seguir siendo el verdadero
accionista, tener manejo, control y administración por ser el dueño de la empresa, por lo que la Administración
le atribuyó responsabilidad solidaria al calificarlo en virtud de la Norma VIII del Código Tributario, como
"administrador de hecho".
En el caso antes expuesto, el Tribunal Fiscal mediante Resolución
Nº 14766-8-2011, resolvió que la Norma VIII del Título Preliminar del Código Tributario sólo es aplicable para
establecer el hecho imponible que da lugar al nacimiento de la obligación tributaria sustancial, por lo que no
sería aplicable el criterio de realidad económica para atribuir a una persona la representación legal de una
empresa, al no tratarse de un hecho gravado por un tributo, por lo que procedió a dejar sin efecto la resolución
de determinación que atribuye responsabilidad tributaria.
Sin embargo, la Administración, propuso la incorporación legislativa de la figura del Administrador de hecho, a
fin de que se atribuya responsabilidad solidaria a los verdaderos inversionistas, y de este modo asegurar la
recaudación; pese a ello la norma objeto de comentario tiene varias deficiencias, las cuales anotaremos.
Como se señaló en párrafos precedentes el numeral 1 del artículo 16-A del Código Tributario dispone que
será considerado administrador de hecho aquél que ejerza la función de administrador habiendo sido
nombrado por un órgano incompetente. Para dar contenido a dicha norma será necesario que remitirnos al
artículo 14° de la Ley General de Sociedades, o Directorio, que regula el nombramiento del gerente general o
administradores de la sociedad, sin embargo la determinación de que dicho nombramiento ha sido realizado
por un órgano incompetente, corresponderá ser vislumbrado por el Poder Judicial mediante una resolución
judicial que resuelva dicha controversia. En consecuencia la Administración Tributaria solo podrá
calificar como administrador de hecho cuando exista una resolución judicial firme que indique que el
nombramiento del gerente y/o representantes legales fue realizado por un órgano incompetente.
Adicionalmente el numeral 2 del artículo 16-A del citado código, señala que será considerado administrador de
hecho aquél que después de haber renunciado formalmente o se haya revocado, o haya caducado su
condición de administrador formal, siga ejerciendo funciones de gestión o dirección.
Al respecto, para que la Administración Tributaria pueda atribuir responsabilidad solidaria en virtud de este
numeral deberá probar que el sujeto al que se impute la responsabilidad solidaria continúe en la
administración pese a que exista la carta de renuncia y ha sido aceptada o, exista el acuerdo de revocación
de poderes ya inscrito en Registros Públicos, se ha cumplido el encargo del mandato o, se haya vencido las
facultades conferidas.
Asimismo el numeral 3 de la norma en análisis señala que será considerado administrador de hecho quien
actúa frente a terceros con la apariencia jurídica de un administrador formalmente designado, para la
aplicación de este supuesto de responsabilidad, la Administración deberá acreditar documentariamente que el
sujeto imputado se presenta ante terceros como representante legal de la empresa, como gerente de aquella
o como un administrador con poderes suficientes, negocia, pacta, celebra acuerdos comerciales y hasta firmar
contratos a nombre de la empresa.
Finalmente, el numeral 4 del artículo 16-A señala que será considerado administrador de hecho aquél que en
los hechos tiene el manejo administrativo, económico o financiero del deudor tributario, o que asume un poder
de dirección, o influye de forma decisiva, directamente o a través de terceros, en las decisiones del deudor
tributario; sin embargo este último supuesto es el más difícil de probar, pues si el sujeto a quien se imputa
responsabilidad no figura en ningún tipo de contrato, documentación u otra forma escrita relacionado con la
empresa, ¿Cómo hará la SUNAT para demostrar que un sujeto en particular es quién ostenta el manejo total
de la empresa? Sobre el particular debe recordarse que el sistema tributario peruano es uno de carácter
formal, por lo que la imputación de un hecho requiere la existencia de documentos probatorios que acredite
que se ha producido el supuesto de hecho de la norma.
4.1. Pago
El pago presupone la existencia de una obligación tributaria que ha sido determinada, de tal manera que
existe un crédito a favor del fisco, que el contribuyente se encuentra obligado a pagar, ese crédito se
denomina "deuda tributaria".
Tal como lo desarrollamos en los Punto s 2 y 3 del presente estudio, según lo dispuesto por el artículo 30° del
Código Tributario, el pago de la deuda tributaria será efectuado por los deudores tributarios y, en su caso, por
sus representantes o por terceros, salvo oposición motivada del deudor tributario.
En consecuencia, el pago en materia tributaria consiste en que el sujeto pasivo o deudor tributario ponga a
disposición del acreedor tributario, la Administración Tributaria, el total o una parte de la cuantía de la deuda
tributaria(9), siendo que en este último supuesto, la Administración Tributaria efectuará la imputación de los
pagos parciales de conformidad a lo dispuesto por el artículo 31° del Código Tributario.
b. Deuda compensable
Se entiende por deuda compensable al tributo interno o multa insolutos a la fecha de vencimiento o de la
comisión o en su defecto, de la detección de la infracción, respectivamente, o el saldo pendiente de pago de la
deuda tributaria por dichos conceptos así como el Índice de Precios al Consumidor. Tratándose de anticipos o
pagos a cuenta, una vez vencido el plazo de regularización o determinada la obligación principal, los intereses
devengados a que se refiere el segundo párrafo del artículo 34° del Código Tributario o a su saldo pendiente
de pago, según corresponda.
Una vez habiéndose definido los créditos objeto de compensación y deuda compensable analizaremos los
tipos de compensación a que se refiere el artículo 40° del Código Tributario.
De otro lado, la Décimo Segunda Disposición Complementaria Final del Decreto Legislativo Nº 981, señala
que tratándose de la compensación del crédito por retenciones y/o percepciones del Impuesto General a las
Ventas (IGV) no aplicadas deberá determinarse el momento en el cual coexisten la deuda tributaria y el
crédito obtenido por concepto de las retenciones y/o percepciones del IGV no aplicadas, para lo cual se
entenderá que éste ha sido generado:
¿ En la fecha de presentación o de vencimiento de la declaración mensual del último período tributario
vencido a la fecha en que se emite el acto administrativo que declara la compensación, lo que ocurra primero.
¿ En tal caso, se tomará en cuenta el saldo acumulado no aplicado de las retenciones y/o percepciones, cuya
existencia y monto determine la SUNAT de acuerdo a la verificación o fiscalización que realice.
¿ En la fecha de presentación o de vencimiento de la declaración mensual del último período tributario
vencido a la fecha en que se emite el acto administrativo que declara la compensación, lo que ocurra primero,
y en cuya declaración conste el saldo acumulado no aplicado de las retenciones y/o percepciones.
¿ Cuando el deudor tributario no hubiera presentado dicha declaración, en la fecha de presentación o de
vencimiento de la última declaración mensual presentada a la fecha en que se emite el acto administrativo que
declara la compensación, lo que ocurra primero, siempre que en la referida declaración conste el saldo
acumulado no aplicado de retenciones y/o percepciones.
Para que proceda la compensación de oficio sólo se compensará el saldo acumulado no aplicado de
retenciones y/o percepciones que hubiera sido determinado producto de la verificación y/o fiscalización
realizada por la SUNAT, las cuales deberán haber sido declaradas por los agentes de retención y/o
percepción.
Según dispone la citada norma, cuando se realiza la compensación de oficio, no cabe la aplicación de los
intereses que prevé el artículo 38° del Código Tributario, por pagos indebidos a que hace referencia el artículo
5º de la Ley Nº 28053, Ley que regula disposiciones respecto a retenciones y percepciones.
4.3. Condonación
El artículo 41° del Código Tributario señala que la deuda tributaria sólo podrá ser condonada por norma
expresa con rango de Ley, precisando en su segundo párrafo que excepcionalmente, los Gobiernos locales
podrán condonar, con carácter general, el interés moratorio y las sanciones, respecto de los impuestos que
administren. En el caso de contribuciones y tasas dicha condonación también podrá alcanzar al tributo.
Conforme se advierte el Código Tributario no define a la figura de la condonación, por lo que es necesario
recurrir a lo dispuesto por el artículo 1295° del Código Civil, el cual señala que, de cualquier modo que se
pruebe la condonación de la deuda efectuada de común acuerdo entre el acreedor y el deudor, se extingue la
obligación, sin perjuicio del derecho de tercero.
De acuerdo con la doctrina, la condonación o remisión consiste en la renuncia que el acreedor hace de un
derecho, vale decir, importa una liberalidad o renuncia graciosa. En buena cuenta se afirma que, "la remisión
de deuda es el abandono gratuito que el acreedor hace de sus derechos al deudor. Si este abandono no es
gratuito, no habrá remisión de deuda sino, según los casos, novación o datio in solutum. La remisión de deuda
es pues, en principio, una liberalidad la que, como toda liberalidad, puede hacerse ya por acto a causa de
muerte, ya por acto entre vivos"(13).
Como se puede apreciar, la condonación constituye un acto de liberalidad del acreedor de la deuda, el cual
renuncia a su derecho a cobrar la misma en forma total o parcial. Es decir que, el condonar total o
parcialmente la deuda no implica que se hubiere modificado el valor de la operación sino simplemente que el
acreedor ha abandonado voluntariamente su derecho a cobrar su acreencia.
De la revisión de las normas tributarias referidas a los tributos administrados por SUNAT, no se ha regulado
norma alguna que condone las deudas tributarias que recauda dicho ente.
4.3.1. Naturaleza de la extinción de intereses
prevista en la Ley N° 30230
Como se recordará hace poco se publicó la Ley Nº 30230, mediante la cual se estableció una serie de
medidas tributarias y de simplificación de procedimientos con la finalidad de promover y dinamizar del país,
entre ellas el Capítulo I del Título 1, la citada ley permite un procedimiento de actualización excepcional de
deudas tributarias administradas o recaudadas por SUNAT que estuvieran pendientes de pago al 13 de julio
de 2014, cualquiera fuera el estado en que se encuentren (cobranza coactiva, en reclamación o apelación o
inclusive en proceso contencioso ante el Poder Judicial, en fraccionamiento o con pérdida de
fraccionamiento, eliminándose la capitalización de intereses al final de cada año que aplique desde el 31 de
diciembre de 1998 hasta el 31 de diciembre de 2005
Al respecto, un sector de la doctrina considera que toda vez que los intereses moratorios forman parte de la
deuda tributaria, la eliminación de la capitalización de intereses constituye la condonación de dicha deuda. Sin
embargo, desde nuestra perspectiva, la eliminación de la capitalización de intereses no constituye una
condonación si no que se trata de eliminación del procedimiento de capitalización de intereses
generados al 31 de diciembre de cada ejercicio y que originaba que al año siguiente los intereses
moratorios se calculen sobre la deuda original más los intereses acumulados, máxime cuando de
conformidad a lo dispuesto por el artículo 41° del Código Tributario la condonación debe ser expresa.
No obstante lo antes expuesto, consideramos necesario comentar los alcances de la citada eliminación de la
capitalización de intereses.
4.4. Consolidación
Según el artículo 42° del Código Tributario la deuda tributaria se extinguirá por consolidación cuando el acreedor
de la obligación tributaria se convierta en deudor de la misma como consecuencia de la transmisión de bienes
o derechos que son objeto del tributo.
Sobre el particular dado la poca o nula frecuencia con la que se ha hecho uso de este medio de extinción de
la deuda tributaria, en tal sentido no realizaremos mayor análisis sobre este punto.
el Capítulo IV del Título III del Libro I del Código Tributario, regula lo referente a la prescripción, tanto de la
deuda tributaria como del crédito tributario.
De la lectura del artículo 43° del Código Tributario, se puede advertir que éste acoge la teoría referida a que la
prescripción no es un medio de extinción de deuda sino que ésta extingue la acción de la Administración
Tributaria para determinar, sancionar y de cobrar.
Sobre la prescripción, es importante resaltar que el artículo 47° del citado código indica que ésta sólo puede
ser declarada a pedido del deudor tributario. En tal sentido, no corresponde que la Administración se
pronuncie de oficio sobre la prescripción de la acción de la Administración Tributaria para exigir el pago de la
deuda tributaria.
En ese sentido, desde nuestra perspectiva, la prescripción es un medio para oponerse a la cobranza
por razón del transcurso del tiempo, como una manifestación del principio de seguridad jurídica.
Habiendo deslindado la naturaleza del derecho a solicitar prescripción de las acciones de la Administración,
nos remitiremos a las reglas que debemos observar para interponer un procedimiento no contencioso de
prescripción exitoso.
La solicitud de prescripción es un procedimiento no contencioso administrativo mediante el cual el
contribuyente o deudor tributario solicita se deje sin efectos la acción de la Administración para determinar la
obligación, exigir su pago o aplicar sanciones, según sea el caso, debido al transcurso del tiempo.
Esta solicitud puede ser presentada en cualquier momento por el deudor tributario en cualquier momento
mediante un procedimiento no contencioso o como un alegato dentro del procedimiento de reclamación.
(iv) El plazo de prescripción de la acción para solicitar o efectuar la compensación, así como
para solicitar la devolución se interrumpe:
a) Por la presentación de la solicitud de devolución o de compensación.
b) Por la notificación del acto administrativo que reconoce la existencia y la cuantía de un pago
en exceso o indebido u otro crédito.
c) Por la compensación automática o por cualquier acción de la Administración Tributaria dirigida
a efectuar la compensación de oficio.
El nuevo término prescriptorio se computará desde el día siguiente al acaecimiento del acto interruptorio.
Para solicitar o efectuar la compensación, así como para solicitar la devolución. Se suspende:
f) Durante el procedimiento de la solicitud de compensación o de devolución.
g) Durante la tramitación del procedimiento contencioso tributario.
h) Durante la tramitación de la demanda contencioso—administrativa, del proceso constitucional de amparo o
de cualquier otro proceso judicial.
i) Durante la suspensión del plazo para el procedimiento de fiscalización a que se refiere el Artículo 62°-A.
Para efectos de lo establecido en el presente artículo la suspensión que opera durante la tramitación del
procedimiento contencioso tributario o de la demanda contencioso administrativa, en tanto se dé dentro del
plazo de prescripción, no es afectada por la declaración de nulidad de los actos administrativos o del
procedimiento llevado a cabo para la emisión de los mismos.
Cuando los supuestos de suspensión del plazo de prescripción a que se refiere el presente artículo estén
relacionados con un procedimiento de fiscalización parcial que realice la SUNAT, la suspensión tiene efecto
sobre el aspecto del tributo y período que hubiera sido materia de dicho procedimiento.