Universidad de Pamplona

Facultad de Educación
Programa de Edu. Física
Sandra Licette Padilla Sarmiento
Oscar José Rojas Díaz

Identidad e identidad profesional

Uno de los asuntos que resultan ser más difíciles en toda la historia
del estudio es la definición de términos, pues haciendo un recorderis
en la antigüedad, cuando los filósofos trataban de dar un significado
a cierto termino, sometían a prueba de fuego, es decir, a un análisis
profundo de ese significado para probar que fuera apto para la
palabra, y si no era ese, entonces se dedicaban día y noche a
averiguarlo. Desde la antigüedad podemos notar lo difícil que es la
definición de palabras y es algo que hasta el día de hoy persiste. El
presente trabajo estará enfocado en el concepto de identidad,
además de ella trabajar la identidad profesional, palabra que para
muchos autores como Berzonsky, Erickson, Marcia, entre otros, ha
significado un extenso y arduo trabajo para poder definirlo y abarcar
cada una de sus extensiones.

La palabra identidad hace referencia a simple vista, es decir, de manera

superficial, a esa parte del ser humano que hace de él un sujeto único,
diferente ante una sociedad, que no tiene un lugar especifico en la
persona para poder ubicarlo, sino que cada persona tiene una identidad,
también se dice que esta tiene un proceso mediante el cual se va
desarrollando, como la adolescencia y la juventud como lo afirma
Berzonsky:

Berzonsky (1992) afirma que existe un componente cognitivo-social

 que determina la forma en que esta etapa se presenta en los sujetos,
para esto, considera tres orientaciones procesuales: a)
informacional, b) normativa y c) difusa/evitativa.

Por ello anteriormente se decía que resulta ser un término muy extenso,
pues resulta ser cambiante, lo anterior también lo apoyan otros autores
sosteniendo que, “es un término que abarca aspectos psicológicos,
sociales, culturales y biológicos; implica la forma en que cada ser
humano se concibe en diferentes ámbitos, por tanto, se asume que la
identidad es dinámica y progresiva” (Erikson, 1968; Marcia, 1980;
Turner, 1982 & Tajfel, 1981).

Este término resulta entonces difícil de definir, pues definirlo sería

limitarlo a cierto significado bajo el cual debe estar ubicado, entonces
como este es transitorio, cambiante o dinámico, resulta más difícil el
trabajo. Lo que sí puede afirmarse es lo que dice Erikson y es la
conformación de la identidad, qué proceso o más bien en qué
momento ésta puede ser construida, Erickson (1968) refiere que “la
identidad se va construyendo a lo largo de toda la vida; sin embargo,
es en la adolescencia cuando surge la crisis de la identidad y es la
juventud donde se moldea”.

Ya se sabe pues que existe un periodo en el que la identidad entra

en un mal momento y se resaltó también cuándo se ubica en buena
posición. Habiendo ya aclarado un poco sobre el concepto de
identidad, cabe pues resaltar la identidad del profesional, nombrando
pues que:

Para Marcia (1993), es importante hablar de identidad con

estos procesos de forma paralela: a) compromiso hacia el
logro (alto grado de compromiso y exploración, indicativos
de una mayor madurez psicosocial); b) moratoria (alto grado
de exploración y bajo nivel de compromiso); c) compromiso
cerrado (alto grado de compromiso y bajo de
exploración); y d) difusión (bajo nivel de compromiso y de
exploración, indicativos de un nivel muy bajo de madurez
psicosocial).
La identidad del profesional es conformada por los valores de un
grupo de individuos, pues esta tiene su alteración por los demás
sujetos, puede entenderse también como el conjunto de atributos
que le permiten al individuo reconocerse a sí mismo como integrante
de un gremio profesional o como lo sustentan (Javier Coyaso, Isaac
Alvarado, Raúl García, 2011).

La mayor preocupación del sujeto es ajustarse a las expectativas y

prescripciones de los otros, quienes, finalmente, son en ese momento
su referencia más importante. Otro punto de vista sobre la identidad
profesional es el que nos presentan Zacarés y Llinares, sosteniendo
pues que: “La identidad profesional puede ser definida como aquel
ámbito de la identidad personal, cuyo significado se construye e
internaliza en el trabajo” (Zacarés & Llinares, 2006).

A modo de conclusión puede decirse que la identidad y la identidad

profesional es un tema que nos muestra cómo entender un poco más
sobre esa parte de nosotros que nos hace únicos, que hace de nosotros
un individuo, que naturalmente es un ser social, guiarnos de los demás
es uno de los rasgos principales de todo ser humano y volvernos
también un modelo de persona, para nosotros del mismo modo poder
servir como guías.

Referencias

Ruvalcaba-Coyaso, J, Uribe A., I. & Gutiérrez G., R. (2011). Identidad e

identidad profesional: Acercamiento conceptual e investigación
contemporánea. Revista CES Psicología, 4(2), 82-102.