EL PAPEL DEL PENSAMIENTO ESTAREGICO EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS DE

COLOMBIA.

Hablar de la educación es decir que es formar integralmente al ser humano dentro de un proceso de
auto ayuda donde se logre cultivar su ser y yo interior para su crecimiento personal. uno de los
medios para alcanzar dicho fin es a través de organizaciones conformadas en instituciones
educativas el cual cuenta con estructuras, objetivos y planeación estratégica que cuenta con un plan
de acción ya establecido. La constitución del 1991 y la Ley 115 buscan que las instituciones
educativas sean autónomas y se contextualicen a través de su proyecto educativo institucional dando
libertad para que las instituciones entre en cooperación y sinergia con el entorno social.
La sociedad de hoy demanda conocimiento de manera constate y vertiginosa, gracias a la llegada del
internet, como fuente de información, las instituciones educativas se han visto estacadas y
rezagadas; aunque suene un poco contradictorio esta problemática en cierta medida también se debe
a las políticas educativas que se establecen y estructuran el direccionamiento estratégico, la cultura
institucional, el clima, el gobierno escolar, contenido y evaluación dejando limitada la gestión directiva.
Desde las competencias directivas se logran procesos de direccionamiento creativo que ayudan a
establecer el papel de las instituciones educativas y coordinar las acciones de las personas que la
conforman; desde este punto se puede pensar que los directivos desarrollan habilidades del
pensamiento estratégico el cual consiste en tener una visión holística, creativa y filosófica que lleve a
las instituciones a formar y pensar de manera creativa y analítica, para así lograr la supervivencia, la
auto conservación y el crecimiento.
Aunque en Colombia existen las condiciones para que se genere un pensamiento estratégico. En
algunos casos y/o en muchas ocasiones queda en el papel muerto, como mero cumplimiento a la
norma, pero no se lleva a la práctica, porque muchas veces decidimos enfocarnos más en aspecto
específico, apartándonos de la visión holística. Las instituciones educativa les falta apropiarse del
pensamiento estratégico y más ahora que la sociedad exige un cambio de paradigma y una
educación más contextualizada llevada desde el pensamiento estratégico como medio para una
gestión estratégica exitosa.
Desde la dirección y la comunidad educativa se establecen y conocen los propósitos institucionales
pero estos no logran permear y generar unidad puesto que no se mantiene presente los valores, la
misión, la visión y las estrategias de manera integral en la toma de decisiones y en la revisión de
estos propósitos ante las exigencias de las nuevas realidades y escenarios, un ejemplo claro está en
que maximizamos uno de los procesos y nos enfocamos en la parte de contenido programático
logrando dar cumplimiento a lo que el medio nos exige, mostrar resultados, estandarizando la
educación, dejando de lado la construcción y formación integral del ser humano.
Las instituciones educativas no logran proyectarse al futuro de manera decisiva, arriesgada,
anticipándose a los acontecimientos, generalmente sus proyecciones son a corto y mediano plazo
con una visión corta que no logra tomar tiempo para pensar y reformular los propósitos estancándose
en los recursos limitados que las circunstancias ofrece.
Para fortalecer la educación en Colombia se debe plantear estrategia e hipótesis de investigación que
surjan del contexto, volviendo a tractivos los centros de formación formal; para ello es importante
formar el personal que se tiene y de igual forma contar con gerentes y colaboradores profesionales,
competentes y capaces que desde la gestión directiva actúen de manera trascendental garantizando
una educación de calidad.
Como habíamos dicho anteriormente el fin último de la educación es la transformación social y con
ella la del ser humano, para esto hay que despertar todos los sentidos, mantener una comunicación
clara y asertiva la cual requiere de intuición y creatividad; las ideas pueden y deben surgir en
cualquier momento y en cualquier lugar de la organización, generalmente, se hace mediante
procesos desordenados de aprendizaje y no en reuniones formales de planificación.
Pero de cierta forma pienso que dentro de las instituciones educativa se logra visualizar algo de
pensamiento estratégico de manera desordenada y esporádica aunque hay que resaltar que el
pensamiento estratégico no lleva un orden establecido, sí toca destacar y visualizar su estructura
para que se dé de manera consiente y genere la cultura de pensamiento creativo, dejando de la lado
estructuras y técnicas que limiten la generación de nuevas estrategias e ir en la medida de lo posible
formar pensamiento analítico para lograr generar una visión más amplia de los propósitos que se
hayan planteado.