No es el principio de la prosperidad material, sino

de la prosperidad espiritual, que va más allá de las

OFRENDAS.
necesidades, porque EL DADOR ALEGRE ES EL QUE
Es claro que los patriarcas, antes de la ley,
PRIMERO SE DIO A DIOS Y DESPUÉS A LOS DEMÁS
levantaban altares y ofrecían a Dios sacrificios, ese
por su voluntad, como los filipenses (2ª Co. 8:1-6).
es un tipo de ofrendas para adorar a Dios, que
Así que el dador alegre da aún sobre sus fuerzas,
también Dios estableció en la ley mediante el
no lo que le sobra, sino aun lo que le falta, porque
sacerdocio.
tiene fe en su Señor. La viuda pobre que echó
En especial había las ofrendas voluntarias, como
todo su sustento, es la muestra clara de este
cuando iban a edificar el Tabernáculo (Ex. 25:2-3,
principio (Mr. 12:41-44). Así que si has
Ex. 35:29, Ex. 36:3). Esta ofrenda diaria era libre, y
comprendido lo que significa, tu mínimo a dar para
tenía el propósito de edificar la casa de Dios.
sostenimiento del ministerio es el diezmo, como el
También se ve cuando Salomón iba a edificar el
principio de sabiduría de Abraham, más la
templo de Jerusalén (1º Cr. 16:29, 1º Cr. 29:1-9), o
abundancia de la gracia que ahora tenemos.
posteriormente, cuando se iba a restaurar (Esd.
Si comprendemos este principio, podemos ver el
7:11-16).
corazón de Dios tan generoso, que nos usa para
Además había ofrendas voluntarias prometidas a
suplir a quienes le sirven, es un verdadero
Dios mediante algún voto, o por sólo deseo de
servicio a Dios, es una muestra de salud espiritual, de
ofrendar a Dios (Lv. 23:18-25, 2º Cr. 31:10, Esd.
confianza en el amor, poder y fidelidad de Dios (Mal.
3:5). Lo cual, como vemos, cuando era acepto,
3:7-12). Si el pueblo no confía, no diezma, por lo
Dios derramaba bendición sobre su pueblo.
tanto la fuente de provisión se seca, la escasez se
Es también ratificado en el Nuevo Testamento el El primer día de la semana, cada uno de
manifiesta, porque el principio es el mismo que
ofrendar con liberalidad, sabiendo que es la manera ustedes aparte y guarde algún dinero con-
Pablo enseña acerca del dador alegre.
de Dios para suplir los gastos del funcionamiento forme a sus ingresos……. (1 Corintios 16:2
Robar significa tomar lo que no es suyo y si no
de cada iglesia local y aun las necesidades de los NVI).
dar el diezmo, de acuerdo a la ley era robarle a
hermanos en necesidad, como las verdaderas Cada uno debe dar según lo que haya deci-
Dios, porque era tomar lo que Él había destinado
viudas solas y fieles, que servían a Dios (Ro. dido en su corazón: no de mala gana ni por
para mantenimiento de sus ministros en el
15:16, Mt. 6:3, Hch. 4:32-35, Ro. 12:13, 1ª Co. obligación, porque Dios ama al que da con
Santuario, entonces vemos que diezmar habría el
16:2, 2ª Co. 8:3-7, 2ª Co. 9:1-5, etc.). alegría (2 Corintios 9:7).
cause de provisión que abriría las ventanas de los cielos
para proveer en manera sobreabundante. El que recibe instrucción en la palabra de
Dios no dice que demos para que nos dé, sino REFLEXIÓN. Dios, comparta todo lo bueno con quien le
para que haya alimento en su casa, para ser canales de enseña (Gálatas 6:6).
El acto de diezmar es un acto de
Dios, y como el agua siempre moja el cause por donde Traigan integro el diezmo para los fondos
amor, un acto de obediencia y de
pasa, Dios bendice al dador alegre que ha aprendido el del templo, y así habrá alimento en mi ca-
secreto de dar para dar más. Es mezquino no adoración y fidelidad a Dios. sa. Pruébenme en esto —dice el Señor Todo-
diezmar, es un acto de miseria, de avaricia, que Es un compromiso con la Iglesia y poderoso—, y vean si no abro las compuer-
produce más miseria, pero cuando se da para el principalmente con nuestro Padre tas del cielo y derramo sobre ustedes ben-
dición hasta que sobreabunde (Malaquías
reino de Dios con alegría, toda necesidad será Dios.
suplida (Lc.12:29-31, Fil. 4:10-19). 3:10).
 DIEZMOS Y OFRENDAS.
El Señor ordenó que el obrero de su viña reciba su
salario y es importante entender cómo es que Dios
provee a sus ministros en esta dispensación (Mt.
23:23, Lc. 6:38, 1ª Co. 9:13-14). El apóstol Pablo
ratifica que es un mandamiento del mismo Señor
Jesús, que el que predica el Evangelio, viva del
Evangelio (1ª Ti. 5:8).
Es también claro que toda iglesia local requiere de re-
cursos para su funcionamiento: local, mobiliario, gastos
de energía eléctrica, agua, limpieza, mantenimiento, etc.,
por lo que también es importante saber cuál es la mane-
ra bíblica en que Dios provee lo material.
La Biblia muestra que en el Antiguo Testamento Dios
había dado a su pueblo la oportunidad de participar
en estas provisiones, mediante diferentes
aportaciones, perfectamente definidas, en especial
mediante los diezmos y las ofrendas. Veamos los
dos aspectos y cómo aplican para la iglesia.
DIEZMOS.
Dar el diezmo es anterior a la ley de Moisés, fue un
acto de fe, de nuestro padre Abraham ante Melquise
-dec, una manifestación de Cristo para evangelizar a
Abraham al ofrecerle pan y vino, los mismos
símbolos del sacrificio de Cristo que nosotros
celebramos (Gá. 3:8, Ro. 4:12 y 16, Gn. 14:18-20,
He. 7:1-7). Abraham es el padre de la fe, es decir,
nuestro padre o modelo de cómo caminar en fe paso
a paso, siguiendo cada una de sus pisadas de fe,
una de las cuales fue diez-mar, para adorar a Dios y
demostrarle con hechos la confianza puesta en Él
para las necesidades terrenas (Gn. 14:18-20), lo cual
Pablo explica a la iglesia para mostrar la intensión de
Abraham al diezmar, para reconocer al Señor en
Melquisedec e ilustrarnos el modelo para expresar
nuestra fe (He. 7:1-10).
Cuando nace el pueblo de Dios y después de ser
liberados de la esclavitud de Egipto, Dios establece
su pacto con ellos mediante la ley, establece el
diezmo como un deber, cuyo propósito era proveer
a los levitas su mantenimiento y mediante ellos al
sumo sacerdote (Nm. 18:21, 26-28).
La gran pregunta es: ¿Cómo Dios provee actual-
mente a los ministros del evangelio? Pablo enseña
que el Señor estableció la misma manera para
proveer a su mantenimiento mediante la iglesia (1ª
Co. 9:13-14), es indudablemente un principio
vigente que la iglesia debe de entender, que los
que siembran lo espiritual, pueden cosechar lo
material como la provisión de Dios para ellos (1ª
Co. 9:7-11).
En ocasiones se ve a algunos pastores pedir el
diezmo, pero a su vez fallar en diezmar, lo cual
rompe el círculo virtuoso de la bendición, pues si
entendemos que es una expresión de fe, de
confianza en Dios como nuestro proveedor, nadie
está exento, todos deben expresar su fe con su
dinero, para que Dios provea a su vez a los demás
ministros que apoyan la obra de Dios. Si alguien
como pastor no diezma, su apóstol carecerá de esa
provisión, y por ende los demás miembros de su
esquipo, y así como nadie es independiente, sino
que todos deben tener una autoridad sobre sí,
nadie puede quedar exento del principio de diezmar
y ser canal de bendición material.
Algunos dicen que en el Nuevo Testamento el
diezmo ya no aplica, que Dios dio libertad para dar
libremente, basados en lo que Pablo enseña sobre
el dador alegre (2ª Co. 9:5-11).
Estoy de acuerdo en algo, el que da menos,
menos recibirá, el que da más, más recibirá,
porque Dios ama al dador alegre, lo que significa
que, como en todo, la gracia sobrepasa a la ley, el
dador alegre no se limita al diezmo y debe
considerarlo entonces un principio de sabiduría, un
punto de partida y rebasar el diezmo para mostrar la
gracia. El Señor enseñó en el sermón del monte,
principios del reino de Dios, que es la iglesia, cinco
veces menciona: oísteis que fue dicho… más yo os
digo; contrastando la ley con la gracia y
demostrando que la ley queda por debajo de la
gracia, con la cual es que se puede cumplir
verdaderamente la voluntad de Dios (Mt. 5:20-37).
El argumento del Señor es que la gracia nos hace
mejores que los fariseos, que se esmeraban en
cumplir la ley. El principio del dador alegre es
excelente, pues lo que Pablo enseña es que Dios
poderoso bendecirá con más al que da
alegremente, y la bendición será tan grande, que
los cinco todos que el apóstol menciona, y cinco es
número de gracia, nos lleven a vivir a plenitud en la
voluntad de Dios, noten: el primer todo se refiere a
que abunde toda gracia, el segundo todo es, siempre,
es decir, en todo tiempo; el tercero es en todas las
cosas, es decir, ninguna necesidad queda fuera; el
cuarto todo es, todo lo que basta, es decir, siempre
bastante, o más allá de lo estrictamente necesario;
para el quinto todo, o propósito por el cual hay que
aprender a dar alegremente, y es que abundemos
para toda buena obra. No dice que para hacernos
ricos o amasar fortunas, tener una vida holgada de
abundancia material, sino para seguir dando
abundantemente o cada vez más.