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ELEMENTOS NUTRICIONALES, EN LA ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN ANIMAL

Gil, José.
joseleningilangel@gmail.com
Maestría en Producción Animal Sostenible, Universidad Nacional Experimental de
los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora”
Vicerrectorado de Producción Agrícola Guanare Estado Portuguesa

INTRODUCCIÓN

La nutrición es considerada como uno de los componentes fundamentales de la


producción animal, ya que si se analizan los costos de la producción pecuaria,
representa entre el 65-75% de los mismos. En tal sentido, el adecuado manejo de
la alimentación animal mediante la inclusión correcta y adecuada de elementos
nutricionales, es considerado el factor que mayor impacto tiene en la eficiencia de las
unidades de producción pecuaria, ya que unido a un excelente manejo sanitario, permite
desarrollar el potencial reproductivo y genético de una raza o especie determinada.
En la nutrición intervienen diversas reacciones químicas y procesos fisiológicos que
permiten la transformación de los alimentos en tejidos y órganos y además se cumplen
funciones de mantenimiento, producción y reproducción que conlleva el éxito en la
producción con el uso eficiente y adecuado de alimentos que le proporcionen las
cantidades óptimas de nutrimentos para sus funciones vitales.
De acuerdo a lo antes expuesto, la presente investigación tiene como propósito
conocer los elementos nutricionales y la importancia del uso en la alimentación y
nutrición animal.
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
NUTRICIÓN Y ALIMENTACIÓN ANIMAL
Alimentación Animal: Rama de la zootecnia que se ocupa del estudio de todos los
aspectos encaminados a proporcionar la cantidad de sustancias nutritivas
adecuadas a través del alimentos para procurar un estado óptimo de los animales,
(Rodríguez, 2012). Es el proceso que permite proporcionar la cantidad de sustancias
nutritivas o alimentos adecuados para producir una condición física óptima en los
animales domésticos; para ello se debe tomar en consideración los requerimientos
nutricionales, las características valorativas de los alimentos y la ración o forma de
suministro de la cantidad de producto necesario para cubrir dichos requerimientos en
los animales.
Alimento: Son sustancias que obtienen todos los elementos químicos que
componen el organismo, excepto la parte de oxígeno tomada de la respiración.
(Fernández 2003).

Nutrición: La nutrición es la ciencia que estudia el conjunto de procesos mediante


los cuales el organismo utiliza los distintos componentes (nutrientes) de los
alimentos para el desarrollo y mantenimiento de las estructuras corporales y la
regulación de procesos metabólicos, (Rodríguez, 2012).
Roizen, (1990), Proceso por el cual parte del componente químico del ambiente es
transferido al organismo animal. Incluye sustancias químicas utilizables por un
organismo (nutrientes), no nutrientes y organismos vivos (bacterias, etc.).
Nutrición como ciencia: A la ciencia de la nutrición le concierne estudiar
principalmente la interacción entre el cuerpo animal y sus alimentos, con el propósito
fundamental de definir cuantitativamente el suministro adecuado de nutrientes
requerido para cualesquiera de las combinaciones de funciones de la vida animal, y
para cualquier tipo de tensión interna o externa en que las mismas se realicen.

Nutriente o nutrimentos: Sustancias químicas utilizables para la nutrición de un


organismo específico (incluyendo la transferencia de no nutrientes), para
considerase un nutriente debe cumplir los siguientes criterios: Capaz de promover
crecimiento, Desarrollo y Reparar tejidos desgastados por el organismo, (Roizen,
1990). Los nutrientes o nutrimentos son sustancias presentes en los alimentos
que son necesarias para el crecimiento, reparación y mantenimiento del cuerpo.
(Elizondo y Cid, 2010). Éstos se dividen en energéticos (proteínas, grasas,
carbohidratos) y no energéticos (agua, vitaminas y minerales) (Fernández 2003).

Ración: Es la cantidad de alimento generalmente que se consume en un solo día o


a intervalos regulares por un animal.

Dieta: Es el conjunto de las sustancias alimenticias que componen el


comportamiento nutricional de los seres vivos. Corresponde a un hábito y determina
una manera de vivir. De acuerdo a la dieta que siguen, los seres vivos pueden ser
calificados de diversas formas: carnívoros si comen carne, detritívoros si consumen
sustancias orgánicas muertas, herbívoros si ingieren plantas y frutas, insectívoros si
se alimentan de insectos, omnívoros si su sistema puede digerir carnes y vegetales
o caníbales pues comen miembros de la misma especie, entre otros.

Calorías: La caloría se define como la cantidad de calor necesario para


elevar la temperatura de un gramo de agua un grado Centígrado. Nuestro
cuerpo utiliza calorías de muchas formas: para formar estructuras corporales,
para producir calor, para generar movimiento o para guardarla en forma de
grasa para su uso posterior (Elizondo y Cid, 2010).

Suplementación: Consiste en Suministrar alimentos adicionales al forraje


pastoreado para alcanzar un objetivo productivo, (Mendoza, 2014). Es cubrir total
o parcialmente las deficiencias que puede presentar un recurso forrajero básico,
(Santana, 2015).

Sustitución de alimento: Implica el cambio o reemplazo del tipo de alimento por


otro que cubra o mejore los requerimientos nutricionales de los animales o en su
defecto que cumpla la misma función.

Nutrir: Proporcionar a un organismo las sustancias que necesita para su


conservación y crecimiento.

El alimento: Todo alimento debe estar conformado por una fracción de nutrimentos,
que juegan un papel de suma importancia en las funciones vitales de los animales,
tal fracción debe estar compuesta por: Carbohidratos, Glúcidos o hidratos de
carbono. (Azúcares y estructurales), Lípidos (Monoensaturados y poliensaturados),
Proteínas (Esenciales y no esenciales), Minerales (Macro minerales, microminarales
y trazas), Vitaminas (hidrosolubles y liposolubles) y agua.

1. CARBOHIDRATOS, GLÚCIDOS O HIDRATOS DE CARBONO (CHO)


Los carbohidratos o sacáridos (del griego: sakcharón, azúcar) son compuestos
esenciales de los organismos vivos y son la clase más abundante de moléculas
biológicas. El nombre carbohidratos significa literalmente hidratos de carbono y
proviene de su composición química, que para muchos de ellos es (C·H 2O)n, donde
n ≥3. Es decir, son compuestos en los que n átomos de carbono parecen estar
hidratadas con n moléculas de agua. En realidad se trata de polihidroxialdehidos y
polihidrohicetonas (y algunos derivados de éstos), cadenas de carbono que
contienen un grupo aldehído o cetónico y varios grupos hidroxilos, (Tinkel, 2010).

Las unidades básicas de los carbohidratos son los monosacáridos, no hidrolizables


en unidades más pequeñas. La glucosa es el monosacárido más abundante; tiene 6
átomos de carbono y es el combustible principal para la mayoría de los organismos.
Los oligosacáridos contienen de dos a diez unidades de monosacáridos unidas
covalentemente. Por su parte, los polisacáridos están constituidos por gran número
de unidades de monosacáridos unidos covalentemente, alcanzando pesos
moleculares de hasta 106 dalton (g/mol). Los polisacáridos desempeñan dos
funciones biológicas principales: algunos almacenan energía metabólica y otros
sirven de elementos estructurales a la célula. (Tinkel, 2010).
Clasificación de Glúcidos
1. Monosacáridos (Osas): También llamados osas. Son azúcares simples, no
hidrolizables, que consisten en una sola unidad de polihidroxialdehído o
polihidroxicetona. Se clasifican a su vez en aldosas y cetosas. Unidades no
hidrolizables de 3 a 7 u 8 átomos de carbono
2. Oligosacáridos: Compuestos por 2 a 10 monosacáridos covalentemente
unidos
3. Polisacáridos: Polímeros de un solo tipo de monosacárido
(Homopolisacáridos) o de más de un tipo de monosacáridos
(Heteropolisacáridos).
Monosacáridos: Los monosacáridos son los azúcares más sencillos, pues no
pueden descomponerse por hidrólisis para dar lugar a otros azúcares más simples.
En la naturaleza se encuentran en estado libre, desempeñando importantes
funciones, pero también se encuentran formando parte de otros azúcares más
complejos, los ósidos, de los cuales son sus sillares estructurales. La estructura
básica de todos los monosacáridos es una cadena de átomos de carbono no
ramificada en la que todos ellos están unidos por enlaces simples. Uno de estos
átomos de carbono está unido a uno de oxígeno por un enlace doble formando un
grupo carbonilo; todos los demás están unidos a grupos hidroxilo. Si el grupo
carbonilo se encuentra en un extremo de la cadena carbonada el monosacárido es
un aldehído y recibe el nombre de aldosa; si el grupo carbonilo se encuentra en
cualquier otra posición el monosacárido es una cetona y recibe el nombre de cetosa.
Cuadro 1. Monosacáridos, según el número de carbono y su grupo químico
Numero de Aldosa Cetosa
Carbono
3 Aldotriosas Cetotriosass
4 Aldotetraosas Cetotetrosas
5 Aldopentosas Cetopentosas
6 Aldohexosas Cetohexosas
7 Aldoheptosa Cetoheptosas
8 Aldootosas Cetootosas

Monosacáridos más abundantes, según Ramírez y Pérez 2010.


Glucosa: La D-glucosa, que al principio se denominó dextrosa, se encuentra en
cantidades importantes en todo el mundo vivo, es el principal combustible de las
células. En los animales, la glucosa es la fuente de energía preferida de las células
cerebrales y de las células que tienen pocas mitocondrias o que carecen de ellas,
como los eritrocitos. Las células que tienen un aporte limitado de oxígeno, como las
del globo ocular, utilizan también grandes cantidades de glucosa para generar
energía. Las fuentes alimentarias son el almidón de las plantas y los disacáridos
lactosa, maltosa y sacarosa.

Fructosa: La D-fructosa, originalmente denominada levulosa, suele llamarse azúcar


de la fruta por su contenido elevado en los frutos. Se encuentra también en algunos
vegetales y en la miel, esta molécula es un miembro importante de la familia de
azúcares cetosas. Por gramo, la fructosa es dos veces más dulce que la sacarosa.
Por lo tanto, puede utilizarse en cantidades menores. Por esta razón, la fructosa se
utiliza a menudo como agente edulcorante en los productos alimenticios procesados.
Se utilizan cantidades importantes de fructosa en el sistema reproductor masculino.
Ésta se sintetiza en las vesículas seminales y después se incorpora al semen, los
espermatozoides utilizan el azúcar como fuente de energía.

Galactosa: La galactosa es necesaria para sintetizar diversas biomoléculas entre


las que se encuentran la lactosa (en las glándulas mamarias lactantes), los
glucolípidos y determinados fosfolípidos, proteoglucanos y glucoproteínas. La
síntesis de estas sustancias no disminuye por la ingesta deficiente de galactosa o
del disacárido lactosa (la fuente alimentaria principal de galactosa), debido a que el
azúcar se sintetiza con facilidad a partir de la glucosa-l-fosfato. La galactosa y la
glucosa son epímeros en el carbono 4. La interconversión de galactosa y glucosa
está catalizada por una enzima denominada epimerasa.

Disacáridos: Los disacáridos son moléculas formadas por dos monosacáridos


unidos mediante un enlace glucosídico. Cuando un monosacárido está unido a
través de su átomo de carbono anomérico al grupo hidroxilo del carbono 4 de otro
monosacárido, el enlace glucosídico se denomina 1,4. Debido a que el grupo
hidroxilo anomérico potencialmente puede estar en la configuración a o en la B (J,
pueden formarse dos disacáridos posibles cuando se unen dos moléculas de azúcar.
La digestión de los disacáridos y de otros carbohidratos se produce a través de
enzimas sintetizadas por las células que recubren el intestino delgado. La deficiencia
de alguna de éstas produce síntomas desagradables cuando se ingiere el disacárido
indigerible.
La lactosa: Es un disacárido que se encuentra en la leche. Está formado por una
molécula de galactosa unida por el grupo hidroxilo del carbono 1, a través de un
enlace glucosídico (con el grupo hidroxilo del carbono 4 de una molécula de glucosa.

La maltosa: Conocida también como azúcar de malta, es un producto intermedia de


la hidrólisis del almidón y no parece existir en forma libre en la naturaleza, La
maltosa es un disacárido con un enlace glucosídico a(l,4) entre dos moléculas de D-
glucosa. En solución, el carbono anomérico libre experimenta una mutanotación, lo
que da lugar a una mezcla equilibrada de maltosas.

La celobiosa: un producto de degradación de la celulosa, contiene dos moléculas


de glucosa ligadas por un enlace glucosídico, como la maltosa, cuya estructura es
idéntica excepto por la dirección del enlace glucosídico, la celobiosa no existe en la
naturaleza en forma libre.

La sacarosa (el azúcar común de mesa: azúcar de caña (Saccharum officinarum)


o azúcar de remolacha (Beta vulgaris) se produce en las hojas y en los tallos de las
plantas. Es una fuente de energía que se transporta por toda la planta. La sacarosa,
que contiene un residuo de glucosa a y otro de fructosa {J, se diferencia de los
azúcares antes descritos en que los monosacáridos están unidos por un enlace
glucosídico entre ambos carbonos anoméricos, dado que ninguno de los anillos de
monosacárido puede revertir a la forma de cadena abierta, la sacarosa es un azúcar
no reductor.

Polisacáridos: Los polisacáridos, también llamados glucanos, están formados por


grandes cantidades de monosacáridos conectados por enlaces glucosídicos. Los
glucanos más pequeños, llamados oligosacáridos, son polímeros que contienen
hasta unos 10 o 15 monómeros y que con mayor frecuencia se encuentran unidos a
polipéptidos en ciertas glucoproteínas y a algunos glucolípidos. Entre los grupos de
oligosacáridos mejor caracterizados están los unidos a la membrana y a proteínas
secretoras. Existen dos clases amplias de oligosacáridos: con enlaces N y con
enlaces O. Los oligosacáridos con enlaces N están unidos a polipéptidos por un
enlace glucosídico N que se forma con el grupo amida de la cadena lateral del
aminoácido asparagina. Existen tres tipos principales de oligosacáridos unidos a
asparagina: los que tienen grandes cantidades de manosa, los híbridos y los
complejos. Los oligosacáridos con enlaces O están unidos a polipéptidos por los
grupos hidroxilo de las cadenas laterales de los aminoácidos serina o treonina en
cadenas polipeptídicas o por los grupos hidroxilo de lípidos de la membrana. Estas
moléculas pueden tener estructura lineal o ramificada. Los polisacáridos pueden
dividirse en dos clases: homoglucanos, formados por un solo tipo de monosacárido,
y heteroglucanos, que contienen dos o más tipos de monosacáridos.

Celulosa: Es el constituyente principal de las membranas de las células vegetales y


es prácticamente insoluble en agua y resistente a la digestión ácida y a la acción de
las amilasas gástricas. Cuando se hidroliza produce glucosa pero no sufre alteración
significativa en el tracto digestivo, como si ocurre con los almidones, el glucógeno y
las dextrinas. Los animales herbívoros, cuya base alimenticia es rica en celulosa,
han desarrollado un sistema mediante el cual algunas bacterias, levaduras y
protozoos presentes en el rumen o en el intestino grueso degradan parcialmente la
celulosa para formar, D-glucosa y ácidos grasos inferiores que el animal utiliza para
fines energéticos. También es un homopolímero lineal y se diferencia de los
almidones en el tipo de enlace glucosídico que forma: mientras que el enlace
glucosídico de los almidones y el glucógeno es principalmente del tipo a (1–›4), el
de la celulosa es del tipo b (1–›4).

Hemicelulosa: Son polisacáridos integrantes de las paredes celulares de los


vegetales similares a la celulosa, pero se degradan más fácilmente. También es
importante considerar que estos compuestos varían dependiendo de la edad, y
variabilidad de las especies cultivadas y mejoradas. La hemicelulosa se caracteriza
por ser una molécula con ramificaciones, como lo es el ácido urónico, capaz de
unirse a las otras moléculas mediante enlaces que constituyen la pared rígida que
protege a la célula de la presión ejercida sobre esta por el resto de las células que la
rodean.
Pectina: Aparece en los espacios intercelulares como sustancia cementante, suele
constar de una cadena polisacárida con cadenas laterales de arabana y galactana
que se esterifican con Calcio y Magnesio. La actividad microbiana del rumen e
intestino grueso la digieren. También se comporta como antidiarreico al retener
agua.
Lignina: Como lignina se conocen un grupo de compuestos químicos presenten en
las paredes celulares de las plantas y forman parte integrante de la madera. La
palabra lignina proviene del término latino lignum, que significa madera; así, a las
plantas que contienen gran cantidad de lignina se las denomina leñosas.
Importancia de los glúcidos en animales
Los carbohidratos constituyen la mayor proporción de los alimentos ingeridos (Bach
Knudsen y Jorgensen, 2001) y son su principal fuente de energía. Los carbohidratos
de la ración proporcionan más del 50% de la energía necesaria para el trabajo
metabólico, el crecimiento, la reparación, la secreción, la absorción, la excreción y el
trabajo mecánico. El metabolismo de glúcidos incluye las reacciones que
experimentan los CHO de orígenes alimentarios o los formados a partir de
compuestos diferentes a los CHO. La oxidación de este tipo de glúcidos proporciona
energía, se almacenan como glucógeno, sirven para la síntesis de aminoácidos no
esenciales y ante el exceso de CHO se favorece la síntesis de ácidos grasos.

En la glucólisis y el ciclo de Krebs se consideran las vías metabólicas eje, participan


en la degradación de casi todos los componentes que la célula es capaz de
degradar y proveen el poder reductor y los materiales de construcción, además del
ATP, para todas las secuencias biosintéticas de la célula energía para otras
actividades. El proceso general es el de metabolismo respiratorio aeróbico. En estas
condiciones, el es el último aceptor de energía, los átomos de C de la glucosa (u otro
sustrato) se oxidan por completo a y, la energía se conserva, la producción de ATP
es 20 veces más importante en comparación de las condiciones anaeróbicas
(Ramírez y Pérez 2010).
2. LOS MINERALES
Los minerales (solos, asociados entre sí o combinados con grupos orgánicos)
forman parte del organismo animal y cumplen en él importantes funciones. Al
estudiar la composición del cuerpo de un bovino se evidencia que contiene 55% de
agua, 17% de proteínas, 23% de grasa y 5% de compuestos minerales, estos
últimos se encuentran, en gran parte, en los huesos, cumpliendo funciones de
sostén, pero en el resto del organismo también se encuentran en pequeñas
cantidades diversos minerales que intervienen en los complicados procesos
metabólicos.
Clasificación de los minerales: Se han identificado, como mínimo 15 minerales
esenciales para los rumiantes, de ellos, hay 7 macrominerales: Calcio(Ca),
Fósforo(P), Potasio(K), Sodio(Na), Cloro(Cl), Magnesio (Mg) y Azufre(S), y 8
microminerales: Cobalto (Co), Cobre(Cu), Iodo(I), Hierro(Fe), Manganeso(Mn),
Molibdeno (Mo), Selenio (Se) y Zin (Zn). Estos elementos químicos deben estar
presentes en la alimentación de los animales, en cantidades adecuadas, su déficit (o
eventual exceso) puede ocasionar cuantiosas pérdidas en los bovinos afectados.
Bavera, 2006, define, los oligoelementos, elementos menores, microelementos o
elementos traza: a parte de los ya mencionados se conocen otros que se necesitan
en cantidades muy pequeñas y cumplen funciones muy importantes como
reguladoras del metabolismo: cromo (Cr), níquel (Ni) y silicio (Si). El arsénico (As),
aluminio (Al), vanadio (V), boro (Bo), bromo (Br), rutenio (Ru), estroncio (Sr), bario
(Ba), cadmio (Cd), litio (Li) y estaño (Sn), han sido encontrados como esenciales
para una o más especies de animales pequeños, y existe la posibilidad que lo sean
también para los rumiantes, pero hasta el momento no se han encontrado
deficiencias de ellos en ningún tipo de rumiantes y no existe información que sugiera
que puedan causar problemas prácticos (Actualizado de Loosli y Beltrán, 1978).
En los sistemas pastoriles, los proveedores naturales de minerales son las pasturas
y el agua de bebida. Los pastos, a su vez, los obtienen de los compuestos
asimilables presentes en el suelo donde crecen, y generalmente existe déficit más o
menos intenso de alguno de ellos.
Importancia de los Minerales para los animales: Los minerales se consideran
como el tercer grupo de nutrientes limitante en la producción animal y su importancia
radica en que son necesarios para la transformación de los alimentos en
componentes del organismo o en productos animales como leche, carne, crías, piel,
lana, entre otros, algunas de las funciones más importantes de los minerales para la
producción de los rumiantes se notan a continuación (Huerta, 1997, 1999, citado por
Flórez, Cristóbal, 2004): Conformación de la estructura ósea y dental (Ca, P y Mg),
equilibrio ácido-básico y regulación de la presión osmótica (Na, Cl y K), sistema
enzimático y transporte de sustancias (Zn, Cu, Fe y Se), reproducción (P, Zn, Cu,
Mn, Co, Se y I), sistema inmune (Zn, Cu, Se, y Cr), funciones de los minerales con
los microorganismos ruminales, procesos energéticos y de reproducción celular (P),
son activadores de enzimas microbianas (Mg, Fe, Zn, Cu y Mb), producción de
vitamina B12 (Co), digestión de la celulosa, asimilación de nitrógeno no proteico
(NNP) y síntesis de vitaminas del complejo B (S) y procesos metabólicos (Na, Cl y K)
(Fader, 2001).
Carencias: En general, las carencias y/o desequilibrios de minerales producen un
cuadro de situación nutricional que se manifiesta en los animales jóvenes
principalmente con retardo del crecimiento y problemas osteoarticulares (Blood et
al,. 1986; Bingley y Col., 1978), y en adultos, especialmente por problemas
reproductivos (Auza y col., 1982; Gooneratne y col., 1989; Igarza, 1994) y
disminución de la producción. Los más afectados son las vacas que están
alimentados exclusivamente a base de pasturas y/o forrajes conservados de mala
calidad (Corbellini, 1986), siendo su incidencia más alta conforme se han
intensificados los sistemas de producción y el nivel genético del ganado (Mc Dowell
y Conrad 1984; Corbellini, 1985).
La deficiencia o el exceso de algunos microminerales afecta a las vacas, con bajas
resistencias a enfermedades (mastitis, neumonías, etc.), incidencia mayor de
algunos trastornos y deficiente respuesta a los tratamientos o a la antibioticoterapia.
Esta sintomatología inespecífica suele manifestarse antes que el cuadro clínico. Es
decir, que una carencia subclínica de algunos microelementos no se nota a la
observación visual, ya que la vaca se podrá ver en buen estado general, ganando
peso y alimentándose normalmente; pero como por ejemplo en el caso de
deficiencia de zinc, fundamental en la síntesis de proteína, la vaca seguirá
comiendo, pero la energía se derivará a la producción de grasa y no de músculo.
3. PROTEÍNAS
Las proteínas son biomoléculas formadas básicamente por carbono, hidrógeno,
oxígeno y nitrógeno. Pueden además contener azufre y en algunos tipos de
proteínas, fósforo, hierro, magnesio y cobre entre otros elementos. Pueden
considerarse polímeros de unas pequeñas moléculas que reciben el nombre de
aminoácidos y serían, por tanto, los monómeros unidad. Los aminoácidos están
unidos mediante enlaces peptídicos. La unión de un bajo número de aminoácidos da
lugar a un péptido; si el número de aminoácidos que forma la molécula no es mayor
de 10, se denomina oligopéptido, si es superior a 10 se llama polipéptido y si el
número es superior a 50 aminoácidos se habla ya de proteína. Por tanto, las
proteínas son cadenas de aminoácidos que se pliegan adquiriendo una estructura
tridimensional que les permite llevar a cabo miles de funciones. Las proteínas están
codificadas en el material genético de cada organismo, donde se especifica su
secuencia de aminoácidos, y luego son sintetizadas por los ribosomas. Las
proteínas desempeñan un papel fundamental en los seres vivos y son las
biomoléculas más versátiles y más diversas. Realizan una enorme cantidad de
funciones diferentes, entre ellas funciones estructurales, enzimáticas,
transportadora.

Aminoácidos (aa): Los aminoácidos son moléculas orgánicas pequeñas con un


grupo amino (NH2) y un grupo carboxilo (COOH). La gran cantidad de proteínas que
se conocen están formadas únicamente por 20 aminoácidos diferentes. Se conocen
otros 150 que no forman parte de las proteínas.
Generalmente, el número de aminoácidos que forman una proteína oscila entre 100
y 300. Los enlaces que participan en la estructura primaria de una proteína son los
enlaces peptídicos que es un enlace amida que se forma entre el grupo carboxilo de
una aminoácido con el grupo amino de otro y la eliminación de una molécula de
agua. Independientemente de la longitud de la cadena polipeptídica, siempre hay un
extremo amino terminal y un extremo carboxilo terminal que permanecen intactos.
Para cada proteína, la secuencia, es decir el orden en que van ordenados los
aminoácidos, es diferente. El número de secuencias posibles es tan grande que se
explica la gran cantidad de proteínas diferentes. Al tener un átomo de carbono
asimétrico pueden presentar isomería. Los de la serie L son los que utilizan los
animales. Los sintéticos se encuentran en las dos formas mezcladas (series L y D),
por lo que adicionados a la ración no son tan eficaces como los naturales.
Digestión y absorción de proteínas: Los animales no precisan las proteínas como
tales sino los aminoácidos que las componen para sintetizar sus propias proteínas.
La mayoría de los aminoácidos se ingieren en forma de proteínas, y sólo ellos
pueden incorporarse a las diferentes rutas metabólicas. Para ello, las proteínas y
péptidos ingeridos sufren un proceso de degradación hidrolítica por medio de
enzimas proteolíticas (secretadas por el estómago, páncreas e intestino delgado) en
el tracto gastrointestinal. Después de la acción de las enzimas los aminoácidos
quedan libres y son absorbidos y transportados a la corriente sanguínea por medio
de la que llegan al hígado donde transcurre parte de su metabolismo y luego se
distribuyen.

Las proteínas endógenas también se degradan después de un tiempo y adquieren


unas señales que van a indicar a las enzimas de degradación cuando deben
comenzar su proceso, los aminoácidos libres que provienen de este proceso de
digestión de las proteínas son absorbidos por las paredes del intestino y conducidos
por medio del sistema porta-hepático. Una vez que llegan al hígado, a través de la
corriente sanguínea, son distribuidos por las células para su posterior utilización.

Clasificación de los aminoácidos: Esenciales y no esenciales, los aminoácidos


esenciales son aquellos que el animal no puede generar por sí solo. Esto implica
que la única fuente de estos aminoácidos en esos organismos es la ingesta directa a
través de la dieta. Las rutas para la obtención de estos aminoácidos esenciales
suelen ser largas y energéticamente costosas. Cuando un alimento contiene
proteínas con todos los aminoácidos esenciales, se dice que son de alta o de buena
calidad. Algunos de estos alimentos son: harina de carne y harina de sangre, los
lácteos y algunos vegetales como, la soya y Leucaena y los no esenciales los que el
cuerpo puede hidrolizar de forma natural.

Existen 20 aa distintos: Alamina, Valina, Leucina, Isoleucina, Prolina, Metionina,


Fenilalanina, triptófano, Glicina, Serina, Treonina, Cisteina, Asparragina, Glutamina,
Tirosina, Acido Aspártico, Acido Glutámico, Lisina, Arganina, Histidina,
Selenocisteina y Pirrolisina, ocho de ellos son escenciales; Fenilalanina, Isoleucina,
Leucina, Lisina, Metionina, Treonina, Triptofano, Valina, Arginina e Histidina, (Luque,
2011).

4. LÍPIDOS
A diferencia de los carbohidratos, que se clasifican en función de los grupos
funcionales que poseen, los lípidos no pueden clasificarse de esta manera porque
no poseen un grupo funcional característico. En este sentido, los lípidos son
sustancias de origen biológico, solubles en disolventes orgánicos (cloroformo,
benceno, etc.), y muy poco o nada solubles en agua. Como consecuencia de ello, el
término lípido abarca a un gran número de compuestos orgánicos con estructuras
muy diversas; no obstante, poseen algo en común, la porción principal de su
estructura es de naturaleza hidrocarbonada y ésta es la razón de su escasa o nula
solubilidad en agua.
Los lípidos desempeñan diversas funciones biológicas de gran importancia, ya que:
constituyen las principales reservas energéticas de los seres vivos, forman parte de
las membranas celulares, regulan la actividad de las células y los tejidos así, las
grasas, aceites, ciertas vitaminas y hormonas y la mayor parte de los componentes
no proteicos de las membranas son lípidos.

Una forma de clasificar los lípidos es la que se basa en su comportamiento frente a


la reacción de hidrólisis en medio alcalino (saponificación). Los lípidos saponificables
son los que se hidrolizan en medio alcalino produciendo ácidos grasos, que están
presentes en su estructura; en este grupo se incluyen las ceras, los triacilglicéridos,
los fosfoglicéridos y los esfingolípidos. Los lípidos no saponificables son los que no
experimentan esta reacción (terpenos, esteroides y prostaglandinas, en este último
grupo también estarían incluidos los ácidos grasos).

Ácidos grasos: Se conocen más de 100 ácidos grasos naturales. Se trata de ácidos
carboxílicos, cuyo grupo funcional (-COOH) está unido a una larga cadena
hidrocarbonada normalmente no ramificada. Existen dos tipos principales de ácidos
grasos: los saturados, que no poseen dobles enlaces, y los insaturados, que poseen
uno o más dobles enlaces a lo largo de su cadena hidrocarbonada. Entre los
insaturados los más abundantes son monoinsaturados, con un solo doble enlace
entre los carbonos 9 y 10. Los ácidos grasos poliinsaturados suelen tener un doble
enlace entre los carbonos 9 y 10 y los dobles enlaces 3 adicionales situados entre
éste y el extremo metilo terminal de la cadena hidrocarbonada.

Saturados: si todos los enlaces son simples. Ácido palmítico: CH3 – (CH2)14 –
COOH Abunda en la manteca y el cacao y su punto de fusión es muy alto: 62,85ºC
Ácido esteárico: CH3 – (CH2)16 – COOH, Insaturados: si tienen algún doble o triple
enlace. Ácido Oleico: CH3 – (CH2)7– CH = CH– (CH2)7–COOH

Acilglicéridos. Los acilglicéridos son ésteres de la glicerina, un polialcohol de tres


átomos de carbono, con los ácidos grasos. La glicerina (o glicerol) puede
considerarse como un azúcar-alcohol que deriva biológicamente de la
dihidroxiacetona (una cetotriosa); sus tres grupos hidroxilo pueden reaccionar con
uno, con dos o con tres ácidos grasos para dar lugar respectivamente a los
monoacilglicéridos, diacilglicéridos y triacilglicéridos. Los mono y diacilglicéridos sólo
aparecen en la naturaleza en pequeñas cantidades, generalmente como productos
intermedios de la síntesis o degradación de los triacilglicéridos, que son mucho más
abundantes y de mayor importancia biológica. Los triacilglicéridos se denominan
también triacilgliceroles; la denominación triglicéridos, mucho más popular, es
químicamente incorrecta, por lo que no se recomienda su uso.

Las ceras: Son éteres de un monoalcohol lineal y de un ácido graso, ambos de


cadena larga.

Los fosfolípidos: Son lípidos que forman parte de las membranas celulares.
Derivan de la glicerina o de la esfingosina, un alcohol más complejo. Los derivados
de la glicerina se llaman fosfoglicéridosy los que derivan de la esfingosina:
esfingolípidos.
Funciones de los lípidos. Los lípidos en los seres vivos desempeñan tres tipos de
funciones: energéticas, estructurales y dinámicas. a) Función energética.- Aunque
debido a su insolubilidad en agua, con la consiguiente dificultad para ser
transportados en medio acuoso, los lípidos no pueden ser utilizados como
combustible metabólico para un uso inmediato, constituyen (sobre todo los
triacilglicéridos) un excelente almacén de combustible metabólico a largo plazo. b)
Funciones estructurales.- Algunos tipos de lípidos (fosfoglicéridos, esfingolípidos y
colesterol) son componentes esenciales de las membranas celulares.

Otros como las ceras desempeñan funciones de protección y revestimiento de


determinadas superficies, o de aislamiento térmico del organismo, como los
triacilglicéridos almacenados en el tejido adiposo. c) Funciones dinámicas.- Los
lípidos más abundantes desempeñan en las células papeles relativamente "pasivos"
como servir de combustible o formar parte de las membranas. Sin embargo, otros
lípidos más escasos realizan importantes funciones de control y regulación del
metabolismo celular. Así, algunas vitaminas y coenzimas son de naturaleza lipídica,
como lo son también algunas hormonas, pigmentos fotosintéticos y otras
biomoléculas de especial relevancia para la vida de las células, (Velázquez y
Ordorica 2012).

5. LAS VITAMINAS
Las vitaminas son nutrientes orgánicos que son esenciales para la vida. El cuerpo
humano requiere de estos nutrientes para asegurar el metabolismo normal, el
crecimiento y el bienestar físico. La mayoría de las vitaminas no se producen en el
cuerpo, o sólo en insuficientes cantidades para satisfacer nuestras necesidades. Por
lo tanto, tienen que ser obtenidas principalmente a través de los alimentos
consumidos (Carolina et al., 2011).
Las vitaminas se clasifican como micronutrientes, y están presentes en cantidades
diminutas en los alimentos en comparación a los micronutrientes (proteínas,
carbohidratos y grasa). Cada una de las 13 vitaminas conocidas hoy en día tiene
funciones específicas en el cuerpo, lo que hace que cada una de ellas sea única e
insustituible. Ningún alimento contiene toda la gama de vitaminas, y los resultados
de la ingesta insuficiente de vitaminas da como resultado trastornos causados por la
deficiencia de éstas. Una dieta variada y balanceada, por lo tanto, es esencial para
satisfacer los requerimientos vitamínicos del organismo, (Sight–and- Life, 2010)
Clasificación: De las 13 vitaminas conocidas, cuatro son solubles en
grasa,(Liposolubles) es decir vitaminas A, D, E y K. Las otras son hidrosolubles:
vitamina C y las del complejo B, que consisten de B1, B2, B6, niacina, vitamina B12,
ácido fólico, biotina y ácido pantoténico.
Es importante conocer la disponibilidad de las vitaminas en los alimentos. Esta
depende de dos factores: de la cantidad de vitamina que contiene el alimento y de la
cantidad absorbida y utilizada por el organismo (biodisponibilidad de las vitaminas).
Conocer su biodisponibilidad depende de numerosos factores: de la eficacia del
proceso digestivo, del estado nutricional en vitaminas del animal y también, entre
otros, del método de preparación al que se somete el alimento.
Las vitaminas son muy sensibles a diferentes agentes físicos y químicos (calor, luz,
oxidantes, reductores, humedad, ácidos, bases) por lo que pueden sufrir pérdidas
durante los procesos, especialmente las vitaminas C, ácido fólico y B1. Parte de las
hidrosolubles pueden ser también eliminadas con el agua de lavado y de cocción.
Durante la cocción puede llegar a perderse prácticamente toda la vitamina C y hasta
un 40% de la tiamina, por ejemplo. La radiación ultravioleta del sol o de los
fluorescentes puede destruir parte de la riboflavina de aquellos alimentos que se
almacenan en recipientes de cristal transparente (Carbajal, 2012)
Funciones generales de las vitaminas: La mayoría de las vitaminas tienen una
función primordial: facilitar reacciones metabólicas esenciales para la utilización de
las proteínas, de las grasas y de los glúcidos. Sin embargo, las vitaminas, aun
dentro de su mismo grupo, tienen diferentes propiedades y funciones. Las funciones
de las vitaminas y la necesidad que el organismo tiene de ellas son muy variadas.
Los animales necesitan vitaminas siempre y en todas las etapas de la vida. Sin em-
bargo, durante periodos específicos como el crecimiento, el embarazo, la lactancia y
enfermedades, las necesidades están aumentadas (Gamboa, 2008).
Lanza, (2013), en el Ganado Bovino, los microorganismos del rumen sintetizan todas
las vitaminas hidrosolubles del grupo B y la vitamina K. También la vitamina C se
sintetiza en las células de los tejidos. Aquellas liposolubles como la A1, D3 y E,
deben ser suplementados según sea la dieta alimenticia.
Vitamina A: Esta vitamina es necesaria para la visión, regeneración de los epitelios
para el crecimiento, desarrollo, reproducción y para el sistema inmune. Los
betacarotenos de los forrajes son los precursores de la Vitamina A.
Vitamina D: Es una prohormona necesaria para la regulación del metabolismo del
Ca y P.
Vitamina E: Esta vitamina corresponde a un conjunto de compuestos liposolubles,
con una potente acción antioxidante en asociación con el Selenio. Es importante en
la respuesta inmunitaria (disminuye incidencia y gravedad de las mastitis).
Vitamina K: tiene efecto antihemorrágico. Es sintetizada por los microorganismos
del rumen y varios de sus precursores se encuentran en las plantas.
Vitaminas del Complejo B: Son varias las vitaminas hidrosolubles de este grupo.
Destacan la: Biotina influye con la formación de queratina, importante para la
formación del tejido córneo (pezuña); el Acido fólico que forma parte de varias
enzimas; Niacina es un componente activo de coenzimas en el metabolismo de los
carbohidratos, lípidos y aminoácidos. Las restantes vitaminas, B1 (Tiamina), B2
(Riboflavina), B3 (ácido nicotínico), B 6 (Piridoxina), B12 (Cianocobalamina) y ácido
pantoténico, participan de varios sistemas enzimáticos y rutas metabólicas.
Vitamina C (ácido ascórbico): Esta es una vitamina hidrosoluble, que se produce
dentro de la célula de los rumiantes adultos. Los terneros no pueden sintetizarla
hasta las 3 semanas de edad. Es un potente antioxidante y participa en la regulación
de la síntesis de esteroides. Un resumen de los principales requerimientos
nutricionales y estado corporal sugerido de la vaca lechera, se observa en el
siguiente Cuadro 3. Esta información es referencial para que con los análisis de los
alimentos se puedan formular las raciones, según su estado fisiológico y nivel
productivo. (Lanza, 2013).
6. ENZIMAS
Son catalizadores biológicos que disminuyen la energía de activación de las
reacciones que catalizan, de forma que se aceleran sustancialmente la tasa de
reacción. Los enzimas son biomoléculas especializadas en la catálisis de las
reacciones químicas que tienen lugar en la célula. Son muy eficaces como
catalizadores ya que son capaces de aumentar la velocidad de las reacciones
químicas mucho más que cualquier catalizador artificial conocido, y además son
altamente específicos ya que cada uno de ellos induce la transformación de un sólo
tipo de sustancia y no de otras que se puedan encontrar en el medio de reacción.

Catalizador: Es una molécula inorgánica u orgánica que incrementa notablemente la


velocidad de las reacciones químicas sin ser modificada o consumida en la reacción.

En efecto, se ha podido comprobar que las enzimas pierden su actividad catalítica


cuando sufren desnaturalización por efecto de los mismos agentes que afectan a las
demás proteínas; la conformación tridimensional nativa intacta de la proteína
enzimática resulta indispensable para que ésta desempeñe su función. Además, las
enzimas, al igual que otras muchas clases de proteínas, presentan un centro activo
a través del cual interactúan con la(s) molécula(s) de ligando, que en este caso
recibe(n) el nombre de sustrato(s), mediante un acoplamiento espacial (las
superficies moleculares de ambos tienen formas complementarias) y químico
(grupos funcionales complementarios del enzima y el (los) sustrato(s) establecen
diferentes tipos de interacciones débiles entre sí.

Importancia de las Enzimas: Cada paso de una vía metabólica está catalizado por
un enzima, la medida de la actividad enzimática en fluidos biológicos o tejidos es
importante para el diagnóstico de muchas enfermedades

Clasificación de las enzimas: 1. Las oxidorreductasas: catalizan reacciones redox


en las cuales cambia el estado de oxidación de uno o de más átomos en una
molécula. La oxidación-reducción en sistemas biológicos implica una o dos
reacciones de transferencia de electrones acompañadas del cambio compensatorio
de la cantidad de hidrógeno y de O2 en la molécula. Son ejemplos notables las
reacciones redox facilitadas por las deshidrogenasas y por las reductasas. Así, la
deshidrogenasa alcohólica cataliza la oxidación del etanol y de otros alcoholes, y la
reductasa de ribonucleótido cataliza la reducción de ribonucleótidos para formar
desoxinibonucleótidos. Las oxigenasas, las oxidasas y las peroxidasas se
encuentran entre las enzimas que utilizan 02 como aceptor de electrones.

2. Las transferasas: transfieren grupos moleculares de una molécula donadora a


una aceptora. Entre tales grupos están el amino, el carboxilo, el carbonilo, el metilo,
el fosforilo y el acilo (RC = O). Los nombres triviales comunes de las transferasas a
menudo incluyen el prefijo trans: son ejemplos las transcarboxilasas, las
transmetilasas y las transaminasas.

3. Hidrolasas: catalizan reacciones en las que se produce la rotura de enlaces


como C-O, C-N y O-P por la adición de agua. Entre las hidrolasas están las
esterasas, las fosfatasas y las peptidasas.

4. Las liasas: catalizan reacciones en las que se eliminan grupos (H20, CO2 y NH3)
para formar un doble enlace o se añaden a un doble enlace. Son ejemplos de liasas
las descarboxilasas, las hidratasas, las deshidratasas, las desaminasas y las
sintetasas.

5. Isomerasas. Se trata de un grupo heterogéneo de enzimas. Las isomerasas


catalizan varios tipos de reordenamientos intramoleculares. Las epimerasas
catalizan la inversión de átomos de carbono asimétricos y las mutasas catalizan la
transferencia intramolecular de grupos funcionales.

6. Ligasas: catalizan la formación de enlaces entre dos moléculas de sustrato. Por


ejemplo, la ligasa de ADN une entre sí fragmentos de cadenas de ADN. Los
nombres de muchas ligasas incluyen el término sintetasa.

7. AGUA
El agua es una molécula sencilla formada por átomos pequeños, dos de hidrógeno y
uno de oxígeno, unidos por 66 enlaces covalentes muy fuertes que hacen que la
molécula sea muy estable. Tiene una distribución irregular de la densidad
electrónica, pues el oxígeno, uno de los elementos más electronegativos, atrae hacia
sí los electrones de ambos enlaces covalentes, de manera que alrededor del átomo
de oxígeno se concentra la mayor densidad electrónica (carga negativa) y cerca de
los hidrógenos la menor (carga positiva). La molécula tiene una geometría angular
(los dos átomos de hidrógeno forman un ángulo de unos 105º) lo que hace de ella
una molécula polar que puede unirse a otras muchas sustancias polares.

Esta singular composición y estructura confiere el agua unas características físicas y


químicas de gran trascendencia en sus funciones biológicas, sobre todo en las
relacionadas con su capacidad solvente, de transporte, estructural y
termorreguladora, las funciones de los sistemas biológicos pueden explicarse
siempre en términos de procesos físicos y químicos.

Importancia: Tiene una alta conductividad térmica que permite la distribución rápida
y regular del calor corporal, evitando gradientes de temperatura entre las diferentes
zonas del organismo y favoreciendo la transferencia de calor a la piel para ser
evaporada. Su alto calor específico (1 kcal/kg ºC = 4180 J/kg·K), consecuencia de la
gran capacidad para almacenar energía en los puentes de hidrógeno, la convierte en
un excepcional amortiguador y regulador de los cambios térmicos.

El aparato metabólico del hombre y los animales, para la digestión y procesado de


nutrientes y para la contracción muscular es altamente endergónico, liberando
grandes cantidades de calor que deben ser disipadas para mantener la
homeotermia. Por ejemplo, el efecto termogénico de la digestión de los alimentos es
de 10-15% del contenido calórico de una dieta mixta. La contracción muscular es
incluso un mayor contribuyente a la carga de calor del organismo, pues la
transformación de energía química (ATP) en energía mecánica es muy poco eficaz,
liberando el 70-75% de la energía como calor, así, durante el ejercicio, cuando la
necesidad de utilizar energía mecánica aumenta, la producción de calor también es
mayor.

El medio interno tiene que ser líquido porque el agua es indispensable para las
reacciones químicas, así como para la manifestación de las propiedades de la
materia viva, entre los animales, unos tienen un medio interno de temperatura
variable, que sigue las oscilaciones de la temperatura exterior: los animales de
sangre fría. Otros están provistos de un medio interno que posee en general una
temperatura más elevada que la del medio externo, pero prácticamente fija e
independiente de las variaciones atmosféricas: son los animales de sangre caliente.

CONCLUSIONES
Los glúcidos y los lípidos son compuestos esenciales de los organismos vivos y son
la clase más abundante de moléculas biológicas, ambas constituyen las reservas de
energía más abundantes de los seres vivos, la primera como azucares y la segunda
como grasas en tejido adiposo.

El cuerpo animal está constituido por 5% de minerales específicamente en los


huesos cumpliendo funciones de sostén, sin embargo se puede conocer que los
minerales intervienen en diversos procesos metabólicos.

Las proteínas desempeñan un papel fundamental en los seres vivos y son las
biomoléculas más versátiles y más diversas. Realizan una enorme cantidad de
funciones diferentes, entre ellas funciones estructurales, enzimáticas,
transportadora.

Las vitaminas tienen una función primordial, facilitar reacciones metabólicas


esenciales para la utilización de las proteínas, de las grasas y de los glúcidos.

Las enzimas son muy eficaces como catalizadores porque aumentar la velocidad de
las reacciones químicas y además son altamente específicos ya que cada uno de
ellos induce la transformación de un sólo tipo de sustancia.

El agua se considera como un recurso de suma importancia y vital porque todas las
reacciones químicas hidrolizadas necesitan agua para su transformación, también es
muy versátil por su forma de adecuación con otras sustancias por ser un compuesto
polar y la capacidad de solvente, de transporte, estructural y termorreguladora.

RECOMENDACIONES
Conocer la importancia esencial de cada elemento nutricional para hacer el uso
correcto dentro de la alimentación y así proporcionarle las cantidades de nutrimentos
necesarios en las etapas fisiología de la vida del animal.
Se debe considerar cada elemento nutricional con la misma importancia, ya que las
funciones que cumplen no son suplidas por otras sustancias y cada una se necesita
para codificar y hacer la estructura correcta en las funciones vitales de los animales.
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