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Colegio Luz de Israel.

Lenguaje y literatura.

2 año técnico “A”

Tema

Integrantes

Kevin Alfredo Alfaro Rodríguez #5

Juan José calles Rodríguez #8

Rogelio Enrique Guerra Gómez #18

Kevin Stanley Hernández Hernández #21

Karol Janet Vasquez Esteban #42

Fecha de entrega 26/02/13

Unidad 1
El Inca Garcilaso de la Vega

(Garcilaso de la Vega, llamado El Inca; Cuzco, actual Perú, 1539 - Córdoba,


España, 1616) Escritor e historiador peruano. Era hijo del conquistador español
Sebastián Garcilaso de la Vega y de la princesa incaica Isabel Chimpo Ocllo.
Gracias a la privilegiada posición de su padre, que perteneció a la facción de
Francisco Pizarro hasta que se pasó al bando del virrey La Gasca, el Inca
Garcilaso de la Vega recibió en Cuzco una esmerada educación al lado de los
hijos de Francisco y Gonzalo Pizarro, mestizos e ilegítimos como él.

Fue bautizado como Gómez Suárez de Figueroa, nombre de uno de sus


antepasados paternos, según la costumbre de ese tiempo. Se tienen algunas
noticias de su infancia y juventud a partir de sus obras. Por esos años le
instruyeron acerca del pasado incaico su tío abuelo Cusi Huallpa y los capitanes
quechuas Juan Pechucta y Chauca Rimachi, despertando su inquieta imaginación
a base de relatos extraordinarios. Paralelamente a ello, el español Juan de
Alcobaza, encargado de su educación, fue aproximándoles a las excelencias de la
cultura occidental mediante la proporción de rudimentos humanísticos. Poco
después, el canónigo Juan de Cuéllar lo inició en los conocimientos de gramática y
latinidades.

Durante la revolución de Gonzalo Pizarro, su casa —el solar de Cusipata, en el


Cuzco— fue cañoneado por los rebeldes encabezados por Hernando de Bachicao.
Días de angustia mortal vivió el pequeño Garcilaso en compañía de su madre
Isabel y su hermana Leonor, durante el asedio de hambre a que fuera sometida la
casa solariega donde vivía.

Es necesario conocer sobre la conducta de su padre en esos años turbulentos de


las guerras civiles de los conquistadores, ya que marcaría muy profundamente en
la vida posterior del Inca. El capitán Sebastián Garcilaso había logrado escapar a
Lima, donde estuvo a punto de ser capturado y ahorcado por Francisco de
Carvajal, lugarteniente de Gonzalo Pizarro. Pero cuando Gonzalo, triunfante, entró
en el Cuzco, llamativamente formaba parte de su séquito, no se sabe si por fuerza
o convencido a la causa de los insurgentes. Estuvo así en la batalla deHuarina,
donde Carvajal y Pizarro derrotaron al capitán realista Diego deCenteno. Se dijo
entonces que entregó su caballo Salinillas a un Gonzalo Pizarro herido y fugitivo,
contribuyendo así a cambiar el desenlace delencuentro, acusación que años
después tendría graves consecuencias para su hijo. La rebelión gonzalista finalizó
en Jaquijaguana o Sacsahuana (1548), donde el mismo capitán Garcilaso
encabezó a los pizarristas que se pasaron al bando del rey, en pleno encuentro,
por lo que mereció el despectivo mote del “leal de tres horas”. No obstante el
pacificador La Gasca, en premio a dicho servicio, le otorgó una de las más ricas
encomiendas, la de Costanera (Apurímac). Su hijo, testigo de
talesacontecimientos, tenía ya diez años de edad y vio con sus propios ojos el
castigo severo que se impuso a los rebeldes derrotados, en el Cuzco, coronada
con las ejecuciones de Gonzalo y Carbajal.

Por esta época (c. 1549), sucedió una de las primeras decepciones que hirieron el
corazón del pequeño Garcilaso: la separación de sus padres. Élse casó con la
dama española Luisa Martel de los Ríos, y ella con un español de menor rango (tal
vez un simple mercader) llamado Juan del Pedroche. Fue también testigo del
alzamiento de Francisco Hernández Girón, quien, durante las bodas de Alfonso de
Loayza (reunión que había congregado a los vecinos importantes del Cuzco),
entró en la mansión propiciatoria, sembrando el pánico consiguiente. En esa
oportunidad, el ya adolescente inca ayudó a su padre a huir por los tejados de la
casa (13 de noviembre de 1553).

En 1556 llegó el virrey Marqués de Cañete y destituyó en el corregimiento al padre


del Inca, de acuerdo con su política de represión alos conquistadores. Despidió
también a los soldados que pedían mercedes por sus servicios a la corona durante
las guerras civiles; entre ellos, a Gonzalo Silvestre, que llegó a ser un gran amigo
del Inca, en cuya compañía compondría, años más tarde La Florida del Inca.
Silvestre había llegado al Perú desde más de diez años atrás, luego de haber
participado enla jornada de Hernando de Soto en la Florida. Por esa época, el
adolescente inca tuvo también la oportunidad de conocer a Sayri Túpac, uno de
los incas de Vilcabamba, quien saliendo desu refugio montaraz se sometió a la
autoridad del rey de España. Acudió con su familia a verlo y participó en las
celebraciones de coronación simbólicas que se realizaron en el Cuzco.

El padre del Inca falleció en 1559, víctima de una larga e intermitente enfermedad.
Sus bienes pasaron a poder de las hijas legítimas, pero éstas, a su vez, dejaron
de existir. Fue entonces que el Virreinato se encargó de administrar las heredades
del extinto corregidor. Dícese que, por esa causa y otras, Garcilaso decidió viajar a
España con el fin de reclamar ante la Corona el reconocimiento de su derechos,
por ser hijo de conquistador y descendiente de los incas (1560). Posteriormente,
por el hallazgo hecho del testamento (fechado el 3 de marzo de 1559), se ha
establecido que el Capitán Garcilaso, ni injusto ni despiadado como lo pintaron
algunos cronistas adversos, legó a su hijo la cantidad de cuatro mil pesos para
que fuese a “estudiar” a España (por "estudiar" puede muy bien entenderse
“seguir estudios de clérigo").

Lo cierto es que, tras un corto lapso después del deceso de su progenitor, el inca
Garcilaso, ya por entonces un joven de 21 años, se dirigió a Lima. Antes de partir
visitó al Corregidor del Cuzco, Polo de Ondegardo, que le permitió conocer las
momias de cinco monarcas, sus antepasados; Garcilaso entró en las piezas en
que estaban depositadas y tocó la rígida mano del emperador Huayna Cápac.
Tras llegar a Lima, se embarcó en elCallao rumbo a Europa (23 de enero de
1560). Estuvo a punto de naufragar en la isla de la Gorgona. Pasó el istmo de
Panamá, llegó a Cartagena de Indias, cruzó el Atlántico por la ruta de los galeones
de La Habana hasta las Azores y finalmente desembarcó en Lisboa.

Viajó a Extremadura, lugar de origen de sus antepasados paternos, donde visitó a


algunos familiares; pasó luego al pueblo cordobés de Montilla, donde residían
ilustres parientes, como su tío carnal, el capitán Alonso de Vargas, y los
marqueses del Priego, quienes le recibieron con afecto y curiosidad, sin dejar de
sentir una cierta incomodidad pues era hijo natural y carecía de títulos legales para
acceder a la condición de hidalgo.

Luego, en 1561, pasó a Madrid donde al parecer vivió pobremente, mientras


realizaba trámites ante la Corona para lograr las mercedes que se debían a su
padre; en el ínterin conoció y trabó relación con algunas ilustres figuras de la
conquista, como el Padre de las Casas, Hernando Pizarro y Vaca deCastro, y con
otros capitanes peruleros, como el ya mencionado Gonzalo Silvestre, quien
también realizaba trámites similares ante la Corona.

En marzo de 1570 volvió a Montilla, y acompañó a morir a su tío, quien lo


favoreció en su herencia. A los pocos días, partió de nuevo a la guerra de
Granada, guerra conducida por don Juan de Austria, el hermano bastardodel rey
Felipe II. Retornó en julio de ese mismo año. A partir de entoncesabandonó la
carrera de las armas, probablemente por la poca consideraciónque se le tenía por
su condición de mestizo. Por esos años de 1570 y 1571, el virrey Toledo ordenó el
destierro del Perú de todos los descendientes, indios y mestizos —como lo era
Garcilaso— de sangre real incaica. Por ello, aunque Garcilaso hubiera querido
volver al Perú, no le hubiera sido posible. También por entonces falleció su madre
en el Cuzco (1571).

Permaneció en Montilla, salvo breves viajes a Córdoba, Badajoz, Sevilla y otros


lugares, hasta 1591. Fueron largos años en los cuales el Inca se embebió en la
lectura, su nueva pasión; aprendió el idioma italiano y se instruyó sobre literatura y
filosofía del Renacimiento.

A fines de 1585 debió quedar prácticamente concluida la traducción, realizada en


bellísima prosa literaria. El 19 de enero de 1586 dirigió una carta-dedicatoria de los
Diálogos al rey Felipe II. Garcilaso esperaba con esta obra literaria —la primera
gran labor cultural hecha por un hombreoriundo del Nuevo Mundo—, favores del
rey que le permitan vivir deacuerdo con la posición social y la honra que creía
merecer.

Paralelamente, esbozaba otros proyectos literarios de mayor envergadura, que


después se cristalizarían en La Florida del Inca y Los Comentarios Reales.

En 1586 murió su tía doña Luisa, viuda de su tío carnal Alonso deVargas. Así
quedó el Inca en posesión de la herencia de don Alonso,consistente, en su mayor
parte, en unos censos, impuestos sobre los bienesde los marqueses de Priego.
Con el tiempo —sobre todo a la muerte delmarqués don Pedro, y su sucesión por
el marqués don Alonso— lacobranza de esa renta se hizo difícil y Garcilaso pasó
tiempos de pocaholganza económica.

En 1586 murió su tía doña Luisa, viuda de su tío carnal Alonso de Vargas. Así
quedó el Inca en posesión de la herencia de don Alonso. En 1590 apareció por fin
publicada en Madrid La Traducción del Indio de los Tres Diálogos de Amor de
León Hebreo su primer libro, y la primera obra literaria de alto valor hecha por un
americano.

En 1609 apareció publicada, también en Lisboa, la Primera Parte de su obra


cumbre, los Comentarios Reales de los Incas impreso en una magnífica edición
por Pedro Crasbeeck y dedicado a la princesa Catalina de Portugal, duquesa de
Braganza. En esta obra, el Inca quiso cumplir la obligación que a su patria y a sus
parientes debía, escribiendo sobre sus gobernantes, costumbres, leyes y religión.
Es una obra de madurez plena en la que, al mismo tiempo que se enorgullece de
su mestizaje, enaltece de tal manera a los incas al punto de crear una imagen
idílica, atribuyéndoles una misión civilizadora. Garcilaso, en deplorable situación
económica, aceptó el nombramiento de mayordomo del hospital de la Limpia
Concepción de Nuestra Señora para enfermedades venéreas, en Córdoba (1605),
y continuó componiendo la Segunda Parte de los Comentarios Reales, dedicados
a la conquista del Perú, cuya fecha de inicio de redacción no ha sido determinada.
Se calcula que a fines de 1612 dicha obra estaba prácticamente concluida. En la
noche del 22 al 23 de abril de 1616 murió el Inca Garcilaso de la Vega, tenía 77
años de edad. Siete años antes pudo ver publicada su ahora famosa obra
Comentario Reales de los Incas, pero no pudo ver en circulación su Historia
General del Perú, la que recién salió de imprenta en 1617. Con estas dos obras el
"primer mestizo biológico y cultural" peruano cumplió con orgullo la reivindicación
de sus antepasados incaicos y españoles, mostrándonos que hay sobrados
motivos para honrarnos de ser "mezcla de ambas naciones" y decirlo "a boca
llena" en cualquier rincón de la Tierra que uno esté.

La intersección de dos mundos:

Dos vertientes o rutas, se ha dicho, se engranan para conformar la histografia del


Nuevo Mundo; la que nace de los cronistas que atraviesan el Atlántico para
presenciar las conquistas y la que se gesta en los despachos y archivos de
España. Ambas contienen como ingrediente común la condición de estar
concebidas bajo la óptica del vencedor, del que, llegado de un mundo remoto, se
asombra al contacto del novedoso, que no es parte de este extraño universo y que
advierte que sonajenos para quienes le son ajenos.

Durante los primeros años de la invasión, al español se le vedo la posibilidad de


traer su familia a América con el propósito de librarle de una carga que dificultaría
las campañas militares en contra de los pueblos aborígenes y para salvaguardar a
esposas e hijos de os peligros que la empresa implicaba. Esta circunstancia, en
alguna medida significo el maridaje entre españoles e indias que produjo la
hibridación racial, y con ella, la aparición de un nuevo individuo cultural y
biológicamentesincrético: el mestizo.

Gómez Suarez de Figueroa, mejor conocido como Inca Garcilaso de la Vega, es el


más elevado testimonio de este nuevo mestizaje español

Porque se considera que la crónica es el primer género literario hispanoamericano

Por qué se poseen escasos datos sobre cómo pudieron haber sido las
manifestaciones teatrales de los pueblos precolombinos, pues la mayor parte de
ellas tenían carácter ritual; por lo tanto, más que espectáculos en sí, eran formas
de comunión que se celebraban durante las festividades religiosas. Las
representaciones rituales precolombinas consistían básicamente en diálogos entre
varios personajes, algunos de origen divino y otros representantes del plano
humano.

Existe, sin embargo, un único texto dramático maya, descubierto en 1850, el


Rabinal Achí,que narra el combate de dos guerreros legendarios que se enfrentan
a muerte en una batalla ceremonial. Su representación depende de elementos
espectaculares, como el vestuario, la música, la danza y la expresión corporal, sin
ninguna influencia de origen europeo.

La historia del teatro en el continente americano nace bajo cuatro influencias: la


precolombina, la hispano - lusitana (portuguesa), la inglesa y la francesa, según
sea la región. En el área náhuatl como en la del quechua, los indios montaban
espectáculos teatrales.

Estructura de la obra
Los Comentarios Reales de los Incas La obra fue publicada en dos partes, ambas
separadas en tiempo, título, y contenido: la primera publicada 1609, en 9 libros de
262 capítulos, se refiere a los hechos de los incas y su civilización; en la segunda,
en 8 libros de 268 capítulos, libro primero ,26capitulos:libro
segundo,28;tercero,25;cuarto,24;quinto,29;sexto,36;séptimo,29;octavo,25 y
noveno 40

Genero: narrativa española

Es un libro histórico-literario escrito por el primer literato mestizo peruano Inca


Garcilaso de la Vega y publicado en Lisboa en el año 1609. Es la primera parte de
una nutrida obra que trata sobre el Perú prehispánico y que se complementa con
una segunda parte titulada historia General del Perú, que abarca la conquista
española y el inicio de la colonia, y que fue publicada en 1617. Es la primera gran
obra de la literatura peruana y una de las más importantes del período colonial. En
el campo historiográfico tuvo mucha influencia entre los historiadores peruanos y
americanos, hasta mediados del siglo XIX, cuando se empezó a cuestionar su
valor histórico.

Temática

Esta obra constituye uno de los intentos más logrados, tanto conceptual como
estilísticamente, de salvaguardar la memoria de las tradiciones de la civilización
inca. En la misma hay una reivindicación del pasado de su pueblo, mediante un
recorrido por sus acontecimientos, tradiciones

De aquí que en el tema central de Comentarios Reales, Garcilaso de la Vega


plasma el origen de los Incas, quienes fueron grandes Reyes en Perú, de las leyes
y gobierno que hubo durante su reinado, de la idolatría que le tenía su pueblo –
aunque no menciona el poder y temor que infundían a ese mismo pueblo-, en fin
de la vida de sus antepasados y de las grandes conquistas de estos, diríamos que
en el tema central quiso poner de manifiesto el importante legado cultural que el
Imperio inca acumuló durante esa época.
La obra nace con el significado actual de su vida y su obra es inmenso –no solo
porque hace viva la grandeza del Tahuantinsuyo– sino porque es reclamo de una
humanidad al borde del colapso y que se debate en una encrucijada hacer que los
principios que en él se pusieran en uso vuelvan a tener vigencia, en aspectos
como la fraternidad, la solidaridad, el cuidado del medio ambiente, la sana cultura
alimentaria, la previsión social, el cuidado y respeto del bien común.

Y es que, con la irrupción española, consecuencia del proceso de conquista, se


destruyó un orden admirable que Garcilaso revive, no exento de tristeza al decir:
“Trocose el reinar en vasallaje”. Con él, además, se da inicio a una nueva etapa en
el proceso de la identidad en nuestro continente, considerándose en este proceso
al Inca Garcilaso de la Vega como el primer mestizo espiritual de América.

Su obra es clave para tener presente y obrar sobre aquella realidad con valores
que sólo el Perú alcanzó a realizar en el mundo: el de una sociedad solidaria y
fraterna. Tan es así que en el testamento subrepticio de uno de los soldados de la
conquista del Perú encontramos este apunte que debe ser un ideario de lo que
hay que restituir, así como preceptos para una autoridad o un gobernante del
presente, cuando aquel soldado al hacer una reflexión sobre la cultura y la
sociedad que ellos lamentablemente destruyeron.

Personajes principales y secundarios

Personajes Primarios: los Incas

Manco Capaq

Sinchi Roca

Lloque Yupanqui

Mayta Capaq

Capaq Yupanqui

Inca Roca

Yawar Huaca

Huiracocha

Pachacuteq

Tupac Yupanqui

Huayna Capaq

Huascar
Atahualpa

Personajes Secundarios: serían las esposas de los Incas o personajes que los
rodearon como:

Mama Ocllo, Rumiñahui.

Género literario: Narrativa Española. Tema: trata Sobre la historia, cultura y


costumbres de los Incas y otros pueblos del antiguo Perú y Sobre la Conquista
del Perú. Desde el arribo de los españoles hasta la muerte de Túpac Amaru I
(1572). Más conocida como HISTORIA GENERAL DEL PERÚ.

Tiempo: La segunda mitad del siglo XVI

Espacio: En el Antiguo Perú (Tahuantinsuyo)

Ideas principales en los aspectos

Política

En el ambiente político se producen también una serie de cambios en la sociedad,


al calor de las nuevas ideas religiosas, morales, artísticas y filosóficas

Religión

La situación en la iglesia se había deteriorado mucho con el crisma del occidente.


Aunque en el siglo XV la situación parecía haberse estabilizado, los cristianos
pedían o deseaban la vuelta a una religiosidad ligada a los orígenes y basada mas
en las Escrituras sagradas, que en la normativa de la jerarquía romana.

Este clima renovador estaba favorecido, en un primer momento, por las nuevas
ideas morales y filosóficas del Humanismo y del Renacimiento en general.

Sociológico

El autor, desarrolló su obra literaria en la época del virreinato es uno de los


representantes que Perteneció a la época de los cronistas Post Toledanos,
durante el período colonial de la Historia del Perú. Llegamos aquí a la parte de la
trayectoria vital de Garcilaso de la Vega que más nos interesa: la preparación de
sus “Comentarios reales”. La proeza de forjar el primero y el más grande texto de
cultura del Perú, “Los comentarios reales”, demandó varios sinsabores, los cuales
descalabraron para siempre sus pretensiones de éxito inmediato y mundano,
enderezándolo en la ruta de una gloria perdurable y cultural
Cultural

Las costumbres y formas de vida adoptadas por lo antiguos humanos (Incas), y


como los conquistadores españoles acabaron con todo esto e implantaron su
propia cultura.

Recurre a la primera persona en dos circunstancias. Cuando utiliza la primera


persona del singular, se refiere a los hechos en los que él estuvo involucrado. Y,
cuando utiliza la primera del plural, lo hace para organizar el discurso: “como ya
dijimos”, “como diremos más adelante”.
Cronistas

Unidad 1 –Periodo 1

Docente: Marta María Martínez de Urbina

Integrantes: Alfaro Rodríguez, Kevin Alfredo #4

Calles Rodríguez, Juan José#8

Guerra Gómez, Rogelio Enrique #18

HernándezHernández,Kevin Stanley #21

VásquezEsteban, Karol Janet #42

Fecha:

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