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El problema más común que se puede presentar con tu vehículo es tener una, pero
también uno de los más fácil de arreglar. A menudo sucede en el momento menos
conveniente. Tener el equipo y el conocimiento correctos para solucionar este
imprevisto es crucial.
Causas
Impactos contra elementos extraños como: rocas, piedras, baches,
etc.
Esta es una de las causas más frecuentes de daños en la llanta, debido a que la
llanta está expuesta a todas las condiciones del terreno y a juzgar por el estado de
las vías en nuestro país, es una de las variables que juega en contra de la
durabilidad de la llanta. Aquí les relacionamos las principales averías ocasionadas
por impactos.
Impacto en el costado
Es un abultamiento que se produce en el costado de la llanta, generalmente corta
una o varias de las cuerdas de la carcasa del neumático. No se produce
necesariamente por un golpe fuerte, con un impacto lo suficientemente profundo
como para romper uno de los hilos de la carcasa. La presión de inflado influye para
que este tipo de daño ocurra.
Machucones
Ocurre cuando el daño se produce por golpes con el sardinel o el “andenazo”, donde
se comprime el costado de la llanta con el borde, también se produce con piedras o
baches.
Causas
Temperaturas Extremas
Las temperaturas extremas, especialmente la llegada del frío, son una de las
principales causas que influyen en la vida de la batería ya que pueden provocar que
pierda potencia de arranque. El problema se suele detectar cuando el vehículo deja
de arrancar, pero es posible evitar los problemas de arranque si se toman diferentes
medidas como no aparcar el coche en la calle, siempre que sea posible, y comprobar
el estado de la batería con regularidad en un taller cualificado.
2. Uso irregular
Muchos conductores creen que cuando un coche está apagado no consume batería.
Esto no es correcto. Ciertos sistemas, como alarmas, cierres o funciones “keyless-
go” y de navegación necesitan electricidad incluso cuando el coche no está
funcionando y todo ello contribuye a que se descargue la batería. Por ello, si un
vehículo permanece parado en un garaje durante varias semanas, es muy probable
que no arranque (más aún si se trata de un coche antiguo). El consejo es poner en
marcha el coche una vez a la semana durante al menos diez minutos. Estos
trayectos recargan de nuevo la batería contribuyendo a evitar problemas de
arranque.
3. Trayectos cortos
Los trayectos cortos también influyen de manera significativa en la vida útil de la
batería. Y es que cuando el propietario del coche solamente recorre distancias
cortas, la batería no llega a cargarse completamente. Si a esto le añadimos el gasto
de energía que suponen algunos accesorios como las ventanas traseras y los
asientos calefactados, el gasto es aún mayor y la batería presenta un balance
energético negativo. Para que esto no suceda, procura realizar un trayecto largo con
el coche al menos una vez al mes para que el alternador pueda recargar la batería.
4. Antigüedad del vehículo
A medida que el vehículo envejece, la potencia de la batería puede reducirse debido
a la corrosión, sulfatación y al propio paso del tiempo. Estos aspectos dificultan la
carga adecuada. Para garantizar el buen estado de la carga y el rendimiento, los
conductores deben comprobar sus baterías con regularidad para garantizar el buen
estado de la carga y el rendimiento.
Soluciones
La mejor estrategia para revivir la batería del coche descargada consiste en
alimentarla a través de unas pinzas eléctricas. En ese caso debes:
1. Aparcar el otro coche lo más cerca posible, teniendo en cuenta la longitud de los
cables y las pinzas, así como la posición de las respectivas baterías.
2. Abrir el capó de ambos coches y colocar las pinzas, teniendo cuidado de que la
pinza positiva no entre en contacto con ninguna parte de metal. De hecho, lo ideal es
conectar los extremos de un mismo cable en ambos coches, uno primero y luego el
otro, para evitar que las pinzas entren en contacto durante la manipulación. Como
regla general las pinzas rojas se colocan en el borne positivo y las pinzas negras en
el negativo.
Falta de gasolina
¿Tu coche arranca y tiene batería? Puede parecer una tontería, pero. Si hace tiempo
que no rellenas el tanque, tendrás que ir a una gasolinera con un recipiente y echarla
posteriormente en el coche. Y si has repostado hace poco y te has quedado sin
gasolina, puede que el coche tenga una fuga en el depósito y se esté vaciando a una
gran velocidad. En caso de que sospeches que el problema es ese, solo tienes que
mirar debajo del motor y ver si hay restos de gasolina. No es algo muy común, pero
un impacto con cualquier elemento de la carretera podría dañar el depósito y
provocar esa fuga.
Problemas al arrancar
Comprobación de fusibles: Algunos coches tienen un fusible asociado con el
sistema de arranque, aunque antes de aventurarte a tocar donde no debes, porque
puede no resultar nada sencillo, comprueba que sabes lo que haces.
Causas
1) En el alternador: un problema eléctrico común en los autos es en el alternador.
Mientras el vehículo está en marcha, el alternador trabaja cargando la batería. Si se
rompe el alternador, la batería se drena rápidamente. También, puede averiarse la
correa del alternador derivando en un mal funcionamiento del vehículo.
Examina la correa del alternador cuando el motor esté frío para detectar una posible
grieta o acristalamiento. Realiza el ajuste de cualquier holgura siguiendo el manual
de instrucciones.
Causas
Los motores que funcionan enriquecidos, mezclando demasiado gas con muy poco
aire, a menudo causan fallo del sensor de oxígeno debido a la acumulación de
carbono en las entradas del sensor. Con menor frecuencia, los vapores liberados de
los selladores a base de silicona tales como la temperatura ambiente de los
compuestos de vulcanización dañan los sensores. Otras causas de fallas en los
sensores de oxígeno aguas arriba incluyen la exposición al anticongelante, al líquido
de refrigeración o a la gasolina con plomo. Más comúnmente, un sensor de oxígeno
aguas arriba no conduce a la disminución de la economía de combustible. Unos
sensores defectuosos también pueden causar pérdida de potencia, especialmente
cuando se acelera desde una posición estacionaria. Otros problemas causados por
una falla del sensor de oxígeno aguas arriba incluye una vacilación del motor y el
surgimiento de una aceleración creciente o rápida y los ciclos de desaceleración.
Este problema también puede hacer que tu vehículo falle una prueba de emisiones.
Diagnóstico
Aunque la economía de combustible y la disminución de la aceleración lenta son
señales de alerta de un fallo del sensor de oxígeno, existen más métodos de
precisión para el diagnóstico de este problema. Dado a que los sensores de oxígeno
dependen de una comunicación electrónica, los vehículos modernos equipados con
un sensor de oxígeno aguas arriba también tienen computadoras de inyección de
combustible. Estas computadoras disponen de un puerto de conexión para una
herramienta de diagnóstico. Una vez conectado, la computadora de inyección de
combustible alimenta a los códigos de las herramienta que indican los errores de
manejo, conocidos como códigos de problemas de diagnóstico. Ciertos códigos de
diagnóstico indican el fallo de los sensores de oxígeno. Por ejemplo, en sistemas de
OBD-II de diagnóstico, los códigos P0030 a P0038 y P0130 a P0147, entre otros,
indican que hay un defecto en los sensores de oxígeno.
Solución
Los sensores de oxígeno, tanto delanteros y traseros, deben reemplazarse cada
60.000 a 100.000 millas (96.558 a 160.930 km), o según lo recomendado por el
manual del propietario de tu vehículo. Por lo general, los vehículos fabricados antes
de la década de 1990 requieren el reemplazo del sensor de oxígeno cada 30.000 a
50.000 millas (48.279 a 80.465 km). Aunque todavía estén funcionando, los viejos
sensores de oxígeno aguas arriba pueden disminuir la eficiencia del combustible,
ocasionando un rendimiento lento y reducir la vida útil del carburador.
Problemas con la correa de transmisión: Puede llegar a hacer un sonido bastante
molesto e incómodo. Nada serio, si el auto se mantiene adecuadamente y los llevas
a mantenimiento con regularidad. De lo contrario, puede causar muchos problemas.
En este punto, nos toca hablar del momento en que ningún faro funciona, y no
contamos con iluminación en nuestro coche, algo peligroso para nuestro seguridad,
tanto como para la de otros coches. La primer verificación que debemos realizar,
entonces, es echar un vistazo a la caja de fusibles, reemplazando aquellos que estén
quemados, y estar atentos ante una nueva y repentina quemadura. Si el fusible
reemplazado se quema en poco tiempo, es factible que haya algun cortocircuito en el
sistema, para lo cual debemos analizar minuciosamente el estado de los cables, la
conexión hacia los faros y el switch del circuito.
Un tipo de iluminación falla
Ahora analizaremos qué sucede cuando funciona un tipo de luz y el otro no, y
brindaremos una solución bastante práctica y que da muy buenos resultados. En
algunos coches sucede frecuentemente que funcione una luz, y que otra
simplemente no funcione (por ejemplo, en la luz larga y luz corta) por lo que el
problema generalmente es ligado a las bombillas. Obviamente, lo primero que
debemos hacer es comprobar los fusibles, tal como hemos explicado anteriormente,
caso contrario debemos echar un vistazo a las bombillas. Generalmente se emplean
bombillas de doble filamento, y es por ello que debemos verificar cuidadosamente
que uno de ellos pueda estar en corto mientras que el otro no.
Por último, brindamos un consejo del cual es necesario prestar suma atención, y que
puede servirnos para tener un diagnóstico más elaborado. Para estos
procedimientos, obviamente, debemos contar con la protección necesaria y operar
con suma precaución así que si no tienes los conocimientos necesarios, es mejor
que dejes tu coche en manos de un profesional para que sea él quién lo revise.
Cuando los fusibles están en buen estado, y aun así los faros siguen sin funcionar,
existe un procedimiento que en un principio puede ser difícil de llevar a cabo, pero
con la costumbre será bastante fácil. En primer lugar, debemos conectar un cable
desde la conexión de tierra del faro hacia una parte del chasis que nos permita una
buena descarga a tierra (no debemos conectarla en partes pintadas o que sean
fácilmente visibles, para evitar daños estéticos innecesarios)
Parabrisas agrietado:
Te puede pasar en cualquier momento, tal vez una pequeña piedra o un golpe con
algun objeto metalico, y puede durar por meses sin que le prestes mayor atención.
Cuando ocurra esta fisura, arreglala de inmediato o te pondrás en riesgo a ti mismo y
a tus pasajeros.
El parabrisas es de todas las lunas del coche la que más se rompe, seguido por
las lunas laterales y las traseras. Esto puede responder a diferentes causas que se
incluyen en tres grandes bloques: impactos recibidos durante la circulación del
vehículo, desperfectos ocasionados por la climatología o actos vandálicos.
Pero de entre todas las que hay, se pueden identificar 4 causas principales y
recurrentes: