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Tema:

Aprendizaje Autónomo

Nombre:

Diana María Torres Ruiz

ID 731742

Tutor:

Carmen Cecilia de la Hoz Cabarcas

NRC: 9740

Uniminuto

Programa de Licenciatura en Educación Infantil

Barranquilla, Septiembre 2019


Cuando se educa muy tradicionalmente, se corre el riesgo de desmotivar al estudiante y
cuando esto pasa, el estudiante tiende a tener un déficit en su atención, se distrae
fácilmente, presenta brotes de indisciplina y por ende su desempeño académico puede
bajar. Es aquí cuando como docentes no aceptamos el hecho de que algo está fallando con
nuestra metodología y recurrimos a lo más fácil y es echarle la culpa a nuestros
estudiantes, asociándolos con cualquier trastorno de aprendizaje como por ejemplo TDAH
(Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) y aunque algunos lo padezcan, no
aplica en todos los casos.

Hoy por hoy con todas las exigencias que demanda nuestro actual sistema educativo, se
hace necesaria una educación basada en la exploración y aprendizaje significativo; para
lograr esto se requiere que de parte del docente haya una excelente motivación, que éste en
su quehacer pedagógico implementen estrategias que conlleven al estudiante a pensar, a
crear, a inventar a enamorarse del estudio.

Siendo el aprendizaje un proceso complejo, la actividad del estudiante es uno de los


aspectos más importantes en este proceso; debemos llevara al estudiante a tener la
capacidad de aprender a aprender para que así tenga un aprendizaje autónomo; éste tipo de
aprendizaje se debe fomentar tanto desde el ámbito familiar como del escolar; para esto,
debemos proporcionarle al estudiante espacios donde ellos puedan elegir como, donde,
cuando y a qué ritmo aprender.

Este aprendizaje se debe desarrollar desde el nivel inicial ya que este es flexible y permite
que se interactúe con otras perdonas para adquirir el conocimiento.

Cuando un estudiante desarrolla esta capacidad, el docente se convierte en un guía para él,
solo lo orienta si así lo requiere. Este tipo de aprendizaje permite el desarrollo del
liderazgo, habilidades cognitivas y trabajo en equipo.

Es importante anotar que cuando se emplea este tipo de aprendizaje el estudiante no solo se
limita a adquirir conocimiento sino que es capaz de construirlo de forma significativa; de
esta manera el estudiante es más activo y autónomo.

Podemos concluir entonces que el aprendizaje autónomo es la capacidad que tiene el


estudiante de orientar, controlar, regular y evaluar su proceso de aprendizaje ya sea de
manera consiente o inconsciente teniendo en cuenta diversas estrategias o técnicas de
estudio como lo son la Automotivación, establecer lugares y horarios de estudio, realizar
lecturas comprensivas, subrayar el texto y realizar mapas conceptuales o mapas mentales
para la aprehensión del conocimiento de una manera eficaz.

Recordemos que la última responsabilidad del estudio siempre es nuestra motivación.


Cuando se educa muy tradicionalmente, se corre el riesgo de desmotivar al estudiante y
cuando esto pasa, el estudiante tiende a tener un déficit en su atención, se distrae
fácilmente, presenta brotes de indisciplina y por ende su desempeño académico puede
bajar. Es aquí cuando como docentes no aceptamos el hecho de que algo está fallando con
nuestra metodología y recurrimos a lo más fácil y es echarle la culpa a nuestros
estudiantes, asociándolos con cualquier trastorno de aprendizaje y aunque algunos lo
padezcan, no aplica en todos los casos.

Hoy por hoy con todas las exigencias que demanda nuestro actual sistema educativo, se
hace necesaria una educación basada en la exploración y aprendizaje significativo; para
lograr esto se requiere que de parte del docente haya una excelente motivación, que éste en
su quehacer pedagógico implementen estrategias que conlleven al estudiante a pensar, a
crear, a inventar a enamorarse del estudio.

Siendo el aprendizaje un proceso complejo, la actividad del estudiante es uno de los


aspectos más importantes en este proceso; debemos llevara al estudiante a tener la
capacidad de aprender a aprender para que así tenga un aprendizaje autónomo; éste tipo de
aprendizaje se debe fomentar tanto desde el ámbito familiar como del escolar; para esto,
debemos proporcionarle al estudiante espacios donde ellos puedan elegir como, donde,
cuando y a qué ritmo aprender.

Es importante anotar que cuando se emplea este tipo de aprendizaje el estudiante no solo se
limita a adquirir conocimiento sino que es capaz de construirlo de forma significativa; de
esta manera el estudiante es más activo y autónomo.

Podemos decir entonces que el aprendizaje autónomo es la capacidad que tiene el


estudiante de orientar, controlar, regular y evaluar su proceso de aprendizaje ya sea de
manera consciente o inconsciente teniendo en cuenta diversas estrategias o técnicas de
estudio como lo son la Automotivación, establecer lugares y horarios de estudio, realizar
lecturas comprensivas, subrayar el texto y realizar mapas conceptuales o mapas mentales
para la aprehensión del conocimiento de una manera eficaz.

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