En el principio del tiempo, el ser humano deambula de un lugar a otro, en su afán

de encontrar recursos que le permitieran sobrevivir, frutos de los árboles, cuevas

para refugiarse y pieles para poder cubrirse de los cambios climáticos, era entonces
nómada; agotaba los recursos de donde se encontraba y posteriormente al
terminárselos iba en busca de otro lugar que sí tuviera recursos, hasta que en algún
momento de sus existencia entendió que la naturaleza tiene un ciclo que le
permitiría obtener esos recursos sin la necesidad de ir de un lugar a otro, fue así
que al principio sólo se dedicó a cubrir sus necesidades básicas, al paso del tiempo,
vive en comunidades, donde las actividades son repartidas entre sus miembros.
Cada miembro realiza un trabajo que ayuda al desarrollo de su comunidad, empieza
a producir más recursos que puede intercambiar por otros que no tiene, presenta
algunos problemas con este sistema, como las diferencias de valor entre un recurso
y otro, así que con el afán de encontrar un equilibrio crea la moneda, que era un
trozo de metal con un valor asignado, que ayuda a que la adquisición de los recursos
que produce sea más eficiente, pero una vez más encuentra dificultad en este
sistema, debido a que en repetidas ocasiones lo miembros de las comunidades
dedicadas a esta actividad, estaban expuestos a que sus ganancias les fueran
robadas, así que para solucionar este problema, es creado por los comerciantes de
la Edad Media, notas que representaran esas ganancias, evitando así que los
desafortunados comerciantes fueran víctimas de hurto, pero además, éstas notas
agilizaban la actividad comercial.

Surgen así los títulos de crédito que son soportes en los cuales se consigna un
derecho, este derecho nos permite garantizar el cumplimento de una obligación, es
decir, el pago de una deuda.

La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito es la que se encargara de

contener los aspectos más importantes de los títulos de créditos.

Para que un título de crédito se pueda considerar como tal debe contener cuatro
elementos fundamentales:
La incorporación, que es llamada así por se integra en el título un derecho.

Literalidad, es el escrito que se plasma en el título.

La legitimación surge por la incorporación, para ejercer ese derecho consignado.

La Autonomía, no depende del origen del título de crédito ni de su procedencia.

Otro elemento es la Circulación aunque no es un elemento esencial, puesto que no

asiste a todos los títulos de crédito, es una característica importante ya que por
medio de la circulación se facilita y agiliza el cumplimiento de las obligaciones entre
un acreedor, su deudor y un tercero, esto debido a que la circulación es la
transmisión del derecho a cobrar, que se hace de un sujeto a otro.

Los títulos de crédito tienen una clasificación de acuerdo a su circulación que es:

-Títulos al portador: También llamado de tradición, no tienen en su contenido

específicamente quien es su titular, se entrega el título de mano en mano.

-Títulos nominativos: En ellos se designa quien es el titular, y para su transmisión

es necesario el endoso del titular. Además estos títulos deben de coincidir con un
libro de registro, deben estar dentro de la ley.

Títulos a la orden: Al igual que los nominativos se sabe quién el titular, también se
transmiten por endoso pero además es necesario la entrega del título.

Existen en los títulos de crédito, diferentes formas en las que éstos pueden circular,
una de las formas en que los títulos pasan de una mano a otra es el Endoso, en
esta forma circulan títulos nominativos y a la orden. Existen tres tipos de endosante,
en Propiedad que no tiene limitaciones en la transmisión de su derecho, en
procuración, donde se presta el endoso y de garantía que es donde se deja una
prenda a cambio.

En conclusión los títulos nos ayudan a agilizar los actos comerciales.