Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
MAÑANA
No dejes para mañana lo que puedas hacer pasado mañana
– Mark Twain
Análogamente, procrastination existe en inglés y refleja con bastante exactitud cierto trastorno
psicológico. Por lo cual propongo adoptarla como un nuevo anglicismo: procrastinación.
¿Qué significa? Evitar o postergar conscientemente lo que se percibe como desagradable o
incómodo. Así la mayoría de nosotros dilata cotidianamente un determinado asunto porque
implica una molestia. Si responde a una estrategia de nuestro vivir cotidiano, es normal; pero
cuando no es así y se suma la condición que se vuelve un comportamiento difícil de cambiar por
su rigidez; se constituye en un serio trastorno psicológico, a veces como un síntoma asociado a
la depresión.
La persona, como decíamos, conscientemente, elige evitar actividades de cualquier grado de
importancia en su vida en forma innecesaria. Por ejemplo, un ejecutivo que aplaza a diario una
reunión para evitar situaciones conflictivas o un estudiante universitario, que sistemáticamente
posterga preparar sus exámenes.
En pocas palabras, la procrastinación sería el hábito de aplazar las cosas que deberíamos hacer,
enredándonos en tareas menos importantes o incluso gastando nuestro tiempo deliberadamente
en cosas que nos obligamos a creer que son más perentorias. Todo ello por miedo, por pereza,
porque analizar demasiado algo nos lleva a la parálisis… porque nuestro cerebro está diseñado
para ello.
Posiblemente el término, hace unos años, casi ajeno del acervo cultural de la gente, está tomando
relevancia gracias a Internet. Y es que Internet en sí mismo es una fuente infinita de
procrastinación, que se lo digan a los oficinistas que tienen un ordenador delante y no dejan de
entrar en Facebook para comentar fotos de gatitos.
Las distracciones son tan poderosas porque nos permiten evadirnos de lo que no tenemos ganas
de acometer. Aunque nuestros objetivos mentales sean razonables o incluso necesarios para
alcanzar algún fin importante, la mayoría de nosotros, en un momento u otro, “nos despistamos”.
No, lo haré mañana; no, todavía no me he puesto con el inglés porque últimamente tengo mucho
trabajo; no, me queda por resolver cuatro cosas antes de acudir a la autoescuela… ¡son cosas
muy importantes! ¡De verdad!
Si nuestro cerebro estuviera mejor ensamblado, quizá estaría dotado de una voluntad más férrea
que, ante las urgencias más serias, se atendría sólo a objetivos fijados detenidamente.
Según el psicólogo Gary Marcus, ésta generalizada propensión a las distracciones y las
ausencias mentales (y la facilidad para esgrimir excusas) es una consecuencia más de: la
deficiente integración entre un conjunto reflejo y ancestral de mecanismos orientados a fijar
objetivos (quizá compartido con todos los mamíferos) y un sistema deliberativo de evolución más
reciente, que, por inteligente que parezca, no siempre participa en el proceso.
Las estadísticas nos indican que entre el 80 y el 95 % de los estudiantes universitarios postergan
sus obligaciones, y dos tercios de todos los estudiantes consideran que tienen por costumbre
postergar las cosas.
Según otros cálculos, entre el 15 y el 20 por ciento de todos los adultos se ven crónicamente
afectados; y no puedo por menos que preguntarme si el resto sencillamente miente. A la mayoría
de las personas les preocupa la tendencia a postergar; en general la describen como algo malo,
perjudicial y estúpido. Y, sin embargo, casi todos incurrimos en ella.
El problema, pues, es que a menudo aplazamos lo que es importante hacer, incluso para mejorar
nuestra vida de algún modo, a fin de sumergirnos en otras actividades que no nos permitan sentir
remordimientos: ver la televisión, por ejemplo. No digo que ver el último capítulo de Lost no sea
importante, pero seguramente es un objetivo con menos prioridad que muchos otros.
Y ¿cuáles son las cosas que suelen excitar nuestra procrastinación al máximo?
Las tareas más susceptibles de ser postergadas reúnen, por lo general, dos condiciones: no nos
divierten y no es obligatorio realizarlas ahora mismo. A la menor oportunidad, aplazamos las
tareas que más rechazo nos producen y nos recreamos en lo divertido, a menudo sin detenernos
a pensar en el coste final.
Tareas cotidianas: Aplazamos actividades necesarias para funcionar en el día a día. P.ej.: ir al
banco, hacer la compra, ir al médico, arreglarse la ropa, cortarse el pelo, etc. Esto provoca
sensación de caos, de no poder llegar a todo, de frustración, debido a la acumulación de tareas
pendientes.
Compromiso personal: Impedimos que nuestra vida mejore en diversos ámbitos. No hacemos
formación, no hacemos ejercicio, no aprovechamos las oportunidades de mejora profesional, no
dejamos hábitos como fumar, no resolvemos problemas familiares, etc. Esto produce
sentimientos de insatisfacción, inseguridad, inferioridad y estancamiento.
Compromiso con los demás: Desatendemos nuestros compromisos adquiridos, incumplimos
obligaciones laborales, no respetamos los plazos, desatendemos citas profesionales, no
preparamos las reuniones, hacemos perder el tiempo a los demás, etc. Como consecuencia,
perderemos la confianza y el respeto de los demás.
Aquello que pospone cada individuo, varía de una persona a otra. Existen procrastinadores que
planchan a su debido tiempo, del mismo modo que hay quien va todos los días al gimnasio o
adora limpiar el coche cada dos semanas. Pero todos tienen un denominador común: dejan para
más adelante aquellas cosas que no les resultan placenteras.
3. El tiempo
Aquí radica el meollo del problema. El tiempo es algo finito y durante un periodo limitado de tiempo
tan sólo podemos hacer un número de tareas limitadas. Por supuesto, esto ha de incluir aquellas
tareas que nos resultan placenteras, pero también aquellas tareas que estamos obligados a
realizar.
La impulsividad es la base de este tipo de procrastinación. Varios estudios muestran conexiones
entre la procrastinación y rasgos asociados a la impulsividad: poca meticulosidad, propensión a
la distracción y bajo autocontrol. De hecho, un estudio llevado a cabo con más de 20.000
individuos, el rasgo más presente en los procrastinadores es la impulsividad.
Además de la impulsividad, también es muy relevante la demora de la satisfacción. No es lo
mismo saber que una tarea finalizará en 10 minutos, que saber que finalizará en 10 días. Si
además es algo que no reporta el menor placer, esta tarea posiblemente se vea retrasada y,
mientras se realice, el procrastinador se atascará continuamente visitando las Batuecas o
mirando las musarañas.
La ecuación de la procrastinación
Agrupando todos los factores, Piers Steel creó la ecuación de la procrastinación, mediante la cual
se calcula la motivación. Esta está en función de los valores ya descritos: expectativa, valoración
y tiempo (impulsividad y demora de la satisfacción).
LINEA DE TRABAJO
1. De acuerdo a la lectura elabore Ud., una lista de situaciones que le agradaría alcanzar
durante los cinco años siguientes y que debe hacer desde ahora para ir trabajando en su
logro.
2. Ud se considera un procrastinador? Sí. No ¿por qué?
3. ¿El camino que está eligiendo se relaciona con el éxito o el fracaso? Analice sus
expectativas, su comportamiento, su responsabilidad, su compromiso con su familia, su
salud emocional.
4. Mencione a la fecha cinco actos que ha procrastinado. Fundamente el motivo de esa
procrastinarían.
5. Debata y sustente: ¿Existen diferencias entre un procrastinador y un haragán?
MI ORGANIZADOR
HORA Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo HORA
6:00 6:00
7:00 7:00
7:00 7:00
8:00 8:00
8:00 8:00
9:00 9:00
9:00 9:00
10:00 10:00
10:00 10:00
11:00 11:00
11:00 11:00
12:00 12:00
12:00 12:00
1:00 1:00
1:00 1:00
2:00 2:00
2:00 2:00
3:00 3:00
3:00 3:00
4:00 4:00
4:00 4:00
5:00 5:00
5:00 5:00
6:00 6:00
6:00 6:00
7:00 7:00
7:00 7:00
8:00 8:00
8:00 8:00
9:00 9:00
9:00 9:00
10:00 10:00
OBJETIVO
I. Autodescubrir los motivos personales.
II. Sensibiliza al participante en el uso asertivo de la seguridad personal a través de la
autoevaluación.
TIEMPO:
Duración: 45 Minutos
TAMAÑO DEL GRUPO:
Ilimitado.
LUGAR:
Aula Normal
Un salón amplio bien iluminado acondicionado para que los participantes puedan estar cómodos.
MATERIAL:
Sencillo
Hojas blancas, de rotafolio, lápices y plumones.
DESARROLLO
I. El instructor solicita a los participantes que identifiquen a nivel individual cuáles son los
elementos o hechos que les proporcionan seguridad en la familia, el trabajo y la sociedad
(cinco por lo menos en cada área), y que lo expresen por escrito en hojas tamaño carta.
II. El siguiente paso es formar equipos de 4 o 5 personas pidiéndoles que lleguen a conclusiones
subgrupales y que las anoten en hojas de rotafolio que al terminar se cuelgan de las
paredes.
III. El instructor pasa entonces a tabularlas según los conceptos de la pirámide de necesidades
de Abraham Maslow, contabilizando y sacando porcentajes de cada uno de ellos.
IV. Se propicia la reflexión y se trata de llegar a conclusiones.
V. El instructor guía un proceso para que el grupo analice, como se puede aplicar lo aprendido
en su vida.
HOJA DE TRABAJO
ETAPA 1a.
Para ayudarle a usted a reflexionar sobre su planeación y reparación para el futuro, sírvase llenar
el cuestionario de las paginas siguientes, teniendo en cuenta de que se trata de condiciones de
trabajo que usted considera como susceptibles de cambios en los cinco años próximos.
Para la COLUMNA C
Reste de la COLUMNA A la COLUMNA B, sin
fijarse en el signo. Algunos de los resultados serán
0; la máxima diferencia será obviamente 5 - 1 ó
1-5=4.
Para la COLUMNA D Para la COLUMNA E
X = Mucho
O = Relativamente poco
CUESTIONARIO A B C D E
PLANEACIÓN DEL FUTURO
ESTRUCTURA DE LA COMPENSACIÓN
ECONÓMICA
RELACIONES INTERPERSONALES E
INTERGRUPALES
PREOCUPACIONES EXTERNAS
30.- La influencia del gobierno en las _____ _____ _____ _____ _____
políticas y decisiones de mi Organización.
33.- Nivel de competencia técnica en los _____ _____ _____ _____ _____
nuevos empleados jóvenes.
41.-
__________________________________
__________________________________
42.-
__________________________________ _____ _____ _____ _____ _____
__________________________________
43.-
__________________________________ _____ _____ _____ _____ _____
__________________________________
45.-
__________________________________ _____ _____ _____ _____ _____
__________________________________
5= Crecerá notablemente
1= Decrecerá notablemente
X=Mucho
O= Poco
Utilice esta oportunidad para indicar uno o dos objetivos personales relísticamente
alcanzable que usted no haya encontrado en el cuestionario.
OBJETIVO A:
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
____________________________________________________________________
OBJETIVO B:
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
____________________________________________________________________
LA RESILIENCIA
1. DEFINICIÓN
La resiliencia como concepto, es un término que
proviene de la física y se refiere a la capacidad de
un material para recobrar su forma después de
haber estado sometido a altas presiones (López.,
1996). Por tanto en las ciencias sociales podemos
deducir que una persona es resiliente cuando logra
sobresalir de presiones y dificultades que en su
lugar otra persona no podría desarrollar.
En psicología el término resiliencia refiere a la
capacidad de los sujetos para sobreponerse a
tragedias o periodos de dolor emocional. Cuando un
sujeto o grupo humano es capaz de hacerlo, se dice
que tiene resiliencia adecuada, y puede sobreponerse a contratiempos o, incluso, resultar
fortalecido por los mismos.
2. COMPONENTES DE LA RESILIENCIA
3. CARACTERÍSTICAS DE LA RESILIENCIA
Es dinámica, varía a lo largo del tiempo de acuerdo con las circunstancias. Con el desarrollo
del individuo o del sistema y con la calidad de estímulos a los que están expuestos.
Para nutrirse y fortalecerse requiere del apoyo social y de la disponibilidad de recursos,
oportunidades y alternativas de ajuste como factores protectores.
Si bien la resiliencia comprende una serie de características y habilidades de ajuste propias
del individuo o sistema, por lo general se evidencia en situaciones adversas o de riesgo.
En otro plano, Wolin y Wolin (1993) utilizan el concepto de mandala de la resiliencia.
Estos autores señalan algunas características personales de quienes poseen esta fuerza, y
proporcionan algunas definiciones para ella:
Independencia: Se define como la capacidad de establecer límites entre uno mismo y los
ambientes adversos; alude a la capacidad de mantener distancia emocional y física, sin
llegar a aislarse.
Competencia social
Los adolescentes y jóvenes resilientes son activos, flexibles y adaptables ante situaciones
difíciles. Se comunican facilidad, demuestran empatía y afecto y sus comportamientos los
llevan a establecer buenas relaciones con las personas de su alrededor. Emplean el
sentido del humor ante situaciones difíciles buscando el lado cómico de un problema.
Resolución de problemas
Los adolescentes y jóvenes con capacidad de resiliencia poseen la habilidad para resolver
problemas. Esto incluye un análisis reflexivo al momento de plantear soluciones.
Autonomía
Se refieren a la independencia que adoptan desde temprana edad, ya que muchos de
ellos buscan su identidad por sí mismos. Poseen un control interno que les permite tener
un dominio sobre sus impulsos evitando los conflictos y situaciones violentas. De esta
forma desarrollan una buena autoestima y la habilidad de fijarse metas.
Para lograr que una persona sea resiliente, es necesario que cuente con algunas
características que surgen de distintas fuentes. Como fuentes de la resiliencia se
entenderán “El (los) lugar (es)” donde radican las características de los individuos que son
resilientes. Conocer e identificar estas fuentes es muy importante, ya que indican dónde
hay que trabajar para lograr que surja esta característica en las personas.
Klotiarenco, Cáceres, Álvarez (1996) plantean que existirían cuatro fuentes de resiliencia
en los seres humanos, cada una de éstas involucra a cierto número de características.
Para que una persona sea resiliente no es necesario que cuente con todas las
características que a continuación se mencionarán, pero si es básico que presente más de
una para lograr esta cualidad en ellos.
Las cuatro fuentes de resiliencia se proponen en relación al individuo; es decir, con lo que
el individuo tiene (yo tengo) o factores de soporte externo; con lo que la persona es (Yo
soy) o fuerzas internas personales, con lo que puede hacer (yo puedo) o habilidades
sociales y finalmente con lo que la personas está dispuesta a hacer (yo estoy).
Expresiones de adolescentes y jóvenes con características resilientes
SOY
Una persona por la que los otros sienten aprecio y cariño.
Feliz cuando hago algo bueno para los demás y les demuestro mi afecto.
Respetuoso de mí mismo y del prójimo.
Capaz de aprender lo que mis maestros me enseñan.
Agradable y comunicativo con mis familiares y vecinos.
PUEDO
Hablar sobre cosas que me asustan o me inquietan.
Buscar la manera de resolver mis problemas.
Controlarme cuando tengo ganas de hacer algo peligroso o que no está bien.
Buscar el momento apropiado para hablar con alguien o para actuar.
Encontrar a alguien que me ayude cuando lo necesito.
Equivocarme y hacer travesuras sin perder el afecto de mis padres.
Sentir afecto y expresarlo
TENGO
Personas alrededor en quienes confío y quienes me quieren incondicionalmente.
Personas que me ponen límites para que aprenda a evitar peligros o problemas.
Personas que me muestran por medio de su conducta la manera correcta de
proceder.
Personas que quieren que aprenda a desenvolverme solo.
Personas que me ayudan cuando estoy enfermo o en peligro o cuando necesito
aprender.
ESTOY
Dispuesto a responsabilizarme de mis actos.
Seguro de que todo saldrá bien.
Triste, lo reconozco y lo expreso con la seguridad de encontrar apoyo.
Rodeado de compañeros que me aprecian
ACTIVIDAD
OBJETIVO
Ayudar a los participantes a descubrir cuál de las cuatro áreas de vida les es de mayor
significado en el momento actual, para poder elaborar objetivos, actividades y necesidades
de cambio dentro de su situación actual en cada área.
TIEMPO:
Duración: 15 Minutos
TAMAÑO DEL GRUPO:
Ilimitado
LUGAR:
Aula Normal
Un salón amplio y bien iluminado acondicionado para que los participantes puedan escribir.
MATERIAL:
Fácil Adquisición
Un Cuestionario "¿Cómo es mi situación actual?" para cada participante.
DESARROLLO
I. El Facilitador reparte a los participantes los cuestionarios ¿Cómo es mi situación actual?,
uno por cada participante.
II. El Facilitador solicita voluntarios que quieran comentar sus resultados en el grupo.
III. El Facilitador pide a los participantes que hagan comentarios finales del ejercicio.
IV. El Facilitador guía un proceso para que el grupo analice, como se puede aplicar lo
aprendido en su vida.
HOJA DE TRABAJO
DESARROLLO
I. El Facilitador dice a los participantes:
"Su médico les ha informado que sólo les queda un año de vida y ustedes están
convencidos de que el diagnóstico es correcto. Describan cómo cambiaría su vida esta
noticia".
II. Se da tiempo a que los participantes piensen y escriban sobre la pregunta anterior.
III. El Facilitador les menciona lo siguiente:
"Si ustedes desean cambiar su vida en esa dirección, ¿Qué los detiene para hacerlo
ahora mismo?".
IV. El Facilitador integra subgrupos de 4 personas y les pide que comenten sus respuestas a
la pregunta anterior.
V. En grupo se hacen comentarios sobre el ejercicio y como se sintieron.
VI. El Facilitador guía un proceso para que el grupo analice, como se puede aplicar lo
aprendido en su vida.