SEGUNDA PARTE: EL PODER DE DIOS PARA LA SALVACIÓN

EL EVANGELIO
Porque no me avergüenzo del evangelio. —Romanos 1:16
Pablo no predicó diferentes evangelios adaptados a las diferentes
culturas ni época, él predicó un solo evangelio para todos. Entendió
que todos los hombres tienen una misma enfermedad una sola cura.
Marcos 1:15, Juan 3:16
PARALELOS ENTRE LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS Y PABLO
Hay que entender que hay solo un evangelio, y esto lo vemos en el
paralelismo que existe entre Pablo y Jesús. En el evangelio de Jesús
Dios es amor Mateo 5:45, y en el de Pablo también Gálatas 4:4,
Romanos 5:6-10. En el evangelios de Jesús los hombres son malos y
esclavos del pecado Mateo 7:17, en el de Pablo también Romanos
3:23. Los dos hablan de la condenación bajo la ira de Dios Juan 3:18,
36 Romanos 1:18
UN EVANGELIO ESCANDALOSO
El evangelio es un mensaje de salvación pero a la vez es un
escándalo al caído. En nuestros días, el Evangelio primitivo no es
menos ofensivo, porque aún contradice todos los principios o “ismos”
de la cultura contemporánea – el relativismo, el pluralismo, y el
humanismo.
a. Vivimos en el relativismo: todo es relativo, nada es absoluto. Se
trata de la autosuficiencia, que excluye a Dios, rechaza su ley
porque expone la verdad. Por lo tanto llegará al punto de
rechazar que la verdad exista con tal de que no sea expuesta.
b. Vivimos en el pluralismo: nos dice que todo punto de vista de la
religió es verdadera. Se rechaza la verdad absoluta del
evangelio porque se lo obliga a llevarlo a una conclusión, Jesús
es la verdad. El evangelio excluye toda otra verdad que no sea la
propia.
c. Vivimos en el humanismo: anulan la conciencia de Dios de la
cultura colectiva. Se ha colocado en el centro.
 d. Vivimos en una época escéptica e incrédula: no podemos
convencer al hombre de creer, aunque muchas teologías son
útiles, el evangelio es increíble con la razón humana. Solo Dios
tiene el poder, odas nuestras palabras son inútiles sin el poder
de Dios. Viéndolo desde la perspectiva humana, el evangelio
hasta suena absurdo, quien iba a pensar que un carpintero
terminaría siendo el Dios encarnado y que moriría ir un pueblo
que lo odia. Solo Dios tiene el poder para hacer creer ese
mensaje.

EL EVANGELIO DE PODER
Porque es el poder de Dios para salvación.
—Romanos 1:16
Hay una verdad muy cruda en el evangelio y es que el hombre es
totalmente incapaz de salvarse a sí mismo. Y es por esto que Cristo
murió. Juan 3:19-20. El evangelio es piedra de tropieza y locura al que
lo rechaza. El evangelio no solo rechaza toda filosofía sino que le
declara la guerra. Debemos tener cuidado de rechazar toda tentación
de conformar nuestro Evangelio a las tendencias del día o de los
deseos carnales de los hombres.
Los evangélicos corren sin rumbo, en busca de un remedio.
Estudiamos cuidadosamente las modas y tendencias de la cultura y
luego hacen los cambios necesarios en el Evangelio, a fin de
mantenerlo relevante.
Todo lo que necesitamos es el evangelio de Cristo y el Espíritu
operando en nosotros. La salvación es el fin y meta de la fe. El
evangelio de Cristo no es solo algo que el hombre necesita en su
vida, es el centro de todo. (Juan 3:17).
¿Por qué es que la promesa única de la salvación ya no emociona al
alma moderna?
 Las personas no entienden su verdadera condición de estar
fuera de Dios y no comprenden realmente lo que significa la
 condenación. Un hombre estimará la salvación en la medida que
entienda su condición. Apocalipsis 3:17
 Las personas no entienden el costo que se pagó por nuestra
salvación. Salmo 49:8; 1 Pedro 1:18-19
 Son ciegos espiritualmente porque no nacieron de nuevo (Juan
3:3)
Mientras sigamos atrayendo a las personas con promesas lujosas
centradas en el hombre y no en la salvación e Cristo, la gente no
entenderá el verdadero evangelio.

EVANGELIO PARA TODO EL QUE CREE

Para todo aquel que cree; al Judío primeramente y también al griego.
—Romanos 1:16
El llamado al evangelio es universal (Hechos 26:26; Colosenses 1:5–6;
Apocalipsis 5:9) La gran comisión es la acción de esa promesa (Mateo
28).

1. La salvación no es por obras, por dos razones fundamentales.

En primer lugar, el hombre no tiene obras de las cuales hablar.
No hay nada en su vida que merezca la salvación (Romanos
3:10–12)

2. En segundo lugar, la salvación no es por obras, ya que eso no

glorifica a Dios. (Salmo 115:1; 1 Corintios 1:31; Romanos 3:27)

¿Cuáles son las evidencias de la verdadera fe salvadora?

Toda salvación verdadera resultara en obras. En otras palabras, las

obras o el fruto de la vida de uno es la evidencia de ser
verdaderamente salvado por la fe. (Santiago 2:19; Efesios 2:8-10)
(Mateo 3:8; 7:16, 21; 2 Corintios 13:5; Tito 1:16; 2 Pedro 1:5–10).

Las Escrituras no sólo enseñan que el evangelio es para todo aquel

que cree, sino también advierten que el evangelio es contra todo aquel
que no cree (Juan 3:18, 36). La salvación no es para todo el mundo,
sino solo para el que cree.