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- El objetivo es desarrollar nuestro seminario en oración y ayuno para que podamos llevar
a nuestro ministerio a la verdadera consagración y la bendición de nuestro Padre Dios en
nuestro plan de vida 2019
Para iniciar: todos los días debe hacerse un tiempo de alabanza previo al tema.
TEMA#1
UN NUEVO AÑO, NUEVAS OPORTUNIDADES
INTRODUCCIÓN
Estamos comenzando un nuevo año, el cual trae expectativas, ilusiones, esperanza, en fin, la
oportunidad de comenzar de nuevo. Ahora, si aspiramos tener un buen año, con realización,
desarrollo personal y familiar, es necesario asociarnos con el mejor y con el único que puede
sacarnos adelante, Jesús de Nazaret. Esto, lógicamente, no quiere decir que vayamos a estar
exentos de problemas, sino que en medio de todo lo que vivamos, tengamos la paz de Dios y la
lucidez para tomar decisiones acertadas.
Todo ser humano anhela prosperar, y los propósitos de Dios no son distintos; pero el hecho de
anhelar que sea distinto no garantiza que así lo sea, lo que garantiza que sea productivo es Dios
mismo guiando nuestros pasos.
1. Sea agradecido
En el tiempo de navidad es normal que muchos reflexionen en las bendiciones que Dios ha
derramado sobre sus vidas durante el año, que le agradezcan por todos los beneficios recibidos;
y cuando hablamos de ser agradecidos, hablamos de reconocer que todo lo que somos y
tenemos, a Él se lo debemos (1 de Samuel 12:24).
En la transición de un año a otro, hay quienes pueden sentirse contentos por los logros obtenidos
y porque muchos de ellos lo orientan hacia el progreso y el futuro cercano. Sin embargo, puede
darse el caso contrario, personas que se sienten mal por haber tenido un año difícil, lleno de
fracasos y estar tan desorientados que no saben cuál camino escoger. En ambas situaciones, es
fundamental tomarse el tiempo para recapacitar sobre todo lo que Dios ya hizo en su vida, y
aprender a dar gracias en todo y por todo. En otras palabras, tome un tiempo para agradecer
de corazón (Efesios 5:20)
2. Afiance su fe
Con cuántas tormentas en el alma terminó el año, pudo ser bueno para algunos y malo para
otros. Las turbulencias en el corazón pueden hacer desfallecer su fe y llevarle a desmayar. Si
esta es su situación, le invito a que coloque sus ojos en aquel que le puede ayudar, en Jesús de
Nazaret como nos invitan las mismas Escrituras en Hebreos 12:2. La palabra de Dios nos dice:
“Puestos los ojos en Jesús”, lo cual significa que nuestra atención no debe estar dividida, ya
que el alejar la mirada de Él para colocarla en cualquier dirección produce distracción, desánimo
y debilita nuestra fe; por tanto, es necesario quitar los ojos de los problemas, de la escasez, con
el fin de contemplar a Jesús que nos llenará de paz y de la certeza para ser más que vencedores.
Él quiere bendecirnos y llevarnos de gloria en gloria.
Recordemos, el no tener nuestra mirada en Él, nos llena de dudas, temores y desesperanza, y
las circunstancias o problemas se verán cual gigantes difíciles de conquistar; es más, tendremos
la sensación de que en cualquier momento nos aplastarán.
3. Planificar
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien
el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:15). Y el versículo 16 nos dice: “Aprovechando
bien el tiempo”; y de la única manera que podemos aprovecharlo, para no dejar pasar ninguna
oportunidad propicia, es a través de la planeación.
Le invito a que en este nuevo año usted le coloque sus planes a Dios, ojalá por escrito, de todas
sus áreas: espiritual, sentimental, laboral, familiar y aún aquellas cosas físicas que anhela tener
o cambiar. Recuerde que para Dios no hay nada imposible.
Aplicación Teoterápica
Uno de los más grandes privilegios que Dios le da al hombre cada año, cada día o aún cada
instante, es la capacidad de volver a comenzar. Renueve su esperanza para un año mejor y
recuerde que Él es el único que puede hacer que su vida se extienda hacia arriba y hacia delante;
para ello, decida a partir de este momento comenzar una extraordinaria aventura, la presencia
de Jesucristo en su vida, como una experiencia dinámica, desarrollando una nueva manera de
ser, de sentir y de actuar. Esto es poner su fe en acción.
Y por último, no deje nada al azar, Dios es un Dios de orden; por tanto, es fundamental que a
partir de ahora usted decida planificar su vida, permitiendo que sea Jesús quien se siente en el
trono de su corazón.
ACTIVIDAD FINAL
Establezca con los discípulos un tiempo para escribir sus objetivos para este año. Orar
por estos objetivos y propósitos. Se sugiere colocar “Enamórame” de Abel Zavala
TEMA #2
LA DECISIÓN DE ESCUCHAR SU VOZ
Introducción:
«El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en
aquellos días; no había visión con frecuencia.» (1 Samuel 3:1)
Muchos de nosotros podemos declararnos cristianos, ir con frecuencia a la casa de Dios, alabarlo
y cantar para él, aprender de memoria capítulos enteros, y aun enseñarlos, pero mientras la
Palabra de Dios no sea una verdad absoluta en nuestro corazón, mientras no la creamos y la
obedezcamos, escasearán las visiones de lo que Dios quiere hacer a través de nuestra vida, y
las bendiciones se detendrán.
¿Cómo saber si la Palabra de Dios escasea en nuestra vida?
Otro aspecto que nos permitirá conocer si en nuestra vida escasea la Palabra de Dios, es cuando
no se evidencia en nosotros el fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23). La vida sin Palabra de
Dios es una vida estéril, árida, carente de visión y de entusiasmo. (Juan 15:1 al 7)
Aplicación Teoterápica:
Decidamos hoy volvernos ‘hacedores de su Palabra’ y no solamente oidores. Hoy es el día para
revisar nuestro corazón y ver si estamos guardando su Palabra para no pecar contra él.
Preguntémonos ¿cómo fue nuestra reacción ante alguna circunstancia adversa ocurrida en este
tiempo? ¿Se manifiesta en nuestra vida el fruto del Espíritu Santo? Necesitamos desarrollar
convicciones firmes guiadas por las promesas de Dios, arraigarnos a ellas y avanzar, sabiendo
que el poner por obra la Palabra de Dios será de bendición total y nos llevará a experimentar el
fruto que necesitamos en nuestra vida
TEMA #3
VENCIENDO LO IMPOSIBLE
Introducción
Dios nos diseñó para que viviéramos una vida de realización y felicidad
Muchas veces, existen áreas de nuestra vida que se convierte en un gigante, pues por más que
luchamos sigue persiguiéndonos y no podemos salir de esa situación
¿cuál es la situación que te persigue hoy?
Davis tuvo también un gigante, no solo Goliat, sino uno que le persiguió durante mucho tiempo,
pues era parte del propósito de Dios para su formación de vida
Un Saul que lo persiguió < muerte, y cuyo propósito era destruirlo
Dios permite Saul en nuestra vida para formarnos, pero jamás dejará que nos destruya
1 Samuel 24
V1-2 Saúl se venía con toda contra David, 300 hombres y dispuesto a acabarlo
Oración
Instrumental
Espera el tiempo de Dios
TEMA #4
“NUEVO AÑO, LA INVITACIÓN A UNA NUEVA VIDA”
“Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da por herencia, y tomes posesión
de ella y la habites, entonces tomarás de las primicias de todos los frutos que sacares de la
tierra que Jehová tu Dios te da, y las pondrás en una canasta, e irás al lugar que Jehová tu
Dios escogiere para hacer habitar allí su nombre. Y te presentarás al sacerdote que hubiere en
aquellos días, y le dirás: Declaro hoy a Jehová tu Dios, que he entrado en la tierra que juró
Jehová a nuestros padres que nos daría. Y el sacerdote tomará la canasta de tu mano, y la
pondrá delante del altar de Jehová tu Dios.” Deuteronomio 26: 1-4
(Dedicación de nuestra vida . Canciones sugeridas: Todo por ti – Renuevo, Aquí estás - Way
Maker)
“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra
carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi
Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a
vosotros por Dios.” (Ezequiel 36:26-28)
Introducción
El que empiece a operar en nosotros el nuevo corazón en su plenitud y en toda su capacidad es
el camino de la vida y de la bendición. “Dame hijo mío tu corazón y miren tus ojos por mis
caminos”. Pro 23:26. Un nuevo corazón es aquel que tiene una nueva capacidad de elección, el
antiguo corazón sólo tenía su propia elección basado en su dureza, en su capacidad para
engañarse, en su prejuicio por todo lo malo que se había asentado en él por lo vivido. El nuevo
corazón ahora puede elegir entre seguir su propio camino o determinar escoger el camino que
Dios le señala, el de su voluntad; con una vida ajustada a sus preceptos.
1. Está dirigido a buscar a Dios.: 2 Cr 19:3. Dios es su fuente, su refugio, su seguridad, su
esperanza.
2. Espera confiadamente en el Señor: sal 112:7. No se desespera en la espera, no toma
medidas desesperadas, sino que confía sin desmayar, haciendo lo que tiene que hacer
mientras le da lugar a la mano de Dios.
3. Es un corazón tierno, dócil que se deja llenar y tratar por el Espíritu Santo; no se resiste.
4. Está lleno de alegría en su Dios. 1 S 2:1
5. Es recto para con Dios. 1 R8:61
6. Es puro. Sin malicia, sin divisiones, no está mezclado. Sal 73:1.
7. Es obediente a Dios y a su palabra. Ro 6:17. No está dispuesto a negociar los principios
espirituales.
8. Es humilde, quebrantado. Sal 51:17
9. Anhela al Dios vivo. Sal 84:2
10. Está gobernado por convicciones profundas dadas por la palabra de Dios. Juan 15:7.
11. Posee una nueva intención. Se habla de los motivos correctos que ahora rigen la vida,
que trazan nuevos derroteros; un nuevo camino.
12. Puede decidirse por Dios y su voluntad, lo que significa una vida de obediencia.
TEMA #6
EL MILAGRO DE UNA NUEVA CREACIÓN
Introducción
Una nueva criatura, es una nueva creación, con un corazón nuevo, un espíritu nuevo, lo que
redunda en un alma nueva con nuevas disposiciones de amar, de servir, de consagrarse tanto
a Dios, como a su matrimonio, a su familia y al servicio del ministerio.
Ni la educación como programa, ni la legislación de los hombres por severa que esta sea; ni una
voluntad firme como principio, ni tampoco los parámetros de moral del ser humano podrían
entregarle al mundo un nuevo hombre. Sólo por el poder de Dios, por su acción restauradora
en el corazón. Es posible hallar, en una generación vieja, hombres nuevos, tratados por el amor,
transformados y renovados. Por eso nos dice la palabra de Dios: “el que está en Cristo, nueva
criatura es”
El hombre nuevo es el que está capacitado para cambiar las circunstancias que no convienen y
que le roban vida y bendición. Este hombre nuevo ha sido implementado por Dios para luchar
en contra del pecado, para cortar con malas conductas aprendidas que sólo lo esclavizan y lo
llevan a la miseria. Sólo un hombre nuevo puede tener la resolución para comprometerse con
un proyecto de vida valedero. Solo un hombre nuevo puede poseer el espíritu emprendedor
indicado para proyectarse en la vida al alcance de metas y objetivos valederos que le lleven a
trascender. Este nuevo ser está lleno de nuevos propósitos que dignifican su vida, nuevas
visiones y ahora puede soñar porque ya no está en cautividad. (Salmo 126:1).
La palabra de Dios nos señala el derrotero que sigue el que ha nacido de nuevo:
1. No hace pecado. 1 de Juan 3:9. Lo que quiere decir que no se siente libre de Dios,
sino que le teme y se somete a su voluntad; renuncia a caminar por su propio camino.
2. Hace justicia. 1 Juan 2:29. Vive como el justo que marca la diferencia; o sea que no
hace lo que todo el mundo, sino lo que conviene de acuerdo a la instrucción de la palabra
de Dios.
3. Se guarda a sí mismo. 1 Juan 5:18. Se cuida de sí mismo, no se confía de su fortaleza,
ni de su sabiduría; por el contrario, se apoya en Dios, viviendo cada día en la llenura del
Espíritu Santo.
4. Ama a su prójimo. 1 Juan 4:7. Ama con un amor incondicional. No es coleccionista de
agravios, no es rencoroso, se hace más grande que cualquier ofensa. Por amor a los
débiles en la fe se niega a hacer muchas cosas que podrían parecerle licitas.
5. Vence al mundo. 1 Juan 5:4-5. No se deja arrastrar por él, no se conforma a él haciendo
todo lo que le señala; no se deja mimetizar por las tinieblas, sino que por el contrario se
dispone a ser luz en el entrono donde se mueve.
Ahora que estamos comenzando un año nuevo debemos asegurarnos que no estamos entrando
a un nuevo año para seguir repitiendo conductas que nos esclavizan, que nos someten al fracaso
y que no nos permiten avanzar en la vida; o sea que no estamos repitiendo años y fracasos. La
invitación de parte de Dios es que empecemos este nuevo año viviendo con las ventajas que
tiene el ser una nueva criatura, y a que dejemos de vivir vidas rotas y remendadas que lo único
que nos dejan es sufrimiento, dolor, y una vida vivida a medias que muchas veces se caracteriza
por la frustración que produce el no tener fruto.
TALLER DE REFLEXIÓN PERSONAL
1. ¿Cuáles debilidades siente debe superar para en este año vivir en libertad y poder disfrutar a
plenitud la vida con propósito?
2. ¿En qué aspectos de su vida cree usted que debe empezar a practicar la justicia para vivir la
voluntad de Dios y ser diferente al resto del mundo y poder así dar testimonio de vida?
3. ¿Qué áreas de su vida siente que le están dominando y qué muchas veces le llevan a perder
el control?
4. ¿Qué acciones debería empezar a cultivar desde hoy para asegurar el amor a sus seres
queridos?
5. ¿Cómo siente que el mundo le está atrayendo?, o ¿De qué manera lo está desviando de su
genuina consagración a Cristo?
TEMA #7
“CONSAGRACIÓN MÁS NO OBLIGACIÓN”
Consagración de las primicias
Nosotros los creyentes nos sometemos a la palabra de Dios no por temor sino por amor. En
cuanto a las primicias y a lo que se nos pide debemos dar para Dios, el nuevo testamento dice
bastante a cerca de ello, no sólo el antiguo. 1 Co 9:6-11.
1. V7. “Cada uno de cómo propuso en su corazón”. Aquí opera el don de la libertad,
pero se espera que el corazón sea integro, sin divisiones, sin compuertas. Muchos en su
corazón tienen compartimientos, divisiones, en un lado tienen a Dios, y en el otro guardan
las cosas materiales, en otro la avaricia, la codicia, etc. Dios recibe las proposiciones de
un corazón limpio, que lo hace voluntariamente y no a la fuerza.
2. V7. “No con tristeza”. El que da con tristeza es porque siente que tal vez está
perdiendo, que se está descontando. No conoce la alegría que produce el saber que se
está agradando a Dios. El que está triste cuando da es porque se siente sólo y por su
propia cuenta, es fatalista, no ha sido sanado de sus carencias pasadas y del dolor
causado por ellas.
3. V7. “Ni por necesidad”. Aquí no hace referencia a la necesidad del otro sino a la mía.
El pensamiento aquel de “hoy por ti, mañana por mí” es muy egoísta. O aquel sentir que
doy porque estoy esperando recibir más pues mi necesidad es mayor, desvirtúa la ofrenda
ya que dejó de ser por amor. Ahora también debo preguntarme si mi necesidad es real o
creada, los ricos siempre necesitan más dinero para sentirse bien y seguros; pero con
todo y eso, mi necesidad no debe ser la motivación para dar, ya que el cielo no entiende
de trueques, ni de permutas.
4. “Dios ama al dador alegre”. No quiere decir que el Señor no ame al que da de otra
manera. Lo que quiere decir que El sólo se agrada en la ofrenda que representa el corazón
del justo.
5. “Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia”. Aunque esta
no sea la motivación que nosotros necesitamos para honrar a Dios, sí es una promesa
muy bella que no nos permite olvidarnos de su grandeza, de su fidelidad, de su gracia y
que El no es deudor de nadie, que no se queda con nada, que siempre recibiremos su
retribución.
6. “A fin de que teniendo en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda
buena obra”. Abundancia de todo, para que nos llenemos de buenas obras; no sólo
para atesorar porque la abundancia sin propósito puede dañar el corazón, nuestra vida,
nuestra familia, etc. Preguntémonos si estamos preparados para la abundancia. ¿Qué
estaría usted dispuesto hacer con ella si la consiguiera? Sí, pida riqueza, pero también
pida un propósito valedero para con ella.
7. “Lo que produce acciones de gracias”. Un corazón agradecido lejos del sentimiento
de merecimiento, porque llegamos a creer que es el fruto de nuestro esfuerzo y trabajo
y perdemos de vista la gracia y la misericordia del Señor, y nos volvemos altivos,
autosuficientes y soberbios; lo que es el principio de la caída.