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Ferry resalta la importancia de los avances que ha realizado la investigación-acción

en la relación entre la práctica y los saberes.

Analiza cuatros enfoques de la formación de los enseñantes que de una o de

otra manera han contribuido a esclarecer la importancia que ha existido a lo largo
de la historia, la función de la formación de los enseñantes.

1.- enfoque tradicionalista

2.- enfoque científico

3.- enfoque tecnológico

4.- enfoque situacional.

Jack Beillerot opone dos modelos de información de enseñantes: el primero

que él llama “racionalista” concibe la información como una “adquisición Científica
de alto nivel, por un lado las disciplinas que se enseñan y por otro en
psicopedagogía, “el segundo, que él llama “situacional,”sin negar los aspectos
presentes en el modelo precedente”.

Marcel Lesne también distingue tres modelos de trabajo pedagógico para la

formación de adultos: el tipo transmisión con orientación normativa, el tipo
incitativo con orientación personal y el tipo apropiativo centrado en la inserción
social.

1. Modelo centrado en las adquisiciones.

• La noción de aprendizaje se utiliza en un sentido estricto, es decir, que excluye los

cambios que no se buscan u obtienen fácilmente.

• Este primer modelo se caracteriza por que reduce la noción de formación a la de

aprendizaje en su acepción más estricta.

Los contenidos de la formación y sus objetivos son predeterminados por el

que concibe la formación son más o menos adaptados para el formador, aunque las
“formas” no tengan nada que ver con sus determinaciones.

• Aquí el formador de profesores es un profesor que da un curso y asegura los

trabajos prácticos.
• De este modelo surgen igualmente los tipos de formación inspirados en el
conductismo y la pedagogía por objetivos.

• Definiendo la enseñanza como un oficio que se debe de aprender, un conjunto de

técnicas que se deben dominar.

• Este modelo implica una concepción de la relación teórica- práctica donde la

práctica es una aplicación de la teoría.

• La teoría designa aquí no solo los conocimientos transmitidos, sino también

los ejercicios (algunas veces llamados practicas) distanciados de la situación real
sobre la cual se anticipa.

• La imposición de este modelo permanece privilegiado dentro del mundo de

los enseñantes y de los responsables escolares, se explica quizá menos por su
racionalidad frecuentemente reafirmada (se necesitan profesores competentes, la
primera exigencia es el alto nivel científico).

2. Modelo centrado en el proceso

• Formarse significa aprender, adquirir, pero no necesariamente se aprende

mas mejor concentrándose en las ejecuciones que se deben realizar, y han
aprendido a actuar y reaccionar ante una situación dada. De aquí que el trabajo de
formación concierne mas al proceso y sus pericacias que a las diversas
adquisiciones que da lugar.

• Las pedagogías centradas en el proceso son diversas tales como métodos

activos, la concepción tradicionalista; este juego de continuidades y rupturas es el
refuerzo de una continuidad profunda por el efecto que producen las rupturas
practicadas en el nivel formal. Una experiencia diferente por su intensidad y su
contexto pero semejante por su exigencia movilizadora.

• Con este modelo del proceso la relación entre las actividades de la formación
y la práctica del oficio no es del orden de la aplica con sino de la trasferencia. El
beneficio de los conocimientos o del saber hacer adquirido es una situación para
aprehender con mayor seguridad otra situación, tanto en el pleno intelectual como
en la experiencia. Pro último este modelo da su pleno sentido a la noción de la
alternancia.

3. Modelo centrado en analisis

 • Formarse significa adquirir y aprender continuamente, es siempre un
proceso cuyas implicaciones son complejas, tal proceso tratan de relacionar
exageradamente los programas, cursos y actividades con un sistema
económicamente funcional y sin residuos inútiles que armaría a los enseñantes
para todas las tareas.

• El modelo centrado en el análisis se funda en lo impredecible y lo no

dominable, en función de la singularidad de la situaciones por las que atraviesa, ya
que consiste en un trabajo de desestructuración-reestructuración del conocimiento
de la realidad como se refiere lesne.

• Esta pedagogía del análisis puede definirse por su objetivo, que es un

objetivo de adquisición es decir saber analizar. Pero en este caso se trata de un
aprendizaje privilegiado, aquel que organiza todos los otros. “Aprender a prender”,
es aprender a decidir qué es lo que conviene enseñar. También podemos
caracterizar esta pedagogía en términos de procesos.

• Los tipos de análisis a los cuales podemos recurrir dentro del campo
educativo son múltiples. Podríamos decir que corresponden a la pluralidad de los
objetos discernibles dentro de este campo. El concepto común de análisis que
según el caso, connota más o menos el psicoanálisis. Me parece que significa
mucho más que una operación de conocimiento: es una producción de sentido, una
apertura para actuar.

• En este modelo centrado en el análisis, los maestros o futuros maestros

estarán preparados para elaborar ellos mismos los instrumentos de su práctica y
los medios de su información. La adquisiciones de saberes y de saberes- hacer,
experiencias más o menos controladas y analizadas.

Hay tres elementos que configuran la teoría y la práctica.

...

LECTURAS: “APRENDER, PROBARSE, COMPRENDER” Y “LAS

METAS TRANSFORMADORAS”.

GILES FERRY*

El modelo centrado en las adquisiciones es siempre adquirir o perfeccionar un

saber, una técnica, una actitud o un comportamiento. El proceso de formación se

organiza en función de los resultados constatables y evaluables. La lógica interna

de la formación es la didáctica racional, se ajusta a la lógica externa y el formador

de profesores es un profesor que da un curso y asegura los trabajos prácticos.

Mientras que en el modelo centrado en el proceso, el trabajo de formación

concierne más al proceso y sus peripecias, que a las diferentes adquisiciones a

las que da lugar. Aquí el acento recae en el desarrollo de la personalidad. Y da su

pleno sentido a la noción de la alternancia.

Por otro lado, las asignaturas correspondientes al área de Acercamiento a la

Práctica y al área de la práctica intensiva en condiciones reales pertenecen al

modelo de análisis porque éste integra los saberes, el saber hacer y las

experiencias vividas tratando de darles sentido. Esta adquisición de

conocimientos, técnicas y metodologías sólo funciona vinculada a la capacidad de

observar y analizar situaciones de estudio de caso, análisis de experiencias, de

observaciones de clase reales y de simulaciones. Y es exactamente lo que sucede

en las prácticas y en trabajo docente. Donde el ejercicio del análisis, la

interrogación de la realidad es fundamental para la formación. Es un ir y venir

entre la teoría y la práctica, donde la teoría se convierte en regulación de la

práctica y viceversa

En el enfoque funcionalista, se trabaja deductivamente a partir de un análisis de

funciones de la escuela en la sociedad, en donde el proceso de la escuela está

abierto, es decir; su funcionamiento, sus finalidades. Y los contenidos que se

deben transmitir y el principio mismo de su existencia son cuestionados. Por su

parte el enfoque científico, recae sobre las prácticas de formación y pretende

legitimarse según sus criterios y procedimientos. La idea de una formación

científica de los enseñantes está apoyada por el mito de una ciencia que tiene

potencialmente respuestas para todas las preguntas que el enseñante pueda

encontrar en su práctica. Mientras que el enfoque tecnológico aporta una

contribución altamente significativa a la formación de los enseñantes por el hecho

mismo de sus ambigüedades, en donde la creciente sofisticación de las técnicas

utilizadas y los progresos de la investigación sobre las implicaciones y las

modalidades de su utilización tienen un lugar importante. Y las nuevas

tecnologías, suscitan apasionamientos y miedos según el poder y la riqueza de

sus recursos.

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