BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES

EN LA CONSTRUCCIÓN.

DEFINICIONES AMBIENTALES:

Amianto: Mineral que se presenta en fibras blancas y flexibles. Es un silicato de cal,

alúmina y hierro que, por sus condiciones, tiene la aplicación para hacer con el
tejido incombustible.
Contaminación: Acción y efecto de introducir cualquier tipo de impurezas, materia o
influencias físicas (ruido, radiación, calor, vibraciones, etc) en un determinado
medio y en niveles más altos que lo normal, lo que puede ocasionar un daño en el
sistema ecológico, apartándolo de su equilibrio.
Desarrollo sostenible: Desarrollo que satisface las necesidades actuales de las
personas sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer
las suyas.
Eficiencia energética: capacidad de los equipos para conseguir el mayor rendimiento
con el menor consumo de energía.
Erosión: Desgaste de la superficie terrestre por agentes externos como el agua,
viento o la acción humana. La erosión provoca la pérdida de vegetación y la
reducción de la productividad del cielo.
RCD´s: (Residuos de construcción y demolición.). Son los residuos procedentes de
derribo de edificios o de rechazo de materiales de construcción de obras.
Reciclaje: Transformación de los residuos, dentro de un proceso de producción, para
su fin inicial o para otros fines.
Residuo: Sustancia u objeto del cual su poseedor se desprende o tiene la obligación
de desprenderse.
Sistema de Gestión Ambiental: Parte del sistema general de gestión de una empresa
que incluye la estructura organizativa, la planificación de actividades, las
responsabilidades, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos para
desarrollar, implantar, llevar a efecto, revisar y mantener al día la política ambiental
de la empresa.
Subbase: cimiento del firme que complementa la función resistente de las capas
superiores y al que se asignan funciones complementarias.

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Subproducto: En cualquier proceso de fabricación, producto que se obtiene a partir
del principal y que suele ser de menor valor que éste. La utilización de subproductos
es una alternativa a la generación de residuos.

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RESIDUOS Y EMISIONES QUE SE GENERAN EN EL PROCESO CONSTRUCTIVO:

Peligrosos: Son residuos que necesitan una gestión especial. Se trata principalmente
de equipos eléctricos y electrónicos fuera de su uso, pilas y baterías usadas, restos
de pintura, restos de obra con componentes tóxicos, aceites usados de motor y otros
vehículos de automoción, productos químicos y sus envases, explosivos, etc.

Residuos de construcción y demolición, (RCDs): Son los principales residuos en una

obra. Se trata principalmente de piedras, escombros, elementos metálicos, escoria,
dragados, aglomerados asfálticos, vidrios de ventanas, etc.

Emisiones atmosféricas: La actividad provoca grandes emisiones de polvo, partículas

y humos provenientes de la quema de combustibles en las máquinas, así como de la
incineración indiscriminada de residuos en obra, que no está permitida por ley. Es
necesario contemplar también en la planificación de la obra la emisión de ruidos
derivados de las máquinas y los impactos que tienen éstos sobre el entorno.

IMPACTOS AMBIENTALES:

Los impactos ambientales de cualquier actividad productiva se clasifican en función

de si se producen como consecuencia del proceso de entrada de recursos (consumo,
ya sea de productos como de agua, energía, etc.), del proceso de salida
(contaminación y residuos) o se deben directamente a la acción de la actividad sobre
el territorio en que se realiza la actividad (impactos sobre el espacio).

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BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES:
A continuación se ha desarrollado una serie de aspectos ambientales con sus
respectivas recomendaciones a tener en cuenta para implementar conductas y
hábitos amigables con el medio ambiente. Estas recomendaciones no resultan
restrictivas, revisten un carácter de esenciales y queda a voluntad, inquietud y
compromiso de los responsables del proceso constructivo la posibilidad de ampliar
estos criterios e implementar un Plan de Gestión Sustentable de la Obra.
GESTIÓN DE LOS RECURSOS

 Realizar campañas de información entre los empleados para el ahorro

energético.
 colocar termostatos en los sistemas de calefacción central en las nuevas
edificaciones para reducir el consumo de energía.
 Realizar un estudio del consumo eléctrico por zonas con el fin de establecer
objetivos de reducción.
 Aprovechar al máximo la luz natural y revisar continuamente los niveles de
iluminación.

 Sustituir el sistema de iluminación incandescente por lámparas de sodio o tubos

fluorescentes.
 Instalar temporizadores con interruptor en las zonas de servicios, vestuarios, etc.
ENERGÍA

 Apagar los equipos y luces incandescentes que no se estén utilizando.

 Mejorar el aislamiento de las edificaciones para aprovechar mejor el sistema de

climatización.
 Realizar controles permanentes de los equipos y sistemas de climatización.
 Mantener en buen estado los vehículos y la maquinaria pesada a los efectos de
evitar sobreconsumo de combustible.

 Organizar y optimizar los movimientos de las maquinarias a los efectos de

ahorrar combustible.
 Utilizar energías renovables.
 Tener en cuenta cuando se planifica la construcción los nuevos criterios de
arquitectura bioclimática.

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  Instalar en cocinas y baños dispositivos limitadores de presión, difusores y
sanitarios de bajo consumo, ya que permiten una limpieza correcta con menor
consumo.

 Instalar grifos monocomando, con temporizador en las instalaciones de trabajo,

de forma que no exista la posibilidad de que queden abiertos.
 Optimizar el uso en el riego de caminos o curado de estructuras.
AGUA

 Limpiar las zonas de almacenaje asfaltadas mediante barredoras mecánicas para

ahorrar agua.

 Realizar inspecciones de las instalaciones de fontanería a los efectos de evitar

pérdidas.
 Utilizar sistemas de lavado de agua a presión para la maquinaria o equipos.
 Crear sistemas de drenaje para la recogida de agua.

 Atender a la variable ambiental en el aprovisionamiento, mediante la elección

de materiales, productos y suministradores con certificación ambiental.
 Conocer el significado de las distintas etiquetas y certificaciones ecológicas.
 Evitar productos de un solo uso y priorizar elementos que se puedan recargar.
CONSUMO DE PRODUCTOS

 Acordar con los proveedores la reducción de envases y la posibilidad de devolver

los materiales sobrantes y embalajes, favoreciendo la reutilización.
 Utilizar materiales de construcción extraídos de zonas próximas.

 Reutilizar materiales de escombros y derribos.

 Usar pinturas y tintas con componentes naturales, evitando las basadas en
disolventes y sustituyéndolas por otras con base de agua.
 Cumplir requisitos de almacenamiento de los materiales, de forma que se
mantengan protegidos de lluvias, vientos y temperaturas extremas.
 Mantener los productos peligrosos (si los hubiera) aislados y bien cerrados para
evitar derrames.
 Estudiar la posibilidad de usar áridos reciclados para la subbase.

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  Fomentar prácticas de formación ambiental entre los empleados.

 Gestionar los residuos de manera que se facilite su reciclado.

 Recoger información sobre las características de los residuos para su correcta
gestión, de forma que se controlen las cantidades en origen, su destino y los
costes asociados a su manejo.

 Reducir los residuos en cantidad y peligrosidad.

 Separar los residuos y acondicionar un contenedor para cada tipo (urbano, inerte
y peligroso) fomentando la recogida selectiva desde origen.
 Acondicionar zonas para el almacenamiento temporal de residuos que eviten
GESTIÓN DE LA CONTAMINACIÓN Y DE LOS RESIDUOS

derrames, vertido y mezclas de residuos peligrosos.

 Realizar el correcto etiquetado de los residuos almacenados, indicando su grado
de peligrosidad.

 Realizar el transporte y gestión de los residuos a través de transportistas y

gestores autorizados.
 Propiciar la gestión de los residuos a través de bolsas de subproductos.
 Evitar la mala utilización y derroche de maquinarias y equipos.
 Elegir elementos que posean una mayor aptitud para ser reciclados.
 Rechazar materiales contaminantes.

 Utilizar los productos de limpieza en las cantidades mínimas recomendadas por

el fabricante, así se reducirá el riesgo de contaminación del agua.

 Evitar el derrame de los líquidos de automoción.

 Reducir al máximo el embalaje para transporte.

 Realizar las operaciones de mantenimiento de las maquinarias en talleres
adecuados.
 Estabilizar las pistas de acceso a la edificación para evitar emisión de polvo.
 Rociar con agua las zonas de construcción para evitar grandes nubes de polvo.
 Instalar silenciadores en los equipos móviles.
 Reducir la velocidad de circulación.
 Controlar la emisión de ruidos derivados de la actividad, tanto en los niveles
como en los horarios establecidos por la normativa.

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  Depositar los residuos en vertederos autorizados.

 Restaurar el terreno a la finalización de cada obra.

GESTIÓN DEL ESPACIO OCUPADO

 Estudiar las rutas alternativas al tráfico de vehículos pesados para evitar el

impacto ambiental en las zonas anexas a las obras.
 Ser estricto en el cumplimiento de la normativa territorial del lugar.
 Valorar las posibles perturbaciones sobre el paisaje a la hora de planificar la
obra, así como los efectos directos e indirectos sobre flora y fauna.
 Recuperar la capa de vegetación tras los movimientos de tierra.
 No ocupar con los materiales zonas críticas para el medio.
 Construir barreras que eviten la erosión de los suelos desnudos.

 Evitar la compactación de los suelos.

 Evitar el acopio de áridos en zonas inadecuadas.

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PLAN DE GESTIÓN DE RESIDUOS EN OBRAS DE DEMOLICION:

El primer paso para optimizar la gestión de los residuos es concebir el derribo con
criterios medioambientales, esto es, organizar las operaciones de demolición
teniendo en cuenta que la cantidad de residuos que vaya a parar al contenedor sea
mínima.
Por lo tanto estamos hablando de descontrucción.
La desconstrucción es el conjunto de operaciones de desmantelamiento de un
edificio que hacen posible un alto nivel de recuperación y de aprovechamiento de los
materiales con el fin de reincorporarlos a las nuevas construcciones.
Teniendo en cuenta la definición de minimización ofrecida, los criterios para reducir
los residuos que a continuación exponemos están centrados en la reutilización y
reciclaje de materiales en el mismo emplazamiento donde se ha producido el
derribo. Intentando de que el metabolismo de los desechos se produzca dentro de la
obra.
Por lo tanto se deberá cuantificar y caracterizar los materiales y elementos mediante
una exhaustiva medición del edificio.
En ésta caracterización del edificio objeto de demolición es necesario reflejar si se
trata de un elemento o de un material, una aproximación sobre su cuantificación y su
naturaleza y una primera idea de posibilidades de valoración (reutilización,
reciclaje,)
Ejemplo:

Elemento
Material
Dimensiones, peso,
volumen
Tipo de residuo (inerte,
especial, etc.)
Posibilidades de
valoración

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En ésta fase de derribo resulta óptimo detectar los materiales tóxicos para ser
separados de los demás y recibir posteriormente un tratamiento específico.

MEJORAMIENTO DE LA MANIPULACIÓN DE LOS RESIDUOS:

Los residuos de la misma naturaleza o similares deben ser almacenados en los mismos
contenedores, ya que de ésta forma se aprovecha mejor el espacio y se facilita su
posterior valorización.
Se debe prever y optimizar el almacenamiento de los residuos para facilitar su
transporte .Los contenedores y las zonas donde se almacenarán los residuos debe de
estar claramente designadas e identificadas. Para poder llevar una correcta gestión
de los residuos, se deben elaborar un plano de obra y del derribo con un esquema de
la distribución de los espacios de almacenamiento y recorrido de la maquinaria.
Se debe prever la utilización de medios auxiliares específicos para la gestión de los
sobrantes, según el tipo de clasificación que determine el plan de residuos.
Los elementos de almacenamiento han de estar próximos a los accesos. Las
operaciones de transporte de residuos han de estar contempladas ya desde el propio
proyecto.
Para gestionar los residuos potencialmente peligrosos, éstos deben separarse y
guardarse en un contenedor seguro o en una zona reservada, que permanezca
cerrada cuando no se utilice y debidamente protegida de la lluvia.
Se ha de impedir que un eventual vertido de éstos materiales llegue al suelo, ya que
de otro modo causaría su contaminación. Por lo tanto será necesaria su
impermeabilización. Los recipientes en los que se guarden deberán de estar
claramente identificados y etiquetados, evitando derrames o evaporación. Los
recipientes deben protegerse del calor excesivo y del fuego.

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