En este artículo el columnista nos da a conocer la desigualdad que se presenta frente a la composición se la población militar del país, donde más del 50% de las personas que lo conforman son de estratos medios bajos y donde menos del 0.5% son de estratos altos, con la capacidad económica o de preferencias sociales y de conexiones, que les permiten eludir este tipo de profesiones u obligaciones con el estado. Este tipo de noticias y columnas son de bastante debate no solo a nivel ético y moral, ya que para la sociedad de mayores recursos en especial para nuestros dirigentes es fácil generar la guerra y enviar a otras personas a morir o defender unos ideales nada convenientes para la población colombiana, y de la que solo se benefician solo unos pocos. El mayor problema de este tipo de situaciones y de que se inicien guerras sin sentidos; es el nivel de desigualdad y violación de derechos que se presentan al momento de hacerles frente, ya que se deben buscar los recursos y medios necesarios para ejecutar estas actividades. Para lo que el estado comienza a generar y modificar reglamentaciones o normatividades para que sea más fácil llegar al objetivo, una de esas es la obligación para los hombres mayores de 18 años de poseer la libreta militar, y para esta hay dos opciones. La primera: prestar el servicio militar en cualquier entidad militar del país y la segunda que se realice el respectivo trámite para la obtención de forma económica, las personas con ingresos mayores a los del promedio o que están ubicados en los más altos status sociales, tienen mayores facilidades para la obtención de esta, por tanto es muy poca la población con estas condiciones que se agreguen voluntariamente a las líneas del estado; en cambio es muy diferente con las personas de estratos sociales 0,1 y 2, además de los campesinos; ya que las oportunidades laborales y económicas son bastante escasas o preferenciales y no tienen la posibilidad de obtenerla por el segundo método. Y al no tener alternativas de estudiar (porque esta es otra opción para evitar el enlistamiento a las fuerzas) también por cuestiones económicas, ya que la edición superior pública es muy escasa y las privadas son muy costosas. Por tanto es obligación de estas personas en esas condiciones prestar el servicio e iniciar por los rangos más bajos de las entidades militares, poniendo en riesgo su integridad y seguridad En conclusiones vemos que para poder tener alternativas de crecimiento en este país nos vemos solo clasificados por las posesiones económicas, en este artículo se puede aplicar la metodología que plantea Platón, donde la ética se asienta en la razón y no en el dominio del más fuerte ni en la consecución de los placeres.