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MANUAL

GRAMATICA HISTORICA GRIEGA

VOLUMIN FfllMCRO

LECCION ES DE FONETICA

90·

S C Q A S IIA N C IR A C ÉSTO PA Ñ A N

IA IC I1 Ô N A
SEBASTIAN C l R A C E STO P A Ñ AN
C a t e d r á t ic o cíe F ilo f o g í s G r ie g a en la U n iv e rs id a d d e B a r c e lo n a
C a n ó n ig o A r c h iv e r o D io c e s a n o d e C u e n c a
D ir e c t o r d e la S e c c ió n d e F ilo lo g ía G r i e g a y B iz a n ü n ís iic a d e l C . S . I. C .
E x - d e c a n o d e la F a c u lia d d e F ilo s o fía y L e tra s
D o c f o r e n F ilo s o f ía ( R o m e ), e n T e o lo g ía (R o m a ), en F ilo s o f ía y L e tr a s (M a d r id ),
e n F ilo lo g ía G r/ eg a (M u n ic h )

MANUAL
DE

GRAMATICA HISTORICA GRIEGA

VOLUMEN PRIMERO

LECCIONES DE F O N ET I CA

BARCELONA
19 5 5
CON LA S D E B ID A S LIC EN C IA S

Im p r e s o tei E s p a ñ a
Es pro piedad, dei autor. -n * i. j
r · P rtn te d in Sp ain

Ed iciones Aldecoa, S. A. — B u rg os 17475


VOLUMEN PRIMERO

LECCIONES DE FONETICA
PROLOGO

P o r fin , al cabo de los años, superados obstáculos y d ificultades de


todo gén ero , gracias a Dios, vemos ya com puesto el p rim er v o lum en de
un Manual de Gramática Histórica Griega, que com prende las lecciones
de Fo nética, dedicado a nuestros discípulos, p resentes y ven id ero s, de la
Universidad de Barcelona. Para ellos bastaría una sencilla y a fectu o sa
dedicatoria y no serían necesarias explicaciones sobre la razón, la m ateria
y el plan del libro, ni tampoco inform ación alguna sobre los estudio s ú,e
Filología g rieg a en nu estra U niversidad, en cuyo círculo ha nacido la nuev a
publicación que presentam os.
Mas la com unidad en la cual vivimos y a la que servim os, las p erson as
cultas dedicadas a estudios filológicos griegos o latinos y los p ro fe s o re s
de iguales o sem ejantes disciplinas tienen derecho a s e r inform ados sobre
las cuestiones indicadas y otras pertin en tes, que justifican la publicación
de un nuevo m anual destinado a los estudios universitarios. P o r eso ,
vamos a escrib ir unas cuartillas que sirvan de presentación y justificación
de la obra fu e ra del círculo endotérico de la cátedra.

N E C E S ID A D D E L IB R O S U N IV E R SIT A R IO S

A l c o rrer de los estudios ^universitarios y a lo largo de varios años d.e


labor docente y de investigación, hem os experim entado siem pre la conve­
niencia de manuales y textos escolares de las disciplinas estudiadas. Con
ellos desaparecen las dificultades insuperables que encuentran los jóvenes
estudiantes, cuando no pueden m a n eja r como propios algunos libros cíe
carácter superior a los elem entales, a los cuales rem itan las explicaciones
X P rólogo

del profeso r y que puedan serv ir de base no sólo para ampliación de


estudios, sino tam bién para iniciación en la investigación científica.
Solam ente con libros im presos, de carácter gen era l y sintético, destinados
a estudios su perio res, pu ed en los estudiantes universitarios prepararse
para las explicaciones que han de oír, y elim inar los e rro res e inexactitudes,
que necesariam ente se deslizan en sus apuntes, siguiendo únicam ente de
oído las lecciones del p rofeso r, sin ten er libros para com probar los datos
recogidos o pa ra reflexio n a r sobre las m aterias explicadas. Con razón,
pues, los estudiantes universitarios piden a los profeso res m anuales y
textos de las disciplinas que se estudian.
A esta necesidad bibliográfica procuram os satisfacer recom endando
libros extra n jero s, alem anes, fra n ceses, ingleses o italianos·. Mas tales
obras están concebidas con otra m entalidad, en otro am biente y tradición,
diferentes de los nu estros, y se hallan redactadas en otras lenguas y con
term inología variada, que produce confusión en la m ente de los estu ­
diantes y aun en la term inología ya fijada y depurada en nu estra lengua.
Por esta razón no p a rece bien que se publiquen, a veces con subvención
oficial, m anuales o Ubritos, sin interés especial para la ciencia, traducidos
de otras lenguas, cuando profesores españoles podrían realizar obras
sem ejantes o su perio res, acomodadas po r lo m enos a nu estra m entalidad,
lengua, tradiciones y a las necesidades reales de nuestros estudiantes.
A dem ás, no siem pre es posible conseguir libros extra n jero s, los cuales a
veces resultan enorm em ente caros, al m enos para la economía estudiantil.
A n tes, cuando en la ca rrera universitaria había ascensos y concursos
de traslado p o r m éritos, la publicación de libros propios destinados a los
estudios universitarios era considerada en E sp a ñ a como un m érito singular
y preem inente de los catedráticos. Conocido de todos los españoles fu é en
su día el caso de M enéndez Pelayo, el español m ás erudito y del que más
volúm enes preciosos de investigación de p rim era mano han sido publicados,
el cual, a pesar de todo, fu é postergado en la resolución de un concurso
con el p retexto de que no había publicado libros pa ra los estudiantes
universitarios, si bien la razón verdadera había sid.o el sectarism o de las
sociedades secretas, entonces en el M inisterio de In strucción Pública.
Por las razones indicadas, y para aten der los ru ego s justificados de
nuestros discípulos, tratam os de conseguir, por todos los m edios y en
diferentes ocasiones, que se publicaran en E sp aña , con destino a los estu ­
diantes universitarios, m anuales y textos de las d iferen tes disciplinas de
Filología griega que explicam os en los cursos académ icos. Sin em bargo,
hasta, el m om ento actual, n i entidades oficiales ni editoriales privadas han
patrocinado la edición de los libros deseados, cuya publicación es uno de
Prólogo XI

los problem as que debieron ha ber sido resueltos hace tiempo p o r su


interés nacional y por la necesidad o conveniencia de los estudia ntes. Por
desgracia, nuestros trabajos han quedado inéditos y todas las gestio n es han
resultado infructuosas : no hay editoriales privadas ni tampoco instituciones
oficiales que fom enten y faciliten la publicación de libros destinados a
estudios universitarios, cuando el núm ero de alum nos es relativam ente
pequeño y, p o r consiguiente, la venta de los libros no puede co m p en sa r los
gastos de la edición en pocos años.
A n te esta realidad, las U niversidades m ism as, el Consejo S u p e rio r de
Investigaciones C ientíficas, las asociaciones oficiales de los estu d ia n tes y
de los padres de los estudiantes deberían intervenir eficazm ente, a f i n de
que los catedráticos y p rofeso res pudieran p o n er en m anos de sus discí­
pulos, com.o instrum entos necesarios de trabajo, los libros indispensables
para facilitar y ha cer m ás eficaces los estudios. E s t a colaboración d eb ería
p resta rse con más razón cuando, siendo indispensables los libros, no e x isten
otros sem ejantes en nu estra lengua, y con las nuevas publicaciones esp a­
ñolas se consigue igualan, al m enos, las extra n jera s o sim plem ente fa cilita r
el trabajo de los estudiantes y aliviar la econom ía pendiente de las divisas.
D ebem os insistir en ello y volvemos a re p e tirlo : los libros u n iversitarios
son necesarios para facilitar las explicaciones del p ro feso r, para la com o­
didad y m ayor eficacia de los estudios por pa rte de los escolares y como
base o iniciación para la investigación científica. L os libros pensados,
escritos y explicados en español pondrían en m anos de los estudiantes
universitarios de lengua hispánica los intrum entos m ás adecuados y con­
venientes a las fun cio nes de la cátedra, a Tos trabajos de sem inario y al
aprovecham iento de los alumnos.

M AN U A LES Y TEXTO S DE FILO LO G IA G RIEG A

Todo lo que llevamos escrito debe ser aplicado, sobre todo, a la Filología
g rie g a y a las disciplinas que integran sus estudios, por s er de Filología
g rie g a n u estra cátedra en la U niversidad de Barcelona.
E n E sp aña no se ha conseguido aún poner en.m a no s de los estudiantes
universitarios colecciones de. m anuales y textos convenientes a sem ejanza
de los que existen en otras naciones de E uro pa . E sta es la realidad, a p esa r
de que los estudios helénicos fu ero n restablecidos y elevados a un nivel
casi europeo no solam ente en nu estra Patria, sino tam bién en otros países
hispánicos, y a p esa r del gra n núm ero de personas bien preparadas y
dispuestas a colaborar en la investigación, en la docencia y en la publica­
ción de libros adecuados.
X íl P rólogo

L a solem ne declaración de un ilustre catedrático de B arcelona, en el


discurso inaugural del curso 1953-195Jf, contra la bifurcación del B achi­
llerato Su perio r en dos secciones, de Ciencias y de L etras, está sobrada­
m ente justificada por la eliminación del Griego en la Sección de Ciencias.
E sta eliminación m utila la form ación in tegral del hombre de cultu ra supe­
rio r, deja sin la imprescindible base científica y sin el instrum ental nece­
sario al cultivador de la Filosofía y aun de las otras ciencias. que em pezaron
en G recia, o del griego recibieron la term inología, como la M edicina, y
rom pe la vinculación de nu estra cultura más que bimilenaria con sus raíces
helénicas, que aún estóm vivas y son capaces de revitalizar el materialism o
y truculentism o del hom bre moderno.
A p esa r del infortunio actual para los estudios helénicos del Bachille­
rato en España, que fácilm ente podría ser reparado sin necesidad de pro­
m ulgar una nueva L ey de Enseñanza M edia, los libros de Filología griega
son necesarios para las U niversidades de los países hispánicos.
Con razón, como uno de los fines del Consejo Superior de Investiga­
ciones C ientíficas era considerado el estudio de los pro greso s científicos
o filológicos de lets otras naciones y la publicación de libros, de carácter·
general o m onográfico, y de artículos o reseñ as sobre tod.os los aspectos
o publicaciones del movimiento científico actual d,el mundo. Para este fin
e ra indispensable la adquisición de las publicaciones principales, libros y
revistas de cualquier especialidad cien tífica , publicadas en el extra n jero ,
an tes q u e em p ren d er otras cualesquiera actividades secundarias. Del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas podÁa esp erar la Filología
g rie g a un increm ento notable en E sp a ñ a y la publicación de libros y textos
necesarios d.e estudio y de investigación.
Una institución particular, la Fundación “B erna t M etge", que debería
llam arse ‘‘Fundación Cambó”, ha publicadlo ya más de un cen ten a r de
volúm enes de textos latinos o griego s con la traducción catalana. Lo que
esta, admirada institución ha realizado para Cataluña debieron haberlo
realizado y aun superado para el resto de E sp a ñ a y los países hispánicos
las U niversidades, el Consejo Superior de Investigaciones Científica-s y
otras instituciones oficiales o priva das; al cabo de diez, quince o veinte
años, los universitarios y los estudiosos de cultura\ superior contarían con
los texto s, m anuales y m onografías, que son necesarios para facilitar los
estudios y elevar el nivel de la form ación integral, de los conocim ientos
hum anos y estéticos y de la ciencia m isma en los países hispánicos. Mas
no debe olvidarse que en España no contam os con la tradición de los
estudios, que en Fran cia culm inaron en el siglo pasado con las m onum en­
tales colecciones- de Didot y M igne y en el siglo presen te con la colección
P rólogo ΧΙΠ

‘‘L e s Belles L ettre s" . L o s planes y sacrificios de Felip e II v a ra c re a r un


cen tro de estudios en E l E sco ria l no tuvieron el éxito deseado p o r el gra n
rey .
E n los últimos años, en la ram a de los estudios clásicos, s e han publi-
cado en E sp aña m anuales de L ingüistica y de Sintaxis L a t in a d e s t in a d o s
a los estudiantes universitarios; estas obras han sido m uy b ien acogidas
con toda razón, y alguna parte de ellas ha m erecido el su p rem o galardón
nacional reservado para la investigación de prim era mano. P e ro todavía
no se ha publicado n in gú n M anual de Gramática H istórica L a tin a completo
con destino a los estudios un iv ersita rio s; y los m anuales publicados, o son
dem asiado elem entales para estudios superiores y com,o base pa ra la ini­
ciación en la investigación, o pa recen poco pedagógicos y de d ifícil asim i­
lación para los estudiantes.

M ANUAL DE G R A M A TIC A H ISTO RIC A G R IE G A

L a obra que em pezam os a publicar como Manual de G ram ática H istó­


rica G riega está destinada a los estudiantes universitarios, m ás inm edia­
tam ente, a nuestros discípulos, los cuales, m ientras siguen, y au n después
de segu ir con afectuoso interés nu estra labor docente, de investigación y
de divulgación helénica, solicitan los apuntes de las lecciones teóricas y
explicaciones prácticas con ru ego s que se reitera n curso tras curso. Y tienen
razón, porque necesitan libros im presos para mayor utilidad y comodidad
en sus estudios; para ellos hubiéram os publicado ya hace años m anuales,
textos y m onografías, si hubiéram os encontrado alguna editorial favorable
o una subvención oficial para los gastos de la edición.
E l presente M anual de G ram ática H istórica G riega es sólo uno de los
manuales posibles y d,eseahles para los estudios d,e Filología, g rie g a que se
realizan en la U niversidad■de Barcelona. D esde el p rim er curso de Comunes
hasta el último de especialidad y del Doctorado, partiendo siem pre de
conocimientos fundam entales y subiendo gradualm ente a las cuestiones
más difíciles, hem os explicando la Gram ática Histórica y la L iteratura
G riega antigua y varias disciplinas com plem entarias o auxiliares de la
Filología G riega : Critica textu al y edición técnica, Poética y R etórica,
Instituciones, P aleografía, E p igra fía , Diplomática y Pajpirología. griegas.
L as clases teóricas están com pletadas sim ultáneam ente con el estudio filo­
lógico y estético de los texto s griego s antiguos de todos los gé n e ro s , litera­
rios, epigráficos y populares, en verso y en prosa, a los cuales se aplican
los conocimientos poseídos en cada curso y sobre los cuales se estudian las
XIV Prólogo

nuevas cuestiones que suscitan. Con frecu en cia , en las lecciones, explica­
ciones y com entarios se hacen referen cia s a la lengua, literatura y vida
de los griegos en la época bizantina, en la m oderna y en la actualidad.
E n los cursos m onográficos, durante los años de la especialización filoló­
gica g riega , se o frec e a los estudiantes la bibliografía, de que podem os
disponer, no siem pre todas las m onografías, pero sí al m enos las obras
maestras, los libros últim am ente publicados y los artículos de las p rin ci­
pales revistas que se pueden adquirir.
Si, al fin , los jóvenes estudiantes coronan sus años universitarios con
amplia form ación filológica y con abundantes conocimientos de la lengua,
literatura, textos originales, pensam iento, vida, y civilisation de los griego s,
y llenan sus bibliotecas personales con buen núm ero de cuadernos, po seen,
en cambio, pocos m anuales escritos en español para localizar y situar sus
conocimientos o recuerdo s y para basar en ellos ulteriores estudios m ono­
gráficos y de investigación. Y esta es otra razón que justifica y reclam a
también la publicación de manuales destinados a los estudiantes u n iv er­
sitarios.
E l fin, pu es, de este M anual de G ram ática H istórica G riega es la utili­
dad y comodidad de nuestros discípulos, para ayudarles en sus estudios,
para facilitarles la adquisición de la ciencia y para que les sirva de base
en la investigación. E ste fin ha im puesto los lím ites, el plan y él m étodo
de la obra, que reproduce, m uch a s'v eces, los m ism os térm inos de la ex p li­
cación oral.
L a materia, ha sido limitada a los puntos fundam entales convenientes
para la form ación un iversitaria; el detalle y la controversia, cuando exis­
ten, han sido reducidos al m ínim o, y están im presos en tipo m enor. D esde
el principio hasta el fin se sigue una línea clara y continua, que perm ite ob­
servar orgánicam ente los hechos de la lengua g riega , sin que el estudioso se
pierda o desvíe. E n todas las ocasiones oportunas se llama la atención
sobre los puntos obscuros ■y se som eten a crítica o, por lo m enos, no se
aceptan como hechos verdaderos lo que a veces consideram os solam ente
como hipótesis difícilm ente verificdbles.
Tam bién ha sido necesario limitar la bibliografía. H abíamos pensado
añadir en cada capítulo o articulo la bibliografía com pleta o principal,
como la presentam os en los cursos m onográficos, p ero ha sido necesario
reducir el núm ero de páginas todo lo posible, y por esto rem itim os única­
mente a las obras generales exhaustivas, donde se encuentra la bibliografía
casi completa hasta nuestros días, como la de Schw yser, o a las m ás a cce­
sibles, como los autores fra nceses. Para bibliografía m ás extensa rem iti­
mos a las cuestiones gram aticales m onográficas, que tenem os, en pa rte, ya
P rólogo XV

•preparadas, y verán la luz pública oportunam ente como com plem ento d el
Manual.
Vam os a exponer algunas características del p rim er volum en que a h o ra
se publica, las cuales, m utatis mutandis, son tam bién las de la M orfología
y Sintaxis, que seguirán después, Dios m ediante.

M A T E R IA Y PLAN D E LA FO N E T IC A G RIEG A

E l volum en dedicadlo a la F o n ética en el M anual de Gramática H istórica


G riega está concebido y redactado segú n los principios y fines gen era les
antes expuestos. E n él se refleja n o reprod ucen las lecciones de la cá ted ra ,
en las cuales, prim ero, se explican las lineas fundam entales del desarrollo
de los sonidos o fonem as en la lengua g rie g a desde sus orígen es o desd e
el indo-europeo, y después, poco a poco, se van tratando oportunam ente la s
cuestiones más difíciles y discutidas, aunque toda la doctrina se. e n c ie rre
dentro de un m ismo capítulo o artículo, convenientem ente dividida.
La m ateria expuesta se re fie r e a dos aspectos a la vez: e n 'p r i m e r
lugar se presentan, a pa rtir del indo-europeo, históricam ente los cam bios
fonéticos que han concurrido a la form ación de la lengua griega antigua
y las principales tendencias que la han transform ado en la actu al; en s e ­
gundo luga r, pero sim ultáneam ente, se exponen las posibilidades de la
Fonética g rieg a como base y modelo para los estudios de Fonética g e n e ra l
y particular.
L a exposición histórica va ilustrada con ejem plos de otras lengua s
indo-europeas, con el fin de que, en algunos casos, ayuden a d eterm in a r
la form a hipotética reconstruida y, en otros, fijen la posición del g rie g o
entre las lenguas indo-europeas.
E l plan de todo el volum en está determ inado por la m ateria y po r él
orden natural o tradicional, así como po r las explicaciones de cátedra
acomodadas a la conveniencia de los estudiantes universitarios. La F o n é ­
ticoi propiam ente dicha va precedida de Prolegómenos, como explicaciones
previas, pedagógicam ente necesarias, de los conceptos q ue se deben p r e s u ­
m ir en los estudiantes. E n la. Prolegóm enos, en prim er lugar, se exponen
sucintam ente los conceptos y la historia de la Gramática g rieg a y de la
Lingüística indo-europea, im prescindibles para com prender el estado actual
de la m ism a ciencia y todo lo dem ás que ha de segu ir en el M anual; y en
segundo luga r se explican específicam ente los conceptos de Fonética, q ue
necesariam ente se deben agru p a r en un lu ga r determ inado, para que p u e ­
dan ser revisados siem pre que sea conveniente. Algunas indicaciones e x ­
XVI P rólogo

puestas en los Prolegómenos pu ed en serv ir de orientación para futuros


trabajos de investigación.
L a F o nética está dividida en las siguientes p a rte s : Consonantismo,
Vocalismo, P alabra fonética, Sandhi y A cento. Todas las subdivisiones,
desde la clasificación general hasta los p á rrafos concretos, pueden verse
en el Indice, que va al fre n te de la obra.
E n los folios, los núm eros interiores indican la página, y los exteriores,
los p á rrafos de la misma.

METODO D E LA F O N E T IC A G R IE G A

E l m étodo seguido en el M anual de G ram ática H istórica G riega aparece


concretam ente realizado en la Fonética, que sale a la publicidad. E s el
m étodo pedagógico aplicado en las lecciones de cá ted ra : exposición clara,
concreta, bien determinada, de los hechos fonéticos, ilustrada con ejem plos.
E l m étodo es, pues, la característica de esta obra_, no en la ordenación
de la m ateria, en la que se han seguido generalm ente las vías tradicionales,
sino, en la presentación de la m ism a, en la que hem os seguido las explica-
ciones de la cátedra, en las cuales se atiende, ante todo, a la facilidad de
com prensión por parte del alumno, y tam bién a la conveniencia de la
exposición por parte del profesor.
Por estas razones, cada p a rte de la G ram ática y de la Fonética está
dividida en capítulos, artículos y p á rrafos con sus correspondientes epí­
g ra fes, q ue sirven para com pren der el orden y facilitar el estudio. A de­
m ás, dividida asi hasta el mínimo la m ateria, se evita el cansancio del
estudio y se facilita el trabajo del consultante, que ve pronto delante de
sus ojos el detalle deseado y la conexión o relación de éste con hechos
sem ejantes o iguales.
Los d iferen tes tipos o cuerpos de las letras en la composición, así como
los mapas, gráficos y cuadros sinópticos incluidos en el texto, tienen idén­
tica finalidad pedagógica. Com o en las clases, para m ayor claridad, hemos
introducido en el libro la flech a en lu ga r de los signos corrien tes “m ayor
o m enor que", para indicar el desarrollo fonético y los resultados, pues
nuestros discípulos p refieren la flecha , que se presta menos a confusiones.

OBRA D O CTR IN A L Y BASE DE IN V E ST IG A C IO N

La m ateria, los lím ites y el método del M anual de Gramática H istórica


G riega están determ inados por su finalidad pedagógica y por su historia,
P rólogo κνη

com o resultado de las explicaciones de cátedra. E stas razones, po r sí -solas,


evidenciarían que no se trata de una o t ra de investigación en todo su
rig o r, sino de una o ir á doctrinal que contiene los resultados de la inves­
tigación y puede serv ir de base para u lterio res investigaciones, a u n q u e en
su elaboración haya sido necesario p rescin d ir de m onografías p a rticu la res.
E sto no quiere decir que no haya ideas, m ateriales y juicios p rop ios o
nuevos en m uchos aspectos y aun en algunos casos tam bién soluciones
diferen tes de las propuestas p o r algunos autores actuales.
E n países donde se cuenta con obras de Gramática griega c ien tífica de
tipo general, la especialización y la investigación m onográfica s u r g e to­
mándolas como base, y la tarea del sintetizador es m an tener lo q u e se
considera como perm a nente o indiscutible y aceptar las c o rreccio n es o
d irectrices im puestas p o r las últim as investigaciones. P ero en n u estra
P atria, donde no existen obras científicas generales de G ram ática g rie g a
ni latina, la labor prim ordial es sen ta r la base para fu tu ra s obras cientí­
fica s y fun da r en ellas la form ación de los estudiantes universitarios.
Mas téngase p resen te que en países de tan arraigada tradición de estudio s
helénicos, como In glaterra e Italia, tampoco existen obras cien tífica s g e n e ­
rales de Gramática g rieg a , com o en A lem ania y Francia.
L a s gramo,ticas de E ü h n e r , B ru gm a n n y Schun/zer, en A lem an ia, y las
fonéticas de L e jeune y Granim ont, en F ra n cia , pueden ser usadas c o n gra n
aprovecham iento por los estudiosos de dichos países, porque existe e n ellos
una verdadera tradición gram atical cien tífica de colorido nacional y de
tipo universitario. A lgo así necesitam os en E sp aña y en los países hispá­
nicos, acercándonos m ás a los libros fra n ceses que a los alem anes, pero
evitando, por un lado, el am azacotam iento y la dureza de la exposición
alemana y, por otro, la suave ligereza de la fra ncesa, sin olvidar que el
fin de todo libro didáctico es la perfecta asimilación por parte del alum no,
a quien se debe proporcionar toda clase de recu rso s y facilidades. L a obra
de Schw yzer rep resen ta una recopilación riquísim a de hechos gram aticales
y una acertada visión de los principales p ro b lem a s; pero su valor p ed a g ó ­
gico es casi nulo y no perm ite el uso escolar corriente de la m ism a. La
Fonética griega más apropiada para estudiantes universitarios es, cierta ­
m ente, la de L e jeune, pero carece de un robusto encuadram iento, e l cual
evitaría la im presión de que sus m uchos detalles se difunden excesiv a ­
m ente, porque le falta una rígid a línea divisoria en tre los cambios fonéticos
expuestos.
-E n las Lecciones de F o n ética hem os tenido presen tes las a n terio res
observaciones, para evitar los extrem os indicados. Tam bién hem os dado
una m ayor im portancia a los cambios verificados en los dialectos fu era
XVI11 P rólogo

del jónico-ático y a los resultados en otras lenguas indo-europeas, que deben


ten er presentes los estudiantes universitarios. E n la última pa rte del volu­
m en, en la cual se trata del A cento, presentam os 'una visión resum ida, pero
completa,, de todos los porm eno res de la entonación g rie g a ; de esta manera·,
se tiene la ventaja de hallar expuesta con cará cter unitario la teoría de la
acentuación en un m anual de Fonética, sin necesidad de acudir en este
particular a oh m s especializadas. Idéntico punto de vista se ha mantenido
en la exposición de las alternancias vocálicas, a fin de que los conceptos
aquí expuestos exim an de la repetición en la M orfología.
Con el M anual de Gramática H istórica G riega, como principio y base,
podrán realizar nuestros discípulos estudios científicos m onográficos de
lengua g riega , porque se en fren ta rá n con problem as, observaciones e indi­
caciones hasta hoy vedados a m uchos estudiosos de lengua hispánica, que
no podían disponer o m ane ja r obras a veces sólo accesibles a los m aestros
y especializados. De este modo, la existencia en lengua española de obras
sem ejantes a otras extra n jera s fom entará los estudios filológicos griegos
y em pezará a fo rm a r una tradición bibliológica, de que carecem os, al lado
de la labor docente en las cátedras y sem inarios.
Por eso, la publicación del Manual y ahora la del p rim er volum en?
Leccio nes de Fonética, de cará cter científico-histórico, puede ten er conse­
cuencias favorables tam bién para el porvenir de los estudios helénicos,
lingüísticos y filológicos en los países de lengua hispánica, p o r o frec er
sistem atizado, sólido y asequible paro.s los universitarios un fondo de hechos
gram aticales, claram ente ordenados y expuestos, limitados en la m ateria
y en la bibliografía, pero casi completos en la extensión de sus notas, quer
servirá n de principio y base para ulteriores escritos m onográficos.

CO LABO RACION Y A G R A D EC IM IEN TO

A ntes de firm a r este Prólogo, lo último del volum en com puesto ya y


com paginado, quiero a gra d ecer las colaboraciones preciosas y eficaces
prestadas hasta el feliz térm ino de la obra.
E n p rim er lugar, debo exp resa r m í gra titu d por su leal colaboración a
los señores P rofesores A djuntos y A y udantes de la U niversidad D octores
Sanm artí, Fallí y Vives, y Licenciadas señores B ort y Alsina y señorita
F ern á n d ez Llorens. Y en segundo luga r, m anifiesto mi reconocim iento a los
talleres de Ediciones Aldecoa, S. A., de B u rgo s, que ha superado las dificul­
tades de la composición, en la cual han sido necesarios nueve cuerpos
d iferen tes de letra y múltiples signos especiales, con tan feliz acierto y
P rólogo X IX

con presentación tan elega nte, que, a pesar de ser la p rim era ohra d e esta
clase publicada en España,, no desdice de las extra n jera s ni de su destino
para la juventud, universitaria.
E n las correcciones, por nu estra parte y por la im prenta, se ha puesto
la máxim a diligencia, a fin de que el texto apareciera limpio de toda e rra ta .
Sin em bargo, es probable que se hayan deslizado algunos erro res, q u e la
benevolencia del lector sabrá co rreg ir y que tratarem os de r e c o g e r en
alguna cuo,rtüla o cuartillas, si fu e re necesario.
E n las correcciones, en los registro s de palabras, confección de m apas
y demás trabajos hasta el fin ha sido sum am ente estim able la, colaboración
del S r. B ort, a quien tributam os gracias especiales.
E stam os segu ros de la buena acogido, del libro deseado por p a rte de
nuestros discípulos y tam bién de otros m uchos estud,iosos de los países
hispánicos; esperam os y deseam os, tam bién, las observaciones de los
m aestros sobre los e rro re s y defectos que, indudablem ente, hallarán en el
p rim er Manual de G ram ática H istórica G riega de tipo universitario, apa­
recido en E sp aña y en las tierras de lenguas hispánicas. A todos n u es tro
reconocim iento y gratitud.
A dem ás, téngase en cv,enta que hem os empezado la publicación de la
Gramática griega po r la Fonética, po rque es lo, parte que más dificultades
ofrece en el orden científico, en el expositivo y en el tipográfico.
Quiera Dios N uestro Señor bendecir los estadios de los que b uscan
reflejo s de su V erd a d y Bondad en la lengua y en la literatura de los
griegos, las más brillantes y bellas en tre las lenguas y literaturas de los
hombres.

B arcelona, 19 de m arzo, fiesta de San José, de 1955.

S. ClEAC
I N D I C E

Págs.

P rólogo ... IX

B ib l io g r a f í a XLV

A b r e v ia t u r a s XL VII

PROLEGOMENOS D E L A GRAMATICA GRIEGA

CAPITULO PRIM ERO

D EFIN ICIO N , F U E N T E S E HISTO RIA D E L A GRAMATICA


G R IEG A

A r t íc u l o i. — D e f i n i c i ó n y f u e n t e s ...................................................................... 1
1. Definición de la Gramática griega. — 2 . Fuentes de la Gramática
griega. — 3. G ram ática griega y civilización.

A r t íc u l o II. — H is t o r ia d e l a G r a m á t ic a g r ie g a ............................ .. 2

A. Estudios de Gram ática g rie g a en la antigüedad ........................... 2


4. Primeras observaciones gramaticales. — 5. La gramática en Ja
filosofía jonia. — 6. Estudios gramaticales de los sofistas. — 7. Cuestio­
nes gramaticales en los siglos v y iv a. C. ; testimonios de Platón. — 8. Es­
tudios gramaticales en la época aristotélica. ·— 9. Progresos gramaticales
— 10.
en la filosofía estoica. ■ Estudios gramaticales y críticos en Alejan­
dría y Pérgamo en el s. m a. C. — 1 1 . La primera gramática como arte
en el s. II a. C. — 32. Nuevos estudios gramaticales en el s. I a. C.
X X îl In d ic e

B. E studios de Gramática griega en la E d a d M e d i a ..........................


13. La gram ática griega en la ép oca im perial y en la bizantina.

C. E studios de Gramática g rieg a científica en la E d a d M oderna . .


14. Estudios gramaticales del siglo xv al xv n. — 15. Estudios de
gramática griega en el siglo xvui. — 1 6 . La gramática griega como ciencia
en los siglos x ix y xx. — 17. Principales obras completas de gramática
griega científica en los sigios x ix y xx.

CAPITULO SEGUN DO

L A GRAMATICA HISTORICA G RIEG A Y L A GRAMATICA


COMPARADA Y SUS METODOS

A r t íc u l o I. — D e fin ic io n e s ........................................................ ................................


18. Gramática histórica griega. — 19- Gramática comparada y sus
métodos.

A r t íc u l o II. — M éto d o c o m pa r a t iv o extern o : La L in g ü ís t ic a


INDO-EUROPEA .....................................................................................................................................
20 . Lingüística indo-europea. — 2 1 . Objeto de la lingüística indo*
europea. — 22. £1 concepto de "indo-europeo”. — 23. Grupos de las
lenguas i-e. — 24. Antiguo indio. — 25. Antiguo iranio. — 26. Esla­
vo. — 27. Báltico. — 28. Traco-frigio-armenio. — 29. Ilirio-albanés. —
30. Griego. — 31- Itálico. — 32. Céltico. — 33. Germánico. — 34. T o­
cado. — 35. Hitita. — 36. Agrupación de las lenguas o dialectos i-e;
isoglosas. — 37. Subgrupos dialectales i-e. — 38. Relaciones del griego
con el latín; pretendido grupo itaio-griego. — 39. Relaciones del griego
con el armenio. — 40. Relaciones del griego con otras lenguas i-e.
M apa 1. — Situación geográfica de los i-e en la época más antigua según
ias hipótesis de K retsch m er.............................................................................................
M apa 2, — Situación geográfica de las lenguas i-e en el s. v a. C.............
M apa 3■ — Geografía actual de las lenguas i - e ..............................................

A k t íc u l o ΙΠ . — M éto d o c o m pa r a t iv o in t e r n o .............................................
41. El griego común. — 42. Caracteres lingüísticos del griego común;
métodos para su conocimiento. — 43. Caracteres lingüísticos del griego
común según la comparación de los dialectos. — 44. Los dialectos grie­
gos hablados. — 45. Formas de la lengua griega literaria antigua. —
46. Lenguas griegas com unes. — 47. Lenguas anteriores en Jos domi­
nios griegos; la cultura egea, —· 48. Influencia egea en la toponimia y ono­
mástica griegas. — 49. Influencia egea en el vocabulario griego, (nom­
bres comunes). — 50. Influencia egea en la fonética, morfología y sin­
taxis griega.
Indice ΧΧΠΙ

Págs.

Alapa 4· — Situación hipotética de ia comunidad helena y sus m o v i­


mientos migratorios ............................................................................................................ 15
M apa 5. — Pueblos del Mediterráneo oriental antes de las invasiones
de los d o r io s ................................. '....................................................................................... 17
M apa 6. — Extensión geográfica de los dialectos griegos a n tig u o s... 1 9
M apa 7, — Extensión geográfica deí griego en 1a Epoca Im p e ria l............ 21

LECCIO N ES D E FO N ETICA GRIEGA

P A R T E PR IM ER A

PROLEGOMENOS DE L A FONETICA GRIEGA

A r t íc u l o I. — D e f i n i c i o n e s ............ ........... .................................................................. 23


51. Fonética. — 52. La Fonética griega en la antigüedad. — 53- Fo­
nética científica. — 54. Fonética histórica. — 55. Fonética general h is ­
tórica y Fonología histórica. — 56. Fonética comparada.

A r t íc u l o II. — S is t e m a s f o n é t i c o s ............................................................................ 25
57. Sistema fonético del i-e. — 58. Sistema fonético del griego
antiguo. — 59. Cambios del griego en las sonantes i-e. — 60 .' Cam ­
bios del griego en las consonantes i-e. — 61. Cambios del griego en el
vocalismo i-e. — 62. Sistema fonético del griego moderno. — 63. C u a­
dro sinóptico de los sistemas fonéticos del Í-e, del gr. ant. y del gr. m o­
derno.

A r t íc u l o ΙΠ. — L o s c a m b io s f o n é t ic o s y s u c r o n o l o g í a ......................................... 30
64. Cambios fonéticos. — 65. Concepto de ley fonética. — 66. R e ­
gularidad de la ley fonética. — 67. Analogía. — 68. Concepto de excep­
ción fonética. — 69. Clasificación de ios cambios fonéticos. — 70. Cam­
bios incondicionados. — 71. Cambios condicionados; asimilación, d isi­
milación y metátesis; acción del acento; valor de los fonemas según su po­
sición. — 72. Cronología absoluta y cronología relativa de los cambios
fonéticos. — 73. Cronología relativa de los cambios prehistóricos. —
74. Cronología absoluta de los cambios históricos. — 75. Cuadro crono­
lógico sinóptico de los principales cambios fonéticos.

A r t íc u l o IV. — L a e s c r i t u r a g r ie g a ........................................................................................ 38 '


76. Escrituras de ios egipcios, babilonios y fenicios. — 77. La escri­
tura creto-micénica. — 78. El silabario chipriota. — 79. El primitivo
alfabeto griego. — 80. Origen del alfabeto griego primitivo, — S I. In-
X X IV Índice

troducción del alfabeto primitivo. — 82. Adaptación del alefato semita


a la fonética griega. — S3· Alfabetos locales: Adición de signos comple­
mentarios. — 84. Clasificación de los alfabetos locales. — 85. Alfabetos
del sur. — 86. Alfabetos del norte. — 87. El alfabeto jónico. — 88 . Pro­
pagación de los signos jónicos H y Ω . — 89. Propagación del alfabeto
jónico. — 90. Grafía de e, o- — 9 1 . Signos de puntuación. — 92. La
numeración. — 93. Importancia del alfabeto griego: su propagación.

A r t í c u l o V . — P r o n u n c ia c ió n d e l g rieg o .......................................................
94. La pronunciación del griego antiguo'. — 95. La’ pronunciación
del griego moderno. — 96. La pronunciación escolar: Problemas. —
97. La pronunciación bizantina o "itacista”. — 98. La pronunciación
"etacista” o nebrisense (erasmiana). — 99. La pronunciación o acentua­
ción "hennina”. — 100. Vuelta a la pronunciación erasmiana en los
siglos XIX y XX. — 101. La pronunciación escolar española.

P A K T E SEGUNDA

CONSONANTISMO

CAPITULO PRIM ERO

C A RA CTERISTICA S D E L CONSONANTISMO GRIEGO

102. Sistema consonántico griego: Predominio de las oclusivas. —


103. Estabilidad de las. consonantes; alternancias aisladas. — 104. Ca­
rácter conservador del consonantismo griego. — 105. Simplificación de
consonantes de articulación compleja. — 1 0 6 . Cambio en la articula­
ción. — 107. Pérdida de consonantes: *s, *y, *u>. — 108. Fenómenos
fonéticos más frecuentes o notables entre las consonantes: Asimilación;
disimilación; metátesis; geminación; epéntesis por oclusión de la nasal
dental o labial.

C APITULO SEGUN DO

CONSONANTES OCLUSIVAS

A r t í c u l o I. — L a s c o n s o n a n t e s e n i - e ........................................................
309· Consonantes del i-e. — 110. Naturaleza de las consonantes
oclusivas. — 111. División de las oclusivas i-e.

A r t í c u l o Π . — D iv is ió n d e l a s o c l u s iv a s p o r e l m odo d e s u a r t i ­
c u l a c ió n .....................................................................................................................................
In d ic e XXV

?ágs.

A. Las sordas y sonoras •56


112. Oclusivas puras: sordas y sonoras. — 113. La oposición i-e
entre sordas y sonoras se mantiene en griego. — 114. La β del griego
no representa siempre la *¿> del i-e. — 115. Grafía de las consonantes
oclusivas puras.

B. L a s aspiradas 58
116 . Las oclusivas aspiradas en i-e y en griego. — 117. Representa­
ción de las oclusivas aspiradas en las lenguas i-e. — 118. Paso de las
oclusivas sonoras aspiradas del i-e al griego. — 119. Paso de las sordas
aspiradas del i-e al griego: Generalidades. — 120. Paso de las sordas
aspiradas del i-e al griego: Ejemplos. — 121. Pronunciación de las aspi­
radas en griego antiguo. — 122. La asimilación y metátesis de aspi­
ración demuestran la pronunciación oclusiva. — 123. La disimilación de
aspiración demuestra una pronunciación oclusiva. — 124. Casos en que
no se produce la disimilación de aspiración. — 125. La transcripción
de las aspiradas en otras lenguas demuestra también una pronunciación
oclusiva. — 1 2 6 . Grafía de las aspiradas en el silabario chipriota. —
127. Grafía de la aspirada th. — 128. Intentos de notación de p b, kb.
129· Grafía definitiva de p b , kh.

A r t íc u l o ITT. ·— D iv i s i ó n d e l a s o c l u s iv a s s e g ú n e l p u n t o d e a r t i ­
c u l a c ió n .................................................. .................................................................................. 62

130. Las oclusivas según el punto de articulación. — 131. G utu­


rales: impropiedad de esta denominación. — 1 3 2 . Paso de las conso­
nantes guturales i-e a las lenguas derivadas. — 133- Naturaleza y grafía
de las oclusivas guturales en griego. — 134. Naturaleza de las labio-
velares. — 135. Paso de las oclusivas labiovelares a las lenguas i-e. —
1 3 6 . Correspondencias que definen a las labiovelares i-e. — 137. Posible
existencia de una nueva serie de oclusivas en i-e. — 138. Huellas de
otras oclusivas con explosión sibilante en i-e. — 139. Razón de los signos
empleados para las oclusivas con explosión sibilante i-e. — 140. T rata­
miento que da el gr. a las oclusivas con explosión sibilante. — 141. Co­
rrespondencias que definen a las oclusivas con explosión sibilante en las
lenguas i-e. — 142. Palabras aisladas en gr. de origen dudoso.

A r t íc u l o I V , — T e n d e n c ia s g e n e r a l e s d e l a s c o n s o n a n t e s o c l u ­
siv a s 66
143. Tendencias generales de las oclusivas i-e en griego.

A. Pérdida de oclusivas finales 67


144. Pérdida de oclusivas en fin de palabra. — 145. Aspectos y
casos de pérdida de oclusiva final. — 146. Pérdida de las dentales
τ, δ, θ. — 147. Pérdida de guturales. — 148. Restos conservados de
las oclusivas finales elididas.
XXVI In dice

Págs.

B. E lim in a ció n d.e las la b io v ela res ........................................................................ 68


149- Paso de ías oclusivas labiovelares del gr, común a los dialectos.
150. Primera etapa de transformación: Tratamiento gutural. — 151. Paso
de labiovelar a gutural en contacto con vocal de timbre u : —■» K;
* g v/ —> Y ! —i> χ . — 152. Perturbaciones en los temas pronomi­
nales * è wû. éw¿ — 153. Trastornos debidos a la analogía. — 154. Fe­
nómenos de disimilación. — 155. Paso de oclusiva labiovelar a oclusiva
gutural ante consonante — 156. Segunda etapa de transformación:
Paso de oclusivas labiovelares a oclusivas dentales. — 157. Transforma­
ción de las oclusivas labiovelares ante ë. — 158. Labiovelar inicial
—> τ ante β*· — 159- Labiovelar * £ w inicial —» δ ante ê. — 160.Labio-
velar * g wb inicial Θ ante ¿?. — 161. Ejemplos de tratamiento dental
en posición interna. — 162. La analogía ha borrado en la flexión el
tratamiento dental en posición interna. — 163. Puntos obscuros en la
repartición dialectal de los tratamientos dental y labial. — 164. Trans­
formación de las oclusivas labiovelares ante 7 — 165. Labiovelar sorda
—* τ ante T — 166. Objeciones al tratamiento dental de la labio-
velar sorda ante 7. — 167.Labiovelar sonora —►β ante /. —
168. Labiovelar aspirada **gw b —> Φ ante /. — 169· Explicación fono­
lógica del tratamiento dental de ías labiovelares ante ë, T. — 170. Cro­
nología del tratamiento dental de una labiovelar ante ë,Γ. — 171. Tercera
etapa de transformación: Paso de las oclusivas labiovelares a oclusivas
labiales: —> TT; > β; * g w b —» <p. — 172. Cronología deí
tratamiento labial de las labiovelares. — 173. Alternancias originadas en
gr. por la triple transformación de las labiovelares: su eliminación. —
174. Resultado de la transformación de las labiovelares.

A r t í c u l o Y . — D e b il it a c ió n d e l a a r t ic u l a c ió n d e l a s o c l u s iv a s . . 76

175. Fuerza articulatoria de las oclusivas. — 176. Relajamiento de


la articulación de las sonoras: griego moderno. — 177. Relajamiento en
la articulación de β en gr. antiguo. — 178. Relajamiento en la articu­
lación de la δ en gr. antiguo. — 179· Relajamiento en la articulación
de la γ en gr. antiguo. — ISO. Relajamiento en la articulación de ias
aspiradas en gr. moderno. — 181. Relajamiento en la articulación de
las aspiradas en los dialectos. — 182. Otros hechos que reflejan un
relajamiento en la articulación de las aspiradas. — 183. Estado de tran­
sición entre la pronunciación oclusiva y fricativa.

A r t íc u l o VI. — C a m b io s co n d ic io n a d o s de l a s c o n s o n a n t e s o c l u ­
siv a s ............................................ ................................................................................................... 79

184. Acción de sonidos vecinos sobre las consonantes.

A. Acción de las v o c a l e s ...................................................................................... 79


185. Acción de las vocales: en general. — 186. Palatizadón de
las dentales: Asibilación. — 187. Asibilación ante i : panhelénica.. —
In dice X X V II

P ágs.

188. Asibilación. ante /; dialectal. — 189· Asibilación ante i : adj. en


- τ ι ο ς ; abstr. en -τιά . — 190. Asibilación ante u. — 191. Controver­
sias sobre ía asibilación ante u. — 192. Posible asibilación ante e.

B. Cambios de las oclusivas por influencia de otras consonantes . . . . 82


193. Acción de las consonantes.

a) Cambios de consonantes que no están en contacto ......... 82


194. Cambios producidos por una oclusiva que no está en contacto:
Asimilación, metátesis y disimilación.

b) Cambios de Jas oclusivas en contacto con otras consonantes. 83


195. Casos de contacto de oclusivas con otras consonantes.

1. Oclusiva ante oclusiva ........................................ 83


196. Cambios en el modo de articulación. — 197. Cambios en el
modo de articulación ante aspirada. — 198. Cambios en el punto de ar­
ticulación. — 1 9 9 . Efectos de diferenciación en una dental seguida de
dental. — 200. Geminadas: Definición y origen en gr. — 201. Gemi-
- nadas: Fuerza articulatoria. — 202. Geminadas: Grafía.

2. Oclusiva ante sibilante ........................................ 86


203- Ensordecimiento y debilitación de las oclusivas ante sibilante .t.
20:4. Transformación de los grupos ps, ks en griego. — 205. Confu*
siones analógicas producidas por el paso de gutural seguida de sibilante a t .
206. Pronunciación de ps, ks. — 207. G rafía de los grupos ps, ks. —
20S. Paso a φ, χ de los grupos ψ, ξ seguidos de consonante. —
209· Oclusiva dental ante sibilante. — 210. Oclusiva dental ante sibi­
lante seguida de consonante.

3. Oclusiva ante liqu ida y nasal ............


211. Mantenimiento de la oclusiva ante líquida l, r. — 212. Man­
tenimiento de ía oclusiva ante nasal m, n. — 213. Oclusiva labial ante
m. — 214. Oclusiva dental ante vi. — 215. Oclusiva gutural ante w
216. Oclusiva ante ti : mantenimiento de sordas y aspiradas. — 217. Oclu­
siva ante n : Transformaciones de las sonoras.

4. Oclusiva ante sem ivocal --:y. i: u· ....................................................................................................... ............


218. Oclusiva ante Combinaciones. — 219· Oclusiva labial ante
* 7 . — 220. Oclusiva dental ante *y. — 2 2 1 . Oclusiva gutural ante
2 2 2 . Oclusiva ante *«'/ Insuficiencia de ejemplos. — 223. Oclusiva
labial ante — 224. Oclusiva dental ante * iv : *¿w. — 225. Oclu­
siva dental ante i:tv: *d w . — 226. Oclusiva dental aspirada ante * w :
*tbu·. — 227. Oclusiva gutural ante -He: i:'ku'. — 22S. Oclusiva gutu­
ral aspirada ante **/.■·.’ *g biv . — 229· Oclusiva labiovelar ante *iv.
χχνπι In dice

CAPITULO TERCERO

LAS S IB IL A N T ES

A r t í c u l o I . — L a s c o n s o n a n t e s f r ic a t iv a s ................................................................ 9 7

2 30 . Definición de consonante fricativa. — 231. Consonantes frica­


tivas en i-e.

A r t íc u l o IX. — L a s i b i l a n t e i . e . ................................................................................ '9S

232. Paso de la sibilante i-e al griego. — 233. La sibilante sorda s


en griego común. — 234. Nueva sibilante sorda y fuerte en los dialectos.
235. Grafía de la sibilante s. — 236. Grafía de la sibilante s : signos
propios. — 237. Grafía de la sibilante s en el silabario chipriota.

A r t íc u l o HE. — A l t e r a c io n e s s u f r id a s p o r l a s ib i l a n t e a n t ig u a . . 99

238. Alteración de * j en posición inicial. — 239· La psilosis del


lesbio y del jonio de Asia. — 240. La psilosis en otros dialectos. —
241. La psilosis en Homero. — 242. Pérdida del espíritu áspero por
disimilación de aspiración. — 243. Perturbaciones analógicas en la aspi­
ración in ic ia l.,— 244. Explicación de las formas griegas con / inicial.
245. Formas inexplicadas con s inicial. — · 246. "Elisión de la inter­
vocálica. ·— 247. Mantenimiento o restauración analógica de la ~*s in­
tervocálica en sufijos y desinencias. — 248. Explicación de las formas
con j intervocálica. — 249. Alteración de -σ - reciente.

Ah t í c u lo IV. — S i b i l a n t e s o r d a f u e r t e d e n u e v a c r e a c i ó n ............. 103


250. Creación en griego de una sibilante sorda fuerte. — 251. En
posición intervocálica: Sibilante geminada. — 252. Evolución de la sibi­
lante geminada. — 253- Sibilante originada por asibilación de una dental.
254. Sibilante originada por la evolución del grupo - * τ σ -. — 255. Si­
bilante sorda procedente de los grupos -*Qy-: en Homero. —
256. Sibilante sorda procedente de los grupos - * 0 ) - : en los dia­
lectos. — 257. Explicación de la alternancia -σσ-/ -σ- de sibilante proce­
dente de los grupos — .258. Sibilante sorda procedente de
los grupos -" X J1-. — 259- Sibil, sorda procedente del grupo -*xF .
260. Cuadro sinóptico de la procedencia de la j reciente. — 261. Cro­
nología relativa de la sibilante reciente, — 262. Los grupos -*Ar-,
- * 110- en Creta central. — 263. En posición final: Sibilante sorda
procedente del grupo -■■'n-. — 264. En posición inicial: Sibilante sorda
procedente de jos grupos *ty, — 265. En posición inicial: Sibilante
sorda procedente de los grupos *Ky~, yy-, — 266. En. posición inicial: Si­
bilante sorda procedente dei grupo — 267. Cuadro sinóptico de la
procedencia de la j reciente inicial. — 268. Después de consonante: Sibi­
lante sorda procedente de los grupos -*fy-, ~*ky.
ín d ice X X IX

Págs.

A r t í c u l o V. — S i b i l a n t e s o n o r a d e c r e a c ió n g r i e g a ................................ 110
269. Constitución de sibilante sonora secundaria. — 270. Sonoriza­
ción de la sibilante sorda ante oclusiva sonora. — 271. Sibilante sonora
procedente del grupo * d y r — 272. Sibilante sonora procedente de los
grupos *gy, *gWy. — 273. Sibilante sonora procedente de un refuerzo
en la pronunciación de una *y- inicial ante vocal. — 274. Existencia de
dos grupos secundarios sonoros zd, dz. — 275. Confusión de los dos
grupos sonoros zd, dz. — 276. Evolución del grupo z d en época his­
tórica. — 277. Evolución del grupo zd en época histórica: mantenimiento
del grupo. — 27S. Evolución del grupo zd en época histórica: Asim ila­
ción regresiva. — 279- Evolución del grupo z d en época histórica: A si­
milación progresiva. - '

A r t í c u l o VI. — L a s i b i l a n t e a g r u p a d a co n o te a c o n s o n a n te . . . . 113

A. Sibilante y o c lu s iv a ............................................................................................ 113


2 S0. Consonante oclusiva ante sibilante. — 281. Sibilante ante ociu-
siva sorda o aspirada. — 282. Sibilante ante oclusiva sorda o aspirada:
en los dialectos. — 233. Sibilante ante oclusiva sonora.

B. Sibilante y Manida o n asal ........................................................................... 114


284. Sibilante ante líquida o nasal en posición inicial. — 285. Sib i­
lante ante líquida: Grupos -*j7 - en posición inicial. — 286. Si­
bilante ante nasal: Grupos -*sn - en posición inicial. — 287. Con­
fusión entre las sonantes sonoras genuinas λ , μ, v y las sordas secundarias
procedentes de -*//-, -*sm -, *sn . — 288. N o hay confusión entre la so­
nante sonora génuina p y la sorda secundaria procedente de *sr. —
2S9. Sibilante ante sonante en posición intervocálica. — 290. Grupo
originario -*sr~ intervocálico. — 291. Grupo originario -*j7« intervocá­
lico. — 292. Grupo originario - * j~m· intervocálico. — 293. Grupo ori­
ginario intervocálico. — 294. Tratamiento de los grupos secunda­
rios -σ λ -, -σ μ -, -σν- en posición intervocálica. — 295. Sibilante tras
sonante líquida: Grupos -*>7 -, intervocálicos. — 296. Asimilación
‘ *rs- —> -pp - en posición intervocálica. — 297. Tratamiento especial
de los grupos intervocálicos -ρ σ -, -λ σ - en ios aoristos sigmáticos. —
298. Grupos -.*//- en posición final. — 299. Sibilante tras sonante
nasal: Grupos originarios intervocálicos. — 300. Tratamien­
to del grupo reciente -νσ- en posición intervocálica. — 301. Tratamiento
del grupo originario o reciente en posición final.

C. Sibilante y semivocal ....................................................................................... 121


302. Sibilante ante semivocal *y. — 303. Sibilante ante semivocal
en posición inicial. — 304. Tratamiento del grupo * j« '- en su forma
plena en posición inicial. — 305. Tratamiento del grupo * s ( w ) · redu-
cid.o a en posición inicial. — ,3 0 6 . Tratamiento del grupo originario
XXX In dice

P ág s.

en posición intervocálica. — 307. Tratamiento del grupo secundario


-oF- en posición intervocálica,

D. Sibilante entre dos consonantes. . .................................... ....................... 123


308. Grupos triconsonánticos con sibilante interior. — 309. Sibi-
Jante precedida de oclusiva y seguida de consonante, — 310. Sibilante
precedida de líquida y seguida de consonante. — 311. Sibilante prece­
dida de nasal y seguida de consonante. — 312. Tratamiento del grupo
"nasal, sibilante y consonante”, cuando la nasal es restablecida por la ana­
logía. — 313. Cronología relativa d e'Jas transformaciones sufridas por
Ja sibilante. — 314. Cronología relativa de Jas transformaciones sufridas
por la sibilante agrupada.

CAPITULO CUARTO

LA S LIQUIDAS Y N A SA L ES

A r t íc u l o I. — C o n s e r v a c i ó n y. a l t e r a c i ó n d e l a s lí q u i d a s y n a s a l e s . 1 2 7

315. Las líquidas y nasales en i-e. — 316. Las líquidas en griego:


Pronunciación y grafía. — 317. Conservación de las líquidas i-e en
griego. — 318. Metátesis entre líquidas. — 319. Líquidas geminadas.
320. Ensordecimiento de las líquidas. — 321. Las nasales: Pronuncia­
ción y grafía. — 32 2 . Conservación de las nasales i-e· en griego. —
323. Alteración de las nasales por acomodación: En iín de palabra. —
324. Alteración de las nasales por acomodación: ante oclusiva dental;
ante sibilante; ante oclusiva labial. — 325. Alteración de las nasales por
acomodación: ante oclusiva gutural. — . 326. Debilidad de la nasal apo­
yada. — 327. Nasales geminadas.

A r t íc u l o II. — P r ó t e s i s v o c á l i c a con líq u id a s y n a s a l e s .................. 131


32S. Prótesis ante líquidas y nasalés iniciales. — 329. Prótesis ante
. r., — 33 0 . Prótesis ante Î-, m-, n-. — 331. Explicaciones de la prótesis.

A r t íc u l o III. — C a m b io s c o n d i c i o n a d o s ................................................................ 132

332. Disimilación de las líquidas. — 333. Disimilación de las nasa­


les. — 334. Líquida o nasal en contacto con oclusiva. — 335. Líquida
o nasal en contacto con sibilante. — 366. Tratamiento· de los grupos
-ρμ~, -ρν-, -λ.μ-, -λν-. — 337. Tratamiento de los grupos *m r, *m l,
— 338. Tratamiento de los grupos *m n y *nm . — 339. Trata­
miento de los grupos -*>7 -, -*m y -, precedidos de consonante.
340. Tratamiento de los grupos -*#7 -, -*ny- intervocálicos. — 341. Tra­
tamiento del grupo intervocálico..— 342. Tratamiento del grupo
-*¡y· intervocálico. — 343. Tratamiento del grupo *w r- en posición
In dice XXXI

Págs.

inicial. —- 344. Tratamiento del grupo *wU en posición inicial. —


345. Tratamiento de los grupos -*w r-, -*w l- en posición intervocálica.
346. Tratamiento de los grupos -*/&>-, -*««·'-. — 347. Trata­
miento de ios grupos -*nu>-; Con alargamiento de la vocal
precedente. — 348. Tratamiento de los grupos -•■■nw·: sin
alargamiento de la vocal precedente.

CAPITULO Q U IN TO

LAS SEM IVO CALES

A r t íc u l o I. — G e n e r a l id a d e s d e l a s s e m i v o c a l e s ....................................... 139
349. Definición y articulación de las semivocales. — 350. Las semi­
vocales tn i-e y lenguas i-e. — 351. Desaparición de las semivocales en
griego.

A r t íc u l o I I . — L a s em iv o c a l yo d .............................................................................. 140
352. Eliminación de la yod en griego. — 353. Tratamiento de la
yod inicial: Transformación en h. — 354. Tratamiento de la yod inicial:
Transformación en ζ. — 355. Explicación de los dos tratamientos de la
yod inicial. — 356. Perduración de la y od inicial bajo la forma de l
(Ιώ τ α ). ■
— 357. Tratamiento de la y o d en posición intervocálica. —-
358. Perduración de la yod interior bajo la forma de ι ( Ι ω τ α ) . —
359- Existencia en griego de un sonido y od de transición. — 360. Gru­
pos formados por oclusiva y yod. — 361. Grupos formados por sonante
y yod. — 36 2. Tratamiento del grupo -*ivy-, — 363- Tratamiento del
grupo -*yu>-. — 364. Tratamiento dialectal de la y od secundaria.

A r t íc u l o Π Ι. — L a s em iv o c a l w ............................ ................................................... 144


365. La semivocal * w en griego. — 366. Tendencia a la eliminación
de la w. — 367. Grafía de ia semivocal w. — 368. Pronunciación de
la semivocal tv: como u consonante. — 369. Pronunciación de Ja semi­
vocal w : como fricativa v. — 370. Tratamiento de la *u> en posición
inicial: Prótesis vocálica. — 371. Tratamiento de la *w - en posición ini­
cial: Conservación. —- 372. Tratamiento de la *«·’- en posición inicial:
Transformación. — 373. Explicación del tratamiento con espíritu áspero
del ático. — 374. La semivocal F en Homero: Existencia. — 375. La
semivocal F en Homero: Problemas. — 376. La semivocal F en Homero:
Efectos. — 377. Tratamiento de los grupos iniciales con * w . — 378. La
semivocal en posición intervocálica. — 379· Eliminación de la
semivocal -u'~ intervocálica. — 3S0. Desaparición de la en los tiempos
históricos de verbos con digamma inicial: casos anómalos. — 381. Grupos
χχχπ Iv d ice

Págs.

interiores con la w como primer eiemento. — 382. Grupos interiores


con la w como primer eiemento: geminación de la w. — 383- Grupos in­
teriores con la u> como segundo elemento.

PARTE TERCERA

VOCALISMO GRIEGO

CAPITULO PRIM ERO

D E FIN IC IO N ES, ELEM E N T O S Y C L A SE S D E V O C A LES 153

384. Definición y elementos fonéticos de las vocales. — 385. Ei


timbre vocálico. — 386. La cantidad. — 387. Intensidad y- altura: Ca­
rácter musical del acento i-e y griego. —- 388. La nasalidad en las voca­
les. — 389. La abertura de las vocales. — 390. La región articulatoria.
391. Cuadro y esquema de ia clasificación de las vocales según su aber­
tura y el punto de articulación. — 3 9 2 . Redondeamiento de los labios.

CAPITULO SEGUN D O

PASO D E L VOCALISMO I. E . A L GRIEGO

A r t íc u l o I. — ■ V o c a l e s s i m p l e s ........................................................................ 157

A. Vocales propiam ente d i c h a s ...........................: ..................... ....................... 157


393. Vocales propiamente dichas del i-e en las lenguas i-e. — 394: Con­
servación de las vocales i-e en griego común.

B. ËI .schwa y las cuasisonantes. i-e ........................ ............................ .. 158


395. La vocal reducida * 3 0 schwa en i-e. — 396. Resultado griego
ε , o de schwa i-e. — 397. Explicación del tratamiento à , ε , o de * 3 :
teoría de una vocal unitaria. — 398. Explicación del tratamiento d, ε,
o d e a : teoría de Jas tres vocales * e v * o v * a v —■ 399- Explicación del
tratamiento oc, ε, o de Teoría de las cuasisonantes s 1} d2> s3· —
400, Las cuasisonantes z v 92» 3 3: como segundo elemento de diptongo.
401. Las cuasisonantes como vocales. 1— 402. Las cuasisonantes como
consonantes en inicial ante vocal. — 403. Las cuasisonantes como conso­
nantes entre otra consonante y vocal. — 404. Las cuasisonantes como
consonantes en inicial seguidas de consonante.

A r t íc u l o II. — L os d i p t o n g o s ........................................................................... 161


405. Definición fonética del diptongo. — 406. Vestigios en griego
deJ carácter diptonga! del grupo de vocal y sonante. — 407. Los dip-
Indtce xxxrn
Págs.

tongos ea i-e: Gasificación. —- 408. Paso al griego de los diptongos i-e


de primer elemento breve. — 409. Condición necesaria para la conser­
vación de los diptongos; el diptongo ευ secundario εο , — 410. Paso
al grieg o de ios -diptongos i-e de primer elemento largo.

A r t íc u l o Π Ι . — L a s so n a n tes 163
411. Definición de las sonantes. — 412. Funciones de las sonantes.
413- Paso al griego de las sonantes semivocales en función de vocal. —
414. Las sonantes vocales líquidas y nasales. — 415. Corresponden­
cias que definen *?>?, — 4 l6 . Existencia de sonantes en
griego atestiguadas ¡por el juego de las alternancias. — 417. El doble
tratamiento griego de */, — 418. Posible influencia del grado pleno
de la raíz en el doble tratamiento griego de */, *g. — 419. Tratam iento
de *o¿, *rQ en eolio y arcadio-chipriota. — 420. Huellas de otros trata­
mientos griegos de *1, *r. — 42 1 . Probable tratamiento especial de
η, ψ en Jesbio y arcadio-chipriota. — 422. Las sonantes vocales larcas.
423. Paso algr. de las sonantes vocales largas * í t — 424. Paso al
griego de las sonantes vocales largas *r, *7, -— 425. Paso al griego de
las sonantes vocales largas *m , * » .
o o

A r t íc u l o IV. — A l t e r n a n c ia s v o c á l ic a s 168
A. Alternancias en raíces monosilábicas 168
426. Definición de las alternancias. — 427. Otros nombres que
se dan a ías alternancias. — 42S. Clases de alternancia; cualitativa y
cuantitativa. — 429. Grados de alternancia: Sistema fundamental. ■

430. Formas secundarias de alternancia. nacida del sistema fundamen­
tal e, o. — 431. La vocal *d y algunas de timbre o escluídas de la
alternancia. — 432. La alternancia; vocal larga / * 3 , — 433. La hipó­
tesis de las "euasisonantes” en la alternancia de vocal larga / —
434. Nomenclatura de los grados de alternancia. — 435. Funciones de
las sonantes en ias alternancias. — 436. Influencia del acento en los gra­
dos de alternancia. — 437. Influencia del acento en los grados de alter­
nancia: Formas que contradicen al principio general. — 43S. Ejemplos
de alternancia en una soia sílaba. — 439- Escasez de los grados de re­
ducción. — 440. Empleo morfológico de los grados de alternancia: grados
e, o. cero, alargado.

B. A lternancias en 1raíces d is ilá b ic a s ............................................................ 174


441. Alternancias simultáneas en dos sílabas: las raíces disilábicas. —
442. Las raíces disilábicas: modos de presentarse. — 443- Las raíces
disilábicas: Observaciones importantes. — 444. Las raíces disilábicas:
Observaciones en otras lenguas i-e. — 445. Raíz disilábiea *ter^ / *ire-
446. Raíz, disilábiea em / *gne< — 447. Raíz disilábiea *p elg /
* p le . — 448. Kaíz disilábiea *p etd / ' *p te. — 449. Raíz disilábiea
¿}dem d' / *d m e. — 450. Raíz disilábiea * sters / * str'é. —- 451. Raíz
X X X IV Indice

disilábica * ie ld / * tle . — 452. Raíz disilábica *d em ¿ / * d m e. —


453. Ejemplos griegos de raíces disilábicas con vocal a, e, o. — 454. Ob­
servaciones sobre las formas en -po>, -λ ω , -ρ δ , -λ δ , en las raíces di­
silábicas.

C. A m pliaciones, analogías y substituciones de las alternancias . .


455. Ampliaciones o ensanches de las raíces disilábicas. — 456. Ac­
ción de ia analogía en las raíces ¿¡silábicas. — ' 457. A cción de Ja ana­
logía en raíces monosilábicas: formas secundarias. — 458. El cambio
cuantitativo, substitutivo de la verdadera alternancia. — 459* Pérdida de
la alternancia. — 460. Nuevas formas de alternancia en el griego mo­
derno.

A r t íc u l o V . — V o c a l e s d e a p o y o ..............................................................................
461. Concepto de vocal de apoyo. — 462. Otros nombres de las
vocales de apoyo. — 463. Símbolos de las vocales de apoyo. —
464. Naturaleza y casos de aparición de la vocal de apoyo. — 465. Des­
arrollo de vocal de apoyo en principio de palabra: Ante el grupo sibi­
lante y consonante. — 466. Desarrollo de vocal de apoyo en principio
de palabra: Ante otros grupos con oclusiva inicial. — 467. Desarrollo
de vocal de apoyo en principio de palabra: El prefijo negativo. —
468. Desarrollo de vocal de apoyo en el interior de palabra: Ante semi­
vocal y, w. — 469. Desarrollo de vocal de apoyo en el interior de pala­
bra: Ante líquida seguida de vocal. — 470. Desarrollo de vocal de apoyo
en el interior de palabra: Ante nasal seguida de vocal. — 471. Desarro­
llo de vocal de apoyo en el interior de palabra: Ante líquida o nasal se­
guida de semivocal. — 472. Timbre u de la vocal de apoyo por influjo
de la labiovelar precedente: γ υ νή . — 473- Desarrollo de vocal de
apoyo en el interior de palabra: Ante oclusiva o sibilante.

A r t íc u l o V I . — · V o c a l e s p r o t é t i c a s ................. ....................................................
474. Definición de las vocales protéticas. — 475. Hechos que per­
turban el reconocimiento de la prótésis. — 476. Posibles explicaciones
de la prótesis vocálica. — 477. Fluctuación del timbre de la vocal pro-
tética. — 478. Aparición de vocal protética ante r. — 479. Aparición
de vocal protética ante l, m, n. — 480. Aparición de vocal protética ante
F. '-r- 4 S I. A parición de vocal protética ante oclusiva. — 482. La
reduplicación en ε- como prótesis.

CAPITULO TERCERO

VOCALISMO D E L GRIEGO COMUN

483· El vocalismo del griego común: su carácter conservador. —


484. Estabilidad del vocalismo del g rieg o común. — 485. Origen de
In d u e XXXV

Págs.

las vocales breves del griego común. — 486. Origen de las vocales largas
del griego común. — 487. Origen de los diptongos del griego común. —
488. G rafía de las vocales T, ü. — 489· G rafía de las vocales á, e, ó.

CAPITULO CUARTO

EVO LU CIO N HISTORICA D E L VOCALISMO GRIEGO

A r t íc u l o I. — L a c a n t id a d v o c á l i c a ........................................................................ 191
490. Independencia de la cantidad y timbre vocálicos respecto al
acento, posición y abertura. — 491. Perduración del ritmo cuantitativo
hasta la época helenística. — 492. Abreviación vocálica: casos. —
493- Ley de Osthoff: enunciados. —- 494. Ley de Osthoff: aplicación
en interior de palabra, — 495. Ley de Osthoff: aplicación en sílaba
final. — 496. Ley de Osthoff: cronología. — 497. Casos de aparición
de vocales largas ante sonante y consonante. — 498. Casos que no siguen
la ley de Osthoff: μήν, χήν, — 499- Abreviación por razones métricas,
500. Alargamiento vocálico: ' clases. — 501. Alargamiento rítmico. —
502. Alargamiento métrico. — 503. Alargamiento compensatorio. —
504. Desaparición de vocal breve. — 505. Aféresis: Nomenclatura y
definición. — r>06. Aféresis: casos y ejemplos en griego antiguo y mo­
derno. — 507. Síncopa: definición, casos y ejemplos en griego antiguo
y moderno. — 508. Apócope: casos y ejemplos en griego antiguo y mo­
derno.

A r t íc u l o XI. — E v o l u c ió n d e l o s d ip t o n g o s ..................................................... 197


509. Tendencia a la eliminación de los diptongos.

A. E volución de los diptongos de fr im e r elem ento l a r g o ................. 197


510. Origen de los diptongos de primer elemento largo. — 511. Fuen­
tes para el estudio del tratamiento de estos diptongos. — 512. Primitiva
pronunciación disilábíca de los diptongos de creación griega.— 513. T ra­
tamiento de los diptongos de primer elemento largo: líneas generales. —
514. Conservación de los diptongos α ι, ηι, ω ι, en Homero. — 515. Con­
servación de los diptongos δ ι, η ι, coi en final absoluto fuera del ático. —
516. Diptongos α ι, ηι, ω ι en final fuera del ático: abreviación del pri­
mer elemento. — 517. Diptongos con primer elemento largo en fin de
palabra en ático. — 518. Diptongos con primer elemento largo en inte*
rior de palabra en ático. — 519· Pronunciación en ático de ε ι ηι
como e . — 520. Doble grafía η ι y ε ι en la flexión ática. — 521. Ca­
rácter mudo de la i en las grafías S i, η ι, ω ι. — 522. La "yota” sus­
crita. — 523. Faso a la koiné de los diptongos δ ι, ηι, ω ι.
χχχνι Indice

Págs.

B. E volución de los diptongos de prim er elem ento b r e v e ..................... 201


524. Origen de los diptongos de primer elemento breveen griego anti­
guo. — 525, Origen del diptongo υ ι. — 526. Generalidades sobre las
alteraciones sufridas por los diptongos de primer elemento breve. —
527. Diptongos auténticos y diptongos espúreos. — 528. Evolución del
diptongo ε ι en sus grandes líneas. — 529. Mantenimiento en un principio
de la pronunciación diptongada de ε ι y de ou. — 530. Paso de ει
—*· e : Pruebas. — 531. Paso de ε ι —>Cronología y detalle dialec­
tal. — 532. Paso de ë ( <— ε ι) —> Ϊ : Cronología y detalle dialectal. —
533. Evolución del diptongo ου en sus grandes líneas. — 534. Paso
de ου —» δ : Pruebas. — 535. Paso de ου —> o : Cronología y detalle
dialectal. — 536. Paso de p ( ο υ ) —> ü . — 537. Diptongos α ι, ou
Conservación de la pronunciación diptongada en una primera fase. —
538. Diptongo a i —> ae e. — 539. Cierre dialectal de ç au —
540. Diptongo ο ι: Evolución o í —> o «-> ü. — 541. Evolución del
diptongo υι. — 542. Diptongo αυ , ευ : Conservación en una primera
fase. — 543. Evolución de ocu, ευ : Consonantización del segundo ele-
' mentó. — 544. Grafías a y ε de αυ y ευ . — 545. Cambio de ευ en αυ .

A r t í c u l o X II. — T i m b r e s v o c á l i c o s ....................... ............... ................ ................ 208

546. Cambios de timbre: Clases y relación mutua.

A. Cambios incondicionados ................... ; ..............................................................


547. Cambio dé 5 originaria en η, en jonio-ático. — 548. Carácter
abierto de la η procedente de á . — 549· Paso de à. —τ η : Cronología. —
550. El a pura del ático: teoría tradicional y moderna. — 551. Argu­
mentos de las teorías tradicional y moderna del a pura. — 552. Mayor
probabilidad de la teoría moderna del a pura. — 553· Teoría de Mahlow
acerca del a pura. -— 554. El a pura tras p: Cronología. — 555. El a
pura tras ε, i: Cronología. — 556. Tratamiento de â tras U, o en
ático. — 557. Excepciones analógicas en la reversión de η en â . —
558. Mantenimiento de ô en jonio-ático. — 559. E l ce por η de los
textos literarios. — 560. Vocal a por η en eleo y otros dialectos. —
561. Diptongo a i por η en lesbio. — 562. Cierre dialectal de la antigua
e en é- — 563. Paso ae η y ε ι ( ë ) a f. — 564. El timbre de ε y o. —
565. Evolución de o a ç en tesalio. — 566. El timbre de υ : Pronuncia­
ción u en los dialectos. — 567. Observaciones sobre las grafías υ y
ο υ de u. — 56S. Pronunciación ü de 0 en jonio-ático. — 569. Presunto
origen de la pronunciación ü de υ. — 570. Primitiva pronunciación u de
υ en jonio-ático. —· 571. Pronunciación de u en la koiné y en fecha pos­
terior. — 572. Pronunciaciones especiales de la υ.

?B. Cambios condicionados ...................................................................... 215


573. Cambios condicionados: clases. — 574. Asimilación y disimi­
lación de timbre vocálico: definición, clases y nomenclatura. — 575. Ra-
In d ic e XXXVη

P âg s.

ieza de la asimilación vocálica a distancia. — 576. Asimilación progresiva


a distancia. — 577. Asimilación regresiva a distancia. — 578. Rareza
de la disimilación vocálica a distancia. — 579. Disimilación de vocales
en contacto. — 580. Disimilación de a en ε . — 581. D isim ilación de ε
en e, i ante vocales a, o, e. — 582. Cambios producidos en contacto con
nasal υ. — 583. Cambios producidos en contacto con líquida p, λ . —
584. Pronunciación condicionada Vu de ü. — 585- Cambios de o en U
determinados por la posición en la palabra.

A r t íc u l o I V . — N u e v a s v o c a l e s l a r g a s .............. ................................................ 219

586. Mayor número de vocales largas del griego histórico en compara­


ción con el griego prehistórico común. — 587. Distinción entre f y ë;
O y ó . — 588. No hay distinción entre e y o antiguas y recientes. —
5S9. Cuadro sinóptico de e, o : pronunciación y grafía en la época clásica.

A r t íc u l o V . — H ia t o s e n i . e . y e n g r ie g o c o m ú n ........................................ 221

590. Pérdida de los hiatos en i-e. — 591* Hiatos producidos en grie­


go común. — 592. Diversos tratamientos de los hiatos.

A. Conservación de los hiatos en g r i e g o ......................................................... 222


593. Conservación del hiato. — 594. Grafías que aparentan hiatos.
595. La cronología en la conservación de. los hiatos. — 596. Conserva­
ción del hiato en palabras cortas. — 597. Mantenimiento del hiato por
analogía. — 598. Conservación del hiato de vocal larga y vocal obscura.
599. Mantenimiento de los grupos ηΧ, η ε . — 600. Hiatos sin explica­
ción actual suficiente. — 601. Falsos hiatos: semivocales de transición.

B. D iptongos; d iéresis; sin ícesis; c o n s o n a n tiz a c ió n ............................... 224


602. Diptongación de vocales en hiato. — 603. Cambio de tim bre
que acompaña a la diptongación. — 604. Diéresis. — 605. Sinícesis:
definición y efectos. — 6O6. Nombres que se dan a la sinícesis. —
607. Mecanismo interno de la sinícesis. —- 6O8. Consonantización de
vocales en hiato.

σ Cambios de tim bre y m etátesis cuantitativa; abreviación de la


'primera voca l; h iféresis ......................................................................... .. 226
609- Cambios de timbre en hiato. — 610. Metátesis de cantidad:
definición y nomenclatura. — 6I I . La metátesis cuantitativa y el acento.
612. Casos y ejemplos de metátesis cuantitativa, — 613- Relación de
la metátesis con la consonantización. — 614. La disimilación de vocales
en contacto y la metátesis de cantidad: heracl. -ιω - por -εο -. — 615. Abre­
viación de vocal en hiato. — 616. Abreviación de a en ^hiato. —
617. Abreviación de ω (o) en hiato. — 6I 8. Abreviación de η (e)
χ κ χ ν ιπ I ndïce

P ágs.

ante vocaí larga. — 6 1 9 . Abreviación de η ( f ) ante vocal breve. —


620. La hiféresis: definición y nomenclatura. — 621. Hiféresis en gru­
pos de tres vocales. — 622. Hiféresis en grupos de dos vocales.

J>. Contracción ................................................................................... 230


623. La contracción: definición e importancia. — 624. Mecanismo
interno de la contracción. — 625. El acento en la contracción. —
626. Cronología de la contracción. — 627. Frecuencia de la contrac­
ción. — 628. Hechos que favorecen ía contracción. — 6 2 9 . C ontraccio­
nes ‘'gramaticales”. — 630. Casos de contracción. — 631. Contracción
de vocales de igual timbre: Leyes. — 632. Contracción· de vocales de
igual timbre: Casos. — 633. Contracción de vocales de igual timbre: la
segunda vocal es primer elemento de diptongo en ¿ — 63-4. Contracción
de vocales de distinto timbre: Fenómenos que intervienen. — 635. Con­
tracción de vocales de distinto timbre: Leyes. — 636. Contracción de
vocales de distinto timbre cuando hay sonido o : Casos. — 637. Contrac­
ción de vocales de distinto timbre cuando no hay sonido o : Casos. —
638. Contracción de vocales de distinto timbre cuando ia segunda vocal
es primer elemento de diptongo /. —· 639- Absorción de una vocal ante
diptongo: casos relacionables con la hiféresis. — 640. Contracción en
doble hiato. — 641. La diéctasis o distensión.

CAPITULO Q U IN TO

VOCALISMO B E L GRIEGO MODERNO 239

642. Transformación del vocalismo del griego antiguo en griego mo­


derno. — 643. Cuadro comparativo del vocalismo del griego antiguo y
moderno.

P A R T E CUARTA

L A P A LA B R A FO N ETICA

CAPITULO PRIM ERO

INDIVIDUALIDAD D E L A P A L A B R A 241

644. La palabra aislada y en la oración. — 645. Individualidad de


la palabra en i-e y en griego. ·— 646. Palabra fonética y palabra mor­
fológica. — 647. La separación de las palabras en la escritura. —
64S. Cortes faisos de palabras.
ín d ice X X X ÏX

PágS.

C APITULO SEGUN D O

PRINCIPIO D E P A L A B R A 243

649. El principio de palabra. — 650. Las vocales en principio d e


palabra. — 651. Fenómenos que afectan a las vocales en inicial de p a ­
labra. — 652. Las consonantes en principio de palabra. — 653. G rupos
de consonantes en principio de palabra. — 654. Grupos consonánticos
excluidos en principio de palabra. — 655. La aspiración inicial, la c o n ­
sonante h y el espíritu áspero. — 656. Origen etimológico de la asp i­
ración inicial. — 657. Extensiones analógicas de la aspiración in icial.
65S. Debilidad de la consonante h : ψ ίλ ω σ ις, — 659« La aspiración
inicial en los dialectos. — 660. Pérdida de la aspiración etimológica en
dialectos que no tienen psilosis.

CAPITULO TERCERO

F IN D E P A L A B R A 249

661. Fin de palabra; Principios generales. — 662. Fonemas que te r­


minan palabra en griego. — 663- Las consonantes oclusivas en fin d e
palabra en i-e y en griego. — 664. La sibilante en fin de palabra en i-e
y en griego. — 665. Las nasales en fin de palabra en las lenguas i-e y en
griego. — 666. Evolución de la nasal en fin de palabra en griego. ■ —
667. Las sonantes en fin de palabra en i-e y en griego.

CAPITULO CUARTO

L A SILA BA 253

668. La sílaba: definición y límites silábicos. — 669. División de


las sílabas en la grafía. — 670. Clases de sílabas. — 671. Cantidad
silábica y ritmó en ías lenguas i-e, — 672. Cantidad silábica y ritm o
yámbico en griego. — 673. El ritmo dactilico del griego y la ley de
Saussure. — 674. Aplicaciones de la ley dactilica en griego. — 675. R e­
glas de la cantidad silábica. — 676. Tendencia a la apertura de las síla ­
bas. — 677. Apertura de sílaba por desarrollo de vocal de apoyo y anap-
tixis. — 678. Apertura de sílaba por debilitación de la nasal apoyante.
679. Apertura de sil aba por resoluciones de grupos consonanticos. —
680. Apertura de sílaba por simplificación de geminadas. — 681. A per­
tura de sílaba por desplazamiento del límite silábico. — 682. Apertura
de sílaba por desplazamiento del límite ante los grupos -vF-f -pF-, -X F-,
-6 F -, - o F- (ς reciente). — 683. Alteraciones sufridas por las sílabas en
XL h? d ic e

Págs.

la palabra. — 684. La cantidad de la sílaba final.· — 685. Límite silá­


bico de la sílaba final. — 686. Excepciones en el límite silábico en la
sílaba final. — 687. Substitución del ritmo cuantitativo y del tono mu­
sical antiguo.

P A R T E QUINTA

FO N ETICA SINTACTICA

CAPITULO PRIM ERO

D EFIN ICIO N Y NOCIONES D EL SANDHI 263

688. Fonética sintáctica o sandhi. — 689- El sandhi en la gramática


tradicional. — 690. Fundamento del sandhi. — 691. Características del
sandhi en griego. — 692. Alcance del sandhi en griego. — 693. Fuen­
tes para el estudio del sandhi. — 694. Tendencias de las lenguas respecto
al sandhi. — 695. Tendencia a la individualidad en inicial de palabra.
696. Tendencia a la individualidad en final de palabra. — 697. Clasi­
ficación de los fenómenos de sandhi.

CAPITULO SEGUN D O

SANDHI E N T R E P A L A B R A S

A r t í c u l o I. — E n c u e n t r o d e v o c a l e s 267
698. Hiatos: nomenclatura y origen. — .699· Conservación del hiato.
700, Eliminación del hiato: procedimientos. — 701. Adición de la *ς
adverbial. — 702. La v efelcística. — 703. Origen y extensión de la
V efelcística. — 704. La elisión: etimología y concepto. — 705. Alcance
y signo de la elisión. — 706. Casos de elisión. — 707. Excepciones en
la elisión. — 708. Elisión ante vocal precedida de aspiración. — 709. Par­
ticularidades en la elisión ante vocal "aspirada”. — 710. La apócope.
711. La aféresis o elisión inversa. — 712. Casos más frecuentes de afé­
resis. — 713. La sinícesis. — 714. Abreviación de la vocal final. —
715. La crasis: concepto. — 716. Signo de. la crasis. — 717. Princi­
pios que rigen en la crasis. — 718. Extensión de la crasis. — 719·' Re­
sultados de la crasis. — 720. Crasis por contracción: Casos. — 721. Cra­
sis por diptongación: Casos. — 722. La crasis y la elisión. — 723. For­
mas particulares de la crasis. — 724. Crasis en vocales "aspiradas'’ .

A r t íc u l o H , ■
— E n c u e n t r o d e c o n s o n a n t e s ..................................................... 276
725. Encuentro de consonantes. — 726. Oclusiva ante consonante.
727 Oclusiva ante consonante: Preposiciones apocopadas en los dialectos.
ín d ice

P ág s.

728. La preposición ε κ ante consonante. — 729. Sibilante final ante


consonante. — 730. líq u id a final (-p ) ante consonante. — 731. N asal
final (-v ) ante consonante. — 732. Duplicación de la consonante final.
733· Grupos consonánticos ante consonante.

C APITULO TERCERO

SANDHI E N COMPOSICION 279

734. Sandhi en composición. — 735. Aparición en composición de


consonantes geminadas excluidas en inicial. — 736. Los hiatos: resolu­
ción y conservación. — 737. La elisión: elisión sencilla. — 738. Elisión
con alargamiento, — 739. La crasis. — 740. Encuentro de consonantes
en composición. — 741. La superposición vocálica.

PA R TE SEXTA

ACENTUACION

CAPITULO PRIM ERO

L A ENTONACION Y LOS ACENTOS 2S3

742. La acentuación griega: Definiciones, — 743. El acento en. i-e.


744. Mantenimiento del acento i-e en griego. — 745. Naturaleza m usical
del acento griego. — 746. Cambio del acento musical griego en acento
de intensidad. — 747. Pronunciaciones modernas del acento musical del
griego antiguo. :— 748. Testimonios de lá acentuación en documentos.
749. Testimonios de la acentuación en los gramáticos. — 75 0 . Testim o­
nios musicales, — 751. Los tonos del griego. — 752. El acento agudo.
753. El acento grave. — 754. El acento circunflejo. — 755. Empleo
de los acentos en su origen. — 756. Doble entonación de las vocales largas.
757. Pruebas de la doble entonación de las vocales largas. — 758. O ri­
gen i-e de la doble entonación de vocales largas.

CAPITULO SEGUN DO

LU G A R Y VALO R D E L A CEN TO 291

759. Lugar del acento en las lenguas. — 760. Lugar del acento en
griego.
X L Ïl ín d ice

P ágs.

A. Acento dependiente de la forma ........................................................... 292


761. Acento dependiente de ia forma: ley de limitación. — 762. Ley
de limitación: Enunciados. — 763. Consecuencias de la ley de limitación.
764. Cronología de la ley de limitación. — 765. Ley σ ω τ η ρ α . —
766. Ley de Wheeler o del dáctilo. — 767. Ley de Vendryes. — 768. Ley
χέρ ν ιψ . — 769. Acento en los compuestos.

B. Acento dependAente de la función semántica.................................. 295


770. L1 acento y la función semántica. — 771. Terminología. —
772. Principios generales de su valor lexical. — 773. Restos del valor
sintáctico. — 774. Valor sintáctico; Ley ττοδός. — 775. Tendencia a la
creación de un acento radical fijo; casos excepcionales. — 776. Extensión
analógica del acento radical fijo.

CAPITULO TERCERO

DETERM INACION D E L ACENTO RAD ICAL 301

777. Determinación del lugar del acento radical.

A r t íc u l o I . — E n l a d e c l i n a c i ó n ... ........................................................................... 302

A. En los nombres y adjetivos............................................................... 302


778. Determinación del acento radical en ía primera declinación: en
los femeninos; en'los substantivos y adjetivos masculinos. — 779· Deter­
minación del acento radical en la segunda declinación: Masculinos y feme*
ninos; neutros; adjetivos. — 780. Determinación del acento radical en
la tercera declinación: monosílabos; polisílabos de temas vocálicos y con­
sonanticos.

B. En los pronom bres.................................................................................. 310


78 1 .. El acento radical de los pronombres.

C. En los adverbios............................................................... ................ 310


782. Acentuación de los adverbios: en. los adverbios con formas decli­
nadas; en los que han perdido su carácter flexional; en los adverbios for­
mados con sufijo.

A r t íc u l o II. —· E n el verbo ........................................................................ 312

783· La acentuación del verbo griego: reglas generales. — 784. Ori­


gen de la anaclisís en las formas finitas griegas. — 785. Restos de la anti­
gua entonación en las formas finitas. — 786. El acento en las formas con­
tractas. — 787. El acento en el subjuntivo y optativo. — 788. Acentuación
del verbo precedido de preverbios. — 789. Acentuación de las formas
verbales infinitas: Participios e infinitivos; adjetivos.
Indice X L II1

Págs.

CAPITULO CUARTO

LAS PALABRAS ATO N AS 31 7

790. Las proclíticas. — 791. La proclisis y las proclíticas en griego.


792. Origen de las proctíticas. — 793.. Escritura de las proclíticas. —
794. Grupos d e proclíticas. — 795. Atonía de las proclíticas. — 796. La
enclisis y las enclíticas. — 797. Acentuación de los grupos de enclisis.
798. Acentuación de los grupos de enclisis en época predialectal. —
799. Acentuación de los grupos de enclisis en época histórica. —
800. Uniones de enclíticas y proclíticas. — ■ 801. Bloques de enclisis.

CAPITULO Q U IN TO

EL ACENTO EN LA FRA SE 323

802. La anástrofe. — 803. El acento en la elisión. — 804. E l


acento en la aféresis. — 805. El acento en la crasis. — 806. Baritonesis
de los oxítonos: Concepto. — 807. Naturaleza de la baritonesis de los
oxítonos.

CAPITULO SE X T O

E L ACENTO E N LOS D IA LECTO S Y E N E L GRIEGO


MODERNO 327

808. La acentuación en los dialectos. — 809. La acentuación del


eolio. — 810. La acentuación del dorio. — 811. La acentuación en
Homero. — 812. Acentuación de palabras extranjeras. — 813. La acen­
tuación en el griego moderno.

REGISTROS D E PA LA BRA S

O b s e r v a c io n e s ............................................................................................................. ............ ... 331


General y Español (ideológico, geográfico y onomástico; palabras españolas, caste­
llanas,catalanas)............................................................................................................. 332
Albanés......................................................................................................................................... 338
Alemán (antiguo alto, medio y m oderno)................................................'........................ 338
Anglo-sajón(inglés) ................................................................................................................... 338
Arm enio....................................... ............................................................. .......... ................ 339
x u v Indice

P ág s.

B r e t ó n ................................................................................................................... .................................... 339


E s la v o ...................................................................................... .................................................................. 339
F a l i s c o .......................................................................................................'............................................... 339
F r a n c é s ............................................................................................................................ ......................... 339
G a é lic o ...................................................................................................... - ......................................... 339
Gálico (antiguo y m o d e r n o )........................ . .............................................................................. 339
G ó t ic o .......................................................... .. ........................................................................................ 339
H i t i t a ............................................................. ............... .......................................... .............. ·*· 340
H i r i ó ........................................................................................................................................................... 340
Indio (antiguo indio, sánscritoy v é d i c o ) .................................................................................... 340'
In d o -eu ro p eo ............................... . ...................................................................................... .............. 343
Iranio (antiguo, avesta y antiguo p e r s a ) .................................................................................. 345
Irlandés (antiguo y m o d e r n o )......................................................................................................... 345
Islandés . . . ............................................................... ........................................................................ 346
I t a lia n o ...................................................................................................................................................... 346
I t á l i c o ............................................................................................................................................- ■· · 346
L a t í n ........................................................................................................................................ : ·■ ··· 346
Letón . . . - .............................................................................................................................................. 348
L itu a n o ...................................................................................................................................................... 348
Noruego ( a n tig u o )...................... '........................................................................................................ 349
Oseo . . . .......................................................................................... - ■· ............ ·. ......................... 349
P e liq u io ..................................................................................................................................................... 349
Polaco (antiguo y m o d e r n o )............................................................................................................ 349
Prusiano (a n tig u o )............................................................................................................................... 349
R u m a n o ...............................................................- ..............................................................................* * 349
H u s o ............................................................. ■■· ............... ............................................................. 349
S a r d o ................................................... ...................................................................................................... 349
S e m ita ..................................................................................................... * ................................................ 349
S e r v io ............................................................ ·'.................... .·..................* ............................................ 350
T o c a r io ................................ ........................................................................ · · ..................................... 350
U m b ro .............................................................................. ........................................................................ 350
G x ie g o ......................................................... .. * ..................................................................................... 350
Transcripciones c h ip r io ta s................................................................................................................ 395
BIBLIOGRAFIA GENERAL

En los capítulos y artículos se citan los nombres y los volúmenes, páginas y párrafos
de Jas siguientes obras generales, a las cuales se remite para la doctrina expuesta y para
la bibliografía monográfica.

B a lly , C. : Manuel d’accentuation grecque. Berne 1945.


B rugmann, K a r l : G riechische Grammatik, 4.a éd., por A lb ert Thum b,
en Handbuch der Tclassischen A ltertum s-W issenschaft, Mün-
chen 1913. Se cita aquí: Brugm ann-Thum b.
B uck , C a e l D a rlin g : Introduction to the study of the g reek Dialects,
ed. revisada, Boston 1928.
C h an train e, P. : Gram maire Hom érique (Phonétique et M orphologie),
P aris 1942.
C h a n tra in e , P. : Morphologie historique du g rec, P aris 1947.
G rammont, Maurice : Traité de phonétique, P aris 1933. .
Grammont, M au rice: Phonétique du grec ancien, Lyon 1948.
H ir t, H erm ann : Indogerm anische Grammatik, vols. I Konsonantis-
m us, II Vokalismus, V A kzent, Heidelberg 1927-1929.
K k etsch m er, P .: Introducción a la lingüística griega y latina, Ma­
drid 1946.
K re tsc h m e r, P .: Las lenguas y los pueblos indoeuropeos, Madrid
1934.
K ü h n e r, R ap h ael, y B la ss , F rie d ric h : Grammatik der G riechischen
Sprache {E rste r Teil: Elementar-und Form enlehre), Hannover
1890.
L e je u n e , M ich e l: Tra ité de Phonétique G recque, P aris 1947.
X LV l B iblio g ra fía general

Me il l e t , A., y Vendryes , J. : Traité de Grammaire comparée des


langues classiques, P aris 1927.
Me il l e t , A .: A perçu d’u ne Histoire de la Langue Grecque, 5 .a éd.,
P aris 1930.
P ernot , H u b e r t : D'Hom ère a nos jours {Hi-stoire, écriture, pro­
nonciation du g r e c ), P aris 1921.
S ch w yzer , E duard: G riechische Grammatik, 2. vols., München 1939
y 1940.
V einbryes, J . : L e langage, P aris 1921
V e n d r y e s , J. : Traité d’accentuation grecque, Paris 1904
W ack e rn ag el, Jacob : V orlesungen uber Syntax, 2 vols., Basel 1926
y 1928. '
ABREVIATURAS

a. a. a ............................ antiguo alto alemán 1 d ór...................................dórico


a. b. a .............................antiguo bajo alemán egin................................. egineta
acarn............................... acarnanio ele ............................... . eleo
act....................................activo eól....................................eólico
acus................................. acusativo ep id ................................. dialecto de Epidauro
a d j................................... adjetivo evetr. ..............................eretrio
adv...................................adverbio e s l . .................................eslavo
a l......................................alemán esp................................... español
angl. saj........................ anglo*sajón etoi.................................. etolio
a ni................................... antiguo eub.................................. eubeo
a o r ................................... aoristo je m .................................. femenino
a q .................. .... aqueo fo c ....................................fócense
are....................................arcadio j r . - ..................................francés
at g ...................... argivo fu t....................................futuro
a r g ó l . ............................argólico gal................................... galés
arm .................................. armenio gen...................................genitivo
át. . . . . . . . . ático g ó t................................... gótico
av, . ............................ avéstico & k. . : ........................griego .
beoc.................................beocio gr. an i............................griego antiguo
b h . . ............................bizantino gr. m od..........................griego moderno
br..................................... bretón o britónico gr. occ............................griego occidental
car................................... cario h e le n ís t ........................helenístico
cilíc................................. cilicio heracl. . . . . . . . dialecto de Heraclea
com p ............................... comparativo b esiq ............................... Hesiquio
conj................................. conjunción h it.................................... hitita
cor................................... corintio h o m . .............................homérico
corcir. . .......................dialecto de Corcira i - e ................................. indouropeo
cret.................................. cretense im perat...........................imperativo
chipr............................... chipriota im p erf............................ imperfecto
d a i................................... dativo rnd...................................indio
d é if..................................délfico indic................................indicativo
X L V IÏ I A breviaturas

ind. irán . . . . p e r f .....................................


i n f . ..................
in scr ip ...................
p l.......................
ir l....................... plq. p erf. . .
isl.......................
it. itâi...................

jó n ......................
jón.-át................... . . jónico-ático
lac.......................
îa t......................
lésb., lesb. . . . . lésbico, lesbio
lie .......................
lit.......................
ú n g ...................
sg., sgs. . . .
m ac.....................
m ase.................. . . masculino
m eg........................
m esen ....................................

. . neutro
1Î07Ï1.................. . . nominativo
occ......................
opt......................
Ρ· Pg................. . . página
p a n f..................
p a n ................... . . participio
pos...................... z d .......................
P R O LE G O M EN O S DE LA GRAMATICA G R IE G A

CAPITULO I

D EFINICION, F U E N T E S E HISTORIA D E LA GRAMATICA


GRIEGA

B ib lio g r a fía . — Brugmann-Thumb §§ 1-2. H irt I §§ 2-13. Schwyzer I 3-12. W acker-


nagel I 13 sgs.; 33 sgs.

ARTICULO I

DEFINICION Y FU EN TES

1. Definición de la gram ática griega. — Recibe el nombre de


gram ática de una lengua el· conocimiento científico de la misma. Así,
pues, G ram ática griega es el conocimiento científico de la lengua
griega.

2. F u e n te s de l a g r a m á t ic a g rie g a . — Las fuentes del· griego corresponden a


épocas y lugares diversos. Como primera fuente de la lengua griega debe ser considerada
la poesía homérica, que constituye un riquísimo depósito de hechos fonéticos, morfoló­
gicos y sintácticos; pese al hipérbaton, al carácter poético y a las desvirtuadones sufridas
en la transmisión del texto, se comprueban en la poesía homérica incluso las leyes de la
ordenación de las palabras en la frase. Para estudiar el dialecto ático se cuenta con las
obras de los escritores áticos y con las inscripciones. Los escritores áticos están estudiados
en la obra de Krüger, que cita a Jenofonte entre ellos, aunque, en realidad no puede con­
siderarse propiamente como ático. En las inscripciones, el interés mayor radica en que
se transparenta la lengua popular sin artificios ni imposiciones, apárte del formulismo oficial;
Delbrück ha estudiado la sintaxis de ias inscripciones áticas. El resto de los dialectos nos
es conocido esencialmente por las inscripciones, en su mayoría del s. ív a. C. o posteriores:
la mejor inscripción para ei dórico es la de la Ley de Gortina, que permite, además del
estudio de sonidos y formas, el del valor de los modos, tiempos, casos y preposiciones, así
como la subordinación. El jonio y eolio cuentan también con representantes literarios:
P rolegóm en os d e la G ram ática G riega. — Cap. 1 2

Heródoto para el primero, y ios textos de Alceo y Safo para el segundo. Para la lengua
postclásica son los papiros las mejores fuentes, pues nos acercan mejor que los manuscritos
a la lengua viva. Mayser escribió una gramática de la lengua de los papiros precristianos;
la sintaxis está por hacer.

3. G r a m á t ic a g r ie g a y c iv iliz a c ió n . — Él conocimiento científico de una lengua -


es un fin en sí, pero no es un fin absoluto, sino un medio indispensable para comprender
la literatura, las instituciones, Ja historia y cultura de un pueblo. La cultura peculiar de
una sociedad será tanto mejor conocida cuanto mayor sea la extensión de su lengua en el
tiempo y en el espacio. En ambos aspectos aparece el griego en un rango superior a las.
otras lenguas. En el tiempo, no presenta el griego lagunas importantes desde el s. x-v m a. C.
hasta nuestros días ; cierto es que el griego no puede competir en antigüedad con el egipcio,,
sumerio, hitita, iranio e indio (del I V milenio al I milenio a. C .), pero la tradición de estas:
lenguas, en su mayoría, ha sido rota y Jas que perduran actualmente, como el iranio e indio,
están muy lejos de representar un tipo lingüístico prehistórico y son realmente otras lenguas ;;
en cambio, el griego moderno refleja fielmente Ja construcción lingüística del indoeuropeo.
En el espacio, la expansión deJ griego es enorme y su campo geográfico se extiende por el
oriente, el occidente, el norte y Egipto, etc. ; se convierte en la lengua universal del Helenismo,,
de la primitiva Iglesia cristiana, que es católica y ecuménica, de la iglesia ortodoxa y del.
movimiento cultural del Humanismo.

A R TIC U LO II

H I S T O R I A D E L A G R A M A T IC A G R IE G A

A. Estudios de gram ática griega en la antigüedad


β
4. P rim eras observaciones gram aticales. — L a s prim eras observacio­
nes gram aticales del griego son de origen muy rem oto y tuvieron lugar,
seguram ente, en un tiempo an terior a la tradición griega y en sitio dis­
tinto del que se convirtió luego en m orada y p atria de los helenos. Sin esas
observaciones prim eras, no se comprenderían los juegos etimológicos y
las etimologías populares que aparecen en los prim eros texto s literario s:
Ό δυ σσ εύς y δδύσσομαι en a 60, τ 406, etc. Asimismo, en fech a tem prana,
se percibe el abismo que separa a la lengua propia de la extrañ a, a la.
que se considera como un tartam udeo rudo e incomprensible : Κάρων βαρ-
βο: ροφώνων Β 867. E n fech a h istórica pueden considerarse como peritos
gram aticales los rapsodas y poetas homéricos que se ocuparon de in ter­
p retar y esclarecer la significación de palabras antiguas, así como todos
aquellos a quienes su cultu ra superior h acía aptos p ara com prender y
explicar los térm inos obscuros de las leyes.

5. L a gram ática en la filosofía jonia. ·— E n la Jo n ia aparecen los


prim eros estudios gram aticales al calor de las especulaciones filosóficas.
3 A n . II. — H istoria d e 1a G ram ática G riega 6-8

E l concepto de “caso”, πτώσις, y el de “casos oblicuos”, πτώσεις π λ ά γ ια ι


se rem onta al s. V i a. C. L a discrepancia en tre “ser” y “h ablar” , “ c o sa ”
y “palabra” se p resenta como un grave problema a los prim eros ló g ico s:
el λό γο ς universal, verdadero y eterno, se p resenta frente a las εττεα y
όνόματα engañadoras, caducas y p articu lares. L o que im porta es lle g a r
a la ορθοέπεια, y p ara ello es preciso aplicarse al estudio de la p alab ra,
a fin de v er si es copia e x a c ta o reflejo del ser de la cosa que e x p re sa , o
bien está acuñada a capricho. P a ra H eráclito, la palabra designa la cosa
φύσει “por n aturaleza” , p ara otros solamente νόμω θέσει “por h ábito, por
convención” . A borda tam bién la filosofía o tras cuestiones no menos in te­
resantes, como son el origen del lenguaje mímico y el fundam ento de la
diferenciación de las lenguas hum anas, realidad presentada por la v id a y
la literatu ra h istórica-geográfica de H ecateo y posteriorm ente de H eródoto.

6. Estudios gram aticales de los sofistas. — E n el s. v a. C. los sofistas


estudiaron la función de las letras, las sílabas, el ritm o de la lengua y el
valor de las p alabras como form as gram aticales. Sus discusiones se re ­
m ontan con frecu en cia al problema fundam ental de la época a n te rio r :
naturaleza y origen del lenguaje, esto es, si la palabra significa la c o s a
φύσει ó θέσει. E l prim er investigador de los fenómenos sintácticos e s el
sofista P ro tág o ras de A bd era: tr a ta del valor de los modos y de los tip o s
de oraciones; tra b a jó en el campo de la m orfología; sus opiniones en la
form ación del género femenino son ridiculizadas por A ristófanes en “L a s
Nubes” , donde el cómico pone en boca de Sócrates las teorías del A b d erita.

1. Cuestiones gram aticales en los siglos V y IV a. C .; testim onios de


Platón. — L os prim eros intentos de clasificar las palabras en categ o rías,
según su función en la frase, rem óntanse al s. v a. C. L a prim era d istin ­
ción lograda fué la de όνομα y ρήμα, “nomen” y “verbum”. Platon, en el
“C ratilos”, se h ace eco de estos conceptos, aunque sin una delim itación
exacta o c o rrecta de sus esferas. E n este mismo diálogo m enosprecia
Platón el conocimiento de la lengua, al qye no reconoce otro m érito que el
de ser símbolo o copia de la verdad conocida. Pero, en realidad, fué P la tó n
quien fijó la ru ta a la filosofía de la lengua y a la etimología filosófica. E n
el s. IV a. C., en vida de P latón , se avanza en la clasificación de las p a rte s
de la oración, μέρη του λό γο υ . E n el "Sofistés” aparecen de nuevo los
térm inos ονομα y ρήμα, eon una significación m ás acertada. Desde enton­
ces, όνομα se aplica a las ideas nominales y ρήμα designa al verbo, en
prim er lugar, y luego al predicado, y a verbal, y a nominal.

8. Estudios gram aticales en la época aristotélica. — E n los escrito s


aristotélicos aparece un nuevo elemento, σύνδεσμος, “coniunctio” , com o
tercera parte de la oración. Con esta nueva adquisición se tenía la divi­
sión total de la fr a s e : se consideraban σύνδεσμοι todas las palabras acce­
sorias que no eran όνομα ó ρήμα, esto es, sujeto o predicado. E s m uy
P rolegóm enos d e la G ram ática G riega, — Cap, I 4

probable que en esta época se con tara y a con una cu arta p arte de la
oración: el άρθρον, “articulum ” , que englobó, en un principio, al pronom­
bre. E l valor de los ά ρ θρ α era el de m eros lazos de unión, pero de una
im portancia m ayor que los σύνδεσμοι.

9. P rogresos gram aticales en la filosofía estoica. — Los estudios lógi­


cos de los estoicos avanzan de la mano con los estudios gram aticales. Se
hacen progresos en la etimología, p artes de la oración, teoría de los casos
y construcción del verbo. A Zenón, fundador de la Σ το ά , se debe el cono­
cimiento de la cualidad de la acción, que observó prim eram ente en su
lengua m aterna. Crisipo dividió los ονόματα en dos clases: όνομα, que
designa una Ιδία ποιότης, “cualidad propia” , traducido por “nomen pro-
pium” , y όνομα προσηγορικόν, .que designa una κοινή ποιότης, “cualidad
común” o que conviene a varios, traducido por “nomen commune” . Se
debe tam bién a Crisipo el planteam iento del problema de la ανωμαλία.,

10. Estu dios gram aticales y críticos en A lejandría y Pérgam o en el


s. Π Ι a. C. .— Los grandes m aestros del s. m a.. C. en A lejandría son :
Zenodoto de E feso (muerto antes del 2 6 0 ), A ristófan es de Bizancio (257-
1S0) y A ristarco de S am otracia (aproxim adam ente, 257-145). Como biblio­
tecarios y académ icos se ocuparon exclusivam ente de la crítica textu al y
del léxico, con m iras a una comprensión m ejor de los clásicos, en especial
de Homero. L os trab ajos del Μουσεΐον se com pletaron con observaciones
sobre particularidades dialectales y cronológicas. Su m ayor m érito reside
en las ediciones de las obras antiguas, que tra ta ro n de expurgar de lo que
no creían auténtico. L a escuela de los κριτικοί de Pérgam o cuenta con la
figura de C rates de Malos en Cilicia, ardiente defensor de la “anom alía”
frente a la “analogía” defendida por los alejandrinos, especialmente por
A ristófanes de Bizancio. C rates se siente superior a los simples γ ρ α μ μ α ­
τικοί, como llama a los filólogos o gram áticos de Alejandría. E s notable
su teoría sobre la εόφωνία. Rom a le debe la “gram ática rom ana” nacida
durante su estancia en la urbe.

11. L a primera gram ática griega como arte en el siglo Π a. O. —


En la primera mitad del s.- n a. C. culminan los estudios sintácticos
en el amplio sistem a de Apolonio Díscolo, quien, juntamente con su
hijo Elio Herodiano, cierra el período sintético de la gram ática na­
cional griega. Los estudios de Herodiano comprenden la ortografía
y la prosodia (Ί λ ια κ ή ; Καθολική προσω δία), la morfología y la
lexicografía; y dedica un libro a los verbos defectivos: περί του μή
πάντα τά ρήματα κλίνεσθαι εις πάντας τούς χρόνους. E n la segun­
da mitad del s. II a. C. aparece la τέχνη γραμματική, de Dionisio
Tracio, que, a pesar de su reducida extensión (unas 18 páginas en
5 A rt. II. — H istoria d e ia G ram ática G riega 12-14

o c ta v o ), h a s e rv id o de t e x t o e s c o la r d u ra n te m á s de m il a ñ o s . E n
ella s e exp o n e la d o c trin a de la s p a r t e s de la o ra ció n , en l a s q u e s e
in tro d u ce n n u e v a s c a t e g o r í a s : α ν τω ν υ μ ία , “ p ro n o m en ” , c la s ific a d o s
en p e rs o n a le s, p o s e siv o s y d e m o s tra tiv o s ; έ π ίρ ρ η μ α , “ a d v e r b iu m ” ;
■πρόθεσις, “p ra e p o s itio ” ; μ ε τ ο χ ή , “p a rtic ip iu m ” . N o se h a c e m e n ­
ción de la in te rje c c ió n , co n ce p to de o rig e n latin o .

12. N uevos estudios gram aticales en el s. I a. C. — E n el s . i a. C.


decrece la im portancia de los estudios gram aticales, que se h ab ían mos­
trad o ta n pujantes en la época inmediatam ente anterior. L a ú nica obra de
interés se debe al gram ático Trifón, quien en su Pathologia estu d ia la doc­
trin a de los πάθη o de las desviaciones de la form a norm al de las p a la b ra s ;
atribuía él estas desviaciones o anom alías a la influencia de los d ialectos,
y con este motivo recopiló todas las investigaciones anteriores so b re los
dialectos griegos literarios y hablados.

B. E s tu d io s d e g r a m á ti c a g r ie g a en la E d a d M ed ia

13. L a gram ática en la época imperial y en la bizantina. — D u ran te el


largo período que media entré los siglos I y xiv de n u estra era, la s inves­
tigaciones gram aticales griegas quedan paralizadas. L a única la b o r g ra ­
m atical está circu n scrita a la form ación y transm isión de epítom es, en
las que intervienen los bizantinos, los cuales reúnen m ateriales de fuentes
perdidas con pruebas y ejemplos que ayudan a un m ejor conocim iento de
la m orfología y sintaxis griega. E sto s epítomes son indispensables p ara
la h istoria del griego medieval. Poco a poco, el Occidente v a quedando al
m argen de toda curiosidad lingüística que h aga referencia al griego. Sólo
se conocen nombres como el de Asclepiades de Myrlea, que enseñaba griego
en la T urdetania española en el s. I de n uestra era, y focos aislados como
el de Auxonius (Burdeos) en el s. xv p. C. A p artir del s. xiv em pieza en
Italia la enseñanza del griego por p arte de los bizantinos : C risoloras es el
m aestro de los hum anistas italianos, a los que inculca la pronunciación
y la ideología bizantina. L a prim era obra im presa en griego es la g ra m á tica
de Κονσταντίνος Λάσκαρης, que, con el título Ε ρ ω τή μ α τα , se imprimió
en Milán, en el año 1476, con la intervención de Choiroboskos.

C. E s tu d io s d e g r a m á t i c a g r ie g a c ie n tífic a en ía E d a d M o d e rn a

14. E s tu d io s g r a m a tic a le s d e l sig lo X V a l X V I I . — Durante los siglos xv , xv i


y XVII la gramática queda reducida a mero auxiliar de la crítica y explicación textual. En
España, ya en el siglo xv Antonio de N ebrija inició los estudios gramaticales y lexicográ-
15-17 P rolegóm en os d e la G ram ática G riega. — Cap. î 6

ficos griegos con independencia y empuje prometedor. Sin embargo, tuvieron que pasar
muchos años para que la gramática griega se independizara y fuera reconocida como ciencia
y como parte integrante de la historia del espíritu y de la cultura. En estos siglos, desde un
punto de vista científico, las adquisiciones positivas son nulas; los trabajos gramaticales
se reducen a la formación de esquemas, ricos en observaciones particulares y excepciones,
a las que se prestaba más atención que a los mismos casos normales.

15. E s tu d io s de g r a m á t ic a g r ie g a en e l sig lo X V I I I . — · En el siglo xv m se


abren nuevos horizontes ,para la gramática griega; el afán de buscar la razón de todo hasta
en las manifestaciones espirituales lleva a la creación del método histórico-comparativo. El
conocimiento del sánscrito prepara el fundamento de la lingüística i-e, que quedó iniciada
virtualmente el año 1816 por F. Bopp. La nueva orientación, empezada en el último cuarto
del xvm , invita a la comparación sistemática de los dialectos griegos entre sí, poniéndose
de relieve las relaciones cronológicas, literarias y sociales. Se concede mayor importancia a
la lengua de las inscripciones, que lleva al descubrimiento de la digamma en los escritos
homéricos, honor que se adjudica Ricardo Bentley, aunque tal descubrimiento se limitara
al campo de la crítica textual.

16. L a g r a m á tic a g r ie g a co m o c ie n c ia e n lo s sig lo s X I X y X X . — En el si­


glo X IX , los esfuerzos se dirigen, en primer lugar, a dar nueva vida al material acumulado;
digna de interés en este aspecto es la obra A u sfü brlicke griech iscbe Spracblebre, de F. Butt-
mann, 1818. Los estudios fonéticos y lexicográficos están expuestos con detenimiento en
la obra de C. August Lobeck, profesor de Konigsberg. El creador de la filología germánica,
Jacobo Grimm, inicia la gramática histórica. El estudio científico de la sintaxis empieza
con G. Hermann, profesor de Leipzig, en su obra D e enm endanda ratione gram m aticae
g raeca e: quattuor libri d e particula αν, 1 8 0 1 ; en su gramática introduce los principios de
la filosofía kantiana. En la H istoriscb-K ritische Syntax des G riechiscben, 1907, de Sthal, se
sigue una exposición cronológica de los hechos, pero sin constituir una verdadera sintaxis
histórica. En la obra de M . Schanz, B eitrag e zur h'tstorischen Syntax des G riechiscben, 1882-
1912, se ordenan los materiales bajo un punto de vista estadístico. Igual derrotero sigue la
obra de Tycho Mommsen B eitrage zu d er L eb re von den griech iscben Prapositionen, 1895.

17. P r in c ip a le s o b ra s c o m p le ta s do g r a m á t ic a g r ie g a c ie n tífic a en lo s s i ­
glo s X I X y X X . — Como colofón citamos las obras completas de gramática griega más
importantes aparecidas en los dos últimos siglos: Karl W íllelm Kriiger, G riechiscbe
Spracblebre, 1845, con distinción deí ático entre los dialectos; la sintáxís está muy bien
tratada.
Raphael Kiihner, A u sfiibrlich e griech iscbe Spracblebre, 18 7 8 ; Blass ha renovado la
fonética y la morfología, Gerth la sintaxis. **
Finalmente, la G riechiscbe Grammatic, de Brugmann, que empleamos en la 4 .a edición,
cuidada por Thumb, y la de Schwyzer, registrada en la Bibliografía que se cita..
CAPITULO II

XA GRAMATICA HISTORICA GRIEGA Y L A GRAMATICA


COMPARADA Y SUS METODOS

B ib lio g r a f ía . — Brugmann-Thumb §§ 1-5. Grammont 5 sgs. H irt I §§ 14-96. Kretschmer .


11 sgs. Lejeune §§ 4-10, pgs. 5 sgs. M eillet 2 sgs., 13 sgs., 50 sgs., 61 sgs. Meillet-
Vendry.es §§ 3-11, pgs. 2 sgs. Schwyzer I 48 sgs., 54 sgs., 72 sgs.

ARTICULO I

DEFINICIONES

18. Gram ática histórica griega. — Recibe el nombre de gram á­


tica histórica la exposición cronológica de las modificaciones que en
el transcurso del tiempo ha sufrido una lengua en su fonetismo,
morfología, sintaxis y léxico. E s ta disciplina es de reciente creación;
su inventor es Jacobo Grimm, en su Gramática alemana (1 8 1 9 ), que
fija el método aplicado después a las lingüísticas particulares. En
la lingüística griega, la exposición histórica empieza, lógicamente,
en su punto de arranque, para llegar a su estado final, pasando por
las etapas intermedias: el punto de arranque empieza con la apari­
ción de los primeros textos en el s. x - v h i a. C. y el punto final está
representado actualmente por el griego moderno. Se pueden distin­
guir tres grandes edádes, que son : la del griego antiguo (s. x -v in a. C.
h asta el s. iv p. C .), o, mejor, h asta el año 325, en que se celebró el
concilio de Nicea y se fundó la ciudad de Constantinopla, centro del
Imperio y de la cultura en adelante; la del griego bizantino y me­
dieval (desde el 325 hasta el 1453, caída de Constantinopla bajo los
turcos) ; la del griego moderno, desde 1453 hasta nuestros días. L a
19-20 Prolegóm en os d e la G ram ática G riega. — Cap. I l 8

gram ática histórica griega recibe su complemento con la gram ática


comparada, que hace rem ontar el punto de arranque desde el s. X-
vxn a. C. h asta el II milenio a. C., entroncando el griego con el indo­
europeo.

19. G ramática comparada y sus métodos. — No es adecuada la


expresión de gram ática comparada de una lengua, pues el término
“comparación” indica y a de sí relación con otros. Parece m ejor decir
“método com parativo” en la gram ática, con sentido idéntico al que
dió a este concepto su inventor von Schlegel en el s. xix. E ste mé­
todo es eminentemente analítico : busca la integración de las mani­
festaciones de estados lingüísticos particulares posteriores en un
estado de lengua anterior. E s, asimismo, inductivo, pues su m archa
tiene un carácter ascendente de los dialectos a la lengua común. Su
punto de partida se halla en la lingüística románica : de las lenguas
romances se llega al latín, madre de todas; también aquéllas se com­
paran entre sí. Su campo de acción es doble: puede ejercitarse por
comparación de unas lenguas con otras, y en este caso se llam ará
“método comparativo externo”, o también puede concretarse a la
comparación de los dialectos de una lengua entre sí, y en este caso
recibe el nombre de “método comparativo interno”. E n ambas direc­
ciones el método comparativo ha sido fructífero en griego: el ex­
terno, a iniciativa de Bopp y R ask, ha llevado al entronque del
griego con el grupo inmediatamente superior y anterior y a la crea­
ción de la lingüística indo-europea ; el interno, aplicado con éxito
por Buttm ann a los dialectos griegos, nos ha conducido a una form a
común del griego anterior al desglose en hablas particulares.

A RTIC U LO II

M E T O D O C O M P A R A T IV O E X T E R N O : L A L I N G Ü IS T I C A IN D O E U R O P E A

20 . L in g ü ís tic a indoeuropea» — La aplicación del método comparativo externo


creó la lingüística indoéuropea. El fundador de esta nueva ciencia fué Francisco Bopp
(1791-1867): En 1816 publicó en alemán su obra Sistem a d e conjugación d e l sánscrito
com parado con e l d el griego, latín y germ ano, en la que demostraba las coincidencias del
griego y del sánscrito en la formación del aoristo y establecía el parentesco de estas lenguas
merced a la comparación de sonidos, palabras y desinencias. En 1818, Rask demostró las
relaciones existentes entre el germánico, letoeslavo, griego y latín. El mismo Bopp en 1833
abordó el tema de un modo más amplio, quedando instaurada ya para siempre la gramá­
tica comparada en su obra, en la cual comparó el sánscrito, zend, armenio, griego, latín,
lituano, antiguo eslavo, gótico y alemán. El método comparativo extendióse luego, también,
al campo de la sintaxis: una de las primeras obras es la de Delbrük, sobre In v es tig a c io n e s
sin tá ctk a s, en alemán. Finalmente, la comparación se compagina con la etimología en Pott
y G. Curtius. En el último tercio del xix tiene lugar un cambio profundo en la concepción
de la gramática comparada, preparado por Ascoli, Schleicher y los neogramáticos Leskien,
Sievers, Brugmann, Osthoff, etc.

21. Objeto de la lingüística indoeuropea. — Una de las tareas fundamentales de


la lingüística i-e es la reconstrucción hipotética de esta lengua prehistórica, tomando como
referencia los· datos que suministran las lenguas i-e conocidas. Ahora bien, el error funda­
mental de algunos lingüistas, Schleicher en especial, consistía en intentar una reconstruc­
ción absoluta de esta lengua, sin parar mientes en que las formas reconstruidas no tenían
que ser contemporáneas por necesidad. Esta falta de perspectiva histórica ha sido salvada
con la concepción moderna de la lengua como un hecho histórico y social. Esto ha llevado
como corolario a un interés mayor por el proceso histórico sufrido por las lenguas que
sirven de fuente para el conocimiento del indoeuropeo.

22. E l concepto de indoeuropeo. — E n c e rra d o en el m arco lin g ü ístico ,


el concepto de “indoeuropeo” define a la com unidad lin gü ística p re h istó rica
de la que proceden la m ay oría de las len gu as de E u ro p a y buena p a r te de
A sia. L a denom inación procede de Bopp, y es la acep tad a p o r fra n c e s e s,
italianos y españ oles; pero los alem anes prefieren la denominación “indo-
g erm an o” , m ien tras los ingleses le dan el nom bre de “a rio ” . E l con cep to
indoeuropeo h a reb asado lógicam ente el cam po lingüístico p a ra e n tr a r de
lleno en el de la polém ica h istó rica. Si bien dicho concepto no presup on e
un a com unidad ra cia l, al m enos exige la con sid eración de una com unidad
política, que p recisa delim itarse en el tiem po y en el espacio. E n p rob lem a
ta n arduo lio h ay solución única y segu ra, pero, por los hallazgos arq u eo ­
lógicos y con la ayuda de la lingüística, podemos deducir, o siquiera su p o­
ner, que la comunidad indoeuropea, a la que se puede llam ar “pueblo
indoeuropeo” , se m antuvo unida h a sta el I I I milenio a. C. y estuvo situ a d a
en la p arte septen trion al de la E u ro p a ce n tra l, si bien o tro s señalan el
C áucaso, el A sia M enor, la India. E n el m ap a p rim ero puede a p re cia rse
el dominio geográfico del i-e en la época m ás an tigu a, según las teo rías de
K retsch m er. E n el m ap a segundo se indica, aproxim adam ente, la exten sió n
geográfica de las lenguas i-e en el s. V a. C.

23. Grupos de las lenguas i-e. :— L a s lenguas i-e conocidas h a sta el


p resente se pueden red u cir a los siguientes grupos lingüísticos : 1. A n ti­
guo indio ; 2. A ntiguo iranio ; 3 . E sla v o ; 4 . B á ltico ; 5 . T raco-frigio -arm en io ;
6. Ilirio ; 7. G riego; 8. Itá lic o ; 9. C éltico; 10. G erm ánico; 11 T o c a rio ;
12. H itita.

24 . A n tig u o in d io . — Se da el nombre de "in d io ” a la fracción indoeuropea que


procedente del Irán llegó a la región regada por el río Sindhus. Los jónicos nos han trans­
mitido esta denominación bajo la forma de- "In d o s". Parece probable que el nombre
que a sí mismos se daban indios e iranios era el de "arios”, que ios ingleses han exten­
dido a todo el tranco indoeuropeo. Cronológicamente se distinguen dos lenguas indias:
el "védico”, lengua de los himnos Védicos (Sama-Veda, Iajur-Veda, Atharva-Veda) ; y el
“sánscrito’’, lengua clásica de la literatura india en la que están compuestos el Mahabha-
rata, Ramayana, la obra de K alid a sa ,, Pançatantra, etc. Frente a estas dos lenguas cultas
existe una de carácter popular, el "pracrito’'.

25. A n tig u o ir a n io . — E l antiguo iranio está íntimamente emparentado con el


antiguo indio. Se distinguen dos ramas o dialectos: la lengua de las inscripciones cunei­
formes de los Aqueménidas (520*350 a. C .) que narran las hazañas de los reyes persas;
el "avéstico”, en el que está compuesto el libro sagrado persa "Avesta” . Estos dos dia­
lectos algo distintos entre sí, constituyen el llamado también antigu o persa, que perdura
hasta nuestros días en el persa- m od ern o} que tiene muchos elementos árabes. ^

26. E s la v o . — E l nombre de "eslavo” nos ha sido transmitido por los bizantinos,


quienes denominaron así al pueblo esloveno, lim ítrofe suyo; luego el nombre se exten­
dió a todo el grupo lingüístico, del mismo modo que se extendió el nombre de "ala-
manes” o alemanes a todos los germanos o a gran parte de ellos. Los eslavos tuvieron
escasa importancia en la época antigua. Aparecen j? o r vez primera en la Historia con el
nombré de "vénetos” o "venedos”, como tribu situada al este de los germanos. Dentro
del grupo eslavo podemos distinguir: a ) Gran ruso, que se habla en la mayor parte de
R u sia; b ) Pequeño ruso, llamado actualmente ucraniano; c ) P olaco; d ) Servio, lengua
de un pueblo eslavo situado al este del Elba, que se germanizó totalmente en la Edad
M ed ia; e) Checo, en lo que fué Bohem ia; /) Eslovaco, en la región de M oravia;
g ) Esloveno; h ) Servio-croata; /) Búlgaro, lengua de un pueblo de raza turca que pe­
netró en los Balcanes en el s. vu p. C. y que pronto se eslavizó. E l monumento literario
más antiguo del eslavo es la traducción de la B ib lia por los hermanos Santos Cirilio y
M etodio (s. IX p. C .). Su lengua recibe el nombre de "antiguo búlgaro” (Schleicher, Les-
k ien ) o "antiguo eslavo” (M iklosich).

. 27 . B á l t ic o . . — E l grupo báltico comprende tres dialectos: lituano, letón y anti­


guo prusiano. El que más importancia tiene es el lituano, por su gran arcaísmo; actual­
mente es la lengua oficial de Lituania, aunque su campo geográfico primitivo fué la
Prusia oriental y territorios vecinos. El letón es la lengua de Letonia. E l prusiano antiguo
se habló primeramente por el pueblo báltico del mismo nombre; posteriormente, en
1701, surgió en esta región el reino de Prusia, de orientación y población alemana; el
-prusiano había desaparecido como lengua en el s. x v i i .

28 . T r a e o - fr ig io -a r m e n io . — El grupo traco-frigío-armenio está formado por tres


dialectos: el tracio, el frigio y el armenio. E l tracio nos es poco conocido; los restos se
reducen a un breve texto descubierto en 1912 y un grupo de nombres propios en los que
son notables unos prefijos y sufijos constantes: bria (M esam bria), d eva (Vulpudeva),
bitbu (Bithutralis, Bithupaibes). E l frigio es conocido a través de inscripciones sepulcra­
les divididas cronológicamente en dos series; la más antigua pertenece al s.
la moderna es, aproximadamente, del s. ill p. C. Las fuentes del armenio son tardías: obras
históricas y la traducción armenia de la B ib lia del s. v p. C.

29. I lir io -a lb a n é s . — Comprende este grupo dos lenguas estrechamente relaciona­


das: el ilirio y el albanés. En la época histórica, los ilírios (Μ λ λ υ ρ ο ί de los historiado­
res griegos) estaban situados en el N . O . de los Balcanes. En época prehistórica los
ilirios, o ramas de esta fam ilia, penetraron en Italia: los "vénetos” por el N orte y los
"mesapio-yápigos” por el Sur. Las inscripciones de estos pueblos pueden am pliar el
conocimiento de este grupo, del que no se conservan más que palabras aisladas. Los ili­
rios del Sur reciben el nombre de "albaneses” , cuya denominación aparece por primera
vez en el s. ii p. C., aplicada a una tribu del N . E. de D urazzo; los documentos son tar­
díos, del siglo X V II de nuestra era.

30. Griego. — E l griego es la lengua del pueblo que ocupó la


H élada, el Peloponeso y las co stas e islas del m ar E g e o , el cual fué
conocido por los latin os con el nom bre de “Grai” o “G ra eci”, que
e ra el de una tribu epirota que había pasado al su r de Ita lia . E s ta
denominación se extendió luego a los restan tes pueblos helénicos.
L a lengua griega, en la época h istórica, se presenta fra g m e n ta d a en
m ultitud de dialectos cuya agrupación se corresponde con la de las
tre s fam ilias m ás im portantes de helenos: jonios, eolios y dorios.
L a interpretación h istórica de este hecho es que la inm igración m ás
ta rd ía se realizó en tre s oleadas. L a diversidad d ialectal se funde
en una lengua común en los s. iv y n i a. C. llam ada ή κοινή διάλεκτος,
en la cual el ático constituye la p arte principal, aunque las fo rm as
dialectales entren en una proporción insignificante, excep to el jónico.
Con el “aticism o” desde la era im perial, van haciéndose m ás p ro ­
fundas las diferencias entre la lengua viva y la lite ra ria trad icion al
o “á tic a ”. Con el tiempo, en la época bizantina, se llega a un v erd a­
dero bilingüismo, que K otaïs, en el s. x ix , acentuó, al d a r a la lengua
e scrita nueva form a, según los modelos antiguos. E n griego moderno
son opuestas la lengua culta, καθαρεύουσα, y la popular, δημοτική.
L á lengua popular v a ganando ven taja, y se extiende p or G recia,
A sia Menor, Chipre, las o tras islas y p arte del sur de Ita lia , aunque
los acuerdos con Turquía han dado lugar a traslad o s recien tes de
población helénica de A sia Menor a la metrópoli.

31. Itá lic o . — En el grupo itálico se distinguen dos grandes subgrupos: el osco-
umbro y el latino-falisco. Las diferencias lingüísticas entre estos dos subgrupos son muy
ácusadas, mucho mayores que las de los dialectos griegos entre sí. E l oseo se habló en la
Campania; el umbro en la Um bría. D el oseo y del umbro se conservan solamente algunas
inscripciones. El latín se hablaba en el Lacio; las circunstancias políticas hicieron que se
impusiera a las demás lenguas. Para el conocimiento histórico del latín se poseen abun­
dantes inscripciones y una literatura muy rica que se remonta al s. m a. C.

32. C é ltic o . — Los romanos dieron el nombre de "G alos” a los pueblos que cono­
cemos por ''Celtas” y que se extendieron por los Alpes, norte de Italia, Francia, países
ribereños del Danubio y parte noroccidental y central de España. Las lenguas románicas se
35-56 rroiegometíos ue ta, ur e mut nauT/egit.— “

han superpuesto en todas partes a esta rama lingüística de la que sólo han sobrevi­
vido los siguientes dialectos: británico en Gales y Cornwall (Inglaterra) ; gaélico en Es­
cocia, Irlanda e isla de M an ; el bretón o britónico en la Bretaña francesa. D e todos estos
dialectos, el m ejor conocido es el antiguo irlandés, del grupo gaélico, atestiguado desde
el s. vin p. C.

33. G e r m á n ic o . — Se pueden distinguir en el grupo germánico, tres grandes sub-


grupos: a ) Germánico septentrional o escandinavo, que comprende el sueco, noruego y
danés; b) Germánico oriental, que comprende el gótico, burgundio y vándalo; c) G er­
mánico occidental, que comprende el alemán, frisón y angld-sajón. D e. todos estos dialectos
están atestiguados literariamente, en la Edad M edia, el gótico, alemán, frisón, anglosajón
y nórdico. L a la actualidad no se habla el g ó tic o n i el frisón. E l gótico, desaparecido, es
el más importante lingüísticamente por su antigüedad. Los godos se desgajaron del tronco
germánico com ún y llegaron a orillas del M ar Negro, a través del Báltico y Alemania orien­
tal. En la nueva sede se convirtieron al arrianism o; en el s. IV, W ulfilas o Ulfilas tra­
dujo al gótico la Biblia, cuya traducción constituye là m ejor fuente para el conocimiento
de la lengua.

34. T o c a r io . — En el siglo x x se han descubierto dos nuevas lenguas indoeuropeas:


el tocario y el hitita. E l tocario descubierto el año 1908 en el Turquestán oriental,- es
una lengua i-e del grupo occidental, cuyos documentos, escritos en alfabeto indio, son de
contenido religioso y dependen de la literatura budista. Presenta una fuerte contaminación
de lenguas no indoeuropeas, especialmente caucásicas; su desarrollo es m uy particular, de­
bido al aislamiento y a las influencias indicadas. Se distinguen en el tocario dos dialectos
llamados: tocario A o a g n i y tocario B o cu cheo. Sus fuentes son recientes: del primer
m ilenio de nuestra era.

$ 5 .. H i t i t a . — La lengua hitita fué descubierta en 1915 en las excavaciones reali­


zadas por W in ck ler en Boghaz-Koi. Los trabajos que culminaron con la inclusión del hitita
dentro del tronco lingüístico indoeuropeo, se deben a Hrozny. Los documentos de esta
lengua nos remontan a la etapa más antigua de la lingüística indoeuropea, o sea, a la mitad
del segundo m ilenio .a . C. Este pueblo se llama a' sí mismo "nesitas" ; pero la denomina­
ción "h itita" se ha arraigado entre los indoeuropeistas.

36. A g r u p a c ió n d e l a s le n g u a s o d ia le c to s i - e ; is o g lo s a s . — La misma exis­


tencia de grupos de lenguas i-e, hace suponer que, en una etapa inmediatamente anterior
a la disgregación del primitivo i-e, empezaron a insinuarse en él las variaciones dialectales
que llevaron a la formación de aquéllas. Carecemos de testimonios históricos que confir­
men esta suposición; las propias lenguas derivadas nos ofrecen la única base para establecer
las relaciones de parentesco antiguo. Las lenguas i-e geográficamente vecinas presentan
a veces rasgos característicos comunes, que se llaman "isoglosas” (ίσ ο ς , γ λ ω σ σ ά ) , pero,
cada una de ellas es independiente de las demás. Las isoglosas recortan de manera muy
desigual el dominio i-e. La agrupación de las lenguas i-e varía según el criterio o prin­
cipio que se tome: tratamiento de las guturales, el de las labiovelares, el aumento, etc. D el
último tercio del siglo x ix data la división de las lenguas i-e en las dos grandes ramas:
lenguas "centum ” y lenguas "satem ” . Estos dos términos corresponden a la palabra "ciento”
en latín y en avéstico, respectivamente, y resumen el tratamiento de las consonantes oclusi­
vas palatales i-e en, cada una de las dos agrupaciones, aunque también las oclusivas labio-
velares i-e reciben tratamientos paralelos en ambos grupos. Las lenguas "centum” cambian
13 Art. I I . — Lingüística indo-europea 37-38

en oclusivas velares las oclusivas palatales i-e y conservan las labiovelares i-e, aunque se
transformen posteriormente. Las lenguas "satem” conservan las palatales i-e y pierden en
cambio las labiovelares. Como estas dos grandes ramas, con alguna salvedad, están situ a­
das en dominios geográficos distintos, se denomina a las "centum” lenguas occidentales y
a las "satem” lenguas orientales. Son lenguas occidentales o "centum” : el griego, el it á ­
lico, el celta, el germánico, el tocario y el hitita. Son lenguas orientales o "satem ”: el
antiguo indio, el antiguo iranio, el eslavo, el báltico, el traco-frigio-armeñio y el ilirio -
albanés. Sirva de ejemplo * d e k m : en lenguas occidentales gr. δ έ κ α , lat. decem , irl.
áeich u , gót. ta icbu n ; en lenguas orientales, av. dasa, scr. daça, arm. tasu, rus. d esjat,
lit. desint. El relativo * k wi s : en lenguas occidentales, gr. τ ίς , π ό θ εν , lat. quis, quo, irl.
cia, gót. bw as, hit. kuis : en lenguas orientales, avest. k o, scr. kah, ko, lit. k.ns, esl. kunt.

37 . S u b g ru p o s d ia le c ta le s i-e . — Dentro de cada uno de los dos grandes grupos de


lenguas "satem” y "centum” se pueden todavía señalar algunos subgrupos, atendiendo a las
afinidades lingüísticas. En la mayoría de los casos la afinidad entre dos o más lenguas
representa una verdadera pervivenda de particularidades dialectales dentro del i-e, pero
hay que tener presente, que en otros casos la coincidencia será debida a desarrollos paralelos
independientes. En las lenguas "satem”, el indo y el iranio, en el estadio más antiguo,
son variedades de una misma lengua a la que llamamos "indo-iranio” ; asimismo, el balto
y el eslavo, aunque sin relaciones tan estrechas, nos permiten discernir un subgrupo balto-
eslavo. En las lenguas "centum”, tienen cierta relación entre si el itálico y el celta, que
forman el subgrupo. italo-celta. En el esquema siguiente se marcan los subgrupos estudiados ;
el signo C antecede a las lenguas "centum” ; el signo S a las "satem "; en la disposición
se sigue su situación geográfica:

í Balto
I Eslavo '
C germánico ! ^ rac^°
S \ Frigio
S ílirio (Albanés) [ Armenio
Γ Céltico C Tocario
C Hitita
1 Itálico
C Griego 1 Iranio
1 Indio

38. Relaciones del griego con el latín ; pretendido grupo ítalo-griego. —


L a unidad lingüística prim itiva de griegos y latinos fué defendida por
los gram áticos antiguos, quienes suponían al latín derivado del dialec­
to eólico: F estu s dem uestra que sex, septem , silva derivan de εξ, έπτά,
Ολη. E n la época moderna, se ha remozado la cuestión, decidiéndose afir­
m ativam ente, lingüistas como Curtius, Corssen, Meyer, F ick y últimamen­
te H irt y von Christ, historiadores y ju ristas como Mommsen, Duncker,
K iepert y L eist, que defienden la existencia de un subgrupo ítalo-griego.
P ero sus hipótesis explican solamente la unidad cultural de amhos pueblos
59-40 P roleg óm en os d e la G ram ática G riega. — Cap. II 14

y el parentesco de sus lenguas en cuanto am bas son derivadas del i-e. E n


realidad, no se puede pretender la existencia de un grupo ítalo-griego,
pues ninguna innovación sistem ática es común a estas dos lenguas. Su afi­
nidad se reduce a desarrollos paralelos independientes, como en los casos
siguientes : a) L e y de las tre s sílabas en la acentuación, pero en condicio­
nes d iversas; b) Paso de sonoras aspiradas a sordas asp irad as: θήκη, lat.
fëci frente a ant, ind. dhaka; c) Coincidencias en las desinencias : substitu­
ción de la desinencia nominal por la pronominal en el gen. pl. de tem as en
-â y en el nom. pl. de tem as en o: hom. θ ε ά (σ )ω ν , lat. dearum; λύκοι., latín
lupi <r- Hupoi; igual desinencia en la 3.” pl. de im perativo: φερόντω, latín
ferunto(d). Pero el vocabulario griego está separado del latino por un pro­
fundo abism o; las únicas coincidencias se dan especialmente en aquellas
palabras que son de préstam o : κράνος y cornus, μαλάχη y malva, δροβος
y ervum, κυπάρισσος y cypressus, o aquellas que por su significación reli­
giosa han sido m antenidas por todas las lenguas i-e: ΖεΟ πάτερ y Iuppi-
ter, δεξίτερος y dexter, σκαιός y scaevus. Sin embargo, es c a racterística
la discrepancia en la palabra que designa “el m a r” : a) E l latín tiene la voz
mare sem ejante a irl. muir, br. mor, gót. marei, lit. marés, ant. esl. morja;
b) E l griego no cuenta con esta voz y em plea: α λς, femenino, “el elemento
salado” ; πόντος quizás de la misma raíz que lat. pons, ser. pánthah, “ca­
mino” ; π έλ α γ ο ς, emparentado con lat. planus, significaría “la superficie
plana del m a r” ; θά λ α ττα es probable préstam o del egeo, aunque en este
caso no se comprende la diferenciación θά λαττα-θαλάσση.

39. Relaciones del griego con el armenio. ·— Más que con ninguna o tra
lengua i-e, el griego tiene afinidades con el armenio, las cuales probablemente
son debidas a desarrollos análogos e independientes. V am os a ver las m ás
notables, a) T ratam iento idéntico de las líquidas vocálicas r, l, m, n,
O o O O
—» ar, al, am, an: Εαρήν arm . gam, βάλανος arm . katim. b) Conservación
del grupo *pt: πτερόν arm . t’er. c ) E xisten cia de la prótesis vo cálica: ανήρ
arm . air fren te a itálico ner ant. ind. na, άστήρ arm . astt frente a latín
stella *ster-la , έμέ arm . im ; εννέα arm . inn frente a la t. novem, όδούς
arm . atann fren te a lat. dens, όνομα arm . anun fren te a lat. nomen.
dj E xisten cia de la desinencia casual -φι, en armenio -v (<— *bhi), -uk’
( <—*bhis). e) Semejanzas en el vocabulario: ίχθΰς arm . jukn frente a latín
piscis, gót. fisks, irl. iasc; αΐξ, arm . aits; άρνέομαι arm. uranam; B ( F ) a -
ρός y arm . erkar; κΐων arm , siun; όφέλλω arm . avelum; οίνος arm . gini;
χ ε φ arm . deem ; άραρεΐν arm . arari; δδωδα arm . hototiu.

40. Relaciones del griego con o tras lenguas i-e. — Hemos visto las re­
laciones del griego con el armenio, pero también existen afinidades notables
entre el griego y el núcleo de lenguas orientales form ado por el antiguo
indio, antiguo iranio, armenio, tracio y frigio. Vamos a v e r las principa­
les : 1. E l paso —» h es común al griego, antiguo iranio y arm enio :
15 A rt. III. — M étodo com parativo interno 41

ενος, av. hana-, arm . Mn frente a ant. ind. sánah,· lat. senex. Sin em bargo,
como se observa en los ejemplos, el griego y el arm enio con servan sin
confusiones los tim bres vocálicos a, o, e frente al tiem bre único a en el
indo-iranio.
2. E l aumento en el verbo es común al griego, arm enio, frigio (en las
tre s lenguas es vocal e ), antiguo indio y antiguo iranio (con vocal a ):
Ελιπε, ant. ind. áricat, arm . elik’; εθηκε, ant. ind. ádhat, frig , εδ α ες; £φερε,
ant. ind. ábharat, arm . eber.
3. Concom itancias de léxico existen entre el griego, armenio, frig io e
indo-iranio: ος, an t. ind. yás, frig, ιοσ; μή, an t. ind. ma, arm . m i; γέρω ν ,
ant. ind. javanáh, arm . tser.
4. E n otras p alab ras fa lta la tradición p a ra el frigio y el arm enio, pero
se m antienen las relaciones del griego con el grupo indo-iranio: δόμεναι,
ant. ind. damane; chipr. SoFevoci, ant. ind. im á n e ; μεϊραξ, ant. ind. ma-
ryakáh “hombrecito” , an t. irán, mërak; χίλιοι -(χείλιρι, χ έ λ λ ιο ι), a n t. ind.
sa-Msra, av. ha-zanra. Con el antiguo indio especialm ente son comunes ai
griego las expresiones: ·μέγα kXéFoç, ant. ind. máhi çravah; αφθιτον
κλέΡος, ant. ind. áksiti çravah; δοτηρες έάων, an t. ind. data, vásu.
5. E l griego coincide con el indo-iranio en el resultado am, an (ante
v o cal), a (ante consonante) de las nasales vocálicas i-e ‘ m, * « : έ-κατόν,
ant. ind. çatam; coincide el griego con el antiguo iranio (y también con el
balto-eslavo) en el tra ta m ie n to : d, í - f í —» s í : αϊστος, av. avisto.

A RTICULO III

METODO COMPARATIVO INTERNO

41. E l g rie g o co m ú n . — La relativa unidad de todos los dialectos griegos supone


una lengua común anterior que recibe el nombre de griego común. D e esta lengua no po­
seemos ninguna prueba escrita y la enumeración de sus características, que se verán luego,
se debe al método comparativo interno. Los mismos problemas suscitados con ocasión
del i-e se renuevan en la etapa común del griego. En primer lugar, unidad lingüística su­
pone comunidad política que se desgajó del tronco i-e en un lugar y en una fecha deter­
minados. La respuesta es vaga en ambas cuestiones: las tradiciones nacionales primitivas
consideran el Epiro, en el sagrado lugar de Dodona, como morada del pueblo heleno, que
debió hallarse unificado en fecha inmediatamente posterior al año 2000 a. C. Pero es
muy probable también que la unificación, con la consiguiente conciencia de nacionalidad,
tuviera lugar en un punto .más al norte, por ejemplo, las llanuras húngaras, en una época
anterior a la citada. Respecto al lugar y época de la diferenciación dialectal, consideramos
desarcertada la opinión de Beloch que aboga por la unidad absoluta de la lengua en la
época de los movimientos migratorios de los helenos. Las tradiciones conservadas y la
Arqueología enseñan que la ocupación de la Helada se realizó por oleadas sucesivas de
tribus, cuyos nombres van unidos a una manera distinta de hablar el griego. Este hecho
en sí no constituye una prueba de la total división dialectal del griego común en la épo­
42-43 P rolegóm enos d e ia G ram ática G riega, — Cap, Π 16

ca de las invasiones ; pero sí demuestra que la lengua no era ya uniforme, sino que, en
el vocabulario especialmente, existía una verdadera - variedad dialectal, que en la morfo­
logía representa la discrepancia de la desinencia verbal (1.a pl.) -μεν y -μες.

42. C aracteres lingüísticos del griego com ún; m étodos p a ra su conoci­


miento. — Para formarnos idea de los caracteres lingüísticos del griego común podemos
seguir los métodos siguientes: a) Comparar los dialectos antiguos y reunir sus rasgos
comunes que representarán el estado común de la lengua, del que han derivado los desarrollos
ulteriores; b) Comparar el fondo común de los dialectos con el i-e conocido, en sus rasgos
esenciales, por las relaciones de parentesco de las lenguas i-e. El primer método dará úni­
camente signos positivos y fragmentarios; el segundo, signos positivos y signos negati­
vos, perfilando mejor la situación del griego entre las lenguas i-e puesto que pondrá de
relieve los rasgos conservados y las innovaciones. Para el objeto de nuestro estudio es
suficiente el empleo del primer método. Pero, en la exposición de los hechos gramaticales,
se observará también el carácter de herencia o de' innovación de cada uno de ellos, con lo
cual el conocimiento científico del griego común quedará completamente asegurado.

43. Caracteres lingüísticos del griego común, según la compa­


ración de los dialectos. — L a comparación de los dialectos griegos
conduce a una lengua común anterior caracterizada por los siguien­
tes rasgos:
1. E n el vocalismo, a) Mantenimiento, de vocales en hiato, sin
con traer: τιμάεν frente a jón.-át. eól. τιμάν, dór. τιμήν, b) Conser­
vación de la ü originaria en toda posición frente a la innovación η
del jonio-ático: μάτηρ frente a jón.-át. μήτηρ.
2. E n el consonantismo, a ) Conservación, en un primer estadio,
de las oclusivas labiovelares, como lo prueba la alternancia τίς/ττοΐος,
τεΐσαι/eól, πεΐσοα. b ) Conservación de la F en toda posición:
F á v a £ , Ερήγνυμι, AíFi, a F a ô ù ç. c ) Mantenimiento sin modificación
de los grupos con y : xy, yy, xy, óy, py, Xy. d ) Conservación de la
aspiración: hóq, γένεΐιος.
3. E n la flexión, a ) Declinación de carácter irregular o arcaico
que se mantiene todavía esporádicamente en algunos dialectos:
át. δδωρ ΰδατος, át. άνήρ άνδρός άνδρί, hom. άνήρ άνδρός άνέρι.
b ) L a conjugación mantiene igualmente una form a a rca ica : ελαμι,
#Ρεμεμι por ελάω , εμέω. c) No existen las form as pasivas propias
con sufijo -θη-.
4. E n la sintaxis, a) No se conoce el uso del artículo, b ) E s
probable que no exista la subordinación y es seguro que se desco­
nozca el estilo indirecto.
5. E n el vocabulario, a ) Existencia de muchas palabras que
únicamente la poesía emplea como arcaísm os o que se convierten en
localismos extremos, b ) P o r el contrario, faltan muchos términos
17 Art, I I I . — M étod o com parativo interno 4 4 -4 }

abstractos que tom a el griego del egeo o que de sí la lengua d esarro ­


lla por el influjo de aquél.

44. Los dialectos griegos hablados. ;— Al fraccionam iento político de


la comunidad griega corresponde un fraccionam iento lingüístico igual. A l
principio de la h istoria, y a en las inscripciones del siglo vu a. C., la len gu a
hablada por los griegos se presenta bajo múltiples form as, diferen tes
casi en cada lu gar o ciudad. E l método com parativo interno ha lograd o
agrup ar esas m aneras diversas de la lengua de los griegos en cuatro d ia ­
lectos según rasgos esenciales característico s com unes: el jónico-ático, él
aqueo, el eolio y el occidental. L a distribución geográfica de los dialectos
griegos se explica por la cronología de la ocupación de las tierras por los
helenos.
1 . jE11 jónico-ático. — ■Comprende el jónico y el ático, a) E l jónico se
habló en las ciudades jonias de A sia, en las islas jonias, en Eubea, y en
diversos lugares de la M agna Grecia, como en Cumas, y de Sicilia, b ) E l
ático se habló en A tenas y en toda la península del A tica.
2. E l aqueo. — F u é la lengua de los griegos llamados ’A /a i F o í en los
poemas homéricos. E n u n a época p reh istórica el dialecto aqueo se e xten ­
dió por el Peloponeso, C reta y otros lugares h asta Chipre y la Costa m eri­
dional de A sia menor. P o r las inscripciones se conocen tres'fo rm as del d ia­
lecto aqueo: el arcadio, el chipriota y el panfilio. a ) E l arcadio e s tá
localizado en la A rcad ia o en el centro del Peloponeso, y es conocido por
las inscripciones de Tegea, M antinea y Orcomenos. b ) E l chipriota e s tá
escrito en el alfabeto silábico de las lenguas locales y está representado
por algunas inscripciones, de las cuales la principal es la tab leta de E d a -
lión. c ) E l panfilio se habló en la Panfilia, en la costa meridional de A sia
Menor, y es conocido por algunas inscripciones, siendo la de Sillyon la m ás
im portante.
3. E l eolio. ■— Comprende el eólico, el tesalio y el beocio. a) E l eólico
está representado por inscripciones poco antiguas de A sia Menor y por
el lesbio de las poesías de Alceo y de Safo, b) E l tesalio comprende v a ria s
m aneras de hablar en Tesalia conocidas por glosas e inscripciones, c ) E l
beocio fué la lengua común de la confederación beocia.
4. E l occidental. — Comprende el dórico y el griego del noroeste. L a s
variedades del dórico son: heracleense, argivo, corintio, siracusano, rodio,
cireneo, megarénse, cretense y laconio. L a s variedades del griego llamado
del noroeste son: etolio, locrio, fócida o focidio, eleo (Olimpia) y délñco
(Delfos).

45. Fo rm as de la lengua gr. literaria antigua. — E n algunos dominios


de las diversas agrupaciones dialectales de los griegos, desde la más rem o­
t a antigüedad, fueron surgiendo form as literarias de la lengua, que se
convirtieron a veces de alguna m anera en elemento esencial de los géneros
46 P roleg óm en os d e la G ram ática G riega. — Cap. I l IS

literarios. L a m ás an tigu a lengua literaria griega es la H om érica, de fo r­


m a general jónica sobre un fondo eólico, que conserva muchos arcaísm os,
en la cual están compuestos los poemas de Hom ero y de Hesíodo. O tra len­
gua o fo rm a lite ra ria de la lengua griega es la D órica de la L írica coral,
aunque a v e c e s solam ente ciertas form as son dóricas o “doricizantes” , como
en los casos de la T ragedia ática. E l dialecto eólico de la isla de Lesbos
ofrece tam bién o tra form a literaria, el dialecto lesbio, en el cual está com­
puesta la poesía m élica de Alceo y de Safo. E l dialecto dórico de Ita lia m e­
ridional o, m ejor, de Sicilia fué la form a lite ra ria de las obras de E stesíco -
ros, E picarm os, Teócrito y Arquímedes. Como lengua “jónica m oderna”
lite ra ria debe ser considerada la fo rm a de la lengua que emplea H eródoto
en su H istoria.
Finalm ente, el dialecto ático se convirtió en la fo rm a literaria de la
R etó rica, del D ram a (Tragedia y C om edia), de la Filosofía y de la H is­
toria, sirviendo de base p ara la koiné helenística literaria, que ha sobre­
vivido h asta nuestros días en la lengua literaria llam ada καθαρεύουσα
(γ λ ώ σ σ α ) frente a la δημοτική o hablada.

46. Lenguas griegas comunes. — P o r razones h istóricas, políticas


o culturales, algunas hablas o dialectos griegos llegaron a ser “lenguas
com unes” (κοινά! γ λω σσ α ι) p ara agrupaciones de ciudades, al menos p ara
los te x to s de los tratad o s y como medio de expresión de la común civiliza­
ción o cultu ra y de las relaciones m utuas. L os jonios del A sia Menor tuvie­
ron una lengua común jónica de c a rá c te r oficial, después de la alianza
de las ciudades jónicas, de la cual h an quedado im portantes monumentos
en la lite ra tu ra y en las inscripciones. Con la hegemonía ateniense y la
L iga Délica, después de las victorias sobre los persas, el dialecto ático se
convirtió en lengua común p ara los aliados, los estudiosos y los artistas
que acudían a A ten as; esta koiné ática, perdiendo sus características dia­
lectales y recibiendo influencias m ás generales de otros dialectos especial­
mente del jónico, se convirtió en la κοινή γ λω σ σ ά helenística. O tra lengua
común dórica se form ó en Sicilia y en Ita lia Meridional, la M agna Grecia,
de la cual ofrecen ejemplos las inscripciones y los fragm entos u obras de
los escritores y a mencionados Epicarm os, E stesícoros, Teócrito y Arquí­
medes. Con la hegemonía de Tebas, después de la victoria del año 371 a. C.,
se form ó una lengua común beocia para la nueva confederación de ciuda­
des, de la cual, si bien duró poco, se han conservado algunas inscripciones
especialmente en Delfos. Finalm ente, a p a rtir de A lejandro Magno, en
el siglo IV a. C., se form ó, sobre la base del dialecto ático, la lengua común
helenística, llam ada comúnmente κοινή, que se convirtió en lengua impe­
rial bajo los rom anos y en lengua religiosa ecuménica con el cristianism o,
y ha sobrevivido como lengua del Imperio bizantino y de la G recia m oderna
en su diglotismo de lengua literaria, καθαρεύουσα, y lengua hablada o
popular, δημοτική.
19 A rt. 111. — M étodo com parativo interno 41-49

47. L e n g u a s a n te r io r e s e n lo s d o m in io s g r ie g o s ; l a c u ltu r a e g e a . — Los


griegos, al llegar a las regiones que habían de ser su patria, se encontraron con pueblos
de razas no indoeuropeas, que tenían culturas adelantadas y lenguas propias. Entre las
poblaciones que habitaron las tierras invadidas por los griegos, mencionan los historia*
dores antiguos especialmente a los "pelasgos”, que habrían habitado principalmente en
Tracia y en la Grecia continental. También mencionan los historiadores griegos otros ha­
bitantes más antiguos, a los cuales dan los nombres de "lelegos” y "driopes”, de los que
nada más sabemos. En Asia Menor, los griegos entraron en contacto con los carios, lidios,
licios, etc., algunas de cuyas tierras ocuparon aquellos; de los carios hay también huellas
en la Grecia continental. En Creta y Chipre, sobre todo, hallaron Jos griegos lenguas di­
ferentes, con sistemas propios de escritura y con culturas muy avanzadas en estado progre­
sivo; en el alfabeto silábico chipriota se han conservado inscripciones de la Jen g u a grie­
ga, además de otras en las lenguas indígenas; pero, especialmente en Creta, que fué cen­
tro vital de irradiación de cultura, se han hallado nuevas inscripciones en gemas y tabletas de
escritura pictográfica o lineal, como las de Knossos y Praisos, una lengua prehelénica, a la
que se da el nombre de "egea” lo mismo que a la cultura, de la cual se poseen más de
2000 monumentos o piezas que no se ha logrado aun descifrar. Los griegos recibieron in­
fluencias notables de las poblaciones· del Asia Menor, de las islas y del continente, y
adoptaron sobre todo muchos términos de la cultura y lengua egea, especialmente de la
toponimia y onomástica así como para nombrar los objetos de cultura desconocidos por
ellos.

48. In f lu e n c ia e g e a en la to p o n im ia y o n o m á s tic a g rie g a . — Se consideran


egeos los sufijos -nd-, -ss-, en l a toponimia griega. En el Asia M enor se mantienen
intactos νδ, σ σ : lidio Μ ο ρ μ ο ν δ α , panfilio Α σ π εν δ ο ς, licaonio Α α ρ α ν δ α , capadocio
Σ οοτνδος, pisidio Ισ ιν δ α , cario Κ α λ υ ν δ α , licio Κ α δ υ α ν δ α , cilicio Κ υ ιν δ α ; cario
Α θ α ν α σ σ ο ς , licio Τ ε λ μ η σ σ ο ς . En Grecia y en las islas adoptan, respectivamente, las
formas νθ y σ σ , τ τ , σ : Κ ό ρ ιν θ ο ς, Ζ ά κ υ ν θ ο ς, Ε ρ ύ μ α ν θ ο ς , Τ ρ ικ ό ρ υ ν θ ο ς , Τ ίρυν-
θ ο ς (gen.), Π ρ ο β ά λ ιν θ ο ς ; Π α ρ ν α σ σ ό ς , Δ ίρ φ ω σ σ ο ς } Λ υ κ α β η τ τό ς , Υ μ η τ τ ό ς , Κ η ­
φ ισ ό ς, * Ιλ ισ ό ς , etc. Estos mismos sufijos se encuentran en nombres comunes: ε ρ έ β ιν θ ο ς ,
ο λ υ ν θο ς, τ ε ρ έ β ιν θ ο ς , α σ ά μ ιν θ ο ς ; ν ά ρ κ ισ σ ο ς , κ υ π ά ρ ισ σ ο ς, κ έ ρ α σ σ ο ς , π ίσ ο ς . En
la onomástica, se consideran egeos los onomatopéyicos: Τ α τ τ α , Ν οννος, Μ ομμων,
Α μ μ α ς, Ν αννα, Α δ α , Μ α, Β α β α ς , Λ α λ λ α , Ο υ α ο υ α ς, etc.

49. In f lu e n c ia e g e a en e l v o c a b u la r io g rie g o (n o m b res c o m u n e s ). — La in­


fluencia egea en el vocabulario griego es muy extensa y comprende muy diversos aspectos.
a ) N om bres d e plañías y sus p rod u cto s: ελ α ία , ελ α ιο ν "olivo", "aceite” ; σ υ κ ο ς, σ ΰ κ ο ν
"higuera”, "higo” ; οΐνη (H esi.), ο ίν ο ς "vid”, “vino” ; ρόδον (lesb. β ρ όδον) "rosa” ;
λ είρ ιο ν "lirio ” ; δάφνη "laurel” ; κ ρ ΐ, κ ρ ιθ ή "cebada” ; μίνθη "menta” ; ρ ο ιά , σ ίδη
"granada”, b) N om bres d e a?2Ím ales: λ ά ρ ο ς "gaviota” ; ΐξ α λ ο ς "especie de cabra m ontés”.
c) N om bres d e m etales: σ ίδ η ρ ο ς "hierro”, κ α σ σ ίτ ε ρ ο ς "estaño”, d ) N om bres d e vasos
y objetos cerám icos: ά ρ ύ β α λ λ ο ς "aríbalo, vaso, vasija”, β ίκ ο ς "vaso”, δέττας "copa”,
λ έ β η ς "barreño”, λ ή κ υ θ ο ς "lécito, alcuza”, ά μ φ ι-κ ύ π ελ λ ο ν "co,pa con dos asas”.
e) N om bres d e vestidos y ca lza d o : ά ρ β ύ λ η "calzado fuerte”, ά σ κ έ ρ α "zapatillas forra­
das”, β λα ύ τη "sandalia”, f ) N om bres d e arm as: θ ώ ρ α ξ "coraza”, λ α ισ ή ιο ν "especie de
escudo”, ξίφ ο ς "espada”, υ σ σ ό ς "venablo”. ¿ ) N om bres d e construcciones: γ ε ΐσ ο ν "ale­
ro”, θ ρ ιγ κ ό ς “empalizada, comisa”, ττύ ρ γ ο ς "torre”, b) N om bres d e cosas d el m a r:
θ ά λ α σ σ α "m ar”, κ υ β ερ ν ά ν "gobernar el buque”, κ ά λ ω ς "maroma”, i) N om bres litúr-
50 Prolegóm en os d e la G ram ática G riega, — Cap. II 20

gicos (religion, danza, canto): θεός "dios”, θ ία σ ο ς "tiaso’V ία μ β ο ς 'yam bo", δ ιθύ ­
ρ α μ β ο ς "ditirambo,’B ττεσ σ ό ς ficha”, σ ό λ ο ς "disco”, σ ίκ ιν ν ις "baile de los sátiros’\
σ α μ β ύ κ η "arpa triangular”, κ ιθ ά ρ α "cítara”, β ά ρ β ιτ ο ς "laúd”. j) N om bres d e jerar­
qu ías: β α σ ιλ ε ύ ς "rey”, Ρ ά ν α ξ "señor de la ciudad", k ) N om bres m itológicos : Ά θ ή ν η ,
"Η φ α ισ τ ο ς , Β ε λ λ ε ρ ο φ ό ν τ η ς , Títocv, " Α ρ τ ε μ ις , Έ ρ μ η ς , Η ρ α κ λ ή ς , Α π ό λ λ ω ν ,
Γ ίγ α ς , Π ή γ α σ ο ς , Κ υ β ή β η .

50. In flu e n c ia e g e a en l a fo n é tic a , m o rfo lo g ía y s in ta x is g rie g a . — Se consi­


deran debidos a influencia egea los fenómenos fonéticos siguientes: 1) La prótesis vocálica,
ά νή ρ, ό ν ο μ α ; 2) el cierre de α —» η en jonio-ático; 3 ) la aspiración de ^ inicial;
4) los cambios entre sordas y sonoras, entre sonoras y aspiradas.
Parece q u e tam bién se deben a influencias del egeo los fenómenos siguientes, aunque
no es muy probable: 1) El paso -α νσ- *-> -α ισ - del eolio; 2) la aspiración de *fs ( —» b ) ;
3) la asibilación panhelénica - τ ι —> σ ι ; 4 ) el cambio de las sonoras aspiradas dei i-e en
sordas aspiradas; 5 ) en la morfología, se cree de origen egeo el sufijo - koc del perfecto,
porque también el licio lo tiene; 6 ) la división de la frase en antítesis con μ έν-δέ, ori­
ginaría de Asia* se considera también procedente dei egeo.
La hipotética influencia egea en la fonética, morfología y sintaxis del griego presenta
puntos muy obscuros. En primer lugar, ia asibilación y la aspiración de * s son fenómenos
panhelénicos que responden a una tendencia interna de la lengua y que se explicarían mal
como préstamo o influencia externa, aun suponiendo que el grupo griego estuvo durante
muchos años en relación con el mundo egeo antes de irrumpir violentamente en él. P or
otea, parte, el que la pérdida de la aspiración inicial tuviera origen en Asia Menor entre
jonios y eolios, avanzadas del pueblo griego, parece indicar que en ellos empezó la aspira­
ción de la sibilante. Mas, por ser anterior en el tiempo ía alteración de 1a .r interior, con
su posterior aspiración y pérdida, tampoco se puede admitir la influencia egea como causa
única y exclusiva del paso s h en inicial ante vocal. Por todo ello, advertimos, una
vez más, que nos hallamos en un campo meramente hipotético, por ahora
^apa A . Situació n hip o té­
tic a de l a , com unidad helena
y sus movimientos migrabo -
_______ r i o s ._____________
Jonios 1 ’ En el A tic a por el 1800
en C re ta por el 1700 ) h acia
J o n ia por el 1ooo
AquEO S En el Pe/oponeso
por el I6 0 0
En C r e t a por el
^ 00 Hacia Chipre por el
I0 0 0 £ 0|¡os ( Aqueos del Me)
enTesalia por el I800 Kocia
Lesbos y Eolia por el II0 0
D o rio s' ' "" 1 En el Peioponeso
por el 11 oo
En Creta poreltooo
Hacia Rodas y Doria
por el looo
loo km.
E s c a [β
î : 3 .4 0 0 .0 0 0
LECCIONES DE FONETICA GRIEGA
PARTE PRIMERA

PROLEGOMENOS DE LA FONETICA GRIEGA

A R TIC U LO I

D E F IN IC IO N E S

B ib lio g r a f ía . — Brugmann-Thumb pgs. 5*11. Grammont 13 sgs. Lejeune, § 1>5, p. 3 sgs,


Schwyzer I 169 sgs. Vendryes 29·

51 . F o n é t ic a . — l a Fonética estudia los sonidos articulados producidos por el apa­


rato vocal humano, designados con el nombre de fonem as. Tradicionalmente* la Fonética
se ha ocupado de los sonidos únicamente en un aspecto, el de su producción; los dos
aspectos restantes, que intervienen en todo sonido, es decir, su transmisión y recepción,
han quedado al margen de esta disciplina. D e igual manera, los sonidos inarticulados
no entran en su objeto v, por tanto, la articulación representa la principal materia o el
objeto formal sobre el que versa la Fonética. Por definición se ha limitado la esfera de la
Fonética separándola de la música, la acústica y la fisiología. La Fonética ha. sido considerada
como rama de la Filología y como parte integrante de la Gramática, pero siempre será
posible advertir en ella un elemento o aspecto musical, fisiológico o acústico en general,
que dan ocasión para la investigación fónica en lugares ajenos, hasta la época moderna, a
la Fonética.

52, L a Fonética griega en la antigüedad. — E n la gram ática y retó ri­


ca griegas existía una teoría de los sonidos llam ada eufonía. E r a m ás doc­
trin a de letras que de sonidos, y de aquí arran ca la división fundam ental
en vocales, diptongos y consonantes. E l compendio de todos los conocimien­
to s de eufonía (fonética) en la antigüedad es la τέχνη de Dionisio Tracio.
E n el cap. 6 περί στοιχείων distingue 24 γρά μ μ α τα , rep artid as a s í: 7 φω­
νήεντα (φωνήν άφ* εαυτών απ οτελεί) y 17 σύμφωνα (α ύτά καθ’ έα υ τά φω­
νήν ουκ εχει, συντασσόμενα δέ μετά των φωνηέντων φωνήν α π ο τελεί).
53-54 P r o le g ó m e n o s d e la F o n étic a G r ie g a 24

L a s φωνήεντα (vo ca les) se dividen: μακρά (η, a ) , βρα χέα (ε, ο ),


δίχρονα (α, ι, υ ). P o r unión form an 6 δίφ θογγοι: oci, αυ, ει, ευ, οι, ου; por
lo cual, ι, υ son υποτακτικά y α, ε, η, ο, ω, y a veces υ (en υι) son προ­
τακτικά.
L a s 17 σύμφωνα (consonantes) se dividen en 8 ήμίφωνα y 9 άφωνα. L a s
ήμίφωνα reciben este nombre παρ’ δσον ήττον τών φωνηέντων εΰφωνα εν
τε τοΐς μυγμοΐς καί σιγμοΐς. L as ήμίφωνα se clasifican: 3 διπλά, ζ, ξ, ψ;
4 υ γ ρ ά (o también ά μ ετά β ο λ α ), λ, μ, ν, ρ; 1 especial, σ ίγμα. L a s άφωνα
(oclusivas o m u d as), se llam an a s í: ότι μάλλον των άλλω ν έστ'ιν κακό­
φωνα. L a s άφωνα se clasifican en : 3 ψιλά, κ, π, τ ; 3 δασέα, θ, φ, χ ; 3 μέσα,
β, γ , δ. E s ta s últim as son τών ψιλών δασύτερα, τών δασέων ψιλότερα’
άντιστοχεΐ δε τά δασέα τοΐς ψιλοΐς, τώ μέν π τό φ.
L a . división, como vemos, atiende al modo de articulación, pero no al
punto de articulación. No se dice n ada de los diptongos largos, de las se­
mivocales ni de la nasal gutural. L a teoría, de la silabación se tra ta en
los capítulos 7, 8 de la τέχνη, pero con m ezcla de conceptos puramente
morfológicos.

53. F o n é t ic a c ie n tífic a . — La fonética científica nace en el s. x i x con Rask, von


Raumer, Rumpelt. Se empieza ampliando los horizontes de la fonética, reducida hasta en­
tonces en cada lengua, a una mera interpretación de los signos de su alfabeto. Se comparan
los sonidos diferentes oídos en otras lenguas y se forman clasificaciones de sonidos articu­
lados de tipo general. Se origina con ello la F on ética general, y como consecuencia lógica
surge, con Brücke y Stumpf, una dirección fisiológ ico-acú stica que estudia en sí las
voces humanas, considerando la fonética como una ciencia natural. Se introduce en la foné­
tica el método histórico y el comparativo. Con ello aparece la dirección filológica en la
fonética, que recibe el nombre de F on olog ía. La Fonología atribuye importancia capital a
la función de los sonidos dentro de una lengua o g ru p o de lenguas, en su correspondencia
msconsciente, pero regular; en esta orientación resaltan las ideas de función y sistema. U lti­
mamente se han empleado, para la investigación fonética, algunos aparatos e instrumentos
(paladar artificial y aparatos especiales registradores). Los resultados han sido satisfactorios,
y a este método de observación se le aplica el nombre de F on ética experim ental.

54. F o n ética histórica. — Fo n ética h istórica de una. lengua es la expo­


sición de los cambios históricos de sus sonidos y de su sistem a fonético
desde un punto de vista general. Entendem os por sistem a fonético de una
lengua, en cada momento de su historia, el'conjunto de fonem as empleados,
que es el resultado de una ley de equilibrio. E n tre todos los órganos que
concurren a la form ación de los sonidos se establece un compromiso tácito
p o r el que a cada posición de uno de ellos corresponde una misma posición
de los otros. H istóricam ente, un sistem a fonético está definido cuando se
le lia relacionado con el inmediatam ente superior del que procede.
E n la gram ática del griego antiguo, la fonética histórica, estudia los
cp.mbios del sistem a fonético i-e en su tran sform ación en el sistem a foné­
25 Art. II. — Sistemas fon éticos 5 5 :5 7

tico del griego común y los cambios sufridos por éste en su paso al de lo s
dialectos históricos. Como algunos cambios no hallan completa realización
h asta el griego moderno, es necesario d ar una breve reseña del sistem a
fonético del griego actual, p ara c e rra r así el ciclo de la evolución. P o r o t r a
parte, la lengua moderna constituye una ayuda excelente p ara la in te r­
pretación co rrecta de algunas tendencias solamente esbozadas en griego
antiguo.

55. F o n é t ic a g e n e ra l h is tó r ic a y F o n o lo g ía h is tó r ic a . -— La comparación de
las fonéticas históricas particulares da origen a la Fonética- g en eral h istórica; los cambios
fonéticos observados en cada una de las lenguas permiten establecer las líneas generales de
algún tipo de evolución con su correspondiente clasificación, poniendo de relieve su m oti­
vación fisiológica o psicológica. La Fonología histórica no trata del cambio particular de
los sonidos en un grupo de lenguas a través del tiempo; sino que explica globalmente el
paso de un sistema fonético a otro, motivado por las condiciones de desequilibrio del sis-
terna transformado.

56. Fonética com parada. — E l método com parativo se empleó en el


campo de la fonética tra s su empleo en la m orfología. L a comparación de
sonidos de las diversas lenguas i-e h a permitido re stitu ir en sus grandes
líneas el sistem a fonético del i-e. D entro del griego, la com paración de
los sistem as fonéticos de los dialectos p articu lares h a hecho posible la
reconstrucción de la fonética del griego común. E n el campo de la fonética,
tampoco se excluyen el método histórico y el com parativo, antes bien se
complementan, como vimos en líneas generales, al t r a t a r de la g ram ática
comparada.

ARTICULO II

S I S T E M A S F O N E T IC O S

B ib lio g r a fía . — Brugmann-Thumb pgs. 27-29, § 6. Grammont 20 sgs. Hirt I § § 97-102.


Lejeune § 2, p. 3. Meillet-Vendryes §§ 45-50, p.· 35 sgs. Schwyzer I 179 sgs.; 198,
365 sgs.

57. Sistema fonético del I-e. — E l sistem a fonético del i-e comprende
tres categorías de sonidos: Consonantes, sonantes y vocales.
1. Consonantes. E n las consonantes del i-e se observa una despropor­
ción abrum adora en favor de las oclusivas, que cuentan con una serie
com pleta: a ) labiales: *'p, -b , *p h , ~ bh; b ) dentales: *d , * th , * d h ;
c ) p alatales: *k , * g , * k h , * g h : d ) velares: * k , * g , *kh> * g h ; e ) labio-
velares: *fcw, *g w, ^k^h, ^g^h. N inguna lengua i-e ha conservado sin
confundir el conjunto de las oclusivas i-e: el griego, con las lenguas occi­
58-59 P rolegóm en os d e la Fonética G riega 26

dentales, confunde las p alatales y v elarés; en cambio, las lenguas orien­


tales confunden las velares y labiovelares. Se han descubierto tra z a s de
oclusivas com plejas de la serie velar con explosión sibilante.
L a s consonantes fricativ as sólo están representadas por la sibilante
sorda *s, que se sonorizaba fg j ante oclusiva sonora.
2. Sonantes. L a s sonantes son ca ra cte rística s del i-e. Son sonidos de
función doble, pueden ser consonantes y vocales o segundo elemento de
diptongo; los signos que las representan son : * r, *1, *m , * n , * i, * u . E n
o o υ o
su función consonántica se pueden clasificar a s í: líquidas *1, * r ; nasales
*m ,*n (ante velar y labiovelar: y ); sem ivocales *y, *w.
3. V o cales. L a s vocales en grado pleno son *δ y en m enor pro­
porción o, con sus grados largos * ë , *a. L o s diptongos correspondien­
te s : ~ëi, *oz, *êu, *ôu, *αΛ, *cm, y en m enor proporción: *âi, *a u . Como
grados débiles de estos diptongos ap arecen : * î, * û , que no son vocales
autónomas o independientes en i-e. L a s vocales reducidas están represen­
tadas por la schw a ( a ) , definida en griego según los casos, por α, ε, o.
L a existen cia de “cuasi-sonantes” en el vocalism o i-e no rebasa, hasta la
fecha, el campo de la probabilidad.

58. Sistema fonético del griego antiguo. — E l sistema fonético


del griego antiguo es esencialmente el sistema fonético del i-e, a
pesar de transform aciones a veces bastante importantes en ciertos
puntos. Pero comprende únicamente dos categorías de sonidos : Con­
sonantes y vocales.
1. Consonantes. Se pueden distinguir en griego los siguientes
grupos de consonantes: a) Oclusivas; b ) F ricativ as; c) Líquidas y
nasales; d ) Semivocales, a ) L a s oclusivas comprenden los sonidos
siguientes: labiales π, |3, φ; dentales τ, δ, Θ; "guturales” κ, y, χ. ·—
l·) L a s fricativas comprenden: sibilante sorda σ, sibilante sonora ζ
(dm); laringal h (espíritu áspero). — c ) L as líquidas y nasales
comprenden: fricativa apical p; fricativa palatal λ ; oclusiva nasal
labial μ; oclusiva nasal dental v. — d) L as semivocales compren­
den : fricativa prepalatal y (sólo como sonido de transición) ; frica ­
tiv a postpalatal F (en vías de desaparición en el s. v a. C.'J.
2. V o c a le s . L as vocales del griego antiguo son: à , 1. η, ι, o, ω, ô.
Los diptongos son: II, o u , ôi, ευ, άυ, δυ, ai, ηι, ωι, δυ, ηυ, υι.

59. Cambios del griego en las sonantes i-e. — L a comparación


de los sistemas fonéticos i-e y griego comprueba importantes inno­
27 Art. H, — Sistemas fon éticos 60

vaciones para el griego. E n primer lugar resalta la pérdida de las


sonantes, que se han convertido en consonantes o vocales, p ero han
perdido su duplicidad simultánea de valores.
1. L a sonante semivocal ha pasado al griego como v o ca l
y como consonante *y ( yod ). L a *y ha sufrido hondas tra n sfo rm a ­
ciones: en inicial ante vocal se convierte en h o en ζ ; en posición
intervocálica en h; en grupos con oclusivas dentales y v e la re s:
hy, -yy - * ζ izd), δδ; xy, By -*■ το, (σ)σ, (ττ) ; Ky, χΐ/ -» σ σ ( τ τ ) .
.2. L a sonante semivocal í:'w ha pasado al griego como vocal υ
y como consonante F (w ), que se conserva en muchos dialectos y
cede en parte a la tendencia de la lengua común. E l único cambio
im portante se da en los grupos con dental : xw -» σ (inicial), σ σ (ττ)
en interior.
3. L a s sonantes líquidas
- * - · » '
y nasales %
O
-o!r, o *n
o
se convierten
en la m ayoría de los casos en consonantes del mismo tipo, líquidas
y nasales, acompañadas de una resonancia vocálica; en otros casos
dan lugar a vocal.

60. Cambios del griego en las consonantes i-e. — Comparando


el sistem a fonético i-e de las oclusivas con el griego, se observan los
siguientes cambios: paso de las sonoras aspiradas a sordas; conser­
vación de las series labial, dental y velar; pérdida de la serie palatal,
y transform ación de las labiovelares que han engrosado el número
de las labiales, dentales y velares en form a y frecuencia diversa para
cada dialecto. L as labiales sonoras y dentales sonoras han aumentado,
gracias a los casos de |3, δ epentéticas. E n tre sordas y sordas aspi­
radas, el equilibrio queda roto en favor de las sordas por la disimi­
lación de aspiración.
E n las fricativas es sorprendente el retroceso de la sibilante '*s,
que se mantiene únicamente ante consonante y en final de palabra
(ante oclusiva en la form a ψ, ξ ) . E n inicial ante vocal y en interior
en tre vocales se convierte en h ; desaparece en los grupos *sr,
*sm , *sn, ‘*sy, *sw y en parte en los grupos inversos. Como com­
pensación, el resultado de ciertos grupos aumenta las posibilidades
de la s : la asibilación de τι en σι en hablas destinadas a ser modelos ;
las asimilaciones de grupos con dental *í, '*dh más sibilante
σσ; la transform ación de grupos formados por dentales y velares
con yod.
61-62 P r o le g ó m e n o s d e L· F o n é tic a G rieg a 28

61. Cambios del griego en el vocalismo i-e. — E n términos ge­


nerales, el vocalismo griego es el del i-e, que no sufre cambios esen­
ciales en la época prehistórica e histórica. Los cambios están en
íntima conexión con el desarrollo del consonantismo: auménto del
hiato por pérdida entre vocales de h, *y, *s, *w ; cambio de cantidad
en vocales precedentes a los grupos originarios *sl, etc.; formación
de nuevos diptongos. Independiente del consonantismo, en parte, es
la abreviación, reducción y simplificación de los diptongos here­
dados.
E l vocalismo se ha acrecentado por el desarrollo vocálico de las
sonantes indoeuropeas: con líquidas a, dialectalmente o. y quizás,
también, υ, i; ante consonante, las sonantes nasales se convierten
en a.
Aparecen como vocales plenas las vocales reducidas (schw a), con
timbre ε, o, a ; asimismo, surgen vocales de apoyo en grado pleno
ι, a , y protéticas α, ε, o.

62 . S is t e m a fo n é tic o d e l g rie g o m o d ern o . — En el sistema fonético del. griego


moderno se mantienen los rasgos esenciales del sistema fonético del griego antiguo.
1. En las consonantes se han incrementado las fricativas a expensas de las oclusivas,
especialmente de las aspiradas, que no conserva ninguna como tal; oclusivas, p, t, k, b,
d, g ; fricativas, /, v, p , U, j (española), z (española), y líquidas y nasales, l, r, m, n.
2. Las vocales simples antiguas han pasado al griego moderno sin sufrir variaciones
notables, si prescindimos de ciertos cambios de timbre y cantidad. En la cantidad precisa­
mente radica la innovación fundamental: se ha perdido la diferenciación cuantitativa que
depende exclusivamente del tono. En los diptongos, la norma seguida en griego moderno
es completamente opuesta a la del griego antiguo: en éste predominan los descendentes;
en cambio, en aquél son más frecuentes los diptongos ascendentes: ya, yo, yu, yi, etc.;
raro wa, ive, etc.; los diptongos antiguos desaparecieron enteramente.
29 Art. I I . — Sistemas fon ético t 63

63, Cuadro sinóptico de los sistemas fonéticos del i-e, griego antiguo y
griego moderno.

Sonidos J Sistem a fonético Sistem a fonético Sistem a fonético


{ del i-e g r. ant. (á t., V a. C.) del g r. m od.

1« Labiales:
j ττ, β, φ p, b
j p, b, ph, bh
í
! 2 . D e n ta le s : "
τ , δ, θ t, d
' i, à , ib , d h .

> 3 . P a la ta le s :
oo B
Ui υ k, g, kh, gh
H
¡S 4. Velares:
< y> X k, g
g, kh , gh
Z
O
üO 5. Labiovelares:
z k&t ¿wh, g&h

υ 1. Labio-dentales - f> v
w
2 . D e n ta le s :
§ Si z, p> fî
σ, ζ (zd)
< s , ( z) .

« 3. Velares h (/ e s p .) , 5· h 1 (/w), y

4. Laringales h 0

V ocálicas o Consonanticas Consonanticas Consonanticas


(Λ 1. Líquidas:
tq
H λ, ρ U r, r\ V
r. l, 7, I, r, l
£ 0' 0 0 0
£
C 2. N a s a le s :
CO m. n, lñ, ñ, m, n μ, ν m, n, Y}, n’
o■ o 0 υ

1. Plenas: e, o, a, u, i, e
ε, ο, α , η, ω , a , Τ, υ
' ë, d, à,
ü
(sin distinción de canti­
to dad fuera dei acento)
tt< t, u
0.
2. Relajadas:
00
W e, a, o, 3i
Λ Λ Λ
H-l
<
1. Descendentes:
U S t, ει, ηι, οι, ωι, υι ai, ei, oi¡ ni i Sin relación
o « et, ôi, ai, ('[?’ e tc. \ ay, ey, etc. / con ios an-
> 0 i: t: ~ \ ér, etc. 1 α υ , ευ , ηυ, ου, ω υ
O aw, ew, etc./ tiguos
Z eu, ou, au \z.
0 \ or, etc. ·
a.
S 2. Ascendentes lot, ιε, etc.
ya, yo, yu, ye, y /;
(excepcionales)
wa, we, etc. (raros)
υ α , υ ε, etc.
64-63 P roleg óm en os d e la F on ética G riega 30

A RTIC U LO III

LOS CAMBIOS FONETICOS Y SU CRONOLOGIA

B ib lio g r a f ía . — Brugmann-Thumb §§ 125-132, pgs. 156-161. H irt I §§ 125-130.


Kretschmer 13 sgs.; 46 sgs. Lejeune §§ 11-16, p. 12 sgs. Schwyzer I " 1 73; 232 sgs.;
370 sgs. Vendryes 85 sgs.

64. Cambios fonéticos. — Cada articulación de un fonem a tiene un


campo o círculo de oscilación, dentro del cual es aquélla p erfecta p ara el
que habla y comprensible p ara el que escucha. Pero, en la p eriferia de ese
campo, el sonido es incierto, y en ella se origina la inclinación al cambio.
P o r tanto, los cambios son inconscientes y, por lo general, progresivos, y
necesitan a veces una serie de generaciones p ara su total realización. Cada
uno de ellos h ace suponer que en una región o núcleo determinado existe
uua tendencia o una inclinación a a lte ra r un sonido en un mismo sentido ;
las alteraciones p arciales se van sumando unas a o tras h a sta desembocar
en una tran sform ación real que luego se refleja en la grafía. P ero el
cambio no se detiene en una form a aislada, sino que afe cta a la articu la­
ción, la cual se a ltera en todas las form as en que se presenta. L os procesos
y reglas de correspondencias en la alteración de una articulación se resu­
m en en u n a ley fonética.

65. Concepto de ley fonética. — L e y fon ética es el enunciado general


de un cambio fonético. E l térm ino ley postula p ara los hechos fonéticos
la m ism a validez y universalidad que se re g istra en los fenómenos físico-
n aturales. Tanto el nombre de ley fonética como el principio de la uni­
versalidad datan del siglo x ix , y ambas ideas han sido heredadas por la
lingüística moderna, cuyos cultivadores, de orientación trad icionalista, las
h an elevado a la categoría de fundamento inamovible y método de inves­
tigación. Ultim am ente, los creadores de la geografía lingüística no admi­
ten la llam ada ley fonética.
Adm itimos el concepto de ley fonética, pero restringim os el principio
de su validez universal : toda ley fonética está lim itada en el espacio, tiene
una vigencia en el tiempo y puede verse constreñida por oposición de o tra
ley. Así, el obscurecimiento de α en η, propio del jonio-ático, no se verifica
en form as prestadas procedentes de o tras áreas geográficas: át. λοχα γός,
procedente del laconio; del mismo modo las transform aciones sufridas por
la sibilante origin aria no se realizan en la sibilante secu nd aria: έπομαι
fren te a σήμερον, γένεος frente a μέσος. Como ejemplo de cruzamiento
de leyes citam os el hecho de que en griego moderno, al encontrarse dos
fricativ as, se convierte una de ellas en oclusiva; esta ley puede invalidar
otra, según la cual toda aspirada se convierte en fric a tiv a : gr. moderno
φτάνω -t- φθάνω, εχτρός <h- έχθρός.
51 Art. I I I . — C am bios fon éticos y su cron ología 66-70

66. Regularidad de îa ley fonética, — La universalidad de la ley exige su mante­


nimiento uniforme en todo lugar y tiempo; la regularidad supone además su aplicación en
todos los casos. La admisión de la regularidad, sin distinciones, haría inconcebible la excep­
ción; por eso distinguimos entre el cambio y su propagación: en el primer momento del
cambio, la regularidad es absoluta en todas las palabras en que aparece el sonido cambiado,
pero en el segundo momento, en la propagación, no existe ninguna regularidad.

67. A n a lo g ía . — La analogía es el complemento del principio de la regularidad en


los cambios: es un fenómeno psicológico que tiende a la igualación de un cambio dentro
de un sistema definido en su significación. El cambio fonético en sí es inconsciente, pero se
origina dentro de palabras que tienen un significado determinado. Así, el proceso meramente
fisiológico se halla frenado, por decirlo así, por un factor de índole psicológica que, pres­
cindiendo de las condiciones fonéticas particulares de cada caso, engloba en una solución
única los resultados dispares, atendiendo para ello únicamente al parentesco significativo
de aquellos.

68. Concepto de excepción fonética. — Se llama excepción fonética a todo cambio


fonético que, hallándose comprendido en las condiciones exigidas por una ley fonética,
presenta un resultado distinto al previsto por aquella. A este respecto conviene recordar
todas las limitaciones que pueden invalidar una ley: tiempo, espacio, analogía,' préstamos y
cruzamiento de otra ley contraria. En algunos casos, la consideración de estas limitaciones
será suficiente para explicar la excepción; en otros casos, será, necesario considerar que a
menudo los cambios están regidos por condiciones complejas fonéticas y aún morfológicas.
Así, el tratamiento de las labiovelares es distinto según el timbre de la vocal que sigue,
y es desconcertante cuando se trata de palabras que carecen de autonomía en la oración, las
enclíticas. Asimismo, la morfología interviene en el paso de κ μ , χ μ —> γ μ (conservadas en
otros casos: α κ μ ή , α ιχ μ ή ) en categorías definidas de formaciones; τ τ έπ λ εγ μ α ι, ιτ λ έ γ μ α
( π λ έ κ ω ) ; Τ]ΰγμεν, ε 5 γ μ α (ε ύ χ ο μ α ι) . Fuera de estos límites no es lógica la existen­
cia de excepciones, pero realmente las hay; existe un residuo inexplicable, aunque poco im­
portante, al margen de ciertas leyes y, a veces, debido a la imprecisión con que se ha formu­
lado la ley: p. e., no se puede establecer con certeza la repartición entre b y ζ, resultados de
una *y- inicial.

69. Gasificación de los cambios fonéticos. — Los cambios fonéticos pueden ser
espontáneos o incondicionados y combinados o condicionados. 1. Cambio incondicionado
es la transformación que un sonido experimenta en todas sus posiciones, independientemente
de otros factores fonéticos: paso α —> η, u —» ii, en jonio-ático. 2. Cambio condicionado
es aquel cuya realización está ligada a la presencia de un fonema determinado en la misma
palabra, ya esté o no en contacto: la transformación de las labiovelares es cambio incondi­
cionado, pero su conversión en guturales, labiales o dentales está condicionada' por el tim­
bre de la vocal siguiente.

10. Cambios incondicionados. — L os cambios incondicionados son


efecto de tendencias evolutivas que caracterizan a una lengua en algún
momento de su historia. Los cambios históricos de los sonidos griegos
están determinados por dos grandes tendencias que se dirigen h acia un
angostam iento o estrecham iento de la articulación y hacia un cambio de
au base que se desplaza h acia adelante.
71 P rolegóm en os d e la Fonética G riega 32

1. E n el consonantism o. E l desplazamiento de la base de la articu la­


ción caracteriza las tendencias evolutivas del consonantism o griego: paso
de oclusivas sordas y de sonoras aspiradas a fricativ as sordas y sonoras,
respectivam ente, y a en algunos dialectos antiguos. Aunque esta tendencia
no se ha llevado a cabo por completo en griego moderno, donde se con­
servan las sordas π, τ, κ, en con traste con el español que respecto al latín
cam bia las sordas en tre vocales : bodega <— apotheca, digo <—dico. No
tiene gran im portancia la pérdida de la h inicial y la palatización de
líquida y nasal. L a simplificación de las geminadas corre p arejas con el
igualam iento de las cantidades vocálicas. E n los dialectos modernos, la
eliminación de las geminadas no se ha realizado de la m ism a m anera.
2. E n el vocalismo. L a s dos tendencias fundam entales son el cierre
paulatino de las vocales ë y δ y .la monoptongación de los diptongos. Los
diptongos en i evolucionan así : ει ë —» j; αι —» αε ë ; οι —» οε —> ü
—» i. Los diptongos αυ, ευ han perdido su calidad de diptongos : αυ —> af,
α ν ; ευ —=> e f, ev. L a tendencia a cam biar la entonación por un acento de
intensidad, y el ritm o cuantitativo por el acento, origina una gran pobreza
en el vocalism o del griego medieval y moderno. F re n te a los 2 4 sonidos
vocálicos o diptongos an tigu os: Ï, ts, ë, ΰ, â, ü, ü , ëi, üi, ai, ui, ëu, ou, au,
solam ente cuenta el griego moderno con nueve sonidos de cantidad uni­
forme, fu era del acen to : e, a, i, o, u , ei, oi, ai, ui.

71. Cambios condicionados. — L os cambios condicionados pueden cla­


sificarse de acuerdo con la naturaleza de los facto res fonéticos que los
determinan, y son : vecindad o proximidad de otro sonido, acción del acen­
to, valor gradual de los fonemas según su posición.
1. V ecin dad o proxim idad de otro sonido. U n sonido puede actu ar
sobre o tro vecino o próximo por asimilación, disimilación y m etátesis.
a) L a asimilación consiste en h acer iguales o sem ejantes dos sonidos
distintos. Su razón de ser estriba en un desajuste cronológico de los actos
articu lato rio s : ά κ τό ς (ά γ ω ), σεμνός *σεβνός. L a asim ilación puede ser
progresiva y regresiva, de contacto y a distancia. L a asim ilación es reg re­
siva cuando la consonante asim ilada está colocada ante la asim ilante:
-σεβνός —> σεμνός, δικάσοαι **δικάδ-σαι; la asimilación es progresiva
cuando la consonante asim ilada sigue a la asim ilante : *& λγος —> ά λλος,
*μηνσος -^· μηννος.
b) L a disimilación es el proceso inverso de la asimilación, y consiste
en la tran sform ación o diferenciación de sonidos iguales en sonidos seme­
jantes : ά ρ γ α λέο ς <— *ά λγ α λέο ς. E l origen de la disimilación h a de bus­
carse en la dificultad de repetir dos movimientos articu lato rio s iguales a
la velocidad con que hablam os: έβδομος <— εβδεμος. L a disimilación to tal
í.e verifica cuando desaparece uno de los dos sonidos; la disimilación total
silábica se llam a haplología: άμφορεύς <— άμφιφορεός; át. ήμέδιμνον <—
ήμιμέδιμνον.
33 Art. III. ■— C am bios fo n ético s y su cron ología 72-75

c ) L a m etátesis (μ ετά θεσ ις), trasposición o cambio de un sonido den­


tro de una palabra, parte del mismo punto que la asimilación, pero lle g a a
un resultado diferente. E n lu gar de rep etir dos veces el mismo m ovim iento
se lim ita a invertir dos movimientos articu latorios. Como resultado de ello,
dos sonidos invierten su posición en u n a p alabra : ίάτοπτρον —> κάτροπτον,
τίκτω *τίτκω, jón. δχοτντος por άκανθος.
2. Acción dél acento. L a acción del acento griego, con trariam en te a
lo que ocurre en latín, es insignificante; su influencia sobre el consonan­
tism o es nula, y sobre el vocalismo, m uy lim itad a: εο (átono) - » o : νοσσός
νεοσσός ; en cambio, έο —> oO (si la ley de límite silábico p erm ite la
entonación doble).
3. Valor gradual de los fonem as s eg ú n su posición. E n griego, la posi­
ción de las consonantes en la palabra es un fa c to r determ inante del cam bio
condicionado. L a posición m ás fu erte es la inicial: beoc. Ε σ ν α ξιλ α ο ς <■—
*Ρ α να ξιλα Ρ ος (conservación de la F inicial y pérdida de la in te rn a ) ;
καρ poov <— κατ poov (la asimilación no se da dentro de la palabra, lo que
prueba la m ayor intensidad de la consonante en posición inicial y al
mismo tiempo prueba la debilidad en posición final). L a gradación de
intensidad de una consonante se puede establecer a s í: en principio de
palabra, en comienzo de sílaba, en final de sílaba, en final de palabra.

72. Cronología absoluta y cronología relativa de los cambios fonéticos. —


l o s cambios que se han operado en el fonetismo griego pertenecen a dos grandes épocas
separadas por la aparición de los primeros textos: anteriores a la escritura, cambios pre­
históricos; posteriores a la aparición de la escritura, cambios históricos. La datación aproxi­
madamente exacta de un cambio fonético constituye .su cronología absoluta; la ordenación
de más antiguo a más moderno, sin expresión de fecha, da lugar a la cronología relativa.
Como es lógico los únicos cambios que permiten una fijación aproximada en el tiempo, son
los cambios históricos. En los prehistóricos no existe el menor indicio para encuadrarlos
dentro de una fecha concreta; con alguna verosimilitud, para grandes grupos de cambios, ha
realizado Hatsidakis la tentativa de exponerlos con una cronología absoluta por períodos
extensos. Pero tal intento no rebasa el campo de la hipótesis.

73. Cronología relativa de los cambios prehistóricos. — Los cambios


prehistóricos se rem ontan a la separación del griego respecto del i-e co­
mún, probablemente en el te rc e r milenio, y llegan h asta el prim er milenio,
aproxim adam ente. E n este largo período del “griego común” , podemos ir
indicando los cau b ios acaecidos, ordenándolos de m ayor a m enor antigüe­
dad, en líneas generales, sin seguridad absoluta:
1. Los pasos de *s —» h, *y —» h son muy antiguos y quizás debidos
a la influencia egea. Los nombres extran jero s (Σ ά μ ο ς ) no sufren esta
modificación, que es anterior al paso de r , n —> pa, a : πράσον ~prs-
(lat. p o rru m ), δασύς —s. ^dns-, no pierden la sibilante porque la ley y a
h abría dejado de existir.
74 P roleg óm en os d e la Fonética G riega 34

2. L a tran sform ación de las sonantes en consonantes con resonancia


vocálica (~r —> αρ, p a ) es antigua según se desprende del mismo tim bre
vocálico estrecham ente unido al vocalismo i-e.
3. L o s siguientes fenómenos concernientes a la aspiración son ante­
riores a la disimilación de aspiración: a) paso, de las son oras aspiradas a
sordas asp irad as: *V h, etc. —» p h , etc., que es cambio m uy antiguo;
b) pérdida de la aspiración en los grupos * k h -j- s , * p h -(- s —» ξ, ψ, y en
los grupos ^kh + y , H h~\ -y, * t h - { - s —» σ σ (τ τ ) y (σ )σ .
4. - E s antigua la pérdida del elemento labial de las labiovelares. P os­
terio r es el repartim iento en guturales, dentales y labiales, aunque tam bién
es muy antiguo el tratam ien to exclusivamente labial del eolio.
5. L a asibilación de τι en σι es an terior a las invasiones dorias
(s. XIX? a. C .). '
6. L a abreviación de vocal la rg a ante sonante es an terio r a la pérdida
de las consonantes finales.
7. L a s transform aciones sufridas por k ( h ) y , t ( h ) y , ds p arecen ser
posteriores a las invasiones dorias.
8. E n fecha inm ediatam ente an terior a la h istoria, h ay que s itu a r:
a) L a asimilación de la sibilante originaria a la nasal o líquida siguiente,
pero la geminación de la sonante por p arte del lesbio puede suponer el
grado intermedio entre el mantenimiento de la σ y el alargam iento com­
pensatorio; b ) A largam iento compensatorio de 5 en 3 del jonio-ático;
c ) Cierre en η del 5 origin aria en jonio-ático, p osterior a la época en que
ios griegos conocen el nombre de los medos (irán. Máda, convertido pri­
m ero en *Μάδοι y luego jon .-át. Μηδοι) ; d ) Conservación de a como alar­
gam iento compensatorio de a en los grupos -ανς (final) y -ανσ- (medial)
4— *-av xy - (sibilante secu nd aria), como πάσα <— *·ηανσα *πο(ντγα;
e ) Iniciación de la pérdida de la digamma en jonio oriental ; f ) Em piezan
las contracciones.

74. Cronología absoluta de los cambios históricos. — Tenemos noticia


6o los cambios fonéticos históricos por documentos o por testim onios. E n
ambos casos, la fech a que h ay que atribuir al cambio es la de la inscrip­
ción o papiro en que aparece o la del au tor que la atestig u a. Los texto s
literarios no dan ninguna referencia segura p ara d atar los cambios foné­
tico s por la incertidumbre en la tradición m an u scrita. P a r a todos los docu­
mentos en general h ay que tener bien en cuenta el peso de la tradición
en la grafía. Recuérdese a este respecto que la o rto g rafía fran cesa repre­
senta la pronunciación de muchos años a trá s y que en español la h es un
signo vacío desde hace varios siglos, en general.
Los documentos y testimonios comprueban, aproxim adam ente, la si­
guiente cronología:
35 Art. 111. — C am bios fo n ético s r su cron ología

1. A ntes de la e ra cristian a:
s. vu core, ει ë, ou —» ü ;
s. vi jón. ηι —» η (ante v o cal), át. χ σ ( σ χ ) , φ σ(σφ) por ξ, ψ, resp ectiv a­
mente, eól. τωι τω, arg . ει —» ë ;
s. νι-ν át. ει —> ë, ου —» ΰ, el., rod. ζ por b ;
s. V arg. ει —» ϊ, beoc. ει —» î, oci —» αε, οι —» οε, τ υ - » τιο υ ; a finales
de este siglo en ático se h a consumado la equivalencia absoluta de η (a) <—
S y'r\ (ë) <— * ë ; en tes., beoc. η —» ει ( ë ) ;
s. v-iv lesb., tes. δι —> α, ωι —> ω, eretr., tes. z p (rotacism o atesti­
guado por P la to n : σ κλη ρότηρ), lac., chipr. -a- —> -h -;
s. IV át. ηι —» ει ( ë ) , αι -β> α, ωι —>■ ω (también aisladamente ωι - » ο ι ) ,
υ ι -n* υ;
s. ιν-ιιι át., panf., arg . y -s· <?; lac., eret., beoc., egip. β - » b ; beoc. a i
- » η (ει equivale a ë) ; griego del N.O., dór. σθ - » στ, ζ equivale a ζ ;
s. in át. αι, οι ante vocal cam bian con a y o , helen. lit. a i —> ε ; a me­
diados de este siglo (a. 2 50) beoc. οι —» u ( ü ) , cret. oí —» u, beoc., egip. au
au, egip. ευσ εψ ;
s. II egip. ει, η ι —» i(< — ë ) , a i —> ε, ο ι —» υ, át. η —» i, panf. F —> φ
(φνκατι; αυτ tran scrib e arm . a f t ) ; el latín tran scrib e por / la φ, la v por β.

2. D espués de la era cristian a:


s. I át. au —> a ; en sirio se transcribe f t por φδ (las aspiradas han pa­
sado a fricativas) ;
s. II át. αι —» ε, egip. -ευ —» - e f ; en sirio se tran scrib e p o r . w el dip­
tongo ov ( ü ) ;
s. Ill át. oí —» u, egip. θι -h> pi, δι - » ÏÏi;
s. viii-x u (de u y de oí, pronunciada ü) —» i.
75. Cuadro cronológico sinóptico de los principales cambios fonéticos.

S ig lo s C o n so n a n te s Vocales D ip to n g o s

1
*.r —* by *.}’ —> h
*b h , ... —> ph...\ k bs ks, pbs
—> ps.
4'Y */ 4ift oep, α λ , etc.
Anteriores a las in­ Disimilación de aspiración. 0 o o o 1 * e u seguido de sonante —» c so­
PREHISTORICOS

vasiones dorias. gw , etc. ¿(w ), jç(^v) ; eóli­ Vocal larga sonante —» Vocal
nante
Anos 3000-1200? co τι, β, etc. breve + sonante.
τ ι —> σι.
Pérdida de consonantes finales.

S. X I I - X I ? kby, tby, á s —» σ σ , -σ -, τ , τ τ .
CAMBIOS

At. alargamiento compensatorio de


a en cc en grupos de sibilante
s. χ ι-vili inmediata­ eoi. -σ λ -, -αρ-, etc. —> -λ λ -, etc.
originaria más sonante.
mente anteriores a los lesb., jón. oriental pierden h
Jón.-át. a —> η , υ ü
primeros textos. jón. orienlal pierde F
át. ôc <— ά ν + σ secundaria. Pri­
meras contracciones.'

s . V II corc. ε ι —» e , ου u

arg. ει —» e jon. η ι —» η
S. VI át. χ σ por ξ , φ σ por ψ
eol. τ ω ι —> τ ω

s. vi-v el., rod. ζ por δ át. ε ι —> Q, ου —» ñ

át. η ( e) " η à) arg., beoc. ε ι —> î


S. V
1 . tes. co —^ ou, beoc. η —> ει ( ë ) beoc. α ι, οι α ε , οε

L .........
...............
freír.. lea ~ p (Platón J lesb., tes. ά ι —> ά , ω ι —> ω
s. v -iv
Jac., dupr. -o- —> -b-

át. η ι —> ει, α ι —> ά , ω ι —> ω


IV
υι —> υ

o
át., panf., arg., egip. γ —> fj-
υ
t—1
oí S. IV-III lac., cret., beoc., egip. j3 —^ -fe beoc. α ι —> η
O gr. N O ., dór. σ θ —■> σ τ
H
to
s - helen. liter, α ι ·—> ε
Simplificación de geminadas
1.0 S. UI át. α ι, o í ante vocal cambian con
O α, o
CQ
beoc. ο ι —» υ (ü)
<
U S. 1I1-II beoc., egip. α υ —> av
egip. ε υ σ = εψ

S. IX át. η / ει, η ι por e —> /

panf. F =z f. Pronunciación fricati­


S. I l - I
va de la aspirada φ

S. i αυ oc

s. i p. C. Pronunciación fricativa de β

Pronunciación fricativa de la aspi­ át. α ι —» ε ; egip. -ευ —> -ef


s. u p. C.
rada Θ ο ι pronunciado w

s. m p. C. egip. θ ι —* p i, δ ι —> ci/ át. ο ι —» υ

s. V IJI-X p. C. υ ( —> ü) —> /


76-78 P rolegóm enos d e L· F on ética G riega 38

ARTICU LO IV

LA E S C R IT U R A G R IE G A

B ib lio g r a f ía . Brugmann-Thumb págs. 29-31, § 7. Buck 15-17, 180-181. Grammont


23-25.. H irt I §§ 103-113. Kühner-Blass I i i 1-2, p. 39 sgs. Lejeune § 3, p. 4.
M eillet 131. Meillet-Vendryes §§ 27-36, p. 25 sgs. Pernot 61-76. Schwyzer I 138-150.

76. E s c ritu ra s de los egipcios, babilonios y fenicios. — Muchos siglos


an tes de la aparición de los griegos en el M editerráneo y en A sia Menor, los
egipcios y los babilonios empleaban la escritu ra jeroglífica e ideográfica,
cuyos signos representan imágenes o palabras, y p racticab an también la
escritu ra fonética, por la cual anotaban los sonidos empleados por la lengua
independientemente de su sentido. L a s escritu ras fonéticas m ás antiguas
eran silábicas, pues los signos empleados por ellas expresaban un grupo
fonético, en el cual cada consonante estaba acom pañada de una vocal. Los
sem itas, fenicios y cananeos poseían tam bién una escritu ra fonética-silá­
bica, a base de consonantes, a las cuales añadían en algunos casos las
“m atres lectionis” , que desempeñaban las funciones de vocales; las escritu ­
r a s sem íticas procedían de la derecha h acia la izquierda. De todos estos
sistem as de escritu ra, el m ás im portante p ara nosotros es el de los sem itas
del norte, fenicios o cananeos, porque de él se deriva el griego.

77. L a e s c r it u r a o re to -in ic é n ic a . ·— La escritura más antigua en territorio griego


pertenece a la cultura creto-micénica, en el segundo milenio a. C.: se ha encontrado escrita
sobre ladrillos, lingotes y tabletas de arcilla, en Creta, Micenas, Tirinto, Oixomenos, Tebas,
Chipre, T era y Melos. Esta escritura adopta dos formas esenciales: la más antigua es de
im ágenes, pictográfica-jeroglífica; la m ás moderna, nacida de la anterior, es lineal. l a es­
critura lineal se presenta bajo dos variedades, bien caracterizadas en Creta: la primera, que
aparece en la parte central y oriental de la isla, se remonta al s. x v n a. C. y consta de 92
signos; la segunda variedad aparece fundamentalmente en Knosos, se remonta a los si­
glos xvi-xv a. C. y consta de 70 signos. La gran variedad y número de los signos hacen
suponer que la escritura lineal fué silábica.

18. E l sila b a rio c h ip r io ta . — El silabario chipriota está en relación estrecha con la


escritura lineal creto-micénica; así parece indicarlo el hecho de que 33 signos, sobre un
total de 55 del silabario, puedan reconocerse en las dos variedades de la lineal. El silabario
servía para escribir una lengua distinta del griego y del fenicio;, los invasores griegos lo
emplearon para su lengua, a pesar de sus deficiencias, y siguieron aferrados a él hasta el iv
a. C. El silabario chipriota dispone de signos para cada una de las cinco vocales y para cada
combinación de consonante seguida de las cinco vocales: ta, te, ti, etc. Los signos vocálicos,
que no distinguen la cantidad, se usan únicamente en posición inicial y como segundo ele­
mento de diptongo. En los signos que incluyen una consonante, no hay distinción entre
39 A rt. IV . — Escritura griega 7 9 -8 0

sordas, sonoras y aspiradas; las nasales no se escriben ante consonante; para indicar que
la palabra termina en consonante, se usa el signo, correspondiente que incluye a ésta con la
vocal e. En los grupos consonanticos, el signo de la primera consonante es el q u e contiene
ia vocal de la sílaba a la que pertenece dicha consonante: ε υ -Ε ρ ε-τ α -σ α -τυ : eu-ve-re-ta-
sa-tu; α ρ -γ υ -ρ ο ; a-va-ku-ro; ε σ -τ α -σ ε : e-se-ta-se. Xas palabras están separadas por un
signo especial que generalmente se omite después del artículo. La inscripción de Edalion
(s. V a. C.) es la más larga de las escritas en el silabario; empieza así: o-te |ta po-to-li-
ne I e-ta-li-o-ne |ka-te-vo-ro-ko-ne |m a-to-i I ka-se-ke-ti-e-ve-se \i-to-¡ \...·. ο τ ε τ ά (ν ) τυτόλιν
Έ δ ά λ ι ο ν K a x lF o p y o v Μ δ δ ο ι κ ά ς Κ ε τ ίε Ε ε ς 1 (ν) τ ο ι...

79. E l primitivo alfabeto griego. — L a c o m p a ra c ió n d e lo s d is­


tin to s a lfa b e to s em p lead o s p o r lo s d ia le c to s en su s in s c rip c io n e s m á s
a n tig u a s , llev a a la co n clu sió n de q u e lo s g rie g o s , p a r a e s c r i b i r su
len g u a, a d o p ta ro n u n a lfa b e to ú n ico q u e c o n ta b a o r ig in a r ia m e n te
2 1 s ig n o s : Α Β Γ Δ Ε Ε Ζ Η Θ Ι Κ Λ Μ Ν Ο Π Ο Ρ Σ Τ Υ . R e s p e c to a l a lf a b e to
p o s te rio r , el p rim itiv o te n ía dos sig n o s m á s : F O , p e ro c in c o m e n o s :.
Ξ Φ Χ Ψ Ω . E l sig n o H, en el p rim itiv o , r e p r e s e n ta la c o n s o n a n te f r i c a ­
ti v a la r in g a l Ti (j e s p a ñ o la ).
E s p re c iso e s tu d ia r en e s te a lfa b e to p rim itiv o u o r ig in a r io t r e s
p u n to s fu n d a m e s ta le s : o rig en , lu g a r y f e c h a de su in tro d u c c ió n , a s í
com o la su b sig u ie n te p ro p a g a c ió n y a d a p ta c ió n a la f o n é t ic a del
g rieg o .

80. O rig en del a lfa b e to g rie g o p rim itiv o . ·— E l p rim itiv o a l f a ­


b eto g rie g o de 2 1 sig n o s tie n e su o rig e n en u n a le f a to s e m it a o, m á s
e x a c ta m e n te , en u n a le fa to fen icio o ca n a n e o de 2 2 s ig n o s. S u o rig e n
s e m ita e s tá c o rro b o ra d o p o r la tra d ic ió n y s e d ed u ce de la f o r m a de
la s le tr a s , de su o rd en en el a lfa b e to , de lo s n o m b re s y d ire c c ió n de
la e s c r itu ia .
1. L a tra d ic ió n . U n a in sc rip ció n de T e o s y H e ró d o to (V , 5 8 )
lla m a n a la s l e t r a s g r ie g a s Φ οινικήϊα γ ρ ά μ μ α τ α ; l a p ro p ia p a la b ra
β ύ β λ ο ς , “p a p iro s ” , e s tá to m a d a de B ib lo s, el p u e rto fe n icio m á s im ­
p o rta n te .
2. L a fo r m a d e las le t r a s . L o s sig n o s g r ie g o s c o in cid e n co n los
em p lead os en in sc rip cio n e s s e m ita s : la del r e y M esa de M o ab (s. i x
a. C .) , la h e b re a de S ilo ah (s. v m a. C .) , la s de B ib lo s (s. x a. C. y
a lg u n a s, q uizás, s. x n a. C .). L a f o r m a se e s tu d ia en la E p ig r a f ía .
3. E l o r d e n d e la s le tra s e n e l a lfa b e to . E l o rd e n de l a s l e tr a s
en el a lfa b e to g rie g o es el m ism o que se g u a rd a en el a le f a to s e m ita .
4. L o s n o m b r e s d e la s le tra s . L o s n o m b re s s e m ita s so n lo s que
el g rie g o m a n tie n e ; la re la c ió n es bien c l a r a : ’a le p h , ά λ φ α ; b ê f h ,
β η τ α ; g îm e l, γ ά μ μ α ; âfflH h, δ έ λ τ α ; w âw , F a û ; h ê th J ί)τ α ; têth ,
81-82 P rolegóm en os d e la hon ética G riega 40

θητα; jôdhj ιώτα; kaph, κάππα; Iám-edli, λά μ βδ α ; qôph} (^όππα;


taw, ταθ. E n algunos casos, el nombre griego es el sonido de la
propia letra aumentado con una vocal: πει, φεί, χει, ψεί, ξεΐ (-ει es
grafía antigua, tom ada del semita, por ?) ; vG (semita nun) atrajo a
μΰ (semita m em ). L as vocales nuevas toman nombre de su mismo
sonido: ε ψιλόν, δ ψιλόν, ο μικρόν, & μέγα. E l nombre σίγμα parece
de origen griego (quizás emparentado con σίζω, “silbar” ) , pero el
dórico σάν coincide con el semita sin.
5. La dirección de la escritura. Originariamente, la escritura
griega va de derecha a izquierda, como la akkadia y las inscripcio­
nes semitas. Luego fué βουστροφηδόν, "como gira el par de bueyes
arando”, esto es, de izquierda a derecha, continuando de derecha a
izquierda. E s ta m anera perduró en Creta hasta el v a. C. (ley de
G ortina). Finalmente se empleó por doquier la m añera usual de
escribir de izquierda a derecha; en.el Atica, desde el 550 a. C.

81. Introducción del alfabeto primitivo. — L a introducción del alefa­


to sem ita en el mundo helénico exige la explicación de tre s puntos: lu gar
y fech a de la introducción y propagación ulterior. E l lu gar donde se in­
trodujo por vez prim era no podemos saberlo de una m an era segura. E s
lógico que la introducción se realizara en medios culturales m ás avanzados
y al mismo tiempo englobados en zona de influencia sem ita: costas o islas.
Se admitió en un principio que fué en la Jonia, pero actualm ente se supone
que la introducción tuvo lu gar en alguna de las islas meridionales : C reta,
Tera, etc. L a fech a de introducción viene regulada por la cronología com­
p arad a; el alfabeto tornado por los griegos pertenece a la etap a de las ins­
cripciones de Mesa y Siloah o quizás se rem onta a una fech a inmediatamen­
te an terio r: probablemente allá por el 900, o a lo sumo h acia el 1000 a. C.
L a propagación por el continente se realizó en época tem prana, pero las
prim eras inscripciones griegas son del s. vrn a. C. No podemos seguir las
líneas de penetración, seguram ente desde la costa hacia el interior. E n
Olimpia, las listas de vencedores, son posteriores al año 776 a. C. ; las listas
de éforos en E sp a rta no aparecen antes del 757 ; las listas de los arcontes
en A tenas no son anteriores al 687 a. C .; durante el s. vin a. C., colonos
calcidios llevan su alfabeto al sur de Ita lia ; las inscripciones frigias en
alfabeto tomado de otro griego, que poseía el signo Φ, pertenecen al
s. viii-vr a. G.

82. Adaptación del alefato sem ita a la fonética griega. — E l alefato


sem ita tomado por los griegos era esencialmente silábico y consonántico;
tenia una gran riqueza de signos p ara las consonantes, pero no había signos
especiales para las vocales, ya que en las lenguas sem itas se recu rre al pro­
cedimiento de las “m atres lectionis”. P a ra la escritu ra de la lengua griega,
41 A ri. IV . — Escritura griega 83

en la cual tienen ta n ta im portancia las vocales, se generalizó el sistem a


de las “m atres lectionis”, y la escritu ra silábica se convirtió en e s critu ra
alfabética o de sonidos simples. P a ra las vocales se adoptaron los signos
siguientes: el.signo de la jôdh, que en sem ita servía tam bién p ara ï, originó
la i (yo ta) ; el signo !aleph se empleó p a ra la a ; el ’ajin p ara la o; el wáw,
en sem ita p ara w, ü, se empleó p a ra el sonido u, creándose en griego la
digamma (F ) p ara el sonido griego w en vigor por todas p artes en la
fecha de la introducción; el signo Jw, que en sem ita sirve para la asp ira­
ción, originó en griego el signo p ara e, y a que p ara la aspiración g rieg a se
tom ó el de la fricativ a aspirada en fática sem ita heth. D urante mucho tiem ­
po se m antuvo la indiferenciación cu an titativa de las vocales en la escritu ra.
P a ra la notación de las consonantes griegas no existió problema en p rin ­
cipio más que p ara la elección. P a ra la sibilante griega ofrecía el sem ita
tres signos, sâdë, sin, samekh; los dos prim eros (Μ, Σ ) se usaron según
los dialectos p ara la s ; el tercero (EE ) se empleó luego con otro valor. P a r a
el sonido k el sem ita tenía los signos kaph y qoph (K , O ) : el griego m an -
ttívo en principio la diferenciación, y usó κ ante a , t , i, y Ç ante o, u;
luego sólo se empleó la κ. A hora bien, el alefato sem ita no tenía signos
especiales p ara las aspiradas kh, ph, th ; p ara th se tom ó el signo tëth
(ig)), pero las otras dos aspiradas se n otaron en principio por κ, π. P o s ­
teriorm ente se dotó también de signo propio a los grup os: ps, ks. L a s
consonantes geminadas no tienen expresión gráfica, solamente se n o ta
consonante sencilla.

83. A lfabetos locales : Adición de sígaos complementarios. — Se llam an


alfabetos locales o epijóricos (έττιχωρικοί) a los usados en el mundo griego
entre los siglos vni (prim eras inscripciones) y ei vi a. C., fech a en que se
va imponiendo el alfabeto jonio, que p resenta un cuadro completo de signos
adaptados a las necesidades fonéticas. L os alfabetos locales cuentan todos
con los 21 signos esenciales del alfabeto primitivo, y además se imponen la
ta re a de añadir otros p ara rep resen tar los sonidos aspirados kh, p h y
compuestos ks, ps.
E l hecho de que existiera un signo p ara th sirve de estímulo p ara
igualar la serie aspirada, dotándola de signos propios p a ra sus otras dos
representantes. E l empleo del signo Φ p a ra p h es común a todos los a lfa ­
betos (menos en C re ta ) ; p ara kh se emplean signos distintos según los
lu gares: X ,® !, que, al igual que Φ. son adaptaciones o transform aciones
de o tras letras.
De igual m anera, la existencia de un signo único p ara el grupo dental
sonora más sibilante sonora (Z p ara zd —» efe —» 2 ) sirve de acicate p ara
un signo único que represente los grupos velar y labial más sibilante,
ks, ps, que empiezan a considerarse como una unidad fonética. L a s solu­
ciones varían según lu gares: ks está representado p er Œ ( sam ekh) y X;
ps por ψ o no tiene signo especial.
84-87 P roleg óm en os d e la F on ética G riega 42

84. C la s ific a c ió n de lo s a lfa b e to s lo c a le s . ■— Puesto que todos los alfabetos parti­


culares mantienen el núcleo de 21 signos del alfabeto primitivo, la pauta para su clasifi­
cación la dará en primer lugar la admisión o no de los signos complementarios φ, χ , ψ,
ξ , y en segundo su representación. D e acuerdo con esto, los alfabetos locales se clasifican
en alfabetos del sur y alfabetos del norte; estos últimos a su vez se dividen en alfabetos
orientales y alfabetos occidentales.

85. A lfabetos del sur. — L o s alfabetos del sur, que comprenden las
islas de C reta, Melos y Tera, mantienen íntegro el tipo primitivo, sin
acep tar los signos griegos p ara las aspiradas Tth, ph y p ara los grupos
ks, ps; estos sonidos se tran scrib en por el signo de la sorda correspon­
diente seguida o no de la aspiración : k , O, K h, Oh p ara kh, ττ, πϊι p a ra ph;
y los grupos Tes, ps por los dos signos κσ, πσ. Pleonásticam ente emplean
θΐι para th. E n estos dialectos se emplea la tsáde (M) por sigma ( Σ ) ,
aunque este hecho tam bién se realiza en A rgos, Sición, Fleia, Corinto y
A caya, cuyos alfabetos pertenecen a los del norte.

88. Alfabetos del norte. — · L os alfabetos del norte se caracterizan por


la adopción de los nuevos' signos ; pero éstos varían según los lu gares en
el número y valor que se les atribuye. E n todos los alfabetos del norte
hallamos Φ, X, pero el valo r que se da a este último m area la línea divisoria
entre alfabetos orientales y occidentales.
A . Alfabetos orientales. L o s alfabetos orientales, en general, ofrecen
los siguientes signos y valo res: χ (kh), en p arte ψ (ps), ΞΕ (ks). Se pue­
den subdividir en dos grupos: a) U san χ (kh), ψ (ps), 3Ξ (ks) los alfabetos
de A sia Menor, Am orgos, Argos, Sición, Fleia, Corinto (y colon ias), Me­
gara' (y colonias) y A ca y a ; b) U san χ (kh), φσ (ps), ya (ks) los alfabetos
de N axos, Délos, P aros (con T aso s), Sifnos, Ceos, A tenas, Salam ina y
E gin a. Como ejemplo reproducimos el alfabeto de A tenas antes de la in­
troducción del jónico: A, Β, Γ, Δ, E, F , Ζ, Η, θ , I, K, Λ, Μ, Ν, O, Π, O, P,
Σ , Τ, Y, Φ, X.
B. Alfabetos occidentales. E n los alfabetos occidentales, los signos
añadidos y sus valores son : χ (ks), Ί (k h ); fa lta el signo ES; el grupo ps
está representado por πσ, o m ás frecuentem ente p or φσ y aun por signo
especial en locrio y arcadio. E sto s alfabetos se extienden por la Grecia
continental y E u b ea; desde Calcis fué llevada una m u estra de este grupo
a Cumas, que de allí fué adoptado por los romanos. *

87. E l a lfa b e to jó n ico . — E l a lfa b e to jó n ico c o n s ta de lo s 2 4


sig n o s s ig u ie n te s : A , Β , Γ, Δ , Ε , Ζ, Η, θ , I, K, Λ, Μ, Ν, ΞΕ, O , Π,
Ρ , Σ , Τ, Y, Φ, X, ψ , Ω , R e s p e cto a lo s sig n o s c o n so n á n tico s n u ev os
sig u e la s d ire c tric e s del g ru p o de a lfa b e to s o rie n ta le s , p e ro en los
s ig n o s v o cá lic o s in tro d u ce el sig n o Ω p a r a la ô y u s a el a n tig u o H
43 Art. [ y . — Escritura griega 88-89

para ë. Vamos a seguir el curso de estas innovaciones. L a psilosis


dejó libre el signo H propio de la aspiración; en este tiem po se
produce el obscurecimiento de δ originaria en ü en el te rrito rio
jonio-ático; este sonido intermedio no se podía tran scrib ir por a,
pero tampoco suena como el de e cerrada breve o larga. E l signo H,
que estaba libre, se empleó en la tierra jónica para el sonido S; la
diferencia entre H y E fué de timbre en su origen, como lo prueban
las inscripciones m ás antiguas de N axos, Ceos y A m orgos: M H TEP,
Κ Α ΣΙΓΝ ΕΤΗ (κ α σ ιγ ν β τδ ). Posteriormente, en Jonia se empleó H
p ara a y e; a p artir de entonces, H y E s e diferencian entre sí cuan­
titativam ente. A p artir del 700 a. C. se usa en Mileto H p a ra
y E para ë y ë. H acia el 700 a. C. empieza también a em plearse en la
Jonia el signo Ω para p junto con O, que sirve p ara o y ó . Igu al que
con la H, la diferencia primitiva de colorido o timbre se convirtió
en verdadera diferenciación cuantitativa, y así Ω fué el signo de
ô y O el de la o.

88. Propagación de los signos jónicos Η, Ω . — E l signo H, con el


valor que le da el alfabeto jónico ( § ), fué prontam ente aceptado por dia­
lectos que no tenían el sonido a, pero se usó p ara la notación de ë. Del
mismo modo se introdujo Ω para la ô. L a ë y ô origin arias ten ían una
naturaleza ab ierta en dórico del sur, eleo, arcadio y lesbio; tam b ién eran
abiertas la I, 5 larg as nacidas de la contracción y alargam iento compen­
satorio, que aum entaron considerablemente en número desde la introduc­
ción del alfabeto. Los signos jónicos Η, Ω se adaptaban bien a estos soni­
dos nuevos: ηρπε, ημι, κωρος, δαμω, P or el contrario, en jónico y ático
el ca rá c te r cerrado de ê, o, surgidas de contracción o alargam ien to c o m -.
pensatorio, impedía el uso de Η, Ω p ara estos casos. E n C reta, T era y
Rodas se emplearon tam bién en fech a tem prana los signos Η, Ω , pero su
uso se aju sta a una norm a fonética seguida ya en las inscripciones más
antiguas : Η, Ω sirven p ara ë, ô originarias y para las larg as ë, ô producto
del alargam iento compensatorio o p ara una parte de ellas; E , O sirven
p ara las vocales larg as β, δ originadas por contracción y p ara algunas na­
cidas por alargam iento com pensatorio: HMEN (fm ën ).

89. Propagación deí alfabeto jónico. — Los jonios fueron los prim eros
en cre a r una lengua jónica común ap ta p ara la expresión del pensa.miento
en todas sus modalidades. A la comunidad y suprem acía de lengua acom­
paña la de su alfabeto, que se impone a los locales o epijóricos en fecha
que oscila entre fines del v y mediados del IV a. C., sin establecerse, como
es lógico, una interrupción brusca del modo antiguo en favor del impor­
tado. H ay precursores y rezagados, y en todas partes, form as de tran sición :
90-91 P roleg óm en os d e ia Fonética G riega 44

mantienen la F los alfabetos de hablas en las que se pronuncia; en otras


p artes es la B la que sirve de grafía. E n Heraclea, E lis, Cumas, Sición
y Epidauro adoptan p a ra la aspiración el signo h (m itad de H ); en la
inscripción de los Labyadas en Delfos y en o tra de A rgos se usa H p ara e
y E! para h. A tenas es la precursora en la adopción del alfabeto jónico;
aparece ya en inscripciones de mediados del s. v a. C. ; fué establecido
oficialmente en las escuelas a propuesta de Archinos en el año segundo de
la Olimpíada 94, 4 0 3 /4 0 2 a. C., bajo el arcontado de Euclides. Tebas y
Beocia lo aceptaron en el 370 a. C .; la introducción fué seguida de una
profunda reform a ortográfica que tendía a una m ejor adaptación de los
signos a los sonidos. A mediados del s. IV a. C., el alfabeto jónico era
empleado por la m ayoría de los estados griegos.

90. G rafía de ë, o. — L a g rafía de los diptongos originarios * ei, *ou


fué desde un principio E I , O Y : πείθω, σπουδή. L a tendencia a ia monop-
íongación de los diptongos alcanza prim eram ente a OY, que se pronunció
u desde m uy pronto. E n tan to que el diptongo sé pronuncia como tal, no
pueden existir confusiones con los sonidos ó, ü, procedentes de la con trac­
ción o alargam iento compensatorio, que pueden ser tran scrito s con pro­
piedad por O. Mas cuando OY tiene valor de ü, inversam ente los sonidos ó
(muy obscuro) y ü secundarios adoptan norm almente la g rafía O Y, origi­
nando un diptongo m eram ente gráfico o espúreo. Análogo desarrollo, aun­
que en general m ás tardío, tuvo lu gar con e i; prim eram ente E l fué la
g rafía única p ara el diptongo E p ara el sonido e (muy cerrad o) de
contracción o com pensación; luego E l fué tam bién la g rafía p ara el dip­
tongo espúreo. L a confusión no es uniforme en todos los dialectos; en
algunos se mantiene siempre e l, ου p ara los diptongos originarios; η, ω,
monoptongos, p ara los espúreos. E n M egara, Corinto y A rgos la confusión
•se realiza en época tem p ran a; en jonio-ático tiene lu gar alrededor del
400 a. C.

91. Signos de puntuación. ·— L a escritura antigua disponía de


un signo especial, para la separación de palabras o grupos de pala­
bras, consistente en dos (..) o tres puntos (...). Podía presentarse,
también, en otras dos modalidades; scriptio continua, sin separa­
ción de palabras (A YA H TPΙΣ Π Ε Σ Ο Υ Σ Α , que puede interpretarse
como αύλητρίς πεσοΟσα, o también αυλή τρ'ις πεσοΟσα), y scriptio
plena, sin indicar la elisión y con asimilaciones en la frase (TAM-
Μ Ε Σ Ω ¡ , que equivale a τά έ ν μ έσ ω ). Los introductores de los signos
de puntuación en los textos son los gram áticos alejandrinos ; se pre­
ocupan, en primer lugar, de la separación de las palabras; se intro­
ducen, además, signos especiales para la separación de oraciones
entre sí y para la de los miembros subordinados, de la principal; en
45 Art. IV . — Escritura griega 92-93

la obra de Dionisio Tracio; importante es el sistema de N icanor,


que acomete la puntuación de Homero, según se desprende de f r a g ­
mentos de sus escolios. E n esta misma época se crean los espíritus,
bajo la form a h Ί, obtenidos por la división de la H, y los acentos.
E n un principio, los acentos y espíritus sirven únicamente p a ra se­
ñalar la separación de las palabras : πάρεστινδς (πάρεστιν δ ς ) , luego
se aplican sistemáticamente a todas ellas. E l signo del apóstrofo
aparece usado consecuentemente en el papiro de Corinna. R em ontan
a la época alejandrina los puntos diacríticos ( " ), que se usaron, pri­
meramente, sobre las vocales ι, υ : Iva, ϋμιν. Luego como signos de
la διαίρησις, para evitar la pronunciación diptongada de las vocales
fuertes seguidas de las débiles o viceversa : ϊερος. L a notación de las
vocales largas en textos metricos es invento alejandrino. Los re s ta n ­
tes signos de puntuación, empleados en nuestras ediciones, provienen
de la época bizantina y del Renacimiento.

92. L a numeración. — E n griego no existen signos especiales


para los números. L as mismas letras cumplen esta función con la
cooperación de algunos signos alfabéticos caídos en desuso : las nueve
primeras letras constituyen las unidades, pero la F , que ocupaba el
sexto lugar en el alfabeto ático, está reemplazada por el στίγμα , Ç",
antiguo nexo o enlace de σ más τ. E n las decenas, la antigua κόππα ·
en la form a q sirve para el 9 0 ; en las centenas, la σαμτχϊ, nombre
bizantino procedente de ώς αν m “como la pi”, vale por 9 0 0 ; su
signo es <ψ,, aunque las formas más antiguas son: T, f , Φ.

93, Im portancia del alfabeto griego: su propagación. — L a im portan­


cia y trascendencia del alfabeto griego es inmensa, porque de él se lian
derivado la m ayor p arte de los alfabetos europeos. L a introducción del a lfa ­
beto griego occidental en Cumas, en el vin a. C., fué un hecho de la m ay o r
trascendencia p ara la civilización europea y m oderna; de allí lo ap ren ­
dieron los rom anos y lo transm itieron por todo el occidente. E n la cuenca
oriental del Mediterráneo, la influencia fué directa. E n los' tiempos más
antiguos, la escritu ra griega suplanta a la creten se; cañ o s y frigios adop­
tan el alfabeto griego, que influye también sobre alfabetos sem itas, como
el sirio y el etíope, transform ándolos de silábicos en alfabéticos. Más tard e,
sobre el modelo griego, extendido por todas p artes, gracias a las leyendas
de las monedas, que son constantem ente im itadas y copiadas, se fo rm a el
alfabeto cario, del que se derivan los alfabetos licio y lidio mejor cono­
cidos. L a escritu ra griega alcanza límites insospechados con la aparición
del Cristianism o, que adopta el griego como lengua oficial. Resisten a su
94-95 Prolegóm enos d e la fo n é tic a G riega 46

influjo coptos, godos, arm enios, georgiânos y eslavos del su r y del este,
quienes crean sus alfabetos nacionales, pero form ados tam bién a base del
griego. Actualm ente, el alfabeto latino, derivado del griego, es universal,
y constituye el vehículo o instrum ento principal de la cu ltu ra y ciencia
modernas.

ARTICU LO V

LA PRONUNCIACION

B ib lio g ra fía . — Ign. Erranclonea, S. I., ¿Erasmo o N ebrija? V icisitudes d e la pronuncia­


ción del g rieg o en las escuelas, en Em érita X I I I (Madrid 1945) 65 -96. Grammont 26-
35. Pernot 91-180. Schwyz.er I 174-177.

94. L a pronunciación del griego antiguo. — Desde el Renaci­


miento se ha intentado esclarecer la pronunciación del griego anti­
guo; han servido de base p ara este estudio los testimonios directos
e indirectos de la tradición y de la lengua: textos, noticias fonéticas
de los gram áticos antiguos, composiciones m étricas, cambios fonéti­
cos, juegos de palabras, errores de ortografía por transcripción fiel
del sonido, reproducción de sonidos y ruidos en la lengua (voces ono-
m atopéyicas), préstamos de palabras griegas en otras lenguas, prés­
tam os de palabras extran jeras en griego y la lengua viva griega
actual.
P or aportación conjunta de estos valiosos auxiliares, llegamos a
la conclusión que la pronunciación del griego en Atenas, a principios
del s. v a. C., debió ser, aproximadamente, la siguiente :
1. Consonantes: π, τ, κ (p, t, k) ; (3, δ, γ (b, d, g ) ; φ, θ , χ (ph,
th, kh) ; σ (s) ; ζ (zd, dz?, z ? ) ; λ , μ, v, p (I, m, n, r ) ; h (sin signo
gráfico) ; ξ, φ son compuestas de gutural y labial más sibilante.
2. Vocales y diptongos: a, ε, ι, o (a, e, i, ο) ; υ (w) ; η (ë, en sus
dos matices é, ê: μήτηρ, “mçtër”; ω ( ç ) ; ει (ë, con sonido más ce­
rrado que el simbolizado por la η ) ; hacia el 500 a. C., E l (ei) se
distinguía de E (e, é, e) ; ου (δ) ; αι, οι, αυ, ευ (ai, oi, au, eu; ay,
oy, aw, ew) ; υι (üi) ; δι (ai), ηι (êi, β), ωι (ài).
3. Ritmo y acento. E l ritm o de la lengua es cuantitativo y el
acento musical.

95. L a pronunciación del griego moderno. ·— E n la pronunciación del


griego moderno han culminado las dos tendencias fundam entales de la
47 Art. V. — Pronunciación 9 6 -9 7

lengua: la debilitación de la articulación y el avance de la base a rtic u la ­


toria. P o r tan to, el fonetism o ha variado profundamente, con el con si­
guiente cambio en la pronunciación, esencialmente en la bizantina. Sus
características principales son:
1. Consonantes : φ ( / española), Θ (z española), χ (j española), β (v ) ,
δ (ÏÏ, th in glesa), y (ante e, i como y española; ante a, o y consonante
como g española), σ (s, so rd a), ζ (ds, son ora; z fra n c e s a ); grupos conso­
n ánticos: μπ (m b), ντ (n d ), γκ (n g ) ; en el habla popular, πτ, φθ ( f t ) ;
κτ, χθ (jt).
2. Vocales y diptongos: ηι, ει, υ, οι ( i ) ; αι, ε (e) ; αυ, ευ (af, e f an te
sord as; αν, ev ante sonoras y vocales).
3. Ritmo y acento. No existe diferencia en la cantidad v o cálica; la
vocal acentuada tiene m ayor duración que la no acentuada. E l acento e s
de intensidad.
No tiene valor fonético el espíritu áspero que se escribe y no se p ro ­
nuncia (como ’a h del español) ; las consonantes geminadas se pronuncian
como sencillas.

96. L a p ro n u n c ia ció n e s c o la r : Problemas. — La variación sufrida en Ja pronun­


ciación del griego prohibe formalmente pronunciar de igual manera todos los textos produ­
cidos desde Homero hasta el s. iv de nuestra era. Esta cuestión la resuelve teóricamente la
fonética histórica: los cambios de los sonidos serán notados según la época del texto. Así,
en las escuelas filológicas cada autor será leído según el lugar y fecha de aparición de su
obra o de acuerdo con la intención de quien la compuso. Pero esta solución es en muchos
casos irrealizable y en todos quizás antipedagógica. A guisa de compromiso, W ilamowitz
aconseja la pronunciación del griego antiguo hasta S. Gregorio Nacianceno, s. IV p. C., y
¡a pronunciación moderna también para el griego bizantino. Cabría incluir en la pronuncia­
ción del griego moderno al Nuevo Testamento y a otros textos coetáneos o algo posteriores,
de carácter popular. Estas normas aceptadas en muchos lugares, se han abierto camino tras
muchas controversias que, desde el s. xvi, representan puntos de vista dispares en e l pro­
blema de la pronunciación.

91. L a pronunciación bizantina o “itacista” . — Los bizantinos pro­


nunciaron el griego antiguo según se pronunciaba la lengua viva en sus
días. Como primeros m aestros de griego en occidente, propagaron entre
sus discípulos su pronunciación, que predomina h asta principios del si­
glo XVI. E s ta pronunciación recibe el nombre de itacista, que condensa el
predominio del timbre i en el vocalismo, y que tom a la denominación de
la ita, como se pronuncia la ήτα. Se la llam a impropiamente 'reuchliniana,
de B.euchlin, (1445-1522), gran defensor de la pronunciación bizantina. Su
sobrino Melanchton, en su gram ática, publicada en 1518, conserva sin
v ariar la pronunciación itacista. Como anteriorm ente hemos anotado, esta
pronunciación es casi idéntica a la del griego moderno, donde un mismo
sonido yota corresponde a siete signos gráficos: η, ι, υ, η, ει, οι, υι.
9 8 -1 0 0 P r o le g ó m e n o s d e la b o n é lic a G r ie g s 48

98. L a pronunciación “e ta cista ” o nebrisense (erasm ian a). — L a pro­


nunciación etacista rep resen ta una oposición completa a la itacista. Común­
mente, recibe el nombre de “erasm iana” , porque a su fav or se declaró
E rasm o en su diálogo D e recta latini gra eciqu e serm onis pronuntiatione,
Basilea, 1-528. P ero algunos años antes había sido defendida por E lio Ne-
fcrija, y es deber nuestro reivindicar p a ra .e ste insigne hum anista español
la gloria de este descubrim iento; la pronunciación etacista debería lla­
m arse “nebrisense”, pues empezó Neb.rija ya en I4 8 6 en una R elección en
Salam anca atacando la pronunciación tradicional o bizantina. Más tarde,
en sus Introductiones, ciertam ente en la edición de 1525, y muy probable
ya en la de 1523, aparecen los capítulos Aœiomata y E r r o r e s G raecorum ,
compuestos con tod a verosim ilitud en años an teriores; en ellos aparecen
las siguientes te s is : la β no debe pronunciarse v ; la ζ debe pronunciarse
s d ; la η no se diferencia de la ε m ás que en la cantidad, no en el tim bre;
la κ debe sonar igual ante todas las vocales; la u no debe pronunciarse i;
los diptongos deben m antenerse como tales, deben sonar las dos vocales,
aunque sea más rápida la m an era de pronunciarlas; la υ form a verdadero
diptongo tra s α, ε y no es lícito form ar los grupos av, e v j ou es un
diptongo, no designa la vocal española u ; la lengua griega no tiene equi­
valente de las consonantes latinas f, i, u (ante vocales).
Poco después siguieron estos mismos pasos Aldo Manucio y Jerónimo
Aleander. Y entre los mismos bizantinos había algunos como J . L ásk aris
(1 494), que opinaban que la pronunciación bizantina no era la del griego
clásico.
E rasm o desarrolló la idea que recibiera de otros, sistem áticam ente en
el m arco de un p rog ram a pedagógico.
E s ta pronunciación se propagó por E u rop a occidental gracias a los
calvinistas. Reconocida teóricam ente en Ginebra únicamente, se extendió
por F ran cia, P aíses B ajos, In g laterra y Heidelberg. L a pronunciación bizan­
tin a coexistía entre católicos y luteranos.

89. La. p ro n u n c ia ció n o a c e n tu a c ió n “h e n n in a ”. — En el año 1684, el holandés


E. C. Henning (Henninius) propugnó una nueva pronunciación del griego antiguo. Su in­
novación se circunscribe al acento que, según él, se debía amoldar a las reglas de acentua­
ción latinas: anthropos por ά ν θ ρ ω π ο ς, lím b a n o por λαμβάνω. Los motivos que indu­
cen a Henning a tamaña aberración no son pedagógicos; su teoría se apoya, según él,
en argumentos ciertísimos que indican la genuina pronunciación griega. La pronunciación
hennina se extendió con rapidez γ fué la úríica empleada en Alemania, Inglaterra y algunos
colegios de jesuítas d e España, Francia y Austria durante los siglos x v i i y xviil. Las edicio­
nes de esta época omiten los acentos por juzgarlos innecesarios. Actualmente la acentua­
ción, mejor que pronunciación, hennina está parcialmente aun en vigor en Holanda, Bél­
gica e Inglaterra.

100. Vuelta a Ja pronunciación erasm iana en los siglos X I X y X X . —


E n el siglo xix, gracias al neohumanismo alemán, se desterró la pronun­
49 A rt. V . — Pronunciación 101

ciación hennina y se volvió a adoptar la pronunciación enseñada p o r N e­


brija, pero conocida por “erasm iana"’. L a entonación griega vuelve a ser
objeto de estudio, al igual que hizo N ebrija en su capítulo “de a c c e n tu ”,
y las ediciones griegas se presentan o tra vez con el adorno de los acentos ;
éstos no tienen una entonación musical, pero al menos la intensidad evoca
de alguna m anera la pronunciación antigua. L a s nuevas orientaciones se
admiten, con particularism os según la fonética de cada lengua, en la m ay o r
p arte de Europa, y llegan incluso a introducirse en tie rra s del antiguo
imperio bizantino. E l último choque entre etacism o e itacism o tiene lu gar
con la form ación, en 1820, de la nación griega, que lleva al griego antiguo,
como afirmación p atriótica, la pronunciación del griego moderno. L a s úl­
tim as tendencias filológicas, representadas por Χατζιδάκης, se inclinan al
reconocimiento de la pronunciación erasm iana.

101. L a pronunciación escolar española. — L a pronunciación esco lar


española intenta seguir la enseñada por N ebrija. Se resp eta la diferencia
de cantidad y tim bre de las vocales: la ήτα suena e, el diptongo ει se m an­
tiene ei, no se resuelven en i los restan tes diptongos con y o ta como segnndo
elemento, ευ, au se pronuncian eu, au, ou suena m, etc. P ero las consonan­
tes aspiradas se pronuncian como en griego moderno, como frica tiv a s :
φ (/) , Θ («), χ (j) ; y la sibilante cobra toda la rudeza de la s española. AI
mismo tiempo, en los nombres propios del griego antiguo y en o tras mu­
chas palabras quedan en la pronunciación española vu lgar o usual resabios
de la acentuación latina, que coincide con la hennina: D em óstenes en vez
de D em osténes, Aspasia en vez de Aspasía, Tem ístocles en vez de T em is-
toclés, Sócrates en lugar de Socrátes, etc. Quizás no sería difícil la in tro ­
ducción en español de la acentuación propia de las palabras griegas, como
pretenden algunos eruditos; la pronunciación se ad aptaría perfectam ente
al sistem a fonético español y coincidiría con la re c ta pronunciación de las
palabras en griego, con lo cual se facilitaría el estudio y aprendizaje de
las mismas, eliminándose la actual dualidad que tan tas confusiones y erro ­
res ocasiona.
PARTE SEGUNDA

CONSONANTISMO

CAPITULO PRIMERO

CARACTERISTICAS D E L CONSONANTISMO GRIEGO

B ib lio g r a fía . — Brugniann-Thumb § 2, pgs. 5-11; §§ 119-120, pgs. 152-153. Buck 53 sgs.
Grammont 37, 167. Hirt I § 165. M eiliet 2S sgs. Schwyzer I 290 sgs.

102. Sistema consonantico griego: Predominio de las oclusivas.


E l sistema consonántico del griego clásico, tal como aparece en los
textos, está integrado por los siguientes tipos de fonem as: oclusivos
(guturales: k , y, χ ; labiales: π, β , φ ; dentales : τ, δ , θ ) , fricativos
(sibilante sorda σ, sonora ζ)_, líquidos, (λ, p). y nasales (μ, v). Se
observa, en primer lugar, un g ran predominio de las oclusivas sordas
tanto por su variedad como por su número y frecuencia de aparición
en la sílaba ; junto a éstas, las restantes oclusivas tienen una impor­
tancia secundaria, casi de contrapeso, para que la lengua tenga la
conveniente sonoridad, cualidad del griego siempre reconocida, y a
que el sistema de las oclusivas está desequilibrado en favor de las
sordas: sordas κ. ir, τ, χ, φ, Θ frente a las_sonoras y, β, δ.

103. E s ta b ilid a d de la s c o n s o n a n te s ; a lte rn a n c ia s a isla d a s. — En líneas ge­


nerales, el sistema consonantico del griego es firme o estable; no existe un cambio regu­
lar de grados que recuerde las alternancias vocálicas. _Sin embargo, se puede comprobar en·,
casos aislados una verdadera alternancia consonantica:
σσ/σ en π ο σ σ ί y ττοσί, μ έ σ σ ο ς y μ έ σ ο ς ;
ρσ/ρρ en jón. ά ρ σ η ν y át. α ρ ρ η ν ;
y /χ en γό νυ y τψ ό χ νυ , α γ έ λ η y. ό χ λ ο ς ;
104-106 C oïison an tism o 52

δ /θ en τένδω y τένθης, δόλος y θέλγω·;


κ /γ en κνεφαίος y γνόφος, κόλλα y γλυιός;
κ/χ en ακτή y όχή, κάλως y χαλινός;
τ /5 en τετίημαι y δέος, τέρφος y δέρμα;
τ /θ en άταλός y θαλερός;
π/'β en έπτά y έβδομος;
π/Φ en σπόνδυλος y σφόνδυλος, σπόγγος y át. σφόγγος;
φ/'π en γρίφος y γρίπος, φρήν y πραπίς ;
ψθ/βδ en φθόνος y βδελύττομαι;
φ/β en λάφυρον y ελαβον, φλύω y βλύω;
χ /γ en χρόνος y γέρων, έλαχύς y ολίγος.

104. C arácter conservador del consonantism o griego. — L a com para­


ción del consonantism o griego con el del i-e evidencia el carácter1 eminen­
temente conservador del sistem a consonántico griego: idéntica despropor­
ción entre oclusivas y fricativ as, una misma n aturaleza de los sonidos,
mantenimiento de las sonantes. Pero, frente al i-e, el griego ha realizado
una reducción de consonantes que origina un empobrecimiento en su sis­
tem a; este empobrecimiento ha sido llevado a cabo de acuerdo con estas
dos líneas d irectrices: a ) Simplificación de consonantes de articulación
compleja; b ) Cambio en la articulación, origen de la desaparición de con­
sonantes

105. Simplificación de consonantes de articulación compleja. — Desde


el griego común se observa la tendencia a simplificar los sonidos que tenían
una articulación compleja ; igual norm a se ha seguido en los grupos con­
sonanticos. Los sonidos capaces de poseer una articulación compleja son
las oclusivas guturales en las que su punto de cierre atrasad o permite
posiciones variadas de los órganos articulatorios activ o s: labios y lengua.
L a simplificación se realiza por conversión en gutural sencilla o cambio en
grupo -consonántico de pronunciación m ás fácil. E l prim ero de estos dos
procedimientos se ha empleado en las_j£uturales con apéndice labiovelar
del i-e; a sí: *kw —> κ, τ, tc; *grw —> γ , δ, β; *ïcw7i, * g wh χ, θ, Φ (§§ 149-
1 74) ; el segundo se ha ensayado en las guturales con explosión sibilante
del i-e; a sí: *ks κσ, σκ, κτ; * g zh, —> χ θ ; g^wh —» φθ, πσ (§§ 138-142).

106. Cambio en îa articulación, — E n el paso del i-e al griego se evi­


dencia un cambio en la articulación, que, en último térm ino, es la causa
de todos los fenómenos de evolución fonética. De acuerdo con nuestro pen­
samiento moderno, este cambio en la articulación significa un progreso en
la humanización de la pronunciación consonántica y es un paso decisivo
en el logro de un fonem a o sonido, partiendo de algo que casi no llega a
reb asar la esfera de los ruidos. E l cambio en la articulación se manifiesta
en griego en dos tendencias generales: m ayor ab ertu ra de los órganos
articulatorios y avance de la base articu lato ria, que llevan como corolario
53 Cap. 1. — Características d e l consonantism o griego 1 0 7 -1 0 8

un relajam iento general de la articulación. E l cambio en la articu lació n .


nos interesa ah ora únicamente como cau sa de la desaparición de con so­
nantes i-e, concretam ente de la desaparición de *y , *w,

107. Pérdida de consonantes: *s, =!:y, :|:w. — L a m ayor a b e rtu ra de


los órganos articulatorios ha originado en griego la pérdida de los sonidos
i-e : *s, * y , * w ; todos ellos han conocido una etapa de transición e n que
su pronunciación se redujo a una aspiración, sonora en prim er lugar, sord a
después (§§ 238, 246, 353, 357, 372, 3 7 9 ). E l paso a una aspiración h ha
tenido lu gar en contacto de sonidos de gran ab ertu ra: las vocales, y h a
empezado, como es lógico, en los casos en que dichas consonantes iban
precedidas y seguidas de vocal, esto es, en posición intervocálica, p ara
luego extenderse a la posición inicial ante vocal.
L a eliminación de la *y y de la *s se realiza en la época p reh istó rica
del griego; la eliminación de la se puede seguir históricam ente.
L a reposición de estas consonantes perdidas ha tenido lu gar en grieg o
en el curso de su h isto ria: una s de creación secundaria tiene v id a en
griego antiguo; el.g rieg o moderno cuenta, asimismo, con una sem ivocal
y de creación muy tard ía.

108. Fenómenos fonéticos más frecuentes o notables entre Jas consonantes___


Los fenómenos fonéticos más notables o que tienen lugar con más frecuencia entre las
consonantes son: asimilación, disimilación·, metátesis, geminación y epéntesis. D e ¡os tres
primeros se lia tratado ya en el § 7 1 ; vamos a exponer los dos últimos.

1. G em inación. La geminación o iteración de una consonante obedece a diversas razo­


nes: a ) Geminación expresiva en los hipocorístícos y nombres comunes: 'ττάτπτας, α τ τ σ ,
Ά γ α θ θ ώ (beoc.), Ά κ κ ώ , Ν ικ ο τ τώ . b) Asimilación de sonantes en lesbio y tesalio y de
oclusivas.(en el dorio de Creta): lesb. ο ίκ τ ίρ ρ ω , κ τ έ ν ν ω ; cret. (Gortyna) φ ρ ο ν τιν το ν τες.
c) Asimilación de grupos consonánticos. d ) Yuxtaposición de elementos morfológicos:
hom. εσ-σο-μοτι.
2. E péntesis. La epéntesis (έ π -έ ν -θ ε σ ις ) es la aparición de una consonante labial o
dental entre dos, una nasal y otra liquida, para marcar mejor el cierre en oclusiva labial o
dental de la primera; las consonantes epentéticas son la ¿ y la â entre grupos mr o ml y
nr: α μ β ρ ο τ ο ς * ά -μ ρ ο τ ο ς (español hom bre * b o m ’r e ), ά ν δ ρ ό ς (gen.) * ά ν -ρ ό ς
(español tendré <— * t e a ( e ) r é ) , β λώ σκω __«- *μ β λ ώ σ κ ω (aor. Ë-μ ο λ -ο ν ).
CAPITULO SEGUNDO

CONSONANTES OCLUSIVAS

B ib lio g r a fía , — Brugmann-Thumb §§ 81-101, pgs. 112*138. Grammont 37 sgs.; 168 sgs.
H irt I §§ 188-198. Lejeune §§ 17-25, p. 20 sgs. Meillet-Vendryes §§ 76-80, p. 54 sgs.
Schwyzer I 290 sgs.

ARTICULO I

LAS CO N SO N A N TES E N I-E

109. C o n so n a n te s del i-e . — El consonantismo del i-e comprendía los siguientes


grupos: oclusivas, fricativas, líquidas y nasales. La serie de las oclusivas comprendía los
siguientes sonidos: p, ph. b, b h : t, th, d. d h ; k, kh¡ g, g h ; k'v, k™h, gw h. l a serie
de las fricativas estaba compuesta por: s {z solamente an,te consonante sonora por asimila­
ción), y, w. Las líquidas comprendían: l, r. La serie de las nasales estaba formada por:
m, n, f) (gutural).

110. N a tu r a le z a de la s c o n so n a n te s o c lu siv a s. — Las consonantes oclusivas son


sonidos producidos por un cierre brusco ( im plosión ) o por una abertura (ex p losión ) del
paso del aire espirado por los pulmones. Según la colocación en la palabra, las oclusivas
pueden encontrarse desprovistas de implosión (así ocurre a menudo en principio de palabra
o detrás de consonante) o de explosión (ante consonante o en final de palabra). La oclusiva
colocada entre vocales tiene implosión y explosión. La duración entre el cierre y la abertura
se llama tensión.

111. D iv isió n de la s c o n so n a n te s o clu siv a s i-e . — En i-e había varias series de


oclusivas que se distinguían por el punto y modo de su' articulación. En el siguiente cuadro
aparece el conjunto de los sonidos oclusivos i-e divididos por el punto y modo de su
articulación:
12-113 Consonantismo. — Cap. 11. — Consonantes oclusivas sé-

PUNTO DE ARTICULACION

LABIALES DENTALES PALATALES VELARES LABIOVELARES


i

Sonoras
RTICULACION

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a r t íc u l o II

DIVISION D E LAS OCLUSIVAS POR E L MODO DE SU ARTICULACION

A, L as sordas y sonoras

1 1 2 . O clu siv a s p u r a s : S o rd a s y so n o ra s. — Las oclusivas sordas no implican vi­


braciones de la glotis (cuerdas vocales); su tensión es, pues, muda y el oído sólo perc be
so implosión o explosión; en las oclusivas sonoras, por el contrario, las cuerdas voca'es
vibran toda su duración o sólo 'en parte; su tensión es perceptible. La oposición de la
serie sorda y sonora se ha conservado sin cambios en la mayoría de las lenguas i-e, con
excepción del armenio y del germánico, donde las antiguas oclusivas sonoras se han
convertido en oclusivas sordas, y las antiguas oclusivas sordas se han convertido en sordas
"aspiradas” en armenio, y en germánico en sordas "fricativas” p —?*/ —■» p , > h.
En griego, la conservación de las oclusivas es clara, como lo indican las correspondencias
:'rp /Mb, *t/*dt ^k/*g.

113. L a oposición i-e entre sordas y sonoras se m antiene en griego. —


La oposición existente en i-e entre las dos series de oclusivas, sordas y
sonoras, se mantiene en griego, como aparece en las palabras correspon­
dientes.
1. Las 'labiales i-e *p , están represen ta da s en griego por n, (3.
a) L a *p —» τι. E n posición inicial: πατήρ, lat. pa ter, ser. p ita ; ττετομαι,
lat. petoj ser. pátati “lanzarse” (*pet- “volar” ) ; acus. ττόδα, lat. p edem ,
ser. p a da m ; προ, lat. pro-3 ser. pra- (gót. f r a ) . E n el in terior: έττί, ser. ápL
57 Arl. Π . — D ivision d e las oclusivas p o r si m odo d e su articulación 114-11β

A nte consonante : έρπω, lat. serpô, scr. sárpati; έπτά, scr. saptá, latín
septem , a. ir. sechtn, lit. septyni. b) L a *b —> (3. E n la inicial: βά κ τρον,
lat. bac-ulum. E n el in terior: λείβω, lat. libare.
2. Las dentales i-e *t, * d están represen ta da s en g rieg o po r τ, δ. A bu n ­
dan los ejemplos, pues tales oclusivas en tran en la form ación de m u ch a s
palabras, a ) L a ~t -h> τ. E n la inicial : τείνω, lat. tendo, scr. ta n o ti; τ ό , la­
tín is-tud, scr. tá t; τρία, lat. tria, ser. tri. E n el interior : ετι, lat. et. s c r . ati.
A nte consonante: άντί, lat. ante, scr. a n ti; άροτρον, lat. arâtrum . b ) L a
—» δ. E n la inicial: δέκα, lat. d ecem , scr. daga, gót. ta ihu m ; δίδω μι,
lat. dare, scr. dádáti (* d ó /* d a ) ; δόμος, lat. domus, scr. d á m a h ; δ εξιό ς,
lat. d exter. E n el in terior: (F)tÔ8Îv, lat. v id êre, a. ir. v id ; εδω, l a t . edo,
scr. admi. A nte consonante: οπένδω, lat. spondeo.
3. L as guturales i-e *k,, * g están representadas po r κ, γ . a ) La
—> κ. E n la in icial: κέρας, lat. c ereb ru m , scr. çîrsân; κείται, s c r . ç ê t e ;
κάμνω, scr. ra m n ïtë; κείρω, lat. corium (~ker- “c o rta r” ) ; κύων, s c r . çvû,
arm . sun. E n el in terior: δέρκομαι, scr. da rç-; ένεγκεΐν, a. ind. per. ü n à ç a ;
(F)oÎKoq, lat. vicus, scr. viçam ; (F )e k ô v , a. ind. uçant-, p art, de vaçm i
‘‘quiero". Ante consonante: κλυτός, lat. inclutus, οκτώ, lat. octo, scr. astâ ú.
h) L a *g y. E n inicial: γένος, lat. g enus, ser. já n a h ; γεύ ομ α ι, latín
g u s tu s; γόνυ, lat. gen u , scr. jà n u ; γνω τός, lat. (g)nô tu s. E n in te rio r :
αγω , lat. ago. A nte consonante: ά γρός, lat. ager.

114. L a β del griego no representa, siempre la *b del i-e. — Por la serie ante­
rior de correspondencias se puede ver que la Tt procede del i-e. En cambio, son pocas
¡as β que proceden del i-e, cuya * b cambia frecuentemente en * b h , p y * p b en posición
inicia!.
1. La β inicial se remonta a *b . Esto ocurre, especialmente, en palabras de carácter
onomatopéyíco: β ά ρ β α ρ ο ς (a; ind. barbara) "tartamudear” (lat. balbu s). Sin embargo, las
igualdades onomatopéyicas sólo tienen un valor demostrativo restringido, pues muchas veces
se trata de nuevas creaciones. Así, en griego, tienen β, mientras en las otras lenguas hay w
( β α υ ) , las palabras siguientes: β α δ α ΐ (junto a π α ττα ϊ), β α θ ά ξ ω , β ά τ τ ο ς , β α μ β α ίν ω ,
β έμ δ ιξ , β ό μ δ ο ς, β ο λ β ό ς, βυ, β ύ α ς, β ύ κ τ η ς, β ό ττο ς, β λ η χ ά ο μ α ι, β ρ υ χ σ ο μ α ι,
εβροτχε. También en voces que no son onomatopéyicas: β ά κ τρ ο ν (lat. baculum <s—
* b a k tlo m ). β ελ τ ίω ν (a. ind. balân "fuerza” ), lat. d ebilis "sin fuerza”.
2. Con más frecuencia aparece β por * b del i-e en el interior: λ ε ίβ ω , ό λ ε δ ρ ό ς ;
pero, a veces, es de origen secundario, como en έπ ίδ δ α ι, "un día después de la fiesta"
(de π ο δ -), ο μ δ ρ ο ς .

115. ' G r a fía de las consonantes oclusivas puras. — Como la oposición de oclusi­
vas sonoras y sordas existía en el alefato semita, el alfabeto griego las representó con los signos
tomados de aquél: Π (π ε ι: sem. p e ) , Β (β ή τ α : sem. b it ) , Τ (τ α θ : sem. üs.u), Δ (δ έλ ­
τα : sem. d a le t ). Κ (χ ά π π α : sem. k a f ) , Γ ( γ ά μ μ α : sem. g im el).
116-118 Consonantism o. — C ap. II. — C on son an tes oclusivas 58

B. L as aspiradas

116. L a s oclusivas aspiradas en i-e y en griego. — E l modo de articu ­


lación de las oclusivas i-e se completaba con las aspiradas, que compren­
dían las cuatro series en su doble aspecto, sonoro y sordo. L os fonem as a s ­
pirados del i-e eran, por consiguiente: labiales *bh , *p h ; dentales: ~dh,
* t h ; guturales : * g h , *k h , * g wh, *k wh. E n griego, antes de la época histó­
rica, las sonoras aspiradas del i-e se convirtieron en sordas asp irad as; así,
exceptuados los casos de aspiración secundaria, las aspiradas φ, θ, χ se
rem ontan generalm ente a ~bh, * d h , * g h , </w71.

117. Representación de las oclusivas aspiradas en las lenguas i-e. — En las


lenguas derivadas i-e las consonantes aspiradas están representadas en época histórica de
diversa juanera: a) en itálico común, por fricativas sordas; b) en griego, por oclusivas
sordas aspiradas; c) en la mayoría de las restantes lenguas i-e, por oclusivas sonoras con
pérdida de la aspiración, así en iranio, céltico, germánico, balto-eslavo, armenio, albanés;
d ) en sánscrito, por oclusivas sonoras aspiradas. Por consiguiente, en líneas generales, se
mantuvieron separadas las sonoras aspiradas y las sordas aspiradas; sin embargo, el griego
y el itálico coinciden, en atribuir a las dos series una naturaleza sorda; ésta es una de las
raras concordancias fonéticas que se dan en estas dos lenguas.

118. P aso de las oclusivas sonoras aspiradas del i-e al griego. — Vamos
a estudiar el paso de las oclusivas aspiradas del i-e al griego : veremos pri­
meramente el paso de las sonoras aspiradas y seguidam ente el de las sor­
das aspiradas; de las labio-velares aspiradas se tr a ta r á m ás adelante.
1. L abial sonora aspirada i-e *b h —» <}>. E n in icial: φέρω, lat. feró,
ser. bháram i, gót. b a ira ; φλέγω, lat. fla g ra re, ser. b h ra ja te; φρστηρ, latín
fra te r, ser. bhrâtâ, gót. 6 ropar. E n in terior; νέφος, lat. nébula, ser. n á bh a h ;
όμψαλός, lat. um bilicus, ser. nabhilam,, a. a. a, nábolo; -φι ,(δ ρ εσ φ ι), anti­
guo ir. instr. pl. -bhis.
2. D ental sonora aspirada i-e *dh-^ · Θ. E n in icial: eól. θέρσος, ático
θάρσος, ser. dhársati “él es valiente”, ant. pers. adarsnans “él se atrevió” .
En in terior: α’ίθω, lat. aedës, ser. e d h a h ; εθηκε, lat. f e d , ser. á-dhat
(“dhë/dha) ; μέθυ, ser. m ádhu, ant. irl. m id, lit. m edús. A nte consonante:
ερυθρός, lat. n ib e r, ser. ru d h irá h , ant. irl. ruad.
3. Gutural sonora aspirada i-e * g h —» χ. E n in icial: χανδάνω, latín
p rae-h en do; χαμαί, lat. hum us homo, gót. gwm a; χιών χειμών, lat. hiem s,
ser. himáh (H im alaya). E n interior :. όχέω, lat. veho, ser. váhati,· gótico
aaw igan; στείχω, ant. ir. stigh n u te, gót. steigan (al. s te ig e n ). A nte con­
sonante: αγχω , lat. ango, ser. ám hah (“estrechez” ), a. a. a. a n g u st;
ομίχλη, ser. niëghàh (“nube” ), lit. miglá.
59 Art. II. — D ivisión d e las oclusivas p or e l m odo d e su articulación 118 bis-12 0

118 bis. — El paso de las labiovelares aspiradas sonora y sorda al griego se estudiará
en la transformación de las labiovelares (§§ 151-171).

119. Paso de las sordas aspiradas i-e al griego : Generalidades___


Como ya hemos indicado, la m ayoría de los ejemplos de aspirada en
griego se remontan a sonoras aspiradas i-e; pero la comparación
de algunas voces griegas con otras del- ser., ir. y arm. prueba un
origen ^ph para φ, *th para Θ y *k h para χ. Mas las aspiradas s o r­
das tienen importancia mínima y aparecen caái siempre en dobletes
expresivos de las sordas correspondientes, según opinión de P ro -
kosch, Meillet, Lejeune y otros.
L a labial y la gutural sordas aspiradas ofrecén características
comunes, como son :
1. Mantenimiento en griego de la aspirada en voces onomato-
péyicas ;
2. E xistencia de raíces con inicial sorda aspirada, alternando
con la sorda simple correspondiente. A menudo estas palabras llevan
antepuesta una sibilante *s, que no pertenece a la raíz y que cons­
tituye otro procedimiento expresivo asociado al empleo de las sordas
aspiradas.

120. P aso de las sordas aspiradas del i-e al griego: Ejem plos. —
1. Labial sorda aspirada i-e * p h —ï φ. E n voces onom atopéyieas: φϋσα
“soplo”, arm . p h uk h, ser. plm t-karoti (literal: “hace p h u ” ). E n raíces con * s
inicial: σφάλλω “h acer caer” (*sp h el-), arm . phlanim { * p h e l), a. a. alem án
fallan (R. * p e l) “caer” ; σφαραγέομαι “reb osar” , ser. sphü rja ti “e sta lla r”
(emparentado con σ π α ρ γ ά ω “e sta r hinchado” ) ; σφήν “cuña” , ser. sphy áh ,
a. a. a. span (emparentado con σπανός "astilla de m ad era” ) ; σφυράν
“talón”, a. a. a. sporo (de donde sale esp. “espuela” ).
2. G utural sorda aspirada i-e * ί Λ - * χ . E n voces onom atopéyieas:
καχάζω (de *χαχάζω “h acer ja ja ’’ ) “reír a carcajad as”, arm . xa xa n k h ,
ser. kákhati “h ace ja ja". E n raíces con s s inicial: σχίζω “hender”
(R. *slcheid-), ser. a skh ida t; frente a ser. khidati (*k h eid-), lat. scindo y
ser. chinátti (de *sk eid ). P o r o tra parte, no se conserva la aspiración en σκο-
λι.ός “oblicuo” frente al ser. skhálati, arm . sxalim “dar un paso en falso ” .
3. D ental sorda aspirada i-e * th - > θ, τ. L a dental sorda aspirada i-e
*th ha tenido en griego dos resultados diferentes. E n muy pocos casos ais­
lados, el resultado ha sido θ : -θα desinencia .de la 2.* pers. sing, del perf.,
como οίσθα, lat. vïdistï, ser. vëttha,, gót. vaist; μόθος “com bate”, sánscrito
mánthati, m athnüti “él ag ita ”. E n todos los demás casos conocidos, a una
th del ser. corresponde τ en griego: στέγω “cubrir”, lat. tego, ser. sthagati
(R. * s t h e g - /* s t e g - /* t e g - ); στατός “colocado”, ser. sthitáh; όστέον “hue-
121-123 Consonantism o. — C ap. Π. — Consonantes oclu sn as 60

so”, ser. ásthij πλατύς “ancho”, ser. p rth ú fi; πορτις “tern era”, sánscrito
vrthukdh, arm . o rth ; πόντος “cam ino”, ser. p á nthah ; -ιστός sufijo de
superlat., ser. -isthah.

121. Pronunciación de las aspiradas en griego antiguo. — L a s


consonantes aspiradas del griego antiguo eran oclusivas y, por tanto,
no es co rrecta la pronunciación como fricativas, / para φ, z para Θ
y esp. j para χ. Demuestran el carácter oclusivo de estas consonantes
y su pronunciación aspirada los siguientes hechos :
1. En las inscripciones más antiguas de T era y C reta, espe­
cialmente en GortjTia, se representa la aspirada por la correspon­
diente sorda: Καριτες, Ετπτιυβο, Y aún más, en Tera y Melos la
labial y la gutural aspiradas son notadas por -nh y Kh: ά δ ε λ τ ώ ε ο ν ,
άρκίιαγετας, άμενπΐιες, έττενκίιομενος. E l signo Θ se halla ya en vi­
gor, mas, en un ejemplo procedente de Tera, encontramos la fo r­
m a pleonástica 0h como signo del sonido th : θΐίαρυμακίιάς, 0 hapu-
μαφίιος.
2. Suponen también una pronunciación oclusiva las alternan­
cias: Κορόττη / Κοροψαΐος; Κύπαιρα / ΚυΦαιρα.

122. L a asimilación y m etátesis de aspiración dem uestran la pronun­


ciación oclusiva. — Los fenómenos de asimilación y m etátesis de aspira­
ción, que tienen principio 3'a en el griego común, constituyen o tra prueba
de la pronunciación oclusiva de las aspiradas.
1. F encimemos de asimilación. L a aspirada inicial convierte en aspi­
rad a a la consonante sorda final de la p alabra precedente: át. ουθ’ ίππος;
έφ= η μ έρα ν; ούχ ήμεΐς. Tienen un c a rá c te r m ás reciente las asimilaciones
que aparecen frecuentem ente en vasos á tico s: Φερσεφονη, Διοφειθης; en
aígunos dialectos del Peloponeso θεθμος (Pind. τέ θμ ο ς).
2. Fenóm enos de m etátesis. H ay m etátesis .de aspiración en: hom.
πάθνη p o r φάτνη; át. heleníst. βάθρακος, αχαντος por βάτραχος, ακανθος.
r e s p e c t i v a m e n t e ; c r e t . καυχος p o r χ α λ κ ό ς ; át. ενταύθα por ένθαύτα del
jo n io , d e u n a form a del griego común *ενθα υ τα formado sobre ενθα, como
Ινθάδε.
N o t a . — Puede servir como prueba de la pronunciación oclusiva de ia Θ el paso de
-σθ- —í- -στ- en Jocrio occidental, fócense, tesalio, beocio, megarense, mesenio y eleo:
el. χ ρ ΐ ε σ τ α ι (át. χ ρ ή σ θ α ι ), π ρ ο σ τ ιζιό ν (át. π ρ ο σ θ ιδ ίω ν ) ; locr. ε λ ε σ τ ω ; tesal.' π ε-
ιτεισ τειν (át. π ετ ιείσ θ α ι) ; beoc. εφ α π τεσ θ η .

12 8 . L a disimilación de aspiración dem aestra una pronunciación


oclusiva. — La disimilación de aspiradas es un fenómeno que se re­
6l A vi. II. — D iv is ió n de las oclusivas por el m odo d e su articu lación 124-125

monta al griego común y se mantiene en todos los dialectos (Ley de


G rassmann). Cuando una palabra comprendía dos aspiraciones, la
primera de ellas desaparece, convirtiéndose en la sorda correspon­
diente, y la segunda se m antiene: εχω <- εχω < - *segh - fren te a
Ι'-σχ-ον y εξω ; πενθερός <=- * bhendh- (de esta misma ra íz es la fo r­
m a homérica irregular φάτνη ’-‘bhndh-niïj normal πάθνη en la
κοινή). L a reduplicación de una raíz con aspirada inicial se realiza
siempre con la sorda correspondiente: τίθημι de *θίθημ ι frente a
εθηκα, ϋθεμεν; τέθνηκα de *θε-θνδ-κα; κέχυμαι de *χέ-χυ-μαι.

124. Casos en que no se produce la disimilación de aspiración. —


L a disimilación no se ha producido cuando la segunda aspirada se
había fundido estrechamente con una es ó ''y siguiente. E s te hecho
da lugar a curiosas alternancias de sorda y aspirada: τα χ ύ ς frente
a θάσσων (át. θάττων) * θ α χ ^ ο ν ; θριξ frente a genitivo τριχός
*9ριχός.
Pero la analogía en todo momento ha tendido a nivelar estas al­
ternancias, que en la flexión no aparecen más que en la dental. L a la­
bial y la gutural han generalizado las formas no aspiradas. L os pre­
sentes πείθομαι y πεύθομαι, procedentes de una raíz ‘* b h e n d h -,
tienen en el fut. las form as πείσομαι y ττεύσομαι en lu gar de *<ρεί-
σομαι, <;'φεύσομαι.
L a acción de la analogía se ha dejado sentir especialmente en los
compuestos y yuxtapuestos, en los que no se conservan apenas hue­
llas de la disimilación: palabras como άμπέχω, εκεχειρία, Πωσ-
φόρος tienen un uso más restringido que sus correspondientes άμ-
■ψέχω, έχεχεψ ία, Φώσφορος.
L a analogía ha actuado con m ayor rigor, transform ando la di­
similación de regresiva en progresiva, en casos en que la ley de
Grassmann hubiera borrado elementos característicos: λύ-θη-τι y
no *λύ-τη-θι de ^λυθη-θι, imperativo del tipo γνώ θι; χύτλον, εχέτλη
(con sufijo -θλο, -θλδ) en vez de #κύθλον, *έκέθλη por influencia de
χέω y εχω.

125. L a transcripción de las aspiradas en otras lenguas dem uestra


también una pronunciación oclusiva. — Finalm ente, como últim a prueba
del carácter oclusivo y aspirado de estas consonantes, se aducen las tra n s ­
cripciones de las aspiradas griegas en otras lenguas. E n la época más an­
tigua, el latín, en palabras no cultas tom adas del griego, escribe p por φ,
c por χ, í por Θ: p u rp ura (π όρφ υρα), N icepor (Ν ικηφ όρος), A cíles
(Ά χ ιλ λ ε ύ ς ), tiis (θ ύ ο ς ). E n la koiné de E gip to es frecuente el cambio
126-130 Consonantism o. — Cap. 11. — Consonantes oclusivas 62

τι-φ, τ-θ, κ-χ; y consta además que φ no se pronunciaba como / española,


pues en la lengua indígena se distinguían claram ente los sonidos φ, f. E n
el siglo π a. de J . C. se emplean en la India los signos propios de p h , th} kh,
para tran scrib ir φ, θ, χ : Δαχιναβάδης, Dakkhïna.

126. Grafía de îas aspiradas en el silabario chipriota, — El silabario chipriota,


que satisfacía las necesidades propias de la lengua para la que fué creado, no permitía
anotar las aspiradas, aunque las glosas demuestran que el dialecto de Chipre distinguía
entre aspiradas y no aspiradas. Así, φ ίλ ο ς es transcrito por p i-lo -se ; κ α τ έ θ η κ ε , por ka-íe-
te-k e; εχ ειν , por e-ke-ne.

127. Grafía de la aspirada "th ”. — En ia Grecia continental se introdujo el alefato


semita, que tampoco contaba con signos adecuados para la notación de las aspiradas. Para
la notación de th, la solución fué pronta y sencilla. El semita contaba para ia i con dos
signos, que correspondían a dos oclusivas dentales sordas: la íh e i, enfática, con detención
brusca del aliento tras la explosión-, y la taw, dental sorda sencilla. Así, pues, el griego
utilizó el signo de tâ w (Τ , τ α υ ) para la no aspirada, y el de th et ( θ , θ ή τ α ) para la
aspirada, a pesar de que la naturaleza del sonido representado por la ih e t era muy distinto
del griego, dental sordo aspirado.

128. Intentos de notación de “ph”, “kh”. — El problema de notar ph y kh no


tuvo una solución tan cómoda como para th, porque el alefato semita no tenía signos dis­
ponibles que pudieran utilizarse para estos sonidos. La grafía tuvo que recurrir a colocar
tras la labial y gutural sorda el signo correspondiente a la aspiración : B, marcando así el
carácter sordo aspirado de p h y k h . En las más antiguas inscripciones de las islas dorias
del Egeo, éste es el método empleado: ο ρ κ ίιεσ τ α ς , ΔελπΗ ίνιον (Tera, s. vil) ; ά μ εν -
πΐιες, ετΐευ κ ίιο μ εν ο ς (Melos, s. v i). Y en Creta, donde no se conservó con su valor anti­
guo el signo de la aspiración, la sorda correspondiente nota la labial y gutural sorda aspi­
rada; en los más antiguos textos se lee; ε κ ε ν τ α κ ρ ε μ α τ α , α δ ε λ π ιο ς (Gortyna, s. v
a. de J . C .) . ,

129. Grafía definitiva de “ph” , “kh”. — Más tarde la existencia


de un signo especial para th determinó la creación de otro diferente
para ph, que se generalizó pronto y fué admitido por todos los alfa­
betos: Φ. E l signo para notar kh difirió según las regiones: X en
los alfabetos orientales; i en los occidentales.

A R T IC U L O III

D I V I S I O N B E LAS OCLUSIVAS SEGUN E L PUNTO DE ARTICULACION

130. L a s oclusivas, según <el punto de la articulación, — La intercepción o


c ie rre de la co lu m n a de aire salida de los pulmones puede realizarse en un punto cualquiera
de la cavid ad b u cal. Según sea la naturaleza de los órganos articulatorios, que realizan el
63 Art. 1 Π . — D ivisión d e las oclusivas según e l punto d e articulación 131-133

cierre, se dividen Jas oclusivas i-e en labiales, dentales, "guturales” 1 y labiovelares. En las
labiales, el cierre se produce por el apoyo de los labios uno contra otro; en Jas dentales,
por el apoyo de la punta de la lengua en la cara interior de los incisivos superiores; en las
guturales, por el apoyo de la superficie superior de la lengua en la bóveda del paladar;
Jas oclusivas labiovelares tienen una articulación compleja: la oclusión se realiza en el
mismo punto que en las guturales, pero en la explosión entra un elemento breve labial.
Sobre las dentales y labiales, remitimos a lo dicho ai tratar de las oclusivas, según el
modo de la articulación.

131. G u tu r a le s : im p ro p ied ad de e s t a d en o m in a ció n . — La denominación "gu­


turales1’ engloba una serie de articulaciones realizadas en . diversos puntos del paladar.
Grammont ha propuesto el nombre de "velo-palatales”, que es más exacto, pero la tradición
ha consagrado el de “guturales”, que mantendremos en nuestras lecciones, por razones pedagó­
gicas y prácticas, a pesar de su evidente impropiedad. Las guturales se llaman: prepalatales, si
la región articulatoria es la parte anterior del paladar: ke, ge, ki, g i (español que, gu e, qui,
g u i: quedo, signe, quita, guisa) ; medio-palatales, si son articuladas en la parte más alta
de la bóveda del paladar: ka, ga (español ca, g a : caso, gana) ; post-palatales o velares, si
se trata de la región posterior del paladar: ko, go, ku, gu (español co-, go, cu, g u : coz,
gola, curvo, gusano). Ahora bien, esta distinción que la fonética experimental comprueba,
no suele ser apreciada por los que emplean la lengua y, por tanto, no producen cambios
en su sistema.

132. P a s o de la s c o n so n a n te s g u tu r a le s i-e a la s le n g u a s d e riv a d a s. — Las


consonantes guturales i-e han recibido un tratamiento distinto en las lenguas derivadas
del i-e. Según sea éste, se dividen en dos grupos.
1. Lenguas orientales, llamadas lenguas "satem” por el nombre del número 100 en
¿¡vests. Comprende este grupo: el balto, el eslavo, el indo-iranio, elarmenio y el aíb
en ellas, las guturales del i-e se han transformado, en general, en silbantes de distintas
clases; solamente en raras ocasiones existe una correspondencia k, g para ambos grupos.
2. Lenguas occidentales, llamadas "centum”. Comprende este grupo: el griego, el
itálico, el céltico y el germánico; estas lenguas han mantenido las consonantes oclusivas
guturales del i-e.
Se pueden establecer las siguientes correspondencias: έ-κ α τ ό ν (lat. centum) : ser. çatâm,
lit. sinitas, a. esl. sut o, avést. satem ; δ έ κ α (lat. d e c em ): scr. dàça, arm. 'taz n ; γ έ ν ο ς
(lat. genus)'., scr. ]ânah, arm. cin ; γ ό μ φ ο ς "clavija”, scr. jâm bh ab "diente”, lit. \ambas,
a. esl. z o b u ; Ρ εχ ω "acarrear” (panf.), δ χ ο ς ■'carro” (lat. v e h o ) : scr. váhati, lit. vezú,
a. esl. vezo, avést. vazaiîi; χ ιώ ν (lat. b ie m s ), avést. zya, arm. jiwn.

133. Naturaleza y grafía de las oclusivas guturales en griego.


E n líneas generales, el griego distingue la articulación anterior y
media de la posterior o velar, aunque no en la oclusiva gutural so­
nora g , para la que adopta el signo único Γ que le ofrecía el alefato
semita, pero sí en la oclusiva gutural sorda h, p ara la que mantienen

1 El término "guturales” aplicado al i-e engloba la serie palatal y velar; en griego


designa a la serie κ, γ , χ .
134-136 Consonantismo. — Cap. IL — Consonantes oclusivas 64

]os alfabetos arcaicos ios dos signos tomados del sem ita: Κ, O (κάπ-
n a : sem. Μ /; Οόππα: sem. qof). Se emplea K ante vocal a, e, i y
grupo que preceda a estas vocales; la Οόππα se emplea ante vocales
o , u : Kccoov en C orcira; γλαυφοπιδι, (ρόρει en A tenas; χαλφοδαμανς
en A rg os; Αγφυλιον en Anaphé; Οϋμαθοος en Corinto;. λεουθος en
Cumas, etc. ; y también en los grupos que precedían a estas vocales :
εοροτε del verb, κροτέω en Am orgos; λεοτοις en Tebas; Ιιιππαλφμος
en C orinto; Πέριφλυμεως en Corinto; φυφνυς en Calcis, etc. E l
griego acabó por generalizar la k ; la 9 desaparece a p artir del s. v
a, de C., y sólo se conserva como signo del numeral noventa.

134. N a tu r a le z a de la s la b io v e la re s. — La articulación compleja de estas conso­


nantes requiere una explicación: las labiovelares son oclusivas "velares", cuya explosión
va seguida de un elemento breve -u> (que otros indican por -u ). Este elemento consonántico
w se articula en la región velar, mientras los labios se mantienen salientes y redondeados:
de aquí ei nombre de ''oclusivas velares con apéndice Jabiovelar” o simplemente "labio-
velares” . Estas oclusivas podían ser sordas ( * ¿ w), sonoras (*£ w ) y aspiradas (sorda *kw h,
sonora en las que la brevísima fricativa -w debía abrirse en h ante el fonema siguiente.
{Por ia importancia nula de la sorda * k ^ b y por el hecho de que en griego se haya
confundido con ia sonora cuando tratemos del paso al griego de las labiovelares
(§§ 149-174) haremos mención únicamente de * g w b ) . A pesar de su articulación compleja,
estas oclusivas constituían consonantes simples y no grupos consonanticos; prueba de ello
es el diferente tratamiento que da el griego a ante vocal o en ετιο μ α ι y al grupo anti­
guo -:'k m is * ιυ ante vocal o en Ιπ π ο ς.

135 P a so d e la s o c lu siv a s la b io v e la re s a la s lenguas i-©· — Las oclusivas labio-


velares deí i-e se convirtieron ya de antiguo en oclusivas guturales en las lenguas satem;
recuérdese, por otra parte, que las guturales puras i-e se alteraron, y que, por tanto, no se
confundieron las dos series antiguas. En las otras lenguas i-e se conservaron las labiove-
Jares como tales durante largo tiempo: en hitíta se hallan en el I I milenio a. C .; en latín,
en el primer milenio a. C ; en los .diversos dialectos germánicos, en el primer milenio p. C.;
también existían en el céltico común, ya que los dialectos célticos las tratan de diversa
manera; ei gaélico las convierte en guturales, y el britónico en labiales; también existían
en el itálico común: el latín las conserva, el osco--umbro las transforma en labiales; final­
mente se conservaron asimismo en el griego común, ya que los tratamientos difieren según
los dialectos.

136. Correspondencias Que definen a las labiovelares i-e. — Del paso


de las labiovelares del griego común a guturales simples en los dialectos
griegos, tendremos ocasión de t r a ta r m ás adelante y veremos que recibieron
un triple tratam ien to : gutural, dental y labial. Aquí baste observar algu­
n as correspondencias en las lenguas i-e que definen las labiovelares: λύκος
lat. lupus, ser. vrka h} gót. vu lfs, lit. vühaSj a. esl. v lu k ü ; βαίνω, ε-βην, la*
■65 Art. ¡11. — D 'visión d e las oclusivas según e l punto d e articulación 137-140

tin venio, ser. (aor.) â-gan, gót. qim an, lit. gem ií; τε, lat. -que, s e r . ca, an ti­
guo irl. -ch, gót. h ; φόνος, φατός, perf. πέφαται, lat. o f-fendo, ser. (3.* p. pl.)
ghn-ánti, hit. h n em i “él h iere”, arm . gan (“golpes” ), a. irl. ffon im (“yo
m a to ” ).

137. P o s ib le e x is te n c ia d e u n a n u e v a s e r ie d e o clu siv a s e n i - e . — Se ha


supuesto la existencia de una nueva serie de oclusivas en i-e, de carácter velar, por la
siguiente correspondencia: gr. k, lat. c, ser. k, lit. k. Recuérdese que el problema se centra
especialmente en la k del sánscrito y del lituano, y, por tanto, no atañe directamente al
griego, donde toda k, que no proviene de labiovelar i-e (véase § 1 51), representa ia perdu­
ración de la consonante gutural i-e. Algunos autores explican este fenómeno como un
mantenimiento de las guturales i-e en las lenguas satem, realizado en circunstancias hasta
ahora obscuras. Otros autores ven en este fenómeno la existencia en i-e de una nueva
serie de oclusivas de carácter velar, intermedia entre las guturales y labiovelares, que ha
sido confundida con las guturales en las lenguas centum, y con las labiovelares en las len­
guas satem!

138. H u e lla s de o tr a s o c lu siv a s i - e co n e x p lo sió n sib ila n te . — Las series de


oclusivas i-e estudiadas hasta ahora no completan el cuadro de las oclusivas en esta lengua.
Las investigaciones de A. Cuny y E. Beneviste han demostrado la existencia de oclusivas
con explosión sibilante, es decir, oclusivas cuya explosión estaba seguida inmediatamente
de un elemento sibilante de duración muy breve. Estas consonantes solamente aparecen en
muy pocas palabras; se han hallado huellas de tres fonemas: * k s, guturales; rh
labiovelar. Debieron ser muy inestables en el mismo i-e, puesto que en las palabras de las
lenguas derivadas, donde se hallan, alternan frecuentemente con las oclusivas normales co­
rrespondientes: :|:¿ s con * k , * g zh con *g h .

139. R a z ó n de Jo s sig n o s em p lea d o s p a r a la s o clu siv a s c o n e x p lo sió n sib i­


l a n t e i-e . — La razón de haber adoptado los signos ~ks, * g 7-h, *g z w¿ estriba en que estos
fonemas constituyen una consonante única y no un grupo de consonantes. Hasta hace poco
se veía en estas consonantes un grupo formado por una gutural del tipo normal y una
espirante dental sorda, que se simbolizaba por una * p ; estaba representada por
* k p ; la sonora aspirada correspondiente estaba representada por g eth . Estas son, las nota­
ciones que aún se hallan en los manuales y en los diccionarios. Pero las pretendidas espi­
rantes dentales * p (sorda) y ct (sonora) no tienen existencia autónoma en i-e y están
siempre asociadas a la oclusiva gutural que precede.

140. Tratamiento que da el griego a las oclusivas con explosión


sibilante. ■
— E l griego da tratam ientos distintos a las oclusivas con
explosión sibilante. Así, *7cs recibe tres tratam ientos diversos:
- » κ σ ( ξ ) ; *?cs - í· κ σ -> σ κ ; y m á s fr e c u e n te m e n te 's7cs κτ por re ­
fo rz a m ie n to de la s e g u n d a a rtic u la c ió n . P o r ta n to , u n a d el i-e
p u ed e e s ta r re p re s e n ta d a en g rie g o p o r κ τ, ξ y σκ, que a lte r n a n co n κ.
141-143 C onsonantism o. — - Cap. II. — Consonantes oclusivas 66

L a consonante aspirada i-e *gzh está representada en griego por


χθ, que alterna con χ ; y la labiovelar i-e está representada
por φθ y ψ.

141. Correspondencias en lenguas i-e que definen a las oclusivas con


explosión sibilante. — L a s tre s oclusivas con explosión sibilante están de­
finidas por correspondencias claras en lenguas i-e: *fcs por gr. κτ, scr. ks,
av. s, %s, arm . c, lat. es, a. a. a. hs, irl. t ; *gzh por gr. χθ, scr. ks, frig, γδ,
irl. d ; * g ™ h por gr. φθ, scr. ks, av. y s, toc. B kts. Ejem plos de *7cs :
hom. -κτιμενος, κτισις, dór. KioivK.:scr. kséti, av. saëiti (* k sei- "fundar” ) ;
gr. άρκτος, scr. fk s a -, av. a n s a . arm . arj, lat. u rsu s < - *orcsos, irl. art
(tema * r k so^ “oso” ) ; gr. κτείνω (cret. κατα-σκε-νει), scr. ksanoti (* fosen-/
*ken- “m a ta r” ) . Ejem plos de *gfz7¡.: gr. χθών, scr. ksam -, frig. Γδαν-,
irl. du (*g'íh e m -/* g h e m ). -Ejemplos de ^ g ^ h : gr. φθεί-ρο (y la glosa
ψείρει ’ φ θείρει), scr. ksar-, av. y e a r “derram arse” (*g*w7¡.er- “destruir” ).
No hay ejemplos claros de labiovelar sorda correspondiente a la sono­
ra aspirada * g zwh. .

142. P a la b r a s a isla d a s e n g rie g o d e o rig e n dudoso. — Algunas formas griegas


tienen un origen dudoso: π τ ό λ ις en cipr. y hom., ψ ίλον dór., frente a π ό λ ις y π τ ίλ ο v,
respectivamente, en los otros dialectos, parecen definir a la labiovelar sorda corres­
pondiente a la sonora aspirada '*g™ h. Sin embargo, la comparación con las mismas formas
en otras lenguas i-e no da resultado positivo: π ( τ ) ό λ ις frente a scr. pur, lit. p ilis "ciuda-
dela"; π τ ίλ ο ν frente a lat. p ila s "pelo”, parecen indicar una ascendencia labial y no labio-
velar. Mas, no es posible determinar en otras lenguas la existencia de una alternancia * p s / * p
originaria. Unicamente el griego parece poseerla.

ARTICULO IV

T E N D E N C IA S G E N E R A L E S D E L A S C O N S O N A N T E S O C L U S IV A S

B ib lio g r a fía . — Brugmann-Thumb §§ 81-101, pgs. 112-138. Chantraine I § 49, pgs. 113-
115. Grammont 33 sgs., 180 sgs., 219 sgs. H irt I §§ 183-363. Lejeune §§ 2(5-43,
pgs. 34 sgs. Meillet-Vendryes §§ 80-89, p. 57 sgs. Schwyzer I 293 sgs.

143. T e n d e n c ia s g e n e ra le s de Xas o c lu siv a s i - e en g rie g o . — Las consonantes


oclusivas que el griego tomó del i-e no se conservaron inmutables en el correr del tiempo.
Las tendencias evolutivas de la lengua han actuado sobre ellas, originando los consiguien­
tes cambios. Los efectos de estas tendencias en las oclusivas pueden reducirse a los siguien­
tes: pérdida de oclusivas en fin de palabra, eliminación de las labiovelares, debilitación de
la articulación de las oclusivas.
<57 A ri. IV . — T endencias g enerales d e las consonantes oclusivas 144-146

A. Pérdida de oclusivas finales

144. Pérdida de oclusivas en íin de palabra. — En fin de palabra,


el griego no ha conservado ninguna oclusiva, excepto en las p alabras
accesorias desprovistas de acento, las proclíticas, como la negación
oÓK, la preposición έκ y las preposiciones κατ, ποτ, άπ, έπ de los
dialectos occidentales. L a pérdida de la oclusiva final es el efecto
de una articulación débil que se observa en muchas lenguas, puesto
que la oclusiva en fin de palabra no cuenta más que con uno de sus
tres tiempos, la implosión. E l griego ha llevado al límite extrem o la
debilidad articulatoria, que se ha convertido en elisión. E sta elisión
aparece en todos los dialectos y data del griego común.

145. Aspectos y casos de pérdida de oclusiva final. — L a pér­


dida de consonante final se extiende a las palabras variables y a las
invariables; puede asimismo abarcar consonantes oclusivas aisladas
o grupo de oclusivas. E n las palabras sujetas a flexión se observa
preferentemente la pérdida en los casos donde aparece el tem a
puro, neutros y vocativo de los animados o en las desinencias ver­
bales.

X 146. Pérdida de las dentales τ, δ, Θ Anales. — L a s tres dentales des­


aparecen en gr. en final de palabra.
1. L a dental τ se p ie rd e : en los neutros en -μ α ; en el neutro μέλι
(gen. μ έλιτος: liitt. m elit, gót. m ilip) ; δάμαρ (gen. δάμ αρτος), antiguo
neutro pasado a fem. ; en las desinencias secundarias de tercera persona
*t, * -n t: δψερε (ser. db ha ra t), εστη (ser. ásth at), ειη (ser. syat, antiguo
latín sied ), dór. ής “él e ra ” (de *és -t), εφερον {*e-b h ero -n t), hom. εσ-κχν
(*e-stâ -n t).
2. L a dental δ se p ie rd e : en el n. κήρ (*κήρδ cfr. καρδιά; la t. c o r /
cordis, gót. hairtô, arm . svit, etc.) ; .sobre el cual se han formado . κήρα,
κηρ-όθι; en los neutros pronominales en *-od y en M d : gr. τό ( -to d :
iat. is-tud, ser. tâ t), αλλο (lat. aliüd, cfr. ser. Any a t), τι (*τιδ: lat. quid,
ser. cit, hitt. kuit) ; en los antiguos ablativos tem áticos en *-od (a. la t. -od,
ser. -át) : délf. (adv.) Foikcü “de la casa”, dór. πώ “¿de dónde?”.
3. L a dental Θ se p ie rd e : en el neutro homérico κρΐ “cebada” prove­
niente de *κρΐθ, compárese κριθή.
1 4 7 -1 4 9 Consonantism o. — Cap. Π . — Consonantes oclusivas 68

147. Pérdida de guturales finales. — H ay pérdida de κ en : vo cat. γύναι


(*γύναικ, gen. γυναικός) ; adv. ύιτόδρα (*-δρ α κ : δέρκ-ομαι). G utural y
dental en el grupo -κτ final están elididas en: neutro γ ά λ α "leche”
(* γ α λ α κ τ : gen. γά λα κ το ς, cfr. lat. lac, la c tis ); 3.a sg. f¡ “decía él” (*ή κ -τ:
* ê g ) , sobre la cual se fo rm a la 1.a sg. fj-v y el pres. fj-μι, ή-σι, etc.

148. R estos conservados de las oclusivas finales elididas. — E l griego


conservó huellas indirectas de las oclusivas finales d esaparecidas: en la
flexión, como μέλι./μέλιτος ; y en la derivación, como át. μ έλι/μ έλιττα , de
Ν'μέλιτ-ι/6:, μέλι/β λίττω , de *μλίτ- 2/ω.
No h ay seguridad absoluta en los grupos de palabras estrecham ente
unidos, en los cuales la antigua oclusiva final se convirtió m uy pronto en
interna, como en los casos siguientes: la -δ del relativo neutro 6 (*yo<2)
aparece delante de enclítica, en hom. δττι, lesb. οττι (*οδ-τι) al lado de
δστις ; la -*δ del in terrogativo n. τί (^k^id) aparece, quizás, delante de
p artícu la enclítica, en τίτιτε “por qué” , si es que se tr a ta de *τιτ-πε co­
rrespondiente al lat. quvppe (* quid-pe).
E s probable que el derivado ούτιδανός “que no vale n ada” conserve
la fo rm a antigua del indefinido *τιδ.

7 B. Eliminación de ias labiovelares

149. Paso de las oclusivas labiovelares dei griego común a los


dialectos. — L as oclusivas labiovelares i-e se mantuvieron en gr. co­
mún; pero su articulación compleja obligó a la lengua a eliminarlas
progresivamente. Su transform ación en oclusivas sencillas quedó te r­
minada antes de la época histórica y se desarrolló en tres etapas,
con resultado gutural, dental o labial.
E l tratam iento dental no se halla fuera del griego, en cambio los
tratam ientos gutural y labial de una antigua labiovelar son de tipo
norm al y se explican por la preponderancia ya del elemento labial,
y a del velar con mantenimiento en ambos casos del carácter oclusivo
de la consonante i-e.
Los tratam ientos gutural y labial se hallan en las lenguas romá­
nicas; k w, g w del latín se han conservado en español; a g u a , c u a t ro Λ
le n g u a , c u a l, c u a n t o ; pero no en q u ie n , q u e ; y en italiano: a q u a ,
q u a t t r o , l in g u a ; se han reducido a h , g en el fran cés: q u a t r e , la n ­
g u e ; se han reducido a ,j>, b en el rum ano: a p a , p a t r u , lim b a ; y a b
en el sardo : a h b a , b a t t u r u , lim ba .
69 Art. IV . — Tendencias gen erales d e las consonaníes oclusivas 150-151

CUADRO SIN OPTICO

LABIOVELARES k* kwh, gwb TRATAMIENTOS

K
En contacto con u ; y X
κύκλος G u tu ra l
ante consonante *y . γυνή έλα χύ ς
β ο ύ -κ ο λ ο ς

τ δ ■θ
τε άδήν θέρ ος D e n ta l
Ante e ...................
eolio Tt eolio β eolio φ (eolio la b ia l)
π εμ π ε Β ελφ οι Φ ετ τ α λ ο ι

τ
τ ις β. Φ
Ante / ...................
eolio π β ίο ς δ φ ις
ε π ε ισ α

π
Ante a, o y conso­ β Φ
ήπαρ L a b ia l
nante distinta de * y . β α να , βαίνω φ όνος
α ι-π ο λ ο ς

150. Prim era etapa de transform ación: Tratam iento gutural. —


En la primera etapa de transform ación, las labiovelares se reducen
a guturales en dos casos: en contacto con una vocal de tim bre u y
ante la consonante *y. E l tratam iento gutural se realiza en griego
común y afecta, por tanto, a todos los dialectos. E s anterior a l cam ­
bio de « en it en jón. át., dialectos que han palatizado esta vocal.

151. P aso de labiovelar a gu tu ral en contacto con vocal de tim b re “a ” .


L as oclusivas labiovelares i-e han perdido en contacto con vocal de tim bre
u su apéndice labial por diferenciación de articulación, puesto que l a vocal
u y el elemento w tienen articulaciones muy cercanas.
1. Lahiovelar —» κ. λύ κ ο ς: de una raíz *lukwo-, resultado de con­
taminación de dos form as i-e, *wlkwo— > scr. u rh a h y * lupo— » la t. lupus.
κύκλος: procedente de * k v,e-k v'l-o- fo rm a reduplicada de la raíz *fcweZ-
“dar vueltas”, scr. cakrah, angl.-saj. hveohl, hveovol. E n gr. la vo cal p de
origen obscuro ha disimilado en gu tu ral las dos labiovelares origin arias.
De la misma ra íz : βου-κόλος. κύκνος: ser. çakunah “nombre de un pá­
ja ro ” . νύκτωρ: procedente de l a raíz..*n ek w-t (con un alargam iento dental)
en grado cero en la que la vocal de apoyo ha adoptado la form a
u por influencia de la labiovelar siguiente, a la que luego ha tran sform ad o
en gutural. E s te vocalismo propio de los derivados lo ha extendido el
griego al primitivo νύξ gen. νυκτός. E n otras lenguas, esta raíz h a dado:
hitt. neku-z, procedente de *n é k w-t, lat. nox, procedente de *nóky*-t.
152-154 Consonantismo. — Cap. II. — Consonantes oclusivas 70

2. Labiovelar * g w y. ô-γ ιή ς: procedente de *su -gwiy-es “sano",


compuesto de la raíz *g™ey-d “vivir” - » hom. βέομοα. γυνή:, procedente
de * g woná “m u jer”, form a en la que la vocal de apoyo adoptó el tim bre u
p or influencia de la labiovelar precedente a la que luego disimila. L a form a
beocia pavtíc, que tiene su equivalente en ser. gan% se rem onta a la misma
raíz i-e, pero con tim bre a de la vocal de apoyo. Se h a supuesto una form a
^g^ncij que p asaría al griego *βνά“_ p ara explicar el derivado μνάομαι
“tom ar m u jer”.
3. Labiovelar g ^ h —> χ. έλαχός : lat. levis, ser. laghúh. L a form a
griega es fru to de la contaminación de dos raíces de significación afín :
H en g wh “rápido” (a. a. a. lun gar) y *leg™h- “ligero” , de donde proceden
la form a del latín y del sánscrito.

152. P e r tu r b a c io n e s en lo s te m a s p ro n o m in a le s * k " ro, * k wi. — En. algunos


dialectos hallamos, formas derivadas de los temas pronominales * k w o-, * k w i con manteni­
miento de gutural en condiciones irregulares. Así, en jonio: κ ω ς , κ ω ς (át. π ώ ς , π ω ς ) ,
δ κ ω ς (át. ό π ω ς ) , κ ό τ ε ρ ο ς (át. π ό τ ε ρ ο ς ) , δ κ η (át. ο π η ) ; en eolio ô -κ α ι (át. ο τ ε ) ;
en dorio δ -κ α (át. δ τ ε ) ; en tesalio κ ι ς (át. τ ι ς ) .
Se han explicado estas irregularidades partiendo de formas negativas de tipo * ο υ -κ ω ς ,
ο ϋ -κ ις, en la s .que la vocal u justificaría el mantenimiento de la consonante gutural. Otra
explicación se ha buscado en la pérdida del breve elemento labial por el uso frecuente
de estas palabras, como enclíticas o prolíticas. Puesto que su posición es particularmente
débil, en éstos casos se motiva, muchas veces, la reducción de alguno de sus elementos.
Ninguna de las dos explicaciones es concluyente, y queda, como hasta ahora, obscuro
el tratamiento de las labiovelares en dichas palabras débiles que no son plenamente autó­
nomas.

153. T r a s to r n o s d ebid os a l a a n a lo g ía . — Para igualar los paradigmas en U


flexión o evitar que una palabra adopte una forma distinta a la que caracteriza a toda la
familia, la anaíogía ha causado alteraciones en la ley general. Así, el adjetivo θ ε ο κ ό λ ο ς
"servidor de un dios”, jón. θ ε η κ ό λ ο ς , por analogía con β ο υ κ ό λ ο ς.; adverbios dóricos
ττϋς "¿hacia dónde?” en lugar de *κΟ ς, π ε ι "¿dónde?” en lugar de * τ ε ι , por analogía
con otros adverbios interrogativos formados sobre los temas * k w o, * k w i, como π ω ς,
π ό κ α , π σ , π ω . En otras ocasiones se trata de una extensión del tratamiento gutural ante
vocales de timbre distinto de u: ε λ ό ^ ε ια , femenino de έ λ α χ ύ ς ; y el superlativo ε λ ά ­
χ ισ τ ο ς .

154. F e n ó m e n o de d isim ilació n . — El paso de labiovelar a gutural, en ejemplos


aislados, en casos donde no existe vocal de timbre u, hace pensar en otras posibles causas
de disimilación de la labiovelar. Se supone que la vecindad de una oclusiva labial ha
disimilado a una oclusiva labiovelar, por los ejemplos siguientes: jón.-át. γ έ φ υ ρ α "puente”,
cret. δ έφ υ ρ α , beoc. β εφ υ ρ α ; dór. γ λ έφ α ρ ο ν frente a át. β λ έ φ α ρ ο ν ; tes. κορνοψ
frente a át. πάρνοψ . Asimismo se cita cpmo posible causa una vocal de timbre, o c o lo c a d a
detrás y delante de la labiovelar. Sirva de ejemplo: át. ά ρ τ ο κ ό π ο ς frente a Herodt. ά ρ το -
π ό π ο ς, de una raíz ■■■pek'^/^pok'^, de donde lat. coquo, ser. pácati, a. esl. p e k o ; en la
forma griega hay metátesis de * -π ο κ ο ς en -κ ο π ο ς . La falta de mayor número de ejemplos
71 Art. IV . — Tendencias generales d e ¡as consonantes oclusivas !> > -!}/

y el hecho de que la disimilación solamente se realiza en ciertos dialectos no perm ite con­
ceder el carácter de ley a este conjunto de fenómenos aislados.

155. Paso de oclusiva labiovelar a oclusiva gutural ante consonante *y.


Y a desde el griego común las oclusivas labiovelares se co n v ierten en
oclusivas guturales ante consonante *y , debido a que ésta o b lig a a la
labiovelar a articu larse en un punto más adelantado con la con siguien te
pérdida del elemento labial. L a s oclusivas labiovelares en grupo c o n *y
reciben los mismos tratam ien to s que las guturales correspondientes, de
las que hablaremos m ás adelante, es decir, σ-, -σσ- (át. τ-, -ττ-).
1, Labiovelar *7cw + * 2/ —» σ-, -σσ- (át., beoc. τ-, -ττ -). Beoc. y p in d . τά
"¿ p o r qué?” , meg. σά, procedentes de *fcw2/ j (lat. q uia), neutro pl. del
in terrogativo *k wi s ; hom. δσσα, derivado de ^mok^-ya, de la raíz *wo7cw
lat. vox, ser. v a k ; hom. οσσομαι, πέσσω presentes derivados c o a sufijo
*-yo de raíces *Ofcw-, * pekw-,
2,- Labiovelar —» ζ. Hom. ζ ώ ω ,,έί. *ζήω —> ζω, procedentes
respectivam ente de las form as *<7wyô, *gv>yê, de la raíz * g 'vey-s- “ v iv ir” ;
hom. presente νίζω, form ado con sufijo -yô de la raíz '*neig,w-.
3, Labiovelar ^g^h + * y σ-, -σσ- (át., beoc. τ-, -ττ-). C om párese
έλάσσων (át. έλά ττω ν), de ελαχ-ύς, con adición del sufijo del com p arativ o
-yon. L a δ del ático Ιλατ-,ων p arece indicar que el com parativo n o se h a
form ado sobre el positivo, en cuyo caso este ejemplo sólo nos d a ría una
m u estra del paso de a -σσ- ( - τ τ - ) .

156. Segunda etapa de transform ación:.Pago, de oclusivas labio-


velares a oclusivas dentales. — E n una segunda etapa de tran sfo rm a­
ción, las oclusivas labiovelares se convierten en oclusivas dentales.
E s ta transformación se realiza ante vocales de timbre D, Î, p ero los
resultados no son tan claros y generales como ocurría con el t r a ta ­
miento gutural. E n primer lugar, ante vocal c , se realiza la tra n s­
formación para las tres series de labiovelares, sorda, sonora y aspi­
rada. pero no en todos los dialectos; en segundo lugar, ante Ϊ se re a ­
liza la transform ación en dental en todos los dialectos, pero no en
las tres series de oclusivas labiovelares. Distinguiremos, pues, la
transformación de las labiovelares ante ë y ante f.

157. Transformación de las oclusivas labiovelares ante e. — L a s


oclusivas labiovelares se transform an en dentales, ante la vocal ë en
el conjunto de los dialectos, a excepción del. grupo eolio, en el cual
se conservan primeramente para luego convertirse, en uña te rce ra
etapa de transformación, en labiales, igual que ocurre en los re sta n ­
158-160 Consonantism o. — Cap. IL — Consonantes oclusivas 12

tes dialectos. Así, pues, tendremos ocasión de ver en los ejemplos


aducidos, que el eolio representa por labial las form as en dental de
otros dialectos. L a oposición entre el tratam iento dental y labial es
apreciada por los eolios, que escriben con π palabras con τ que no
proceden de labiovelar: eol. Περμασός por Τερμησός, beoc. Πευ-
,μ ά τ (τ ) ιο por Τευμησσός. Pero, en época histórica, admiten los eolios
palabras con dental τ, Θ en lugar de ir, β ; τέσσαρα, πέντε, τεΐσαι,
θεσ το υ ρ , τέλος, etc.

158. Labio velar *ít"' inicial —> τ ante ë. — E n posición inicial, la oclu­
siva labiovelar sorda ante e se convierte en τ, pero en eolio p asa a it.
Hom. τέσσαρες, τετρά-, jón. τέσσερες, át. τέττα ρες, beoc. π έτταρες, π έτρα-,
tes. πετρο-, lesb. πέσυρες (form as complejas que todas tienen un elemento
inicial *k wet-, lat. quattuor, ser. catvarah, lit. ketu ri, oseo p eto ra ) ; τεΐσαι,
tes. πεΐοαι, lesb. Πεισι-δικα, beoc. Πισιδικα, ser. cáyate, a. esl. cen a “pre­
cio” ; τήλε, eol. πήλυι, beoc. Π ειλε-, lesb. πήλοθεν, lat. pro-cul, ser. caram áh
“el últim o” , gal. pell “lejos” ; dór. (cret. cire.) τελομαι, hom. eolismo πέ-
λομ α ι d e ,la raíz * k wel- “dar vu eltas” .

159. Labiovelar *g w inicial —> δ ante ë. —- E n posición inicial, la oclu-


siva labiovelar sonora ante ë se convierte en δ : "δελφός “m atriz” , ά-δελφός
“h erm ano” , lat. v-oTba, ser. gárbh ah “m atriz” , gót. kalbd (raíz * g weïb h -/
* g woTbh-).
L a oposición griega δ -/β - parece dem ostrar la existencia de antigua
labiovelar en palabras que no tienen equivalente en otras lenguas i-e:
délf. locr. δειλομαι, dór. (H eraclea) δηλομαι “q uerer”, beoc. (3.a sg. indic.)
βειλετη, tes. (3.a sg. su b j.) βελλειτει (cfr. con otro vocalismo rad ical βού­
λομαι, e t c .) ; délf. át., etc. Δελφοί, beoc. Βελφοι, tes. Β ελφ αιος; délf. δδε-
λο ς, beoc. οβελος (cfr. con otro vocalismo rad ical át. οβολός) ; a rc. -δελλω
“ech ar” (cfr. con otros vocalismos radicales βάλλω , -β ο λο ς).

160. Labiovelar * g "’h inicial —> Θ ante E n posición inicial, la


oclusiva labiovelar aspirada ante ë se convierte en Θ. Ejem plos : ^θέσσασθαι
(con vocal o πόθος, procedente de -ΐψ όθθς); hom. άπό-θεστος,_ θεσσάμενος
(Hesiodo) , beoc. θιο-φ εστος, form as todas-procedentes^ desuna raíz *g'Vedh-
“desear” , lit. gedú¡ irl. guidiu. De θείνω (raíz * g when-) no h ay corres­
pondencia en el grupo eolio, θέλω , φαλιζει, equivalente a θέλει en Hesíodo,
a. esl. z&leii. θερμός, θέρος,.θέρομ α ι, sin correspondensia. en el grupo eolio,
lat. form us, ser. gh a rm á h “calor” , lit. g a r é t i a. irl. guirid, de una raíz
* g wh o r - /* g wher-. θεσ σ α λ ο ί, θ ε ττ α λ ο ί, tes. Π ετθαλοι, beoc. Φετταλ^ι, sin_
equivalencias en o tras lenguas i-e, demuestran la existencia de una. labios-
velar.
73 Art. IV . — Tendencias g enem ies d e las consonantes oclusivas 161-164

161. Ejem plos de tratam iento dental en posición in tern a. — E l unico


ejemplo seguro del tra ta m ie n to . dental d e-u n a-an tig u a lab iovelar an te e¡
en posición interna, nos lo ofrece πέντε "cinco”, ie s lx y tes. π εμ π ε, latín.
quinque, con asim ilación regresiva, scr. páñca, lit. penk i, a. irl. oóic. E n
Jos compuestos πεντα-, frente a !>πεμπα- del grupo eolio, del que quedan
huellas en hom. πεμπ-ώβολον, pínd. π εμ π -δμερος, la dental en el grupo
no eolio se debe a la influencia de πέντε; en la koiné, el colectiv o πεντάς
ha suplantado a πεμπάς.
P a ra la sonora constituye un ejemplo m uy probable la p alab ra άδήν,
sin correspondencia en el grupo eolio, lat. ingu en , de una raíz ^ng^ -en.

162. L a analogía h a borrado en la flexión el tratam ien to dental


en posición interna. — E n las raíces i-e term inadas con oclusiva la­
biovelar, en la flexión, la labiovelar se hallaba en con tacto con la
vocal e, solamente en los casos en que esta e alternaba con o: en el
sufijo neutro *-es-/*-o s- y en la vocal tem ática *-e-/*-o -; el t r a ta ­
miento debió ser dental ante e, labial ante o. Así lo dem uestran los
ejemplos. ' ( F ) έπος, “palabra” (*wekw-e/os-: scr. vacas-): gen. (F )-
έτεος, dat. (Ρ )έτει. "Ε ρ εβ ο ς “tinieblas infernales” ('*regw- e / o s sáns­
crito ra ja s-): gen. *Έ ρ έδ εο ς, dat. *Έ ρ έδ ει. — έπομαι (*s ek w- e /o :
lat. sequor, ser. sácate), “seguir” : *ετεαι, *ετεται. — σέβομαι
(^tyeg^’-e/o -: scr. tyájati), ‘Venerar” : *σέδεαι, *σέδεται. Sin em­
bargo. la analogía ha nivelado en todas partes estas alternancias en
beneficio del tratam iento labial.

183. P u n to s o b sc u ro s en l a re p a r tic ió n d ia le c ta l de lo s t r a ta m ie n to s d e n ta l
y la b ia l. — La repartición dialectal de los tratamientos dental y labial ante e tiene algunos
puntos obscuros. Por una parte, no se halla en eolio forma labial correspondiente a las
siguientes: ά δ ε λ φ ε ό ς "hermano” i^g^'elbh-), τ έ λ ο ς "fin ” (referido ordinariamente a la
raíz * k svel-), τ ε Por otra parte, los dialectos no eolios no presentan forma en
dental para β έλος "dardo” (emparentado con βάλλω ) ni para σ β έ ν ν υ μ ι "apagar”
( * j£ w£.r-.· la existencia de labiovelar queda atestiguada por la comparación del báltico y
del eslavo).
En ios cssos en que la etimología es segura, las explicaciones son diversas: acciones
analógicas, palabras que un dialecto toma de otro, influencia notable de algún dialecto
muy extendido por razones políticas, como ocurre con el jón.-át.
En nn, las lenguas poéticas han tomado y extendido eolismos de Homero. £1 jón.-át.
σ βέννυ μ ι tiene dos rasgos de la fonética eolia: —> β ε, *-sn- —» -w -. Y para expli­
car la existencia de. τ ε en el grupo eolio, téngase en cuenta que se trata de una palabra
enclítica, que tiene un tratamiento especial.

164. Transform ación de las oclusivas labiovelares ante i. — L as


oclusivas labiovelares ante l tienen un doble tratam iento: dental y
165-169 Consonantismo. — Cap. II. — Consonantes oclusivas 74

labial, según se trate, por una parte, de labiovelar sorda, y, por otra,
de labiovelar sonora y aspirada. No se han dado explicaciones satis­
factorias a esta doble transformación, que alcanza, sin distinción,
a. todos los dialectos.

165. Labiovelar sorda *kw —» τ ante I. — L a tran sform ación de labio-


velar sorda ante %en dental ofrece menos ejemplos, pero son indiscutibles,
pese a las objeciones, de las que luego nos ocuparemos. E jem p los: τίς, τί,
tes. κις, lat. quis, quid, ose. pis, ser. cit, h itt. h u is; τίσις, hom. τΐνω, át. τίνω,
eol. τίνω, ser. citih de la raíz *ÿ we i; heracl. έν-δεδιωκότα, equivalente a
εμ-βεβιω κότα (Theophrasto).

166. O b je c io n e s a l tr a ta m ie n to d e n ta l de l a la b io v e la r so rd a a n te I . — Algu­
nos gramáticos no admiten el tratamiento dental de la labiovelar' sorda ante la vocal i, y
explican los ejemplos aducidos como propagaciones analógicas. Como prueba de un trata­
miento labial, aducen la forma homérica π ίσ υ ρ ε ς “cuatro”, procedente de en la
que la vocal de apoyo habría dado i. Pero mucho más probable es que la forma homérica
sea analógica del eolio π ε σ υ ρ ε ς , donde la labial es completamente regular. Pasemos ahora
a las formas τ ίς , τ ίσ ις , έν -δ ε δ ιω κ ό τ α .
Los que no admiten el tratamiento dental, explican τ ί ς por analogía con el gen. hom.
τ έ ο (át. τ ο υ ) , nacido de *k™ eso; pero esto es muy improbable, porque el genitivo pocas
veces prevalece contra el nominativo y el acusativo; además, τ έ ο es una forma que sola­
mente tiene rango dialectal, mientras τ ί ς en todos los dialectos, a excepción de una parte
del tesalio, es el continuador de * k wis.
De τ ί σ ι ς dicen que es una creación analógica sobre el futuro τ ε ί σ ω y el aoristo ε τ ε ισ α
(eol. ε π ε ισ α ) ; pero la existencia de un presente τίν ω , que incluso el eolio mantiene con
dental, y τ ίω , hace muy inverosímil la hipótesis.
Acerca de έν -δ ε δ ιω κ ό τ α , sostienen que la δ de la reduplicación ha influido sobre la
Ô de la raíz asimilándola; pero esto no es lo corriente en la reduplicación.

167. Labiovelar sonora gw —> β ante i. ·— E l tratam ien to labial de


la labiovelar sonora ante i es seguro, como dermiestran los ejemplos si­
gu ien tes: βίος, βιώναι, lat. vivus, ose. bivus, ser. jtvah, lit. g y m s , gót. qiùs,
procedentes de la raíz *g™ey-2 / * g wiy o - /* g w!i-; βία, ser. jiya; βιός “arco ” ,
ser. jiyü, jya. “cuerda de arco ” .

168. L a b io v e la r a sp ira d a g;wh —> φ a n te i. — H1 tratamiento labial de la labio-


velar aspirada ante / es probable pero no seguro; sólo se cuenta con un ejemplo: δφι,ς que
puede ser el equivalente de ser. áh ih y con nasal lat. anguis, lit. angis, en cuyo caso estas
formas definirían la raíz *og w bis.

169. E x p lic a c ió n fo n o ló g ic a del tr a ta m ie n to d e n ta l de la s la b io v e la re s a n te


ê, I. — Al hablar de la transformación sufrida por las oclusivas labiovelares, observamos
que los tratamientos gutural y labial no necesitaban aclaraciones ulteriores. No ocurre lo
mismo con el tratamiento dental, puesto que la oclusiva resultante no conserva traza alguna
75 Art. IV . — Tendencias generales d e las consonantes oclusivas 170-171

de la oclusiva productora. El cambio ha podido realizarse así: ante vocal prepalatal, el


elemento oclusivo de la labiovelar tiende a palatizarse, es decir, adelanta el punto de ar­
ticulación y se origina en la transición de la explosión a la vocal un fonema de apoyo muy
breve y ; ante éste se pierde el elemento velar w, con lo que la oclusiva adelanta su articu­
lación hasta Ja parte anterior del paladar en un punto en el que empieza la articulación
de la 1; así, * k ? e llega a confundirse con *tYe, combinación inestable en griego que la
transforma en fricativa * i s . Esta fricativa cambia en / o en s, según sea mayor el predo­
minio de cada una de sus paites; especialmente en griego * tse nacido de cambia
en te. De esta manera, ante ê, 1 las antiguas labiovelares i-e, sorda, sonora y aspirada,
acaban por confundirse con ias oclusivas dentales, τ , δ, θ.

170. Cronología del tratamiento dental de una labiovelar ante ë, Ί. — No


podemos precisar la época en que se inició la palatización de una labiovelar ante vocales
prepalatales; sólo podemos decir que -es anterior al obscurecimiento en η de una antigua
*cc originaria en jón.-át.; en cambio, sabemos que la última etapa de la transformación, esto
es, la confusión de la labiovelar palatalizada con la dental heredada del i-e, se realiza en
algunos dialectos en fecha plenamente histórica. Particularmente en el grupo dialectal
arc.-chipr., se conservan bien las huellas de una pronunciación fricativa del tipo t*f dz de
las labiovelares * k w, ante <?, 7, como lo demuestran: la forma del interrogativo-inde-
finido σ ίς, σ ι ς ; la distinción en las inscripciones de dos signos para la dental: \A (la σάν
procedente del tsade semita) para dental ante e, i, la T normal para la dental sorda genuina,
como en una inscripción de Mantinea del s. v a. C., donde se lee ow eol (át. δ τ ω ) , ει\νε
(át. ε ί τ ε ) , τ ο τ ε , ε σ τ ι; finalmente, algunas glosas a voces arcadias, tales como ζ έ ρ ε θ ρ α *
β ά ρ α θ ρ α , ζ έ λ λ ε ιν ' β ά λ λ ε ιν , que indican una pronunciación no oclusiva de la dental
sonora nacida de * £ w ante e.

171. Tercera etapa de transform ación: Paso de las oclusivas


labiovelares a oclusivas labiales. — E n una tercera etapa de tra n s ­
formación; por mantenimiento del carácter oclusivo de la labiovelar
antigua y predominio del elemento labial, cambian en oclusivas
labiales todas las oclusivas labiovelares que subsistían. E ste paso
se realiza ante vocal à3 ó y en la labiovelar sorda ante 7h en todos los
dialectos; también ante vocal ë en el grupo eolio. Ante toda conso­
nante distinta de en todos los dialectos.
1. Labiovelar sorda fcw —*■ π : ηπαρ, lat. ieciir (de * ieq u o r), ser. y á k rt,
lit. jehno s; έπομαι, lat. sequor, ser. sacate} lit. sehú, a. irl. doseich; λείπω ,
lat. linquo, ser. rinahti, gót. leihva; δμμα (de *οπ -μ α ), lat. ocultis, lit. alcis,
a. esl. oho.
2. Labiovelar sonora g w —» β : βαίνω, lat. venio, ser. gácchatij gót.
qima, arm . e-hn-, lit. g e m ú ; ε-ρεβος, ser. rájah, arm . e re h “noche” ; βοϋς,
lat. bos (form a d ialectal), ser. gzúh, a. irl. bo, a. a. a. chuo, arm . Jcou;
βρέφος, a. esl. zrebe.
3. LoM ovelar aspirada g wh —> φ : φόνος, aor. επεφνον, lat. of~fendo,
véd. hánti “m a ta ” , arm . gan “golpes” , h itt. ku en zi; τέφρα “ceniza calien te”
172-175 C onsonantism o. ■— C ap. Jî. — Consonantes oclusivas 76

(de *θεφ ρα), lat. favilla, ser. ddhati “enciende”, lit., d egü, a. irl. daig
“fuego”.

172. C r o n o lo g ía d e l tr a ta m ie n to la b ia l de la s la b io v e ia re s i - e. — Esta ter­


cera y última alteración de las labioveiares se terminó antes de la época histórica. Cuando
se adoptó el alefato semita, el griego ya no tenía labioveiares y no era necesario ningún
signo para las antiguas etc.

173. Alternancias originadas en griego por la triple tran sfo r­


mación ele las labioveiares: su eliminación. — L a triple transform a­
ció n sufrida por las labioveiares i-e ha dado lugar en griego, para
una misma raíz y en un mismo dialecto, a unas alternancias que, a
v e c e s , destruyen completamente la unidad original: κ ύ κ λ ο ς /τέλ λ ω /
π ά λ ιν , de una raíz *fcweZ-; ζω /βίος, de una raíz *g wey-3-.
E sta s alternancias se han conservado en los elementos radicales :
*gh'ven yo -» θείνω, πέφαται P 689, επεφνον Φ 5 5 ; -φατος (en Ά ρ η ί-
ψατος Τ 31) ; πέντε, πεμπάς y πέμπτος; ‘;·owíyo -η> βάλλω y '^g^elyô
—> δ έ λ λ ω , este último especial en arcadio, que se ha convertido en
ζ έ λ λ ω ; pero se han eliminado en la flexion, generalizándose el tr a ta ­
miento labial: έπομαι, επεαι, επεται, επεσθε, etc.; *λεικ'ν
—» λ ε ίπ ω , λείπεις, λείπει, etc.; regaos con p ró tesis-» ερεβος, έ ρ έ -
β ε ο ς, etc.; * (s)neigh™- da origen al impersonal νείψει, donde la φ
es analógica de νείψει y νίφα.

174. R e s u lta d o de la tr a n s fo rm a c ió n de las labioveiares. — Como resultado


de la transformación de las oclusivas labioveiares i-e, el sistema de las oclusivas griegas
se ha empobrecido; así, el griego reduce a tres, labiales, dentales y guturales, las cuatro
series de oclusivas que heredó del i-e. Téngase en cuenta que, al referirnos a las guturales,
englobamos las velares y .palatales, que algunos gramáticos admiten, para quienes son cinco
•las series de oclusivas del i-e.

ARTICULO V

ETEE 'IL S T A C IO N DE LA A R T IC U L A C IO N BE LA S O C L U S IV A S

175. Fuerza articulatoria de las oclusivas. — Las consonantes oclusivas se dis­


tin g u e n en todas las lenguas por su fuerza articulatoria; es lógico que, para conseguir la
in te rru p c ió n momentánea de la columna de aire salida de los pulmones, la compresión de
lo s ó rg a n o s a rtic u la to rio s sea más vigorosa que para lograr , el simple estrechamiento de los
m ism o s, c u e e:\igen las fricativas. >
Pero las o c lu siv a s no tienen todas ía misma .fuerza articulatoria; las sordas se articulan
con m ayor fu erza q u e las sonoras, y en el caso del griego, las consonantes aspiradas tienen
77 Art. V . — D ebilitación de la articulación de las oclusivas 176-173

también una articulación suave debido al elemento espirante b. Resulta, por tanto, que las
oclusivas sordas tienen una estabilidad casi perfecta, en tanto que las sonoras y las aspira­
das pueden sufrir transformaciones más fácilmente en una lengua como el griego, donde
se observa la tendencia a relajar la articulación.

176. Relajamiento de la articulación de las son oras: griego moderno.


E l griego moderno m arca la etapa final de la tendencia a un relajam ien to
de las oclusivas sonoras. L a s oclusivas sonoras del griego an tigu o han
term inado por tra n s fo rm a rs e ,en fricativ as son oras: β —» υ , δ —
(que se lia convertido en y ante vocal prep alatal e } i ) .
E s ta tran sform ación pertenece al genio de la lengua y se en cu entran
los prim eros síntom as ya en la época an tig u a; la o rtog rafía p oco puede
ayudar en esta búsqueda, pues siempre va muchos años a tra s a d a respecto
a la pronunciación (buena prueba de su c a rá c te r conservador es el caso
de la h del español). P ero el c a rá c te r fricativ o de una oclusiva sonora
puede verse en ciertas grafías, en las transcripciones de un dialecto a
otro y en las de una lengua extran jera al griego o viceversa.

177. R e la ja m ie n to e n la a rtic u la c ió n de β en g rie g o a n tig u o , — En los si­


glos ν, IV y n i a. C. aparecen en los dialectos ejemplos que demuestran el carácter fricativo
de la β en casos en que esta consonante está notada por F o por u: corint. α μ ο ιΡ ά ν ,
s. v a. C , por át. ά μ ο ιβ ή ν ; beoc. ευ δ ο μ σν , s. n i a. C , por át. έβ δ ο μ ο ν . U na confusión
entre β, F, υ existe en panfiiio en el s. iv a. C., donde un signo único NA (que no se ha
de confundir con el que en el alfabeto de Mantinea indica la dental surgida de labiovelar)
sirve para estas tres consonantes: para F en ν .ο ικο ς, para u en αν,τος, para β intervocálica
en ΙΐΕνιοτδς, εφιιεν\οτδς (derivados de ή β α , con el significado de át. ε Φ - η β ο ς ).
Por otra parte, la fricativa F está indicada por β desde el v a. C. en Laconia y Argólida,
en Creta desde el- iv a. C. y en Elida desde el m a. Ç : lac. Β α σ τ ι δ ς v a. C., derivado de
F áo x u , π ρ ο -β ειπ σ ΐιά iv, m a. C. (por Ρ ειπ ά σ α , át. ε ίπ ο ϋ σ α ) ; arg. Β ο ρ θ α γ ο ρ ά ς
s. v a. C , compuesto de * Ρ ο ρ θ ό ς ; cret. δ ια -β ειπ α μ εν ο ς s. iv a. C .; el. gen. β ο ικ ιδ ρ
s. n i a. C. por át. gen. ο ικ ία ς .
A principios de la era cristiana, la ko'mé transcribe por β la consonante latina u :
Φ λ ά β ιο ς por Flauius, Λ ειβ ία por Liuia. Y en la redacción He los L X X el «■ hebreo
está notado a veces por β. ^

178. R e la ja m ie n to en l a a r tic u la c ió n de la δ en g rie g o a n tig u o . — La δ se


articula con un cierre más vigoroso q u e.la bilabial β ; hasta la koiné se mantuvo la δ
como consonante oclusiva, y los ejemplos esporádicos de una pronunciación fricativa en.
los dialectos son dudosos. Se aducen como ejemplos probables algunas inscripciones de Elea
de los siglos vi y v a. C., donde ante vocal se emplea el signo I, que equivale a ζ, en vez
de δ, signo que podría representar el sonido fricativo ct; así, tenemos ζ ικ α ια , ζ α μ ι ο ρ γ ισ ,
Ρ ειζο ς (por ε ί δ ώ ς ) . En Rodas hallamos τ ο ζ ε por τ ό δ ε . Pero la coexistencia de los
signos I ( ζ ) y Δ , empleados en condiciones parecidas, desvirtúa mucho esta probabilidad
y parece ser que en griego antiguo no se manifestó la tendencia a un relajamiento de la δ
tan pujante como en español, donde la pronunciación vulgar elimina la d en las termina-
179-182 C on son an tism o' — C ap. II. — C on son an tes oc lu siv a s 7S

179. R e la ja m ie n to en la a rticu la c ió n de la y en griego an tig u o . — En época


anterior a Ja κοινή sólo tenemos ejemplos esporádicos de una pronunciación fricativa de y ,
representada por su transformación en y ante vocal, especialmente tras e, i : así, tenemos
Φ ιγ ά λ ε ια junto a Φ ιά λ ε ια ; beoc. Ιώ ν por hom. έ γ ώ ν (idéntico caso se observa en el
paso del lat. ego a. esp. yo, ital. J o ) ; panf. Π ρ ε ιια ς por Π ρ ε γ ια ς , át. Π ε ρ γ α ία ς ;
panf. Μ ΐιεια λη por át. Μ ε γ ά λ η . Desaparición completa se tiene en: panf. Μ εα λ ιν α
Μ ια λινα por Μ εγ α λ ίν η Μ ιγ α λ ίν η ; át. ο λ ιο ς por ο λ ίγ ο ς (desde el a. 3 1 8 a. C., y en el
s. in a. C. frecuentemente en los papiros).
La pronunciación fricativa parece haberse agudizado en la κο ιν ή . En Egipto, bajo los
Ptolomeos, se tienen grafías como: σ τ ρ α τ η ο ό ς , σ φ ρ α ϊδ ω ν , ό ια ίν ο μ εν . En otros casos
se inserta, como si fuera una consonante muda, de manera superfíua o falsa, dando origen
a la fricativa irracional del griego moderno hablado. Así, en papiros se lee κ λ ά γ ω ,
ύ γ ιγ α ίν ις por κ λ ά ω , ό γ κ χ ίν εις. En la lengua hablada moderna tenemos: δ ο υ λ ε ύ γ ω
por δου?νεόο:; Τ α γ ή ς , nombre de mujer, por θ α υ ή ς ; Ά τ ι η γ α por Ά π ί α ; γ α τ ρ ό ς por
ια τρ ό ς.

180. R e la ja m ie n to de la a rticu la c ió n de la s' asp irad as en griego m oderno. —


La tendencia a un relajamiento de la articulación en las oclusivas sordas aspiradas del
griego antiguo llega a su etapa final en el griego moderno, donde estas consonantes oclusivas
se han transformado en fricativas sordas: φ --> f, Θ —> z (esp.), X —> / (esp.). Las
aspiradas del griego moderno en los dialectos no representan la perduración de las antiguas
aspiradas, sino que se han producido secundariamente; así, las formas del tsakonio con
ph, ih , kh han surgido de σ π , σ τ , σ κ , respectivamente: α σ κ ό ς —» tsak. a k b ó (cfr. andaluz
asco —> a h c o ). Lo dicho con ocasión del .relajamiento de Jas sonoras sirve tam bién aquí.
El paso de las oclusivas aspiradas a fricativas se observa, en líneas generales, en la
κοινή de ia época imperial, pero, como fenómeno propio de la naturaleza de la lengua,
empieza a manifestarse en época anterior a nuestra era.

181. R e la ja m ie n to en la a rticu la c ió n de la s asp irad as en lo s d ialecto s. —


Se observa muy pronto la pronunciación fricativa de φ, θ, χ eñ los dialectos, antes en los
occidentales que en el jónico-ático; y, asimismo, el relajamiento de la oclusión alcanza,
en época más temprana, a la dental que a la labial y a la gutural. En el laconio aparece ya,
en inscripciones del s. iv a. C., o por Θ en principio de palabra ante vocal y en posición
intervocálica: σ ιω , ό ν έ σ η κ ε . El actual tsakonio mantiene este estado de cosas: kr’isa
representa κ ρ ιθ ά . En los escritores áticos se halla σ por Θ en las transcripciones de voces
laconias ya desde finales del v a. C : Thuc. π ε ρ ί τ ώ σ ιω σ ώ μ α τ ο ς ; X en . ν α ι τ ώ σ ιώ ;
Aristoph. Lys. π α ρ σ έν ε, ά γ α ο ώ ς . En el cretense occidental: "Α σ α μ β ρ ο ς por "Ά θ α μ -
β ρ ο ς. En inscripciones panfilias de los s. im a. C. aparece φ ΐκ α τ ι por Ε ίκ α τι, hecho que
supone una pronunciación fricativa de φ, vecina a la de 1a antigua F.

182. O tro s hechos que re fle ja n un re la ja m ien to en la a rticu la c ió n de la s


a sp ira d a s. — Otros hechos aislados demuestran una pronunciación fricativa: las inscrip­
ciones vulgares de Pompeya (anteriores al 79 p. C .) transcriben por / la Θ y ía Φ: la sfe p or
λ ά σ θ η , F edra por Φ α ίδ ρ α ; en el s. ii de’ C. F ilip p u s ha sucedido a P (b )ilip p u s . Por
otra parte, la asimilación de vocales, que ya aparece en el iv a. C , se explica mejor con
una pronunciación fricativa de las aspiradas: Τ ρ ο φ ώ ν ιο ς , Δ ο λ φ ο ί, Ό ρ χ ό μ ε ν ο ς . Asi­
79 Art. V I. — Cam bios condicionados d e las consonantes oclusivas 1 8 3 -1 8 5

mismo, ios estoicos y otros gramáticos se dieron cuenta del cambio de pronunciación sufrido
por estas consonantes, e incluyeron las δ α σ έ α entre las ή μ ίφ ω ν α en lugar de hacerlo
entre las ά φ ω ν α , como s e había hecho hasta entonces.

183. E s ta d o de tr a n s ic ió n e n tr e l a p ro n u n c ia ció n o c lu siv a y f r ic a t iv a . —


Las oclusivas aspiradas se pronunciaron como africadas en una etapa de transición, antes
de la pronunciación fricativa,: como se puede deducir por algunas formas posteriores, como
μ ε τ α λ λ α κ χ ό τ α , γ έ γ ρ α φ φ α . La pronunciación de los rapsodas en Homero δφ ιν Ζ εφ υ ρ ίη ,
en Theognis β ρ ό χ ο ν , que alargan o reduplican la aspirada, no representa un grado p re li­
minar de pronunciación fricativa.

A RTICULO V I

C A M B IO S C O N D IC IO N A D O S DE LA S CO N SO N A N TES O C L U S IV A S

B ib lio g r a fía . — Brugmann-Thumb §§ 81-101, pgs. 112-138. Grammont 6 3 ; 68 sgs.;


99 sgs.; 133 sgs.; 198 sgs. H irt I §§ 188-368. Lejeune §§ 44-66, pgs. 53-72. M eille
Vendryes §§ 91-96, pgs. 64 sgs. Schwyzer I 323 sgs.

184. A c c ió n d e son id os v e cin o s so b re l a s co n so n a n te s. — Las consonantes se


modifican bajo la acción de los sonidos vecinos; la transformación se realiza en su punto
o modo de articulación, y es mayor o menor, según la naturaleza del sonido que precede
o sigue. Estudiaremos por separado la acción de las vocales y de las consonantes.

A. Acción de las vocales

185. Acción de las vocales: en general. — Hemos tenido ya o ca ­


sión de ver la acción de las vocales en la disimilación de las labio-
velares; en líneas generales, las vocales actúan sobre la consonante
que en ellas se apoya, adelantando o retrasando su punto de a rticu ­
lación. L a s vocales prepalatales e, i originan fenómenos de palatiza-
ción que las velares a, o} u no producen, aunque parece ser que, en
chipriota, y ha palatizado ante a : el signo de γ ante e, o, u en el
silabario es el de la gutural correspondiente, así a-ra-ku-ro-ne re ­
presenta ά ργυρον; pero ante a se usa un signo especial, que se
transcribe por za, y cuyo valor exacto se ignora : a-za-ta-i transcribe
áyaGfj; za-i transcribe yfj.
De la palatización de las labioveiares hemos hablado en párrafos anteriores (§§ 156-169).
186-188 Consonantism o. — Cap. Π. — Consonantes oclusivas 80

186. Palatización de las dentales: Asibilación. — L a dental sor­


da τ ante ¿ y e n p arte ante u se palatiza y se transform a en la sibi­
lante sorda s, dando lugar al fenómeno de asibilación. Ante i, una
antigua *t tiende a convertirse en sibilante simple, según el paso:
*í¿ HH —> si. Pero la asibilación de la dental no se realiza
en toda posición: no tiene lugar en posición inicial, sino únicamente
en el interior de palabra, pero sólo siempre que la t no se halle
apoyada en una s. P or otra parte, este fenómeno no es general,
aunque tampoco encontremos una distinción clara entre los dialec­
tos, y a que en algunos casos la asibilación es panhelénica, mientras
en otros es claram ente dialectal.

187. Asibilación ante “i” : panhelénica. — E n todos los dialectos,


salvo ra ra s excepciones, se realiza la asibilación de τ en los nombres
de acción femeninos en -σις: δίωξις, βάσις, θέσις, φύσις, δψις, etc.
Sin embargo, la lengua homérica conserva μητις, φάτις. Asimismo,
la asibilación es general en los masculinos formados con el sufijo
M e¿-: πόσις frente al lat. potis, “dueño”. Sin embargo, hay m ante­
nimiento de la dental en μάντις.

188. Asibilación ante “i” : dialectal. ·— E l grupo -τι, final de p a­


labra, se convierte en -σι en lesbio, jónico-ático, arcadio y chipriota:
se mantiene -τι en tesalio, beocio, hablas occidentales y panfilio. H ay
que advertir que algunos adverbios como αντι, ετι, etc., así como los
tem as en -t- en el dativo singular, mantienen la dental en todo el
ámbito griego. L a oposición de ambos grupos dialectales se hace pa­
tente en las desinencias prim arias de la 3.a pers. *-ti, jón.-
át. τίθησι, dór. τίθητι; la form a tem ática *-οντι está representada por
-ουσι en jón.-át., -οισι-lesb., -ονσι arc., -o-si chipr., -οντι en gr. occi­
dental, -ονθι en tes. y beoc., -οδι en panf. E n los nombres, el nume­
ral “veinte” ofrece un buen ejemplo : át. είκοσι frente a dór. F e î k o c t i ,
beoc., el. Fíxom , panf. φικατι.
Se ha supuesto por algunos gram áticos que la repartición dia­
lectal representa el estado originario de las cosas; la asibilación
panhelénica sería el resultado de la propagación de un fenónemo
puramente jónico. No parece probable esta opinión, porque tendría­
mos que reconocer una influencia en extremo temprana y total del
dialecto jonio en los otros dialectos.
81 Ari. VI. — C am bios condicionados d e las consonantes oclusivas 189-191

189. Asimilación ante “ 1” : adj. en -τιος; abstr. en -τιδ. — E n los


adjetivos en -τιος y substantivos abstractos en -τιδ se observa, en
líneas generales, la misma repartición dialectal que en la sílaba
final -τι. Así, la desinencia de las centenas: lesb., jón .-át. -κοσιοι,
arc. -κάσιοι frente a beoc. y gr. occid. -κατιοι. Así, át. Ά ρ τεμ ίσ ιο ς,
ενιαύσιος, γερουσία frente a dór. Ά ρταμ ιτιος, ενιαυτιος, γερ ό ντια .
Pero los hechos se presentan más confusos en el caso que nos
ocupa. E n época tem prana aparecen form as asibiladas en las len­
guas occidentales: dór. δαμόσιος, lac. δαμόΐιιος; dór. εύ ερ γ εσ ία ;
quizás ayudó la relación con los nombres de acción en -σις. E n tre
tanto, en el grupo encabezado por el jón.-át., la asibilación no ha
sido completa y la fuerza de la analogía ha aparecido con mayor
pujanza. Así, en Homero coexisten las form as asibiladas con las
que mantienen 1a. dental: dc-μβροσίη (βρ οτό ς), βο-ηλασίη (ε λ α τ ό ς ),
frente a άν-αρσιος (ά ρ τι), άντιος (α ντί). E n ático se tien e igual
confusión: πλούσιος, παρ-ρησία frente a στράτιος; δημοκρατία
junto a άκρασία y ναυτία frente a jón: ναυσίη.' " ·

190. Asibilación ante “u”. — L a asibilación de la dental sorda τ


ante υ comprende un reducido número dé ejemplos, pues en la m a­
yoría de las palabras se mantiene como dental. E n los casos de
asibilación podemos distinguir, igualmente, entre una asibilación ge­
neral o panhelénica y una asibilación parcial o dialectal, observán­
dose la misma repartición que ante vocal i.
1. Asibilación farihélénica: en los derivados en -συνος, -συνδ,
tipo δ'ουλό-συνος, σωφρο-σύνη, en los que se admite que el sufijo
-συν- representa el grado cero de *-twn-, ser. -tvana-,
2. Asibilación dialectal. L a sibilante s aparece en lesbio, jónico-
ático y arcadio. Los restantes dialectos conservan la dental sorda.
Pronombre personal de 2.a pers. lesb., jón.-át. σύ frente a dór. τύ,
beoc. τού. E l substantivo “m itad” jón.-át. ημισυς, arc. Ιιεμισυ, lesbio
αιμισεων (genit, pl. de *αιμισυς) frente a dór. ημιτυ. Numeral “cua­
tro ” : hom., eól. πισύρων, lesb. πέσυρες (formado sobre '*kwo-tur-).

1 9 1 . C o n tr o v e r s ia s s o b ré l a a s ib ila c ió n a n te “u ” . — Giammont afirma que la


asibilación de τ se realiza en aquellos dialectos donde u tiene una pronunciación prepalatal » ;
pero esto no explica los ejemplos del lesbio, arcadio e incluso del jonio en parte, dialectos
que desconocen en fecha antigua tal pronunciación. Fonéticamente se origina la asibilación
por surgir entre la dental y la u un elemento de transición: ¿i —» *¡$u —> su. Tiene
lugar precisamente en aquellos dialectos que articulan débilmente la T y figura en palabras
donde alternan -t F- y -τι>-; el paso de - t F- a sibilante fuerte ha favorecido la asibilación;
: 92-194 C onsonantism o . — Cap. 11. — Consonantes oclusivas ■82

en el ejemplo particular del pronombre personal ;!τ ύ —» σύ ha influido el acusativo *tF e-


—> σ ε. En cambio, en el grupo dorio la declinación reposa sobre un tema con * t- inicial
y no 11tu>-,

192. Posible asibilación an te “e”. — Dos ejemplos aislados del jón .-át.
h an hecho suponer una asibilación de la dental sorda ante e. Se t r a ta del
futuro hom. πεσέομαι, át. πεσοϋμοα, de una raíz *p e ts -s e/o -, y del adver­
bio πόσε “¿h a cia dónde?”, de una raíz * k wo-te, gót. hwap. L a s hipótesis
emitidas h asta ah ora no satisfacen. E n el caso de πεσέομαι se puede pen­
s a r en un caso de analogía con el aoristo ετιεσον, cuya sibilante es obscura,
a su vez. Menos fuerza tiene la hipótesis de un πόσε por diferenciación
de πότε “¿cu án d o?” , de la m ism a raíz.

B. Cambios de las oclusivas por influencia dé otras consonantes

193. Acción de las consonantes. — L as consonantes oclusivas


modifican su modo o punto de articulación por la acción de o tras
consonantes; la posición de éstas influye en gran manera, y por esta
razón distinguiremos dos casos: 1. Acción de otras oclusivas que no
estén en contacto; 2. Acción de consonantes cualesquiera en contacto
con la oclusiva. E l segundo caso tiene mayor importancia que el
primero.

a) C a m b io s d e co n so n a n tes que no está n en con tacto

194. Cambios producidos por una oclusiva que no está en con­


tacto. — Una consonante oclusiva puede ser modificada por o tra
oclusiva de la misma palabra sin estar en contacto inmediato. L os
cambios pueden afectar al modo y al punto de articulación, origi­
nando fenómenos de asimilación, metátesis y disimilación.
1. A sim ilación. Los ejemplos de asimilación son raros entre oclusiva sonora y aspirada;
las inscripciones ofrecen algunos: θοροθεος por Δωρόθεος. Son bastante frecuentes entre
sorda y sonora: el grupo de palabras βλάβος, άβλαβες, άβλάβεια reposa sobre una
forma * β λ α π -, surgida de *μλαιι-, procedente, a su vez, de *m elfcu -, como atestigua el
ser. mavcáyali : el cretense mantiene formas en las que la sorda final no se ha asimilado a
la sonora: cret. αβλοπές, αβλοπια. Bn las inscripciones hallamos: cret. Α γαγλυτος
por Ά γ ά κ λ υ τ ο ς , át. Μεκακλης por Μεγάκλης, τοτω por δότω.
Son muy frecuentes los ejemplos de asimilación entre oclusivas sordas y aspiradas, de
las que tuvimos ocasión de hablar en el artículo de las aspiradas.
S3 Art. V I. — C am bios condicionados d e las consonantes oclusivas 195-1 9 6

2. M etátesis. Los ejemplos de metátesis son pocos: metátesis de oclusiva labial y


gutural en α ρ τ ο κ ό π ο ς en vez del regular * ά ρ τ ο -π ό κ ο ς , de la· raíz "co cer”,
Jat. coquo. De igual tipo en σ κ έ π τ ο μ α ι, σ κ ό π ο ς en vez de * σ π έ κ τ ο μ α ι, * σ π ό κ ο ς de
una raíz *sp ek-} lat. sp ecio , a. a. a. spehdn.
3. D isim ilación. La disimilación se da preferentemente en grupos de tres consonantes
y tiene un carácter absoluto, esto es, con eliminación de una oclusiva. Así, un grupo * κ σ κ
—> σ κ : hom. ϊσ κ ω , procedente de * F ik - o k q (R. * F e ik -, perf. Fs-FoiK -α , con el
sufijo incoativo -σ κ ω ) ; λ ά σ κ ω , procedente de * λ α κ -σ κ ω , aor. ε -λ α κ -ο ν ; δ ί σ κ ο ς , pro­
cedente de * δ ίκ σ κ ο ς . D e manera semejante: helenist. π υ κ τίο ν "tableta”,procedente de
;!!π τυ κ τίο ν , compárese con π τ υ κ τ ό ς "plegable” .

b) Cambios d e las oclusivas e n contacto con otras


CONSONANTES

195. C a so s de c o n t a c t o de o clu siv a s co n o tr a s co n so n a n te s. — Los cambios que


sufren las oclusivas en contacto inmediato con otras consonantes tienen mayor importancia
que los sufridos a distancia. Podemos distinguir dos casos, según la posición de la oclusiva
en el grupo: 1. La oclusiva ocupa el segundo lugar; 2. La oclusiva ocupa el primer lugar.
Cuando la oclusiva ocupa el segundo lugar, no ha sufrido, en general, alteraciones, por
estar en posición fuerte; de acuerdo con esto, al entrar en contacto dos oclusivas, es la
primera la que se transforma. Igualmente, toda oclusiva se mantiene inalterable después
de líquida y después de sibilante y nasal, exceptuando el paso de σ θ — στ, fenómeno
característico de los dialectos del NO., del que hemos hablado en el párrafo 122 nota, y
el paso de νθ —> ν τ en metátesis de aspiración (§ 1 22).
Cuando la oclusiva ocupa el primer lugar, está sujeta a cambio; según sea la naturaleza
de la consonante siguiente, distinguimos: a ) oclusiva ante oclusiva; b) oclusiva ante sibi­
lante; c) oclusiva ante líquida o nasal; d ) oclusiva ante semivocal * y o *w .

1. Oclusiva ante oclusiva

196. Cambios en el modo de articulación. — Al ponerse en con­


tacto dos consonantes oclusivas, no cambia la naturaleza oclusiva
de las mismas, salvo en el caso de dos dentales, pero sí cam bia el
modo de articulación de la primera, que se supedita al de la segunda,
dando lugar a una asimilación regresiva que ya rige para el griego
común y es anterior a la disimilación de las aspiradas, como prueba
el caso del adjetivo verbal *θρεφ-τός, convertido ya en θρεπτός
cuando *θρέφω disimiló en τρέφω.
P or una asimilación regresiva, toda oclusiva se convierte en sorda
ante oclusiva sorda y se convierte en sonora ante oclusiva sonora.
Así, tenemos ante el sufijo -το- del adjetivo verbal: ζευκτός (ζεύγνυ-
μι), ôc-φυκτος (φ εύγω ), α-μεμπτος (μέμφομαι), αν-εκτος (ε χ ω ),
1 9 7 -1 9 8 C on son an tism o. — Cap. I I . — C onsonantes oclusivas 84

etcétera. Ante los sufijos adverbiales -δον, -δην, -δ α : π λ έ γ δ η ν (π λέ­


κω ), φύγδην (φ εύγω ), κρύβδην (κρύπτω ).
Los ordinales έβδομος, δγδοος presentan frente a sus cardinales
correspondientes έπτά, οκτώ una sonorización, que afecta â las dos
consonantes, de origen obscuro, pero antiguo, según atestigua el
a. esl. s e d m ü , “séptimo”.

197. Cambios en el modo de articulación ante aspirada. — Por


asimilación regresiva, toda oclusiva normal se convierte en aspirada
ante consonante aspirada: έχ-φέρειν, έτάρρθην (τέρπ ω ), εχ-θύσαν-
τες, έλέχθην ( λ έ γ ω ) , etc. Se ha discutido si en los grupos φθ, χθ
se pronunciaba la doble aspiración p h t h , k h t h , o si más bien repre­
senta una asimilación gráfica correspondiente a una pronunciación
p t h , k th . E l armenio atestigua la posibilidad de la doble aspiración,
que debió existir también en griego, según prueban grafías como
ήνείχτθησαν (s. iv a. C.) junto a οκττώ, έκττών. Pero era difícil
pronunciar la aspiración del primer elemento y percibirla, por lo que
pronto desapareció, como indican las grafías απθιτον, καταπθιμέ-
νης, έκθρός, así como las transcripciones latinas d ip th o n g u s , E r e c -
th e u s . E n griego medieval y moderno, φθ, χ θ coinciden con πτ, κτ,
en una pronunciación esp. f t , jt , que representa la etapa final de una
tendencia, apuntada en la antigüedad tard ía: εχτε, δεδόχται.

198. Cambios en el punto de articulación. — No son frecuentes


los cambios en el punto de articulación e n g r i e g o a n tig u o , al encon­
tra rse dos oclusivas. Los únicos grupos que se presentan están fo r­
mados por oclusiva seguida de dental: τιτ, κτ; βδ, γ δ ; φθ, χθ. E stos
grupos se mantienen sin alteración en todo el dominio griego, salvo
en algunos dialectos. E n tesalio, πτ, πθ se convierten en ττ, τθ, res­
pectivamente : Λεττίναιος, άττάς (ά π τά ς ), Ά τ θ ό ν ε ιτ ο ς . E n c r e t e n ­
s e , πτ, κτ se convierten en τ τ : εγρα ττα ι (át. γέγρα πτοα), έττά (át.
έπ τά ), Λύταοι (át. Λύκτιοι), νυττί (át. νυκτί), ύφεττός (át. ΰφεκτός,
“ s o p o r t a b le " ).
No hallamos grupos como τκ, τπ ; κπ, πκ a no ser en composi­
ción ; pero en este caso el grupo sufre asimilación en Homero y al­
gunos dialectos: hom. κάππεσε (de *κατ-πεσε) ; hom. οππως, lesb.
οππως (de *όδ-πως) ; hom., el. κάκκειμοα (de ®κάτ-κειμαι). E n áti­
co los grupos originarios τκ, τπ se convierten en κτ, πτ en: τίκτω,
procedente de ’“'τι-τκ-ω, presente reduplicado de la raíz * t e k - ; y en
τίπτε, procedente de ’:fk vi d - p e , lat. q u ip p e .
85 Art. VI. — C am bios condicionados d e las consonantes oclusivas 199-200

199. E f e c t o s d e d ife re n cia ció n en u n a d en tal se g u id a d e d e n ta l.


AI p o n erse en c o n ta c to dos d e n ta le s en la d eriv ació n , se p ro d u c e una.
d ife re n c ia c ió n de la p rim e r a , m o tiv a d a p o r la n e ce s id a d f í s i c a de
no c o n fu n d irla s . N in g u n a le n g u a i-e h a m an ten id o in a lte r a b le s lo s
g ru p o s * t t , * d d , que y a d esd e el i-e d eb iero n c o n v e rtir s e e n * t s t ,
* d z d . A sí, en g rie g o , ira n io , b a lto y e s la v o s e h a n c o n v e rtid o en
s í, z d ; en la tín ,, c e l ta y g e rm a n o h a n p a sa d o a ss. E l s á n s c r i to , p a r ­
tien d o de H s t ¡ h a elim in ad o la s : α -ισ τ ο ς , “ d e s c o n o c id o ” , s e r . v it t a h ,
“ c o n o c id o ” , a . a. a. g e -w iss o “c i e r t a m e n t e ο ίσ θα scr. v etth a ,
zd. vo ista. E je m p lo s e x c lu s iv a m e n te del g r ie g o : π ίσ τις , ά π ισ τ ο ς ,
έ π ε ίσ θ η ν , π έπ εισ μ ο α (de π ε ί θ - ο μ α ι ) .·
E s t a le y fo n é tic a no rig e y a , cu an d o en eolio se ñ ja el n e u tr o
δ ττι, h om . δ ττι, lesb. δ τ τι, del p ro n o m b re relativ o -in d efin id o ο σ τ ις ,
p ro c e d e n te de ' δ&-τι. P o r e s ta m is m a ra z ó n se m a n tie n e n lo s g ru p o s
de c re a c ió n s e c u n d a ria -τ τ-, -δ δ -, -ΘΘ-, f r u to de la a lte ra c ió n d e o tr o s
g ru p o s. P o r o t r a p a r te , n u n ca h a ten id o v ig e n c ia en la s p a l a b r a s en
que la doble d e n ta l resp o n d ía' a u n r e c u rs o ex p re siv o , es d e c ir , en la
g em in ació n e x p re s iv a .

‘2 0 0 . G e m in a d a s: D efinición y o rig e n en g rieg o . ■


— Se lla m a n
g e m in a d a s aq u ellas co n so n a n te s c u y a im p losión y e x p lo s ió n , p e r­
c ep tib les a m b a s , p e rte n e ce n a dos s íla b a s d ife re n te s, con u n a r e te n ­
ción In te rm e d ia p e rfe c ta m e n te au dib le. L a s g e m in a d a s que p o s e e el
g rie g o son de c re a c ió n p ro p ia la s u n a s , h e re d a d a s la s o tr a s . L a s de
c re a c ió n g r ie g a h a n s u rg id o p o r tr a n s f o r m a c ió n o a s im ila ció n de u n a
c o n so n a n te a o t r a en g ru p o s in e s ta b le s : -π π-, p ro c e d e n te d e *-h w -,
en ίπ π ο ς ; -π π -, p ro c e d e n te de -τπ -, en com p osició n en h om . κ ά π π ε σ ε ;
-ττ-, de en á t. τ έ τ τ α ρ ε ς . P o r unión de dos o clu siv a s de la m is ­
m a n a tu r a le z a en co m p o sició n : h om . έ κ -κ α λ έ σ α ς , ép. κ α τ -τ ά ν υ σ α ν .
P o r o t r a p a r te , el g rie g o h a h ered ad o del i-e la g e m in a c ió n com o
p ro ce d im ie n to e x p re s iv o . A sí, son fre c u e n te s la s g e m in a d a s en la s
d en o m in acio n es f a m ilia r e s : σ τ τ σ , “p a d r e ”, la t. a tta , g ó t. a t t a ; π ά π -
ττος, “ a b u e lo ” ; μ ά μ μ η , μ ά μ μ α , “ m a d r e ”, la t. m a m m a '; Ά κ κ ώ , “n o ­
d riz a d e D e m e t e r ” , l a t . A o c a L a r e n t ia , s e r. aklé&; “m a m á ” ; δ κ κ ο ς ,
" o jo ” . E n h ip o c o rís tic o s , e s to es, a b re v ia c io n e s fa m ilia re s d e n om ­
b re s p ro p io s de p e rs o n a c o m p u e s to s : Π ρ ο π π ίδ ά ς, N lk o ttcó , Σ α π φ ώ ,
Μ ενιττώ , Φ ιλίκκσ. E n n o m b res o n o m a to p é y ico s : π ιπ π ίζ ω , τιττυ(3ίζοο,
κ.οκκύζω, v e rb o s que im ita n c a n to s de los p á ja ro s . F in a lm e n te , en
in te r je c c io n e s : σ ΐτ τ α .
201-204 Consonantismo. — C ap . II. — Consonantes oclusivas 86

201. Geminadas: Fuerza articulatoria. — L a fuerza articulato­


ria de las geminadas es m ayor que la de las consonantes simples, y
entraña una tensión m uscular especial. L a grafía se hace eco de
su particular articulación, y así la consonante aspirada geminada
se transcribe siempre πψ, τθ, κχ para expresar que el primer ele­
mento es sordo fuerte. Sirvan de ejemplo: άπφυς, "padre"; τίτθη,
“nodriza”; σικχός, “arco"; Ά τ θ ίς Β ά κ χος; κακχάζω (doblete de
καχάζω, “reír a carcajadas”) . Asimismo, m arcan una implosión
fuerte las grafías del tesalio para sonoras geminadas: Κοπβιδας,
Εμπετδιουν. L a form a ΐκκος por ίππος, del dialecto de Tarento, se
puede explicar partiendo de *ekkwos con geminación expresiva; el
prevalecimiento de la articulación gutural demuestra la fuerza de
la geminada.
E s- probable, pero no convincente, que las hablas dorias de la
C reta central (Gortyna y Cnossos) emplean una grafía -ττ- en el
s. n i a. C. en vez de -δδ-; que nació de la ζ en el s. v a. C. : cppov-
τιζοντες-^· φ ρ ο ν τιδ δ ο ν τεςφ ρ ο ν τιττο ν τες. E n este cambio se ha
querido ver una prueba más de la fuerza articulatoria de las gemi­
nadas.

202. G e m in a d a s: g r a fía . — En el silabario chipriota no se representan las gemina­


das. Tampoco se representan con doblé consonante en las inscripciones más antiguas de
muchos dialectos, sean del origen que sean. Esta práctica epigráfica heredada.del semita,
de no escribir dos veces consecutivas una misma letra, desapareció pronto, y a partir de
los siglos vi, v a. C. aparece en todas partes la geminada representada por una consonante
doble. En la época helenística hallamos esporádicamente en inscripciones casos de simpli­
ficación de geminadas. Pero en esta,fecha no se trata ya de costumbre gráfica, sino de
grafías que responden a fenómenos fonéticos. Así, el griego moderno pronuncia las gemi­
nadas como consonantes simples, aun cuando escriba la doble consonante.

2. Oclusiva ante sibilante

203. E n so rd e c im ie n to y d e b ilita c ió n de la s o clu siv a s a n te s ib ila n te ‘V ’. —


Ante la sibilante /, fricativa dental sorda, ya fuera heredada, ya de origen secundario, toda
oclusiva se asimila a su modo de articulación y se convierte o mantiene oclusiva sorda; los
únicos grupos posibles son, por tanto, ps, ks, ts. Estos grupos sufren una nueva asimila­
ción en el punto de articulación: en los dos primeros, la labial y gutural sordas pierden
su naturaleza fuerte y se convierten en dulces; en el grupo ts, la oclusiva se asimila total­
mente a la fricativa dental /.

204. Transformación de los grupos “ps”, “ks” en griego. — Los


grupos ρ-s, ks representan la combinación de una oclusiva dulce con la
S7 Art. V I. — C am bios condicionados d e las consonantes oclusivas 205-206

sibilante; de su pronunciación tendremos ocasión de hablar, así como


de su representación gráfica en los dialectos. B asta decir, de momen­
to, que, a partir del s. iv a. C., ps está notado por ψ, y ks por ξ. E je m ­
plos de ψ : κλέψαι, de κλέπ-τω, lat. clepo, gót. hlifa; τρέψω, Μτρεψα,
τέτραψαι,.άβ τρέπ -ω ; φλεψί (gen. φλεβός) ; 8ψι “alto”, de la fam ilia
de ϋπατος, lat. summus (procedente de ‘*sup-mos), scr. upam áh; ψω,
ψαίω, ψαύω, form as alargadas de la raíz *bhes-, Ejemplos de ξ :
φυλάξαι, de φυλάσσω■<-*φ υλάκ-γω ; πλέξω, de πλέκω ; φεύξομαι,
de φεύγω ; εϋξομαι, de εύχομαι; γ λ α υ ξ (gen. γλαυκ ός) ; άξω ν, οίμ-
-αξ -α, de una raíz *aks-, lat. axis, scr. áksah, a. a. a. ahsa; δεξιός,
la t. dexter, ser. dáksinah de una raíz ®deks-.

205. Confusiones analógicas producidas por el paso a ξ de gu­


tu ra l seguida de sibilante. — E l paso a ξ de toda oclusiva gutural
seguida de sibilante ha producido confusiones analógicas. Hemos vis­
to que las oclusivas guturales κ, γ, χ se convierten en sordas an te la
sibilante; por tanto, los verbos en * -γ -ΐ/ω -» ζ ω y los verbos en
*~κ-ί/ω, *-χ- /ω 2 -σσω, át. -ττω tienen idéntica formación -ξω , -ξα
en el futuro y aoristo. E s ta indiferenciación entre sordas y sonoras
origina: presentes analógicos tipo át. τάττω, en vez de '*τάζω (el
aoristo ετάγην afirma un origen *-y-ya ) ; aoristos analógicos en
-η, jon. έπτύγην, en vez de *επτύχην, según atestigua el presente
πτύσσω ; perfectos analógicos como πέπραγα, según atestigua el pre­
sente át. πράττω.

206. Pro n u n ciació n de “ ps” , “ k s ” . — La pronunciación de la primera oclusiva en los


grupos ps/^kr-^s particular; parece ser la de una consonante oclusiva dulce. Las grafías
•constantes π σ, KcNde Tera y M elos.no invalidan la hipótesis emitida, puesto que estos
dialectos no tienen signos para φ, χ ; así, tenemos Ρ ε κ σ δ ν ω ρ (Tera, s. vu a. C .).
δ ε σ κ α ι (Melos, s. vi a. C .). Son inexplicables formas como Λ α μ π σ α γ ο ρ η ς , procedente
de Amorgos, cuyo dialecto conoce la ψ. Con mayor frecuencia aparecen las grafías φ σ , χ σ
en antiguo ático y otros dialectos: ευ χ σ α μ ε ν ο ς , χ σ ε ν ο κ λ ε ε ς , Π υανοφ σιον en Atenas;
κ λ ε φ σ ε ι en Cumas, s. vil; έπ εμ φ σ α ν , φ εφ υ λ α χ σ ο en Beocia, s. v i; Φ σα νος, Ε χ σ α ι-
■νετος en Lócrida, s. v.
Estas grafías, así como las frecuentes transposiciones sufridas por las dos consonantes,
Indican que la pronunciación de la labial p y la gutural k en los grupos estudiados se
acerca más a la de las aspiradas φ, χ , respectivamente, que a la de las sordas Tt, κ. Cita­
mos, como ejemplos de transposición de los elementos que forman el grupo, grafías σφ , σ χ
halladas en inscripciones y vasos: σ φ ϋχ η , ε γ ρ α σ φ ε ν , Σ χ α ν θ ο ς , Σ χ ε ν ο κ λ η ς en Atenas;
del jonio: ε κ α λ υ σ φ ε ν en Eretria, s. ν ι; Σ χ ε ν η ρ ε τ ο ς en Ceos, s. vi.
Y aún podemos añadir otros fenómenos: aspiración del primer elemento en Amorgos
y Naxos en los siglos vu y vi a. C. con grafías bs junto a χ σ : amorg. Α λ εΙισ ο ί;
nax. Nochaïoç junto a Ν α χ σ ιο ς . Las grafías ψε, ψ ιν están por σφε,^ σφιν en los poetas
207-209 Consonantism o. — Cap. II. — Consonantes oclusivas

siracusanos. Y . finalmente, el paso a σ σ , de ps, k s: tes. Α μ ε ισ σ α ς por Ά μ ε ίψ α ς ;


jon. σ ώ χ ε ιν por ψ ώ χ ειν ; en vasos áticos: Τ ο σ σ ις por Τ ό ξ ι ς ; σ υλ ο ν por ξύ λ ο ν , σύν
ροι ξ,όν.

207. G r a fía de lo s grupos “ps”, “k s,f. — Las grafías estudiadas en el párrafo ante­
rior representan el esfuerzo de llevar a la escritura la pronunciación de un grupo, en έ Ι
que se tenía conciencia de que el primer elemento no mantenía el mismo sonido que tenía
cuando estaba aislado. Este hecho llevó a la creación de un signo único para los grupos ps,
ks. A partir del s. vi a. C., en los alfabetos occidentales hallamos el signo X para k s ; ps no
tiene signo único. Y a partir del s. vu a. C., en Jos alfabetos orientales hallamos el signo -L·
para ps, y el signo EE (signo de lá sibilante semítica siunek) para ks. El sistema empleado
p o r lo s alfabetos orientales prevalece en todo el ámbito griego a partir del s. IV a. C. En
e l sila b a r io chipriota existe un signo especial para ksa y otro para kse, contrariamente a
lo que o c u rre para otros grupos consonánticos: ËFepÇa, tra n s c rito por e-ve-re-ksa (p ero
ta m b ié n e-'n-ka-sa-me-no-se por ε ύ ξ ά μ ε ν ο ς ) ; όρύξτ], transcrito por o-ru-kse. No e x is te
s ig n a p a ra ks o. Faltan ejemplos para el grupo ps.

208. Paso a φ, χ de los grupos ψ, ξ seguidos de consonante. — Los


grupos ψ (en realidad φσ) y ξ (en realidad χσ) se simplifican en φ y χ,
respectivamente, cuando van seguidos de otra consonante. Así: λύχνος <—
'' λύκσνος de la raíz *leuk-, lat. lüna de *louks-na, a. prus. lauknos “cons­
telación” ; αράχνη, lat. arânea de *âra,ksn; hom. πλοχμός “trenza”, de
'*nloksmos junto a πλόκαμός, de la raíz *plek-; μοχλός, lat. mülus,
alb. musk. En el perfecto medio-pasivo ante -σθαι: τετράφθαι (τρέπω),,
π ε π λ έ χ θ α ι (πλέκω), πεφύχθαι (φεύγω), ηδχθαι (εϋχομαι). Cuando la-
ultima consonante es oclusiva sorda, se convierte en dulce bajo la acción
de la sibilante intermedia: έφθός “cocido”, procedente de *έπστός, de
εψω; locr. έχθός, epidaur. εχθοι, equivalentes de la forma clásica έκ-τός
“fuera”, pero que reposan sobre *έξ-τός, en tanto que έκ-τός está regu­
lada según έκ, doble de la preposición έξ.

209. Oclusiva dental ante sibilante. — Toda oclusiva dental ante


sibilante se convierte en oclusiva sorda dulce en todos los dialectos,
a excepción del beocio ; esta oclusiva dulce se asimila a la sibilante,
originándose un grupo ss, que se simplifica en s tras vocal larga en
todas las hablas. T ra s vocal breve se simplifica en jonio-ático en épo­
ca histórica; la reducción en los otros dialectos la estudiaremos al
tra ta r de la sibilante. Ejem plos: έρείσο^, de ε ρ ε ί δ ω ; π ε ίσ ο μ α ι, de
π ε ίθ ο μ α ι. Dativos del plural: έ λ π ίσ ι, de ε λ π ίς , gen. έ λ π ίδ ο ς ; δρνισ ι,
de δ ρ νις, gen. δ ρ ν ίθ ο ς . E n beocio se ha realizado el primer paso en
un grupo formado por dental y sibilante: la dental se ha convertido
en sorda, pero la asimilación ha sido de signo contrario a la de los
otros dialectos, pues ha sido progresiva en vez de regresiva, y da
89 A ii. V I. '·— Cam bios condicionados d e las consonaníes oclusivas 210-212

como resultado el grupo -ττ-, que no se reduce después de vocal


breves-citamos como ejemplos los aoristos en -αττα, -ιττα (át. -ασα,
-ισα) de verbos en -αδδω, -ιδδω (át. -άζω, -ίζω).

210. Oclusiva dental ante sibilante seguida de consonante. — Toda


oclusiva dental ante sibilante seguida de consonante se asimila a la sibi­
lante ; el grupo -ss-, resultado de la asimilación, se reduce en s ante, la
consonante tercera, sea cual sea su punto y modo de articulación. Así, en
los compuestos con sufijo *-smo: *δατ-σμός —» *δασσμός —=►δασμός (δα-
τέομαι) ; οσμή, procedente d e. *όδσμα (δδωδα) ; también κάσμορος,
procedente de *κατ-σμορος, compuesto de la raíz -smer- (hom. κ ατά
μμοιραν) ; σχίσμα « - *σχ(δ-σμα (σχίζω); πάσχω «— πάθ-σκω (aoristo
ε-παθ-ον), donde la gutural sorda k s e 'lia convertido en dulce bajo
la acción de la sibilante; en los perfectos medio-pasivos : ήνύσθαι <—*ανύτ-
σθαι, pres, άνύτω; άσμενος <— *Ρατσμενος, de la raíz #swad-, lat. suavis ,
scr. svàdete.
En época reciente, el grupo de sibilante seguida de consonante, resul­
tado de un grupo triconsonántico formado por dental, sibilante y conso­
nante, ha podido sufrir modificaciones secundarias: δέννος <—*δέσνος, de
^g^edh-sno-s, lit. g é d a ; en ίσος <i— FiaFoc (Gortyna) *Fi&aFoç, se lia
eliminado el grupo -oF- de origen secundario.

3. Oclusiva ante líquida y nasal

'211. Mantenimiento de la oclusiva ante liquida “ 1” , “r ” . — E n


general se mantiene sin transform aciones el grupo formado por una
oclusiva seguida de consonante líquida λ, p. Ante p no hay excepcio­
nes ni asimilaciones de oclusiva sorda ante la líquida, sonora por n atu­
raleza: προ-, lat. pro-, scr. pra; τρέμω lat. tremo; κρέας, lat. crúor,
scr. kravih; βρέμω, a. esl. grom u; ϊδραμον, scr. dramati; γρ ά ω ,
scr. grásati; φράτωρ, lat. fra ter; sufijo -θρον, lat. -brum; χρησθαι.
Ante λ se mantiene, por lo general, la consonante oclusiva: πλήρης,
lat. plë-nus; τλητός, lat. latus *tlatos; γλοιόν, lat. glus; φλέγω,
lat. flagro; sufijo -θλον, lat. -bulum. Pero en el grupo *dl han ocurrido
cambios entre vocales, la oclusiva se ha asimilado totalm ente a la
líquida *dl λ λ : lac. ελλ ά * - *sed-lâ, lat. sella, gót. sitls; en posi­
ción inicial *δλ- -» γλ-, si puede darse por cierta la correspondencia
γλ- υκυς con lat. dulcis, pero este hecho no pasa de ser probable y no
tenemos otros ejemplos que lo ratifiquen.

212, M a n te n im ie n to de la o clu siv a a n te n a s a l “m ” , “n ” . — En líneas generales,


consonantes oclusivas no sufren transformaciones ante las nasales m, n. Ahora bien, ocu­
213-215 Consonantism o, — Cap. II. — Consonantes oclusivas 90

rren fenómenos de asimilación que no son los mismos ante m que ante n ; y, por otra parte,
los hechos son diversos, según lá naturaleza de la oclusiva.
Así, π μ —» μ μ , por asimilación total; en cambio se mantiene π ν ; asimismo, κ μ —>
y μ, por asimilación de sonorización, pero τ μ se conserva sin alteración. Por tanto, estu­
diaremos por separado los grupos de oclusiva ante m y de oclusiva ante n ; y dentro de
cada artículo, el encuentro 'de las oclusivas, clasificadas según su naturaleza o según su
modo de articulación, con la nasal.

213. Oclusiva labial ante “m” . :— Ante μ toda oclusiva labial, ya


sea sorda, sonora o aspirada se asimila en μ. L os grupos πμ, βμ, φμ
(sea cualquiera su origen) μμ : δμμα <- *δπ-μα, de la raíz *o?cw-,
lat. oculus; λήμμ α <- *λαβμα, de λαμβάνω, aor. ε-λαβ-ον; ψάμμος
ψάφ-μος, como indican ψαφαρός, ψήρός; perfectos medio-pasi­
v os: λέλειμμαι, de λείπω ; τετριμμαι, de τρίβω ; γέγρα μμ αι, de
γράφω.

214. Oclusiva dental ante “m ” .—Ante μ toda oclusiva dental, sor­


da, sonora o aspirada se conserva en principio: τμητός, de la raíz
“co rtar” ; πότμος, de la raíz *pet- “caer” ; hom. οδμή ;
hom. έπέπιθμεν; hom. κευθ-μών, de. κεύθω. Pero prontamente la len­
gua tiende a eliminar el grupo -δμ-: el cambio parece tener su origen
en el perfecto medio-pasivo de verbos en -δω, tipo έρείδω, cuya conju­
gación fonética sería: *έρήρειδμαι, έρήρεισαι, έρήρεισται, *έρη-
ρείδμεθα, etc., donde han prevalecido las form as en sibilante por una
igualación analógica; el resultado -σμ- <— -δμ- se extiende a todos los
verbos cuya raíz termina en oclusiva dental: πέπυσμαι, de πεόθω ;
y aún a otras form as conjugables de aspecto similar : át. ΐσμεν frente
a hom. ϊδμεν. Finalmente, la analogía rebasa los límites de la conju­
gación y crea form as como ερεισμαι (έρ είδω ), οσμή, que llega a
arrinconar a οδμή, fonéticamente regular.

215. Oclusiva gutural- ante “m”. — L as oclusivas guturales κ, χ


se mantienen sin alteración ante μ en form as, en las que no se tiene
conciencia de que la gutural y la nasal pertenecen a elementos m or­
fológicos diversos. Así, tenemos: άκμή, “punta” , ακμών, “yunque”,
ser. à ç m a n ; δοχμός, αιχμή. Pero, en los casos que pueden ser fácil­
mente analizables, toda oclusiva gutural ha sonorizado ante μ, con­
virtiéndose en γ. Así, en l a conjugación atem ática : εγμεν junto a
εχειν, δέγ-μενος junto a δεκόμενος; en el perfecto medio-pasivo:
πέπλεγμαι, de πλέκω, ηϋγμην, de εύχομαι; en substantivos: δείγμα
(δείκνυμι), εδγμ α (εύχομ αι), πήγμα (πήγνυμι).
91 Art. F I-. — C am bios condicionados d e las consonantes oclusivas 216-218

Algunos ejemplos del dorio, tales como ψ α φ ιμ μ α de *ψ α ψ ιγ μ α , en Cortina, y


ττουμμα, del laconio tardío, en vez de π υ γ μ ή , han hecho pensar que la grafía γ μ
representaba, en realidad una pronunciación T)?n (ij representa una nasal gutural, de la
que ya hablaremos a su tiempo: § 3 2 1 ), es decir, con asimilación regresiva de sonoridad.
La ambigüedad de las grafías no permite dar una solución clara.

216. Oclusiva ante “n” : Mantenimiento de sordas y aspiradas.


E n los cambios sufridos por las oclusivas ante n ha intervenido el
modo de articulación de aquéllas y no su punto de articulación. L as
sonoras se han modificado, pero las sordas se han conservado sin
alteración. Así, pues, en griego son estables los grupos form ados
por π, τ, κ y φ, θ, χ seguidas de η. Ejemplos p ara -la s oclusivas
sordas: πνέω, a. a. a. fn eh a n ; δπνος, lat. somnus, scr. suâpnah, li­
tuano sâpnas; πότνια, scr. pâtnï, τέκ-νον, de la raíz *íefc-. Ejem plos
para las oclusivas aspirad as: hom. ε-πε-φν-ον, de la raíz * g when-,
“m a ta r” ; εθ-νος, de *sw edh-; λίχ-νος, de *1eigh-, λείχω.

217. Oclusiva ante “n” : Transformaciones de las sonoras. — L a


labial sonora β nasaliza ante » y se transform a en μ : *βν -» μν:
αμνός, <- άβνός, de *agVfno-, lat. a gnu s; σεμνός <- ®σεβνός, de
<Mtyegw-, como σέβομαι; μνάομαι <— *βνάομαι, beoc. βανδ, de * g wna-,
scr. gna-.
L a dental sonora δ s e , conserva ante v : παιδνός, “infantil”,
σμερδ-νός, “terrible” (junto a σ μ ερδα λέος), σκίδνημι. Pero, en época
reciente, la lengua evita el grupo -δν-, disimilando, ya sea en labial
y a sea en gutural, la dental sonora δ : así, heleníst. λέπαμνον por
hom. λέπαδνον; át. vulgar Αφιγναιος por át. clásico Άψιδναΐος.
L a gutural sonora y se conserva ante v : γνήσιος, de la raíz *g e n e;
μείγνυμι, στυγνός. Tienen tratam iento especial los presentes redu­
plicados: γίγνομαι, γιγνώ σκω ; en estos, la -γ-, interior se asim ila a
la nasal que le sigue y se convierte también en nasal : -γν— » -yn-,
es decir, se convierte en nasal gutural. L a nasal geminada se reduce
pronto a nasal sencilla con alargamiento de la vocal precedente:
esto explica γίνομαι, γίνώσκω en la mayoría de los dialectos: en
jonio, desde el s. v a . C. ; en deifico, desde el iv a. C. ; en ático, desde
el 300 a. C .; en cretense, *-yn- -nn-: γιννομενον, en Gortina, s. ii
a. C. Pero en griego moderno se mantiene γίνουμαι.

4. O clu siv a a n te s e m iv o c a l í!y , *w

218. O c lu siv a a n te * y : C o m b in a cio n e s. — Toda oclusiva se ha combinado estre­


chamente con la semivocal *y siguiente, ya desde el periodo del griego común. ΒΊ resultado
219-220 Consonantism o. — Cap. II. — C onsonante .f oclusivas 92

h2 sido la creación de sonidos nuevos, en los que el griego abunda, pues es frecuente eí
encuentro de oclusiva y semivocal en principio de palabra, especialmente en elementos radi­
cales alargados del tipo * £ wy-ë-, *dy-ci-; y en posición interna, en los presentes
verbales formados con el sufijo *-yd·
A l tratar de las consonantes labiovelares, vimos que actúan como oclusivas ante * y ;
ahora bien, las transformaciones sufridas por las oclusivas hay que situarlas, en una crono­
logía relativa, en una época anterior a la disimilación de la aspiración, como indican
ejemplos tales como: θ ά π τ ω ( *θά<|>5'ω ) en vez de * τ ά π τ ω , θ ά σ σ ω ν ( *θά χγω ν)
en vez de * τ ά σ σ ω ν .

219. Oclusiva, labial ante *y. — L as oclusivas labiales no se han


asimilado a la semivocal, porque su punto de articulación es distante.
P or el contrario, ha sido la semivocal la que se ha transformado en
oclusiva por reforzamiento de su articulación, pero no en oclusiva
cualquiera, sino en t, por articularse ésta después de labial, en el pun­
to más cercano a la *y. Los tres grupos posibles son: *πγ, *cf>y, |3y.
Ahora bien, únicamente los dos primeros tienen una existencia de­
m ostrada: *rcy, *c¡>y πτ en todos los dialectos: πτύω -*■ *pyuyô} lit.
spiáuju; πτύσσω, de πτυχή, scr. pyuksna; κλέπτω de κλοπή ; κρύπτω
(κρυφ ά), etc.
No tenemos ejemplos que atestigüen la existencia de *βί/: en
βλάβη, βλαβήνοα junto a βλάπτω, la -β- interior es producto de una
asimilación progresiva de sonoridad; los aoristos θρυβήναι, κρυβή-
ναι de θρύπτω, κρύπτω, respectivamente, son analógicos y más re­
cientes que τρυφήναι, κρυφήναι, que afirman una labial aspirada
en la raíz; la β de καλύβη, frente a καλύπτω, tiene, asimismo, un
origen secundario.

220. Oclusiva dental ante #y. — L as oclusivas dentales se aco­


modan a la semivocal; sordas y aspiradas tienen el mismo tratam ien­
to: *thy —> *ts, que se ha convertido en ss por asimilación re ­
gresiva, o en tt por asimilación progresiva, según los dialectos. E s ­
tudiaremos solamente los tratam ientos homérico y ático, igualmen­
te el tratam iento con la oclusiva sonora; los cambios operados en
Jos otros dialectos se estudian en el párrafo 256.
Tratam iento de *τγ, *0y. E n inicial, hom., át. a- : σέβομαι
— <ftyeg'v-. E n tre vocales hom. -σσ-/'-σ-, át. -σ- : τόσσος/τόσος, pro­
cedentes de ί!τό τγος; μέσσος / μέσος <— *μ έ6γος ; y también hom.
-σσ-, át, -τ τ -: hom. έρέσσω, át. έρέττω < -*έ ρ έ τ γ ω ; hom. κορύσσω,
át. κορύττω «— ,;'κορύθγω.
Igualmente la dental sonora δ se asimila a la semivocal y el gru­
po ' " d y * d z } que se ha convertido, según los dialectos, en ez, dd.
93 Art. VI. — C am bios condicionados d e las consonantes oclusivas 2 2 1 -2 2 4

E n homérico y ático, en toda posición, by -» ζ. Ejemplo : Ζευς


llfdyêus.

221. Oclusiva gutural ante *y . — Los cambios sufridos por la s


oclusivas guturales ante semivocal y son idénticos a los sufridos por
las oclusivas dentales, porque los grupos formados por gutural y
semivocal se convirtieron pronto en grupos formados por dental y
semivocal. Así *ky -> H y ; *khy -> H h y ; #gy -» *dy. Nos referim os
aquí únicamente a los tratam ientos homérico y ático. Sorda y asp ira­
da *ky, * x y : en inicial, hom. σ-, át. τ -: hom. σήμερον, át. τήμερον
* ^ δ μ ε ρ ο ν ; entre vocales,.hom. -σσ-, át. -ττ-: hom. κηρύσσω, át.
κηρύττω <-*KâpÙKycù; hom. ταράσσω , át. τ α ρ ά τ τ ω Tapáxycc>.
Sonora *y y ζ en homérico y ático: αρπάζω -» ^ápitoryycú.

222. O clu siv a a n te * w : In s u fic ie n c ia de ejem p lo s, — Para dar una visión com­
pleta del tratamiento de las oclusivas en grupo con no contamos con suficientes ejem ­
plos seguros. El sufijo *-iu o s /* -w o t- del participio perfecto activo debía ser, en sus formas
masculina y neutra, una preciosa fuente de información, ,pero la analogía con el femenino
y con otras formas del mismo tema de perfecto ha motivado la caída de la F precedida de
la oclusiva; ni las inscripciones dialectales ni la prosodia homérica conservan huellas de
la semivocal desaparecida.

223. O c lu siv a la b ia l a n te *w . — Los ejemplos de oclusiva labial ante *«» son


inseguros e incompletos, por cuanto falta el caso de labial sonora en grupo con la semi­
vocal, tal como ocurría en el grupo *py (§ 2 1 9 )· Solamente encontramos *n F , !:‘cpF, y en
estos grupos se pierde la F, sin dejar huellas. Ejemplos: νήτιιος “que no habla” 4— νή-îrF-
ιο ς, de la misma raíz que ν η -π ύ -τιο ς “infantil” ; hom. ύ π ερ -ψ ία λ ο ς “insolente” <—
^ υ π ερ -φ Ρ -ία λ ο ς, de una raíz * bhw-tár-, lat. super-bía "orgullo” ; φ ιτυ "planta, retoño”
*q>F-tTU, de la misma raíz que el precedente * b b e n .

224. Oclusiva dental ante *w : *tw . — E l grupo formado


por la dental sorda y la semivocal HOj ha recibido el mismo tr a ta ­
miento que *ty {§ 220) : σ- en inicial; -ττ-, -σσ- en posición interior,
con idéntica repartición dialectal: -ττ- en ático y beocio, -σσ- en los.
otros dialectos. Ejem plos: σέ * t F ¿ , ser. tvam (téngase en cuenta
que hom. τοί frente al át. σοι no representa diverso tratamiento, sino
la conservación de la alternancia i-e del pronombre Hw - / H ) ; át. τέτ­
ταρες, beoc, πέτταρες, hom, τέσσαρες, jón. τέσσερες, arcad, τεσσε-
ράκοντα (délf. τετορες representa, una forma desprovista de -w-,
igual que el primer elemento de composición τετρά- y el ordinal
τέτρα-τος, τέτα ρ το ς ).
225-22S Consonantismo. — Cap. Π. — Consonantes oclusivas 94

225. Oclusiva dental ante *w : *dw. — E n inicial de palabra, el


grupo *dw queda reducido a δ : δέος *ôFayoç, de la raíz *dwei-,
“tem er”, scr. dvésti; δήν, δήρον, “largo tiempo”, de una raíz *dwô-}
con alternancia en '*dew¿- (arm. tevem ), y en *dü- (lat. dûrâre) ;
adv. δίς <- *dwi-, lat. bis, ser. dvih, ant. irl. tvis. Pero en Homero,
ante la δ- inicial procedente de este grupo, la vocal anterior se alar­
g a ; asimismo, ôF- se mantiene en Corinto h asta el s. vi a. C. en el
nombre propio ΔF e ινιάς.
El tratamiento del grupo -δ F- interior es confuso. Lo mantiene Hesiquio, bajo la forma
δ ε δ ρ ο ικ ώ ς por * δ ε δ Ρ ο ικ ώ ς , de la raíz dw ei-, En Homero tenemos grafías -δδ- y -S-
sencilla con alargamiento de la vocal anterior: ε δ εισ εν , ύ π ο δ δ ε ίσ α ς, δ είδ ιμ εν , θ ε ο υ δ ή ς ,
δ δ ε έ ς . En ático, está reducido a -δ - sin alargamiento de la vocal anterior. El ejemplo
ático ό δ ό ς, correspondiente a jón., hom. ο ό δ ό ς, ciren. ω δ ο ς parece remontar a * ô 6 F ô ç ,
y en este caso podríase afirmar que la pérdida de la F ha producido el alargamiento de la
vocal precedente, al menos cuando su timbre era o , en jonio y en una parte del dorio.

226. Oclusiva dental aspirada ante *w : *thw. — E l griego re­


presenta por 0 F - toda dental aspirada seguida de semivocal *w. E n
el curso de su evolución, esta semivocal ha tenido una pronunciación
sem ejante a una aspiración, que se ha disimilado totalm ente ante
la aspiración de la sorda aspirada. Así, * 9 F —» Θ. Ejem plos: θεός,
“dios” <— *dhwesos, lit. dvâse, “soplo, espíritu”, m. a. a. ge-twas,
“espectro” ; hom. θαιρός *dhw°r-yo-; ορθός, lat. arduus, “escar­
pado”, scr. ürdhváh.

227. O c lu siv a g u tu r a l a n te * w : *k w . — El tratamiento del grupo formado por


oclusiva gutural y semivocal * w recuerda el sufrido por las labiovelares. Contamos con
pocos ejemplos, y no existe ninguno para la sonora. La gutural sorda * k seguida de *w ,
grupo * k w , se convierte en π en inicial: dor. π ό σ α σ θ α ι, π α μ α , emparentadas con scr. çvâ··
trah "fuerte, provechoso”, de una raíz *ku>á-. Sin embargo, en posición interior *-kw - —>
π π : ίπ π ο ς * ek w o-, lat. equos, scr. âçvah, aunque esta forma sea ΐ κ κ ο ς en Tarento y
Epidauro; beoc. ε π π α σ ις , επ π α μ α , τ α π π δ μ α τ α , Γ υ ν ο -π π α σ τ ό ς , θ ιο π π α σ τ ο ς de la
raíz ya vista * k w á .
Hay que notar que el grupo inicial *k u ¡- se reduce a K cuando, en el final de la primera
sílaba o al principio de la segunda, había una oclusiva labial: κ α π ν ό ς <— *κ Ε α π -ν ό ς,
lat. vapor, lit. k v a p a s ; κ ό λ π ο ς *κ Ρ ό λ π ο ς , a. isl. hvalf.

228 O c lu siv a g u tu r a l a sp ira d a a n te * w : *g h w . — El tratamiento de la oclusiva


gutural aspirada ante semivocal F no es claro. Parece ser que ya en griego común la F se
redujo a un apéndice labiovelar w-, y el grupo, transformado en consonante única, oclusiva
labiovelar, sufrió una transformación idéntica a la sufrida por la originaria * ¿ ^ h : así,
jon.-át. θ ή ρ , eol. φ ήρ, (hom. Φ ή ρ ες ; tes. π ε φ ε ιρ α κ ο ν τ ε ς ), de la raíz *ghw er-, como
atestiguan a. esl. zverí, lit. zvetts (en esta lengua *gw ¿. inicial —> g ) , lat. jerus ; hom. π α ι-
95 Art. V I. — C am bios condicionados d e las consonantes oclusivas 229

φ ά -σ σ ω "volver los ojos hada todas partes”, δ ια -φ ά σ σ ειν equivalente a δια -φ α ίνειν
según Hesiquio, ψώψ* φ ά ο ς (H es.) de una raíz *ghw -, según atestigua el lituano zi-xtke
“luz”.

2 29 O clu siv a la b io v e la r a n te *w . — Toda oclusiva labiovelar ante semivocal * w


debió sufrir las mismas . transformaciones que ante vocal u ; como vimos en § 151, se
debieron transformar en oclusivas guturales, que ante * w recibieron el tratamiento anterior­
mente estudiado. Los ejemplos quedan reducidos a uno sólo, en el que interviene la labio-
velar sonora * ¿ w : en el compuesto έ κ α τ ό μ -β η "sacrificio de cien buej'es”, el segundo
elemento -βη <— que representa un derivado en -a- de la raíz *gw ou - (βοΟ ς,
lat. bos, scr. gitub), con un presunto paso de *gv?w —> * £ w que nos brindaría un ejemplo
para el grupo de oclusiva sonora seguida de *w , del que no hemos mencionado ningún caso.
CAPITULO ΙΠ

LA S SIBILA N TES

B ib lio g r a f ía , — Brugmann-T-humb §§ 102-116, pgs. 138-150. Buck 51. Chantraine Γ


§§ 74-76, pgs. 184-188. G ram m ont 41-49. Hirfc I §§ 177-179- Lejeune §§ 67 -97,
pgs. 73-98. Meillet 21. Meiilet-Vendryes §§ 65-67, pgs. 47-54. Schwyzer I 216-221,
307-308.

A RTICU LO I

L A S C O N SO N A N T E S F R IC A T IV A S

230. D efin ició n de c o n s o n a n te f r ic a t iv a . — Consonante fricativa es la producida


por el roce de la columna de aire salida de los pulmones contra las paredes de los órganos
articulatorios que obstaculizan su paso. En estos sonidos no hay cierre brusco en la cavidad
bucal, sino simple estrechamiento, por lo cual el sonido es continuo y no precisa de
implosión; mientras dúra el sonido, las cuerdas vocales pueden vibrar o permanecer en
reposo, de aquí la división en fricativas sonoras y fricativas sordas. Según sea el punto
donde se efectúa el estrechamiento, se dividen las fricativas en: bilabiales p , b·; iabioden-
tales f, v ; interdentales p , (£; sibilantes s, z ; silbantes s, z : guturales x, §■.
El griego moderno posee muchas fricativas: f, p, x nacidas de las oclusivas sordas aspi­
radas del griego antiguo; v, 1%, ■§■ nacidas de las oclusivas sonoras del griego antiguo;
además s, z, del griego antiguo. Las primeras equivalen a los sonidos españoles de f, z, /.

231. C o n so n a n tes fr ic a t iv a s en. i-e . — El i-e no poseía más que una fricativa:
la sibilante sorda *s. No podemos hablar de una sibilante sonora * z en i-e, pues este sonido
no representa más que una alteración de la sorda ante oclusiva sonora pura o sonora
aspirada; cuando este encuentro tiene lugar, se produce una asimilación regresiva de sono­
ridad y las vibraciones propias de la sonora se extienden a la sibilante sorda. Palabras
como *ni-sd-o, *m isd h o- debían pronunciarse nizdo, m izdho. Pero la sibilante sonora *z
nunca tuvo existencia autónoma ni puede hablarse de una oposición * s -* z similar a la
existente entre */ y *d , * k y *g .

10
252-255 Consonantism o. — C ap. 111. — Sibilantes 98

ARTICULO II

LA S IB IL A N T E I - E Y L A S IB IL A N T E D E O R IG E N G R IE G O

232. P aso de la sibilante i-e al griego. — L a sibilante sorda


*s del i-e está representada por σ en el griego en las posiciones en
que no se ha alterado. E sto ocurre cuando precede a una oclusiva
sorda o se halla en final de una palabra detrás de voaal. Ante sord a:
έστί, lat. est, scr. ásti, gót. ist, lit. ësti, a. esl. jestï, hit. eszi; μισθός,
scr. midhá, gót. mizdô, a. esl. m h d a ; στείρα, lat. sterilis, scr. sta n h .
gót. staíró. E n final de p alab ra: γένος, lat. genus, ser. ján ah ; λύ-
κοις, la t. lupis, scr. vfTtmJi; εϊης, la t. siës (sis), scr. syah.

233. L a sibilante sorda “s ” en griego común. — Hemos visto en


el p árrafo anterior que el griego conserva la antigua *s ante oclu­
siva sorda y en final de palabra. P o r el contrario, en principio de
palabra ante vocal, y en el interior, entre dos vocales, la * s se tra n s ­
form a en h, aspiración que se m antiene en posición inicial b ajo la
form a de espíritu áspero, y que se pierde por completo en posición
intervocálica. L a alteración sufrida en griego común por la sibilan­
te i-e *s alcanza tam bién al iranio y al armenio, como podemos ver
e n los ejem plos. * S eptm : έπτά, arm . ewthn, av. hapta; fren te a
lat. septem , scr. saptá, lit. septyní. *Seno- : ενος “del año pasado”,
arm. hin, av. hanô; fren te a lat. sen-ex, scr. sânah.

234. N u e v a s ib ila n te so rd a y f u e r t e en lo s d ia le c to s . — Los dialectos griegos,


antes de la época histórica, han creado una nueva sibilante fuertemente articulada en su
doble carácter fuerte y sonoro; esta sibilante se mantiene sin alteración hasta el gr. mo­
derno en posición inicial e intervocálica y tiene su origen en las transformaciones sufridas
por antiguos grupos consonánticos. £n la exposición seguiremos el desarrollo de estos dos
grandes fenómenos que atañen a la consonante j en griego: la alteración en principio de
palabra y entre vocales de la consonante i-e y la creación panhelénica de dos nuevas
sibilantes, sorda y sonora, fuertemente articuladas; estudiaremos a continuación los cambios
sufridos por los grupos de consonantes que comprenden una sibilante. Pero antes haremos
unas indicaciones sobre ja notación gráfica de la s en griego.

235. G r a fía de l a s ib ila n te “s ”. — La riqueza de signos gráficos para las sibi­


lantes en el alefato semita ha motivado la variedad, de signos que hallamos en. griego para
no ta r ía sibilante. El alefato semita disponía de cuatro signos para los cuatro tipos de sibi­
lante existentes:' tsade ( ^ ) , sibilante sorda enfática; sam ek ( 3 * ) s sibilante sorda; zayin ( I ),
sibilante sonora; sin ( W ) silbante sorda. El griego ha empleado' el signo zayin en la
99 A il. 111. — A lteraciones sufridas por la sibilante antigua 236-238

forma Z para el grupo sonoro zd surgido de otros grupos; el signo sain ek en la form a ( EE)
(que luego pasó a H ) fué empleado por los alfabetos griegos orientales para el grupo ks.
Recuérdese que este signo fué el que predominó en todo el ámbito griego, tal como dijimos
en el § 207.

236. G r a fía de l a s ib ila n te “ s” : sig n o s p ro p io s. — Los signos tsade y ím sofl


los que han servido propiamente para la sibilante J en griego. La tsade ha originado lá
σ ά ν (\A, M) y el sin la σ ίγ μ α ( i,, Σ ) . Se ha supuesto que en un principio la σ ίγ μ α
sirvió para transcribir la * s heredada del i-e; y la σ ά ν para toda sibilante fuerte secundaria
creada en griego por la alteración de otras consonantes o grupos consonanticos : así, en
arcadio, en la inscripción del juicio de Mantinea del s. v a. C., \A representa a la labio-
velar palatizada ante e, i ; Σ a la sibilante i-e o griega: ειΜ ε (át. ε ί τ ε ) , ε δ ικ α -
Σ α μ εν . Pero en la época histórica, los alfabetos locales arcaicos se han servido
vamente de uno de estos dos signos, desconociendo al otro por completo: en Creta,
Tera, Corinto, etc., se ha generalizado la σ ά ν ; en el resto del mundo griego se ha
generalizado la σ ίγ μ α . Finalmente, a partir del siglo iv a. C., es únicamente el signo
σ ίγ μ α el que se emplea, y la σ ά ν únicamente subsiste en la forma T como signo del
numera) "900".

237. G r a fía de la s ib ila n te “ s” e n el s ila b a r io c h ip r io ta . — En el silabario


chipriota existen signos para sa, se, si, so, s u : lu-sa-i por λ ΰ σ α ι; p ei-se-i por át. τ ε ί σ ε ι ;
pa-si-le-u-se por β α σ ιλ ε ύ ς ; so-lo-ne por Σ ό λ ω ν ; su-no-ro-ko-i-se por σύν σ ρ κ ο ις .

ARTICULO III

A L T E R A C I O N E S S U F R I D A S P O R L A S I B I L A N T E A N T IG U A

238. A lteración de *s en posición inicial. — L a sibilante i-e


*s en principio de palabra ante vocal se tran sfo rm a en aspiración h,
que subsiste en la form a de espíritu áspero en el ático y en la m ayor
parte de los dialectos; pero desaparece por el fenómeno denominado
ψίλωσις antes .de la época h istó rica en eolio, eleo, en una p arte del
cretense y en el jonio de A sia, igual que en el griego moderno,
-Ejemplos: α λς, lat. sal, irl. salann, gót. salt; άμα “al mismo tiem po”,
εις "uno”, όμός, ά-ιτλόος, etc., de la raíz * sera-, lat. semël similis
simplex, ser. samúh “sem ejante”, gót. sarna, âlêm. samt zusammen,
a. esl. samu; ό, ή del demostrativo '*so *sa, ser. sá sa, gót. sa so,
lat. arcaic. acus. sum sam; έπομαι, lat. sequor de la raíz * sek w-;
ηγούμαι, dór. αγέομαι, lat. sagio augax, gót. sokya, irl. saigim;
υω “hacer llover”, de la raíz toc. suivant; ήμι-, lat; sëmi-; εδος,
εζομαι, ser. sídumi, lat. sedes sedeo, lit. sèdèti, gót. sitan, etc.
239-242 Consonantismo. — Cap. III. — Sibilantes 100

239. La psilosis del lesbio y del jonio de Asia. — La psilosis (ψίλωσις)


está plenamente demostrada en el lesbio y el jonio de Asia, y constituye
un fenómeno que transciende lo puramente gráfico. Así, los resultados',
se omite constantemente la h ; se nota sorda en vez de aspirada en las
frases con elisión, como απ’ έκάστης; en los compuestos, como άπικνέομαι,
έπίσταμαι, y en las crasis, como τωρακλέος, esto es, του Ήρακλέος. Sin
embargo, hay algunas formas históricas que mantienen la aspirada: κά­
θοδον, μεθέληι, etc., frente a la inmensa mayoría con consonante sorda:
άπήγησιν, έπεξης. La lengua viva no conocía la aspiración, como lo de­
muestran las formas modernas del territorio del jonio oriental apú y otras
semejantes, que se remontan a άτυ’ οδ, en vez de σ<ρ’ ο5, cuya pronun­
ciación es afú, aphú.

2 4 0 . L a p silo sis e n o tr o s d ia le c to s . — La psilosis es insegura en el eleo, chi­


priota, cretense central y monumentos locrios y arcadios. Los- fenómenos se presentan con­
fusos debido a la ortografía oscilante, a la analogía, a la disimilación y a la falta de acento
en las frases. La inscripción de los Labiadas en Delfos, la última en que se expresa la h.
se omite el espíritu áspero en palabras como. ό κίν δ υ ν ο ς. El artículo con espíritu suave
aparece también en tesalio, locrio, beocio, panfilio y siracusano; quizás ocurra igual con
el relativo. Además, la inserción del espíritu áspero o signo de la aspiración no demuestra
para toda época una pronunciación aspirada; el caso del español es aleccionador: nuestra
letra h es, hoy en día, un simple ornamento gráfico.

241. La psilosis en Homero, — En líneas generales, se observa en el


dialecto homérico la misma pérdida de aspiración que existe en el eolio y
el jonio. Así, se tiene: άκοίτης, ε 120, etc.; ακοιτις, η 66, etc.; σολλής,
Ε 498, etc.; άοσσητήρ, Ο 254, etc.; formas cuya ά- inicial deriva de '-sni­
de la raíz *sem-, Pero, por otra parte, la psilosis no es constante, pues se
mantiene la aspiración en todas las palabras que la tienen en ático y en
la κοινή. Mas tampoco se puede demostrar, como quiere Wackernagel, que
todas las formas homéricas con espíritu áspero sean debidas a la grafía
ática, puesto que existen en Homero palabras con aspiración inicial que
el ático desconoce: αλιος “vano”, que parece ser de la misma familia que
ηλίθιος y ήλεός; pronombre posesivo οίμός, que se ha creído una forma
dialectal de έμός. Las indecisiones en la grafía de palabras, como άδινος
y άδινος, ερδω y ερδω, etc., no tienen tampoco razón de ser, según la ex­
plicación propuesta. Quizás, en estas formas aspiradas, deba verse la m-
fiuencia del jonio occidental, en el que en parte no se ha producido la
psilosis: en Orogros tenemos αυθημερόν.

242. Pérdida del espíritu áspero por disimilación de aspiración.


E l espíritu áspero se pierde por disimilación de aspiración (§ 123),
cuando en la palabra hay una consonante aspirada: ε χ ω fren te al
futuro ε ξ ω , de la raíz * segh - , scr. sáhas “fuerza, v icto ria”, gót. sigis
101 A i!. 1J1. — A lteraciones sujridas p o r la sibilan te an tig u j 2 4 5 -2 4 6

“v ictoria” ; α λοχος “esposa”, literal “que tiene un solo lecho, λ έ χ ο ς


con el marido”, con de- <— *sm de la raíz *sem -; d -δελφ ός “herm ano,
de una misma m atriz”, scr. sá-garbhya “uterino” ; έρχομαι, proceden­
te de *sergh -; ά -κόλουθος “compañero de v ia je ”, de κ έλευ θο ς “c a ­
mino” ; £δεθ?^ον, de la raíz *sed- “sen tarse”.

243. Perturbaciones analógicas en, la aspiración inicial. — La analogía


ha producido muchas perturbaciones en la aspiración inicial, manteniendo
a veces el espíritu áspero contra la ley de disimilación o motivando otras
veces la pérdida del espíritu áspero. Se mantiene el espíritu áspero en
όμό-φρων por analogía con otras palabras compuestas de όμός, proce­
dente de la raíz *sem- en su forma * som-, ser. samah, gót. sama. Se pierde
el espíritu áspero que correspondía a d-γάστωρ por analogía con ά-δελ-
φός, άλοχος, άκόλουθος; se pierde en ático ε’ισι, procedente de *s-enti,
umbr. sent, gót. sind, por analogía con έσ-τι ; en át. &v *sont-, participio
presente de εΐμί.

244. Explicación de ías formas griegas con “s” inicia!. — Las palabras
griegas con’ σ- inicial no representan formas heredadas del i-e. El mante­
nimiento de la σ- obedece a razones diversas, que. se van a indicar. Pala­
bras extranjeras: σάβανον, σάνδαλον, σίκιννις, σεμίδαλις, etc. Términos
técnicos, en su mayoría tomados de lenguas no i-e: σήρ, σίδηρος, σίτος,
etcétera. Resultado de la evolución de los grupos *k y : σήμερον <- *kya-
m eron; Ty: σέβομαι < - ~tyegw-, scr. tyájati; *0y: σήμα dhyâ-, sáns­
crito dhyati; * t F : a i <í— *τΡε. Palatización de una oclusiva: chipr. σις,
a r c . σις de *&"%/át. τις. Por simplificación de los grupos ξ, ψ en σ: ático

ξύν/σύν.

245. F o r m a s in e x p lica d a s e o n “ s ” in ic ia l. — Existen algunas palabras aisladas


que mantienen la a - inicial de origen obscuro; así, σ έ λ α ς "brillo”, emparentada con
ser. svar "c ie lo "; σ ο μ φ ό ς "poroso”,· emparentada con a. a. a. sw am b "esponja”. Pero la
palabra que ha suscitado más hipótesis es hom. σΟς (át. δ ς ) , lat. s u s: Osthoff hace pro­
ceder la σ del genitivo * a F o ç , * σ σ ό ς ; Kretschmer la explica por la forma alterna del
shandi; Sclrwyzer, por analogía, con la voz laconia σ ίκ α , que sirve para llamar la atención;
Bersenberger la considera como préstamo del letón tsüka "cerdo” ; Leieune apunta la posi­
bilidad de que proceda de *kyu -, de cuya forma mantiene el lituano una denominación de
cerdo"; Boisacq supone que ha sido tomada de otra lengua i-e que no ha perdido la s
¡nicial.

ZiG. Elisión de la *s intervocálica. — L a *-s- i-e entre vocales


se sonoriza y aumenta su ap ertu ra; se convierte entonces en una
aspiración sonora, que se ensordece y tran sfo rm a en aspiración so r­
da -h-, la cual acaba por elid irse: γέν εο ς gen. de γένος, lat. generis
genesis, scr. jánasah; νέομαι de la raíz *nes-o-, como indican
247-24S Consonantism o. — Cap. III. — Sibilantes 102

νόστος, scr. nâs-a-tê; μυός gen. de μυς, lat. mus muris, scr. mûh
musah, a. a. a. mus; -ô v gen. pl. de los femeninos, hom. -άων <—
* - ïïsorn, la t. -arum, scr. - asam; γεύεσθα ι, lat. gustare, gót. Musa,
alem. hiesen “elegir” ; νυός, lat. nürus, scr. snusa, a. a. a. snur.
Por una metátesis preventiva, la aspiración b pasa a la inicial cuando la * s hallábase
inmediatamente después de diptongo o vocal inicial: εΟω «— *hEÚco *sOhCú *eus-
d-, lat. w d , scr. ¿ sa m i; át. ε ω ς , jón. ή ώ ς , eol. α ϋ ω ς <— * ίιδ υ ω ς * ausos, lat. aurora
<— *ausdsci, scr. u sa h ; [ε ρ ό ς <— *iseros, ser. is irih . Pero la analogía y los préstamos
de dialecto a dialecto con psilosis han borrado frecuentemente el espíritu áspero: α υ π ν ο ς
* n-supnos; hom. έ-ο ν τ- 4— * es o n t-; ιε ρ ό ς , ία ρ ο ς en Argos y Rodas, En otras pa­
labras es difícil explicar la ausencia de espíritu áspero: εδ , hom. έύ <h- * έ σ ύ .

247. M antenimiento o restau ración analógica de la *-s- intervo­


cálica en sufijos y desinencias. — Obsérvase en la flexión el m ante­
nimiento de la sibilante intervocálica, en oposición al fenómeno es­
tudiado anteriorm ente. E ste mantenimiento o restauración analógica
se da preferentem ente en los casos en que la pérdida de la sibilante
hubiera obscurecido o borrado un sufijo de form ación m orfológica
o una desinencia, muy arraigados en la conciencia de los griegos y
que se h a llegado a imponer como ta l a los mismos, porque no se
hallaba el sufijo o desinencia en cuestión solamente entre vocales en
tod as las form as griegas usadas corrientem ente. A sí ocurre con la -σ-
del futuro y aoristo y de las desinencias nominales y verbales: λύσω,
ελυ-σα (no se halla entre vocales en βλέψομαι, εβ λ εψ α ). L a s excep­
ciones de futuros y aoristos son ra ra s ; futuros át. π ελά ω , σ κ εδά ω ;
hom. κ α λ έω , δα μ ά ω ; futuros de los verbos líquidos en -ρω, -λω,
-μω, -νω. A sí ocurre en la desinencia -σι del dativo plu ral: π α τράσι
(no-se halla entre vocales en φλεψί, π ο (σ )σ ί).
E n las desinencias medias *-σαι, *-σο de la 2." p. sg. nunca apa­
rece la sibilante en las form as en que el tem a acaba siempre en vocal,
en el optativo por ejem plo; en otras ocasiones, la repartición -αι/
-σαι, -ο/σο es a rb itra ria : hom. μέμνη-αι y μέμνησαι; hom.· δαίνοο
y κει-σο.

248. E x p lic a c ió n de la s fo r m a s g r ie g a s c o n “ s ” in te r v o c á lic a , — La s inter­


vocálica del griego en época histórica se debe a varias razones. En palabras obscuras, como
μ ίσ ο ς, o préstamos de otras lenguas como χ ρ υ σ ό ς . Por restauración analógica: έλ υ σ α ,
λ ύ σ ω . Por asibílación de */ ante /: δ η μ ό σ ιο ς, δ ό σ ις . Por reducción a -σ·· de un grupo
"'-σσ-, que proviene de sibilante ante sibilante: β ελ εσ σ ιν —» β έ λ ε σ ιν ; de oclusiva dental
ante sibilante: δ μ μ α σ ιν <— de ο μ μ α τ -σ ι; de oclusiva dental sorda o aspirada ante *y:
μ έ σ ο ς ; por reducción del grupo -νσ -: ψ ερ ο υ σ ι, φ έ ρ ο υ σ α ; o del grupo -oF-: ισ ο ς « -
:::FioFoç.
103 A rt. Π '. — S ib ila n te s o r d a fu e r te d e n u ev a c rea ció n 249-251

249. A lte r a c ió n d e -o - r e c ie n te . — En algunas regiones particulares del mundo


-helénico aparecen tendencias a alterar la -σ - reciente o restablecida por analogía. Estas
alteraciones son de dos clases. En laconio y en argivo (s. vi a. C .), en eleo (después del
s. IV a. C.) y en chipriota ocurre lo mismo que en la época griega común: la sibilante σ
intervocálica tiende hacia una articulación más abierta y pasa a la sorda h, que m ás tarde
se elide: en laconio, ε ν ικ ε-h-E, σ λ ε -h-iov (jón.-át. ά λ ή σ ιο ν ), π ει-ΐι-ικ ρ α τ ιδ δ ς , π δ -h-iv
(π α σ ιν ) , s v h t& ô -h -a , β ί- ω ρ * F tσ ω ς ; en argivo, E n oiF e-.h-s, Δ α μ α -α ν δ ρ ό ς ,
δ δ μ ο -ιο ι; en eleo, ά δ ε α λ τ ω ΐια ιε , Π ο ιή α ο α ι; en chipriota, κ α α ( ν ) τ ι <— * κ α ς α ( ν ) τ ι .
En cambio, en Eretria, Eubea meridional y tesalio la sorda -σ-, entre dos fonemas sonoros
(vocales), se sonoriza; pero la sibilante sonora *2 producida no es estable y va a con­
fundirse con la espirante sonora r, que ya 'poseía la lengua y cuyo. punto de articulación
era vecino (r o ta c ism o ): σ υ ν ε λ ευ θ ερ ω -ρ -α ν τ ι, Μ ν η -ρ -ιπ το λ εμ ο ς, σ ιτη -ρ -ιν , ο μ ν υ ο υ -
ρ -α (de ο μ ν ύ ω ),

ARTICU LO IV

S I B I L A N T E S O R D A F U E R T E D E N U E V A C R E A C IO N

250. Creación en griego de una sibilante sorda fuerte. — En griego se


creó, antes de la época histórica, una sibilante sorda fuerte que no sufre
ya alteraciones y que ha perdurado hasta el griego moderno. El origen’ de
esta sibilante reciente es doble: perduración de la sibilante i-e geminada
entre vocales, por una parte, y, por otra, evolución de consonantes o gru­
pos consonanticos, esto es, asibilación de una dental y transformación de
los grupos: dental seguida de sibilante (*-τσ-, *-θσ-, *-δσ-), dental y gu­
tural seguidas de yod (*ry, *0y; * K y , *xy) y dental seguida de F (*xF).
En principio, el origen de la sibilante sorda reciente es sencillo, pero los
hechos son complicados, pues las soluciones son diversas, según los dia­
lectos, y hay fluctuaciones dentro de un mismo dialecto. El resultado
vacila entre ss y s, y varía según la posición de los grupos en la palabra,
aunque la tendencia a un resultado único en s queda atestiguada por el
griego moderno.

251. E n posición intervocálica: Sibilante geminada. — L a ge­


m inación de la sibilante obedece a causas diversas que vam os a in­
d icar: geminación expresiva en los hipocorísticos, Μ νασσδς, Π οσσις;
por la yuxtaposición de elementos m orfológicos que contienen una
sibilante, como el dativo plural de los tem as en *-es-, en la declina­
ción ; futuros y aoristos sigm áticos de raíces con sibilante final o
de verbos denominativos de tem as en * - es-, en la conjugación; por
préstam os de otras lenguas, especialm ente la que hablaba el pueblo
al que se superpusieron los griegos y que llamamos egea, tales como
252-2:H Consonantism o. — Cap. 111. — Sibilantes 104-

κυπάρισσος, κολοσσός, 'Α λικαρνασσός, Παρνησσός, Ό δ υ σ σ εό ς,


etcétera. E n todos los casos, la geminada comprende dos momentos :
uno decreciente y otro creciente, pertenecientes a dos sílabas diver­
sas. L a lengua tiende a simplificar el grupo, pero la tendencia no
queda term inada h asta el griego moderno, aunque en la g ra fía se
sigue manteniendo el signo repetido. Estudiarem os a continuación
la situación del griego antiguo respectó a esta tendencia.

252. Evolución de la sibilante geminada. — L a sibilante gemi­


nada tiende a sim plificarse ya en el i-e; así, las lenguas i-e sólo tie­
nen una s en la 2.a pers. sg. pres. ind. de la raíz * e s - “ser”, lat. es <—
* e s s (í), ser. ási, át. εΐ, cuando la form a originaria era * es-si. Tam ­
bién en griego común se ha simplificado toda sibilante geminada
precedida de vocal la r g a : hom. 2.a pers. sg. ?|σαι <- * es-sai “tú estás
sentado” ; aor. ζώ σ α το <- *yds-sa- “ciñó”. T ras vocal breve, los re­
sultados difieren según los dialectos. E n Homero alternan -σσ- y
-σ -: στήθες-σιν/στήθεσι(ν) ; Ισσομαι/εσομα ι; τελεσ -σ α / τέλεσα . E n
jonio, ático y arcadio hay simplificación: jó n .-át. γένεσι, εσεσθαι,
έτέλεσα ; arc. εσετοι, equivalente a át. εσται. E n eolio y dialectos
occidentales se m antiene la geminada -σ σ -:. dativos del plural en
-εσσι; fu tu ro s: lesb. εσσονται, herael. εσσηται, arg. εσσεισθα ι,
cret. oriental εσσεομοα; aoristos: lesb. συντελεσσαντα, beoc. σουν-
■καλεσσαντες.

253. S ib ila n t e o rig in a d a p o r a sib ila ció n de u n a d e n ta l. — De la asibilación.,


como fenómeno fonético, hemos tratado en § 1 8 6 ; consideramos ahora el hecho como causa
productora de una sibilante sorda reciente representada en todos Jos dialectos por conso­
nante simple -σ -: hom., jón., át., lesb. ε ίκ ο σ ι; hom., jón. ή μ ισ υ , lesb. * α ΐμ ισ υ , forma-
supuesta de la que deriva οαμ ισεω ν.

2 54. Sibilante originada por la evolución del grupo *-τσ-, — E l


grupo *-τσ, que representa antiguos *-τσ-, *-θσ-, *-δσ- (§ 2 0 8 ), se con­
v ie rte en *-σσ- en todos los dialectos, excepto el beocio, en que da -ττ-.
E l grupo *-σσ- se simplifica tras vocal larga, en todas las h ablas:
dat. pl. πένησι <=—*πένησσι ^ττενετ-σι; hom. τάτιησι *τά·πτ)τσι;
hom . fu t. μ ή σ ε α ί, de μήδ-ομοα. T ras vocal breve, los resultados di­
fieren según los dialectos. E n Homero alternan -σσ- y -σ- : π ο σσί(ν ) /
■ποσίν, de π ο ύ ς πο δό ς; δάσσαντο/έδάσοίντο. E n jonio-ático y a rca ­
dio hay sibilante simple: jón.-át. ποσί, arc. φ υ γα σ ι; jón. δικάσαι,
arc·, ε δ ικ α σ α μ ε ν . E n el eolio y dialectos occidentales se m antiene
105 Art. IV . — Sibilante sorda fuerte d e nueva creación 2 5 5 -2 5 7

el grupo -σ σ -: lesb . κ α τ ε δ ικ α σ σ α ν , tes. φ ρ ο ν τισ σ ειν , arg. δ ικ α σ σ α ι,


c re t. oriental δ α σ σ α σ θ ω ν .
lo s resultados del beocio se apartan del tratamiento normal; en este dialecto, la asim i­
lación es progresiva y * - τ σ ----- » -τ τ : κ ο μ ιτ τ α μ εν ο ι (át. έ κ ο μ ισ ά μ η ν ), εψ δ φ ιιτ α τ .ο
(át. έψ η φ ιο ά μ η ν ).

'255. Sibilante sorda procedente de los grupos : En H o­


mero. — E n ' Homero, el tratam ien to de los grupos *-τy-, *-Qy- p resenta­
dos aspectos : -σσ-, que altern a con -σ-, por un lado ; -σσ-, que se m an tien e
incluso tra s vocal larg a, por otro. L a s palabras siguientes presentan sibi­
lante geminada o sencilla, esto es, -σσ-./-σ-: μ έ (σ )σ ο ς <r- *m edhyo-, la tín
m edius, scr. m ád hy ah; τ ό (σ )σ ό ς ± -to -ty o -, lat. tot <— to ti; δ (σ )σ ο ς , όπ ό -
(σ )σ ο ς ; adverbios ό π ί(σ )σ ω y π ρ ό (σ )σ ω *protyo-. L os grupos de p a ­
labras siguientes p resentan siempre sibilante gem inada: presentes con
sufijo * -y o , λίσσομαι, έρέσσω , κορύσσω; substantivos derivados en *-yo-
y *-y s, βύσσος, μέλισ σα; com parativo κρείσσων <— *KpeTycov, de la ra íz
* k ret-/h rt-. N ótese que el vocalism o -ει- de κρείσσων representa una g r a fía
del ático donde el com parativo es κρείττων, analógico de χείρων.

256. Sibilante sorda procedente de los grupos *-τ?/-, *-02/-: E n los


dialectos. — E n los dialectos son diversos los tratam ientos sufridos p o r
los grupos *-xy-, *-Qy-, Así, en ático : *-vy-, *-Qy —> -σ- en las p alabras
homéricas con altern an cia -σ σ -/-σ -: μέσος, τόσος, δσος, όπόσσς, πρόσω,
όπίσω; *-τί/-, *-Qy- —> -ττ-, en las palabras que mantienen -σσ- en H om e­
ro ; a sí: έρέττω, κορύττω, μέλιττα, κρείττων. E n jonio y arcadio ap arece
-σ- en las m ism as condiciones que en el ático : jón., are. οσ ος; jon. μέσος,
arc. μεσσκοθεν. (E s ta sibilante, como vimos en § 249, puede sufrir r o ta ­
cismo en el jonio de E r e tr i a : τταιριν, οποραι por παισίν, όπόσοα). Y , p o r
otra parte, ambos dialectos presentan -σσ- en los casos en que el ático tiene
-ττ-: jón. λίσσομ αι; jón. μέλισσα, arc. Μελισσιον; jón. χαρίεσσα, a rc a -
dio Π αδοεσσα; jón. κρέσσων.
E n eolio y dialectos occidentales, ~-xy-, * - 03/- —> -σσ- en todos los casos :
iesb. μεσσος; lesb., tes., délf., eleo, dór. οσσος; délf. οπισσο-δομος; te s a -
lío Μ έλισσα; sirac. βάσσον.
E n beocio "-τι/-, if-0ÿ— 5· -ττ-: μεττω (át. μέσον), οιτοττα, χαριί^ετταν.

257. E x p lic a c ió n de la a lte r n a n c ia -σσ-/ -σ- de s ib ila n te p ro c e d e n te d e l o s


grupos * -T ;s *-8j·-. — Hemos visto que en' jonio, ático y arcadio hay formas que presentan
siempre sibilante sencilla, mientras en otras el resultado de la evolución de los grupos
*-9;'- ha sido sibilante geminada. Se. ha explicado este doble tratamiento de la
siguiente manera: los casos en que aparece -σ - representan la evolución propia de
;:-θy-; pero en aquellos en que aparece -σ σ - hay que ver una solución debida a la analogía
¿el resultado de los grupos * - K y - , que estudiaremos a continuación. Así, los pre­
sentes jónicos π ά σ σ ω . κορύσσω serían analógicos de τ α ρ ά σ σ ω ( * — * x o p á x y o ),
258-260 Consonantism o. — Cap. III. — Sibilantes 106

λ εύ σσ ω ( <— * λ ε ύ κ γ ω ) ; los femeninos como μ έ λ ισ σ α serían analógicos de π ίσ σ α


( <— * n Í K y s ), γλώ σσα ( <— * γ λ ό χ ) ·3 ) ; el comparativo κρ έσσω ν sería analógico
de έ λ ά σ σ ω ν ( <— * έ λ α χ γ ω ν ) . Esta hipótesis sólo resuelve el problema en líneas gene­
rales, pero no da una explicación razonable a muchas formas aisladas.

258. Sibilante sorda procedente de los grupos *-Ky-, *-χΐ/-. —


L os grupos *-κy-, *-%y- se transform an en -σσ- en Homero, jonio,
arcadio, lesbio, tesalio y dialectos occidentales. Así, en los présentes
en *-κ- 2/ω,. *-χ-ι/ω : hom. πέσσω, jón. πέσσω, de la raíz *p ek w- ; ho­
mérico κηρύσσω, jón. κηρυσσοντων, arc. αγ-κδρυσσοντω, lesb. ογ-
καρυσσετω, procedentes de *κδρυκ-γω ; hom. πρήσσω, jón. πρησσεν,
tes. πρασσεμεν, délf. πρδσσοντες (προίγμ α). E n nombres derivados
en *-y s-: hom. πίσσα, délf. πίσσα, procedentes de *pïk-, lat. pix,·
a. esl. plcllu; hom. γλω σσά, jón. γλω σσά. E n com parativos: homé­
rico έλάσσων, jón. (Chios) ελασσόνες, lesb. ελασσόνες, délf. ελασ-
σον; hom. ησσων, arc. ησσον.
Los,grupos *-κι/-, *-χ|/- se transform an en -ττ- en ático, beocio
y dialectos jónicos de E re tria y Oropos (Eubea). Así, en los presen­
te s en *-κ -ycù, *-χ-ΐ/ω : át. κηρύττω; át. πράττω, jón. de E re tria πρητ-
τεσθαι; át. φυλάττω, beoc. δια-φυλαττι. E n nombres derivados en
*-ys~: á t. γ λ ώ ττα ; át. πίττα, beoc. πίττα. E n com parativos: ático
έλάττω ν, jóri. de Oropos ελαττον; át. ήττων.

259. Sibilante sorda procedente del grupo *-tF -. — L a evolu­


ción del grupo * -tF - es semejante a la de los grupos *-ky-, *-χ3Λ·
P o r tanto, *-xF - -> -σσ- en Homero, jonio, arcadio, lesbio, tesalio y
dialectos occidentales; pero * -tF - -»■ -ττ- en ático y beocio (no tene­
mos ejemplos del jonio de E re tria y O ropos). Así, el numeral “cua­
tr o ”, en sus form as *7cweíwer- y ~*kwetw°r, está representado en los
dialectos de la siguiente form a: hom. τέσσαρες, jón. τέσσερες, a r­
cadio τεσσερ-ακοντα; pero en át. τέτταρες, beoc. πέτταρες. E l subs­
tantivo “mitad” está representado así: are. ημισσον, tes. Ιιεμισσσν,
délf. Ιιεμισσσν, cret. oriental ημισσον, form as procédentes de '*semi-
tw-, derivada a su vez de *sëm i-tu-, que origina ημισυς en hom., jón.,
át. ; εμισυ en arc., y ημιτυ en cret.

260. C u ad ro sin ó p tico d e l a p ro c e d e n c ia de l a “s ” r e c ie n te , — En el siguiente


cuadro sinóptico resumimos la evolución de los grupos consonánticos que han originado
una sibilante reciente; añadimos la transformación de los grupos, ya estudiados, en Creta
central, de la cual hablamos en § 262.
107 Art. IV . — Sibilante sorda fuerte d e nueva creación 261

GRUPOS ORIGINARIOS *-ss- *-ts~ * θ'- *-ky-

H o m ero ............................... σσ/σ σσ/σ σσ/σ σσ σσ σσ

Jonio y arcadio .............. -σ σ σ σσ σσ σσ

Atico .................................... σ σ σ ττ ττ ττ

Beocio ............................... .. σσ ττ ττ ττ ττ

Lesbio, tesalio, gr. occ. . σο σσ σσ σσ σσ


■f

s. vi-V . ζ ζ

Creta central . s. v-iv . ττ ττ ττ

S. IV -II . θθ θθ θθ τθ

261. Cronología relativa de la sibilante reciente. — E l tr a ta ­


miento diverso que han sufrido en los dialectos los grupos del griego
común *-ss-, *-ts-, *-ty-, *-ky-, *-tw- prueba que la sibilante reciente
se ha ido formando en distintas etapas antes de la época histórica.
L a sibilante más antigua es la originada por el grupo *-<ss-, .m ante­
nido en -σσ- o parcialmente reducido a -σ-. Sigue en antigüedad la
sibilante nacida del grupo originaro *-ts-, que representa el punto
de diversión en los resultados dialectales, ya que en unos h ay asi­
milación regresiva -σσ-, con reducción parcial en -σ-, y en otros
asimilación progresiva -ττ-. H acia ~ts- tienden, en piñmer lugar, los
grupos *-ty- y *-tw- en una época en que el grupo originario *-ts-
había evolucionado ya. E n último término, el grupo *-ky- tiende,
en la pronunciación a -ty-, para luego, finalmente, p asar a -ts- y dar
origen a su vez a nuevos sonidos sibilantes.
Así, pues, la sibilante reciente se ha formado en cuatro etapas
sucesivas, relativamente cercanas a la época histórica; las dos últi­
mas precisamente son posteriores a la separación del ático frente al
tronco jónico.
262-265 Consoncwíismo. — Cap. I li. — Sibilantes IOS

262. L o s g ru p o s * - ty - , * -k y -, ' * -tw - eñ C r e ta c e n tr a l. — En las ins­


cripciones de Creta central, encontramos grafías especiales para marcar el resultado de los
grupos *-is-} *~ky-. Estas grafías demuestran que el paso de la pronunciación
-ΛΓ-—> -σ σ -, -ττ- es muy reciente. En las inscripciones del siglo vi s. C 3 -ζ- señala la
evolución de *-//-, -'-ry- (no hay ejemplo de *-ky-, así: δ α ζ α θ α ι (hom. δ ά σ σ α σ θ α ι),
ο ζ ο ι (hom. ο ( σ ) - σ ο ι ) , μ ε ζ α τ ο ς (hom. μ έ ( σ ) σ α τ ο ς ) . El signo ζ intenta transcribir
el grupo -ts- en vías de asimilación. En las inscripciones del siglo v a. C. aparece la
grafía -ττ- para *-ky - (no hay ejemplos de * -tw -)} así: μ εττο ν , ια ττα ν ,
οττοττοι. Por tanto, la asimilación, que en el dialecto de Creta central es progresiva como
en el beocio, no queda terminada hasta el siglo v a. C. A partir del siglo iv a. C. aparece
una nueva grafía -θ θ-, -τθ -, en la que el valor de la Θ es obscuro, pues no 'sabemos si
representa un sonido oclusivo o fricativo. La grafía -ΘΘ- se extiende analógicamente y
sirve incluso para notar el grupo *-ss-, *-s~; así: Α ρ κ α θ θ ί, ο θ θ α κ ιν (hom. ό σ σ ά κ ι) ;
η μ ιτθ ο ν (cret. oriental η μ ι σ σ ο ν ); también Ε ε τ εθ θ ι (át. ε τ ε σ σ ίν ) y ττολιθι (át. da­
tivo π ό λ ε σ ι).

268. E n posición final: Sibilante sorda procedente del grupo


*-ts. — Solamente el grupo *-ts, de todos los grupos productores de
sibilante, puede figurar en final de palabra. E ste grupo *-fs ha ori­
ginado -s en todos los dialectos, incluso en el beocio y cretense cen­
tral. A sí: át. ποοϊς, beoc. παϊς < - *TtocFiô-ç; át. κατσβδς, beoc. -βας
*-βοτνς «- *-βαντς; át. -θείς, cret. -θενς <— *- 0 εντς.

264, E n posición inicial: Sibilante sorda procedente de los gru­


pos *ty-, *&y-. — E n principio de palabra, los grupos *iy -, ®0y- se
transform an siempre en σ- en todos los dialectos, incluso en ático,
beocio y cretense central. A sí: jón. σέβομαι σεμνός, át. σέβομαι
σεμνός, de la raíz *tyegw-, ser. tyájati; jón. σημά, át. σημα, tesa­
lio σδμα, dór. σδμα, de la raíz *âhyâ-, scr. dhyaman.

265. E n posición in icia l: S ib ilan te sorda procedente de los g r u ­


p a s *K.y-, *xj/-. — E n posición inicial, los grupos *ky-, *χ^- han
sufrido un tratam iento distinto según los dialectos: en aquellos en
que el grupo formado por gutural y yod entre vocales se ha tran s­
formado en -σσ-, es decir, en el dialecto homérico, jonio, arcadio,
lesbio, tesalio y griego occidental, los grupos *ky-, *yy- -» σ-; por
el contrario, en aquellos dialectos en que el resultado entre vocales
lia sido -ττ-, los grupos *k y-, *χι/- τ-. Así, tenemos: jón. σήμερον,
dór. σαμερον, át. τήμερον, de una form a #κ^-αμερον, en que el
prim er elemento *lá-, demostrativo, está representado en latín por
a s ; hom. σεύω *- *kyeur, scr. cyavante “ellos se mueven”, át. σευω
en vez de "τεύ ω , por tra ta rse de una form a tomada de la épica;
A n . i l · . — Sibilante sorda fuerte d e nueva creación 266-263

rneg. σ ά “¿por qué?”, pindárico (quizás del beocio) τ ά ; jón. σ ε ΰ τ λ ο ν ,


át. τεΟ τλον “bestia” ; jón. οάω, át. τ ώ en glosas; Hes. έ τ τ η μ έ ν α '
σ ε σ η μ έ ν α , Plat, δ ια -τ τώ .

266. E n posición inicial: Sibilante sorda procedente del grupo


=¡=tw-. _ E n posición inicial el grupo Hw- se ha transform ado en q -
en todos los dialectos. A sí: hom., lesb. jón.-át. σέ < -*tw é, aoí <-
*twoi, ser. tvam; hom., át. σ ό ς Hwo-, lat. iuus Huo-s (las f o r ­
mas τ ε ό ς de hom., dór., τιό ς del beoc. .·*- *tewo-) ; σείω ‘*tweis-,
ser. tvesati; σ α κ ό ς , φ ε ρ ε -σ σ α κ ή ς <r-*twak-, ser. tvacah; σ ο ρ ό ς “u rn a
cineraria”, lit. tveriù “yo recubro” ; σ ω λ ή ν . “canal” « - *twél-, a n ti­
guo alto alemán dola; σ ά ο ς , σ ώ ο ς “salvo” *tws-wo-/*twó-tco-, de
la raíz disilábica *tewë -, ser. tavlti, procedente de la misma raíz en
en la form a *tew . .

267. C u ad ro sin ó p tic o de la p ro c ed en cia d e Xa “ s ” r e c ie n te in ic ia l, — E n el


siguiente cuadro sinóptico resumimos la evolución de los grupos consonanticos que han
originado una sibilante reciente en posición inicial:

*
GRUPOS ORIGINARIOS *ty- H y- *tw -

H o m ero ............................................. σ σ σ

Jonio .................................................. σ σ σ

Arcadio ............................................. σ α σ

Lesbio ................................................ σ σ σ

Tesalio ............................................. σ σ σ

Gr. occidental ............................... σ σ σ

Atico .................................................. σ τ σ

Beocio ............................................... σ τ σ

268. Después de consonante: Sibilante sorda procedente de los


grupos *-ss-, *-ts-, *-ty-, *-ky-, — E n posición interior, detrás de
269-270 C onsonantism o. — Cap. III. — Sibilantes 110

consonante, los grupos *-ss-, *-xy-, *-Qy-, *-k y-, *~xy- (no hay
ejemplos de *-tw-) se han convertido en -σ- en todos los dialectos.
Así, ejemplos de dat. pl. jón.-át. μησί, cret. μηνσι < -*μ η νσ-σ ί;
aor. τέρσαι «—*τέρσ-σαι, pres, τέρσομαι.
Ejem plos de *-ts- : dat. pl. νυξί <- *νυκτ-σί; dat. particip. jónico-
ático βάλλουσι, cret. -βαλλονσι <- *-βάλλοντ-σι; aor. jón.-át. σπεί-
σαι, cret. -σπενσαι, del verbo σπένδ-ω.
Ejem plos de *-ry-, *-Qy-\ δόξα <- *δοκτ-ΐ/α; gr. común, cret.,
arg., tes.,· arcad, πάνσα, lesb. παισα, át. πάσα, procedentes de la
form a *παντ- 2/α ; jón. τετρα ξός *τετραχθ-ι/ος; femenino del par­
ticipio *-ovxya, cret. -ονσα, beoc. -ωσα, jón.-át. -ουσα.
Ejem plos de *-ky-, ' c o m p a r a t i v o hom. άσσον, analógico
de ελασσον, θοίσσον, form as con sibilante doble regular, en vez del
fonético *<5σον *ανσον <—άγχγον. E l ático posee también el com­
parativo άσσον, tomado del dialecto homérico.

a r tic u lo v

S IB IL A N T E SO N O RA D E C R E A C IO N G R IE G A

269. C o n stitu c ió n de s ib ila n t e ,s o n o r a secu n d a ria . — En i-e no existía propia­


mente una sibilante sonora * z ; únicamente podemos hablar de una sonorización de la
sibilante sorda ante oclusiva sonora. En gr. se ha producido un sonido sibilante sonoro,
no autónomo en un principio, sino en combinación con una dental sonora, pero que, a lo
largo de la historia, se ha independizado, dando lugar en gr. m oâern o a una sibilante
sonora, que representa, respecto a su correspondiente sorda, la misma oposición que halla­
mos en las dos series de sordas y sonoras en las consonantes oclusivas.
£n gr.-antiguo se empleó, para transcribir el grupo sonoro en que intervenía una sibi­
lante sonora, el signo zayin Z, que ha originado el signo ζ, que emplean la mayoría de'
los alfabetos griegos. Este grupo sonoro, principalmente constituido por dental y sibilante
sonoras en sus dos formas zd, dz, tiene un origen doble: sonorización de sibilante sorda
ante oclusiva, sonora; evolución de grupos consonánticos *dy, *gy, *y inicial, por refuerzo
en su pronunciación.

270. Sonorización de la sibilante sorda ante oclusiva sonora. — A nte


una oclusiva sonora, la sibilante sorda sufrió sonorización; ante oclusivas
b, g } la sonorización reviste menos im portancia que ante oclusiva d ; por
tanto, la g rafía es siempre σβ,'-σγ h a sta el iv a. C., en que aparecen ζβ,
ζ ν : τφΕ.ζβευτης, Π ελαζγικον. A nte d} la sonorización ha sido m ás notable,
y.,es ζ e! signo que tran scrib e el grupo fonético zd. E s te grupo ha sido
heredado del i-e en algunas form as, como όζος, arm . ost, a. a. a. ast, de
in Art. V: — S ibilante son ora d e creacióti griega 272-274

*osdo~; άζω, ά ζα λέος, a. polac. ozd; ιζω, lat. sid.ô, procedentes de *si-sd-d_,
reduplicación de la raíz *sed. E n o tras form as, el encuentro de sibilan te
sorda y dental sonora h a tenido lu gar secundariam ente en g rieg o : ζεινα-
μεν' σβέννυμεν (Hesiq.) *σδεσναμεν « - * s g we s-; ρύζην *βυσ -δα ν;
Δ ιόζοτος < - *Διός δοτός.

271. Sibilante sonora procedente del grupo *dy. — E l grupo


*dy ha dado origen a un grupo sonoro notado por ζ, tanto en posi­
ción inicial como en el interior de palabra: jón.-át. Ζεύς, lesb. Σ δεύ ς,
ser. dyauh, de la form a :'d y eu s; πεζός, ser. pádyah, de *ped-yo-,
derivado de *ped- “pie” ; εζομαι *sed-yo-; όζω, derivado de la raíz
'*od- “oler” ; χέζω < - trg h ed -; παίζοη *παιδ-ι/ω, denominativo de
παΐς, gen. παιδός.

212. Sibilante sonora procedente de los grupos *gy, *g "’y. —


Los grupos *gy , *g'vy han dado origen a un sonoro ζ, en inicial e
interior de p alab ra: ζη, ζάω, ζώω, de la raíz '*gwey-3- “v iv ir”, con
vocalismo '*gwyë-, '"g^ya-, ^g^yó- respectivamente; νίζω de *v íy -α/ω,
de la raíz *neigv'-m, comparativos όλείζων “menor”, de ο λ ίγ ο ς ; ático
μείζων; jón. μέζων, de μ έγα ς (el vocalismo de la form a ática es ana­
lógico de otros comparativos, como χείρων, άμείνων) ; |5έζω, de la
raíz *w reg-; denominativos: φύζα, de φεύγω ; σζομαι, de ά γ ιο ς ;
στίζω, de στιγμ ή ; αρπάζω, de αρπαγή.

273. Sibilante sonora procedente de un refuerzo en la pronun­


ciación de una *y- inicial ante vocal. — L a pronunciación reforzada
de una *y- inicial ante vocal ha dado origen, también, al grupo so­
noro ζ, en un corto número de raíces: ζεύγνΟμι, ζυγόν de la raíz
*yeug-} lat. iungo, iugum , ser. yunákti yugám , gót. juk, a. esl. igo,
hit. y ugam ; ζύμη de myusma_, lat. m s ,s c r. yuh, a. esl. juka, lit. jù sé,
a. prus. iuse; ζέω, ζεστός de la raíz *yes-, ser. yâsati, a. a. a. iesan ;
ζειά, ζεά de *yewiá, scr. yava-, lit. javaï; ζώννυμι, ζω στός de la
raíz *yos-, avést. ÿasta-, lit. justas; ζόρξ, gal. iwreh.

274. E x is t e n c ia de dos g ru p o s secu n d a rio s so n o ro s zd, dz. — Como resultado


de la-evolución de grupos consonánticos distintos, se ha llegado en el gr. a la constitución
de dos grupos sonoros, zd, dz, en los que entra a formar parte una sibilante sonora fuerte.
El grupo zd, originado por la sonorización de la sibilante sorda ante dental so n o ra ; el
grupo dz, originado esencialmente por *dy, puesto que hacia * d y ha. tendido el grupo *gy,
así'como —> &y, y luego, finalmente, Sy —> Los dos grupos zd, dz han sido notados,
en la mayoría de los dialectos, por un signo único, ζ, y, como veremos luego, han llegado
a confundirse en la prehistoria de la lengua.
275-278 Consonantismo. — Cap. III. — Sibilante. 112

275. C o n fu sió n de lo s dos g ru p o s so n o ro s “zd” , “ dz” . — En el grupo sonoro *dz


se observa, en fecha temprana, una interversión de sus elementos que io ha transformado
en zd. Este fenómeno ha motivado Ja igualación de zd y * d z a favor del primero. Prueba
de ello es que en ningún dialecto han evolucionado de distinta manera los grupos surgidos
-de *s d y * d y ; la pronunciación debió ser la misma, es decir, zd, como lo atestigua el trata­
miento de ζ detrás de v: desaparición de la nasal sin alargamiento de la vocal precedente,
de idéntica manera que ocurre cuando .una nasal precede a la sibilante seguida de oclusiva;
por tanto, la ζ se equipara a zd y no a dz. Así, tenemos las formas adverbiales Ά θ ή ν α ζ ε ,
θ ή β α ζ ε , que remontan a un acusativo plural seguido del sufijo de dirección -δ ε, es decir,
remontan a *ΑΘ jcvavo-δ ε, *θ ή β α ν σ ^ δ ε; presentes derivados π λ σ ζ ω <— * π λ ά ν ζ ω <—
*ττλ ά γ γ -γ ω , lat. p la n g o ; σ α λ π ίζ ω * σ α λ π ίν ζ ω <— *oocX7uyy-yco, de σ ά λ π ιγ ξ ,
gen. σ ά λ π ιγ γ ο ς .

276. E v o lu c ió n d e l gru p o “zd” en é p o c a h is tó r ic a . — E l grupo zd, ya repre­


sente un genuino zd o un antiguo *d z —» zd, está constituido por dos consonantes dentales
sonoras; el punto de articulación de ambas consonantes es cercano y, por tanto, el grupo
es inestable. La evolución en época histórica del grupo z d es obscura por la variedad de
las grafías empleadas para su notación; pero, dadas las características del grupo, es muy
posible que la asimilación haya jugado un buen papel, tanto en su aspecto progresivo como
en el regresivo; asimismo, ciertas grafías hacen· suponer su mantenimiento. En resumen,
podemos reducir, en líneas generales, Ja evolución de zd a tres fenómenos: mantenimiento,
asimilación regresiva zd —> dd, asimilación progresiva zd —» zz.

277. E v o lu c ió n d e l gru p o “zd” en ép o ca h is tó r ic a : M a n te n im ie n to d e l grupo.


E l mantenimiento del grupo zd parece ser atestiguado por las grafías -σ ζ -, fonéticamente
-zzá-, de algunas inscripciones arcaicas: s vi a. C. arg. δ ικ α σ ζ ο ιτ ο . Este estadio puede
suponerse como el primero en la evolución y del que participaron todos los dialectos, aun­
que en unos su duración fué mayor que en otros; así, en el lesbio ha durado todo el
tiempo que el dialecto se ha mantenido en uso; la grafía σ δ por ζ en los textos de Alceo
y Safo es obra de los editores alejandrinos, para distinguir el grupo Sonoro z d originario
de otro. reciente propio del lesbio constituido por el paso de δι- —> δ;·- —> * d z —> zd,
para el cual se emplea la ζ . Pero en las inscripciones eolias de Asia Menor no existe esta
distinción de los alejandrinos, y en ambos casos se emplea ζ : ζο χ ο σ ι 4— * g wy~)~; prepo­
sición ·ζα 4— δ ια , esto es, δ ιά de los otros dialectos.

278. E v o lu c ió n del gru p o “zd” en ép o ca h is tó r ic a : A sim ila c ió n re g re s iv a . —


La asimilación regresiva, zd —> dd, se realiza en beocio, eleo, Iaconio y tesalio de Tesa-
liótide; la grafía es -δδ- en las inscripciones más antiguas, s. vi-v a. C. Así: beoc. γ ρ α μ α ·
τιδ δ ω , ψ α φ ιδ δω , δ ο κ ιμ α δ δ ε ι; el. δ ι κ α ( δ ) δ ο ΐ ; lac. γ υ μ ν α δ δ ο μ α ί; tes. ε ξ ξ α ν α κ α -
(δ ) δεν. En inicial, la grafía es δ-: beoc. δ ω ω (át. ζ ώ ω ) , Δ ε υ ξ-ιιτ π ο ς , Δ ε υ ς (Rodas);
el. υπ α - ( δ ) δ υ γ ιο ις. Pero en el eleo, a partir del 350 a. C., y en laconio, a partir del
s. il a. C., la grafía es -τ τ -, quizás debido a que la fuerza articulatoria de las geminadas
haya hecho tender a -τ τ - el grupo -δδ-. Así, el ν ο σ τ ιττ η ν ( * ν ο σ τ ίζ ε ι ν ) , α -ττα μ ιο ν
(α ζ ή μ ιο ν ) ; lac. μ ικ κ ιχ ιτ τ ο μ ε ν ο ς . Las grafías de Creta central nos dan el ciclo com­
pleto. Mantenimiento de zd en la grafía ζ hasta el s. v a. C.: Ε ε ρ γ α ζ ο μ α ι, Ζενι, ζ ο ο ς .
Asimilación en -δ δ - desde el s. v al n i a. C.: δ ικ α δ δ ο , Ε ε ρ γ α δ δ ο μ α ι, φ ρ ο ν τιδ δ ω ,.
Δ η ν α , δ υ γ ο ν , δ ό ο ς. Paso de Γδ δ ----- » -ττ - en el s. n i a. C.: φ ρ ο ν τιτ τω , Τ ηνα,
α -τ τ ά μ ιο ς .
113 Art. V I . — Sibilante agrupada con otra consonante 279 -2 8 2

279. E v o lu c ió n d e l gru p o “ zd” e n é p o c a h is tó r ic a : A sim ila c ió n p ro g re siv a »


Parece que, a principios de la época helenística, el grupo zd se convierte en zz por asim i­
lación progresiva. A partir de esta fecha, en las inscripciones se emplea la letra ζ para
notar la sibilante sonorizada ante consonante sonora, especialmente ante μ, β : α ν α β α ζ μ ο υ ς
(Atenas, a. 329 a. C .), Ζ μ υ ρ ν α ιο ς (Delfos, a. 191 aprox. a, C .), τ ιρ ε ζ β ε υ τ α ς (D elfos,
5. u a. C .), ψ ή φ ισ μ α (Delfos, s. i a. C .). En la κοινή queda ya definitivamente consti­
tuida una sibilante sonora, que luego hereda el griego moderno y que no poseyó el griego
común ni el i-e.

ARTICU LO V I

LA S IB IL A N T E A G R U PA D A CON O T R A C O N SO N A N TE

B ib lio g r a f ía . — .Brugmann-Thumb §§ 110-116, pgs. 145-150. Chantraine I §§ 66-72,


pgs. 171-180. Grammont 52-60, 63-68, 70-78. H irt X §§ 320-334. Lejeune §§ 9S-121;
pgs. 99-120. Meület-Vendryes I I 68-73, pgs, 49-53- Schwyzer I 216-217.

A. Sibilante y oclusiva

En los grupos formados por sibilante y oclusiva estudiamos por separado las dos posi­
bilidades: oclusiva ante sibilante; sibilante ante oclusiva.

280. Consonante oclusiva ante sibilante. — L as oclusivas labia­


les o guturales seguidas de sibilante originan, respectivamente, los
grupos ψ, ξ .(§ 204). L a s oclusivas dentales seguidas de sibilante se
asimilan a la sibilante (§ 209).

281. Sibilante ante oclusiva sorda o aspirada. — L a sibilante


se conserva ante oclusiva sorda o aspirada, tanto en posición inicial
como entre vocales. E n inicial: σπένδω, lat. spondeo; στείχω, sáns­
crito stighnoti, gót. steigan; σχίζω, véd. aor. á-skhidat. E n interior:
έστί, lat. est, scr. ásti, gót. ist, lit. ësti; εσπερος, lat. v esp er; μισθός,
scr. mïdhà-, gót. mizdo. Cuando la sibilante es geminada, se simpli­
fica ante la oclusiva: ^δι-δάσ-σκω -» διδάσκω, de la raíz *dns- con
reduplicación.

282. S ib ila n te a n te o c lu siv a so rd a o a s p ira d a : en lo s d ia le to s. — En algunos


dialectos, la sibilante se asimila a la oclusiva que la sigue. l a asimilación se produce
preferentemente ante oclusiva dental y en los dialectos beocio, laconio y cretense central.
Xos ejemplos del beocio y laconio pertenecen a glosas: beoc. ε τ τ ε (át. £ σ τ ε ) ; ΐχ τω
283-28} Consonantism o. — Cap. 111. — Sibilantes 114

(át. ίσ τω <í— * F i &-tco) ; όπ ιτθο-τίλα (át. όπ ισθοτίλη) ; lac. ά ττδ σ ι' άνάστηθι H es.;
βεττόν * F ecttóv)· Ιμ ά τιο ν; ά κ κ ό ρ ' α σκός' <— *m sk o s, en Hes. μ έσ κ ο ς "piel”.
Los ejemplos de Creta central proceden de inscripciones: cret. ιιροθθα (át. ττρόσ θα ) ;
χρ η θθα ι (át. χ ρ η σ θα ι) ; en Gortyna χρητθαα, δεκ ετθα ι.
La asimilación inversa, esto es, de la oclusiva a la sibilante, solamente se da en
ejemplos tardíos del eleo: απ οδοσσαι por άποδόσθαι, 350 a. C .; π οιηασσαι por
π οιήσασθαι, alrededor del 200 a. C.

283. S ib ila n t e a n te o c lu s iv a so n o ra . — La sibilante se sonoriza ante oclusiva so­


nora (§ 2 7 0 ). Se forman los grupos zd, zb, zg. La grafía de zd es ζ (§ 2 6 9 ); la grafía de
zb, zg es, en la época clásica, σ β , σ γ : σ βέννυ μ ι, μ [σ γ ω . De las grafías ζ β , ζ γ hemos
hablado en § 270. Asimismo del rotacismo del tesalio y eretrio, tipo tes. θ ε ο ρ δ ο τ ο ς ,·
eretr. Μ ιρ γ ο ς hemos tratado en § 249. De la asimilación regresiva z d —> d d del beocio,
cretense central, eleo, laconio y tesalio de Tesaliótide, hemos tratado en i 278. Para el
grupo zg, el cretense conoce también la asimilación regresiva: zg —> y y : cret. π ρ ε γ γ ε ο τ α ι,
equivalente a cret. π ρ ε σ γ ε υ τ α ι; cret. ε γ γ ο ν ο ς , equivalente a beocio ε σ γ ο ν ο ς *εγ ζ-
γ ο ν ο ς "h ijo , descendiente”.

B. Sibilante y líquida o nasal

284. S ib ila n te a n te líq u id a o n a s a l en p o sició n in ic ia l. — En posición inicial,


la sibilante ante sonante líquida o nasal se convierte en una aspiración sorda que se pospone
a la sonante, que le sigue, transformándola luego, a su vez, en sorda. El grupo de natu­
raleza sorda formado por líquida o nasal con aspiración (fh, lh, mh, n h ) tiende por asimilación
progresiva a la geminación de la líquida o nasal (rr, U, mm, » » ), que se mantiene gemi­
nada, al menos en Homero, después de vocal en composición (es decir, tras aumento, redu­
plicación o preposición), o en el encadenamiento de la frase; pero la geminada se simplifica,
en posición inicial absoluta.

285. Sibilante ante líquida: Grupos *sr-, *sl- en posición inicial.


E n posición inicial absoluta, '*sr-, *sZ- ρ-, λ, pero tra s vocal en
composición o en el encadenamiento de la frase *sr, *sl -pp-, -λλ-.
E l resultado ρ, λ, en posición inicial absoluta, tiene un carácter
sordo, como .lo demuestran las grafías PH, ΛΗ de algunas inscrip­
ciones.
Ejem plos de *sr~: ρέω, aor. έρρύην, perf. έρρύηκα, scr. srávati,
lit. srav èti; ροαί, corcir. phoFoaai; ρυτός, scr.sru ta h , a. irl. sru th ;
(5εΰμα, a. a. a. stroum ; form as todas ellas derivadas de la raíz *srew-
“ñ u ir”. De la raíz *srigos: ριγέω, perf. ëpptya, ρίγος “frío”, latín
frig u s, lit. stregti.
Ejem plos de ~sl-: λήγω , hom. μετα-λλήζας, έχ-λληκτον, de la
raíz *slëg-, a. a. a. slach; λείβω, hom. δφραλλείψαντε, lat. libarey
115 Art. VI. — S ibilante agrupada con otra consonante 286-287

a. irl. sliab, de la raíz *sleib-j λαβείν, egin. λίιαβων, át. ΛΙιαβετος,


de la raíz *slagw-·, λείχω , scr. lëhm i, a. irl. ligim, a. a. a. leckôn,
lit. lëziu, a. isl. sleikia. '

286. Sibilante ante nasal: Grupos *sm-, *sn- en posición inicial.


E n posición inicial absoluta, *sm -, *sn- μ, v, pero en Homero, tra s
vocal en composición o en el encadenamiento de la frase *sm -, *sn-
-h> -μμ-, -VV-.
Ejemplos de #sm -: de la raíz *sm eid- “sonreír”, μειδησαι, homé­
rico ψιλο-μμειδής, scr. sm áyate, a. esl. smijati, a. prus. sm e iju ; de
la raíz *sm er- “dividir”, μοίρα, μέρος, hom. κατά μμοΐραν, ε-μμορε,
α-μμορος; μία «-*sm -ia , lat. sem el, arm . m i “una vez”.
Ejemplos de * s n de la raíz *sne- “hilar”, νέω, vfjv, hom. ε-ννη,
εύ-ννητος, lat. neo, scr. sriayati, a. irl. snáthe, al. schnur “cordón” ;
νίφα acus, “nieve”, hom. ώς τε ννιφάδες, άγά-ννιφος, gót. snaiws,
lit. sn ëga s; νυός, lat. nurus, scr. snusâ, arm. nu, a. esl. sn u ch a, de
una form a *snuso.
En algunas raíces, el grupo inicial *sm- -> σμ, con m anteni­
miento de la sibilante sonorizada ante la nasal; así, tenem os: σμερδ-
νός, a. a. a. sm erz-an; σμυγ-ηναι, angl.-saj. smoc-ian. L a sibilante
sonora está notada por ζ en algunas inscripciones: Ζμυρναιος en
Delfos, s. in a. C.

287. Confusion en tre las sonantes sonoras genuinas λ , μ, v y las sord as


secundarias procedentes de *sl-, *sm -, *sn-. —· E n tre las sonantes son oras
genuinas λ ( < - *Z-), μ (<— * m -), v ( < - * « - ) y las sordas λ (<— * s l-),
μ (<— * s m - ) , v (<— * sm - ) s e han producido confusiones de dos tipos, y a
se ten ga extensión indebida de la sonante sorda, y a de la sonante sonora.
L a sonante sorda se emplea en palabras en las que las o tras lenguas i-e
atestiguan una sonante sonora genuina: este es el caso de μ έγα ς, μεΐξαι
en algunas inscripciones d ialectales: selin. τω Μ ΙιεγαΕρει], át. μΐιεγαλου,
panf. ΜΙιειαλητι, corc. ΜΙιειξιος. Así también, en la épica se considera
sorda, a efectos de la m étrica, a toda sonante λ , μ, v, sea cualquiera su
origen: έ ν !(λ )λ έ κ τ ρ φ , δ ό ρ υ (μ )μ έ γ α , εν ΐ(μ ) μεγάροισι, α μ α δ ε(ν )ν έφ ο ς.
Pero m ayor im portancia tiene el caso contrario, es decir, la generali­
zación de sonante sonora aun en palabras en que proceda de los grupos
*sZ-, *sm -, *sw-. Así, en Hom ero aparece sonante sencilla junto a la gemi­
nada en voces de esta clase, y en el griego posthom érico se h a generalizado
sonante sencilla λ-, μ-, v-, hecho que m arca el predominio de la so n o ra:
hom. Ελλαβε, ελαβε, á t. Μλαβε de *sZà(7w- ; hom. ελη γ ε, á t. ελη γ ε de *slég-;
át. άμορος de *n-smor-; á t. ενειφε de *e-sneigv'’h-.
288-290 C on so n a n tism o . — C ap. II I . — S w iL w Jes il6

288. N o h a y c o n fu s ió n e n tr e la s o n a n te s o n o r a g e n u in a p y la
so rd a s e c u n d a r ia procedente de *sr-, — E n tre la so n a n te so n o ra
g e n u in a p ( < - * r - ) y la so rd a p (^ -~ s r -) n o , h a p o d id o h a b e r c o n f u ­
s ió n , p o r q u e la p < - *r- s i e m p r e tie n e p ró te s is v o c á lic a , y , p o r ta n to ,
to d a r in ic ia l s e c o n s id e r a s o rd a . P o r e s t a r a z ó n s e m a n tie n e la
a s p ir a c ió n e n to d a p in ic ia l, n o ta d a p o r p h e n l a s in s c r ip c io n e s a n ­
t i g u a s y p o r e l e s p í r i t u á s p e r o e n l o s t e x t o s : ¡i . P o r l a m i s m a r a z ó n
s e m a n tie n e e n to d a é p o c a la g e m in a d a -p p - *rh d esp u és del a u ­
m e n to y t r a s v o c a l e n c o m p o s ic ió n : Μ ρ ρ εο ν , έ ρ ρ ύ η ν , έ ρ ρ ύ η κ α , τ τ ε ρ ίο -
ρ υ τ ο ς, α π ο ρ ρ έ ω , e tc.

289. S ib ila n t e a n t e s o n a n t e e n p o s ic ió n in t e r v o c á lic a . — E n po­


s ic ió n in te r v o c á lic a , la s ib ila n te a n te so n a n te , líq u id a o n a s a l, se
s o n o r iz a y s e t r a n s f o r m a lu e g o e n u n a a s p ir a c ió n s o n o r a . L a h so­
n o r a e s u n s o n id o in e s ta b le y d e s d e e l g r ie g o c o m ú n c o n o c e d o s t r a ­
ta m ie n t o s : en le s b io y t e s a lio s e a s im ila a la s o n a n te , d a n d o o rig e n
a u n a s o n a n t e g e m in a d a ; e n lo s o tr o s d ia le c to s , la a s p ir a c ió n s o n o r a
s e a s im ila a la v o c a l p r e c e d e n te , e s to e s , p ie r d e s u a r t ic u la c ió n p r o ­
p ia , p e r o s u s v ib r a c io n e s g lo t a le s s e ju n t a n a la v o c a l a n t e r io r y la
a la r g a n . E l a la r g a m ie n to c o m p e n s a to r io s e e f e c tú a e n c a d a d ia le c to
s e g ú n s u s m é to d o s p r o p io s .
C u a n d o la v o c a l q u e p r e c e d e a l g ru p o e s t á e n p r in c ip io d e p a la ­
b r a , la a s p ir a c ió n s e r e a liz a a n te e lla . E l fe n ó m e n o e s id é n tic o al
p ro d u c id o con la *-s- in te r v o c á lic a en ig u a le s c o n d ic io n e s . A s í:
εϊμ α ρ τα ι < - * σ εσ μ α ρ τ α ι; ημαι *ή σ μ α ι; jó n . είμ α *Ε εσ μ α ;
η μ ε ίς * ά σ μ ε - ε ς . C o m o s e v e r á p o r l o s e je m p lo s , e l r e s u l t a d o s o ­
la m e n te e s s e g u r o p a r a el g ru p o y aú n h a y g r a m á tic o s qu e
n ie g a n e s t e tr a ta m ie n to , b a s á n d o s e e n fo r m a s s in a s p ir a c ió n , co m o
δμος *ô m so s.

290. G ru p o o rig in a r io *-sr- in te r v o c á lic o . — E n tre v o c a le s , el


g ru p o o rig in a rio *-sr- d e b ió d a r -p p - e n le s b io y t e s a l io , p e r o n o s e
c u e n ta c o n e je m p lo s q u e p u e d a n a t e s t i g u a r e s t e t r a t a m i e n t o ; e n lo s
dem ás d ia le c to s , *-s r- -» p con a la r g a m ie n to c o m p e n s a to r io de la
v o c a l a n t e r i o r . L o s e je m p lo s s o n ta m b ié n p o c o s : h o m . τ ρ ή ρ ω ν “ t e ­
m e r o s o " < - * τ ρ δ σ -ρ ο -, g r a d o c e ro * í r s d e la r a íz *tres-; h o m . α ΰ ρ ιο ς
“m a tin a l” , α υ ρ ιο ν “m a ñ a n a ” <- *ausrios, & γ χ -α υ ρ ο ς de l a m is m a
r a íz , s in e s p ír it u á s p e r o p o r s e r f o r m a s jo n ia s , s e r . usrah, l i t . ausrá;
á t. ν α ύ -κ ρ α ρ ο ς “p a tró n de b u q u e” * ν α υ - κ ρ δ σ - ρ ο - ς , jó n . ν α ύ -κ λ η -
ρ ο ς, con u n se g u n d o e le m e n to d e c o m p o s ic ió n *-ρ α σ -ρ ο “ c a p itá n ” ,
p ro c e d e n te d e la ra íz *kers- “ ca b ez a ” en su g rad o cero Jcrs-.
117 Λ , l- V I. — S ib ila n te a g r u p a d a con otra con so n a n te 2 9 1 -2 9 3

291. G ru p o o r ig in a r io * - s I - in te r v o c á lic o . — E n tre v o c a le s , el


g r u p o o r i g i n a r i o * -s Z - -» -λ λ - e n le s b io y t e s a lio ; *~sl- -λ - c o n a l a r ­
g a m ie n to c o m p e n s a to r io d e la v o c a l p r e c e d e n te , e n lo s d e m á s d i a le c ­
to s . A s í: '-ghesliyo- “ m illa r ” , e n g r ie g o c o m ú n * χ ε σ λ ι ο - , s c r . saharíya
e s tá re p re s e n ta d o p o r : le s b . χ ε λ λ ιο ι, te s . χ ε λ λ ι α ς , la c . -χ ε λ ι δ ς , jó n i c o
(C h io s ) -χ ε λ ιω ν , -χ ε ιλ ιω ν , á t . χ ί λ ι ο ι (c o n a s im ila c ió n d e l a p r i m e r a
v o c a l a l a i d e la s ig u ie n te s íla b a ) ; á t εϊλ η φ α , ε ΐλ η μ μ α ι < - * σ ε -σ λ δ φ -
co n d is im ila c ió n de a s p ir a d a s ; e o l. (p o é t.) ελ λ δ θ ι *σ ε-σ λ δ - (c o n
p s ilo s is ) ; h o m . τ λ η θ ι * σ ι - σ λ δ - ; le s b . ΐλ λ α ο ς , h o m . ΐ λ α ο ς , a r c . ΐ λ α ο ς ,
d ó r. ΐΐίλ η Ρ ο ς < - * σ ί σ λ α Ρ ο ς ; θ ρ α υ λ ό ς *θ ρ α υ σ λ ο -, la t. frustum,.
292. G ru p o o r ig in a r io * - s m - in te r v o c á lic o . — E n t r e v o c a le s , el
g ru p o o rig in a r io * - s m — > -μ μ - e n le s b io y t e s a lio ; -μ - c o n
a la rg a m ie n to c o m p e n s a to r io de la v o c a l p re c e d e n te , en lo s dem ás
d ia le c to s . A s í: e n lo s p ro n o m b re s p e r s o n a le s *nsme-, *usme/*yusme
* α σ μ ε - , υ σ μ ε - e n g r ie g o c o m ú n , r e p r e s e n ta d o s en lo s d ia le c to s d e
e s t a f o r m a : le s b . h o m . α μ μ ε ς , υ μ μ ε ς (c o n p s ilo s is ) , d ó r. δ μ έ ς , ό μ έ ς ,
h o m . jó n .- á t . ή μ ε ΐ ς , ό μ ε ΐ ς ; h o m . (e o l.) ε μ μ ο ρ ε , h o m . (jó n .) εϊμ α ρ τ ο ,
á t. είμ α ρ μ έ ν ο ν se-smr-; á t . ζωμα “ c i n t u r a ” , l i t . jüsmu, c f r . ζ ω σ τ ό ς
d e *yos-; j ó n . - á t . ε ι μ .α *wçs~, l e s b . ε μ μ α , c r e t . Ε ε μ α ; h o m . j ó n i c o -
á t i c o ε ί μ ί , c r e t . η μ ι , l e s b . ε μ μ ί , t e s . ε μ μ ι d e l a r a í z * e s - , s c r . asmi;
i n f . ε ί ν α ι , l e s b . ε μ μ ε ν α ι , t e s . ε μ μ ε ν , h o m . (eol.) ε μ μ ε ν α ι , ε μ μ ε ν , d ó ­
r ic o ε ιμ ε ν (M e g a r a ), η μ εν (H e r a c le a ).

293. G ru p o o r ig in a r io * - s n - in te r v o c á lic o . — E n tre v o c a le s , el


g ru p o o r ig in a r io *-sn- -» · -v v - en le s b io y te s a lio ; * - s n - - » -v - con
a la r g a m ie n to c o m p e n s a to r io de la v o c a l p re c e d e n te , e n lo s dem ás
d ia le c to s . A s í, e n lo s a d je tiv o s en *-no: *swélasm, lesb. σ ε λ ά ν ν δ ,
d ó r. σ ε λ ά ν δ , h o m . jó n .- á t . σ ε λ ή ν η , s c r . svar “ c i e l o ” , l i t . swilti “ e n ­
r o je c e r ” , a . s a j. svélan; le s b . φ ά ε ν ν ο ς , jó n . φ α ε ιν ό ς , á t . ψ δ ν ό ς , d ó ­
r ic o Φ α ηνος, d e l g r ie g o com ú n *φ α Ρ εσν ο ς; e o l. (p o é t.) κ λεεν ν ό ς,
jó n .-á t. κ λ ε ιν ό ς , ro d . Κ λ η ν ο -, d el g r. co m ú n *κ λ εΡ εσ ν ο ς. S u s ta n ti­
v o s : e o l. κ ά ρ α ν ν ο ς , d ó r . κ ά ρ δ ν ο ν , h o m . ( jó n .) κ ά ρ η ν ο ν , d e l g r ie g o
c o m ú n * κ α ρ α σ - ν ο ς ( * κ α ρ δ ς ~ , d o b le d e * κ ρ δ ς - “ c a b e z a ” ) ; le s b . ο ν ν δ
< - *F ô crv ô c, s c r . vasnam, jó n .- á t . ώ ν ή < - * Ρ ω σ ν δ , c o n v o c a l l a r g a .

E n jón.-át. reciben tratam ien to especial los presentes en -νΰμι de raíces


term inadas en sibilante, como εννυμι («-· *w es-), ζώννΟμι (<— ^ÿô s-),
σβέννϋμι ( *sç?we s -). A prim era vista, parecen form as tom adas del eolio,
o una extensión indebida del tratam iento eolio. M ejor es explicarlos com o
resultados norm ales del grupo -σν- reciente o secundario (§ 2 9 4 ), y a que
muchos de estos presentes lian sido creados en fech a relativam ente ta rd ía
294-296 C onsonantism o. — Cap. III. — Sibilantes IIS

a p artir de aoristos sigm áticos. E s ta s form aciones secundarias han a rra s ­


trad o a su tratam ien to reg u lar a aquellos presentes en que originaria­
mente se pusieron en con tacto la sibilante y la nasal.

294. T ra ta m ie n to d e lo s g r u p o s s e c u n d a r io s - σ λ - , -σ μ -, -σ ν - e n
p o s ic ió n in t e r v o c á lic a . — E n g r ie g o s e h a n c o n s titu id o r e c ie n te m e n t e
n u e v o s g r u p o s , -σ λ - , -σ μ -, -σ ν -, p o r c o m p o s ic ió n , y u x t a p o s ic ió n o r e ­
d u c c ió n d e g r u p o s c o n s o n á n t i c o s c o m p le jo s . E s t o s g ru p o s se m an ­
tie n e n o s e t r a n s f o r m a n d e la s ig u ie n te m a n e r a : -σ λ - - » -λ λ -, -σ ν — >
-v v -, - σ μ - s e m a n t i e n e s i e m p r e c o n l a p r o n u n c ia c ió n zm. A s i: δύσ-
λυ το ς, *ά μ φ ισ -λ έ γ ω -» ά μ φ ιλ λ έ γ ω ; δ ύ σ -ν ο ο ς , *Π έλ ο π ο ς ν ή σ ο ς-»
Π ελ ο π ό ν ν η σ ο ς; *μ λ έ δ σ -ν ο ς -» * β λ έ σ ν ο ς - » β λέν ν ο ς.
E l g ru p o -σ μ - r e c ie n te " tie n e g r a n im p o r ta n c ia e n la d e riv a c ió n
n o m in a l y e n la c o n ju g a c ió n : s u c o n s e r v a c ió n e s f o n é t ic a m e n te r e ­
g u la r t r a s o c lu s iv a d e n t a l: * δ α τ -σ μ ό ς -> δ α σ μ ό ς ; p ero p o r u n a e x ­
te n s ió n a n a ló g ic a s e m a n tie n e e n c o n d ic io n e s i r r e g u la r e s : δεσμ ός,
κ ελ ευ -σ μ ό ς, e tc. E n la c o n ju g a c ió n , l a e x te n s io n a n a ló g ic a h a lle ­
g a d o h a s t a e l e x tr e m o d e d o ta r d e u n a d e s in e n c ia e n -σ μ α ι, to m a d a
d e lo s v e r b o s e n d e n ta l, a to d o s lo s p e r f e c t o s m e d io -p a s iv o s e n su
p r i m e r a p e r s o n a : a s í , d e π έ π ε ι σ - μ α ι ( y a a n a l ó g i c o d e l a 3 .a p e r . s g . ,
e n vez d e *π ε -π ειθ -μ α ι) s e h a n o r ig in a d o κ ε -κ έ λ ε υ -σ μ α ι, e tc.

295. Sibilante tra s sonante líquida: Grupos *-rs-, *-ls- intervocálicos.


L os grupos originarios intervocálicos *-rs, *ls- permanecen invariables en
griego común, y así se mantienen en la m ayoría de los dialectos: lesbio,
jonio, cretense, epidauro, Cos, etc. A sí: hom. άρσην, lac. άρσης, lesb.,
jón., cre t., epid., Cos ερσεν, ser. rsa b k á h ; hom. θάρσος, lesb. θέρσος,
ser. dharsati, gót. ga-daúrsan, de la raíz * d h e rs -; hom. έέρση, pind. έέρσα,
cret. αερσα, ser. vársati de la raíz *w ers~; jón. eol. κόρση, κόρσα de la
raíz *fcers-; cret. γαρσανα, a. isl. k ia rr ; jón. δρσος, hit. arsas, a. a. a. ars,
de la ra íz -o rs-; hom. jón. τέρσομαι, ταρσός, lat. torreo *— H orseyo,
ser. trsyati, al. dü rsten, de la raíz “fe r s -; hom. Ό ρ σ ί-λ ο χ ο ς ; futuros como
hom. θερσόμενος; aoristos como hom. εκ ερ σ α ; nombres de acción, como
jón. át. κάθαρσις, α γερσις. L os ejemplos de *-Is- no son m uy seguros; se
c ita n : hom. τέλσον, ά λσ ο ς; aoristos como hom. κέλσαι; nombres de ac­
ción como α λσ ις; perfectos medios 2." sing. ί]γγελσσ ι.

296. Asimilación * -rs — » -pp- en posición intervocálica. — E l grupo


-ρσ- asim ila en -pp- en las palabras, en que la analogía no h a ayudado al
mantenimiento de la sibilante (como ocurre con los dativos del plural del
tipo θηρ-σί, en las que se ha mantenido por la abundancia de form as de
d ativo-en -σι). L a asimilación -pp- es reg u lar en ático y esporádica en
119 Art. VI. — Sibilante ag ru p ad a con otra consonante 297-299

otros dialectos ; este fenómeno tiene lu gar en o tras lenguas i-e : latín,
celta, germ ánico, e tc .; el mecanismo de la transform ación es el sigu ien te:
-rs- - » rre- —» -rr-. Ejem plos del griego : át. el. θάρρος, jón. occi. θαρρι-ττ-
πιδης, délf. θαρρικω ν, dór. T era θ 1 ια (ρ )ρ υ μ α χ ο ς , locr. θ α ρ ρ υ ς , otros
dialectos θά ρ σ ο ς; át. αρρην, eub. αρρην, arc. αρρεντερον, otros d ialectos
άρσην, e tc .; át. ταρρός, otros dialectos τά ρ σ ο ς; át. κόρρη, dór. (T eó crito )
KÓppa, otros dialectos κόρση, κόρσδ, e tc .; á t. Π ερρέφαττα, jón. Π ερσε-
φόνη; á t. ορρος, όρροπύγιον, jón. όρσοιτύγιον; át. γερρον, cret. γ ά ρ σ α ν α .
E n ocasiones, la asim ilación se efectú a en oposición ab ierta a la an alogía,
como en algunos compuestos en -σι-: a rc. (M antinea) Ορπιιων, m eg. Ορ-
ριππος; át. δέρρις, eub. α γα ρρις, otros dialectos ά γερσις.

297. T r a ta m ie n to e s p e c ia l d e lo s grupos in t e r v o c á lic o s - ρ σ - , - λ σ -


e n l o s a o r i s t o s s i g m á t i c o s . —- E n l o s a o r i s t o s s i g m á t i c o s , l o s g r u p o s
in te r v o c á lic o s -ρ σ -, -λ σ - r e c ib e n u n tr a ta m ie n to e s p e c ia l: -ρ σ -, -λ σ -
—> - ρ ρ - , - λ λ - e n l e s b i o y t e s a l i o ; - ρ σ - , - λ σ - - ^ · - ρ - , - λ - , c o n a l a r g a m i e n ­
t o c o m p e n s a to r io d e la v o c a l a n te r io r , e n lo s o tr o s d ia le c to s . A s í, d e
ά ε ί ρ ω : le s b . ά έ ρ ρ α τ ε , jó n .- á t . ά ε ΐρ α ι , c r e t . η ρ α ν τ α ς ; d e ε ϊ ρ ω : le s ­
b io σ υ ν - ε ρ ρ α ισ α , jó n .- á t . ε ι ρ α ι ; d e α γ γ έ λ λ ω : le s b . ε π α γ γ ε λ λ α μ ε ν ο ν ,
c r e t . π α ρ α γ γ η λ α ιε ν , jó n .- á t . ά γ γ ε ΐλ α ι; de σ τέλ λω : le s b . ε π ισ τ ε λ -
λ α ν τ ο ς , te s . α π υ στελλα ν το ς, c re t. α π ο σ τ η λ α ν σ α ς , jó n .- á t. σ τ ε ιλ α ι.

■ En algunas palabras aisladas, y de explicación difícil, se observa el tratamiento propio


de los aoristos: át. δ ε ιρ ά ς , cret. (acus.) δ η ρ α δ α ; tema lesb. χ ε ρ ρ -, dór. χηρ-, át, χ ε ι ρ -
de ΐ:χ ε ρ ς - "mano” ; presente lesb. β ά λ λ ο μ α ι, jón.-át. β ο ύ λ ο μ α ι, cret. β ω λ ο μ α ι, tes. sub­
juntivo β ε λ λ ε ιτ α ι, beoc. β ειλ ο μ εν ο ν .

298. G ru p o s * -r s -, * - l s - e n p o sició n fin a l. — Los únicos ejemplos de grupos *-rs-,


*-ls- en posición final lo ofrecen los pocos nominativos del singular sigmáticos. E l grupo
-λ ς se mantiene: único ejemplo es α λ ς . El grupo - ρ ς se ha conservado sin transformación;
pero los nominativos sigmáticos de los temas en -r- tienen dobletes sin sibilante: μ ά κ α ρ ς
en Alemán ά π α ξ λ ε γ ό μ ε ν ο ν , y μ ά κ α ρ en Homero; μ ά ρ τ υ ς <— * μ α ρ τ υ ρ ς y μ ά ρ -
τΰ ρ forma eolia según Herodiano; χ έ ρ ς en Timocreón, χ ε ιρ homérico, dór. Sofrón χήρ.

299. S ib ila n te tra s so n a n te n a s a l: G ru p o s o r ig in a rio s *-m s-,


* - n s - in te r v o c á lic o s . — E n p o s ic ió n in te r v o c á lic a , lo s g r u p o s o r ig in a ­
rio s *-n s- h a n s u f r i d o e n g r i e g o c o m ú n u n a i n t e r v e r s i ó n , c o n ­
v ir tié n d o s e en *-sn -; e s t o s g r u p o s s e h a n t r a n s f o r m a d o d e la
m is m a m a n e r a q u e lo s i-e '*-sn-, e s t o e s , s e h a n c o n v e r t i d o
e n - μ μ - , -v v - e n l e s b i o y t e s a l i o , e n - μ - , -v -, c o n a l a r g a m i e n t o c o m p e n ­
s a t o r io d e la v o c a l p re c e d e n te , e n lo s o tr o s d ia le c to s .
E je m p lo s d e le s b . ε ν ε μ μ α , jó n .- á t . ε ν ε ίμ α , d ó r . Μ μηνα , d e
*εν εμ σ α ; hom . εγ η μ ε, arc. (T e g e a ) εγ ά μ α ν τυ , de *εγ α μ σ α ; jó n .-
-.00-501 Consonantismo. — Cap. 111. — Sibilantes 120

ώμος ^ *omso-, lat. um erus, ser. âmsah, gót. amsa *omso- con
vocalismo breve.
Ejemplos de :!>-ns- : lesb. εμεννα, jón.-át. εμεινα, dór. εμηνα, de
*εμενσα; hom. εφηνε, cret. αμ-ψδναμενος, de *εφανσα; genit, del
tema *mens-, lesb. μηννος, tes. μειννος, hom. μηνός, lat. mensis;
jón. δήνεα “consejos” «- *δανσεα, ser. dám sah; jón.-át. genit. χηνός
*- *ghans- “oca”, dór. χοα/ός, lat. αη-ser, ser. hamsah, a. a. a. gans.
Cuando los grupos *-ms-, *-ns- seguían a la vocal inicial, la aspira­
ción h a pasado a ésta, así : ηνία t:>ansia, ser. nasyam “cuerda pa­
sada por la nariz de los animales para tira r de ellos”.

300. Tratam iento del grupo reciente ^νσ- en posición intervo­


cálica. — E n posición intervocálica, el grupo reciente -νσ-, consti­
tuido por una nasal y una sibilante de origen secundario (bien por
asibilación, bien por reducción de los grupos *-τσ-,. * -ry -), sufre un
tratam iento distinto al sufrido por el grupo originario ®-ns-. L a for­
taleza de la sibilante secundaria determina su conservación, y así
tenem os: -νσ- se mantiene intacto en época histórica en Tesalia,
Arcadia, Argólida y C reta central; -νσ-, en los otros dialectos, se
transform a, con pérdida de la oclusión en la nasal, que queda redu­
cida a -y- en lesbio y dorio de Ciréne, o se pierde por completo con
alargamiento compensatorio de la vocal precedente, en jonio-ático y
parte del dorio. A sí: tes. πανσα, lesb. παίσα, jón.-át. ικχσα; lesbio
φαίσι hom. tfccoi; are. οφελλονσι, lesb. οφελλοισι, jón.-át. όφέλλουσι;
cret. καθιστανσα, lesb. καθισταισα, jón.-át. κ αθίστασα; cir. καθα-
ραισα, jón.-át. καθάρδσα. L a analogía ha desvirtuado en casos la
transform ación; así, en jonio-ático 110 suelen sufrir transform ación
algunos nombres en -σις en estrecha relación con los presentes en
-veo: jón.-át. θέρμανσις (θερμ αίνω ), ΐθυνσις (ίθυνω ).

301. Tratam iento del grupo -ns, originario o reciente en posición final.
E n final de palabra, el grupo -ns ha recibido el mismo tratam iento, ya
sea originario (en nominativos sigm áticos de tem as en nasal m , n o n s ;
en acusativos del plural con desinencia -n s ; preposición *έν ς), y a sea se­
cundario (nominativos, del singular sigm áticos de . tem a en *-ντ —» -νς).
E n griego común, por fonética sin táctica, el grupo final *-νς se reducía
a *-s ante palabra que em pezara por consonante (§ 3 1 1 ), y se m antenía
intacto ante palabra que em pezara por v o cal: es el mismo estado m ante­
nido en C reta cen tral en el s. v a. C .: τονς ελευθερονς, τος κάδεστανς
(leyes de G ortyna). P e r o en los dialectos no se observa este doble tr a t a ­
miento regular y se tiende a generalizar uno de ellos: el tesalio, arcadio,
121 A it. VI. — Sibilante agrupada con otra consonante 502-303

dorio de T era y Cirene reducen siempre *-νς -h> -ς ; el resto de los dialectos
mantiene en toda posición el grupo *-νς, que recibe luego el mismo t r a t a ­
m iento que sufre en posición intervocálica, esto es: mantenimiento del
grupo en A rgólida y C reta central ; cambio en -y- de la n asal en lesbio y
eleo; pérdida de la nasal con alargam iento compensatorio de la vocal p re ­
cedente en los demás dialectos. Así : cret. ενς “uno” , lesb. εις, jón. át. ε ίς ;
jón. μείς, dor. μής de *μ ένς; acus. pl. tes. arc. τος, τδς, cret. arg. τ ο ς /
τονς, τα ς/τα νς, lesb. τοίς, ταίς, el. τοιρ, ταιρ, jón.-át. τούς, τάς.

C. Sibilante y semivocal

302. Sibilante ante semivocal *y . — E l grupo *sy- en posición inicial


se tran sform a en aspiración sorda h, que los texto s transcriben por espí­
ritu áspero: δμην, δμνος de la raíz *ayeu-, scr. syüm an.
E n posición intervocálica, en el grupo *-sy-, la sibilante se sonoriza
prim ero, se convierte en aspiración luego y se asimila a la y o d: *-sy- —y
*-&y— > * hy- —> *-y y -; el prim er elemento de *-yy- form a diptongo con
la vocal anterior, si es a, e, o, u , o la alarga, si es i ; el segundo elem ento
se elide por hallarse entre vocales : optativo *ëo-yq-v —> βϊην, lat. 'i:' (e)siem
—» sim ; scr. syam ; λι-λαίομαι *-îasyo-, lat. las-ciiios, scr. la la sa h ;
μυΐα *p ó 0-yoc, lat. m usca, lit. m use, a. esl. m ulta; αίδοίος *αΐδοσ-γ;ος.
E n condiciones p articu lares, ante vocal de tim bre o, la i, segundo ele­
mento del diptongo form ado con la vocal anterior, se desgaja del m ism o
y se convierte en semivocal y, que desaparece entre vo cales; la conver­
sion ι —» y está atestiguad a en Homero, N 275, οΐός έσσι — w), p ro ­
nunciado o-yos; la desaparición está atestiguad a en jonio-ático : hom. τοίο,
át. τού, scr. tá sy a : hom. τελείω , hom .-át. τελέω , át. τελ65; hom. έμεΐο, -εο,
-ευ, át. έμοΟ *έμεσγο ; hom. τέλειος, jón. (Heródoto) τέλεος, inscr. á ti­
co τελεος.

SOS. Sibilante ante semivocal *w en posición inicial. — E n po­


sición inicial, el tratam iento del grupo *sw- se presenta confuso,
porque en griego común, como herencia del i-e, este grupo puede
presentarse de tres maneras distintas, en las que influye la fonética
sintáctica: grupo completo *sw-, grupo reducido a ifs-, grupo redu­
cido a *w~. O tras lenguas i-e conocen esta alternancia. Así, para la
form a originaria *sw éks “seis” : parten de *seks} lat. sex, scr. « ,
gót. saíhs, a. esl. sestï, a. irl. se, gr. ε ξ ; parten de *weks, arm. veo.
a. prus. uschts “sexto” , gr. F é £ ; presuponen la forma plena,
gál. chwech y las mismas form as griegas εξ, Ρέξ, ya que ambas
pueden proceder de *σΡεξ. L a .que mejor representada está en grie-
β04-306 C onsonantism o. — Cap. 111. — Sibilantes 122

go, de Jas tres modalidades de presentarse el grupo formado por


sibilante y semivocal w, es la form a plena Ssw-, de la que tratarem os
luego. E n los poemas homéricos, hay trazas de las tres form as:
c>F-, cF < r-* sw -; h (c) « - *s(w)-·, F ^ - * { s ) w - : E 371 θυ γα τέρ α ήν
(— uu|------- ) ; Σ 5 F eote πρός ον μ εγαλήτορα (— vw|— ^ ).
Los ejemplos en que hay que suplir F son muchos, pero en autores
posteriores se elimina esta consonante en la m ayoría de los dialec­
tos, y sólo quedan form as dobles con espíritu áspero o suave. A sí:
εταίρος * s ( w ) e t - ; hom. ετης, el. F e tS ç * (s )v je t- .

304. Tratamiento del grupo *sw- en su forma plena, en posición inicial.


E L grupo * s v j - en su form a plena en posición inicial sufre las tran sform a­
ciones siguientes: la sibilante se convierte en una aspiración que pasa
d etrás de la sonante y la ensordece ; el grupo sordo por asimilación
progresiva tiende a * « w -, que se mantiene en composición tra s vocal o
en la frase, pero disimila en “w - en inicial absoluta. L a consonante *w
sorda procedente del grupo *sw- recibe igual tratam ien to que la *w sonora
originaria, es decir, se tran sform a en aspiración sorda notada por espíritu
áspero en los textos. A sí: panf. Fh e, beoc. ΡΙιεκαδαμοε; έκυρός, lat. socer,
scr. çvâçurah, lit. sesuras, a. esl. svekrü , procedentes de *sw ekuro-, en
composición, hom. φίλε '(F F )e K o p è (u |— υυ| y) ; ήδύς, lat. suavis, sáns­
crito s m d ú h , a. a. a. swuozi de"*swâd-, en composición, hom. aor. εϋαδε
< - *£-Ρ Ρ α δε <=- *e-svJ 3 d -; ίδρώς, lat. sudor « - -swoidos, de la raíz -sw id-;
jón. á t. εθος, ήθος (con disimilación de asp iració n ), lac. βέσορ' εθος (H es.),
scr. svadha, gót. sidus, de la raíz * s w e d h εορες' σ υγγενείς (H es.), pro­
cedente de *F8h op 8ç *Fh 8hop8ç (con disimilación de aspiración ), latín
sorores, scr. svásárah, procedente de la fo rm a *sw esor-.

305. Tratamiento del grupo *s(w )- reducido a *s-, en posición inicial. —


El grupo completo *sw -, cuando seguía a una palabra terminada en dental, se reducía a
*j·-; representan una generalización de este tratamiento las palabras griegas con sibilante
inicial, y que en otras lenguas i-e empiezan con sv-. Así: σ έ λ α ς <— * σ Ρ ε λ α ς , scr. svar,
süar, angl.-saj. svelan, a. a- a. s u ilh ó n , de una raíz *>swel- "brillar” ; a esta misma raíz
pueden pertenecer eol. σ ελ ά ν ν α "luna”, át. σ ελ ή ν η * σ Ρ ε λ α σ -ν δ ; σ έ λ α χ ο ς "pez
luminoso” ; quizás también át. εΐλ η , ά λ έ α "calor del sol” ; σ ο μ φ ό ς, a. a. a. swatnb,
al. schw am m ; σ έ λ μ α , hom. έ ύ σ σ ε λ μ ο ς , a. a. a. s w e lli: σ ιγ ή , σ ϊγ ά ω , σ ιω π ά ω , σ ω π ά ω ,
a. a. a. swtgên, gót. sw eiban, al. schw eigen. Hemos visto en § 245 la posibilidad de que
la tan discutida forma σΟς con mantenimiento de sibilante, frente a δ ς , se deba a este trata­
miento estudiado.

306. Tratamiento del grupo originario *-sw- en posición intervocálica. —


En posición intervocálica, el grupo originario sufre un tratamiento idéntico al sufrido
por el grupo formado por sibilante originaria y sonante, esto es, la sibilante, de articula­
ción débil, se sonoriza primero y se transforma luego en una aspiración sonora: *-sw-
—» *-hw -. Este grupo con aspiración sonora es inestable y conoce un doble trata-
123 Art. ί'Ί . —■Sibilante agru pada con otra consonante 307-309

miento: en lesbio (no hay ejemplos para el tesalio), la aspiración se asimila a la sonante:
*-hw ---- > *-u/w— > oF ; en los demás dialectos desaparece la aspiración, pero sus vibra­
ciones glotales se añaden a la vocal precedente y la alargan. Así: lesb. εΰωθα εΰΡω θα,
perf. de εθω *su>edh-, perf. *se-swedh-, hom. át. εϊωθα <-· *se-swodh-; hom. (lesb.)
εΰαδε *εθΡαδε <— *esw-, gort. ΒΡαδε, locr. ΡεΡαδεςιοτα; hom. Ιό ς "flecha” <—
*ïoFôç, ser. isub; lesb. ναΟος vaûFoç, dór. ναός, jón. νηός, at. νεώς (con metá­
tesis de cantidad), formas procedentes de *vocoFôç. Por diferenciación, la ε que precede
al grupo alarga en η cuando sigue al grupo desaparecido una ε o una t: adjetivos en
*-εσ-Ρεντ-ς —» ήεις como *τελεσΡεντς —» hom. τελ ή εις ; hom. τ ε λ ε ί ς , posthom. τ έ ­
λειος, τέλεο ς, dór. (Creta) τεληος, τελέω ς (Cos) con metátesis de cantidad; hom. χ έ -
ρηες *χερεσΡες.

307. . T ratam iento del grupo secundario -o F - en posición intervocálica. —


En posición intervocálica., en el grupo formado por sibilante secundaria y semivocal F,
predomina la articulación fuerte de la sibilante reciente y se pierde la semivocal: -ctF- —»
-σ-. La semivocal quizá llegó a pronunciarse aún en la etapa más antigua de la lengua
homérica. La escasez de ejemplos impide dilucidar si la pérdida de la F lleva consigo el
alargamiento de la vocal precedente breve; no alarga en jonio-ático en un ejemplo seguro:
hom. ίσος <— *FiaFoç, át. ίσος, cret. arc. FiaFoç, beoc. FioFo-5iç>oç de *wid-s-wo-s.
Pero, por otra parte, la oposición entre jón. νοΟσος, át. νόσος "enfermedad” parece indicar
una procedencia de griego común *vôaFoç, palabra sin etimología en la que la sibilante
reciente procede del grupo *-ts-. De ser así, habría que admitir que, al menos en el jonio,
la pérdida de la F ha provocado el alargamiento de la vocal anterior cuando su timbre era o.

D. Sibilante entre dos consonantes

308. Los grupos triconsonánticos con sibilante interior. — Los grupos tri-
consonánticos son grupos incómodos que las lenguas tienden a simplificar. Aquéllos, en los
que interviene una sibilante interior, que predominantemente aparecen en posición inter­
vocálica, se simplifican en griego con pérdida de la primera consonante o de la segunda,
según los casos. Podemos agrupar, de acuerdo con el tratamiento sufrido, los numerosos
ejem plos de grupos triconsonánticos en tres apartados: consonante oclusiva y sibilante se­
guida de otra consonante; sonante líquida y sibilante seguida de otra consonante; sonante
nasal y sibilante seguida de otra consonante.

309. S ib ilante p reced id a de o clu siv a y seg u id a de co n so n an te. — E l


gru po fo rm a d o p o r oclu siv a, sib ilan te y co n so n an te se sim plifica con p é r ­
dida de la sibilante. E n p osición in icial, só lo h allam o s dos ejem p los en
p a la b ra s o n o m ato p éy icas : π τά ρ ν υ μ ι π σ τ α ρ -, la t. s t e r n u o *p ster-n u o ;
βδέω *β σ δ έω 4 - * p s l a t . p e d o <— * p e s d o , lit. b e z d e t i, al. f i s t e n .
E n posición in te rv o cá lica , debem os d istin g u ir v a rio s c a s o s ; cu and o la
o clu siv a que p reced e a la sib ilan te es lab ial o g u tu ra l, se tr a n s fo r m a en
a s p ir a d a : *π λ ο κ -σ μ ό ς —» π λ ο χ μ ό ς (§ 2 0 8 ) ; cu and o e s ta oclu siv a, que p re ­
cede a la sib ilan te, es u n a d en tal, se a sim ila a la sib ilan te y el gru po -σ σ
se red u ce a -σ -: * δ α τ σ μ ό ς —> δ α σ μ ό ς (§ 2 1 0 ) ; cuando la sib ilan te e s tá
p reced id a de o tr a sib ilan te, se red u ce a σ : *δ ι-δ ά σ -σ κ ω διδά σ κω (§ 2 8 1 ) ,
310-312 C cm onantism o. — Cap. III. — Sibilants* 124

310. Sibilante precedida de líquida y seguida de consonante. — E n el


grupo triconsonántico, form ado por líquida, sibilante y consonante, dis­
tinguimos dos casos, según sea sonora o sorda la consonante final del
grupo.
Cuando la consonante .final es sonora, la sibilante entre dos sonidos
sonoros se sonoriza, se convierte luego en aspiración y desaparece después.
L a aspiración p asa a la vocal que precede al grupo si esta vocal es inicial :
A sí: πτέρνη *πστέρνη, lat. pern a , scr. parsnih , gót. faírzna, a. a. a. fer-
sa n a ; hom. άρνειός *Έαρσνειός, scr. v rsn ih ; αρμός *άρ-σμο-, αρμα
4 - *αρσμν-, αρμονία, αρμόζω <— *ά ρ σ μ -; la raíz no lleva aspiración, como
indica άραρίσκω.
Cuando la consonante final es sorda, el tratam ien to no es uniforme : el
tratam iento m ás extendido es aquel en que se pierde la líquida que enca­
beza el grupo; pero también se conoce otro, es decir, con pérdida de la
sibilante ; así : jón .-át., délf., arg. π αστάδες •f- *παρ-στάδ-ες, pero παρτά-
δες en una glosa dialectal de origen desconocido; tes. ιτεσταντας *περ-
στάντας, arc. θυσθεν <— *θόρσθεν. Pero en el perfecto medio-pasivo ha
sido empleado el segundo tratam ien to : 2.a pl. ή γ γ ε λ -θ ε *α γγ ελ-σ θ ε.

311. Sibilante precedida de nasal y seguida de consonante. — E n el


g ru p o form ado por nasal, sibilante y consonante, la n asal se pierde sin
d e j a r huellas y a en griego común. A sí: σύστασις *συνστασις; δικασπό-
λος *δικανσπολος ; κόσμος *κονσμος, de la raíz *7cens- “colocar en
s u s i t i o ” , lat. cen seo ; δεσπότης *δεμσ-ποτας (el prim er elemento del com­
p u e s to es de la raíz *dem -/dom - “ca sa ” ) ; en fonética s in tá ctica : cret. ες
τον ενς τον, frente a ενς ορθον. E s te tratam ien to estab a aún en vigor
en l a é p o c a e n que el grupo s -ís— > a, y los grupos originarios *dy, *g y
zd ( ζ ) . A sí: * π λ ά γ γ γ ω —» *πλάνσδω —> π λα ζω ; *\Αθδνανσ-δε
Ά θή ν ά ζε; σύζυγος *σύνσδυγος; *σ α λ ιτίγ γ γ ο *σαλπίνσδω —> σαλ-
πίζω ; délf. αζετωθέωντι *αν-ζετω -, át. άνα-ζητεΐν.

312. Tratam iento del grupo “n a s a l, sibilante y consonante” cu an d o l a n a s a l


es restablecida por la a n a lo g ía . — El grupo formado por nasal, sibilante y consonante
riene un tratamiento distinto al estudiado en el párrafo ■anterior, cuando 1a nasal es resta­
blecida analógicamente: en este caso, -νσ ante consonante sufre idéntica transformación
que el grupo reciente -νσ- intervocálico, esto es: pérdida de la nasal con alargamiento
compensatorio de la vocal precedente. Ejemplos: πείσμα <— *πένθ-σμα, con introducción
de sibilante por analogía, de la raíz ifbhendh-, Jat. o j-jen d ix , oj-jend-im enM m , gót. bin dan ;
en los ordinales en -κοστός, por introducción en los dialectos de la nasal *-κονστος —r
lesb. (τρ ία )-κ ο ισ το ς; en la desinencia de imperativo 3.a pl. -οσ θω (ν) se introduce
dialectalmente una nasal analógica de la desinencia de la misma persona del indicativo, y
se transforma en *-ονσθω (ν) —> corc. (εκ λ ο γ ιζ ) ουσθω ; en el perfecto medio-pasivo
¿t. εσπεισται no es preciso partir de *εσπεν-σται, con nasal analógica del presente
σπενδω, pues se explica mejor por la influencia del aoristo εσπεισα 4— *εσπενδσα.
125 A rt. V I. — S ib ila n te a g r u p a d a con otra con son an te 3 1 5 -5 1 4

En época histórica, se han realizado reconstrucciones con plena conciencia dei valor indi­
vidual de cada uno de los compuestos. En estos casos, no ha habido transformación: hom é­
rico ά ν -σ τ ά ς ; hom. ά ν -σ χ ε θ έε ιν ; inscrip. ática s. iv a. C. σ υ ν σ τ ρ ώ σ ει.

313. C ro n o lo g ía r e la t iv a d e la s tr a n s fo rm a c io n e s su frid a s p o r l a s ib ila n t e .


La transformación sufrida por la sibilante en posición inicial ante vocal, y entre vocales,
es un fenómeno que pertenece a la época del griego común y que no se halla en vigencia
en la época histórica, si exceptuamos los hechos puramente dialectales como: desde el s. vi
a. C. lac. sviKShE, arg. ETcoiFlhe, también en eleo desde ei 350 a. C .; por otra parte,
el rotacismo en Eretria y Oropos desde el 450 a. C .; eretr. Ίίαιριν (át. τιοασίν *ττα ιδ -
σ ίν ) (§ 249).
La creación de la sibilante secundaria es de esta misma época y se viene realizando
progresivamente, en tanto que la sibilante heredada del i-e se transforma en las posiciones
indicadas. Los grupos, que dan lugar a úna sibilante reciente, son los siguientes, en su
orden cronológico: *ss —> σ ; * ts —> σ ; *ty —> is —> σ ; ts—> σ ; —> *ty
ts —> σ. Paralelamente, los grupos que originan una sibilante sonora reciente son:
d - » ζ ; * d y —> ζ ; * g y —> * d y —> ζ ; -» *g y *d y —> ζ (§§ 270. 271, 272,
2 7 3 ).

314. C ron o lo g ía r e la t iv a de l a s tr a n s fo rm a c io n e s su frid a s p o r la s ib ila n t e


a g ru p ad a, — En jonio-ático, el alargamiento compensatorio de una vocal ante el grupo
originario intervocálico transformado, primero, en F, perdida, luego, es anterior al
obscurecimiento de δ en η : * v â o -F ô ç —> *vccFoç —> jón. νη ό ς, át. ν ε ώ ς *νη ός
por metátesis de cantidad. Asimismo es anterior al paso de cc —» η del jonio-ático, el alar­
gamiento de la vocal que precede a -ρ σ -, -λ σ -----» -p-, -λ - y a -μ σ -, -νσ- -μ -, -v-:
(tratamiento de los aoristos; cfr. § 2 97) aor. *κ α θ α ρ -σ ο α *κ α θ α ρ α α κ α θ η ρ α ι;
aor. * ε γ ά μ σ α —> * ε γ 3 μ α —> ε γ η μ α .
En ático, la asimilación -pp - <-------ρ σ - es posterior al momento en que la que en
«1 grupo jonio-ático tiende a η , adquiere de nuevo el timbre a tras -p -: át. κ ό ρ ρ η ,
jón. κ ό ρ σ η , lesb. κ ό ρ σ ά .
La transformación del grupo -νσ- secundario es relativamente reciente: en jonio-ático es
posterior al obscurecimiento de α en η : π α ν τ -σ ι —> *π α ν σ ι —> π ά σ ι. En el dorio de
Tera y Cirene se realiza la alteración después del 630 a. C., fecha en que ambos dialectos
se separan. Así lo indican los tratamientos: Tera * - ο ν σ α —> Ό σ α ; Cirene *ο ν σ α —> ο ισ α .
La transformación de) grupo -νς en final de palabra es posterior a la época en que
rige la ley de Osthofï, por la que toda vocal larga se abrevia ante nasal seguida de con­
sonante: * μ ή ν ς —> * μ έ ν ς —> jón. μ εις . Es también posterior al obscurecimiento de <x
en η del jonio-ático: * μ έ λ α ν ς —> μ έ λ α ς . Es contemporánea a las transformaciones su­
fridas por el grupo secundario -νς- entre vocales.
CAPITULO IV

L A S LIQUIDAS Y N ASALES

B ib lio g r a fía , — Brugmann-Thumb §§ 58-73, pgs. 85-103. Buck 59-61. Chantraine I


§ 73, pgs. 181-183. Grammont 144-166. H irt I §§ 166-176, 238-296. Lejeune §§ 122-
145, pgs. 121-138. Meillet-Vendryes §§ 52-53, pgs. 39 sgs. Schwyzer I 213-215,
309-312.

AR TIC U LO I

C O N S E R V A C IO N Y A L T E R A C I O N D E L A S L IQ U ID A S ¥ N A SA LES

315. L a s líq u id a s y n a s a le s en i-e . — En i-e existían, como en la mayoría de las


lenguas, las fricativas líquidas l, r, y las oclusivas nasales m, n, que constituyen, juntamente
con las semivocales y, u>, el sistema de las sonantes. Estos sonidos se han mantenido, sin
sufrir modificaciones de importancia, en casi todas las lenguas i-e; en griego se conservan
sin alteración alguna.

316. L a s líq u id a s en g r ie g o : P r o n u n c ia c ió n y g r a fía . — La articulación de las


líquidas en griego es semejante a la que debió ser en i-e. Para articular la / se aplica la
punta de la lengua en ios alvéolos de los incisivos, mientras el dorso de la misma permanece
más o menos doblado; el aire sale por ambos lados del obstáculo. En la articulación de
la r, la punta de la lengua, levantada hacia los alvéolos de los incisivos superiores o hacia
una posición más retrasada ya en el paladar duro, vibra al paso del aire espirado. Así
parece demostrarlo el fenómeno del rotacismo. Ahora bien, el punto de articulación de las
Hqúidas puede cambiar según las lenguas, las épocas y los sonidos que las siguen. En
algunos dialectos, la r debió articularse en un punto muy alto del paladar duro, como lo
prueba su acción de abertura sobre vocales vecinas de timbre e, i, a ; asimismo, la l debió
articularse en una posición muy atrasada en cretense, donde se vocaliza en u (fenómeno
idéntico al del español aitero(m ) —» * antro —> otro)', así, en κ α υ χ ο ς y κ α λ χ ο ς , ί ε υ μ ε ·
ν ο ς y Ε ε λ μ ε ν ο ς, α δ ευ ψ ιο ς y α δ ε λ φ έ ς .
317-319 C on son an tism o. — C ap. IV . — L iq u id en y u.-isaies 12S

Para la grafía de las líquidas recurrió d griego al alefato semita: ¡> (p Q ; sem. r o s ),
A (λ ά β δ α ; sem. la m ed ). £n ei silabario chipriota existen signos p>ara: ra. re, rt, ro, ru;
la, le. li, lo, lu.

317. Conservación de las líquidas i-e en griego. — L as líquidas


i-e *r, *1 se conservan en griego en toda posición; en sánscrito se
confunden. Ejem plos de *'r: περάω, πόρος, scr. píparti, lat. portare,
porta, portus; μητέρα acus, sg., lat. m atrem , a. -esl. m ateri; τέρσο-
μαι, lat. torreo, a. irl. tirim ; φέρω, lat. fero , ser. bhárati, de la raíz
*bher-; προ-, lat. pro, ser. pra-, de la raíz *pro-; έρπω, lat. serpo,
scr. sárpati, de la raíz *serp~; άγρ ός, lat. umbro ager, scr. ájrah,
gót. a k rs; ύπέρ, hom. ύπείρ <— *όττεργ, lat. super, scr. upâri, gótico
u fa r, a. a. a. ubar, ubir.
Ejem plos de *l : λευκός, lat. lux, scr. dat. ru ce, lit. laucas; άλλος,
lat. alius, arm . ail, gót. aljis, de *alyos; πλήρης, τήμπλημι, lat. plénus,
plebes, scr. piparmi, a. esl. plünü, lit. pílnas, de *pïë-; πέλομαι, latín
colo) ser. cárati, de *7cweZ-; δελφύς, lat. voTba, scr. gárbhah, de
* g welbh-.

318. M e t á te s is e n tr e líq u id a s. — Es frecuente que las liquidas cambien de posi­


ción en la sílaba y aun en la palabra. Este fenómeno ocurre en otras muchas lenguas y no
atenta a la estabilidad de estos sonidos. La metátesis de p es más frecuente que la de λ .
Así: κ ρ ο κ ό δ ιλ ο ς y heleníst. κ ο ρ κ ό δ ιλ ο ς ; lac. FpoGccicx y Ε ο ρ θ σ ια ; κ ρ ίκ ο ς y κ ίρ κ ο ς ;
hom. ττροτί y cret. τχορτι; ’Α φ ρ ο δ ίτη y cret. Α φ ο ρ δ ιτ δ ; Ά σ κ λ η π ι'ό ς y cret. Α σ κ α λ -
π ι ο ς ; δ ίφ ρ ο ς y sirac. δ ρ ίφ ο ς ; τ ά φ ρ ο ς y herácl, τ ρ α φ ο ς .
Es característico del lesbio el paso de p ri —» fiir, tri —» tir. k ri —> kir ante dental y
yod, acompañado de la abertura de i en e. Así, Π ρ ία μ ο ς en íesb. Π έ ρ ρ α μ ο ς <— * Π ερ -
γ α μ ο ς ; μ έ τ ρ ιο ς en lesb. μ έ τ ε ρ ρ ο ς ; Δ η μ ό κ ρ ιτ ο ς en lesb. Δ δ μ α κ ε ρ τ ο ς y también
Δ α μ ο κ ρ ετο ς.

319. Líquidas geminadas. — E n griego existen, en posición intervo­


cálica, líquidas geminadas. Son frecuentes en lesbio y tesalio, especial­
m ente tr a s vocal breve. E l origen de estas gem inadas es diverso : unas
obedecen a motivos puram ente expresivos, como Κ αλλίας, Πολλίων ; otras,
la m ayoría, son el resultado de la tran sform ación de grupos consonanticos,
en los que uno de los elementos e ra una líquida: á t. άρρην <·— *άρσην;
eól. ελλδ θι <— *σ ε-σ λ δ -; hom. καλλί-ρροος ■<—*κ α λλ ί-σ ρ ο -; άρρηκτος « -
*αΡρηκτος, σ ύλλεγω *συν-λέγω . Finalm ente, o tras geminadas no tie­
nen otra explicación que una propensión de c a rá c te r popular a la gemina­
ción; este es el caso de geminadas no etim ológicas en las inscripciones:
θα λλοπ τα, ναυλλον. L a s líquidas gem inadas se mantienen sin simplificar
h a sta el griego moderno, que las simplifica.
129 A n. I . — Conservación y alteración d e liqu idas τ nasale ; 320-525

320. Ensordecimiento de las líquidas. — L as consonantes líqui­


das, que son sonoras por naturaleza, pueden convertirse en sordas
al ponerse en contacto con una consonante sorda. L as transcripcio­
nes latinas Crhysippus, Clhoe indican el ensordecimiento de ρ, λ
tra s oclusiva aspirada χ. E n el § 284 vimos que los grupos iniciales
*sr-, *sl- originaban ρ, λ sordas, como indican las grafías corc. pho-
Faiai, egin. Xha[3ov. Vimos, también, que, debido a la analogía con
las palabras derivadas de *l-, no se ha mantenido la λ sorda, subs­
tituida siempre por λ sonora. Pero en el caso de la p ha prevalecido
la sorda p, debido a la prácticam ente inexistencia de palabras en
que p inicial representa la continuación de *r- inicial del i-e. E s t a
es la razón de que toda p- inicial lleve encima un espíritu áspero,
para m arcar su carácter sordo. E ste estado de cosas no se h a m an­
tenido en griego moderno, ya que solamente existe una r sonora, lo
mismo que la l.

321. L a s n a s a le s : P ro n u n c ia c ió n y g r a fía . — Las consonantes nasales m, n son


oclusivas, cuyo punto de articulación es el mismo que el de b, d ; pero en las nasales, en
la explosión, se escapa el aire por el conducto de la nariz. La m es, pues, una nasal labial,
y la », una nasal dental. Estos sonidos acomodan fácilmente su articulación a la de los
sonidos siguientes, y de aquí nace la variedad fonética: ή, nasal postpalatal, y r¡, nasa!
gutural, que no tienen existencia propia e independiente en i-e ni en griego, como veremos
luego. Para la notación de las nasales se ha servido el griego del alefato semita: W (μ ΰ ,
nombre tornado de v u ) , N (v 0 ; semita n w i). En el silabario chipriota existen signos
para: ma. me, 7111. mo, m u ; na. ne. ni, no. mi.

322. Conservación de las nasales i-e en griego. — L as oclusivas


nasales i-e *m , *n se conservan en griego, sin alterar su punto de
articulación, ante vocal, y a inicial, y a interior. Ejemplos de * m :
μήτηρ, dór. ματηρ, lat. m ater, scr. m ata, irl. mathir, a. a. a. m u o ter;
φέρομεν, lat. ferim us, scr. bharam ah; δόμος, lat. domus, scr. dam ah;
θερμός, lat. form us, scr. gharm ah, a. prus. go rm e; μέσος, lat. m edius,
scr. mádhyah.
Ejemplos de νέος, lat. novus, scr. navah; νείφει “nieva” ,
lat. ninguit, gót. snaiws; ενος, lat. sen-ex, scr. sá rn h ; ύπνος, latín
somnus, scr. svapnah, a. esl. süm ü, lit. sâpnas; φθινύθω, scr.-ksinûM.

823. Alteración de las nasales por acomodación: E n fin de pala­


bra. — L as nasales alteran su punto de articulación en final de pa­
labra y ante la m ayoría de las consonantes por acomodación. Así,
en griego, se representa por -v toda nasal en final de palabra : voea-
324-326 Consonantism o. — C ap. IV . — Liquidas y nasales 130

tivo κύον, ser. ςυαη; χθων <- *χθω μ < -* g zhem-, lat. hom-o; χιών «-
*χιώ μ *ghíem -, lat. Mem-s; εν <- *εμ <- *sem -, lat. sem-el.
E s ta nasal -v se mantiene sin alteración en toda la historia del
griego antiguo; algunos dialectos, el chipriota y panfilio, demues­
tran una articulación débil, pero h asta más tarde, a principios de la
Edad Media, no aflora la tendencia a eliminar la nasal final, que se
ha perdido ya parcialmente en griego moderno: τον φίλον -s> τό φίλο.

324. Alteración de las nasales por acomodación: Ante oclusiva


dental, ante sibilante; ante oclusiva labial. — L a nasal labial *m se
convierte en nasal dental ante oclusiva dental o ante sibilante, esto es,
ante fricativa dental sorda. A sí: βροντή <- *βρομ-τα (βρέμω ), anti­
guo esl. gro m ü ; γέντο *γ έμ -το (chipr. υγ-γεμ ος' συλλαβή H es.),
irl. g em el; γρόνθος <- *γρόμ-θο.ς, a. isl. krum -m a; át. ε ις « - *ενς <-
*εμ-ς <- *sem s, gort. ε ν [ς ].
P or el contrario, ante oclusiva labial, toda nasal se convierte en
labial. A sí: λα-μ-βάνω, συμ-φέρω.

325. Alteración de las nasales por acomodación: Ante oclusiva


gutural. — Ante oclusiva gutural, toda nasal se convierte en nasal
gutural y. E ste sonido no puede ser considerado como un sonido
nasal independiente y distinto de los vistos, ni en i-e ni en griego;
únicamente representa una acomodación de la articulación de la
nasal a la articulación de la consonante que sigue.
Según Prisciano, los gram áticos griegos designaron a la nasal
gutural y con el nombre de α γμ α, sonido para el que el alefato
semita no tenía un signo especial. E l griego resolvió el problema
notándolo por v, resaltando su naturaleza nasal, o por y, poniendo
en evidencia su carácter gutural. Se emplea v en las inscripciones
a rca ica s: ανκων, ενγυς, τυνχανω. Prevalece luego el empleo de y
•en-los grupos γκ, y y , γχ, que representan una pronunciación yk,
yg, pkh : αγχω , εγγύς, φθεγκτός.

326. D eb ilid a d de la n a s a l a p o y a d a . — Las grafías de algunas inscripciones dia­


lectales hacen suponer que la articulación de la. nasal apoyada, es decir, en final de silaba
ante consonante, era débil. En ático se omite la nasal en algunos ejemplos: át. vu (μ ) φε,
θ α ν ο ( ν ) τ ο ι ( ν ), Ε ( γ ) κ ελ α δ ο ς," la omisión es constante en chipriota y panfilio: chi­
priota e-te-va-to-ro-se ( Έ τ έ Ρ ο 'ν δ ρ ο ς ) , panf. π εδ ε *-— “π έν τ ε , con sonorización de la
oclusiva entre vocales. No sabemos si la desaparición regular o particular de algunos dia­
leao s comportaba la nasalización de la vocal anterior, como ocurre en griego moderno, o si
esta desaparición consistía en la asimilación de la nasal a la consonante siguiente, como
131 Art. 11. ·— Prótesis vocálica con líquidas y nasales 327-329

ocurre hoy en día en algunos dialectos del Egeo y se puede deducir de algunas grafías en
inscripciones antiguas: cret. π ο π π ά en vez de π ο μ π ά , tes. Ε τ π τ ε (δ )& 5 en vez de
*Έ μ π εδ δ ώ .

327. N asales geminadas. — E n griego existen, en posición in te rv o c á ­


lica, nasales geminadas. Son especialmente frecuentes en lesbio y tesalio ,
incluso tra s vocal la rg a : lesb. gen. μηννος, á t. πλημμελής. E l o rig e n de
estas geminadas es diverso. U nas obedecen a motivos puram ente e x p re s i­
v o s: Πολεμμώ, Ναννώ, Μέννις, άμμά, γύννις, νεννός, μάμμη, μάμμα. O tras,
la m ayoría, son el resultado de la tran sform ación de grupos con sonán ticos,
en los que uno de los elementos era una n asal: át. εμμένω *εν-μενω;
ομμα « - *δπμα; ψάμμος *ψάφ-μος; lesb. ειχ-εκριννε « - *-ινσε; tesalio
gen. μειννος ΐ - *μηνσ-ός; át. σβέννυμι <—*sgwhes. Finalm ente, o t r a s ge­
m inadas no tienen o tra explicación que una propensión, de c a r á c te r popu­
lar, a la gem inación; éste es el caso de geminadas no etim ológicas en las
inscripciones: χρημματα, αμμεινον.
L a s nasales geminadas se m antienen sin simplificar h a sta el griego
moderno, que las simplifica.

ARTICU LO II

P R O T E S I S V O C A LIC A C O N L I Q U ID A S Y N A S A L E S

328. Prótesis ante liquidas y nasales iniciales. — La prótesis consiste en ante­


poner una vocal breve a una consonante inicial, sin justificación morfológica. E ste fe n ó ­
m eno se realiza preferentemente en las sonantes, y en griego tiene lugar ante líquida, nasal
y semivocal w. Otras lenguas i-e, como el armenio y el albanés, conocen la prótesis, pero
no coinciden con el griego en el timbre de las vocales a, o, e, ni en las raíces que llevan
vocal protética. En griego, la prótesis no se presenta como un fenómeno perfilado; en
primer lugar, no hay excepciones apenas ante r-, pero, por otra parte, es fragm entaria y
parcial ante l-, m-, n -; no hay tampoco uniformidad en la vocal protética, ya que puede
adoptar ios timbres α , ε , o ; finalmente, la indecisión es patente en aquellos casos en que
coexisten formas de una misma raíz con vocal protética o sin ella.
Presentaremos los hechos en primer lugar, y luego citaremos las teorías con las que
se quieren explicar aquéllos.

329. Prótesis ante “r - ”. — A nte r- inicial, en griego, es casi


constante la prótesis. A sí: ε ρ υ θ ρ ό ς , lat. ruber , ser. rudM rah t
umbr. rufru, a. esl. rüdrü; ε ρ ε β ο ς , ser. rájah, arm. erek, gót. riqis;
ôpèycû, lat. regó, ser. rjú , a. irl. rigim, lit. rolyti; ε ρ ε ύ γ ο μ α ι , latín
ru d o , arm. orcam; ά ρ ή γ < 3 , a. saj. rôkian; έρ έφ ο :> , a. a. a. -reba.
330-332 C on son an tism o. — C a p . I V — L íq u id a s y n asales 132

Sin embargo, hay unas pocas form as griegas con p- inicial para
las que las otras lenguas i-e atestiguan un origen de *r- y no de
grupo *sr-, *wr-. A sí: ρώομαι, hom. έρωή (con prótesis), a. ñor. ra s ;
ρυκάνη, lat. ru n ca re; |5έζω, scr. rájyati.

330. Prótesis ante 1-, m-, n-. — L a prótesis ante l-, m-, n- no se
presenta de una manera uniforme. Prim eram ente se presentan siem­
pre con vocal protética las raíces: ελεύθερος, lat. líber (falisco:
loferta; peliquio : loufir) ; ολίγος, lit. liga ; άμ έλγω , lat. m ulgëre;
a. a. m elca n; ελαφρός, scr. raghúh, a. a. a. lun gar; ομείχω, lat. m ingo,
ser. m éh ati; ομίχλη, scr. m egháh, arm. m e g ; όνειδος, scr. nindati,
arm. anicanem ; ανεψιός, lat. nepôs, scr. nâpàt; έννέα {eól. εννεα).,
scr. náva, lat. novem. E n otras raíces aparecen formas con prótesis
y form as sin ella: έλαχύς, hom. λαχεία, lat. lëvis; άλίνειν' άλείφειν
Hes., λιπαρός, lat. ïïno; αμαλός, μαλακός, lat. mollis, scr. m rd ü h ^
arm. m eîk ; άνήρ, δρώψ' άνθρωπος (δρώψ < - *νρ-ώψ), ser. nar-,
arm. ayr.
E n fin, hay otras raíces que nunca llevan vocal protética : λείπω,
lat. linquo, scr. rínákti, arm. ïkhanem ; λούω, lat. lavare, arm. loga-
nam ; μήτηρ, lat. mater, scr. m ata; μην, lat. m ensis, scr. mas-, a r­
menio am is; νέος, lat. novos, ser. návah, arm. n o r; ναΰς, lat. 'nâvis,
scr. nauh, y otras muchas.

331, Explicaciones de 3a prótesis. — Las explicaciones de la prótesis se encuen­


tran frente a un fenómeno complejo que se extiende a tres lenguas i-e, griego, armenio y
albanés, con una repartición de hechos altamente caprichosos. Se explica el fenómeno, en su
conjunto, por la existencia de dos seríes de líquidas y nasales en i-e, uña serle enfática y
otra no enfática; la serie enfática habría desarrollado una vocal protética y la distinción
entre los dos tipos de sonantes se habría mantenido únicamente en las tres lenguas anotadas.
Pero, en este caso, la analogía habría actuado de manera muy irracional, y siempre queda
el fluctuamiento en el uso de las vocales protéticas. Otra hipótesis considera las vocales
protéticas e, a. o como resultado de la vocalización clara de la vocal reducida (schwá),
de la que trataremos en el vocalismo. La probabilidad de esta opinión es pequeña, pues
debería dilucidar la razón por la cual la vocal reducida ante líquida y nasal existe en
unas lenguas y en otras no.

ARTICULO III

C A M B IO S C O N D IC IO N A D O S

3-32. Disimilación de las líquidas. — E n las consonantes líquidas son


frecuentes los fenómenos de disimilación. Cuando en una palabra se en-
133 Α τί. III. — C am bios condicionados ¿53-555

cuentran, sin e sta r en contacto, dos sonidos, r , l, uno de ellos tiende a d e s­


ap arecer o a cam biar, aunque en algunos casos pueden m antenerse los d os,
como en β ά ρ β α ρ ο ς , ά ρ α ρ ί σ κ ω . H ay disimilación total en : δ ρ ύ φ α κ τ ο ς
*δρ ύ φ ρ α κτο ς, ρ ό ιττο ν <— * ρ ό π τ ρ ο ν , φ α τ ρ ία φ ρ α τ ρ ία , β έ θ ρ ο ν <r- * β ε ρ -
θρον, δέτρον <— δέρτρον, hom. εκ π α γ λ ο ς ε κ π λ α γ λ ο ς ; chipr. F p rjT c c,
át. ρ ή τρ α . P o r disimilación parcial, una de las dos r p asa a l, n , y, y u n a
de las dos l pasa a r, n , y . μ ο ρ μ ο λ ύ τ τ ο μ α ι <— * μ ο ρ μ ο ρ ύ τ τ ο μ α ι , Κ έ ρ β ε λ ο ς
Κέρβερος, δένδρεου *δέρ-δρεΡον, τοίθορύσσω *θορθορύσσω; ho­
m érico άργαλέος <— *άλγαλέος, παμφαλάω *φαλ-φαλάω, ιταιπάΧ?νο
<— *ΐΐαλ-,π:άλλω. E n los sufijos -ρο-, -λο-, de valor idéntico, se emplea uno
u otro, según la raíz contenga sonido l a r , respectivam ente: λιγυρός, κατα-
ριγηλός, τερπωλή, έλπωρή, γένεθλον, φλαϋρος.

333. Disimilación de las nasaïes. — E n las nasales tienen lu gar fen ó­


menos de disimilación sem ejantes a los que se realizan en las líquidas. A sí,
cuando concurren en una misma p alabra dos nasales dentales n , sin e s ta r
en contacto, la p rim era de ellas puede disim ilar en 1 o en y, segundo ele­
mento de diptongo: λάρναξ <—νάρναξ; ποιτινύω *πον-ιτνύω.
E n la nasal labial m , los fenómenos de disimilación se reducen a la
pérdida de su nasalidad, cuando en la p alabra se halla una nasal d en tal ;
se tr a ta de una disimilación de nasalid ad: κυβερνάω *κυμερνάω (ch i­
priota κυμερεναι) ; hom . μαρνάμενος —» βαρναμενος en inscripciones á ti­
cas y de C orcira.

334. Ilíquida o nasal en contacto con oclusiva. — Las líquidas y nasales no


sufren alteraciones en contacto con una oclusiva. Cuando la oclusiva precede, o se mantiene
el grupo, o se asimila la oclusiva, total o parcialmente, a la líquida o nasal siguiente'
(§ 211-217).
Cuando la oclusiva está detrás de la líquida o nasal, se mantiene Intacto el grupo en la
mayoría de los dialectos; pero en el dorio de Creta se vocaliza en u la l, por una articu­
lación velar (§ 3 1 6 ): κ α υ χ ο ς por κ ά λ χ ο ς , « δ ε υ φ ιο ς por ά δ έ λ φ ιο ς ; también en una
parte del dorio, l — n ante dental: φ ίν τα το ς (φ ίλ .τ α τ ο ς ), β έν τ ισ το ς ( β έ λ τ ι σ τ ο ς ) ,
ενθδν (ε λ θ ο ν ) en Corcira y Tegea. Añadiremos, finalmente, el paso l —> r en la época
imperial, que ocurre ante consonante labial, y que se mantiene en griego moderno:
ά δ ερ φ ό ς . ·

335. L íq u id a o n a s a l en c o n ta c to co n s ib ila n te , — Del tratamiento de los gru­


pos *sr, *s!, *sm , *sn , en posición inicial e intervocálica, hemos hablado en los §§ 2S5-
294. Vimos ya que en todos ellos la líquida y nasal permanece invariable. D el mismo
modo, en los §§ 295-301, se ha visto el tratamiento de-los grupos *n\ --'Is. *m s, *n s, en
posición intervocálica y final, ya recientes, ya secundarios. Recordamos, a este respecto, que,
en líneas generales, la sonante se ha mantenido sin alteración. Se han estudiado, tam­
bién, en ios §§ 310-312, los grupos complejos formados por sonante, Sibilante y o tr a
consonante, en los que la reducción se ha operado generalmente a costa de la sonante líquida
y nasal; en el caso de las líquidas, se pierde muchas veces: * 7ΐα ρ σ τ ά δ ε ς —> π α σ τ ά δ ε ς ;
en el caso de las nasales, la pérdida es regular y constante: * εν σ τ ιετ ε —> ε σ π ε τ ε .
336-337 Consonantism o. — C ap. IV . — L iquidas y nasales 154

336. Tratam iento de los grupos -ρμ-, -pv-, -λμ-, -λν-, — Los gru ­
pos -ρμ-, -ρν-, -λμ- se mantienen sin sufrir alteraciones: θερμός,
lat. form us, ser. gh a rm a h ; μάρναμαι, ser. m rnatij στολμός, εσταλ-
μοα de στέλλω . Anotamos como fenómeno dialectal el paso -pv-—»
-vv- en el cretense central (Gortyna) : οννιθα, át. όρνιθα; αννιοιτο,
á t. άρνοΐτο.
E l grupo -λν- se asimila en -λλ- en lesbio y tesalio; en los otros,
dialectos se reduce a -λ- con alargamiento compensatorio de la vocal
precedente, si es breve. Así : lesb. οφελλω, are. (Tegea) dór. (Gortyna)
οφηλω, jón.-át. οφείλω *ίο φ έλ ν ω ; ele. -Ρηλέω, hom. (jon.) εϊλω,
είλέω <- *Εέλνω, «Έελνέω ; hom. (eol.) έλλός, arm . et η, lit. élnis;
lesb. μελλιχιος, dór. (Tera) μηλιχιος, jón.-át. μειλίχιος <- *μελνι-
χιος. E n jonio-ático se hallan siempre los presentes δλλυμι, ocuóλ -
λ υ μ ι con el tratam iento -λν- -» -λλ- característico del lesbio; puede
tra ta rse de una alteración que representaría un tratam iento reciente.
Tenemos dos ejemplos en que el grupo -λν- no ha sufrido alteración :
πίλναμαι, chipr. πιλνόν' φαιόν Hes. ; puede ser debido a la analogía
o a que son formaciones muy posteriores.

337. Tratamiento de los grupos *m r, *ml, *nr. — E n los grupos


~‘m r, "m i, *n r (no hay ejemplos de *mZ), la catástasis de la nasal
pierde su nasalidad y se convierte en una oclusiva labial b en el
caso de m , y en una oclusiva dental d en el caso de n. E ste fenómeno
recibe tradicionalmente el nombre de epéntesis; y por él, r , *ml
-» -μβρ-, -μβλ-, *n r~ * -νδρ- entre vocales; estos grupos resultantes
se simplifican con pérdida de la prim era consonante en principio de pa­
labra, quedando reducidos a βρ-, βλ-, δρ-, respectivamente. Ejemplos :
σίμβροτος, βροτός *μροτός, lat. m ortuus, ser. a-mrtah, m rtâh ;
lit. niirti “m orir” ; μεσ-ημβρία ·ί-*μ έσ ο ς ήμ έρας; γα μ βρός < -* γ α μ -
ρό ς; μέμβλωκα, βλώσκω « - *μλω -, aor. μολεΐν; βλίττω <- *μλίτ-γω
(μ έλι) ; gen. άνδρός de άνήρ, véd. nar-, lat. N ero, gr. δρ-ώψ" άνθρω­
π ο ς; σινδρός (σίνομ α ι). L as oclusivas b, d nacidas de la nasal tienen
una pronunciación débil, como indican las grafías de algunas ins­
cripciones: Ομρικος, tes. ΦΛομροτος, át. Ά νρομ αχε. A veces, el re­
sultado βρ, βλ regular inicial aparece entre vocales por una deriva­
ción incorrecta: αβροτος, εβρεμον, βεβλωκώς. Compárese español:
hom-b-re <— *fiomre, ven-d-ré <—*venré.
E n composición verbal con las preposiciones εν, σύν, se da asi­
milación de la nasal a la líquida: έρράπτω < - ^έν-ραπτο, como si
fuera un tratam iento reciente.
135 Λ rt. III. — C am bios condicionados 338-341

338. T ra ta m ie n to de lo s grupos *m n y *nm . — El grupo <fmn es resistente y se


conserva en griego sin alteración: νώνυμνος (όνομα), άπάλαμνος (παλάμη), άμνός
<— *άβνός <— * á g en o s , lat, agnus. Por el contrario, el grupo *»?» es inestable y ha sufrido
modificaciones. Cuando la nasal dental n es originaria, -μμ-: hom. ησχυμμαι,
perf. de α'ισχύνομαι; át. έμμένω *έν-μένω; át. πλημμελής πλήν μέλος;
hom. άμμείξας (át. άνα-μείξας). Cuando la nasal dental n representa la transformación
de una antigua * d . entonces *n m —> -μν- por interversion de las nasales, en la mayoría
de los dialectos. Así: át. μεσόμνη de hom. μεαόδμη de la raíz !>d e m -; cret. μνωιδ frente
a jón. δμώς; ’Αγαμέμνων *Άγαμέδμων (de μέδομαι), también Αγαμεσμων,
Αγαμεμμων en los vasos áticos.

339. T ra ta m ie n to de los grupos *-ry -, *-ly -, *-m y-, *-n y- precedidos de con­
so nan te. ·— En los grupos *-ry-, *-ly-, *-m y-, *-ny- internos, precedidos de consonante,
parece ser que la semivocal yod ha desaparecido sin dejar huella. Se aducen como ejemplos
*ÉX (Svya —» £χιδνα y otros, pero ninguno de ellos es seguro.

340. Tratamiento de los grupos *-ry-, *-ny- intervocálicos. —


L o s grupos *-ry-, *-ny- en posición intervocálica tienen distinto t r a ­
tam iento, según la vocal que precede al grupo: cuando la vocal es
de timbre a , o , en todos los dialectos hay una interversión en las
sonantes que constituyen el grupo, y la yod form a diptongo con la
vocal precedente. Cuando la vocal es de timbre e, i, u, la yod se asi­
mila a la líquida o nasal en lesbio y tesalio ; en los otros dialectos se
pierde la yod con alargamiento de la vocal anterior. Ejemplos tra s
vocal de timbre a , o : τεκ μ α ίρο μ α ι < - *τεκμάρ-γο-μαι de τέκ μ α ρ ;
καθαιρώ <- *Kcc0ap-yco de κ αθαρός; μοίρα *σμόρ-γα; μέλαινα
<- *μελαν-γα, ser. malinah, prus. m élne; δέσποινα «-*ôéqn:ov-yâ,
scr. fá t ir dán. Ejemplos tra s vocal de timbre e, i, u : lesb. κτέννω,
át. κτείνω de *κτεν-γω, scr. ksanóti; lesb. φθέρρω, át. φθείρω, a r­
cadlo φθήρω, de *φθερ-γω, scr. ksarati; lesb. οίκτίρρω, át. οικτίρω,
de *οίκτιρ-γω; lesb. κλίννω, jón.-át. κλίνω, lat. cllnare; lesb. όλοφύρ-
ρω, át. ολοφύρομαι, lit. uïbuti; jón.-át. οτρόνω, scr. turanyati, tür-
nah “rápido”.

341. Tratamiento del grupo *-my- intervocálico. — El grupo *-my- se


transformó en *-ny- en griego común y lia sufrido, por tanto, el mismo
tratamiento de *-«y- originario. Así: βαίνω*- *βαμ-γω.<- g^m-yô, latín
venio, gót. gim a n ; χλαΐνα <— *χλαμγα, de la misma raíz que χλαμ-ύς;
κοινός *κομγος, derivado de *kom , lat. cum , irl. con, análogo a jónico
ξονός, derivado de ξύν. Este último ejemplo no es seguro, pues parece
que el griego desconoce la preposición i-e *kom .
342-544 Consonantism o . — Cap. IV . — Liquidas y n au:le\ 136

342. Tratamiento del grupo *-ly- intervocálico. — E n el grupo


<h-ly-, la semivocal se ha asimilado a la líquida en todos los dialec­
tos, sin que haya influido en nada la vocal que precede al grupo:
* - l y - -λλ-. A sí: ά λλο ς <- ά λ -yoç, lat. alius, gót. aljis, arm. ail,
a. irl. aile; ψύλλον, lat. folium, gaél. bile; αλλομαι, lat. salio; α γ γ έ λ ­
λω, δαιδάλλω, ποικίλλο}, presentes en -λ-y o ; ' κάλλος <r-*kalyos,
ser. htüydh, kalyânah.
El chipriota y el eleo presentan grafías de difícil interpretación, porque desconocemos a
qué pronunciación responden; así, hallamos chipr. α ιλ ω ν (a-t-lo-ue) (át. ά λ λ ω ν ) , Α π ει­
λ ώ ν (dat. ιί-pe-i-ïo-nï) , (dór. Ά π έ λ λ ω ν ) , eleo οα λο τρ ια (át. ά λ λ ό τ ρ ια ) , en glosa de
Hesiquio α ίλ ό τ ρ ο π ο ν ’ ά λ λ ο ιό τ ρ ο π ο ν . No podemos. suponer que haya habido una inter­
versión del grupo * -ly-, porque existen grafías: 'chipr: α λ λ α “pero" (át. ά λ λ α ), eleo α λ λ α ,
α π ο σ τ ελ λ ο μ ε ν ο ίρ . Quizás en estos dialectos el grupo *-ly- se transformó en la palatal
bilateral V (com o en algunas lenguas romances hispanas, cat. fu lla lat. fo lia ) y las
grafías estudiadas fueron, un intento de representar este sonido.

343. Tratamiento del grupo *w r- en posición inicial. — E l gru­


llo *wr- en posición inicial se h a conservado sin alterar, bajo la fo r­
ma Fp-, en aquellos dialectos que mantienen la F en época histórica ;
el grupo inicial βρ- del lesbio de Asia y del beocio representa el
mantenimiento de F p -; así, lesb. βρήτωρ, βρίζα, βρίσδα, βρδΐδιος;
beoc. Βραμις, Βρανιδας. Pero en los dialectos en los que, desde un
principio, la F tiene una articulación muy débil, la semivocal se
asimila a la líquida, dando origen al grupo rr, que se simplifica en
principio absoluto en r, pero que se mantiene tra s vocal de aumento,
preverbio o en el encadenamiento de la frase. Así : eleo FponrpS,
chipr. Fpr]TC( (ve-re-ta), are. Ερησις, át. ρήτρα, jón. ρήτρη, deriva­
dos de *w re-/#wer-, lat. verbum , scr. vrátam, gót. vaurd, lit. vardas;
en composición arg. imperf. α Έ ρ ετευ ε, FeFpË^éva, chipr. έΡρητα-
σατυ (e-ve-re-ta-sa-tu), jón-át. α-ρρητος, έ-ρρήθην; lesb. Ερηξις,
jón.-át. ρήγνυμι, en composición oc-ρρηκτος, έ-ρράγην, de la raíz
*wrëg-, alem. w raçk; eol. βρίσδα, jón-át. ρίζα, en composición πολύ-
ρριζος, hom. επί δέ ρίζαν (υ |--------1— ^). E n ático, a veces, en
composición, se ha generalizado el resultado de la posición inicial
absoluta: πολύριζος, ίσόροπος.

344. T r a ta m ie n to del gru p o en p o sició n in ic ia l. — HI tratamiento del


grupo en posición inicial parece que es semejante al del grupo *wr~, pero la insu-
nciencia de ejemplos no permite una explicación concluyente. Así: dór. λήν "querer” ■€—
*«·/£- <— *w el-, lat. v elle; jón.-át. λ ά σ ίο ς *F X cm o q , lat. v ellus; λ η ν ό ς "lana” <—
'•‘FÀâ, lat. ¡úna, ser. urna, a. esl. vluna, lit. vil na, gót. v u lla; eleo a-F X av E cq , glosa
lf-co. ά -λ λ σ ν ή ς* ά σ φ α λ ή ς.
Ari. 111. — C am bios condicionados 345-548

345. T r a ta m ie n to de lo s g ru p o s * -w r -, * w l- en p o sició n in te r v o c á lic a . -— En


realidad, los grupos *w r, * w l no son nunca grupos internos, a excepción de los casos en
que la composición o reduplicación los coloca en el interior de la palabra. En rigor, no
deberían sufrir una alteración distinta a la sufrida en posición inicial, pero en aquellas
palabras en que se ha perdido la noción de compuesto existe un verdadero tratamiento
intervocálico. En. éstas, la F de los grupos *-w r-, *-w l- se vocaliza en u segundo elem ento
de diptongo: hom. ά π ο ύ ρ α ς *ά π ο -Ρ ρ δ ς , τ α λ α ύ ρ ιν ο ς * τ α λ α -Ρ ρ ΐν ο ς , κοτλαΟ-
ροψ *KocXa-Fpoi{j. En la reduplicación de verbos en Fp-, F λ - el grupo resultante
F eu - <— F¿F- disimila en Ρ ει-; así: de la raíz *w re, perf. * F é -F p r )^ c a —> * Ρ ε 6 ρ η μ α ι
—> (Ρ )ε ίρ η μ α ι; de la raíz *w lû , perf. · *Ρ ε-Ρ λ Ο -μ α ι —> * Ρ ε υ λ θ μ α ι —> (Γ )ε ίλ θ μ ο α .

34 6 . T r a ta m ie n to de lo s g ru p o s * -r w -, *-m v . — Los grupos *-ru>-,


form ados p o r líquida o nasal y semivocal w (no hay ejemplos de son
siempre intervocálicos. Su tratamiento difiere según los dialectos, pero nunca con trans­
formación de la líquida o de la nasal; la F desaparece, en estos grupos, a principios de la
época histórica en algunos lugares, mientras en otros su desaparición se pierde en la
prehistoria de la lengua. La pérdida de la F produce en unos dialectos el alargamiento de la
vocal anterior; en otros se pierde sin dejar huella. La pérdida presupone en todas las hablas
una transformación previa en aspiración sonora. Estudiamos a continuación los dos tipos
de alteración.

347. Tratamiento de los grupos *-rw-, *-nw -: Con alar-


gamiento de la vocal precedente. — L a pérdida de la P en los grupos
intervocálicos * - w -, *-nw- comporta el alargamiento de la
vocal que precede· al grupo en los siguientes dialectos : en el jonio
del este y del centro, en dorio, en cretense y en las hablas de Cirene,
Tera, Rodas, Cos, Calimne y Cnido. A sí: core. opFoç, jón. οδρος,
cret. ωρος, Tera oupop; jón. εΐρος *ΡερΡος, lat. vervex, ser. úm·;
jón. κδλός <s- καλΡός (de una inscripción en honor de Apolo) ;
jón. ο δλο ς< - *δλΡος, lat. salvos, ser. sárvah; jón. εΐνεκα <- *sem -
w ekn, compuesto de ~*wek- “querer”, έκών; cor. ΞενΡων, corcir. πρε-
ξενΡος, eleo ΞενΡ-σρεορ, jón. ξεΐνος, Cirene Φιλοξηνος *gh s-
enwos, lat. Iwstis, gót. gasts, a. esl. gostt; jón. γοΟνα *γανΡ ά,
lat. genu, ser. jânu; jón.- μοϋνος *μον-Ρος; jón. εΐνατος “noveno” ,
cret.. ηνατος *e-nwntos (con vocal protética), gót. niunda, an ti­
guo prus. nem nts.

34S. Tratamiento de los grupos *-nv-, *-lw-, *-nw-: Sin a la r­


gamiento de la vocal precedente. ·— L a pérdida de la F en los grupos
intervocálicos *-rw -, *-nvo- no produce el alargamiento de la
vocal que precede al grupo en los siguientes dialectos : ático, griego
del noroeste, eubeo, tesalio, beocio, lesbio, laconio, eleo, arcadio,
megarense, corintio, argivo y hablas de Corcira, Heraclea. A sí:
343 C onsonantismo. — C ap . IV . — Líquidas y nasales 138

át. etol. ορος, heracl. ορος; át. εύ-ερής “rico en lana” ; át. καλός;
át. ό λο ς; át. ένεκα; át., tes., beoc. ξένος (en beocio la grafía es
ξεινος, pero εί equivale a ε) ; lesb. pl. γόνα, át. gen. γόνατος;
át., lesb. μόνος; át., lesb. ένατος “noveno”.
L as grafías que aparecen en las inscripciones tardías del lesbio
y en los gramáticos, con líquida o nasal geminada, tipo ξέννος, δέρ-
p â (< - *δ ε ρ Ε α ), γόννα, son hiperlesbismos introducidos por ana­
logía con form as φθέρρω *φθερ-γω, κτέννω <- *κτεν-γω.
CAPITULO V

LA S SEMIVOCALES

B ib lio g r a f ía . — Brugmann-Thumb §§ 15-26, pgs. 40-53. Budc 43:49· Chantraíne í §§ 50-


65, pgs. 116-170. Grammont 89-143. H irt Ï §§ 180-182, 297-319. Lejeune §§ 146-168,
pgs. 139-156. M eillet 22-23, 77. Meillet-Vendryes §§ 54-64, pgs. 40-47. Schwyzer Γ
222-229^ 312-314.

ARTICULO I

G E N E R A L ID A D E S D E L A S S E M IV O C A L E S

349. D e fin ició n y a r tic u la c ió n d e la s se m iv o c a le s. — Reciben el nombre de semi­


vocales los sonidos fricativos que se producen al pronunciar las vocales débiles (/, u) con un
contacto más acentuado de la lengua y el paladar. Las semivocales más frecuentes son y, w,
puesto que son muy pocas las lenguas que poseen la semivocal u> correspondiente a la· vocal
prepalatal ü. La semivocal y corresponde a la vocal i, la w a la vocal u. Las semivocales
son sonoras normalmente, pero pueden ensordecerse en contacto con un sonido sordo; sin
embargo, se comprueba la existencia, en algunas lenguas, de semivocales sordas, sin que
haya influencia de consonante sorda vecina.

350. L a s se m iv o c a le s en i - e y le n g u a s i-e . — En i-e existían las dos semivo­


cales *y, *w , que. juntamente con las líquidas y nasales, completaban el sistema de la.c
sonantes. La semivocal *y va siempre ante vocal, pero la semivocal *tv puede ir, además,
ante */,' *y formando los grupos * wr, *w l, *w y.
Las lenguas i-e conservan las semivocales indoeuropeas en líneas generales ; pero en
griego tienden a desaparecer, como luego tendremos ocasión de ver; la desaparición de
las semivocales altera profundamente el sistema fonético griego,· y. en muchos casos, la
restitución únicamente es posible mediante la comparación con otras formas de las lenguas
hermanas. Así. la *y ·: δ ς , scr. yah, gót. jaba!, lit. jéi, a. esl. jaku . (También en fecha
histórica mantienen en inicial la las siguientes lenguas: lat. hit. y -; gál. /-.) La
551-353 C ousonanlism o . — Cap. V. — Sem a ocales 140

d p vóc, scr. úranah, arm. gam . (También en fecha histórica mantienen en inicial la iv
ias siguientes lenguas: lat. hit. w -; a. esl. v -; lit. v -; g ót. w -; gál. gw- o g-.)

351. Desaparición de las semivocales en griego. — La desaparición


de las semivocales *y, en griego se realiza paulatinamente; la *y des­
aparece varios siglos antes que la *w. A fines de la era antigua, en la
κοινή ya no existen trazas de ninguna de las dos semivocales.
E n griego moderno sigue sensiblemente igual este estado de cosas: no
existe una semivocal w, ya que la digamma del griego antiguo, en las
raras palabras que se ha mantenido, dialectales siempre, se ha convertido
en fricativa labiodental v, confundida con una β originaria o con v como
segundo elemento de diptongo. Sin embargo, el griego moderno cuenta
con la semivocal y de origen secundario, producto de la transformación
de y ante vocal prepalatal, que no tiene, por tanto, ninguna relación con
la *y del i-e.

ARTICU LO II

L A S E M IV O C A L “Y O D ”

352. E lim in ació n de la yod en griego. — E n griego se elim inó


la *y a n te s de la época h is tó ric a . Cuando se in tro d u jo el a lfa b e to
sem ita, y a no e x is tía como ta l sonido con so n án tico y el signo co rre s ­
pondiente a la y se empleó p a ra la v o ca l de tim b re i. N ingún d ia­
lecto g rieg o conoce la con so n an te y ; e sta pérd id a co n stitu y e uno de
los ra s g o s m á s c a ra c te rís tic o s de la lengu a g rie g a fre n te a o tra s
len g u as i-e, donde no h a ten id o lu g a r un a elim in ació n ta n ra d ic a l
y en fe c h a ta n tem pran a.

3 53. T ra ta m ie n to de la yod in icia l: T ra n sfo rm a ció n en lrh” . —


E n alg u n as ra íce s , la *y-, en posición in icia l, se h a tra n sfo rm a d o en
una a sp ira ció n sord a h m an ten id a en los te x to s con e sp íritu áspero.
A s í: οίγος, αγνός, s cr. yajñah; ΐη μ ι ^-*yi-yë-, la t. iaciô; "ητταρ <—
tKyëlcwr , la t. iecur, scr. yakr-t, av. yïïkarg ; ηβη, dór. ή β δ , lit. jég a ;
ύσμ ίνη, ser. yúdhyati; εως, hom . ΐ)ος, eól. <5ος “en ta n to q ue” ,
scr. yâvat; ό ρ ο ς, ωρσ, av. y qra, la t. hornus «- *ho-yôr-(i)nos, con
o tro vo calism o gót. jër, pol. jar, a. a. a. iar, a. ñ o r. á r; hom . είνατε-
ρες vy enater-, lat. iànitrïcës, véd. yotâ, frig , ιανατερα, a. pol. jatry,
lit. jénte, a. esl. jetry ; δς, fr ig , ιος, scr. yah, a. esl. jego.
141 A rt. I I . — S em iv o c a l "yod" 22 £

354. Tratamiento de la yod inicial: Transformación en ζ. -— E n


o tras raíces, la *y-, en posición inicial, ha reforzado su articulación
en *dy, y esta consonante compleja se ha transform ado en ζ-. A s í:
ζυγόν, lat. iugum , scr. yugám , hit. yugan, a. esl. igo, gót. j u k ,
a. a. a. ioh, a. gál. ian, a. ñor. o h ; ζόμη *yusnm, lat. iüs, ser. y ü h ,
a. esl. juha, lit. júse, a. prus. iu se; ζειά, ζεά " < -*yewiiï, scr. yava-,
lit. javaï; ζωστός, av. y â s t ô lit. juóstas; ζέω, scr. yasati, a. a. a. jë s a n ;
ζόρξ, gál. iwreh.

36o. E x p lic a c ió n de lo s dos tr a ta m ie n to s de l a yod in ic ia l. — Los dos trata­


mientos vistos de la yod en posición inicial tienen una fácil explicación, considerados se­
paradamente. Tenemos ejemplos en otras lenguas: así, la *y- en celta se convierte en una
aspiración; ejemplos de una pronunciación reforzada dy abundan en otras lenguas.
Pero la simultánea existencia de dos tratamientos sin interferencias, tiene ya una exp li­
cación. más difícil. En español, la y latina ha sufrido una transformación doble: y acer <—
iacere. ju eg o 4— zoco; pero la influencia que en este fenómeno ha tenido el timbre de la
vocal siguiente no se ve en griego en parte alguna: δ ς <— *yos, ζ ω σ τ ό ς *y~5stos,
ζυγόν . *y»gom . No se puede admitir tampoco que hubiera en i-e dos tipos distintos
de yod: una semivocal pura, que daría en griego h ; otra fricativa prepalatal corres­
pondiente a la oclusiva g. que daría en griego ζ. Una distinción tal no aparece en otra
lengua i-e.
Las únicas hipótesis viables son: considerar, en todo caso, como tendencia de la lengua,
un debilitamiento progresivo de la yod, que se manifiesta en posición inicial mediante el
paso a una aspiración y en posición interior con la desaparición total. La contrapartida, esto
es, la pronunciación reforzada en (gr. ζ ) , puede explicarse como una reacción psicoló­
gica motivada por la conciencia de la debilidad de esta consonante o por fonética sintáctica,
dada la preponderancia de las finales en dental y gutural que el griego heredó del i-e.

356. Perduración de la yod inicial bajo la form a de ι (ιώ τα ). — L as


palabras con la yod inicial, tomadas por el griego de otras lenguas extran ­
jeras, se transcribieron con el signo l y tuvieron en principio la pronun­
ciación de i vocálica; del semita tomó los nombres comunes Ιώτα, ίασπις,
y los nombres propios Ίά ειρ ο ς , ’ Ιάκωβος, ’ Ιάμβλιχος, Ί α ώ , "Ιουδαίοι,
’ Ιωάννης, Ίώ σ η π ο ς; del latín, ’ Ιανουάριος, Ίο β ια ν ό ς; del iranio, Μ άζυγες,
’ Ιέσδα γος; probablemente del egeo, Ίά λ υ σ ο ς, Ίά ο ν ες, ’Ία σ ο ς, Ί ά λ ε μ ο ς ,
ίαμβος. Más tarde, estos grupos Ια-, Ιέ-, ίο-, ιω- se pronunciaron como una
sola sílaba aun en palabras auténticamente griegas, en las que las dos
vocales se habían puesto en contacto por pérdida de otras consonantes:
ΐον *Fíov (lat. viola), ιός *laF ôç, ιερός -e- *ισαρός.
L a yod inicial en palabras originarias griegas perdura como t en las
interjecciones, en las que, debido a su naturaleza particular, la ^y- i-e no
sufrió las transformaciones esperadas: ίαΐ, ϊύ, lat. iû-büo, ιώ, Ιωή, etc.
5 3 7-359 C o n s o n a n tis m o . — C ap. V · — S em iv o c a les 142

357. Tratam iento de la yod en posición intervocálica. — E n po­


sición intervocálica, la semivocal yod se transform a en una aspi­
ración sonora, que se ensordece luego y term ina por desaparecer.
A sí: cret. (Gortyna) τρέες, dór. τρής, jón.-át. τρες, át. τρεις <-
*trey-es, lat. tres, ser. trayah, a. esl. trije, gót. p re is ; δέος <- * 6Fé-
yoç, hom. δείδω <^-*δεδΡω<=-*δεδΡο^α; φθόη *tyQo-yct*-*gzwhei,
ser. kstyate “él destruye” ; δεις <- *ovje-yes, lat. oves, ser. ávayah;
presentes denominativos con *-yó, gr. -εω, -αω, -οω : οχέω <- *Fo-
Xeyoj, ser. vahayami; causativos en *-eyo: φοβέω « - φοβώ.
Cuando la yod seguía a una vocal inicial absoluta de palabra, no podemos asegurar que
la aspiración recayera, como espíritu áspero, en esta primera vocal; los ejemplos aducidos
no son seguros, aunque transcribimos los que suelen citarse: aor. ή κ α ε η κ α (hom.)
* & η κ α ( « - * e -y ë -) ; plur. είμ εν *εεμ εν * β ι ε μ ε ν ( « - *e-y a -).

N ota . — Lejeune reconoce el paso de la aspiración a la primera vocal; los ejemplos


son de su obra. Grammont dice que no hay ejemplos ni en pro ni en contra.

558. P e r d u r a c ió n de l a yod in t e r io r b a jo l a fo r m a de ι ( Ι ώ τ α ) . — La yod


intervocálica del i-e se mantuvo bajo la forma de ι (Ι ω τ α ) en algunos casos particulares.
En primer lugar, en algunas palabras tras ΰ . que, probablemente, se debía aumentar en üw f
en cuyo caso la yod pierde su condición de intervocálica. Así, μ η τ ρ υ ιά *mcttr-ütv-yá·;
lesb. (puteo *<}>uFycx> <— * bhñ-'fd. Éstos presentes en -u íq sólo están bien mantenidos
en eolio: ôttULCû, θ υ ίω ; los restantes dialectos han generalizado la forma -úco analógica de
los presentes denominativos de temas en -u -.
En otras formas, el mantenimiento de la yod parece debido a una geminación; de ser
así, la primera yod se vocaliza y pasa a segundo elemento de diptongo, la otra se pierde
entre vocales. La geminación, nunca rara en las sonantes, es la única explicación en la
oposición de tipo χ ρ υ σ ε ιο ς / χ ρ ΰ σ ε ο ς ; δ ο ΐο ς /scr. dvayáb. En otros casos de manteni­
miento, como en el sufijo de formación del optativo atemático *-ye- y temático *-oy-, tipo
θείη ν, * φ έ ρ ο ια (are. ελ α υ ν ο ια ), ha podido motivarlo la analogía con el plural θ εΐμ εν ,
φ έρ ό ιμ εν , o, mejor, el hecho de tratarse de un sufijo tan característico, que su pérdida,
fonéticamente regular, hubiera ocasionado trastornos demasiado graves en la morfología.

559. Existencia, en griego de un sonido yod de transición. — E n grie­


go, como en otras muchas lenguas, ha existido en todas las épocas de su
historia un sonido yod fugitivo o de transición surgido entre i ante vocal :
i5Toc, i5'o, como español: Ma-ri-i’a, ti-vo. Por lo regulaír-ss-ninguna parte
encuentra este sonido una expresión gráfica, por no precisarla, en reali­
dad; pero en algunas regiones del mundo griego está gráficamente notado.
Así ocurre en las inscripciones de Chipre; en la de Idalión, ta está regu­
larmente transcrito por i-ya·: l-ya-te-ra-ne (ίατηραν), a-no-si-ya (ανοσία),
ve-pi-ya (ε-πεα) ; en cambio para ιε, ιη no queda notada la yod de tran ­
sición, .cosa que ocurre en otras inscripciones; i-ye-re-se (ιερής), aunque
nunca existe en to, ιω.
143 A ri. I I . — S em iv o c a l "yod" 360-362

E n el panfilio es regular la notación del sonido de tran sición por medio


de i: ιδιια, ιιαροισι, Δαματριιυς. E n otros dialectos es esporádica l a apa­
rición del signo i: jón. Τηιιος, Διιοφανης; arg . Ιιαλιιος, Σ ικ ελιια ς. E n la
época helenística es γ el signo em pleado: papiros Σαραττιγηον; έκφόρηγα
(έκφόρια) ; όγιγαίνης (όγιοάνεις).

360. Grupos formados por oclusiva y yod. — Son frecuentes


los encuentros de consonante oclusiva más semivocal yod en griego,
y a que este sonido entra a form ar parte en sufijos de gran im por­
tancia morfológica. Los grupos posibles son: Labial y semivocal
yod (ny, cf>y) r-> pt (§ 218) ; dental sorda y aspirada con semivocal
yod (xy, 0y) -» *ís ss, tt, en inicial s- (§ § 220, 255, 256) ; dental
sonora y semivocal yod (dy) -» *d z-+ *zd -^ zz, dd, en inicial z-, d-
(§ § 220, 271) ; gutural sorda y aspirada con semivocal yod (Ky, xy)
-» *ty-> *ts -> ss, tt, en inicial s, t (§ § 221, 258, 265) ; gutural so­
nora y semivocal yod (*gy) -> trd y * d z - > * z d - > zz, dd, en inicia]
z - , d - ( § § 221 ,2 7 2 ) . .

361. Grupos formados por sonante y yod. — Los grupos fo r­


mados por sonante más yod son siempre interiores; las combinacio­
nes son las siguientes: *-ry-, *-ly-, *-m y-, *-ny-, *-wy-, *-yw~.
Hemos estudiado los tratam ientos sufridos por *-ry-, *-ly-, *-my-,
*-ny-, que pueden resumirse en tres grupos:
a ) Pérdida de la yod con alargamiento de la vocal precedente:
este tratam iento lo reciben ''-ry-, *-ny- tra s vocal i, e, u, a excepción
del lesbio y tesalio: jón.-át. φθείρω, arc. φθηρω ( § § 340, 3 4 1 ).
b ) Asimilación de la yod a la otra sonante: este tratam iento
lo recibe *-ly- en toda ocasión y en todos los dialectos (§ 3 4 2 );
también éste es el tratam iento de *-ry-, *-ny- en lesbio y tesalio
tra s vocal i, e, u : lesb. όλοφύρρω, jón.-át. ολοφυρω ( § § 340, 3 41).
c ) Interversión de las dos sonantes: este es el tratam iento de
*-ry-> *-ny-, tras vocal a, o, en todos los dialectos: χίμαιρα
( § § 3 4 0 ,3 4 1 ).

362. Tratamiento del grupo *-wy-. — E l grupo heredado del i-e *-wy-
invierte sus términos para una pronunciación más fá c il; de este modo,
*-toy— » *-yw-, en el cual la yod se transform a en i, segundo elemento
de diptongo, y la P se pierde entre vocales. A sí: δαίω ^ôocFyco, sáns­
crito dunoti; δαΐς, δάιος, scr. davah; δίος <- *δ ίΡ ο ς> - * 6yFoq <- *c iF -
363-3 66 C on son an tism o· — C ap . V . — S em iv oca les 144

yoç, scr. d iv y á h ; α ίΡ ετός' άετός Hes., lat. a v is; corint. a^oiFav "cqaoF-
ÿav, dór. ά μ εύσασ θαι; γλυκ εία <— *γλυκέΡγεχ, mase, γλυκύς, gen, *γλυ-
KéFoq; hom. τεσσαρά-βοιος “que vale cuatro bueyes” *-¡íoF-yo<;,
cfr. βοϋς; κλαίω < - *κ λαΡ γω , fut. κλαύσομαι,

363. Tratamiento del grupo *-yw-. — En el grupo *-yvo-, la yod se


convierte en vocal y la F, en posición intervocálica, desaparece. Pero la
vocal i, procedente de la vocalización de la yod, solamente se mantiene
ante vocal de timbre o en todos los dialectos. Así : σκαιός *aKayFoç,
lat. scaevos; λαιός *XayFoq, lat. laevos, a. esl, lëvu; αιών <—*ocyFcov,
lat. aevom, ser. ayuh. Pero en jonio-ático ia vocal i se convierte de nuevo
en yod ante e, i, a; y entonces se pierde, como si se tratara de la yod
originaria, con alargamiento de la vocal anterior. Así: δδήρ «-*5aiBV)p,
scr. dêvü, lit. deveris, a. esl. deverï; άεί *aiF£Oi, loe. del tema αιών;
hom. Herodt. άίσσω <— *FaiFiKyco presente con reduplicación intensiva de
ΐκω; jon. Άΐδης, hom. gen. "Αϊδος, át. “Αιδης, “Αδης, «-*saiw-, lat. sae­
vos. La analogía ha borrado en la flexión el tratamiento regular: el pre­
sente del verbo κλαίω debería ser κλαίω, κλδει,ς, κλδει, κλαίομεν, κλοίετε,
κλαίουσι; át. έλάδ ελαιΡα, lat. οϊίνα; át. έλαίδ, Herodt. έλαίη man­
tienen L por analogía con ελαι,ον.

364. T r a ta m ie n to d ia le c ta l de l a y o d se c u n d a ria . — La yod secundaria pro­


ducida por la vocal / ante vocal tiene tratamiento especial en algunos dialectos. En lesbio
es tratada como yod originaria, así los compuestos con las preposiciones Bicc, TOpí adoptan
la forma ζ α -, Ttspp- ante vocal. En tesalio produce la geminación de la consonante pre­
cedente, manteniéndose como i en algunos casos o desapareciendo en otros: ίδδιαν, π ο λ-
Λ ίος, π ρ ο ξ ε ν ν ιδ ν ; γ υ μ ν α σ σ α ρ χ εισ α ν τ α * γ υ μ ν α σ σ ια ρ χ -, κ υ ρ ρ ο ς <— * κ υ ρ ρ ιο ς .

ARTICULO III

L A S E M IV O C A L “ W ”

365. L a semivocal *w en griego. —■L a semivocal i-e *w se con­


servó sin transform ación en griego común, e incluso mantúvose a
principios de la época histórica en la m ayoría de los dialectos. P o­
seemos pruebas epigráficas de su existencia en la m ayor parte del
antiguo dominio del griego ; sólo faltan testimonios para el jonio
oriental, Tera, Cos y Rodas. Ultimamente se han realizado hallaz­
gos de gran valor en los territorios del jonio central, occidental y
145 A rt, III. — S em ivocal "w" 3 6 6 -5 6 7

del ático: ταΕυτο en N axos; otFuxap, νοΰ^υπηγος en Atenas, s i ­


glo vi a. C.; Α γασιλεΡο, Fo^uç, F lo, ΓαρυΡονες, oFocxisç en vaso s
de Calcis.
L a frecuencia de su aparición varía según su posición, y su p e r­
duración v aría según los dialectos. Así, el m ayor número de ejem ­
plos, procedentes de m ás diversos lugares, tienen lugar en posición
inicial, donde la F se conserva h asta principios del s. iv a. C. en ca si
todos los dialectos y hasta el s. n a. C. en C reta y Beocia. E n posi­
ción intervocálica, solamente aparece en las inscripciones m ás a n ti­
guas de algunos dialectos; después de consonante, en pocos casos,
y ante sonante, en casos verdaderamente raros.

366. Tendencia a la eliminación de la “w”. — E n todos los dialectos


griegos se comprueba la tendencia a la eliminación de la semivocal w en
el cursó de los primeros siglos de la historia, pero la desaparición se r e a ­
liza en circunstancias y épocas diversas. E n el ático, la pérdida de la w
ocu rre en fech a tem prana, y, a excepción de algunos casos aislados, no
quedan huellas de la semivocal en principio o medio de p alab ra; el jonio
coincide con el ático, aunque no tuvo el fenómeno un desarrollo común,
y a que en jonio la pérdida es gradual. E s probable que la u> existiera en
el lesbio en tiempos de Alceo y S afo; en los texto s de ambos poetas se
puede ra s tre a r su existencia en posición intervocálica, pero no ap arece
en las inscripciones, aunque ninguna inscripción lesbia exten sa es an te rio r
al s. IV a. C. E n A rcadia se conserva la w en posición inicial, pero no e n tre
vo cales; en Corinto h a subsistido en tod a posición h asta principios de la
época histórica.
E n algunos casos, la grafía no responde a la fonética, bien influenciada
por alguna norm a extrañ a al dialecto, como fué la κοινή p ara el laconio,
o bien por su ca rá c te r tradicionalista y retrasad o respecto a la pronun­
ciación re a l; así, en las tablas de H eraclea: Ε εξ , ίικ α τ ι, οικος, ερ γά ζο μ α ι,
Ιιεκαστος.

361. G r a fía d e la se m iv o c a l “ w ” . — La grafía de la semivocal w es muy dife­


rente según ios lugares y el tiempo ; en el silabario chipriota existen signos para iva, u e, wo.
E l signo Y, de la consonante semita w aw, se empleó en el alfabeto griego para notar la
vocal u ; para la consonante w se usaron distintas variaciones del mismo signo: F, en la
mayor parte de los lugares; C, en otras, aun después de la introducción del alfabeto jonio
{así, en Heraclea, a fines del s. iv a. C .; en Creta, hasta el s. ii a. C.) ; \A (también ) en
algunas inscripciones cretenses y en el panfilio en concurrencia con el signo F ; también
aparece Γ ya en las poesías lesbias de la poetisa Balbilla' (s. il p. C.) y en Hesiquio γ έ τ ο ρ -
ε τ ο ς ; también T en Hesiquio por incom prensión de la F : τ ρ η γ α λ ε ο ν ' δ ι ε ρ ρ ω γ ο tcx.
En algunos dialectos occidentales, el signo que representa a la semivocal U' es la B . De
.la interpretación de estos signos trataremos seguidamente en la pronunciación.

13
du α ·η ~ 1 C onsonantism o. — C ap. V , — S em ivocales 146-

368. Pronunciación de la semivocal “w”: Como “u” consonante. —


El griego conoció dos pronunciaciones de la F : como u consonantica y
como v, fricativa labiodental sonora. La pronunciación de u consonantica
fué la más extendida; demuestran esta pronunciación diversos hechos.
a) La vocalización de la F en posición interior ante consonante: ταλαύρι-
νος 4— *TccXa-Fpivoç, b) La expresión por medio de la F del sonido de·
transición entre vocal u y otra vocal: cor. ZaçoFôvuoç, beoc. EuFâyopog,,
cret. αμ εΡ υσ ασ θαι, át. aFirrap. c) Las transcripciones de dialecto a dia­
lecto: jón. (Herodt.) Ό α ξ ό ς ; cret. FaÇoç; υεργω ν Knosos s. iv-iu a. C.;
υεσις' στολή Hes., Ο αλέριος lat. V a le riu s; όάκινθος lát. v a cciniu m ; Υελή
lat. Velia, d ) EI uso ocasional de la F para notar una u primero o se­
gundo elemento de diptongo: arg. s. vi a. C. Fhtoç por huioç; loor. s. v
N a F T ta K T io ç .

369. P r o n u n c ia c ió n de l a se m iv o c a l “ w” : C om o f r ic a t iv a “ v”. — La pronuncia­


ción fricativa » de la F es posterior y restringida; al menos son tardías las pruebas epigráficas:
en las que nos apoyamos. Son éstas la notación por β en numerosas glosas e inscripciones:
tardías de algunos dialectos: en el laconio, en la época, comprendida entre el s. iv a. C. y el.
s. ¡i p. C.: β ιδ εο ι, β ιδυ ιο ι, títulos de oficiales ( <— * F i 6 - ) , ττρο-βεπτδΐιο: (át. προειττου-
σ α ) , β σ ρ θ έ α (át. Ό ρ θ ι α ) , δ ια β ετ η ς (át. 5 i a ( F ) έ τ η ς ) ; en eleo β ο ικ ιδ ρ (át. ο ικ ία ς ) ;
en corc. ο ρ β ο ς (át. ο ρ ο ς ) ; en argol. Π υ ρ β α λ ιω ν ( * = .Π υρΡαλΐδν) ; en cretense βορ-
θ ιο ς, β ε κ α τ ε ρ ο ι, υ π ο β ο ικ σ ι, δ ια β ειπ α μ ε ν ο ς, β ο λ ο εν τ α .
La dualidad de los signos F, V\ en las inscripciones panfilias se interpreta de este modo:
el signo F sirve como grafía de la fricativa v ; el signo V\ sirve como grafía de u conso­
nantica (w ). D e acuerdo con esto, se emplea F ante i, e, ·α: Δ ιίή α , Ρ ετιια , p o F a ; se-
emplea V\ ante oi. o, para transcribir el sonido de transición surgido tras u ante vocal,
para u segundo elemento de diptongo: Μ οιχός, Σ ελ ιΛ Ίιιυ ς, α Μ τα ισι. A veces el sonido-
fricativo se intenta transcribirlo por φ: en Aspendos φ ικ α τι "veinte”.

370. T r a ta m ie n to de la *w e n p o sició n in ic ia l: P r ó t e s is v o c á lic a . — En


..griego, ante semivocal *u>- inicial seguida de vocal, se ha desarrollado también en algunas-
raíces una vocal protética de timbre e, a. A diferencia de lo que ocurría en la prótesis ante
líquidas y nasales, donde vimos (§ 327) que en otras lenguas i-e, armenio y albanés, había
ejemplos «de este fenómeno,' el caso que nos ocupa es privativo del griego. La aparición
de vocal protética ante semivocal *u>- no es constante en griego. Los ejemplos más im­
portantes son: hom. έέλ τ τετ α ι * w el-p-, έ έ λ δ ε τ α ι *tvel-â-, ambos derivados de la
raíz *w el- "querer”, lat. v o lo ; hom. έ έ ρ γ ω , át. ε ΐ ρ γ ω ( âépyco) de la raíz *.w erg·;
hom. έ ΐ σ ο ς 4— * ε -Ρ ισ Ρ ο ς ; hom. έ ε ρ σ ή , cret. (glosa) δ ε ρ σ α de la raíz *w ers-, scr. virsaii;-
hom. έ ΐκ ο σ ι, ¡on.-át., lesb., arc. ε ίκ ο σ ι, frente a dór. FîKçfU, lat. vïginli.

371. T ra ta m ie n to de la * w en p osició n in icia l: C o n se rv a ció n . —


L a s e m iv o ca l *w - en p osició n in icial se c o n s e r v a co m o F en la s in s­
c rip cio n e s a n tig u a s de la m a y o r p a r t e de lo s d ia le cto s en la s s i­
g u ie n te s p a la b r a s : F ε το ς , la t. v ê tu s en 1 1 d ia le c to s ; F o i k o ç , la t. v ïcu s
en 1 2 d ia le c to s ; Ρ α ν α ξ en 1 0 d ia le c to s ; F iK c m , la t. v ïg in ti en 8 d ia -
347 A il. III . — Semivocal "ιυ” 572-573

lectos ; son frecuentes en muchos dialectos las form as Fap^ov, Ρ ι σ ο ς ,


Feitoç, Fapr|V.
Además se ha conservado w-, incluso en los dialectos que tien­
den a eliminarla, -en las palabras de carácter interjeceional o en las
de origen extranjero, generalmente con grafía o, υ, ο υ : ο ά , ο υ ά ,
oüoa; ôcroiç, ό ρ ίν θ η ς , ά ρ τ ο ς (Soph.), δ ρ υ ζ α (Teophr.).
E n algunos dialectos, que conservan la como F , la pierden
por disimilación ante o y ω : así ocurre en Homero, Gortyna, Lesbos,
Chipre y Corinto. E n las inscripciones leemos: lesb. ovvS, G o rty ­
na ω νεω #u>osn-, lat. v ë n u m “vender” ; hom. ώ θ έ ω , δ π α ( < - * Ρ ε π - ) ,
δ ρ ο ν τα ι, ώ ρ α , ο τις, δ χ ο ς , δ ρ τ υ ξ . E n estos dialectos aparece espo­
rádicamente F o - por analogía: cret. F o ç según Foi, Fiv. L o s nom­
ines propios han conservado la F , al menos, ortográficam ente :
cret. Β ο ρ θ ιω .

372. Tratam iento áe la *w en posición inicial: Eliminación en


ático. — E n ático, la *«;- inicial ante vocal se pierde sin dejar rastro .
A sí: ειδ ώ ς, ο ίδ α , lat. vïdï, ser. v e d a , gót. v e it v o d s ; έ π ο ς , la t. v o x ,
s e r . v á c a h ; ε τ ο ς , lat. v e t u s ; α σ τ υ , ser. vctstu; e p y o v , a. a. a. w e r e ;
οίκ ο ς, lat. v ïe u s , ser. v e ç â h ; ώ θ έ ω , ser. v a d h a t i; δ ρ τ υ ξ , ser. v a rt a -
Ttah; ά ρ ή ν , ά ρ ν ό ς , ser. ú r a n a h , arm. g a m ; ίσ ο ς , ser. v is u “ de los
dos lados” ; ώ νή, lat. v e n d o , a. esl. v en iti.
E n algunas palabras, la pérdida de la '*w- ha originado un espí­
ritu áspero: εννυμ ι, ε ίμ α de la raíz *wes- “v estir”, lat. v e s tio , v e s t ís ,
ser. v a s te , v á s t ra m , “to ca r”, v a s tts ï, g ó t. v a sti, hit. w as; έ κ ώ ν , sáns­
crito v a ç m i “ yo quiero"; ό ρ ά ω , lat. v e r e o r ; εσττερος, lat. v e s p e r ,
lit. v a h a ro s , a. esl. v e c e r u ; ά λ ίσ κ ο μ α ι, gót. v ilv a n ; έ σ τ ία , lat. V e s t a ;
ερ σ η , ser. v a r s a m ; η λ ο ς , lat. v a llu s, g ó t. v a lu s “bastón”.

373. E x p lic a c ió n del tr a ta m ie n to con. e s p íritu á sp e ro del á tic o . — La susti­


tución de la *w - originaría por espíritu áspero ha sido objeto de muchas explicaciones. En
primer lugar, el espíritu áspero queda justificado en aquellas palabras en que la F- no es
más que una forma de alternancia del grupo i-e que en griego se presenta en las
formas Fh-, F-, />: jón.-át., lesbio Ιιέ κ α σ τ ο ς , arc., locr., delf., gort., el. Ρ ε κ α σ τ ο ς . En
beocio se pierde la F en el grupo antiguo Fh-, mientras que, por otra parte, se mantiene
la F inicial. Quizás ό ρ ά ω se explique también por esta razón: *sw er-/'::'wev-.
En segundo lugar, se observa que el espíritu áspero aparece en palabras en cuyo interior
existe una sibilante, aunque la F inicial no alterne con Fh-. Esta sibilante, en unos casos ha
podido retrotraer la aspiración al principio de la palabra: εννυμ ι *w es-num i, η λ ο ς
*w¿is-los; en otros casos, su ensordecimiento ha podido motivar el de la F inicial: ε σ π ε ρ ο ς ,
ΐα τω ρ , εσ τ ία -. ‘Quedan sin explicación satisfactoria ά λ ίσ κ ο μ α ι, έ κ ώ ν , εδνον ; en estas
374-376 Consonantismo. — Cap. V . — Semivocales 148

palabras puede haber intervenido la analogía de α ίρ έ ω sobre ,ά λ ίσ κ ο μ α ι, ε ( <?— *stve)


sobre έκ ώ ν , ή δ ύ ς sobre εδ ν ο ν ; pero también pudo haber intervenido la etimología popu­
lar. Finalmente, es frecuente el trasiego de las categorías fonéticas en lenguas que conocen
formas con aspiración inicial y sin ella.

374. L a s e m iv o c a l F en H o m e ro : E x is t e n c ia , — La gloria del hallazgo de la


semivocal F en el texto homérico corresponde a Ricardo Bentley, el cual la denominó
"digamma aeolicum” ; otro nómbre l e dió G. Hermann, quien la llamó "digamma pelasgi-
cum”. A partir de entonces, se afanaron en su restauración Bekker, Christ, van Leeuwen,
cuyos estudios han convertido la F en punto de discusión de la gramática y de la crítica
homérica. Los hallazgos epigráficos de los siglos xrx y xx, y el auge de la gramática com­
parada en el primero de estos dos siglos, han logrado, en· muchos puntos, una confirmación
positiva o negativa a las hipótesis de un principio.

375. L a s e m iv o c a l F en H o m e ro : P ro b le m a s . — En un principio se defendió


que la F en Homero era un eoiismo, como Bentley la había llamado ("digamma aeolicum” ).
En la actualidad, los descubrimientos crecientes de ejemplos epigráficos jonios con la F
notada han demostrado que pertenece a la misma lengua de los poemas homéricos. Pero,
en verdad, siempre constituyó un arcaísmo íntimamente ligado a determinadas formas y
giros, que pudo faltar en formaciones más modernas o en la lengua viva de los poetas;
así, ά ρ ν ε ιό ς junto a FapfjV.
Los rapsodas, en cuyos dialectos estaba la F en vigor, la pronunciaban al recitar, los
cantos; incluso parece que hubo textos homéricos en los que se mantuvo el signo F. Los
rapsodas posteriores, jonios orientales y áticos pudieron marcar la existencia de la semivocal
mediante una aspiración ligera, semejante a la de la · actual h andaluza, en casos como
τ ο ι ( Γ ) ε ϊ π η ι σ ι ; o recurrieron al alargamiento de la consonante final de la palabra anterior
en otros casos como ζχτά ρ (Ρ )εΐ·π η ισ ι.

376. L a semivocal F en Homero E fectos. — L á presencia de la


digamma inicial' en Homero se manifiesta por los efectos prosódicos :
en el alargamiento de una sílaba breve term inada en consonante
ante la vocal inicial de la palabra siguiente: άτάρ εΐπησι [v, j ------- )
— υ] ; o en el alargamiento de una vocal breve ante otra vocal :
ιτατέρι ωι [uu |------- ]. E ste alargamiento cuenta con 359 ejemplos,
siempre raro s en la tesis. E n cambio, la acción negativa de la F ,
para impedir el hiato, tiene una m ayor extensión, ya que se cuentan
2.995 casos; de ellos, 507 se hallan en el arsis, y 107 en la tesis para
m antener la vocal larga y diptongo final, como : έσθίεταί μ ο ί(ί) οίκος
f— vu I — ·— I — u] ; α λ λ ά σ ύ π έ ρ μ ο ι(Ε ) ε ιπ έ [— uu |---------|— υ ] ;
los otros restantes 2.324 ejemplos se encuentran en la tesis, para
evitar la elisión de vocal elidible: άιτό οίκου [uu |---------] , ποιόν σε
επος φυγεν [ο |— uu |— uu]. Constituyen, pues, en total, un nú­
mero de 3.354 los casos en que la presencia de la F es totalmente
149 A n . 111. — S e m h o c a l "w ” 3 7 7 -3 7 9

n e c e sa ria èn H om ero. F re n te a é sto s e x is te n o tro s 617 casos, en q u e


la p resen cia de la F no es n e c e sa ria o, m e jo r dicho, no tie n e e fic a c ia
alguna.

. 377. T ra ta m ie n to de los gru pos in iciales con “w” . — L a sem ivo­


ca l w, com o p rim er elem ento de gru po conso nántico, sólo se h a lla
en los grupos *wr-, *wl-, que tien en un tra ta m ie n to p a ra lelo a l d e
*w- in icia l a n te vocal, com o vim os en lo s § § 343-345.
L a sem iv ocal w, como segundo elem ento de grupo co n so n á n tico ,
se une a co n so n an tes o clu sivas y a la sib ila n te . E s to s grupos se han.
sim plificado, en su m ay o ría , en la ép oca del g rieg o com ún. Con u n a
oclu siv a fo rm a w los gru pos s ig u ie n te s : *kw -» π- (§ 2 2 7 ) ; *gfvw-
θ-, φ- (§ 228) ; *tw- —» a- {§ 2 2 4 ) ; *dhw-->Q- (§ 2 2 6 ) ; *dw- s e
m an tien e en ép oca h is tó ric a , cor. A F f; ν ια ς ; pero luego d esa p a rece
la sem iv ocal (§ 2 2 5 ) , E l tra ta m ie n to d el grupo *sw- se e x p lica e n
§ § 303-307.

378. L a sem iv ocal *-w - en posición in te rv o cá lica . — L a sem iv o­


c a l -te- en po sició n in te rv o cá lica se perd ió a n te s que en p rincip io d e
p a lab ra, p o r e s ta r en una p o stu ra m á s débil. D ebido a e sta circ u n s ­
ta n c ia , se h a conservado en pocos d ia le cto s 5· solam en te en sus in s ­
crip cion es m ás a n tig u as. L a elim in ació n h a su frid o flu ctu acion es, y
a sí, en un a m ism a época, h a lla m o s fo rm a s con la F o sin ella, e in ­
cluso en una m ism a in scrip ció n ; e ste hecho p erm ite deducir que l a
F e ra y a en ton ces un signo gráfico que no resp ond ía a ningún fo n e ­
m a re al, com o hoy n u estra h en esp añol, o bien que se p ro n u n cia b a
ta n d ébilm ente que d aba pie en o ca sio n e s a su om isión en la g r a fía .
L o s d ialecto s que h an m antenid o con m ás p e rsiste n c ia la F s o n
el ch ip rio ta y el panfilio; la s fo rm a s m á s usu ales con la F son lo s
nom bres propios, exp resion es conv encio n ales o solem nes y en n o m ­
b re s de o b je to s m uy u su ales, aunque en m enor grado. A s í: ch ip rio ­
t a β α σ ιλ η Ρ ο ς, tttoX iF i , cciF e i , S oF e , ναινεΕ οστοττα ς, oiF oq , θ υ ρ α -
F o p o ç, lepsFiyocv, p o F o ç, E x e F a ( v ) ô p ô , G o cF lo a (v) δρο, ΔΟ ^ειθε-
μ ις ; beoc. χ α ρ ιΡ ετ τα ν , α υ λ α Ρ υ δ ο ς, ettoiF I o c ; lac. ocF cctoctcxi; f ó ­
cense k X e F o ç ; arg . panf. A iF i; cor. AiFcxç, Λ α Ε ο π το λ εμ ο ς. E n C r e ta
sólo ap arece en com posición ; en a rca d io sólo se h a lla α Ρ ε θ λ α en
una in scrip ció n arca ica .

3 19. Bliminaetón de la semivocal -w- intervocálica. — L a semivocal


-w- intervocálica fue eliminada en jonio-ático y en el dorio oriental, ya
$80-382 C onsonantism o . — Cap. V ■— Sem ivocales 150

en fech a tem prana, y no han quedado huellas en los texto s más antiguos.
A sí: hom. á t. κλέος, foc. κλέΡ ος, chipr.. Τιμο-κλεΡης, scr. crávah, an ti­
guo esl. slovo, a. irl. clú, ilir. V es-K lev es-is; hom., át. ρέω, chipr. poFoç,
scr. srávati, lit. rsavá, a. irl. sruaim “to rren te” ; όγδοος, lat. octavos;
έλάίη, lat. oliva,; jon. κληΐς, át. κλείς, lat. cla v is; νέος, lat. novos, sáns­
crito navâh, a. esl. n o v u ; βίος, lat. vivos “vivo” , scr. jîvâ h, a. esl. zivü,
lit. g ÿ v a s ; liom. έός, lat. sovos. También se pierde la F intervocálica por
pérdida de o tra consonante: *âusos —s> *αυ1κ>ς —» * h a F 5 ç, cor. αΡος, ho­
m érico ήώς, á t. εως, lat. a u ro ra ; δαίω -f- *ôo:ÎFco *ÔàFyco; *vcxcfFôç
lesb. * v à F F o ç —» *vocûFoç ναΰος, dór. v a F o ç, át. νεώς. Cuando la
F sigue a una vocal inicial absoluta de palabra, no recae sobre esta vocal
ninguna aspiración, como ocu rría en el caso de la elisión de *-s- in ter­
vo cálica en las m ism as condiciones. A sí: hom. οίος, chipr. oiF oç, an ti­
guo pers. aiva-; át. οΐς, hom. δϊς, arg. oFivç, lat. ovis, scr. á v ih ; á t. 5θλον,
hom. αεθλον, arc. a F e 0 X a ; át. δεί, hom. αίεί, chipr. αιΡει, lat. aevom,
gót. aiws.

3 8 0 . D e s a p a ric ió n d e Ja se m iv o c a l “ w ” e n lo s tie m p o s h is tó ric o s d e v e rb o s


co n d ig a m m a in ic ia l: c a s o s a n ó m a lo s. — En los tiempos históricos de los verbos con
digamma inicial ante vocal se pierde la semivocal w al quedar en posición intervocálica.
Esta pérdida origina hiatos que se resuelven según las normas de la contracción de las
vocales. Así, át. εΐπον, hom. εε ιπ ο ν *ê'-Feitiov; át. έ ώ ρ ω ν *f| -Fópaov (obsér­
vese que en la forma originaria el aumento es largo, ë ; en la forma ática hay metátesis de
cantidad y espíritu áspero analógico de ό ρ ά ω ).
En casos aislados se observan anomalías o fluctuaciones: aoristo ático ε ίρ γ α σ ά μ η ν <—
,:ε-Ρ ερ γ α σ ά μ η ν frente a η ρ γ α σ α μ η ν , forma ática de una inscripción; imperfecto jóni­
co ε ικ α ζ ο ν frente al ático γ κ α ζ ό ν , del verbo * Ε ε ί κ ά ζ ω . En estas formas ha podido
tener lugar una vacilación entre el aumento silábico breve (* e - ) y largo ( * 5 - ) ; también,
por analogía con los verbos con vocal inicial, ha podido ocurrir que estos verbos, origina­
riamente con digamma, adopten el aumento temporal, ya que la pérdida de la F es muy
temprana en ático. En otras formaciones de tiempos secundarios, como ático φ κουν,
ω κ η σ α de :·'? ο ικ έω , es la analogia la única explicación de la substitución de las formas
fonéticas: * ο ΐκ ο υ ν , * ο ικ η σ α .

381. G ru p os in te r io r e s c o n la “ w” oom o p rim e r e lem en to . — Los únicos gru­


pos interiores que presenta el griego con F como primer elemento, son aquellos en que el
segundo es una sonante: *-wy-, *-w r-, En el grupo intercambian su posición
las dos semivocales y desaparece la w . '"ÓLF-yOQ —> δ ιο ς (§ 3 6 2 ). En los grupos *-wr-,
la semivocal w vocaliza en u, que forma diptongo con la vocal que precede al grupo:
hom. τ α λ α ύ ρ ϊν ο ς * τ α λ α -Ρ ρ ϊν ο ς (§ 3 4 5 ).

382. G ru p os in te r io r e s co n la “ w ” co m o p rim e r e le m e n to : g e m in a c ió n d®
l a “\v”. — La geminación de la semivocal w se ha producido por causas muy diversas
entre sí, pero en todos los casos el tratamiento es idéntico: vocalización de la primera de
las dos sonantes, que pasa a segundo elemento de diptongo en la forma de u, y pérdida
de la segunda sonante al quedar en posición intervocálica. Tres son las causas más impor-
151 A n . 111. — Sem ivocal " ir" 383

tantes que se reconocen de la geminación de la digamma. La primera es la geminación


expresiva en los hipocoristicos: tes. Ε ρ μ α υ ο ς ^ Ε ρ μ ά Ρ Τ ο ς; tes. Κ λ ε υ δ ς <— Κ λ ε£ -
F â ç . La segunda causa es la geminación no etimológica: chipr. κ ε ν ε υ Γ ο ς *K ev 8 F F o q
frente a hom. κ ε ν ε ό ς 4— * κ ε ν ε Ρ ό ς , forma sin geminación de la semivocal. L a tercera
causa es ¡a geminación originada por la evolución de un grupo con la digamma como
segundo elemento: *áv-F8púco —>■ *ά Ρ Ρ ερ ύ ω —» hom. ο ώ ερ ό ο ν τ α ; hes. κ α υ ά ξ α ι ς <—
*K a F F àÇ o aç * K c rr-F à Ç a iç ; en el grupo * - j w ·: lesb. ναΟ ος <— * v à F F o ç *—
*ν α σ -Ρ ο ς ; en composición, como ^ ε-σ Ρ α δ ε —> *ËFFoeÔ8 —> hom. εΰ α δ ε.

383. Crrupos in te r io r e s co n l a “ w” co m o seg u n d o e le m e n to . — La w como


segundo elemento, en interior de palabra, forma grupos con la sibilante, sonantes y con­
sonantes; el grupo *-sw - —» que luego se pierde: *vcxoFoç dór. ν α ό ς, á t. νηός,
lesb. ναΟ ος (§§ 3 0 6 -3 0 7 ); el grupo *-ku·- —s> -ira-, ίπ π ο ς (§ 2 2 7 ) ; el grupo *-/ «- _ »
-σ σ -, -ττ-: τ έ τ τ α ρ ε ς ( i 224, 2 5 9 ); el grupo *-dtv- —» -δ- (§ 2 2 5 ); no hay ejem plos de
los grupos *-dbut- y *-pw -, -biv-. En los grupos de sonante con semivocal «> se pierde
la semivocal, con alargamiento de la vocal precedente o sin alargamiento, según los dia­
lectos (§§ 346-348).
PARTE TERCERA

VOCALISMO GRIEGO

CAPITULO I

DEFINICION, ELEM EN TO S Y CLASES D E VOCALES

B ib lio g r a fía . — Brugmann-Thumb § 9-14, pgs. 32-39· Grammont (T r.) 84-92; 110-129.
H irt II § § 1-3.· Kühner-Blass I § 5, p. 59-60, Lejeune § § 169-170, pgs. 159-161,
Meíllet 17. Pernót' 106. Schwyzer I 170-171.

384. Definición y elementos fonéticos de las vocales. — Reciben el


nombre de vocales los sonidos articulados producidos por la vibración de
las' cuerdas vocales al paso del aire expulsado de los pulmones. L os ele­
mentos fundam entales de las vocales son : el timbre, la cantidad, la altu ra
musical y la intensidad. Son elementos secundarios de las vocales: la n a ­
salidad, la abertura, la región articu lato ria y el redondeamiento de labios.

385. E l tim b r e v o c á lico . — El timbre confiere a cada vocal su sonido caracterís­


tico; por esta razón se llama también cualidad. El timbre de una vocal viene dado por la
diferente forma tomada por la cavidad bucal, donde resuena el aire en vibración después
de su paso por la glotis. En la disposición de la cavidad bucal, que hace el oficio de caja
de resonancia, intervienen la lengua, los labios, el maxilar inferior y la laringe.

386. L a c a n tid a d . — La cantidad de una vocal resulta de la duración de la emisión.


Las vocales se dividen, atendiendo a la cantidad, en breves y largas. Todas las lenguas
derivadas del i-e han mantenido, en sus etapas más antiguas, una oposición de cantidad
en las vocales de tanta' importancia como la propia oposición de timbre. En í-e existían
las dos cantidades para cada timbre vocálico, aunque esta afirmación no implica que la
duración absoluta de largas y breves era idéntica para todos los timbres.
3S7-39Û V ocaJtsnio 154

387. Intensidad y altura : Carácter musical del acento i-e y griego. —


Intensidad de una vocal es la mayor o menor fuerza con que se pronuncia.
L a altura depende del número de vibraciones por unidad de tiempo. En
i-e y en griego antiguo, la intensidad no desempeñó ningún papel en la
estructura de la palabra ni en el ritmo de la frase. La altura, en cambio,
tuvo importancia preponderante en el acento i-e y en el griego ; y consistía
en una elevación musical de la voz, equivalente a tres tonos y medio, según
Dionisio de Halicarnaso:
f ) tó n ic a

^ á to n a

De esto tratarem os después ampliamente.


E l griego antiguo no conoció el acento de intensidad ni el de longitud
anejo a éste. E l griego moderno conserva el acento musical, pero a éste
se ha añadido otro elemento, una mayor duración de la vocal acentuada,
que en último término ha trastocado el sistem a cuantitativo antiguo, por­
que ha sido causa de la abreviación de las vocales largas átonas y del
alargamiento de las vocales breves tónicas.

388. L a n a sa lid a d e n la s v o c a le s. — Las vocales pueden adquirir en su pronun­


ciación un cierto tinte nasal; de acuerdo con esto, las dividimos en vocales orales y vocales
nasales. En las vocales orales, el velo del paladar se encuentra en postura alta, cerrando
el conducto nasal, y de esta manera el aire expelido sale únicamente por la boca; en cambio,
en las vocales nasales, el velo del paladar queda en postura más baja y deja libre el con­
ducto nasal ; el aire sale entonces a la vez por la boca y la nariz. Las vocales nasales son
ajenas al griego antiguo, y sólo están parcamente representadas en el griego moderno.

389. L a a b e r tu r a d e la s v o c a le s . — Se llama abertura de una vocal a la mayor o


menor abertura de la boca en el momento de su pronunciación; la abertura se logra con
el desplazamiento del maxilar inferior. Según su abertura, las vocales se dividen en
abiertas, m edias y cen adas. La vocal más abierta es a ; las más cerradas i, u ; las vocales
e. o tienen una abertura intermedia. Dentro de un mismo timbre cabe distinguir en las
vocales una distinta abertura. En griego antiguo se distinguen dos aberturas distintas en
las vocales de timbre e, o ; distinguiremos, por tanto, la e. o (abiertas) de e, o (cerradas),

S90. L a región articulatoria. — Se llama región articulatoria de una


vocal aquella en que los bordes de la lengua se acercan más a los lados del
paladar al emitirla. Según la región articulatoria, las vocales se dividen
en anteriores (prepalatales) , medias y posteriores (postpalatales o velares).
Las cinco vocales comunes a todas las lenguas se escalonan de esta ma­
nera, de delante hacia a trá s: i, e, a, o, u ; la abertura distinta de las vo­
cales de timbre e, o del griego antiguo convierte la relación anterior en
la siguiente·, i, e. e, a, o, o, u.
155 Cap. í -— D efinición, elem entos y clases de vocales 391-392

3 91. C u ad ro y esq u em a d e l a cla sifica ció n , d e la s v o c a le s, se g ú n su a b e r t u r a


y p u n to d e a r tic u la c ió n . — En el siguiente cuadro están clasificadas las vocales, según
su abertura y punto de articulación:

ABERTURA
«¿i
g vocales abiertas medias cerradas
ü
<
D anteriores e e í
u
b ■
Pá media a
P-
posteriores 0 0 il

El esquema siguiente expresa con mayor claridad la .posición y abertura de las vocales:
el punto articulatorio viene definido por la posición de la vocal en el gráfico; la abertura
está simbolizada por el tamaño.

392. Redondeamiento de labios. — E n la articulación de las vocales,


además de la lengua, tiene gran importancia la posición de los labios. Se
considera redondeada una vocal cuando los labios se proyectan y salen
redondeándose ; en el caso contrario, la vocal no es redondeada. L a s vocales
posteriores o, u son redondeadas; la vocal abierta media a nunca es re­
dondeada; tampoco suelen serlo las vocales anteriores e, i, pero pueden
convertirse, mediante el redondeamiento de los labios, en vocales obscuras
redondeadas, simbolizadas por o, ü, respectivamente. La existencia de las
vocales anteriores redondeadas o, ü se comprueba en algunas lenguas
modernas, francés y alemán, por ejemplo. Pero nunca existieron en i-e, ni
las conoce tampoco hoy el griego moderno; el griego antiguo contó con
la vocal ü en un período de su historia y sólo en un grupo dialectal.
CAPITULO II

'PA S O B E L VOCALISMO - I-E A L GRIEGO

ARTICULO I

' V O C A L E S S IM P L E S

B ib lio g r a f ía . — Brugmann-Thumb §§ 9-14, pgs. 32-40. Grammont 235-241. H irt II § 35-


54. Lejeune § 171 y nota, pgs. 162-163; § 172, pgs. 163-164; § 186, pgs. 173 sgs.
Meillet 16-17. Meillet-Vendryes § 141, p. 92. Schwyzer I 340-341.

A, V o ca le s propiam ente d ichas

393. Vocales propiamente dichas del i-e en las lenguas i-e. — El i-e tenía
tres vocales breves de los timbres e. a. o y tres vocales largas, correspondientes de los
mismos timbres. En conjunto son seis vocales, tres breves y tres largas·, definidas por las
correspondencias siguientes:

* e —> gr. ε, lat. e, ser. a, esl. e, germ, e, i ;


* a —> gr. a , lat. a, ser. a, esl. o, germ, a ;
* o —> gr. o, lat. o, ser. a, esl. o, germ, a ;
* e —> gr· η» lat. e, ser. ci, esl. e, germ, e ;
* « —í*· gr-· 5 (jón.-át. η ) , lat. ser. ci* esl. a. germ, o ;
—> gr. Q, lat. o. ser. », esl. a, germ. o.

Frente al grupo dialectal del i-e, integrado por el griego, itálico, armenio y celta, en el
que no ha habido confusión de las vocales, el resto de las lenguas i-e presentan trastornado
el sistema vocálico í-e por una tendencia a llevar la articulación al centro de la boca; así,
han originado una sola vocal, lo mismo que las largas * 0 . El indoiranio ha ido
más lejos en esta confusión, ya que las tres vocales breves * e , * a , * o han originado una
sola vocal breve: sánscrito a ; y las tres largas, correspondientes * e , * 5 , '*o, han originado
una sola vocal larga: sánscrito ci. En el párrafo siguiente se hallarán ejemplos de las len­
guas i-e en relación con el griego.
594-395 V ocalism o. — Cap. I I . — Paso d e l i-e a i s jie g o 1 58

394. Conservación de las vocales i-e en griego común. — E n el


vocalismo se destaca el carácter conservador del griego común, que
ha mantenido sin alteración las vocales del i-e, conservando la opo­
sición de timbre y de cantidad: ε, η ; oc, â ; ο, ω. Solamente un dia­
lecto, el jonio-ático, ha trastornado el sistema al convertir en η (§) la
primitiva cc.
L os siguientes ejemplos dan idea del mantenimiento de las vo­
cales i-e en griego:

* e : εστι, lat. est, ser. ásti, gót. ist; δέκα, lat. decem , ser. dâça,
a. esl. desetl, a. a. a. zehan; επεται, lat. sequitur, ser. sacate,
lit. sehú, a. irl. do-seich.
*a: άργυρος, lat. argentum , a. ir. a rju ña ; άγω , lat. ago, ser. ájñmi,
arm. acem , a. irl. agat, a. isl. a ka ; αξων, lat. axis, ser. áksah.
lit. asis, a. esl. osï, a. a. a. ahsa, a. prus. assis:
*δ; πόσις, lat. potis, ser. pátih, gót. hrUp-faps; δόμος, lat. domus,
ser. dániah, a. esl. dom ü; χόρτος, lat. hortus, gót. gards, lit. sar­
dis, a. prus. sardis.
*β: μήν, lat. m ënsis, ser. m âh, a. esl. mésecï, gót. mena·.
*â: dór. μάτηρ, lat. m ater, scr. mata, a. esl. 'mati, a. isl. moSr.
*δ; δωρον, lat. donum, scr. dânarn, a. esl. da.ru.

B. E l schwa y las cuasisonantes i-e

395. L a v o c a l re d u c id a * 9 o s c h w a en i-e . — Además de las seis vocales estu­


diadas, existía en i-e una vocal breve, reducida, de timbre indeciso, que se simboliza por
el signo (y en algunas obras p o r p ). Se le da el nombre de "schwa”, término tomado
de la lingüística semítica. Téngase en cuenta que por algunos gramáticos se da el nombre
de "schwa prímum” a la vocal i-e, que hemos llamado "schwa”, y el nombre de "schwa
secundum” a la "vocal de apoyo” , para la que reservamos este nombre.
La s d p ’a i-e queda definido por las correspondencias siguientes:

i-e . g r. la t. scr. e s l. g e rm .

*3 a a 0 a

ττάτήρ, lat. pciter, scr. pitá, gót. fadar, a. irl. a th ir; στσττός, lat. status, scr. sthitáh.
La * 3 , en segunda sílaba, que·no sea final de palabra, desaparece en iranio; eslavo,
báltico, armenio y germánico: θ υ γ ά τ η ρ , scr. dubita, pers. dukt, a. esl. dusti, lit. dukte,
arm. ¿usrr, gót. daúhtar. En griego se pierde en el interior después de una sílaba con
vocal o: τ ό ρ μ ο ς frente a τ έ ρ ε τ ρ ο ν ; π όρ-νη frente a έ-π έρ -α -σ α .
159 A it. 1. — V ocales sim p les: scbu ’a y cuasisonanles 396-400

396. Resoltado griego ε, o de schwa i-e. — E n las correspon­


dencias y ejemplos aducidos anteriormente hemos visto que la schw a
i-e estaba representada en griego por a ; pero puede dar tam bién
los resultados ε, o, especialmente cuando alterna con η y ω, y aun sin
mediar alternancia. A sí: θετός de τίθημι, έτός de ιημι, δοτός de
δίδω μι. E n otras ocasiones, *3 está representada por ε, o fu era de
alternancia conocida: άνεμος, lat. animus ( « - * m iamos), ser. anilah,
gal. ana-dl de la raíz *ans-. E l griego constituye un ejemplo único
dentro de las lenguas i-e, con un triple tratam iento α, ε, o de la
schwa. E ste hecho ha recibido explicaciones distintas, que seguida­
mente revisamos.

397. E x p lic a c ió n del tr a ta m ie n to α , ε, o d e T e o r ía dé u n a v o c a l u n it a r ia .


La primera teoría para explicar los diversos tratamientos griegos de la schwa propone una vocal
única i-e designada por * 3 . Esta teoría fué defendida por Saussure y Brugmann. Según
ella, la vocal reducida * 3 , como grado débil de * ô y *e¡ dió en griego la breve ε , o, del
mismo timbre que las largas η , co, en vez de α que era de esperar, según las otras len­
guas i-e. Esta teoría no explica los casos de aparición de ε, o fuera de la alternancia:
ά ν εμ ο ς.

398. E x p lic a c ió n del tr a ta m ie n to α, ε, o de * 9 : T e o r ía de la s t r e s v o c a le s


* e , *o , * a . — Hemos visto que, en la alternancia, el grado reducido de una vocal larga
era ; Fick, Bechtel y Collítz conciben el grado reducido de las largas * e , * 0, * â como
una vocal reducida, pero del mismo timbre; con esta teoría, la *3 pierde su carácter de
vocal unitaria, para desdoblarse en tres vocales reducidas, que se representan por e , o, a.
Según Schwyzer, cabe imaginar que en i-e las vocales * e , * 0, fueron reducidas, pri­
mero, a e, o, a, y luego se igualaron en * ? . Las formas griegas en ε, o corresponderían
a un estadio antiguo, cuando aún no se habían igualado estas vocales en la * 2 , que dió
α en griego. Así: ε μ έ ω , a. ir. vamimi.

399. E x p lic a c ió n del tr a ta m ie n to ά, ε, o de * 3 : T e o r ía de la s c u a s i-s o n a n te s


3 1, 9 o, 9 S. — En los recientes trabajos de A. Cuny, F. Kurylowicz y E. Benveniste se
esboza la teoría de la existencia, en una etapa arcaica del i-e, de tres - “cuasi-sonan-tes”
simbolizadas por g2. g3. El papel de estas "cuási-sonantes” es semejante al de las
sonantes: pueden actuar como segundo elemento de diptongo, como vocales y como con­
sonantes. La naturaleza fonética de estos sonidos está mal determinada, especialmente en
su valor consonantico; se cree que serian semejantes a las consonantes laringales de las
lenguas semíticas.

4 00. L a s eu a siso n a n te s qv q.» q3: com o segun do e le m e n to de d ip to n g o . —


Las teorías modernas que consideran toda vocal larga del i-e, como diptongo formado por
un segundo elemento * 2 ,’ están de acuerdo con la hipótesis de las euasisonantes. Estos
sonidos, unidos a una vocal precedente, motivan el alargamiento de la vocal: *1 * ig t
etc. En ciertos casos, la cuasisonante modifica el timbre de la vocal, espe-
401-404 V ocalism o. — Cap. IL — Paso d e l i-e a l griego 160

daímente el timbre e : * e g x - > * e , τίθημι/τίθεμεν; *eg,¿ - » * α , Ιστσμι {¿0Γ.)/!σταμεν;


*ez.á —> *d, δίδωμι/δίδομεν.
En este aspecto, la hipótesis de las cuasisonantes tiene la ventaja de reducir los dos
tipos de alternancias (§ 4 3 1 ) al tipo esencial e /o .

401. L a s cuasisonantes como vocales. — L a s cuasisonantes d1} a 2j s 3 en


el papel de vocales se confundieron entre sí y pasaron a las lenguas i-e
como una vocal única red u cid a: nuestro símbolo Veamos el triple
tratam ien to griego ε, ,oc, o. Si al p asar al griego las cuasisonantes vocales
lo hubieran hecho confundidas entre sí, la solución única hubiera sido a .
E s m ejor considerar que, por un arcaísm o que no presenta equivalente en
ninguna o tra lengua, el griego h a conservado la distinción prehistórica
entre y 93: ε continúa directam ente la dx vocal (τίθεμεν, άνεμος) ;
α continúa la s 2 vocal (ισταμεν, π ατήρ) ; o continúa la vocal (δίδομεν).
P o r influencias analógicas h ay perturbaciones y en palabras aisladas
3 w33 —> oc en vez de ε, o, respectivam ente: έ-ρραγην en vez de *έ-ρρεγην
de la raíz -wreg~y por analogía con έ-ιχ^γην de 7ΐήγνυμι, raíz favo­
recida p o r la p.

402. L a s c u a siso n a n te s co m o c o n so n a n te s en In ic ia l a n te v o c a l. — Parece


que en una etapa arcaica del i-e no existían palabras con inicial vocal: en su misma estruc­
tura silábica se advierte la tendencia a la sílaba cerrada o a la formada por un elemento
consonántico seguido del correspondiente apoyo vocálico. D e acuerdo con esto, las palabras
con vocal inicial representan el término de la evolución de una sílaba compuesta por cuasi-
sonante y vocal: las que tienen vocal inicial *a~, gr. αντί, lat. ante, ser. ánti, representan
un grupo * a 2e-,* las de vocal inicial gr. ό σ τέο ν , lat. os. ser. ásthi, representan un
grupo 3e-; el hitita confirma esta hipótesis: *s>3' —> h\ hanti "delante”, hctstai
"hueso”. Análogamente toda *<?- inicial procedería de * 9 ^ -, grupo cuya forma alter­
nante *$^ 0- explicaría la alternancia * e / * o . La cuasisonante τ no debió alterar el timbre
de la vocal siguiente y desaparceió sin dejar rastro.

4 0 3 . L a s c u a siso n a n te s co m o c o n so n a n te s e n tr e o tr a c o n so n a n te y v o c a l. —
La debilidad de articulación de las cuasisonantes motivaba su pérdida entre vocales; asi­
mismo se, elidían entre consonante y vocal. Pero antes de su pérdida han modificado la
oclusiva precedente en dos casos, a ) Paso d e consonante sorda a son ora: la raíz * p o - "beber”
<r— * p e d s- adopta reduplicación y grado cero en el tema de presente * p i-p 35-e -; desapa­
rece * a s, pero antes sonoriza la sorda precedente: *p i-b-e-ti ser. pibati, lat. bibit,
b ) Paso d e consonante sorda a sorda a sp ira d a: la raíz *sPa- "estar situado” *ste¿2~,
reduplica en grado cero *sti-st3 ¡re-; desaparece * a 2, pero antes aspira a la sorda prece­
dente: *sti-stk-e-ti —» ser. tisthati, lat. sistit,

404. L a s c u a siso n a n te s co m o c o n so n a n te s e n in ic ia l seg u id a s d e co n so n a n te .


Las cuasisonantes * 2-^, *3s* podían, gracias a la alternancia, presentarse en posición
inicial ante otra consonante. En este caso se elidían generalmente; pero el griego, en oca­
siones, parece que las había convertido en vocales. Este hecho puede ser la explicación de
A n . II. — D ipton gos 405 -4 0 7

la prótesis vocálica, pero no es capaz esta hipótesis de dar satisfacción en todos los casos
(§ 4 7 6 ). Aducimos un ejemplo como ilustración de la teoría: la raíz ^z^eug- ( —> * a u g -,
gr. α υ ξ ο , lat. a/ig eo) alterna con *d,¿u'eg-; la 55¿>2 se ha perdido sin dejar rastros en
ser. vaksayati, gót. w absjan, pero en griego ha vocalizado: *a-w eg- —> á(F )á^ co , dando
una vocal protética.

ARTICULO I I

LO S DIPTONGOS

B ib lio g r a f ía . — Brugmann-Thumb §§ 27-39, pgs. 54-64. Grammont 241-24?. H irt II


§§ 4-54, 81-99. Lejeune §§ 173-176, pgs. 164-166; § 179 y nota, p. 168. M eillet 24-25.
Meillet-Vendryes § 144. p. 94-95. Schwyzer I 346-349-

405. Definición fonética del diptongo. — Un diptongo está constituido por la


unión de dos vocales en una misma silaba, sin llegar a confundir sus timbres. Así, pues,
podemos definir el diptongo como una vocal única que cambia de timbre en el curso de
su emisión. El concepto de diptongo se amplía en lingüística i-e, pues se entiende como
tal la sucesión, en una misma sílaba, de dos elementos continuos y sonoros, el primero de
los. cuales es una vocal y el segundo una sonante. Serán diptongos, por tanto, en i-e la
reunión de una vocal de timbre e, a, o con una sonante * i, *u , *r, *1. *m , *n :
5;:ei-;;?/, *ser -po, *en -tos.

406. Vestigios en griego del ca rá cte r diptonga! del grupo de v o cal y


sonante, — E l ca rá c te r de diptongo que tiene el grupo form ado por vo cal
y sonante líquida o nasal (las sonantes semivocales no ofrecen prob lem a),
se mantiene en griego. L a acentuación hom érica nos ofrece pruebas de
ello: la form a ενθά τε recibe el mismo acento de énelisis que είτά τ ε ; en
cambio, cuando es una consonante la que sigue a la vocal, la acentuación
es £κτα τε. É sto dem uestra que, p ara efectos de prosodia, έν- se equipara
en todo a εί-, esto es, tiene su misma n aturaleza de diptongo.

407. L o s d iptongos e n i - e : c la sifica c ió n . — Según la cantidad del primer ele­


mento o de la vocal, que es fuerte, los diptongos i-e pueden clasificarse en diptongos con
primer elemento breve: *a?, * o f, *eu , * a u , *oú , *ç>u; y diptongos con primer
elemento largo: *«/, * d i, * eu , * W , * o u . La duración total de un diptongo con
primer elemento largo no es mayor que la de un diptongo con primer elemento breve. La
diferencia está en que el cambio de timbre no se realiza a la mitad de la emisión vocálica,
sino al final de la misma. Como consecuencia de este desequilibrio, nace la tendencia a
eliminar los diptongos con primer elemento largo, bien sea por igualación de los dos
elementos, pasando entonces a diptongos de primer elemento breve, bien sea por eliminación
del segundo elemento, convirtiéndose en simples vocales largas.

14
408-410 V ocalism o. — Cap, II. — Paso ¿iel i-e a l griego 162

408. Paso al griego de los diptongos i-e de primer elemento breve.


Los diptongos i-e, con primer elemento breve, a pesar de tener tíña,
estabilidad m ayor que los de primer elemento largo, eran de sí fone­
m as inestables, según se desprende de las alteraciones que han su­
frido en las lenguas derivadas. E l latín solamente ha conservado
el diptongo <sa u ; todos los demás los ha reducido a l, o bien « ; el
sánscrito ha convertido en ë todos los diptongos con *-i segunda
elemento, y en o todos los diptongos con *-« segundo elemento. E l
griego común ha conservado mejor que ninguna o tra lengua i-e los.
diptongos prim itivos: ε ι ο ι <=- *oi, αι <- *ai, *gi, ευ <- #eu,
ου <c- * ou, α υ < - i:'au, *gu. De creación reciente es el diptongo uif
salvo en el gen', hom. υΐ(ΙΓ) ος <- *sui-w-ós. E n los ejemplos siguien­
tes resalta la conservación de los diptongos de primer elemento
breve, por parte del griego, frente a la alteración sufrida en otras,
lenguas:

*ei- (*ei “ir”), ειμι, lat. ï-s “vas”, scr. e-mi, e-si.
*ai (*aidh- “quemar”) , αΐθω, lat. aedës, scr. édhah; λαιός, latín.
laevos; σκαιός, lat. scaevos.
*oi- (#oi- “solo” ), οΐος, chipr. oIFoç, lat. unus <-*owios, scr. é-kah..
,:eu (*yeuk- “uncir” ) , ζεύγος, lat. iñgera, scr. yokta.
*au (*aug- “crecer”) , α ’ύ ξω, lat. augeo, scr. oja h; καυλός, lat. caulis;-
παυρος, lat. pauper.
*ou οδθαρ, lat. uber.
(*d a -fmd3- “rep artir” ), δαι-τρός, δοα-τυς, δαί-νΟμι.
*su X*stcï-/*st$- “poner de pie”), σταυρός “estaca”.

409. Condición necesaria p ara la conservación de los diptongos; el


diptongo ευ secundario εο. — E n la estabilidad de un diptçmgo es con­
dición esencial que el prim er "elemento ten ga una ab ertu ra m ayor que el.
segundo, como ocurre, por ejemplo, en : ei, ai, a e ; ao, au, o u ; e u ; oi.
Un caso p articu lar de esta ley general es el hecho de que en jonio y dorio
orientali al resolverse en diptongo el hiato ε-ο, se establece una diferencia
de ab ertu ràr y p a ra ello la o se cambia en υ : ε-ο —^ ευ. E s ta m ism a razón
es lá que ■'m otiva la p ron ta transform ación en o del diptongo secundario
υι, porque' ño puede darse tal diptongó al no existir diferencia notable
de ap ertu ra entre las do^ vocales.

410.. ; P aso a i griego de, los diptongos i-e de primer elemento largo. —
L os diptongos con prim er elemento largo eran inestables y a en el mismo i-e..
Ejemplos de reducción ·. e n : iré lo ofrecen· form as como *dj/ëui» - » *dyêm »
163 Ail. 111. — Sonanlei 411-413

gr. Ζην. P ero el griego heredó todos aquellos que no habían sufrido a lte ­
ración ; el mantenimiento de éstos fue condicionado, y a que, en o tra p osi­
ción, fu era de la final absoluta de palabra, lo impedía la ley de Osthoff,
según la cual se abrevia toda vocal larg a seguida de sonante y consonante.
Se conservan en los casos siguientes: *-ei en la 3.a p. sg. subj. -τμ (escrito
ordinariam ente rj) ; en dat. sg. -ai (en jon .-át. r\) ; en dat. sg. -coi
(escrito ordinariam ente cp).

ARTICULO III

X A S SO N A N TES

B ib lio g r a fía . — Brugmann-Thumb §§ 15-26, pgs. 40 -5 3 ; §§ 58-73, pgs. 85-103. Buck 17-
19. Grammont 270-291. H irt II §§ 17-34, 100-123. Lejeune §§ 174, 177-181, pgs. 165,
167-170. Meillet-Vendryes § 142, p. 92-93. Schwyzer I 341-344, 349-352.

4 11. D e fin ició n d e la s so n a n te s. — Se da el nombre de sonantes a las consonantes


que pueden, en ciertas condiciones, cumplir el oficio de vocales, yz como apoyo central de
la sílaba, ya como segundo elemento de diptongo. Las sonantes i-e son los fonemas *y,
*w , *r, *1, * n : tienen en común su naturaleza sonora y continua, pero entre sí son
muy diferentes: *y , son semivocales; *1, líquidas; * m y * n, oclusivas nasales.

412. F u n c io n e s de la s so n a n te s. — La definición de sonantes prevé ya la diversi­


dad de funciones de estos fonemas. Precedidas de vocal, las sonantes actúan como segun do
elem ento d e diptongo (§ 4 0 5 ). Cuando, por efecto de las alternancias, las sonantes se
presentan aisladas, puede ocurrir que precedan a una vocal, en cuyo caso actúan como
consonante: *y -on ti "van” (§§ 34$>-350 sgs.). Puede ocurrir, también, que precedan a
otra consonante, y entonces adquieren valor v o cálico: * i-m es "vamos”, ser. t-mah. En este
valor, *y, nada se .diferencian de las vocales propias *a, * e , * o . Pero */, */·, *?n y *#
requieren estudio especial. Algunos gramáticos distinguen un nuevo caso: sonante ante
vocal, con valor vocálico de la sonante, a la que llaman sonante-vocal ante vocal. Este caso
corresponde a las "vocales de apoyo” de §§ 4 6 J, 462 sgs.

413. F aso al griego de las somantes semivocales en función de


vocal. — L as sonantes semivocales adquieren la naturaleza vocálica
entre dos consonantes y en posición inicial ante consonante. Se las
representa en esta función por *i, *u y están representadas en grie­
go por las vocales i, O, conservándose bien igual que en las demás
lenguas i-e:
*« —> ι: δίς, lat. bis, ser. dvih, a. a. a. siois; πίσσα, lat. p ix ; ιτός,
ser. itá h ; ίστατι (dór.), lat. sistit.
414-41j V ocalism o. — Cap. 11. — Paso d el i-e a! griego 164

®w υ : ζυγόν, lat. iugum , ser. yugám , gót. ju k ; δύω, lat. duo


(umbro : tuva), véd. duvâ, a. esl. düva; νυός, lat. nurus, ser. snusâ,
a. a. a. snur; υδωρ, ser. udalcám; Οπο, ύπό, lat. sw&, ser. upa, gót. uf,
a. a. a, οδα.

4 1 4 . L a s s o n a n te s-v o c a le s líq u id a s y n a sa le s, — Las sonantes líquidas y nasales


*1, * r , *n , *?n representan el grado cero de * el, */<?, *er, *re, *en , *n e, *em , *m e. En
su función vocálica se notan generalmente por: r? m3 aunque algunos autores usen
la notación eh etc., como Schmidt, y otros: $1, e l, etc. En i-e, la articulación de las
sonantes es de tipo consonántico. Quizás la sonante r del sánscrito mantenga la primitiva
articulación: vibración sonora de la líquida que desempeña el papel de vocal. Se ha
querido ver en la fo r ma θ ρ α σ ύ ς , con mantenimiento de la -σ - intervocálica, un ejemplo
de la articulación en griego común de la sonante semejante a la del sánscrito. Esto no
deja de ser una hipótesis; pero, en cambio, es un hecho real que a la mayoría de las
lenguas i-e pasan las sonantes' del i-e como sonido consonántico líquido o nasal, acom­
pañado de una resonancia vocálica de timbre variado. En algunas lenguas, como el griego
y el sánscrito, las sonantes i-e nasales han originado una simple vocal, aunque en un
principio ligeramente nasalizada, pero esta nasalización se perdió luego.

41S. Correspondencias que definen *1, *r, *m, *a, — L a s sonan­


tes vocales i-e se definen por las correspondencias siguientes:

i-fe gr. lat. sex. ceî. germ.

. */ αλ/λα oí r ■U
0

*r α ρ /pS or r rï Ü r/ru
0 o

K -ffl
α em a um
0

*n en a en /a n
sa

α
0

Vamos a ver ejemplos de sonantes atestiguadas por la compa­


ración de diversas lenguas i-e. Ejem plos con *1: άμαλδύνω, βλα-
δαρός ( *μ λ α -δ α ρ ό ς), lat. mol-lis, ser. m rdu h; πλατύς, ser. p rtuh ;
βλάβη (< - *μ λά -β η ), ser. m arcáyati; -ππτλαμεν, ser. piprmah.
Ejemplos con * r : καρδία, hom. κραδίη, lat. cor, gen. cordis, anti­
guo irl. cride; θάροος, θράσος, ser. dhrsúh, gót. gadaúrsan; f\nap,
lat. iecur (<- *ieco r), ser. y á k rt; κάρνος, lat. co rn u ; άρκτος, latín
ursus ( *o rcso s), ser. fksah. Ejem plos con η, m: όνομα, lat. nomen,
ser. ñam a; δέκα, lat. decem , ser. dàça, gót. taíhun, arm. ta sn ; έ-κατόν,
165 A ri. I I I . — S on an tes 416-41S

lat. centum ( * cem -tum ) , ser. ça tam, gót. hund; ôt-παξ, lat. se m ­
per “una vez por todas”, ser. sa-kft “una vez” ; à - (privativa), lat. in-
(con un tratam iento especial), ser. a-, germ, u n-; τατός, lat. tentus,
ser. tatah.

416. E xisten cia de sonantes en griego atestiguadas por el juego de


las alternancias. — L a existen cia del tratam iento griego de una sonante
prim itiva queda probada, en muchos casos, por el sistem a de altern an cias :
1. Existencia de *r: τραπεΐν/τρέπω; ύπόδρα ( < -*ύ·ποδρακ)/δέρκο-
μαι; ιτατράσι/πατέρες; τρατιήομεν/τέρπω; -ιιταρείν/πτόρος.
2. Existencia de * 1: καλόπτω/κέλυφος; κλαπηναι/κλέπτω.
3. Existencia de * n : μεμαμεν, μέμονα/μαίνομαί ( *μαν-γο) ; ττέ-
Φαται/θείνω (por *θεν-μι) ; dór. φρασί (φρεσί es an alógico)/φρένες;
εκταμεν/κτείνω ( *KT8V-yco) ; παθεΐν/πενθος.
4. Existencia de *m: E s probable άγαν («- *m ga n ) /μέγας.

417. E l do b le tr a ta m ie n to g rie g o de *1, * r . — En los ejemplos griegos hemos


' isto que las sonantes i-e tienen un doble tratamiento: *1 —> S k , λ α , —> δ ρ ,
ρ δ . Este fenómeno tiene sii equivalente en el doble tratamiento germánico ttr, ru de *r,
y está muy en consonancia, por otra parte, con la movilidad de las líquidas en la palabra.
No hay una hipótesis que dé satisfactoria explicación a este hecho: para algunos gramá­
ticos, la repartición de los dos resultados δ ρ / ρ δ , δ λ / λ α dependería del sistema silábico
del i-e, en el que una sílaba no puede empezar ni acabar con dos consonantes, sistema que
ha sido mantenido en griego común y en la lengua homérica. Sirva como ejemplo la forma
imaginaria *δ ι-το ς; en la formación ο δ ιτ ο ς la división silábica ó δ /rroQ obligará a la
sonante a colocár tras ella la resonancia vocálica: ό .δ / ρ α / τ ό ς; en la formación τό ν δΓτόν,
por iguales razones será τ ό ν /br/T Ó V —> τόν/δα ρ/τόν. Esta hipótesis no explica satisfac­
toriamente los casos fluctuantes ni las excepciones.

418. Posible ¡afluencia del grado pleno de la raíz en el doble t r a t a ­


miento griego de *1, *r. — Sin querer llegar a deducciones con las que se
pueda form ular una ley, se h a observado que *Z, * r p asa a δλ, αρ en los casos
que alternan con raíces en * el, * e r , y H , ~r p asa a λα, pee en los casos
que alternan con raíces en le, re. Ejem plos de δλ, δ ρ : εσταλμαι (σ τέλ-
λω ),σπαρτός (σ π είρ ω ), εσπαρμαι (σ π είρω ), αγαρρις (ά γ είρ ω ), εφθαρ-
μαι (φ θείρω ), etc. Ejem plos de λ δ , ρ δ : έπλάκην (ττλ.ήκω), ετράπην
(τρ έπ ω ), έτράφην (τρέφ ω ), etc.
Los ejemplos en que este principio no se cumple son muchos y, ade­
más, las form as fluctuantes no tienen explicación lógica según esta regla.
F„esulta de todo esto que es un hecho obscuro la repartición α λ /λ α , α ρ /ρ α
ie l griego, y que no pueden fijarse las condiciones de su aparición. C ita­
mos como form as fluctuantes: φρακτός y φαρκτός; τρασιά y τά ρ σ ο ς;
419-422 V ocalism o. — Cap. II. — Paso d e l i-e a l griego 1 66

κράτιστος y κά ρτισ τος; δραχμή y arc. δ α ρ χ μ α ; δρατός y δ α ρ τό ς; άμαλ-


δύνω y βλα δα ρός; θάρσος y θρ ά σ ο ς; τέτα ρτος y hom. τέτρ α το ς; πλάνης
y πάλνης (H esiq.), hom. κραδίη y át. καρδιά, etc.

419. T ratam iento de *1, * r en eolio y arcadio-chipriota. — E n algunos


dialectos griegos, cuya base articu lato ria es más retrasad a que la del
jonio-ático, principalmente en eolio y areadio-chipriota, la resonancia vo­
cálica que acom paña a la sonante líquida es de tim bre o. A sí: —» ολ,
λο , * r —» op, po. Ejem plos del tratam ien to de *Z: chipr. ιτλότει (por πλάτει
de π λ α τύ ς), χόλαισι por χαλω σι, άχολσς. Ejem plos del tratam ien to de
* r en lesbio: βροχέω ς por βρα χέω ς; κορζα (glosa chip riota) por καρδία;
θροσέω ς por θρ α σ -; κορτερός por κ α ρτ-; στροτός por σ τρα τός; en ins­
cripciones σ τρότα γος y σ τρ ά τα γ ο ς; en beocio (del lesbio) τιορνοψ por
πάρνοψ. E n arcadio πανάγορσις fren te a α γα ρ ρ ις (Nápoles) de ά γ είρ ω ;
γροφ ευς, συγγροφος, γροφ ευω ; εψθορκως por έφθαρκώς. Eolism os ho­
m éricos y poéticos son : βροτός, αμβροτος, μορτός de *m rto s ; ήμβροτον,
άβροτάζω frente a ημαρτον de άμαρτάνω.

420. H u e lla s de o tr o s tr a ta m ie n to s g rie g o s d e *1, * r . — Parece, por algunos


ejemplos aislados, que hubo también en griego un tratamiento υ λ / λ υ de *1, υ ρ / ρ υ de * r :
α γ υ ρ ις , ττανή γυρ ις ( ά γ ε ί ρ ω ) , β ρ ύ χ ιο ς y β ρ ύ ξ ( β ρ έ χ ω ) , σ π ύ ρ ις ( σ π ε ί ρ α ) ,
κ ύ ρ τ ο ς ( κ ά ρ τ α λ ο ς ) , ρ υ φ έω , ρ υ μ φ ά νω ( ρ ο φ έ ω ) ; θ υ λ λ ίς y θ α λ λ ίς , σ κ ό λ λ ω y
σ κ ά λ λ ω ; κ ύ λ ιξ frente al latín c a lix ; ψ ύ λλο ν frente al lat. foliu m .

4 21. P r o b a b le tr a ta m ie n to e sp e c ia l de n , m en le sb io y a rc a d lo -c h ip rio ta ,
En lugar del tratamiento normal a de n, m aparece, a veces, o en su lugar en lesbio,
tesalio y arcadio-chipriota: lesb., tes. ov, arc-chipr. υν por jón.-át. d v á ; lesb. are. δ ε κ ο τ ο ς
por jón.-át. δ έ κ α τ ο ς ; arc. Ιιεκ ο το ν por jón.-át. ε κ α τ ό ν ; arc. ( δ υ ο ) δ ε κ ο por jónico-
ático -δ έ κ α ; lesb. τ ο μ ία ς por jón.-át. τ α μ ί α ς (τ έ μ ν ω ).
Es aventurado emitir una hipótesis del tratamiento o m, n en los dialectos citados.
Los ejemplos son pocos y pueden ser explicados de otra manera. La aceptan Grammont
y Meillet, quien la extiende al jón.-át. ε ίκ ο σ ι, ε ι κ ο σ τ ό ς frente a FiKCm del griego oc­
cidental. La o de ε ίκ ο σ ι la explican la mayor parte de los gramáticos como analógica del
sufijo -κ ο ν τά , de τ ρ ιά -κ σ ν τ α , etc., llegada hasta ε ί κ ο σ ι a través del sufijo -κ ο σ τ ο ς en
ε ϊκ ο σ τ ο ς . El paso se realizaría así: -κ ο ν τά obliga a * -κ α σ τ ο ς - > -κ ο σ τ ο ς , ε ι κ ο σ τ ό ς ;
si ε ι κ ο σ τ ό ς es el suplente de * ε ικ α σ τ ο ς , llega a ser ε ίκ ο σ ι el de * ε ικ α σ ι . D e manera
semejante puede explicarse la o de δ έ κ ο τ ο ς . La forma τ ο μ ία ς podría representar una
forma de la alternancia: s-'tem (τ έ μ ν ω ) /--'¡om ( τ ο μ ί α ς ) / * « « ( τ α μ ί α ς ) .

422. L a s so n a n te s v o c a le s la rg a s . — La fusión de una sonante vocal breve con


una vocal S que le sigue, da l'agav a "una sonante vocal larga. Estos sonidos se simbolizan
así: í, », /, F m, ».
La aparición de las sonantes vocales largas se efectúa especialmente en las raíces disilá-
bicas: :;:,§wi- (lat. vi-vos, ser. jlv a b ) <?— ante consonante, de la raíz *gW eye-; *bhñ -
(φ υ -ν α ι) * b b u 3-, de ía raíz * b h e w e ; *sir- (σ τ ρ ω -τ ό ς ) < - de la raíz
1 67 A rt. III. — Sonantes 4 2 Î-4 2 Ï

'·*stère■; *t¡- (dór. τ λ δ - τ ό ς ) <— de la raíz * t e l é - ; *tm - (τ μ α -τ ό ς ) ‘ /w j-, de


la raíz *tem~é-: ([κ α σ ί]-γ ν η τ ο ς) * g « 3-, de la raíz *g en e. (Sobre raíces ¿¡si­
lábicas, §§ 441-456.)
La evolución de las sonantes vocales largas es análoga a la de sus correspondientes
"breves con pequeñas modificaciones que a continuación estudiaremos.

423. Paso al griego de las sonantes vocales largas *T, *ü. — L a s


sonantes vocales largas *i} *u pasan al griego sin sufrir alteracio ­
n e s: hom. (F)Í-<|>i “por fuerza”, lat. vüs <- *uñ-; Ιός “veneno”, latín
writs #wts-; TÚ(F)ap, a. ir. jñvan·; sufijo -'ινος, έρυθρϊνος, latín
-mus, divïnus; θυμός, lat. fum us, ser. dMZmáh <- *dhu-.

424. Paso al griego de las sonantes vocales largas *r, — Las


liquidas-vocales'larg as '*f, *Z pasan al griego bajo las form as si­
guientes: —» ρω /ορ, ρ δ /α ρ , ρ η /ε ρ ; *Z -» λω /ο λ , λ δ /δ λ , λ η /ε λ .
Obsérvese que los resultados con vocal breve son fruto de la abre­
viación fonética de vocal larga ante líquida seguida de consonante
{§ 4 9 3 ).
Ejemplos de *F : a ) ρω en στρ ω τό ς, στόρ νυ μ ι; βρω τός, νεό-
,βορτος; β ) ορ en κόρση “cabeza”, ser. oirsám κ ό ρ δ δ ξ,
ser. kurdati; c ). ρ δ en κρδτή ρ « - kr- de la raíz '*këre, en la form a
*k ers— ·>κεράσαι; d ) ρη en τ ρ η τό ς, τέρ ετρ ο ν de la raíz *terë.
Ejem plos de *J: a ) λ ω en βλώ σ κω (cfr. ε μ ο λ ε) ; b) ο λ en π ο λ λ ή ,
ser. püvvï *pïwyâ: c) λ δ en dór. τ λ δ τ ό ς , τλδ ν α ι de la raíz ’*telë-;
dór. π λδτίον (cfr. π έλ α ς ) ; d) λη en β λ η τό ς “alcanzado por un dardo”
(cfr. β έλ εμ ν ο ν ).

425. Paso al griego de las sonantes vocales largas *jr¡, —


L a s nasales-vocales largas '*ñ pasan al griego bajo las form as
siguientes: *rÿ μδ; -» δν (αν ante consonante)/νδ, νη/νω . E n
griego se ha mantenido el elemento nasal de la sonante debido a la
cantidad larga; en cambio, en sánscrito solamente perdura el elemen­
to vocálico y el resultado de ψ , n, w,, ñ es à, a, respectivamente.
Ejem plos de ψ : dór. δεδμαται, δματός “doma", ser. dam itah;
dór. τμδτος “cortado” (cfr. τέμα-χος, τόμ-ος).
Ejemplos de Ty. dór. θνδτός, θάνατος, τέθναμεν; dór. ανία, sáns­
crito riiï&ya *ÿsya-; κασί-·γνητος, γενέτω ρ, ser. janitâ; γνω τός
■“hermano”, lat. ( g )natus, ser. jatâh.
426-429 V ocalism o. — Cup. II. — Paso d e l i-e a l %) h go 168

ARTICULO IV

A L T E R N A N C IA S V O C A L IC Ate

B ib lio g r a fía . — Brugmann-Thumb §'§ 75-81, pgs. 104-111. Buck 41. Chantraine (M orf)
V J-V III. Grammont 22 7 -2 3 4 ; 330-344. H irt I I §§ 4-201. Lejeune §§ 182*186 y nota*
pgs. 170-176. Meillet-Vendryes § 240 nota, §§ 245-247, 249, pgs. 151-158. Schwyzer Γ
353-364.

A. Alternancias en raíces monosilábicas

426. D e fin ició n de l a s a lte r n a n c ia s . — Se llama alternancia al cambio de-timbre


o cantidad que sufren las vocales en los elementos funcionales · morfológicos. La compara­
ción de hechos lingüísticos semejantes, en las lenguas del tronco i-e, permite deducir que
todo elemento morfológico i-e, raíz, sufijo o desinencia tenía como única parte estable las
consonantes, en tanto que las vocales estaban sujetas a cambios. Así, una misma raíz se
presenta como: *tek~, *tok~, *tk -;. un mismo sufijo se presenta como: *-for, * - ir ;
una misma desinencia, como: *-es, * ‘OS, *-s. - Este fenómeno pervive en algunas lenguas
modernas, con modificación del elemento radical. Los verbos fuertes alemanes o ingleses:
lo w rite/w rote/w ritten ; sieigen/stieg/'gestiegen.

427. O tro s n o m b re s q u e s e d a n a la s a lte r n a n c ia s . — El nombre "alternancias^


que empleamos en nuestras lecciones recibe en otros tratados el de "graduación” y "alter­
nación”. En textos franceses también se llama "apofonía” a este fenómeno fonético-morfo-
iógico. En obras alemanas suelen emplearse, además de "apofonía”, las denominaciones
de Grimm: "Ablaut”, "Um laut”, "Lautverschiebung”.

428. C la se s d e a lte r n a n c ia : c u a lita t iv a y c u a n tita t iv a . — La alternancia puede


afectar a dos aspectos de las vocales: al timbre y a la cantidad; de aquí que distingamos
entre alternancia cualitativa y cuantitativa. La alternancia cualitativa consiste en el cambio
de una vocal por otra de distinto timbre. D e hecho es siempre el cambio de una vocal por
otra de timbre o. La alternancia cuantitativa consiste en el cambio de una vocal por otra
de igual timbre, pero de distinta cantidad. Las dos clases de alternancia se presentan, a
la vez, en un mismo sistema.

429. Grados de alternancia: Sistema fundamental. — Se llama


grado de alternancia a cada una de las m aneras diferentes, en timbre
y cantidad, que adopta la parte vocálica de un elemento morfológico.
E n i-e y, asimismo, en la mayoría de las lenguas derivadas, el sistem a
fundamental de la alternancia está constituido por las form as e / o /
ausencia de vocal o grado cero.
1 69 A )l. I V . — A lle m a n d es vocálicas 430-432

430. Form as secundarias de alternancia nacidas del sistem a


fundamental e/o . — E l sistema fundamental'de alternancia e/o se
amplía gracias al procedimiento morfológico de alarg ar estas dos
vocales, por ejemplo en los sufijos *-er, *-en, *-es del nominativo
singular: πατήρ, ποιμήν, ψευδής frente a la vocal breve de los o tro s
casos; en el locativo sg. hom. πόληÏ ; en algunos tem as verb ales:
μήδομαι frente a μέδομαι, κλωπάομαι frente a κλέπτω, νω μάω
frente a νέμω. E sto s alargamientos desempeñan un papel accesorio
y al margen del sistema fundamental e / o / c.usencia de vocal; pero
pueden ser englobados en éste con la fórmula e j o/ausencia de vocal.

431. L a vocal “ *&” y algunas de tim bre “o” excluidas d i la altern an cia.
L a vocal *a, que sólo y ra r a s veces.se encuentra en principio de raíz y e n
condiciones particulares, no está en principio sujeta a ninguna altern an cia.
Así, frente a τέμω “c o rta r” y τομός “co rtan te” h ay un mismo vocalism o
rad ical en &γω “conducir” y ά γ ο ς “conductor” . P or o tra parte, e x is te ,
tina o en algunas raíces que tampoco representa un grado de a ltern an cia:
~ok- “v er” , *od- “oler” . L a teoría o hipótesis de las “cuasisonantes” , e x ­
puesta en § § 399-404, puede incluir estos casos aislados dentro del sistem a
general de la alternancia. Según vimos, estas vocales &, o serían de n a tu ­
raleza compleja. Así, en el ejemplo α γ ω -ά γό ς a2ësr- / 3sóg-1 en el que
* 2 ¿e, * 3 2o habrían dado a desde el i-e común.

432. L a alternancia: vocal la r g a /* 5. Hechos. — E n i-e existía,


también, una alternancia de vocal larga con schwa: *ó, *a /*3. E n
todas las lenguas, la vocal relajada tom a su timbre habitual y
único; pero en griego hemos visto que adopta el timbre de la vocal
larga, con la que alterna ( § 397). Ejemplos :

τίθημι θωμάς θετός _(*dhë-/*dhô-/lidhg)


δίδωμι δοτός {?dfl-/*dd)
ΐστδμι (dór.) ' ΐστδμεν (*sí«-/*sf3 -)
εστδ-κα (dór.) εσταμεν
φαμι (dór.) φωνά φατός
πτήσσω πτωχός πτακεΐν
δάμναμι (dór.) δάμναμαι
ρήγνυμι ερρω γα ραγήναι
χήρος χώ ρος χάτις
433-43Ï V ocalism o. — Cap. Π . — Vaso d e l i-e a l g rieg o 170

433. L a h ip ó te sis d e l a s “ e u a siso n a n te s ” en l a a lte r n a n c ia de v o e a l l a r ­


ga/'·^. — En párrafos anteriores (I 40 0 -4 0 4 ), al hablar de la hipótesis de las euasisonantes,
expusimos las evoluciones probables habidas en la prehistoria del i-e: —»■ * é : τίθ η -
t-U; * ? 3 2 —> ϊσ τ ά μ ι (d ó r.); *e a 3 —» * 5 : δ ίδ ω μ ι. Decíamos, también, que el triple
tratamiento griego ε , oc, o de la * 3 lo explicaba dicha hipótesis con las alternancias e g x/
* 3 V * e 9 2/ * 3 2, * e a 3/ * a s, análogas a * e u / * t í. Las euasisonantes actúan de vocales
y dan ε , a , o en griego; luego se. confunden entre si y sufren el tratamiento común sim­
bolizado por * 3 . Vimos que la hipótesis de las euasisonantes tenía sus puntos débiles;
pero, en cambio, tenía la ventaja de reducir los dos sistemas de alternancias al fundamental':
e /o /a u s e n á u d e vocal.

434. N om enclatura de los grados de alternancia, — Los grados de


altern an cia reciben tradicionalm ente la nom enclatura siguiente: e, ó g ra ­
do pleno, norm al e, flexionado o ; β, o grado alargado, norm al ë, flexio-
nado o ; * 3 , sonante, vocal de apoyo, grado red u cid o ; ausencia de vocal,
grado cero. E s ta nom enclatura atiende esencialmente a la cantidad vocá­
lica en la silaba altern an te, pero engloba, dentro de unos mismos grados,
vocales de tim bre diverso, sin h acer hincapié suficiente en la diferenciación
cu alitativa. L a nom enclatura de Schwyzer, que subsana esta falta, es como
sigu e: grado fundam ental (ë) ; grado fundam ental alargado ( e ); grado
desentonado (ó) ; grado desentonado alargado (o ); grado reducido (*a, so-
nante-vocal, vocal de apoyo) ; grado de desaparición (ausencia absoluta de
vocal, grado c e ro ). L os cuatro grados citados en prim er lugar se llaman.
grados fu e rt e s ; los dos últimos, grados débiles. L a aparición en una sílaba
del grado fuerte o débil depende, en muchos casos, de su atonía o su
tono.

435. Funciones de las sonantes en las alternancias. — Cuando


en la alternancia una vocal va acompañada de una sonante *y,
*iu, * r, *1, *m } *n, las funciones de la sonante son las siguientes:
1) Si la sonante precede a la vocal e/ o, actú a simplemente como
consonante; 2) Si la sonante sigue a la vocal e/ o, actúa como
segundo elemento de diptongo si al grupo sigue una consonante,
y queda puramente como consonante si al grupo sigue una vocal.
Tanto en el caso primero como en el segundo, cuando desapa­
rece la vocal en el grado cero la sonante actúa de vocal y la serie
se convierte en i, u, r, m, n, dando lugar a los subsiguientes cam­
bios ( § § 417-421). Ejem plos:
λείπω - λέλοιιτα - ελιττον; έλ εύ σ ο μ α ι - είλ ή λ ο υ θε - η λ υ θο ν ;
δέρ κ ομ α ι - δ έδ ορ κ α - εδ ρ α κ ο ν ; τρέπ ω - τέτροψ α - ετρ α π ο ν ; β έλ ο ς -
171 Art. IV . — A lternancias ■
.v ocálicas 436-437

βολή - βάλλω ( <- *pi-yco) ; πλέκω - πλοκή - έπλάκην; τέμνω - τομή -


ταμεΐν ; τένων - τόνος - τατός.

436. Influencia del acento en los grados de alternanda. — P a re ­


ce que en .,i-e el grado de alternancia dependía, en gran p arte, del
acento ; por las lenguas derivadas se puede afirmar, en líneas gene­
rales, que el grado e aparece en la sílaba en la que recae el acento,
el grado o, desentonado, después del acento, y el grado debilitado
antes del acento. E n el mismo i-e hay pruebas de infracciones de
este principio, debidas a generalizaciones y extensiones analógicas.
E n griego observamos que el grado desentonado aparece en los com­
puestos, tras la vocal tónica, como substitución del grado fundamental
tónico del simple; y también en form as simples con desplazamiento
del acento: πατέρα, πατήρ - ευπάτορα, εόπάτω ρ; ανέρα, άνήρ -
εόήνορα, εόήνωρ; φρένα, φρήν - αφρονα, αφρων; βοτήρ - έπ φ ώ τω ρ ;
λείπω - λέλο ιπ α ; φέρω - εΰφορος; λέχομαι - α λοχος; κεϊται -
ακοιτις. Con desplazamiento del acento: αόχήν - άκμων; Δαμήν -
Δάμων; δοτήρ, δοτήρα - δώτωρ, δώ τορα; εόγενής - γένος.

437. In flu e n c ia del a c e n to en lo s g ra d o s de a lte r n a n c ia : F o r m a s q u e c o n ­


tr a d ic e n a l p rin cip io g e n e ra l. -— Algunas formas aisladas del griego contravienen ai
principio general, como ya advertimos al enunciarlo, y se ve en los casos siguientes:
Ï. El grado fundamental n o recibe el acento en φ ρ α τη ρ .
2. El grado desentonado recibe el acento en α Ιδ ώ ς , φ ό ρ ο ς (tipo secundario), γόνυ ,
ψ ώρ.
3. E l grado desentonado está inmediatamente delante del acento en ροή (frente a
ρ έ ω ) , π ο μ π ό ς (frente a ' π έ μ π ω ) , φ ο β έο μ α ι (frente a φ έ β ο μ α ι ).
Como resumen de la influencia del acento en los grados de alternancia, podemos de­
ducir que el acento capaz de producir una debilitación o elisisión de vocal ante él y el
cambio de grado e a grado e», en la sílaba posterior a él. debía tener una exagerada natu­
raleza musical.
438 V ocalism o. — Cap. î l . — Paso d el i-e a l griego 172

438. E je m p lo s de a lte r n a n c ia en u n a s o la síla b a . — Los ejemplos siguientes


ilustran y resumen lo dicho sobre las alternancias, según la terminología de S c h ^ z e r, de
quien los tomamos (I 3 5 8 ):

Grado Grado Grado Grado de


Grado Grado desaparición
fundamental desentonado desentonado
fundamental reducido o grado cero
alargado fundamental alargado

γ ίγ ν ο μ α ι
γέν ο ς — γ έγ ο ν α — — γ έγ α μ εν

γ ό νυ
[γ ε υ ν ώ ν ] ? — γ ω ν ία — γ ν υ π ετ εΐν
γουνός

δέμ ω — δόμος δω — δ ά -π εδ ο ν

( σ ) μία ,
ε ις ή μ ι-? όμοΟ — αμα
απαξ

έλ εύ σ ο μ α ι ' — , είλ ή λ ο υ θ α — — έλ υ θ εΐν

ΖεΟ Ζ ευ ς — — ' — - AiFÍ

λ ε ίπ ω — λ έ λ ο ιπ α — — λ ιπ εΐν

π α τρ ός
π α τέρ α π α τή ρ εύ π ά τ ο ρ α εό π ά τ ω ρ — π α τρ ά σ ι

π έτομ α ι — π ο τέο μ α ι π ω τά ομ α ι — ετττετο

π έδ ο ν π ηδά ν π ο δ- dór. π ώ ς — έπ ίβ δ α ι

τρ έπ ω — τροπή τρ ω π ά ω — τρ α π ειν

φ έρ ω — φόρος φώρ φ α ρ έτρ α δίφ ρ ος

χ ειμ α . — — — χ ιώ ν

χ ε ίσ ο μ α ι «-·
* χ εν δ -σ — κέχον δα — — χ α δ ειν
173 Art. IV . — A lternancias vocálica. 4 3 9 -4 4 0

439. E s c a s e z de lo s g ra d o s d e re d u c c ió n . — D e acuerdo con las formaciones


τ ιτ ό ς , τ ί σ ι ς ; θ ε τ ό ς , θ έ σ ις , etc., se puede suponer también el grado de reducción o des­
aparición para otras formaciones análogas, por ejemplo para * ed - "comer”, * p e k vr- "co cer".
Pero la tradición, de todas las lenguas i-e presenta las formas exigidas en casos espe-
cialísimos (gr. α ρ ισ τ ο ν ; i por ε ) . En el paradigma se hallan sólo formas con compensa­
ción de la vocal débil que teóricamente debía aparecer: π επ τό ς (no * (π ) κ τ ο ς ) y
* ( π ) τιτος, ο bien * π ι κ τ ό ς y * π ιπ τ ό ς .

440. Empleo morfológico de los grados de alternancia. — Los


principales empleos con valor morfológico de los grados de a lte r ­
nancia en griego son los siguientes: e, o, cero, alargado.

A. Grado e. E l grado e se usa en:


1) Raíz de los neutros en -es- : ’έ τος, γένος.
2) Raíz de los neutros en -m en-: τέρμα, λείμμα,
3) Raíz de los comparativos en -yon-', κρέσσων.
4) Sufijo de los tem as en -er-, -en- ante la desinencia de los
casos recto s: πατέρα, π α τέρ ες; ποιμένες.
' 5) Sufijo de los temas en -i- ante la desinencia del nom. pl.:
βάσεις, τρεις.
6 ) Raíz de presentes tem áticos con acento sobre la raíz : φέρω,
πείθω.
7) Raíz del subj. de verbos tem áticos: εΐδομεν.
8) Raíz de los futuros sigm áticos: λείψω.
9) Vocal tem ática en la 2.“ y 3.” p. sing., 2.* p. pl. : ελυες, ελυε,
ελύετέ.

B. Grado o. E l grado o se usa en:


1) Raíz de muchos tem as en -o- y -a-', οίκος, φορβή.
2) Sufijo de los temas nominales en -or-, -on- ante las desinen­
cias de los casos recto s: δώτορα, άκμονες.
3) Raíz del singular del perfecto activo : γέγονε, δέδορκε, οιδε,
έλήλουθε.
4) Vocal tem ática de los verbos en la 1.’ y 3.* prs. pl. : λύομεν,
έλύοντο, λύονται.

C. Grado cero. Se usa el grado cero en:


1) Raíz de los abstractos en -τι-: τάσις, φθίσις.
2) Raíz de los adjetivos verbales en -το-: τατός, φθιτός.
3) Raíz de los adjetivos en -ύ- : κρατός, βραδύς.
441 V ocalism o . — Cap. H. — Paso d el i-e al griego 17 4

4) Raíz de los superlativos en -ιστο- : κράτιστος.


5) Sufijo del comparativo -yes-, -yos- ante -to- y -en-/-on-:
έλάχ-ισ-τος, ήδ-ί(σ)-ονες.
6 ) Sufijos -er-, -en- ante la desinencia de los casos oblicuos:
πατρός, πατράσι, άρ-ν-ός.
7) Dual y plural del indicativo activo y todo el indicativo me­
dio de los atem áticos: δίδομεν, ίσταμαι, εϊκτον (dual de
ε ο ικ α ).
)8 Imperativos en -θι, -τω de los mismos tem as: ϊτω, ΐθι.
9) Raíz en los tiempos reduplicados en ι: γι-γνο-μαι.
10) Raíz de los presentes en -νδμι, -νϋμι, -v F o : μάρναμαι,
αρνϋμαι, τΐνω.
11) Raíz de los tiempos con vocal tem ática primitivamente tó­
nica: βαλεΐν, λιπεΐν, πεφνέμεν.

D. Susceptibles de alargamiento. Son susceptibles de alarga­


miento las siguientes form as:
1) Nominativo singular de tem as en -er, -or, -en, -on, -es:
πατήρ, δώτωρ, άκμων, ψευδής, ποιμήν.
2) E l locativo de algunos tem as: cret. δόμην (infinitivp),; ho­
mérico πόλη'ί.
3) Nominativo y acusativo singular en algunos tem as nomina­
les: Ζ η υ ς Ζ ε ύ ς , Ζην.
4) Raíz de ciertas formas nominales o verbos denominativos:
ΐ]παρ, lat. iecur, ser. yákrt, lit. pl. jeknos; νωμάω
(cfr. νέμω ), πωτάομαι (cfr. π έτο μ α ι).
5) E n algunas formaciones del perfecto : lat. Iegl; gót. qëm um ;
gr. έδηδώς *ed- “comer” ; οδ-ωδ-ε de όζω.

B. Alternancias en raíces disüábicas

441. Alternancia simultánea en dos sílabas: Las raíces disilábicas. — Hasta


aquí hemos estudiado las alternancias que aparecían en un solo lugar de la palabra. Pero
en las lenguas i-e se dan ejemplos de alternancia en dos sílabas consecutivas y a la vez:
hom.· (F )£ ib (F )ó q / ( F ) ιδυΐα * (F )iô u a y a ; (α )σ τ ε ρ ο π ή / Σ τ ο ρ π α ίο ς / α σ τρ α π ή ,
Estas consideraciones nos hacen entrar de lleno en una cuestión muy debatida: las llamadas
raíces disilábicas. Es probable que estas raíces sean monosilábicas en su origen y se hayan
alargado por adición de un sufijo; pero, en el terreno de los hechos, la existencia de las
raíces disilábicas está atestiguada por las lenguas i-é. No hay que pensar que ambas sílabas
175 Art. I V . — A lternancias vocálicas 442-445

constituyan dos elementos independientes, sino que forman un morfema único, en el que
cada elemento está en estrecha dependencia del otro; por este motivo se puede afirmar
que el disilabismo no es precisamente la nota esencial de las raíces dísilábicas.

442. L a s r a íc e s d ís ilá b ic a s : m o d o s d e p r e s e n ta r s e . — Cada uno de los elemen­


tos componentes de una raíz disilábica comprende una vocal sujeta a la alternancia: la
vocal de la primera sílaba es breve, e / o ; la vocal de la segunda sílaba es larga, e, o, <7.
Cuando la vocal de una de las dos sílabas se halla en grado pleno, la vocal de la otra
está en grado cero, representado por ausencia absoluta de vocal en la primera sílaba y por
la vocal o en la segunda. Los esquemas o estados de aparición de una raíz disilábica serán
fundamentalmente los siguientes, sirviendo de ejemplo * te r s /tr e :
A. Vocal e, o en la primera sílaba; vocal 3 en la segunda: * ter$ , * io r z .
B. Ausencia de vocal en la primera sílaba; vocal e, o, â en la segunda: * tre, * tro , * tra .
C. Ausencia de vocal (o vocal de apoyo) en la primera sílaba; vocal 9 en la segun­
da: *tr-j,

443. L a s r a íc e s d ís ilá b ic a s : O b se rv a c io n e s im p o rta n te s . — Antes de presentar


algunos ejemplos de raíces dísilábicas, es conveniente exponer algunas observaciones de
carácter general, para la mejor comprensión de aquéllos.
1. Cuando la consonante interna de una raíz disilábica es una sonante (líquida, nasal
o semivocal), puede actuar como consonante o como sonante-vocal, según su posición en
la sílaba: * t r j , trs.
2. La vocal * 3 se elide ante vocal en todas las lenguas i*e, y en griego, además,
cuaftdo la vocal de la primera sílaba es de timbre o.
3. Recuérdese que el producto sonante más vocal z> da lugar a una sonante larga.
4. Las raíces dísilábicas pueden experimentar "ensanches" o "am pliaciones’’ (§ 4 5 5 ).
5. En griego se confunden los resultados re, re, r a <— (grado cero) con formas
re, ro, ra, que representan un grado alargado.

444. L a s r a íc e s d ís ilá b ic a s : O b se rv a c io n e s en o tr a s 1engrías i-e . ~r- Para los


ejemplos de las otras lenguas i-e, fuera del griego, hay que tener presente lo siguiente:
1. La vocal 3 desaparece en la segunda sílaba en eslavo, iranio, báltico, armenio y
.germánico.
2. En balto-eslavo, como se pierde la vocal 3 en segunda sílaba, aparentemente se
confunden la entonación distingue los resultados, así: —» lit. ir (con entonación
suave), serv. ¡> (con acento largo descendente); * F —>lit. ir (con entonación áspera),
serv. r (con acento breve descendente).
3. En sánscrito se confunden las dos sonantes vocales .líquidas: */, * r —> ir, ur ante
vocal; *7. —> Jr, ur.

44 5 . R a íz d isilá b ica * te r a / * tr e . — Tras las observaciones, veamosahora los mo­


dos de aparición de la raíz * le r & / * t r e ‘ "frotar, desgastar por frotamiento”.

E squema A. — e / o — 3:
1) *tero- ante consonante: gr. τ έρ 'ε ΐρ ο ν , lat .-terebra.
446-447 Vocalism o. — C ap. II. — P aso d e l i-e a l g r ie g o 176

2) * ie r ( a ) - ante vocal: lat. /ero.


3) * t o r { s ) - ante vocal: gr. τ ο ρ -ό ς ; ante consonante desaparece la 3 por el timbre
o de la l . “ vocal: τό ρ ν ο ς.

E squema B. — n a d a = e/â /ô ·.
1) *tre-'. τ ρ ή μ α (Aristót. y P lat.), hom. τέτ ρ η ν α .
2) τρανής.
3) *trô-·. τ ρ ώ σ ω , τ έ τ ρ ω κ α .

E squema C. — nada (o vocal de apoyo) = 3 :


1) *tr3- ante consonante: τ ε τ ρ α ίν ω <— *ietrs-n y ô.
2) * M s ) · ante vocal: τ ρ -ί-β ω , lat. tr-i-tus.
3) (ante consonante) —» Ir. Esta forma *.tr- puede dar lugar a tres productos:
*tra-, --'tro-:
a) *tre-, en τ ρ η τ ό ς ; b ) *trár, en τ ιτ ρ δ τ α ι ; c) *tro-, en τ ιτ ρ ώ σ κ ω .

446. R a íz d is ilá b ic a * g e n 9 / *g a e . — la s raíz * g e n ) / * g n e "engendrar", aparece


en las siguientes formas:

A. — e / o = z a :
1) * g en a - ante consonante: γ ε ν έ -τ ω ρ .
2) *gen(-3 )- ante vocal: γ έ ν -ο ς .
3) * g o n (3 )- ante vocal: γ ό ν ο ς, γ έ -γ ο ν -α .

Β. — nada — e /a /o '.
1) *gnë~: [ κ α σ ί ] - γ ν η τ ο ς , γ ν ή σ ιο ς .
2) *gnd-·. γ ν ω -τ ό ς ,

C. — nada (o voc. apoyo) ~ 3 :


1) *S%3r ante consonante: lat. (g)niUus.
2) *gn - ante vocal: ν εο -γ ν -ό ς, γ ί-γ ν -ο μ α ι.

447. R a íz d is ilá b ic a *p e la / *p lê . — La raíz * p e h - / * p l ê - "llenar, estar lleno”


se presenta en las siguientes formas:

A. ■— e / o = 3 :
1) * p e ¡3- ante consonante: scr. parl-m an "abundancia” (la l tiene origen secundario).
2) ■'pelio)- ante vocal: gót. filti "mucho”.
3) tfp o l( s ) - ante vocal: π ο λ -ύ ς.

B. — nada — e/α /ϋ '.


1) *ple-\ ê-π λ η -το , scr. á-pra-t.
2) *ρΙφ-·. π λ ή θ ο ς, π λ δ θ ο ς .
3) * p ld -: véd. paprn.

C. — nada (o voc. apoyo) — 3 :


1 ) *ph-: πιμ-πλά-ναι.
2) "‘ p lia ) - ante vocal: scr. pi-pr-n-ti, lat. pl-ñs.
177 A it. iV . — A ltern a n c ia s v o c á lic .i: 448-451

3) *P[3~ pl ple'· ple-ntis, scr. pra-nah.


4) P0l(d )- ante vocal: scr. puritb.
5) p l-in fijo n a s a ls ·: scr: prnati.

448. R a íz d isilá b ie a * p e t0 / * p të . — La raíz * p e t í / * p t e "caer", aparece así:

A. *pets-·. * 7 ΐετ έ ο μ α ι —» τ ιεσ έο μ α ι.

B. Slpñ-·. π ετ ιτ η ώ ς.
*ptô-·. π έ ιιτ ω κ α .

■C. * p t ( s ) - · π ί-π τ-ω .

449. B a í z d isilá b ie a *d e m a / *d m £ — La raíz * d e m s / ‘!d m e "domar", se presenta


en las siguientes formas:

B. * d m e : δ μ α θ ε ίς (át. - η θ ε ί ς ) , δ έ -δ μ ά -τ α ι (át. - η τ α ι) , δ μ δ τ η ρ (át. δ μ ή τ η ρ ).

C. d °m ¡- ante consonante: ê -δ α μ α σ σ α , α δ ά μ α τ ο ς .
d°m(-d)- ante vocai: έ-δ α μ -η ν .

450. Raí/, d isilá b ie a 8s t e r s - / * s t r ë - . — La raíz * ster3 -/*strë- "extender", aparece


en las formas siguientes:

A.
1) *ste r 3 -/* s to r3 -: scr. stiritum "extender”.
2) * sto r (n )- ante vocal: * σ τ ο ρ έ σ α ι, * σ τ ο ρ ε σ σ α ι * a r o p ( g )- ε σ ~ σ α ι (cfr. σ τ ό -
ρ εσ μ α ι.), σ τ o p έw u μ ι * σ τ ο ρ ε σ -ν υ μ ι.

Β.
1) *stre- a. esl. streti: "extender",
2) *strâ- lat. stram en.
3) *stm - στρ ώ μ α .

C.
1 ) *strg * s tr s - —» *str —;> «strd: σ τρ ω τό ς.
2 ) *strs —> *stra - -s- *str —s> *strâ-: lat. stratus.
3 ) * s tr s - —» '-:st°r( 3 ) ante vocal: a.esl. sl%ro.

4 51. Eaiz disilábiea *telg-/stlë-. — La raíz * te l3 - /* t lê - "atreverse", se presenta


en las siguientes formas:

A. * te h -: τελ α μ ώ ν , τ ελ ά σ σ α ι

B. * tla r: τ λ η ν α ι, τ έ -τ λ η -κ α , τ λ η τ ό ς , τ λ ή μ ω ν .

C. * t h - ante consonante: τ έ -τ λ δ -μ ε ν , τ έ -τ λ α -θ ί.
ante consonante: τ α λ α -σ ί-φ ρ ω ν .

15
452-454 V ocalism o. — Cap. IL — Paso d e l i-e a l g rieg o 17S

452. Raíz disilábica ^dema/^dma. — La raíz *dem^/*dma- "edificar”, aparece


en las formas siguientes:

A.
1) d e m is ) - ante vocal: δ έ μ ω .
2) d o m (¿ )- ante vocal:, δ ό μ ο ς.

B. dina-', δ έ δ μ η μ α ι, εϋ -δ μ α τ ο ς (Pínd. Pit. X I I, 3 ), θ ε ό δ μ α τ ο ς (Pínd. 1st. V I, 1 5 ).

C. *dm - ante vocal: μ εσ ο -δ μ -ό ς.

453. Ejemplos griegos de raíces dísilábicas con vocal “a”, “e”, “o”, — Cita­
mos ‘’algunos ejemplos más de ratees dísilábicas con vocalismo a, e, o.

1. Con v ocal a ;
ά τέρα μ νο ς / τρ α ν ή ς; γ ελ ά σ α ι / γαλήνη / γ λ ή ν ο ς ; γ ε ρ α ι ό ς / γ ρ η Ο ς (γ ή ρ α ς
es secundario) ; θ ά ν α τ ο ς / τ έ θ ν ά κ ε / θνα τός / τεθ ν ά τω ; κ ερ ά σ α ι / κ έκ ρ ά τα ι /
κ ρ α τ ή ρ ; μ α λ α κ ό ς / β λ ά ξ ; π ε λ ά σ σ α ι / π έ λ α ς / hom. π λ ή τ ο , dór. π λ α τίο ν , ático
π λ η σ ίο ν ; τ α ρ ά τ τ ω / τ έ τ ρ η χ α / θ ρ ά τ ΐτ ω ; τ έ μ α χ ο ς / τ μ ά τ ό ς ; χ έ ρ α δ ο ς / χ α ­
ράδρα.

2. Con v ocal e :
β έλ εμ ν ο ν / δ έ λ ε α ρ / β λ ή ρ / β λ ή μ α ; τ έ ρ ε τ ρ ο ν (y τ ερ η δ ώ ν , τ έ ρ η ν ) / τ ε ρ έ σ -
σ α ι / Hes. τ ό ρ μ ο ς / át. τ ρ ή σ α ι, τ ρ η τ ό ς , τρ ή μ α .

3. Con v ocal ôî
εθ ο ρ ε / θουρος ( *θορΡ ος) / θ ρ ώ σ κ ω ; £μ ολε / β λ ώ σ κ ω ; επ ο ρ ε / πρώ­
τ ο ς / π έ π ρ ω τ α ι; ό ν ο μ α / ο μ ό σ α ι; σ τ ο ρ έ σ α ι / σ τ ρ ω τ ό ς / ε σ τ ρ ω τ α ι.

454. Observaciones sobre las formas en «ρω, -λω, -pa, -λα en las raíces
dísilábicas. — Vimos ya (§§ 42 4 -5 ) que las formas griegas en -ρω, -λω, -ρά, -λα, -ν®,
-μα -son ambiguas. Vamos a estudiar el problema con mayor detalle. Cuando una sonante
entra en una raíz disilábica como consonante medial, por ejemplo, según el
esquema B í(§ 4 4 5 ), los productos serán: *trë-, ^trdr, * tr o ·; ahora bien, según la posi­
ción 3 del esquema C (§ 4 4 5 ), esto es, el producto será */f-, que podrá originar
*frá-, *tro-j puesto que la p, que ha motivado el alargamiento de la sonante vocal,
toma el timbre de la vocal larga en el grado fuerte, con la que alterna. De aquí la confusión,
porque m, rd,· re (y otro tanto se puede decir para las restantes sonantes) igual puede
representar un grado alargado (esquema B ) o un grado débil (esquema C ). Para distinguir
cuándo se trata de uno u otro grado, hay que recurrir a la comparación del sánscrito y de
las lenguas eslavas o a las exigencias de los tipos morfológicos: así, κ ρ ά μ α , τ ρ ή μ α
parecen representar un grado alargado, porque las formaciones en -μ α así lo exigen, como
lo demuestra α ν ά θ η μ α . Pero cada caso no exime de un estudio particular, como el caso
de σ τ ρ ώ μ α , que debiera incluirse en los ejemplos anteriores, pero la ausencia de un
:: σ τ ε ρ ο crea una posibilidad en contra. Las opiniones contrarias ño faltan, y así, para
Specht, las formas ρ ω , λ ω , μ ω , ν ω son débiles originarias, y considera formas secun­
darías las en μ α, vcc, ρ η, νη. En cambio, H irt tiene una opinión completamente opuesta.
179 s a : . j y . — siuernavcitfs i’ocancas- 455-459

C. Ampliaciones, analogías y substituciones de las alternancias

455. A m p lia cio n e s o “ e n sa n c h e s” de la s r a íc e s d isilá b ica s . — Las raíces disi-


lábicas experimentan ampliaciones o "ensanches” que pueden llegar, a veces, a borrar o
confundir la marcha general de la alternancia. Pertenecientes al grado cero de las vocales
de ambas sílabas (esquema C) tenemos las siguientes formas de la raíz ya vista * t e r d ‘/ * t r e :
C. *tr- ante vocal: τ ρ -ΐ-β -ω (con dos ampliaciones: ι- β ) , τ ρ -ό -ω (ampliación en u )
τρ -α υ -μ α , jón. τ ρ ώ υ μ α , τ ρ ώ μ α (ampliación ou, o ) , τρ-Ο -χ-co (con dos ampliaciones:
u’ -X)·

456. A c c ió n d e l a a n a lo g ía en Ja s r a íc e s d isilá b ica s . — La analogía ha origi­


nado alteraciones de los timbres vocálicos en las alternancias simultáneas: según la alter­
nancia σ τ ε ρ ε / σ τ ρ ω τ ό ς , cabía esperar τ ε ρ ε / * τ ρ ω τ ό ς ; en cambio, la alternancia que apa­
rece es τ ε ρ ε / τ ρ η τ ό ς por analogía con τ ε λ α / τ λ α τ ό ς (át. τ λ η τ ό ς ) .

457. A c c ió n d e l a a n a lo g ia en r a íc e s m o n o s ilá b ic a s : F o r m a s se c u n d a ria s . —


La acción de la analogía en la alternancia de una sílaba única (en raíces monosilábicas)
se manifiesta especialmente en la creación de formas secundarias: según el esquema τα κ η ν α ι/
τ έ τ α κ α se ha formado μ α ν η ν α ι/ μ έμ α κ α (secundaria), de la raíz * m n / * m e n / * mon, de
manera que el grupo ha quedado escindido entre μ έν ο ς, μ έμ ο ν α y μ α ν -μ έ μ δ κ α .
En Polibio hallamos γ έ γ δ κ α de un grupo γ έ γ δ μ ε ν , hom. γ ε γ ά α σ ι , según el modelo
* έ σ τ ά α σ ι, εσ τ α μ ε ν / ε σ τ α κ α .
Son, también, formaciones secundarias: δήγμα (δ α γ μ α ) de δ α γ κ ά ν ω , δ α κ ε ϊν ;
λ ή ξ ις de λ α γ χ ά ν ω ; κ τ έ ω μ ε ν formado según σ χ έω μ εν , etc.

458. E l c a m b io c u a n tita tiv o , su b s titu tiv o d e l a v e rd a d e r a a lte r n a n c ia . —


La alternancia tradicional ε/ο se mantiene en el griego histórico, pero junto a ella va
cobrando cada vez más importancia el cambio de cantidad o alternancia cuantitativa. En
algunos casos se abandona la alternancia cualitativa, porque ya no representa un elemento
vivo en la conciencia popular: nco/m es sustituido por π ω / π ο en ττέπ ω τα ι/ ττοτός. En
otros se toma como única alternancia: εφ ϋ/ ψ ύσις, φ υ τό ν ; τυ φ ω / τυψ ή να ι ; π νίγ ω /
π ν ιγή ν α ι. El griego clásico conoce ya la alternancia cuantitativa en determinadas catego­
rías: μ ά λ λ ο ν , según μ ά λ α , en vez de * μ έλ λ ο ν , lat. m elio r; en el aumento temporal:
loctvrro; Ο μεναίουν.

459. Pérdida de la alternancia. ·— L a altern an cia sufrió gran menos­


cabo en griego antiguo por igualaciones analógicas y por las nuevas fo r­
maciones, siempre de vocalismo con stan te: δίδεις, δίδε, δίδομεν, δίδοτε
frente a δίδωμι, etc. E l vocalismo se mantiene invariable en form aciones
secundarias: θήλυς, θή σασθα frente a i-e ~ d h á -/-d h í-; γεύομαι, ά γ ευ σ το ς;
griego clásico γ έγ ο ν α /γ εγ ό ν α μ ε ν frente a hom. γ έγ ο ν α /γ έγ α μ εν . A sim is­
mo, cuando la evolución fonética del consonantismo rompió la unidad eti­
mológica, tipo εθενον/ψόνος de *srwA e n -/la altern an cia ε /ο no estab a y a
460-464 V ocaiisM o. — Cup,. I I . — P aso d e l r-e a l g n e g c ISO

viva; por tan to, se produjeron igualaciones en fav or de uno de los dos
tim bres. Como consecuencia de todo esto, el griego moderno únicamente
conserva la alternancia ε /ο en algunos caso s: λό γ ο ς, λέγ ω .

480. Nuevas formas de alternancia en -el griego moderno. — En griego mo­


derno ordinariamente se ha generalizado, tanto en las raíces como en las desinencias y
sufijos, una forma única de vocalismo. Pero en algunos dialectos se han originado nuevas
formas de alternancia independientes de las antiguas, que se citan como analogías.

ARTÍCULO Y

V O CA LES B E APOYO

B ib lio g r a f ía . :— Grammont 257-269. Lëjeune §§ 1S.7-189 y nota, 190, pgs. 177-1S0.


Meiilet-Vendryes §§ 142 y nota I, pgs. 92-93. Schwyzer I 343.

4SI. Concepto de vocal de apoyo. — Se llama vocal de apoyo a la vocal breve que se
desarrolla a principio de palabra o en el interior, para facilitar la pronunciación de ciertos
grupos consonánticos. La aparición de vocales de apoyo es un fenómeno que tiene lugar
en i-e, griego antiguo y griego moderno, pero no se ha de creer que la vocal de apoyo sea
un fonema i-e determinado por un sistema de correspondencias en las lenguas i-e, como
pretende M eillet, sino que es un procedimiento común a muchas lenguas, que nos oblige*
a considerarlo no como propio exclusivamente del i-e, sino de la fonética general.

462. Otros nombres de las vocal-es de apoyo. — Y a se indicó, al tratar de las


diversas funciones de las sonantes, que algunos autores, en vez de hablar de "vocales de
apoyo”, estudian estos fonemas como sonidos originados por las sonantes-vocales ante vocal.
Otros dan a las vocales de apoyo el nombre de "schwa secundum” ; y a la simple deno­
minan "schwa primum” . Meiilet-Vendryes hablan de "vocales accesorias ante las sonantes
r, l, m. n, seguidas de vocal”. Schwyzer las llama "vocales secundarias”.

463. Símbolos de las vocales de apoyo. — El símbolo que empleamos para la


vocal de apoyo es -0-: * £ w-0-/->o— > β ά λ λ ω . En otras obras se usan, también, los sím­
bolos b ^ (que en el alfabeto eslavo representan las vocales reducidas). También se
halla empleado el signo e. Delante de y, iv se suele simbolizar la vocal de apoyo por i, u,
respectivamente. Delante de líquida o nasal se usan las notaciones rT, rr. o simplemente r.
II o (

464. Naturaleza y casos de aparición de la vocal de apoyo. — En algunas


lenguas, la vocal de apoyo es siempre la misma, es decir, no varía de acuerdo con la
naturaleza de las consonantes entre las que se desarrolla: en francés, por ejemplo. En
cambio, en otras lenguas, como el griego, puede la vocal de apoyo adoptar un timbre
distinto motivado por la consonante que sigue. Esta consonante, a su vez, puede sufrir
alguna modificación por una cierta anticipación · de la postura y movimientos orgánicos.
A rt. V ■— V o c a le s d e a p o y o 4 6 5 -4 6 8

El desarrollo de una vocai de apoyo puede· tener lugar en principio absoluto de pala­
bra o en el interior; más frecuentemente en esta segunda posición, ya que la alternancia
o la morfología pueden poner en contacto dos o tres consonantes seguidas, y. tanto el i-e como
el griego común no permiten una serie de dos consonantes al principio y al final d e una
sílaba.

465. D e s a rro 'ío de v o c a l d e ap o y o en p rin cip io d e p a la b r a : A n t e


el g ru p o sib ilan te y c o n so n a n te . — L a a p a ric ió n de v o ca l de a p o y o
a n te el g ru p o in icia l s ib ila n te y c o n so n a n te es u n fen óm en o c o r r i e n t e :
esp. e sc a la s c a la ; f r . e s p é r e r , p ro v . c a ta l. esp. p o rt, e s p e r a r < -
s p ë r â r e ; g r . m od. (jó n : de A s ia ) ίσ τή λ η , ίσ τ ρ α τ ιώ τ η ς . E n g r ie g o a n ­
tig u o s e o b s e rv a , tam b ién , la a p a ric ió n de v o c a l de ap o y o en e s t a s
m is m a s con d icion es, p ero el tim b re no e s ú n ico. A d o p ta tim b re a en :
ά σ τ ή ρ , la t. s te lla , s c r . s ta r-, g ó t. s t a ir n o , a rm . (con v o c a l de a p o y o a )
a s tl.
E l tim b re su e le s e r i a n te s ti, s m e : ΐσ θ ι, zd. z<M; 'ίμ ε ρ ο ς *1σμ ε-
ρ ο ς , s c r . s m á r a h “ a m o r” .

466. D e s a rro llo de v o c a l d e ap o y o en p rin cip io de p a la b r a : A n t e


o tr o s g ru p o s c o n o clu siv a In icial. — A n te g ru p o s co n so n á n tico s c o n
o clu siv a in icial, la v o ca l de ap o y o a p a r e c e b a jo tim b re s d iv e rs o s . E s
siem p re i a n te lo s g ru p o s κτι, γ ν υ , κ τ υ : ϊ κ τ ις ; Ικτίνος, a rm . c i n ;
ΙχθΟς, lit. z u v is : ίγνύη f r e n te a γ ό ν υ . P e ro en o tr o s c a s o s p u e d e
te n e r la v o ca l de ap o y o el tim b re e , o , a : ε χ θ έ ς , χ θ έ ς , la t. h e ñ , s á n s ­
c r ito hy a h j a . a. a . g e s t a r o n ; δ ιττό ς “ c o cid o ” < - '*opqtós, la t. c o q u o ,
a. esl. p e k o ; όφρΟς, se r. h h r u h , lit. b ru v is , a . esl. b r ü v ï; " Α τ λ α ς “ el
que s o p o rta ” , de τλ ή ν α ι.

467. D e s a rro llo de v o c a l d e ap o y o en p rin cip io de p a l a b r a : E l


p refijo n eg a tiv o . — E l p refijo de n e g a c ió n * n e , que a c tú a en g r a d o
pleno en alg u n a s fo r m a s a n tig u a s com o ν ή κ ο υ σ το ς ( ά κ ο ό ω ) , ν ή γ ρ ε -
τ ο ς ( ε γ ε ί ρ ω ) , e tc ., suele a p a r e c e r en l a f o rm a * n - a n te c o n s o n a n te :
ά -γ ν ω τ ο ς ; en la f o r m a * ° n a n te v o c a l : ά ν -ό σ τ ε ο ς , cxv-υ δ ρ ο ς. E l s á n s ­
c rito con firm a el h ech o del g r ie g o : á -jñ a ta h f r e n te a a n -a stliá h ,
a n -u d ra h . E n la s o tr a s le n g u a s i-e no o c u rre a s í : la t. i n - / n e - ; a n t i ­
guo irl. a n / i n ; g e r m . un-. L o s e jem p lo s g rie g o s c o n a - p riv a tiv a a n te
v o ca l, tip o α -ο π λ ο ς , son de c re a c ió n re c ie n te y debidos a e x te n s io n e s
an a ló g ica s.

468. Desarrollo de vocal de apoyo en el interior de p alabra: A n te


semivocal “y ”, “w”. — E n el interior de palabra, en griego, como en o tra s
469-471 V ocalism o. — Cap. I I . — Paso d el i-e cd griego 182

lenguas i-e, la vocal de apoyo ante y tiene tim bre i ; ante w tiene timbre w.
E n griego se pierde la semivocal, una vez originada la vocal de apoyo, si
se halla entre vo cales: * g wy ô “vivir” (gr. ζώ ω ) ; con vocal de apoyo:
*gwoyô— » pLcovai, con o tra form a *g,wojra- —» βίοτος; πρίαμαι < - *kw r°y3-;
el sufijo nominal *-yo- admite la form a *-°yo- tra s grupo consonántico,
según parece, en i-e : *p3tr°yo , gr. πάτριος, scr. pitryáh, trisilábico; tra s
una consonante sola el sufijo actú a sin vocal de apoyo : *ped-yo-, gr. πεζός,
ser. pádyah, disilábico. L a form a - 10- del sufijo se h a desarrollado amplia­
mente en griego a expensas de *-yo-. E l num eral “dos” admite desde el
i-e dos form as : *dwc>, gót. tw ai; ~d°wó —» * d uwó, á t. δύο, hom. δύω, latín
dúo, scr. duva E n la form a *dwi-, prim er elemento de compuesto, nunca
aparece vocal de ap oyo: δί-πους, lat. bi-pes, scr. dvi-pat.

469. Desarrollo de vocal de apoyo en el in terior de p alab ra: A nte


líquida seguida de vocal. — A nte líquida seguida de vocal, la vocal de
apoyo tom a tim bre a. Ejem plos con r : κάραβος (cfr. κράβυζος) ; τ α ­
ραχή (hom. τέτρηχα ) ; βαρύς ^ g ^ r ú ; πάρος -t- * p ° ro s ; τέτταρες <—
*7cwe íw °r-; βα ρά γχ ος (Hipponax) frente a β ρ ά γ χ ο ς ; form aciones de aoris­
t o : έ-δάρην <— *-d°rê!·; ¿χάρην de χαίρομαι. — Ejem plos ante l : τ&λάσί-
φρων «— H °ls -; γ ά λ α <— *g°lakt-, lat. lac, la c té ; γ ά λω ς, lat. g lô s ; α λ ις <—
*sw °ï-; βαλεΐν (cfr. βλήμα, βλητός) ; καλύπτω, gót. huí j a ; βάλανος, latín
glans, lit. gïlê, arm . kalin; π αλάμη, lat. palm a *palam â, frente a anti­
guo irl. lâm *pZ-; form aciones de' a o risto : έάλην de εΐλω ; έστάλην de
σ τέλλω .
Obsérvese que en eolio la vocal de apoyo ante líquida puede tener un
tim bre o en vez de a, hecho que es paralelo al tratam ien to ο ρ /ρ ο , ο λ /λ ο
de las sonantes vocales en este dialecto: glosas εστόροται <— *-st°rg-,
perf. de στόρνυμαι; aor. έσπόλην <=— *-sfcwoZ-ë-,

470. Desarrollo de vocal de apoyo en el interior de p alabra: A nte


n asal seguida de vocal. — A nte nasal seguida de vocal, la vocal de apoyo
tom a tim bre a, igual que ante líquida. Ejem plos ante m : αμα 4 - *s°m a,
lat. simul, ser. sum át, sm â t; κάματος (cfr. κμδτός, κμητός) ; κάμνω
{cfr. κέκμηκα) ; άδάμριτος (cfr. δμδτός, δμητός) ; άμός “alguno” , sáns­
crito sam ah, gót. s u m s ; form aciones de ao risto : έμάνην de μαίνομαι;
εκαμον de κάμνω; εταμον de τέμνω. Ejem plos ante η : beoc. βανα <—
* g 'von â ; θάνατος <— *d h °n d ; τάνυται «— *t°nu-, véd. tanute, hom. τσναός
(de τείν ω ); form aciones de a o risto : εκτανον de κτείνω.

471. Desarrollo de vocal de apoyo en el interior de p alabra: Ante


líquida o nasal seguida de semivocal. — Cuando la líquida o nasal estaban
seguidas de semivocal *y, la vocal de apoyo que se desarrolla es de tim-
183 ΛΠ V I. — V o c a l e s p r o t é t ic a s 472-474-

bre a. Puede observarse en los presentes en -yo-: χαίρομαι *χαργομαι


4— *gh°r-yo, raíz g h e r - ; βά λλω *gw°l-yoj raíz g we l-; βαίνω <— g wom -yo,
raíz ^g^’e m -; μαίνομαι <r-*m °n-yo-, raíz *m en-. Delante de *w no co n ta­
mos con ejemplos segu ros: se aduce ίκάνω *lkccvFcû, pero quizás es
analógico de ιαχάνω *KixávFco, cuya 8 continúa etim ológicam ente una
antigua Otros ejemplos por los que podríamos deducir, de ser seguros,
un timbre de la vocal de apoyo igual que p ara el caso de y, son : μανός,
μανός « - *μα νΓος, arm . m a nr.

472. Timbre “u” de la vocal de apoyo por influjo de una labiovelar pre­
cedente: γυνή. — ■ Si se desarrolla una vocal de apoyo entre labiovelar y
n asal, norm alm ente adopta la vocal el tim bre a : βαίνω, como ocurre siem­
pre ante líquida y nasal. P ero en casos aislados es la labiovelar la que
influye sobre la vocal de apoyo, en cuyo caso ésta_ tiene un tim bre obscuro,
u ; así ocurre en át. γυνή, dór. γυνα <— ^ g ^ n á , pero en beocio la vocal de
apoyo tom a tim bre a : βανα. L a labiovelar disimila y se convierte en
gu tu ral·o labial, respectivam ente, según la vocal que sigue ( § § 150, 156,
1 7 1 ).

473. D e s a r r o llo de v o c a l de ap o yo en e l in t e r io r de p a la b r a : A n te o c lu siv a


o sib ila n te . — Ante oclusiva o sibilante, el timbre de la vocal de apoyo es normalmente i,
pero es u ante labíoveler: ν ό κ τ ω ρ <— k ’-vío r : y es a ante κ : δ ιδ ά σ κ ω <— *δι-δάκ~
σ κ ω , lat. disco di-dc-sco. Es siempre / el timbre de la vocal de apoyo cuando el
segundo elemento es una dental: hom. ν ίσ σ ο μ α ι «— n°s-so-, presente derivado de la raíz
*nes-, cfr. ν έο μ α ι, ν ό σ τ ο ς ; hom. τίισ υ ρ ες (con asibilación de la dental y
paso a labial de la labiovelar, por ser una forma eólíca) ; ττίτνημι, lat. p a tere (con vocal
de apoyo), cfr. π ετ ά ν ν υ μ ι; σ κ ίδ ν α μ α ι, hom. κ ίδ ν α μ α ι, cfr. σ κ εδ ά ν ν υ μ ι. Este tipo de
formación con vocal i de apoyo se ha extendido analógicamente a otros verbos y formas:
κ ίρνημ ι, ιτίλν α μ α ι, κ ρ ίμ ν η μ ι, ό ρ ίγ ν α μ α ι, κ ιν ώ π ετο ν , π ιν υ τό ς. Esta extension se
ha visto favorecida por Jas formas en que la reduplicación con / es originaria, pero luego
se perdió la conciencia de ella: tipo τ ίκ τ ω <— * τ ι-τ κ ω .

A R TIC U LO V I

V O C A L E S P R O T E T IC A S

B ib lio g r a fía . — Chantraine (M orf.) § 214, pgs. 210-211. Grammont 252-256. Lejeune
§ 134, p. 12 7 ; §§ 191 y nota-193, pgs. 181-182. M eillet 18-19. Meiilet-Vendryes § 249,
p. 158.

4 7 Í. D efin ició n de la s v o c a le s p r o té tic a s . — Se llama protética á la vocal breve


que aparece ante consonante inicial de una palabra no enclítica. Este fenómeno no es común
a todas las lenguas i-e (§ 328) ; el griego y el armenio son las que m ejor caracterizadas
475-478 V ocalism o. — Cap. I L — Paso d el i-e ai griego 1S4

están en este particular. Se da a este hecho fonético, comúnmente, el nombre de ''prótesis”


(π ρ ό -θ εσ ις "prefijación” ) ; también se denomína3 a veces, "próstesis” (τιρ ό σ -θ εσ ις "afi-
jación”).

475. H e c h o s que p e rtu rb a n el re c o n o c im ie n to d e la p ró te s is . —


E l re c o n o c im ie n to en g rie g o de u n a v o ca l p r o té tic a es com p licad o
y o b s cu ro en c a s o s a isla d o s, p o r h a b e r e x is tid o en i-e p re v e rb io s
* e-, * o - ( έ - θ έ λ ω ju n to a θ έ λ ω ; ό -κ έ λ λ ω ju n to a κ έ λ λ ω ) y co m p u es­
to s cu y o p rim e r elem en to * sm - (g r. á - ) o rig in ó u n a f o r m a a n a ló g ic a
sin e s p ír itu á s p e ro ; q uizás a e s ta c a te g o r ía p e rte n e c e α -ιτεδον f r e n te
a π έδ ο ν .

4 7 6 . P o s ib le s e x p lic a c io n e s d e l a p r ó te s is v o c á lic a . — Se ha asignado a la


prótesis un carácter y origen i-e, al menos en una parte de los casos. MeiUet explica la
prótesis como una tendencia fonética que caracterizaba a una parte del i-e, esto es, un
fenómeno dialectal del i-e que comprendía un grupo de lenguas integrado por el griego,
el armenio y el albanés. Los gramáticos que defienden la hipótesis de las "cuasi-sonantes”
(§ 404) dan una explicación más concreta al hecho de la prótesis, pero siempre en ambos
casos se le asigna un origen i-e, un rasgo tomado por herencia. Sin embargo, se observan
fenómenos de prótesis vocálica en otras lenguas no i-e ante consonante y ante grupos de
consonantes. Ante este hecho, quizás habrá que buscar explicaciones de carácter más
general, ya que el hecho en sí parece caer en el campo de la fonética general.

477. F lu c tu a c ió n del tim b re d e la v o ca l p r o té tic a . — E l tim b re


de la v o c a l p ro té tic a flu ctú a en g rie g o , com o y a v im o s al h a b la r de
la p ró te s is a n te so n a n te s (§ 3 2 8 ) : έ-ρ έφ ω y ô -ρ ο φ ο ς ; έ-Ο Π έρ σ η y
á - ( F ) 8 p O a ; ô -μ ίχ λ η y d -μ ι χ θ α λ ό ε ις , e tc .

478. A p a rició n de v o ca l p r o té tic a a n te “r ” . — E l g rie g o y el


a rm e n io an tep o n en u n a v o c a l p r o té tic a a n te to d a p a la b r a q u e em p e­
zaba p or en i-e. E n el c a s o p a r tic u la r del g rie g o se p uede e x p lic a r
e s ta n o ta b le re g u la r id a d com o f r u to de u n a p ro n u n c ia ció n esp ecial
de e s ta s o n a n te que no se p ued e a r t i c u l a r co n te n s ió n c re c ie n te en
p rin cip io de p a la b ra . E l tim b re de la v o ca l p r o té tic a puede s e r in ­
flu en ciad o p o r el de la v o c a l que sig u e a la s o n a n te : έ -ρ υ θ ρ ό ς ,
έ -ρ ε ύ θ ω . la t. r u f u s , r i i b e r ; ε -ρ ε β ο ς , s c r . rá ja h , g ó t. r i g i s ; έ -ρ ε ύ γ ο μ α ι,
la t. e -rñ -g o , lit. r u g t i ; ά -ρ ή γ ω , a. s a j. r o l d a n ; ό -ρ έ γ ω , la t. r e g ó ;
ε -ρ ε ίδ ω , la t. r id i c a ; έ-ρ έφ ω , a. a. a . h ir n i- r e b a “ c rá n e o , c o b e rtu ra
del s e s o ” ; ά -ρ ιθ μ ό ς , la t. r í t u s ; ô -ρ ύ σ σ ω , la t. r u g a , lit. ru k t i. (O tro s
e jem p lo s en § 3 2 9 .)
A ri. V I. — V ocales pro!éticas 419-482

479. A p a rició n de v o c a l p r o té tic a a n te “1” , “m ” , “ n ” . — A n t e


H -, * m -, * n -, la p ró te s is e , o, a n o e s c o n s ta n te y n o s e pueden p r e ­
c is a r la s co n d icion es de su a p a ric ió n o au se n cia .
1. E je m p lo s a n te *Z-: έ -λ ε ύ θ ε ρ ο ς , la t. lí b e r , fa l. l o f e r t a ; ά -λ ιν ω ,
la t. U no ; i - λ α χ ύ ς , la t. le v is , véd . r a g h u h ; ô -λ ό π -τ ω , c f r . λ έ π ω .
2. E je m p lo s a n te * m - : ά -μ α λ δ ύ ν ω , d -μ α λ ό ς , l a t. m o llis, s á n s ­
c r ito m r d u h ; ό -μ ιχ έ ω , la t. m i n g o ; ô -μ ίχ λ η , lit. m i g l a ; ο -μ ό ρ γ ν υ μ ι ,
s e r. m r j a n t i ; ά -μ ε ίβ ω , l a t. m i g r a r e ; ά -μ έ λ γ ω , la t. m u lg e o , lit. m é lz u .
3. E je m p lo s a n te * n - : δ -ν ο μ α , la t. n o m e n , a rm . a n u n ; ά -ν ή ρ ,
se r. n á ra m , oseo n e r ; ô -νειδ ο ς, g ó t. n a it ja n ; ά -νεψ ιός, la t. n e p o s .
(O tro s ejem p lo s en § 3 3 0 .)

480. A p a rició n de v o c a î p r o t é t ic a a n te F . — L o s ejem p los d e


p ró te s is a n te la F son b a s ta n te n u m e ro s o s ; p ero la F d e s a p a re c ió
y los ejem p lo s son, en su m a y o r ía , jó n ic o s o á ti c o s : á t. είκ ο σ ι, d ó ­
ric o b eo c. F ik o c ti; h om . έ έ ρ σ η , pind. ε ε ρ σ α , c r e t. α ε ρ σ α , se r. v a r s á m ;
h o m . έ έ λ δ ο μ α ι, á t. ε λ δ ο μ α ι ; h o m . ε έ ρ γ ω * έ Ρ ε ρ γ ω , á t. ε ΐ ρ γ ω ,
ε ΐρ γ ω , s e r. v r j â n a m ; h om . έ έ λ σ α ι, á t. ε ϊλ λ ω , ε ίλ έ ω , eoi. ε λ λ ε ιν ,
d ór. Γ η λ έ ω , lit. -v a ly ti; h om . έί,σος * Ê F i a F o ç ; h om . ε εδ ν α , á t i c o
εδ να , ε δ ν α , lit. v e â u , s e r. v a d h u h ; ά η σ ι, la t. v e n t u s , g ó t. vin ds.

481. Aparición de vocal protética ante oclusiva·. — La aparición de vocal


protética ante oclusiva en griego, que tiene algún paralelo en armenio, constituye un hecho
obscuro y discutido. Algunos ejemplos que se aducen pueden explicarse de otra manera,
como έ θ έ λ ω y οκέλλο ο (§ 4 7 5 ). Citaremos los siguientes casos: έ - γ ε ίρ ω , ser. ja r a te ;
ô -φ έ λ λ ω , ser. p b a la ti; ô -δύνη, eól. ac. pl. έδ ύ ν δ ς , cfr. δ ύ η ; ô -δώ ν, át. ό -δ ούς, eólico
εδ ο ν τ ες , lat. dens, arm. a-tam n; ά -γ α υ ό ς , ά -γ α υ ρ ό ς , cfr. γ α ύ ρ ο ς ; ά γ ε ίρ ω , γ έ ρ Υ ε ρ α ’
τιολ?^ά Hesiq., lat. g rex ; ά -κ ο ύ ω , gót. hausjan.

482. L a reduplicación en ε - como prótesis. — Algunos gramáticos consideran


vocal protética a la ε- de la reduplicación de verbos cuya raíz empieza por doble consonante
o grupo consonántico: ε - ζ ε υ γ μ α ι, ε-ψ ευ σ μ α ι, ε-φ θ ο ρ α , ε-γ ν ω κ α . En los temas que
empiezan por p ( *w r-3 * s r -)9 el perfecto presenta una reduplicación en ε- que puede
proceder de Ιιε-, Ρε-, pero que puede interpretarse como prótesis: ερ ρ ιμ α ι, ëp p coy a.
igual podemos decir de algunos verbos cuya σ - inicial procede de un grupo de consonantes:
σευομαα ( * ky eu -), perf. εα σ υ μ α ι.
CAPITULO III

VOCALISMO D E L GRIEGO COMUN

B ib lio g r a fía . — Bnigmann-Thumb §§ 9-39, pgs. 32-64. Lejeune §§ 148, 194-196, pgs. 140,
183-185. M eillet 16-17, 24, 28.

483. E l vocalismo del griego común: su carácter conservador.


De lo dicho en los párrafos anteriores se desprende uno de los c a ra c­
teres fundamentales del sistema vocálico del griego común, su ca­
rá cte r conservador: las vocales y diptongos del i-e se mantienen
fielmente en griego común; se acrecientan, pero sin cam biar su n atu ­
raleza. L a única alteración importante es la sufrida por las sonan­
tes i-e; su función varia se concreta en dos tipos fundamentales:
vocales o consonantes, pero no conservan su prístina condición de
sonantes.

484. Estabilidad del vocalismo del griego común. — L a articu ­


lación de las vocales del griego común es de un tipo universal y
claro : a, e, i, o_, u. No existen sonidos vocálicos de tipo mixto como
en catalán, gallego, francés o inglés, pues el cambio de u en ü es
posterior al estadio del griego común. L as vocales y diptongos se
pronuncian sin confusión en cualquier sílaba, incluso en las átonas,
subsistiendo intactas todas las sílabas sin las desigualdades que
afectan a las diversas partes de la palabra, tal como ocurre en algu­
nas lenguas modernas, el francés por ejemplo.
48.5 V ocalism o ISS

185. Origen de las vocales breves del griego común. — E n el siguiente


cuadro se anotan las vocales breves del griego com ún y su origen :

VOCALES ! ORIGENES EJEMPLOS

1 *n αγώ
!

πατή p
i
í
i *«, δέκα, τα τό ς .
ct o
α !
Resonancia vocálica de *1, άμαλδύνω, κραδίη / καρδία

Vocal de apoyo βαλεΐν

Vocal protética ανεψιός

*e εστι

'•-■5 (en alternancia con e) θετό ς


ε
Vocal protética ερ υθρ ός

Vocal de apoyo εχ θ ές

πόσις

* 3 (en alternancia con Ô) δίδομεν


o
Vocal protética όρ ένω

Vocal de apoyo όφρΟς

δ£ς
ΐ
Vocal de apoyo βίοτος

*u ζυγόν
υ
Vocal de apoyo δύο
.
189 Cap. 111. — V ocalism o d el griego común 4S6-4S~

486. Origen de las vocales larg as del griego común. — E n el siguiente


cuadro se anotan las vocales larg as del griego com ún y su origen :

VOCALES O B IG E K B 8 EJEMPLOS

*à μ α τη ρ (fuera del jón.-át.)


a
Resonancia vocálica de *ζ, δρ ά ττω , τλ α τό ς

μην
η
Resonancia vocálica de *£? */ τρ η τό ς, β λη τός

*0 δώ ρ ο ν
ω
Resonancia vocálica de *T σ τρ ω τό ς, β λώ σ κ ω

X ΐφ ι

0 θυμός

4S7. Origen de Sos diptongos del griego común. — E n el siguiente


cuadro se anotan los diptongos del griego com ún y su origen:

D IPTO N G O S CON PRIM ER ELEM EN TO BREV E

DIPTONGOS OBI&EWES EJEMPLOS

σϊθω
αι
δαιτός

ει %ei λείβ ω

οι *01 οίνος

*au τα ύ ρ ο ς
αν
*2u σταυρός

ευ *eu λευ κ ό ς

ου *ou οδθαρ
488-489 V ocalism o 190

D IP T O N G O S CON PRIM ER ELEM EN TO LARGO

E n griego común sólo h an subsistido en final absoluto de palabra :


-ai (-a) <— *á¿
, -η 1 (-T)) ^ «ei

-ωι .(φ) <—

488. G r a fía de la s v o c a le s % ü. — Para notar las vocales 7, ü, el griego recurrió


a los signos del alefato semítico correspondientes a las semivocales y, w, Al perderse la
yod, su signo gráfico quedó disponible para notar la vocal 7. Este * signo suministró la
Ιώ τ α : S , después después ! (§§ 352, 3 5 6 ). E l signo Y de la consonante semítica w aw
j¿se utilizó para ü, y sus variantes (F L W) para *tv consonante (§ 3 6 7 ).

489. G r a fía d e la s v o c a le s â , ë, δ. — El alefato semita adoptado por los griegos


no contaba con signos para la notación de las vocales, pero contaba con signos para las
consonantes laringales que el griego desconocía. De estos signos se sirvieron los griegos
para la grafía de las vocales: Ja letra ’a lep b (oclusiva laringal) sirvió para la a, con el
nombre de α λ φ α ( A ) . La letra 'ayn (fricativa laringal sonora) sirvió para la ô (O ),
La letra b e (fricativa laringal sorda) sirvió para la ê ( E ) . En fecha posterior se añadieron
a estos signos los correspondientes a las vocales largas e, o : los que ya se empleaban se
circunscribieron a las breves correspondientes. Los alfabetos jonios emplearon el signo B ,
después H (betb semita), que en otros lugares servía para notar la aspiración, para la
vocal ë. Luego se creó, a influjo de este signo, otro especial para la o : Ώ .
CAPITULO IV

EVOLUCION HISTORICA D E L VOCALISMO GRIEGO

ARTICULO I

C A N T ID A D V O C A L IC A

B ib lio g r a fía , — Brugmann-Thumb §§ 49-54. H irt I I § § 4-64. Lejeune §§ 197-200, 205,


206 nota, 207, pgs. 187-194. M eillet 17. Schwyzer I 279-280.

490. Independencia de la cantidad y tim bre vocálicos respecto al acen to ,


posición y ab ertu ra. — L a cantidad y tim bre de toda vocal g riega no están
influidos por el tono, por su posición en la palabra ni por la a b e rtu ra o
cierre de sílaba. E l acento griego tuvo una naturaleza musical, sin m ezcla
alguna de intensidad, y, por tan to, no originó cambios en el vocalism o.
De ello resu lta que en el estudio del vocalism o griego no es preciso distin­
guir entre el tratam ien to de las vocales átonas y el de las tónicas, ni entre
el de la sílaba inicial y el de la posición medial o final, como o cu rre en
latín, donde el acento de intensidad inicial obliga a tales distinciones.
Además, y a diferencia de lo que ocurre en las lenguas rom ances, las voca­
les griegas han sufrido tratam ientos idénticos, ya fueran “libres” o “ ence­
rra d a s ” , esto es, finales o no de sílaba.

491. Perduración del ritm o cuantitativo h asta la época helenística, —


E n griego antiguo se conservaron cuidadosam ente las diferencias absolutas
o relativas de cantidad antes del paso a la cantidad isócrona, porque de
ellas dependía el acento musical y la m étrica puram ente cu an titativa. E n
principio, pues, toda vocal breve o la rg a del griego común conserva, en
griego antiguo, su cantidad, al menos h a sta la época helenística. L a s alte­
raciones cu an titativas (abreviación, alargam iento y elisión) solam ente tie­
nen lugar en casos aislados y en condiciones fonéticam ente determ inadas,
m -m V o c a lism o . — C ap. I I ' . — E v o lu c ió n h is tó r ic a 192

que estudiarem os luego. A p artir del siglo il a. C. hallamos en los papiros


ptolemaicos confusiones entre ε, η ; o, ω ; a p a rtir de la época imperial,
incluso en las m ism as inscripciones áticas tiene cabida esta confusión.
D em uestra este hecho que paulatinamente se va borrando de la conciencia
del pueblo la noción de oposición de cantidades; este fenómeno aparece,
en prim er lu gar, en lugares donde el griego se había superpuesto a otras
lenguas (Egipto, A. Menor) o en grandes ciudades de población m uy hete­
rogénea (A ten as). E l ritm o cuantitativo se borró por completo en la época
bizantina con la aparición del acento de intensidad.

492. Abreviación vocálica: casos. — E l paso de vocal larga a


vocal breve se da en los siguientes casos :
1. E n fecha prehistórica, ya desde el griego común, toda vocal
larga seguida de sonante y consonante se abrevia (Ley de Osthoff).
2. E n época histórica se produce la abreviación de vocales lar­
gas en hiato, dentro de la palabra o en la frase. Tratarem os de este
caso de abreviación al hablar de los cambios condicionados de las
vocales ( § § 615, 714).
3. E n época histórica se dan casos de abreviación de una vocal
larga, por razones métricas.

493. L e y de O sthoff: enunciados. — L a ley de Osthoíf se enuncia


tradicionalm ente: tod a vocal la rg a se abrevia ante sonante r , l. m , n ;
i, u (2 ° elemento de diptongo) seguida de consonante. Aplicando al griego
la teoría del diptongo en i-e, cabe este otro enunciado: en griego común
no pueden existir diptongos de, prim er elemento largo, a no ser en final
absoluto de palabra.

494. L ey de O sthoff: aplicación en interior de palabra. — E n el inte­


rio r de p alabra se ofrecen fenómenos de abreviación en form as verbales,
en substantivos y pronombres.
1. Fo rm as verbales de tem as con vocal larg a. P articip ios : γνόντες <—
*γνω ντες (cfr. ^γνωμεν) ; φανέντες <— *<|)ανηντες, φΰντες <— *φυντες, etc.
O ptativos: γνοίμεν (cfr. εγνωμεν) ; δραίμεν (cfr. Ιδ ρ ά μ ε ν ).
2. Substantivos y pronom bres: át. πτέρνη <— *πτηρσνδ, scr. p â rsn ih ;
jón. μεσαμβρίη <— *μεσημβρία; π έλλα , lat. p elv is; νεΰρον <— *σνηυρον,
av. snâv aro; á t. νάυσί < - *νδυ σ ι,. scr. nausú (la fo rm a hom érica νηυσί es
una reconstrucción analógica, según νηυ-, de los otros casos en que no hay
abreviación fonética) ; αδτη *sâ-u-ta.

495. L ey de O sthoff: aplicación en sílaba final. — E n final de palabra


ofrecen ejemplos de abreviación las siguientes fo rm as:
At'i. I. — Cantidad vocálica 4 96-4 9 8

1. L a 3.“ p. pl. de aoristos con vocal la rg a : εγνον Pínd. <— *εγνω ντ,
(át. εγνωσαν) ; hom. ë<}>uv <— *εφϋντ (át. ΜφΟσαν) ; hom. εώανεν *εψανηντ
(át. έφάνησαν).
2. Nom inativos masculinos y neutros de los participios : át. οτας <—
Λστανς *σ τδ ν τς; át. φανείς <- *φανενς *φανηντς; á t. γνούς ■«—
'•¡'γνονς *γνω ντς ; neutro φανέν <— *φοο>ηντ.
3. Nom inativo singular de los tem as: Ζεύς <s— *dyeus, ser. dyafrh;
βοΟς <—*gvfôusJ scr. güúh; ναΟς <—*ncms, ser. naúh; instrum ental p lu ral :
ϊπποις <— *ίτπΓωι.ς, scr. açvâ ïh; acusativo del plural de los tem as en a :
á t. θύρδς *θυρδνς <— *θυρδνς.

496. L ey de Osthoff : cronología. — L a ley de Osthoff se sitú a


entre los siguientes fenómenos fonéticos. Son anteriores:
1. . L a aspiración de la *s intervocálica y su pérdida posterior :
*âusôs *δυίιος hom. ήώς ; dór. ¿>Fa xa <- *ω υσατα.
2. L a pérdida de la δ final del tem a κηρδ- “corazón” : nom.,
voc., acus, κηρ en vez de *κερ.
E s posterior a la ley de Osthoff la pérdida de oclusivas en final
de palabra: 3.“ pl. εμιγεν <- *έμ ίγη ντ; εγνον <- *εγνώντ.
E stos tres hechos fonéticos son comunes al conjunto de los dia­
lectos y pertenecen a un período lejano en el desarrollo de la lengua
griega.

497. Casos de aparición de vocales largas ante sonante y con­


sonante. —· E n época posterior, cuando la ley de Osthoff no estaba
ya en vigencia, se dan casos de aparición de vocales largas ante
sonante y consonante; el origen de estas vocales largas es doble:
extensiones analógicas y contracciones, a ) Formaciones analógicas:
hom. νηϋς, analógico del genitivo νηός; subj. φέρωνται según φερώ-
μεθα, φέρησθε; imperf. ώιδεον (ώδεον) de οίδέω, según ό ζο ν de
όζω ; λήμμα, σκώμμα según εΐληφα, σκώπτω, b ) Contracciones:
όρώντες <- όράοντες, τιμώντες τιμάοντες; διδω . (άεδω) « - ά (Ρ )-
είδω, etc. Más tarde se produjo en algunos dialectos una nueva
abreviación: jón. νεϋς, ν ε υ σ ί<—hom. νηΟς, νηυσί; lesb. θναίσκω «-
ί|:θνδισκω, át. θνήσκω.

498. Casos que no siguen la ley de Osthoff: μην, χ ή ν . — En algunos ejemplos,


la igualación de las formas declinables ha perturbado la ley de Osthoff. Así, el tema
2>mens "luna, mes” tiene una declinación especial. En jonio, ei nom. sg. es μ ε ίς (ει re­
presenta e ) fonéticamente regular: μ είς <c- * μ ε ν ς * μ η ν ς. En el genitivo son regu­

16
499-502 V ocalism o. — Cap. IV . — E volu ción histórica 194

lares las formas: át. μ η ν ό ς, lesb. μ ήννο ς <— * μ η ν σ -ο ς ; el dat. pl. cret. μηνσι
*μ η ν σ -σ ι, át. μ η σ ί son fonéticamente regulares. El nom. sg. ático μ ην no puede representar
a *m~ens; es analógico del genitivo sg. μ η ν ό ς regular, según θ ή ρ , gen. θ η ρ ό ς. En el
tema *ghan s- "o ca " es regular el genitivo át. χ η ν ό ς, dór. χ δ ν ό ς (con alargamiento de
vocal ante grupo v a ) . E l nom. sg. regular debería ser * χ ά ς <— * g h a n s; la forma χ ή ν
es analógica del genitivo. En toda la declinación es extendida la n analógicamente; dativo
pjural jón.-át. χ η σ ί en vez dé * χ δ σ ί <— *χ α ν σ -σ ι.

, 499. A b re v ia c ió n p o r ra z o n e s m é tr ic a s . — La abreviación métrica no tiene nin­


gún fundamento fonético; se trata, simplemente, de una licencia o necesidad poética. Así,
pues, los poetas dactilicos, para evitar la serie — u — , frecuente en la lengua, pero
inadmisible en el hexámetro, abrevian una de las dos largas: hom. φ ο ίν ΐκ ό εσ σ α (— vu ¡
— u) en vez de φ ο ιν ΐκ ό ε σ σ α ; hom. σ τ δ μ ΐν ε σ σ ι en vez de σ τ& μ ΐν εσ σ ι, etc.

500. Alargamiento vocálico: clases. — E l paso de vocal breve a


vocal larga se da en los siguientes caso s-.
1. P or alargamiento rítm ico; una vocal breve se convierte en
larga por exigirlo así el ritmo de la lengua.
2. P or alargamiento m étrico; por razones m étricas se alarga
una vocal breve.
3. P or alargamiento compensatorio: una vocal breve se con­
vierte en larga por recaer sobre ella las vibraciones glotales de una
consonante desaparecida.
Tratarem os más adelante los alargamientos no fonéticos, cono­
cidos por el nombre de alargamiento orgánico, que son procedimien­
tos morfológicos heredados del i-e.

501. A largam iento rítm ico. — Desde una época antigua, la lengua
griega h a rehuido las series de tre s o m ás sílabas breves consecutivas,
por exigirlo así el ritm o de la lengua y del verso primitivo. E l procedi­
miento m ás corriente p ara ev itar la aglom eración de sílabas breves h a
sido el alargam iento de la prim era vocal breve en· sílaba ab ierta: σοφός,
comp, σ οφ ότερος; sup. σοφ ότατος ; νέος, comp, ν εό τερ ο ς, sup. νεότατος,
etcétera. E l alargam iento rítm ico no se ha mantenido en vigor en todas
las épocas de la lengua, ya que en fecha h istórica son frecuentes las
series de tres o más sílabas b reves: περιφερόμενος, etc. ( § § 6 7 2 -6 7 4 ).

502. A la rg a m ie n to m é tr ic o . — En los poetas dactilicos, especialmente en la epo­


peya, es frecuente el alargamiento de una vocal breve por exigencias métricas; en el "arsis
son numerosos los casos de alargamiento, tanto en la Ilíada como en la Odisea; menos
casos en la "tesis” . En aquellas series que no encajan en el hexámetro: o — es
donde más a menudo se recurre a esta licencia métrica: hom. μείλίχνΤ (át. μ έ λ α ν ι), homé­
rico ο υ ρ ε δ , δ ρ ε α (át. δ ρ η ) , etc. D el valor fonético de las grafías ει, ou (diptongos
espúreos) como alargamiento de ε, o, trataremos más adelante (§§ 528, 533)·
195 Λ π . 1. ■— C antidad vocálica 5 0 3 -5 0 4

En Homero, el alargamiento de a puede ser 5 y η . Los ejemplos con η parecen


indicar que el alargamiento métrico es un fenómeno o procedimiento métrico anterior al
paso de 5 —> η del jonio-ático. Pero el detalle de los hechos es obscuro.
El alargamiento métrico nacido en el seno de la poesía dactilica se ha convertido,
para algunas palabras, en alargamiento poético, aun en aquellos géneros en que, por per­
mitir series impropias del dáctilo, el alargamiento era innecesario: ά θ ά ν α τ ο ς medido
como — uu ϊ en el trímetro yámbico. (Recuérdese que la primera α es breve: α <— * « - ) .

503. Alargamiento compensatorio. — Una vocal breve se alarga ante


un grupo de consonantes cuando se pierde una de estas consonantes: las
vibraciones glotales del sonido perdido recaen sobre la vocal, motivando
su alargamiento. Al tra ta r de los grupos consonánticos, hemos visto las
modalidades y repartición dialectal del alargamiento compensatorio, así
como su cronología relativa respecto al paso a —> η del jón.-át. A conti­
nuación resumimos, a grandes rasgos, lo expuesto antes, y remitimos a los
párrafos precedentes.

a) Alargamiento de vocal breve anterior al paso a η:

1. Vocal que precede a sibilante originaria seguida de líquida, nasal


o digamma: jón. χείλι,οι *χέσλιοι (§ 2 9 1 ); jón.-át. ημείς <— *ά σ μ ε-
(§ 2 9 2 ); jón. νηός <- *vcxoFôç (§ 306).
2. Vocal que precede a líquida o nasal seguida de sibilante originaria,
entre vocales: jón.-át. εστειλα *Ια τελ σ α (§ 2 9 7 ); jón.-át. έψηνα <—
*εφανσα (§ 299).
3. Vocal que precede a liquida ante nasal : jón.-át. οφείλω ■*— *Fo<f>éÀv<x>
(§ 3 3 6 ).
4. Probablemente, vocal t, ε, u, que precede a líquida o nasal seguida
de la yod: jón.-át. φ θ ε ί ρ ω *t|>0épycù (§ 340).

b) Alargamiento de vocal breve posterior al paso a - » η :


1. Vocal que precede a nasal seguida de sibilante secundaria o sibi­
lante originaria en final de palabra: jón.-át. πάσα <— *τταντγα (§ 3 0 0 );
jón.-át. εις <—*1ιενς; jón.-át. πας *πανς *παντς (§ 301).
2. Vocal ante líquida o nasal seguida de digamma: jón. οδρος <—
*opFoq (§ 3 4 7 ); hom. ξεΐνος *ξένΡος (§ 347).
3. Probablemente, en jonio, vocal que precede al grupo *-áw -: homé­
rico δείδω <— *δέδΡοα (§ 2 2 5 ); vocal que precede a sibilante secundaria
seguida de digamma: hom. ίσος (F )Îa F o ç (§ 307).

504. Desaparición de vocal breve. — La desaparición de una vocal breve en la


palabra es un fenómeno sumamente raro. La desaparición se produce sólo en algunos casos
de disimilación de vocales y diptongos, cuando no existe acento en la frase: οΐμαι de
οίομοα. También se dan ejemplos en la proclisis: preposiciones apocopadas y τοΐς por
τοΐσι.
■505-508 V ocalism o. — Cap. I V . — Evolución histórica 196

Se tratará de la elisión y de la elisión inversa en la fonética sintáctica.


Según la posición de la vocal perdida, distinguiremos casos de aféresis, sín copa y
apócope.

505. A f é r e s is : n o m e n c la tu ra y d efin ició n . — En la gramática tradicional griega


ά φ -α ίρ ε σ ις ("ablación") designa toda pérdida de sonido inicial de palabra. La gramática
moderna restringe el concepto y da el nombre de aféresis a la pérdida de vocal inicial,
esto es, a la elisión inversa. Pero, en la elisión inversa, la pérdida de la vocal está deter­
minada por el final de la palabra precedente. Por tanto, emplearemos el término aféresis
para denominar o designar la pérdida de vocal breve inicial independientemente de la
palabra precedente.

508. A fé r e s is : c a so s y eje m p lo s e n g rie g o a n tig u o y m o d ern o . — La aféresis,


tal como la hemos definido, es propia de la lengua hablada familiar, donde las palabras
más usuales sufren deformacionespor reducción que no siguen reglas fonéticas. En los
textos clásicos son rarísimos los casos de aféresis: át. σ κ ο ρ α κ ίζ ω , denominativo, supone
una forma principal: ’σ κ ό ρ α κ α ς en vez de έ ς κ ό ρ α κ α ς . Hn cambio, en griego moderno
son frecuentes los ejemplos de aféresis motivados por el acento deintensidad: μ έ ρ α en
vez de ή μ ε ρ α , δ ό ν τι "diente” en vez de ο δ ο ύ ς.

507. S ín c o p a : , d efin ició n ; c a s o s y eje m p lo s e n g rie g o a n tig u o y m o d ern o . —


La gramática tradicional griega da el nombre de σ υ γ -κ ο π ή a la pérdida de sonidos en el
interior de palabra. Entendemos por síncopa, de acuerdo con la gramática moderna," la
pérdida de una vocal breve interior. Los fenómenos de síncopa son raros en griego antiguo
y sus causas se pueden reducir a las siguientes:
1) Reducción en -palabra usual: ο ΐμ α ι por ο ιο μ α ι,
2) Disimilación de una breve por otra vocal breve entre líquidas o nasales: Β ε ρ ν ικ η
por Β ερ εν ίκ η · en inscripción de Atenas de la época helenística.
3) Hiféresis de una breve interior en hiato: át. β ο η θώ <r- β ο δ θ ο έ ω .
4) Absorción en eolio de una i interior por una r precedente: ’Α ρ ισ τ ο - —·> *Α στο·.
5) Quizás en έπ ο ιη σ ν , Α θη ν η θν en vasos áticos y en ά ν ε θ η κ ν (s. v-iv a. C .); en
éstos, -n- puede estar por εν, pero también podría ser grafía abreviada o, en último tér­
mino, influencia extraña.
No es segura la síncopa supuesta por motivos rítmicos, ni tampoco se puede explicar
por el hecho que concurre en los dialectos modernos griegos del norte, en los que queda
patente la debilitación y desaparición de vocales. Pero esta tendencia no remonta a la
época helenística, ya que el ejemplo seguro más antiguo data del siglo xv p. C. En griego
moderno, el acento de intensidad origina muchos casos de síncopa: φ έ ρ τ ε por φ έ ρ ε τ ε , etc.

508. A p ó c o p e: c a so s y e je m p lo s en grieg o a n tig u o y m o d ern o . — La gramá­


tica tradicional griega da el nombre de άπο-κοττή ("recorte” ) a la pérdida de sonidos en
fin de palabra. La gramática moderna restringe el concepto a la pérdida de una vocal en
fm de palabra, sin que ésta desaparición esté motivada por los sonidos iniciales de la.
palabra siguiente. Los casos de apócope son raros en griego antiguo; hay grupos dialectales
que nunca la han conocido, como el jón.-át. En cambio, es el tesalio quien más ejemplos
197 Λ π . 11, — E volu ción d e los diptongos 509-510

ofiece: ον por óvcc, π α ρ por n a p a , ε π -por έπ ΐ, π ο τ por π ο τί, κ α τ por κ α τ ά ; se


cita como apocope el gen. sg. tesalio -o t de la 2.“ decl., partiendo de la forma proclitica
tolo . del articulo. En Homero se dan ejemplos de apócope: άν, π α ρ , κ α τ ante
τ ο ι -ί—
cualquier consonante. En griego moderno, el acento de intensidad ha motivado muchos
casos de apócope: μ έ <rr μ ετ ά , dot ·*— α π ό , etc.

ARTICULO II

E V O L U C IO N D E L O S D IP T O N G O S

B ib lio g r a fía . — Brugmann-Thumb §§ 27-39, pgs. 54-64. Buck 25-33. Grammont 248-
252. H irt I I §§ 4-47, 81-99· Kühner-Blass I § 26, pgs. 127-136. Lejeune §§ 208-218 y
nota, 220, pgs. 195 sgs. M eillet 24-25. Schwyzer I 191-196, 198-203.

509. Tendencia a la eliminación de los diptongos. — Dentro del


vocalismo griego, el elemento menos estable, después de las sonantes-
vocales, lo constituyen los diptongos. E n griego común se m antienen
en líneas generales los diptongos heredados del i-e, y aún se a cre­
cientan por evoluciones fonéticas o efectos analógicos. Pero ya en
esta época prehistórica surge la tendencia a su elim inación: por la
ley de O sthoff desaparecen los diptongos de prim er elemento largo
no finales de palabra. Luego, a p artir del griego común, la tendencia
a la monoptongación se extiende a los diptongos de primer elemento
breve; los efectos se observan m ás o menos pronto, según las con­
diciones fonéticas y los dialectos: el beocio, por ejemplo, simplificó
los diptongos antes que el ático. E s te proceso fué tan general y
perfecto, que el griego moderno no conserva ningún diptongo del
antiguo. P or o tra parte, desde la Edad Media comenzaron a consti­
tuirse, en griego, nuevos diptongos por combinación de vocales en
hiato.

A. Diptongos de primer elemento largo

510. Origen de los diptongos de primer elemento largo. — E l origen


de los diptongos de primer elemento largo es diverso :
1. Los heredados del i-e, que subsisten en final de palabra en griego
común: 3.” p. sg. subj. φέρτ] (φερηι) ; dat. sg. de los temas en - a y -o:
ϊππω (ΐτπτωι).
}1 1 -5 1 4 V ocalism o. — Cap. IV . — Evolución histórica 198

2. Los que se originan por contracción en griego común y luego en


los dialectos, ya sea en final de palabra, ya en interior: a. át. κλής <—
* kX5FCç ; lesb. 3." p. pl. subj. -ω ισι<- *ωνσι *ω-ντι; át. φέρτ] <s— *φέρη-
acxL (2.“ p. sg. subj. medio).
3. Los que se producen por restitución analógica en los alargamientos
que motiva el aumento y la reduplicación: át. ωδουν, φδησα, φδηκα según
ώνόμαζον, ώνόμασα, ώνόμακα. Por analogía en la declinación, con otros
casos: hom. νηΟς, νηυσί según νηα, νηός, etc.

511. F u e n te s p a r a e l e stu d io d e l tr a ta m ie n to de e sto s d ip to n g o s. — Para el


estudio de la evolución ulterior de los diptongos con primer elemento largo no tienen
■valor las grafías η, oc, ω , tradicionales de nuestras ediciones, que se remontan a los ma­
nuscritos medievales: estas grafías lo mismo representan verdaderos diptongos que meras
vocales largas posteriores. Para el estudio científico de los diptongos largos debe acudirse
a las inscripciones y a los papiros, en los cuales la "yota” nunca está suscrita, sino adscrita
u omitida, dando en cada uno de ambos casos una verdadera idea del grado de evolución
del diptongo en la época y lugar de origen del papiro o inscripción.

512. Prim itiva pronunciación disilábica de los diptongos de creación


griega. — E n los diptongos de primer elemento largo de creación griega
se mantuvo al principio la pronunciación disilábica, distinguiendo las dos
vocales, cada una en una silaba: κληίς <- *κ λδ Ε ίς, tuvo una pronuncia­
ción κλη-ίς. E n Homero y poetas posteriores, formas como κληίς, χρηίζω,
ττολημηίος, πατρώίος, etc., se pronunciaron sin form ar diptongo, como lo
demuestran las grafías χρηιίζω, Ιερήαα, θωιιήν, etc., que aparecen oca­
sionalmente en inscripciones jonias. E l paso a la pronunciación diptongal
es imposible determinar en qué fecha se realizó. E ste desconocimiento ori­
gina confusiones acerca del acento; no sabemos si es preferible κλψ ς
(κ λή ς) a κληίς (κ λ η ΐς); χρήιζω (χρηζω) a χρηίζω (χρηΐζω) ; οίκήιος,
οΐκηίου a οίκίμος, οΐκήιου. Se suele acentuar en toda ocasión como si se
tra ta ra de verdaderos diptongos, pero quizás en las primitivas inscripcio­
nes jonias se debe aplicar el acento de acuerdo con la pronunciación disi­
lábica.

513. T r a ta m ie n to d e lo s dip to ng o s de p rim e r e le m e n to la r g o : lín e a s gen e­


r a le s . — La alteración de los diptongos de primer elemento largo se reaiiza de acuerdo
con estas dos líneas generales: a ) pérdida del segundo elemento, a i ci; b) abreviación
del primer elemento, a i- r > a i. Como es lógico suponer, el tratamiento primero se reaiiza
preponderantemente en final absoiuto de palabra; el tratamiento segundo, en el interior,
siguiendo las normas preconizadas por la ley de Osthoft. Sin embargo, hay excepciones de
este principio ' que obligan a una exposición detallada de hechos en el ático y fuera'de!
ático.

514. C o n se rv a c ió n d e lo s dip to ng o s oci. ηι, coi en H o m ero . — En Homero, los


diptongos a i , ηι, coi en final absoluto se conservan, como lo indica el hecho de que no se
199 A n . I I . — E volu ción d e los dipton gos 515-518

abrevian ante la vocal de la palabra siguiente; en cambio, se abrevia la vocal sim ple -η de
formas como π ά ν τη , λ ά θ ρ η .
Distinto carácter tiene la aparición de diptongos en inscripciones, verdaderos hipercul-
tismos, ya que surgen en formas que no les corresponde por etimología: imp. ε χ ε τ ω ι,
gen. sg. τ ω ι δ α μ ο ι nom. sg. β ο υ λ η ι. La confusion es debida a fluctuaciones entre la
grafía histórica y la fonética.

515. D ip to n g o s cu, η l, ω ι e n fin a l a b so lu to f u e r a del á tic o . — El tratamiento


general de los diptongos δ ι, η ι, col, íinales, en los dialectos, fué la pérdida de la i en la
pronunciación y de rechazo en la escritura, en muchas ocasiones. Los hechos se presentan
en los dialectos, como vamos a ver.
En el s. vi a. C. empieza la pérdida de la i en jonio oriental, especialmente en los
dativos del artículo: τή Ά φ ρ ο δ ίτ η ι (s. v i ) ; τή Τερήι, Μ ανη ε δ ω κ εν , α ύ τή έ π έ σ τ η σ ε ν
(s. ν ). En el siglo ιν predomina casi absolutamente η . En eolio, en esta misma época:
Σ θ ε ν ία ι το Ν ικ ια ίό ι. En lesbio, tesalio y chipriota, alrededor del 400 a. C., empieza, a
ser un hecho decidido la pérdida de la l en la pronunciación: lesb.-chipr. α, ω por δ ι, ω ι;
tes. α, ου , ε ι por αι, ω ι, η ι; por eso, la reforma de la escritura en el s. iv a. C dejó
aparte la i, que no se pronunciaba. En Delfos, en el s. ii, aparece más frecuentemente η
por η ι en las inscripciones epijóricas, mientras en esta misma época se mantienen -δ ι, -ω ι,
aunque se dan ejemplos de -δ , - ω ; ω ι también en el s. i a. C.

516. D ip to n g o s δ ι, η ι, ω ι en fin a l f u e r a d e l á t i c o : a b re v ia c ió n d e l p rim e r


e le m e n to . — Fuera del ático aparece, también, otro tratamiento: la abreviación del ele­
mento largo del diptongo. Alrededor del 400 a. C , en Eretria y Oropos (jonio de Eubea)
hallamos las grafías -ε ι de η ι: τ ε ι θ υ σ ιε ι; -οι, de -ωι·': τ ο ι ιερ ο ί. Esta última también
se encuentra en Olinto y Anfípolis. En ambos casos se trata de un diptongo auténtico y
no de grafías que representan f> o . La grafía -ε ι junto a -η ι es, también, frecuente en las
inscripciones de algunos dialectos en los siglos m y ii a. C., aunque ya antes aparece usada
en las tablas de Heraclea: 3.a p. sg. subí.: φ ερ ει, ν εμ ε ι. ' ·

517. Diptongos con primer elemento largo en fin de palabra en ático.


E n el ático y en final absoluto de palabra, los diptongos con prim er ele­
mento largo reciben dos tratam ientos:
1. E l procedimiento que parece más usual es la pérdida de la *i final.
A partir del 400 a. C. aparecen en las inscripciones áticas -δ por -δι, -ω
por -ω ι: εν το 'ηρονεοι (a. 410) ; εν τω θιασωι (a. 396) ; εν δεξιδ του (a. 320).
2. Menos probable es la abreviación del primer elemento. Las formas
en -oí que aparecen como dativos en final absoluto pueden ser formas
abreviadas, pero pueden, también, representar un locativo en -ol que en
muchos dialectos se emplea en función del dativo.

518. Diptongos con primer elemento largo en interior de palabra en


ático. — Los diptongos con primer elemento largo suelen, en ático, abre­
viar la vocal larga en posición interna. E l diptongo ηι cambia en ει, pro­
gresivamente, a partir del 375 a. C. en los siguientes casos: en los nombres
5 19-521 V ocalism o. — Cap. IV . — Evolución histórica 20 0

de tribus o phülai terminados en -ήις, disilábicos en su origen: Ά ριστήι-


δης, Χολλήιδης; en form as de la flexion en -ηι: κλεις ΐ - κληίς; en λειτουρ­
γία ληιτουργια; en λειστης, νεια ληιστης, νηια.
E n el período comprendido entre él s. i v - i a. C. aparece, también, en
las inscripciones áticas 01 por © ι: τραγοιδος, κομοιδος; ευ por ηυ: επευ-
ξημενον de έπαυξάνομαι; ευξησεν de αόξάνω; εόχοόμην (época romana)
de εύχομαι.
L as form as de los códices έματόν, έατου, τατόν, propagadas desde el
s. i a. C., se explican por la evolución au —» a, que indicaría un tra ta ­
miento en posición interior semejante al empleado en posición final.

519. Pronunciación en ático de ει <— ηι como ë. — E s muy probable


que en ático el diptongo ει, procedente de la abreviación de ηι, se pronun­
ciara como una ë larga cerrada (ë ). Así parecen indicarlo las g rafías: τήι
πολε (363-362 a. C.) junto a π όλει; εν τηι χαλκοθηκε αυτε (362-361 a. C.)
junto a χαλκοθηκει. L a confusion queda corroborada por las grafías con­
tra ria s: δοκηι por δοκεΐ. L a evolución fonética sería : ei (<— fi) —> ë i —» ë.

520. Doble grafía ηι y ει en la flexión ática. — La g rafía ει por ηι,


que, según, hemos visto, aparece con mucha frecuencia en los s. i v - x i a. C.,
no llega a desplazar por completo a la grafía histórica ηι, bien sea por
analogía con otras form as de la flexión que tienen vocal larga sin formar
diptongo, bien sea para evitar la pronunciación i de ει. Desde el s. iv a. C.,
la flexión es así: βουλή, -ης, -εί, -ήν (-ë, -es, -ë, -en) ; el subj. φέρω, -εις, -ει
(-δ, -es, -ë: como en indicativo) φέρωμεν, -ητε, -ωσιν. A partir del s. i i a. C.
se introduce, con mayor rigor, la form a gráfica antigua -ηι o, simple­
mente, -η, para evitar que la grafía ει ηι se pronunciara %, según la
tendencia dominante, en cuyo caso hubiera dado lugar a una form a dis­
cordante en el paradigma. Así, tenemos: βουλήι, φέρηι, ήιρέθην. L a pro­
nunciación fué, en la lengua hablada, la de ë, es decir, de η, del mismo
modo que δι se pronunciaba S y ω ι se pronunciaba ô (como si hubiera
sólo δ y ω, respectivamente). No obstante, la grafía ει se conservó en
algunas palabras consagradas por el uso: κλείς, λειτουργία, etc.

521. Carácter mudo de la i en las grafías αι, ηι, ωι. — L a yota fué
mantenida en las grafías Si, ηι, ωι por razones de ortografía; pero los
testimonios de que no se pronunciaba son muchos : desde el s.· in a. C., y
con mayor frecuencia desde el IX y I a. C., se omite la i en. papiros e ins­
cripciones. Estrabón, fines del s. i a. C. y principios del i p. C., atestigua
que en su tiempo muchos no escribían la i en los dativos. Asimismo, Dio­
nisio Tracio muestra el carácter mudo de i en form as como βοδις, βοδι.
Del testimonio de Quintiliano (s. i y i i p. C.) se colige que en el s. I p. C.
201 A n . II. — E volución d e los diptongos 522-525

las dos yotas de ληίστηι no se pronunciaban. L a o rto g rafía de la ép oca


imperial tiende a abandonar la i, pero no faltan las m uestras de g r a fía s
arcaizantes y falsas ultracorrecciones : εξέστωι, άμαρτωιλός.

522. L a “y o ta ” s u s c r ita . — La ortografía de las inscripciones y de los papiros


presenta siempre la yota adscrita. La aceptación general de la yota suscrita data del s. x ii
de nuestra era, aunque ya aparecen algunos ejemplos, donde se ensaya este proced im ien to ,
en la época imperial tardía y en algunos códices del Ν . T , que datan del s. vil.

523. Paso a la koiné de los diptongos Si, ηι, ωι. — E n la κοινή ha p re ­


valecido el tratam ien to de tipo jonio-ático, que prefiere la supresión de la
yo ta al abreviam iento del elemento largo del diptongo; de aquí que, en
griego moderno, se pronuncien - δ , - η , -ω las form as - α , - τ), -ω. Sin em ­
bargo, la κοινή recogió la evolución específicamente ática de algunas fo rm a s
con paso de η ι —» ε ι : κλείς, εϊρέθη. E n los texto s literarios del s. n r a . C.
es todavía frecuente el uso de -ει por -ηι en form as verbales y en los
dativos del singular.

B. Diptongos de primer elemento breve

524. Origen de los diptongos de primer elemento breve en griego


antiguo. — E n griego común se conservaron los diptongos de p ri­
mer elemento breve, heredados del i-e. Además se constituyeron otros
en griego común y en los dialectos. E l origen de estos diptongos
secundarios es múltiple: a ) Reducciones de diptongos de prim er
elemento largo: Ζεύς, κ λείς; b) Diptongos constituidos por voca­
lización de las semivocales: χαίρω <- *χ α ρ γ ω ; ¿π ούρα ς *άπό-
Fp ó q ; c ) Resolución de hiatos motivados por la pérdida de conso­
nante intervocálica: γένει <- *γένεσι, hom. γένεϊ; οις <- *oFu;, ho­
mérico δϊς; d ) Transformación de consonante en vocal como segundo
elemento de diptongo: cret. μαιτυρος ■*- *μ άρτυρος; παιπάλλω <-
*τυάλπαλλω ; lesb. φεροίσαις <- *φερονσανς.
También se han producido alteraciones y cambios de un diptongo
a otro, que, si bien no han aumentado su número total, han acre­
centado unos a expensas de otros: desde el griego común * e u —>· ei
tra s semivocal vo, en aor. είπον (hom. ε(Ρ)επτον) ^ - '‘e-we-uk^-o-n,
aoristo reduplicado de la raíz *wokw~; en ático, el diptongo oí disi­
mila en ει, por influjo de una υ precedente, en δυειν (s. xv a. C.) * -
δυοίν.

525. Origen del diptongo υι. — E l diptongo ui puede considerarse de


origen griego. Solamente presenta un origen anterior en la palabra
526-527 V ocalism o. — C ap. IV . — E volución histórica 202

*suy-ú-s “h ijo ”, que, en griego, adopta la forma *suiyús, por influencia


del genitivo singular *sui-w-ós; el laconio huiuç continúa *suiyús; el ho­
mérico υιός, (jl ( F ) i , etc., continúa *suiwós, *suiwi. E n todos los. casos
restantes, el diptongo ut tiene origen secundario, ya sea por elisión de
consonantes o semivocales interiores, ya sea por diptongación de dos ele­
mentos morfológicos.
1. Por elisión de consonantes o semivocales: a) dat. de temas en ü,
νέκυι, πληθυι <—*vekuFi, *ττληθυΓι (pero, en Homero, son siempre disí­
labos: νέκυι, πληθυι, Ιξυΐ, e tc .); b) presentes en -υιω -e-^-uw-yô, lesbio
φυίω; c) nombres y participios en -υια <— *-uoyct, μυΐα, Ριδυΐα, αγυια,
ορνυια. - -
2. P or diptongación de dos elementos morfológicos, terminado en u el
primero y empezando por ï el segundo: a) adverbios de lugar en -ü, alar­
gados con -ι(ς ) en dorio y eolio, arg. s. v houui, rod. s. vi υις, lesb. τυΐδε;
l·) optativos arcaicos de los presentes en -νυμαι (*δαινυΐτο) ; c ) optativo
aoristo de Μφον, Μδΰν (*δυΐμεν) ; d) optativo perfecto medio arcaico de
verbos en -υ (*λελυΐτο) ; e ) diminutivos en -ίδιον de temas en -ü-,
*ίχθυ ίδιον.

526. Generalidades sobre las alteraciones sufridas por los dip­


tongos de primer elemento breve. — L os diptongos de prim er ele­
mento breve se mantienen, por lo general, en griego antiguo. L as
alteraciones que ocurren van apareciendo en épocas d istin tas; los
diptongos que se alteraron antes fueron los que tenían sus dos ele­
m entos más afines: sean ambos palatales (ei), sean ambos velares
(ou) ; estos diptongos, por asim ilación de los dos sonidos, tienden,
respectivam ente, a ë, o. E n todos ellos se observa la tendencia a la
m onoptongación: los diptongos en i originan vocales sim ples; los
diptongos en u conservan el segundo elemento h asta hoy, pero tra n s­
form ado muy a menudo en consonante fricativa.

527. Diptongos auténticos y diptongos espúreos. — Antes de


empezar el estudio de las alteraciones sufridas por los diptongos,
conviene aclarar algunos conceptos, para evitar confusiones: se
llam an diptongos auténticos aquellos que verdaderamente lo son
por su-origen y pronunciación ; se llam an diptongos espúreos o im ­
propios aquellas g rafías ει, ου que en rig o r son notaciones de sonidos
monoptongos e, 6, respectivam ente, originados por la contracción de
vocales cerradas (ε + ε) o por alargam ientos compensatorios είμί <—
* es-mi.
203 Art. Π. — E volu ción d e los diptongos 528-332

528. Evolución del diptongo ει en sus grandes líneas. — E l diptongo


ει del griego común conservó, en una prim era fase, su pronunciación dip-
tongal. M ás tard e se pronunció monoptongado, como e, m anteniendo su
grafía ει, por lo que ésta resu ltó adecuada p ara la notación del sonido e,
surgido por la con tracción de f + e o del alargam iento de e. E n época
m ás avanzada, el sonido è se convirtió en i, y así, en griego m oderno, se
mantiene ει, pronunciado i.

529. Mantenimiento en un principio de la pronunciación diptongada


de ει y de ου. — E n un principio se mantuvo, como en griego común, la
pronunciación diptongada de ei y de ου; así lo prueban los siguientes
hechos: 1 ) L a o rtog rafía ch ip rio ta: pe-i-se-i (át. τείσει) ; a-i-ve-i (οίΐΙΓει,) ;
o-vo ( o ù ) ; a-ro-u-ra-i (άρούραι) ; 2 ) O tras grafías h istó ricas: creten se
aitoFSóoiv (σπουδήν), cret. ου <— ευ en Ουδαμο (Ε ό δ ά μ ο υ ), ελουθερος,
εττιταδουμα (επ ιτή δ ευ μ α ).

530. P aso de ει —» e : P ru e b a s. — El paso del diptongo ει al monoptongo ë está


atestiguado por los siguientes hechos:
1. La designación métrica del alargamiento de ε por medio de Ε ε ι.
2. El uso de ε ι para designar el sonido é ante vocal y consonante: át. β α σ ίλ ε ια ,
acus, de β α σ ιλ ε ύ ς ; beoc. Ε υ Ε ε ιτ ια ς , Ξ ε ν α ρ ε ιτ ω ( Ξ ε ν α ρ έ τ ο υ ) , θ ε ιο ς ( θ ε ό ς ) .
3. La contracción de ιει en 7.
4. La conservación de la i en la contracción, en que interviene un diptongo auténtico,
y la no conservación, cuando se trata de diptongo espúreo: ό ε ίδ ω —> α δ ω , ν ικ ά ε ι ς —>
ν ι κ ά ς ; pero ν ικ ά ειν —» νικόίν, φ α ειν ό ς - » φ δ ν ος.
5. Las trascripciones latinas con e por ει : bypotënüsa. penetica.

531. P aso de ε ι —» e :. C ro n o log ía y d e talle d ia le cta l. — La fecha de la evolu­


ción ε ι —> e fué distinta, según los dialectos. En Corinto se realiza antes del s. vu a. C.,
como lo prueba el hecho que en las inscripciones más antiguas se emplee el mismo signo
[5 (distinto del usado para ε, η ) para notar el diptongo auténtico e i (Π ο τ^ δ α ν ) y el
espúreo f (A F fjN 1A = Δ ε ι ν ί ο υ ) . En las colonias corintias también se-origina idéntica
confusión en época temprana: e i y è tienen un mismo sonido i e ) con una misma grafía,
que, en el caso de Corcira, es ει. En el siglo v a. C., en Megara y Argos se escribe con ε,
tanto ei como».?· En jonio-ático se confunden ambos sonidos en el s. v a. C., puesto que
en este siglo y aun antes se encuentra E l indicando f ( ε ι μ ι ) . Las inscripciones áticas,
sin embargo, suelen, en el s. v 'a. C., distinguir entre el diptongo auténtico notado Ε I
(Π ο σ Ε Ιδ ο ν ) y el espúreo, notado por Ε (φ έ ρ Ε ν , τ ε μ έ ν Ε , δ ό κ Ε ς , Ε μ ι. A partir del
400 a C., el diptongo espúreo está notado por E l (φ έ ρ Ε Ι ν , Ε ί μ ι ) , aunque, a veces,
aparece la E sola.

532. P aso de ç ( <— ε ι) -^>ï: C ronología y detall® d ia le cta l. — La vocal Ç,


larga y de timbre muy cerrado, intermedio entre e, i, fué cerrándose más, hasta convertirse
en Este paso se realiza en épocas diversas en los diferentes dialectos. En argivo aparece
esporádicamente desde el s. V: hl por ε ι "donde"; τ ε λ ΐτ δ por τ ε λ ε ί τ ω . En Beoda, el
5 3 3 -5 3 6 V o c a lis m o . — C ap. I V . — E v o lu c ió n b in ó r ic a 204

paso está ya realizado a fines del s. v a. C. La grafía, que vacila a principios de este siglo
entre ει, h, i, adopta- el signo i decididamente en su final: ε π ι por επ εί, εττιδει por
επ ειδ ή , ίω ν por έ γ ώ -ν , κ ιμ ε ν α ς por κ ε ιμ έ ν α ς , ε χ ι por ε χ ε ι. En ático se presentan
algunos casos del paso e —> I en el s. v a. C., especialmente cuando la sílaba siguiente
contiene una t: χ ίλ ιο ι, Μ ϊλ ίχ ιο ς (Μ ειλ - en otros dialectos), Τμάτιον (ε ίμ ά τ ιο ν en los
otros dialectos, según ε ι μ α ) . En el siglo m a. C., el paso es general ante consonante y en
final de palabra: τίσο:>, ε τ ισ α , έ κ τ ισ ι ς en vez de τ ε ίσ ω , ^ τεισ α , ε κ τ ε ισ ις . A partir
del s. in a. C., el paso e % está realizado en todo el ámbito griego: aparece en los
papiros egipcios, en A. Menor y en Delfos. La koiné literaria se hace eco de esta evolución
fonética a partir del s. n a. C. En griego moderno, la pronunciación de ε ι es i.

533. Evolución del diptongo ou en sus grandes líneas. — E l dip­


tongo ou del griego común conservó su pronunciación diptongada en
una prim era fase. Luego se convirtió en o, por lo que la grafía ou
resultó adecuada para la notación del sonido p originado por la
contracción de p + o o el alargamiento de o} ya que la o había ad­
quirido un carácter cerrado en ático y otros dialectos. E n época más
avanzada, el sonido escrito ou, se convirtió en w y ou fué la grafía
de este sonido.

5S4. P a s o de ου —» ô : P ru e b a s . — El paso del diptongo ou al monoptongo ç


está atestiguado por el hecho de que ocasionalmente palabras con diptongo ou originario
se hallen escritas con la grafía o en antiguas inscripciones, cuando todavía se hallaba en
uso la grafía o para d secundaria: o k por ο ύ κ, β ον por βουν. Es frecuente que el pro­
nombre ο ΰ τ ο ς, que, por lo general, tiene diptongo ου originario, esté notado por ó·
cret. τ ο ύ τ ο , a. át. τ ο τ ο , το τδ ν . Quizás, junto a formas con diptongo ου, estuvo en uso
un genitivo το το (τ ο ύ τ ο υ ) formado por duplicación de τ δ ( τ ο υ ) , quepodría haber
influido en el mantenimiento de o en las otras formas.

535. P a s o de ου —*· o : C ro n o lo g ía y d e ta lle d ia le c ta l. — La transformación


de ου en o se realizó en época distinta, según los dialectos. En Corinto se realiza la reduc­
ción en fecha anterior a los primeros textos, s. vii-vi a. C .; en ellos, la grafía O Y sirve
tanto para el diptongo originario ou como para una o secundaria surgida por alargamiento
o contracción: gen. υ ιΟ Υ , Α χ ιλ λ ε Ο Υ ς , Ξ ε ν υ λ λ Ο Υ .
En jonio-ático hay confusiones entre ou, o en el s. v a. C. y antes ( Μ Ο Σ Ι Σ ) ; del
s. v es τ ο υ β ου, según π λ ο υ . Pero las inscripciones áticas del s. v a. C. distinguen todavía,
entre ou (escrito O Y ) y o (escrito O ) : * ο υ τ ε κ α τ σ τ δ κο ιν ό ο υ τ ε κ α τ α ιδϋδτδ. La-
reducción total de ου en o es posterior a la realizada en ει e, puesto que en muchas
inscripciones se vacila entre O Y y O , pero no entre E l y E , porque se ha aceptado E l .

536. Paso de o ( ^ ou) -» u. ■ — L a vocal Ô, representada por ου, era


muy cerrada, de timbre intermedio entre o y u, y fué cerrándose hasta
llegar a u , pronunciación de ου en la koiné. E l paso de ? u se realiza,
primeramente, en beocio, en el cual, desde mediados del rv a. C., la vocal
205 Avl. [ I . —- E volu ción d e los diptongos j>37-53S

u se transcribe por o u y u : ουπερ-υπερ. A p artir del 300 a. C. predomina


la g rafía u. La. pronunciación u de ou está atestiguada por las tran scrip ­
ciones del latín u por ο υ : Τοόλλιος por Tullius. Λούκουλλος por L u ­
cullus. E s ta es la pronunciación que tiene el griego moderno.

537. Diptongos αι, o í: Conservación de la pronunciación dip­


tongada en una primera fase. — L os diptongos αι, oí tuvieron, en
una primera época, la pronunciación diptongada del griego común.
L a evolución final fué, también, la conversión en vocal simple, pero
el mantenimiento como diptongos tuvo una duración mucho m ayor
que la de ει, ou, puesto que en αι, oí la diferenciación de las dos
vocales, que forman diptongo, es mucho m ayor: en a i la diferencia
es de abertura; en oí la diferencia es de punto articulatorio. E n
ático forman verdaderos diptongos en tiempos de Aristófanes, ya
que, de lo contrario, no tendría sentido el juego de palabras: raxí-
έποποΐ, de Aves, 57 y sgs.

538. Diptongo αι : Evolución αι —s>ae —» e~. — E l diptongo a i tiende


h acia una vocal larg a y ab ierta e, al aum entar la ab ertu ra del segundo
elemento, como lo prueba la g rafía αε, que representa un estadio in ter­
medio. L a evolución fonética es : ai —> ae —> f . E n este proceso, el beocio
se adelantó a los otros dialectos. Se conserva el diptongo en las m ás anti­
guas inscripciones beocias como a i, pero a menudo, y especialmente en
T anagra, está substituido por α ε : Αεσχρωνδας, Π ραύχαε, Οκιβαε. E n el
siglo IV a. C., a raíz de la introducción del alfabeto jonio en Beocia, el
monoptongo αι (α ε ) se tran scrib e por η : χήρε, ηϊ (a iF 8 Í ), ιππότη, κη
(κ α ι), η (a l) ; dat. pl. en -η ς: ευεργετη ς (-αις) ; infinitivos en -ση, -σθη
(-σαι, -σ θ α ι). E n otros lugares, la pronunciación monoptongada resalta
por las confusiones en la grafía. Se escribe la ε, según la pronunciación,
junto a la i, exigida por la o rto g rafía : Samos, 306 a. C. : καιε ( καί) ;
Ελαιεαν, 435 a. C. Al mismo tiempo se encuentra diptongo -αι por ε eti­
mológica, por ultracorrección, en papiros e inscripciones an tigu as: Αίνιη-
νες (por Έ ν ι - ) , Περσαιπολις (por Π ερ σ έπ ο λις). E n los himnos deíficos del
siglo il a. C., a i, en el canto, se ala rg a en αει y αιει. De una m anera ais^
lada aparece alguna vez ε por a i en la literatu ra, en el s. iv a. C. : en
el papiro de Timotheos se halla Π αλεο- (por Π αλαιό-) ; en el epigram a Π3
de N ikias y Asklepiades, la m étrica supone las form as άρεάν (por άραιάν)
y Ά ρχεάνασσ αν (por Ά ρ χ α ιά ν α σ σ α ν ). E n la κοινή egipcia se cambian
a i y ε a p artir del año 150 a. C. ; en las inscripciones del A. Menor, P ér-
gamo y Magnesia ocurre el mismo fenómeno más tard e. E n la koiné lite­
ra ria , heredera del ático, no aparecen confusiones h a sta el s. II de nuestra
era. L a tendencia llega a su térm ino en el griego moderno, donde a i se
pronuncia e.
559-541 V ocalism o. — Cap. IV . — E volución histórica 206

539. C ie r re d ia le c ta l de ë <— α ί. — la vocal ê, procedente del diptongo ca,


se convirtió en cerrada ( i ) en tesalio, dialecto que se caracteriza por tener cerradas todas
las vocales largas. Este paso podría dar una explicación razonable a las grafías de las
inscripciones de Larissa, en las que aparece 81 por a i en fin de palabra: εψ α φ ισ τει
(έψ ή φ ισ το α ), β ε λ λ ε ιτ ε ι (β ο ό λ η τ α ι) , γ ιν ύ ε ιτ ε ι ( γ ί γ ν ε τ α ι ) .

540. Diptongo o l : Evolución ο ι—> 8 ü. — E n el diptongo οι, al


aum entar la ab ertu ra del segundo elemento, se igualaron los dos elemen­
tos : oí οε. De estas dos vocales, la p rim era era redondeada y la segunda
no redondeada; cuando estos dos elementos se asimilan, el resultado es
una vocal prepalatal redondeada 5, que se cerró después en ü. L a evolu­
ción fonética debió s e r: o i —> o e —> 3 —» ü. E s ta últim a etapa se alcanzó
en la época bizantina, como lo prueba la denominación ΰ ψιλόν de la le tra
υ y la llamada ordenación “an tistoijista” de los lexicógrafos. E n griego
antiguo aparecen las prim eras huellas de la evolución en el dialecto beocio.
E l diptongo oí se mantiene inalterable en este dialecto mucho m ás tiempo
que αι, ει; pero ya en inscripciones antiguas aparece la g rafía οε, especial­
mente en T an agra, donde en el v a. C. hallam os: Χοεριλος, κοερανος, Fh 8-
καδδμοε, Αριστοθοενος. E n época posterior, la g rafía intenta acom odarse
a la pronunciación o ; para ello, recu rre al signo u con el valor ü del ático.
Alrededor del 250 a. C .: FOkioc (ο ικ ία ); dat. sg. y nbm. pl. -υ por -oí;
dat. pl. -υς por -οις: τυς αλλυς προξενυς κη ευεργετης (át. τοίς αλλοις
προξένοις καί ε ύ ερ γ έτα ις). También, a veces, se recu rre a ει (e) p ara la
notación de ο : αυτεις (α ΰ το ΐς), τει (τ ο ί). E n los siglos π ι y π a. C., en
C reta se escribe indistintam ente οι, υ : Ποιτιος por Πυ-, y tam bién Χυριλος
por Χοι-, E n las inscripciones de la koiné, οι, υ se confunden en época tard ía,
en el s. in de n uestra era ; en los últimos tiempos de la época imperial se
escrib e: συν τυς υγυς (υιοις) ημων κε τες αδελψες. E n la época bizantina,
οι se pronuncia ü h a sta el s. viii-ix; a p a rtir de entonces, igual que υ se
pronuncia i, que es la pronunciación del griego moderno.

541. Evolución del diptongo υι. — E l diptongo υι era inestable, por


e star form ado de dos elementos de ap ertu ra semejante. E n los dialectos
que, como el jonio-ático, tenían una pronunciación ü de υ, la i se perdió
ante vocal y consonante por reducción: ü i —> ü-.'&t. ϋός (s. iv-i a. C .),
κατεαγΟα en el iv a. C. ; en diminutivos, como άφΟδιον, ίχθϋδιον; en opta­
tiv o s: ότι ψυχοΐτό τε κα'ι ττηγνυτο P lat. P haedr. 118. Sin em bargo se con­
serva en el dat. sg. de tem as en μ : Ιχθυΐ. E n el dorio del NO., υι —
adv. πΟς (Sofrón), rod. οπυς, arg. υς, délf. ενδυς “dentro”. E n el eolio se
mantiene el diptongo: τυΐδε, πήλυι. Obsérvese que los optativos en o por
υι homéricos, que aparecen en algunos dialectos fu era del jonio-ático, son
modernizaciones: δαινΟτο, εκδϋμεν, etc. No responden a soluciones foné­
ticas, porque el diptongo υι es m ás estable si el prim er elemento tiene
pronunciación u.
2 07 Art. II. — E volución d e io s diptongos 542-545

542. D ip to n g o s α υ , ε υ : C o n s e rv a ció n en u n a p rim e r a f a s e . —


E n u n a p rim e r a f a s e , lo s d ip to n g o s α υ , ευ se c o n se rv a n co m o ta le s ,
sin que el segu n d o elem en to υ a d q u ie ra en alg u n o s d ia le cto s el v a lo r
ü que te n ía f u e r a de d ip to n g o . A s í lo p ru e b a n la s g r a fía s jo n ia s a o ,
ε ο p o r α υ , ε υ : s. v i Ε ο θ ρ ά σ η ς ; d esd e el v a. C. α δ τ ο ι, λ ε ο κ ο ϊ ς ,
τ α ο τ α , εδ ν ο ια , φ ε ο γ έ τ ω , ε ό ε ρ γ έ τ η ς . A sim ism o e x is te n en jo n io g r a ­
f ía s α υ , ευ p o r α ο , ε ο . E l m an ten im ien to ' de e s to s d ip to n g o s e s t á
ta m b ié n a te s tig u a d o p o r g r a f í a s o c a s io n a le s : c o rc . aF u xccv , c o r in tio
Α χ ιλ λ ε ο υ ς , á t . a F u r a p , jó n . a F u x c , en la s que la F m a r c a el so n id o
de tra n s ic ió n s u rg id o a n te υ.

543. Evolución de αυ, ευ : Consonantización del segundo elemento.


L a evolución de los diptongos αυ, ευ es diferente de la de los o tro s dip­
tongos, pues, en vez de resolverse en monoptongos, aquéllos han conso-
nantizado su segundo elem ento: αυ, ευ —» af, e f (ante consonante so rd a)
y av, ev ante consonante sonora o vocal. E s te fenómeno es com pletam ente
regular en algunas lenguas, como el arm enio awth, gr. αΰλις, y en espa­
ñol en algunas palabras, como P a b lo s— P au lu{m ). E s difícil p re cisa r la
fecha en que empieza a m anifestarse esta evolución en griego antiguo. Los
primeros ejemplos los ofrecen en el n i a. C. algunas inscripciones beocias,
y a p artir del ii a. C. en el g rieg o egipcio, donde la confusión -αβδ- y
-αυδ-, -εβδ- y -ευδ- indican una pronunciación consonantizada del segundo
elemento del diptongo : ευδομον (por έβδ-,) ; egip. ραυδους (por ράβδ-) ;
εμβλευσαντες (por βλεψ -). E n otros dialectos, el fenómeno ha tenido lu gar
en época más tard ía, y en algunos mucho más ta rd e ; pero, en griego
moderno, como se h a dicho, los diptongos αυ, ευ se pronuncian a f, ef,
av, ev, según precedan a consonante sorda, o bien a consonante son ora o
vocal.

544. G r a fía α y ε de a u y eu. — En algunas ocasiones aparecen las grafías α, ε


por αυ , ευ ante vocal y consonante cualquiera: ά τ ό ς (por α ό τ ό ς ) , como forma sin acento
en la frase. Este hecho ha de-relacionarse con la consonantización de la υ como segundo
elemento de diptongo: podría tratarse de una omisión gráfica de la v, quizás débilmente
articulada, para -la que la grafía υ sería inadecuada; también podría ser motivada la
omisión por un ensordecimiento de la v, difícil de pronunciar ante consonante sorda; la
omisión se habría generalizado ante consonante sonora y vocal.

545. C am b io de ευ en α υ . — D e una manera esporádica, sin posibilidad de deli­


mitar lugar o tiempo, aparece α υ por ευ . En eleo tras la p, en κ α τ ια ρ α υ σ ε ιε , délfico
ιερ α υ ς, heleníst. έρ α υ ν δ ν ; tras la λ , en délf. β ο υ λ α υ ο ν τω ν , ε λ α υ θ ε ρ α ν ; en inicial
de palabra, en tes. α υ ε ρ Υ ε τ α ς , α υ ν ο ια ς ; arc. Α υ κ λ ιεκ χ ; arg. α Ρ ρ η τευ ε, y en condi­
ciones no precisables en π α ρ α σ κ α υ α ζ ω ν . Estas irregularidades motivan falsas grafías con
ευ de formas con α υ etimológico, por creerlas vulgares, en los s. m y iv p. C.: γ λ ε υ κ ισ μ ό ς .
546-547 V ocalism o. — Cap. I V . — E volución historica 2DS

A R TIC U LO III

TIMBRES VOCALICOS

B ib lio g r a fía , — Brugmann-Thumb §§ 40-42, pgs, 64-68. Buck 1.9-26. Grammont.301-312.


Kühner-Blass I § 25, pgs. 121-127- Lejeune §§ 110 y nota 3, pgs. 108-109; § 171 y
nota, pgs. 162-163; §§ 222^228 y nota, p. 204 sgs.; §§ 229-230, pgs. 209-210. Meiílet-
Vendryes § 150, p. 98- Schwyzer I 181-191, 242, 243, 255-258.

546. Cambios de timbre: Clases y relación mutua. — El cambio de timbre de


una vocal puede deberse o no a la acción de los sonidos vecinos. Distinguimos, pues, dos
clases de cambios: condicionados y no condicionados. Son cam bios incondicion ados los que
ocurren en el timbre de una vocal, en el curso de su evolución histórica, independiente­
mente de los sonidos vecinos o próximos y de su posición en la palabra,, y que se producen
de una manera general dentro de un mismo dialecto y época. Son cam bios condicionados
los originados por la vecindad o proximidad de otros sonidos o por la posición dentro
de la palabra.
Ocurre, a veces, que el cambio condicionado y el incondicionado aparecen como facetas
diferentes de una misma tendencia fonética: así, la fluctuación η y oc del eleo, sin mediar
ninguna influencia, y la vacilación entre ε y ce que se observa bajo, la acción de ciertos
sonidos, representan aspectos distintos de una misma tendencia de dicho dialecto a abrir la e.
En otras ocasiones, por la acción de sonidos vecinos, una tendencia de tipo general no
llega a su evolución final: así, en ático, por la acción de una p o vocal ε, i, la η Q
vuelve otra vez a a , contrariando la tendencia al cierre de la δ originaria.

A. C am bios in co n d icio n ad os

547. C am bio de a o rig in a ria en η, en jo n io -á tic o . — L a v o cal


de tim b re S se h a m an ten id o sin a lte ra c ió n , en g e n e ra l, d esde el
g r ie g o com ú n a l g rie g o m o d ern o , p a sa n d o p o r lo s d ia le cto s a n tig u o s
y la k oin é. P e r o en el tro n c o d ia le c ta l jo n io -á tic o , en u n a fe c h a p re ­
h is tó r ic a , d u ra n te el p eríod o co m ú n de a m b o s d ia le cto s , la a r tic u la ­
ción de la δ se d esp lazó h a c ia l a p a r te a n te r io r del p a la d a r , co n lo
cu a l su p ro n u n ciació n fu é h a cié n d o se p re p a la ta l y c e r r a d a , con un
tim b r e in term ed io e n tre a y e. E l sig n o q u e s e em p leó p a r a e s te so­
nido fu é Η ( η ) : jó n .-á t. τιμ ή (p o r τ ι μ ά ) , φ ημί (p o r φ&μί, la t. f a t u r ) ,
ΐσ τ η μ ι (p or ΐσ τ α μ ι, la t. s t â r e ) . N o so n c la r a s la s ra z o n e s que m o tiv an
en jo n io -á tic o el o b scu re cim ie n to de la cc o r ig in a ria . Si s e e xp lica
co m o f r u to de u n a te n d e n cia a d e s p la z a r h a c ia a d e la n te la b ase a r ti-
2 09 Art. I I I . — T im bres vocálicos Í4 8 -5 4 9

d ila to r ia , h a b r á que p e n s a r que en jon io e s tá m á s ag u d iz a d a e s t a


te n d e n c ia que en el r e s to de lo s d ia le c to s ; de aq u í que se h a y a in te n ­
ta d o e x p lic a r é s te fen ó m en o p a r a el jo n io com o u n a in flu en cia d e l
c a rio , len g u a a la que s e su p erp u so en A s ia M en or. T a n to u n a h ip ó ­
te s is com o o tr a , no so n d e m o s tra b le s, .y el h ech o en sí p e rm a n e c e
ob scu ro .

548. C a r á c te r a b ie rto d e la η p ro c e d e n te de a . — L a η, s u r g id a
de la δ , tu v o en u n p rin cip io u n tim b re m á s a b ie rto que el de la ë
p rim itiv a . L a s in sc rip cio n e s de A m o rg o s , C eos y N a x o s to d a v ía d is ­
tin g u e n e n tre ë a j β o r ig in a ria , en lo s sig lo s v n y v i a . C . : N a x o s
κ α σι,γνετη . S in e m b a rg o , el jo n io de A s ia con fu nd e, y a d esde lo s
p rim e ro s t e x to s , am b o s son id o s, que tr a n s c r ib e sie m p re p o r r¡
κ α σ ιγ ν η τ η . E l jo n io de E u b e a y el á tic o p re s e n ta n , ta m b ié n , g r a f í a
ú n ic a : p rim e ro η, κ α σ ι γ ν ε τ ε ; a p a r t i r del s. IV , η, κ α σ ιγ ν η τ η . E n
á tic o se d istin g u en en la p ro n u n ciació n ê y e o rig in a ria , h a s t a el s i ­
glo v a. C ., com o lo d e m u e s tra la p ro n u n cia ció n -es, -ë de los s u b s ­
ta n tiv o s de te m a en s , n om . -η ς, a c u s , -η ( - ¡π ε α ) , y la p ro n u n c ia ­
ción -e s , -e n de los. t e m a s en -δ m ascu lin o s, n om . -η ς ( 4 - δ ς ) , a c u ­
s a tiv o -ην ( <— α ν ) ; a p a r t i r del s. v a . C ., el a c u s a tiv o d e lo s t e m a s
en -σ a d o p ta la f o r m a -ην p ro p ia de lo s te m a s en -δ , h e ch o que d e ­
m u e s tra que la p ro n u n cia ció n de los re s p e ctiv o s n o m in a tiv o s, d i s ­
t in ta a l p rin cip io (-es f r e n te a -p s ), se h a b ía h ech o ig u al.

549. P aso de δ —» η : Cronología. — A. E l obscurecimiento de u n a


S originaria en η del jonio-átieo es an terio r:
1. Al alargam iento compensatorio de una a en los grupos internos
-άνσ-, -δσν-, -a a F - ; en jonio-ático, el alargam iento es η : jon .-át. σελήνη
*σελασνα, eól. σελάννδ, dór. σελανδ; jón.-át. ήμείς *ασμες, sán s­
crito asm a, eól. οψ-μες, dór. δμ ες; jón. νηός ^ *v5oFoq ; jón .-át. εφηνοι <=—
*ε<}>ανσα.
2. A l contacto entre jonios y medos, puesto que su nombre Máda ap a­
rece tran scrito en un principio por Μδδος y solo posteriormente, aunqne
pronto, aparece Μηδος. Otros dialectos, como el chipriota, mantienen
Μδδοι.
B. E l obscurecimiento es posterior a los siguientes fenómenos fo ­
néticos :
1. Al alargam iento com pensatorio de a ante grupos con sibilante se­
cundaria: -ανσ— ϊ-β,σ-: τδς <— τσνς; π δσα <— *πάνσα; ίστας, παιδεώ-
σδσα.
17
V ocalism o. — Cap. I V . — E volu ción histórica 210

2. Al alargam iento compensatorio en jonio de α ante líquida y nasal


seguida de digam m a: hom. καλός * κ α λ Ρ ό ς ; hom. φθάνω <h- *ç>0avFco.
3. A las contracciones de α con e} con e y con é : át. τιμάτε τιμ ά ετε;
τιμάς « -τ ιμ ά ε ις ; subj. τιμάς < - τιμ ά η ς; φανός ^ ^φαΡεανός; α ρ γός <—
ά Ρ ερ γ ό ς.
4. A la reducción en α del diptongo αι ante α, ε, η, ι : άει, ehipr. αίΡει,
δάήρ <- δ.αιΡηρ, ser. devar-,
5. A la aparición de 3 proveniente de a por m etátesis de cantid ad:
βα σιλέα βασίληα. (L a m etátesis, sin embargo, ha sido p osterior, según
algunas p alabras: ληός <— λ α ό ς ). '
6. A la introducción en jonio de algunas palabras de origen ex tra n ­
je ro : Δαρειος <e- D arayavahus,

550. E l a pura del ático: teoría tradicional y moderna. — El ático se separa


dialectalmente del jónico en que tras p, ε, i, y en casos aislados tras U, presenta 3 en ver
de η . A esta α característica del ático frente a la η jónica se la denomina, tradicional­
mente, α "pura”. Así: át. γ ε ν ε ά , ο ίκ ίδ , χ ώ ρ α frente al jón. γ ε ν ε ή , ο ίκ ί η ; εό φ υ ά
frente a jón. εύψ υή. La teoría tradicional explica el α pura del ático como una â origi­
naria que no sufrió alteración en ningún momento, porque el proceso iniciado en Jonia
había perdido fuerza al llegar al Atica. Tal hipótesis ha sido últimamente defendida por
Caner y, hasta cierto punto, por Schwyzer. Pero, modernamente, se ha generalizado la teoría
de que el α pura no representa la perduración de una â del griego común, sino que es un
restablecimiento, bajo ciertas condiciones, de una 3 ya convertida en η. Son de esta opinión:
Bergk, Brugmann, Kretschmer, Hatsidakis, Danielsson, Hoffmann, Buck, M eillet, Lejeune
y Grammorit.

551. Argumentos de las teorías tradicional y moderna del α pura. — La


teoría moderna se apoya en dos hechos de consideración:
1. Si una forma originaria KOpFa, mantenida así en arcadio y chipriota, ha originado
át. κ ό ρ η , jón. κ ο ύ ρ η , por la misma ley fonética formas como * v é F 3 , * ttoiF3 , * 0 a F 3 ,
* κ α τ ε Ρ α γ α debieron dar *ν εΡ η , *ττοιΡη, etc.; si el ático mantiene con 5 larga estas
palabras: ν έα (ν ε α ν ία ς, ν εά τ ο ς), πόα, θέα , κ α τέα γ α , es porque ha habido un
retroceso a la a originaría.
2. En el seno del ático es un hecho incontrovertible la vuelta a ία, ε α de ιη, εη
(η representa el resultado de la contracción ε + α ) : υ γ ια de ύ γ ιή , έν δ εα de ενδ εή ,
χ ρ έ α de χ ρ έη .
La teoría tradicional esgrime, como argumento muy digno de consideración, la mayor
sencillez del proceso. Frente a las dos grandes objeciones, esto es, los dos argumentos de
la hipótesis moderna, dice que ν έα , en vez de *ν εη , se explicaría por una acción analógica
que no habría tenido eficacia en κ ό ρ η , δ έρ η , etc. El retroceso, según esta teoría, de ιη.
εη a ιά, ε α puede considerarse como un. caso especial que en nada contradice la teoría
de una conservación general de la 3 .

5 5 2 . M ayor probabilidad de la teoría moderna del α pura. — E l argu­


mento de la m ayor sencillez en el proceso, que propone la hipótesis tr a ­
dicional, tiene ■poca fuerza tratándose de fenómenos fonéticos. P o r otra
211 Art. I I I . — T im bres vocálicos 553'55!>

parte, las objeciones que presenta a los casos de reversión en s de formas


en -ιη, εη ( <--εεα, -ιεα) son muy débiles. En cambio, la teoría moderna
tiene una probabilidad mayor, porque interpreta como arcaísmos, conser­
vados en ático antiguo, las formas jónicas en -ρη, -ιη, etc., y está de
acuerdo con los hechos en el paso de -ιη iôc, εη —» εσ.

553. T e o r ía de M a h lo w a c e r c a del a p u ra . — Mahlow no admite que la rever­


sión de η en à sea un paso regular, y rechaza, en particular, la ley del a pura, porque
ve en ella una regulación posterior artificial. Este gramático explica la vacilación entre â
y η por causas locales disocíales: e sería la pronunciación de la población prehelénica del
Atica. D e esta manera, cada grupo de palabras y aun cada palabra siguió una evolución
propia; el resultado fué una mescolanza, en la que cc, en parte, sería un rasgo vulgar y,
en parte, un rasgo distinguido, ya fuera arcaico, solemne o poético.

554. E i a p u ra to a s p: C r o n o lo g ía . — En á tic o , com o hem os


in d ic a d o , la η se a b rió p o r a s im ila c ió n en δ tr a s p, y a que e sta
s o n a n te te n ía a r t ic u la c ió n a lv e o la r . L a r e v e r s ió n s e r e a liz ó a n t e s q u e
e l c ie r r e d e la a o r ig in a r ia lle g a r a a c o n fu n d ir s e p o r c o m p le to con
la eh e re d a d a d e l i-e , y a q u e e l c a m b io s ó lo a f e c t a a l a η <-â: π ρ ά τ­
τω ( jó n . π ρ ή σ σ ω ) < - *pm- fre n te a ρ ή τω ρ « - E l re to rn o de
η - » δ e s a n te r io r a lo s o tr o s c a s o s d e r e v e r s ió n , o a l m e n o s h a c e ­
s a d o a n t e s ; e s , ta m b ié n , a n t e r io r a lo s s ig u ie n te s fe n ó m e n o s f o n é ­
tic o s :

1. A l a e lis ió n d e l a P t r a s p : á t . κ ό ρ η , jó n . κ ο ύ ρ η < - * κ ο ρ Ρ δ ;
á t. δ έ ρ η , jó n . δ ε ιρ ή , le s b . δ έ ρ α <- *dspFâ.
2. A l a a s im ila c ió n á t i c a d e ρ σ e n ρ ρ : á t . κ ό ρ ρ η , jó n . κ ό ρ σ η <-
*κ ό ρ σ δ .

3. A la c o n tr a c c ió n d e εα e n η : δ ρ η < - ο ρ ε α *ό ρ εσ α ; έμ φ ερ η
έ μ ψ ε ρ έ α . S in e m b a r g o ,,l a r e v e r s ió n s e r e a liz a to d a v ía d e s p u é s d e
l a c o n t r a c c i ó n ε δ —» η , ά ρ γ υ ρ ο ί d e ά ρ γ υ ρ ε δ .

555. E l a p u r a t r a s ε , t : C r o n o l o g í a . ·— E n á t i c o , p o s t e r i o r m e n t e
a l r e to r n o d e η en δ t r a s p, tu v o lu g a r u n fe n ó m e n o s e m e ja n t e t r a s
ε, i : á t. γ ε ν ε δ f r e n t e a jó n . γ ε ν ε ή ; á t . κ α ρ δ ί δ , jó n . κ ρ α δ ί η ; á t ic o
ό μ ο ί δ , jó n . ό μ ο ί η ; á t . γ ε ν ν α ί α , jó n . γ ε ν ν α ίη . E l r e t o r n o de η en δ
t r a s ε , i tie n e u n á r e a d e in flu e n c ia m a y o r q u e e l r e t o r n o t r a s p , y a
que a fe c ta a la s c o n tra c c io n e s q u e tr a s p n o s u frie r o n a lte r a c ió n ,

co m o so n :

1. L a s re s u lta n te s p o r la c a íd a de la F in te r v o c á lic a : á t. ν έδ ,
jó n . ν έ η * .v É F á ; á t . δ ε ξ ι ά , j ó n . δ ε ξ ι ή < - * δ ε ξ ΰ ? α ;
V ocalism o. — Cap. I V - — Evolución historice. 211

2, L a s r e s u lta n te s d e la c o n tr a c c ió n εα en η : χ ρ έα de χ ρ έεα ,
εύ κ λ ειά d e ε υ κ λ ε έ α ; υ γ ι δ d e ύ γ ιέ α .
3. E s p o s t e r io r a l a a b r e v ia c ió n d e v o c a l l a r g a a n te v o c a l : á tic o
θέδ “ v i s t a ” <— * θ έ η , d ó r . θ ά δ . .

556. T r a ta m ie n to de δ t r a s u, o en á tic o . — En ático, los ejemplos de δ tras


υ, o se presentan con η y α : ο ξυ ή , έ γ γ υ ή τ ε ς , π νοή, φθόη frente a σ ικ ό δ , ν α υ α γ ό ς ,
εύψ υά, φ λ υ α ρ ώ , α κ ρ ό α σ ις , ά θ ρ ό δ , etc. Los hechos podrían explicarse de la siguiente
manera: en casos como εό ψ υ δ por εύ φ υ ή , la pronunciación & de u puede favorecer la
disimilación, que ha tenido, también, lugar tras ε, i. D e ser normal la forma -υη, indi­
caría que la pronunciación de U sería u todavía en esta época; luego habría dejado de
estar en vigor la ley del retroceso η —» δ . En los casos de 5 tras o, ά θ ρ ό δ , ά κ ρ ό δ μ α ,
δ ικ ρ ό α puede haber habido una influencia real de la p que precede a la o ; la excepción
ροή puede ser debida a la analogía con formas semejantes del tipo πνοή, βοή, etc.

557. Excepciones analógicas en la reversión de η en a. — La analogía


y la influencia del jónico han impedido, en muchos casos, la reversión de
η en 5 : γεωμέτρης según μετρήσαι; διήγε, παρήγε según ήγε; διηγούμαι
según ήγοΰμαι; μιήναι según όψήναι; όγιή, ένδεή según^xjÍMfj ; χορηγός
según στρατηγός, etc. Desde la época helenística se dan oscilaciones entre
-δνα y -ηνα, -apa y -ηρα sin fundamento fonético, debido a que, en los
casos en que la analogía no lia actuado, resultan oposiciones regulares
entre -δνα, -ηνα, -δρα y -ηρα: έπιανα « - ♦έπΐανσα frente a έψηνα
*εφανσα.

558. Mantenimiento de s en jonio-ático. — En jónico-ático se man­


tienen con a, que no se ha transformado en η, los hipocorísticos : Μητρδς,
Διδς, etc. También se conserva en las palabras expresivas en -δξ, δς:
κορδαξ, νέαξ, βλα:ξ, πλούταξ; φαγάς, Άλεξδς. En las interjecciones: &,
<5δ junto a αα. En γεννά&δς, Δαμδτερ, μίκδ, κόβαλος. En ático son más
frecuentes los casos de conservación de a, debido a la. contaminación y a
unificaciones de paradigmas: αυθάδης por analogía, quizás, con άδεΐν;
μάλλον según μάλα, μάλιστα; χρυσδ, κανό, άπλδ en vez de *χρυση,
*κανη, *άπλώ por analogía con otros plurales neutros. Tanto en ático
como en jónico se conserva la δ de palabras tomadas de otros dialectos:
λοχαγός, άλλδς, άγδν; jón. καρηβδρεΐν.

559. - El δ por η de los textos literarios. — En los textos literarios es


frecuente la aparición de a por η (que encubre una ë originaria) : Pinda­
ro δμερος; Teocr. δμισυ, ά-πέσβδς; Arquím. δμι-, πεντδκοστός, μδλον, etc.
Tradicionalmente se explican estas formas como hiperdorismos, y esta
misma explicación se da a formas análogas que esporádicamente aparecen
en las inscripciones de la época imperial. Pero quizás se encubre aquí una
verdadera δ que representaría una diferencia dialectal prehistórica.
223 A n . III. — T im bres vocálicos 5 6 0 -5 6 4

560. V o ca l a p o r η e n eleo y o tro s d ia le c to s . — En eleo, la e originaria tenía


una pronunciación muy abierta; en las inscripciones arcaicas de Olimpia hay fluctuación
entre las grafías ε y cc: ττΑεθυοντι y π λ α θ υ ο ν τ α , de la raíz :tp le ; ε ιε y εα , opt. de
ε ίμ ί; negación μ ε y μ ά (<— *m e)·, β α σ ιλ α ε ς (suf. -η Ρ -), etc. Luego se generalizó la
grafía δ : Fpcctpcc por ρ η τ ρ δ . En otros diale.ctos existen, también, pruebas de una p ro­
nunciación muy abierta de la ë originaria. Se recurre a la a en la grafía: Sición σ τ ά δ ο ς ,
cret. Ζ α ν ο π ο τείδ δ ν ο ς.

5 61. D ip to n g o a i - p o r η en le sb io . — En el lesbio, la η no sufre variaciones, en


general. Pero existen algunos ejemplos curiosos de diptongo occ- frente a η en otros dia­
lectos: α ίμ ίθ ε ο ς , α ίμ ίο ν ο ς,. Α ίσ ίο δ ο ς. Quizás este diptongo esté formado por una ë
originaria que abrió en æ y luego tomó la i epentética prestada de la sílaba siguiente.

562. C ie r re d ia le c ta l de l a a n tig u a “ ë” en “ e ’\ — En beocio y tesalio, la ë p ri­


mitiva adquiere una pronunciación cerrada (ë ). Al ser introducido, en el s. iv a, C., en
estas regiones el alfabeto jonio, se utilizó para la e originaria la grafía ει, qué represen­
taba en jonio-ático el sonido ë: tes. gen. μ ειν ν ο ς, beoc. μ ειν ο ς (frente al lesb. μ ή ν ν ο ς ) ;
tes. beoc. ε θ ε ικ ε por ε θ η κ ε ; tes. μ ε ι por μ ή ; tes. β α σ ιλ ε ιο ς por * β α σ ι λ η Ρ ο ς ;- beocio
μ α τε ιρ por μ ή τ η ρ ; beoc.-tes. σ τ α τ ε ιρ α ς por σ τ α τ ή ρ α ς , etc.

563. P aso de η y ει (ë ) a “ i” . — En la é p o c a h e le n ís tic a se


o b s e r v a la te n d e n c ia h a c ia u n a p r o n u n c ia c ió n » d e lo s s o n id o s ? y ë,
r e p re s e n ta d o s , r e s p e c tiv a m e n te , p o r η y ε ι . D e s d e m e d ia d o s d e l s i ­
g lo n a . C . e x is t e n e n lo s p a p ir o s c o n fu s io n e s e n tr e η , ε ι, i. E n la
é p o c a im p e r ia l v a p a u la t in a m e n te g e n e r a liz á n d o s e la p r o n u n c ia c ió n
« d e la η . S in e m b a r g o , s e c o n s e r v a , e n a lg u n o s lu g a r e s , la t r a d ic io ­
n a l p r o n u n c ia c ió n jó n i c a f d e l a η , c o m o lo p r u e b a n la s t r a n s c r i p ­
c io n e s d e p a la b r a s d e le n g u a s o r ie n ta le s y lo s d ia le c to s p ó n tic o s d e l
g r ie g o m o d e r n o , q u e m a n t ie n e n v o c e s c o m o π ε γ ά δ , d e l g r . a n tig u o
π η γ ά δ ι. E l g r ie g o m o d ern o tie n e la p ro n u n c ia c ió n i de β (ε ι) y
de f (η ).

564. E l tim b re d e ε y o . — L a s \ roeales b r e v e s ε , o tu v ie r o n , e n l a


m a y o r p a r t e d e lo s d i a le c t o s , u n a p r o n u n c ia c ió n c e r r a d a e , o , q u e t i e n d e
n a t u r a l m e n t e h a c i a i, u , a u n q u e e n jó n i c o - á t i c o n u n c a l le g a r o n h a s t a e s t e
e x t r e m o , c o m o s e v e p o r e l g r ie g o m o d e r n o , q u e s e b a s a e n e l jó n i c o - á t i c o ,
y d o n d e lo s ti m b r e s e , o s e d i f e r e n c i a n d e -i., u : L a e v o lu c ió n d e e ( ε ) .
h a c i a i l le g a a s u t é r m i n o e n c r e t e n s e , la c o n io , a r g iv o y H e r a c l e a a n t e
vocal que n o sea a : c r e t . ιω ν τ ι p o r ε ω σ ι , δ υ ω δ ε κ α Ε ε τ ι α p o r Έ ε τ ε α ; en
c h i p r i o t a s e r e a li z a e l c a m b io in c lu s o a n t e ε : Ε ε π ^ α p o r ε π ε α . A s im is m o ,
la o (o ) p asa a u en p a n ñ lio : Δ Λ Γ ιδ ω ρ ο υ ς , Δ .α μ α τ ρ ιυ ς p o r Δ ιίδ ω ρ ο ς,
Δ η μ ή τ ρ ι ο ς ; e n c h i p r i o t a , e n fin a l a b s o lu t o , - o —» υ : γ ε ν ο ι τ υ , g e n . Μ ιδ α υ
p o r ? Μ ιδ α ο .
565-568 V ocalism o. — Cap. IV , — Evolución histórica 214

565. E v o lu c ió n d e “ o” h a c ia “ o” en te s a lio . — En tesalio, la pronunciación de


la o primitiva fué muy cerrada, como o, y al adoptar el alfabeto jonio representó este
sonido obscuro por ou desde finales del ν a. C.: ε δ ο υ κ ε por ε δ ω κ ε ; χ ο ό ρ α por χ ώ ρ α ;
γ ν ο ύ μ δ ς por γ ν ώ μ η ς ; ζο υ ιο ν por ζ ώ ιο ν ; Α π λ ο υ ν (s. vu a. C.) por ’Α π ό λ λ ω ν
τοΟν τ α γ ο υ ν π α ντο υ ν por τ ω ν τ α γ ώ ν π ά ν τω ν.

566. E l timbre de υ : Pronunciación “u” en los dialectos. — La


p r o n u n c ia c ió n o r ig in a r ia u de υ se co n serv ó en la m a y o ría d e lo s
d ia le c to s : b e o c io , la c o n io , g r ie g o del n o ro e ste , a rc a d io -c h ip rio ta ,
p a n filio y , p r o b a b le m e n t e , le s b io . A s í lo d e m u e stra n lo s · s i g u i e n t e s
h ech os:

1. E l e m p le o d e l s ig n o Ç> ( o c l u s i v a v e l a r ) a n te 0 e n lo s a l f a ­
b e to s a r c a ic o s : co r. Ο ϋ μ α θ ο ο ς , ( ρ λ υ τ ο ς , Z e ç u F o v il o ç .
2. La tr a n s c r ip c ió n por Ο Υ en lo s d ia le c to s q u e a d o p ta ro n el
a lf a b e t o jo n io : b e o c . τ ο υ χ α p o r τ ύ χ η , λ ι γ ο υ ρ ο ς p o r λ ι γ υ ρ ό ς ; Ε υ θ ο υ -
μ ο ς p o r Ε ΰ θ Ο μ ο ς ; α ρ γ ο υ ρ ι,ω p o r α ρ γ υ ρ ί ο υ ;, e n e l p a p ir o d e C o r in a
γ λ ο υ κ ο υ p o r γ λ υ κ ύ , κ ρ α τ ο υ ν ιρ ο Γ κ ρ α τ ύ ν ε ι; la c o n io ζ ο ΰ γ ω ν ε ρ - β ό ε ς
έ ρ γ ά τ α ι H e s y . (p o r *ζύ γ ω ν ες), μ ο υ σ ί δ δ ε ι - μ υ σ ί ζ ε ι H e s y .; p a n filio
Μ ουρμδκω (μ ύ ρ μ η ξ ), Δ ιΡ ο ν ο υ σ ίο ν p o r Δ ιο ν ύ σ ιο υ ; c h ip r . β ρ ο ύ χ ε -
τ ο ς - β ά ρ β α ρ ο ς, β ά τ ρ α χ ο ς H e sy . (c fr . β ρ Ο χ ά ο μ α ι).
3. La tr a n s c r ip c ió n , a v eces, por o en id é n tic a s c o n d ic io n e s :
d é lf. τ ρ ιγ λ ο ψ ία ν ; b e o c . Σ ο μ φ ό ρ ω p o r Σ υ μ φ ό ρ ο υ ; a r c . ο π υ , ο π ε ρ p o r
υ π ό , υ π έ ρ ; c h ip r . μ ο χ ο ΐ ’ μ υ χ ο ί H e s y ., Δ ο ε σ σ τ ο ς ( c f r . Δ υ ε σ τ α ί ) .
4. La g r a fía υ d e « « - « : a r c . α λ λ υ ; c h ip r . γ ε ν ο ι τ υ ; b e o c . Δ ιυ -
ά οτος; hom . (e o lio ) ά λ λ υ δ ις , ά μ υ δ ις ; le s b . ό μ ο ίω ς , υ π ισ θ α por
ο μ ο ίω ς , δ π ισ θ α .

567. O b se rv a c io n e s so b re la s g r a fía s υ y ου d e “ u’\ — En beocio aparece ou


junto a υ hacia el 350 a. C. y es frecuente después del 300 a. C., aunque υ continua usán­
dose hasta el último cuarto de este siglo. En arcadio, chipriota, tesalio, lesbio, cretense,
eubeo, etc., en las inscripciones se usa u, generalmente, frente al beocio y panfilio, donde
se em plea’ ou, de ordinario. También en el laconio predomina la grafía ü, cuyo sonido n
subsiste en el moderno tsaconio: zugo (ζ υ γ ό ν ) .

568. P r o n u n c ia c ió n “ ü ” d e 0 e n jo n io - á t ic o . — E n jo n i o y á tic o ,
la a r tic u la c ió n de 0 co n se rv ó su c a r á c te r re d o n d ea d o , p ero la b a se
a r tic u la to r ia s u frió un d e s p la z a m ie n to h a c i a a d e la n te s e m e ja n t e al
q u e m o t i v ó e l p a s o d e α a η . D e a h í r e s u l t ó u n t i m b r e ü_, q u e , q u i z á s ,
t e n g a u n o r ig e n p r e h is t ó r ic o . L a m e jo r p r u e b a d e e s t a p r o n u n c ia c ió n
e s la g r a f í a á t ic a K Y , e n v e z d e Ç Y d e lo s o t r o s d ia le c to s (c o r. Ç 0 -
μ α θο ο ς, Ο λυ το ς, Σ ε φ υ Ε ο ν ιιο ς , e t c .) ; h e c h o q u e in d ic a q u e la u n o
e r a u n a v o c a l v e la r . E l p a s o s e r e a liz ó c u a n d o ο ε , o o y o a la r g a d a
2 15 Art. I I I . — T im bres vocálicos 569-573

c a m b ia r o n e n ο υ , q u e n o s e c o n fu n d ió c o n υ ; la p r o n u n c ia c ió n ü d e
υ es a n te r io r a l re to rn o de η h a c ia a, en á tic o , en fo rm a s com o
σ ι κ ύ α , jó n . σ ικ ύ η .

5 6 9 . P r e s u n to o rig e n d e l a p ro n u n c ia ció n “ ü” de υ. — La comparación con


otras lenguas hace suponer que el paso, en la pronunciación, de » a » tenga u n estadio
intermedio ui. iii; para el griego es muy posible que el cambio empezara por u i (pronun­
ciado u i) . En este caso, todo el proceso estaría representado por S i —> u i ti-i it. La
evolución ha podido originarse internamente en la lengua griega; pero cabe la posibilidad
de una influencia externa, quizás del hitita.

57 0 . P r im it iv a p ro n u n c ia c ió n “ u ” d e u en Jo n io -á tic o . — La pronunciación
posterior « de υ pasó al ático del jonio oriental. Pero en el jonio occidental (Eubea y sus
colonias), la pronunciación antigua de u fué », y así debió ocurrir en el primitivo ático,
aunque no poseemos pruebas en la grafía. Así, las antiguas inscripciones calcídicas pre­
sentan O Y (en ático siempre K Y ) : Λ εφ υ θ ο ς, Ο υ φ νυ ς. En Cumas, al sur de Italia:
huTtu por Οπό, y aun hoy en día la Cumas de Eubea lleva el nombre de K ú m i ( Κ ύ μ η ) .
Pruebas indirectas de esta pronunciación las presenta la asimilación (de vocal palatal a
velar por influencia de otra velar) Κ ό ρ κ υ ρ α por Κ έ ρ κ υ ρ α , y las grafías αυ , eu de los
diptongos au, eu.

571. Pronunciación de u en la koiné y en fecha posterior. ■ — En la


koiné la pronunciación más generalizada de υ es la de ü, propia del jonio-
ático, pero no faltan otros sonidos como u, yu en la época imperial:
ático χρουσός, griego καθειδρούσατο, pisidio τό εκφούγιν, cilicio διαφε-
ρυσα (por. διαφερουσα). En el período bizantino es la pronunciación ü
la que prevalece casi en absoluto sobre la dialectal u ; pero esta vocal
redondeada ü pierde definitivamente todos sus elementos velares, mante­
niendo exclusivamente los prepalatales, en una época que podemos fijar
en el s. ix de nuestra era. A partir de entonces, la pronunciación de u es
i ; así, en griego moderno: βαρύνω (barino ) ; φύεται (fíete).

572. P ro n u n cia c io n e s e sp e c ia le s de l a u. — En la época imperial aparecen en


Asia Menor, Siria y Egipto unas grafías ε, i por u, que denotan una pronunciación de υ
distinta de ü del jonio-ático. Estas grafías intentan notar el sonido especial que debió
adquirir esta vocal en labios de personas de lengua materna distinta del ático, en la cual
no existía un fonema semejante al del griego.

B. C a m b io s c o n d ic io n a d o s

573. C am b io s c o n d icio n a d o s: c la s e s . — Como indicamos al empezar el artículo,


no estudiamos aquí los cambios vocálicos motivados por el encuentro de vocales, que serán
objeto de estudio en otro artículo (§§ 5 9 3 -6 4 1 ); dejando aparte el encuentro con otras vo­
574-577 V ocalism o. — Cap. I V . — Evolución historic.! 216’

cales, los cambios condicionados tienen escasa importancia en la alteración del timbre vocálica
y pueden reducirse a los siguientes casos: 1. Alteración debida a las otras vocales de la
palabra (asimilaciones y disim ilaciones); 2. Alteración debida a las consonantes en contacto
inmediato; 3. Alteración debida a la posición en la palabra,..

574. A s im ila c ió n y d isim ilació n , d e tim b r e v o c á lic o : d efin ició n , c la s e s y n o ­


m e n c la tu r a . — Se llama asimilación al cambio de timbre de una vocal por otro igual o-
semejante al de otra vocal de la misma palabra; según medien o no sonidos entre las
vocales asimiladas, recibe el nombre de asim ilación a distancia o en co n ta d o . La asimilación
puede ser progresiva si la vocal influida es posterior en la palabra a la influyente; es
regresiva en el caso contrario. La disim ilación es el fenómeno contrario de la asim ilación:
consiste en que una vocal cambia su timbre por diferenciación de otra de timbre igual o
semejante. La disimilación admite las mismas divisiones que la asimilación. La nomen­
clatura es distinta, según los gramáticos: Grammont llama "asimilación” a la de fonemas
en contacto; la asimilación a distancia la denomina "dilación” ; llama "diferenciación” a
la disimilación en contacto, y "disimilación” a la que es a distancia. M eillet llama, "dife­
renciación” a la disimilación, y réserva esta última denominación para la pérdida disimi-
latoria de sonidos;

5 7 5 . R a r e z a d e l a a sim ila c ió n v o c á lic a a d is ta n c ia . — La asimilación vocálica


a distancia es rara en griego, no es propia de ningún dialecto y afecta con mayor frecuencia
a las vocales breves que a las largas, máxime cuando están separadas por líquidas o nasales.
Tanto en griego como en las otras lenguas, el número de ejemplos es mayor en las fuentes
vulgares; de ahí que, en griego, la aparición de estos fenómenos es más frecuente a partir
de la época helenística.

576. Asimilación progresiva a distancia. — Ejemplos de asimilación


progresiva a distincia:
1. α-ε —> α-α: "Αρταμις de *Άρτεμις (caso de no tratarse de una eti­
mología popular de αρταμος) ; φαναρός de φανερός.
2 . α-ο -> α-α: délf. Φανατεύς de Φσνοτεύς.
3. ε-α ε-ε: át. μέγεθος de μέγαθος (conservado en jonio); tes. F e -
κεδαμος de *^1ιεκαδάμος (conservado en beocio).
4. i-u (&)—»i-i; át. ΣίβιΑλα de Σίβυλλα.
5. ο-ε —> o-o : οβολός (Atenas, s. v a. C.) de οβελός; τριακοντορος
de τριακοντερος; lielen. όλοθρεόω de όλεθρος; Όψολωνίδης de Όφελω-
νίδης; Τριιττόλομος de Τριπτόλεμος.

5 7 7 . Asimilación regresiva a distancia. — Ejemplos de asimilación


regresiva a distancia se presentan en:
1. α-ε —?■ε-ε: délf. ερέτη de άρετή; gort. Αιθελεων de Αίθαλέων;
délf. Ερεβουσιωι de ’Αρεβουσίωι.
2. α-ο (ω )-»ο-ο (ω ); σορωνίς junto a Σαρώνιδες.
3 . ε-α — >α-α: λακόνη de λεκάνη; át. ’Ακάδημος de ‘ΕΙιεκάδαμος
(conservado en beocio); heleníst. Σαράττιδος de Σέραττις.
2 17 Art. III. — Tim bres vocálicas 518-581

4. ε-ο ( ω ) —> 0 -0 (ω ) : Τροψώνιος de Τρεφωνως (nombre del héroe


local de B e o c ia ); Τορώνη de Τερώ νη; Ό ρχο μ ενό ς de Ερχόμενός (form a
original de las dos ciudades de B eocia y A rcad ia).
5. t-υ —> υ-υ; ημυσυ de ημι,συ.
6. ο-oc —» α-α : άβτακός de άβτακός.
7. υ -ι—» ι-ι: βίβλιον de βόβλιον; Μουνιχίδ de Μουνυχία.
8. ε-ι —> ι-ι: ιστία de los dialectos de á t, έσ τία ; heleníst. Ψίλιον de
Ψέλιον.
9. ε-υ —» ο-υ: Κόρκυρα de Κ έρκυρα; γ ό ρ γ υ ρ α de γ έρ γ υ ρ α .

578. Rareza de la disimilación vocálica a distancia. — Los ejemplos de disi­


milación a distancia son más raros y menos claros: la forma ο ν υ μ α que presentan todos los
dialectos frente al jonio-ático ό ν ο μ α puede explicarse como disimilación. Entre ό ν ο μ α y
επ ώ ν υ μ ο ς habría la misma relación en su tratamiento que entre arg. ο ρ ο φ α y υπ -
ω ρ υ φ ια . Son ejemplos, también, δ ίδ υ μ ο ς por δ ύ δ υ μ ο ς ; κ α θ ε ρ ίζ ω por κ α θ α ρ ί ζ ω ;
Κ έ σ σ α ν δ ρ α por Κ ά σ σ α ν δ ρ α .

579. Disimilación de vocales en contacto: â por η . — El contacto de la η , por


disimilación, ha impedido el cambio en η de una S originaria. La forma α ή ρ se debió
pronunciar *η Ρ ή ρ en el momento del paso a η de la á . Al perderse la digamma, el primer
sonido e disimila en â p or influencia de la £ siguiente: de aquí, hom. (jón.) ά ή ρ ; el
genitivo homérico ή έ ρ ο ς es regular, porque la disimilación no tiene objeto; elnominativo
jonio ή ή ρ es analógico del genitivo; el gen. ático ά ε ρ ό ς es, a su’ vez, analógico del nomi­
nativo α ή ρ , En idénticas condiciones, tenemos: hom. δ υ σ α ή ς y ζ δ ή ς ,

580. Disimilación de a en ε. — P a ra evitar la contracción y desfigu­


ración consiguiente de la form a gram atical, el a de los grupos oto, δω
cambia, a veces, en la ε en Homero, jonio, dórico y otros dialectos, espe­
cialm ente en determinadas categorías ; Hom. οδδας, gen. ουδεος, dativo
ο ΰ δ ε ι., . ; ^ντεον de άντάω (Η 4 2 3 ) ; μενοίνεον de μενοινάω (Μ 5 9 ) ;
jonio (H eródoto); κέρεος, τέρεος, όρέω, φοιτέω, τιμέοντες (V. 6 7 ), φοι-
τέοντε (I 3 7 ) ; jonio (Klazomene) άμφιτιμήται; Arquíloco έρεω por έράω ;
dorio τιμέω ; Teócrito (VU, 55) όπτεόμενος; cret. κρ.ίος por κρέεος; ήβίον-
σαν; Gort. μοικιον por μοιχέων (μοιχάων) ; délf. συλέοι por σ υ λ ή τ ω .

581. Disimilación de ε en e, i ante vocales a, o, e. — ■L a vocal ε ante


o tra vocal de timbre a, e, o disimila en e, i, p ara aum entar la distancia
entre los dos elementos del hiato y prevenir la inminente contracción.
E s te fenómeno tiene lugar en los siguientes dominios lingüísticos:
1. E n varios dialectos dorios, chipriota y panfilio; lac., arg., cretense
(central) θιος por θεό ς ; heracl. αδικιών, fut. α γ γ ε λ ιο ν τ ι; cret. δυαδεκα-
Ρετια. ηβιονσαν, ιωντι; chipr. ιόντα (por εοντα). E n estos dialectos, el
cambio no rige para los hiatos producidos por pérdida de la F : Heraclea
ρεοντα, gort. υιεος.
582-584 V ocalism o. — C ap. IV . — Evolución histórica 2 1?

2. E n tesalio del sur y beocio, incluso p ara los hiatos m otivados por
la pérdida de la F intervocálica. E n beocio, la g ra fía usual es i, pero
también hallam os ε, ει, h: Πολυκλ!-εις, θειος, ανεθειαν, θιος, ιον (£ω ν),
ριοντος (ρέοντος) ; tes. del sur θιος, ριοντας, Ε ετια , θιοζοτοι, λιόντα,
λιθιος, κλιομαχος. E l fenómeno aún está en vigor en beocio cuando la y
frica tiv a en tre vocales desaparecía o podía d esap arecer: beoc. ιων por
εγώ ν (cfr. español yo, italiano io del lat. e g o ).
3. Desde el s. v a. C. se halla, también, en jonio-ático ει (e) por ε
ante o, ω, a , quizás por influencia del beocio: θειός, νειώς, Τιμόθειος,
ίδρύσειως, είάν, δείωνται, έννεία, ε'ιαυτόν, δειόμενος.
4. E n cie rta medida en lesbio : χρύσιος, συκία, τιωι (hom. τ έ ω ) . ■

5 8 2 . C a m b io s prod ucid os en c o n ta c to co n n a s a l V . -----La vecindad de una nasal


v provoca el cierre de una ε en arcadio-chipriota: iv por év (iv parece ser una super­
vivencia aquea; esto explicaría su aparición en algunas inscripciones de Creta y Panfilia);
ív- por έν- se halla en ivcxyco, ιμ φ α ινω , ιν δ ικ ό ς, ιγ γ ν ο ς , ιν μ ε μ φ ες , ιν μ ο ν φ ο ς; μι-
νο νσα ι por μ έν ο υ σ α ι, δ ια β ω λ ευ σ α μ ιν ο ς , α π ε χ ο μ ιν ο ς por -μ έ ν ο ς. También ante
nasal μ. hay ejemplos esporádicos de obscurecimiento de vocal: lesb., are. υ μ ο ιο ς por
ό μ ο ιο ς . En cambio, en eleo, el fenómeno es completamente distinto, ya que' se observa
la abertura en a de una vocal ε ante -V final de palabra: μ α ν por μ έν, γ ν ό μ α ν por
γ ν ώ μ ε ν ; tercera personal plural de los optativos: εα ν por ειε ν , οπτοτινοιαν, θεια ν,
επ ιθ εια ν , y v o ia v , βαινοιαν.

583. Cambios producidos en con tacto con líquida ρ, λ . — L a sonante


líquida p favorece la ab ertu ra de las vocales que la preceden o la siguen.
E n ático h a originado el retorno de η a a ( § 5 5 4 ). E n el griego del NO.,
la ε se abre en a ante p : locr. φαρειν por φέφειν, τταταρα por πατέρα,
ανφοταρος p or άμφότερος, Facm apioç por έσπέριος, Ιιαρεσθαι por ελεσ-
θαι (ρ por λ por analogía con αϊρέω -ειλον) ; eleo φαρεν por φέρειν, Fap yo v
por ëpyov, παρ por περί; délf. φαρεν, ματαρα, F a p y a v a i, δαρματα. En
todas las inscripciones antiguas del gr. del NO. y beocio se halla ιαρος
(át.. ιερός) ; en la época de la koiné prevalece la fo rm a del jón .-át. y are.-
chipr. ιερός. T ras la p, la ε abre en a en eleo: λατραιομενον por λατρειό-
μενον, κατιαραυσειε opt. aor. de καθιερεύω ; en los dialectos eclicos, tras
la p la i tiene una pronunciación tan abierta, que llega a r e p r e s e n t a r s e
por ε : lesb. Δ αμοκρετω por Δημοκρίτου, tes. κρεννεμεν (lesb. κρίννω) r
beoc. Δ ιοκρενες por Διοκρίνης. L a líquida λ sólo esporádicam ente motiva
la ab ertu ra de la vocal que tiene en co n tacto ; la ε abre en a en deifico
Δάλφοι junto a Δελφοί.

5 84. P r o n u n c ia c ió n c o n d icio n a d a 5'u de u. — En beocio, tras dental ( τ , δ, 9,


σ, v) y liquida λ , la ¡3 ha reforzado palatalmente su pronunciación; este refuerzo esta
representado fonéticamente por Vu, y en la grafía, a partir del s. n i a. C., por ιου (i* ),
que puede representar simplemente una transcripción desafortunada del sonido ü\ τ ιο υ χ σ
219 Art. I V . — N uevas vocales largas 585-587

(τύχη), διουο (δυο), Fa6tou\oyoç (ήδύλογος), Ευθιουμω (Ε ύθυμου), πρυ-


θιουρον (πρόθυρον), Πολιουξενος (Πολύξενος), ονιουμα (δνομα), Σιουνεσις
(Σ ύν εσ ις), v ío u v (νΟν), τω ιουιω (του υίοΰ).

583. Cambios de o en u determinados por la posición en la palabra. — En


final absoluto de palabra, la vocal o .se convierte en υ en arcadio-ehipriota (§ 5 64). Genitivo
singular de los masculinos en -3 - , -αυ por -S o : are. Καλλιαυ, chipr. Ovomyopau.
Desinencias medias -τυ-, -ντυ en lugar de -το, -ντο: arc. διωρθωσατυ, chipr. γενοιτυ;
απυ por άπό y por analogía κατυ; chipr. αλλυ por άλλο.

ARTICU LO IV

N U EVA S V O C A LES LA RG A S

B ib lio g r a fía . — Lejeune §§ 219-221, pgs. 202-203- Meillet-Vendryes § 151, p. 99.


Schwyzer I 181.

586. Mayor número de vocales largas del griego histórico en


comparación con el griego prehistórico común. — Al estudiar en los
artículos precedentes la evolución histórica del vocalismo griego,
hemos tenido ocasión de ver las nuevas vocales largas que han sur­
gido en la historia de la lengua. L a comparación del número de vo­
cales largas del griego común y las de los dialectos arro ja un balance
favorable a éstos: el griego común sólo conoció cinco vocales largas,
5, ëj ι} δ, ü ; el griego histórico tiene siete, 3, e, ?, t, ó, o, ü. E sta
afirmación no implica que todos los dialectos tuvieran todos estos
sonidos vocálicos; hay que observar a este respecto lo siguiente:
1. E l ático de la época clásica no tiene «, sino il.
2. E l beocio no tiene o, pero, además de las largas citadas, tiene
ü (procedente de *o¿).
3. E l eleo, probablemente, tiene una vocal a (sonido intermedio
entre e y a) transcrito por η y por a (procedente de *g) ; tiene, tam ­
bién, ë (* e i) y ? (procedente de ë + ë o alargamiento de ë).
4. Los alargamientos recientes procuraron al jonio una à que
había perdido por el paso de a a η.

587. Distinción entre e }' ë ; o y o. — E n algunos dialectos, como el


jonio-ático y dorio dulce ("doris m itior” ) : deifico, locrio, m egárico, corin­
tio, etc., la β resultante de la contracción ε + ε ó del alargam iento compen-
5 8 8 -5 8 9 V o c a lism o . — C ap. I V . — E v o lu c ió n h is to r ic a 220

satorio de la ε era cerrada y se escribió ει, ya que la evolución ει —> ë per­


mitía usar dicha grafía para representar ë. Paralelamente la δ resultante
de la contracción o + o ó del alargamiento compensatorio de la o era ce­
rrada y se escribió ου, dada la evolución ου ô. En cambio, la ë y
a primitivas, que eran abiertas, se representaron por η y ω. La distinción
en los dialectos citados se explica por el carácter cerrado de las vocales ë
y ó. Especialmente la o .tenía un timbre cerrado, probablemente en griego
común.

588. No hay distinción entre “ë” y “δ” antiguas y recientes. — En


los otros dialectos, fuera de los citados en el número anterior, no existe
distinción entre las vocales ë y ô antiguas y secundarias. En tesalio se
confunden en ë y o, cerradas siempre, todas las vocales de los timbres
susodichos, ya sean heredadas, ya sean producto de contracciones ulterio­
res. En beocio, la β antigua y la ë reciente se pronunciaron cerradas (f).
Por el contrario, las vocales de timbre o fueron todas abiertas (o). En el
grupo del dorio severo (“doris severior”) : cretense, laconio, eleo, etc., las
vocales ë, ô antiguas y recientes fueron siempre abiertas. Solamente en
algunos lugares se conocen las vocales ë y ô resultantes de ει., ου,, respec­
tivamente.

589. C u a d ro sin ó p tico de “ ë ” , “ 5” : p ro n u n c ia ció n y g r a fía en l a ép o ca


c lá s ic a . — En el siguiente cuadro sinóptico se resumen las pronunciaciones y grafías de
las vocales largas de timbre e, o en la época clásica:

V ocal “e” V ocal “o”

DIALECTOS
e + e ! ο~τ o
*ei *0 *o u
e alargada ; o alargada

Jonio-ático . . ,
n (?) ε ι (e) ε ι (ë) ω (o ) ου (δ ) όυ (ο)
Dórico dulce . ,

Tesalio . . . . ει (e) ε ι (e) ει (e) ου (ô) \ ου (?) ου (ο)

i
Beocio . . . . ει ( i ) ει (?) ι (0 ω (ô ) ω (ο) ου (ΰ )

Lesbio, arcadio .
Dórico severo .. η (?) η φ ει (i) ω (ô ) \ ω (? ) ου (δ )

E! ático antiguo (hasta el a. 403 a. C.) usó la grafía E , O , posteriormente ει ( í ) ·


ου ( ñ) .
221 Art. I'\ — H iatos en ι-e y en griego común 590-592

Ar t i c u l o v

' H IA T O S E N I - E Y E N G R IE G O C O M U N

B ib lio g r a f ía . — Lejeune § 233-234, pgs. 213-214. Schwyzer I 240-241.

590. Pérdida de los M atos en i-e. — E l i-e eliminó, mediante


contracciones, todos los hiatos interiores. Así, probablemente la de­
sinencia *-ói del dat. sg. procede de la contracción *-o + ei; la *-o
tem ática se ha alargado por contracción en la desinencia del instru­
mental pl. #-ôîs y abl. sg. *-ôÆ. Asimismo, data del i-e la vocal larg a
resultante de la contracción del aumento con la vocal breve inicial
de la raíz: imperfecto *e-es-m -> *esm , gr. fja.

591. . Hiatos producidos en griego común. — E l griego común


no heredó ningún hiato del i-e, pero otros nuevos se produjeron en
esta época prehistórica de la lengua. L a m ayor parte de ellos fueron
debidos a la pérdida de consonantes intervocálicas, pero también la
morfología los ha originado, al poner en contacto elementos c a ­
racterísticos terminados y empezados, respectivamente, por vocal.
L a pérdida de las consonantes i-e *y, *s, posteriormente, y gru ­
pos *sy, *wy, *sw origina un gran número de hiatos, por ejemplo :
δέομεν ( *5sy-) ; βέομαι ( <- *gweyo-), hom. νέομαι ( < -*nes-o -),
cret. τρεες (*-e-yes), etc. L a morfología ha originado hiatos como
los siguientes: hom. ήμέ-ων; presentes en -αΐσκω, θνδ-ΐσκω (ático
θνήσκω) ; subjuntivos homéricos στήω (de *σ τά -ω ), δώω; optativos
como στα-Τ-μεν (át. σταΐμεν), etc.

592. D iv e rso s tr a ta m ie n to s de lo s h ia to s . — Los hiatos del griego común no han


recibido un tratamiento uniforme, sino que, según sus clases, los dialectos y la cronología
encontramos los siguientes procedimientos: conservación del hiato; diptongación; sinícesis;
consonantización de la primera vocal; cambios de timbre; metátesis de cantidad; abrevia­
ción de la primera vocal; hiféresis; contracción. Vamos a estudiar, en este mismo orden,
cada uno de los fenómenos indicados.
593-596 V ocalism o. — Cap. IV . — E volución histórica

A. Conservación de los hiatos en griego

B ib lio g r a f ía . — Kiihner-Blass I §§ 46-50, pgs. 190-218. Lejeune §§ 235, 237, 262,


pgs. 215 sgs. M eillet 26. Schwyzer I 240-242, 251, 252’

593. Conservación del Mato. — Las vocales en contacto podían con­


tinuar formando sílabas distintas mediante una detención más o menos
fuerte de la vocal, que continuaba, en cierta medida, la acción de la con­
sonante, cuya desaparición había ocasionado el hiato. Esta conservación
entrañaba siempre cierta dificultad, y sólo se consiguió con cierto esfuerzo.
Muchas veces se presentan ejemplos de mantenimiento de hiato junto a
otros de pérdida en las mismas condiciones : εννεα y dór. εννη (de -veFa),
νέος « - *v8Foq; νους de *voFoç; νεανίας y jón. νήνις (de νεΡη-).

594. Grafías que aparentan hiatos. ·— Es muy frecuente, en jonio,


que se escriba íntegra la forma con hiato en lugar de la contracta, pero
sin que esto responda a la pronunciación, que había eliminado el hiato,
como la métrica lo prueba. Se deduce de este hecho que el uso de· la escri­
tura se remonta a la época en que empezaba la contracción. En Homero,
muchas contracciones primitivas han sido substituidas posteriormente por
formas plenas: la grafía tradicional ήόα Ωαρίων Ζέαθος representa a la
antigua: ήω Ώρίων Ζήθος. Por el contrario, en ático, la contracción tiene
una expresión gráfica en los más antiguos monumentos : antes del 700 a. C.,
ορχεστδν.

595. La cronología en la conservación de los hiatos. — La desapari­


ción de la F intervocálica originó hiatos más recientes que los determina­
dos por pérdida de *s, *y. Estos hiatos se mantienen, por lo general, sin
contraer: γλυκέος ( *γλυκεΡος) frente a ψευδούς ( <—*ψευδεσος) y
χρΟσοΰς ( *xpüo8yoç) ; νέος*—véFoç; νεανίας *v8Fa- ; κρέατος <-
κρέΡατος; εννέα *εννεΡα; πλέομεν *ΐΐλέΡομεν frente a δοϋμεν «—
*δέ>’ομεν.

596. C o n se rv a c ió n del h ia to en p a la b r a s c o r ta s . — El número de sílabas de


una palabra interviene en el mantenimiento del hiato. For una parte, las sílabas de una
palabra corta se pronuncian más lentamente que las mismas sílabas en una palabra más
larga. Además, la contracción en palabras de pocas sílabas deformaría su configuración y
ritmo. Todo ello influye en la conservación del hiato: θ ε ό ς frente a θ ο υ -κ ιδ ίδ η ς y
ε ν θ ο υ σ ιά ζ ω ; ν έ ο ς frente a νου -μ ηνία "luna nueva” ; εα ρ ( * F e a a p ) frente al
genitivo η ρ ο ς ; δ έ ω ( *δ εγ ω ), ζέω ( * ζ έ σ ω ) y δ έω ν , ζ έ ω ν frente a δ ο ΰ μ ε-
ν ος, ζο ΰ μ εν , etc.; dór. λ α ό ς frente a λ δ δ ά μ α ς . A veces, la analogía ha perturbado este
principio: ε σ ρ ο ς (gen. de ε α ρ ) , Θ εόφ ιλος, δ έ ο υ σ ι; en favor de la contracción δουν
2 23 Art. V. — H iatos en i-e y en g rieg o común 597-601

por δ έο ν. En ático pueden contraerse palabras disilábicas átonas: σ ο υ de σ έ ο ; puede darse,


también, en jonio la contracción del artículo y mantenimiento de hiato en el sustantivo:
jon. τ ω ν δ ρ α χ μ έω ν .

59?. Mantenimiento del hiato por analogía. — En algunos ejemplos,


la analogía ha influido en la conservación del hiato, especialmente en el
caso de dos vocales de igual timbre, donde la contracción es normal; cre­
tense τρεες <—*τρεγες mantenido por analogía de los nom. pl. en -ες ; en
όγδοος *ογδοΙΓος, además de ser un hiato reciente, influyen los tri­
sílabos έβδομος y ένατος. La analogía explica los hiatos siguientes: ático
άδεής (hom. θεουδής « - *θεοδΡής <- -δFεyής).; Ήρακλέης junto a formas
en -κλής y -κλέους, según -γένης y *-γένους (en el adj. άκλεής se ha
introducido la forma secundaria según κλέος) ; jón. 2.* p. sg. έχρήσαο y
έχρήσατο según -αιτο, -octo; χαλκέην según χάλκεος, άδελφεή según
άδελφεός. La claridad ha influido en el mantenimiento de άοκνος, άυπνος,
προέρχομαι, πο(ι)εΐ, δρύινος, θέελλος, θέολλος.

598. C o n se rv a c ió n del h ia to de v o c a l la r g a y v o c a l o b sc u ra . — En el griego


más antiguo (Homero), en eolio y en algunas hablas jónicas se conserva el hiato entre
vocales largas y vocales velares ω , δ , o, a : hom. T|(F)cbç, ν η (Ε )ώ ν , τ ε θ ν η ( Ρ ) ώ ς ;
σ τή ο μ εν , ε ΐο ς (por f j( F ) o ç ) , Κ λ υ τ ό ν η (Ε )ο ς, τ ε θ ν η (Ρ )ό τ ο ς ; eól. gen. pl. -α ω ν , sin­
gular -cio (de * -â sô m , * - â s o ) ; ή α ( * e s m ), χ ρ η ο ς , π ό λ η ο ς, β α σ ιλ η (Ρ )ο ς , τ έ λ ε ι ο ς
(cret. τ ε λ η ο ς ) ; beoc., tes. -α ω ν (- δ ο υ ν ), - 5 0 ; tes. π ρ εσ β ε ιο υ ν (- η (Ρ )ω ν ), beocio
γ ρ α μ μ α τ ε ίο ς ( - ( F ) o ç ) , lesb. β α σ ίλ η {Ρ )α .

599. Mantenimiento de los grupos ηϊ, ηε. — Es frecuente el mante­


nimiento del hiato en los grupos ηϊ, ηε: cret. χρηια, megar. -χρηειαθω;
jón. άριστήϊον, βασιληίος, Νηρηΐδων, λη'ίη, νηΐ, θηέομαι. En ático no se
dan ejemplos de conservación, y de los grupos ηι, ηε se convierte en dip­
tongo el primero y se contrae el segundo: ληιτουργία, ίππης.

600. H ia to s s in e x p lic a c ió n a c tu a l s u ficie n te . — Los casos siguientes de conser­


vación del hiato no han recibido hasta hoy una explicación suficiente: át. Τ ιμ έ α ς , τ ιθ έ α σ ι,
δ ε δ ό α σ ι; beoc. ια ο ν τυ ς (át. έ δ σ ι , dat. p l.) ; locr. α π ελ α ό ν τ ι, δ ο κ ε ε ι ; délf. α δ ικ ε η ;
jón., eól., délf., subj. -ε ω σ ι, -ε ω ν τ ι; délf. σ τ ε φ α ν ω ε τ ω . En todos estos casos se trata
de verdaderos hiatos y no de falsas grafías históricas que encubran contracciones; lo prue­
ba lesb. τ δ ν μ ο ισ ά ω ν con contracción e hiato.

601. F a ls o s h ia t o s : se m iv o c a le s de tr a n s ic ió n . — En el encuentro de las vocales


L, υ ó diptongos en i con otras 'vocales, no existe hiato rigurosamente hablando, ya que
entre las dos vocales se desarrolla una semivocal y, de transición. Ordinariamente no
aparece este sonido de transición en los textos clásicos, pero sí en ejemplos arcaicos, y
con toda regularidad en panfilio: arg. δ δ μ ιιο ρ γ ο ι; panf. διια , ιιεναι, ανδριιχονα;
jón. (Calcis) Γ α ρ υ Ρ ο ν ε ς ; chipr. a-no-si-ya ( ά ν ο σ ί δ ) , tu -m -no-i (opt. de * δ υ ά ν ω "d a r").
602-60> V ocalism o. — Cap. I V . — Evolución histórica 22 4

B. Diptongación; diéresis; sinícesis; consonantización

B ib lio g r a f ía . — Kühner-Blass I § 52 y notas 1. 2. 3., pgs. 226-229. Lejeune §§ 236, 240


y nota, 242, 244, 258 y nota, p. 215 sgs. Schwyzer I 242-245, 247, 248, 259.

602. Diptongación de vocales en Mato. — Cuando se ponen en con­


tacto dos vocales puede ocurrir que la pérdida del límite silábico entre
ambas origine un diptongo (συν-αίρεσις). Se realiza frecuentemente este
fenómeno cuando la segunda vocal tiene una abertura menor que la pri­
mera, esto es, con vocales i, u tras vocal. Los ejemplos de vocal w son
pocos: ευ- εϋ- <—*esu-. Con vocal Ϊ: opt. θείμεν *θε-Ι-μεν, σταιμεν
<— *στα-ΐ-μεν, etc.; dat. sg. δρει (hom. δρεϊ «- *ορεσι), όξεί (hom. όξεΐ <-
^oÇ8Ft) ; Αητοί *Λατό(y )ι; θρήνυι « - *θρ5νυϊ; otras formas: είδον ·=—
*M-Ft-&ov; át. αΐκία *a-Fi-KÍa¡ παίς, h o m . παϊς <— *TtâFiç; οΐς, homé­
rico δ'ις *oFiç; προΐξ, ήρώίνη, etc.

603. C am b io d e tim b r e que a co m p a ñ a a la d ip to n g a ció n . — Al hablar de los


diptongos (§ 4 0 9 ), decíamos que es condición necesaria, para la conservación de los dip­
tongos, que sus dos elementos sean de abertura desigual. Por esta razón, cuando dos
vocales en hiato originaron un diptongo, frecuentemente una de ellas cambia su timbre
y adquiere otro que aumente la diferencia de abertura. £ n vez de ε ο se encuentra ευ en
las islas dóricas, a excepción de Creta, y en el noreste del Peloponeso:. Ιπ π ο κ ρ α τ ε υ ς ,
TOLEUVToa, σ ευ , ο ικ ε υ σ α . Se encuentra &u por 5 o en arcadio-chipriota, panfilio: gen. singu­
lar -αυ, Κ α λ λ ια υ ; en eolio de A. Menor, beocio y jonio: nombres en Σ α υ - Σ δ Ρ ο -;
en el nombre dado a Laodicea: Λ αυδ-, y también Λ αοδ-, Λ αδ-.

604. Diéresis. — En la gramática tradicional griega se da el nombre


de diéresis (δι-αίρεσίς) a la resolución de un diptongo en dos sílabas dis­
tintas, fenómeno opuesto a la diptongación. Pero los gramáticos griegos
no tuvieron en cuenta la evolución histórica de la lengua y, partiendo de
las formas diptongadas de la koiné, que consideraban regulares, tomaban
como diéresis las formas homéricas πάϊς ( <—* tcócF k;), etc., u otros ar­
caísmos artificiales, como δ'ίδα en Alceo, πύυρ en Simónides.

605. Sinícesis: definición y efectos. — Se llama sinícesis a la pronun­


ciación ocasional en una sola sílaba de dos vocales en hiato en orden
creciente de abertura. El carácter ocasional de la sinícesis la distingue de
la diptongación. La primera de las dos vocales en hiato suele ser la ε,
pero se dan casos, también, con ι, υ. La sinícesis no aparece registrada en
la escritura, sino que se pone de manifiesto en la escansión métrica ya
desde las más antiguas inscripciones métricas. En Naxos, en el s. vi a. C.,
225 Art, V. — H iatos en i-e y en griego común 606-60S

los hexám etros siguientes presentan los casos de sinícesis indicados en la


adjunta transcripción al jonio clásico:
Οδρη Δεινοδικηδ τδ Nahauo εΐισοχος α (λ )λ η ω ν Δεινομενεος δε κ α -
σιγνετη Φΐιραίισδ δ’α λοχος νθν. (Κούρη | Δεινοδί|κεω τού | Ναξίου [
έξοχος I άλλέω ν Δεινομέ|νεος δέ κα|σιγνή|τη, Φρά|ξου δ’ά λο[χος νυν.)
En Hom ero tenemos, también, numerosos ejemplos de sinícesis :
A 1 Πηληιάδεω; A 18 θεοί; Φ 5 6 7 .π όλιος; δ 229 Α Ιγυπτίη; θ 50 πάλι^ς.
E n otros p oetas: Find. P it. 1 2 ,1 α ΐτεω ; Hes. E r . 436 δρυός £λυμδ (uüu— ) ;
E sq . P ers. 559 κυανώταδες; E u r. I. T. 931-970 Έρι,νόων.

606. N o m b re s q u e s e dan a l a sin íc e sis . — La denominación tradicional es


σ υ ν -ίζη σ ις "amontonamiento” ; ia gramática griega denomina y entiende este, fenómeno
tal como lo hemos definido. Algunos gramáticos modernos emplean, para el concepto que
explicamos, el nombre "sinéresis", pero este término puede dar lugar a confusiones, ya
que, tradicionalmente, y también por nosotros, se viene dando este nombre a la diptonga­
ción de vocales en hiato. En la obra de Schwyzer'se cita, a este respecto, él nombre συνε-
κ φ ώ ν η σ ις. - ·

607. M e c a n is m o in te r n o de l a sin íc e sis. ·— El mecanismo interno de la sinícesis


es obscuro, ya que la escansión métrica sólo permite apreciar el resultado. Además, no hay
que perder de vista que las grafías pueden encubrir una verdadera contracción. Los fenó­
menos de sinícesis pueden considerarse como consonantización de la primera vocal, fácil
de explicar tratándose de las semivocales i, u ; y también para ë, dado el timbre obscuro
de esta vocal en la mayoría de los dialectos. Cabe, también, pensar en diptongos de aber­
tura creciente, que, aunque de sí inestables, pudieron darse esporádicamente en griego
antiguo (itó -λ ιο ς ) y en griego moderno: iagápi, de ή ά γ ά π η .

608. Consonantización de vocales en hiato. — E s frecuente la conso­


nantización de la prim era vocal en un hiato, especialmente de las voca­
les t, ε. L a consonantización de i está atestiguad a en ejemplos eólicos y
chip riotas: lesb. ζα-βαΐς (por át. δια-βοίς), ττερρ-έχοισα (por περί-εχουσα) ;
chipr. (glosa) ζάει 3.a sg. de δι-άημι. P o r o tra o tra p arte, una i convertida
en y, en unión con una consonante precedente, podía pasar a una especie
de consonante palatizada, que perm itía en la g rafía excluir el signo de la
vo cal; así se explica la omisión gráfica de la ι: δημονεόντα (M 2 13) por
δήμιον έ'οντα; Pínd. διασωΐΐάσομαι por δισσωτιάσιομαι. Ejem plos helenís­
tico s: ivuTtvdv por évímviov, σιταρα por σίταρια, στυπτηρα por στυπτηρία;
las grafías helenísticas lapivóv por (έα ρ -), θειολό γο ς por θεο- se deben in­
terp retar como expresión de la vocal consonantizada y , e.
609-612 V ocalism o. — Cap. IV . — E volución histórica 226

C. Cambios de timbre y m etátesis cuantitativa; abreviación


de la primera vocal; hiféresis

B ib lio g r a fía . — Buck 35, 38, 40. Grammont 346-352. Kühner-Blass I § 40, pgs. 172-174.
Lejeune §§ 248-250, 252, 253 y nota 2, 254-256 y nota 4, pgs. 221 sgs. Schwyzer I
242, 244, 2 4 5 ,'2 4 8 , 252, 253.

609. Cambios de timbre en hiato. — Para evitar la contracción, es frecuente que


la primera de dos vocales- en hiato cambie de timbre, a fin de aumentar la diferencia de
abertura entre ellas. Estos cambios de timbre ante otra vocal han sido estudiados en los
cambios de timbre condicionados, §§ 573*585.

610. Metátesis de cantidad: definición y nomenclatura, — Se llama metátesis


cuantitativa o de cantidad a la interversión o cambio de cantidad entre dos vocales en
hiato. Los gramáticos griegos la llamaron ύπερβιβασμός του χρόνου (de υπερβιβάζω
"hacer pasar por encima, trasponer”) ; por μετάθεσις entendían cualquier transposición
de letras.

611. L a metátesis cuantitativa y el acento. — L a metátesis


cuantitativa ocurrió en fecha posterior a la fijación del lugar del
acento en la palabra, así que éste no sufrió ya variaciones. De ahí
que algunas form as tengan una acentuación excepcional : ιτόλεως es
propraroxítona, a pesar de la vocal final larga ω, por conservar el
acento de πόληος con acento regular.

612. Casos y ejemplos de m etátesis cuantitativa. ■— Los hiatos


ya primitivos, ya secundarios ηο, η δ (con η primitiva u originada
de *óc) experimentan metátesis de cantidad en jonio-ático. E l paso
ηο, η δ -» εω, εδ (jon. εη) se realiza siempre en ático, casi siempre
en jonio.

1. .. Paso άβ.ηο.-> εω. Algunos ejemplos-presentan en jonio abre­


viación so en vez de metátesis : jón. ιτλέος, át. πλέως ; pero en ático
y en líneas generales en jonio es regular la m etátesis: át. νεώς, dó­
rico ναός; át. εως “h asta”,- eól. S (F )o ç , dór. <5ς, ser. yâvat “tanto
tiempo que” ; jón.-át. λεώ ς ( *λσός) ; μεχέωρος, eól. πεδάορος;
át. τεθνεώτος, jón. έστεωτος (<^*θνδ-, *στα·) ; βσσιλέω ς *|3ασι-
ληος; έώ ρω ν4-*η Ε ορ -; ΐλεως, lac. ΐλη Ρ ο ς; jón. Αρκεσιλεως, ίέρεως,
gen. -εω por -δο; át. χρεών <- χρη-όν.
227 Art. V. — H iatos eu i-e y en g rieg o común 613-617

2. P a so d e η δ εδ. E n jo n io , la c a n tid a d l a r g a de ε δ < - η α


so la m e n te e s tá a te s tig u a d a en h om . ε δ “ yo e r a ” (Δ 3 2 1 , Ε 8 8 7 ) ; en
á tic o , la c a n tid a d l a r g a de d ich a v o ca l e s tá a te s tig u a d a m é t r i c a ­
m e n te : β α σ ιλ έ α (de - η Ρ α ) , έ α λ ω ν * - * η Ρ α λ -, gen . φ ρ έ δ τ ο ς f r e n t e a
h o m . φ ρ ή α τα , κ έ ά ν το ς f r e n te a h o m . ε κ η α , σ τ έ -α τ ο ς de * σ τη -α Τ : .

613. R e la c ió n d e l a m e tá t e s is c o n l a c o n so n a n tiz a c ió n y l a sin íc e e is----- A me­


nudo los hiatos ε ω , ε δ resultantes de la metátesis cuantitativa son medidos como una sola
sílaba, es decir, sufren sinícesis; en Naxos (ej. ya visto), gen. sg. Δ ε ιν ο δ ικ η ο (— ω — :
el signo η expresa un timbre abierto, no una cantidad larga). Parece indicar este fenó­
meno una pronunciación consonantizada de la e (ed , e a ) . La metátesis está estrechamente
unida a la consonantización de la primera vocal del hiato; cabe suponer esta relación por
las contracciones que tienen lugar tras vocal i, u y que no se realizan tras consonante;
ά λ ιω ς ά λ ιέ ω ς *á X if¡F o q ; ά λ ιδ ά λ ιέ α . * ά λ ιή Ε α ; θ υ ω ν θ υ έω ν ,
θύη θ υ έα .

614. t a d isim ila ció n de v o c a le s en c o n ta c to y l a m e tá te s is de c a n t id a d :


h e r á c l. -ico- p o r - ε ο - , -----En Heraclea y Rhinthon aparece -ιω - por -to- -ε ο -: ε μ ε -
τ ρ ιω μ ε ς (cfr. όμιώ μ εθοΓΑ Γί5ίόί. Lys. 1 8 3 ). Esta grafía supone una consonantización de
la primera vocal del hiato y alargamiento de la segunda. Como la i tiene una duración
absoluta, menor que e, el paso -ε ο - —> -ιω - cabe considerarlo como una metátesis de
cantidad.

615. A b re v ia c ió n de v o c a l en h ia to . — En griego, la abreviación de una vocal


larga ante otra vocal en hiato no constituye una regla tan rígida como en latín; vocalis ante
vocalem corripitur. Se realiza en ciertas condiciones, y más en unos dialectos que en. otros.
Así, por ejemplo, los diptongos espúreos ε ι ( ë ) y ou («) nunca sufren abreviación; por
otra parte, en jonio la abreviación tiene casi la categoría de ley. Se hace, por tanto, nece­
saria una relación detallada de los fenómenos.

616. Abreviación de a en hiato. —- E l tratam ien to regular de ά en


hiato es la contracción; así, pues, si exceptuam os unos pocos ejemplos,
como νδος por ναός en las inscripciones m étricas recientes de C reta, no
se da el caso de abreviación de a en hiato. Tampoco puede suponerse que
h aya ocurrido una abreviación, antes de con traerse con la o tra vocal, ya
que en algunos dialectos queda patente la diferencia de resultado en las
contracciones a + ε y a + ε por una parte, y en las de â + o y a + o, por
otra.

617. Abreviación de ω (o ) en hiato. — E xisten ejemplos de ab revia­


ción de ω (9) en h iato ; en unos, la abreviación está atestiguada por la
escansión m étrica: ηρωος, ηρωι, medidos — en Hom ero y P in d aro ; en
otros, es la g rafía la que re g istra el fenóm eno: lesb. ηροισμος (en inscrip­
ciones desde el s. m a. C .) ; jón. y poét. ζοή, ζοός (hom. ζ ω ή ); át. στοά,
θοάζω στω-, θωα-.
618-620 Vocalism o. — Cap. IV . — Evolución histórica 223

618. Abreviación de η (ë) ante vocal larg a. — L a abreviación de la


η (ë) ante vocal larg a es frecuente. L a abreviación de la η ante η, a cuenta
con pocos ejem plos: á t ; θέα,· jon. θέη <— * 9 5 F â ; át. πλέα, jon. ττλέη * -
*TtXr|-ya (hom. πλείη es falsa- g rafía -por ττλήη)τ fu era del jonio-ático es
m ás frecuente la contracción en las mismas condiciones. L a abreviación
de la η ante ω tiene abundantes ejemplos ; en ático, a, la abreviación ha
seguido ordinariam ente la contracción, salvo en caso de hiato reciente por
pérdida de la F : át. -ηω —» -εω —> ω ; jón.-át. νεών, hom. νηων <— *vBF qv;
τεθνεώς, hom. τεθνηώς *τεθναΕω ς ; át. εως, hom. ήώς *sïF cûç;. jó­
nico Ποσειδέων, á t. Ποσειδων « - *Π οσειδδΕω ν; -gen. pl. en -εων, homé­
rico y a rc. -ηων, βασιλέω ν; subj. jón. θέω, θέωσι, dór. -θεοντι, -θιοντι
fren te a hom. δαμήω, βήω, στήωσι;: gen. pl. de los tem as en -a , jón. -έων,
át. -ών <— *-ηων *-âsom, etc.

619. Abreviación de η (e) ante vocal breve. — L a abreviación de ή (?)


ante vocal breve se realiza en grado m ayor o menor, según sea el timbre
de la vocal que sigue. A nte vocal ε, los. ejemplos de abreviación se dan
casi exclusivam ente en la declinación, y obedecen a la analogía con fo r­
m as en que la segunda vocal del. hiato es la r g a : según el gen. pl. -εων,
aparecen nom. pl. -εες (o con tracto -εις), jón., hom. νέες (junto a homé­
rico νήες) ; en los tem as en -ευς, nom. pl. cret. -εες, jón., dór. dulce -εις.
E n ático, desde el iv a. C., aparece un nom. pl. βασιλείς (<=— *βασιλέες)
analógico del gen. -εων, pero la existencia an terior de βασιλης demuestra
que no hubo verdadera abreviación de -ηΕες. F u e ra de la declinación, no
h ay abreviación, sino contracción de form as no abreviad as: jón .-át. ήλιος,
dór. δλιος, lesb. αλιος (Pínd. άέλιος, hom. ήέλιος *αΕελιος, formas
sin co n traer) ; ' del presente dialectal *χρηεομαι existen sin abreviar las
form as beoc. inf. χρειεισθη (por *χ ρ η εεσ θα ι), m ég. imp. χρηεισθω . Ante
vocales ex, o m antienen sin ab reviar la vocal larg a Homero y los dialectos
eolios ; el jonio suele abreviar la η ; el ático y en ocasiones el jonio recurre
a la m etátesis de cantidad : subj. hom. θήομεν, jón .-át. θέωμεν (át. también
θώ μεν) ; 3.” pl. perfecto jón. (H eródoto) είρέαται, eub. con tracto ειρηται
(cfr. hom. βεβλήαται) ; hom. χρεΐος (falsa g rafía por χρήος) (— *xprjFoç,
Orcomenos de A rcadia χρηατα, frente a jón., are. (T egea), griego occi­
dental χρέος ; hom. ττλειος (falsa g rafía por τιλήος) *ΐΐλτ^ος, frente
a jón., dór. πλέος, etc. L a s form as jónicas ληός, τκχρήορος serían ar­
caísm os.

620. L a h if é r e s is : d e fin ició n y n o m e n c la tu ra . — ■ Se llama hiféresis a la pérdida


de una de las vocales en hiato. La denominación "hiféresis” es moderna y procede de
ΰ φ α ίρ ε σ ις "sustracción" ; los gramáticos griegos encuadraban este fenómeno en la sín­
copa. o sea, en la pérdida de cualquier sonido, vocálico o consonántico, en interior de
palabra. Los casos de hiféresis en griego antiguo son raros y, en general, representan una
tendencia más antigua que la contracción.
229 A il. V .·— H iatos n i i-e y en g rieg o común 621-622

621. H iféresis en grupos de tre s vocales. — E n un grupo de tres v o ­


cales, de las que son breves las dos prim eras, puede perderse la p rim era
de ellas por hiféresis.

1. P érdida de ε :

ε ε ο —> ε ο : hom. εόκλέος < - * ε ύ κ λ έ (Ρ )ε (σ )ο ς; jón. moderno im p erati­


vo άποαίρεο « - *αποαιρεεο, H eródt. ψόβεο *φοβέεο ; meg. gen. Π ρό-
κλεος <— *Π ροκλεεος.
εει —» ει : hom. dat. νηλέΐ <— *νηλέει.
εεα —» ε α : hom. acus. pl. νηλέα <— -έεα ; ύπερδέα <— έεα.
εεε —> εε : nom. pl. ά κ λέες <— -εέες.
ε ε ω - > ε ω : jón. m oderno: Έ ρ μ έ ω <— εεω.
οεο οο : hom. γόον <— γ ό εο ν ; jón. moderno όμονοοντες <— οεοντες.
οιεο —» ο ιο : délf. ito ιόντων <— οιεοντων; jón. moderno ποιόντες <_
*·ποιεοντες.
οεοι —» οο ι: corc. ομονοοιεν <— -νοεοιεν.

2. Pérdida de ο :
ο ε ω - » ε ω : jón. βωθέω (át. βοηθώ, dór. βοαθέω ) *βοαθοεω .
οεο —» ε ο : Teognis 73 άνακοινέο <— οεο.
εοε —» εε : π λέες *πλεοες.

3. P érdida de ε, ο :
Δ δμιο@Γ)εργός (hom. δημιοεργός) p resenta pérdida de ε en dórico,
griego del noroeste, arcadio y beocio: δδμιοργος. Pérdida de o en dórico
δαμιεργος. E l ático resuelve el hiato en con tracción : δημιουργός.

622. H iféresis en grupos de dos vocales. — E n un grupo de dos vo ­


cales breves se puede perder la p rim era por hiféresis.

1. Pérdida de ε :
ε ο —» o : N orm alm ente ante dos consonantes: meg. θογνετος, θ ο κ λ η ς
por θεο-; jón. θοτίμος por θεότιμος (analógicam ente ante consonante sen­
cilla); jón. Έ τ ο κ λ έ η ς (por Έ τ ε ο - ) , νοσσός (por νεοσσός), όρτή (por
εορ τή ), Νεοκροντίδης (por -κρεοντίδης) ; arg. διατελοντι, κοινανοντι;
chipr. τελεσφορεντες. E n dorio son numerosos los ejemplos: presente y
futuro en - ε ο ; 3.a pl. -οντι por -εοντι; participios en -οντες por -εοντες.
En C reta oriental hay hiféresis ante dos consonantes, contracción an te
consonante sencilla: αυντελοντες, κατοικοντες, κοσμόντες. E n sílaba final
ante consonante sencilla se dan ejemplos de h iféresis: cret. oriental επεσ-
τάτον (por -εον), jón. gen. θεσ τιά δ ο ς (por θ ε σ τιά δ ε ο ς ).
ο ε —» o : meg. Σελινοντιοι; cret. OXovtl; ciren. Φυκος; loer. Οποντιους;
jón. άλο ργό ς (junto a ά λο υ ρ γ ό ς).
623-626 V ocalism o. — Cap. I V . — E volución histórica 230

2. P é r d id a , d e c :

εο ε : meg. θεμ ν α σ του (por θ ε ο - ) ; incluso ante una consonante


sencilla: meg. θεδ ω ρ ο ς, θ ε γ ε ιτ ο ς .
ιο —» i: E n la época helenística es frecuente la pérdida de la o en
las form as -ιος, -ιον substituidas, respectivam ente, por -ις, -iv. E s ta ten­
dencia la recoge el griego m oderno: π α ιδί(v) <—gr. ant. παιδίον.

D. Contracción

B ib lio g r a f ía . — Brugmann-Thunib §§ 43-48, pgs. 69-77. Buck 34-39. Grammont 353-376.


Kiihner-Blass I § 50, pgs. 200-218. Lejeune §§ 241, 246, 249, 260-271, 311, pgs. 218,
220 sgs. M eillet 26-27. Schwyzer I 245, 247-252.

623. L a c o n tr a c c ió n : d e fin ició n e im p o rta n c ia . — Se llama contracción a la


fusión de dos o más vocales en una vocal larga de timbre único. La contracción es, de
todos los procedimientos empleados por el griego para eliminar los hiatos, el más frecuente
e importante. D e resultas de la misma ha perdido, en parte, la lengua griega su aspecto
arcaico y se ha diferenciado, en el vocabulario, de otras lenguas i-e. Un genitivo como
γ έ ν ο υ ς <— * γ έ ν ε σ ο ς está muy distante del lat. generis y ser. jánasab.

62 4 . M e c a n is m o in te r n o d e l a c o n tra c c ió n . — Cuando las vocales eran del mis­


mo timbre, la contracción se realizó suprimiendo el resalte de energía respiratoria que las
mantenía diferenciadas en hiato. Cuando eran de timbre distinto, comenzaron asimilándose
e igualándose en un timbre intermedio, más próximo al primero o al segundo, según los
casos. Así, en la contracción. de ε + o, los estadios intermedios son: e + o —-> o + ΰ —->
ou (primero o y luego u ) ; análogamente, ε τ σ pasaría por f + n antes de dar η.

625. E l acento en la contracción. — L a posición del acento no cambia


por la contracción. P o r tan to, si las dos vocales en hiato eran átonas,
igual quedan después de co n traerse: *έφόρεον έφόρουν. Cuando la pri­
m era vocal era tónica, la vocal la rg a resu ltan te lleva acento circunflejo si
la posición lo perm ite: μισθούσι <— μισθόουσι. Cuando era tónica la se­
gunda vocal, la larg a o diptongo resu ltan te lleva el acento en su segunda
p arte y, por consiguiente, el acento es agudo: φορούμεθα <— *φορεόμεθα.

626. Cronología de la contracción. — E l proceso de la contracción es


posterior al griego común, y a que mediante ella precisam ente se eliminan
la m ayoría de los hiatos surgidos dentro del griego. E s to explica que los
resultados de la contracción sean distintos, según los dialectos. L a cro­
nología relativa fija los fenómenos de la contracción en uña posición muy
tard ía, en una época posterior, al cierre de δ en η p ara el caso particular
231 A it. V. — H iatos en i-e y en griego común 627-629

ά + ε (τιμ ά τε) ; tan to es así, que la tradición hom érica conserva h iato s
que, en la época h istó rica del jonio y del eolio, han sido elim inados m e­
diante contracciones.

627. Frecuencia de la contracción. — L a frecuencia de los casos


de contracción está sujeta a los siguientes principios :
1. E s m ayor entre vocales de igual timbre que entre vocales de
tim bre distinto, hasta el punto que a veces,' en un mismo paradigm a,
se hallan contraídas las vocales de igual timbre, y las de tim b re des­
igual sin contraer: át. πλεΐτε junto a πλέομεν; jón. κερδαλή (-έη)
junto a κερδαλέδς (acus. pl.).
2. E s m ayor entre vocal posterior y vocal anterior (oe, o a , ae)
que entre vocal anterior y vocal posterior (eo, ao, e a ) .
3. L a contracción es m ayor en unos dialectos que en o tro s ; en
ático se contraen muchos hiatos que se conservan en' otras h a b la s:
át. γένους, γένη frente a jón. γένεος, γένεα.

628. Hechos que favorecen la contracción. — E l estudio de los h ech os


que favorecen la contracción es correlativo del de los hechos que m o tivan
el mantenimiento del hiato ( § § 5 9 3 -6 0 1 ). Favorecieron la con tracció n los
tre s hechos siguientes:
1. Que fuese polisílaba una p alab ra: θουκιδίδης fren te a θεός.
2. L a fa lta de acento : σου <— σεο.
3. Que las vocales en hiato fuesen precedidas de la i o de la u : 3 . a plu­
ra l ίδσι <— *ίέδσι (cfr. τιθέδσι) ; jón. Παυσανίω frente a Ά τ ρ ε ίδ ε ω ; jóni­
co Ε ρ ετρ ιώ ν frente a βασιλέω ν; át. άλιως, Πειραιώς fren te a β α σ ιλ έω ς;
jón. τιοιοΐ por ποιέοι frente a άναθεοίη; el. ένκοιοί, ένποιών fre n te a
δοκέοι, έξαγρέω ν.

629. Contracciones “gram aticales”. —■Se llaman así a las con­


tracciones que no obedecen a las reglas generales de la contracción,
sino que, por ocurrir entre elementos morfológicos, sufren la acción
analógica de los paradigmas gram aticales. E l resultado primitivo
de la contracción, del cual sólo se ha conservado la cantidad larga
y el acento circunflejo, se h a igualado a las form as correspondientes :
át. έαυτ- frente a έω υτ-; por analogía con los plurales neutros tipo
ζυγά, hallamos nom. pl. χρΟσδ ( -ε α ) en vez de *χρυση ; por ana­
logía con los femeninos en -η, hallamos άπλη (<--ooc) en vez de
*ά π λω ; por analogía con el nom. pl. de los temas en -a hallamos
nom. p l.-χρυσού (< -* -ε α ι) en vez de *χρυσηι; άπ λδι (<^--οοα) en
6 30 -6 32 V ocalism o. — Cap. I V . — E volu ción histórica 232

vez de *ά π λώ ι; por analogía con los acus. en -ας de los tem as con-
sonánticos, hallamos ημάς, όμάς (de *ήμέας, *όμέας) en vez de *-ής.

630. C a so s de c o n tra c c ió n . — En el estudio de la contracción distinguiremos los


siguientes casos: que las dos vocales sean de timbre igual o diferente; y en este último
caso, que una o ninguna sea de timbre o.

631. Contracción de vocales de igual tim bre: Leyes. — E n la


contracción de vocales de igual timbre se siguen los principios si­
guientes: 1. L a contracción origina siempre una vocal larg a; 2. E l
timbre es igual al de las vocales contraídas; 3. L a vocal larga resul­
tante sólo es cerrada si lo eran las dos vocales contraídas. Se ha de
observar o recordar que en ocasiones la grafía no es un exponente
fiel de la pronunciación y que los falsos diptongos ει, ου son m eras
notaciones de e y ó, respectivamente.

632. Contracción de vocales de igual timbre: Casos.

1. Contracción de T + I - h>î : Tïom. opt. 3.‘ sg. φθϊτο <— *φθι-ΐ-το·;


lesb., tes., jón., el., etc. Δ ΐ Δ ι ί (en ático sin co n traer por analogía con
otros c a s o s ); diminutivos, át. σηττΐδιον, όφίδιον <— *ση·πι-ιδιον, *οφιιδιον;
hom. κρΐδιον, heleníst. ταμέΐον *ταμεαον.

2. Contracción de 0 + 0 —» o : A t. inscrip. vi a. C. ΰς όύς υιός,


gort. υιυς d e *suyus.

3. Contracción de δ .+ δ - ^ S ; E l 5 resu ltan te de la contracción no


cam bia en η en jonio-ático ; podemos distinguir las modalidades siguientes :

S - f a - » 5 : κατάγείη <- *καταΡαγ·; κάλον “madera” *KáFocXov; o&


“sanos y salvos” <- *σδρδ; Σδνδρος <- *Σδανδρ-.
cx + a —» δ : át. βεβδσι, ίστάσι -δ-δσι ?-α:νσι.
δ 4- 5 -> &: át. “Αθηνά <— *Ά θδναα « - *Ά θ5νδι5.

4. Contracción de ε (η ) + ε ( η) . E n la con tracción de dos vocales de


tim bre e, el resultado será ë (ει) y e ( η) , según los dialectos y la natu­
raleza de las vocales contraídas. L a s combinaciones son :

e + f —*■ f : jón .-át. τρεις < - * τρ ε(ν )ες , cret. τρεες, lesb. τρ ή ς; át. φιλεΐτε
<— *φιλέετε.
e + ê —» ë : jón.-át. κλεινός *κλεεινός < - *κ λεΡ εσ νό ς; jón .-át. φιλεϊν
*φιλέειν.
ê+ 8 ê : subj. ζητε *ζήη τε; φανητε <— *φσνήητε; θήτε <=— *θήητε.
253 Art. V . — H iatos en i-e y en g rieg o común 6 3 3 -6 3 4

ë + e —> e : subj. φιλήτε -e- *φιλέητε; Περικλής ■«- *Περικλέης.


Ç + Ç —» f: ind. ζήτε ·*- *ζη ετε; nom. pl. ίτπιής <r- *ίτπΓηες; ΐ]λιος
ήέλιος (hom .).
ë + ê —» e : inf. ζήν < - *ζήειν.

5. Contracción de ο (ω ) + ο ( ω) . L a contracción de dos vocales de


tim bre o tiene las m ism as modalidades y resultados que la de vocales de
tim bre e : es decir, ο (ου ) y δ ( ω) , según la n aturaleza y los dialectos.
L a s combinaciones son:

o + o - » ô : G rafía ω en dorio y lesbio ; g rafía ου en jonio-ático y los


otros dialectos que adoptaron el alfabeto jonio: jón .-át. του <— * τ ο ο ,
hom. τοιο, dór., lesb. τω ; jón .-át. μισθοΰμεν *μισθόομεν, dór. μισ-
θώ μ ες; á t. gen. άιδοΟς *αίδόος, lesb. αϊδω ς; jón .-át. ίππου ~
*ΐππόο, beoc., lesb., dór. ΐτπιω.
δ-fô— jón. -át. ου, dór. ω : jón .-át. μισθοΟσα *μισθόουσα, dórico
μίσθωσα; át. σουται <=— *σοουται *σ ο Ρ ό ετα ι; jón .-át. acus, p lural
εϋνους <— *εόνοους.
δ -f- ο —> ο : subj. δώμεν *δώωμεν, ριγωμεν <— *ριγω ω μεν; gen. p lural
λαγώ ν *λοτγώων.
δ + ρ —ψ ο ; jón .-át. μισθώ ν— *μισθόω ; gen. pl. εϋνων *εόνόων.
Ϋ + Ρ —» ο : indic, ριγώμεν <— *ριγώ ομ εν; p art, ριγώντές *ρ ιγ ώ ον τες:
gen. λ α γ ώ ς <— *λα γώ ος.
δ + ο -> δ : ρίγω σα *ριγω ουσα; acus. pl. λ α γ ω ς <— *λαγώ ους.

633. Contracción de vocales de igual timbre: la segunda vocal es


primer elemento de diptongo en “i”. — E n el caso p articu lar de que la
segunda vocal sea prim er elemento de un diptongo en i, el resultado es el
mismo que el expuesto en los casos an teriores; únicamente hay que a ñ a ­
dir la vocal i:
αδι —» a i : dat. sg. Ά θ η ν δ <— *Α θηναδι
εηι —» η ι: 2.” sg. su b j. φίλης *φ ιλεη ις.
ηει η ι: 2 .' sg. indic, ζη ς *ζη εις.
οω ι —> ω ι: dat. sg. ά-πλω *α π λοω ι.
cool —» ω ι: opt. ρίγω εν *ρ ιγω ο ιεν .

E l tratam ien to de εει, οοί será tratad o más adelante ( § 63 9 ).

634. Contracción de vocales de distinto timbre: Fenómenos que intervienen.


En la contracción de vocales de distinto timbre intervienen ciertos fenómenos, como son;
el menor esfuerzo, la anticipación» la posición y la preponderancia. El menor esfuerzo motiva
la supresión del resalte de tensión necesario para pasar de una articulación a otra. La
anticipación hace que los caracteres articulatorios de la segunda vocal se .extiendan a la
635-656 V ocalism o■— Cap. I V . — E volu ción histórica 234

primera, porque el pensamiento se adelanta a la palabra. La posición de las vocales inter­


viene en el timbre del resultado; la primera vocal es dominante, porque se articula con
una tensión mayor que la segunda. La preponderancia tiene una intervención doble: en la
cantidad, pues predomina la cantidad larga, y en el timbre, porque vence el timbre de la
vocal que en cada dialecto tiene trato de favor de resultas del sistema fónico de dicho
dialecto. Hay que advertir que en las hablas no existen timbres favorecidos absolutamente,
sino en relación con otros timbres.

635. Contracción de vocales de distinto timbre: Leyes. — De lo


dicho anteriormente se deducen las siguientes leyes:
1. L a contracción origina siempre vocal larga.
2. Cuando una de las vocales es de tim bre o, predomina este
sonido en jonio-ático; pero en los otros dialectos el timbre a pre­
domina sobre el timbre o.
3. Cuando no hay vocal de timbre o, domina en jonio-ático el
timbre de la vocal que va delante; en los otros dialectos no ocurre así.
4. Cuando una de las vocales es de timbre a, el resultado de
la contracción es una vocal abierta; en caso contrario, el resultado
es una vocal cerrada, si son cerradas las dos vocales que se contraen.

636. Contracción de vocales de distinto timbre cuando hay sonido “o” :


Casos. — Cuando una de las vocales es de tim bre o, podemos distinguir
los siguientes casos de con tracción :

a o —» c : φως *<ράος; τιμώμεν *τιμ άομ εν; τιμωντες <— *τιμάοντες;


át. έστω τες <— *έσ τά οτες, fren te al jón. έστεω τος *έστηοτος, el neu­
tro es analógico,
α + ô ·η> ô: όρώσα <—όράουσα.
a + δ — ο : τιμώμεν τιμάω μεν; έστως έσ τά ω ς; heracl. π α μ ω χ ο ς <—
*π α μ α όχος; beoc. σουλώντες.
δ + ο —» à en eol., dór., gr. N.O. (jón.-át. εω por m etátesis de cantidad) :
gen. sg. tem as en - a en eol., dór., gr. N.O. es a <— βο ; dór. 1.* plural
πεινάμες <—*πεινδομες; her., beoc. <5ς <—*&ος (jón .-át. ε ως) , θεδρος
*θεδ Ε ο ρ ό ς ; her. γ α μ ετρα ς <— *γαο-, Η αγηΐιιλάς < --X a F o ç ; arcadio
Ποσοιδανος; dór. παιαν.
ά+ ô à (en los mismos dialectos y en las m ism as condiciones del caso
a n te rio r): gen. -βν<— *-άω ν; dór. Ποτειδδν < - *Ποτειδάων.
ó + α —» ô (en jó n .-á t.), δ en d órico: acus, de los com parativos -οα —» ω
en ático, βελτίω, έλάσσω, her. μειω ; át. 2>τα <— * ό α τα , πειθώ πειθόα
(con acento analógico del n om, ) ; jón .-át., arc.-ch ip r., lesb. πρώτος,
tes. προυτος *π ρο α τος; dór., beoc., g r. N.O. πράτος.
2 35 Art. V . — H iatos en i-e y en grieg o común 6 37

o 4- β -=► o (en jó n .-át.)i 3 en lesb., d ó r.: lesb. βδθοεντι, á t. βοηθοΰντι (sin


co n tra e r), jón. βω θέοντι; rod, Βαδρομιος, á t. βοη-; dór. (T eocr.) -rcpócv
*π ρω (Ρ )αν, á t. πρώην,
ó+ δ δ : á t. acus. sg. ήρω<— *ηρωα.
ë + o -> δ : g rafía ου en jón .-át. ; g ra fía ω en los dialectos que no tienen
vocales larg as cerrad as : φιλοϋμεν φιλέομεν; γένους <— * γ ε ν ε ( σ ) ο ς ;
■ eret. ευχαριστω μες < - *ευχαριστεομες.
ë + δ —> ô : át. φιλούσα *φ ιλεουσα; acus. pl. χρυσούς <— *χρυσεους.
ë + δ —» δ : φιλωμεν <— ψιλεωμεν.
f + 9 9 : subj. ζώμεν <=- ζήωμεν, θώμεν θήωμεν.
? .+ ? —» ? : ζώμεν <— *ζήομεν (en jonio-ático este hiato sufre a veces m e­
tátesis de cantid ad: εω ).
'! + ? - * δ : ζώ σα <— *ζηουσα.
o + e —» ô : g ra fía ου en jón.-át. ; gra fía α en los dialectos que no tienen
vocales larg as cerrad as: jón .-át. μισθοϋτε <— *μισθόετε, dór. μ ισ θω τέ;
nom. pl. át. βελτίους <— βελτίοες, dór. έλα σ σ ω ς; foc. δαμ ιουργος ;
her. αμ πελω γρικ ά *λοεγρικ ά .
o + ê —ϊ δ : μισθοϋν <— *μισθοειν; πλακοΰς πλακό-εις.
ο + ë —> δ: μισθωτέ <— μισθόητε; jón. βωθησαι <—βοη-, νώσαι <—νοη-,
όγδώκοντα <— ογδοη-. E n Hom ero se conserva el hiato sin con traer,
δ + ë —» δ: ριγω τέ <— ριγώ ητε; γνώ τε <— *γνώ ητε.
δ + ë —» δ: ριγω τέ « - *ριγώ ετε.
δ + ê —» δ: ριγών *ριγώειν.

637. Contracción de vocales de distinto timbre cuando no hay sonido


“o ” : Casos. — Cuando ninguna de las vocales es de tim bre o, podemos
distinguir los siguientes caso s:

α + ë I
α + f [ë —■>η en dór., beoc. y gr. del N O .; a (que no pasó a η) en jón .-át.
α+ ë
Ejem plos dé α ε : jón .-át. τιμδτε <— τιμάετε, δθλον *α εθλον ,
α ρ γός « - * ά ε ρ γ ό ς ; imper. τίμα <— *τίμ α ε; pero hom. (eolio) άξηχής
* ά ξα ε -; dór., beoc., gr. N.O. imp. δρη *δραε. Ejem plos de α ει:
jón.-át. τιμδν < - *τιμάειν, corc. τιμήν; jón.-át. φανός *φαεσνός,
5 ρδς *άειρας. Ejem plos de αη : jón.-át. τιμδτε « - *τιμάητε, dórico
τιμητε; jón. άδής <— αηδής, Κδρ <— *Κ άηρ; dór. ήραντας <— *άήραν-
τας (jón. άείραντας falsa g r a f ía ). E n lesbio,. tesalio y arcad io-ch ip riota
no se dan las form as con η que serían de esperar en estos casos, por­
que los verbos con tractos en -occo siguen otro tipo de conjugación;
pero η de αε es la crasis usual en tesalio y arcadio.
638 V ocalism o. — Cap. IV . — E volu ción histórica 236

a + ë —> 3 en todos los dialectos, a excepción del jonio-ático, en el que


αε —» ηε. E n arc., Pind. αέλιος sin co n tra e r; dór. δλιος, lesb. αλιος.
â + ê —> à : E s ta contracción no cuenta con ejemplos seguros ; en dorio, el
resultado es a : dór. θδτή ρ (hom. θηητήρ “espectador” ), aor. dórico
θασαμενος (hom. θηήσατο) ; en ambos casos no se puede decidir si
la a del dórico reposa sobre δ + η, o bien a + a.
ë+ a e : E n ático, esta contracción da η ; en otros dialectos, o no se
con traen o se tran sform an las dos vocales en La, pero ocasionalmente
en jonio y otros dialectos aparecen contracciones en η, m uchas de las
cuales pueden ser debidas a la influencia de la koiné; lac. s. vi a. C.
θ ιο κ λ ε ; á t. Δεμοσθένη, γένη (a c u s .); her. Ε ετη <— ε α ; á t. pluscuam ­
perfecto άπω λόλη, ή ρος; jón. inscripciones ειρηται <— εα τα ι; dórico
εννή, Τιμοκράτη <— ε ( ι ) α ; dór. reciente acus, βασιλή; T era ημιση;
rod. Χάλκη.
E l hiato εα < - s F a , que no se con trae en ático, con trae en η oca­
sionalmente en gr. occidental, rodio y délñeo: εννη (át.. εννέα), dórico
κρης (át. κ ρ έα ς), fjp (át. ε α ρ ), φρητιον (át. φρε&τιον).
ë — a —> 8 (s en la m ayoría de los d ialectos), f (η en jonio-ático, excepto
cuando v a precedido el hiato de v o cal: jón .-át. ίδσι ίέασι), L os nom­
bres propios en -εδς perm anecen sin con traer en ático y en la m ayor
liarte de los dialectos; en época posterior con traen en -δ ς : Δ ημέας —>
Δη μάς, pero en jonio la con tracción es re g u la r: -εης —> -ής. L a influen­
cia del jonio sé hace sentir en otras p a rte s : rod. Αριστης ·?- Α ριστεδς.
ê + α —» e : 1 ." sg. fj “yo era” < - *ή α ; quizás hubo m etátesis: ηα εα η.

638. Contracción de vocales de distinto tim bre cuando la segunda vocal


es prim er elemento de diptongo en “i”. ■— E n el caso p articu lar de que la
segunda vocal sea prim er elemento de un diptongo en i, el resultado es el
mismo que en los casos expuestos anteriorm ente, y b asta añadir la vocal i:

άει —» αι (dór. ηι) : jón .-át. 5 δω *ά είδω ; τιμ δ ς -e- *τιμ άεις; γή ρα ι ■*-
*γη ρ α ει; dór. όρήι.
αηι —»α ι: 2 .” sg. subj. τιμ δς *τιμάηις.
αοι —» ωι: ωδή < - *άοιδή; 2 .' pl. opt., τιμω τε *τιμόϊαιτε.
εαι ηι: á t. 2 .a sg. indic, med. λείπη *λείπ εα ι; por analogía tra s
vo cal: λύϊ) <— * λ ύ ε (σ )α ι.
εδι —> η ι: dat. sg. χρυσή *χρυσεδι.
ηαι —> η ι: á t. 2 .” sg. subj. med. λείτιη *λεπτηαι; por analogía tr a s v o cal:
subj. λύη -f— *λυηαι.
εωι —» ωι: dat. sg. χρυσω *χρυσέωι.
ηοι -^· ω ι: 2 .” pl. opt. ζφτε <— *ζήοιτε.
ωει —» ωι: 2 ." sg. indic, ριγω ς -ί- *ριγώ εις.
ωηι —> ω ι: 2 .“ sg. subj. ριγως < - *ριγώ ηις.
237 Art. V . — H iatos en i-e ) en griego común 6 3 9 -6 4 1

639. Absorción de una vocal an te diptongo; casos relacionables c o n Ja


hiféresis. — E n algunos casos, una vocal ante diptongo en i es ab sorb ida
por éste, cuyo tim bre inicial se modifica a veces; si prescindimos d e la
acentuación, que es la propia de las contracciones, podríamos o rd en ar el
tratam ien to de estos hiatos bajo la hiféresis. Se dan los casos sig u ien tes;
εει —» ει; φιλεΐ *φιλέει.
οοι —> ot; μισθοΐμεν *μισθόοιμεν; nom. pl. ε ϋ ν ο ι<- *ευνοοι.
εοι —» οι; χρυσοί <— *χρυ σέο ι; φιλοϊτε <γ~ φιλέοιτε.
οεί οι.: indic, μισθοϊς *μϊσθόεις.
οηι οι (por ωι) secundario por contaminación con el indicativo: ático
subj. μισθοί <— *μισθοηι; Herondas, subj. διδοΐ.

640. Contracción en doble hiato. — L a tendencia a la con tracción era


m uy acusada cuando se sucedían inm ediatam ente dos hiatos entre tre s
vocales próxim as. Pero la contracción sólo tuvo lugar al principio en. uno
de los dos h iatos: en el primero (contando desde el principio de la p a la b ra )
o en el segundo. L a contracción del prim er hiato sólo se realiza en circu n s­
tan cias m uy especiales: hom. νηττΐη <— *vr¡mír). Ordinariamente, la con­
tracció n sólo tiene lugar en el segundo h iato : át. -κλέους <— * -κ λ ε (Ε )ε -
(σ )ο ς ; át. δέους <— * δ Ε ε ^ ) ε (σ ) ο ς ; át. φίλη *φιλέηι <=— * φ ι λ ε ^ )ε (σ )α ι;
át. νοΟ, hom. νόού (genitivos) <=- *v o (F )o (a y )o .

641. L a d ié e ta sis o d iste n sió n . -— En la lengua épica se encuentran formas "d is­
tendidas”, como ό ρ ό ω , ό ρ ά α ς , ό ρ ό ω ν τ ο , ό ρ ό ω ν , ό ρ ά α σ θ α ι, etc.; a esta licencia o proce­
dimiento poético se llama "diéctasis" (δ ιέ κ τ α σ ις ) o distension. Estas formas, que a primera
vista .pueden parecer una fase intermedia entre ό ρ ά ω y ό ρ ώ , ό ρ ά ε ις y ό ρ δ ς , etc., no
son más que formas artificiales introducidas por los aedos o editores primeros, para acomo­
dar o amoldar la cantidad de las verdaderas formas homéricas, no contractas, al timbre de
la pronunciación, contracta ya en sus días.
CAPITULO V

VOCALISMO D E L GRIEGO MODERNO

B ib lio g r a fía . — Lejeune § 231, p. 211. Petraris, N eugriechtscbe K on versation s - Gram-


m aiík. Heidelberg 1925, pgs. 2, 14.

642. T ra n s fo rm a c ió n d e l v o c a lism o del g rie g o a n tig u o en g rie g o m o d e r n o . —


En los artículos precedentes hemos tenido ocasión de ver el resultado último en griego
moderno de las tendencias que apuntaron en griego antiguo. Resumimos aquí las princi­
pales transformaciones sufridas por las vocales y diptongos antiguos.
.1 . En griego moderno se ha perdido el ritmo cuantitativo del antiguo; independien­
temente del acento, no hay vocales largas y vocales breves; la vocal tónica tiene mayor
intensidad, cantidad y altura musical que la vocal átona.
2. En cuanto a los timbres, se ha operado una reducción similar; sólo existen cinco
timbres en griego moderno: a, e, i, o, u,
3. Los diptongos del griego moderno son todos de origen secundario, ya que los
del griego antiguo se convirtieron en monoptongos. Los nuevos diptongos se han originado
poi resolución de hiatos y por sinícesis en la frase: έ λ έ η σ ο ν —> eleiso n ; ή α γ ά π η —>
iagâpt.

643. C u ad ro c o m p a ra tiv o del v o c a lism o del g rie g o a n tig u o y m o d e rn o . —


En el siguiente cuadro se pueden observar las diferencias entre el vocalismo del jonio-ático
clásico y el del griego moderno:

V o c a le s

JONIO-ATICO (400 A. C .) GRIEGO MODERNO

α, α, a ..................................................... a
ε .................................................. e
η. ti . ............................ *
T .................................................. i
o, co,ω ................................................... o
υ .................................................. i
645 V ocalism o. — Cap. V. — G riego m oderno 240

Diptongas

JONIO-ATICO (400 A. C .) GRIEGO MODERNO

ai .................................................. e
SL ........................................................... i
OL ............................................................................ /

au ........................................................... av, a f
ευ .................................................. eVj ef
ou ............................................. u
υι ............................ ........... i
PARTE CUARTA

LA PALABRA FONETICA

CAPITULO I

INDIVIDUALIDAD D E L A PA LA B R A

B ib lio g r a fía . — Brugmann-Thumb § 133, pgs. 162-164. Lejeune §§ 212- 2 1 pgs. 239-
241. M eiüet 25-26. Sdrwyzer I 413-

644. L a p a la b r a a is la d a y en l a o ra c ió n . — Hasta aquí hemos estudiado aísla-


mente los elementos que constituyen la palabra griega: la evolución de las consonantes y
de las vocales. Estudiaremos ahora ios fenómenos- que tienen lugar en ia palabra consi­
derada como un elemento aislado y en la encadenación de palabras en la frase. En conexión
con estos dos puntos, estudiaremos después el acento griego.

845. Individualidad de la palabra en i-e y en griego. — L a indi­


vidualidad de la palabra en i-e está puesta de relieve por los cambios
típicos en el final de la misma y por la presencia de una vocal tónica
pronunciada en un tono más alto en la mayoría de las palabras. E n
el griego común se mantiene esta misma individualización de la p a­
labra, al conservarse en líneas generales la armazón consonántica y
no reducirse la sílaba final; estos hechos originan que las palabras
del griego común tengan el mismo número de sílabas y el mismo
ritmo que las palabras i-e, de las que son continuación: πατέρες,
ser. pitárah; φέρετε, ser. bhárata. E n el griego histórico la indivi­
dualidad se manifiesta por los siguientes fenómenos que sólo tienen
existencia dentro de los límites de la palabra: la asimilación a dis­
tancia, οβολός οβελός ; la disimilación, εϊρημαι -e- *Γεύρημαι ; la
646-648 L a p a la b r a fo n é tic a 242

metátesis, τίκτω <- *τίτκω ; la superposición silábica, τετραχμον <-


τετράδραχμον.

646. P alab ra fonética y p alabra m orfológica. — L a “p alabra foné­


tica” está com puesta por un conjunto de sílabas en las que una de ellas
tiene una elevación de tono m ay or que las o tra s ; “p alabra m orfológica”
se denomina a todo elemento gram atical autónomo. P o r tan to , la palabra
fonética y la m orfológica sólo coincidirán cuando se tr a te de elementos
gram aticales principales; las enclíticas y las proclíticas, que son elemen­
tos accesorios, no tienen individualidad fo n ética; así, en el hem istiquio:
. . . καί γ ά ρ τ ’έκ Διός έστιν A 63, solam ente h ay dos p alabras fon éticas:
κ α ΐ-γ ά ρ -τ(ε) y έκ-Διός-έστιν. Hemos tenido ocasión de com probar que las
palabras accesorias están sujetas a una evolución especial. Se observa en
ellas una tendencia a la brevedad, que da lu gar a que se realícen antes en
estas palabras todos los fenómenos tendentes a la supresión silábica:
apócope, παρ ■<- π α ρ ά ; contracción an terior en el artículo a la del subs­
tantivo, jón. των φυλεων, tes. τδν κοινδουν ποθοδουν, beoc. ταν υπεραμε-
ριδών.

6 47. L a separación de palabras en la escritu ra. — L a separación de


las palabras fonéticas aparece en algunas inscripciones a rcaicas mediante
signos de interpunción, que adoptan form as diversas ( ¡ , ··, · . · ) ; así, en.
Mieenas, s. vi a. C., dialecto arg ivo : Φραΐηαριδδς : Μ υκσνεδθεν · παρ
Α θδναιδς : ες πολιος · ικετδς j εγεντο · επ’ Αντιδ '· και FlupFta j ...,
etcétera. E n la época clásica y helenística no aparecen signos de separa­
ción, ni en los documentos grabados sobre m aterial duro, ni en los papiros ;
no se puede afirm ar de este hecho que no se tu viera conciencia de la
individualidad de la palabra. E n la época bizantina, la separación de
todas las palabras se realiza de una m anera regular.

648. Cortes falsos de palabras. — E n algunos casos se pierde, en


griego, la conciencia de la individualidad de la p alab ra; esto da lu g a r-a
cortes falsos que se presentan, especialmente en la agrupación de una pa­
labra tónica con o tra átona precedente o siguiente. E n griego antiguo
sólo hallamos un ejemplo claro : όποΐά-σσα όποια-*σα, á t. *-τα , equi­
valente a τινα, nom. pl. n eu tro; al dividirse όποι-ασσα se origin a una pa­
labra nueva: ccooa, át. αττα. E n griego moderno son m ás frecu en tes los
falsos cortes: τό νώμον <—τόν ώμον; τό μ ά τ ι< -τ ό όμμάτιον; τά σπίτι <-
τό όσπίτιον. Meyer denomina este fenómeno “aglutinación” y “desagluti­
nación” del artícu lo ; en griego antiguo se puede exp licar como caso de
aglutinación τό θάτερον en vez de θάτερον <=— *το ατερον.
CAPITULO II

PRINCIPIO D E P A LA B R A

B ib lio g r a fía . — Brugmann-Thumb § 133, pgs. 162-164; § 144, pgs. 172-175. Kiihner-
Blass I § 58, pgs. 258-259. Lejeune §§ 284-294, p, 246 sgs. Schwyzer I 410-414,
412 sgs.

649. E l p rin cip io de p a ía b j'a , — Los fenómenos que han modificado las vocales
ν consonantes en inicial de palabra han sido estudiados en los correspondientes capítulos.
Trataremos aquí en líneas generales los hechos más importantes. En griego puede ser fone­
ma inicial de palabra toda vocal, diptongo, sonante y consonante. Las únicas excepciones
son U, ui, p, que van precedidas siempre de aspiración h en los, dialectos que no sufren
psilosis. Ahora bien, en comparación con el i-e, son, en griego, más numerosos los casos
de vocal inicial, debido a la prótesis vocálica y a la desaparición de la *w . Recuérdese,
también, que los sonidos i-e *y, *.r, en las mismas circunstancias, han sido reemplazados
por la h.

650. L a s vocales en principio de p alab ra; espíritu suave. — Pueden


empezar una palabra toda vocal, excepto υ, y todo diptongo, excepto ul.
L a vocal u y el diptongo ut van precedidos de aspiración en ático y en los
dialectos que no sufren psilosis. E l "espíritu suave” de nuestros te x to s
(πνεύμα ψιλόν) no indica ningún fonema, sino la ausencia de aspiración.
Su origen d ata de la época alejandrina y el signo empleado es J , inversión
del signo L, empleado p ara el espíritu áspero, del que tratarem o s después.
En las inscripciones no h ay signo especial p ara indicar que 2a vocal o
diptongo no van precedidos de aspiración.

851. F e n ó m e n o s que a f e c t a n a la s v o ca le s en in icial de p a la b r a .


L a s v o ca le s in icia le s de p a la b r a en g rie g o pued en s e r o r ig in a r ia s o
de fo rm a c ió n s e cu n d a ria . A lg u n o s fen ó m en o s fo n é tic o s h an d e te r ­
m in ad o la p érd id a de v o c a le s o r ig in a ria s y , com o c o n tr a p a r tid a , la
652-653 L a palabra fonética 244

creación de vocales de origen secundario; la pérdida ha sido debida


a la aféresis ( § § 505-506) en contadísimos casos: σκορακίζώ, deri­
vado de la imprecación ές κόρακας ; σττλεκοΰν <—έσ-πλ-, P or otra
parte, en griego se desarrollan en principio de palabra vocales de
apoyo y vocales protéticas. L as vocales de apoyo en posición inicial
(§ 465-467) se desarrollan preferentemente con timbre i ante grupo
de dos consonantes, de las que es dental la segunda: Ικτίνος, ιχθύς;
Iστρατιώτης, ιστήλη en el jonio tardío del Asia Menor. L a s vocales
protéticas se desarrollan ante líquida, nasal y digamma (§ § 478-481).
E l timbre es variado, e, a, o, y en ocasiones lleva el acento la vocal
protética.

652; L as consonantes en principio de palabra. — Pueden empe­


zar una palabra todas las consonantes: las oclusivas sordas (π, τ, κ),
las oclusivas sonoras (β, δ, γ ) y las aspiradas (<J¡, θ, χ ) ; las sibilantes
sorda (σ) y sonora (ζ) de origen secundario (§ 250-279), puesto que
la del i-e se convirtió en fricativa h, y s resulta en griego de la
simplificación del grupo zd (§ 234-279) ; las líquidas y nasales (λ,
μ, v), a excepción de la p, que siempre es aspirada en posición ini­
cial (p, esto es, rh ) ; y, finalmente, la fricativa h (el espíritu áspero
de nuestros tex to s), que puede ir ante toda vocal o diptongo y que
va siempre ante la υ y ui. Sobre la aspiración tendremos ocasión de
hablar más adelante.

653. Grupos de consonantes en principio de palabra. — Pueden empe­


zar una palabra solamente aquellos grupos consonanticos que puedan per­
tenecer a la p arte ascendente de una sílaba. Son los siguientes :
1. Oclusiva labial o gutural seguida de oclusiva dental : πτέρον, βδέω,
φθόνος, κτάομ,αι, χθών. No h ay ejemplos del grupo γδ-,
2. Oclusiva labial o gutural seguida de sibilante: ψυχή, ξένος.
3. Oclusiva seguida de líquida: π λευρά, π ρεσβύτης; βλέπω, βροντή;
φλέψ, φρονέω; τλητός, τροπ ή; δλ- (sin ejem plos), δρέπω ; θλά ω , θρήνος;
κλέος, κρίνω; γλαυκ ός, γράφ ω ; χλαΐνα, χρήζω .
4. Oclusiva seguida de n asal; sólo hay ejemplos de los grupos πν-,
τμ-, δν-, δμ-, θν-, κν-, γν-, χν-: πνέω, τμήμα, δνοπαλίζω, δμήσις, θνητός,
κνίζω, γνωτός, χναυμα.
5. Sibilante seguida de oclusiva: σπένδω, σφάλλω, στατήρ, σθένω,
σκότιον, σ χίζω ; σβέννυμι (grupo zb) ; el grupo zd (§§ 2 3 4 -2 7 9 ), de orígenes
diversos, se reduce a z, tra n s crita de distinta m anera en los dialectos; no
h ay ejemplos del grupo zg-.
6. Sibilante seguida de nasal σμ (del grupo sm ) : σμερδνός.
245 Cap. II. — Principio d e palabra 654-655

7. N asal labial seguida de nasal d ental: μνήμη, μνηστήρ.


8. Grupos de tre s consonantes form ados por sibilante, oclusiva y
líquida o n asal: στρατός, απλήν, σφραγίς, σ τλεγγ ίς, σκληρός, σκνιπός.

654. Grupos consonanticos excluidos en principio de palabra. — Que­


dan excluidos del principio de p alabra aquellos grupos consonánticos que
no pueden pertenecer a la p arte ascendente de la sílaba. Así, sufren sim ­
plificación :
1. E l prim er elemento de los grupos de tre s consonantes constituidos
por nasal, oclusiva epentética y líquida: -μβρ-, -μβλ-, -νδρ- se con vierten
en posición inicial en βρ-, βλ-, δρ-, respectivam ente: βροτός, βλώ σκω ,
δρώψ.
2. L a s consonantes geminadas, aunque representen el resultado de la
evolución de otros grupos consonánticos:

*zd- —» z, d (representadas, a menudo, por ζ, § 276)


*tw- —> σσ —» σ -: σάκος ( § 224, 266)
*?ewâ —» ππ —»π -: παμα ( § 2 27)
*fcwî/ —» τ τ -σ σ —» τ-, σ -: σήμερον ( § 155, 221)
*πτ - » ττ— » τ -: Τολεμαΐος ( § 196)
*w r » ρρ —> ρ-: ρήγνυμι ( § 343, 377)
*sr —» ρρ —» ρ -: ρεΐ ( § 2 85)
*sZ - » λ λ —» λ - : λή γω ( § 2 85)
*sm —» μμ— » μ -: hom. μείρομαι ( § 286)
*S7i —» νν V-: νήν ( § 2 86)

655. L a aspiración inicial: Ia consonante “h” y eí espíritu áspero. ·—


E n griego se originó, en posición inicial ante vocal, una nueva consonante,
la h , resultado de la debilitación articu lato ria de otras consonantes o gru ­
pos consonánticos. E ste fonem a no .existió en i-e ni se ha mantenido en
griego m oderno, así que su existen cia en la historia del griego h a sido
pasajera. L a expresión gráfica de este sonido en nuestros texto s es el
espíritu áspero” ( c), πνεΟμα δασύ (ή δασεία προσω δία), que se superpone
a la vocal inicial o diptongo. E s te signo, cuya invención se atribuye a
A ristófanes de Bizancio (s. n i a. C. ), representa la modificación de los
signos L , h , que se hallan en los m anuscritos, los cuales, a su vez, lo
toman del signo H. E s te signo H, que se encuentra en ciertas inscripciones,
resulta de la simplificación gráfica del signo S (la letra fenicia h ë th ), que
sirve para, denotar la aspiración en las inscripciones arcaicas de casi todo
el mundo griego. E n las inscripciones posteriores al siglo V a. C. (a e x ­
cepción de Tarento, que m antiene l· ) no se anota la aspiración inicial,
pero su existencia queda patente por los efectos que produce: χήμ έρδ <^-
κ.αΐ η μ έρ α ; καθ’ ή μέραν; έφ-ή μέρος.
656-659 L a p alabra fon ética 246

656. Origen etimológico de la aspiración inicial. — L a aspira­


ción inicial h procede de la debilitación articulatoria de la #s- (έπο­
μαι, § 2 38), *y (δς, § 353), *vi, en ciertas condiciones (εσπερος,
§ 3 7 2 ), *sy (ΰμην, § 302), *sw (ήδυς, § 303-304). Puede proceder, tam ­
bién, de la transposición al principio de la palabra, de una aspiración
interior (§ § 246; 357) : ευω <- *εΰ1ιω "eus-o, lat. u ro ; aor. ático
ΐ]κα, hom. εηκα *ε1ιεκα « - 'fre-ys-ka. H ay que recordar que la sibi­
lante ante líquida y nasal, grupos *sr-, *sl-, ®sm-, *sn-, se ha con­
vertido, también, en aspiración, la cual se ha pospuesto a la líquida
y nasal, ensordeciéndola ( § § 285, 286, 287, 2 8 8 ) ; la cualidad sorda
e s tá . atestiguada en inscripciones arcaicas y por el espíritu áspero
de toda p inicial (p).

6 57. Extensiones analógicas de 5a aspiración inicial. — L a analogía


lia extendido la aspiración inicial a palabras que no les corresponde etimo­
lógicamente : ίππος *ekw os (§ 2 2 7 ) : el espíritu áspero no se puede
exp licar de o tra m anera que por analogía ; la vocal inicial i tiene, también,
un origen obscuro. Se conservan compuestos antiguos sin aspiración:
Κράτ-ιππος, "ΑΚκ-ιππος, Ά ρίστ-ιπ π ος. Según επτά, llevan aspiración Ιιοκτω,
Ιιεννεα en el dorio de H eraclea; en ático ημ έρα según εσπερος. P ero la ex­
tensión de la aspiración m ás im portante la ha sufrido la vocal inicial u
<y diptongo ul ) . E n griego, toda p alabra empezada por υ recibe espíritu áspe­
ro , y a le corresponda etimológicamente (υμην <— *syu-, ϋπνος <— *su , υιός
*su y -) o no (ύπερ, ύπο, ser. upári, u p a ; ΰστερος, ser. ú tta ra h ; ΰδρος,
ser. udráh. E s ta extensión indebida del espíritu áspero es reciente, como
lo demuestra la oposición entre cx-Οπνος (aspiración etim ológica; ά- priva­
tiva ante consonante h ) y αν-υδρος (la aspiración no es etim ológica; άν-
privativa ante v o cal). No es posible dar una explicación satisfacto ria de
este fenómeno, que tiene un paralelo en el eslavo moderno.

658. Debilidad de la consonante “h” ; ψ ίλ ω σ ις. — La consonante h era un fone­


ma inestable en griego antiguo; muy pronto se perdió en posición interior, a excepción de
algunas interjecciones dramáticas: Eurip., áoc "haha” ; Aristófanes, όδ, εύαΐ "hühii,
euhai", y en el caso particular de la composición de palabras: *π ρό-1ιοδος —> φ ρ ού δος,
*είς-1ιοδ ος —> εσ ΐιο δ ο ς (inscr. át. s. v a. C .), etc. Solamente en parte se conservó en
posición inicial, pero su debilidad queda patente por permitir la elisión καθ’ ή μέραν,
la crasis χήμέρα, y por no hacer posición en métrica: έν Ιιημέρα ^ — ), έν ήπειρο}
( y -------- -— ). Por su debilidad articulatoria tendió a elidirse más o menos pronto, según
los dialectos; los gramáticos denominaron ψίλωσις a la elisión de la h, que es una de las
características del dialecto eolio y del jonio de Asia Menor, como vimos (§§ 239-241) y
veremos seguidamente.

659. L a aspiración inicial en los dialectos. — L a aspiración inicial no


aparece en las más antiguas inscripciones de A sia Menor (jonias y eolias),
2 47 Cap. I L — Principio â e palabra 660

de C reta central y de E lid a ; en ellas ni aparece el signo H ni se recon oce


por sus efectos de aspiración de las oclusivas: απ ’ εκαστης, κατιδρυθεντος
(át. καθιδρύω ). E n otros dialectos se hace un empleo irregu lar de la h.
E n una gran p arte del dominio griego, la aspiración está en vías de des­
aparición desde nuestros prim eros texto s. Los m anuscritos y ediciones de
la lengua literaria desconocen el espíritu áspero p ara Alceo y S afo. E n
Heródoto se sigue el uso ático, pero se m antienen sin asim ilar las s o rd a s :
απ ’ ής άπίκοντο 1 1. E n el te x to homérico aparecen con psilosis las fo rm as
inexistentes en á tico : έπ -α λμένος/κα θ-α λλομένη. E n el ático y en la koiné
se conserva la aspiración in icial; el latín tom a de la koiné form as como
harm onia, etc., en la época de la República. A p a rtir de la época im perial
desaparece paulatinam ente la aspiración ; en griego moderno se a n o ta el
espíritu áspero, pero no tiene ninguna función fonética.

660. Pérdida de la aspiración etimológica en dialectos que no sufren psilosis.


En la época antigua, la aspiración etimológica se ha perdido en casos aislados, aun en
aquellos dialectos que no sufren psilosis; la causa más importante de pérdida de aspiración
inicial es la disimilación de aspiradas: α δ ε λ φ ό ς *1ια ο ελ ψ ό ς 4— *sm - (§ 2 4 2 ). En
otras formas, Ja, analogía ha eliminado la aspiración inicial: ά -ν ά σ τ ω ρ por analogía con
α δ ε λ φ ό ς (§ 2 4 3 ). En algunos casos se trata de préstamos de dialectos en que la psilosis
actuó en fecha muy temprana: át. δ ρ ό ς "suero" ' * j oro-, ser. s a r ih , tomado probable­
mente del jonio o eolio del Asia Menor.
CAPITULO III

F IN DE. P A L A B R A

B ib lio g r a fía , — Brugmann-Thumb § 133-143, pgs. 162*172. Künher-Blass I § 71, pági­


nas .289 sgs. Lejeune § 277, p. 2 4 2 ; §§ 278-282, pgs. 242 sgs. M eillet 25. Meillet-
Vendryes §§ 208-213, pgs. 130 sgs. Schwyzer I 408-410.

661. F i n de p a la b r a : p rin c ip io s g e n e ra le s. — En toda lengua, el fin y el prin­


cipio de palabra están regulados por las normas generales de la estructura silábica. Así que
no puede terminar una palabra en un grupo consonántico excluido de la parte descendente
de una sílaba: este principio excluye, a las geminadas de la posición final, ya que por
naturaleza se reparten entre dos sílabas consecutivas. La articulación de muchas consonantes
es incompleta en final de palabra: sólo tienen implosión, pero falta la explosión; de ahí
una mayor debilidad articulatoria de las consonantes en posición final, que ya arranca del i-e.

662. Fonemas que terminan palabra en griego. — Los sonidos


que admite el griego en final de palabra son : vocales, diptongos, v,
p, ς, y grupo consonántico terminado en sibilante ς. Quedan exclui­
dos del final de palabra las oclusivas, las sonantes μ, λ y los grupos
eonsonánticos no terminados en sibilante. Se ha de observar que
ciertos fonemas reciben un tratam iento distinto en posición final al
sufrido en otras posiciones: la sibilante i-e *s se mantiene en final
de palabra; los diptongos largos reciben tratam iento diferente en
final de palabra (§ 514-517). Asimismo, las vocales finales de pala­
bra se han acrecentado en griego por la vocalización de las sonantes
vocales *mo
*n.
o

663. L as consonantes oclusivas en fin de palabra en i-e y griego.


L as consonantes oclusivas en fin de palabra tenían una articulación
débil en i-e. L as lenguas derivadas amplían esta tendencia, y la ma-
6 6 4 -6 6 5 L a palabra fon ética 250

yor parte de ellas no conservan en posición final las oclusivas i-e;


sólo subsisten en hitita, indo-iranio e itálico, aunque en estos dos
últimos grupos lingüísticos se opera una reducción: en indo-iranio
pasan todas como sordas, en itálico como sonoras. N eutro pronomi­
nal en *-cd : hit. -at, ser. tat, lat. is-tud, gr. τό, a. é'sl. to, a. prus. s-ta;
desinencia secundaria 3,a sg. *-et : ser. -at, itál. -ed (a. lat. fëced,
oseo deded), gr. -ε.
E n griego, pues, se pierden las oclusivas finales ya desde el griego
común: *εφερετ —» έφερε, *ΰπόδρακ -» ύπόδρα, *κριθ -> κρΐ. Se
conservan oclusivas finales en los siguientes casos:
1. En las proclíticas: ούκ, οΰχ, έξ, έκ y preposiciones apoco-
padas.
2. En algunas interjecciones: ώόττ; y en palabras extran jeras:
Ά λ ιλ ά τ (Herdt.). O tras palabras extran jeras terminan en vocal al-,
tom ar carta de naturaleza en griego : άλφα, βητα ; σάββατα, σίττα.
E n el silabario chipriota una consonante final lleva siempre una
e: πτόλις = po-to-li-se.

664. L a sibilante final de palabra en i-e y en griego. — L a sibi­


lante final de palabra en i-e tiene tendencia a debilitarse. E n algunas
lenguas i-e se pierde, como en eslavo; en otras, sufre transform a­
ciones: en sánscrito se reduce h ; en umbro y escandinavo rotatiza,
en latín arcaico no hace posición en la m étrica, signo
evidente de su debilidad. E n griego antiguo se conserva la sibilante
final: λύκος, lat. are. lupu(s), ser. vrkah, a. esl. vlukü. E l manteni­
miento en griego de la sibilante i-e tiene lugar tra s vocal y tras
consonante oclusiva, líquida o n asal: φύλαξ, αλς, *τονς (át. τούς, y
en otros dialectos τος, τονς, τως, το ις). E n algunos dialectos griegos
se altera la sibilante final tra s vocal; en chipriota hay pérdida total
de sibilante secundaria: *κας α (ν )τί-> κα α (ν)τι; la transformación
e s e n r ( f - ? « - s ) , rotacismo, en eleo (a p artir del 350 a. C .), lacorao
(xi p. C.) y en jonio de E re tria (§ 2 4 9 ). E s ta s transformaciones no
pasan a la koiné; el griego moderno conserva la sibilante final; sm
embargo, en tsaconio hay ejemplos de rotacism o: tsac. ταρ άμερί
“del día” ; τέσσερερ άμερε “cuatro días”.

665. L as nasales en fin de palabra en las lenguas i-e y en griego.


L as nasales i-e *m , *n en final de palabra tienen una a r t i c u l a c i ó n
débil. L a s lenguas i-e sólo conservan una de las dos nasales: el
griego, hitita, báltico y celta conservan *n ; en sánscrito y latín se
251 Cap. III. — F in d e palabra 666-66-1

conserva la *m , pero reducida únicamente a un signo de nasalización,


y así, en latín, puede elidirse la vocal precedente. E n eslayo y g er­
mánico, la pérdida de la nasal es completa.
E n griego, la nasal dental -v en final de palabra representa :
1. L a nasal final del i-e (*-n, * -m ), y se corresponde con la m de
otras lenguas: τόν, τάν, lat. is-tum, is-tam, a. irán, tam, ta m ; εφερον,
a. irán, ábharam ; δόμον, lat. domum. Meillet considera la -v e n τόν,
etcétera, como i-e; en cambio, Bartholomew ve en τήμ (π ό /α ν ), etc.,
la "ni i-e conservada.
2. E l grupo final *-n f: voc. γέρ ο ν ; 3.a pl. εφερον.
3. Otros grupos consonánticos : σπλήν <- *σπληγχ.
E n algunos casos, la v del griego por *m i-e en final de p alab ra
pasa al interior por nivelación analógica: χιόνος (hiem s), χ θ ο ν ό ς
(hum us), ένός (sem el).

666. E v o lu c ió n de la n a s a l en fin d e p a la b r a en g rie g o . — La nasal -v en £n


de palabra tiende, en griego, a elidirse; es frecuente su omisión en-inscripciones arcaicas,
aun ante vocal y en pausa: át. θ α ν ο τ ο ι por θα νο ντο ιν (s. v a. C.) ; también en Chipre y
Panfilia. Quizás por influencia extranjera se elide la -V final, en el iv a. C. y en l a época
helenística en algunas regiones: Aristóf. T h esm of. τή μ ια ρ ά , τη ν ό δ ό . En griego moderno
se conserva la nasal -v final en uniones de palabras: τό ν α νδ ρ α , τό ν π α τ έ ρ α (to m b -) ;
pero, en parte, se elide: acus. sg. φ ίλ ο , π ο ιη τ ή ; 1.a pl. έχ ο υ μ ε.

667. L as sonantes en fin de palabra en i-e y griego. — E n i-e al­


gunas sonantes finales tienden a elidirse tra s vocal larga. E s t a ten ­
dencia es recogida por algunas lenguas i-e, pero en griego suelen
conservarse: μήτηρ, lat. m ater <- *m âtër, ser. mata, lit. m áte, an ti­
guo esl. m ati; γενέτω ρ, lat. genitor « - *gena ior; ακμών, ser. ágm a,
lit. akm uo; χελιδών, lat. hirundo. L a sonante semivocal p arece
conservarse en dorio-arcaico: tem as en -ói (Megara y Corinto) ; en
jonio-ático hay pérdida de la l: πειθώ. No se conserva en griego la
semivocal w : €‘divó(u), ser. d(u)váu, d(u)va, hom. δύω.
CAPITULO IV

LA S I L A B A

B ib lio g r a f ía . — Brugmann-Thumb § 6, p. 2 8 ; §§ 147-148, pgs. 177-181; §§ 119-123,


pgs. 152-154; § 133, pgs. 162-163. Grammont 16-19. Hirt V §§ 141-149. Kixhner-
Blass I §§ 73-75, pgs. 300 sgs. Lejeune §§ 295-297, pgs. 256 sgs.; §§ 299-307,
pgs. 258 sgs. M'eillet-Vendryes § 197-198, p. 1 2 4 ; §§ 200-203, pgs. 125 sgs.; §§ 205-
207, pgs. 128-130.

668. L a sílaba: definición y límites silábicos en griego. — Se


llama sílaba a cada uno de los elementos en que puede dividirse la
palabra, pronunciados con una sola emisión de voz. E n una palabra
griega hay tantas sílabas como vocales o diptongos comprenda. E n
el interior de la palabra, las vocales o diptongos suelen ir separados
por las consonantes : cuando aparecen juntos, dan lugar a ios hiatos
que suelen m otivar cambios en la palabra. L as soluciones que da el
griego a los hiatos han sido ya expuestas. Exam inarem os a conti­
nuación el límite de la sílaba en todos sus casos, cuando se hallen
consonantes entre vocales y diptongos:
1. Cuando dos vocales están separadas por una consonante sim ­
ple, la consonante form a sílaba con la vocal que le sigue; πα-τήρ,
τιό-νος, λεί-πω.
2. Cuando dos vocales están separadas por una consonante ge­
minada, ésta se reparte entre las dos vocales: hom. πόσ-σος, κέλ-λω.
,3. Cuando dos o más consonantes separan dos vocales de una
palabra, se reparten, formando dos sílabas: ττόν-τος, πότ-μος. Ell
grupo se llama “tautosilábico”, si pertenece a la parte ascendente de
una sola sílaba; “heterosilábico” , cuando se reparte entre dos. E n
posición inicial o final, todo grupo consonántico es necesariamente
6 6 9 -6 7 1 L a palabra fon ética 25 4

tautosilábico ; en el interior, generalmente es heterosilábico, pero


puede ser tautosilábico en algunos dialectos como el ático: át. πό-
τμος, hom. πότ-μος.
4. E n el caso particular de que una de las consonantes en un
grupo consonántico sea la h, la división silábica se realiza como si
no existiera la aspiración: σύνοδος (pronunciado σύνΐιοδος) se divi­
de σύ-νΐιο-δος. P or esta misma razón se consideran simples las con­
sonantes oclusivas aspiradas.

669. División de las sílabas en la grafía. :— L a separación silá­


bica no aparece nunca m arcada en las inscripciones ni textos poste­
riores; pero de algunos lisos gráficos, ca,si constantes, se puede cole­
gir la conciencia de la división de las sílabas, dejando aparte los
procedimientos de corte al final de la línea que no están sujetos en
griego a ninguna regla. E s frecuente la reduplicación de la conso­
nante inicial de un grupo p ara indicar su carácter heterosilábico, ya
que las geminadas eran siempre heterosilábicas: αρισοτος, εχεσο-
θενες, Λεσσβος; τεθαπ πται; αλλοττριος. Menos frecuentemente se
reduplica la segunda consonante del grupo: jón. οκττω, ηνειχτθησαν,
s. vi a. C. E n el silabario chipriota se observan los siguientes prin­
cipios : ,
1. Si el grupo es heterosilábico, se repite la vocal que precede
con la primera consonante del grupo: a-ra-cu-ro (α ρ-γυ -ρ δ), mi-si-
to-ne (μισ-θσυ).
2. Si el grupo es tautosilábico, se repite la vocal que sigue con
la prim era consonante del grupo: ka-si-ke-ne-to-se (κα-σι-γνέ-τος).

670. C la se s de s íla b a s . — Las sílabas se dividen en abiertas o cerradas atendiendo


a su terminación. Sílabas abiertas son las que terminan en vocal o diptongo: μ ε-γ α -λ η -
y o -ρ ί-α , α ΰ -τό . Sílabas cerradas son las que terminan en consonante: π ό τ -μ ο ς (hom.),
κο ν -τό ς.
Estas dos categorías no han permanecido inalteradas a través del tiempo en los dialectos;
pueden producirse trasiegos de una a otra: hom. π ό τ -μ ο ς (ambas sílabas cerradas), ático
Ttó-τμ ο ς (la primera sílaba abierta). En ático es acusada la tendencia a la abertura de las
sílabas, como se verá más adelante.

6 7 1 . C a n tid a d s ilá b ic a y r itm o .en la s le n g u a s i-e . — El ritmo del i-e era un


ritmo cuantitativo, basado en la alternancia de sílabas largas y breves y no en el acento
musical o de altura. En una lengua de ritmo cuantitativo, las alternancias de breves y largas
tienden a establecerse regularmente. El ritmo i-e era sensiblemente un ritmo de tres tiempos,
es decir, en la lengua existía la tendencia a hacer alternar una larga con una breve. Este
es el caso del sánscrito, del latín y del griego. La parte sensible del verso védico esta
255 Cap. IV . — L a silaba 672-674

caracterizado por una sucesión regular de una breve y una larga, de donde salen finales
de verso como ^ — o — - ; pero el mismo verso admite, también, en ciertos lugares, la
sucesión de dos breves. Cicerón testifica que sus contemporáneos hacían, ai hablar, sin
quererlo, versos yámbicos.

672. Cantidad silábica y ritm o yámbico en griego. — E n griego


antiguo, el ritmo de la lengua, en prosa y verso, se basa preferente­
mente en la cantidad silábica y nace de la repartición ordenada de
sílabas largas y sílabas breves; el acento musical no interviene ni
cam bia el ritmo. E l griego hereda el ritm o de tres tiempos del i-e,
donde existía la tendencia a hacer altern ar una larga con una breve;
el verso yámbico representa la regularización del ritmo ternario
corriente en la lengua viva. Los mismos griegos se percatan de ello,
como se ve en Aristóteles (Poét. IV y E etó r. I l l c. 1 y 8) y en la
anécdota· referida por Plutarco en la vida de Demóstenes (c. 2 0 ).
E sto se justifica, porque el dialecto ático, practicando largam ente la
contracción, había eliminado muchas series de breves consecutivas:
Δημοσθένεος -» Δημοσθένους, τείχεα -» τείχη, ψιλέουσι -» φιλουσι.
Pero, el ritmo yámbico-trocaico, que es la regularización del ritmo
ternario de la lengua viva, aparece y a al principio en la poesía lírica
y en el drama.

673. E l ritmo dactilico del griego y la ley de Saussure. — E n


griego, lo mismo que en el i-e, la abundancia de vocales breves creó
la tendencia a hacer alternar una vocal o sílaba larga con dos vocales
o . sílabas breves, dando lugar al ritmo dactilico. Así aparece en el
verso védico, y sobre todo en el hexám etro y en el pentámetro de
la epopeya y de la elegía griega ya desde el principio de la tradición
literaria. L a sucesión de más de dos breves cortaba el ritm o del
verso dactilico. Como en el i-e y en el sánscrito, también en griego
antiguo había muchas palabras y form as fiexionables que presenta­
ban tres o más breves consecutivas: αθάνατος, φερόμενος, etc.
Saussure descubrió la tendencia de la lengua griega antigua a elimi­
nar frecuentemente por diversos procedimientos las series de tres o
más breves consecutivas en las palabras y en las formas fiexionables.

674. Aplicaciones de la ley dactilica en griego. — L a tendencia


a la eliminación de las series de tres o más breves consecutivas era
una necesidad en el verso de ritmo dactílico-anapéstico y yam b o-tro-
caico, pero también se manifestaba en la lengua viva. D icha ten d en ­
cia se aplicó en múltiples casos y de diversa m anera. E n H om ero,
67.5 L a palabra fon èiica 236

una de las tres breves originarias consecutivas, generalmente lá más


alejada del fin de la palabra, es contada como larg a : αθάνατος y
ακάματος — uuu, a pesar de que ex- sale de η -; θυγατέρω ν --- u u ----1
aunque θυ- era breve; οϋνομα se usa al lado de όνομα; también en
grupos de palabras, como φίλε κασίγνητε — uu ■— ·—· u, a pesar de
que φι- es breve. P or la misma ley rítm ica se explican muchos hechos
lingüísticos, fonéticos y morfológicos de la lengua griega fuera del
verso; con frecuencia, la lengua por sí misma adoptó, entre dos
form as posibles, la que evitaba más de dos breves consecutivas. Así
se explica lá formación de los comparativos y superlativos: δεινό­
τερος y δεινό-τατος frente a σοψώ-τερος y σοφώ-τατος. Asimismo,
la conservación de ciertas largas que habrían podido ser eliminadas
por la analogía : ποδ-ήνεμος y ή-νεμόεις frente a α-νεμος, δυσώ­
νυμοι frente a δ-νομα. P o r la misma ley rítm ica se explican ciertas
anomalías en la composición de las palabras: el compuesto φερέσ-
βιος “que lleva vida, nutritivo” ha substituido a *ψερέ-βιος sobre el
modelo de σάκεσ-φόρος y φερε-σσάκης. En. la misma ley rítm ica se
halla la explicación de algunas form as de las desinencias: λυόμε-
σθα frente a λυόμε-θα. P or ella, finalmente, se explica el tratam iento
de las consonantes geminadas susceptibles de simplificación. En
griego había muchas consonantes geminadas: -σσ- salidas de -Ty-,
-6y-, σ + σ, dental + o ; -ττ-, -ππ- salidas de dental + τ, + π. L a len­
gua homérica emplea a la vez una y otra form a, según las necesi­
dades m étricas: μέσσος y μέσος, δσσος y όσος, δττι y δτι, δππως
y δπως. E l ático generalizó frecuentemente la geminada: μέλιττα,
γλώ ττα, etc., y las palabras de igual formación, aunque no hubiera,
para ello, razón rítm ica, como θηττα; pero emplea siempre las for­
mas simplificadas μέσος, δσος y otras. E n los otros dialectos ocurre
casi siempre, poco más o menos, lo mismo : el ritmo es el que deter­
mina ordinariamente el sentido en el cual se ha hecho la simpli­
ficación.

675. Beglas de la cantidad silábica. — L a cantidad de una sílab a


depende, por una parte, de la naturaleza larga o breve de la v o cal
o diptongo que la form a y, por otra, de la estructura abierta o c e ­
rrada de la sílaba. Los gram áticos antiguos distinguían dos clases
de sílabas largas: las que comprendían una vocal larga o diptongo
eran llamadas, comúnmente, μακραί φύσει; las que tenían una v o cal
breve seguida de un grupo de consonantes eran μακραί θέσει, o sea,
largas por convención o uso establecido. Los latinos tradujeron e s ta s
257 Cap. I V . — La silaba 676-677

expresiones por longae natura y longae positione. L a pronunciación


de las largas por posición es cuestión de corte de sílabas. De la n a ­
turaleza larga o breve de la vocal nada hay que añadir; respecto de
los diptongos, se consideran largos aquellos en que el elemento vocá­
lico m ás cerrado precede al más abierto: 01; se consideran breves
aquellos en que el elemento vocálico m ás abierto precede al más ce ­
rrado : 10. (No hay que confundir estos conceptos con el de diptongos
de primer elemento largo o breve, de capítulos anteriores: entonces
se insistía, en la cantidad de uno de los elementos del diptongo ; aquí
hablamos de la cantidad global del diptongo.)
E n posición inicial o interna es breve toda sílaba abierta, cuya
vocal es breve: λ έ-γω ; es larga toda sílaba abierta, cuya vocal e s
larg a : οδ-τος (— y ), y toda sílaba cerrada con vocal breve o larga :
κόσ-μος {—■ - ) , γνωσ-τός (— ^ ). L a sílaba final no tiene una can ­
tidad definida; está determinada por el principio de la palabra
siguiente en el encadenamiento de la frase. Sobre este particular
hablaremos más adelante.

676. Tendencia a la ab ertu ra de las sílabas. — E n griego se observa


la tendencia a convertir en abiertas las sílabas cerradas, es decir, a u n a
ab ertu ra de las sílabas. E l hecho de existir sílabas cerrad as en griego
moderno indica que esta tendencia no se h a llevado h asta el último e x tre ­
m o; no se h a llegado a una eliminación to tal de las sílabas cerrad as ni
en griego moderno y menos en griego antiguo, pero sí a una im portante
reducción mediante procedimientos fonéticos que luego citarem os. P o r o tr a
parte, algunas evoluciones fonéticas, como contrapartida, han acrecentado
el número de las sílabas cerrad as ; así, las sonantes-vocales líquidas
i-e "Z, * r , que en su sílaba form aban el elemento vocálico y que, por tan to ,
estaban en sílabas abiertas, al desarrollar en griego una resonancia v o cá­
lica, que sigue o precede al sonido consonántico líquido, han originado u n a
sílaba cerrad a: hom. πατ-ρά-σι frente al ser. pi-tr-su <— *ro -ír-. Los fenó­
menos fonéticos, que han disminuido el número de sílabas cerrad as en
provecho de las abiertas, son: desarrollo de vocales de apoyo y anaptixis
(άνά-πτυξις) ; debilitación de una nasal ap oyan te; resoluciones de grupos
consonánticos; simplificación de geminadas y desplazamiento del límite
silábico.

677. A pertura de silaba por desarrollo de vocal de apoyo y anaptixis.


E l desarrollo de vocales de apoyo en el in terior de palabra en contacto
de líquidas ya desde el i-e, y la anaptixis (ά ν ά -π τυ ξις), desarrollo de una
vocal entre dos consonantes seguidas, propia del griego, han motivado en
algunos casos la ap ertu ra de sílabas. Los ejemplos son raros, pero son
S-TS-681 L a palabra jo n è lh a 25S

m ás frecuentes en grupos tautosilábicos que en grupos heterosilábicos :


dór. Α σκαλαπιος (por Ά σκ λαπ ιός, tautosilábico) ; át. Ιιερεμες (por Έ ρ μ η ς ,
en grupo heterosilábico).

678. A p e r tu r a de s íla b a p o r d e b ilita c ió n de l a n a s a l a p o y a n te . — La debilidad


de articulación de una nasal apoyante hace que se la considere inexistente y se convierta
entonces en abierta la sílaba que su presencia'hacía cerrada. En las inscripciones ' chipriotas
y panfilias es regular la omisión de la nasal apoyante; esporádicamente se omite, también,
en otros lugares, paralelamente a lo que ocurre en otras lenguas, como el latín. En la
métrica, 1a debilidad de articulación de la nasal en las condiciones dichas se pone de
manifiesto por la escansión de los aedos. homéricos: ά μ φ ’ ή μ ω ν (u ] — ·— ) , fin de hexá­
metro del Himno a Apolo.

619. A pertura de sílaba por resoluciones de grupos consonanticos. —


L a evolución de algunos grupos consonánticos intervocálicos, con pérdida
de -consonante, ha motivado la ap ertu ra de la sílaba que precede al grupo;
esta sílaba h a mantenido su cantidad larg a, cuando a la pérdida de la con­
sonante h a seguido un alargam iento com pensatorio de la vocal precedente.
Grupo -νσ-: *εφδνσα —» εφαννα (lesbio y tesalio ), εφδνα (dórico), έψηνα
(jo n io-ático); *φ έρ ο ν σ α -» φέροισα (lesbio), φέρωσα (d órico), φέρουσα
(jonio-ático). Grupos que originan la creación de diptongo en la sílaba
precedente son: -Fp-, -ay-, -aF -, -F y -: *Ρ έ Ε ρ η μ ο α - » *ί?εύρημοα; * α ’ιδο-
σγος —> αΐδοΐ-ος; * v a a F o ç —> ναϋ-ος (lesb io); * 6aFyco —> δαί-ω.

680. A pertura de sílaba por simplificación de geminadas. — E n griego


existe la tendencia a la simplificación de las geminadas producidas en el
seno de la lengua griega, puesto que no las heredó del i-e. L a simplificación
de las geminadas convierte en ab ierta la sílaba precedente. Desde una
época antiquísima, la geminada -σσ- *ss, #ts se simplifica en -o- tra s
vocal la rg a o diptongo: σείσατο <=- -tweis-s-, ζώσατο *yds-s. E n Ho­
mero estos grupos pueden simplificarse tr a s vocal breve, y la geminada
altern a con la sencilla: ε·π:εσι.ν/£·πεσσιν: en jonio-ático y arcadlo siempre
aparece -σ- sencilla. E n la época clásica se m antienen las geminadas de
o tras clases y orígenes, pero hallamos j'a ejemplos de simplificación:
le s b . δισχελίοις, tes. εμι; aedos hom éricos: εμεναι,/ΐμμεναι. L a simplifica­
c ió n sistem ática de las geminadas tiene origen en la época helenística y
se realiza por completo en el griego moderno.

681. A pertura de sílaba por desplazamiento del límite silábico. — Se


h a r e a liz a d o un desplazamiento del lím ite silábico en palabras que contie­
n e n un g r u p o interno form ado por oclusiva seguida de líquida o nasal, en
el p a s o d el griego común al ático. L a prosodia hom érica cuenta como l a r g a
t o d a v o c a l que preceda a los grupos citad o s: δάκρυ (— u ), ττότνια (— uu),
259 Cup. IV . — I-í sílaba 682-6S5

manteniendo un estado de cosas propias del griego común, donde estos


grupos son heterosilábicos y, por tanto, la sílaba que precede es cerrada.
E n la prosodia ática, la vocal que precede a estos grupos es breve {excep-
cionalmente larga, cuando el grupo está formado por oclusiva sonora s e ­
guida de n a sa l): τέκνον (u y ), πατρί (w y ) ; esto indica que ha variado
el límite silábico, originando la abertura de lá sílaba precedente, al con­
vertirse el grupo en tautosilábico: τέ-κνον, πα-τρί y, como consecuencia,
la escansión breve de la vocal, por estar en sílaba abierta.

682. Apertura de sílaba por desplazamiento del límite ante los grupos
-vF-, -pF-, -XF-, -6F-, -aF - ( “s” reciente). — Al- tra ta r de la evolución de
los grupos -vF- (§ 348), -pF- (§ 348), -XF- (§ 348), -ÔF- (§ 225), -a F -
(sibilante reciente) (§ 307), vimos que, en ático y en la mayoría de lo s
dialectos, la pérdida de la F no determinaba alargamiento compensatorio
de la vocal precedente, en cambio se alargaba la vocal en jonio oriental y
dórico oriental. E l hecho de que comparativos como στενότερος, κενότερος
no alargan la o en ω, como es regla tra s silaba breve¡ demuestra que la
sílaba primera στεν- ( <— * otevF -) y κεν- ( ·;— * kevF -) era larga. Por tanto,
nna palabra como *ξένΕ ος en griego común tiene una división silábica:
ί,εν-Foq. E n jonio oriental y dorio oriental, el límite silábico no sufrió
variación y la pérdida de la digamma pudo alargar la vocal de la sílaba
anterior : *ξ εν Έ ο ς —» ξεΐνος. E n ático y demás dialectos debió producirse
un desplazamiento del límite silábico anterior a la pérdida de la digamma :
*ξέν-Ρ ος —> *ξε-νΡος. E l desplazamiento motivó la abreviación de la vocal
que, al elidirse la F , mantuvo su carácter breve : *ξε-νΡος —> ξέ-νος.

883. Alteraciones sufridas por las sílabas en la palabra. — L a s


alteraciones sufridas por las sílabas en el curso evolutivo de la len­
gua griega son, en resumen, de dos tipos:
1. A lte r a c io n e s q u é a fe c ta n a la c a n tid a d : a la r g a m ie n to s , a b r e ­
v ia c io n e s y c a m b io s d e r it m o p o r m e tá t e s is , m o v ilid a d d e la s líq u id a s
e n l a p a la b r a y d e s a r r o llo v o c á lic o d e l a s s o n a n te s -v o c a le s .

2. A lte r a c io n e s q u e a fe c t a n a l n ú m e ro d e s íla b a s en la p a la b r a :
a u m e n to , p o r d e s a r r o llo d e v o c a le s p r o t é t ic a s y d e a p o y o ; d is m in u ­
c ió n , p o r a f é r e s is , s ín c o p a , a p ó c o p e , d is im ila c ió n ( h a p lo lo g ía ) ,

P ero ha s id o la e lim in a c ió n d e lo s h ia to s e l fe n ó m e n o que h a


p r o d u c id o la s a lt e r a c io n e s m á s p r o f u n d a s e n e l r it m o d e l a p a la b r a .
Y ta n to m á s s e h a n a p a r ta d o d e la e s t r u c t u r a c ió n s ilá b ic a d e l g r ie g o
c o m ú n a q u e llo s d ia le c to s q u e h a n lle v a d o m á s l e jo s e s t a e lim in a c ió n .
A la c a b e z a d e é s to s m a r c h a e l á tic o , q u e lle v a v e n t a ja a lo s r e s t a n ­
te s e n la fr e c u e n c ia y n ú m e ro d e c o n tr a c c io n e s .
684-687 L a p a la b r a fo n é tic a 260

684. L a c a n tid a d d e la sílaba final. — La s íla b a fin a l d e to d a


p a la b r a c a r e c e d e c a n tid a d p r o p ia y p a r a s u d e te r m in a c ió n s e a p li­
c a n l a s r e g l a s q u e d e fin e n l a s c a n t id a d e s e n e l i n t e r i o r d e l a p a la b r a ,
c o n s id e ra n d o e n s e r ie s u c e s iv a a l a s fin a le s e in ic ia le s d e la p a la b r a
s ig u ie n te . P o r t a n t o , e l q u e s e a l a r g a o b r e v e u n a s íla b a fin a l d e p e n ­
d e rá de su n a tu r a le z a cerrad a o a b ie r ta , r e s p e c tiv a m e n te . E l p ro ­
b le m a q u e d a a s í r e d u c id o a la f ija c ió n d e l l í m i t e s ilá b ic o .

685. Límite silábico en la sílaba final. — E n la determinación del límite


silábico en la unión de la sílaba final con la inicial de la palabra, siguiente,
distinguiremos dos casos:
1. Cuando una o varias consonantes separan la última vocal de la
primera palabra y la inicial de la segunda, las consonantes se reparten
como en el interior de palabra: οϋτως εχει (hoo Ιτω ¡ σέ [χεΤ), Hay que
observar que la inicial h- no cuenta como consonante a efectos del límite
silábico: όνος επεται (ô j vo |σΐιέ |πε |τα ι). L a líquida p- inicial se ge­
mina repartiéndose entre dos sílabas : τοΟτο ρέπει (του |τορ [ ρέ [ π ει).
2. Cuando la primera palabra term ina en vocal y la segunda empieza
por vocal, se abrevia la primera, cuando no hay elisión, crasis o siníeesis.
L a regla se realiza, también, ante vocal inicial precedida de aspiración:
A 29 ήμετέ | ρω ένι | ( F ) o ’í k o έν | "Α ργεί, | τηλόθι | πάτρης. L a cantidad
larga puede mantenerse en arsis, como se ve en el ejemplo -τέ ( ρω έν! |.

686. Excepciones en el lim ite silábico de la sílaba final. — El encadenamiento


de las palabras en ia frase y la' aplicación de los principios estudiados desfiguran en oca­
siones elementos morfológicos de fuerte vitalidad. Para evitar esto se recurre a la geminación
de consonantes, procedimiento puesto en práctica en las inscripciones: cret. τδ ν ν ε μίναν
(τδν|νε|μί|νβν), át. ξυννοντι. Pero la reacción más evidente contra la regla de silabación
la constituye Ia "correptio atica": cuando una palabra termina en vocal y la siguiente
empieza por oclusiva seguida de líquida o nasal, las dos consonantes no se reparten entre
las dos sílabas, sino que pertenecen ambas a la segunda. Este fenómeno también tiene lugar
en interior de palabra, constituyendo la regla tradicional, que dice: en ático, el grupo
formado por oclusiva y líquida o nasal no forma posición, excepto en los compuestos ccn
έκ -. Así: Aristóf. Pl. 15 ...κ α μ έ π ρ ο σ β ώ ζ ε τ ο α (— |w — |>^ — |v y ) .

687. S u b s titu c ió n d e l r itm o c u a n tita tiv o y d e l to n o m u s ic a l a n ­


tig u o . — A l fin a l d e l a é p o c a d e l g r ie g o a n t ig u o , a m e d id a q u e e l to n o
m u s ic a l d e a l t u r a i b a s ie n d o s u b s t it u id o p o r e l a c e n t o d e in te n s id a d ,
l a le n g u a y e l v e r s o f u e r o n p e r d ie n d o e l r i t m o c u a n t it a t iv o , q u e e r a
s u b s titu id o p o r e l r it m o m e r a m e n te a c e n tu a l. E l r e tr o c e s o d e l a n ti­
261 Cap. I V . — La sílaba 687

g u o r itm o c u a n tita t iv o , e n p r o v e c h o d e l n u e v o r it m o re g u la d o s e g ú n
e l lu g a r d e l to n o a n tig u o , e m p e z ó b a jo l a s n u e v a s c o n d ic io n e s d e l a
le n g u a e n l a é p o c a h e le n ís t ic a , y e s t a b a p le n a m e n te r e a liz a d o e n la
é p o c a d e t r a n s ic ió n d e l g r ie g o a n tig u o a l g r ie g o b iz a n tin o . P o r c o n ­
s i g u i e n t e , e n e l s i g l o i v - v d . C ., l a l e n g u a g r i e g a h a b í a s u f r i d o y a d o s
tr a n s fo r m a c io n e s fu n d a m e n ta le s e n e l a c e n to y e n e l r it m o : e l to n o
m u s ic a l h a b ía s id o s u b s titu id o por e l a c e n to de in te n s id a d , com o
v e re m o s d e sp u é s a m p lia m e n te (§ 7 4 2 ); e l s is te m a s ilá b ic o c u a n ti­
t a t i v o d e l a s v o c a le s a n t ig u a s l a r g a s y b r e v e s h a b ía s id o r e e m p la z a ­
d o, a c a u s a d e l a c e n to d e in te n s id a d , p o r u n n u e v o s is te m a d e a l a r ­
g a m ie n to e n la s íla b a a n tig u a a c e n tu a d a y d e a b r e v ia c ió n e n to d a s
la s s íla b a s á to n a s .
PARTE QUINTA

F O N E T IC A SINTACTICA

C A P IT U L O I

D E F IN IC IO N Y N O C IO N E S D EL SA N D H I

B ib lio g r a fía . — Brugmann-Thumb § 13, pgs. 162-164. Buck 71 sgs. Grammont 378.
H irt V §§ 208-244. Kühner-Blass I § 46, p. 190. Lejeune § 322, pgs. 273 sgs.;
§§ 324-326, pgs. 275 sgs. Schwyzer I 395-399-

688. F o n é t ic a s in t á c t ic a o sa n d h i. — Entran en la -fonética sintáctica los fenó­


menos fonéticos determinados por el contacto del final de una palabra con el principio de
la siguiente. La fonética sintáctica recibe, también, el nombre de "sandhi”, término proce­
dente del sánscrito (σ ό ν θ ε σ ις , c o m p ositio), que representa en la gramática india la estruc­
tura de la composición y de la palabra en la frase, frente al concepto avasane ("en pausa” ),
que expresa la estructuración de la palabra en final de verso y oración. La gramática mo­
derna ha ampliado el alcance del sandhi, extendiéndolo, .también, a la inicial y final absolu­
tas. Así que, en sentido amplio, el término sandhi equivale a fon ética d e la oración , y en
un sentido más restringido se define como ias modificaciones fonéticas que la proximidad
de ciertos fonemas ocasionan en ei principio o final de una palabra.

689. E l sa n d h i en l a g r a m á t ic a tr a d ic io n a l. — Los gramáticos griegos conocieron


una pequeña parte del sandhi subordinada a la eufonía en poesía y retórica. Bajo el término
general de σ υ ν α λο ιφ ή englobaban los tratamientos que resultaban del encuentro del sonido
final de una palabra con el inicial de otra, en ia oración, d iv id id os en lo s capítulos tradi­
cionales de "crasis”, "elisión”, etc. Frente a la extremada complicación de las reglas del
sánscrito, el griego se ajustaba a normas sencillas que en muchas ocasiones no repercutían
en la escritura, aunque tuvieran lugar en la pronunciación. Los retóricos tenían de la pausa,
denominada δ ια σ τ ο λ ή y δ ια σ τ ή μ α τ α , un concepto distinto del que tiene la gramática
moderna; en la poesía y prosa artística es arbitraria en· muchas ocasiones la regulación
del sandhi.
690-693 F o n étic a sin táctica 264

690. Fundamento del sandhi. — La comparación del griego con el sánscrito y


antiguo persa evidencia que las manifestaciones del sandhi y pausa tienen origen i-e. Y es
lógico que así sea. porque la individualidad de la palabra no resalta en la oración, la cual
es una verdadera masa fonética unificada que comprende secciones lingüísticas menores, sin
tener en cuenta la delimitación exacta de las palabras. La solución en los encuentros de
palabras es siempre puramente mecánica, pero el sandhi se da únicamente en palabras que
están en estrecha relación lógica, es decir, entre palabras que componen un grupo lógico:
artículo, adjetivo, partícula con sustantivo; menos frecuente entre sujeto, objeto con verbo.
Es rarísimo en otras combinaciones.

691. C a r a c t e r í s t i c a s d e l s a n d h i e n g r ie g o . — L a s c a r a c t e r ís t ic a s
d e l s a n d h i e n g r ie g o s o n :
1. In s e g u r id a d en la d e lim ita c ió n de p a la b r a s en c ie r to s g ru ­
pos :θαιμάτια < - τά ίμάτια. E n c ie r t o s c a s o s s e b o r r a e l lím ite : Πο-
τειδαν <—*ποτει Δδς.
2. E n tre p a la b r a s , lo s fe n ó m e n o s tie n e n , en o c a s io n e s , m a y o r
v ita lid a d q u e e n e l in t e r io r , e s p e c ia lm e n te la a s im ila c ió n : κ ά ρ p ó o v ,
τ ό λ λίθον.
3. D if e r e n t e s tr a t a m ie n t o s d e g r u p o s id é n tic o s e n tr e p a la b r a s y
e n in te r io r d e p a la b r a s : *τονς —» τούς a_n te v o c a l , τός a n te con so­
n a n t e (e n e l in t e r io r , g e n e r a lm e n te c o n p é r d id a d e la s ib ila n t e ) .
4. En e l le n g u a je o ra l e x is te m ayor lib e r ta d s u b je tiv a en el
sa n d h i q u e e n e l in t e r io r d e p a la b r a . L a p r o n u n c ia c ió n lle g a a e x t r e ­
m o s q u e la g r a f ía n o s ig u e n i e x p r e s a , e s p e c ia lm e n te e n lo s d ia le c to s ;
l a s in s c r ip c io n e s , p o r . t a n t o , n o s o n u n if o r m e s e n l a n o t a c ió n d e lo s
t r a ta m ie n to s m á s s ig n ific a tiv o s ; e n u n a m is m a in s c r ip c ió n a p a re c e n
f o r m a s s in a l t e r a r y f o r m a s c o n la s a lt e r a c io n e s p r o p ia s d e l s a n d h i.

692. Alcance del sandhi en griego. — En griego ha existido la tendencia a res­


tringir los efectos del sandhi; no quiere esto decir que la limitación haya sido en el espacio,
pues a todos los dialectos alcanza el sandhi; pero son poco frecuentes y llegan a eliminarse
las formas más violentas de crasis o asimilación. La asimilación de la nasal final a la
oclusiva siguiente es común a todos los dialectos, ταμ πόλιν; en cambio, casos tales como
τόλ λόγον, τούν νόμους son raros y quedan como muestras aisladas en las inscripciones
primitivas. La postura frente al sandhi de cada dialecto no representa una línea constante,
y depende, en primer lugar, de la fijación de la lengua, de la época y del carácter de las
inscripciones. En griego moderno, la importancia del sandhi parece haberse acrecentado:
τον φύλακα —> t o f tia k a ; τον πατέρα —» tom batéra.

693. F u e n te s . — Para el estudio del sandhi, constituyen buenas fuentes las inscrip­
c io n e s y los textos literarios. L as inscripciones más antiguas atestiguan mejor que las h e le ­
n ístic a s las alteraciones habidas entre consonante final de palabra y consonante inicial de
la s ig u ie n te . En este particular, los manuscritos ofrecen ejemplos raros. Contrariamente, en
lo s te x to s literarios, las alteraciones vocálicas, especialmente la elisión, cuentan con nota-
26 5 C:1''1 1 .— D efin ición y nociones d e l snndbi 694-696

ciones más asiduas que en los textos epigráficos. Estos hechos permiten deducir, en conclu
sión, que la acción del sandhi fué mucho más extensa de lo que la grafía deja entrever.
Los mejores ejemplos aparecen siempre en la composición, aunque la analogía tienda a dar
al primer- término de un compuesto una forma constante e idéntica, independiente del
sonido inicial del segundo término: δ υ σ -ν ο ο ς y no *δ ύ ν -ν ο ο ς ; έ π τ α ή μ ε ρ ο ς junto a
έφ θή μ έρ ο ς .

694. T e n d e n c ia s d e la s le n g u a s re sp e c to d e l sa n d lii. — En todas las lenguas


se observan dos tendencias antagónicas en relación con el sandhi: tendencia a integrar foné­
ticamente la palabra en la frase y tendetícia a salvaguardar la individualidad de la palabra.
En cada momento de la historia de una lengua se da un equilibrio entre las dos tendencias;
en griego antiguo predomina, en parte, la tendencia individualizadora ; en latín su pre­
dominio es clarísimo; en cambio, en sánscrito prevalece la tendencia a la composición en
¡a frase.

695. Tendencia a la individualidad en inicial de palabra. — La con­


ciencia de la individualidad de la palabra en griego promovió reacciones
contra las alteraciones experimentadas por ésta en el encadenamiento de
la frase. Al principio de palabra se comprueba el predominio de la forma
inicial absoluta por los siguientes hechos;
1. Por la tendencia a la eliminación de geminadas iniciales, a excep­
ción de ρρ; λαμβάνω (hom. ε-λλαβον).
2. Por prevalecer en la crasis el timbre de la vocal inicial de la segunda
palabra, contraviniendo las normas de la contracción; δνήρ, θΰδωρ, χοΐ.
3. Por no aparecer nunca en la inicial absoluta los grupos *μβρ-,
*μβλ- procedentes de *μρ-, *μλ-, eliminados a veces después de preverbio,
o aumento y primer elemento de composición: άβροχος frente a ά-μβροτος;
hom. άμφι-βρότη junto a τερψί-μβροτος.

696. Tendencia a la individualidad en final de palabra. — La forma


propia de final absoluto se impone en la frase a las formas diversas que
deberían resultar por sandhi. En aquellos casos en que se producen dobles
fonéticos, la analogía ha generalizado una de las dos formas: -οι —> o (y)
ante vocal, ■'δι- ante consonante; en los dialectos se ha generalizado una
de estas dos formas. La -ς final precedida de vocal se convierte en sorda
(s) ante consonante sorda, y en sonora (z) ante consonante sonora;
înserip. eleas y arcadlas: Ε ε κ α σ τ ο ς τ ο ν ; op μ εγ ισ τ ο ν (s —» ζ —> r). A partir
ciel s. IV a. C. se generaliza en estos dialectos la forma con p : τ ω Δ ιο ρ τ ω
0 ? α )μ π ιω ; igual ocurre en inscripciones laconias, a partir del n a. G.
En los restantes dialectos se generaliza la ς. En tesalio, cretense, arcadio-
eliipriota, la preposición έκ del jonio-ático adopta las formas: ε ξ ante
vocal, ε ς ante consonante: tes. ε ξ ε ρ γ α σ θ ε ισ ε σ θ ε ιν frente a εσ δ ο μ εν (ático
έκ δ ο ϋ ν α ι). El beocio generaliza ε ς ante vocal: ε ς α ρ χ δ ς ; en chipriota,
εξ ante consonante: e-xe-to-i-vo-i-koi = ε ξ το ι F o ik c i. En jonio, ático,
697 Fonética sintáctica 266

dorio, panfilio, lesbio, la preposición *ενς adopta las formas: *ενς ante
vocal, ές ante consonante (cret. ενς αγοράν; ες βολάν) ; la forma ες
se generaliza en jonio, îaconio, islas dorias del Egeo; la forma *ένς —»
arg. ενς, át. εις, panf. ενς -η» ινς Ις sirve en estos dialectos citados para
todos los usos ante vocal y ante consonante.

697. C la sific a ció n de lo s fe n ó m en o s de sa n d h i. — Para su mejor estudio, clasi­


ficáremos los fenómenos de sandhi entre palabras y en composición.
1. Sandhi entre palabras: a ) :por encuentro de vocales; b) por encuentro de conso­
nantes.
2. Sandhi en composición·: a ) por encuentro de vocales; b ) por encuentro de conso­
nantes; c) superposición silábica.
En el encuentro de vocales se estudiarán en los dos grupos los hiatos, elisión, apócope,
aféresis, contracción, alargamiento, abreviación, sinícesis y crasis. Asimismo, los fenómenos
producidos en el encuentro de consonantes.
CAPITULO II

SANDHI E N T E E PA LA BRA S

ARTICU LO I

EN CUEN TRO D E VOCALES

B ib lio g r a fía . — Brugmann-Thumb §§ 135-144, pgs. 164-175. Buck pgs. 72-75, 78.
Grammont 378-382. H irt V § 146. Kühner-BIass I §§ 47-48, pgs. 190-198; § 49,
pgs. 198 sgs.; i 51, pgs. 218-226; § 52, nota 4 - B , pgs. 228-229; § 53-54, pgs. 230 sgs.
Lejeune § 324, p. 27 5 ; § 335-336, pgs. 288 sgs.; §§ 338-348, pgs. 289 sgs. M eillet-
Vendryes, § 209, p. 131. Schwyzer I 399 sgs.

698. H iatos: nomenclatura y origen. — Los gram áticos griegos


estudiaron el hiato en interior de palabra y también entre dos pala­
b ras; la terminología empleada es idéntica para ambos casos. E u s­
tathios llama al hiato χασμω δία; otros nombres que se le dan son:
επαλληλία, συγκρουσις, σύμπληξις, συμβολή y χαίνειν (en H erm o­
genes). E l origen del hiato entre palabras se remonta al i-e, donde
se admiten vocales finales e iniciales, igual que los diptongos. Pero,
en griego, se ha acrecentado el número de hiatos, porque la pérdida
de las oclusivas finales, por una parte, y la caída de los sonidos
‘:>y, *w en posición inicial, por otra, han originado un m ayor número
de contactos entre vocales finales e iniciales.

699. Conservación del Mato. — L a regulación del hiato es a rti­


ficial en los dialectos literarios. E s frecuente su conservación en la
poesía antigua aun entre vocales estrechamente relacionadas: ho­
mérico εις ά λ α <$λτο (A 532) ; ενθεα εΐσι (Β 87) ; μέν σε ελειπον
700-702 Fon èü ca sintáctica. — Cap. I L — t u t re -palabras 26S

(T 2 8 8 ). Ante vocal no form an hiato los finales en ι, υ y los dipton­


gos correspondientes cu, et, o l , ηι, ωι, αυ, ευ, porque se desarrolla
entre ambas un sonido de transición : ι- -> ïï-, υ- -» -mw-. También
-i, -υ del diptongo se pueden unir a la vocal breve inicial siguiente,
con el valor de semivocal y, w, respectivamente. E n este caso, el
diptongo cuenta como breve: a 1 ανδρα μοι εννετΐε se pronuncia:
cm I dr à | mo || yen I ne | pe. Se mantiene el hiato en algunos mo­
nosílabos: ττρό, μή, &, y en aquellos cuyo sonido final fué consonán-
tico en su origen: τ ί (δ ) , ότι ( δ ), τ ό ( δ ) , δ (δ ).

100. Eliminación deí hiato: procedimientos. — E n tre palabras


se tiende a eliminar el hiato, hacia el cual se siente, la misma aver­
sión en la frase que en él interior de la palabra; los procedimientos
puestos en práctica para tal eliminación son sensiblemente iguales
a los vistos ya en el encuentro de vocales en posición intern a: siní-
cesis, contracción, abreviación, etc. Procedimientos propios son: la
elisión, la crasis, supresión de i en diptongo breve o largo, atraída
a la sílaba siguiente; el empleo de dobles morfológicos, como où /
o ô k ; ει / είκ (arcadio de Tegea) ; la adición de la -s adverbial y de

la -V efelcística. L a consonante h (c) resulta débil para impedir el


hiato y destruir sus efectos: πάνθ’ οδόν (elisión), θοϋρμαιον (<^τό
Ιιέρμαιον) (contracción). L a eliminación del hiato no es una tenden­
cia propia únicamente del griego; en la poesía védica se llega casi a
su total supresión.

701. Adición de la -s adverbial. — P a ra evitar el hiato se añade


una sibilante final a algunos adverbios. Los m ás importantes son:
en -ω, como οϋτως, donde la adición, en los tiempos más antiguos,
resultaba superflua, pues esta final -ω puede conservarse o abre­
viarse ante otra vocal. L a sibilante es más sorprendente en adverbios
en -ι, -υ, pues estas vocales no originan hiato (§ 602) : hom. μεσση-
γύ ς /' μ εσ (σ )η γ ύ , εόθύς / εόθό; posthoméricos son άμφίς / άμφί,
πολλάκις / πολλάκι; son helenísticos όίχρις, μέχρις, las únicas for­
mas conocidas en ático y dorio son άχρι, μέχρι.

702. La V efelcística. — Se llama v efelcística a la v facultativa o


movible que se añade a formas terminadas en -ε, -ι, para evitar el hiato.
Recibe el nombre de έφ ελ κ υ σ τ ικ ό ν , por la inclinación que tienen a adoptarla
las susodichas formas. Representa una característica del jonio-ático frente
a los otros dialectos, en los que la v final es firme. En época posterior se
2 69 A rt. I. — E n cu en tro d e v ocales 703-704

extendió a los dialectos, sirviendo de modelo la epopeya jonia que la cedió


a la poesía: -οισιν (Pindaro), έστιν (Epicarmo, Pindaro). En inscripciones
dialectales: herael. -ασσιν, locr. ανδρασιν παντεσσιν, chipr, κατεθηκεν,
tes. χρεμασιν, εντασσιν, epirot. γεν (por γ ε ), epidar. ανευν ante conso­
nante (junto a ανευ). A partir del 400 a. C., la v efelcística se emplea
solamente ante vocal y en pausa; está regla, que se eleva a la categoría
de norma general en las inscripciones, no se sigue en los buenos códices,
como el de Demóstenes. En otros casos es frecuente que aparezca la -v efel­
cística en pausa y, a veces, en el interior de la oración, y llega a conver­
tirse en manos .de los poetas en instrumento para formar posición.

IOS. Origen y extensión de la v efelcística. — L a v efelcística tiene


un origen í-e en sufijos y palabras cortas, en las que la final podía estar
terminada, por nasal o no: -φι/-φΐν, ser. -Vhil-Vhim ; lesb., liom. άμμι/
άμμιν; ~θε/-θεν; vù/vùv; -κε/-κεν. L a extension de la nasal se ha reali­
zado, en griego, de la manera siguiente:
1. T ras form as en -i. L a nasal es originaria en los dativos de pro­
nombres: hom. (eól) αμμιν, ép. σφι(ν), σψισι(ν), y en la desinencia -φι(ν).
De aquí se extiende a los dativos del plural en -σι : πδσι (ν ), τοϊσι (ν),
τ η (ι)σ ι(ν ), θύρασι(ν). Pasa luego a los dativos del plural de participios:
ψέρουσι(v ), de donde se extiende a la 3.“ pl. de verbos: φέρουσιν, y a la
3.“ sg. en -σ ι(ν), δίδωσι(ν), τίθησι(ν). L a última propagación la repre­
sentan formas como είκοσι (v) y πέρυσι (v).
2. T ras form as en -ε. En las formas verbales, la extensión arranca
de la 3.a p. sg. ΐ]εν (originariamente 3.* pl. *e-es-ent frente a 1.a sg. f|oc
(de *e-es-m ). Según esta relación, tienen nasal las formas verbales cuando
su primera persona termina en -α : οΐδεν (οΐδα), εθηκεν (έθηκα) y poste­
riormente todas las terceras personas del singular: "έλεγεν, Ιλαβεν (origi­
nariamente *ελ εν ε-τ). Raramente se extiende a formas en -εε, -ει : jónico
εποιέν, hom. βεβλήκειν, át. ηιδειν. Fuera del verbo, la nasal es originaria
en adverbios en -θεν: εκεΐθεν, ενθεν, δήθεν, sin alternancia: ενεκε/ενεκεν,
la forma sin nasal por analogía con ενεκα; la partícula modal κε(ν) lleva,
originariamente, la nasal.

704. L a elisión: Etimología y concepto. — E l término “elisión”


procede de la gram ática latina. Prisciliano emplea elisio (de laedo)
como traducción del término griego ε κ -θλ ιψ ις (de θ λ ί β ω ) , que sig­
nifica “expulsión de una letra por aplastamiento contra o tra ”. Con­
siste, pues, la elisión en la desaparición de una vocal final breve, de
timbre e, a, o, en general, ante vocal inicial de la palabra siguiente,
cualquiera que sea el tim bre y cantidad de esta vocal o su condición
de aspirada o no aspirada. E ste fenómeno es propio de la fonética
sintáctica.
70 5*705 Fonética sintáctica. — Cap. I I . — Entré pa'iabu; 270

705. Alcance y signo de la elisión. — L a elisión se remonta al griego


común, pero nace en época posterior a la conservación de los hiatos y a
las contracciones. E s común a todos los dialectos, aunque en algunos, el
ático especialmente, la grafía no anota de forma regular todos los casos
de este fenómeno ; la métrica y la rítmica descubren la elisión en aquellos
casos en que la escritura, por conservación de la vocal elidida, no está de
acuerdo con el m etro: ant. át. νεσθε εττι ττράγμ’ αγαθόν (— ou I --- uu \ Mi).
La elisión tiene lugar en la frase entre palabras separadas por puntuación :
νή Δί\ εφη. Continúa ininterrumpidamente su acción en época histórica,
y así se realiza ante vocal inicial, a la que precedía originariamente, una
consonante: δ’ ετος (δε F exo ç), à t ’ έργου (άπό Ε έργου).
E n los manuscritos de los textos literarios se tiene siempre en cuenta
la elisión, y la vocal elidida se reemplaza por el apóstrofo (άπόσχροφος),.
cuyo signo es ( ’ ).

706. Casos de elisión. — Desde el griego común pueden elidirse las


vocales finales -ε, -α, -o de todo polisílabo. E s ta elisión tiene lugar en la
interpunción y en el cambio de personas en el drama : άττ’ αΰτών, τά δ’ άλλα,
τάνδρός (τοΟ άνδρός). Por extensión analógica, ya desde el griego co­
mún, puede elidirse la -Ϊ final de ciertos polisílabos: οόκ, ούχ (< - οΰκί) ;
adv. y prep, ετι, άμφί, άντί, έτιί; las formas verbales en -μι, especial­
mente el optativo; 3.” p. sg. έστ’ ( < - εστι, a pesar de existir Ιίστιν) ;
3," sg. y pl. en -σι, raras veces;, dat. sg. en -i,-raram ente, Ε 5 άστέρ’
όπωρινω. Cuando una ι desaparece tras α, o, pueden, en este caso, elidirse
dichas vocales. Se trata, por tanto, de'elisión de diptongos -ai, -ot. E l dip­
tongo -ai se elide en las formas verbales, cuando tiene valor de breve en
la acentuación: hom. βούλομ’ εγώ. Igual ocurre en la comedia ática, pero
soil raros los ejemplos en la tragedia. E l diptongo -oí se elide más ra ra ­
mente: en Homero, en el dat. sg. de pronombres personales: μ’ εθελεν;
en ático, ο ίμ ο ι.Ε Ι fundamento de la elisión de este tipo es la pérdida
de la i por consonantización previa : βούλομαι έγώ —» βoύλoμαy. εγώ —»
βοόλομα έγώ -> βούλομ1 εγώ.

707. Excepciones en la elisión. — : Están libres de elisión los monosí­


labos en los qué” el hiato se tolera y los que, sin acabar en -υ, pueden
sufrir crasis: así, es frecuente la elisión de los monosílabos en -ε (γε, δέ,
με, σε, τε, etc.), pero es rara la de los monosílabos en -a y -ο (τά, το,
ο, e t c .;-upó no se elide nunca). Tampoco se eliden los disílabos: <δχρι,
μέχρι, περί, ίδέ. E n ático, la elisión de la -ε de 3." sg. es rara y el
hiato se evita mediante la v efelcistica (-εν) ; sólo enel perfecto tiene
lugar la elisión, pero nunca en el aoristo e imperfecto. En cambio, la -ε
final de la desinencia -τε de 2.* pl. se elide de ordinario.

TOS. E lis ió n a n te v o c a l p re ce d id a d e a sp ira c ió n . — Cuando a la vocal inicial


de la segunda palabra precede la aspiración, la elisión se realiza sin destruir la aspiración:
n i Λ ίΊ. I. — E n cu en tro d e v o c a les 7 0 9 -7 1 0

* ά ν ά h οδόν —» á v h o b ó v ( ά ν ’ ό δ ό ν ) . Si es sorda, la conson ante que p reced e a la vocal


elidida, se convierte en aspirada: * κ α τ ά h o S ó v —î> Κ α θ’ όδόν. La conversion en aspi­
rada puede realizarse aunque se interponga la líquida p : * τ έ τ ρ α Μ π π ος —» τ έ θ ρ ιπ π ο ς .
La analogía ha mantenido en ocasiones el consonantismo originario: τ έ τ ρ ’ ή μ έ ρ α ι. S i es
sonora la consonante que precede a la vocal elidida, no sufre transformación: ο ύ δ ε ίς ,
μ η δ είς (< — * ο ύ δ ε ε ι ς ) . Sin embargo, a partir del s. iv se hallan, junto a las formas
citadas, las modernas ο ϋ θ ε ίς , μ η θ είς , que prevalecen hasta el s. I a. C. y que originan
ο ύ θ α μ ω ς y μ η θ α μ ω ς . La explicación es varia, Schwyzer considera este caso como un
ejemplo del paso de sorda a sonora ante h en las inscripciones áticas, donde tenemos:
Ιιο θ ε ρ μ ε ς por δ δ ’ Έ ρ μ η ς (s. vi a. C.) ; ο υ θ ο ι por ο ό δ ’ o í (373 a. t . ) . Para Jacobson,
la Θ en ο ό θ ε ίς es expresiva, como se demuestra por su tardía aparición; sin embargo, en
Menandro todavía ο υ δ έ ε ι ς es expresivo. Sea lo que fuere, nunca se trata de una confusión
de alcance general entre sordas y sonoras ante la aspiración, ya que se arrastraría en el
femenino, y no es así: siempre aparecen ο ύ δ ε μ ία y μ η δ εμ ία .

709. P a r tic u la r id a d e s de l a e lisió n -a n te v o c a l “ a s p ira d a ” . — En la elisión ante


vocal precedida de aspiración se deben observar las siguientes particularidades: *
1. La elisión iba precedida del avance de la aspiración hasta colocarse ante la vocal
elidible: *έπ ι-1 ιέρ π ω —> * έ π !ιιε ρ π ω —> έφ έ ρ π ω .
2. Cuando no había lugar para la elisión, la aspiración se adelantaba igualmente, pero,
por lo general, no influye sobre la consonante anterior: *έπ ι-1 ιό ρ κ ο ς —> ;κέτΐΜ ο ρ κ ο ς
ε π ίο ρ κ ο ς . Frente a un normal έπ ιο ρ κ έ ω hallamos έ φ ιο ρ κ έ ω (Delfos 400 a. C . a i
δ ’ εφ ιο ρ κ εο ιμ ι) con mantenimiento de la aspiración, quizás por tratarse de una fórmula
religiosa estereotipada. Igualmente se halla aspiración adelantada en panf. έφ ιελ ο δ υ <—
*εφ ιε λ ο ν τ ο ν (át. έ φ -ε λ ό ν τ ω ν ).
Respecto del acento en la elisión, véase § S03.

710. L a apócope. — E n tre p alab ras, la apócope (αποκοπή) o su ­


presión de una o m ás le tra s al final se da frecuen tem ente en las
preposiciones. L a apócope de preposiciones es casi desconocida en
,I onio-ático, lo m ism o en inscripciones que en te x to s literario s. E s
u sual en los o tro s d ialecto s: ocv (ôv, óv) se en cu en tra en todos los
dialectos, y π ά ρ en algunas in scripciones; κ α τ y π ότ se hallan en
ca si todos los dialectos del griego occidental, en beocio y tesalio, pero,
en general, an te dentales, especialm ente las fo rm a s del a rtíc u lo ;
άπ, έπ, ύπ en tesalio únicam ente. E n este dialecto, la apocope e s tá
m uy exten d id a: genitivo - ο ι ^ ο ι ο a p a rtir del artícu lo que es p ro-
clítico como las preposiciones. E s te fenóm eno plenam ente dialectal
no tiene expresión en la koiné, donde se tiende a em plear la fo rm a
plena. Se exp lica la apócope de las preposiciones como g en eraliza­
ción de las fo rm as elididas ante v o ca l: πο:ρ’, π ο τ1, etc. P ero e s ta
hipótesis deja sin explicación m uchos hechos aislados.
7 11-714 Fonética sintáctica. — Cap. I I . — Entra palabras 272

711. L a aféresis o elisión inversa. — E n la frase, la aféresis


(άφαίρεσις) o pérdida de vocal inicial, representa un caso especial
de la elisión, que recibe el nombre de elisión inversa. P or la elisión
inversa se pierde una vocal inicial breve, normalmente ε-, tra s pala­
bra term inada por vocal larga o diptongo.
L a elisión inversa en su origen es un caso particular de la con­
tracción, y así, en algunos ejemplos, es difícil saber si se tra ta de
crasis o de aféresis: lesb. στα λλδ ”m (σ τα λ λ ά π ι?), jón. με ’λασσο-
νες (μ έλ α σ σ ο ν ες?), eleo με ’πιθειαν (μετιιθεΐαν). Casos como eleo.
τοι V ra m ’ ε γ ρ α (μ )μ ε ν ο ι (át. τω ενταύθα γεγρα μμ ένω ) son ya
claros ejemplos de elisión inversa.
E n inscripciones áticas y dialectales son raros los ejemplos de
este fenómeno; en el drama ático se halla, con mucha frecuencia, la
elisión inversa; en los textos se reemplaza por el apóstrofo la vocal
que ha sufrido la elisión; ésta se da, también, en puntuación: εγώ
Φράσω- ’πειδή...; Sóf. Phil. 591 λ έγω ' ’πι τούτον...

712. C aso s m á s fr e c u e n te s de a fé re s is . — La aféresis o elisión inversa se di,


principalmente, en los casos siguientes:
1. Aumento: κ είν ω ’Bcoksv, έ π ε ί ’δ ά κ ρ υ σ α . ·
2. Inicial de preposiciones o preverbios· como ά π ό , âv, ε ξ , έ π i : η ’π ό μ α ν τεία ς.
3. Inicial de pronombres como έ γ ώ , έ μ έ , έμ α υ τ ό ν : ά ξ ι ω ”γ ώ ’μ α υ τό ν .
4. Inicial de ε σ τ ι: π ο υ ’σ τι.
5. Inicial de algunas palabras invariables como έ ν γ ύ θ ε ν , ένδον, ε π ε ιτ α , έν τ α 0 8 « ,
ε π ε ιδ ή : ί}δη ’νδον.
6. Unos pocos ejemplos con έ - (espíritu áspero) : α ϋ τη ’τ έ ρ α α ΰ τη έ τ έ ρ α .

713. L a sinícesis. — E n la frase, la sinícesis (συνίζησις) adopta


la form a de contracción o diptongación ocasional sin notación en la
escritura. L a sinícesis es frecuente tra s δή, ή, ή (especialmente ante
où), μή (especialmente ante où, ά λ λ ά ), επεί, έ γ ώ : Hom. Ε 349
fj ούχ αλις ( - j u ) , pronunciado eükhalis; Y 220 δς δή άφνειότατος
(------- I — υυ Iü ) , pronunciado hos dafneyótatos; A ristóf. Asam­
blea 643 μή αυτόν εκείνον τύπτη δεδιώς. . . (principio de un te trá ­
m etro anapéstico).

714. Abreviación de la vocal final. — Igual que ocurría en el in­


terio r de palabra, también en la frase la larga final ante inicial
vocálico tiende, a abreviarse. E s te fenómeno tiene un origen i-e, pues
en védico hallamos la misma tendencia; pero en el curso de la his­
toria ha perdido terreno. L a escritura, en texto s literarios, nunca
273 Art. I. — Encuentro d e vocales 715-717

expresa la abreviación que la m étrica resalta: Horn. A 578 6<¡¡>p<x


μή αδτε (— υυ ! — η , final de hexám etro) ; Euríp. Hec. 133 όζω
’Αθηνών (— υ υ --------) . E n las inscripciones aparecen algunos ejem ­
plos: cret. με ένδικον ημην (át. μή ένδικον εινοα), αι δε κα με εκηι
{á t, εάν δέ μή εχτ)). L as form as demostrativas αότηΐ, ούτοΐ, τουτουΐ,
etcétera, tienen, en el drama, breve la penúltima, que llega a veces
a elidirse: A ristóf. Nubes 201 αστρονομία μέν αύτηΐ. — τουτ'ΐ δέ
τί; (trím etro). E n la epopeya, raram ente en la lengua posterior,
pueden medirse breves los diptongos -ηι, -ωι, -δι seguidos de vocal;
la i se convierte en y, se une silábicamente a la vocal siguiente y
desaparece luego, motivando la abreviación de lâ vocal que la p re­
cede : Π 407 πέτρ-η ι επι προβλήτι (p e trë ë I pl prô |blëtt) ; Ω 3 9 0
nsipcci έ μ ε ι ο .. . (— uu ( — u, en principio de hexám etro).

715. L a crasis: Concepto. — Los gram áticos griegos daban el


nombre de κρδσις, término que alude al sonido mixto resultante, a
la contracción en el interior de la palabra o entre palabras distintas,
siempre que el resultado no fuera un diptongo, ya que, en este caso,
el fenómeno se llamaba συναίρεσις. L a gram ática moderna no m a­
tiza, y entiende por crasis la fusión de la vocal final de una palabra
con la inicial de la siguiente; esta fusión puede ser por contracción
o diptongación, y en ambos casos los resultados están anotados en
la escritura, a diferencia de lo que ocurría en la sinícesis. L a crasis
es un fenómeno de sandhi antiguo que tiene paralelo en el védico.
E n la epopeya es r a ra ; pero es frecuentísima en los géneros litera­
rios, cuya lengua da cabida a lo popular, como la comedia ática y
dórica.

716. S ig n o d e la c ra s is . — En algunos manuscritos y en todos los textos modernos,


la vocal larga o diptongo resultantes de la crasis están "coronadas” con la coronis ( κ ο ρ ώ ­
ν ις "línea curva” ), signo análogo al apóstrofo (’), que prácticamente equivale en nuestra
tipografía al espíritu suave. Se anota la "coronis” cuando la crasis tiene lugar entre dos
palabras en la frase o entre π ρ ο - y un segundo término de compuesto. Falta en aquellas
formas en que se perdió la conciencia de la craSis: χ ρ ή ν α ι * χ ρ ή είν α ι; φ ρ ο ύ δ ο ς
* π ρ ό Ιιοδός. Falta, también, en aquellos casos en que debería ir junto con un espí­
ritu, áspero o suave: 6 δ ν ο ς —> ο δ ν ο ς ; & â v a p —> £>νερ (vocativo).

717. P rin c ip io s q u e rig e n en l a c r a s is . ·— La crasis está regida por dos principios


antagónicos que no se interfieren ordinariamente:
1. Principio fo n é tic o : tiende a que el resultado de la crasis esté en consonance con

las leyes generales de la contracción.


718-720 fo n é tic a sintáctica. — Cap. II. — E ntre palabras

2. P rincipio e tim o ló g ic o : sin atender a la fonética, tiende al mantenimiento del timbre


de la vocal segunda, la más importante semánticamente.
El principio fonético prevalece en los otros dialectos fuera del ático; en éste predomina
el principio etimológico. Así se explican: át. δ ν ή ρ (ó ά ν ή ρ ) , τ ά ν δ ρ ό ς, τά ν δ ρ ί, α ν δ ρ ες
(ot ά ν δ ρ ε ς ) frente a dór. τ ό ν δ ρ ε ς , ώ νήρ, jón, ώ ν ή ρ ; át. ά ν θ ρ ω π ο ς frente a épico
ώ ρ ισ τ ο ς , dór. τ ώ γ α θ ω (gen. s g .); át. τ α ό τ ό frente a dór., jón. τ ω ύ τ ό . Gracias al
principio etimológico que rige en ático, la crasis se convierte en este dialecto en una
elisión con alargamiento de la vocal inicial del segundo térm ino; así se interpreta en las
crasis posteriores: χ ίκ ε τ ε ύ ε τ ε (con T, Euríp. Hel. 1 0 2 4 ); χ ό π ό con O, Euríp. I A 1118):,
θϋ δ ορ (con D en vez de -o-υ, Crates).

718. E x te n s ió n d e la c r a s is . — La crasis no alcanza a todas las palabras, como la


elisión, sino que únicamente tiene lugar en la frase, entre palabras estrechamente asociadas,
como son: a ) Artículo y substantivo; b) Adjetivo y substantivo, ό σ η μ έ ρ α ι 4— ό σ α ( i ) -
ή μ έ ρ α ι, τ υ χ ά γ α θ η <— τυ χ η ( l ) α γ α θ ή t; c) Relativo y verbo, ο ύ φ ό ρ ει <— δ έ φ ό ρ ε ι;
d) Conjunción κ α ί con la p alabra. siguiente, χ ώ τ ι ; e) Interjección ώ ante vocativo,
ώ ν θ ρ ω -η ε; f ) Pronombre έ γ ώ ante su verbo, έ γ ώ μ α ι έ γ ώ ο ΐμ α ι; g ) Dativos μοι,
σ ο ι ante έσ τ ι, μ ο ύ σ τ ι, σ ο ύ σ τ ι; h ) Partícula αν tras et, έ π ε ί, τ ο ι, μ έν το ι, y más rara­
mente tras el verbo, δουναν <— δούνα ι αν (Aristóf. Lys. 1 1 6 ); i) Preposición π ρ ό en
la locución π ρ ο Ο ρ γ ο υ <— π ρ ο Ε ργ ο υ ; j ) La conjugación entera de χ ρ ή , en la que se
ha perdido la noción de la crasis, χ ρ ή ν α ι * χ ρ ή είν α ι, χ ρ ή σ τ α ι <— * χ ρ ή ε σ τ α ι,
etcétera; k) Preposición y régimen, ό θ ο ύ ν ε κ α (por ό θ ο ΰ ν ε χ α ) δτου £ ν εκ α .

719. R e s u lta d o s de Ia e r a s is . ·— El resultado de Ia erasis es doble, pues en la


fusion de las dos vocales, final e inicial, respectivamente, puede originarse una contracción
o un diptongo. Distinguiremos dos casos:
1. Crasis por contracción, frecuente, ya sea larga o breve la vocal inicial de la segunda
palabra: ο ό μ ό ς < - ó έ μ ό ς ; θ ή μ έ ρ α tr j η μ έ ρ α .
■ 2. Crasis por diptongación, que tiene lugar en condiciones particulares y es rara:
θ ο ίμ ά τιο ν τ ό Ιμ ά τιο ν .
Estudiaremos en cada uno de los dos apartados siguientes los casos particulares.

720. C rasis por con tracción : Casos. — E n la crasis por contracción


podemos distinguir los siguientes casos :

1. D iptongo final en -i seguido de inicial vocal b rev e o larga. L a -i


se consonantiza (-y) y se elide; las dos vocales fu ertes se con traen enton­
ces, según las reglas de con tracción : οί επ'ι —» *h o y επι —» oúttí'; fcd άρχαί
—» * h a y α ρ χ α ί —s· δρχαί; τη άτέρα —» *τηγ Ιιατέραι - » θήτέρα (á t.) ; ει
αν —» *-ey άν —> ην.
2. Vocal fina l fu e rte α, ε, o seguida de vocal inicial fu e rte. L a s con­
tracciones a que dan lu gar los casos de encuentro de vocales fuertes se
rigen por el principio fonético o el etimológico.

. . A. Se rigen por el principio fonético:


ë + ô —» o : át. μή οδν —» μων.
275 A rt. I. — Encuentro d e vocales 721

o + ê —■>o : át. το ειτος τοδπος ; jón. το ημισυ - » τωμισυ ; lesb. ο ενιαυτός'


- » ωνιαυτος.
0 -1- 0 —> ό : τό ο ν ο μ α - » τοΰνομα; τώ όφθαλμώ —» τώφθαλμώ.
a + ë —» á en jón., át., lesb.; ë en otros dialectos: καί εγώ —» κάγώ (á t.),
καί εχθρόν^-» κηχθρον (c re t.).
¿ + ¿ —> δ : τ ά ά λ λ α —» τ δ λ λ α ; τά 5 θ λ α —» τ δ θ λ α (á t.).
ά + ο - » α·. meg. (h) δ ο λ ύ μ π ια ς —» δλυμτηας.
α + δ —> ô : á t. καί ô —» χώ ; τά δπ λα —» θώ πλα.
ο + Æ —> δ : a rc. το αρρεντερον —> τορρεντερον; délf. τω Α π ο λ λ ω ν ι—»
τωιτολλωνι; á t. δ άνήρ - » ώνήρ.

Β. Se rigen p or el principio etimológico, especialmente en á tic o :

o + ffl—> ci: á t. δνήρ ó άνήρ; θατερον τό ά τερον; τδνδρί < - τώ


άνδρί; où τ δ ρ α οΰτοι οίρα.
ë + a —> a : át. <3ρα <— f] cipa; b&v < - δή civ; βρετή < - ή ά ρ ετή ; τυχά γα θη
■«- τύχη ά γα θη .
β + à —» â : á t. δν < - ε'ι âcv ; por analogía con e sta form a έδν, en vez de έαν.
a + e -> ë : κήν < - καί έν (S afo). E n jon io-ático: καν, con con tracción fo­
nética.

721. C rasis por diptongación: Casos. — Originan diptongo los si­


guientes encuentros de vocales :

1. Vocal fina l fu e rte ε,' a , o seguida de vocal inicial débil i, u. N or­


m alm ente se origina un diptongo: át. τό ΐμάτιον —* θοίμάτιον; του 5δα τος
—» θουδατσς. E n ático es frecuente que, en vez de producirse el diptongo,
se alargue la vocal inicial, por prevalecer el principio etim ológico: ático
θυδωρ (en vez de *θοΰδω ρ) <^-τό ϋδω ρ; át. χϋκετεύετε (en vez de *χαίκε-
τεύετε) καί ικετεύετε.

2. Vocal final fu e rte ε, α, o seguida de diptongo inicial. E l resultado


es un diptongo de primer elemento larg o :
a ) Diptongo inicial en -%: á t. κδτα <— καί εΐτα ; át. τά σ χρ ά τά
αισχρά ; dór. ώ πόλος <— ô α ίπ ό λος; át. έγώ μ α ι <— έγώ οιμαι; át. comedia
δ ν ο ς « - ό οίνος, τφκίδιον <— τό οίκίδιον.
b)Diptongo inicial en -u : át. ήυσέβεια ή ευσέβεια; át. δΰτός
6 α ύ τός; át. δύτη <— ή αΰ τή; á t. ταύτω τ δ α ύ τω ; á t. σεδυτου <— *σέο
αύτοΰ ; jón. ώυτός <— ό αύτός ; jón. τωυτό το αυτό ; jón. σεωυτου 4-
*σέο αύτοΰ; dór. (Cos) σε αύτόν —» *σηυτόν (por analogía *σηυτοΰ, etc.
pero la unica form a conocida es el reflexivo de te rc e ra persona ηυτων) ;
délf. κωυτε και ουτε.
722-725 F onética sintáctica. — Cap. 11. — Entre palabras 276

722. L a c r a s is y l a elisió n . — La crasis y la elisión tienen muchos puntos de con­


tacto: difícilmente se distinguen, en manuscritos de autores áticos, donde se vacila entre
μ ή ς y μή’ ς ( « - μ η έ ς ) , δ ή ν τεϋ θ εν y δή ’ν τ ευ θ εν (<— δή ε ν τ ε ύ θ ε ν ), * θ ’ή ρ ω ο ν y
θήρω ον ( τ ό ή ρ ω ο ν ) . En algunos casos se prefiere la crasis a la elisión por afán
de claridad; así, en las formas τ ό , τ ά del artículo ante palabra que empieza por vocal:
τ ο δ π ο ς , θ α ΐμ ά τ ια . Por el contrario, en otros casos se deben considerar los ejemplos como
producto de la elisión, en vez de ser crasis, en la que ha prevalecido el principio etimo­
lógico, especialmente en formas dialectales: corint. τ ’α ρ ισ τ ε ρ ο ν (τ ό ά ρ ισ τ ε ρ ό ν ) ; arca-
dio τ ’α π ο λ λ ω ν ι ( τ ω Ά τ τ ό λ λ ω ν ι) ; tes. kol ( κ α ί o í ) ; jón.-át. κ εύ (κ α ί ε ΰ ) . La
elisión y la crasis solamente dejan subsistir las consonantes iniciales de κ α ί y el artículo,
que se extendieron por analogía ante inicial vocálica: át. inscrip. θ υ ιω ί (τ ω υ ίφ ) ;
ele, TLapov (τ ο ta p o v ), τ ια ρ δ ( τ ω ια ρ ω , gen. sg .), τ α υ τ δ ( τ ω ς α υ τ ω ς , , acus. ρ ΐ).

723. F o r m a s p a r tic u la r e s d e l a c ra s is . — La forma ática θ ά τ ε ρ ο ς se basa en


la forma antigua α τ ε ρ ο ς y no en la más moderna: ε τ ε ρ ο ς , reconstrucción analógica según
ε ι ς ; la extensión de la Θ se realiza partiendo de formas con τ , como θ α τ ε ρ α τά
α τ ε ρ α . La forma correcta del nom. masculino la presenta el jonio en ο Ο τερ ο ς ( ό .ε τ ε ρ ο ς ) .
Al empleo creciente de ε τ ε ρ ο ς se deben las nuevas crasis: ή τ έ ρ α · <— ' * ή ά τ έ ρ α , θ ή τ έ ο σ
<— τη ά τ έ ρ α .

1 2 i. C rasis en vocales “aspiradas”. — Cuando la vocal inicial de la


segunda p alabra lleva aspiración, ésta influye en crasis sobre la conso­
nante que precede a la vocal final de la palabra anterior. Cuando esta con­
sonante es oclusiva ft, τ, κ se convierte en aspirada φ, θ, όθούνεκσ <-
át. δτου ενεκα; χώπως και όπως. L a conversion en aspirada tiene lugar,
aunque se interponga una p entre la oclusiva y las vocales: át. φρούδος,
φροίμιον. L a aspiración h , como en los casos de elisión, si se halla entre
dos vocales, se trasp on e delante de la prim era y después tiene lu gar la
diptongación o la con tracción : τά Ιιόπλα —» *τ 1ιαόπ λα —» θ δ π λ α .
Respecto del acento en la crasis, véase § 805.

A R TIC U LO II

E N C U EN TR O D E CO N SO N A N TES

B ib lio g r a fía . — Brugmann-Thumb §§ 133-175, pgs. 162-175. Buck 75, 78. Kühner-
Blass I § 57 (III), pgs. 257-258; § 71, nota 2, p. 291. Lejeune §§ 327-330, pgs. 281 sgs.
Meillet-Vendryes § 213, pgs. 133-134. Schwyzer I 406-408.

725. Encuentro de consonantes. — E n la época histórica, a con­


secuencia de la pérdida de oclusivas finales, el encuentro de conso­
nantes en el shandi entre palabras queda reducido, en líneas gene­
277 A ri. II. — Encuentro d e consonantes 726-129

rales, a los de -ν, -p, -ς (-ξ, -ψ) seguidas de consonante. A p e sa r de


esto, se producen encuentros de consonantes que no son frecuentes
en interior de palabra: δς Διάς, δς ρα, την σψιν, etc. L a g ram ática
ha generalizado la form a propia de la pausa. L a asimilación en la
unión de compuestos y la simplificación de grupos de consonantes
parecen anteriores a la fijación de la lengua por la escritu ra. L a s
form as dialectales no reguladas gramaticalmente reproducen más
ampliamente las asimilaciones de la lengua hablada.

"726. Oclusiva ante consonante. — Los encuentros de oclusiva con otra consonante
quedan reducidos a los siguientes casos:
1. Grupos antiguos de tónica y enclítica: hom. (eól.) ó t t l *οδτι * y o d - k w id ;
formas adverbiales con primer elemento * ο δ -: eól. ,*όδ-ττω ς —> ο τιπ ω ς, etc.
2. Preposición o proclítica seguida de palabra tónica: ε κ (jón.-át., lesb., gr. o c c .) ;'
preposiciones apocopadas, fuera del jonio-ático: κ α τ , tcot, α π , επ , όπ, π εδ . Estas pre­
posiciones clan lugar a encuentros en composición, que se estudian más adelante.

727. Oclusiva ante consonante: Preposiciones apocopadas en ïos dialectos.


En los dialectos, las consonantes oclusivas finales -τ ( κ α τ , ττοτ) y -π (ά π , έ π , ότι)
se asimilan totalmente a la consonante inicial de la palabra siguiente, aunque sea distinta
de τ , tc: tes. α τ τ α ς (át. α π ό τ η ς ) ; beoc. π ο κ κ α τ ο π τ ά ς (át. π ρ ο ς κ α τ ο π τ ά ς ) ;
arc. s. ν π ε ( τ ) τ ο ι ς ; hom. ύ β -β ά λ λ ε ιν ; lesb. κ α κ κ ε φ ά λ α ς (A lceo), κ ά μ μ έν (Safo).
Xa asimilación de la consonante final de las formas apocopadas en la epopeya es antigua
y de origen eolio: κ α δ δ υ σ α ι, κ α κ κ ε φ α λ ή ς . l a asimilación de la τ a líquidas y nasales
se realiza a través de la δ, pero es más amplia que en interior de palabra, donde sólo se
asimila el grupo δλ. Entre palabras: κ ά ν νόμον, κ σ ρ ρόον.

728. l i a p re p o sició n έ κ a n te c o n so n a n te. — En las inscripciones helenísticas y


en los manuscritos, la preposición έ κ se presenta sin variaciones. Pero en las inscripciones
antiguas existen fluctuaciones entre ε κ , ε γ , ε χ que demuestran la existencia de asimilación
regresiva en el lenguaje oral; aparece ε ν normalmente ante oclusiva sonora, líquida λ y
nasal: ε γ ν εω ρ ίω ν , ε κ λ ο γ ή ; ε χ ante oclusiva aspirada: át. ε χ θ ετό ν , ε χ χ α λ κ ι δ ο ς ;
ε κ ante oclusiva sorda. En tesalio, beocio, arcadio, cretense, la preposición έ κ adopta de
una manera regular la forma έ ς ante consonante: tes. ε ς τ ά ν (át. έ κ τ ω ν ) ; cret. ε σ κ λ η σ ια ,
ε σ γ ο ν ο ς. En algunos casos del beocio hay asimilación perfecta a la consonante siguiente:
locr. s. ν : ε (τ )τ ά ς , ε(δ )δ δ μ δ . Como dato curioso, el numeral ε ξ en composición
tiene los dobles έ γ - (ante sonora), έ κ - (ante sorda) por analogía con la preposición έκ .

729. S ib ila n te final a n te c o n so n a n te. — La sibilante íinal se mantiene sorda a n te


consonante sorda y se sonoriza en -z ante consonante sonora, sin contar con Signo e sp e c ia l
en las inscripciones y manuscritos. Los ejemplos de asimilación total de la sioilante ,ί ’a
co n so n an te s o n o ra sig u ie n te n o so n n u m e ro so s, y únicamente e x is te n en la*> i n s a i p c i o n t s .
c ret. τ ά δ δ ο α σ ι ο ς , ε δ δ ι κ α σ τ ε ρ ι ο ν , τ ο ι λ λ ε ι ο υ σ ι , π α τ ρ ο ( δ ) δ ο ν τ ο ς , τ σ θ θ υ ¡ .- σ τ ε ρ α ς ,
τ ιλ λ ει; c b ip r. Ρ επ ο (μ ) μ εγ α ; a rc. K a (F ) F olk ι ό ς ; ¿ έ ΐί. του ν νο μ ο ύ ς, ,α. τόλ

λ ίθ ο ς .
7 3 0 -7 3 3 F onética sintáctica. — Cap. II. — Entre palabras

730. L íq u id a fin a l -p a n te c o n so n a n te . — La líquida p en final de palabra


no experimenta ninguna alteración ante la consonante inicial de la palabra siguiente. Uni­
camente en cretense se asimila a la δ inicial: ciet, π α τ εδ δ δ ε ΐ, α νεδ δδι.

731. N asal final -v ante consonante. — L a n asal -v en final de pala­


bra se asim ila p arcial o totalm ente a la consonante inicial de la palabra
siguiente. L a asimilación p arcial tiene lu gar ante oclusiva; la nasal adopta
la fo rm a v ante dental, μ ante labial y γ (5 ) an te gutural, pero estas
modificaciones en la g rafía solam ente aparecen en las palabras compuestas
y nunca en la frase, donde predomina la. conciencia de la individualidad.
Los pocos ejemplos en los que se consignan gráficam ente estas asim ilacio­
nes pertenecen a inscripciones : délf. τοκιομ φερετω ; a rc. ποσοδομ ποεντω ;
át. τη μ πολιν, εοτιμ περι, νϋμ μεν; át. Ιηερόγ χρεματδν. L a asimilación
total de la nasal final tiene lu gar ante sibilante, líquida o digam m a: áti­
co ες Σ α μ ω ι, ες στηληι, ες σανίδι; jón. τως συμπαντων; át. ελ λιμναις,
το λ λο γο ν, ε λ Λακεδοαμονι; á t. ερ Ρο&δι, τορ Ροδιον; arc. s. ιν au (F )
FoiKiS. E n chipriota y panfilio, la nasal ante consonante es débil, y a
veces no se n ota en las in scripciones: chipr. ta-po-to-li-ne (τα(ν) πτολιν) ;
i-ta-ma-ka-i (i(v ) τάι μαχαι) ; panf. σ υ (ν ) A iFiâ, π ο λι(ν ) μΐιειαλαν.

732. D u p lic a ció n d e l a c o n s o n a n te fin a l. — Rara vez aparece duplicación de una


consonante final de palabra ante vocal inicial de la siguiente; esta duplicación es muy
anterior a la duplicación de consonante en combinaciones internas y representa un compro­
miso entre la silabación fonética y la etimológica: át. ξυνν avx\ (xyñ-nan-ti), cret. τανν
εμ ιν α ν , lesb. d w -ώ ρ ιν ε (Alceo). Ante consonante: át. έ σ ς τη ν . Geminación de inicial
en epid. το υ σ σ κ ε λ ο ς .

733. G ru p os c o n so n á n tic o s a n t e c o n so n a n te . — Los grupos de dos consonantes


finales ante consonante inicial de palabra originan grupos triconsonánticos inestables qu?
tienden a simplificarse; igual tratamiento recibe el grupo formado por consonante fina!
ante grupo consonantico inicial de la palabra siguiente.

1. G rupo k - s ante consonante. La preposición έ κ / έ ξ ( e is ) pierde la gutural ante


consonante adoptando la forma έ ς en tesalio, beodo, arcadlo y cretense.

2. G rupo n -s ante consonante. La nasal se elide, .aunque la escritura en los textos ia


conserve; en inscripciones tenemos: át.' ε σ τ ε λ ε ΐ (ε ν σ τ ή λ η ) .

3. G rupo con gevtinadas. Las geminadas se simplifican en textos epigráficos: ático


τα (ς) σ π ο ν δ α ς, α ρ χ ο ν το ( ς ) Σ κ ιρ ο φ ο ρ ιω ν ο ς, etc.
CAPITULO III

SANDHI E N COMPOSICION

B ib lio g r a fía . — Grammont 382-387. lejeu n e § 323, pgs. 274 sgs.; §§ 333-335, pági­
nas 287 sgs.; §1 343-344, pgs. 293-294. Schwyzer I 397-399.

734. Sandhi en composición. — L as palabras yuxtapuestas


(Νεαπολις <=- νέδ πόλις) y las compuestas constituyen un todo que
posee ün acento único, pero las alteraciones originadas en el encuen­
tro de los fonemas final e inicial de los elementos simples se rigen
por las normas de la fonética sintáctica y no por las leyes que deter­
minan las variaciones fonéticas en interior, principio y final de la
palabra aislada. L a elisión y crasis, que_ se producen profusamente
en los compuestos, indican su verdadera integración en el campo de
la fonética de la frase. L as transformaciones sufridas por los com­
puestos son de tres tipos: a ) por encuentro de vocales; b ) por en­
cuentro de consonantes ; c) por superposición silábica. Como ' caso
particular citaremos la geminación de consonante inicial en la serie
de vocal seguida de consonante.

735. A parición en composición de consonantes geminadas excluidas en


inicial. — E n la composición, cuando el prim er elemento term ina en vocal,
pueden reap arecer en la inicial del segundo las consonantes geminadas
excluidas del principio absoluto de p alab ra: hom. μετα-λλήξας, &-μμορος.
εΰ-ννητος; beoc. θιο -π π δ σ το ς; tes. αρχι-ττολίαρχεντος. E n algunos casos,
por analogía con la form a simple, aparece el compuesto con una conso­
n ante sencilla, pero esto no se da nunca cuando el simple es inusitado:
á t. δια-ττώ. E n ático regularm ente sólo aparece la ρ geminada en inicial
736-758 Fonética sintáctica 2 SO

del segundo elem ento: κατα-ρρήγνυμι, κατα-ρρέω. E l aumento de los tiem­


pos históricos se considera siempre, a este respecto, como prim er término
de com puesto: hom. ε-ννεον, ευαδε ΐ—* t-F F c & e ; át. 6-ρρεον.

736. L o s hiatos : resolución y conservación. — E n la unión de los dos


térm inos de un compuesto son frecuentes los h iatos, que se han ido eli­
minando por los procedimientos usuales en los encuentros de vocales entre
p alab ras: elisión y crasis. E l hiato se conserva desde antiguo cuando in­
tervienen L, u ante vocal, en cuyo caso se desarrolla un sonido de transi-
sión -{y-, -mw- : τρί-οζος, προτι-όσσομαι, Δ pu-οψ. E n tre vocales fuertes et
a, oj el mantenimiento del hiato es excepcional y se realiza en compuestos
antiguos por exigencia de la claridad : καταεσκεύασε, όποϊππαρχήσαντα,
ύποΐατρος. E n los compuestos recientes, y quizás por- analogía con el sim­
ple, la conservación del hiato es m ás frecu en te: α-οδμος, ά-οκνος, όμοού-
σιος.

737. L a elisió n ; elisión sen cilla. — L a n a tu r a le z a de la elisión


es la m is m a en co m p o sició n y en la fr a s e , co n la d ife re n c ia de que
en lo s co m p u e sto s no tie n e com o sig n o el a p ó s tro f o . P e r o en lo s co m ­
p u e s to s p uede r e v e s t ir dos m o d alid ad es : elisió n s en cilla y elisión con
a la rg a m ie n to .
E n la elisió n se n c illa o sim p le, la p érd id a de la v o c a l final no de­
te r m in a el a la rg a m ie n to de la v o c a l in icia l del segu nd o té rm in o :
α ι π -α γ ω γ ό ς , φ έρ -α σ π ις , φ ιλ -ά ν θ ρ ω π ο ς , α ό θ έ κ α σ τ ο ς , αΐν-εττίκουρος,
ψ ε υ δ -ά γ γ ε λ ο ς , ,χ α λ κ -ε γ χ ή ς , v á-ο ρ τ ο ς , θ υ μ -α λ γ ή ς . Se c o n sid e ra n
c o m p u e sto s los d e m o s tra tiv o s am p liad o s c o n ϊ: όδί, τ ο δ ί < - ό δ - ί ,
το δ -ί, τ α υ τ ί, έ ν τ α υ θ ί, τ ο υ τ ί, δ ευ ρ ί.
L a elisió n no se r e a liz a en los c a s o s en que el c o n ta c to de las
v o c a le s es se cu n d a rio , p o r p érd id a de d ig a m m a en la in icial del se­
gu n do té r m in o : ύ π ο -είκ ε ιν « - * óto - F e ik -, κ α τ α -ε ιμ έ ν ο ς (<~ * κ α τ α -
F e a - ) ; H esío d o φ ε ρ έ -ο ικ ο ς ( < - * - F o iko ç ) ; á t . δ ε κ α -έ τ η ς ( « - * - F e -
τηζ)·
E n o tr a s fo r m a s no elid id as, el m a n te n im ie n to del h ia to se debe
a m o tiv o s de cla rid a d .

7S8. E lis ió n co n a la rg a m ie n to . — En casos aislados, la elisión de la vocal final


del primer término va acompañada del alargamiento de la inicial del segundo: δυ σ ­
ώ ν υ μ ο ς, El origen de este fenómeno' radica, según Sclrwyzer, en una contracción del i-e:
2>μτ]στής <— *o?no-ed-t- ; la opinión de Saussure es contraría, pues explica este hecho
como un alargamiento rítmico. D e tratarse de una contracción, representarían extensiones
analógicas los casos como: τ ρ ιώ β ο λ ο ν , δ υ σ ώ ν υ μ ο ς, έ ν ώ μ ο τ ο ς . τια νή γυ ρ ις.
281 Cap. 111. — Sandhi en com posición 7 1 9 -7 4 0

Éste alargamiento en la elisión tiene un carácter más antiguo que la propia elisión
simple. Su arcaísmo se comprueba por el empleo de las vocales η, ω (tipo antiguo) fren te
a los alargamientos recientes en ει, ου de la contracción histórica o alargamiento m étrico:
•πεΛΤήρης, φ ιλ ή ρ ε τ μ ο ς, π εμ π ώ β ο λ ο ν , ό ρ κ ώ μ ο τ ο ς frente a π ρ ο ϋ π το ς , φ ροΟ δος, etc.

7 3 9 . L a c r a s is . ·— La crasis ( κ ρ δ σ ι ς "m ezcla") es rara en composición y obedece


a las reglas generales de la contracción en la palabra. El preverbio Ttpo- contrae con el
aumento regularmente: π ρ ο ΰ ψ ερ ο ν π ρ ο -έφ ε ρ ο ν ; pero en las formas verbales despro­
vistas de aumento se han eliminado las contracciones por recomposición: át. π ρ ο έ χ ω , pero
en Homero π ρ ο ό χ ω . Ën las formas áticas φ ρ ο ύ δ ο ς, φ ρ ο υ ρ ό ς, etc., la contracción ha
tenido lugar por haberse perdido la noción de compuesto: * π ρ ο -ό δ ο ς , * π ρ ο - ό ρ ο ς (si
φ ρ ο υ ρ ό ς tiene como origen él verbo ό ρ ά ω ) . En aquellos compuestos cuyo primer término,
nominal, termina en -δ - o en -o-, ia contracción se realiza únicamente si el segundo
elemento perdió una digammá originaria: át. τ ιμ ω ρ ό ς , dór. τ ιμ δ ο ρ ο ς * τ ιμ δ Ε ο ρ ο ς;
it. κ α κ ο ύ ρ γ ο ς , hom. κ α κ ο ε ρ γ ό ς <— * κ α κ ο Ρ ε ρ γ ο ς . Algunos hiatos -antiguos también
están resueltos por contracción: δ η μ ο ΰ χ ο ς , κ λ η ρ ο ύ χ ο ς, δ α δ ο ύ χ ο ς.

740. Encuentro de consonantes en composición. — E l encuentro de


consonantes en composición es r a r o ; m ás raro que el encuentro de con ­
sonantes en la frase, pues, si bien aquí existe una m ayor libertad resp ecto
a la consonante final del prim er elemento, por o tra p arte la extensión a n a ­
lógica de vocales de composición, o, i, ha reducido en gran p arte la posi­
bilidad de contacto de consonantes. L os casos que suelen p resentarse so n :

1. Oclusiva ante consonante. E n compuestos con έκ (en todos los


dialectos) y con κατ-, ποτ-, cor-, επ-, 6π (fuera del jon io-ático). E l fenó­
meno m ás frecuente es el de asimilación p arcial o to ta l: a) parcial de
έκ —» ε γ ante sonora, líquida λ y . n asal: inscrp. εγδοσις, εγ λ ο γ η , ε γ -
βα λλω ; b) asimilación to tal ante λ : ελλείπω, beoc. ε (λ )λ ιμ ε ν ο ς ; c ) en
tesalio, beocio, arcadio y cretense adopta la fo rm a έ ς : cret. εσκλησια,
εσγονος. F u e ra del jonio-ático es to tal la asimilación de κατ-, ποτ-, ά π -,
επ-, ύπ- a la consonante siguiente: hom. όββάλλειν, eol. καδδοσαι, ép. κ ά λ-
λιπον, καμμονίη.

2. Sibilante ante consonante. L a sibilante se conserva sorda an te


consonante sord a: σακεσπάλος, όοσκόαμος, δικασπόλος. Se sonoriza (-.«)
ante sonora, pero sin tener expresión en la g ra fía ; en inscripciones existen
ejemplos de asimilación to ta l: Πελοπόν-νησος; délf., cret. αμψ ιλ-λεγο.

N asal ante consonante. Los compuestos que con m ayor frecuencia


3.
í.e presentan son los de prim er elemento άν-, εν-, συν-, παν-, παλιν-,
μελαν-, έκατον-.
Ante consonante oclusiva se produce asimilación p arcial de la n asal:
v ante dental, μ ante labial, γ ante gutural. E n los texto s se an ota el
cambio: έμ-πίπτω, εγ-κειμαι, pero en las inscripciones se mantiene la v :
át. εκατονπε&δι, συνμαχων, ενγραφοι.
741 F on ética sintáctica 2S2

A nte sibilante es frecuente la asimilación total, pero no siem pre; es


muy corriente con συν-: á t. συσσεύω; es menos frecuente con παλιν-,
παν-: πασσυδίa y πανσυδία; es r a r a con εν : át. έν-σείω.
A nte líquida, la asimilación es reg u lar y anotada en los te x to s : homé­
rico παλιρ-ρόθιος, át. συρ-ρήγνυμι, σ υλ-λέγω , παρ-ρησία.
A nte digamma existen algunos ejemplos de asimilación to ta l: homéri­
co αόερόω <— * a F - F 8póco <— *άν-Εερύω.

4. G rupos de consonantes. E n los grupos de consonantes prevalec


el criterio de la simplificación: are. εσγονος <=—*εξγο ν ο ς; εχθος <— *έξ-τός,
π λοχμ ός <=-*πλοκ-σμός. P o r analogía se conservan: á t. έκ-στρέφω, έκ-
, σπένδω en el grupo k-s y consonante.
E n las gem inadas hay, también, simplificación: hom., át. δύστηνος « -
δύσ-στανος, ser. duh-sthà; hom. κάκτανε <— *κακ-κτανε<—*κατ-κτανε.
E n grupos con -va- se elide la nasal, pero en los texto s se anota, excepto
p ara compuestos de έκατον- y συν-: á t. έκατόστομος, συστέλλω , etc.

741. L a superposición silábica. — L a superposición silábica consiste


en la desaparición de una sílaba, cuando en un compuesto la sílaba final
del prim er elemento y la inicial del segundo tienen la m ism a consonante.
L a superposición tiene lu gar en composición, derivación y yuxtaposición
sin táctica. Se t r a t a de un fenómeno puram ente psicológico, como lo de­
m u estra el hecho de que la superposición no Se realiza cuando alguna de
estas dos sílabas, reducibles a una, no puede suplir la idea de la otra.
L a superposición es frecuente en nombres propios: Έ το ίμ α χ ο ς <e-
ετοιμο-μαχος, Βλέπ υρος <— βλεπε-πυρος, Π αλαμήδης παλαμο-μηδης,
Ποίμανδρος <— ποιμοιν-ανδρος, Π λεισθένης <— πλειστο-σθενης, Μέλανθος
4— μελαν-ανθος.
Igualm ente en nombres comunes : ήμέδιμνον <— ήμι-μέδιμνον, τέτραχ-
μον <— τετρά-δραχμον, hom. ο’ιέτης <?— ού?ο-Γετης, άρνακίς άρνο-νακίς,
όψήλοφος < - όψελο-λοφος, Hesiodo βοοσκός βοσ-βοσκος, κωμωδιδάσ-
καλος, τραγω διδάσκαλος « - κωμωδο-, τραγω δο-διδάσκαλος.
E s te fenómeno h a perdurado en griego m oderno: αστροπελέκι <-
άστραπο-πελεκι, μεσαριά < - μεσα-μεριά, παραξοφαίνεται (Cefalonia) « -
παράξενσ-φαίνεται, ποδάνιπτρο <— *ποδ-απο-νιπτρο "ag u a p ara lavar los
pies”.
PARTE SEXTA

ACENTUACION

C A P IT U L O I

LA E N T O N A C IO N ¥ LO S ACEN TO S

Bibliografía, — Bragmann-Thumb §§ 145-152, pgs. 176-186. Bally 1-17. Grammont 387-


3 9 1 . Hirt V §§ 2-19, 151-156. Kühner-Bîass I §§ 77-79¡ pgs. 317-322. Lejeune §§ 308-
311, pgs. 265-267. Meillet-Vendryes §§ 188-190, pgs. 119-121. Schwyzer I 374-394.
Yendryes 1-50.

742. L a acentuación griega: Beñmciones. — Se llama acentuación


griega al sistem a de entonaciones del griego antiguo. Hablando con p ro­
piedad, no pueden mezclarse los conceptos de "acentuación” y “entona­
ción”, porque se h a convenido en llam ar “aeento” a la m ayor fuerza de voz
con que se pronuncia una sílaba en la palabra, y “tono” a la m ayor altu ra
m usical. De aquí que, si empleamos el térm ino de la g ram ática moderna,
acento, tenemos que precisar m ás distinguiendo entre “acento de intensi­
dad'’ (acento propio) y “acento de altu ra” (tono). Cuando se emplee en la
acentuación griega, la palabra acento, por razones de claridad, h abrá que
entender siempre que nos referim os al tono.

7 4 3 , E l a c e n to en i-e . — Las palabras dei i-e pueden ser tónicas y átonas, estas
últimas en una proporción pequeña: partículas y verbos que no estén en inicial de frase.
Las tónicas llevan un tono y sólo uno, que consiste en una mayor elevación de voz en ta
pronunciación de una vocal en la palabra. La función del tono es eminentemente gramatical.
no expresiva. El tono puede estar en cualquier sílaba de la palabra; no hay n i n g u n a ley
que ligue el tono a determinada posición; su lugar está señalado por l a n a t u i a l e z a de 1j
palabra y por su tipo de formación.
744-745 A centuación 2S4

744. Mantenimiento del acento i-e en griego. — E l griego ha mante­


nido el acento heredado del i-e; el tono se ha conservado en el mismo
lugar que lo tenía el i-e, cuando recaía sobre una de las dos últimas
sílabas, y a veces, también, cuando estaba e n . la antepenúltim a. Así lo
prueba la com paración con el sánscrito, servio, lituano y germánico. El
sánscrito es la lengua que m ejor conserva la entonación antigua y la que
ofrece m ás facilidad de com paración. E l lituano tiene una entonación lla­
mada fu erte que corresponde al tono agudo del griego, y o tra llamada
dulce, correspondiente al circunflejo g rieg o : nóm. μικρά se corresponde
con lit. nom. senà “v ieja” ; gen. μίκρδς con lit. gen. senos. E n el germánico
se puede reconocer la posición del tono por la ley de V erner, que dice que
toda frica tiv a sorda intervocálica no se convierte en sonora si el tono la
precede: gót. fad ár, gr. πατήρ, ser. pita.
Citam os algunos ejemplos, donde pueden ap reciarse las coincidencias:
δοτήρ, ser. d a ta ; νυός, ser. snusa, a. a. a. s n u r (a ); ποινή, rus., búlg. cen á;
ζυγόν, ser. y u g á m ; γένος, ser. já n a h ; δσσε, ser. aksl, serv. ó ci; φρδτερ,
ser. b h ra tü ; ύστερος, ser. ú tta ra h ; gen. γένεος, ser. jd n asah ; neutro φέ-
ροντα, ser. bháranti.
Coinciden el griego y el sánscrito en la oposición entre el abstracto
(agudo en penúltima) y concreto (agudo en la últim a) :
G riego: τόμος “corte” , τομός “co rtan te” ; τρόχος “c a rre ra ” , τροχός
'‘rueda” ; φόρος “trib u to” , φορός “p ortad or” .
S án scrito : gókas “brillo” , çokâs “brillante” ; vádhas “asesinato” ,
vadhás “asesino”, etc.
También coinciden el griego y el sánscrito en el distinto significado de
los compuestos, según su acentuación: gr. πατροκτόνος “m atador del pa­
dre” , πατρόκτονος “m uerto por el padre” ; ser. rajajm trás “hijo del rey”,
m já p u tra s “que tiene un rey por hijo” .

745. N atu raleza imisical del acento griego. — L a entonación griega es


de c a rá c te r musical, como en i-e. A sí lo prueba:
1. E l testim onio de los gram áticos en la term inología: Diómedes I
431 K, π ρ ο σ ω δ ί α , quod π ρ ο σ ^ δ ε τ α ι τ α ΐ ς σ υ λ λ α β α ΐ ς ; las palabras τ ό ν ο ς
(τείνειν “e stira r una cuerda p ara producir un sonido más agudo” ), οξύς,
3 ο : ρ ύ ς indican altura, no intensidad; P lat. Tim. 80, F ed r. 268 d, ή οξεία,
ή β α ρ εία χορδή.

2. ' Dionisio de H alicarnaso (De com p. verb. 11) indica, además, que la
diferencia del tono entre una síla.ba tónica y o tra áton a era de: των τ ρ ιώ ν
τόνων καί ημιτονίου, esto es, una quinta, τό λεγόμενον διά πέντε.
3. E l testim onio de la lingüística. E l ritm o cuantitativo de la lengua
no e s tá modificado por el acento, como ha ocurrido en otras lenguas, en
latín y germánico, cuyo acento es de intensidad.
285 Cap. I. — La entonación y tos acentos 746-741

4. E l testim onio de la m étrica. A cento e ictus piieden e s ta r en dis­


tin tas sílabas :
A 79 Ά ρ γ είω ν κρατέει, κα'ι 'F o i πείθονται Α χ α ι ο ί .
5. E I testim onio de la m úsica. L a melodía estaba regulada por la
acentuación. E n los himnos de Delfos se observa que una sílaba átona no
puede cantarse sobre una nota m ás alta que la sílaba tónica de la misma
palabra y la prim era p arte de una vocal larg a con acento circunflejo, que
se desdobla melódicamente en dos, se can ta sobre una nota m ás alta que
la segunda p arte.

746. Cambio del acento musical griego en acento de intensidad.


E l acento griego conserva su naturaleza musical hasta la era cris­
tiana. L as primeras muestras del cambio en acento de intensidad
del antiguo acento de altura las ofrecen las perturbaciones en la can­
tidad de vocales en textos vulgares: ε por η-, o por ω y. viceversa;
pero el primer testimonio claro lo constituye un escolio, de época
indeterminada, al gramático Hefestión (época de los Antoninos), se­
gún el cual γίγνετα ι γ ά ρ βραδύτης τις τοΟ χ ρ ό ν ο υ ... διά της
οξείας (el acento agudo ocasiona el alargamiento de la sílaba sobre
la que recae). A p artir del s. ni p. C., el acento influye en la m étrica.
Babrius, en sus trím etros yámbicos escazontes, hace coincidir el tono
con el último tiempo fuerte (penúltima sílaba) : λέων άγρεύσας μΟν
εμ ελλε δειπνήσειν (υ — υ —- [ ------- w— [ υ ■------ <- ■
— ). Nonno hace te r­
m inar siempre los hexámetros con una oxítona o perispómena. Apo­
linar de Alejandría (s. iv p. C.) introduce el ritmo acentual en su
στίχος πολιτικός (o bien δημώδης). San Gregorio Nacianceno com­
puso poesías acentuadas para el pueblo. De estas composiciones de­
rivan las composiciones de versos de quince sílabas de la métrica
bizantina y del griego moderno. E n griego moderno, el ritmo cuan­
titativo ha sido desplazado por el ritmo acentual intensivo; las síla­
bas acentuadas son largas, excepto las finales; las sílabas átonas
son breves.

747. Pro n u n ciacio n es m odernas del acento m u sica l del griego antigxio. —
Para los modernos es casi imposible mantener, en la pronunciación del griego antiguo, la
diferencia de cantidad y altura en las sílabas, ya que el acento de intensidad alarga la
vocal acentuada y acorta Ja no acentuada. Debido a esta dificultad, se siguen en algunos
países acentuaciones falsas y tenidas como tales, pero que están más en consonancia con la
acentuación propia: holandeses e ingleses practican la acentuación "hennina’ , que consiste
en acentuar el griego según el modelo latino (anth ropos). En algunas escuelas helenistas
se exige la acentuación musical rígida, sólo posible para servios y magiares acostumbrados
748-751 A centuación 286

a la elevación de la voz en sus acentos propios. En otras partes se tiene un criterio más
moderado; se m antiene e l acen to de intensidad, pero se atempera en Jo posible con el ritmo
cuantitativo de la lengua griega.

748. Testimonios de la acentuación en documentos. — El sistema de entona­


ciones del griego nos ha sido transmitido a partir de la época alejandrina; las inscripciones
no llevan acentos. Su empleo en los manuscritos parece remontarse a Aristófanes de Bizan-
ció; su discípulo'Aristarco de Samotracia los empleó en sus ediciones. Tampoco los papiros
llevan indicaciones de acentuación, excepto tres de la Ufada y el fragmento del π α ρ θ έ ν ε ιον
de Alemán, que cuenta, además, con observaciones importantes sobre la naturaleza de las
sílabas átonas. La acentuación se generaliza en los códices a partir del s. vn de nuestra era,
manteniéndoselas teorías y observaciones de los gramáticos alejandrinos. Llevan acentos los
códices: Parisinus de Platón (s. x ) ; Laurentianus de Esquilo y Sófocles (s. xi) ; Urbinas de
Isócrates (s. x ).

T49. Testimonios de la acentuación en los gramáticos. — La acentuación ha


sido estudiada cuidadosamente por los gramáticos antiguos griegos. Aristófanes de Bizancio
es considerado como el inventor de acentos y espíritus; su discípulo Aristarco de Samo-
tracia continuó y perfeccionó su obra. D ionisio de Tracia, discípulo de Aristarco, dedica
un lugar importante a los τ ό ν ο ι en su τέχ ν η γ ρ α μ μ α τ ικ ή . En el último tercio del
siglo II de nuestra era, Herodiano, h ijo de Apolonio Díscolo, dedicó a Marco Aurelio 21
libros sobre acentuación: τιερζ; κ α θ ο λ ικ ή ς π ρ ο σ ω δ ία ς. Escribió, también, un tratado
sobre la acentuación homérica, y su obra, conservada fragm entariam ente por los gramáticos
posteriores, ha sido recogida por A. Lentz en H erod ian i teck n ici R eliqu iae (Teubner 18<?7,
-68, -7 0 ). Entre los seguidores de Herodiano citaremos: Arcadio, π ε ρ ί τ ό ν ω ν ; Juan de
Alejandría, το ν ικ ά π α ρ α γ γ έ λ μ α τ α ; Philoponos en el s. vi y Charax y Choiroboscos
en el vu.

750. Testimonios musicales. — Los tratados y restos de composiciones musicales


-llegados hasta nosotros son: Himnos de Dionisio y Mesamedes (época de los A ntoninos) ,
A nonym i scriptio d e musica, Berlín 1 8 4 1 ; Fragmento de un coro del Orestes de Eurípides;
Inscripción musical de Tralles (iCanción d e S eik ilo s) ; Fragmentos de himnos de Delfos
(s. ii a. C .). Todas estas composiciones han sido recogidas por Ja n en M elodiarum reliquiae,
suplemento de los M usici scriptores g raeci del mismo autor (Teubner 1 8 9 9 ). D e todos ellos
se han hecho estudios y ediciones posteriores.

. 751. Los tonos del griego. — Los gram áticos de la época helenística,
que fueron los inventores de la acentuación griega, nos lian legado tres
acentos: el agudo, el gra v e y el circu nflejo, correspondientes a los tres
tonos fundam entales: οξύς τόνος, βαρύς y δίτονος. E n realidad, verdade­
ros tonos, esto es, elevación de voz, sólo son el agudo y el circunflejo; el
grave no es tono, sino ausencia de tono. E l gram ático Tyranión (s. I a. C.)
añade otro tono a los trad icio n ales: μέσος τόνος, “tono medio” , o, mejor,
‘'descendente” ; en realidad, el descenso del tono agudo al grave no es
repentino, y hay un momento en que el tono es descendente: a este des­
censo llama Tyranión “tono medio”. E l circunflejo, por tanto, está for-
2S7 Cap. I . — L a entonación y los acentos 1 5 2 -7 5 4

mado por el όξύς (ascendente) y el μέσος (descendente). E l μέσος se


corresponde con el tono svarita (descendente) del sánscrito, interm edio
entre el udatta (agudo) y el anudatta (no alto, g ra v e ). E l gram ático G lauco
de Samos cita seis ton os: άνειμένη, μέση, επιτεταμένη, κεκλασμένη, ά ντα -
νακλαζομένη y νήτη. P ero los básicos son los tre s tonos de T y ran ió n :
|?>αρεΐα, μέση y οξεία, más el compuesto όξυβαρεία, que tradicionalm ente
vienen siendo anotados por los tre s acen to s: agudo, grave y circunflejo.

752. E l acento agudo. — E l acento agudo ( ' ) de nuestros te x to s re ­


p resenta al όξύς τόνος, taigbién llamado οξεία προσωδία, definido com o
άνάστασις φωνής: elevación de voz h a sta una quinta, según Dionisio de
H alicarnaso. E l acento agudo puede re ca e r en una de las tre s sílab as
finales: la palabra es οξύτονος cuando el acento agudo cae en la ú ltim a
sílab a; es παροξύτονος cuando cae en la penúltim a; es προπαροξύτονος
cuando cae en la antepenúltim a.

753. El· acento grave. — E l acento grave ( ' ) representa en n uestros


texto s la sustitución del acento agudo en final de palabra en el encadena­
miento de la frase. E n un principio sirvió p ara indicar las sílabas áton as
de la palabra, y en esta función es el signo adecuado del βαρύς τόνος,
o bien βαρεία προσωδία, llamado por los gram áticos, también, όμ αλίσμ ός
(‘‘nivelación” ) y κοιμισμός (“adorm ecim iento” ). Fren te al acento agudo,
que es κύριος, “dominante”, el grave era συλλαβικός, esto es, afectab a a
todas las sílabas. Los gram áticos modernos discuten el valor tónico del
acento grave de nuestros texto s : Herm ann, Corssen, W estphal opinan que
representa una cierta elevación de voz, menor que la señalada p a ra el
agudo; contrariam ente a esta opinión, se pronuncia W ackernagel, afir­
mando que la sílaba sobre la que recae el acento grave es átona. P ero
ciertos fenómenos parecen d ar la razón a los primeros. Son ésto s:
1. E n la elisión de un oxítono, el acento pasa a la sílaba precedente :
φοβερά αλγη —» φοβέρ’ αλγη . E s to no ocurre con las átonas propias (en­
clíticas y p roclíticas).
2. E n los Himnos de Delfos, la sílaba final con acento grave tiene las
mismas prerrogativas que los oxítonos, esto es, ninguna sílaba de la p ala­
b ra puede can tarse sobre una n ota m ás alta.
3. Al convertirse el acento de altu ra en acento de intensidad, el acen ­
to final agudo, conservado como ta l ante enclítica, pausa o final absoluto,
tuvo una pronunciación tan fu erte como el agudo del interior de palabra.

754. E l acento circunflejo. — L a form a del acento circunflejo de nues­


tro s textos deriva del signo r\ simplificación de Λ, unión de los
dos signos de los acentos agudo y grave, que debió tener origen en p ala­
bras como: όστέόν —» όστουν όστόυν —» όστοΟν.
755-736 A centuación

Se le denomina corrientem ente προσωδία περισπωμένη del verbo πε­


ρισπάω "s a ca r en sentido diferente” , y en sentido técnico musical, “modi­
ficar la tensión de una cuerda p ara que dé dos sonidos seguidos” . Se le
conoce, también, por los nombres δίτονος, συμπλεκτός, κεκλασμένη,
όξυβαρεία (A ristóf. de B izan cio). A ristóteles lo llam a τό μέσον “com­
puesto”. E l acento circunflejo m arca la elevación y descenso de la voz
dentro de la m ism a sílaba: δήμος equivale a δέεμ ος; por tan to, resu lta de
la fusión del. tono agudo, ascendente, y del tono μέσος (Tyranión), des­
cendente, aunque la gram ática tradicional lo considera compuesto del tono
agudo y grave (τον μετέχοντα καί οξείας καί βα ρ εία ς). E l acento cir­
cunflejo sólo puede e sta r en una de las dos últim as sílabas de la palabra,
y precisa, p a ra ello, que sea la rg a por naturaleza o diptongo la sílaba sobre
la que recae. L a p alabra que lleva acento circunflejo en su últim a sílaba
se llama περισπω μένη; la que lo lleva en la penúltima, προπερισπωμένη.

755. E m p le o d e lo s a c e n to s en su o rig e n . — La acentuación de las palabras, en


la época en que aparecieron los acentos en la escritura, no se ajustó a normas tan sencilla
y prácticas como las empleadas en nuestros textos. En algunos papiros se sigue un criterio
completamente opuesto a! actual: no llevan acento las tónicas y se marcan con acento grave
todas las sílabas átonas: π α ιδ εύ ει. En otros se recurre al acento grave de la sílaba que
precede a la tónica: φ ρ έσ ι, con un procedimiento paralelo al empleado en los himnos
védicos, en los que la sílaba tónica no lleva acento, pero sí lo llevan las sílabas átonas que
la rodean: devesu. por devésu. En algunos casos, en papiros, se acentúan con acento grave
las sílabas átonas y con acento agudo las tónicas. Pero esta práctica complicada no dura
mucho y se llega a la sencillez de hoy: se coloca acento sobre las sílabas tónicas y sóio se
emplea el acento grave como substitución del agudo en la sílaba final cuando sigue otra
palabra.

756. Doble entonación de las vocales larg as. — A diferencia de las


vocales breves, que no admiten m ás que una entonación, las vocales largas
y los diptongos, entendiendo por tales la reunión de vocal breve y sonante
i, u , l, m , n , r , pueden tener dos entonaciones, según que la elevación de
la voz se realice en la prim era p arte o en la segunda de este elemento
vocálico de naturaleza larg a. Toda vocal breve capaz de llevar acento, en
la acentuación, recibe el nombre de “m o ra” y constituye la unidad tónica
elem ental; la vocal la rg a o diptongo tiene dos “m oras” o tiempos, simboli­
zados por ·· ; así, pues, cuando la elevación de voz se realiza sobre la
prim era “m o ra” ( ·'· ), la segunda ten d rá entonación descendente y, por
tan to, llevará acento circunflejo (siempre que lo perm itan las reglas del
acento circunflejo) ; contrariam ente, cuando la elevación de la voz se rea­
liza sobre la segunda “m ora”, el movimiento de la voz es ascendente (··')
y, por tan to, el acento que llevará es el agudo: σοφών (· | ·'· ) frente a
σοφούς ( . | κώμα ( ·· ¡ · ) fren te a κώμη ( ·.' j ·· ).
289 Cab. I . — L a entonación y los acentos 757-758

757. P r u e b a s de l a doble e n to n a c ió n de la s v o c a le s la r g a s . — La gramática


antigua no tiene nombre especial para este fe n ó m en o ; Herodiano (I 427, 6 ) d ice que hay
una diferencia de número, α ρ ιθ μ ό ς, entre φ ο β έρ α ς , gen. sg., y φ ο β ερ ά ς , acus. pí. Es
muy conocida la burla que Aristófanes, en Ranas 302, hace del verso 279 del Orestes de
Eurípides. La pronunciación defectuosa dei actor Hegéloco convirtió el texto correcto euri-
pidiano έ κ κ υ μ ά τ ω ν γ ά ρ α δ θ ις αΟ γ α λ ή ν ’ ό ρ ω "veo la calma” (γ α λ η ν ά ) en la
siguiente aberración: έ κ κ υ μ ά τ ω ν γ ά ρ α δ θ ις α δ γ α λ ή ν ό ρ ω "veo una comadreja"
( γ α λ ή ν ) . Pruebas lingüísticas de la doble entonación de las vocales largas las constituyen
los siguientes hechos:
a ) La distinta acentuación de las contracciones: ή δ ε ΐς ( *ή δ εές), έσ τώ ς
(< — * έ σ τ ά ό ς ) .
b) El acento final en el participio de aoristo radical: λ ιπ ώ ν , β 5 ς .
c) El retroceso del acento en lesbio: Ζ ευ ς (Ζ έ ύ ς ) en vez de át. Ζ ευ ς (Ζ έύ ς ),
" Α τ ρ ε υ ς en vez de át. ( Ά τ ρ ε ύ ς ) .
d) El retroceso del acento en el vocativo: át. Ζ ευ (Ζ έύ ) frente al nom. Ζ ε ύ ς
(Ζ έύ ς ).

758. O rig e n i-e de la doble e n to n a c ió n de v o c a le s la rg a s . — En aquellos casos


en que el griego no ha alterado el sistema de acentuación i-e, como en las vocales largas
finales, la comparación con el lituano confirma el origen i-e de la doble entonación de las
vocales largas (o diptongos); la vocal larga en lituano puede tener una entonación llamada
fuerte que se corresponde con el tipo griego oxítono: nom. sg. ά λ φ ή , lit. a Jg á ; γ puede
tener, también, una entonación llamada "dulce” que se corresponde con el tipo griego
perispómeno: gen. sg. ά λ φ ή ς , lit. algos. En la declinación de los temas en a femeninos,
la correspondencia en el movimiento tónico es casi perfecta:

gr. Nom. φ ο ρ α lit. galvà ("cabeza")


Gen. φ ο ρ ά ς g a lv d r
Dat. φορα g a lia l
CAPITULO II

LUG A R D EL A CEN TO

B ib lio g r a fía . — Baliy 16-38. Grammont 391-398. H irt V §§ 13-30. Kiibner-Blass ï § 7S,
■vpgs. 318-320; § 84, pgs. 329-330. Lejeune §§ 312-317, pgs. 267-270. Meillet-Vendryes
§§ 191-192, pgs. 121-122. Schw3'zer I 383 y 3S6. Vendryes 53-56, 14S-152, 181, 215
y 263.

759. L u g a r del a c e n to en la s le n g u a s . — En las lenguas, el lugar del acento


puede estar determinado por la estructura fonética de la palabra o por su función semán­
tica; al acento originado por la forma fonética llama Saussure "significante”, determinante,
y al nacido de la función semántica de la palabra lo llama "significado”, determinado.
La estructura de la palabra determina mecánicamente en latín el lugar del acento: en la
penúltima sílaba, si esta es larga, aru tciis; en la antepenúltima, si es breve la penúltima,
mñmus, ifhtxb. En otras lenguas, el lugar del acento sirve para caracterizar las categorías
de palabras ("valor lexical” ) o las formas de una misma palabra, según su función ("valor
sintáctico” ). Así, tiene valor lexical el acento de los adjetivos en - í- acentuados en sáns­
crito y griego ; y valor sintáctico en los desplazamientos que tienen lugar en la flexión:
gr. ττόδα, ττοδ ός; ser. sunóh, ásunot.

160. L u g a r del a c e n to en g rie g o . — E l lu g a r del a c e n to g r ie g o


e s tá d e te rm in a d o fu n d a m e n ta lm e n te p o r la fu n ció n s e m á n tic a d e la
p a la b r a (“ sign ificad o ” ) , p ero e s tá s u je to a lim ita c io n e s p o r la e s t r u c ­
tu r a fo n é tic a de la m ism a (“ s ig n ifica n te ” ) . E l lu g a r del a c e n to en
u n a p a la b ra g r ie g a depende, p u es, en p rin cip io de su fu n ció n y e s ­
tr u c tu r a , p ero , co n el tiem p o , h a p re v a le cid o el p rin cip io de la f o r m a ,
c a ra c te r iz a d o p o r la le y de lim ita c ió n . L a d istin ció n s e m á n tic a e n tr e
π α ιδ ε υ ό μ ε ν ο ς y π ε π α ιδ ε υ μ έ ν ο ς q u ed a b o r r a d a en el g en itiv o del
p lu ra l p o r la le y de lim ita c ió n : π α ιδ ε υ ο μ έ ν ω ν y π επ α ιδ ε υ μ έ ν ω ν .
7 6 1 -7 6 2 A centuación. — Cap. II. — Lugar d el acento 292

A continuación estudiaremos, en prim er lugar, los casos en que el


acento depende de la estructura fonética de la palabra, y luego ios
casos en que depende de su función sem ántica.

A. Acento dependiente de la form a

761. L ey de limitación. — E n griego, el tono está confinado a


una de las tres últim as sílabas de la p alabra; no conserva, como el
sánscrito, la libertad del i-e, donde cualquiera sílaba de la palabra
puede recibir el tono. E l sánscrito y el griego no se corresponden en
la acentuación de: ser. jânasâm} gr. γ ε ν ε ώ ν γ ε ν ώ ν (frente al no­
minativo sg. ser. jánas, gr. γ έν ο ς) ; participio ser. b h& ra m an as,
gr. φερόμενος, gen. ser. b h d r a m a n a - s y a , gr. φερομένοι,ο (hom .). Ya
desde antiguo se ha querido explicar esta peculiaridad del griego:
Dionisio de T ra cia y Cicerón (O rator 18, 58) creen que se debe a la
imposibilidad física de pronunciar m ás de dos sílabas átonas tras
el acento, y el mismo Dionisio de T racia añade como otra razón la
prim itiva existencia únicam ente de trisíla b o s; ambas razones care­
cen de fundamento. Modernamente se explica por la coexistencia de
un acento subsidiario que ha prevalecido y excluido al acento anti­
guo principal, pero no explica satisfactoriam en te el término de esta
evolución h asta llegar a una regulación puramente mecánica.

162. L ey de lim itación: Enunciados. — L a ley de limitación


atiende a la cantidad de la sílaba final. P a ra los dos acentos, agudo y
circunflejo, puede enunciarse de la s siguientes form as:
1. Cuando la vocal final es breve, el acento agudo no puede re­
trotraerse más allá de la antepenúltim a sílaba y el acento circun­
flejo de la penúltima.
2. Cuando la vocal final es larg a, el acento agudo no puede re­
trotraerse m ás allá de la penúltim a silaba y el acento c i r c u n f l e j o
sólo puede estar en la última.
P a ra la buena interpretación de esto s enunciados, h a y que tener
en cuenta que el concepto de sílaba breve en la acentuación es d i s ­
tinto del concepto de breve en m é tric a ; el acento opera con v o c a l e s ,
por esta razón no se tiene en cuenta el alargam iento c o m p e n s a t o r i o n i
la sílaba larga por posición. L o s diptongos -oí, - a i e n final a b s o l u t o
29 3 A. A cento dep en d ien te d e la form a '63-/65

se consideran breves en la acentuación, excepto en los siguientes


casos: 3.“ sg. optativo λύοι, en los vocativos Σαπφοΐ, en los lo ca ti­
vos Ισ θ μ ο ί, οΐκοι.

763. Consecuencias de la ley de limitación. — L a ley de lim itación


lleva consigo las siguientes consecuencias:
1. L a regla de acentuación de la penúltima, ya que, cuando es la r g a
acentuada, lleva el acento en su prim era p arte, si es breve la vocal final
de la palabra ; y en su segunda p arte, cuando es larg a la vocal final.
2. E l acento de la antepenúltim a sílaba solamente puede ser agudo,
porque el acento circunflejo desdobla en dos la sílaba sobre la que e s tá
situado. Así, es incorrecto *δήμω (d éèm ooi: ·'··· ), así como * π ρ α γ -
ματος (·''■..)■
U na palabra con vocal final breve puede ser oxítona, paroxítona, p ro ­
p aroxítona y properispómena ; una palabra con vocal final larg a sólo puede
ser oxítona, p aroxítona y perispómena.

764. Cronología de Ja ley de limitación. — L a ley de lim itación es


m uy antigua y se extiende a todos los dialectos. E s anterior a la c o n tra c ­
ción de vocales en hiato y a la m etátesis cu an titativa del jon io-ático; la s
únicas excepciones son debidas a la m etátesis: πό?^εως conserva el tono
en la misma vocal que en el antiguo πόληος (h om .); πόλεων es analógico
de π όλεω ς; Μενέλεως *Μ ενέληος <— *Μενελαος. Cuando la vocal la rg a
final es debida a un alargam iento com pensatorio, si va acentuada, lleva
siempre acento agudo, porque la ley de lim itación no estaba ya en vig or :
ίστάς, τιθείς, διδούς, e tc .; constituyen una excepción εΤς *ενς por a n a ­
logía con τρεις *τρ έν ες; πας <— *πάντς, inexplicado.

765. L ey σωτήρα. — Menos im portancia que la ley de lim itación tiene


la llamada σωτηρα o de la penúltima la rg a acentuada. Se enuncia a s í:
L a s palabras con vocal final breve y penúltima larg a acentuada son pro-
perispómenas, esto es, llevan acento circunflejo: (... | ·· | · - » ... | \ .).
A sí: σωτήρ frente a σωτήρος, σωτήρι, σωτηρα. E s ta ley no tiene c a rá c te r
panhelénico y afecta, principalmente, al jonio-ático; en dorio no tiene v i­
gor : νασος, γυναίκες, παίδες frente a jón .-át. νήσος, γυναίκες, παΐδες.
E n jonio-ático no tiene excepciones, ni siquiera en las con traccion es:
λαΐλαψ, έστώτες έσταότες, que debiera, ser *έστώ τες. P arece que el
origen de esta ley hay que buscarlo en la analogía con form as co n tractas
del tipo τενέομεν —» τενοΰμεν, con primitivos adjetivos en -ό:ίος, -ήίος,
-όϊος, pasados luego a -σΐος, -εΐος, -οΐος, y en la analogía con vocablos
766-767 A cen tuación. — Cap. ÏI. — Lugar d el acento 294

neutros disilábicos con penúltima la rg a : δώρον, βήμα. L a posible relación


con las form as co n tractas explicaría el hecho de a fectar en común al jonio
y al ático y a la κοινή.

766. L ey de W heeler o del dáctilo. — L a ley de W heeler o del dáctilo,


que parece ser antigua en griego, se enuncia a s í: Toda p alabra polisilá­
bica oxítona se convierte en. paroxítona, si es breve su penúltima sílaba
y la rg a la antepenúltim a. Más impropiamente suele, también, enunciarse:
L a s palabras oxítonas con fln&l dactilico se han convertido en paroxíto-
nas : — uú . H ay que ten er en cuenta, antes de la enum eración de
los ejemplos, que la ley h ace referen cia a la cantidad de las sílabas, no
a tá de las vocales, esto es, que toda sílaba cerrad a con tará por sílaba
larg a. Así, tenemos que los adjetivos en -ρος, -λος trisilábicos son oxíto­
nos originariam ente: ερυθρός, ser. rudlúr& h; καθαρός, ser. çithirùh;
παχυλός, ser. bahuláh; pero se convierten en paroxítonos aquellos que
tienen la antepenúltim a la rg a : άγκόλος, ser. a n k u ra h ; ποικίλος, sáns­
crito peçalâh ; los dativos del plural en -Sai, oxítonos en su origen (con­
fróntese τρισί), pasan a paroxítonos·. *·κατρασί ικχτράσι, *άνδρασί —>
άνδράσι. P o r extensión analógica, todos los participios de perfecto medios,
oxítonos en su origen (*-μ ενό ς), pasan a paroxítonos, partiendo de form as
de tipo πεφ υγμένος; asimism o, en compuestos, los paroxítonos regulares
βοηδρόμος, πατροκτόνος lian arrastrad o a οίκοδόμος, δικαιολόγος, etc.

767. L ey de Vendryes. — L a ley de Vendryes dice a s í: E n ático, un


properispómeno con antepenúltim a breve se convierte en proparoxítono:
·■· ^ —» ú — u. E s ta ley solamente afecta al ático y tiene c a rá c te r re­
ciente; igual que en la ley de Wheeler, se atiende a la cantidad silábica
y no vocálica. . .
De los adjetivos en -ειος, -αιος, -οιος' son properispómenos los que tienen
la rg a la antepenúltima sílab a: άνδρεΐος, αίδοΐος, σπουδαίος, αρχαίος;
pero son proparoxítonos los que tienen su antepenúltim a b reve: τέλειος,
βέβαιος, μάταιος, γέλοιο ς, βρότειος. También se tienen en á tico : έτοιμος
(de έτοιμ ος), τρόπαιον (de τροπ αΐον), άγροικος (de α γροίκ ο ς) ; ειτειτα
<— * έπειτα ■«—έπι-εϊτα; ε γ ω γ ε, εμοιγε « - * έγ ώ γ ε, *έμ οΐγε (ley σωτηρα)
έγώ -γ ε, έμοί-γε. Radicales en -ητ-, -ωτ- con penúltima b reve: πένης,
ερως, su acus. *πενήτα, *έρώ τα —» *πενητα, *έρω τα (ley σω τηρα) —>
πένητα, 'έρωτα. U na excepción señalamos a esta re g la : εταίρος infinido
por εταίρα. Probablemente εταρος (hom.) tiene dos fem eninos: έτάρδ
(έτάρη Δ 441) y *εταιρά (no atestig u ad o ). De la contam inación de los dos
femeninos surgiría εταίρα, que debió cam biar εταρος en εταίρος, y esta
form a retuvo la acentuación reg u lar de εταίρα sin experim entar el influjo
de la ley que estudiamos.
295 Β. A cento dep en d ien te d e la junción sem ántica 768-770

768. L e y χέρ νιψ . — La ley χέρνιψ tiene un campo muy reducido y puede ser
enunciada en los términos siguientes: En los nominativos originariamente oxítonos termi­
nados en -ξ, -ψ, el acento retrocede si la raíz tiene una vocal breve. Así, los compuestos
κ α τ ώ β λ εψ , έ π ίτ ε ξ , α ίγ ίλ ιψ eran originariamente oxítonos, como lo demuestra gr. βου-
π λ ή ξ y ser. scuvn-vid "que lo sabe todo” . Igual ocurre con los polisílabos ά σ π ά λ α ξ ,
λ ο ίλ α ψ , φ ό ρ μ ι γ ξ . El retroceso de] acento parece deberse a una acción abreviatoria de la
-ξ y -ψ finales sobre la vocal precedente, convirtiéndola en "ultra-breve” ; prueba de ello
es que estas vocales no pueden llevar acento de enclisis: κ λ ιμ α ξ ácrtí, κ η ρ υ ξ έ σ τ ί. El
proceso debió empezar en palabras en que a los grupos -ξ, -ψ, ~γξ debió preceder vocal
breve, del tipo de φ ό ρ μ ιγ ς , y luego se extendió a casos en que la vocal era larga, abre­
viándola en el nominativo: κ ή ρ υ ξ , gen. κ ή ρ ΰ κ ο ς ; ψ οΐνιξ, gen. φ ο ίνίκος. Constituyen
excepción a la ley χέρνιψ los adverbios en -ξ que tienen carácter expresivo y onomato-
péyico: ό δ ά ξ , δ ια μ π ά ξ, etc.

769. Acento en los com puestos. — E l límite del acento en los com­
puestos, siempre que no estén incluidos en las condiciones exigidas por
las leyes citadas anteriorm ente, se rige por las reglas siguientes:
1. ~Generalmente, en la composición permanece el acento del prim er
miembro dentro de las posibilidades de la ley de lim itación: θεό-γνητος,
άκρό-πολις.
2. E l acento no puede preceder a la últim a sílaba del primer m iem bro:
δαΐψρων, ποκιλόθριξ, άργυρό -τοξο ς, κακό-βουλος. P or la analogía, algu­
nos ejemplos contravienen la ley de lim itación: δόσερως, φ ιλό-γελω ς. L a
ley se cumple en los compuestos con preverbio: ύπόδρα, άπόσχες, έττέσχον,
άφικται; incluso en el caso de ju n tarse varios preverbios, de acuerdo con
las leyes de enclisis: συμπρόες. Como excepción tenemos χείμα-ρρος, su­
plido siempre por χ ε ιμ ά ρ (ρ )ο ο ς en Homero por Bechtel.
3. E l acento no p asa m ás allá de una larg a o diptongo procedentes de
contracción o que parezcan serlo : κληρούχος, πολιούχος; hom. εννήμαρ,
αΰτήμαρ y por analogía πανήμαρ, έξή μ α ρ ; adj. neutros άνθωδες, ευώδες,
ψρενώδες, excepción αυθάδες <— *αότό-Κ δδες; adj. en -ώτιις: γλαυκώτας,
analógico εύώπις. Cuando en la composición no h ay contracción, sino que
las vocales se m antienen en hiato o h ay elisión, se acentúa entonces la
sílaba final del prim er miembro, de acuerdo con la regla 2." : κακοήθες,
αϋταρκες, etc.

B. Acento dependiente de la fund ón sem ántica

770. E l a c e n to y la fu n c ió n s e m á n tic a , — Vimos que el valor semántico del


acento podría tomarse en dos aspectos: de valor lexical y de valor sintáctico. En griego,
solamente en el valor lexical, para indicar la categoría lexical a que pertenece la palabra,
tiene cierta vida el acento dependiente de la función semántica; así, las palabras con sufijo
7 7 1 -7 7 2 A cen tuación . — Cap. Π . — Lugar d e l seen !o 296

en -σι ( ς ) con acento en la penúltima son nombres de acción. Pero el valor sintáctico
del acento, capaz de indicar las oposiciones sintácticas entre las distintas formas de un
verbo o substantivo, se conserva muy fragmentariamente en griego, contrariamente a lo que
ocurre en sánscrito, lituano, ruso, etc. Así, sánscrito pad, gen. p a d á b ( π ο δ ό ς ) , loe. p td i
(π ο δ ί) , gen. pl. p adam ( π ο δ ώ ν ) , loe. pl. patsú ( π ο σ σ ί ) . En griego, como consecuencia
de la pérdida de! valor sintáctico, el acento ocupa el mismo lugar a lo largo de la flexión,
con desplazamientos mecánicos: δ ώ τ ω ρ -δ ω τ ό ρ ω ν ; y el acento radica en el tema puro,
independientemente del caso, modo, tiempo, etc.

771. T e rm in o lo g ía . — Reservando la terminología tradicional para las distintas


posiciones del acento en la flexión (oxítono, paroxítono, etc.), la posición fija del mismo
en un tema determinado exige la distinción entre diversos radicales: "radical acrotónico”,
cuando el acento está en la sílaba final del tem a; "radical mesotónico”, cuando el acento
está en la sílaba penúltima del tema; "radical anaclítico’’, cuando el acento está en la sílaba
antepenúltima del tema. Así, ά ν θ ρ ω π ο - es anaclítico, pero en la flexión ά ν θ ρ ω π ο ς será
palabra proparoxítona y α ν θ ρ ώ π ο υ paroxítona, sin perder el tema su cualidad de aoa-
clítico.

Ή 2. Principios generales del valor lexical. — E l valor semántico lexi­


cal del acento griego queda condensado en tre s principios que, aunque
no son absolutos, representan las tendencias generales de la lengua y su
entronque i-e.
1. Los nombres de acción tienen distinto acento que los correspondien­
tes de autor, instrum ento u objeto concreto de la acción. Con el tiempo este
principio perdió su c a rá c te r absoluto, y así h ay concretos que reciben indis­
tintam ente los dos tipos de acentuación : gr. αιθος “ard o r” / αίθός “ardien­
te ” ; τρόχος “ca rre ra ” / τροχός “corredor” ; δκνος "pereza” / όκνός “pe­
rezoso” ; άρπαγή “rap acidad ” / άρπ άγη “anzuelo” ; σκαφή “acción de
ca v a r” / σκάφη “objeto cavado” ; μολπή “can to ” / μολπός “can to r” . En
sánscrito existe una oposición sem ejan te: kam ah “am or” / kam áh “aman­
te ” ; várah “elección” / v a rá h “.pretendiente”. H ay que ten er en cuenta
que, en lesbio, la 'baritonesis h a borrado, en algunos casos, la oposición
que hemos señalado.
2. Los substantivos masculinos tienen distinto acento que los feme­
ninos en cada categoría m orfológica.
a) Los nombres de acción en -o- acentú an el rad ical; los femeninos
correspondientes en - a acentúan el sufijo: γόνος / γονή ; βόλος / βολή.
También se dan casos de acentuación in v ersa: βλαστός / βλάστη; σταλός /
στάλη. E s ta misma acentuación se observa en sán scrito : gátháh (m.) /
gñthá (f.) “canto” ; Tcartáh (m.) / k rta (f.) “agu jero” . L a comparación
con el sánscrito indica que la distinción de acentos en la oposición de
géneros es de raigam bre i-e. P ero el griego, por su cuenta, ha ampliado
esta facultad a o tras categorías.
297 B. A ce ni o dep en d ien te d e la jun ción semántica 773-774

b ) Los nombres de parentesco tienen diversa acentuación, según el


género: μήτηρ, θυγάτη ρ se oponen a πατήρ, δαήρ. E s ta distinción no
existe en sán scrito: pita, mata, duhitâ.
c ) Los nombres de plantas masculinos son acrotónicos, y los fem e­
ninos son an acliticos: λ ο τ ό ς , πυρός frente a άμπελος, κέδρος.
3. Cuando un adjetivo calificativo se emplea como substantivo, m odi­
fica su acentuación. Nombres comunes: κυανός “azul”, κόανος “lo azul,
objeto azul” ; λευκός “blanco” , λευκός “pez blanco” ; στιλβή “b rillante” ,
στίλβη “lám para” ; λευκή "blanca” , λεύκη “álamo blanco” , Nombres p ro ­
pios : γλαυκ ός-Γλαΰκος ; πυρρός-Π ύρρος; ξανθή-Ξάνθη ; διογενής-Δ ιογέ-
νης. E n griego moderno h a adquirido esta tendencia un gran d esarrollo:
καλός “bello” , κάλος “am an te” ; ξερός “seco” , ξέρος “m area b aja” ; βραδύς
“tard ío”, βράδυ “la ta rd e ” .

773. V a lo r s i n tá c tic o ; L e y π ο δ ό ς . — El valor sintáctico del acento se ha perdido


progresivamente en griego, donde sólo hallamos restos sin ninguna articulación, si excep­
tuamos los casos comprendidos en la llamada Ley π ο δ ό ς, que se enuncia en los términos
siguientes: Los genitivos y dativos de los tres números de los substantivos disilábicos de
la tercera declinación llevan el tono en la última sílaba: π ο δ ό ς, π οδί, π οδω ν, π ο σ ι,
π ο δ ο ΐν ; ο ίό ς, ο Ιών, ο ισ ί; κυ νός, κ υ ν ί; γ ο υ ν ό ς, δ ο υ ρ ό ς, ά ρ ν ό ς ; ά ν δ ρ ό ς, π α τ ρ ό ς ,
μ η τρ ό ς y por analogía θ υ γ α τ ρ ό ς , -τρ ί, -τ ρ ω ν ; γ υ ν α ικ ό ς , -κί, -κ ώ ν , -ξί. Esta ley
tiene las excepciones siguientes, por mantenimiento del acento sobre el radical:
1. Los participios monosilábicos: ώ ν, ο ντο ς.
2. Los monosílabos áticos por contracción: gen. κ ή ρ ο ς de κή ρ —> κ έ α ρ ; gen. ή ρ ο ς
de ή ρ ε α ρ ; dat. pl. σ π έ σ σ ι por hom. σ π έ ε σ σ ι de σ π έ ο ς ; υΤος, o lí de υ Ιό ς.
3. El substantivo λ ά α ς en todos sus casos.
4. Los substantivos siguientes ante las desinencias -ω ν, -οιν: δ ά ς "antorcha", δ μ ώ ς
"siervo'’, θ ώ ς "chacal”, κ ρ α ς ’’cabeza”, ο δ ς "oreja”, π α ΐς "niño”, σ ή ς "polilla”. Τ ρ ώ ς
"íroyano”, ψφς "escaldadura”, φ ω ς ”luz”.
5. El adjetivo π α ς sólo acentúa la sílaba final en el genitivo y dativo del singular.

774. R e s to s a isla d o s del v a lo r s in tá c tic o . — Aisladamente, sin ninguna articu­


lación, existen algunos restos del primitivo valor sintáctico del acento:
1. En la primera declinación: μ ία , μ ια ς, μ ια ; ô p y u ta , ο ρ γ υ ιά ς , ό ρ γ υ ια ; â y u i a ,
ά γ υ ιά ς , α γ υ ια .
2. En la tercera declinación: τ ρ ιή ρ ω ν en vez de :1:τ ρ ιη ρ ώ ν <e— τ ρ ι η ρ έ ( σ ) ων.
3. Ante la desinencia homérica -φ ι(ν ) (ser. -bbis, lat. -bus) lleva siempre el tono la
vocal precedente si es breve: ε σ χ α ρ ό φ ι ( ν ) , de έ σ χ ά ρ ά "hogar”.
4. En el vocativo singular hay huellas de una acentuación inicial, probablemente de
origen i-e, que Schwyzer explica por enclisis. Nombres de parentesco: π ά τ ε ρ , α ν ερ ,
Θ 6γα τερ , α δ ελ φ ε, δ ά ερ . Divinidades: ΖεΟ, Δ ή μ η τ ε ρ , Α π ο λ λο ν , Π όσ ειδον, D iver­
sos: ν ύ ν α ι, δ έσ π ο τ α , μ ό χ θ η ρ ε, π ό ν η ρ ε. Por otra parte, el vocativo singular es siempre
períspómeno en substantivos en -εύ ς, -ώ y ώ ς : β α σ ιλ εύ , π ειθ ο ϊ, Λ ητοί.
77J-77 6 A centuación. — Cap. II. — Lugar d el acento 29S

775. Tendencia a la creación de un acento radical fijo; casos excep­


cionales. — L a pérdida del valor sintáctico del tono lleva necesariam ente
a la creación de un acento radical fijo, el cual únicam ente sufre despla­
zamientos cuando la estru ctu ra fonética de la palabra lo exige, y también
en los casos particulares, estudiados anteriorm ente, que representan los
restos de la prim itiva movilidad flexional del acento. Aún tendremos oca­
sión de estudiar la desmedida extensión de la tendencia a fijar el tono
en una sílaba determinada del tem a. E s ta tendencia no se sigue en los
dos casos siguientes:
1. Todas las palabras de la prim era declinación son perispómenas en
el genitivo del plural, cualquiera que sea su acento rad ical. L a razón está
en el origen *-άσων —» ών de la desinencia de este caso ; las únicas excep­
ciones obedecen a razones d iacríticas: χρήστων “acreed ores” , χρηστών
“buenos” ; άφύων “anchoas, sard inas” , άφυών “incapaz1’, etc.
2. Los nombres acrotónicos de la prim era y segunda declinación son
perispómenos en el genitivo y dativo de los tres núm eros, y oxítonos en
ios restan tes caso s: πληγή-πληγής, πληγί), πληγών, π λη γα ΐς, πληγαΐν;
otros casos, πληγήν, πληγαί, π λη γά ς. L a razón estriba en una extension
analógica de los casos en que el acento circunflejo tiene por origen una
contracción originaria.

776. Extensión analógica del acento radical fijo. — E l acento radical


tiende a m antener su posición en todas las palabras encuadradas en un
sistem a homogéneo. Podemos distinguir los siguientes ca so s:
1. Generalización en la declinación de adjetivos y participios. E n la
declinación de los adjetivos y participios predomina la entonación del
masculino que se propaga al fem enino: καλός-καλόν, καλή. E n ático se
llega incluso a la unificación en el genitivo plural : φίλων sirve para m as­
culino, neutro y femenino, cuando el femenino debería ser perispómeno
άφιλων (§ 7 7 5 ). E s ta m ism a tendencia substra.e los participios en sus
form as disilábicas a la altern an cia de tono que exige la ley ποδός; así:
οντος, οντι, όντα, de ών.
2. M antenimiento del acento fijo en la declinación ática. E n la decli­
nación ática, el acento no experim enta ningún cambio de lu gar ni form a:
νεώς, νεώ, νεώς, νεφν. E n los compuestos en ; κερως, -ερω ς, -γελω ς, -γη-
ρως, el acento es uniformemente anaclítico y llega a oponer algunos casos
a la ley de lim itación: βαθύγηρω ς. Quizás estas excepciones se deban a la
analogía con form as en -κερος, -γηρος o a la m etátesis cu an titativa.
3. M antenimiento del acento fijo en los adjetivos contractos. Los
adjetivos con tractos simples han generalizado la acentuación del nomina­
tivo singular, generalm ente -οΟς. E n los compuestos se han seguido las
norm as que regulan el acento en los compuestos (§ 7 6 9 ).
2 99 E- A cento d epen dien te d e Ici función sem ántica 776

4. Generalización del acento del vocativo. E l vocath 'o que, como hemos
visto, tiene en algunos casos una acentuación propia, ha generalizado
esta acentuación a todos los casos : át. voc. μώρε, de un nom. μω ρός, ha
originado μωρός “necio” . Idéntico origen tiene la diferenciación en tre los
nombres propios del tipo Διογένης y su respectivo adjetivo διογενής,
cuyo vocativo es διογένης. Igualm ente puede decirse de otros nom bres
propios en -ες, aunque no exista su correspondiente ad jetivo: Σ ω κ ρ ά τη ς,
Διομήδης, etc.
CAPITULO III

DETERMINACION D EL ACENTO RADICAL

B ib lio g r a f ía . — Baíiy 41-104. Grammont 40S-412. H irt V §§ 151-206. Schwyzer I 389-


391. Vendryes 118-133, 151-155, 170, 178-187, 202, 219, 225-233, 246

771. Determinación del lugar del acento radical. — E l estudio


de la acentuación griega se reduce a la determinación del lu gar dei
acento radical de acuerdo con su valor lexical o significativo. L a
cualidad de agudo o circunflejo no tiene valor significativo y depende
de las siguientes reglas:
1.a E l acento en la antepenúltima sílaba sólo puede ser agudo.
2.a E l acento en la penúltima sólo puede ser agudo si la final
es larga; puede ser circunflejo si la final es breve.
3.a E l acento en la última es siempre agudo, excepto en los
casos siguientes:
a) E n las contracciones: ήμερων, τιμ ά ; y en las extensiones
analógicas del acento de contracción: πληγης, καλώς.
b) E n los vocativos de sustantivos en -εύς, -ω : βασιλεύ, ήχοι.
c) E n las formas monosilábicas largas de palabras anaclíticas :
neutros πυρ; verbo conjugado βη.
d) E n las form as monosilábicas de tem a vocálico de la tercera
declinación: μυς, βοΰς.
778 A centuación. — Cap. 111. — A cen lo radical 302

ARTICULO I

E N L A D E C L IN A C IO N

A. E n los nombres y adjetivos

778. D eterm inación del acento radical en la, prim era declinación: en
los fem eninos; en los substantivos y adjetivos femeninos. — P a ra la deter­
minación del acento rad ical en la prim era declinación, establecemos las
divisiones siguientes: A ) Femeninos en - â ; B ) Fem eninos en -a (-η );
C ) Fem eninos en -a (η ) con sufijos derivados; D) Substantivos mascu­
linos y adjetivos.

A ) F em en in o s en -ά. Los substantivos femeninos en -ά son todos


an acliticos :
1. L a -δ va precedida de consonante distinta de -ρ- : θά λασσα, δέσ­
ποινα, γλώ σσ α .
2.L a a va precedida de vocal o sonante -p- :
a ) P alab ras p rim itiv as: μοίρα, πέλεια, άγκυρα.
b) Fem eninos en -τειρ α : δώτειρα.
c) A b stracto s en -εια, -οια procedentes de tem as en sibilante: αλή­
θεια, άγνοια.
3. L a s p alabras que admiten las dos term inaciones -a, â (-η) son,
también, an aclíticas en ambas fo rm as: τόλμη, τόλμα.

B ) F em en in o s en -δ (-η ). Los substantivos femeninos en -δ (-η)


proceden, en su m ayoría, de verbos y form an nombres de acción. Su
acento se rige por las siguientes reg las:
1. Son acrotónicas las raíces de tim bre -o : βορά, σπορά, βοή, ανα­
κωχή, Constituyen una excepción: λώβη, ψόβη. (Substantivos del tipo
τόλμ α -τό λμ η , vistos en A ) 3 ).
2. Son acrotón icas o mesotónicas las raíces que no tienen timbre o:
acrotónicos, ά λ γ ή , φ ραγή ; mesotónicos, δίκη, τύχη.
Hemos tenido j'a ocasión de ver que a los nombres de acción en -« (-η)
corresponden nombres de acción en -o con diferente acen to : βόλος, βολή;
φ θόγγος, φ θογγή.

C) F em en in o s en -a (-η) con sufijos derivados. Los sufijos más im­


p ortan tes son:
Sufijo -εδ (-ε η ). L o s derivados con sufijo -εδ (-εη) son casi en su
totalidad m esotónicos. A rboles: μελέα, συκέα. In stru m en tos: κυνέη. Se
excep tú an : γενεά , δω ρεά, θεά, νεά, φορβεά, φωλεά.
303 Art. 1 .— En la d eclin a ció n : N om bres y adjetivos IIS

Sufijo -ια. Los derivados con sufijo -is son : a ) mesotcmieos, los ab s­
tra c to s procedentes de substantivos y ad jetivos: σοφίδ, κ α λοκ α γα θία ;
b ) acrotónicos, los que no tienen el origen citad o : στρα-πδ, σκοπιό.
Su fijo -εια. Los derivados con sufijo -ειδ son mesotónicos : δουλεία,
αριστεία.
Sufijo -λη. Los derivados con sufijo -λη son : a ) acrotónicos, cuando
al sufijo precede vocal la rg a o diptongo: θηλή, εύχω λή; b ) mesotónicos,
cuando al'sufijo precede vocal breve: νεφέλη, θυ μ έλη ; c ) no tienen re g la
fija cuando al sufijo precede una consonante: τρω γλή y αίγλη.
Su fijo -μη. Los derivados con sufijo -μη son: a ) mesotónicos, cuando
al sufijo precede una v o cal: γνώμη, παλάμη (excepción: τ ιμ ή ); b ) a c ro ­
tónicos, cuando^al sufijo precede una consonante: άκμή, όσμή (excepcio­
n es: αλμη, χάσμη, χ ά ρ μ η ).
Sufijo -νη. E l sufijo -νη se p resenta ampliado en las siguientes f o r ­
m as: -ανη, -ενη, -ηνη, -ινη, -ονη, -ωνη, -υνη, -ιχνη. Todas las form aciones
son m esotónicas: ζώνη, βοτάνη, εύθύνη, πολίχνη. E xcep ciones: ποινή,
φερνή, φωνή, μηχανή, ηδονή.
Su fijo -μενη, -μονη, -μνη. Los derivados con sufijo -μενη, -μονη, -μνη
son acrotónicos: πλησμονή, στρωμνή. E xcep ciones: πλήμνη, πρύμνη;
λίμνη y ποίμνη no son sufijados con este sufijo.
Su fijo -συνη. Los derivados con sufijo -συνη son todos m esotónicos:
δικαιοσύνη, σωφροσύνη.
Su fijo -τρα. Los derivados con sufijo -τρα son todos m esotónicos:
ορχήστρα, φαρέτρα.
Sufijo -τη. Los derivados con sufijo -τη comúnmente son acrotónicos:
βροντή, τελευτή. Pero las excepciones son n um erosas: ατη, δαίτη, κοίτη,
μελέτη, χαίτη.

D ) Substantivos y adjetivos m asculinos. L os sufijos derivados que


m ás a menudo tom an los substantivos y adjetivos masculinos son:
Sufijo -ας (-η ς ). Los adjetivos en -δς (-η ς ), compuestos, cuyo segun­
do elemento es substantivo en -a, -η, son m esotónicos: χρυσολύρας, Son,
también, mesotónicos los compuestos que expresan agen te: γεω μέτρης,
μετραλοίας. Pero son acrotónicos los hipocorísticos y apodos peyorativos
(nom. -ας, gen. -S ) : φ αγάς “glotón” , Ά λ ε ζ δ ς , Μήτρας.
Sufijo -αδη-ς, -ιδη-ς, -ιαδη-ς. Los derivados con sufijos -αδης, -ιδης,
-ιαδης son m esotónicos: ’Αλκιβιάδης, Θουκυδίδης.
Sufijo -ια-ς. Los derivados con sufijo -ιας son mesotónicos : ταμίας,
άνθρακίας.
Sufijo -τη-ς. Los derivados con sufijo -της son : a) mesotónicos, los
procedentes de substantivo: πολίτης, οίκέτης; b ) acrotónicos, los de agen­
te procedentes de verbo: δικαστής, σοφιστής. E sto s conservan su acento
en composición: ίπποκορυστής. E xcep ciones: εργάτη ς, δεσπότης, βότης,
προφήτης, κυβερνήτης, δυνάστης, συβώτης. L a distinción de acentos entre
779 Acentuación. — Cap. I I I . — A cento radical 304

substantivos denominativos y deverbativos tiene una finalidad diacrítica


en algunos ejem plos: αόλήτης “colono” (<—αυλή) y αυλητής “flautista’’
( <— α ύ λ έ ω ).

779. Determ inación del acento radical en la segunda declinación: mas­


culinos y fem eninos; n eutros; adjetivos. — P a ra la determinación del
acento rad ical en la segunda declinación estudiaremos, separadam ente, los
m asculinos y femeninos, los neutros y los adjetivos.
A. Masculinos y femeninos.
Substantivos en -ο-ς. Los substantivos en -ος son nombres de acción
an aclíticos: κα τάλογος, νόμος. E xcep ción : λοιμός “p este”.
Substantivos en -ιο-ς. Los substantivos en -ιο-ς son: a j acrotónicos,
algunos nombres de parentesco y de anim ales: ανεψιός, α ιγυ π ιός; l·) los
restan tes son anaclíticos: δακτύλιος, ήλιος.
Substantivos en -ισκο-ς. L os substantivos en -ισκος son mesotónicos:
diminutivos παιδίσκος, νεανίσκος.
Substantivos en -λο-ς. Los substantivos en -λος, precedidos de vocal,
son an aclíticos: ά γ γ ελ ο ς, πάσσαλος. E xcep ciones: α ’ι γιαλός, άρκτύλος,
κηρύλος, μυελός, οβελός, οβολός, όμφαλός, τροχίλος.
Substantivos en -μο-ς (-θμος, -σμος, -τ μ ο ς ). Los substantivos en -μος
son acrotónicos en su m ay oría: δεσμός, αριθμός. E xcep ciones: βρωμος,
κόσμος, δγμ ο ς, οίμος, πλόκαμος, πότμος.
Substantivos en -νο-ς, -ανο-ς. Los substantivos en -νος, -ανος son ana-
cliticos: έρανος, λίβανος, θρόνος. E xcepciones: άμνός, καπνός, κεραυνός,
ορφανός, ουρανός, πλυνός, ρινός, ωκεανός.
Substantivos en -Ινο-ς. L os substantivos en -ΐνος son mesotónicos:
έχΐνος, ΐκτΐνος, Λεοντΐνος. E xcep ciones: κάμινός “ladrón” , χαλινός “freno”.
Substantivos en -ρο-ς. L o s substantivos en -ρος son acrotónicos:
α γ ρ ό ς, νεκρός. E xcep ciones: άργυρος, λήρος, δρος, ταΰρος, χώρος, κό­
προς, όμβρος, τάφρος.
Substantivos en -τρο-ς. L os substantivos en -τρος son acrotónicos:
ιατρός, δαιτρός. E xcep ció n : οίστρος.
Substantivos en -σο-ς. L os substantivos en -σος son anaclíticos: βά­
ναυσος, πέτασος. E xcep ción: χρυσός.
Substantivos en -το-ς. Los substantivos en -το ς: a ) son anaclíticos
aquellos cuyo rad ical tiene vocal de tim bre o : βίοτος, π λούτος; b ) tienen
acentuación variable los restan tes: αροτος, πυρετός.
B. Neu tr o s.
P o r regla general, los substantivos neutros de la segunda declinación
son anaclíticos, tan to los simples como los sufijados: δένδρεον, άροτρον.
E xcep ciones: ζυγόν, έλεόν, κολεόν, όστέον (en vez de *οστεόν, ley de
W heeler), ζυρόν, πλευρόν, πτερόν, σφυράν, λουτρόν. Merecen considera­
ción especial las siguientes form aciones:
3 05 Art. I . — En La d eclin a ció n : N om bres y aájehi-os 77 9

Substantivos en -τμον, L o s substantivos en -τμον son aero tó n ico s:


έρετμόν.
Substantivos en -τον. Los substantivos (adjetivos verbales su b stan ti­
vad os) en -τον son aerotónicos: φυτόν, ποτόν.
Substantivos en -ιον. L os substantivos en -ιον (diminutivos) so n :
a ) anaelíticos, cuando la antepenúltim a es b reve: ασπίδων, θρόνιον;
b j mesotónicos, cuando la antepenúltim a es la rg a por n aturaleza o p osi­
ción : άνδρίον, χωρίον. Excepciones a b ) : μειλιον, ποίμνιον, κλΐσιον, νεόσ-
σιον, παίγνιον, σίλφιον. L os derivados en -ίδιον, -τηριον, -υλλιον, etc., son
siem pre an aclíticos: δεσμωτήριον, δικαστήριον.
Substantivos en -αιον, -ειον, -ωον. Los substantivos en -αιον, -ειον,
-ωον derivan de tem as anaclíticos con -l- en hiatos del tipo *Μουσήϊον,
*ήρώ ϊον; posteriorm ente la -i- form a diptongo con la vocal precedente,
adoptando el diptongo el acento circunflejo: Μουσεΐον, ήρφον. Sobre estos
properispómenos actú a luego la ley de Vendryes, pero su acción n o es
uniform e y el resultado ha sido el siguiente : 1. N eutros en -αιον son p ro ­
paroxítonos tod os: γύναιον, κεφάλαιον, τρόπαιον;. excepción: άρχαΐον.
2. N eutros en -ειον son properispómenos: βουλεΐον, μνημεΐον, θ η σ ε ΐο ν ;
excepciones: γένειον, δάνειον, κώνειον, Μαυσώλειον, σκιάδειον. 3. N eu­
tro s en -ωον son todos properispómenos: ήρωον, προστωον.

C. Adjetivos.
Distinguiremos entre adjetivos form ados con el sufijo -ος y adjetivos
con sufijos derivados del sufijo -ος.
1. Adjetivos con sufijo -ος. L os adjetivos en -ος simples no tienen
reg la fija, aunque se observa una tendencia a la acrotonía : ά γ α θό ς, καλός,
γ λα υκ ός, pero νέος, ϊσος. L os compuestos son todos an aclíticos: κακό­
βουλος.
L os adjetivos verbales m erecen lugar a p a rte : los simples son acrotó-
nicos y activos en gen eral: άοιδός, τροφός. Su acento se opone a los
nombres de acción en -o-. E n los compuestos distinguiremos cuándo el
prim er elemento es un substantivo y cuándo el prim er elemento no es un
substantivo.
a ) P rim er elem ento es un substantivo, a ) Con valor verbal activ o :
son aerotónicos, si la penúltima es la rg a : στρατηγός (excepción: los com ­
puestos en -άρχος y -ό χ ο ς ); son mesotónicos, si la penúltima es b reve:
αίπόλος (excepción: σα κ έσπ α λος). β) Con valo r verbal pasivo: son todos
an aclíticos: Θεόπομπος. De aquí la distinción entre Θεοτόκος “la que con­
cibe a Dios, la Madre de Dios” y θεότοκος “el engendrado de Dios, el Hijo
de Dios” .
b) P rim er elem ento no es un substantivo. E sto s adjetivos son todos
an aclíticos: άμφίιτολος, αότόμολος. E xcep ción : παμφάγος.
77 9 Acentuación. — Cap. III. — A cen to radical 306

2. A djetivos con sufijos derivados del sufijo -ος.


Su fijo -εος. L o s adjetivos de m ateria en -εος son anaclíticos: άργύ-
ρεος, σιδήρεος. Probablemente los adjetivos ενέος, έτέος, στερεός no son
excepciones, sino que no están form ados con el sufijo en cuestión.
S u fijo -α λεος. Los adjetivos en -αλεος son m esotónicos: ά ργα λέος,
σ μερδαλέος. L o s adjetivos siguientes: ά μ υγδά λεος, δσιδάλεος, παρδά-
λεος, όά λεος no son derivados en -λεος, sino en -εος, de tem as que tienen
la -λ-, como αμ υγδαλή.
Sufijo -τεος. L os adjetivos en -τεος son m esotónicos: παιδευτέος.
Sufijo -ιός. L os adjetivos en -ιος son norm alm ente an aclíticos: ξένιος,
ά γιος. P ero tam bién hay m esotónicos: άντίος, πλησίος, etc., y acrotóni­
cos: δεξιός, σκολιός, etc.
S u fijo -ικος, -ιακος. Los adjetivos en -ικος, -ιακος son acrotónicos:
οικονομικός, πολιτικός, καρδιακός. E xcep cio n es: πηλίκος, τηλίκος, ήλί-
κος, όπηλίκος.
Sufijo -λος. L os adjetivos en -λος son acrotó n icos: δειλός, σιγηλός,
στυφελός. E xcep cio n es: βέβηλος, εκηλος, έξίτηλος, μάχλος, κίβδηλος,
έωλος, φαϋλος, ε’ίκελος. Los derivados en -ΐλος, -υλος son mesotónicos:
ναυτίλος, κοίλος.
Sufijo -αιος, -ειος, -οιος. L os adjetivos en -αιος, -ειος, -οιος sufren
las mismas vicisitudes que los neutros en -αιον, -ειον, -oiou (aquí, B ) . E l
resultado h a sido diferente. A djetivos en -α ιο ς: son regularm ente prope-
rispóm enos: ακμαίος, τελευταίος, y p rop aro xíton os: βέβαιος, μάταιος;
excepcionalmente son oxítonos: άραιός, π αλαιός, γερα ιός, etc. Adjetivos
en -ειος: regularm ente properispóm enos: οικείος, ανδρείος, y proparoxí­
ton os: αρνειος, δούλειος; oxítono sólo es άφνειός. A djetivos en -οιος:
son en su m ay oría properispómenos: αίδοΐος, π αντοίος; son proparoxíto­
n os: όμοιος y γ ελ ο ίο ς ; es oxítono solam ente δοιός.
Sufijo -μος. Los adjetivos en -μος no tienen reg la fija de acentuación :
θερμός, £ρημος, έτοιμος. Sin em bargo, los adjetivos en -ιμος, -σιμός son,
generalm ente, an aclíticos: άλκιμος, νόμιμος, μόρσιμος.
Su fijo -νος. L os adjetivos en -νος son acrotónicos, y, asimismo, lo
son los en -εινος <— *-εσνος: άγανός, σεμνός, α λγεινός. E xcepciones: £νος,
μόνος, λάγνος, λίχνος, μόρφνος, πλάνος, βάσκανος, εκείνος, δύστηνος.
Su fijo -ινος. L os adjetivos en -ινος son : a ) acrotónicos, los que están
relacionados con adverbios o expresan una relación tem p oral: θαμινός,
εσπερινός; l·) anaclíticos, los que expresan relaciones de m ateria o pro­
piedad : ελεφάντινος, ανθρώπινος.
Sufijo -(δ )α π ο ς . Los adjetivos en -(δ )α π ο ς son acrotónicos: α λλο­
δαπός, παντοδαπός.
Sufijo -ρος. L o s adjetivos en. -ρος son acrotó n icos: εχθρός, χλωρός-
Excepciones : άκρος, γαύρος, θοΰρος, κραΰρος, γ λίσ χ ρ ος, μώρος, παΰρος,
φλαΟρος. Asimismo son acrotónicos los adjetivos en que el sufijo -ρος esia
307 A n . 1. — En la d eclin ación : N om bres y adjetivos 7 SO

aumentado con una vocal precedente, la rg a o b reve: καθαρός, θ α λ ερ ό ς,


ίσχΟρός, αιματηρός. E xcep ciones: βάρβαρος, έλεύθερος, ήμερος, μέρμε-
ρος, νύκτερος, ολίγω ρος, ταλαίπω ρος, φλύαρος.
Sufijo -σος. L os adjetivos en -σος son acrotónicos: καμψός, φριξός.
E xcep ciones: ίσος, όπόσος, όσος, πόσος, χέρσος.
Sufijo -τερος. Los adjetivos en -τερος (com parativos) son an aclítico s:
άγρότερος, πρότερος. E xcep ciones: δεξιτερός, αριστερός.
Sufijo -τατος. Los adjetivos en -τατος (superlativos) son an aclítico s:
ύστατος, τρίτατος.
Sufijo -τος. Se estudiará en el verbo, ap artad o de los adjetivos verbales.'

780. Determ inación del acento rad ical en la te rce ra declinación: mo­
nosílabos; polisílabos de tem as vocálicos y consonánticos. — P a ra la de­
term inación del acento radical en la te rc e ra declinación, estudiarem os se­
paradam ente los monosílabos y los polisílabos; los neutros se estudian
ap arte y, en prim er lugar, sin ten er en cuenta su número de sílabas.
Dentro de los polisílabos, se estudiarán por separado los tem as vocálicos
y los tem as consonánticos.
1. L os neutros de la tercera declinación. L os neutros son todos ana­
clíticos: ήμαρ, όνειδος, άμάρτημα. E n los neutros monosilábicos, l a ana-
clisis está representada por el acento circunflejo: πϋρ, δω “casa” , etc.
2. Substantivos monosílabos. Los monosílabos de tem a consonántieo
son oxítonos en el nom. s g .: πούς, χήν, γ λ α υ ξ . (Recuérdese que sobre esta
categoría de palabras actú a la ley π οδό ς). Como excepción son perispó-
menos los co n tracto s: παΐς, ψθοίς, οίς, π ας, εις. Los monosílabos de tem a
vocálico son perispómenos : γραΰς, βους, ναϋς, μϋς, δρυς. L a acen tu a­
ción de κίς y λίς es variable, ya que pueden acentuarse también κίς y λΐς.

3. Substantivos polisílabos.
A. Temas vocálicos
Substantivos en -ι-ς. Los substantivos en -ις son an aclíticos: δύναμις,
πόλις, μήνις. L a anaclisis se mantiene en el genitivo: πόλεω ς. Asimismo,
son anaclíticos los tem as ampliados en -τ-ις, -σ-ις: μήτις, σύνταξις, αΐρησις.
Substantivos en -u-ς. Los substantivos en -8ς masculinos son an aclíti-
co s: π έλεκ υς; los femeninos son acrotónicos: δελφύς. Los adjetivos m as­
culinos son acrotónicos: οξύς. E xcep cio n es: ημισυς, πρέσβυς, δήλυς; el
femenino del adjetivo es properispómeno -εΐα, excepto λίγεια y (έ )λ ά χ ε ια .
Substantivos en -ο-ς. Los substantivos en -0ς son acrotónicos: ΐχθΟς,
Ισχύς, νηδΰς. E xcepciones: χέ?ιθς (también χ έλ υ ς ).
Substantivos en -ευ-ς. Los substantivos en -ευς son acrotónicos: βασι­
λεύς, άλιεύς. Igualm ente 2ο son en com posición: πατροφονεύς.
Substantivos en -ω. Los substantivos en -ω son acrotónicos: πειθώ,
Σαπφώ , Λητώ.
7 80 Acentuación. — Cap. H I. — A cento radical 308

B. T e m a s c o n s o n a n t ic o s

1. Radicales en oclusiva. Los compuestos, cuyo segundo elemento es


una raíz verbal, tienen la acentuación siguiente: a ) Si el elemento verbal
tiene vocal larg a, ésta lleva el acento; el compuesto se refuerza con una τ,
si la raíz verbal term ina en vocal la rg a : βουπλήξ, προβλής (tem a προ-
β λ η τ-), άγνώ ς. b) Si el elemento verbal tiene vocal breve, el compuesto
es m esotónico: αίγίλιψ, χέρνιψ. E xcep ciones: Algunos compuestos en -ωιμ
no acentú an la vocal larg a, sino que hacen retroced er el acento, ta l vez
por analogía con los mesotónicos e n . -ωψ : según μέροψ, tenem os οίνοψ.

a ) Tem as en labial y gutural. Los tem as en labial y gutural (nom. -ξ,


-ψ) son m esotónicos: φόρμιγξ, λοαλαψ; igualmente son mesotónicos los
com puestos: άστυάναξ, οίκοφύλαξ.

b) Tem as en dental.
S u fijos -ητ-, -ωτ-. Los substantivos en -ητ-, -ωτ- son, generalmente,
acrotó n icos: γυμνής, έσθής. Si la penúltima es breve, son mesotónicos:
κέλης, ερω ς. E xcep ción : ιδρώς. Contravienen la ley de lim itación: δύσερως,
όψίκερως.
S u fijo -τητ-. L os substantivos en -τητ- son m esotónicos: βεβαιότης,
βαθύτης. E xcep cio n es: άδροτής, βραδυτής, ταχυτής, δηϊοτής.
Su fijo -ντ. Se estudiará con los participios.
Sufijo -αντ. L os substantivos en -αντ (nom. -8 ς ) son, generalmente,
m esotónicos: έλέφας, άκάμας. Excepciones : ά λλ ά ς, άνδριας, ίμάς, πελεκάς.
S u fijo -εντ. L os substantivos en -εντ son m esotónicos: φωνήεις.
S u fijo -οντ. L os substantivos en -οντ (antiguos participios) son, gene­
ralm ente, m esotónicos: θεράπων. E xcep ciones: οδούς, έκών; nombres pro­
pios en -φων <— *-φαοντ-: Ξενοφων.
S u fijo -(κ )ο τ -. Los substantivos y adjetivos (participio de perfecto,
en -(κ )ο τ - son acrotónicos: λελυκώ ς.
Sufijo -αδ-. L o s substantivos en -άδ- son acrotónicos: νιφάς, δεκάς.
S u fijo -Χδ-, L os substantivos en -ΐδ- (femeninos) son acrotónicos :
ελπίς, ήμερίς. E xcep ciones: a ) son anaclíticos los substantivos de a c u s a ­
tivo en -IV, κάλπις, "Α ρτεμις, algunos hipoeorísticos masculinos, com o
ΖεΟξις (Ζ εύξιπ π ος), y los adjetivos compuestos, como άργύρασπις,
b ) son mesotónicos los adjetivos en -ω πις: γλαυκω πις.
S u fijo -ιδ-. L os substantivos en -ΐδ - son acrotónicos, excepto los c o m ­
puestos, que son anaclíticos: κνημΐς fren te a εύκνήμίς.
S u fijo -ια δ -. L os substantivos en -ια δ - son acrotónicos: Ό λ υ μ π ι ά ς .
S u fijo -τιδ-, L os substantivos en -τιδ- (femeninos de los s u b s ta n tiv o s
en -της) son m esotónicos: δεσμώτις, εύεργέτις. E xcep ció n : βούπρηστις.
S u fijo -ΐτιδ-, Los substantivos en -ΐτιδ- son m esotónicos: π λ ε υ ρ ιτ ις ,
σπληνΐτις.
309 Art. 1. — En la declinación : N om bres y adjetivos 780

2. Radicales en liquida y nasal. L o s polisílabos comprenden tem as ea


••p y en -v.

a) Tem as en -p.
Su fijos -ερ-, -τερ-. Los substantivos en -ερ-, -τερ- (nom. sg. -ηρ, -τ η ρ )
son aerotónicos: πατήρ, άήρ. E xcep ciones: μήτηρ, φράτηρ, θυγάτηρ.
Sufijo -τηρ. L os substantivos en -τηρ (nombres de agen te) son a cro tó -
n icos: σωτήρ. E n composición -τ η ρ —»· -τη ς: μηλοβότης, con cambio de
acento.
Sufijo -τορ-. L os substantivos en -τορ- de agente (nom. sg. -τω ρ) so n
m esotónicos: ήγήτω ρ, άπάτωρ. Igualm ente son mesotónicos los com pues­
to s : εΰπάτωρ.

t )· Tem as en -v.
Sufijos -άν-, -εν-, -ην-, -tv-. Los substantivos en -αν-, -εν-, -ην-, -tv- s o n
aerotónicos: αόχήν, δελφΐς.
Sufijo -ον-. Los substantivos eri -ον- son m esotónicos: αξων, γείτω ν.
Excepciones : άηδών, άλαζώ ν, είκών, κανών, χελιδών, χθών, χιών.
Sufijo -μον-. L os substantivos en -μον- son an aclíticos: επιστήμων,
ιέρμων. E xcepciones: ήγεμώ ν, δαιτυμών, κηδεμών.
Sufijo -αν-. L os substantivos en -αν- son aerotónicos: άγκώ ν, λειμώ ν.
E xcep ciones: γάστρων, κλύδων, κώδων, στράβων, φείδων. Son, tam bién,
aerotónicos los nombres en -ε-ων, -ι-ων: οινεών, άνθεστηριών, ληναιών.

3. Radicales en sibilante. ,
Su fijos -ως-, -ος-, -ας-. L os substantivos femeninos en -ως- (gen. -οος
<— *-οσος) son aerotónicos: αιδώς, hom. ήώς. L os neutros en -ος y -α ς
son an aclíticos: ερεβος, γήρα ς. E xcep ción a los femeninos en -ω ς: át. εως,
que se explica como una extensión al nominativo del acento del acus. ή ό α
—» έώ α (m etátesis de cantidad) —» εωα (por la ley V endryes) —> εω.
Sufijo -εσ- ole adjetivos. Los adjetivos en -εσ- son, generalm ente, a cro -
tón icos: ακριβής, ψευδής. E xcep ción : πλήρης. Asimismo, los compuestos
son también acrotónicos en gen eral: φιλοψευδής. E xcep ciones: a) Son
anaclíticos los compuestos en -αντης -ηθης, -ηκης, -κητης, -ωκης y las
form as neutras αΰθαδες, έπάναγκες, κακοήθες; b ) Son mesotónicos los
compuestos en -ηρης, -ωδης, -ωλης, con acento circunflejo los neutros
αιματώδες, φρενώλες, φρενήρες. (Respecto a los nombres propios derivados
de adjetivos en -ες-, véase § 776.)
El carácter anaclítico de algunos adjetivos compuestos en -ες- se explica por haber ' ■·
en su origen anaclíticos. La transformación, posterior, en aerotónicos n.ice J ^
oon raíces verbales, donde la oposición de categoría se njarca ■'.■· ‘ a ''
ψ ευδής.
78J.-782 Accentuation . — Cap. I I I . — A cento radical 510

JB. E n los pronombres

781. E l acento radical de los pronombres. — P a ra determ inar el acen­


to de los pronombres, distinguiremos los personales, los adjetivales y los
numerales.
1. E n los pronombres personales, el acento no está sujeto a reglas
fija s; las form as enclíticas se estudiarán en la enclisis. L os paradigmas
son :

1 ° p erso n a :

εγω ημείς
εμέ ήμάς (ήμ έα ς) νώ (νώϊ)
εμού ήμων (ήμέων)
έμοί ήμΐν _ νων (νώϊν)

2 .“ p erso n a :
συ υμείς
σέ όμδς (όμ έα ς) σφώ (σφώϊ)
σου ύμών (ύμέων)
σοί όμΐν σφων (σφώϊν)

3.° p erso n a :
σφείς
ε σφδς (σφέας) σφωέ
οδ σφων (σφέων)
οι σφ.ίν (σψίσιν) σφωΐν

2. Los pronom bres-adjetivos (adjetivos pronom inales) siguen las re­


glas de acentuación de los adjetivos con sufijo (v. § 7 7 9 ).
3. L os adjetivos y pronombres numerales son anaclíticos, excepto
επ τά , όκτώ, εννέα, έκατόν y los cardinales en -(κ )ο σ τ ό ς . H ay que tener
.en cuenta que la acentuación del genitivo y dativo de εις, δύο, τρεις sigue
las reglas de los monosílabos (ley ποδός) : ένός, ένί; μιας, μιδ; τριΰν,
τρισί.

C. E ji los adverbios

782. Acentuación de los adverbios. — P a ra la determ inación del acento


en los adverbios, distinguiremos los adverbios que corresponden a fo rm a s
declinadas, los adverbios que han perdido su c a rá c te r flexional y los adver­
bios form ados con sufijo.
311 Art. I. ■— En U d eclin a ció n : A dverbios 782

1. Adverbios que correspo nd en a form as declinadas. Nos re fe rim o s


a las form as declinadas, de substantivos y adjetivos, que se han co n v e r­
tido en adverbios:
a) A cusativos neutros de adjetivos. Conservan el mismo a c e n to que
el adjetivo καλόν, τάχιστα. Excepciones : ε0 ( < - adj. έΰς) y α λ η θ έ ς
( <- adj. αληθής, -ής, - έ ς ) .
b) Adverbios que corresponden a casos estereotipados de sub stan tivo s
y adjetivos. Conservan el acento origin ario: αρχήν “al principio” ( a c u s .) ;
ιδία “en p articu lar” (d at.).
c ) Los adverbios compuestos son siempre an aclíticos: τή μ ερ ο ν <—
"ky-âmeron. P a ra los compuestos de proclisis, como είσαΰθις, π α ρ α χ ρ ή μ α ,
véase § 794.
2. A dverbios que han perdido su ca rá cter flexional. Nos referim o s
a los adverbios que proceden de term inaciones o desinencias d esligadas
de la flexión en época posterior. Todos siguen la siguiente regla : el ad ver­
bio mantiene el mismo acento que la p alabra con la cual se re la c io n a ;
sobre una final larg a acentuada, el acento empleado es el circunflejo. C asos :
a ) A dverbios de modo en -ω ς: κακώς (κακός a d j.), λιγέω ς (ad jetivo
λ ιγ ό ς ), etc. H ay oposición de acento en tre: άτέχνως “gro seram en te” y
άτεχνως “absolutam ente” , όμως “sin em bargo” y όμως “igu alm en te”.
b) A dverbios de luga r en -ou, -οι, -η, -θεν, -θι, -σ ε: πού, π ο ΐ, πη,
ιτόθεν, αύτόσε, οΐκοθεν, αυτόθι. Los en -οθεν acentúan en la o del sufijo:
ριζόθεν, de ρίζα.
c ) A dverbios de dirección en -δε, -ζε. L o s oxítonos y p aroxíto n o s
conservan el acento de la palabra, a la que se unen; los p roparoxítonos
y properispómenos reciben, además de su acento principal, acento de en­
clisis sobre la final: άγρόνδε, Μ έγαράδε. E xcep ciones: algunos arcaísm os
como α γρα δε, οΐκαδε, φ όγαδε; ενθάδε frente a ενθα se explica p o r el
acento de enclisis que ha desplazado al acento principal. E n H om ero se
m antienen acentuaciones como οόρανόν δέ, Οΰλυμπον δέ, que dem uestran
el origen posposicional de δέ. E l sufijo -ζε nace de la fusión de la sibilante
del acusativo del plural y de la dental de la form a -δε : *Ά θ ή ν α ν σ -δ ε —s>
Ά θή ν α σ δ ε —» Ά θή ν α ζε.
d) A dverbios procedentes de antiguas desinencias -σι, -φι. M antienen
el acento de la palabra o rigin aria: θόρασι, βίηφί.
3. Adverbios form ados con sufijo.
Sufijos -οτε, -δα. Los adverbios en -οτε y -δα son an aclíticos: πότε,
έκάστοτε, ,άνάμιγδα. E xcep ciones: οπότε y adverbios en -δα, que co exis­
ten con adverbios en -δον, todos ellos oxítonos.
Sufijos -δην, -ινδα. L os adverbios en -δην, -ινδα son paroxítonos : κ ρ ύ -
βδην, όστρακίνδα.
Sufijo -δον (y correspondientes en -δ α ). Los adverbios en -δον y sus
correspondientes en -δα son oxítonos: άμφαδόν, σχεδόν. E xcep ción, ενυον.
-8 3 -7 8 4 A cenlîm cïôn. — Cap. III. — A cento r-'¡dic:d 312

Su fijo -δις. L os adverbios en -δις no siguen reglas fijas: οΐκαδις,


χσμάδις, άμοιβαδίς.
Sufijos -α, -χα. Los adverbios en -oc, -χα son an aclíticos: χρύφα, τρίχα.
E xcep ciones: άτρέμα, ήρεμα, θαμά.
Sufijo -χθα. L o s adverbios en -χθα son oxítonos: τριχθά, τετραχθά.
Sufijos -ι, -τι, -ει. Los adverbios en -ι, -τι, -ει son oxítonos: άσπουδί,
ελληνιστί, πανδημεί. E xcep ciones: άρτι, (ά )έκ η τι. L a p artícu la deíctica !
siempre lleva el acen to : ούτωσΐ.
S u fijos -u, -υς. Los adverbios en -υ, .-υς son oxítonos: άντικρύ,' εόθύς.
Excep cio n es: τιάνυ, Ιμβραχυ, άντικρυς (tard ío).
Su fijo -ω. L os adverbios en -ω son p aroxítonos: άνω, όπίσω. E xcep ­
ciones: έπισχερώ, εΰσχερώ.
Su fijos -α κ ι(ς ), -ικα. L os adverbios en -α κ ι(ς ), -ικα son p aroxítonos:
πολλάκις, ιχαραυτίκα.
Sufijo -κας. L o s adverbios en -κας son oxítonos: άνδρακάς.
S u fijo · -ξ. L os adverbios en -ξ son todos oxítonos, excepto άπ α ξ y
πέριξ.

ARTICULO II

EN EL· VERBO

783. L a acentuación del verbo griego: reglas generales. — En


la acentuación del verbo griego hay que distinguir entre las formas
ñnitas y las form as infinitas, ya que las primeras son siempre ana-
elíticas con desplazamientos mecánicos del acento, de acuerdo con la
ley de limitación; en cambio, en las segundas, el lugar del acento
está determinado por las normas de acentuación de los sufijos que
las componen. E s ta oposición acentual obedece a la distinción entre
form as básicas y formas traspuestas, entendiendo por trasposición
el paso de una palabra de una categoría a otra, hecho que se da en
el infinitivo, participios y adjetivos verbales, que extienden su natu­
raleza verbal al substantivo y al adjetivo. Se ha de tener siempre
en cuenta que, contrariam ente a lo que ocurría con los substantivos
y adjetivos, el acento verbal no distingue entre simples y c o m p u e s t o s ,
primitivos y derivados; tampoco indica el tipo morfológico al que
pertenece el tem a verbal.

184. Origen de la anaclisis en las form as ñnitas griegas. — E l verbo


i-e tenía acento significativo o semántico, igual que el nombre ; la acentua­
ción de las form as finitas no se diferenciaba de la acentuación de las
3U A iî. 11. — E n e l verbo /8 5 -/8 6

infinitas: ser. tudánt “que golpea” y tudáti “él golpea”. Probablem ente, lo
mismo ocu rría en griego : όρνυς “que pone en movimiento” y *όρνΰμι “y 0
pongo en movimiento’’, c fr. ser. rnóm i. Asimismo, en el interior d e la
frase, muy frecuentem ente, el verbo i-e era átono, como ocurre co n el
verbo sánscrito en la oración principal cuando no v a en cabeza; los p re­
verbios eran adverbios autónomos acentuados (cfr. la tm esis h o m érica),
y cuando precedían inmediatam ente al verbo se apoyaba éste sobre aq ué­
llos, convirtiéndose en enclítico; el aumento en su origen no fué más que
un preverbio autónom o: ser. txdrçam, gr. εδρακον.
E n griego se generalizó la enclisis del verbo en las form as finitas, p ero
al surgir la ley de lim itación se desarrolló un acento secundario en aquellos
casos en que los tiempos breves rebasaban a los exigidos por dicha ley.
E s te acento auxiliar coincidía en algunos casos con el an tigu o: φέρω,
φέρομεν, ser. bháram i, bhárüm a h; y por analogía lo adoptaron las fo rm as
que podían estar incluidas dentro de la ley de lim itación: φέρε, φέρω,
φέρεις, φέρομεν. E n otros casos originó la anaclisis de las form as finitas.
L os presentes είμι, φημι, que no tenían ninguna form a con acento secun­
dario de enclisis, se m antuvieron enclíticos en griego.

785. R estos de la an tigu a entonación en las form as finitas. — E n


griego han mantenido la entonación del i-e las siguientes form as fin itas:
a) oxítonos, los im perativos de aoristos radicales tem áticos: λα β έ, ίδέ,
■ε ιπ έ , ε ό ρ έ , ε λ θ έ , π ιέ , φ α γ έ y φ αθί (también φ ά θ ι) ; en cambio, ε λ θ ε τ ε y
compuestos ( ά π ε λ θ ε ) son y a an aclíticos; b ) perispómenos, la 2 ." sg. media
de aoristos tem áticos y de los aoristos radicales en -K -: γενοΟ , σ υ γ γ εν ο Ο ,
λαβοΟ , λ ιπ ο ϋ , ίκο ΰ (el jonio tiene la acentuación m oderna: π ίθ ευ , β ά λ ε υ ) ;
ττροθοΰ, σφοΟ.
Como form as espieciales citam os la acentuación de χρή “es p reciso” ,
form ado con el femenino χρή y las form as correspondientes del verbo είμ ι:
imperf. χρην < - *χρή-ήν; opt. χρείη < - *χρτ]-εΐη.; p art, χρεών < - *χρή-ον.
L a tercera persona del futuro del verbo είμι en sus compuestos es
p aróxíto n a: τκχρέσται, έξέσται, por analogía con las otras personas del
singular.

786. E l acento en las form as con tractas. — E l acento de las form as


verbales con tractas se fijó en la época del griego común en una fecha an te­
rio r a las contracciones que experim entaron los dialectos. L as co n trac­
ciones m ás im portantes son:
1. E n el tem a de presente, los verbos derivados en -αω, -eco, -oo. L a s
form as no co n tractas explican la acentuación distinta de las form as con ­
tra c ta s : ποιεί (π οιέει), ποίει (π ο ίεε), δούλου (δ ο ύ λο ε), δουλοΰ (δου λό ου).
2. F o rm as con tractas de verbos no contractos, como son el futuro
ático : κομιώ, μσχοΟμαι; y el futuro de los verbos líquidos en -ρω, ->co,
-μω, -veo: ά γ γελω , τενω, etc.
787-789 Acentuación. — Cap. I I I . — A cento radical 314

3. L a 3 .’ pi. del presente de indicativo de verbos en -μ ι: ίστάσι,


δεικνΰσι.
4. L a 3 .a pl. del p erfecto : τεθνδσι, έστόίσι.

787. E l acento en el subjuntivo y optativo. — E n el subjuntivo y el


optativo, 3as contracciones, ju n ta m en te con la ley de lim itación, han mo­
tivado que, en los tem as term inados en vocal larg a, el acento recaiga en
la sílaba resu ltan te de la con tracción de esta vocal (previam ente abre­
v iad a) con la ca ra cte rística -η-/-ω - (subj.) y -ιη-/-ι- (opt.) :
1. E n los tem as de aoristo en -η- y -θη- : subj. τραπήω —» τραπέω
τρα π ώ ; opt. τραπείην.
2. Verbos en -μ ι: subj. τιθήω —» τιθέω —» τιθω, εω ώ (ΐημι) ; op­
tativo τιθείην, διδοίην.
3. Subjuntivo de οΐδα: είδήω —> είδέω —» είδω.
Se ha de observar que las form as del optativo plural τιθεΐμεν, διδοΐμεν,
etcétera, son m esotónicas y no anaclíticas, por analogía con el singular
τιθείην, διδοίην. Igual hecho se tiene en las form as medias διδοΐο, θείο;
y en los optativos de perfecto βεβλητο, etc. P o r el contrario, en verbos
en -αμαι, que no se usan en la activa, las form as medias son anaclíticas :
δύναιο, έτήσταιο, δναιτο.

788. Acentuación del verbo precedido de preverbios. — Cuando un


verbo va precedido de preverbios, el acento no se re tira m ás a trá s del
prim er preverbio y del aumento, ya sea éste silábico o tem p oral: συμπρόες,
προσεΐχον. L os aoristos e im perfectos homéricos sin aumento de verbos
compuestos llevan el acento sobre el preverbio: hom. κά τεχε; se exceptúa
2.° sg. im perfecto καθησο (con aumento έκάθησο, de κά θη μ α ι), p ara que
no se confunda con el im perativo κάθησο. Cuando el preverbio es disilá-
bico, el acento recae sobre la segunda sílaba : έπίσχες. Cuando h ay elisión,
recae sobre la p rim era: ά π α γε. L a reduplicación por alargam iento tiene
el mismo acento que el aum ento: άφΐγμαι, έφήπται.

789. Acentuación de las form as infinitas: Participios e infinitivos;


adjetivos. — L a s form as infinitas del verbo no están sujetas a la ana-
clisis, que rige las form as finitas. Distinguiremos y estudiaremos separa­
damente los participios en -ντ- con los infinitivos correspondientes, los
participios en -(κ )ο τ - con el infinitivo correspondiente y los adjetivos
verbales.
1. Participios en -ντ- ( e infinitivos correspo nd ien tes). Los p a r t ic ip io s
en -ντ- son acrotónicos: presente y aoristo de verbos en -μι, διδόντ-, δόντ-;
aoristo tem ático, βαλόντ-, γνόντ-; aoristo intransitivo-pasivo en -η-, -θη-.
τραπεντ-, λυθέντ-. Son mesotónicos los re sta n te s: δώσοντ-, παιδεΰσαντ-,
βουλεύοντ-.
315 A ri. Il, — En e l verbo 789

E n todo el tem a, p ara participios e infinitivos, se mantiene el acento


en el lu gar que ocupa en el participio en -vt, siempre que no se c o n tra ­
venga la ley de limitación.

P r e s e n t e ................... λύων, λόειν, λυόμενος (ley de lim itación), λϋ εοθαι.


A or. tem ático . . . λιπών, λιπεΐν, λιπόμενος, λιπέσθαι.
A or. atem ático . . . θείς, θεΐναι, θέμενος, θέσθσι.
A or. intransitivo . . τραπείς, τραπήναι.

Citamos como excepción el inf.. pres, medio-pasivo de verbos en -μι,


que siempre es an aclítico: fren te a τιθέντ-, τιθέναι, pres, τίθεσθα ι; fren te
a δι&όντ-, διδόναι, pres, med.-pas. δίδοσθαι.
2. Participio en -(κ )ο τ - fe infinitivo correspo nd ien te). E l p articip io
en -(κ )ο τ -, del perfecto, es acrotónico y su infinitivo correspondiente m an­
tiene el acento en el mismo lu g a r: λελυκώ ς, λελυκέναι. E sto s dos tiem pos
en voz medio-pasiva son m esotónicos: λελυμένος, λελύσθαι.

3. Adjetivos verbales. Los adjetivos verbales en -τέος son m esotóni­


cos·. λυτέος, διαλυτέος.
L os adjetivos verbales en -τος son: a ) acrotónicos, los sim ples: λυτός,
π ιστός; b ) anaclíticos, los com puestos: άπρακτος, αδιάβατος.
Algunos adjetivos verbales en -τος correspondientes a verbos com­
puestos de preverbio son acrotónicos, especialmente los de posibilidad y
los que tienen para el femenino la ca ra cte rística -η : διαβατός, -ή, -óv;
επαινετός, -ή, -óv.
CAPITULO IV

LA S PA LA B R A S ATONAS

B ib lio g r a fía . — Bally 106-115. Grammont 402-408, 410-414. H irt V §§ 213-223. Kühner-
Blass I § 87-89, pgs, 336-343; § 90} pgs. 34.4-348. Lejeuné §§ 313-321, pgs. 270-272.
M eillet-V end ryes §§ 194, 196, pgs. 122-123. Schwyzer I 3SS-391. Vendryes 63, 69,
73-75, 77, 87, 94 sgs.; 115, 122-123; 102-124.

7 90. L a s p r o c lític a s y e n c lític a s . — El i-e poseía un cierto número de palabras


átonas que se juntaban a la palabra siguiente o precedente participando de su acento. E l
.griego ha heredado la mayoría de ellas y ha añadido, por su cuenta, algunas otras. Estas
palabras átonas se llaman proclíticas cuando se apoyan en el acento de la palabra siguiente,
y enclíticas cuando se apoyan en una palabra precedente; la unión, en cuanto al acento,
así formada, recibe el nombre de grupo prodítico o grupo enclítico.

791. L a proclisis y las proclíticas en griego. — L a gram ática


tradicional griega no conoce la proclisis. Como sus efectos no son
apreciables en el tono, los gram áticos griegos no dieron nombre a
este fenómeno ni teorizaron sobre él. Nomenclatura y teoría son de­
bidas a la filología moderna: a Hermann se debe la teoría basada
principalmente en los m anuscritos; a W ackernagel se debe el des­
cubrimiento de su existencia latente en la gram ática antigua.
L as proclíticas del ático y de la koiné son:
1. E l artículo (formas desprovistas de τ ) .
2. L as preposiciones que preceden a su régimen: έν, είν (ένί),
ές ό εις, έκ ό εξ, προ, πρός, σύν ό ξύν, ώς, άνά, άπό, διά, επί, κατά,
μετά, παρά, περί, ύπέρ, ΰπό. Se exceptúan άντί y άμφί.
3. L as conjunciones siguientes: αλλά, άτάρ^ αΰτάρ, εΐ, ^πε'ι,
η (ή έ ), ή δ έ , ήμέν, ίδέ, καί, ο ό δ έ , μηδέ, φή “como , ώς.
4. Adverbios: ίδού, οό, οΰκ, οΰχ, μή.
792-794 A c en tu a c ió n 318

792. Origen de las proclítieas. — L a m ayoría de las p roclíticas griegas


tiene un origen secundario. Así, ά λ λ α “pero” es el plural neutro de ά λλος ;
Ιδού “lie aquí” es el im perativo (ιδού) de εΐδον; ήε <— *f|(F)£; εί, anti­
guo locativo del tem a ό ; ώς, procedente, según los usos de *yô-s, *so-s,
*wo-s, *sw ó-s. Todas estas palabras se convierten en proclíticas, por su
frecuente empleo como palabras accesorias ante una palabra principal.
E l m ejor ejemplo de este paso lo ofrecen las preposiciones; prim itiva­
m ente eran palabras independientes, y cuando se unieron estrecham ente
a la p alabra que regían se adoptó la costum bre de escribirlas ante aquélla.
E ntonces fué cuando se convirtieron en proclíticas.

793. E scritu ra de las proclíticas. — E n los manuscritos, de una


manera puramente convencional, se acentúan con acento grave las
proclíticas; las disilábicas llevan acento eîi la sílaba final: τό, σύν,
επεί, etc. U nicam entelas once form as siguientes van desprovistas de
acento: ό, ή, oí, α'ι; έκ, ( έ ξ ) , έν (είν), ες (εις ), ώ ς; εί, ώς (conj.) ;
οό (οόκ, ούχ). Pero où, negación, se acentúa cuando el verbo está
elíptico : σύ λέγ εις, έγώ δ’ οΰ, E l acento circunflejo de los genitivos
y dativos del artículo es analógico de la declinación. E l uso del acen­
to grave en las proclíticas, que sólo tiene valor gráfico, como luego
veremos, es arbitrario. Herodiano las acentúa todas, y así debió
ser én un principio por la natural repugnancia a dejar sin acento
vocablos autónomos en apariencia. L os copistas fueron olvidándose
de esta práctica, o para ah orrar tiempo, o para distinguirlas de otras
form as: ó, ή (artículo) frente a δ, η (demostrativo) y ος, η (relati­
v o ) ; εί (conj.) frente a ει (verbo) ; έξ (preposición) frente a εξ (nu­
m eral), etc.
Sobfe la anástrofe, v. § 802.

794. Grupos de proclíticas. — L a s proclíticas no ejercen ninguna in­


fluencia sobre la palabra precedente, y, por tanto, una serie sucesiva de
proclíticas no lleva acento, como si sólo de una de ellas se t r a t a r a : homé­
rico ώς ε’ι πτωχός. Cuando dos proclíticas se aglutinan, una de ellas es
fónica, generalm ente la segunda: άποπρό, διαπρό, προπρό, επειδή, παρέξ,
aunque también hallamos π άρεξ. C a rá cte r distinto tiene la fusión de una
proclítica (generalm ente preposición) con a n a palabra tónica, formando
una verdadera palabra fonética que se escribe sin sep ara r: παραχρήμα,
έπιπολύ, προτού, ε’ισαΟθις, μεθύστερον. Algunas pierden alguno de sus
rasgo s peculiares, como el acento circunflejo en las siguientes: εκποδών,
Ικδεξιών, εξαριστερών, ένσχερώ, έπισχερώ, quizás por haberse desgajado
de sus correspondientes paradigm as en fecha tem prana.
319 Cap. IV . — Las palabras alonas 795-797

795. Atonía de las proclíticas: Pruebas. — El acento grave que llevan las pro-
díticas es un mero signo gráfico que indica la ausencia de tono. Así lo prueban los si­
guientes hechos:
1. La generalización en lesbio de la anadisis no se extiende a las proclíticas por con­
siderarlas átonas; lesb. άνά , ά τ σ ρ , α ΰ τ ά ρ , διά , etc. .También el artículo en e l gen. plural
lleva acento grave: lesb. τ ώ ν ά λ λ ω ν .
2. La pérdida en la elisión de este acento gráfico; por el contrario, el acento, que
denota el tono se mantiene: π α ρ ’ ε ο ρ τ ή ν frente a δείν’ ά λ γ η (<— δ ε ι ν ά - α λ γ η ) .
3. La ausencia de acento en las proclíticas en la fusión-con otras palabras: έπ ει-δ ή ,
oô- κ έ τ ι.

796. La enclisis y las enclíticas. — L a enclisis fué estud iada y co­


m entada por los gram áticos antiguos. Apolonio Díscolo y H erodiano dis­
tinguían entre τό έγκλιτικόν (enclíticas propiamente dichas) y τ ό έγκ λι-
νόμενον (oxítonos que tom an acento g ra v e ). De K a ra x parte la distinción
entre έγκλίνειν y όρθοτονεισθαι.
L a s enclíticas del ático y la koiné son monosílabos y disílabos con
vocal breve (excepto τινων, gen. p l.). Son en clíticas:
1. Los casos oblicuos de los pronombres personales, no en fático s ni
reflexivos: με, μου, μοι; σε, σου, σοι; έ, ού, οΐ. E n Homero y p oesía ática
tam bién: μιν, νιν, σφε, σφι, σφωε, σψωιν. E n la trag ed ia ημών, ήμίν, όμΐν
pasan, respectivam ente, a ήμων, η μιν, Ομιν, enclíticos con acen to de en­
clisis; son, también, form as trá g ica s ή μιν, 5μιν.
2. Pronom bres y adverbios indefinidos-, τις, πως, ποτερος, τχου, ποθι,
πτι, πω, ποιος, ποσος, ποτέ.
3. L a s p artícu las: τε, * F 8 en fj(F )s (cfr. lat. ve, scr. va, v â ), ώς
“como” ( ■«— "Έως 'u iô -s ), νυν, νυ, τοι, γ ε, ρα (Horn.), κε (κ εν ) (Ho­
mero y dórico). E n bloques enclíticos tam bién: περ (κ α ίπ ερ ), θ ε (ε ίθ ε ),
χι (μήΧ1)· δε (δ δ ε; ο’ί καδε).
4. P resente de los verbos είμι, φημι, excepto las segundas personas
"del singular: ει, φής (y (¡>ής). E n Homero es enclítica la 2.* sg. de είμι:
έσσι, εις. E l verbo είμι debía ser enclítico como copulativo y ortotónico
como predicativo en principio de fra s e : Hom. εστι πόλις... “h ay una ciu­
dad” . Los gram áticos lo consideran ortotónico en los casos siguientes :
ά λ λ ’ εστι, εί εστι, οΰκ Μστι, ώς εστι, τουτ’ εστι.

787, A centuación de los grupos de enclisis. — L a acentuación de los


grupos de enclisis se rige por las siguientes reg las:
1." E l acento de la palabra principal tónica se mantiene siempre.
2 .’· N ace un acento subsidiario de enclisis cuando el acento de la p a ­
lab ra tónica está más allá del tercer tiempo de breve del grupo. A este
respecto se ha de tener en cuenta que la sílaba final de grupo se cuenta
798-799 A cen tu ación 320

siempre como breve y que un ortotónico perispómeno equivale a un oxí­


ton o: λ ό γ ο ς του, φως εστι.
De estas dos reglas fundam entales salen las aplicaciones p rácticas si­
guientes :
1. Si la palabra tónica es oxítona o perispómena, la enclítica no.lleva
acento de enclisis; τροχός τίνος, φως εστι.
2. Si la palabra tónica es paroxítona, la enclítica queda átona si es
m onosilábica: λ ό γ ο ς τις ; la enclítica lleva acento de enclisis en la segunda
sílaba si es disilábica: λ ό γ ο ς τινός.
3. Si la palabra tónica es proparoxítona o properispómena, recibe
acento de enclisis en la últim a sílab a: άνθρωπός τις, σωμά τι. H ay que
atener en cuenta que las palabras properispómenas cuya vocal breve final
va seguida de un grupo consonantico (especialmente nom. en -α ξ,.-ΐξ, -ΰξ)
reciben el mismo tratam iento que las paroxítonas : κλΐμ αξ τις, κλΐμ αξ ε σ τ ί.

798. A c e n tu a c ió n dé lo s g ru p o s d e e n c lisis e n é p o c a p red L a lecta!. — La expo­


sición de las normas prácticas exige una breve reseña histórica. En la época del griego
común, toda enclítica desarrollaba sobre la final de la palabra precedente un acento de
enclisis, que, en muchos casos, llegó a desplazar al tono originario, como se ve claramente
en los siguientes ejemplos: τ ο ιό σ δ ε * τ ο ΐο ς - δ ε , τ ο σ ό σ δ ε τ ό σ ο ς -δ ε , εν θ ά δ ε *—
εν θ α -δ ε. Como consecuencia de esta pérdida del tono originario, los perispómenos seguidos
de enclítica se convierten en oxítonos: ή τ ο ι frente a f j. Cuando la palabra precedente a b
enclítica es átona, del mismo modo surge sobre su sílaba final el acento de enclisis:
ο ϋ μ ο ι, π α ρ ά τίν ο ς , ο ό δ έν έ σ τ ί μ οι.
P or otra parte, cuando la enclítica llenaba el campo acentual, según la ley de limitación,
o Jo rebasaba, el acento de enclisis tenía que ir sobre la enclítica, pero lo más apartado
posible de su sílaba final. Esto ocurre en π ο τ ε ρ ο ς , τιν ω ν y casos oblicuos de ήμε^ς,
υ μ ε ίς . El camino seguido fué: π ό τ ε ρ ο ς , solución normal; τιν ω ν sin acentuar por analogs
con otras formas del paradigma (τιν ες, τ ιν α ς, τ ισ ΐ) ; ή μ ίν , ΰμϊν en. la tragedia coa
solución normal, y también ή μ ΐν , ΰ μ ιν por analogía con otras formas y por razones me­
tricas. En prosa ática nunca son enclíticas. Por analogía con estas formas citadas, los bloque·,
enclíticos ε π έ κ ε ιν α y κ α τ έ ν ω π α conservan su acento.

799. A c e n tu a c ió n de lo s g ru p o s de e n c lis is e n é p o c a h is tó r ic a . — En época


histórica se restableció el tono fundamental y coexistieron los dos acentos en los grupos de
enclisis. En algunos manuscritos hallamos: τ ο ιό σ δ ε , τ ό σ ό σ δ ε ; en manuscritos de H om ero:
ά ρ ά σ φ ιν ; en los de Pindaro: ο σ σ ά τ ε , π ά ν τ ά τ ο ι; en los de Corina: τα ν ίκ ά νιν.
Sin embargo, las leyes rítmicas del ático exigen que dos acentos estén separados al
menos por una breve átona, y, por tanto, se perdió el acento de enclisis en todos a q u e l l o s
casos en que esta condición no se cumplía: λ ό γ ό ς τ ι ς —> λ ό γ ο ς τ ι ς ; λ ό γ ό ς τ ίν ο ς —>
λ ό γ ο ς τιν ό ς. En los properispómenos pueden. ír seguidos los dos acentos, porque u
larga vale por dos tiempos: σ ω μ ά τ ε , σ ώ μ ά π ο τ ε. EI acento final de la enclítica es
puramente ortográfico e igual al de las proclíticas, y, por tanto, desaparece en la elision-
ά ν δ ρ α τιν* εΐδ ο ν por ά ν δ ρ α τ ιν σ εΐδο ν. .
321 Cap. I V . — L as p alabras átonas 8 0 0 -8 0 1

En Heródoto, ei pronombre personal, no reflexivo, σ φ εα ς , σ φ εω ν no lleva acento


alguno tras palabra paroxítona.
En la koiné se siguen las mismas reglas que en el ático, (as cuales perduran en griego
moderno: τ ά π α ιδ ιά μου "mis hijos” ; τ ’ α ρ μ α τ ά μ α ς "nuestras armas”.

800. Uniones de enclíticas y proclíticas. — E n el encadenamiento de Ia


frase pueden ocu rrir los casos siguientes: 1 ) Sucesión de en clíticas;
2 ) P roclítica seguida de en clítica; 3 ) E n clíticas usadas como p roclíticas.
1. Sucesión de enclíticas. E n la sucesión de enclíticas se acostu m b ra
a acentuarlas todas con acento agudo, excepto la ú ltim a: σ 289 πριν y é
σε τω γήμαοθαι. E n algunos m anuscritos, la acentuación se realiza ca d a
dos: ή vu σέ π ου; εΐ περ τίς σε μοί φησι. E n ático y a vimos que no se
permiten dos sílabas consecutivas acentuadas.
2. Proclítica seguida de enclítica. Cuando una enclítica v a precedida
de una proclítica, recibe esta p roclítica el acento agudo de enclisis en su
sílaba final: ύπό γ ε, ώ ς εΐ τε. L a fo rm a ά λ λ ’ εστι, que contradice e s ta
norm a, no tiene explicación,
3. Enclíticas usadas como proclíticas. Cuando las enclíticas van uni­
das acentualmente a la palabra que les sigue, es decir, cuando se u san
como proclíticas, llevan acento en la sílaba final. Se da este caso en la s
■expresiones :
a) Pronom bre y adverbios indefinidos como τινές μέν... τινές δ έ ;
ποτέ μέν... ποτέ δέ.
b ) E l presente <ρημι en principio de fra s e : ΦασΙ μέν θεούς είναι;
φήμ’ ενώ .
c) E l presente ε’ιμι en principio de frase (excepto εστι “h a y ”, que
no es enclítico) : E u ríp . B ac. 1118 εγώ τοι, μητερ, είμ'ι παΐς σέθεν.

801. B lo q u e s de en c lisis. — Las enclíticas, igual que vimos en las proclíticas, pue­
den juntarse a la palabra tónica precedente, sin separación en la escritura, formando ios
llamados bloques enclíticos. En éstos se conserva el acento en la misma posición: ν α ίχ ι,
ο ΐκ ό ν δ ε, τ ο ίγ α ρ , κ α ίπ ερ , μ ή τ ε .. Sobre estos bloques no actúa la ley σ ω τ ή ρ α (véase.
§ 7 6 5 ), excepto en ε γ ω γ ε , εμ ο ιγ ε < - * έ γ ώ γ ε , * έ μ ο ΐ γ ε <— * έ γ ώ γ ε , * έ μ ο ίγ ε .
(La ley de Vendryes actúa sobre * έ γ ώ γ ε , * έ μ ο ΐ γ ε ε γ ω γ ε , ε μ ο ι γ ε .)
Podemos considerar como bloques de enclisis (en vez de bloques de proclisis, v. 5 7 9 4 )
los ejemplos en que se funden preposición y su régimen, pero sólo aquellos en que la
preposición es tónica y su régimen átono*, ά νοστο:, κάτοΛ'τα, π α ρ ά ν τσ:, παρακοή/,
τ φ ό π α λ α ι, έ'μ β ρα χυ y los citados ε π έ κ ε ιν α y κ α τ έ ν ω π α con avance de un lugar en
el acento, de acuerdo con la ley de limitación. La acentuación de la preposición y a to n ía
del régimen parece ser fenómeno que se remonta al i-e, pues hay semejanzas en ruso y
también en latín: den u o d e novo, sed ü lo <— se dolo.

24
CAPITULO V

E L ACEN TO EN LA FR A SE

B ib lio g r a f ía . — Bally l i é . Giammont 399. H irt V §§ 31, 208^212. Kühner-Blass I


§§ 85-86, pgs. 320-336. Lejeune § 340, pgs. 291-292; § 350, p. 2 9 8 ; § 354, pgs. 302-
304. Sdvwyzer I 387-388, 391. Vendryes 71, 239, 249 sgs.

802. La anástrofe. — Se llama anástrofe (αναστροφή) a la entona-


fiión aguda de la primera sílaba de una preposición o preverbio disilábico,
generalmente proelítico. Las preposiciones αντί y άμφί no sufren nunca
esta transformación. La anástrofe tiene lugar en los siguientes casos:
1. Posposición de preposición a su régimen: άδικων ττέρι, ττατρός -πάρα.
2. Posposición del preverbio, separado del verbo: Horn, φυγών... 8πο
(át. ϋποφυγών).
3. Preverbio sin verbo, sobreentendiéndose éste : ενι (ενεστι.), πάρα
(πάρεστι), άνα (άνάστηθι).
El cambio de entonación se explica de la siguiente manera: las prepo­
siciones, originariamente, deberían ir acentuadas en su primera sílaba,
como se ve en sánscrito: άρα (άπό), dpi (επί), pari' (περί), úpa (όπό),
pero abhí (άμφί) es aguda. El acento inicial se haría extensivo a otras
formas: κάτα, πάρα, πάρος, ΰπερ, etc. Más tarde se perdió la entonación
inicial, que no reapareció más que en la anástrofe. Wheeler, por el con­
trario, explica el cambio de acento por la ley del dáctilo: γης ττερί —í> γης
ττέρι (—■u'ú —> — ύυ).

803. E l acento en la elisión. — En la elisión el acento sufre también


algunas modificaciones.
804-807 A centuación 32 4

Cuando ia sílaba elidida era acentuada, el acento pasa a la sílaba pre­


cedente: πόλλ* επαθον πολλά επαθον; el acento recibido por la sílaba,
que precede a la elidida, es siempre agudo, aunque sea larga o diptongo:
δείν’ άλγη <— δεινά άλγη. Cuando la sílaba elidida es átona, no aparece
acento de elisión: παρ’ ,αυτω παρά ,αύτω.

8 04. E l a c e n to e n l a a fé re s is . — La modificación del acento en ia aféresis es poco


notable. Sólo cuando la vocal suprimida es acentuada, la palabra precedente, en caso de
ser oxítona, mantiene el acento agudo en vez de tenerlo grave: α μή* θ ι γ ε ς <— ά μή
ε θ ιγ ε ς . En los otros casos no hay ninguna alteración: έπ ε'ι’ δ ά κ ρ υ σ α έπε'ι έδ ά κ ρ υ σ α .

805. E l a c e n to en la c r a s is . — En la crasis se pierde el acento de la primera


palabra y se mantiene solamente el de la segunda: τα αγαθά—> τάγαθά, του οόρανου
—> τουρανου, trj ήμερα —> θήμέρα. En algunos casos aislados no se puede afirmar
con toda seguridad que la primera palabra pierda por-com pleto su entonación propia:
έγφχόμην, τυχάγαθί). Cuando de la crasis se origina un grupo trocaico, actúa sobre este
resultado la ley σωτήρα (§ 7 6 5 ): τό επος —> τοΰπος, τά άλλα—» τάλλα, jón. (Zeno*
doto) ώ λ λ ο ι ο ι άλλοι, τό εργον τοδργον, τά εργα τάργα, τά όπλα
θ ό π λ α , etc. Sin embargo, en algunos casos no bien definidos, no actúa esta ley: τ ά ρ α ,
χ ω τι, χ ώ τ ε , κ ο ϋ τ ε, χ ω τ α ν , χ ώ σ τ ις , etc. Sobre esta fluctuación no se da ninguna'expli-
cación en la gramática antigua; las teorías de W o lf no son convincentes: actuaría la ley
cuando, por la crasis, se produce un diptongo, y dejaría de actuar cuando la crasis origina
una vocal larga. Lo único cierto que se puede comprobar es una inseguridad notable en los
manuscritos que afecta a ciertas palabras, por ejemplo: τ ά ά λ λ α tiene las siguientes
variantes en algunos manuscritos de Demóstenes y Platón: τ ά λ λ α , τ ’ ά λ λ α , τ 5 α λ λ α ,
τ ά λ λ α . Y existe, además, una marcada tendencia a considerar paroxítonas las crasis de
conjunción y pronombre o viceversa: χ ο ίδ ε, χ ώ σ ο ν , χ ώ σ τ ις , τά ρ α .

806. B a r ito n e s is de lo s o x íto n o s : C o n ce p to . — Se llama baritonesis (β α ρ ύ τ ο ­


νη o ις ) de los oxítonos a la atonía, representada por el acento grave, que sufre la última
sílaba acentuada de todo oxítono en el encadenamiento de la frase. En esta atonía no influye
la cantidad de la vocal final acentuada y obliga en. 1-a escritura al cambio del acento agudo
por el grave: ά ν θ ρ ω π ο ς α γ α θ ό ς se convierte en α γ α θ ό ς ά ν θ ρ ω π ο ς. No sufren atonía
los oxítonos ante pausa, breve o larga; tampoco ante enclítica: κ α λ ο ύ ς τ ιν α ς ; escapa,
también, a la atonía el interrogativo τ ίς , τ ί en toda posición. Los primeros testimonios de
la baritonesis arrancan de la filología alejandrina; la baritonesis no tiene razón de ser
cuando el tono es substituido por el acento, y así, en griego· moderno, no hay régimen
particular para el acento final de palabra.

8 0 7 . N a tu ra le z a d e l a b a rito n e s is de lo s o x íto n o s. — No se sabe a ciencia cierta


la categoría tonal de estas sílabas que en unas ocasiones pueden recibir una entonación y
en otras la pierden. Según testimonio de la gramática tradicional, estas sílabas son átonas,
y todo oxítono, en la frase, se equipara a una palabra proclítica. Por otra parte, los testi­
monios musicales difieren de esta concepción; en la notación de los himnos délficos, la sílaba
325 Cap. V. — E l acento en la jvase SO7

final aguda, que se ha convertido en barítona ante otra palabra, no se canta en un tono
menos elevado que otra sílaba cualquiera de la misma palabra; este hecho indica que no
se la equipara a una vocal final átona ordinaria.
Para resolver esta dificultad se ha pensado que el tono, elevación de voz,iría acompa
ñado, desde la época más antigua, de una mayor fuerza espiratoria, esto es, acompañado
de una cierta intensidad. En la baritonesis desaparecería el tono, pero quedaría una mayor
intensidad de vox. Esta teoría es indemostrable. Es lógico pensar que cierta diferencia
habría entre la aguda final convertida en átona en la frase y la sílaba átonade o
Pero en qué estribaba esta diferencia escapa a los gramáticos modernos.
CAPITULO VI

E L A CEN TO EN LO S D IA L E C T O S ¥ EN E L G E IE G O

.M O D E R N O

B ib lio g r a f ía . ·— Brugmann-Thumb § 152, pgs. 186-187. Buck 79. Grammont 4 1 4 -4 1 5 .


H irt V §§ 32-33. Kühner-Blass I § 80, pgs. 323-327. Sdw yzer I 3S2-3S5, 395. V en-
. dryes 256-259.

808. L a a c e n tu a c ió n e n lo s d ia le c to s . — Las reglas básicas y particularidades en


el acento, estudiadas ya. corresponden en bloque al ático. D el resto de los dialectos cono­
cemos fragmentariamente, por testimonios de los gramáticos, la acentuación del lesbio y
del dorio literario. £1 lesbio estaba caracterizado por la anaclisis y el dorio, según ios
gramáticos, por la tendencia a la progresión; sin embargo, los datos son insuficientes para
la totalidad de los dialectos dorios. La acentuación ática de las formas dorias es conven­
cional y su única finalidad es facilitar la inteligencia de los textos.

809. L a a c e n tu a c ió n del eolio. — En el eolio se extendió a todas las palabras la


anaclisis verbal. En la gramática tradicional recibe este fenómeno el nombre de β α ρ υ τ ό -
ν η σ ις eolia: π ό τ α μ ο ς , θ υ μ ό ς (jón.-át. π ο τ α μ ό ς , θ υ μ ό ς ). Algunas preposiciones y con­
junciones que tienen acento secundario escapan a esta norma: ctvoc, διά , κ α τ ά , ά τ ά ρ .
N o hay una explicación satisfactoria para la baritonesis eolia: ni la analogía con la ana­
clisis del verbo n i la naturaleza de los substantivos que fueron tratados como enclíticos,
pueden ser razones suficientes. También se supone una acentuación binaria (salto de dos
en dos silabas) de los oxítonos, como fundamento de la anaclisis general: en los oxítonos
el acento agudo se cambiaba en grave en la frase, desarrollando un tono subsidiario en la
antepenúltima: χ α λ ε π ό ς ά ν θ ρ ω π ο ς —» χ α λ ε π ό ς ά ν θ ρ ω π ο ς. Finalmente habría pre­
valecido el acento subsidiario. Por la baritonesis desaparece, en eolio, la distinción acentual
entre τ ό μ ο ς - τ ο μ ό ς ; π α τ ρ ό κ τ ο ν ο ς -π α τ ρ ο κ τ ο ν ό ς . El que la baritonesis acarreara la
atonía de toda sílaba final no permite excederse en las relaciones tanto históricas como
lingüísticas entre el latín y el eolio; la ley de limitación en latín está determinada por la
cantidad de la penúltima, y en eolio, como en todo el griego, por la de la sílaba final.
810-312 Acentuación 32S

En beodo parece que no existió la β σ ρ υ τ ό ν η σ ις ; en primer lugar, mantiene palabras


oxítonas: ε ύ γ ε ν ε ις , ιών, β α ν σ (át. ευγε^ιής, έ γ ώ , γ υ ν ή ). También la anaclisis existe
en finales -η, -O, que representan -csi, -01 de los otros dialectos; τύ τιτο μ η (át. τύ π το μ α ι),
"Ο μ η ρ ο υ (át. δ μ η ρ ο ι).

810. La acentuación del dorio. — La acentuación del dorio no se co­


noce en detalle; los testimonios conservados permiten enumerar las si­
guientes particularidades :
1. La conversión en paroxítonas de palabras proparoxítonas y prope-
rispómenas del jonio-ático: συρίσδες, γαρύεν, άμπελος, κακαγόρος, έφε­
ραν, έφάσαν, φιλοσόφοι, τραπέζαι (todas ellas son proparoxítonas en jonio-
ático); -άμύναι, προτιμδσαι (properispómenas en jonio-ático).
2. En dorio no existe la ley σωτήρα: τταίδα, γυναίκες.
3. Difiere en la acentuación de las finales. Oxítonas en dorio (peris-
pómenas en jonio-ático) son: γλαύξ; gen. pl. καλών, σοφών; adv. καλώς,
σοφώς. Perispómenas en dorio (anaclíticas en los otros dialectos) son:
άλλων, τούτων, πάντων (gen. pl.) ; adv. άλλως, οότώς, πάντως, τταντδ,
άμα.

4. No se tiene seguridad en la acentuación de los siguientes adver­


tios de lugar: άλλεΐ-άλλει (át. άλλη); πανταΐ-πάνται (át. πάντη) ; όιτεΐ-
δττει; όπαΐ-δπαι; όποΐ-δποι; όπη-δπη; ότηπ-διτυι; όπω-οπω; ένδοΐ-ενδοι;
εξοΐ-Ιξοι; ήχοΐ-ήχοι.

811. L a acentuación en Homero. ■ —■La acentuación de ios manuscritos


homéricos del s. n-in d. C. corresponde a la acentuación del jonio-ático y
de la koiné; para las formas ajenas al ático se introdujeron esquemas
ordinarios: Πηλιάδεω, μητιάασθαι, λήγε (sin aumento); monosílabos στη
frente a lesbio οτή. Disienten del eolio en la acentuación: θεά por eol. θέα,
θεων por eol. θέων; y así δηιοτής, θαμειαί, βροτός.
La acentuación de Aristarco, basada en sinónimos, suscita p ro b le m a s
difíciles: θαμειαί según τιυνικαί, pero desconoce la existencia de θ α μ ε ια ί
como femenino de θαμύς.

812. A c e n tu a c ió n de p a la b ra s e x t r a n je r a s . — La adaptación de palabras extran­


jeras se rige por el principio de mantener su acento originario, siempre que sea posible.
En las palabras tomadas del egeo no se puede colegir su acento originario; pero se adaptan
a reglas uniformes. Son anaclíticas las palabras en -νθ-: έ ρ έ β ιν θ ο ς , Κ ό ρ ιν θ ο ς; son
acrotónicas las en -σ σ -: Κ η φ ι σ ( σ ) ό ς , Π α ρ ν η ( σ ) σ ό ς ; se exceptúa Κ ά ρ η σ ο ς. En las
palabras latinas se mantiene el acento latino, en general. En otras ocasiones, el acento adopta
un aspecto heleno: κ ε ν τυ ρ ίω ν , lat. cen íú rio ; κ υ σ τ ω δ ία , lat. custod ia; λ ε γ ε ώ ν Κ ο ρ β ιω ν·
!at. lig io C órb io ; sufijos -ικ ό ς, lat. -icus, -σ ν ό ς, -η ν ό ς, lat. anus, -tous.
32 9 Cap. V I . — Έ.11 los d ialectos y en el griego m oderno

813. L a a c e n tu a c ió n en el g r ie g o m o d ern o . — En el § 746 se ha observado que


el acento del griego moderno es intensivo y no enteramente musical·, como el del griego
antiguo. El acento alarga la vocal y sílaba que lo lleva y abrevia las otras sílabas o vocales
de la palabra. Se ha conservado la limitación del acento a las tres últimas sílabas y, en
general, el acento recae sobre la misma sílaba que lo llevaba antiguamente; cuando el
acento se hallaría en la antepenúltima sílaba, se origina un nuevo acento hacia el ün de la
palabra: ε λ ε γ ά ν ε , ε φ α γ ά μ ε . Se han conservado, también, en parte, la enclisis y proclisis.
En la frase y en el discurso hay cierta musicalidad común o dejo particular que no puede
compararse con el antiguo acento musical.
RE G IS T RO S DE PALABRAS

O B S E R V A C IO N E S

1. — En el Indice, puesto al principio del libro, los títulos de las partes, de los capí­
tulos y artículos y los epígrafes de los párrafos describen analítica y sistemáticamente toda
la materia estudiada, la estructura· científica, la organización y sistematización de la obra,
así como los P rolegóm enos necesarios de la Gramática Histórica Griega y las posibilidades
actuales de la Fonética griega dentro de la Fonética indo-europea. Por esta razón, no
creemos necesario aquí un índice analítico, al estilo del que llevan al final otras obras
gramaticales.
2. — En el Registro d e palabras se han reunido unos 10.000 términos contenidos en el
libro, que son el objeto material lingüístico y fonético, de las lenguas indo-europeas y
especialmente del griego, sobre el cual se funda el estudio científico de la Fonética griega.
El Registro de palabras está dividido en grupos, según las diversas lenguas, por orden
alfabético, de las cuales se han tomado los términos; mas, por razones lógicas, precede
a todo el R egistro gen eral y español, mientras el de las palabras griegas, por su volumen
y para mayor facilidad, va en último lugar.
3. — El Registro general ha sido limitado, sin merma de su importancia, por remitirse
al ín d ice sintético-analítico del principio. Los escritores y los dialectos griegos se citan
continuamente en los ejemplos del libro; las obras generales modernas de Gramática griega
e indo-europea se indican al principio de cada capítulo y artículo; por estas razones, en
el Registro general anotamos, solamente los nombres de escritores, gramáticos y ciudades
citados principalmente en el texto de los párrafos. El adverbio passim indica que el término
es corriente en el texto y puede hallarse en otros párrafos, además de los citados, que
son los esenciales o primeros.
4. — Las palabras, con excepción del semita y del griego, que siguen el orden del
alefato y del alfabeto propio, están ordenadas según el alfabeto español, para facilidad de
los estudiosos. En el indo-europeo, el signo -°- de la vocal de apoyo, a efectos de la
ordenación, se considera como "o ” del alfabeto español; la schwa sigue inmediatamente
a la "a ".
5. — Hubiéramos subdividido el Registro de las palabras griegas por dialectos, géneros
literarios, regiones o zonas lingüísticas, isoglosas y ciudades, a fin de que con una ojeada
sencilla pudiera ser abarcado el material fonético-histórico de cada grupo. Sin embargo, para
Registro d e palabras 332

facilitar el encuentro de cada palabra, han sido todas ordenadas alfabéticamente, remitiendo
a los párrafos, donde se encuentran los detalles fonéticos, históricos, geográficos, literarios,
etcétera, convenientes.
En ei Registro de las palabras griegas están anotadas, individualmente, todas las formas
estudiadas: según los dialectos, las inscripciones, Jos casos, los números, las personas, los
acentos y espíritus, apóstrofos, crasis, contracciones, etc. La razón es para que se vean
y sean hallados fácilmente los múltiples aspectos o formas fonéticas de cada palabra.
Dentro del griego están ordenados, también, los términos de las lenguas del Asia
Menor: cario, licio, pisidio, frigio, etc., y también las voces estudiadas del tsaconio, que
van escritas con caracteres latinos, así como algunas transcripciones del griego antiguo y
moderno. Al final de todo, se hallan las transcripciones del silabario chipriota.
En el alfabeto griego, la digamma (F, V\) está ordenada entre la ε y la ζ ; la h, entre
ζ y η ; la tsade (V\ ) y la qoppa ( ç ) , entre π y p.
6. — Los números después de cada palabra remiten solamente a los §§ del libro.

GEN ERA L· Y E SP A Ñ O L agudo 751 sgs. anaptixis 676 sgs.


«Ideológico, geográfico y *ahco 180 anástrofe 802
onomástico ; palabras es­ alargamiento compensatorio Anfxpolis 516
pañolas, castellanas, 289, 290, 503, passim anglo-sajón 33
catalanas) alargamiento métrico 502 animales 49
alargamiento rítmico 501 anomalía 10, 12
Abdera 6 ' albanés 29, passim Anonymi scriptio de música
abertura silábica 676 sgs. Alemán 29S, 748 •750
abertura vocálica 589 Aleander, Jerónimo 98 Antoninós 746, 750
abreviación 499- 714 Alceo 2, 44, 45, 277, 366, apertura silábica 677 sgs.
acento 70 sgs., 91, p assim ; 659 apócope 508, 710
387, 436, 437, 742-813 alefato 80, 315, 127-8, 235, Apolinar de Alejandría 746
acento agudo 752 passim Apolonio Díscolo 11. 749,
acento circunflejo 754 alemán 33, passim 796
acento de intensidad 4 9 0 Ί , Alemania 33, 99 apofonía 427
687, 742-8X3 alfabeto 79 sgs., 115, 235-6 apóstrofo 91» 705, passif??
acento grave 753 Alejandría 10 Aaueménidas 25
acento musical 490, 491 alejandrino, -a 277, passim aqueo 44, passim
acento radical 775-782 Alejandro Magno 46 Arcadia 44, 300, 366
acento semántico del verbo Alpes 32 arcadio, -a 44, passim
784 alteraciones de las sílabas Arcadio 749
acento significado 759 sgs. 683 arconte 81
acento significante 759 sgs. alteración 427 argivo 44, passim
acentuación 742-813 alternancia consonantica 103 argólída 177, 300, 301
acentuación hennina 746 alternancia vocálica 426-460, Argos 85, 89, 90, 133, 2^6
acrotónico, -a 771 sgs. passim ario 22, passim
-ado ao -> au 178 ^altero (m) 316 Aristarco de Samotracia 10,
adormecimiento 753 altura 387, passim 748-9, 811
adverbios 782 Amorgos 86, 87, 133, 206 Aristófanes 6, 302, 713-14.
aféresis 505, 506, 651, 711, ampliación 443, 455 718, 757
712, 804 anaclisis 771 sgs., 783, 795, Aristófanes de Bízancio 10.
africado 183 809 655, 748-49, 754
aglutinación 648 anaclítico, -a 771 sgs. Aristóteles 672, 754
agni 34 analogía 10, 67, 312, passim aristotélico 8
agua 149 Anaphé 133 armas 49
333 G en eral y español

armenio 28, passim beocio 44, passim- contracción 623-641, pass/vi


Arquímedes 45, 46 Bersenberger 245 contracción (acento) .720
Arquinos 89 Biblia 28, 33 Constantinopla 18
arsis. 376, 502 Biblos 80 C orara 133, 333-34, 343
articulación 104 sgs. Blass 17 corcirense, passim
artículo (acento) 79 L bodega 70 Corinna 91, 799
asco 180 Boghaz-Kdi 35 Corínto 90, 135, 225, 2 3 6 ,
Ascoli 20 Bohemia 26 366, 371, 667
Asclepiades de Myriea 13 Boisacq 245 Cornwall 32
Asia 22, 343 Bopp 15, 19, 20, 22 coronis 716-724
Asia Menor 22, 30, 44, 46, británico, -a 32, passim Corssen 38, 753
47, 48, 50, 277, 491, 651, Briicke 53 corte falso 648
658-60 Brugmann 17, 20, 397. Véa­ Cos 295, 347, 365
asibilación 50, 186-192 se B iblio g ra fía cosa 5
asimilación 71, 122, 194, búlgaro 26 coz 131
196, 645 burgundio 33 crasis 689, 715-24, 739, 805
Aspendos 369 Buttmann 16, 19 Crates de Malos 10, 717.
aspiración 43, 50, 60, 242-3, calcidio 81 Creta 44, 47, 77, 80, 81, 83,
649-50, 652, 655-60, 708- Calcis 86, 133, 365 85, 88, 121, 128, 177, 201,
9, 724 Calimne 347 236, 260, 262, 278, 282,
aspirado, -a 111, 116-129, calzado 49 300-1, 334, 365, 367, 378,
passim cambios fonéticos 64 sgs., 659
Atenas 44, 46, S I, S6, 87, 69 sgs., 106, passim cretense 44, passim
89, 94, 133- 206, 279, 365, Campania 31 creto-micénico 77
491, 507 cananeos 76 Crisipo 9
Atica 44 cantidad 386, 490-508, 671 Crisoloras 13
aticismo 30 sgs., 684 Cristianismo 46, 93
ático 30, 44, passim canto 49 cronología 72 sgs., 313-14,
atonía 434, 795, 801, 806 cario 48 patsim
átono, -a 490, 743-813, pas­ caso 5, 131, passim cruzamiento de leyes fonéti­
sim catástasis 3 3 7 ’ cas 65, 68
aurora 379 Cáucaso 22 cual 149
Austria 99 Cefalonia 741 cuanto 149
*autro 316 celta, céltico 32, passim cuasisonantes 57, 395-404,
Auxonius 13 Ceos 86, 87, 206 passim
avéstico 25, passim cerámica 49 cuatro 149
'ayin, 80, 489 Cicerón 761 cucheo 34
babilonios 76 cilicio 48 Cumas 44, 86, 89, 93, 133-
Babrius 746 circunflejo 751, passim 206
Balbilla 367 Cirene 300, 301, 314, 347 Cuny, A. 138, 399
Balcanes 26, 29 cireneo 44, passim Curtius 20
Báltico, mar 33 Cirilo, San 26 curvo 131
báltico, -a 27. passim civilización 3 Charax (ka-) 749, 796
baritonesis 806, 807 Cnido 347 checo 26
baritonesis eolia 809 Cnossos 201 Chios 258, 291
Bartholomew 665 Collitz 398 Chipre 30, 44, 47, 77, 78,
Bechtel 398, 769 comedia 45 126, 359, 371, 666, 749
Bekker 374 composición (acento). 734- chipriota 44, 78, 126, passim
Bélgica 99 741 Choiroboscos (-kos) 13, 749
Beloch 41 conservador 104 Christ 374
Bentley, Ricardo 15, 374-75 consonantes 52, 102-383, Pas­ dáctilo 766
Beneviste, E. 138, 399 sim danés 33
Beocia 89, 206, 365 Constantino Láscaris 13 Danubio 32
Registro d e palabras 334

danza 49 Elba 26 espuela 120


Delbrück 2, 20 Elea 178 Esquilo 748
délfico, -a 44, passim eléison 642 Estesícoros 45, 46
D elfos 44, 46, 89, 240, 279, eleo, -a 44, passim estoico 8
286, 515, 709, 745, 753, Elida 177, 659 Estrabón 521
807 eliminación de g e m in a d a s etacismo, 100
D élos 86 695 etacista 98
Demóstenes 672, 702 Elio Herodiano 11 etimología, etimológico, -a
dental, -es 57, 111, 113= 130, Elis 89 4, 7, passim
passim elisión 144, 689, 704-9, 711- etolio 44, passim
desaglutinación 648 12, 737-8, 803 Eubea 44, 86, 249, 258, 516
desentonado 434, 4 3 6 sgs. elisión en composición 737- Euclides 89
deverbativo, -a 778 738 eufonía 52
diacrítico, -a 91, 778 elisión inversa 711-712 Eurípides 279, "914, 717:
digamma 365-383, passim enclisis 784, 796-801 750, 800
digamma aeolicum 374, 375 enclítico, -a 790, 796-801, Europa 22, 98, 1ÏÏÔ
digamma pelasgicum 374 passim Eustatio (-thios) 698
digo 70 e n c u e n tr o de consonantes explosión 110, 112
Diómedes 744 725*733 falisco 31
D ionisio 750 ensanche 443, 455 fenicio 76
Dionisio de Halicarnaso 387, entonación 70 sgs., 742-813, Festus 38
745, 752 passim Fick 398
Dionisio Tracio 11, 52, 91, eólico, eolio, -a 30, 44, pas- ' Filosofía 45
sim fin de palabra 661-667
521, 749, 761
epéntesis 108, 337, passim Fleia 85
diptongación 721
epentético, -a 60, passim fócida, focidio 44, passim
diptongo, -s 52, · 57. 405-
Epicarmo 45, 46, 702 fonema 51, passim
410, 509 sgs., passim
Epidauro 89, 227 Fonética 51, passim
disimilación 60, 71, 123-4,
Epiro 4 l Fonética general 53
154, 194, 196, 242-3, 332-
epirota 30 Fonética experimental 53
3, 645, passim
Erasmo, erasmiano 98, 100 Fonética sintáctica 688-741
disimilación de a s p ir a c ió n
Eretria 206, 249, 256, 258- Fonología 53, 54
123-4, 242-3
9, 313, 516, 664 formas básicas del verbo 783
disimilación de consonantes
escala 465 formas traspuestas del verbo
194 escandinavo 33 783
disimilación de l a b io v e la r escazonte 746 Francia 32, 98-9
154 Escocia 32 frase 802-807
Dodona 41 escritura 76 sgs. fricativa 57, 109, 176*83,
dórico, dorio, -a 30, 44, pas­ escritura lineal 77 230-1
sim escritura pictográfica-jeroglí­ fricativa apical 58
doricizante 45 fica 77 fricativa palatal 58
drama 45 escritura silábica 77 sgs. fricativa postpalatal 58
driopes 47 eslavo 26, passim fricativa prepalatal 58
Duncker 38 eslovaco 26 «. ^ frigio 28, 81, passim
Durazzo 29 esloveno 26 frisón 33
Edad Media 323, 509 España 32, 99, 101 fulla (cat.) 342
Edalión 44, 78 Esparta 81 función semántica 770-776
efelcístico 702-3 esperar 465 gaélico 32
éforo 81 espíritu, -s 58, 91, 649-660, Gales 32
Egeo, egeo, -a 30, 43, 47-50, passim gálico, galo 32, passim
.128, 251, 326, passim espíritu áspero 58, 649-660, gana 131
Egina 86 passim geminación 108, 200-2, 251.
egipcio 76 espíritu suave, 58, 650, pas­ 260, 319, 327, 358, 3S2,
Egipto 3, 125, 179, 491 sim 680, passim
335 G en eral y español

g e m in a d o , -a 200-2, 680, Hesiquio 225, 228, passim itacismo 10 0


passim heterosilábico, a- 668 sgs., itacista 97
geografía lingüística 65 681 Italia 30, 32, 45, 4 6 , 81
germánico 33, passim heth 489, 655 itálico 3 1 , passim
Gerth 17 hexámetro 673, 746 ítalo-celta 37, passifíz
Glauco de Samos 751 hiato 698-724 ítalo-griego 38
gola 1 3 1 hiato en composición 736 Jacobson 708
Gortina (-tyna) 2, 80, 121, hiféresis 507 Ja n 750 ,
128, 201, 206, 215, 217, Himnos de D elfos 753, 807 Jenofonte 2
282, 301, 336, 357, 371 hipercultismo 514 jerarquía 49
gótico 33, passim hipocorísticos 108, 200, 251, jeroglífico 76
gradación de intensidad 71 382 Jonia 5, 87
graduación 427 H irt 38, 454. Véase B ib lio ­ jónico-ático, - jonio-ático, -a
Graeci, Grai 30 grafía 44, passim
grafía 115, 126-29, 133, 202, hitita 34, 35, passim jonio, jónico, -a 30, 4 4 , pas­
207. Véase escritura sim
Holanda 99
Gramática 1-19 hombre, *hom ’re 108, 337 Juan de Alejandría 7 4 9
homérico, -a 45, passim juego 355
Grammont 131, 191, 357,
421. Véase B ibliog rafía ' Karax (Cha-) 749, 7 9 6
Homero 10, 44, 183, 189,
Kiepert 38
Grassmann 123, 124 198, 225, 241, 252, 255-
Knossos (-s), Çnosos 47, 77,
Grecia 30, 46, 47, 127 60, 267, 284, 286-7, 298,
368
griego 30,~ 41-44, 73, passim 371, 502, 508, 512, 514,
koiné 46, 123, 125, passim
griego-armenio 39 674, 680, 706, 739, 769,
Kotais 30
Grimm 18, 427 782, 796, 799, 811
Kretschmer 22, 245
guisa 131 Hrozny 35
Krüger 2, 17
gusano 131 Humanismo 3
Kühner 17. Véase B ibliog ra-
gutural, -es 113, 130-133, Idalión 359
fia
passim ideográfico, -a 76
Kurylowicz, F . 399
h (española) 176, 240, 378 Iglesia 3
Labiadas (-by-) 89, 240
hablar 5 Ilíada 4, 502, 646, 659, 685,
labial, -es 57, 111, 113, 130,
haplología 71 699, 706, 713, 714, 745
passim
Hatsidakis (Χ α τ ζ ιδ ά κ η ς ) ilirio 29, passim
labiovelar, -es 57, 111, 130,
72 implosión 1 1 0 , 1 1 2 , passim 134-36, 149-174, passim
he 489 India 22, 125 Laclo 31
Hecateo 5 indio, -a 24, passim Laconia 177
Hefestión 746 individualidad 645 sgs. laconio, -a 44, passim
HegéJoco 757 individualidad de la palabra lamed 316
Heidelberg 98- 695-6 laringal 58
Hél'ada 30, 41 individualización 645 sgs. Láscaris, Constantino 1 3
Helenismo 3 indo-europeo 20-40, passim Láscaris (-ka-), Juan 9 8
helenístico, -a 46, passim indo-germano 22 latín, latino, -a 3 1 , passim
Henning, hennino, -a 99, indo-iranio 37, passim latino-falisco 3 1
100, 101. Indos 24 Laurentianus 748
Heraclea 89, 159, 292, 348, Inglaterra 98, 99 Leist 38
366-7, 516, 657 interpunción 647 Lejeune 119, 245, .357. V é a ­
heracleense 44, passim Irán 24 se B iblio g ra fía y P rólogo
Herácüto 5 iranio, -a 24, 25, passim lelegos 47
Hermann 1 6 , 753, 791 Irlanda 32 lengua 149, passim
Herodíano 11, 298, 749, irlandés 32, passim lenguas "centum" 132. 137
757, 793, 796 Isócrates 748 "lenguas comunes” griegas
Heródoto 2, 5, 45, 80, 659, isócrono, -a 491 46, passim
isoglosa 36 lenguas ‘ satem 132, 135.
799
Hesíodo 45, 160, 737, 741 ita 97 137
Registro de palabras 336

Lentz, A. 749 Meiilet-Vendryes 462. Véase oclusivas 102-229, passim


Lesbos 45, 371 B ibliog rafía Odisea 4, 502, 699, 800
Leskien 20, 26 Melanchton 97 Olimpia 44, 81 -
letón 27, passim melodía 745 Olinto 516
Letonia 27 melodiarum reliquiae 750 onomástica 4S
Ley de Grassmann 123, 124 Melos 77, 85, 121, 128, 206 onomatopéyico, -a 46, 114,
Ley fonética 65 sgs., passim Menandro 708 119-20, 200, 309
Ley de limitación 761 sgs., Mesa 80, 81 Orcomenos 44, 77
passi??? Mesamedes 750 Orestes 750
Ley del dáctilo 802. Véase mesapio-yápigo 29 Orogros 241
Ley de W heeler mesotónico, -a 771 sgs. Oropos 25S, 259, 313, 516
Ley de Osthoff 492-498, 509, metales 49 ortotónico, -a 796, 797
513, passim metátesis 71, 122, 194, 318, oseo, osco-umbro 31, passim
Ley π ο δ ό ς 773, 776, 780- 645 Osthoff 20, 314, 410. Véase
81 metátesis de aspiración 122 Ley de Osthoff
Ley de Vendryes 767 sgs., metátesis de consonantes 194 otro 316
779 B, 780 B , SOI Metodio, San 26 oxítono, -a 763, passim
Ley de Verner 744 método comparativo 19-46, Pablo 543
Ley de W heeler o del dácti­ Países Bajos 98
56
lo 766 sgs., 119 B palabra 5
método histórico 56
Ley σ ω τ ή ρ α 765 sgs., 801, palabra fonética 644-687
Meyer 38, 648
S05, S10 palabra morfológica 646
Micenas 77
Ley χέρ ν ιψ 768 palatal, -es 57, 111
Miklosích 26
licio, -a 48, 50, passim Panñlía 44, 666
Mileto 87
lidio, *a 48, passim panfilio, -a 44
mitológico 49
Liga Délfica 46 panheleno, panhelénico. -a
Moab 80
límite silábico 668, 681, 682, 41, 50
Mommsen 16, 38
685, 6S6
monoptongación 70. 90, 509 Parisinus 74S
Lingüística 20-40
monoptongo 90 Paros 86
líquidas 57, 109, 211-17,
mora 756 p a r o x íto n o , -a 763, passiw
316-48, passim
Moravia 26 Pathologia 12
Lírica 45
música 745 p a u sa 688 sg s., 702
Lituania 27
musici scriptores graeci 750 P e la sg o s 47
lituano, -a .27, passim
nasal, -es 57, 109, 316-348, Peloponeso 30, 44, 122
litúrgico 49
passim pentámetro 673
Lobeck 16
nasal apoyante 676 sgs. pérdida de consonantes 107.,
Lócrida 206
nasales geminadas 327 144-8
locrio 44, passim
nasalidad 388 Pérgamo 10 .
Magna Grecia 44, 46
Naxos 86, 87, 206, 365 perispómeno, -a 763, passim
Man 32
Nebrija, Antonio de 13, 31, persa 25, passim
Mantinea 44, 170, 177, 236,
296 98, 100, 101 Philoponos 749
Manucio, Aldo 98 nebrisense 98, 100, 101 Píndaro 122, 702, 799
Negro, mar 33 pisidio 48
mar 38, 49
Marco Aurelio 749 nesita 35 plantas 49
Nicanor 91 Platón 7, 748
Mariya 359
matres lectionis 76 Nicea 18 Plutarco 672
Mayser 2 nivelación 753 polaco 26, passim
Mediterráneo 93 nombre 7, 8 Polibio 457
Megara (M é-) 86, 90, 292, Nonno 746 Pompeya 182
noruego 33 posposición 802
667
megarense 44, passim Nuevo Testamento 96 Pott 20
Meillet 119, 421, 4 6 l, 476, numeración 92 pracrito 24
665. Véase B ibliog rafía nün 321 Praisos 47
3 37 G eneral y español

preposiciones 791, 792 ros 3 1 6 síncopa 507


preverbio 784 rotacismo 249, 256, 283, Sindhus 24
principio cíe palabra 649-660 664 sinícesis 713, 715
Prisciano 325 rotatizar 664 siracusano 44, passim
Prisciliano 704 Rumpelt 53 sistema consonántico griego
proclisis 504, 782. 791 sgs., Pvusia 26 102 sgs.
801 ruso 26, passim sistema fonético 54, 55, 5 7 ,
proditico, -a 790-795 Safo 2 , 44, 45, 277, 366, passim
Prokosch 119 659 sistema silábico cuantitativo
pronunciación 94-101 Salamina 80 687
pronunciación de las aspira­ sandhi 68S-741 sistema silábico de vocal
das 121-125 sánscrito 24, passim acentuada 687
proparoxítono, -a 763. pas­ Saussure 397, 673, 738, 759 Sócrates 6
sim Schanz 16 Sofistas 6
properispómeno, -a 763, pas­ Schlegel 19 Sófocles 748
sim Schleicher 20, 2 1 , 26 Sofrón 298
próstesis 474 Schmidt 4 14 . sonantes vocales 57, 4 l l -
Protágoras 6 schwa 57, 395-404, passim 475, passim
prótesis vocálica 39, 50, 288, schwa primum 462 Specht 454
328-31, 370, 474-82' schwa secundum 462 steigen/stieg/gestiegen 426
Prusia 27 Schwyzer 17, 245, 434, 438, Sthal 16
prusiano, -a 27, passim 462, 708, 738, 774.' Véa­ Stumpf 53
psicológico 741 se B iblio g ra fía ' sueco 33
psilosis (psí-) 87, 239-41, scriptio continua 91 superposición 645
243, 658-60, passim scriptio plena 91 superposición silábica 697,
Ptolomeos 179 Sexkilos 750 791
que 149 semántico, -a 772 sgs. Tarento 201, 227, 655
quedo 131 semitas 76 Tasos 80
•quien 149 semivocal, -es 57, 218-229, tautosilábico, -a 668 sgs.
Quintiliano 521 349-383, passim Tebas 46, 77, 89, 133
quita 131 ser 5 Tegea 44, 299, 334, 700
raíces disilábicas 441-453 servio 26, passim tendré, *ten(e)ré 108
raíces monosilábicas 457 servio-croata 26 tensión 1 1 0 ,- 1 1 2
Rask 19, 20, 53 sibilante, -es 57, 138-141, Teócrito 45, 46, 296
Raumer 53 203-210, passim Teos 80
redondeado, -a 390, passim Sicilia 44, 45 Tera (Th-) 77, 81, 85, 88,
redondeamiento 392 Sición 85, 89 1 2 1 , 128, 206, 236, 296,
reduplicación en ε- 482 •Sievers 20 301, 314, 365
región articulatoria 390 Signos 86 Tesalia 44, 300
religión 49 signos de puntuación 91 tesalio1, -a 44, passim
Renacimiento 91, 94 sigue 131 Tesaliótide 278, 282-3
Retórica 45 sílaba 66S-6S7 Teognis (Th-) 183
Reuchlin, reuchliniano 97 sílaba abierta 670 sgs. tesis (th-) 376, 502
ritmo 671 sgs., 746 sílaba cerrada 670 sgs. Thumb 17. Véase B ib lia -
ritmo acentual 746 silabario chipriota 78, 126, g ra fía : Brugmann-Thumb
ritmo cuantitativo - 687, 746 237. Véase Registro de timbre 385
ritmo d a c t il i c o - anapéstico transcripciones chipriotas y Timocreón 298
673-4 las palabras griegas co­ Tirinto 77
ritmo ternario 672 rrespondientes tiyo’ 359
ritmo yámbico-trocaico 672, Siloah 80, 81 tocario 34, passim
674 Sillyon 44 tónico, -a 490, 743-S13. pa^
Rodas 88, 178, 246, ' 278, simplificación 105 sim
347, 365 simplificación de geminadas tono 742-813
rodio 44, passim 680 tono ascendente 751

25
R egistro d e p alabras 338

tono descendente 751 vocales "coronadas” 716 ge-wisso 199


tono medio 751 vocales encerradas 490 hirni-reba 478
tono musical 687 vocales libres 490 iáx 353
toponimia 48 vocales orales y nasales 388 iesan 273
Tiacia 47 sgs. ioh 354
tracio, -a 28, passim vocales protéticas 474-482 jësan 354
Tragedia 45 vocales redondeadas 392 kiesen 246
Tralles 750 vocales secundarias 462 Lautverschiebung 427
trasposición 783 W ackernagel 241, 753, 791. leckon 285
triconsonántico 3 1 0 Véase B iblio g ra fía Iungar 151, 330
Trifón 1 1 , 1 2 waw 349-383, 488, passim. melcan 330
trímetro 746 Véase F muoter 3 2 1
Turdetania 13 Westphal 753 müs 246
Turquestán 34 W heeler 766 sgs., 779 B, nabolo 118
Turquía 30 802. Véase Ley de W he­ oba 413
Tyranión (T i-) 751, 754 eler -reba 329
Ulfilas (W ul-) 33 Wilamowitz 96 samt 238
ultrabreve 768 W inckler 35 schnur 286
Umbria 31 W o lf 805 schwamm 305
umbro, osco-umbro 31, pas­ W ulñlas (U1-) 33 . schwigen 305
sim yacer 355 slach 285
Urbinas 748 yámbico 746 smerzan 286
valor lexical 759 sgs., 772 yo 179, 581 snuc 246, 413
sgs. yod 59, 349-364, passim snur(a) 744
valor sintáctico 759 sgs. Zenodoto de Efeso (Zenó-) span 120
vándalo 33 10 spehon 194
van Leeuwen 374 Zenón 9 sporo 12 0
vasos 4 9 · steigen 118
védico 24, passim stroum 285
velar, -es 57, 111, 134, 137, A LBAN ES swamb 245, 305
passim swelli 305
velo-palatales 131 swîgên 305
musk 208
vendré 337 swilizon 305
Vendryes 767 sgs., 779 B, swuozí 304
780 B . Véase B ibliog ra- ubar 317
A LEM A N
fía ubir 317
véneto 29 (Antiguo alto, medio Umlaut 427
venetos, venedos 26 y moderno)
un- 415, 467
verbo 7, 8, 783-9, passim were 372
Verner 744 Ablaut 427 wrack 343
vestido 49 ahsa 204, 394 zehan 394
vocal, -es 52, 384-643, passim angust 118 zusammen 238
vocal de apoyo 395, 412, ars 295 zwis 413
461-73, 676 sgs. ast 270
vocales abiertas, medias, ce­ chuo 171
rradas 389 sgs. dola 266
A N G L O -S A JO N
vocales accesorias 462 dürsten 295
(Inglés)
vocales anteriores (prepalata­ fallan 120
les), medias y posteriores fersana 310
(postpalatales o velares) listen 309 hveovol 151
390 sgs. fuehan 216 rokian 329, 478
vocales aspiradas 724 ganis 299 smocian 286
vocales breves y largas 393 gestaron 466 svelan 293
sgs. ge-twas 226 write/wrote/written 426
339 A rm enio. — G ótico

ARMENIO sun 113 samu 238


svit 146 sedmu 196
acem 394 sxalim 120 sestï 303
ail 317, 342 tasn 36, 415 slovo 379
air 39 tazn 132 smijati 286
aits 39 t'er 39 snucha 2S6
amis 330 tevem 225 stiro 450
anicanem 330 tser 40 streti 450
anun 39, 479 -uk’ (* -*b h is) 39 s-umü 322
aran 39 uranam 39 suto 132
arj 141 -V (< -*b h í) 39 svekru 304
astí 465 vec 303 to 663
astt 39 xaxankh 120 trije 357
atamn 481
veceru 372
atann 39
veniti 372
aveJum 39 BRETO N vezo 132
awth 543
ayr 330 vluku 136, 664
mor 38
vluna 344
cín 132, 466
dustr 395 zeieti 160
dzern 39 2ivü 379
eber 40
ESLAVO zobu 132
eliks 40 zrebe 171
briívi 466
e-kn- 171 zven 228
cena 158
erek 171, 329
darü 394
erkar 39
desetí 394 FALISCO
eín 332
deven 363
ewthn 233
domu 394 . loferta 330, 479
gan 136, 171
garn 39, 350, 372 düstí 395
gini 39 du va 413 FRANCES
hin 40, 233 gostï 347
hototin 39 gromu 211, 32-4 espérer 465
im 39 igo 273, 354 langue 149
inn 39 jakü 5 5 0 quatre l4 9
jrwn 132 jego 353
jukn 39 jestï 232
GAEL1CO
kalin 469 jetry 353
katim 39 juka 273, 354 bile 342
kou 171 kunt 36
Ikhanem 330 Jevu 363
loganam 330 materi 317 GALICO
manr 471 mati 394, 667 (A n tigu o y m od ern o >
mé g 330 mésecí 394
añadí 396
meîk 330 misda 232
chwech 303
mi 40, 286 morja 38
ian 354
ñor 330 muka 302
rwrch 273, 354
nu 286 novu 379
pell 158
orcam 329 oko 171
orth 120 o sí 394
ost 270 pekç 154, 446 GOTICO
phlanim 120 p ïd lu 258
phukh 120 plxtnü 317 aiws 379
siun 39 inidru 329 akrs 317
Registro d e palabras 3-

aljis 317, 342 snaiws 286, 322 àçmà 667


amsa 299 so 238 àçman 215
atta 200 sokya 238 àçvah 227
baira 118 stairno 465 à-dhât 118
bíndan 312 staíro 232 admi 113
bromar 118 steigan 118, 281 àdrçam 784
bifipfap 394 sunus 470 à-gam 136
daúhtar 395 sweiban 305 àhih 168
fadar 395, 744 taíchun 36, 113, 415 àj<âmi 394
faírzna 310 twai 468 àjnatah 467
filu 447 uf 413 àjrah 317
fisks 39 ufar 317 a kkâ 200
fra 113 vaist 12 0 àksah 204, 394
gadaúrsan 295, 415 valus 372 I k s ï 744
gards 394 vasti 372 àmhah 118
gast 347 vaurd 343 amrtah 337
gawigan 118 veitv-ôds 372 àmsah 299
guma 118 vilvan 372
anasthàh 467
-h 136 vinds 480
anilah 396
haírto 146 vulfs 13 6
ankurâh 766
hausjan 481 vulla 344
anti 113, 402
hlifa 204 wahsjan 404
anudàtta 751
hulja 469 preis 357
anudrah 467
hund 415■
ànyat 146
hwap 192
HITITA apa S02
hwas 36
api 113, S02
ist 232, 281, 394
arsas 295 âprât 447
jabai 350
*at 663 arjuna 394
jer 353
eszi 232 -âsâm 246
juk 273, 354, 413
hanti 402 asi 252
kalbo 159
hastai 402 askhidat 120, 2S1
ldusa 246
kis 36 asma 549
leihva 171
kuenzi 136, 171 asmi 292
marei 38
mena 394 astâù 113
kuis 165
m ilij) 146 kuit 146 àsthat 146
mizdo 232, 281 melit 146 àsthi 120, 402
naitjan 479 nekuz 151 ásti 232, 281, 394
niunda 347 àsunot 759
was 372
qëmuni 440 ati 113
yugam 273, 354
qima 171 avasâne 688
qimam 136, 341 àvayah 357
qius 167 ávih 379
ILIRIO
rigis 478 jyuh 363
x'iqis 329 Ves-kleves-is 379 bhàrâmai] 322, 7S4
sa 238 bhàramânas 7 6 l
saíhs 303 bhàramâna-sya 761
salt 238 INDIO bhárami 118, 784
sama 238, 243 (Antiguo indio, sánscrito bháranti 744
sidus 304 y védico) bhárata 645
sigis 242 bhárati 317
sind 243 a- 415 bahulâf^ 766
sitan 238 abharat 146 -bhi/-bhim 703
sitls 2 1 1 abhx 802 bhrajate 118
341 ïn â i o

bhrata 118, 744 dvipat 468 kñrdati 424


bhruh 466 dyauh 271, 495 ; íaghúh 151
ca 136 edhab 118, 408 lalasah 302
cakrah 151 ékah 408 ieh m i 285
çakunah 151 emi 408 mádhu 118
çamnlte 113 esi 408 mádhyah 255, 322
caramâh 158 gácchati 171 mah 394
cárati 317 . gana 151 malínah 340
çatâm 132, 415 gárbhah 159, 317 mánthati 120
catvarah 158 g t m 772 marcáyatí 194, 415
cáyate 158 ' gatháh 772 ; mas- 330
çete 113 ' ga.úh 171, 229, 495 m ata 667
çjrsan 113, 424 , gharmáh I 6O, 322, 336 mata 321, 330, 3 9 4 772
cit 146, 165 ghn-ánti 136 mathnáti 12 0
citih 165 ' gna- 217 meghah U S , 330
çithirâh 766 . grásati 211 méhatí 330
hamsah 299 midhá 232, 281
çôkas 744
himáh 118, 412 mrdúh 330, 415, 479
çokâs 744
hyah 466 m rjanti 479
çràvah 379
isirah. 246 mrnati 336
çva 113
-isthah 120 mrtáh 337
çvàçurah 304
ísuh 306 muh 246
çvan 323
çvatrah 227 itáh 413 müsah 246
cyavante 265 jámbbah 132 nábhah 118
chinâtti 120 jánah 113, 132, 232, 744 nabhilam 118
jánas 7 é l nama 415
daça 36, 113, 132, '394, 415
dàdâti 113 jánasah 246, 623, 744 nápat 330
dáhatí 171 jánas&m 761 nar- 330, 337
janita 425 náram 479
dáksixiah 204
ianu 113, 347 násate 246
dámah 113, 322, 394
jarate 481 n&sya 425
damítah 425
jatah 425 násyam 299
dámsah 299 jîvah 167, 379, 422 niuh 330, 495
dânam 394 jiya I 67 náusú 494
darç- 113 jva 167 náva 330
d âtt 744
kati 36 . navah 322, 330, 379
davah 362
kákhati 120 nindati 330
dëvâ 363 kalyah 342 ojah 408
devar- 549 kalyanah 342 ósami 246
dhársati 118, 295 kamah 772 pácati 154
dhrsúh
o ·
4 l5 k¡&máh 772 pad 770
dhümáh 423 kartáh 772 padáh 770
dhvttí 244 khidati 120 padam 770
divyáh 362 ko 36 padam 113
dramati 211 kxavíh 211 padí 770
duhíté 395, 772 krtá 772 pádyah 271, 468
duhsth& 740 ksam- 141 pánth&h 38, 120
dunoti 362 ksanoti 141, 340 páñca l 6 l
d(u)va 4 l J , 468, 667 ksar- 141 papra 447
d(u)váu 667 ksarati 340 pári 802
dvayáh 358 kséti 141 parlman 447
dvésti 225 ksinati 322 parsniíj 494
dvih 225, 413 ksíyate 357 pátati 113
R egistro d e palabras 342

pátih 394 sás 303 udráh 657


pátír dán 340 sïdamÎ 238 úpa 413, 657, 802
pátnl 216 skhálati 120 upaaiáh. 204
patsu 770 smárah 465 upári 317, 657
peçalâi? 766 smát 470 úrE 347
phaiati 481 smáyate 286 úranah 350, 372
phut'karoti 120 snávara 494 urdhváh 226
píbad 403 sñayati 28é. ítn a 344
sciusa 246, 286, 413, 744 usan
piparmí 317 i) O 246
p í partí 317 sphurjati 120 usra^ 290
piprati 447 sphyáh 120 úttarah 7 44
pípgmah 415 srávati 285, 379 va, vá 796
p ítt 113, 395, 744, 772 srutah 285 vácat> 372
pitara^ 645 star- 465 vaçmî 372
pitísu 676 s t a r * 232 vádhas 744
pitryah 468 stáritum 450 vadhás 744
pivan* 423 sthagati 120 vadhatl 372
pra- 113, 211, 317. stighnoti 281 vadhuh 4S0
pránah 447 sthitah 120, 395 váhatl 118, 132
prnati 447 suar 305 Víáhayámi 357
prthúh 120. 415 sumát 470 viak 155
prthukab 120 svadeti 210 vak^ayati 404
pur 142 sunóti 759 vatnimi 398
purúh. 447 svadha 304 váraíi 772
pürvl 424 svgdüij 304 varáfr 772
pyuksna 219 svipnah 216, 322 varsám 372, 480
raghuh 330, 479 svaf 245, 293, 305 vársati 295, 370
rájah 171, 329, 478 svarita 751 vartakalj 372
Dajáputras 744 svásárah 304 vasnam 293
rájaputrás 744 syah 323 váste 372
i'ájyati 329 sÿim 302 vástram 372
jrinákti 1 7 I . 330 syàt 146 vasttsl 372
íí ’ú 329 syuman 302 vastu 372
rkga- 141 tanoti 113 veçàli 372
rksah. 415 tanute 470 v£da 372
o » *
rnómi
O · 784 tásya v á th a 120, 199
rsabháb 295 tát 113, 146, 663 viçam 113
ruce 317 tatah 415 visu 372
rudhiráh 118, 329, 766 tisthati 403 vittah 199
s í 238 txayah 357 vrátam 343
sa 238 tri 113 vrjánam 480
sacate 171, 394 trjyati 295 vjkaíi 136, 1 5 ], 664
sá-garbhya 242 tudánt 784
vrk&ih 232
saharíya 291 tudát; 784
vrsnih
U' ■ 310
sáhas 242 turanyati 340
sak/t 415 türnàlj 340 yah 350, 353
sama!; 238, 243, 470 tvacah 266 yajñáh 353
sánah 233, 322 tvím 224, 266 yákata 353
saptá 113, 233 -tvana- 190 yákrt 171, 353, 415, 440
saráh 660 tve§ati 266 yare 353
sárpati 113, 317 tyájati 244, 264 yásati 273, 354
sárvah 347 udakám 413 yasta- 273
savavíd 768 udátta 751 yâstô 354
3 43 In do-europeo

y áta 353 *dns- 73, 281 *gh°ryo 471


yava- 273, 354 *dô/ *d a 113, 432 *ghsenwos 347
yávat 353, 612 *-d°.rë- 469 *ghw- 228
yoktt 408 *d ü - 225 *ghwer- 228
yúdhyati 353 *dw â- 225 *g°lakt- 469
yugám 273, 354, 413. 744 *dwei- 225 ■*-gw-â- 229
yóh 273, 354 *dwi- 225, 468 * g wedh- l6 0
yunákti 273 *dwô/*d°wo 46S * g wedh-sno-s 210
zdí 465 *dwô(u) 667 gw'el- 471
*dy-5* 218 *g weIbh-/*g"'olbh·■ 159, 317
*dy¡éum, *dy£m 410 fgwelyô 173
INDO-EUROPEO * g 'vem- 471
*dyêus 220, 271, 495
*e-bheront 146 *gw ey-3 151, 155, 167, 173,
*agwno- 217
*ed- 439, 440 272
^ag^nos 338
*e-es-ent 703 * g weyë->*g wï-, *gW]3. 42 2
*aidh- 408
*e-es-çi 590, 703 * g weyo- 591
^aks- 204
*ë g 147 *g«'hen- 160, 2 1 6 , 459
*a)yos 317
*ei- 408 *g wher-/<-'gwhot- ;160
Ganarnos 396
*eim i 405 *gw j- 167
^ans- 396
*ekw o- 227 *gwiy0- 167
* ansia 299
*ekwos 657 * g w|yô 173
*araksn- 208
*ekkw os 201 *g wm-yo- 341
--a so 598
*entos 405 *g wnâ 151, 217
^-asom 246, 598: 618
*enwntos 347 *gwo)yo. 4 5 3) 4 71
*aug*} * 5 2eug- 404, 408
*áusós 246, 379 *es- 252, 292 *g womyo 471
"'‘-es, ^-os, *-s 426 *g wonâ 151, 470, 472
*ausosá 246
^ausrios 290 590, 598 * gworû 469
*aweg- 404 *es-mi 527 *gw0u- 229
^bakílom 114 ♦esneigwh- 287 ^g^ous 495
*bhen- 223 *esont- 246 * g wÿâ- 272
"bhendh- 123, 124, 312 ^Bssai 252 *g wyê 155, '218, 272
^bhes- 204 *essi 252 *g W7Ô 155, 272, 277, 468
*bhewg, *bhñ-, *b h îh - 422 , *êst 146 * g zhem- 323
"bhndh-nâ 123 *e-stânt 146 ♦gzw’hei 357
*bher* 317 *esu- 602 *gzwher. U l
"bhuyô 358 *esw- 306 *hoyôr(i)nos 353
*bhw -ià 223 *e-sw¿d- 306 *im es 412
^daV^ds- 408 *eusc>' 246 *iseros 246
*dekrn 36 *e-we-ukw-o-n 524 *kalyos 342
*dk$- 204 *eyë- 357 *kens- 311
^denv/dom- 311, 338 *eya- 357 *ker- 113
*dem 3/*dm a 452 *e-yes 591 *faêre, !iker3- 424
*deni5/*dm e 449 *genatÔr 667 ^kers- 295
^'dew9' 225 *gene 217 *kheid- 120
*dha-/ i:idhx- 459 *geaë-, *gn-, *gn?- 422 *kom 341
*dhe-/"dh3- 118, 432 *gena/*gnê 446 *kret-/krt- 255
*dhers- 295 ^ghans- 299, 498 *krs- 424
*d h °n 3 47-0 *ghed- 271 *ksei- 141
*dhü- 423 * g zhem-/*ghem- 141 · ♦ksenV^ken- 141
*dhwesos 226 *ghwen-yÔ 173 *kw S- 227
*dhw°r-yo- 226 *gher- 471 * k wei 165
* dhyâ- 264 *ghesliyo- 291 * kwe-k"r]-o- 151
dhyâman 264 *ghiem- 323 *k "'e l- 158, 317
Registro d e palabras 344

* k weso 166 *od- 271, 431 *sedyû-, 271


*kwet- 158 '■^-od 664 *segh- 123, 242
*kwetwer- 259 *-ôd 590 *seks 303
-kwetwOr 259, 469 *-0 + ei 590 -*sekw- 173, 238
* k wi 152, 153 *og^his î 68 ! *sem- 23S, 241, 242, 243,
*kwid 148 *01' 408 323
^kwid-pe 198 *-c>i 590 *sëmitu- 259
*kwis 36, 155, 166, 244 *oinos 408 : ^sëniitw- 259
-k w 0- 152, 153 *~ôis 590 ! *semwekn 347
*kw 0-te 192 ' #ok- 431 *seno- 233
*kwotuiv 16 6 , 190, 473 ; *okw- 155, 213 *s-enU 243
^:kwr°y5- 468 ^■omo'èd-t' 738 1 !l:septm 233
155 ; *0/1350- 299 *sergh- 242
^ky- 265 , ÿO£ÏÏSOS 289 ; *serp- 317
*kyámeron 244 : *opqtôs 469 •*serpo 405
*kyeu- 265i 482 s *ors- 295 ; *sesmr- 0 292
-kyu- 245 ; *osdo- 270 ‘ *seswedh-, *seswodh- 306
*-lasy<> 302 î!=oweyes 357 I *sgwes' 270, 293
*legwh- 151 i *pag- 401 . ^sgwhes 327
- leigh- 216 ! ^patr- 676 ; *-sk w°Ië- 469
;Mengwh 151 *p3tr°yo 468 ; +skeid- 120
'-^ieuk- 208 1 *ped- 271 ! *skheid- 120
;Mukw0 - 151 ; *pedyo- 271, 468 *slâ g w- 285, 287
■Mupo- 151 *pekw / *pokw- 154, 155, ’ *stëg- 285, 287
*mâfcër 667 194, 258, 439 *sleib- 285
^matruwyá 358 *peî- 120 : *sîti- 475, 660
*m ë 560 ; ^peia/^pJé 447 ; *smeid- 286
:î:medhyo- 255 : *pet- 113, 214 , *smer- 210, 286
*melkw- 194 : *peto/*ptië 448 ; *smia 286
^men/^mon/^mn 457, 471 ■^pets-se/o- 192 i *she-, 286
*mens 299, 498 , *pheï- 120 ; *(s)neigw h- 173
*mgan 416 ( *pibeti 403 ! *smiso 286
^misciho- 231 ! *pik- 258 : *so 238
■*in0nyo- 471 •*pip3a-e- 403 *som- 243
^rorros 419 r * p lë - 317, 560 *s°m a 470
0
*ipskos 282 ; *plek- 208 *sont- 243
n- m *ploksmos 208 *soro-
*naus 495 : 424 : *sô s 792
*n e/*n ~ 467 I *ρό~ 403 *spek- 194
* n e ig w - 1 5 5 , 2 7 2 ; * poros 469 , *sphel- 120
*nekw-t 151 **pr&· 554 1 * s m i- 285
*n e s - 473 ! -pro- 317 *srigos 285
*nes-o- 2 4 6 , 5 9 1 *P£S- 73 ■*st£t-/*St3- 408, 432
*n g W -en l 6 l *protyo- 255 *ste32- 403
‘^ n i-sd -o 2 3 1 *psd- 309 ; ^stera/^stre 450
*flOkw-t 1 5 1 * pyuyô 219 *sterë-, ♦stP, strs- 422
"nokw-t 151 i * re g io s 173 i *stí-st32-e 403
ÎflOjcwtÔj- 4 7 3 ÿrkso- l 4 l . *sti-sth-e-ti 403
*n °sso - 473 *sa 238 ; * stheg-} * steg-/* teg- 1 2 0
* n sflie - 2 9 2 *saiw- 363 ■ *-st°ra- 469
*n s m o r- 287 *sâu tâ 4 9 4 . *su- 238, 657
:f:n'Supnos 2 4 6 . *sed- 242 *su-gwiy-es 151
*ñ sy a- 425 *sed-là 211 ; *s u iw i 525
0 1
345 Iranio. — Irlandés

*suiwós 40S, 525 *w ek'v-e/os 162 barbara 1 1 4


*suiyús 525 *w eks 303 -bhis 118
:,:suy- 657 *wei- 370 y zar 14l
*suy-ús 525, 632 *weld- 370 çatam 40
*swad- 210, 304 *welp- 370 damane 40
*swe 373 *-werg- 370 i dasa 36 .
*swedh- 216, 304, 306 *wers- 295, 370 I data vásu 40
*sweks 303 *wes- 292, 293, 372 dâvâne 40
*swekuro* 304 *wesnumi 373 . deveçv, devésu 755
^swel- 305 *w í- 423 dhâka 38
*swelasná 293 *widswos 307 Darayavahus 549
*swesor- 304 •’""-is- 423 1 dukt 395
*s(w )et- 303 *wlg-/wel- 344 I avisto 40
*swid- 304 1 * w l k " 'o - 151 i hana- 40
*swoidos 304 . *w lü- 345 j hanô 233
*sw °l- 469 *w okw- 155, 524 I hánti 171
*swos 792 *w okw-ys 155 jh ap ta 233
*syeu- 302 *w o s 792, 796 I ha-zanra 40
*syu- 657 *wosn- 371 i javanâh 40
*tek- 198, 216, 426 *wre-/*wer- 343, 345, 554 ! ko 36
*telé-, *tla - 422, 451 , *wrêg- 272, 343, 401 : mâ 40
'"teb/^tle 451 I Syek^j; 353 ¡ Mâda 73, 549
421 : *yes- 273 ■màhi çravalj 40
*teme-, *tm-, 422 *yeug- 273 ! maryàkah 40
o 3 0
*tem -3-/*tm -a 214 *yeuk- 408 I mërrak 40
*-ter, *-tor, *-tr 426 ; ^yenster- 353 i na 39
*tera/tre 442, 443, 445, 454, *yewiá 273, 354 I saêiti 141
455 ®yiyé- 353 ! sa-hâsra 40
*tere 424 *yod 148 i sânah 40
*ters- 295 ; *yod-kwid 726
satem 132
♦tetranyo 445 : ♦yonti 412
sechtn 113
*tewg-, *tew3 - 266 *yos.- 273, 292, 293, 355 stighnute 118
*tewo- 2 66 *yós 792
■tam, tgm 665
*tod 146 *yoss- 680
. uçant 113
* t ° h - 469 *yostos 355
: vaçmt 113
*t°nu- 470 *yóssa- 252
I vazaiti 132
*yugotn 355
*torseyo 295 ; vid 113
♦tres-, *trs- 290 i *yusma' 273, 354 ; vôista 199
*treyes 357 I yâs 40
*twak- 266 ! zya 132
*tw 3-wo/*twó-wo- 266 IRANIO
*twé 266 , (A n tigu o, a v e s ta y an tig u o
*tweis- 266 ; p e rsa )
I IRLANDES
*tweiss- 680 (A n tigu o y m oderno)
*twel- 266 ■ ábharam 665
*trwo 266 i ábharat 40 i agat 394
*two£ 266 ; adarsnansv 118 : aile 342
*twn- 190 i ádhat 40
; an 467
■í-tyegw. 2 1 7 , 218, 220, 244, ; aiva- 379
art 141
264 áksiti çravalj 40 : athir 395
* u sm e/*y u sm e 292 : ânàça 113 ! bo 171
*-uw-yc> 525 arasa l 4 l ] -ch 136
*-wek- 347 : ir ¡ cat 40 j cia 36
R egis ir o d e palabrai 346

cíú 379 L A T IN coniunctio 8


cóic l 6 l coquo 154, 194, 466
con 341 coc 146, 415
Acca Larentia 200
cride 415 cordis 146, 415
Aciles 125
daíg 171 corium 113
adverbium 1 1
deichu 36 cornu 415
aediës 118, 408
doseich 171, 394 cornus 38
aevom 363, 379
du 141 correptio atica 686
ager 113, 317
gemel 324 Crhysippus 320
ago 113, 394
gonim 136 eruor 2 1 1
agnus 217, 338
guidiu I 60 cum 3 4 l
alius 317, 342
guirid 160 custodia 812
aliüd 146
iasc 39 q'pressus 38
amicus 759
in 467 dare 113
ango 118
lain 469 dearum 38
anguis 168
ligim 285 decem 36, 113. 132, 394,
animus 396, 759
mathir 3 2 1 415
ônser 299
mid 118 * deded 663
ante 113, 402
muir 38 dens 39, 481
apotheca 70
rigim 329 denuo, de novo 801
arduus 226
ruad 118 texter 38, 113, 204
aranea 208
saigim 238 dico 70
aratrum 113
saiann 238 *dídcsco 473
argentum 394
së 303 disco 473
nàrum 246
sliab 285 dipthongus 197
articulum 8
smáthe 286 divinus 423
atta 200
sruaim 379 domus 113, 322, 394, 665
augeo 404, 408
sruth 285 donum 394
aurora 246, 379
tirim 317 dulcis 2 1 1
tvis 225 *ausôsà 246
avis 362 duo 413, 468
durare 225
axis 204, 394
baculum 113, 114 edô 113
ISLANDES balbus 114 ego 179, 581
bibit 403 elisio 704
aka 394 equos 227
bipës 468
hvaJf 227 .Erectheus 197
bis 225, 413
kiarr 295 erügô 478
bos 171, 229
krumma 324 -brum 2 1 1 ervum 38
môtîr 394 -bulum 2 1 1 es 252
sleikia 285 calix 420 *(e)siem .302
caulis 408 *es-s(i) 252
censeo 311 est 232, 281, 394
ITALIANO *cemtum 415 et 113
centum 132, 415 fatur 547
aqua 149 centurio 812 favilla 171
10 179, 581 cerebrum 113 feced 663
lingua 149 cis 265 feci 38, 118
quattro 149 clavis 379 Fedra 182
clepo 204 ferimus 3 21
Clhoe 320 ferô 11-8, 317
ITALICO clinare 340 ferunto(d) 38
colo 317 ferus 228
ner 39 compositio 688 Filippus 182
347 Latin

flagrare 1 IS Iuppiter 38 neo 286


flagro 211 ius 273, 354 nepos 330, 479
Flavius 177 lac 147, 469 ner 479
folia 342 lacte 469 Nero 337
folium 342, 420 lactis 147 Nicepor 125
formus 160, 322, 336 laedo 704 ninguit 322
f i l t e r 118, 211 laevos 363, 408 nomen 7, 39, 415, 479
frigus 285 lana 344 nomen commune 9
frustum 291 lascinos 302 nomen propium 9
fumus 423 lasfe 182 novem 39, 330
generis 246 latus 211 novos 330, 379
Agenesis 246, 623 lavare 330 novus 322
genitor 667 lêgï 440 nox 151
.genu 347 legio Corbio 812 nurus 246, 286, 413
genus 132, 232 levis 151, 330, 479 octavos 379
glans 469 libare 113, 285 octo 113
glôs 469 liber 330, 479 oculus 171, 213
gllis 211 Uno 330, 479 oifendimentum 312
(g)n&tus 425, 446 linquo 171, 330 offendix 312
<g)notus 113 Livia 177 of-fendo 136, 171
Graeci 30 longae 675 oliva 379
G rai 30 *louks-na 208 ♦orcsos 141, 415
grex 481 Lücííllus 536 os 402
gustare 246 luna 208 ovës 357
gustus 1 1 3 lupi 38 ovis 379
harmonia 659 iupls 232 *palama 469
heri, 466 *Iupoi 38 palma 469
hiems 118, 132, 323, 665 lupus 136, 151, 664 pauper 408
hirundô 667 1ÜX 317 pater 113. 395
homo 118, 323 malva 3 8 patere 473
hornus 353 mamma 20.0 participium 11
hortus 394 mare 38 Paulu(m) 543
hostis 347 m ater 317, 321, 330, 394, pedem 113
humus 118, 665 667 pedo, 309
hypotënüsa 530 matres lectionis 76, 82 pelvis 494
iscere 355 medius 255. 322 penetica 530
lacio 353 melior 458 perna 310
ianitrices 353 mensis 299, 330, 394 *pesdo 309
^iecor 415 mingo 330, 479 peto 113
lecur 171, 353, 415, 440 migrare 479 P(h)ilippus 182
*iequor 3 71 mollis 330, 415, 479 pilus 142
in- 415, 467 mortuus 337 piscis 39
inclutus 113 mülus 208 pix 258, 413
inguen 161 mulgeo 479 plango 275
-Jnus 423 mulgëre 330 planus 38
ioco 355 mûris 246 plebes 317
is 408 mus 246 plenus 211, 317, 447
istam, istum 665 musca 302 plus 447
is-tud 113, 146, 665 natio 759 pons 38
iübilo 356 natura 675 porrum 73
iügera 408 nâvis 330 porta 317
iugum 273, 354, 413 ne- 467 portare 317
íungo 273 nebula 118 portus 317
R egistro d e palabras 34S

positione 675 silva 38 Ürô 246


potis 187, 394 sim 302 ursus 141, 415
prae-hendo 118 similis 238 vaccinium 36S
praepositio 11 simplex 238 Valerius 368
pro- 113, 211, 317 simul 470 vallus 372
pro-cul 158 . sis 232 vapor 227
pronomen 11 *sisdo 270 ve 796
*psternuo 309 ; sistit 403, 413 vého 118, 132
purpura 125 ; socer 304 velle 3 44
quattuor 158 Í somus 216, 322 V elia 368
-que 136 sorores 304 vellus 344
quia 155 sovos 379 vendo 372
quid 146, 165 specio lp 4 venio 136, 171, 341
sp&ràre 465 ventus 480
*quid-pe 148
vënum 371
quinque 161 spondeo 113, 281
quippe 148, 198 stare 547 verbum 7, 343
status 395 vereor 372
quis 36, 165
stella 39, 465 vervex 347
quo 36
sterilis 232 vesper 281, 372
rego 329, 478
*ster-la 39 Vesta 372
ridica 478
sternuo 309 vestio 372
ritus 478
vestis 372
ruber 118, 329, 478 strâmen 450
vetus 371, 372
ructo 329 sta tu s 450
suavis 210, 304 vicus 113, 371, 372
rufru 329
videre 113
rüfus 478 sub 413
v id i 372
ruga 478 sudor 304
vidisti 120
runcare 329 sum 238
viginti 370, 371
saevos 363 summus 204
viola 356
sagax 238 super 317
virus 423
sagio 238 superbia 223
ñ s 423
sàl 238 ^sup-mos 204
vivos 379, 422
salio 342 ¡ tego 120
vivus 167
salvos 347 tendo 113
vocalis ante vocalem corripi­
sam 238 tentus 415
tur 616
scaevus 38, 363, 408 terebra 445
volba 159, 317
scala 465 . tero 445
volo 370
scindo 120 i *tlStos 211
vox 155, 372
sedeo 238 , torreo 295, 317
sedes 238 tot 255
sedulo, se dolo 801 toti 255
tremo 211 LETON
sella 211
semel 238, 286, 323, 665 , ti§s 357
tria 113 tsuka 245
sêmi- 238
semper 415 tritus 445
senex 40, 233, 322 ; Tullius 536
septem 38, 113, 233 ; *tuos 266 l it u a n o
sequitur 394 ! tus 125
sequor 171, 238 ; tuus 266 akmuo 667
serpo 113, 317 ¡ tuva 413 algá 758
sex 38, 303 ; uber 408 algSs 758
sido 270 i umbilicus 118 galvà, galvos, galvai 758
sied 146 ; umerus 299 móte 667
siës 232 j unus 408 senà 744
349 N oru ego. — Semita

senos 744 snëgas 286 i use 273, 354


akÍ5' 171 spiáuju 219 Jauknos 208
angis 168 sraveti 285 melne 340
asís 394 stcëgti 285 newjnts 347
ausrá 290 . swilti 293 sardis 394
bezdeti 309 tveriú 266 smeiju 286
bruvis 466 ulbuti 340 sta 663
degú 171 vákaros 372 uschts 303
desint 36 -valytí 480
<ievens 363 vardas 343
duktë 395 vedu 480
RUM ANO
dv.áse 226 vezú 132
élnis 336 viikas 136 apa 149
ësti 232, 281 viina 344 Jimba· 149
garéti l6 0 zambas 132 patru 149
géda 210 zardis 394
gedú 160 zuvis 466
gemú 136, 171 zvR.ke 228 R U SO
gyvas 1 6 7 , 379 zveris 228
javaí 273, 354
c e n t 744
jéga 353
desjat 36
j é i 350
N O RU EG O
jeknos 171, 440
(A n tig u o )
jénte 353
juóstas 354 SARDO
ár 353
júse 273 ok 354
jü sm u 292
abba 149
ras 329
batturu 149
jñ s ta s 273
iimba 149
k a s 36
keturi 158 oseo
kvápas 227
laucas 317 ' bivus 167 SE M IT A
ië z iu 285
petora 158
liga 330 pis 165
'aleph 80, 82, 4S9
marés 38 bêth 80, 115
medús 118 gîmel 80, 115
mélzu 479 DELIQUIO
dàiëth so, 115
m ig lá 118, 479 he 82. Véase H
loufír 330
mirti 337 wáw 80, 82
musé 302 zayin 235, 269
penkí 161 PO LA CO héth SO, 82
piíis 142 ' (Antiguo y moderno) téth SO, 82
pílnas 317 thêt 127
razyti 329 jar 353 jôdh 80, 82
rsavá 379 jatri 353 kaph SO, 82, 115, 133
ru g ti 478 ozd- 270 l&medh SO. 316
r u k t i 478 mem 80
dapnas 216, 322 nun 80
s e d ti 238 PRUSIANO samekh 82, 83, 207, 235
s e k ú 171, 394 (A n tig u o ) ’ajin 82
septyní 113, 233 pe 115
sesuras 304 assis 394 sâdë 82, 85, 235, 236
sinitas 132 gorme 322 qôph 80, 82, 133
Registro d e palabras 35 0

ros 316 ά γ α σ ώ ς 181 α δ ε λ φ έ ς 540


sin 80, 82, 235, 236 ά γ α υ ό ς 481 α δ ε λ φ ιο ς 316, 334 ·
taw 80, 115, 127 ά γ α υ ρ ό ς 481 ά -δ ε λ φ ό ς 159, 242, 243,
ά γ γ ε ιλ α ι 297 660
α γ γ ε λ ιο ν τ ι 581 α δ ευ φ ιο ς 316, 334
ά γ γ ε λ ο ς 779 A ά δ ή ν 149, 1 6 1
SERVIO
ά γ γ έ λ λ ω 297, 342 “Α δ η ς 363
* α γ γ ε λ σ θ ε 310 ά δ ή ς 637
óci 744
ά γ γ ε λ ώ 786 ά δ ιά β α τ ο ς 7S9
ά γ ε ίρ ω 418, 419, 420, 481 α δ ικ εη 600
α γ έ λ η 103 α δ ικ ιώ ν 581
TOCAKIO
ά γ έ ο μ α ι 238 ά δ ικ ω ν 802
α γ ε ρ ΐη ς 295, 296 ά δ ιν ό ς 241
suwam 238
ά γ ιο ς 272, 779 C ά δ ινό ς 241
α γ κ α ρ υ σ σ ο ν τ ω ν 258 ά δ ρ ο τ ή ς 780 Β
ά γ κ ύ λ ο ς 766 δ δ ω 497, 530, 638
t'M B K O
α γ κ υ ρ α 778 A & εθλον 379, 637
ά γ κ ώ ν 780 Β α ε ί 363, 379, 549
sent 243
α γ μ α 325 ά ε ίδ ω 530, 638
ά γ ν ο ια 778 A ά ε ΐρ α ι 297
ά γ ν ό ς 353 ά ε ίρ α ν τ α ς 637
GRIEGO
ά γ ν ώ ς 780 Β * α ε ι ρ α ς 637
α γ ν ω τ ο ς 467 ά ε ίρ ω 297
<3 558
α γ ο ρ ά ν 696 ( ά ) έ κ η τ ι 782
á - (p riv .) 415, 657, 674
α γ ο ς 353 δ έ λ ιο ς 619, 637
o: 804
ά γ ο ς 431 * ά ε ρ γ ό ς 637
acx 558, 658
Αγς>υλιον 133 Λ ερ ό ς 579
à S 55S
α γ ρ α δ ε 782 ά έ ρ ρ α τ ε 297
ά β λ ά β ε ια 194
ά γ ρ ε ύ σ α ς 746 α ε ρ σ α 295, 370, 4S0
ά β λ α β ε ς 194
ά β λ ο π έ ς 194 α γ ρ ο ί κ ο ς 767 Α εσ χ ρ ω ν δ α ς 538
α β λοττια 194 ό γ ρ ο ικ ο ς 767 ά ε τ ό ς 362
ά γ ρ ό ν δ ε 7S2 α Ρ α τ α τ α ι 378
ά β ν ό ς 217, 338
ά β ρ ο τ ά ζ ω 419 ά γ ρ ό ς 113, 317, 779 A α Ρ ε θ λ « '3 7 8 , 379
α β ρ ο τ ο ς 337, 695 ά γ ρ ό τ ε ρ ο ς 779 C ά (Ρ )ε ίδ ω 497
ά β τ α κ ό ς 577 α γ υ ια 525, 774 * α Ρ ε λ ιο ς 619
Α γ α γ λ υ τ ο ς 194 ά γ υ ιά 774 ά ( Ρ )έ ξ ω 404
α γ α θ ά 805 ά γ υ ιδ ς 774 ά ΐ ε ρ γ ό ς 549
ά γ α θ ί; 185, 718, 720 <5γυρις 420 δ ( Ρ ) ε ρ σ α 477
Ά γ α θ θ ώ 108 α γ χ α υ ρ ο ς 290 *ά Ρ Ρ ερ ώ ω 382, 740
α γ α θ ό ν 705 *ά γ χ χ ο ν 268 *or-F¡-KÍS 602
α γ α θ ό ς 779 C, 806 α γ χ ω 118, 325 αΡλαν& δς 344
Ά γ ά κ λ υ τ ο ς 194 &yu> 71, 113, 394, 431, 485 δ Ρ δ ς 379
* Ά γ α μ έ δ μ ω ν 338 A δ α 48 ά (Ρ )ο ς 61 2
Α γ α μ ε μ μ ω ν 338 α δ ά μ α τ ο ς 449, 470 . α Ρ ρ ϊ τ ε υ ε 343
’Α γ α μ έ μ ν ω ν 338 α δ εα λ τ ω ΐια ιε 249 * α Ρ ρ η κ τ ο ς 319
Α γ α μ ε σ μ ω ν 338 α δ ε έ ς 225 α Ρ ρ η τ ευ ε 545
ά γ α ν 416, 558 ά δ ε ή ς 597 α νίταισι 369
ά γ ά ν ν ιφ ο ς 286 ά δ είν 558 α\Λτος 177
ά γ α ν ό ς 779 C α δ ε λ ιώ ε ο ν 121 a F u tô v 542
α γ α ρ ρ ις 418, 419 α δ ελ π ιο ς 128 a F u x a p 365, 368, 542
α γ α ρ σ ι ς 296 α δ ελ φ ε 774 a F i n ó 542 ■
Α γ α ο ιλ ε Ρ δ 365 ά δ ελ φ εή 597 * β ΐ ω ς 618
ά -γ ά σ τ ω ρ 243, 660 ά δ ε λ φ ε ό ς 597 ά ζ α λ έ ο ς 270
351 G r ie g o — A

ά ζετω θέω ντι j i i Α ιθ ελ εω ν 577 ά κ ρ ο ς 779 C


ά ζή μ ιο ν 278 α ίθ ό ς 772 α κ τ ή 103
α ζο μ α ν 272 α ίθ ο ς 772 ά κ τ ό ς 71
α ζ ω 270 α ϊθ ω 118, 408, 487 ά λ α 699
α η δ ή ς 637 α ϊ κ ί δ 602 ά λ α ζ ώ ν 780 Β
α η δ ώ ν 780 Β α ιλ ο τ ρ ια 342 * ά λ γ α λ έ ο ς 71, 332
α ή ρ 579, 780 Β α ίλ ό τ ρ ο π ο ν 342 α λ γ ε 753
* ά ή ρ α ν τ α ς 657 α ιλ ω ν 342 α λ γ ε ιν ό ς 779 C
ά η σ ι 480 α ιμ α τ η ρ ό ς 779 C ά λ γ ή 778 Β
"Α θ α μ β ρ ο ς 1 8 1 α ι μ α τ ώ δ ε ς 780 Β ά λ γ η 795, 803
* Ά θ δ ν β δ 632 α ίμ ίθ ε ο ς 561 ά λ έ α 305
* Ά θ δ ν δ ι δ 632 α ’ι μ ίο ν ο ς 561 α λ & ιο ν 249
Ά θ β ν α ι δ ς 647 α ιμ ισ εω ν 190, 253 Α λ είισ ο ι 206
* Ά θ ά ν α ν σ 6 ε 275, 313 ♦ α ΐμ ισ υ 253 ά λειφ εIV 330
Α θ α ν α σ σ ο ς 48 * α ϊμ ισ υ ς 190 Ά λ ε ξ ά ς 558, 778 D
ά θ α ν δ τ σ ς 502, 673, 674 α ίν επ ίκ ο υ ρ ο ς 737 ά λ ή θ ε ια 778 A
Ά θ η ν δ 632 Α Ιν ιη ν ες 538 α λ η θ έ ς 782
Ά θ η ν ά 633 α ίξ 39 α λ η θ ή ς 782
* Α θ η ν α δ ι 633 α ΐπ ο λ ο ς 149, 721 ά λ ή σ ιο ν 249
Ά θ ή ν α ζ ε 275, 311, 782 α ίπ ό λ ο ς 779 C ά λ ιά 613
Ά θ ή ν α ν σ -δ ε 782 α ί ρ έ ω 373, 583 ά λ ιέ α 613
Ά θ ή ν α ο δ ε 782 α ΐρ η σ ις 780 A α λ ιε ύ ς 780 A
Ά θ ή ν η 49 Α ΐσ ίο δ ο ς 561 ά λ ιέ ω ς 613
Α θη νηθν 507 α ί σ τ ο ς 40 * ά λ ιή Ρ α 613
α θ λ α 720 α -ιο τ ο ς 199 * ά λ ιή Ρ ο ς 613
σ θ λ ο ν 379, 637 ά ίο σ ω 363 'Α λ ικ α ρ ν α σ σ ό ς 251
ά θ ρ ό δ 556 α ισ χ ρ ά 721 Ά λ ι λ ά τ 663
α ΐ 538 α ίσ χ ύ ν ο μ α ι 338 áX ívetv 330
α ι 714 α ’ι τ ε ω 605 ά λ ίν ω 479
α ϊ 720, 793 α ιχ μ ή 68, 215 ά λ ιο ς 241, 619, 637
α ίγ ια λ ό ς 779 A α ιώ ν 363 δ λ ι ο ς 619, 637
α ΐγ ίλ ιψ 768, 780 Β Ά κ ά δ η μ ο ς 577 ά λ ις 469, 713
α ίγ λ η 778 C ά κ ά μ δ ς 780 Β * ά λ γ ο ς 71, 342
Α ίγ υ π ιό ς 779 A α κ ά μ α τ ο ς 674 ά λ ίσ κ ο μ α ι 372, 373
Α ίγ υ π τίη 605 ά κ α ν θ ο ς 71, 122 ά λ ιώ ς 613, 628
‘Ά ι δ η ς 363 akhó 180 ’Α λ κ ιβ ιά δ η ς 77S D
Ά ΐ δ η ς 363 ά κ κ ό ρ 282 ά λ κ ιμ ο ς 779 C
α ΐ δ ο ΐ ο ς 302, 679, 767, Ά κ κ ώ 10 8 , 200 " Α λ κ ιπ π ο ς 657
779 C ά κ λ έ ε ς 621 ά λ λ ’ 796, 800
* α ϊδ ό ο ς 632 ά κ λ ε ή ς 597 α λ λ α 805
"Α ϊδ ο ς 363 α κ μ α ίο ς 779 C ά λ λ α , α λ λ ά 342, 376, 706,
*ai& o o-y o ç 302, 679 ά κ μ ή 68, 215, 778 C 713, 720, 791, 792, 805
α ΐδ ο ΰ ς 632 ά κ μ ο ν ές 440 ά λ λ α ν ή ς 344
α ιδ ω 497 ά κ μ ω ν 215, 436, 440, 667 ά λ λ ά ς 558, 780 C
α ιδ ώ ς 437, 632, 780 D ά κ ο ίτ η ς 241 ά λ λ ε ι 810
α ιεί 379 ά κ ο ιτ ις 241 ά λ λ ε ΐ 810
A tF a ç 378 ά -κ ό λ ο υ θ ο ς 242, 243 ά λ λ έ ω ν 605
a iF e i 378, 379, 529, 538, ά κ ο ύ ω 467, 481 ά λ λ η 810
549 ό κ ρ α σ ία 189 ά λ λ η κ τ ο ν 285
* α ιΡ ε σ ι 363 ά κ ρ ιβ ή ς 780 Β α ( λ ) λ η ω ν 605
a iF r r ô ç 362 ά κ ρ ό β μ α 556 ά λ λ ο 146, 585
*ayFcov 363 ά κ ρ ό α σ ίς 556 ■ α λ λ ο δ α π ό ς 779 C
Α ΐθ α λ έω υ 577 ά κ ρ ό π ο λ ις 769 ά λ λ ο ι 805
R egistro d e palabras 352

ά λ λ ο ιό τρ ο π ο ν 342 Α μ μ α ς 48 ά ν ά σ τ η θ ί 282, 802


ά λ λ ο ις 54ο α μ μ ειν ο ν 327 ά να στρσψ ή 802
ά λ λ ο μ α ι 342 ά μ μ ε ίξ α ς 338 α ν δ ρ α 666, 699
ά λ λ ο ς 71, 317, 342, 792 ά μ μ ε ς 2 92, 549 ά ν δ ρ α κ ά ς 782
ά λ λ ο τ ρ ια 342 & μμι 703 * ά ν δ ρ α σ ί 766
α λ λ ο τ ρ ιο ς 669 ά μ μ ο ρ ο ς 286, 735 ά ν δ ρ ά σ ι 766
α λ λ υ 566, 5S5 ά μ ν ό ς 217, 33S, 779 Λ α ν δ ρ α σ ιν 702
α λ λ υ δ ις 5 66 * α μ ο Ρ γ α ν 362 ά ν δ ρ α τιν ά 799
α λ λ υ ς 540 ά μ ο ιβ α δ ίς 782 α ν δ ρ α τιν ’ 799
ά λ λ ω ν 52, 342, 795, 810 ά μ ο ιβ ή ν 177 ά ν δ ρ ε ιο ς 767, 779 C
ά λ λ ω ς 810 α μ ο ιΡ δ ν 177, 366 ά ν δ ρ ες 717
ά λ μ η 778 C ό μ ο ρ ο ς 287 ά ν δ ρ ε ς 717
ά λ ο ρ γ ό ς 622 ά μ ό ς 241, 470 ά ν δ ρ ί 43, 720
ά λ ο υ ρ γ ό ς 622 ά μ π ε λ ο ς 772 ά ν δ ρ ιά ς 7S0 Β
α λ ο χ ο ς 605 ά μ π ε λ ο ς 810 ά νδ ρίο ν 779 Β
ά λ ο χ ο ς 242, 243, 436, 605 ά μ π ε λ ω γ ρ ικ ά 636 ά ν δ ρ ό ς 43, 108, 337, 706,
α λ ς 38, 238, 298, 664 ά μ π έ χ ω 124 773
α λ σ ις 295 * ά -μ ρ ο τ ο ς 108 α ν δ ρ α ω ν α 601
ά λ σ ο ς 295 ά μ υ γ δ ά λ ε ο ς 779 C α ν εδ 730
δ λ τ ο 699 ά μ υ γ δ ά λ η 779 C α ν εθειο (ν'581
α λ υ μ π ια ς 720 ά μ ύ να ι 810 α ν εθ η κ ν 507
ά λ φ α 80, 4S9, 663 ά μ φ ’ 678 ά ν ειμ έν η 751
άλφ ή 758 άμψ αδόν 7S2 ά ν -ε κ τ ο ς 196
ά λ φ η ς 758 α μ ψ α ν α μ εν ο ς 299 ά ν ε μ ο ς 396, 397, 401, 674
α μ α 238, 287, 438, 470 ά μ ψ έχ ω 124 ά ν ερ 716, 774
σ μ σ S10 ό μ φ ί 701, 706, 791, 802 ά ν έ ρ α 337, 436
ά μ α λ δ ύ ν ω 415, 418, 479, ά μ φ ιβ ρ ό τη 695 ά ν έρ ι 43
485 ά μ φ ι,-κ ύπ ελ λ ο ν 49 ά ν έ σ η κ ε 181
ά μ α λ ό ς 330, 479 ά μ ψ ιλ λ έγ ω 294, 740 α ν ε υ 702
α μ α ξ α 204 ά μ φ ίπ ο λ ο ς 779 C ανευν 702
α μ α ρ τά ν ω 419 * α μ φ ισ λ έ γ ω 294 ά ν ε ψ ι ό ς 330, 479, 485,
ά μ ά ρ τ η μ α 780 ά μ φ ιτ ιμ ή τ α ι 580 779 A
ά μ α ρ τ ω ιλ ό ς 521 ά μ φ ιφ ο ρ εύ ς 71 *à v F ep p 6co 382
ά μ β ρ ο σ ίη 189 ά μ φ ο ρ ε ύ ς 71 *avF8púco 74ο
¿χμβροτος 108, 337, 419, ά μ φ ό τ ε ρ ο ς 583 * ά ν ζ ε τ ω 311
695 α μ υ δ ις 566 órvho5óv 708
α μ εΗ υ σ α σ θ α ί 368 άν 508, 657, 708, 710, 718, ά νή ρ 39, 43, 50, 330, 337,
ά μ ε ίβ ω 479 720 436, 479, 717, 720
ά μ είν ω ν 272 ά ν ά 4 21, 508, 708, 791, άνή ρ 695, 717, 720
Α μ ε ισ σ ά ς 206 795, 809 ά ν θ εσ τ η ρ ιώ ν 780 Β
Ά μ ε ίψ α ς 206 ά ν α 802 ά ν θ ρ α κ ία ς 778 C
ά μ έ λ γ ω 330, 479 α ν α β α ζμ ο υ ς 279 ά νθ ρ ώ τη ν ο ς 779 C
α -μ ε μ π τ ο ς 196 ά ν α ζη τεϊν 311 ά ν θ ρ ω π ο - 770
α μ εν τΛ ες 1 2 1 , 128 ά ν α θεο ίη 628 ά ν θ ρ ω π ο ς 99. 330, 337,
ά μ έ ρ ε 664 ά ν ά θ η μ α 454 770, 806, 809
ά μ ε ρ ί 664 ά ν α κ ο ιν έο 621 ά ν θ ρ ω π ο ς 717
δμ ερος 559 ά ν α κ ω χ ή 778 Β ά ν θ ρ ω π ό ς τ ις 797
δ μ έ ς 292, 549 ά ν α μ είξ α ς 338 α ν θ ρ ώ π ο υ 771
ά μ ε τ ά β ο λ α 52 ά ν ά μ ιγ δ α 782 ά ν θ ώ δ ε ς 769
ά μ ε ύ ο α σ θ α ι 362 ά ν α ν τα 801 δ ν ία 425
Ο μ ισ υ 559 ά ν ά π τ υ ξ ις 676 sgs. α ν κ ω ν 325
ά μ ιχ θ α λ ό ε ις 477 ccv-α ρ σ ιο ς 189 αννίο ιτο 336
ά μ μ ά 327 ά ν ά σ τ α σ ις 752 ά νν-ώ ρ ινε 732
353 G riego — A

α ν ο σ ία 359, 601 ά π ή γ η σ ιν 239 ά ρ β ύ λ η 49


ά ν ό σ τ ε ο ς 467 ά π θ ιτ ο ν 197 ά ρ γ α λ έ ο ς 71, 332, 779 C
Ά ν ρ ο μ α χ ε 337 Ά π ί α 179 " Α ρ γ ε ί 685
* ά ν -ρ ό ς 108 ά π ικ ν έο μ α ι 239 Α ρ γ έ ίω ν 745
* α ν σ ο ν 268 ά π ίκ ο ν τ ο 659 α ρ γ ό ς 549, 637
ά να τά ς 312 ά π ισ τ ο ς 199 α ρ γ ο υ ρ ιω 566
ά ν σ χ ε θ έ ε ιν 312 ά π λ δ 558 α ρ γ υ ρ ά 554
ά ν τα ν α κ λ α ζο μ έν η 751 ά π λ ά ι 629 ά ρ γ ύ ρ α σ π ις 780 Β
ά ν τά ω 580 ά π λ ή 629 ά ρ γ υ ρ έ δ 554
α ( ν ) τ ι 249 I ά π λ ό ο ς 238 ά ρ γ ύ ρ ε ο ς 779 C
ά ντί 113, 188, 189, 402, Α ιτλουν 5 65 α ρ γ υ ρ ίο υ 566
664, 706, 732, 791, 802 * α π λ ο ω ι 633 α ρ -γ υ -ρ ο 78. 669
Α ν τιδ 647 * ά π λ ώ 558, 629 ά ρ γ υ ρ ο ν 185
α ν τίκ ρ υ 782 ά τιλω 633 ά ρ γ υ ρ ο ς 394, 779 A
α ν τ ικ ρ υ ς 782 * ά π λ ο ι 629 ά ρ γ υ ρ ό τ ο ξ ο ς 769
α ν τιο ς 189 α π ό 376, 508, 585, 705, ά ρ ε ά ν 538
ά ν τίο ς 779 C 712, 727, 791, 802 Ά ρ ε β ο υ σ ίω ι 577
ά υ τ ισ τ ο χ ε ΐ 32 * α π ο α ιρ ε ε ο 621 ά ρ ε τ ή 577, 720
α ν τ ω ν υ μ ία π ά π ο α ίρ εο 62 1 δ ρ ε τ ή 720
ά ν υ δ ρ ο ς 467, 657 ά π ο & ό σ θα ι 282 ά ρ ή γ ω 329, 478
*ά ν ύ τ σ θ α ι 210 α π ο δ ο σ σ α ι 282 Ά ρ η ί φ α τ ο ς 173
ά ν ΰ τω 210 * à ir ô F p â ç 345, 524 ά ρ ή ν 372, 440
α ν φ ο τα ρ ο ς 5S3 ά π ό -θ ε σ τ ο ς 1 60 έίρθρ ον 8
ά νω 782 α π ο κ ο π ή 508, 710 α ρ ιθ μ ό ς 478, 757, 779 A
α ν ω μ α λ ία 9 ’Ά π ο λ λ ο ν 774 α ρ ισ σ τ ο ς 669
ά ξ η χ ή ς 637 ά π ό λ λ υ μ ι 336 Α ρ ισ τ ε α ς 637
ά ξ ιώ 712 ’Α π ό λ λ ω ν 49, 565 α ρ ισ τ ε ία 778 C
ά ξ ω ν 204, 394, 780 Β Α π ο λ λ ω ν ι 720, 722 α ρ ισ τ ε ρ ό ν 722
-α ο 598 ά π σ π ρ ό 794 Α ρ ισ τ ερ ό ς 779 C
ά ο δ μ ο ς 736 ά π ο ρ ρ έ ω 288 Ά ρ ι ο τ ή ιδ η ς 51S
*ά ο ιδ ή 638 α π ο σ τ ελ λ ο μ ε ν ο ιρ 342 ά ρ ισ τή ϊο ν 599
ά ο ιδ ό ς 779 C α π ο σ τ η λ α ν σ α ς 297 Α ρ ισ τ η ς 637
ά ο κ ν ο ς 597, 736 ά π ό ο τ ρ ο φ ο ς 705 ’Α ρ ίσ τιπ π ο ς 657
ά ο λ λ ή ς 241 ά π ό σ χ ε ς 769 Ά ρ ι σ τ ο - 507
δ ο π λ ο ς 467 ά π ο τ ε λ ε ΐ 52 Α ρ ισ τ ο θ ο ε ν ο ς 540
à o ç 353, 636 α π ο τιν ο ια ν 5 8 2 ’ δ ρ ισ τ ό ν 439
ά ο σ σ η τ ή ρ 241 ά π ’ οδ 239 Α ρ κ α θ θ ι 262
α ο τ ο ι 542 ά π σ ύ ρ α ς 345, 524 Α ρ κ ε σ ιλ ε ω ς 612
-α ουν 598 ά π ρ α κ τ ο ς 7S9’ « ρ κ ΐια γ ε τ α ς 1 2 1
ά π 144, 508, 710, 726, 727 ά π τ ά ς 198 ά ρ κ τ ο ς 141, 415
α π ’ 239, 659, 705, 706 απυ 5S5 ά ρ κ τ ύ λ ο ς 779 A
ά π α γ ε 7SS α π υ σ τ ε λ λ α ν τ ο ς '297 σ ο μ α 310
ά π ά λ α μ ν ο ς 338 ά π φ ΰ ς 201 ά ρ μ α τ ά μ α ς 799
ά π α ξ 415, 438, 7S2 ά π ω λ ό λ η 637 α ρ μ ό ζ ω 310
ά π ά τ ω ρ 780 Β a p a 720 ά ρ μ ο ν ία 310
α π εδ ο ν 475 S p a 720 ά ρ μ ό ς 310
Α π ειλ ώ ν 342 ά ρ α ιά ν 538 ά ρ ν α κ ίς 741
α π ελ α ό ν τι 600 α ρ α ιό ς 779 C ά ρ ν ε ιός 310, 375
α π ε λ θ ε 7S5 ά ρ α ρ εΐν 39 α ρ ν ε ιο ς 779 C
Ά π έ λ λ ω ν 342 ά ρ α ρ ίσ κ ω 310, 332 ά ρ ν έ ο μ α ι 39
ά π έ σ β δ ς 558 3 ρ δ ς 637 ά ρ ν ο ΐτο 336
α π εχ ο μ ιν ο ς 582 α ρ ά σ φ ιν 799 α ρ ν ο ν α κ ίς 741
Ά π η γ α 179 ά ρ ά χ ν η 208 ά ρ ν ό ς 350, 372, 440, 773

26
R egistro d e pal abi a s 3 54

ά ρ ν ϋ μ α ι 440 ά σ π ίδιο ν 779 Β α ό λ ή 91, 778 D


ά ρ ο τ ο ς 779 A ά σ π ο υ δ ί 782 α ό λ ή τ η ς 778 D
ά ρ ο τρ ο ν 113, 779 B ά σ σ α 648 α θ λ η τ ή ς 778 D
d p o ú p a i 529 -α σσ ιν 702 ά υ λ η τ ρ ίς 91
α ρ π α γ ή 272, 772 ά σ σ ο ν 268 ΑΥΑΗ ΤΡ I Σ Π Ε Σ Ο Υ Σ A
α ρ π α γ ή 772 ά σ τ έ ρ ’ 706 91
*άρπαγ)>ω 221 ( ά )σ τ ε ρ ο π ή 441 α υ ν ο ια ς 545.
α ρ π ά ζ ω 221, 272 ά σ τ ή ρ 39, 469 α ύ ζ ά ν ω 518
α ρ ρ ε ν τερ ο ν 296, 720 Ά σ τ ο - 507 α ΰ ξ ω 404, 408
ά ρ ρ η κ τ ο ς 319, 343 ά σ τ ρ α π ή 441 δ υ π ν ο ς 246, 597, 657
ά ρ ρ η ν 103, 296, 319 ά σ τ ρ α π ο π ε λ ε κ ι 741 α ΰ ρ ιο ν 290
ά ρ ρ η τ ο ς 343 α σ τ ρ ο π ε λ έ κ ι 741 α ΰ ρ ιο ς 290
ά ρ σ η ν 103, 295, 296, 319 α σ τ υ 372 α ύ τ ά 52
•άρσης 295 - ■, ά σ τ υ ά ν α ξ 780 Β '{χύτάρ 791, 795
* ά ρ σ μ - 310 ά σ φ α λ ή ς 344 α ΰ τ α ρ κ ε ς 769
*α ρ σ μ ν - 310 α τ 727 α υ τ ε 519
* ά ρ σ μ ο - 310 ά τ α λ ό ς 103 α υ τ ε ις 540
" Α ρ τ σ μ ις 576 ά τ ά ρ 375, 376, 791, 795, α ύ τή 721
Ά ρ τ α μ ιτ ιο ς 189 809 σ ϋ τ η 494, 712
α ρ τ α μ ο ς 576 ά τ έ ρ α 723 δ ύ τ ή 721
"Α ρ τ ε μ ις 49, 576, 780 Β α τ ε ρ α 723 α ύ τή 515
Ά ρ τ ε μ ίσ ιο ς 189 ά τ έ ρ α 720, 723 α ύ τ η ΐ 714
ά ρ τι 189, 782 ά τ έ ρ α μ ν ο ς 453 α ύ τ ή μ α ρ 769
ά ρ τ ο κ ό π ο ς 154, 194 α τε ρ ο ν 648, 720 α ύ τό 670, 721
* ά ρ τ ο π ο κ ο ς 194 α τ ε ρ ο ς 723 * α ό τ ό -Ρ ά δ ε ς 769
ά ρ τ ο π ό π ο ς 15 4 ά τ έ χ ν ω ς 782 α ό τ ό θ ι 782
ά ρ τ ο ς 371 ά τ ε χ ν ω ς 782 α ό τ ο ίς 540
ά ρ ύ β α λ λ ο ς 49 δ τ η 778 C α ό τ ό μ ο λ ο ς 779 C
ά ρ χ α ί 720 Ά τ θ ό ν ε ιτ ο ς 198 α ό τό ν 713, 721
Ά ρ χ α ιά ν α σ σ α ν 538 Ά τ θ ί ς Β ά κ χ ο ς 201 α υ τ ό ς 544, 721
ά ρ χ α ΐο ν 779 Β " Α τ λ α ς 466 δ ό τ ό ς 721
ά ρ χ α ΐο ς 767 ά τ ό ς 544 α ό τ ό σ ε 782
ά ρ χ δ ς 696 Ά τ ρ ε ί δ ε ω 628 αότοΟ 721
Ά ρ χ ε ά ν α σ σ α ν 538 ά τ ρ έ μ α 782 α ό τ ω 721, 803
ά ρ χ ή ν 782 Ά τ ρ ε ύ ς 757 α ό τ ω ν 706
α ρ χ ιτ τ ο λ ια ρ χ ε ν τ ο ς 735 " Α τ ρ ε υ ς 757 α υ τ ω ς 722
α ρ χ ο ν το ( ς ) 733 ά τ τ α 108, 200, 648 α ύ χ ή ν 436, 780 Β
δ ς 612, 636 α τ τ δ μ ιο ν 278 α 5 ω ς 246
"Α σ α μ β ρ ο ς 181 α τ τ δ μ ιο ς 278 ά φ ’ 52
ά σ ά μ ιν θ ο ς 48 ά τ τ δ ς 198 ά φ α ίρ ε σ ις 505, 711
Α σ κ α λ δ π ιο ς 677 ά τ τ δ σ ι, 282 ά φ θ ιτο ν 4ο
Α σ κ α λ π ιο ς 3 1 8 α υ ε ρ γ ε τ α ς 545 ά φ ίγ μ α ι 788
ά σ κ έ ρ α 49 α ό ε ρ ύ ο ν τ α 382 Α φ ιγ ν α ιο ς 217
Ά σ κ λ δ π ι ό ς 677 α ϋ ερ ό ω 74ο . 'Α φ ιδ ν α ϊο ς 217
‘Α σ κ λ η π ιό ς 318 * a u h ô ç 379, 496 ά φ ίκ τ α ι 769
ά σ κ ό ς 180, 282 α ό θ ά δ η ς 558 ά φ ν ε ιό ς 779 C
* α σ μ ε - 292, 503 α ϋ θ α δ ε ς 769, 780 Β Ά φ ο ρ δ ιτ δ 318
* α σ μ ε -ε ς 288 α ύ θ έ κ α σ τ ο ς 737 Ά φ ρ ο δ ίτ η ι 515
ά σ μ εν ο ς 210 α υ θ η μ ερ ό ν 241 ά φ ' oD 239
* α σ μ ε ς 549 α δ θ ις 757 άφοΟ 785
*<5σον 268 Α υ κ λ ιε ια 545 ’Α φ ρ ο δ ίτη 318
ά σ π ά λ α ξ 768 α υ λ α Ρ υ δ ο ς 378 ά φ ρ ο ν α 436
Α σ π εν δ ο ς 48 α ΰ λ έ ω 778 D ά φ ρ ω ν 436
355 O n ego — Λ - B

άφ ϋδιον 541 β α ρ υ τό ν η σ ις 806, 809 Β ε λ ψ ο ι 149, 159


α -φ υ κ το ς 196 -β α ς 263 β έ μ β ιξ 114
ά φ υω ν 775 β α ς 757 β έν τ ισ τ ο ς 334
άψ ύων 775 β ά σ ε ις 440 β έο μ α ι 1 5 1 , 591
ά φ ω ν α 52, 182 β α σ ιλ α ε ς 560 Β ε ρ ε ν ίκ η 507
Ά χ α ρ ο ι 745 β α σ ιλ έ ά 549, 612 * β έ ρ θ ρ ο ν 332
ά χ α ν τ ο ς 71, 122 ‘ β α σ ιλ έ ε ς 619 Β ε ρ ν ικ η 507
Α χ ιλ λ ε ο υ ς 535, 542 β α σ ίλ ε ια 530 β έσ ο ρ 304
Ά χ ι λ λ ε ύ ς 125 β α σ ιλ εία ς 562 β ετ τ ό ν 2S2
α χ ο λ ο ς 419 β α σ ιλ ε ίς 629 β έφ υ ρ α 154
ά χ ρ ι 701, 707 β α σ ιλ εύ 774, 777 -βη 229
ά χ ρ ις 701 β α σ ιλ ε ύ ς 49, 237, 530, βή 777
-α ω ν 246, 59S 780 A β η μ α 765
β α β α ι 114 β α σ ιλ έ ω ν 618, 628 β ή τ α 80, 115, 663
Β α β α ς 48 β α σ ιλ έ ω ς 612, 628 β ή ω 618
Β δ δ ρ ο μ ιο ς 636 β α σ ιλ ή 637 β ία 167
β α θ ά ξ ω 114 β α σ ιλ η α 549 β ίβ λιο ν 577
β δ θ ο εν τι 636 β α σ ίλ η (Ρ )α 598 β ιδ εο ι 369
β ά θρ α κ ο ς 122 β α σ ιλ η Ρ ο ς 378, 562, 598 βιδυ ιο ι. 369
β α θ ύ γ ε ρ ω ς 776 β α σ ιλ ή ϊο ς 599 β ίη φ ι 782
β α θ ύ τη ς 780 Β * β α σ ιλ η ο ς 612 β ίκ ο ς 49
β αινοιαν 582 β α σ ιλ ή ς 619 β ίο ς 149, 167, 173, 37 9
β α ίν ω 136, 149, 171, 541, β ά σ ις 187 β ίο τ ο ς 468, 4S5, 779 A
471 β ά σ κ α ν ο ς 779 C β ιω ν α ι 167, 468
β ά κ τρ ο ν 113, 114 Β α σ τ ι ά ς 177 β ίω ρ 249
β ά λ α ν ο ς 39, 469 β ά τ ρ α χ ο ς 122, 566 β λ ά β η 219, 415
β α λ εΐν 440, 469, 485 β ά τ τ σ ς 114 β λ α β ή ν α ι 219
β ά λ ευ 7S5 β δ ε λ ύ τ τ ο μ α ι 103 β λ ά β ο ς 394
β ά λ λ ε IV 170 β δ έω 309, 653 β λ α δ α ρ ό ς 4 ΐ5 , 41S
-β α λ λ ο ν σ ι 268 β έβ α ιο ς 767, 779 C β λ ά ξ 453, 558
*β α λ λ ό ν τ σ ι 262 β εβ α ιό τ η ς 780 Β *β λ α τ[- 194
β ά λ λ ο υ σ ι 268 β ε β δ σ ι 632 β λ ά π τ ω 219
β ά λ λ ω 159, 173, 435, 462, β έ β η λ ο ς 779 C β λ ά σ τ η 772
471 β εβ λ ή α τ α ι 619 β λ α σ τ ό ς 772
β α λ ό ν τ- 789 β εβ λ ή κ ειν 703 β λ α ύ τ η 49
β α μ β α ίν ω 114 β εβ λ ί)τ ο 787 β λ έν ν ο ς 294
*β α μ )ΐω 341 β ε β λ ω κ ώ ς 337 β λ ε π ε π υ ρ ο ς 741
β ανα 149, 151, 217, 470, β έθ ρ ο ν 332 Β λ έ π υ ρ ο ς 741
472, 809 β ε ιλ ε τ η 159 β λ έ π ω 653
β ά ν α υ σ ο ς 779 A β ειλ ο μ εν ο ν 297 * β λ έ σ ν ο ς 294
* -β α ν ς 263 β ε κ α τ ε ρ ο ι 369 β λ έφ α ρ ο ν 154
:,-β α ν τς 263 β έλ εμ ν ο ν 424, 453 β λ έψ ο μ α ι 247
β α ρ ά γ χ ο ς 469 β έλ εσ ιν 248 β λ ή μ α 453, 469
β ά ρ α θ ρ α 170 β έλ εσ σ ιν 248 β λ ή ρ 453
β ά ρ β α ρ ο ς 114, 332, 566, β ε λ λ ε ιτ α ι 297 β λ η τ ό ς 424, 469, 486
779 C β ε λ λ ε ιτ ε ι 159, 539 β λ η χ ά ο μ α ι 114
βαρβαροψ ώ νω ν 4 Β ε λ λ ε ρ ο φ ό ν τ η ς 49 β λ ίτ τ ω 148, 337
β ά ρ β ιτο ς 49 β έ λ ο ς 435 β λ ύ ω 103
β α ρ εία 745, 751 β ε λ τ ίο ε ς 636 β λ ώ σ κ ω 108, 337, 424.
β α ρ ε ία ς 754 β ε λ τ ίο υ ς 636 ! 453, 4S6, 654
β α ρ ν α μ εν ο ς 333 β έ λ τ ισ τ ο ς 334 ! "βνάομαι 217
β α ρύ νω 571 β ε λ τ ίω 636 I βοαθέω 621
Β ε λ φ α ιο ς 159 1 βοδθσέω 50'. 621
β α ρ ύ ς 469, 745 751, 753
Registro d e palabras

β ο ά ι 521 β ρ δ ΐδ ιο ς 343 Γ α ρ υ Ρ ο ν ε ς 365, 601


β ο ά ις 521 Β ρ α μ ις 343 γ ά σ τ ρ ω ν 780 Β
β ό ες 566 Β ρ α ν ίδ α ς 343 γ α τ ρ ό ς 179
βοΡα 369 β ρ α χ έ α 52 γ α ύ ρ ο ς 481, 779 C
*-βοΡ-5τος 362 β ρ α χ έ ω ς 419 Γδ α ν - 141
βοή 556, 778 Β β ρ έ μ ω 211, 324 γ ε 702, 707, 796, 800
β ο η δ ρ ό μ ο ς 766 β ρ έφ ο ς 171 γ ε γ ά α σ ι 457
β ο η θ ο ύ ν τι 636 β ρ έ χ ω 420 γ έ γ δ κ α 457
β ο η θ ώ 507, 621 β ρ ή τ ω ρ 343 γ έ γ α μ ε ν 438, 457, 459
β ο -η λ α σ ίη 189 β ρ ίζ α 343 γ έ γ ο ν α 438, 446, 459
β ο ικ ια ρ 177, 369 β ρ ίσ δ α 343 γ ε γ ό ν α μ ε ν 459
β ο λά ν 696 β ρόδον 49 γ έ γ ο ν ε 440
β ο λ β ό ς 114 * β ρ ο μ - τ ά 324 γ έ γ ρ α μ μ α ι 213
β ολή 435, 772, 778 Β β ροντή 324, 653, 778 C γ ε γ ρ α μ μ έ ν ω 711
β ο λ λ ο μ α ι 297 β ρ ό τ ειο ς 767 γ έ γ ρ α π τ α ί 198
β ο λ ο ε ν τ α 369 β ρ ο τ ό ς 189, 337, 419, 654, γ ε γ ρ α φ φ α 183
-β ο λ ο ς 159 811 γ ε ισ ο ν 49
β ό λ ο ς 772, 77S Β β ρ ο ύ χ ε τ ο ς 566 γ ε ίτ ω ν 780 Β
β ό μ β ο ς 114 β ρ ο χ έ ω ς 419 γ ε λ ά σ α ι 453
βδν 534 β ρ ό χ ο ν 183 γ έ λ ο ιο ς 767, 779 C
β ο ο β ο σ κ ο ς 741 β ρ ύ ξ 420 * γ έ μ τ ο 324
β ο ο σ κ ό ς 741 β ρ ϋ χ ά ο μ α ι 114, 566 γ ε ν 702
β ο ρ ά 778 Β β ρ ύ χ ιο ς 420 γ ε ν ε ά 550, 555, 778 C
Β ο ρ θ α γ ο ρ α ς 177 β ρ ώ μ ο ς 779 A γ έ ν ε α 627
β ο ρ θ έα 369 β ρ ω τ ό ς 424 γ έν ε ΐιο ς 43
β ο ρ θ ιο ς 369 * β σ δ έ ω 309 γ εν ε ή 550, 555
Β ο ρ θ ω 371 βΟ 114 γ έ ν ε θ λ ο ν 332
β οτά νη 77S C β ύ α ς 114 γ έ ν ε ι 524
β ο τή ρ 436 β ύ β λ ιο ν 577 γ έν ε ιο ν 779 Β
β ο τη ς 778 D β ύ β λ ο ς 80 γ έ ν ε ο ς 65, 246, 627, 744
βου 535 β ύζη ν 270 γ έ ν ε σ ι 252, 524
β ο ύ κ ο λ ο ς 149, 151, 153 β ύ κ τ η ς 114 * γ έ ν ε σ ο ς 623, 636
β ο υ λ α υ ο ν τω ν 545 *β υ σ δ α ν 270 γ ε ν έ τ ω ρ 425, 446, 667
β ο υ λ ειο ν 779 Β β ύ σ σ ο ς 255 γ ε ν έ ω ν 76ι
β ο υ λ εύ ο ν τ- 7S9 β ύ τ τ ο ς 114 γ έν η 627, 637
β ουλή 520 β ω θ έο ν τ ι 636 γ εν ν ά δ α ς 558
β ο υ λ η ι 514, 520 β ω θ έ ω 621 γ εν ν α ία 555
β ούλητοα 539 β ω θ ή ο α ι 636 γ εν ν α ίη 555
β ο ύ λ ο μ ’ 706 β ω λ ο μ α ι 297 γ ευ ο ιτ υ 564, 566, 5S5
* β ο ύ λ ο μ α 706 ■ γάλ α 147, 469 γ έ ν ο ς 113, 132, 232, 246,
* β ο υ λ ο μ α )' 706 * γ α λ α κ τ 147 436, 438, 440, 446, 744,
β ο ύ λ ο μ α ι 159, 297, 706 γ ά λ α κ τ ο ς 147 761
βουν 534 γ α λ ή ν 757 γ εν ο ϋ 785
β ο ύ π λ ή ξ 768, 780 Β γ α λ ή ν ’, γ α λ η ν ά T i l γ έ ν ο υ ς 623, 627, . 636
β ο ύ π ρ η σ τις 780 Β γ α λ ή ν η 453 γ εν ώ ν 761
β ο ϋ ς 171, 229, 362, 495, γ ά λ ω ς 469 γ ε ρ α ιό ς 453, 779 C
777, 780 γ α μ β ρ ό ς 337 γ έ ρ γ ε ρ α 481
β ο υ σ τρ ο φ η δ ό ν S0 γ α μ ε τ ρ ο ς 636 γ έ ρ γ υ ρ α 577
β ρ ό γ χ ο ς 469 γ ά μ μ α 80, 115 γ έ ρ ο ν 665
β ρ ά δ υ 772 * γ α μ ρ ό ς 337 γ ε ρ ό ν τ ια 189
β ρ α δ ύ ς 440, 772 γ ά ρ 646, 746, 757 γ ε ρ ο υ σ ία 189
β ρ α δ ύ τ η ς 746 γ ά ρ σ α ν α 295, 296 γ έ ρ ρ ο ν 296
β ρ α δ υ τ ή ς 780 Β γ α ρ ύ εν 810 γ έ ρ ω ν 40, 103
357 G riego — Γ - Δ

γ έ τ ο ρ 367 γ ν ο ύ μ δ ς 565 1 γ υ ν α ικ ί 773


γ ε ύ ε σ θ α ι 246 γ ν ο ύ ς 495 γ υ ν α ικ ό ς 147, 773
γευ ν ώ ν 438 γ ν ό φ ο ς 103 γ υ ν α ικ ώ ν 773
γ ε ύ ο μ α ι 113 γνυ ττετεΐν 438 γ υ ν α ιξ ί 773
γ έ φ υ ρ α 154 * γ ν ώ η τ ε 636 ■ γ ύ ν α ιο ν 779 Β
γ ε ω μ έ τ ρ η ς 557, 778 D γ ν ώ θ ι 124 γ υ νή 149, 151, 472, S09
ΥΓ) 185 γ ν ώ μ εν 5S2 γ ύ ν ν ις 327
γ ή μ α σ θ α ι S00 γνώ μ.η 778 C Γυ νο -ιττια σ τος 227
* γ η ρ α ε ι 638 γ ν ώ μ η ς 565 ‘γ ώ 712
γ ή ρ α ι 638 * γ ν ώ ν τ ε ς 494 γ ω ν ία 438
γ ή ρ α ς 453, 7S0 Β * γ ν ω ν τ ς 495 δ' 605, 705, 706, 793
γ η ς τιέρι S02 γ ν ω σ τ ό ς 675 δ α γ κ ά ν ω 457
γ η ς π ε ρ ί 802 γ ν ώ τ ε 636 δ α γ μ α 457
Π γ α ς 49 γ ν ω τ ό ς 113, 425, 446, 653 δ α δ ο ύ χ ο ς 739
γ ίγ ν ε τ α ι 539, 746 γ ό ε ο ν 621 δ ά ε ρ 774
γ ίγ ν ο μ α ι 217, 438, 446 γ ό μ φ ο ς 132 ¥ &áFyC0 362, 379, 679
γ ιγ ν ιώ σ κ ω 217 γ ό ν α 348 δ α ζ α σ θ α ι 262
γιννομ ενον 217 γ ό ν α τ ο ς 348 δ δ ή ρ 363, 549, 772
γ ίν ο μ α ι 217 * γ ο ν Ρ α 347 δ α ιδ ά λ ε ο ς 779 C
γ ίν ο υ μ α ι 217 γ ονή 772 δ α ιδ ά λ λ ω 342
γ ιν υ ειτ ει 539 γ ό ν ν α 348 *δ α ιΡ η ρ 363, 549
Υ 'ινώ σκω 217 γ ό ν ο ς 446, 772 *ô aiF co 379
γ λ α υ κ ό ς 204, 653, 772, γ ό ν υ 103, 113, 437, 438, *δ α ιν υ ΐτο 525
779 C 466 δα ίνυο 247
Γ λ α ύ κ ο ς 772 γ ό ο ν 621 δαινΟτο 541
γ λ α υ κ ώ π ις 769, 780 Β γ ό ρ γ υ ρ α 577 δ ά ιο ς 362
γ λ α υ ξ 204 γοΟ να 347 δ α ΐς 362
γ λ α υ ξ 780, 810 γ ο υ ν ό ς 438, 773 δ α ισ ιο ς 729
γ λ α υ φ δ π ιδ ι 133 γ ο ϋ ν σ ς 438 δοιίτη 778 C
γ λ ε υ κ ισ μ ό ς 545 γ ρ α μ α τ ιδ δ ω 278 δ α ιτ ρ ό ς 779 A
γ λ έφ α ρ ο ν 154 γ ρ ά μ μ α τ α 52, 80 δ α ιτυ μ ώ ν 780 Β
γ λ ή ν ο ς 453 γ ρ α μ μ α τ ε ιο ς 598 δ α ιτ ό ς 487
γ λ ίσ χ ρ ο ς 779 C γ ρ α μ μ α τ ικ ή 11, 52, 749 δ α ΐφ ρ ω ν 769
γ λ ο ιό ν 211 γ ρ α μ μ α τ ικ ο ί 52 δ α ίω 362, 379, 679
γ λ ο υ κ ο υ 566 γ ρ α Ο ς 780 δ α κ εΐν 457
* γ λ ο χ γ 9 257, 258 γ ρ ά φ ω 213, 653 δ ά κ ρ υ 681
γ λ υ ιό ς 103 γ ρ ά ω 211 ’δ ά κ ρ υ σ α 712, 804
γ λ υ κ ε ία 362 γ ρ η ΰ ς 453 δ α κ τ ύ λ ιο ς 779 A
γ λ υ κ έ ο ς 595 γ ρ ίιτ ο ς 103 Δ α λ φ ο ι 583
* γ λ υ κ έ Ρ γ α 362 γ ρ ίφ ο ς 103 Δ α μ α α ν δ ρ ο ς 249
* γ λ υ κ έ Ρ ο ς 362, 595 * γ ρ ό μ θ ο ς 324 δ ά μ α ρ 146
γ λ υ κ ύ 566 γ ρ ό ν θ ο ς 324 δ ά μ α ρ τ ο ς 146
γ λ -υ κ ύ ς 211, 362 Υ ρο φ ευ ς 419 Δ δ μ α τ ε ρ 558
γ λ ώ σ σ α 36, 45, 46, ' 257, γ ρ ο φ ε υ ω 419 Δ α μ α τ ρ ιιυ ς 359, 564
258, 778 A γ υ μ ν α δ δ ο μ α ι 278 δ α μ ά ω 247
γ λ ώ τ τ α 258, 674 γ υ μ ν α σ σ α ρ χ εισ α ν τ α 364 Δ α μ ή ν 436
γ ν ή σ ιο ς 217, 446 * γ υ μ ν α σ σ ια ρ χ - 364 δ α μ ή ω 618
γνοια ν 582 γ υ μ ν ή ς 780 Β δ δ μ ιε ρ γ ο ς 621
δ δ μ ιιο ρ γ ο ι 601
γ ν ο ΐμ εν 494 YUVg 472
Α δ μ ιο (Ρ )ε ρ γ ό ς 621
γ ν ο μ α ν 582 γ ύ ν α ι 147, 774
δ δ μ ιο ρ γ ο ς 621
* γ ν ο ν ς 495 * γ ύ ν α ικ 147
δ β μ ιο υ ρ γ ο ς 636
γνόντ- 789 γ υ ν α ίκ ε ς 765, 810
δ ά μ ν α μ α ι 432
γ ν ό ν τες 494 γ υ ν α ίκ ε ς 765
R e g k ïlro d e p a ld lrc u

δ ά μ ν δ μ ι 432 δ έ έ μ ο ς 754 δ έο μ εν 591


δ ά μ ν η μ ι 432 *Ô8y- 591 δ έο ν 596
δ δ μ δ 728 δ ε ίγ μ α 215 δ έ ο ς 103, 225, 357
δ α μ ο ΐιιο ς 1S9 δ είδ ιμ εν 225 δ έ ο υ ς 640
δ α μ ο ι 514 δ ε ίδ ω 357, 503 δ έ ο υ σ ι 596
δ δ μ ο ιο ι 249 δ είκ ν υ μ ι 215 δ έ π α ς 49
Δ ά μ ο κ ε ρ τ ο ς 318 δ ε ικ ν ΰ σ ι 786 δ έ ρ δ 554
Δ δ μ ο κ ρ ε τ ο ς 318 δ ε ιλ ο μ α ι 159 *δ έ ρ δ ρ ε Ρ ο ν 332
Δ α μ ο κ ρ ε τ ω 583 δ ε ιλ ό ς 779 C * δ ε ρ Ρ α 348, 554
δ α μ ό σ ιο ς 1S9 δείν ’ 795, 803 δ έρ η 551, 554
δ α μ ω 8S .δ ειν ά 795, 803 δ έ ρ κ ο μ α ι 113, 147, 416,
Δ ά μ ω ν 436 Δ ειν ίο υ 531 435
δδ ν 720 Δ ε ιν ο δ ίκ ε ω 605 δ έ ρ μ α 103
δά ν ειο ν 779 Β Δ ε ιν ο δ ικ η ο 605, .613 δ έ ρ ρ δ 348
Δ ε ιν ο μ εν εο ς 605 δ έ ρ ρ ις 296
* δ α ν σ ε α 299
δ ά π εδ ο ν 438 δ ε ιν ό τ α τ ο ς 674 δ έρ τρ ο ν 332
Δ δ ρ ε ί ο ς 549 δ ε ιν ό τ ε ρ ο ς 674 δ ε σ κ α ι 206
*δ έγ ο μ ε ν 595 δ ε σ μ ό ς 294, 779 A
δ α ρ μ α τ α 5S3
δ ε ιό μ εν ο ς 581 δ ε σ μ ω τ ή ρ ιο ν 779 Β
δ α ρ τ ό ς 418
δειπ ν ή σ ειν 746 δ ε σ μ ώ τ ις 780 Β
δ σ ρ χ μ α 418
δ ε ιρ ά ς 297 * δ έ σ ν ο ς 210
δ ά ς 773
δ ειρ ή 554 δ έσ π ο ιν α 340, 778 A
δ α σ έ α 52, 1S2
* δ ε 7 ω 596 *δ έσ π ο ν }’α 340
δ α σ ε ία 655
δ ε ίω ν τ α ι 581 δ έ σ π ο τ α 774
δ α σ έ ω ν 52
δ έ κ α 36, 113, 132, 394, δ ε σ π ό τ η ς 311, 77S D
δ α σ μ ό ς 210, 294. 309
415, 421, 485 δ έ τ ρ ο ν 332
δ ά σ ο α ν το 254
δ ε κ α ε τ ή ς . 737 Δ ε υ ξ ιπ π ο ς 278
δ ά σ σ α σ θ α ι 262
* δ ε κ α Ρ ε τ η ς 737 δ ε υ ρ ί 737
δ α σ σ α σ 9 ω ν 254
δ ε κ ά ς 780 Β Δ ε υ ς 278
"δ α σ σ μ ό ς 2 1 0
δ έ κ α τ ο ς 421 . δ έ φ υ ρ α 154
δ α σ ύ ς 73
δ ε κ ε τ θ α ι 282 δ έ ω 596
δ α σ ύ τ ε ρ α 52
-δ ε κ ο 421 δ έ ω ν 596
δ α τ έ ο μ α ι 2 10
δ ε κ ό μ ε ν ο ς 215 δ (Ρ )δ ρ ό ς 39
* δ α τ σ -μ ό ς 210, 294, 309 δ ε κ ο τ ο ς 421 * δ Ρ ε('/ )ε (σ )ο ς 640
δάφνη 49
δ έ λ ε α ρ 453 A F s iv iâ ç 225
dafneyótatos 713 -δ ε λ λ ω 159, 173 *6 F e y o ç 225, 357
Δ α χ ιν α β ά δ η ς 125 Δ ελ π Μ ν ιο ν 128 A F p N IA 531
δ ε 605
δ έ λ τ α 80, 115 A F fJv iâ ç 377
δ έ 52, 287, 605, 705, 707, δ ε λ φ ίς 780 Β δή 713, 720, 722
714. 782, 796, 800 Δ ε λ φ ο ί 159, 583 δ ή γ μ α 457
δ έ γ -μ ε ν ο ς 215 δ ε λ φ ύ ς 159, 317, 780 A δ ή θ εν 703
* δ ε δ Ρ ο α 503 Δ εμ ο σ θ έν η 637 δ η ϊο τ ή ς 780 Β, 811
''''ο ίο ΐο γ α 357 * δ ε μ σ π ο τ δ ς 311 δ η λ ο μ α ι 159
* δ ε δ Ρ ο ικ ώ ς 225 δ έ μ ω 438, 452 δ ή λ υ ς 780 A
*δ ε δ Ρ ω 357 δ έυ δ ρ εο ν ,3 3 2 , 779 Β Δ η μ ά ς 637
δ ε δ ιώ ς 713 δ έν ν ο ς 210 Δ η μ έ α ς 637
δ ε δ μ δ τ α ι 425, 449 δ ε ζ ιδ 517 Δ ή μ η τ ε ρ 774
δ έ δ μ η τ α ι 449, 452 δ ε ξ ιά 555 Δ η μ ή τ ρ ιο ς 564
δ ε δ ό δ σ ι 600 * δ ε ξ ιΡ ά 555 δ η μ ιο ε ρ γ ό ς 621
δ έ δ ο ρ κ α 435 δ ε ξ ιή 555 δή μ ιο ν 608
δ έ δ ο ρ κ ε 440 δ ε ξ ιό ς 113, 204, 779 C δ η μ ιο υ ρ γ ό ς 621
δ ε& ό χ τα ι 197 δ ε ξ ίτ ε ρ ο ς 38 δ η μ ο κ ρ α τία ; 189
δ ε δ ρ ο ικ ώ ς 225 δ ε ξ ιτ ε ρ ό ς 779 C Δ η μ ό κ ρ ιτ ο ς 31S
359 G riego — Δ

Δ η μ ο κ ρ ίτ ο υ 583 δίδ ο μ εν 400, 440, 459, 485 * Δ ι ό ς δ ο τ ό ς 270


δ η μ ο ν εό ν τα 608 διδόνα ι 7S9 δ ιου ο 5S4
δ ή μ ο ς 754 διδόντ- 789 Δ ιο φ ε ιθ η ς 1 2 2
Δ η μ ο σ θ έ ν ε ο ς 672 δ ίδ ο σ θ α ι 789 δ ιπ λ ά 52
Δ η μ ο σ θ έν ο υ ς 672 δ ίδ ο τ ε 459 δ ίπ ο υ ς 468
δ η μ ό σ ιο ς 248 δ ιδ ο ύ ς 764 Δ ίρ φ ω σ σ ο ς 48
δ η μ ο τικ ή 30, 45, 46 δ ίδ υ μ ο ς 578 δ ίς 225, 413, 485
δ η μ ο ΰ χ ο ς 739 δ ίδ ω μ ι 113, 396, 400, 432, δ ίσ κ ο ς 194
* δ ή μ φ 763 433 δ ισ χ ε λ ίο ις 680
δ η μ ώ δ η ς 746 δ ίδ ω σ ι( ν ) 703 δ ίτο ν ο ς 751, 754
δήν 225 δ ιέ κ τ α σ ις 641 Δ ιυ δ ο τ ο ς 566
Δ η να 278 δ ι ε ρ ρ ω γ ο τ α 367 δ ίφ θ ο γ γ ο ι 52
δ ή ν εα 299 Δ ιΡ ε θ ε μ ις 378 δ ίφ ρ ο ς 318, 438
δήντεΟ θεν 722 A íF i 43, 378, 438 δ ίχ ρ ο ν α 52
δ η ρ α δ α 297 A iF ia 369, 731 δ ί ω ξ ις 1 87
δή ρον 225 Δ ιΡ ιδ ω ρ ο υ ς 564 δ ιω ρ θ ω σ α τ υ 585
Δ ΐ 632 *ô iF y o ç 3S1, 362 δ μ δ θ ε ίς 449
Δ ί' 705 A iFov ou aíov 566 δ μ ά τ η ρ 449
διά 277, 364, 746, 791, 795, * δ ΐΡ ο ς 362 δ μ α τ ό ς 425, 470
S09 *6 y F o ç 362 δ μ η θ ε ίς 449
δ ια -β δ ς 608 δ ιή γ ε 557 δ μ ή σ ις 653
δ ια β α τ ό ς 789 δ ιη γ ο ύ μ α ι 557 δ μ ή τη ρ 449
δ ια -β ειπ α μ εν ο ς 177, 369 δ ιθ ύ ρ α μ β ο ς 49 δ μ η τ ό ς 470
δ ια β ε τ η ς 369 Δ ιί 632 δ μ ώ ς 338, 773
δ ια β ω λ ευ σ α μ ιν ο ς 5S2 δ ιια 601 δ ν σ π α λ ίζω 653
δ ι α δ έ τ η ς 369 Δ ιίδ ω ρ ο ς 564 δ δ εί 730
δι-ά η μ ι 60S Δ ιιο φ α ν η ς 359 Δ ο ε σ σ τ ο ς 566
δ ι ά λ ε κ τ ο ς 30 δ ι κ α ( δ ) δ ο ι 278 δ ο Ρ εν α ι 40, 37S
δ ια ίρ η σ ις 91, 604 δ ικ α δ δ ω 27S δδ ι 730
δ ια λ υ τ έ ο ς 7S9 * δ ικ ά δ - σ α ι 71 δ ο ϊο ς 35S
δ ια μ π ά ξ 768 δ ικ α ιο λ ό γ ο ς 766 δ ο ιό ς 779 C
δ ιά -πέντε 745 δ ικ α ιο σ ύ ν η 778 C δ ο κ ε ε ι 600
δια π ρ ό 794 * δ ικ α ν σ π ο λ ο ς 311 δ ο κ ε ΐ 519
Δ ιά ς 55S δ ικ ά σ α ι 254 δ ο κ έ ο ι 628
δ ια σ τ ή μ α τ α 689 δ ικ α σ ζ ο ιτ ο 277 δ ό κ Ε ς 531
δ ια σ το λ ή 689 δ ικ α σ π ό λ ο ς 311, 731 δ ο κ η ι 519
δ ια σ ω π ά σ ιο μ α ι 608 δ ικ ά σ σ α ι 71, 254 δ ο κ ιμ α δ δ ε ι 27S
δ ια σ ω π ά σ ο μ α ι 608 δ ικ α σ τ ερ ιο ν 729 *δ ο κ τ γ α 268
δ ια τελ ο ν τι.6 2 2 δ ικ α σ τ ή ρ ιο ν 779 Β δ ό λ ο ς 103
δ ια τ τ ώ 265, 735 δ ικ α σ τ ή ς 778 D Δ ο λ φ ο ί 182
δια -φ α ίνειν 228 δίκη 778 Β δ ό μ εν α ι 40
δ ια -φ ά σ σ ειν 228 δ ικ ρ ό α 556 δόμ η ν 440
δ ια φ ερ ο υ σ α 571 * δ ίκ σ κ ο ς 194 δό μ ο ν 665
δ ια φ ερ υ σ α 571 Δ ιο γ έ ν η ς 772, 776 δ ό μ ο ς 113, 322, }9 4 , 438,
δια ψ υ λ α ττι 258 δ ιο γ εν ή ς 772, 776 452
“'δ ιδ ά κ σ κ ω 309, 47? Δ ιό ζ ο τ ο ς 270 δόντ- 789
δ ιδ ά σ κ ω 309, 475 Δ ι ο κ ρ ε ν ε ς 583 δόντι 506
δ ίδ ε 459 Δ ιο κ ρ ίν η ς 583 δ ο ν το ς 729
δ ίδ εις 459 Δ ιο μ ή δ η ς 776 δ ό ξ α 268
διδοΐ 639 Δ ιο ν ύ σιο υ 566 δ δ ο ς 278
διδοίην 787 Δ ιο ρ 696 δ ό σ ις 248
δ ιδ ο ίμ εν 787 δ ίο ς 362, 381 δ ο τή ρ 436, 744
δ ιδ ο ίο 787 Δ ιό ς 646, 725 δ ο τή ρ α 436
R egistro d e palabras

δ ο τ ή ρ ες 40 δ υ σ ώ ν υ μ ο ι 674 ε γ η μ ε 299
δ ο τό ς 396, 432 δ υ σ ώ ν υ μ ο ς 738 * ε γ ζ γ ο ν ο ς 283
δό τω 194 δ ύ ω 413, 468, 667 έ 'γ κ ειμ α ι 740
δ ο υ λ εία 778 δ υ ω δ εκ α Ρ ετ ια 564, 581 Ε ( γ ) κ ε λ α δ ο ς 326
δ ο ύ λ ειο ς 779 C δ ώ 438, 780 ε γ λ ο γ η 740
δ ο υ λ ε ύ γ ω 179 ’δ ω κ εν 712 ε γ μ ε ν 215
δ ο υ λ εύ ω 179 δ ώ μ εν 632 εγ ν ο ν 495, 496
δ ο ύ λ ο ε 786 δ ω ρ ε ά 778 ε γ ν ω κ α 482
δου λ όου 786 Δ ω ρ ό θ ε ο ς 194 ε γ ν ω μ ε ν 494
δ ο υ λ ό -σ υ ν ο ς 190 δώ ρ ο ν 394, 486, 765 * ε γ ν ω ν τ 495, 496
δ ού λ ου 786 δ ώ σ ο ν τ- 789 ε γ ν ω σ α ν 495
δ ού λ ου 786 δ ώ τ ε ιρ α 778 A ε γ ρ α ( μ ) μ ε ν ο ι 711
δο υ μ εν 595 δ ώ τ ο ρ α 436, 440 ε γ ρ α σ φ ε ν 206
ο ο ύ μ εν ο ς 596 δ ω τ ό ρ ω ν 770 ε γ ρ α τ τ α ι 198
δουν 596 δ ώ τ ω ρ 436, 440, 770 ε γ ώ 706, 711, 712, 71
δούνα ι 718 δ ω ω 278, 591 718, 720, 721, 781, 79
δουναν 718 * δ ώ ω μ ε ν 632 800, S09
δ ο υ ρ ό ς 773 ε 733 ε γ ω γ ε 767, 801
δ ο χ μ ό ς 215 ε 373, 781, 796 έ γ ώ γ ε 767, 801
δρ α ΐμ εν 494 ε δ 560, 612 * ε γ ώ γ ε 767
δ ρ α τ ό ς 417, 418 έά λ η ν 469 έ γ ώ μ α ι 71S
ο ρ ά τ τ ω 486 έ α λ ω ν 612 έ γ ώ μ α ι 721
δ ρ α χ μ έω ν 596 έα ν 582, 714, 720 έ γ ώ ν 179, 532, 5S1
δ ρ α χ μ ή 418 ε α ρ 596, 637, 773 έ γ ώ χ ό μ η ν S05
δ ρ έπ ω 653 ε α ρ ο ς 596 ε ( δ ) 728, 729
δ ρ ίφ ο ς 318 έα τοΟ 518 ε δ α ε ς 40
‘“διττός 417 έ α υ τ - 629 έ δ ά κ ρ υ σ α 804
δρ ύ ιν ο ς 597 έ α υ τ ά 52 Έ δ α λ ι ο ν 78
δ ρ υ ό ς 605 έ α υ τ ω ν 52 έ δ σ μ α σ σ α 449
Δ ρ υοψ 736 έά ω ν 40 έδ α μ η ν 449
δ ρ υ ς 780 ε β δ ε μ ο ς 71 έδ ά ρ η ν 469
δ ρ ύ φ α κ τ ο ς 332 έβ δ ο μ ο ν 177 έδ ά σ α ν το 254
“ δ ρ ΰ ψ ρ α κ το ς 332 έβ δ ο μ ο ς 71, 103, 196, 597 ε δ εθ λ ο ν 242
δρ ω ψ 330, 337 εβ η ν 136 £ δ εισ εν 225
*δ υ ά ν ω 601 εβ λ εψ α 247 έ δ η δ ώ ς 440
δ υ γ ο ν 278 ε β ρ α χ ε 114 ε δ ικ α Σ α μ ε ν 236
δ ύ δ υ μ ο ς 578 εβ ρ εμ ο ν 337 εδ ικ α σ α μ η ν 254
δυ εΐν 524 ε γ 728, 740 Ιδ ν α , εδ ν α 480
Δ υ ε σ τ α ί 566 * ε γ 8 μ α 314 έδνον 373
δύη 481 ε γ α μ α ν τ υ 299 έδ ο ν τ ε ς 481
*δ υ ΐμ ε ν 525 * £ γ δ μ σ α 299, 314 Κδος 23S
δόναιο 787 ε γ β ά λ λ ω 74ο ε δ ο υ κ ε 565
δ ύ ν α μ ις 780 A ε γ γ ο ν ο ς 283 έδ ρ α κ ο ν 4 3 5 ,”784
δ υ ν ά σ τη ς 778 D έ γ γ υ ή τ ε ς 556 έδ ρ α μ εν 494
*δ ύ ν -ν ο ο ς 693 έ γ γ ύ θ ε ν 712 εδ ρ α μ ο ν 211
δύο 468, 584, 781 ε γ γ ύ ς 325 έδ ύ ν δ ς 481
δυ οΐν 524 ε γ δ ο σ ις 740 έδ ω 113
δ υ σ ά ή ς 579 ε γ ε ίρ ω 467, 4 SI ϊ δ ω κ ε ( ν ) 515, 565
δ ύ σ ε ρ ω ς 769, 780 Β ε γ ε ν τ ο 647 ¿ εδ ν α 480
δ ύ ο λ υ τ ο ς 294 έ γ κ λ ίν ε ιν 796 εειιιο ν 380
δ ύ σ ν ο ο ς 294, 693 έ γ κ λ ιν ό μ εν ο ν 796 έ έ λ δ ε α ι 370
δ υ ο ο τα ν ο ς 74ο ε γ κ λ ιτ ικ ό ν 796 έ έ λ δ ο μ α ι 480
δ ύ σ τη ν ο ς 740, 779 C Κ γημα 314 έ έ λ π ε τ α ι 370
361 G r ie g o — E

έ έ λ ο α ι 480 ¡ ε ί κ 700 ε ι ς 238, 301, 324, 438, 70S,


* ε ε μ ε ν 357 i ε ΐκ α ζ ο ν 380 723, 764, 780, 781
ε έ ρ γ ω 370, 480 i * ε ικ α ο ι 421 είσ α Ο θ ις 782, 794
έ έ ρ σ σ 295, 480 * ε ικ α σ τ ο ς 421 * ε ϊς -Ιιο δ ο ς 658
έέ ρ σ η 295, 370, 4S0 ε ϊ κ ε λ ο ς 779 C ε ί σ ι 243
εΡ α δ ε 306 ε ίκ ο σ ι 188, 253, 370, 421, ε ισ ι 699
* ’έ ΐίΐ· η σ ν 380, 524 4S0, 703 εισ ο ς 370
* ε Ρ ε ρ γ α σ ά μ η ν 380 j ε ικ ο σ τ ό ς 421 έ ίσ ο ς 480
*èFep yco 480 I ε ϊκ ΐο ν 440 ε ιτ α 721
ε ϊ ε ρ ξ α 207 ε ίκ ώ ν 780 Β ε ιτ ά τ ε 406
έ ( ί ) έ ρ σ η 477 ε ί λ έ ω 336, 4S0 ε ΐτ ε 170, 236
*ëFFoc&8 304, 3S2, 735 ■ εϊλ η 305 ε ΐω θ α 306
*ë-Fi-&ov 602 ε ίλ ή λ ο υ θ α 438 ε κ 1 44, 208, 646, 663, 696,
*e F io F o ç 370, 480 ε ΐλ ή λ ο υ θ ε 435 726, 728, 733, 740, 757,
εΡ ρ η τα σ α τυ 343 εΐλ η μ μ α ι 291 791, 793
εζ ε υ γ μ α ι 4S2 ε ϊλ η φ α 291, 497 εκ ά θ η σ ο 788
εζομ α ι. 238, 271 ε ΐ λ λ ω 480 εκ α λ υ σ φ ε ν 206
*Κ ιη κ α 357 εΐλ ο ν 5S3 εκ α μ ο ν 470
*εΐιεμ εν 357 ε ΐ λ ω 336, 469 έ κ ά σ τ η ς 239
είησοχος 605 ε ίμ α 289, 2ί>2, 372, 532 ε κ α σ τ η ς 659
ε η κ α 357 εΐμ α ρ μ έν ο ν 292 έ κ ά σ τ ο τ ε 782
ε θ ε ικ ε 562 ε ϊμ α ρ τ α ι 288 έκ α τ ό μ -β η 229
εθ ε λ ε ν 706 ε ΐμ α ρ τ ο 292 ε κ α τ ό ν 40, 132, 415, 421,
έ θ έ λ ω 475, 481 ειμ ά τ ιο ν 532 740, 781
εθ εμ εν 123 εκ α τ ο ν π εδ ο ι 74ο
ειμ εν 292
εθενο ν 459 έ κ α τ ό σ τ ο μ ο ς 740
είμ εν 357
ε θ η κ α 123, 703 ε κ δ ε ξ ιώ ν 794
ε ίμ ί 243, 292, 527, 531,
ε θ η κ ε 40, 118, 562 έκδοΟ ναι 696
560, 784, 785, 796, 800
εθ η κ εν 703 εκ δ ϋ μ εν 541
είμ ι 408
έ θ ιγ ε ς 804 * έ κ έ θ λ η 124
είν 791, 793
έθ ν ο ς 216 έ κ ε ίθ ε ν 703
είν α ι 292, 714, 718, 800
εθ ο ρ ε 453 εκ είν ο ν 713
ε ΐ ν α τ έ ρ ε ς 353
ε θ ο ς 304 ε κ ε ίν ο ς 779 C
είν α τ ο ς 347
εθ ω 306 εκ εν τοί κ ρ ί μ α τ α 128
ε'ίν εκ σ 347
ε ΐ 700, 718, 720, 7 9 ), 792, ε κ ε ρ σ α 295
ε ιο ς 598
793, 794, 796, 800 ε κ ε χ ε ιρ ία 1 2 4
είπ ε 785
ε ΐ 252, 793, 796 εκ η α 6 1 2
εί π ε ρ τ ίς σ ε μ ο ί φ η σ ι 800
ε ϊ 532 εκτμ 714 ■
είσ υ 581 είπ ο ν 380, 524 εκ η λ ο ς 779 C
*εγ αν 720 είποΟ σα 177 έκ -θ λ ιψ ις 704
εϊα υ τό ν 581 ει\4ε 170, 236 έ κ θ ρ ό ς 197
ε ίδ έ ω 787 ε ίρ α ι 297 έ κ - κ α λ έ σ α ς 200
είδ ή ω 787 ε ίρ γ α ο ά μ η ν 380 ε κ λ ο γ ή 728
είδ ο μ εν 44ο ε ί ρ γ ω 370, 480 ( ε κ λ ο γ ιζ ) ο υ σ θ ω 312
ειδο ν 602, 792 ε ΐρ έ α τ α ι 619 έκ ο μ ισ ά μ η ν 254
είδ ω 787 ε ίρ έ θ η 523 έ'κ π λ α γ λ ο ς 332
ε ΐδ ώ ς 178, 372 εϊρ η μ α ι 645 έκτιο&ών 794
ε ιε 560 ειρ η τ α ι 619, 637 *eks 733
είεν 582 εΐρ ο ς 347 έκ σ ιτέν δ ω 740
εΐη 146 εΐρ ω 297 έ κ σ τ ρ έ φ ω 740
εϊην 302 ε ί ς 11, 696, 699, 791, 793, έ κ τ α μ ε ν 416
ε'ίης 232 796 £κτα νον 470
ε'ίθε 796 ε ίς 301 έ'κτα τ ε 406
R egistro â s palabras 362

έ κ τ ε ι σ ι ς 532 έ λ ή λ ο υ θ ε 440 έμ μ εν , εμ μ ε ν 292


έ κ τ ισ ι ς 532 έ λ θ έ 785 έμ μ ε ν α ι, ε μ μ ε ν α ι 292, 680
έ κ -τ ό ς 208 έ λ θ ε τ ε 7S5 έ μ μ έ ν ω 327, 338
έ κ τ τ ώ ν 197 έ λ θ ο ν 334 έμ μ ί, ε μ μ ι 292
έ κ υ ρ ό ς 304 έ λ ιπ ε 40 ε μ μ ο ρ ε 286, 292
έ κ φ ό ρ η γ α 359 έλ ιπ ο ν 435, 438 έ μ ο ί 781
έ κ φ ό ρ ια 359 έ λ λ ά 211 έ μ ο ι γ ε 767, 801
έκ φ ο ΰ γ ιν 571 έ λ λ α β ε 287 έ μ ο ί γ ε 767, 801
έ κ ώ ν 347. 372, 373, 780 Β έ λ λ α β ο ν 695 * έ μ ο ί γ ε 767, 801
ε λ 731 έ λ λ α θ ι 291, 319 έ μ ο λ ε 424, 453
éX ácí 363 ε λ λ ε ίπ ω 740 έ μ ο λ ο ν 108
έ λ α β ε 287 έ λ λ ε ιν 480 έ μ ό ς 241, 719
έ λ α β ε ν 703 ε λ λ η ν ισ τ ί 782 έμ ο ϋ 302, 781
Σ λάβ ον 103, 213 ε ( λ ) λ ι μ ε ν ο ς 74ο * Ε μ π ε δ δ ώ 326
έλ α ια 49, 363 έ λ λ ό ς 336 Ε μ π ε τ δ ιο υ ν 201
Ε λ α ιε α ν 538 ε λ ο υ θ ε ρ ο ς 529 ε μ π ίπ τ ω 740
á X a iF a 363 έ λ π ίδ ο ς 209 * ε μ ς 324
έλ α ίη 363. 379 έ λ π ίς 209, 780 Β έ μ φ ε ρ έ α 554
έλ α ιο ν 49, 363 έ λ π ίσ ι 209 έμ φ ερ ή 554
έ-λ α κ ο ν 194 έλ π ω ρ ή 332 έν, εν 52, 91, 323, 337, 517,
έ λ α μ ι 43 έ λ υ ε 440 519, 582, 658, 685, 712,
έ λ α σ σ ο ν 257, 258, 268 'έλ υ ες 440 720, 733,. 740, 791, 793
έ λ ά σ σ ο ν ε ς 257, 258 έ λ θ ε τ ε 440 έ ν α τ ο ς 34S, 597
έ λ ά σ σ ω 636 έλ υ θ εΐν 438 ε ν γ ρ α φ ο ι 740
έ λ ά σ σ ω ν 155, 257, 258 έ λ υ μ δ 605 εν γ υ ς 325
έ λ α σ σ ω ς 636 έλ ύ ο ν τ ο 440 ένδεόί 551
έ λ α τ ό ς 1S9 £λυσα; 247, 248 έ ν -δ ε δ ιω κ ό τ α 165, 166
έ λ ά τ τ ω ν 155, 258 * ε μ 323 εν δ εή 551, 557
ε λ α υ θ ε ρ α ν 545 έμ ά ν η ν 470 έν δ ικ ο ν 714
ε λ α υ ν ο ια 358 έμ α τό ν 518 έν δ ο ΐ 810
ε λ α φ ρ ό ς 330 έμ α υ τό ν 712 ένδ ο ι 810
έλ ά χ εια : 153, 780 A έ μ - β ε β ιω κ ό τ α 165 ένδ ο ν 712, 782
έ λ ά χ ι σ τ ο ς 153, 440 ε μ β λ ε υ σ α ν τ ε ς 543 εν δ υ ς 541
* ε λ α γ γ ω ν 257, 258 έμ β ρ α χ υ 7S2, 801 έ ν ε γ κ ε ΐν 113
έ λ α χ ϋ ς 103, 149, 151, 153, έ μ έ 39, 712, 781 έν ε ιμ α 299
155, 330, 479 έμ ε ιν α 299 έν ε ιφ ε 287
έ λ ά ω 43 έ μ ε ίο 302 έ ν ε κ α 348, 703, 718, 724
έ λ δ ο μ α ι 480 έ μ ε λ λ ε 746 έ ν ε κ ε ( ν ) 703
έ λ ε γ ό ν ε 813 έμ ε ν α ι 680 έν ε μ μ α 299
έ λ ε γ ε ν 703 έμ εν ν α 299 * ε ν ε μ σ α 299
* έ λ ε γ ε τ 703 * ε μ ε ν σ α 299 έ ν έ ο ς 779 C
έ λ έ η σ ο ν 642 έ μ έ ο 302 έ ν ε σ τ ι S02
- έλ ειπ ο ν 699 * έ μ ε θ 7 θ 302 εν ίιεβ δ ίια 249
έλ εό ν 779 Β ε μ ε τ ρ ιω μ ε ς 614 έν θ α 122, 782
έ λ ε σ θ α ι 583 έμ ε ΰ 302 έν θ ά δ ε 122, 782, 798
ε λ ε σ τ ω 122 έ μ έ ω 43, 398 έν θ α δ ε 798
έ λ ε ύ θ ε ρ ο ς 330, 479, 779 C έμ η ν α 299 έ ν θ ά τ ε 406
ελ ε υ θ ε ρ ο ν ς 301 Ε μ ι 531, 680 * ε ν θ α υ τ α 122
έ λ ε ύ σ ο μ α ι 435, 438 ε μ ιγ ε ν 496 ένθαΟτο: 122
■ελεφάντινος 779 C * έ μ ίγ η ν τ 496 έν θ ε α 699
έ λ έ φ α ς 780 Β Ι μ ιν δ ν 686, 732 Βνθεν 703
έ λ έ χ θ η ν 197 εμ ισ υ 259 ενθδν 334
Ε λ η γ ε 287 έ μ μ α 292 εν θ ο υ σ ιά ζ ω 596
363 G riego — Ε

4vl 287, 6S5, 781, 791 ‘έ ξ ω 123 επ εφ νο ν 171, 173, 216


EVL 802 έ‘ ξ ω 242 * έπ !ιιε ρ π ω 709
εν ια ύ σ ιο ς 189 ε ο ε ρ γ έ τ η ς 542 * έ π Μ ο ρ κ ο ς 709
εν ια υ τιο ς 189 Ε ό θ ρ ά σ η ς 542 επ ί 113, 508, 532, 705, 706,
εν ια υ τό ς 720 ε ο ικ α 440 712, 720, 791, 802
εν ικ α ίιε 313 εδ ν ο ια 542 επ ι 705, 720
εν ικ εΐιε 249 ε-ο ν τ- 246 έπ ια ν α 557
*έν μ εν ω 327, 33S εο ν τ α 581, 608 * έ π ία ν σ α 557
εν ν έα 39, 330, 595, 637, -ε ο ν τ ες 622 έπ ίβ δ α ι 114, 43S
781 -εο ν τι 622 έπ ιβ ώ τ ω ρ 436
εν ν εα 330, 593 ε ο ρ ε ς 304 επ ιδ ει 532
* ε ν ν ε ΐ α 595 εο ρ τ ή 622 έ π ι-ε ΐτ α 767
έν ν εία 581 εο ρ τ ή ν 795 * έ π ώ έ ρ π ω 709
ενν εον 735 έ ό ς 379 * έπ ιίιό ρ κ ο ς 709
εν ν επ ε 699 έ π 144, 508, 710, 726, 727, ειτιθεια ν 582
εννη 286, 593, 637 740 έ π ιο ρ κ έ ω 709
έννη 637 ε π α γ γ ε λ λ α μ ε ν ο ν 297 έ π ίο ρ κ ο ς 709
έν ν ή μ α ρ 769 έττδ γ η ν 401 έπ ιπ ο λ ύ 794
εννυμι 293, 372 επ α θ σ ν 2 1 0 , 803 Ε π ιπ υ β ο 1 2 1
εν ο ς 40, 233, 322, 665, ε π α ιν ε τ ό ς 789 ε π ίρ ρ η μ α 1 1
779 C επ α λ λ η λ ία 698 έπ ίσ τ α ιο 787
έν ό ς 781 έ π α λ μ έ ν ο ς 659 έ π ίσ τ α μ α ι 239
έν π ο ιο ί 628 έ π ά ν α γ κ £ ς 780 Β ε π ισ τ ε λ λ α ν τ ο ς 297
ένπ οιω ν 628 έπ ’ 647 έ π ίτ ε ξ 768
*έ ν ρ ά π τ ω 337 επ α υ ξ ά ν ο μ α ι 518 επ ιτ ε τ α μ έν η 751
εν ς 301, 311, 324 ε π ε α 5, 3 5 9 ,'5 6 4 επ ισ τ ή μ ω ν 780 Β
* ε ν ς 324, 764 ε π ε α ι 173 έ π ισ χ ε ρ ώ 7S2, 7 94
έν σ είω 740 έ π ε ί 532, 712, 713, 718, έ π ίσ χ ε ς 788
* ε ν σ π ε τ ε 335 791, 804 επ ιτ α δ ο υ μ α 529
έν σ χ ε ρ ώ 794 επ ειδ ή 532, 712, 794, 795 ε π ιτ ή δ ε υ μ α 529
εν τα σ σ ιν 702 ε π ε ισ α 149, 166 έ π ιχ ω ρ ικ ο ί 83
έν τ α ϋ θ α 122, 711, 712 έπ είσ θ η ν 199 έπ λ ά κ η ν 418, 435
έν τα υ θ ί 737 ε π ε ιτ α 712, 767 ε π λ η τ ο 447
εν τεύ θ εν 722 * έ π ε ΐ τ α 767 επ ο ιεν 703
ένύπνιον 60S ε π έ κ ε ιν α 798, 801 EicoiFïhE 249, 313
ενυπνον 608 επ εκ ρ ιν ν ε 327 ε π ο ιΡ ε σ ε 378
έν ώ μ ο τ ο ς 738 * ε π ε κ ρ ιν σ ε 327 έπ ο ιη σ ν 507
έ ξ 208, 663, 696, 712, 728, επ εμ φ σ α ν 206 έπ ο μ α ι 65, 134, 171, 173,
733, 791, 793 έ π έ ν θ ε σ ις 108 238
ϊ ξ 38, 303, 793 επ εν κίιό μ έν ο ς 121 έπ ο π ο ί 537
έ ξ α γ ρ έ ω ν 628' έ π ε ξ ή ς 239 ’έ π ο ρ ε 453
έ ξ α ρ ισ τ ε ρ ώ ν 794 έπ έπ ιθ μ εν 214 ε π σ ς 372, 376, 720, 805
* ε ξ γ ο ν ο ς 740 έ π έ ρ α σ α 395 ε π π α μ α 227
ε ξ ε ρ γ α σ θ ε ισ ε σ θ ε ιν 696 ε π ε σ θ ε 173 επ π α σ ις 227
έ ξ έ σ τ α ι 785 επ εσ ιν 680 Ε π π ε ( δ ) δ δ 326
έ ξ έ σ τ ω ι 521 επ εσ ο ν 192. * έ π σ τ ό ς 208
έ ξ ή μ α ρ 769 ε π εσ σ ιν 680 έ π τ ά 38, 103, 113', 196,
ε ξ ίτ η λ ο ς 779 C επ εο τ α τ ο ν 622 198, 233, 657, 781
ε ξ ξ α ν α κ α ( δ ) δ ε ν 278 επ έ σ τ η σ ε ν 515 ε π τ α ή μ ε ρ ο ς 693
έ ξ ο ί 810 έπ έσ χ ο ν 769 έ π τ ε τ ο 438
έ'ξοι 810 ε π ε τ α ι 173, 394, 685 έπ τ ύ γ η ν 205
έ ξ ο χ ο ς 605 επ ευ κ ίιο μ εν ο ς 128 * έ π τ ύ χ η ν 205
* έ ξ - τ ό ς 208, 74ο επ ευ ξ η μ εν ο ν 518 έπ ώ ν υ μ ο ς 578
R egistro d e palam as 364

ες>ροτε 133 ερ σ η 372 έ σ τ ά ό ς 757


ερ 73ι έρ υ θ ρ ιν ο ς 423 * έ σ τ ά ο τ ε ς 636
έρ α ν ο ς 779 A ερ υ θ ρ ό ς 1 1 8 , 329, 4 7 8 ,. έ ο τ α ό τ ε ς 765
έρ α υ ν ά ν 545 485, 766 ε σ -τ α -σ ε 7S
έρ ά ω 580 Ε ρ ύ μ α ν θ ο ς 48 έ σ τ δ σ ι 7S6
ε ρ γ α 805 έρ χ ο μ α ι 242 έ σ τ ά ω ς 636
ε ρ γ α ζ ο μ α ι 366 Ε ρ χ ό μ ε ν ό ς 577 ε σ τ ε 2S2
έ ρ γ ά τ α ι 566 έρ ω ή 329 έ σ τ ε ι λ α 503
έ ρ γ ά τ η ς 77S D . Ι ρ ω ς 767 ε σ τ ε λ σ α 503
ερ γ ο ν 372, 5S3, 805 έ ρ ω τ α 767 έ σ τ ε ω τ ο ς 612, 636
έρ γ ο υ 705, 718 * έ ρ ώ τ α 767 εσ τ η 146
ερ δ ω 241 * έ ρ ώ τ α 767 * έ ο τ η ο τ ο ς 636
ερ δ ω 241 Ε ρ ω τ ή μ α τ α 13 ε σ τ ι ( ν ) 646, 796, 800
έ ρ έ β ε ο ς 173 έ ς 311, 647, 651, 696, 722, έ σ τ ί ( ν ) 52, 170, 232, 243,
ερ έ β ιν θ ο ς 48, 812 72S, 731, 733, 740, 791, 2S1, 394, 4S5, 702, 706,
ε -ρ ε β ο ς 171, 173, 329, 47S, 793 712, 718, 76S, 797, 798
780 Β εσ γ ο ν ο ς 728, 740 ε σ τ ία 372, 373, 577
Ε ρ ε β ο ο σ ιω ι 577 εσ δ ο μ εν ε σ τ ιμ 731
έ ρ ε ί δ ω 209, 214, 478 ε σ ε σ θ α ι 252 έ σ τ ό ρ ο τ α ι 469
ερ ε ισ μ α ι 214 ε σ ε τ ο ι 252 ε σ τ ρ ω τ α ι 453
έ ρ ε ίσ ω 209 * ε σ Ρ α δ ε 382 έ σ τ ώ ς 636
έ ρ έ σ σ ω 220, '255, 256 εο ΐιο δ ο ς 658 έ σ τ ώ ς ' 757
ε ρ ε τη 577 έ σ θ ή ς 780 Β έ σ τ ώ τ ε ς 636, 765
■*êpàTycù 220 έ σ θ ίε τ α ι 376 * έ ο τ ώ τ ε ς 765
έ ρ ε τ μ ό ν 779 Β *εσ-γ η -ν 302 * έ σ ύ 246
’Ε ρ ε τ ρ ιώ ν 628 εσ κ λ η σ ια 728, 740 έ ο χ ά ρ δ 774
έ ρ έ τ τ ω 220, 255, 256 εσ ο μ α ι 252 έ ο χ α ρ ό φ ι(ν ) 774
ε ρ ε ύ γ ο μ α ι 329, 478 ^ σ π α ρ μ α ι 418 εο χ ο ν 123
έρ ε ύ θ ω 478 ε σ π ε ισ α 312 ε σ χ ο ν ο ς 283
έρ έψ ω 329, 477, 478 ε σ π ε ισ τ α ι 312 ε ( τ ) 72S
έρ έ ω 580 * ε σ π ε ν δ σ α 312 έτ ά γ η ν 205
έρ η μ ο ς 779 C * ε σ π ε ν ο τ α ι 312 ε τ α ίρ α 767
“έ ρ ή ρ ειδ μ α ι 214 εσ π ερ ιν ό ς 779 C * ε τ α ι ρ α 767
* έ ρ η ρ ε ίδ μ ε θ α 214 έ σ π έ ρ ιο ς 583 ε τ α ίρ ο ς 303, 767
έ ρ ή ρ ειο α ι 214 ε σ π ε ρ ο ς 2S1, 372, 373, 657 6 τα μ ο ν 470
έρ ή ρ ε ιο τ α ι 214 ε σ π ε τ ε 335 έ τ ά ρ δ 767
Έ ρ ιν ύ ω ν 605 εσ π ό λ η ν 469 έ τ ά ρ η 767
* Ε ρ μ α Ρ Ρ ο ς 382 ε σ ς 732 Μταρος 767
Ε ρ μ α υ ο ς 382 ε σ σ ε ιο θ α ι 252 έ τ ά ρ ρ θ η ν 197
Έ ρ μ έ ω 621 ε σ σ ε ο μ α ι 252 E t s F œ ( v ) b p ô 37S
'Ε ρ μ ή ς 49, 677, 708 εο ο η τ α ι 252 Ε τ έ Ρ α ν δ ρ ο ς 326
ερ π ω 113, 317 έσ ο ι 302; 796 ε τ ε ισ α 166, 532
έρ ρ ά γ η ν 343, 401 εο -σ ο -μ α ι 108, 252 έ τ έ λ ε σ α 252
έ ρ ρ ά τ η ω 337 εσ σ ο ν τ α ι 252 έ τ έ ο ς 779 C
*ε ρ ρ ε γ η ν 401 εσ σ υ μ α ι 482 έ τ έ ρ α 712
ερ ρ ε ο ν 2S8, 735 έ σ τ ’ 706 ε τ ε ρ ο ς 723
ερ ρ ή θ η ν 343 * έ σ τ ά α σ ι 457 ε τ ε σ σ ιν 262
ε ρ ρ ιγ α 2S5 ε σ τ α ι 252, 718 ε τ η ς 303
ερ ρ ιμ α ι 482 ε σ τ ά κ α 432, 457 ετ ι 113, 188, 706
έρ ρ ύ η κ α 285, 288 έσ τά λ η ν 469 ε τ ισ α 532
έρ ρ ό η ν 285, 288 ε σ τ α λ μ α ι 336, 418 Έ τ ο ί μ α χ ο ς 741
ε ρ ρ ω γ α 432, 482 εσ τ ά μ ε ν 432, 457 έτ ο ιμ ο μ α χ ο ς 741
ερ σ εν 295 εσ τ α ν 146 ϊτ ο ι μ ο ς 767
365 G r ie g o — E

έ τ ο ιμ ο ς 767, 779 C ευ νω ν 632 I έφ θ ή μ ερ ο ς 693


Έ τ ο κ λ έ η ς 622 εΰ ξ ά μ ε ν ο ς 207 εφ θ ο ρ α 482
ε τ ο ς 367, 372, 440, 705 ευ ξη σ εν 518 ε φ θ ο ρ κ ω ς 419
έ τ ό ς 396 είίξο μ α ι 204 έ φ θ ό ς 208
ετρ ά π η ν 418 ε ύ π ά τ ο ρ α 436, 438 έφ ιελ ο δ υ 709
ε τ ρ α -rtov 435 εύ π ά τ ω ρ 436, 438, 780 Β *εφ ιε λ ο ν το ν 709
έτρ ά φ η ν 418 ε ύ ρ έ 785 εφιιε\Λοτδς 177
ετρ ε ψ α 204 έΰ ς 782 εφ ιο ρ κ εο ιμ ι 709
έ τ τ ά 198 ε ύ σ έ β ε ια 721 έ φ ιο ρ κ έ ω 709
ε τ τ ε 282 ε ΰ σ σ ε λ μ ο ς 305 έφ ό ρ ε ι 718
έ τ τ η μ έ ν α 265 ε ύ σ χ ε ρ ώ 782 * έφ ό ρ εο ν 625
έύ 246, 602, 72? εϋ φ ο ρ ο ς 436 έφ ό ρ ο υ ν 625
εδ 246, 782 εύ φ υ ά 550, 556 εψσ 458
ε ϋ α δ ε 304, 306, 382, 735 εύφυή 550, 556 Εφυν 495, 525
εύ α ί 658 εϋ φ ω ν α 52 *εφ ϋ ν τ 495
ε ύ γ ε ν ε ίς S09 εύ φ ω νία 10 έφ υ σ α ν 495
εό γ ε ν ή ς 436, 809 * ε υ χ α ρ ισ τ ε ο μ ε ς 636 ε χ 728
ε δ γ μ α 68, 215 ε υ χ α ρ ισ τ ω μ ε ς 636 έχ ά ρ η ν 469
Ε ύ δ ά μ ο υ 529 εύ χ ο μ α ι 68, 204, 208, 215, έχ ε ι 52, 532, 685
ε ΰ δ μ δ τ ο ς 452 518 ’έ χ ειν 126, 215
ευ δ ο μ ο ν 177, 543 εύ χ ο ύ μ η ν 518 εχ εσ σ θ εν Ε ς 669
ε ό ε ρ γ ε σ ία 189 ε υ χ σ α μ εν ο ς 206 έ χ έ τ λ η 124
ε ύ ε ρ γ έ τ α ις 540 εύ χ ω λ ή 778 C εχ ε τ ω ι 514
ε υ ε ρ γ έ τ η ς 538, 540 . είίω 246 έ χ ε χ ε ιρ ία 124
ε ύ ε ρ γ έ τ ις 780 Β ε ύ ώ δ ε ς 769 ε χ θ έ ς 466, 435
ε ύ ε ρ ή ς 348 εϋ ω θ α 306 εχ η 714
E u Fôty op oç 368 εύ ώ π ις 769 ε χ θ ο ι 208
* ε ϋ Ρ α δ ε 306 έψ’ 122 έχ θ ό ς 208, 740
Ε υ Ρ ειτ ια ς 530 έ φ α γ α μ ε S13 εχ θ ρ ό ν 720
ευ-1?ρε-τα -σα -τυ 78 εφ δ ν α 679 εχ θ ρ ό ς 65
ευΗ ω θα 306 εφ α νευ 495 έχ -θ ύ σ α ν τ ες 197
*ευ !ιω 246 *εφ α ν η υ τ 495 ε χ ι 532
εό ή ν ο ρ α 436 έφ ά νη σα ν 495 έχ ιδ ν α 339
εϋ ή ν ω ρ 436 έφ α ννα 679 *εχ ιδ ν γ α 339
Ε υ θ ιο υ μ ω 5S4 * ε φ α ν σ α 299, 503, 549, έχ ΐν ο ς 779 A
Ε υ θ ο υ μ ο ς 566 557, 679 έχ ο υ μ ε 666
ευ θ ύ 701 εφ α π τεσ θ η 122 έχ ρ ή σ α ο 597
ΕΟΘΟμος 566 έφ ά σ α ν 810 έ χ ρ ή σ α τ ο 597
Ε ό θ ύ μ ο υ 5S4 έφ ε λ κ υ σ τ ικ ό ν 702 Ε χ σ α ιν ε τ ο ς 206
ευθύνη 77S C έφ ελ ό ν τω ν 709 έ χ τ ε 197
ευ θ ύ ς 701, 7S2 ε φ ε ρ ε 40, 146, 663 ε χ τ ρ ό ς 65
eñkhalis 713 * ε φ ε ρ ε τ 663 έχ -φ έρ ειν 197
ε ύ κ λ ε δ 555 έφ ερ ο ν 146, 665 έ χ ω 1 2 3 ,'1 2 4 , 196, 242
ε ϋ κ λ ε έ α 555 έφ έρ ο ν S10 εψ α φ ισ τει 539
* ε υ κ λ έ ( Ρ ) ε ( ο ) ο ς 621 έφ έρ π ω 709 εψ ά φ ιττα το 2 5 4
ε ύ κ λ έ ο ς 621 έφη 705 έψ ευ σ μ α ι 482
εύ κ ν ή μ ίς 780 Β έφ -η β ο ς 177 έψ ηφ ισάμ ην 254
έύ ν ν η το ς 286, 735 ε φ ή μ ε ρ ο ς 655 έψ ήφ ιστα ι 539
εϋνοι 639 έψ ηνα 503, 549, 557, 679 ε ψιλόν 80
* ε υ ν ο ο ι 639 έφ ην ε 299 ε ψ ω 20S
*εύ ν ο ο υ ς 632 έφ ή π τα ι 788 ε ω 787
εϋ ν ο υ ς 632 έ ώ α 780 Β
έ φ θ α ρ κ ώ ς 419
*εύ ν ό ω ν 632 ε ω α ’ 80 Β
έ'φ θα ρμ α ι 418
Registro d e p a ïa b u s 366

έ ω λ ο ς 779 C Ρ ε π ό ( μ ) 729 *Fo iK éa> 380


εω ν 5 81 (F)ÉTtoç 1 6 2 , 371 Ρ ο ικ ιδ 731
-έω ν 618 Ρ ερ γ α δ δ ο μ ο α 278 F o iK iâ ç 729
-Ε ω ντι 600 Ρ ε ρ γ α ζ ο μ σ ι 278 Ρ ο ικ ο ι 696
έ ώ ρ ω ν 380, 612 Ρ ερ γ ο ν 371 \Αοικος 177 -
ε ω ς 246, 353, 379, 612, F ép y o u 705 ( F ) o îk o ç 113, 369, 371,
618, 636, 780 Β * F e p F o ç 347 37 6
ε ω σ ι 564 * F £ o a p 596 F oikcû 146
-ε ω σ ι 600 * Ρ ε σ μ α 288 Ρ ο ρ θ α ια 318
έώ α ι 600 Ρ ε σ π α ρ ιο ς 583 * F o p 0 ô ç 177
έ ω υ τ - 629 * Ρ εσ τ ό ν 282 F o ç 371
Ρ α δ ιο υ λ ο γ ο ς 584 Ρ ε τ δ ς 303 * F o c r v â 293
‘ FcxiFiKyCO 363 Ρ ε τ ε θ θ ι 262 ♦ Ρ ο φ έλ ν ώ 503
Έ ά ν α ξ 43, 49, 371 ( Ρ )έ τ ε ο ς 162 * F o x e y a 357
* ¥ α ν < χ ξ ιλ α Ρ ο ς 71 Ρ ετη 637 Ρ ρ δ τ ρ δ 343
Ρ α ν α ξ ιλ α ο ς 71 Ρ ετια 581 F p e r p a 560
ί α ξ ο ς 36S Ρ ετ ιια 369 Ρ ρ ή γ ν υ μ ι 43
F ap y ocv ai 583 Ρ ε τ ο ς 371, 705 Ρ ρ ή ζ ις 343
Ρ α ρ γ ο ν 583 * Ρ ε υ λ θ μ α ι 345 Ρ ρ η ο ις 343
Fapr|v 39, 371, 375 Ρ ευ μ εν ο ς 316 Fp-ήτδ 332, 343
* Ρ ο ρ σ ν ε ιό ς 310 ^ Ρ εύ ρ η μ α ι 345, 645 F p o 6 a ia 318
F á a x u 177' * Ρ ευ ρ η μ α ι 679 F ü K ia 540
♦Ferro μ έν ο ς 210 Ρ εχ ω 132 *Fcoç 796
FaO 80 Ρ η λ έ ω 480 *Fcù av a 293
F a / υ ς 365 Fh8 304 ζ α 277, 364
* F e 796 *Ρ1ιεΙιορες 304 ζ α -β α ις 608
F e F a ô Ë ç o T a 306 Ρ Ιιεκ α δ ά μ ο ε 304, 540 ζ ά ε ι 608
*Ρ ε Ρ λ θ μ α ι 345 *'Ρ Η ε κ α δ δ μ ο ς 576 ζ δ ή ς 579
F e -F o iica 194 Ζ ά κ υ ν θ ο ς 48
'Η ιεκ ά δ ο :μ ο ς 577
Ρ εΡ ρ εμ έν α 343 ζ α μ ιο ρ γ ια 178
Fh ioç 368
*Ρ εΡ ρ η μ α ι 345, 679 Ζ α ν ο π ο τειδ δ ν ο ς 560
* F i6 - 369
♦ Ρ είιο ρ ες 304 ζ ά ω 272
(F ) ιδείν 113
{F )£ l5 ( F ) ô>ç 440 ζ ε ά 273, 354
* F iô o F o ç 210
Ζ έ α θ ο ς 594
Ρ ε ιζ δ ς 178 * Ρ ιδ τ ω 282
* Ρ ε ι κ ά ζ ω 380 ζ ε ιά 273, 354
(F)iôuîoc 440
Ρ ε ίκ α τ ι 188 ζείν α μ εν 270
F tô u îa 525
ΡείλΟ μαι 345 ζ έ λ λ ε ιν 170
:ï(F ),iô u o y a 440
Ρ ειπ δ σ ο ; 177 ζ έ λ λ ω 173
F î k o t l 181, 188, 366, 370,
(Ρ )επ τέ 376 Ζενι 278
371, 421, 480
ζ έ ρ ε θ ρ α 170
Ρ εΐπ ε 303 * F ik - okco 194
ζ ε σ τ ό ς 273
(Ρ)εί/π:ηισι 375, 376 F IV 371
* ζ έ σ ω 596
(Ρ )είρ η μ α ι 345 F io 365
ΖεΟ 438, 757, 774
Ρ ε κ σ σ τ ο ς 373, 696 *F io v 356 .
Ζ έύ 757
Ρ ε κ ε δ δ μ ο ς 576 F ia F o 6 iç o ç 307 ΖεΟ π ά τ ε ρ 38
(F ) e k ó v 113 F ia F o ç 210, 248, 307, 503 ζεΰ γ ν υ μ ι 196, 273
Ρ ελ μ εν ο ς 316 F io o ç 371 ζ ε ύ γ ο ς 408
» Ρ ελ ν έω 336 * F io q ç 249
ζ ε υ κ τ ό ς 196
*Ρ έ λ ν ω 336 (F)LcpL 423 Ζ εύ ξιπ π ο ς 7S0 Β
Ρ έ μ α 292 * Ρ λ δ 344 Ζ εΟ ξις 780 Β
* Ρ ε μ ε μ ι 43 * Ρ λ α τ ιο ς 344 Ζ εό ς 220, 271, 438, 440,
Fáf, 303, 366 *Ρ ο Ρ ελ ν ω 336 495, 524, 757
"*F8tt- 371 Foi 371 Ζ έύ ς 757
Ρ επ ψ α 564 'F o i 745 Ζ εύ ς 757
367 G rieg o — Ζ - H

ΖεΟς 757 *h a y 720 ήδονή 778 C


Ζ εφ υ ρίη l S3 Ιια λ ιιο ς 359 ή δ ύ λ ο γ ο ς 584
ζ έ ω 273, 354, 596 Ιια ρ ε σ θ σ ι 5S3 ή δ ύ ς 304, 373
ζ έ ω ν 596 ίια τ έρ α ι 720 ή έ 791
ζη 272 *Η 3 υ ω ς 246 ή ε 792
* ζ ή ε ιν 632 h ïW o x a ç 177 ή έ λ ι ο ς 619
* ζ η ε ι ς 633 ίιε κ α σ τ ο ς 366, 373 ή έ λ ιο ς 632
* ζ η ε τ ε 632 Ιιεκ ο το ν 421 ή ε ν 703
* ζ ή η τ ε 632 Ιιεμ ισ σ ο ν 259 ή έ ρ ο ς 579
Ζ ή θ ο ς 594 Ιιεμ ισ υ 190 * fj( F )8 792, 7 9 6
* ζ ή ο ιτ ε 633 Ιιεν ν εα 657 *η Ρ ή ρ 579
*ζ ή ο μ ε ν 636 ΐιε ρ ε μ ε ς 677 *ηΡορ- 612
* ζ η ο υ σ α 636 ίιέρ μ α ιο ν 700 *η Ρ ό ρ α ο ν 380
Ζην 410, 440 *1ιεύω 246 fj(F )o ç 598
ζη ν 632 Η ημερα 658 ή ( Ρ ) ώ ς 598
ζίϊς 633 ht 532 ή ή ρ 579
ζ ή τ ε 632 Ιιιερ δ γ 731 ή θ ο ς 304
Ζ η υ ς 440 Ιϊίλ η Ρ ο ς 291 η ΐ 538
* ζ ή ω 155 Ιιιπ π α λ φ μ ο ς 133 ήιδειν 703
ζ ή ω μ ε ν 636 Μ π π ος 708 η ίρ έθ η ν 520
ζ ικ α ια 178 Ιιοδόν 708 ή κ α 357
Ζ μ υ ρ ν α ιο ς 279, 286 Ιιο θ ε ρ μ ες 708 γ κ α ζ ό ν 380
ζ ο ή 617 *hoy 720 * ή κ τ 147
ζ δ ο ς 278 Ιιο κ τω 657 ή λ ε ό ς 241
ζ ο ό ς 617 . h ó itX a 724 ή λ ιθ ιο ς 241
ζ ό ρ ξ 273, 354 Ιιοπυι 525 ή λ ίκ ο ς 779 C
ζ ο ύ γ ω ν ερ 566 h ôç 43 ή λ ιο ς 619
ζο υ ιον 565 h oç 713 ή λ ιο ς 632
ζοΟμεν 596 ίιυιο ς 368 ή λ ιο ς 779 A
ζ υ γ ά 629 Ιιυιυς 525 ή λ ο ς 372, 373
zugó 567 Ιιυπυ 570 ή λ υ θ ο ν 435
ζυ γ ό ν 273, 354, 355, 413, η 538 ή μ α ι 288
4S5, 567, 744, 779 ή 30, 238, 720, 721, 723 ή μ α ρ 780
* ζ ύ γ ω ν ε ς 566 η 793 ή μ σ ρ τ ο ν 419
ζύ μ η 273, 354 ή 712, 713, 791 ή μ ά ς 629, 781
ζυ ρ όν 779 Β ή 147, 637, 713, 720, 798 ή μ β ρ ο το ν 419
ζ ώ 155, 173 ή α 590, 598, 637, 703 * ή μ έ α ς 629, 781
ζ ω ή 617 ή α γ ά π η 607, 642 ή μ έδ ιμ ν ο ν 71, 741
ζώ ιο ν 565 ή β α 177, 353 η μ ε ίς 122, 288, 292, 503,
ζ ώ μ α 292 ή β η 353 549, 7S1, 798
ζ ώ μ ε ν 636 η β ιο ν σ α ν 581 ή μ έν 791
ζώ νη 778 C ή β ίο ν σ α ν 580 Η Μ Ε Ν , η μ εν 88, 292
ζώ ννυ μ ι 273, 293 ή γ γ ε λ θ ε 310 ή μ ε ρ α 506, 655, 657, 658
ζ ω σ α 636 ή γ γ ε λ ο α ι 295 ή μ έρ α 719, 805
ζ ώ σ α τ ο 252, 680 ή γ ε 557 ή μ έ ρ α ι 708, 718
ζ ω σ τ ό ς 273, 292, 354, 355 ή γ ε μ ώ ν 780 Β η μ έρ α ν 122
ζ ω τ ε 638 ή γ ή τ ω ρ 780 Β ή μ ε ρ ίς 780 Β
ζ ώ ω 155, 272, 278, 468 η γ ο ύ μ α ι 238, 557 ή μ ε ρ ο ς 779 C
ζ ω ω σ ι 277 ή δ έ 791 ή μ ε ρ ω ν 777
(h )S 720 * ή δ έ έ ς 757 ή μ ε τ έ ρ φ 685
Η α γ η ΐιιλ ά ς 636 ή δ ε ΐς 757 ή μ έ - ω ν 591
*ίια δ ελ φ ο ς 660 ή δ η 712 ή μ έ ω ν 781
* h â F ô ç 379 ή δ ι ( σ ) ο ν ε ς 440 ή μ ι 147
R egistro d e palabras 366

έ ω λ ο ς 779 C Ρ ε π ο (μ ) 729 ♦ Ρ ο ικ έω 380


εω ν 581 (F )à u o ç 162, 371 Ρ ο ικ ιδ 731
-έω ν 618 Ρ ε ρ γ α δ δ ο μ α ι 278 F o tK iâ ç 729
-εω ν τι 600 Ρ ε ρ γ α ζ ο μ α ι 278 Ρ οικο ι 696
έ ώ ρ ω ν 380, 612 Ρ ερ γ ο ν 371 ν ίο ικο ς 177
ε ω ς 246, 353, 379, 612, FÉpyou 705 (F ) ο ίκ ο ς 113, 369, 371,
618, 636, 780 Β ♦ F ep F o ç 347 376
£ω σ ι 564 * Ρ ε σ α ρ 596 FOIKCO 146
-ε ω σ ι 600 * Ρ ε σ μ α 288 Ρ ο ρ θα ια 318
έ ω σ ι 600 Ρ ε σ π α ρ ιο ς 583 * F o p 6 ô ç 177
έ ω υ τ - 629 * Ρ εσ τ ό ν 282 F o ç 371
Ρ δ δ ιο υ λ ο γ ο ς 584 Ρ ε τ δ ς 303 *FooiÆc 293
*FociFiK yo} 363 Ρ ετ εθ θ ί 262 * F ο φ έλ ν ώ 503
Ρ ά ν α ξ 43, 49, 371 (Ρ )έ τ ε ο ς 162 *Foxeyw 357
ν Ρ α ν α ξιλ α Ρ ο ς 71 Ρ ετη 637 F p â i p â 343
Ρ α ν α ξ ιλ α ο ς 71 Ρ ετ ια 581 F p â x p a 560
Ρ α ξ ο ς 36S Fetlíoc 369 Ρ ρ ή γ ν υ μ ι 43
F a p y a v a i 583 Ρ ε τ ο ς 371, 705 Ρ ρ ή ξ ις 343
F a p y o v 583 -Ρ ευ λ Ο μ α ι 345 Ρ ρ η σ ις 343
Forpiív 39, 371, 375 Ρ ευ μ εν ο ς 316 F p r jt a 332, 343
*Focpovei6ç 310 « Ρ εύ ρ η μ α ι 345, 645 F p o 0 a ia 318
F á o t u 177' FOKia 540
* Ρ ευ ρ η μ α ι 679
* Ρ σ τ σ μ ε ν ο ς 210 Ρ εχ ω 132 *Fcùç 796
FaO 80 Ρ η λ έ ω 480 *F<ü0Vâ 293
Ρ α χ υ ς 365 Fhç 304, ζ α 277, 364
ζ α -β α ις 608
* F e 796 *Ρ1ιεΙιορες 304
ζ ά ε ι 608
F E F a ô Ë ç o x a 306 Ρ Κ εκ α δ α μ ο ε 304, 540
ζ α ή ς 579
* Ρ εΡ λ θ μ α ι 345 ♦ Ή ιε κ α δ β μ ο ς 576
Ζ ά κ υ ν θ ο ς 48
Ρε-FOIKOC 194 'Ρ Ιιεκά δ οιμ ος 577
ζα μ ιο ρ γ ια 178
Ρ εΡ ρ ε μ έν α 343 F h io ç 368
ΖοοΌ ττοτειδδνος 560
* Ρ εΡ ρ η μ α ι 345, 679 * F lô - 369
ζ ά ω 272
*Ρε1ιορες 304 (F) ιδειν 113
ζ ε ά 273, 354
(Ρ )ειδ (Ρ )ώ ς 440 * F iô a F o ç 210
Ζ έ σ θ ο ς 594
Ρειζδς 178 *FtÔTto 282
ζ ε ιά 273, 354
« Ρ εικ ά ζ ω 380 (F )iô u ïa 440
ζ είν α μ εν 270
Ρείκατι 188 F iô u îa 525
ζ έ λ λ ε ιν 170
ΡείλΟμαι 345 *(F)iôuayoc 440
ζ έ λ λ ω 173
Ρειπασα 177 FÎKOTl 181, 188, 366, 370,
Ζ ενι 278
(Ρ)ειιτέ 376 371, 421, 480.
ζ έ ρ ε θ ρ α 170
Ρειτιε 303 *Fik-okcû 194
ζ ε σ τ ό ς 273
(Ρ )εΐττηισι 375, 376 FIV 371
* ζ έ σ ω 596
(^ )ε ίρ η μ α ι 345 F 10 365
ΖεΟ 438, 757, 774
Ρ ε κ α σ τ ο ς 373, 696 -F io v 356 .
Ζ έύ 757
Ρ ε κ ε δ δ μ ο ς 576 F io F o ô iç o ç 307 ΖεΟ π ά τερ 38
(Ρ )ε κ ώ ν 1 1 3 F io F o ç 210, 248, 307, 503 ζ ε ό γ ν υ μ ι 196, 273
Ρ ελ μ εν ο ς 316 FlOOÇ 371 ζ ε ύ γ ο ς 408
* Ρ ε λ ν έ ω 336 *Fiocoç 249 ζ ε υ κ τ ό ς 196
* Ρ έλ ν ω 336 (F)îcpi 423 Ζ εύ ξιπ π ο ς 780 Β
Ρ ίμ α 292 «Φ λ δ 344 Ζ εΰ ξ ις 780 Β
"Φ εμ ε μ ι 43 * Ρ λ α τ ιο ς 344 Ζ εό ς 220, 271, 438, 440,
FéÇ, 303, 366 * Ρ ο Ρ ελ ν ω 336 495, 524, 757
*F eit- 371 F o i 371 Ζ έύ ς 757
Ρεπ ιγα 564 'F o i 745 Ζ έύ ς 757
367 G riego — Z - H

Ζ εϋ ς 757 «hay 720 ηδονή 778 C


Ζ εφ υ ρ ίη 183 Ιια λ ιιο ς 359 ή δ ύ λ ο γ ο ς 584
ζ έ ω 273, 354, 596 Ιια ρ εσ θ α ι 5S3 ή δ ύ ς 304, 373
ζ έ ω ν 596 h a t é p a i 720 ή έ 791
ζϋ 272 *hâu co ç 246 ή ε 792
* ζ ή ειν 632 ΙιεΆ ο τα ς 177 ή έ λ ι ο ς 619
"ζ η εις 633 Ιιεκ α ο τ ο ς 366, 373 ή έ λ ιο ς 632
*ζη ετε 632 Ιιεκ ο το ν 421 ή εν 703
‘'ζ ή η τ ε 632 Ιιεμ ισ σ ο ν 259 ή έ ρ ο ς 579
Ζ ή θο ς 594 Ιιεμ ισυ 190 * ή ( Ρ ) ε 792, 796
* ζ ή ο ιτ ε 638 Ιιεννεα 657 * η ϊ ή ρ 579
* ζ ή ο μ ε ν 636 1ιερ εμ ?ς 677 *η Ρ ο ρ - 612
* ζ η ο υ σ α 636 Ιιέρ μ α ιο ν 700 *η Ρ ό ρ α ο ν 380
Ζην 410, 440 ■Μιεύω 246 ή (Ρ )ο ς 598
ζη ν 632 Ιιη μ έρ α 65 S ή ( ϊ ) ώ ς 598
ζ ή ζ <533 h i’ 532 ή ή ρ 579
ζ ή τ ε 632 Μ ερ ό γ 731 ή θ ο ς 304
Ζ η υ ς 440 ΙϊίληΡ ος 291 η ϊ 538
* ζ ή ω 155 Ιηττπαλςιμος 133 ή ιδ ειν 703 :
ζή ω μ ε ν 636 Ιιίτχπος 708 η ίρ έθ η ν 520
ζ ικ α ια 178 ho&óv 708 ή κ α 357
Ζ μ υ ρ να ιος 279, 286 Ιιο θ ε ρ μ ες 708 γ κ α ζ ό ν 3 S0
ζοή 617 ,f hoy 720 * ή κ τ 147
ζ δ ο ς 278 Ιιο κτω 657 ή λ ε ό ς 241
ζο ό ς 617 . Ιιό π λα 724 ή λ ιθ ιο ς 241
ζ ό ρ ξ 273, 354 hom n 525 ή λ ίκ ο ς 779 C
ζ ο ύ γ ω ν ε ρ 566 Ιιός 43 ή λ ιο ς 619
ζου ιον 565 h oç 713 ή λ ιο ς 632
ζο ΰ μ εν 596 Ιιυιος 368 ή λ ιο ς 779 A
ζ υ γ ά 629 Ιιυιυς 525 ή λ ο ς 372, 373
zugó 567 huitu 570 ή λ υ θο ν 435
ζυ γ ό ν 273, 354, 355, 413, η 538 ή μ α ι 288
485, 567, 744, 779 ή 30, 238, 720, 721, 723 ή μ α ρ 780
" ζ ύ γ ω ν ε ς 566 ή 793 ή μ α ρ το ν 419
ζύ μ η 273, 354 ή 712, 713, 791 ή μ δ ς 629, 781
ζυ ρ όν 779 Β ή 147, 637, 713, 720, 798 ή μ β ρ ο το ν 419
ζ ώ 155, 173 ή α 590, 598, 637, 703 * ή μ έ α ς 629, 781
ζω ή 617 ή ά γ ά π η 607, 642 ή μ έδ ιμ ν ο ν 71, 741
ζώ ιο ν 565 ή β δ 177, 353 ή μ είς, 122, 288, 292, 503,
ζ ώ μ α 292 ήβη 353 549, 781, 798
ζώ μ ε ν 636 η β ιο νσ α ν 581 ή μ έν 791.
ζώ νη 778 C ή β ίο ν σ α ν 580 Η Μ Ε Ν , η μ ε ν 88, 292
ζώ ννυ μ ι 273, 293 ή γ γ ε λ θ ε 310 ή μ έρ α 506, 655, 657, 658
ζ ω σ α 636 ή γ γ ε λ σ α ι 295 ή μ έ ρ α 719, 805
ζ ώ σ α τ ο 252, 680 ή γ ε 557 ή μ έ ρ α ι 708, 718
ζ ω σ τ ό ς 273, 292, 354, 355 ή γ ε μ ώ ν 780 Β η μ έρ α ν 122
ζ ω τ ε 638 ή γ ή τ ω ρ 780 Β ή μ ε ρ ίς 780 Β
ζ ώ ω 155, 272, 278, 468 η γ ο ύ μ α ι 238, 557 ή μ ε ρ ο ς 779 C
ζ ω ω σ ι 277 ή δ έ 791 ή μ ε ρ ω ν 777
* ή δ έ έ ς 757 ή μ ε τ έ ρ ω 685
( h ) 5 720
ή μ έ-ω ν 591
H c(γ η h ιλ δ ς 636 ή δ ε ις 757
ή μ έ ω ν 7SI
*1ια& ελφος 660 ήδ η 712
ή δ ι ( σ ) ο ν ε ς 440 ήμι 147
* h â F ô ç 379
R egistro d e palabras

ήμι- 238, 292, 438 ή ρ ώ ο ν 7 2 2 ,' 779 Β θ ά ρ σ ο ς 118, 295, 296, 415,
ή μ ιμ έδ ιμ ν ο ν 71, 741 ή ρ ω ο ς 617 418
ήμ ΐν 781, 796 ή ς 146 θ α σ α μ ε ν ο ς 637
ήμίν 798 ή ς 659 θά σ σ ο ν 26S
ήμΐν 798 ή σ α ι 252 θ δ σ σ ω ν 124, 218
ήμ ιν 7 96 ή σ ι 147 θ α τ ε ρ α 723
ήμιν 796 η σ σ ο ν 258 θ ά τ ε ρ ο ν 64S
η μ ισ η 637 ή σ σ ω ν 258 θ α τ ερ ο ν 720
η μ ισ σ ο ν 259, 262 * ή σ μ α ι 289 θ α τ ε ρ ο ς 723
η μ ισ υ 720 ή σ χ υ μ μ α ι 338 θ δ τ ή ρ 637
ή μ ισ υ 253, 577 ή τ α 80 θ ά τ τ ω ν 124
ή μ ισ υ ς 190, 259, 780 A ή τ έ ρ α 723 θ α υ ή ς 179
η μ ιτθ ο ν 262 ή τ ο ι 798 "θ ά φ ν ω 218
ή μ ιτό ν ιο ν 745 ή τ τ ο ν 52 *θ α χ -γ ο ν 124, 218
η μ ιτυ 190, 259 ή τ τ ω ν 258 *θ ά χ ΐ'ω ν 218
ή μ ίφ ω ν α 52, 182 η ϋ γ μ ε ν 68, 215 θ ε 796
ή μ υ σ υ 577 ή υ σ έ β ε ια 721 θ έ δ 551, 555, 618
η μ ω ν 540 η υ τ ω ν 721 θ ε ά 778 C, 811
ή μ ώ ν 678, 781, 796 η δ χ θ α ι 208 θ ε α 811
ή μ ω ν 796 'Ή φ α ι σ τ ο ς 49 *θ ε α Ρ ο ρ ό ς 636
ήν 147 ή χ ο ι 777 θ ε α ρ ο ς 636
ήν 303 ή χ ο ι 810 θ ε ά ( σ ) ω ν 38
ήν 720 ήχοΤ 810 θ ε γ ε ι τ ο ς 622
η ν α τ ο ς 347 ή ω 594 θ ε δ ω ρ ο ς 622
ή ν ε ίχ τθ η σ α ν 197 * -η ω ν 618 θ έ ε λ λ ο ς 597
η ν ε ιχ τθ η σ α ν 669 ή ώ ς 246, 379, 496, 6 1 8 . * θ έ η 555, 618
ή ν ε μ ό ε ις 674 7 SO Β θ ε η κ ό λ ο ς 153
ή ν ία 299 -θ α 120 -θε/ -θεν 703
ή ν τεο ν 5S0 θ ά δ 555 θ ε θ μ ο ς 122
ή vu σ έ π ου 800 * 0 á F 5 551 *θε-θλ '5:κα 123
ή ν ύ σ θ α ι 210 * 0 a F a 618 θεια\' 582
ή ό α 7S0 Β θείη ν 358
Θ α Ρ ε σ α (ν )δ ρ ό 378
ή ό α Ω α ρ ί ω ν Ζ έα θ ο ς 594 θ α 'ιμ ά τια 691, 722 θ ε ίμ εν 358, 602
ή ο ς 353 θ α ιρ ό ς 226 * θ ε-ΐ-μ εν 602
ή π α ρ 149. 171, 353, 415, θ ά λ α σ σ α 49, 77S A θ εΐν α ι 7S9
440 θ α λ ά σ σ η 3S θείν ω 160, 173, 416
ή π ε ίρ φ 658 θ ά λ α τ τ α 3S, 319 θ ε ίο 7S7
ή ρ 637, 773 θ α λ ε ρ ό ς 103, 779 C θ ε ιο λ ό γ ο ς 60S
Ή ρ α κ λ έ ο ς 239 θ α λ λ ίς 420 .θ ειο ς 530, 5S1
Η ρ α κ λ ή ς 49 θ α μ ά 782 ,9 ειό ς 581
'Η ρ α κ λ έ η ς 597 θ α μ ε ια ί S11 θ ε ίς 7S9
η ρ α ν τ α ς 297 θ α μ ε ϊα ι S i l θ έ λ γ ω 103
ή ρ α ν τ α ς 637 θ α μ ίν ό ς 779 C θ έ λ ε ι 160
η ρ γ α σ α μ η ν 380 θ α μ ύ ς S11 θ έ λ ω 160, 475
ή ρ ε μ α 7S2 θ ά ν α τ ο ς 425, 453, 470 θ έ μ εν ο ς 789
η ρ ο ισ μ ο ς 617 δ α ν ο ( ν ) τ ο ι ( ν ) 326 θ ε μ ν α σ τ ο υ 622
ή ρ ο ς 596, 637, 773 θα ν ο ντο ιν 666 * θ ε ν μ ι 416
η ρ π ε 88 θα ν ο το ι 666 *θ ε ο δ Ρ ή ς 597
ή ρ ω 636 θ ά π τ ω 218 θ ε ό γ ν η τ ο ς 769
ί:ή ρ ω δ 636 θ α ρ ρ ικ ω ν 296 θεό & μ δ το ς 452
ή ρ ω ι 617 θ α ρ ρ ιπ π ιδ η ς 296 θ ε ο ι 605
ή ρ ώ ιν η 602 θ ά ρ ρ ο ς 296 θ ε ο κ ό λ ο ς 153
* η ρ ώ ϊο ν 779 Β θ α ρ ρ υ ς 296 θ έ ο λ λ ο ς 597
369 G r ie g o — θ - í

-θ εο ν τι 618 θ ή ρ 228, 498 * θ ρ ε φ -τ ό ς 196


Θ εόπ ομ π ο ς 779 C θ η ρ ό ς 498 * θ ρ έψ ω 196
θ ε ο ρ δ ο τ ο ς 2S3 θ η ρ σ ί 296 θ ρ ή ν ο ς 653
θ ε ό ς 49, 226, 530, 5S1, 596, * θ ’ ή ρ ω ο ν .722 θρήνιπ 602
62S θ ή ρ φ ο ν 722 θ ρ ιγ κ ό ς 49
θ ε ό τ ιμ ο ς 622 θ ή σ α σ θ α ι 459 θ ρ ίξ 124
Θ εοτό κ ο ς 779 C θ η σ ε ϊ ο ν 779 Β * θ ρ ιχ ό ς 124
θ ε ό τ ο κ ο ς 779 C θ ή τ α 80, 127 -θρ ο ν 211
θ ε ο υ δ ή ς 225. 597 θ ή τ ε 632 θρ όνιον 779 Β
θ ε ο ύ ς 800 θ ή τ έ ρ α 720, 723 θ ρ ό ν ο ς 779 A
Θ εόφ ιλος 596 θ ή τ τ α 674 θ ρ ο σ έ ω ς 419
θ ε ρ ά π ω ν 780 Β θ ή ω μ εν 636 θ ρ υ β ή ν α ι 219
θ ε ρ μ α ίν ω 300 θ ία σ ο ς 49 θ ρ ύ π τω 219
θ έ ρ μ α ν σ ις 300 θ ια σ ω ι 517 θ ρ ώ σ κ ω 453
θ ε ρ μ ό ς 160, 322, 336, 'θ ι γ ε ς 804 θ ύ γ α τ ε ρ 774
779 C * θ ίθ η μ ι 123 θ υ γ α τ έ ρ α ς 729
θ έ ρ ο μ α ι 160 θ ιο ζ ο τ ο ι 581 θ υ γ α τ έ ρ ω ν 674 .
θ έ ρ ο ς 149, 160 θ ι ο κ λ ε 637 θ υ γ ά τ η ρ 395, 7 7 2 , 780
θ ε ρ σ ό μ ε ν ο ς 295 -θ ιο ν τι 618 θ υ γ α τ ρ ί 773
θ έ ρ σ ο ς 118, 295 θ ι ο π π α σ τ ο ς 227, 735 θ υ γ α τ ρ ό ς 773
θ έ σ ε ι 5, 6, 675 θ ιο ς 581 θ υ γ ο π ρ ώ ν 773
θ έ σ ις 187, 439 θ ι ο - φ ε σ τ ο ς 160 θ σ δ ο ρ 717·■
θ έ σ θ α ι 789 θ λ ά ω 653 θ υ δ ω ρ 695, 721
θ ε σ σ α λ ο ί 160 θ λ ίβ ω 704 θ υ έ α 613
θ έ σ σ α σ θ α ι 160 -θ λ ο ν 211 θ υ έω ν 613
θ ε σ σ ά μ ε ν ο ς 1 60 θ ν α ίσ κ ω 497 θύη 613
θ ε σ τ ι ά δ ε ο ς 622 θ ν α -ΐσ κ ω 591 θυ ίω 358
θ ε σ τ ι ά δ ο ς 622 * θ ν δ ι σ κ ω 497 θ υ λ λ ίς 420
θ ε σ τ ο υ ρ 157 θ ν α τ ό ς 425, 453 θ υ μ α λ γ ή ς 737
θ έ τδ ν 728 θ ν ή σ κ ω 497, 591 θ υ μ έλ η 778 C
θ ε τ ό ς 396, 432, 439, 485 θν η τ ό ς 653 θ υ μ ό ς 423, 4S6
θ ε τ τ α λ ο ί 160 θ ο ά ζ ω .617 θ υ μ ό ς 809
*θ εψ ρ α 171 θ ο γ ν ε τ ο ς 622 ΘΟμος 809
θ έ ω 61S θ ο ίμ ά τ ιο ν 719, 721 θ ύ ο ς 125
θ έ ω μ ε ν 619 θ ο κ λ η ς 622 θ υ ρ α Ρ ο ρ ο ς 378
θ έω ν 811 * 0 o p F o ç 453 *θ υ ρ α ν ς 495
θ εώ ν 811 * θ ο ρ θ ο ρ ύ σ σ ω 332 θ ύ ρ α ς 495
θ έ ω σ ι 618 θ ο ρ ο θ ε ο ς 194 θ ύ ρ α σ ι 782
Θ 1 ια (ρ )ρ υ μ α χ ο ς 296 θ ο τ ΐμ ο ς 622 θ ύ ρ α σ ι(ν ) 703
θ ΐια φ υ μ α κ ίιά ς 1 2 1 θ ο ϋ δ α τ ο ς 721 “ θύ ρ α θ εν 310
θΐια ρ υ μ α φ ίιο ς 1 2 1 * θ ο ΰ δ ω ρ 721 θ υ σ θ εν 310
θ ή β α ζ ε 275 θ ο υ κ ιδ ίδ η ς 596, 628, θ υ ιω ι 722
* θ η β α ν σ δ ε 275 778 D θυ ώ ν 613
θ η έο μ α ι 599 θ ο ΰ ρ μ α ιο υ 700 θ ώ μ ε ν 619, 636
θ η ή σ α το 637 θ ο ΰ ρ ο ς 453, 779 C θ ω μ ό ς 432
δ η η τή ρ 637 * θ ρ δ ν υ ϊ 602 θ ώ π λ α 720, 724, 805
* θ ή η τ ε 632 θ ρ ά π τ ω 453 θ ώ ρ α ξ 49
θή κ η 38 θ ρ α σ έ ω ς 419 θ ώ ς 773
θη λή 778 C θ ρ α σ ό ς 415, 418 xagápi 642
θ ή λ υ ς 459 θ ρ α σ ύ ς 414 Ί ά ε ι ρ ο ς 356
θ ή μ έ ρ α 719 θ ρ α υ λ ό ς 291 ‘ Ι ά ζ υ γ ε ς 356
θ ή μ έρ α 805 * θ ρ α υ σ λ ο - 291 ΐα ΐ 3 56
θ ή ο μ εν 619 θ ρ ε π τ ό ς 196 ία ίν ετο 458
R egistro d e palabras 370

’ Ι ά κ ω β ο ς 356 ίκ ά ν ω 471 ’"π τπ ω ις 495


Ί ά λ β μ ο ς 356 ικ ε τ α ς 647 ΐς 696
Ί ά λ υ σ ο ς 356 ι κ ε τ ε ύ ε τ ε 721 * Ιο α ρ ό ς 356
Ι ά μ β λ ι χ ο ς 356 ϊκ κ ο ς 201, 227 * loF oç 306
ία μ β ο ς 49, 356 ϊκ οΰ 785 * îo F ô ç 356
ια ν α τερ α 353 ίκ τ ίν ο ς 466, 651, 779 A ίσ θ ι 465
Ι α ν ο υ ά ρ ι ο ς 356 ΐκ τ ις 466 Ισ ιν δ α 48
Ί ά ο ν ε ς 356 ϊλ α ο ς , Τλα ος 291 ϊσ κ ω 194
ια ο ν τυ ς 600 ΐλ ε ω ς 612 ϊσ μ εν 214
Ιαρινόν 608 ΐλ η Ρ ο ς 612 * ισ μ ε ρ ο ς 465
ια ρ ο ισ ι 359 Υληθι 291 Ισ ό ρ ο π ο ς 343
ιαρον 722 Ί λ ια κ ή 1 1 Ισ ο ς 307, 503
ία ρ ο ς 246 Ι λ ι σ ό ς 48 ίσ ο ς 36, 210, 24S, 307, 372,
ια ρ ο ς 583 ΐλ λ α ο ς 291 779 C
ια ρω 722 Ί λ λ υ ρ ο ί 29 ίσ τ α μ α ι 440
ίά σι 628, 637 ΐμ ά ς 780 Β ΐσ τ α μ ε ν 400, 401, 432, 433
'Ί α σ ο ς 356 ίμ ά τ ια 691 ΐσ τ α μ ι 400, 432, 433, 547
ία σ π ις 356 ΐμ ά τιο ν 282, 532, 719 ίσ τ ά ς 549
Ια τή ρ α ν 359 ίμ ά τιο ν 721 ίσ τ ά ς 764
ια τ ρ ό ς 179, 779 A Ι μ ε ρ ο ς 465 ίσ τ ά σ ι 632, 786
ια ττα ν 262 ιμ φ α ινω 582 ϊσ τ α τ ι 413
Ί α ώ 356 ί ( ν ) 78, 731 ίσ τ ή λ η 465, 651
ιγ γ ν ο ς 582 IV 582 ίσ τη μ ι 432, 433, 547 -
ίγνύη 466 ϊνα 91 ισ τ ία 577
ιδδιαν 364 ιν α γ ω 582 -ισ τ ό ς 120
Ϊδέ 707, 785, 791 ινδ ικό ς 582 ίσ τ ρ α τ ιώ τ η ς 465, 651
’ι δία 782 ιν μ εμ φ ες 582 ΐσ τ ω 282
ιδία 9 ινμονφ ος 582 ίσ τ ω ρ 373
ιδιια 359 -ΐνος 423 ΐτ ό ς 413
ιδιδτό 535 ινς 696 ίτ τ ω 282
ϊδ μ εν 214 ϊξ α λ ο ς 49 ϊτ ω 440
ιδού 791, 792 ίξ υ ΐ 525 ίύ 356
ίδοϋ 792 Ί ο β ι α ν ό ς 356 ΐφ ι 486
ίδ ρ ύ σ ε ιω ς 581 ϊον 356 ίχθΟς 39, 466
ίδ ρ ώ ς 304 ιον 581 ίσχΟ ρός 779 C
Ή έδ σ ι 628, 637 ιόντα 581 ΐσ χ υ ς 780 A
ιε ρ α υ ς 545 ιο ς 40, 353 ίχ θΰδ ιο ν 541
ιερεΗ ιγα ν 378 ιό ς 306, 356, 423 ΐχ θ υ ΐ 541
Ι έ ρ ε ω ς 612 ’ Ιο υ δ α ίο ι 356 * ίχ θ υ ίδ ιο ν 525
Ιερ ή ι 515 ιουιω 584 ιχ θ ύ ς 651
ιε ρ ή ς 359 ίπ π α γ ω γ ό ς 737 ίχ θ υ ς 780 A
ιεροί 516 * ίπ π η ε ς 632 ϊώ 356
ϊε ρ ο ς 91 ίττπης -599, 632 ’ Ιω ά ν ν η ς 356
ιερ ό ς, ιε ρ ό ς 246, 356, 583 ΐττττο ις 495 Ιω ή 356
ιερ ό ς 583 ίπ π ο κ ο ρ υ σ τ ή ς 778 D ιώ ν 179, 809
Ί έ σ δ α γ ο ς 356 Ιπ π ο κ ρ α τ ε υ ς 603 ιων 532, 581
ϊζ ω 270 * ίπ π ό ο 632 ιω ντι 564, 581
ΐη μ ι 353, 396, 787 ίπ π ο ς 122, 134, 200, 201, Ί ώ σ η π ο ς 356
ϊθι 440 227, 383, 657 ιώ τ α 80, 356, 358, 488
Τθυνσις 300 ιπ π ότη 538 κ α 249, 714
ίθΟνω 300 ίπ π ο υ 632 κ ά γ ώ 720
ιιεναι 601 ίππω. 632 κ α δ δ υ σ α ι 727
* îko v F co 471 ΐπ π ω , ΐπ π ω ι 510 καδδΟ σα ι 740
371 G riego — K

κ α δ εσ τ α ν ς 301 κ α κ ώ ς 782 κ α ρ δ ίδ 146, 415, 418, 419,


κ α δ υ α ν δ α 4S *κ α λ α Ρ ρ ο ψ 345 4S5, 555
KOc(F) 729 κ α λ α ϋ ρ ο ψ 345 κ α ρ δ ια κ ό ς 779 C
. *K á F a X o v 632 κ α λ έ ω 247 κ α ρ η β δ ρ ε ΐν 55S
* K a F F à Ç a i 382 K aÀ Fôç 347, 549 κά ρ ηνον 293
* κ ά η ρ 637 κ α λ ή 776 Κ ά ρ η σ ο ς 812
κ α θ ’ 52, 655, 65S, 708 Κ α λ λ ία ς 319 Κ α ρ ιτ ε ς 121
κ α θ α ιρ ώ 340 Κ α λ λ ια υ 585, 603 κ ά ρ ν ο ς 415
κ α θ α λ λ σ μ έν η 659 κ ά λ λ ιπ ο ν 740 κ ά ρ τ α λ ο ς 420
* κ α θ ά ρ α ι 314 * κ α λ λ ισ ρ ο - 319 κ α ρ τ ε ρ ά ς 419
κ α θ α ρ α ισ α 300 κ α λ λ ίρ ρ ο ο ς 319 κ ά ρ τ ισ τ ο ς 418
κ α θ ά ρ δ σ α 300 κ ά λ λ ο ς 342 *κδρύκ)>ω 2 2 1 , 2 5 8
κ α θ α ρ ε ύ ο υ σ α 30, 45, 46 κ α λ ο κ α γ α θ ί δ 778 C Κ αρών 4
κ α θ α ρ ίζ ω 57S κ ά λ ο ν 632 * κ α ς , κ α 249, 6 6 4
*Ka0apyCO 340 κ α λ ό ν 776, 782 κ ά ς 78
κ α θ α ρ ό ς 340, 766, 779 C κ ά λ ο ς 772 κ α σ ιγ ν ε τ δ S7
* κ α θ ά ρ σ α ι 314 κ δ λ ό ς 549 κ α σ ιγ ν ε τ ε 548
κ ά θ α ρ σ ις 295 κ α λ ό ς 347, 348 κ α σ ιγ ν ε τ η 54S, 605
κ α θ ειδ ρ ο ύ σ α τ ο 571 κ α λ ό ς 772, 776, 779 C κ α σ ιγ ν ε τ ο ς 669
κ α θ ε ρ ίζ ω 578 κ α λ ο ύ ς 806 Κ Α ΣΙΓΝ ΕΤΗ 87
κ ά θ η μ α ι 788 κ ά λ π ις 780 Β κ α σ ίγ ν η τ ε 674
κ ά θ ή ρ α ι 314 κ α λ ύ β η 219 κ α σ ιγ ν η τη 548
κ ά θ η σ ο 788 κ α λ υ ν δ α 48 κ α σ ιγ ν ή τη 605
κ α θ ή σ ο 7S8 κ α λ ύ π τ ω 219, 416, 469 κ α σ ίγ ν η τ ο ς 422, 425, 446
κ α θ ιδ ρ ύ ω 659 κ α λ χ ο ς 316, 334 -κ α σ ιο ι 1S9
κ α θ ιε ρ ε ύ ω 5S3 κ α λ ώ ν 810 κ ά σ μ ο ρ ο ς 210
κ α θ ισ τ α ισ α 300 κ ά λ ω ς 49, 103 Κ ά σ σ α ν δ ρ α 578
κ α θ ισ τ α ν σ α 300 κ α λ ώ ς 777 κ α σ σ ίτ ε ρ ο ς 49
κ α θ ίσ τ δ σ α 300 κ α λ ώ ς 810 * -κ α σ τ ο ς 421
κ ά θ ο δ ο ν 239 κ ά μ 727 κ α τ 71, 144, 508, 710, 726,
κ α θ ο λ ικ ή 1 1 κ ά μ α τ ο ς 470 727
κ α θ ο λ ικ ή ς 749 κ ά μ έ 686 κ α τ - 740
κ α ι 647 κ ά μ ιν ό ς 779 A κ α τ α 535
κ α ί 52, 538, 540, 541, 646, κ α μ μ ο ν ίη 740 κ α τ ά 508, 708, 791, 809
655, 718, 720, 721, 722, κ ά μ ν ω 113, 470 κ ά τ α 802
724, 745, 791 κά ν 720 κ δ τ α 721
κ α ιε 538 κ ά ν 727 κ α τ α β δ ς 263
κ α ίπ ερ 796, 801 κ α ν ά 558 κ α τ δ γ ε ίη 632
κ α κ 727 *κ α ν η 558 κ α τ α ε ιμ έ ν ο ς 737
κ α κ α γ ό ρ ο ς 810 κ α μ ψ ό ς 779 C κ α τ α ε σ κ ε ύ α σ ε 736
κ ά κ κ ε ιμ α ι 198 κ α π ν ό ς 227, 779 A * κ α τ α Ρ α γ - 632
* κ α κ κ τ α ν ε 740 κ ά π π α 80, 115, 133 * κ α τ α Ρ ε σ - 737
κ α κ ό β ο υ λ ο ς 769, 779 C κ ά π π ε σ ε 198, 200 κοπτάλογος 779 A
κ α κ ο ε ρ γ ό ς 739 K a ç o v 133 κ α τ ά μ μ ο ΐρ α ν 210, 286
* κ α κ ο Ρ ε ρ γ ο ς 739 Κ ά ρ 637 κ ά τ α ν τα 801
κ α κ ο ή θ ε ς 769, 780 Β κ ά ρ 691 κ α τ α π θ ιμ έ ν η ς 197
κ α κ ό ς 782 κ α ρ 727 κ α τ α ρ ιγ η λ ό ς 332
κ α κ ο ύ ρ γ ο ς 739 κ ά ρ α β ο ς 469 κ α τ α ρ ρ έ ω 735
κ α κ ό φ ω ν α 52 κ ά ρ δ ν ο ν 293 κ α τα ρ ρ ή γ ν Ο μ ι 735
κ α κ χ ά ζ ω 201 κ ά ρ α ν ν ο ς 293 κ α τ α -σ κ ε-ν ει Ι 4 ι
κ ά κ τ α ν ε 740 * κ ά ρ α ς- 293 κ α τ έ δ γ α 551
κ α κ ώ ν 780 Β * κ ά ρ δ σ ν ο ς 293 κ α τ ε α γ ΰ α 541
Registro d e palabras

κ α τ ε δ ικ α σ σ α ν 254 κενότερος 682 *κ ιχ α ν Ρ ω 471


* κ α τ ε Ρ β γ α 551 κεντυρίων S i 2 κ ιχ ά ν ω 471
K a x lF o p y o v 78 *κερ 496 κ ΐω ν 39
κ α τ έ θ η κ ε 126 κέρας 113 κ λ ά γ ω 179
κ α τ ε θ η κ ε ν 702 κεράσαι 424, 453 κ λ ά ε ι 363
κ α τ έ ν ω π α 798, 801 κέρασσος 48 κ λ α ε ις 363
κ ά τ ε χ ε 7SS - κεραυνός 779 A κ λ β ε τ ε 363
* κ α τ Ρ ά ξ α ι ς 382 Κέρβελος 332 * κ λ β Ρ ίς 510, 512
κ α τ ια ρ ά υ σ ε ιε 545 Κέρβερος 332 * κ λ α Ρ γ ω 362
κ α τ ια ρ α υ σ ε ιε 583 κερδαλέας 627 κ λ α ίο μ εν 363
κ α τ ιδ ρ υ θ έν τ ο ς 659 κερδαλή 627 κ λ α ίο υ σ ι 363
Κ ε τ ιε Ρ ε ς 78 κέρεος 580 κ λ α ίω 362, 363
-κ α τ ιο ι 189 Κέρκυρα 570, 577 κ λ α π η ν α ι 416
* κ ά τ -κ ε ιμ α ι 198 Κέσσανδρα 578 κ λ α ύ σ ο μ α ι 362
* κ α τ κ τ α ν ε 740 κεΰ 722 κ λ ά ω 179
κ α τ ο ικ ο ν τ ε ς 622 κευθ-μών 214 * κ λ ε ε ιν ό ς 632
κ α τ ο π τ ά ς 727 κεύθω 214 κ λ εε ν ν ό ς 293
κ α τ ο π τ δ ς 727 κεφάλαιον 779 Β * κ λ ε Ρ ε σ ν ο ς 293
κ ά τ ο π τρ ο ν 71 κεφάλας 727 * κ λ ε ί ε σ ν ό ς 632
* κ α τ π ε σ ε 19S κεφαλής 727 Κ λ εΡ Ρ δ ς 382
κ ά τρ ο τιτο ν 71 κέχονδα 438 κ λ ε Ρ ο ς 40, 378, 379
* κ α τ σ μ ο ρ ο ς 210 κέχυμαι 123 κ λ ειν ό ς 293
κ α τ-τά ν υ σ α ν 200 *κΡδπ-νός 227 κ λ ε ιν ό ς 632
κ α τ υ 5S5 *κΡόλπος 227 κ λ ε ί ς 520, 523, 5 24
κ α τ ώ β λ εψ 76S κη 538, 540 κ λ έ ο ς 379. 597. 653
κ α υ ά ξ α ις 382 κηδεμών 780 Β κλέ-πτω 204. 219, 416, 430
κ α υ λ ό ς 40S κήν 720 Κ λ ε υ δ ς 3S2
κ α υ χ ο ς 122, 316, 334 κ η ρ 146, 496, 773 κ λ ε φ σ ε ι 206
κ α χ ά ζ ω 1 2 0 , 201 κ ή ρ α 146 κ λ έψ α ι 204
κ ε ( ν ) 546, 703, 796 * κ ή ρ δ 146, 496 κ λ η ΐς , κ λ η ίς 379, 512.
κ έ α ν τ ο ς 612 κ η ρ -ό θ ί 146 51S
κ έ α ρ 773 κ η ρ ό ς 773 Κ λ η νο - 293
κ έ δ ρ ο ς 772 κ ή ρ ϋ κ ο ς 768 κ λ η ρ ο ύ χ ο ς 739, 769
κ ε ιμ έ ν α ς 532 κ η ρ ύ λ ο ς 779 A κ λ ή ς 510, 512, 51S
κ είν ω 712 κ ή ρ υ ξ 768 κ λ ιμ α ξ 768
κ ε ίρ ω 113 κ η ρ υ σ σ ο ν τω ν 258 κ λ ΐμ α ξ εστι- 797
κ ε ϊσ ο 247 κ η ρ ύ σ σ ω 221, 258 κ λ ιμ α ξ τ ι ς 797
κ ε ΐτ α ι 113, 436 κ η ρ ύ τ τ ω 221, 258 κ λ ίν ε σ θ α ι i i
κ ε κ έ λ ε υ σ μ α ι 294 Κ η φ ισ ό ς 48 κλ ίν ν ω 340
κ ε κ λ α σ μ έ ν η 751, 754 Κ η φ ι σ ( σ ) ό ς 812 κλ ΐν ν ω 340
κ έ κ μ η κ α 470 κ η χ θ ρ ο ν 720 κ λ ιο μ α χ ο ς 581
κ έ κ ρ δ τ α ι 453 * κ γ δ μ ε ρ ο ν 221, 265 κ λ ίσ ιο ν 779 Β
κ έ λ ε υ θ ο ς 242 * ky-âmeron 782 κ λ ο π ή 219
κ ε λ ε υ σ μ ό ς 294 κ ίβ δ η λ ο ς 779 C κ λ ύ δ ω ν 780 Β
κ έ λ λ ω 475, 668 κ ίδ ν α μ α ι 473 Κ λ υ τ ό ν η (Ρ )ο ς 59S
κ έ λ σ α ι 295 κ ιθ ά ρ α 49 κ λ υ τ ό ς 113
κ έ λ υ φ ο ς 416 κ ιμ εν α ς 532 κ λ ω π ά ο μ α ι 43Π
κ ε ( ν ) 546, 703, 796 κίνδυ νο ς 240, 792 κ μ δ τ ό ς 470
* κ ε ν ε Ρ Ρ ο ς 382 κ ιν ώ π ετο ν 473 κ μ η τ ό ς 470
* κ ε ν ε Ρ ό ς 382 κ ίρ κ ο ς 318 κ ν εφ α ϊο ς 103
κ ε ν ε ό ς 3S2 κίρ ν η μ ι 473 κ\»ημΐς 780 Β
κ ε ν ευ Ρ ο ς 382 κ ις 152, 165 κν ίζω 653
*K8vF- 682 κ ίς, κ ίς 780 κ ό β α λ ο ς 55S
G rieg o — K - Λ

κ ο ερ α ν ο ς 540 κ ο ρ ύ τ τ ω 220, 256 κ ρ ύ φ α 219


κοί 722 κ ο ρ ω ν ίς J i 6 κρ υ φ ή ν α ι 2 1 9
κ ο ίλ ο ς 779 C -κ ο σ ιο ι 189" κτά ομ α ι 653
κ ο ιμ ισ μ ό ς 753 κ ο σ μ ο ν τ ε ς 622 κ τ ε ίν ω 141, 340, 34S, 416,
κ οιν α ί 46 κ ό σ μ ο ς 311, 675, 779 A 470
κοινα\/οντι 622 -κ ο σ τ ο ς 312, 421 *KTEVyCû 3 4 0 , 348, 416
κοιν α ου ν 646 κ ό τ ε ρ ο ς 152 κ τέν ν ω IOS, 340, 348
κοινή (γ λ ώ σ σ α , δ ιά λ ε κ ­ κ ο ύ ρ η 551, 554, 605 κ τέω μ εν 4 5 7
τ ο ς ) 46, 30 κ ο υ τ έ 805 -κ τ ιμ εν ο ς 1 41
κοινή (τιο ιό τη ς) 22 * κ ρ δ ς - 293 κ τ ίσ ις 141
κοιν ό 535 κρ ά βυζος 469 κ το ιν α Ι 4 ΐ
κ ο ιν ό ς 341 κρα δ'ίη 415, 418, 485, 55 κ υ α ν ό ς 772
-κ ο ισ τ ο ς 312 κ ρ ά μ α 454 κ ύ α ν ο ς 772
κ ο ίτη 778 C κ ρ ά ν ο ς 38 κ υ α ν ώ π ιδ ε ς 6ο5
κ ο κ κ ύ ζ ω 200 κ ρ ά ς 773 κ υ β ερ ν ή τη ς 7 78 D
κ ο λ εό ν 779 Β κ ρ δ σ ι ς 715, 739 Κ υ β ή β η 49
κ ό λ λ α 103 κ ρ α τ έ ε ι 745 κ υ β ερ ν ά ν 4 9
κ ο λ ο σ σ ό ς 251 κ ρ α τ ή ρ 434 453 κ υ β ερ ν ά ω 3 3 3
κ ό λ π ο ς 227 Κ ρ ά τιπ π ο ς 657 * κ ύ θ λ ο ν 124
"κ ο μ ί'ο ς 341 Κ υ ινδα 48
κ ρ ά τ ισ τ ό ς 418, 440
κ ο μ ιττα μ εν ο ι 254 κ ύ κ λ ο ς 149, 151, 173
κ ρ α τ σ υ ν ι 566
κ ο μ ιω 786 κ ύ κ ν ο ς 151
κ ρ α τ ύ ν ει 566
κ ο μ ο ιδ ο ς 518 κ ύ λ ιξ 420
κ ρ α τ ύ ς 440
* κ ο ν σ μ ο ς 311 κ υ μ ά τ ω ν 7 57
κ ρ α Ο ρ ο ς 779 C
Κ ο ν σ τα ν τίν ο ς Λ ά σ κ α ρ η ς κ υ μ ερ ε ν α ι 3 3 3
κ ρ έ α ς 2 1 1 , 637
13 * κ υ μ ε ρ ν ά ω 3 33
κρ έα το ς 5 9 5 ,
*-κονστος 312 Κ ύ μ η 570
κ ρ έ Ρ α τ ο ς 595
-κοντά 421 κυ νέη 778 C
κ ρ έ ε ο ς 580
κοντός 670 κυνί 773
Κοπβιδας 201 κ ρ ε ίσ σ ω ν 2 5 5 ,. 256
κ υ ν ό ς 773
κόππα 92 κ ρ ε ίτ τ ω ν 255, 256
Κ ύ π α ιρ α 1 2 1
κόπρος 779 A κ ρ εν ν εμ εν 583
κ υ π ά ρ ισ σ ο ς 38 , 48, 251
κόρακας 651 κ ρ έ σ σ ω ν 256, 25.7. 440
κ ύ ρ ιο ς 753
Κορβιών 812 * κ ρ ε τ γ ω ν 255
* κ υ ρ ρ ιο ς 364
κόρδδξ 424 κ ρ η ς 637
κ υ ρ ρ ο ς 364
κόρδαξ 558 κ ρ ΐ 49, 146, 663
κ ύ ρ τ ο ς 420
KOpFâ 551, 554 κ ρ ΐδ ιο ν 632
* κ 0 ς 153
κορζα 419 * κ ρ ϊθ 663
κ υ σ τ ω δ ία 8 1 2
κόρη 551, 554 κ ρ ίννω 583
Κ ύ ψ α ιρ α 1 2 1
Κόρινθος 48, 812 κ ρ ίν ω 653 κύ ω ν 113, 323
κορκόδιλος 318 κ ρ ίο ς 580 κ ώ δ ω ν 780 Β
Κόρκυρα 570, 577 * κ ρ ΐ θ 146 κ ω μ α 756
κορνοψ 154 κ ρ ιθ ά 181 κ ό μ η 756
Κορόπη 121 κ ρ ιθ ή 49, 146 κ ω μ ω δ ιδ ά σ κ α λ ο ς 741
Κοροφαΐος 121 κ ρ ίκ ο ς 318 κ ω μ ω δ ο δ ιδ ά σ κ α λ σ ς 741
κόρρδ 296 κ ρ ίμ ν η μ ι 473 κ ώ ν ειο ν 779 Β
κ ό ρ ρ η 296, 314, 554 kr’isa 181 κ ω ρ ο ς 87
κ ό ρ ο δ 295, 296, 314, 554 κ ρ ιτ ικ ο ί 10 κ ω ς , κ ω ς 152
κό ρ σ η 295, 296, 314, 424, κ ρ ο κ ό δ ιλ ο ς 318 κ ω υ τ ε 721
554 κ ρ ο τ έ ω 133 λ δ α ς 773
κ ο ρ τ ε ρ ό ς 419 κ ρ ύ β δ η ν 196, 782 λ ά β δ α 316
*Kop60yco 220 κ ρ υ β ή ν α ι 219 λ α β έ 7S5
κορΟ σσω 220, 255, 25.6 | κ ρ ύ π τ ω 196, 219 λ σ β εϊυ 285
Registro de palabras 374

* λ α β μ α 213 λ ε ίπ ε ι 173 Λ εφ υ θ ο ς 570


λ α φ οϋ 785 λ ε ίπ ε ις 173 λ ε ώ ς 612
λ ά γ ν ο ς 779 C λ είπ η 638 λ η ΐη 599
λ α γ χ ά ν ω 457 * λ ε ίπ η α ι 638 λ η ιτ ο υ ρ γ ία 599
λ α γ ώ ν 632 λ ε ίπ ω 171, 173, 213, 330, λ η ό ς 619
* λ α γ ώ ο ς 632 435, 436, 438, 668 λ ή ρ ο ς 779 A
* λ α γ ώ ο υ ς 632 λ είρ ιο ν 49 Λ η το ί 602
λ α γ ώ ς 632 λ ε ισ τ η ς 518 Λ η το ί 774
* λ α γ ώ ω ν 632 λ ε ιτ ο υ ρ γ ία 518, 520 Λ η τώ 780 A
Λ αδ- 603 λ ε ίχ ω 2 1 6 , 285 λ ίβ α ν ο ς 779 A
λ α δ ά μ α ς 596 λ είψ ω 440 λ ίγ ε ι α 780 A
Λ α Ρ ο π το λ ε μ ο ς 378 λ εκ ά ν η 577 λ ι γ έ ω ς 782
λ ά θ ρ η 512 λ έ λ ε ιμ μ α ι 213 λ ιγ ο υ ρ ο ς 566
* λ α γ Ρ ο ς 363 λ έ λ ο ιπ α 435, 436, 438 λ ιγ υ ρ ό ς 332, 566
λ α ΐλ α ψ 765, 768, 780 Β * λ ε λ υ ϊτ ο 525 λ ιγ ΰ ς 7S2
λ α ιό ς 363, 468 λ ε λ υ κ έ ν α ι 789 λ ιθ ιο ς 581
λ α ισ ή ιο ν 49 λ ε λ υ κ ώ ς 780 Β, 789 λ ίθ ο ν 691
λ α κ ά ν η 577 λ ε λ υ μ έ ν ο ς 789 λ ιθ δ ς 729
Λ α κ εδ α ιμ ο ν ι 731 λ ε λ ύ σ θ α ι 789 λ ιλ α ίο μ α ι 302
* λ α κ -ο κ ω 194 λ ε ο κ ο ϊς 542 λ ιμ ν α ις 731
Λ α λ λ α 48 Λ εον τΐν ο ς 779 A λ ίμ νη 778 C
λ α μ β ά ν ω 99, 213, 324, 695 λ έπ α δ ν ο ν 217 λ ιό ν τ α 581
λ ά μ β δ α 80 λ έπ α μ ν ο ν 217 λ ιπ α ρ ό ς 330
Λ α μ π σ α γ ο ρ η ς 206 λ έ π ω 479 λ ιπ είν 440, 789
λ ά ν α ξ 333 λ ε φ τ ό ις 133 λ ιπ έ σ θ α ι 789
Α αοδ- 603 λ εφ υ θ ο ς 133 λ ιπ ό μ εν ο ς 789
λ α ό ς 549, 596, 612 Λ ε σ σ β ο ς 669 λιποΟ 785
Λ α ρ α ν δ α 48 Λ εττίν α ιο ς 198 λ ιπ ώ ν 7 57, 789
λ ά ρ ο ς 49 λ ευ κ ή 772 λ ίς , λ ίς 7S0
λ ά σ θ η 182 λ ε ύ κ η 772 λ ίσ σ ο μ α ι 255, 256
λ ά σ ιο ς 344 * λ ε υ κ γ ω 257 λ ίχ ν ο ς 216, 779 C
Λ ά σ κ α ρ η ς 13 λ ε υ κ ό ς 772 ( λ ) λ έ κ τ ρ ω 287
λ ά σ κ ω 194 λ ε υ κ ό ς 317, 4S7, 772 λ ό γ ο ν 692
’λ α σ σ ο ν ε ς 711, λ ε ύ σ σ ω 257 λ ο γ ο ν 731
* Λ α τ ό (;')ι 602 λ έ χ ο μ α ι 436 λ ό γ ο ς 5, 459, 797
λ α τρ α ιο μ εν ο ν 583 λ έ χ ο ς 242 λ ό γ ό ς τίν ο ς 799
λ α τ ρ ειό μ εν ο ν 583 λ έ ω ν 746 λ ό γ ο ς τ ιν ό ς 799
Λαυδ- 603 Λ Ιια β ετο ς 2S5 λ ό γ ό ς τ ις 799
λ ά φ υ ρ ο ν 103 λ ΐιδ β ο ν 320 λ ό γ ο ς τ ις 799
λ α χ ε ία 330 λ ίια β ω ν 2S5 λόγου 7
λ έ β η ς 49 λ ή γ ω 285 λ ο ιμ ό ς 779 A
λ έ γ ε ι ς 793 λ ή γ ε 811 Λ ο ύ κ ο υ λ λ ο ς 536
λ ε γ ε ώ ν S 12 λ ή γ ω 654 λ ο υ τ ρ ό ν 779 Β
λ ε γ ό μ ε ν ο ν 745 λ η ισ τ ή ι 521 λ ο ύ ω 330
λ έ γ ω 197, 459, 675, 711 λ η ισ τ η ς 518 λ ο χ α γ ό ς 65, 558
λ ϊ ι 729 λ η ιτ ο υ ρ γ ιδ 51S λ ό ειν 789
Λ ειβ ία 177 λ ή κ υ θ ο ς 49 * λ ύ ε ( σ ) α ι 638
λ ε ίβ ω 113, 114, 2S5, 487 λ ή μ μ α 213, 497 λ ύ ε σ θ α ι 7S9
* λ ε ικ 'ν - 173 λ ή ν 344 λ ύ β 63 S
λ ε ΐμ μ α 440 λ η ν α ιώ ν 780 Β * λ υ η α ι 638
λ ε ιμ ώ ν 780 Β λ ή ν ο ς 344 λ υ θ έν τ - 789
λ ε ιο υ σ ι 729 λ ή ξ ις 457 * λ ύ -θ η -θ ι 124
*λ ε ιπ εο α 638 λ η ό ς 549 λ ύ -θ η -τ ι 124
375 G riego —- Λ - Μ

Λ υ κ α β η ττό ς 48 * μ α ρ τ υ ρ ς 298 Μ ε κ α κ λ η ς 194


λ ύ κ ο ι 38 μ ά ρ τ υ ς 298 μ έλ α ιν α 34ο
λ ύ κ ο ις 232 μ ά τ α ιο ς 767, 779 C μ ελ α ν - 74ο
λ ύ κ ο ς 1 3 6 , 151, 664 μ α τ α λ λ α κ χ ό τ α 183 μ ελ α ν α ν θ ο ς 741
* λ ύ κ σ ν ο ς 208 μ α τ α ρ α 583 Μ έλ α ν θ ο ς 741
Α ύ κ τιο ι 19S μ α τ ε ιρ 562 i μ ελ ά ν ι 502
λ υ ό μ ε θ α 674 μ ά τ η ρ 43, 322, 394, 486 *μ ελ α ν )-α 340
λ υ ό μ εν ο ς 789 μ ά τ ι 648 * μ έ λ α ν ς 314
λ υ ό μ ε σ θ α 674 Μ α υ σ ώ λ ειο ν 779 Β I μ έ λ α ς 314
λ ύ ο ν τα ι 440 'μ α υ τ ό ν 712 μ ε λ έ α 778 C
λ ΰ σ α ι 237 μ α χ δ ι 731 μ ε λ έ τ η 778 C
λ ύ σ ω 247, 248 μ ά χ λ ο ς 779 C μ έ λ ι 146, 148, 337
λ υ τ έ ο ς 789 μ α χ ο ϋ μ α ι 7S6 μ έ λ ισ σ α 255, 256, 257
* λ ύ -τ η -θ ι 124 * μ β λ ά β η 415 Μ ελ ισ σ ιο ν 256
λ υ τ ό ς 7S9 * μ β λ α δ α ρ ό ς 415 ^μέλιτ^α i4s
Λ ύ ττιοι 198 * μ β λ ώ σ κ ω 108 μ έ λ ιτ ο ς 146, 148
λ ύ χ ν ο ς 208 μ ε 508, 707, 796 μ έ λ ιτ τ α 148, 255, 256, 674
λ ύ ω ν 789 μ ε ’ 711 μ ίλ λ α σ σ ο ν ε ς 711
λ ώ β η 778 Β μ ε ’ 711 μ ε λ λ ιχ ιο ς 336
λ ω τ ό ς 772 μ ε 560, 714 * μ ελ ν ιχ ν ο ς 336
μ ’ 706 Μ εα λ ιν α 179 * μ έ λ λ ο ν 45S
μ α 560 μ έ γ α 40 μ έ λ ο ς 338
Μ α 48 μ ε γ α 729 μ έ μ α κ α 457
*Μ α δ ο ι 73 μ έ γ α θ ο ς 576 μ έμ α μ εν 416
Μ δ δ ο ι 78, 549 Μ ε γ ά κ λ η ς 194 μ ε μ β λ ω κ α 337
Μ δ δ ο ς 549 Μ εγ ά λ η 179 μ έμ ν η α ι 247
μα ίνομ α ι 416, 470, 471 μ ε γ α λ η γ ο ρ ία 670 μ έμ ν η σ α ι 247
μ α ιτ υ ρ ο ς 524 Μ εγο:λίνη 179 μ έμ ο ν α 416, 457
μ α κ ά ρ 29S Μ έ γ α ρ ά δ ε 7S2 μ έμ φ ο μ α ι 196
μ ά κ α ρ ς 29S μ έ γ α ς 272, 287, 416 μ έν 52, 582, 699, 727, 800
μ α κ ρ ά 52 μ έ γ ε θ ο ς 576 μ εν 731
μ α κ ρ α ί 675 μ ε γ ισ τό ν 696 *Μενελδος 764
μ ά λ α 458, 558 μ έδ ο μ α ι 338, 430 Μενέλεως 764
μ α λ α κ ό ς 330, 453 μ ε ζ α τ ο ς 262 *Μενέληος 764
μ α λ ά χ η 38 μ έζ ω ν 272 Μενιττώ 200
μ ά λ ισ τ α 55S μ ε θ έ λ η ι 239 Μ έννις 327
μ ά λ ο ν 559 * μ έ θ 5 'θ ς 220 μ ενο ινά ω 580
μ δ λ λ ο ν 458 μ έθ υ 118 μ ενοίνεον 580
μ ά λ λ ο ν 52, 558 μ εθ ύ σ τ ερ ο ν 794 μ έν ο ς 457
μ ά μ μ α 200, 372 μ ε ι 562 μ έν ο υ σ α ι 5S2
μ ά μ μ η 200, 372 μ είγ ν υ μ ι 217 * μ ε ν ς 498
μαν 582 μ ε ιδ ή σ α ι 2S6 μ έν το ι 718
* μ α ν ϊο ς 471 μ είζ ω ν 272 μ ίπ ιθ εΐα ν 711
Μ ανή 515 μ είλ ά ν ΐ 502 μ έρ α 506
μανήναι 457 μ είλ ιο ν 779 Β μ έρ η 7
*μαν5>ω 416 μ ε ιλ ίχ ιο ς 336 μ έ ρ μ ε ρ ο ς 779 C
μ α νός 471 μ ειν ν ο ς 299, 327, 562 μ έρ ο ς 286
μ α ν τεία ς 712 μ ειν ο ς 562 μ έροψ 780 Β
μ ά ν τις 187 μ ε ΐξ α ι 287 μ έσ α 52
μ ά ρ ν α μ α ι 336, 44ο μ ε ιρ α ξ 40 μ εσ α κ ο θ εν 256
μ α ρ ν ά μ εν ο ς 333 μ είρ ο μ α ι 654 μ εσ α μ β ρ ίη 494
μ ά ρ τυ ρ 298 μ ε ίς 301, 498 μ εσ α μ ε ρ ιά 741
μ ά ρ τυ ρ ο ς 524 μ ειω 636 μ εσ α ρ ιά 741
R e g is tr o d e p a la b ia s 376

μ έσ η 751 μ η ν ς 498 μ ισ θ ο ϋ μ εν 632


μ εσ η μ β ρ ία 337, 494 * μ η ν σ ι 268, 498 μ ισ θο ΰ ν 636
μ έ σ κ σ ς 282 * μ η ν σ ό ς 71, 327, 498 μ ισ θ ο ύ σ α 632
μ εσ ό δ μ η 33S * μ η ν σ σ ι 268, 498 μ ισ θ ο ϋ σ ι 625
μ ε σ ο δ μ ό ς 452 μ ή ’ς 722 μ ισ θ ο ΰ τε 636
μ εσ ό μ ν η 338 μ ή ς 301 * μ ισ θ ό ω 632
μ έσ ον 256, 754 μ ή ς 722 μ ισ θ ώ 632
μ έσ ο ς 65, 103, 220, 248. μ ή σ ε α ι 254 μ ισ θ ώ μ ε ς 632
255, 322, 674, 751, 754 μ η σ ί 268 μ ίσ θ ω σ α 632
μ έσ ο ς τό ν ο ς 751 μ ή τ ε 801 μ ισ θ ω τ έ 636
μ έ ( σ ) σ α τ ο ς 262 Μ Η Τ Ε Ρ 87 μ ίσ ο ς 24S
μ ε σ ( σ ) η γ ύ 701 μ ή τ η ρ 43, 94, 317, 322, :Εμ λ α π - 194
μ ε σ σ η γ ύ ς 701 330, 562, 667, 772, 780 Β * μ λ ε δ σ ν ο ς 294
μ έ σ σ ο ς 103, 220, 255, 256, μ η τ ιά α σ θ α ι 8 1 1 *μ λ ίτ -γ ω 14S, 337
674 μ ή τ ις 187 780 A ( μ ) μ έ γ α 287
μ έσ ω 91 Μ ή τρ α ς 558, 778 D (μ ) μ ε γ ά ρ ο ι σ ι 2S7
μ ετ ά 52, 50S, 791 μ η τ ρ ό ς 773 μ ν ά ο μ α ι 151, 217
μ ε τ ά θ ε σ ις 71, 610 μ η τ ρ υ ίδ 358 Μ ν α σ σ δ ς 251
μ ε τ α λ λ ή ξ α ς 285, 735 μ ηχα ν ή 778 C μ νη μ εΐο ν 779 Β
μ έ τ ε ρ ρ ο ς 318 μ ή χ ι 796 μνήμη 653
μ ετ έ χ ο ν τ α 754 μ ία 286, 774 Μ λ 'η ρ ιπ το λ εμ ο ς 249
μ ε τ έ ω ρ ο ς 612 μ ια 774, 781 μ ν η σ τή ρ 653
μ ετο χ ή 1 1 Μ ια λιν α 179 μ ν ω ιδ 338
μ ε τ ρ α λ ο ία ς 778 D μ ια ρ ά 666 μ ό θ ο ς 120
μ ε τ ρ ή σ α ι 557 μ ια ς 774. 781 μ ο ι 376, 699, 718, 796, 798,
μ έ τ ρ ιο ς 318 Μ ιγ α λίν η 179 S00
μ εττο ν 262 *Μ ιδ δ ο 564 μ ο ικ ιδν 580
μ ετ τ ω 256 Μ ιδαυ 564 μ ο ΐρ α 286, 340, 77S A
μ έχ ρ ι 701, 707 μιή να ι 557 μ ο ισ ά ω ν 600
μ έ χ ρ ις 701 μ ίκ δ 558 μ ο ιχ ά ω ν 5S0
μ ΐιεγ σ λ ο υ 287 μ ικ κ ιχ ιτ τ ο μ ε ν ο ς 278 μ ο ιχ έω ν 5S0
Μ Ιιεγ α ρ ει 287 μ ικ ρ ά 744 μο?ιείν 337
μ ΐιεια λ σ ν 731 μ ικ ρ ά ς 744 μ ο λ π ή 772
Ν Ά ειαλη 179 Μ ίλ ίχ ιο ς 532 μ ο λ π ό ς 772
Μ Β εια λ η τι 287 μιν 796 Μ ο μ μ ω ν 48
Μ Ιιειξιο ς 287 μίνθη 49 *μ ο ν Ρ ο ς 347
μή Π , 40, 562, 699, 713, μινο νσ α ι 582 μ ό νο ς 348, 779 C
714, 720, 722, 791, 804 Μ ιρ γ ο ς 283 μ ο ρ μ ο λ ό τ τ ο μ α ι 332
μ ηδ έ 791 μ ίσ γ ω 283 Μ ο ρ μ ο ν δ α 48
μ η δ είς 708 * μ ισ θ ό ε ις 639 * μ ο ρ μ ο ρ ύ τ τ ο μ α ι 332
Μ ήδοι 73 * μ ισ θ ό ε τ ε 636 μ ό ρ σ ιμ ο ς 779 C
μ ή δ ο μ α ι 254, 430 * μ ισ θ ο η ι 639 , μ ο ρ τό ς 419
Μ ή δ ος 5<ί9 μ ισ θ ό η τ ε 636 μ ό ρ φ νο ς 779 C
μ η θ είς 708 μ ισ θ ο ί 639 Μ Ο Σ Ι Σ 535
μ η δ ε μ ίσ 708 * μ ισ θ ο ιε ν 636 μου 796
μ η θ α μ ω ς 708 μ ισ θ ο ΐμ εν 639 Μ ο υ ν ιχ ίδ 577
μ η λ ιχ ιο ς 336 μ ισ θ ο ίς 639 μ ο ΰ ν ο ς 347
μ η λ ο β ό τη ς 780 Β μ ισ θό ν 669 Μ ου νυ χία 577
μήν 330, 394, 486, 498 * μ ισ θ ό ο ιμ ε ν 639 Μ ο υ ρ μ δ κ ω 566
μ ήνις 780 A * μ ιο θ ό ο μ ε ν 632 Μ ο υ σεΐο ν ίο , 779 Β
μήννος 562 * μ ισ θ ό ο υ σ α 632 "‘Μ ουσήϊον 779 Β
μηννος 71, 299, 327, 498 μ ισ θ ό ο υ σ ι 625 μ ο υ σ ίδ δ ει 566
μηνός 299 μ ισ θ ό ς 232, 281 μ ο ύ ο τι 718
377 Gi /eg o — Μ - N

μ ό χ θ η ρ ε 774 °νδον 712 νή 705


μ ο χ ο ϊ 566 ν έα 551, 555, 734 νήα 497, 5 1 0
* μ ρ ο τ ό ς 337 ν εά 77S C ν ή γ ρ ετο ς 467
μΰ 80, 321 ν εα ν ία ς 541 ν η δ υ ς 780 A
μ υ γ μ ο ΐς 52 ν εα ν ία ς 593, 595 ν ή ε ς 619
μ υ ελ ό ς 779 A ν εα ν ίσ κ ο ς 779 A ν η (Ρ )ώ ν 598
μ υ ΐα 302, 525 ν έ α ξ 558 νηΐ 599
Μ υ κ δ ν εδ θ εν 647 ' Ν εά π ο λ ις 734 ' νηια 51S
μΟν 746 ν ε δ τ ο ς 551 νήκουστος 467
μ υ ό ς 246 ν έ ε ς 619 ν η λ έα 621
μ ύ ρ μ η ξ 566 -v £F a 593 * ν η λ ε ε ι 621
μ υ ς 246, 777, 7S0 *ν εΡ α - 595 ν η λ έι 621
* v é F â 551, 555 νήν 2S6, 654
*μυσ-)>α 302
*ν εΡ η 551 νή νις 593
μ υ σ ίζ ει 566
μ υ χ λ ό ς 208 veF)-|- 593 ν η ό ς 306, 3 1 4 , 383, 497,
μ υ χο ί 566 *v eF o ç 593, 595 503, 549
μών 720 ν εΡ ο σ τα το :ς 37S νή-π Ρ -ιος 223
μ ω ρ ε 776 νέη 555 νηπίη 640
ν εια 518 *νητηίη 640
μ ω ρ ό ς 776, 779 C
μ ω ρ ό ς 7 76 ν ειφ ει 173, 322 ν ή π ιο ς 223
* v à F F o ç 379, 382, 3S3 νείψ ει 173 Ν η ρ η ΐδ ω ν 599
* v â F o ç 314, 379 ν ε ιώ ς 581 ν ή σ ο ς 765
Ν α Ρ π α κ τιο ς 368 ν ε κ ρ ό ς 779 A νήτη 751
ν α Ρ υ π η γ ο ς 365 νηΟς 497, 510
* v e k u F i 525
*v5Fcov 618 νηυσί 494, 4 9 7. 510
ν έκ υ ι 525
νηώ ν 618
Ν αΐισιος 206 ν εμ ει 516
*ν ιγ γ ω 272
M ah oiô 605 ν έμ ω 430, 440
ν ίζ ω 155, 272
να ιχί 801 νεν νός 327
ν ικ ά ειν 530
ναι 1S1 ν εό β ο ρ τ ο ς 424
ν ικ ά εις 530
Ναννα 48 ν εο γ ν ό ς 446
νικάν 530
Ν αννώ 327 Ν εο κ ρ ο ν τίδ η ς 622
ν ικ § ς 530
Ν α ξίου 605 ν έο μ α ι 246, 473, 591
Ν ικ η φ ό ρ ο ς 125
ν δ ο ς 383, 612, 616 ν έ σ ρ τ ο ς 737
Ν ικ ια ίό ι 515
ν α ο ς 616 ν έο ς 322, 330, 379, 501,
Ν ικ ο τ τώ 1 0 8 , 200
ν ά ρ κ ισ σ ο ς 48 593, 595, 596, 779 C
νιν 796, 799
ν ά ρ ν α ζ 333 ν εό ο σ ιο ν 779 Β
νιουν 584
’ voroFôç 306, 314, 379- ν εο σ σ ό ς 71, 622
ν ΐσ σ ο μ α ι 473
382, 383, 503, 549 ν έσ θ ε 705
νίφ α 173, 286
’ v a o F o ç 679 ν εΰ ρ ο ν 494
ν ιφ ά ς 780 Β
ν ά σ ο ς 765 νεΟς 497
(ν )ν έ φ ο ς 287
ν α υ α γ ό ς 556 ν ευ σ ί 497
ν ν ιφ ά δ ες 2S6
*v a û F o ç 306, 379 ν εφ έλ η 778 C
*v o F o ç 593
ν α ύ κ λ η ρ ο ς 290 ; ν έφ ο ς 1 1 8
* v o (F )o (o y )o 640
ν α ύ κ ρ δ ρ ο ς 290 ! ν εώ 776 ν ό μ ιμ ο ς 779 C
"•ναυκρασρος ?£>0 ! ν έω 2S6 νόμον 727
υ α υ λλον 319 νεω ν 618 ν ό μ ο ς 779 A
ναϋος 306, 379, 3S3, 679 ν ε ώ ν 776 ν ό μ ο υ ς 692
ναΰς 330, 495, 780 ν εω ρ ίω ν 728 ν ο μ ο ύ ς 729
ναυσί 494 ν ε ώ ς 306, 314, 379, 612, νόμω 5
ναυσίη 189 776 Ν οννος 48
να υ τία 1S9 ν ε ώ ς 776 νόου 640
ν α υ τίλ ο ς 779 C ι/ εώ τ α το ς 5 0 1 *vóoFoq 307
Ν α χ σ ιο ς 206 ν ε ώ τ ε ρ ο ς 50) νό σ ο ς ν π
Registro ά ε palabras 378

ν ο σ σ ό ς 71, 622 xyn-an-ti 732 ό ζ ο ς 270


* ν ο σ τ ίζ ε ιν 278 ξυνν 732 ό ζ ω 271, 440, 497
ν ό σ το ς 246, 473 ξυ ννο ντι 686 ο θ θ α κ ιν 262
νοΟ 640 ξ σ ν ό ς 341 ό θ ο υ ν εκ α 718
νου -μ ηνία 596 δ 148, 707, 793 ό θ ο ύ ν εκ α 71S, 724
νοΟς 593 ό 238, 716, 719, 720, 721, ο ί 722
ν ο ϋ σ ο ς 307 723, 793 ο ί 708, 720, 793, 796
’ν τ α υ τ ’ 711 ό 240, 792 ο ι 781
’ντεΟ θεν 722 δ μ ικ ρ ό ν 80 ο ϊδ α 604
νΟ 80, 321 ο (δ ) 699 ο ιδ α 372, 703, 787
νυ 796 ό ά 371 ο ΐδ ε 440
ν ύ κ τ ε ρ ο ς 779 C Ο α λ έ ρ ιο ς 368 οΐδεν 703
νυ κ τί 198 Ό α ξ ό ς 368 ο ίδ έω 497
ν υ κ τό ς 151 ο α σ ις 371 ο ίέ τ η ς 741
* ν υ κ τ σ ί 268 * ό α τ α 636 ο ιΡ ο Ρ ετη ς 741
ν ΰ κ τ ω ρ 151, 473 ο β ε λ ο ς 159 o iF o ç 378, 379
νϋμ 731 ο β ε λ ό ς 576, 645, 779 A o tF oç 408
-ν υ μ α ι 525 ο β ο λ ό ς 159, 576, 645, ο ίκ α δ ε 782, 796
ν υ ( μ ) φ ε 326 779 A ο ίκ α δ ις 782
νυν 796 ό β τ α κ ό ς 577 ο ικ ε ίο ς 779 C
νυν 584, 605 * ο γ δ ο Ρ ο ς 597 ο ίκ έ τ η ς 778 D
νυ (ν ) 703 δ γ δ ο ο ς 196, 379, 597 ο ικ ε υ σ α 603
νύ ξ 151 ό γ δ ώ κ ο ν τ α 636 ο ίκ ή ιο ς, ο ίκ η ιο υ , ο ίκ η ιο ς,
νυ ξί 268 ο γ κ α ρ υ σ σ ε τ ω 258 ο ίκ ή ιο υ 512
νυός 246, 286, 413, 744 δ γ μ ο ς 779 A * ο ίκ η σ α 3S0
ν υ ττί 198 δ δ ’ 708 οίκίο: 540
νώ 781 ό δ ά ξ 768 ο ίκ ίδ 550
νωι 7S1 δ δ ε 796 ο ικ ία ς 177, 369
νώϊν 781 ο δ ε λ ο ς 159 οΐκίδιο ν 721
ν ω μ ά ω 430, 440 * ô ô F ô ç 225 ο ίκίη 550
ν ώ μ ο ν 648 -ο δ ι 188 ο ικ ο δ ό μ ο ς 766
νών 781 ό δ ί 737 ο ΐκ ο θ εν 782
ν ώ ν υ μ ο ς 338 ό δμ ή 214 ο ίκ ό ν δ ε 801
ν ώ σ α ι 636 όδ ό 666 ο ικ ο ν ο μ ικ ό ς 779 C
ξα ν θή 772 ο δ ό ν 700, 708 ο ικ ο ς 366
Ξ ά ν θ η 772 ό δ ό ς 225 ο ίκ ο ς 372, 440
ξ ε ΐ 80 ο δ ο ύ ς 39, 481, 506, 780 Β ο ίκ ο υ 376
ξ ε ιν ο ς 347, 348, 503, 682 *δδ-·π:ος 19S * ο ίκ ο υ ν 380
Ξ ε ν α ρ ε ι τ ω 530 * ο δ π ω ς 726 ο ίκ ο φ ύ λ α ξ 780 Β
Ξ ε ν α ρ έ τ ο υ 530 * ό δ σ μ δ 210 ( F ) o ' kcû 685
Ξ ε ν Ρ α ρ ε ο ρ 347 * ο δ τ ι 148, 199 ο ίκ τ ίρ ρ ω 108, 340
* ξ έ ν Ρ ο ς 503, 682 * ο δ τ ι 726 *o ÍK T ip y < a 340
Ξ εν Ρ ω ν 347 οδύνη 481 ο ικ τ ίρ ω 340
ξ έ ν ιο ς 779 C Ό δ υ σ σ ε ύ ς 4, 251 ο ΐμ α ι 718, 721
ξελ/νος 348 όδύσσομαι 4 ο ΐμ α ι, ο ίο μ α ι 504, 507
ξ έ ν ο ς 348, 682 δ δ ω δ α 39, 210 ο ίμ ο ι 706
Ξ εν ο φ ώ ν 780 Β δ δ ω δ ε 440 % ο ίμ ο ς 779 A
Ξ ε ν υ λ λ Ο Υ 535 ο δ ώ ν 481 ο ΐν εώ ν 780 Β
ξ ε ρ ό ς 772 δ ε ις 357 οΐνη 49
ξ έ ρ ο ς 772 ο Ρ α τ ιε ς 365 ο ίνο ς 39, 49, 4S7, 721
ξ ίφ ο ς 49 * o F iç 524, 602 οίνοψ 780 Β
ξύ λ ο ν 206 oFivç 379 ο ιο ς 302, 379, 408
ξΰ ν 206, 244, 341, 791 ο ζ ο ι 262 ο ίό ς 773
379 G riego — O

ο ίς 524, 602, 780 δ μ μ α τ σ ι 248 δ π α 371


ΰ ϊς 379, 602 ο μ ν υ ο υ ρ α 249 ό π α ϊ 810
-ο ισ α 314 ο μ νύ ω 249 δ π α ι 810
ο ίσ θ α 120, 199 ό μ ο ια 555 ό π ε ι 810
-ο ισ ι 188 όμ ο ίη 555 δ π ε ι 810
ο ΐσ ί 773 ό μ ο ιο ς 582, 779 C ο π ερ 566
-OIOIV 702 ο μ ο ίω ς 566 οπ η 152, 810
ο ίσ τ ρ ο ς 779 A ο μ ο νο ο ιεν 621 οπή 810
ο ίώ ν 773 ό μ ο ν ο ο ν τ ες 621 ό π η λ ίκ ο ς 779 C
ο κ 534 ό μ ό ρ γ ν υ μ ι 479 δ π ισ θ α 566
ο κ α 152 ό μ ό ς 238, 243 ό π ισ θ ο τίλ η 282
δ κ σ ι 152 ό μ ο ο ύ σ ιο ς 736 ο π ισ σ ο δ ο μ ο ς 25 6
ό κ έ λ λ ω 475, 4SI όμοΟ 438 ό π ί ( σ ) σ ω 255
δ κ η 152 όμ ό -ψ ρω ν 243 ό π ίσ ω 256, 782
Ο κ ιβ α ε 53S Ο μ ρ ικ ο ς 337 ό π ιτ θ ο τ ίλ δ 282
δ κ κ ο ς 200 ό μ φ α λ ό ς l i s , 779 A ό π λ α 720, 805
ό κ ν ό ς 772 δ μ ω ς 782 '■"οπ-μα 171
δ κ ν ο ς 772 ό μ ω ς 782 * ό π -μ α 213, 327
ό κ τ τ ώ 197 ον 303 ό π ο ι S10
ο κ τ τ ω 669 ον 421, 508 οπ ο ί S10
ο κ τ ώ 113, 196, 781 ÔV 710 ό π ο ιά σ σ α , ό π ο ια σ σ ο :, -τα
δ κ ω ς 152 ό να ιτο 787 64S
ό λ ε β ρ ό ς 114 Ο ν α σ ιγ ο ρ α υ 585 Ο π ο ν τιο υ ς 622
ό λ ε ίζ ω ν 272 ό ν ειδ ο ς 330, 479, 780 ο π ο ρ α ι 256
ό λ ε θ ρ ο ς 576 -ονθι 188 ό π ό σ α ι 256
δ λ Ρ ο ς 347 ο νιο υ μ α 584 ό π ό σ ο ς 256, 7 79 C
ο λ ίγ ο ς 103, 179, 272 οννα 293, 371 ό π ό ( σ ) σ ο ς 255
ό λ ίγ ω ρ ο ς 779 C οννΐθα 336 ό π ό τ ε 782
ο λ ιο ς 179 ό ν ο μ α 7, S, 9, 39, 50, 338, ο π ο τ τ α 256
δ λ λ υ μ ι 336 415, 453, 479, 578, 584, ο π ο τ τ ο ι 262
ό λ ο θ ρ ε ύ ω 576 674, 720 δ π π ω ς 19S
Ο λ ο ν τι 622 ο ν ό μ α τα 5, 9 δ π π ω ς 198, 674, 726
ό λ ό π τ ω 479 ό νο ς 685, 716 ό π τ εύ μ εν ο ς 580
ό λ ο ς 34S -ο ν σ α 268 ο π τ ό ς 466
ο λ ο φ ύ ρ ο μ α ι 340 *-ονσσ; 314 οπυ 566
ό λ ο φ ύ ρ ρ ω 340, 361 * -ο ν σ θ ω (ν ) 312 ό π υ ί 810
ό λ ο φ ΰ ρ ω 361 -ονσι 188 δπ υ ι 810
ο λ ύ μ π ια ς 720 δ ν τα 776 ό π υ ίω 358
’Ο λ υ μ π ίά ς 7S0 Β -οντι 188, 622 ο π υ ς 541
Ο λ υ μ π ιω 696 -ο ν τ ες 622 ό π ώ 810
δ λ υ ν θ ο ς 48 δν τι 776 δ π ω S10
ό μ α λ ισ μ ό ς 753 *-o v ry a 268 ό π ω ρ ιν ω 706
ό μ β ρ ο ς 114 δ ν το ς 773, 776 δ π ω ς 152, 674, 724
ό μ β ρ ο ς 779 A δν υμ ά 578 οΜεοι 170
ό μ ε ίχ ω 330 * ο ξ ε Ρ ι 602 ο ρ 696
δ μ η ρ ο ι S09 ό ζ ε ι 602 όρά<?ς 641
“ Ο μ η ρ ο υ 809 ό ξ ε ι 602 ό ρ ά α σ θ α ι 64]
ό μ ιχ έ ω 479 ο ξ ε ί α 745, 751, 752, 753 δ ρ α ε 637
ο μ ίχ λ η 118, 330, 477, 479 ο ξ ε ία ς 746, 754 ό ρ ά ε ις 641
ό μ ιώ μ ε θ α 614 ό ρ ά ο ν τ ε ς 497
ό ξ υ β α ρ ε ϊα 751, 754
ό ρ ά ε ο υ σ α (ί?(>
δ μ μ α 171, 213, 327 ό ξυ ή 556
όράο^ 641,
δ μ μ α σ ιν 248 ό ξ ύ ς 745, 751, 752, 780 A
ό μ μ ά τιο ν 648 ό ξύ τ ο ν ο ς 75 2 !
R egistro d e palabras

ο ρ β ο ς 369 ο ρ φ α ν ό ς 779 A ο ό δ έ 708, 791


δ ρ γ υ ια 525, 774 * o p F o ç 347, 503 ο ΰ δ ε 708
ό ρ γ υ ιά 774 ο ρ χ εο τ ό ν 594 ο υ δ ει 580
δ ρ γ υ ιά ς 774 ο ρ χ ή σ τ ρ α 778 C ο ύ δ ε ίς 70S
σ ρ εα 502, 554 Ό ρ χ ό μ ε ν ο ς 182 οΟ δεμ ία 708
ό ρ έ γ ω 329, 478, 4S5 Ό ρ χ ο μ ε ν ό ς 577 ο ΰ δέν 79S
δ ρ εϊ 602 ό ρ ώ 641, 757 ο ϋ δ ε ο ς 580
δ ρ ει 602 ό ρ ω ν τ ε ς 497 ο υ δ ό ς 225
#ό ρ ε σ α 554 ό ρ ώ σ α 636 ο ό θ α μ ω ς 70S
* ο ρ ε ο ι 602 δ ς 40, 91, 350, 353, 355, ο δ θ α ρ 408, 487
δ ρ εσ φ ι 118 725, 793 ουθ" 122
ό ρ έω 580 δ σ α ι 718 ο ΰ θ ε ίς 70S
όρη 502, 554 ό σ η μ έ ρ α ι 718 ο υ θο ι 70S
δρη 637 ο σ μ ή 210, 214, 77S C ο ΰ κ 52, 144, 534, 663, 700,
Ό ρ θ ι α 369 * -ο σ θ ω (ν ) 312 706, 791, 793, 796
ο ρ θ ο έ π ε ια 5 δ ο ο ν 52 ο ό κ έ τ ι 795
ό ρ θ ο ν είσ θ α ι 796 δ σ ο ς 256, 674, 779 C ο ύ κ ί 706
ό σ π ίτιο ν 64S ο υ -κ ις 152
ό ρ θ ό ς 226
δ ο σ α 155 * ο 0 -κ ω ς 152
ό ρ ίγ ν α μ α ι 473
ό ρ ίν θ η ς 371 ό σ σ ά κ ι 262 * ο δ λ ο ς 347
δ σ σ α τ ε 799 Ο ϋλυμτιον δ έ 782
Ο ρ ιπ ιω ν 296
δ ο σ ε 744 ο υ μ ο ι 79S
ο ρ κ ίι-.σ τ δ ς 128
δ σ σ ο ς 674 ο ό μ ό ς 719
ο ρ κ ο ις 237
δ ( σ ) σ ο ι 262 οδν 720
ό ρ κ ώ μ ο τ ο ς 73S
δ σ σ ο μ α ι 155 ο υ ν ο μ α 674
δ ρ νις 209
δ ( σ ) σ ο ς 255 ο δν ο ς 716
ό ρ ν ιθ α 336
ο σ σ ο ς 256 ο υ π ερ 536
ο ρ ν ιθ ο ς 209
ό σ τ έο ν 120, 402, 779 Β ούπί 720
ορνισι 209
ό σ τ έό ν 753 ο υρ ανόν 782
ό ρ ν ΰ μ ι 784
δ ο τ ις 148, 199 ο υ ρ α ν ό ς 779 A
Ορνός 784
ό σ το ΰ ν 753 οϋραλ'οΟ 805
δ ρ ο β ο ς 38
ό σ τ ρ α κ ίν δ α 782 ο υ ρ εα 502
δ ρ ο π α ι 371 δ τ ε 78 ο υ ρ ο ρ 347
ο ρ ο ς 348 δ τ ε 152 ο δ ρ ο ς 347, 503
ο ρ ο ς 348, 369 δ τ ι 52, 541, 674 ο δ ς 773
ο ρ ό ς 660 δ τ ι ( δ ) 699 -ο υ σ α 268
ο ρ ο ς 779 A δ τ ις 371 -ο υ σ θ ω 3 1 2
ο ρ ο φ α 578 ο το υ 718, 724 -ο υ σ ι 188
ό ρ ο φ ο ς 477 ότρΟνω 340 ο υ τε 535, 721
ό ρ ό ω 641 δ τ τ ι 148, 199 ο ϋ τ ε ρ ο ς 723
ό ρ ό ω ν 64ι δ τ τ ι 148, 199, 674, 726 ο υ τιδ α ν ό ς 148
ό ρ ό ω ν το 641 δ τ ω 170 ο ϋ το ΐ 714
Ο ρριτπτος 296 οό 529, 700, 713, 720, 791, ο ΰ το ι 720
ό ρ ρ ο π ύ γ ιο ν 296 793 ο δ τ ο ς 534, 675
δ ρ ρ ο ς 296 οΒ 781 ο ύ τ ω ς 810
Ό ρ ο ίλ ο χ ο ς 295 οϋ 793 ο ύ τ ω ς 685, 701
ο ρ σ ο π ύ γ ιον 296 ού 796 ο ύ τω σ ΐ 7S2
δ ρ ο ο ς 295 ο ύ ά 371 ούψ όρει 718
ό ρ τή 622 ο ϋ α ι 371 ο ύ χ 122, 663, 706, 713, 791,
δ ρ τ υ ξ 371, 372 Ο υ α ο υ α ς 48 793
δ ρ υ ζ α 371 ο ύ δ ’ 708 ό φ είλ ω 336, 503
έ ρ ύ ξ η 207 Ο υ δ α μ ο 529 ο φ ελ λ ο ισ ι 300
ό ρ ύ ο ο ω 478 ο ο δ α ς 580 ο φ ελ λ ο ν σ ι 300
381 G riega — O - Π

ό φ έ λ λ ο υ σ ι 300 π α ιφ ά σ ο ω 22S π α ρ ά 508, 646, 791, 803


ό φ έ λ λ ω 39, 336, 481 Π α λ α ιό - 538 π ά ρ α 802
ό φ έλ ω 336 π α λ α ιό ς 779 C π α ρ α γ γ ε λ λ α ιε ν 297
Ό φ ε λ ω ν ιδ η ς 576 π α λ ά μ η 338, 469, 778 C π α ρ α γ γ έ λ μ α τ α 749
ό φ θ α λ μ ώ 720 Π α λ α μ ή δ η ς 741 π α ρ ά ν τ α 801
ά φ ίδιον 632 π α λ α μ ο μ η δ η ς 741 π α ρ ά ξ εν ο φ α ίν ετα ι 741
*οψ ι-ιδ ιον 632 Π α λ εο - 538 π α ρ α ξ ο φ α ίν ε τ α ι 741
οφ ιν 183 π ά λ ια ς 605 π α ρ ά π α ν 801
ο φ ις 149, 168 π ά λ ιν 173 π α ρ α σ κ α υ α ζ ω ν 545
Ό φ ο λ ω ν ίδ η ς 576 π α λιν- 740 π α ρ ά τίν ο ς 798
ό φ ρ α λ λ είψ α ν τε 285 π α λ ιρ ρ ό θ ιο ς 740 π α ρ α υ τ ίκ α 7S2
όφρΟ ς 466, 485 π ά λ ν η ς 418 π α ρ α χ ρ ή μ α 782, 794
ό χ έ ω 11S, 357 π α λ π ά λ λ ω 332, 524 π α ρ δ ά λ ε ο ς 779 C
ό χή 103 π δ μ α 227, 654 π ά ρ ε ξ 794
ο χ λ ο ς 103 * π α μ α ό χ ο ς 636 π α ρ έ ξ 794
ο χ ο ς 132, 371 π α μ φ ά γ ο ς 779 C π α ρ έ σ τ α ι 785
π ά 153 π α μ φ α λ ά ω 33 2 π ά ρ ε σ τ ι 802
Π α δ ο εσ σ α 256 π α μ ω χ ο ς 636 π ά ρ ε σ η ν 91
*u a F tô ç 263 παν- 740 π ά ρ εσ τ ιν ό ς 91
* π ά Ρ ις 602, 604 π α ν δ η μ εί 782 π α ρ ή γ ε 557
Ita li IV 249 π α ν ά γ ο ρ σ ις 419 π α ρ ή ο ρ ο ς 619
τυαθεΐν 416 π α ν ή γ υ ρ ις 420, 738 π α ρ θ έν ειο ν 748
■πάθη 1 2 π α ν ή μ α ρ 769 Π α ρ ν α σ σ ό ς 4S
π άθνη 122. 123 π ά ν θ ’ 700 Π α ρ ν η σ σ ό ς 251
ττά θ σκ ω 210 *π α ν ς 503 Π α ρ ν η ( σ ) σ ό ς 812
π α ί 537 *π α ν ο α 73, 268, 300, 549 πάρνοψ 154, 419
τταιαν 636 *π δ ν σ ι 314 π α ρ ο ξ ύ τ ο ν ο ς 752
π α ίγν ιο ν 779 Β π α ν σ υ δ ία 740 π ά ρ ο ς 469, 802
π α ίδ α SIO π ά ν τα 1 1 π α ρ -ρ η σ ία 189, 740
π α ϊδ ε ς 765 π α ν τά s 10 π α ρ σ έν ε i s i
π α ίδ ε ς 765 π ά ν τα ι S10 * π α ρ σ τ ά δ ε ς 3 1 0 , 335
π α ιδ εύ ει 755 π α ν τα ϊ 810 π α ρ τ ά δ ε ς 310
π α ιδ ευ ό μ εν ο ς 760 π ά ν τά τ ο ι 799 π ά ς 503, 764, 773, 7S0
π α ιδ ευ ο μ έν ω ν 760 π ά ντα ς 1 1 π ά σ α 73, 268, 300, 503.
π α ιδ εύ σ α ν τ- 789 π α ν τεσ σ ιν 702 549
π α ιδ ε ύ σ α ο α 549 π άντη 514 π ά σ α σ θ α ι 227
π α ιδ ε υ τ έ ο ς 779 C π άντη S10 π δ σ ι(ν ) 314, 703'
π α ιδ ιά μου 799 *Travxya 73, 268, 503 π ά σ σ α λ ο ς 779 A
π α ιδ ί (ν ) 622 π α ν το δ α π ό ς 779 C π α σ σ υ δ ία 740
π α ιδ ίον 622 ικ χντο ΐο ς 779 π ά σ σ ω 257
π α ιδ ίσ κ ο ς 779 A π α ντου ν 565 π α σ τ ά δ ε ς 310, 335
* π α ιδ ;’ω 271 *π ά ν τ ς 503, 764 π ά σ χ ω 210
π α ιδ ν ό ς 217 π ά ν τσ ι 314 π α τ α ρ α 583
π α ιδ ό ς 271 π ά ν τω ν 565 π α τ ε δ 730
* π α ιδ σ ιν 313 π ά ντω ν 810 π ά τ ε ρ 774
π α ίζ ω 271 π ά ν τ ω ς 810 π α τ έ ρ α 436, 438, 440, 583,
π α ιπ ά λ λ ω 332, 524 πάνυ 782 666, 692
π α ιριν 256, 313 π α π α ΐ 114 π α τ έ ρ ε ς 416. 44ο, 645
π ά ϊς 263, 602, 604 π ά π π α ς 108 π α τ έ ρ ι 376
π α ϊς 263, 271, 602, 773, π ά π π ο ς 200 π α τ ή ρ 113, 395. 4ο ι, 430.
7S0, SOO π α ρ 508, 583, 646, 647, 436, 438, 440. 485. fifis.
π α ισ α 268, 300 710 744, 772, 780 Β
π α ρ ' 52, 710, 795, 803 ■
Τπ α τ ρ α σ ί 7 6 6
π α ισ ίν 256, 313
R egistro d e palabras 3S 2

π α τ ρ ά σ ι 247, 416, 436, π έ μ π τ ο ς 173 Π ερ ρ έψ α τα 296


438, 440, 676, 766 π έμ π ω 437 π ε ρ ρ -έ χ ο ισ α 60S
τιά τρ η ς 685 π εμ π -ώ β ο λ ο ν 161, 738 Π έ ρ σ α ιπ ό λ ις 538
π α τρ ί 681 π έν η ς 767 Π ε ρ σ έ π ο λ ις 53S
■πάτριος 468 π ένη σ ι, * π ε ν η σ σ ι 254 Π ερ σεφ ό νη 296
π α τ ρ ο (δ ) 729 * π ε ν ή τ α 767 * π ε ρ σ τ ά ν τ α ς 310
π α τ ρ ό κ τ ο ν ο ς 744, 809 π έν η τ α 767 π έρ υ σ ι (ν ) 703
π α τ ρ ο κ τ ό ν ο ς 744, 766 * π ε ν ή τ α 767 π εσ έ ο μ α ι 192, 448
π α τ ρ ο κ τ ο ν ό ς 809 * π ε ν ε τ σ ι 254 π ε σ σ ό ς 49
π α τ ρ ό ς 436, 438, 440, 773, π εν θ έρ ο ς 123 π εσ ο ΰ μ α ι 192
802 π έν θ ο ς 416 π εσ ο ΰ σ α 91
π α τρ ο ψ ο ν εύ ς 780 A *π έ ν θ σ μ α 312 π έ σ σ ω 155, 258
π α τ ρ ώ ιο ς 512 π εν τα - 1 6 1 π εσ τ ά ν τ α ς 310
π ο ύ ρ ο ς 408, 779 C π ε ν τ δ κ ο σ τ ό ς 559 π έ σ υ ρ ε ς 158, 166, 190
Π α υοα νίω 628 π εν τ ά ς 161 π ε ( τ ) 727
π α χ υ λ ό ς 766 * π έ ν τ ε 326 π ετά ν ν υ μ ι 473
π ε γ ά δ 563 π έν τ ε 157, 161, 173 π έ τ α σ ο ς 779 A
π εδ 726 π ε ιτ ή ρ η ς 73S * π ε τ έ ο μ α ι 448
π ε δ ά ο ρ ο ς 612 π επ α ιδ ευ μ έν ο ς 760 Π ε τ θ α λ ο ι 160
π ε δ ε 326 π επ α ιδ ευ μ έν ω ν 760 π έτ ο μ α ι 113, 43S, 440
π έδ ο ν 438, 475 * π έ π ε ιθ μ α ι 294 π έτ ρ α - 158
π ε ζ ό ς 271, 688 π ε π ε ίσ θ α ι 122 π ετρ ο - 158
π ει 80, 115, 153 π έ π ε ισ μ α ι 199, 294 π έ τ τ α ρ ε ς 15S, 224, 259
"πειδή 711 π επ ισ τειν 122 π εύ θ ο μ α ι 124
π ειίιικ ρ α τ ιδ δ ς 249 π έ π λ ε γ μ α ι 68, 215 π εύ θ ω 214
π ειθ ό α 636 π ε π λ έ χ θ α ι 208 Π ε υ μ ά τ ( τ ) ι ο 157
π ειθ ο ΐ 774 π έ π ρ α γ α 205 π εύ σ ο μ α ι 124
π ε ίθ ο μ α ι 124, 199, 209 π έ π ρ ω τ α ι 453 π έφ α τ α ι 136, 173, 416
π είθ ο ν τα ι 745 π ε π τ η ώ ς 448 π ε φ ε ιρ δ κ ο ν τ ε ς 228
π είθ ω 90, 440, 636, 667, π ε π τ ό ς 439 π εφ ν έμ εν 440
780 A π έ π τ ω κ α 448 π εφ υ γ μ έν ο ς 766
π ειν ά μ ες 636 π έπ υ σ μ α ι 214 π εφ ύ χ θ α ι 208
* π ε ιν δ ο μ ε ς 636 π έ π ω τ α ι 458 πή 782
Π ε ιρ α ιώ ς 628 π ε ρ 800 πη 796
π είσ α ι 43, 158 π έ ρ 376, 796 π η γ ά δ ι 563
Π εισ ι-δ ικ α 158 π ε ρ ά ω 317 Π ή γ α σ ο ς 49
π ε ίσ μ α 312 Π ε ρ γ α ία ς 179 π ή γ μ α 215
π είσ ο μ α ι 124, 209 * Π έ ρ γ α μ ο ς 318 π ή γ ν υ μ ι 215, 401
π έ λ α γ ο ς 38 π ερ ί 11, 52, 181, 364, 583, πηγνΟ το 54ι
Π ε λ α ζ γ ικ ο ν 270 707, 731, 749, 791, 802 π η δά ν 438
π έ λ α ς 424, 453 π έ ρ ι 802 Π η λ η ιά δ εω 605
π ε λ ά σ σ α ι 453 π ε ρ ιέ χ ο υ σ α 608 Π η λ ιά δ ε ω 8 1 1
π ε λ ά ω 247 * Π ε ρ ικ λ έ η ς 632 π η λ ίκ ο ς 779 C
π έ λ ε ια 778 A Π ε ρ ικ λ ή ς 632 π ή λ ο θ εν 158
π ε λ ε κ ά ς 780 Β π έ ρ ιξ 782 π ή λ υ ι 158, 541
π έ λ λ α 494 Π ε ρ ιφ λ υ μ εω ς 133 π η π ΰ τιο ς 223
π έ λ ο μ α ι 158, 317 π ε ρ ίρ ρ υ τ ο ς 288 ’π ί 711
Π ελο π ό ν ν η σ ο ς 294, 740 π ερ ισ π ά ω 754 'π ι 711
*Π ε λ ο π ο ς ν ή σ ο ς 294 π ερ ισ π ω μ έν η 754 π ιέ 785
*π εμ π α - Ι6 ι π ερ ιφ ε ρ ό μ εν ο ς 501 π ΐ(Ρ )α ρ 423
π εμ π ο :μ ερ ο ς 161 Π ε ρ μ α σ ό ς 157 ’π ιθ εΐα ν 711
π ε μ π ά ς 161, 173 π ερ ρ - 364 π ίθ ευ 785
π έμ π ε 149, 161 Π έρ ρ α μ ο ς 318 *πίκγ3 257, 258
383 G riego — Π

* π ικ τ ό ς 439 π λ ε υ ρ ιτ ις 780 Β π ό δ ο ΐ ν 773


π ίλ ν α μ α ι 336, 473 π λ ευ ρ ό ν 779 Β π ο δ ό ς 254, 7 5 9 , 770, 773
π ιλνόν 336 π λ έ ω ς 61 2 π ο δ ώ ν 770, 773
π ιμ π λ ά ν α ι 447 π λ η γ α ί 775 π ο εν τω 731
π ίμ π λ η μ ι 317 π λ η γ α ΐν 775 π ό θεν 36, 7S2
π ιν υ τό ς 473 π λ η γ α ΐς 775 π ο θι 796
-π ίπ λ α μ εν 415 π λ η γ ά ς 775 π ο θο δ ου ν 646
π ιτπ ιίζω 200 π λ η γ ή 775 π ό θ ο ς 160
* π ιπ τ ό ς 439 π λ η γ ή 775 π ο ί 782
π ίπ τω 448 π λ η γ ή ν 775 π ο ίε ε 786
π ίσ ο ς 48 π λ η γ ή ς 775, 777 π ο ιέε ι 786
π ίσ σ α 257, 25S, 413 π λ η γ ώ ν 775 π ο ίει 786
π ίσ τ ις 199 π λ ή η 618 π ο ( ι ) ε ΐ 597
π ισ τ ό ς 789 π λ ή θ ο ς 447 π ο ιεί 786
π ίσ υ ρ ε ς 1 6 6 , 473 * π λ η θ υ Ρ ι 525 π ο ιέο ι 628
π ισ ύ ρ ω ν 190 π λ η θ υ ΐ 525 * π ο ιε ο ν τ ε ς 621
π ίτν η μ ι 473· *π λ ή -γ δ 618 π ο ιευ ν τα ι 603
π ίτ τ α 258 ♦π λη γ ο ς 619 *π ο ιΡ δ 551
* ( π ) κ τ ο ς 439 π λ ή κ ω 418 *π ο ιΡ η 551
* π λ α γ γ γ ω 275, 311 π λ η μ μ ε λ ή ς 327, 338 Π ο ιή α ο α ι 249
π λ ά γ ιο ι 5 π λ ή μ ν η 778 C π ο ιή σ α σ θ α ι 282
π λ α ζ ω 275, 311 π λ ή ν 338 π ο ιητή 666
π λ ά θ ο ς 447 π λ ή ο ς 619 π ο ικ ίλ λ ω 342
π λ δ θ υ ο ν τ α 560 π λ ή ρ η ς 2 1 1 , 317, 780 Β π ο ικ ίλ ο ς 766
π λ α κ ό -ε ις 636 π λ η σ ίο ν 453 π ο κ ιλ ό θ ρ ιξ 769
π λ α κοΟ ς 636 π λ η σ ίο ς 779 C π ο ιμ α ν α ν δ ρ ο ς 7 4 ι
* π λ ά ν ζ ω 275 π λ η σ μ ο ν ή 778 C Π ο ίμ α ν δ ρ ο ς 741
π λ ά ν η ς 418 π λ ή τ ο 453 π ο ιμ έν ε ς 440
π λ ά ν ο ς 779 C π λ ό κ α μ ό ς 20S π ο ιμ ήν 430, 440
* π λ ά ν σ δ ω 311 π λ ό κ α μ ο ς 779 A π οίμνη 778 C
π λ ά τ ε ι 419 π λ ο κ ή 435 π οίμνιον 779 Β
π λ δ τίο ν 424, 453 * π λ ο κ σ μ ό ς 309, 740 ποινή 744, 778 C
π λ α τ ύ ς 1 2 0 , 415, 419 π λ ό τ ει 419 ποιοι 628
π λ έδ 61S π λ ο υ 535 π οιόν 376
π λ έγ δ η ν 196 π λ ο ύ σ ιο ς 189 π ο ιό ν τες 621
π λ έ γ μ α 68 π λ ο ύ τ α ξ 558 πο ιόντω ν 621
π λ έ ε ς 621 π λ ο ύ τ ο ς 779 A π ο ιο ς 43
*π λ έΡ ο μ εν 595 π λ ο χ μ ό ς 208, 309, 740 π ο ιο ς 796
π λ έη 63 8 π λ υ ν ό ς 779 A π ο ιό τ η ς 9, 22
π λ ^ θυοντι 560 π ν εύ μ α δ α σ ύ 655 π ο ιπ ν ύ ω 333
π λ είη 618 π ν εύ μ α ψιλόν 650 Π ο ιτιο ς 540
π λ ε ιο ς 619 π ν έω 216, 653' π ο κ 727
Π λ εισ θ έν η ς 741 π ν ιγ ή ν α ι 458 π ό κ α 153
π λ ε ισ τ ο σ θ ε ν η ς 741 π ν ίγ ω . 458 π ο λ ε 519
π λ ε ΐτ ε 627 πνοή 555 π ό λ ε ι 519
π λ εκ ο ύ ν 651 'π ό 712 Π ο λ εμ μ ώ 327
π λ έ κ ω 68, 196, 204, 208, π ό α 551 π ό λ ε σ ι 262
215, 435 π οδ- 438 π ό λ ε ω ν 764
π λ έ ξ ω 204 π ό δ α 113, 759 π ό λ ε ω ς 611, 764
* π λ ε ο ε ς 621 π ο δ ά ν ιπ τρ ο 741 π ό λ η ι 430
π λ έο μ εν 595, 627 *π ο δ α π ο ν ιπ τρ ο 741 π ό λ η ϊ 440
π λ έ ο ς 6 1 2 , 619 π ο δ ή ν εμ ο ς 674 π ο λ η μ η ί ο ς 5 12
π λ ευ ρ ά 653 π οδί 770, 773 π ό λ η ο ς 598, 611, 764
R egistro d e palabras 334

πολιθι 262 π ο τ- 740 π ρ ο 113, 2 1 1 , 317, 699,


πολιμ 731 π ο τ α μ ό ς 809 718, 739, 791
πόλιν 665, 692, 731 π ό τ α μ ο ς 809 * π ρ ο α τ ο ς 636
πόλιος 605, 607, 647 π ο τ ε, π ό τ ε 192, 782, 796, Π ρ ο β ά λ ιν θ ο ς 48
Πολιουξενος 584 799 π ρ ο -β ειπ δ Κ δ 177, 369
πολιούχος 769 π ο τ έ 800 π ρ ο β λ ή ς , -η τ- 780 Β
πόλις 142, 734, 7S0 Α, 796 Ποτ(5ίδαν 531 π ρ ο ειπ ο Ο σ α 369
πολίτης 778 D Π ο τειδ ά ν 636 π ρ ο έ ρ χ ο μ α ι 597
πολιτικός 746, 779 C Π ο τειδ δ ν 691 π ρ ο έφ ερ ο ν 739
πολίχνη 778 C * π ο τ ε ι Δ δ ς 691 π ρ ο έ χ ω 739
πόλλ’ 803 *Γ Ιο τ ειδ ά ω ν 636 *π ρ ο -1ιοδος 658, 716
πολλά 481, 803 π ο τ έ ο μ α ι 438 π ρ ό θ ε σ ις 1 1 , 474
πολλάκι 701 π ο τ ε ρ ο ς 796, 798 π ρ ο θ θ α 282
πολλάκις 701, 782 π ό τ ε ρ ο ς 152, 798 π ρ ο θ ο ΰ 785
πολλή 424 π ο τ ί 508 π ρ ό θ υ ρ ο ν 584
πολλιος 364 π ό τ μ ο ς 214, 668, 670, π ρ ο ιξ 602
Πολλίων 319 779 A
* Π ρ ο κ λ ε ε ο ς 621
ΠολυκλΚεις 581 Π ρ ό κ λ ε ο ς 621
π ό τν ια 216, 681
Πολόξενος 584 π ρ ο ν εο ι 517
π ο τό ν 779 Β
πολόρ(ρ)ιζος 343 π ρ ο ξεν ν ιδ ν 364
π ο τ ό ς 458
πολύς 447 π ρ ο ξ έ ν ο ις 540
π ο υ 796
πομασσαι 282 π ρ ο ζ ε ν υ ς 540
π ο υ 712, 782
πομπδ 326 * π ρ ο -ό δ ο ς 739
π ο υ μ μ α 215
πομπός 437 * π ρ ο -ό ρ ο ς 739
πόνηρε 774 π ο ύ ς 254, 780 π ρ ό π α λ α ι S01
πόνος 668 * ( π ) π τ ο ς 439
π ρ ο π α ρ ο ξ ύ τ ο ν ο ς 752
π ρ δ γ μ ’ 705
*πονπνύω 333 π ρ ο π ερ ισ π ω μ έν η 754
π ρ ά γ μ α 258
πόντος 38, 120, 668' Π ρ ο π π ίδ δ ς 200
ποππδ 326 '"π ρ ά γ μ α τ ο ς 763 π ρ ο π ρ ό 794
πόρνη 395 π ρ ά ν 636
π ρ ό ς 727, 791
πορνοψ 419 π ρ α π ίς 103 π ρ ο σ ώ δ ετ α ι 745
πόρος 317 π ρ ά σ ο ν 73 π ρ ο σ β ιά ζ ε τ α ι 686
πορτί 318 π ρ δ σ σ ε μ ε ν 258 π ρ ο σ ε ΐχ ο ν 788
πόρτις 120 π ρ δ σ σ ο ν τ ε ς 258 π ρ ο σ η γ ο ρ ικ ό ν 9
πόρφυρα 125 π ρ δ τ ο ς 636 π ρ ό σ θ α 282
πόσε 152 π ρ ά τ τ ω 205, 258, 554 π ρ ό σ θ ε σ ις 474
*ΠοσειδάΡων 618 Π ρ α ύ χ α ε 538 π ρ ο σ θ ιδ ίω ν 122
Ποσειδέων 618 π ρ ε γ γ ε υ τ α ι 283 π ρ ό ( σ ) σ ω 255
ΠοσΕΙδδν 531 Π ρ ε γ ια ς 179 π ρ ο σ τιζιδ ν 122
Πόσειδον 774 ιΐ ρ ε ζ β ε υ τ δ ς 279 π ρ ο σ τ ω ο ν 779 Β
Ποσειδών 618 π ρ ε ζ β ε υ τ η ς 270 π ρ ό σ ω 256
ποσί(ν) 103, 254, 773 Π ρ ε ιια ς 179 π ρ ο σ ω δ ία ι ι , 655, 745,
πόσις 187, 394, 485 π ρ ε ξ ε ν Ρ ο ς 347 752, 753, 754
ποσοδομ 731 π ρ εσ β ε ιο υ ν 598 π ρ ο σ ω δ ία ς 749
Ποσοιδανος 636 π ρ έ σ β υ ς 780 A π ρ ό τ ε ρ ο ς 779 C
πόσος 779 C, 796 π ρ ε σ β ύ τ η ς 653 π ρ ο τ ί 31 8
ποσσί(ν) 103, 247, 254, π ρ ε σ γ ε υ τ α ι 283 π ρ ο τ ιμ ά σ α ι 810
770 π ρ η σ σ ε ν 258 π ρ ο τ ιό σ σ ο μ α ι 736
Ποσσις 251 π ρ η σ σ ω 258, 554 π ρ ο το ύ 794
πόσσος 668 π ρ η τ τ ε σ θ α ι 258 π ροΟ π τος 738
ποτ 144, 508, 710, 7 2 6, π ρ ία μ α ι 468 π ροΟ ρ γου 718
727 Π ρ ία μ ο ς 318 π ρ ο υ τ ο ς 636
ποτ’ 710 π ρ ίν 800 π ρ ο ϋ φ ερ ο ν 739
385 G r ie g o — Π - Ρ - Σ.

π ρ ο ύ χ ω 739 Ο λ υ τ ο ς 566, 568 ρ ο α ί 285


π ρ ο φ ή τ η ς 778 D φ ό π π α 80, 133 Ρ ο δ ιο ν 731
π ρ ό χ ν υ 103 Ρ ο δ δ ι 731
Ο ο ρ ε ι 133
π ρ υ θ ιο υ ρ ο ν 5S4 ρόδον 49
■πρύμνη 778 C φ ο ρη 605 p o F o ç 378, 3 7 9
*u p c o (F )5 v 636 Ο ύ μ α θ ο ο ς 133, 566, 568 ροή 556
π ρ ώ η ν 636 φυφ νυς 133, 570 ρ ο ιά 49
π ρ ώ τ ο ς 453, 636 ρ 320 ροον 71
* π σ τ α ρ - 309 ρ- 288 ρ όον 691, 7 2 7
*ιτσ τέρ ν η 310 ρο: 725, 796 ρ ό π το ν, * ρ ο π τ ρ ο ν 33 2
π τ α κ ε ΐν 432 ρ α γ ή ν α ι 432 ρ ο φ έω 420
π τ α ρ ε ΐν 416 * -ρ α σ ρ ο 290 ρ υ κά νη 329
π τά ρ ν υ μ ί 309 ρ α υ δ ο υ ς 543 ρ υ μ φ ά νω 42ο
π τέρ ν η 310, 494 ρ έ ζ ω 272, 329 ρ υ τ ό ς 285
π τ ε ρ ό ν 39, 653, 779 Β ρ ε ΐ 654 ρυ ψ έω 420
*π τη ρσνα ΐ 494 Ρ ε κ σ δ ν ω ρ 206 ρ ω 80, 316
π τ ή σ σ ω 432 ρ εο ν τ α 581 ρ ώ ο μ α ι 329
π τίλ ο ν 142 ρ έ ο ν τ ο ς 581 -s adverbial 7 01
•rrroXiFi 378 ρ έ π ε ι 685 σ ά 155, 265
π τό λ ιν 78 ρ ε ύ μ α 285 σ ά 632
π το λ ιν 731 ρ έ ω 285, 379, 437 * Σ α α ν δ ρ - 6 32
π τ ό λ ις 142, 663 ρ ή γ ν υ μ ι 343, 432, 656 σ ά β α νο ν 244
π τόρ ος ρ ή μ α 7, 8 σ ά β β α τ α 663
*π τ υ κ τ ίο ν 194 ρήμοττα 1 1 * o á F a 632
π τ υ κ τ ό ς 194 ρ ή τ ρ α 332, 343 X ttF o - 603
π τ ύ σ σ ω 205, 219 ρ η τ ρ ά 560 σ α κ ε σ π ά λ ο ς 740
π τυ χ ή 219 ρ ή τρ η 343 σ α κ έ σ π α λ ο ς 779 C
π τ ύ ω 219 ρ ή τ ω ρ 554 σ δ κ ε σ φ ό ρ ο ς 674
π τ ώ σ ε ις 5 phoFotLOi 285, 320 σ α κ ό ς 266
π τ ώ σ ις 5 ρ ιγ έ ω 285 σ ά κ ο ς 654
π τ ω χ ό ς 432 ρ ίγ ο ς 285 * σ α λ π ι γ γ 5»ω 275, 311
Π υ α νοφ σιδ ν 206 * ρ ιγ ώ ε ι ν 636 σ ά λ π ιγ γ ο ς 275
π υ γ μ ή 215 * ρ ι γ ώ ε ι ς 638 σ ά λ π ιγ ξ 275
π υ κ τίο ν ‘194 ρ ιγ φ ε ν 633 σ α λ π ίζ ω 275, 311
π υ ν ικ α ί s u * ρ ι γ ώ ε τ ε 636 * σ α λ π ίν ζ ω 275
π ΰ ρ 777, 780 * ρ ιγ ώ η ι ς 638 * σ α λ π ίν σ δ ω 3 1 1
Π υ ρ β α λ ιω ν 369 ρ ιγ ώ η τ ε 636 σ δ μ α 264
π ύ ρ γ ο ς 49 * ρ ιγ ω ο ιε ν 633 σ α μ β ύ κ η 49
π υ ρ ε τ ό ς 779 A ρ ιγ ώ μ ε ν 632 σ ά μ ερ ο ν 265
*nupFocXiôv 369 ρ ιγ ώ ν 636 Σ ά μ ο ς 72
n u p F iâ 647 ρ ιγ ώ ν τ ε ς 632 σ α μ π ΐ 92
π υ ρ ό ς 772 * ρ ιγ ώ ο μ ε ν 632 Σ α μ ω ι 731
Π ύ ρ ρ ο ς 772 * ρ ιγ ώ ο ν τ ε ς 632 σά ν 80, 170, 236
π υ ρ ρ ό ς 772 * ρ ιγ ω ο υ σ α 632 σ ά ν δ α λ ο ν 244
π ΰ ς 153, 541 ρ ιγ ω ς 638 Σ δ ν δ ρ ο ς 632
π ύ υ ρ 604 ρ ίγ ω σ α 632 σ α ν ίδ ι 731
π ώ 146, 796 ρ ιγ ω τ έ 636 σ ά ο ς 266
π ω 153 * ρ ιγ ω ω μ ε ν 632 Σ α π φ ώ 200, 780 A
π ω ς 152, 153, 796 ρ ίζ α 343, 782 Σ α ρ α π ιγ ή ο ν 359
π ώ ς 438 ρ ιζ ό θ εν 7.82 Σ α ρ ά τ α δ ο ς 577
π ω ς 152 ρ ινό ς 779 A Σ α ρ ώ ν ιδ ε ς 577
Π ω σ ψ ό ρ ο ς 124 ρ ιο ν τ α ς 581 Σ α υ - 603
ρ ιο ν το ς 581 σαφ ή 55"
π ω τ ά ο μ α ι 438, 440
R egistro d e pnlabias 3S6

σ ά ω 265 *σ η υ τ ο ΰ 721 σ κ ο π ιό Τ78 C


σ β έννυ μ εν 270 Σ θ ε ν ία ι 515 σ κ ό π ο ς 194
σ β έννυμι 283, 293, 327, σ θ έν ω 653 'σ κ ό ρ α κ α ς ( έ ς κ ό ρ -) 506
653 Σ ίβ ιλ λ α 576 σ κ ο ρ α κ ίζ ω 506, 651
* σ δ εσ ν α μ εν 270 Σ ί β υ λ λ α 576 σ κ ό τιο ν 653
Σ δ ε ύ ς 271 σ ϊγ ά ω 305 σ κ ΰ λ λ ω 420
σ ε 376, 800 σ ιγ ή 305 σ κ ώ μ μ α 497
σ έ 191, 224, 244, 266, 699, σ ιγ η λ ό ς 779 C σ κ ώ π τ ω 497
707, 721, 781, 796, 800 σ ίγ μ α 52, 80, 236 σ μ ε ρ δ α λ έ ο ς 217, 779 C
σ έθ εν 800 σ ιγ μ ο ίς 52 σ μ ερ δ -ν ό ς 217, 286
σεδυ τοΟ 721 σίδη 49 σ μ ε ρ δ ό ς 653
* σ ε β ν ό ς 71, 217 σ ιδ ή ρ εο ς 779 C ( σ ) μ ία 438 '
σ έβ ο μ α ι 217, 220, 244, 264 σ ίδ η ρ ο ς 49, 244 * σ μ ό ρ ;’δ 340
σ ε ίσ α τ ο 680 σ ίζ ω 80 σ μ υ γ ή ν α ι 286
σ είω 266 σ ίκ α 245 *σ ν η υ ρ ο ν 494
σ ε λ δ ν δ 293, 549 Σ ι κ ε λ ιι α ς 359 Σ ο α ν δ ο ς 48
σ ελ ά ν ν δ 293, 305, 549 σίκιν νις 49, 244 * σ ο Ρ ό ε τ α ι 632
σ έ λ α ς 245, 305 σ ικ ύ δ 556, 568 σ ο ι 224, 266, 718, 781, 79S
* σ ε λ α σ ν δ 549 σ ικ ό η 568 σ ό λ ο ς 49
σ έ λ α χ ο ς 305 σ ικ χ ό ς 201 Σ ό λ ω ν 237
σ ελ ή ν η 293, 305, 549 σ ίλφ ιον 779 Β Σ ο μ φ ό ρ ω 566
Σ ε λ ιν ο ν τ ιο ι 622 Οινδρός 337 σ ο μ φ ό ς 245, 305
σ έ λ μ α 305 σ ίνο μ α ι 337 * σ ο ο υ τ α ι 632
Σ ε λ ι Μ ιιυ ς 369 Σ ιο υ ν ε σ ις 584 σ ο ρ ό ς 266
σ ε μ ίδ α λ ις 244 σ ις 170, 244 σ ο ρ ω ν ίς 577
σ εμ ν ό ς 71, 217, 264, 779 C σ ίς 170 σ ό ς 266
σ έο 596 * σ ισ λ δ - 291 σου 596, 628, 781, 796
σ εο 628 *σ ΐσ λ α Ρ ο ς 291 σ ο υ λ ώ ν τ ε ς 636
* σ έ ο 721 σ ίτ α ρ α 608 σ ο ύ σ τ ι 718
ΣεφυΡδνιιος 368, 566, 568 σ ίτ α ρ ια 608 σοΟ ται 632
Σέραπις 577 σ ιτη ρ ιν 249 σ ο φ ία 77S C
σεσημένα 265 σ ίτ ο ς 244 σ ο φ ισ τή ς 778 D
*σεσλδ- 291, 319 σ ΐτ τ α 200 σ ο φ ό ς 501
*οεσλδφ- 291 σ ίτ τ α 663 σ ο φ ο ύ ς 756
*σεσμαρται 288 σ ιώ 181 σ ο φ ώ ν 756
οευ 603 σ ιώ 181 σ οφ ώ ν 810
σεύομαι 482 σ ιω π ά ω 305 σ ο φ ώ ς 810
σεϋτλον 265 *O K ayFoç 363 σ ο φ ώ τ α τ ο ς 501, 674
σεύω 265 σ κ α ιό ς 38, 363, 408 σ ο φ ώ τ ε ρ ο ς 501, 674
οεωυτοΰ 721 σ κ ά λ λ ω 420 ο π δ ν ό ς 120
o F a ô ô ç 43 σ κ ά φ η 772 σ π α ρ γ ά ω 120
* σ Έ ε λ α ς 305 σ κ α φ ή 772 σ π α ρ τ ό ς 418
*σΡελάσνδ 305 σ κ εδ ά ν ν υ μ ι 473 σ π έ ε σ σ ι 773
*oFeÇ 303 σ κ ε δ ά ω 247 σ π ε ίρ α 420
*o F o ç 245 σ κ έ π τ ο μ α ι 194 σ π ε ίρ ω 418
σήμα 244, 264 σ κ ιά δ ειο ν 779 Β σ π ε ϊσ α ι 268
σήμερον 65, 221, 244, 265, σ κ ίδ ν α μ α ι 473 * σ π έ κ τ ο μ α ι 194
654 σ κ ίδ ν η μ ι 217 σ π έν δ ω 3 13, 268, 281, 653
σηπ ίδιον 632 Σ κ ιρ ο φ ο ρ ιω ν ο ς 733 -σ π εν σ α ι 268
*σ η π ι-ιδ ιο ν 632 σ κ λ η ρ ό ς 653 σ π έ ο ς 773
σ ή ρ 244 σ κ λ η ρ ό τ η ρ 74 σ π έ σ σ ι 773
σ ή ς 773 σ κ ν ιπ ό ς 653 σ π ίτι 648
*σ η υ τό ν 721 σ κ ο λ ιό ς 1 2 0 , 779 C σπλεκοΟ ν 651
G r ie g o — Σ

τ σ π λ η γ χ 665 σ τή ο μ εν 598 σ υ λ έο ι 5S0


σ π λ ή ν 653, 665 σ τ ή ω 591 σ υ λ ή τ ω 580
σ π λ η ν ίτις 780 Β σ τ ή ω σ ι 618 σ υλ ο ν 206
σ π ό γ γ ο ς 103 ‘σ τ ι 712 σ υ λ λ α β α ΐς 7 4 5
σ π οΡ δδ α ν 529 σ τ ίγ μ α 92 σ υ λ λ α β ή 324
οπ ο ν δ α ς 733 σ τ ιγ μ ή 272 σ υ λ λ α β ικ ό ς 7 5 3
* σ π ό κ ο ς 194 σ τ ίζ ω 272 σ υ λ λ έ γ ω 319, 740
σ π ό ν δ υ λ ο ς 103 σ τ ιλ β ή 772 σύμ α τος 181
σ π ο ρ ά 778 Β σ τίλ β η 772 σ υ μ β ο λ ή 69S
σ π ο υ δ α ίο ς 767 σ τ ίχ ο ς 746 σ υ μ π α ν τω ν 7 3 1
σ π ουδή 90 σ τ λ ε γ γ ί ς 653 σ υ μ π λ εκ τό ς 7 54
σπουδήν 529 Σ τ ο ά 9, 617 σ ύ μ π λ η ξ ις 69 S
ο π ύ ρ ις 420 σ τ ο ιχ είω ν 52 σ υ μ π ρ ό ε ς 7 6 9 , 788
σ σ κ ε λ ο ς 732 σ το λ ή 368 σ υ μ φ έ ρ ω 324
* σ σ ό ς 245 σ τ ο λ μ ό ς 336 Συμφ όρου 566
σ ο υ ν κ α λ ε σ σ α ν τ ε ς 252 σ το ρ έν ν υ μ ι 450 σ ύ μ φ ω ν α 52
σ τ α δ ο ς 560 σ τ ο ρ έ σ α ι 450, 453 σύν 206, 237, 244, 337,
σ τ α -ΐ-μ εν 591, 602 σ τ ό ρ εσ μ α ι 450 540, 731, 7 4 0 , 791, 793
σ τα ίμ εν 591, 602 *σ τ ο ρ ε σ ν υ μ ι 450 σ υ ν -α ίρ εσ ις 6 0 2 , 715
σ τά λ η 772 * σ τ ο ρ ε σ σ α ι 450 συνα λο ιφ ή 6 89
στ α λ λ ά ’ 711 σ τό ρ ν υ μ α ι 469 σ ύ ν δ εσ μ ο ς 8
σ τ α λ λ δ π ι 711 σ τό ρ ν υ μ ι 424 σ υ ν εκ φ ώ ν η σ ις 606
σ τ α λ ό ς 772 Σ τ ο ρ π α ίο ς 441 σ υ ν ε λ ε υ θ ε ρ ω ρ α ν τ ι 249
σ τ ά μ ΐν ε σ σ ι, σ τά μ ΐν ε σ σ ι σ τ ρ ά β ω ν 780 Β σ υ ν ερ ρ α ισ α 2 9 7
499 σ τ ρ ά τ α γ ο ς 419 Σ ύ ν ε σ ις 584
“σ τα ν ς 495 σ τ ρ α τ η γ ό ς 557, 779 C σύνΐιοδος 668
* σ τ δ ν τ ς 495 σ τ ρ α τ η ο ύ ς 179 σ ύ ν θ εσ ις 688
σ τ ά ς 495 σ τ ρ α τ ί^ 778 C σ υ ν -ίζη σ ις 606, 713
σ τ α τ ε ιρ α ς 562 σ τ ρ ά τ ιο ς J89 * σ υ ν -λ έ γ ω 319
σ τ α τ ή ρ 653 σ τ ρ α τ ό ς 419, 653 σ υ ν μ α χ ω ν 740
σ τ α τ ή ρ α ς 562 σ τ ρ ό τ α γ ο ς 419 σ ύ ν ο δ ο ς 668
σ τ α τ ό ς 120, 395 σ τ ρ ο τ ό ς 419 * σ υ ν σ δ υ γ ο ς 311
σ τ α υ ρ ό ς 408, 487 σ τ ρ ώ μ α 450, 454 * σ υ ν σ τ α σ ις 311
*σ τ ά -ω 591 σ τρ ω μ ν ή 778 C σ υ ν σ τ ρ ώ σ ει 312
σ τέα το ς 612 σ τ ρ ω τ ό ς 422, 424, 450, σ ύ ν τ α ξ ις 780 A
σ τ έ γ ω 120 456, 486 σ υ ν τ α σ σ ό μ εν α 52
σ τ ε ΐλ α ι 297 σ τ υ γ ν ό ς 217 σ υ ν τ ε λ ε σ σ α ν τ α 25 2
σ τ ε ίρ α 232 σ τ υ π τ η ρ α 608 σ υ ν τ ελ ο ν τ ες 62 2
σ τ ε ίχ ω 118, 281 σ τ υ π τ η ρ ία 608 σ υ ρ ρ ή γ ν υ μ ι 74ο
σ τ ε λ ε ι 733 σ τ υ φ ε λ ό ς 779 C σ υ ρ ίσ δ ες 810
σ τ έ λ λ ω 297, 336, 418, 469 σύ ¡9 0 , 191, 376, 781, 793 σ ΰ ς 245, 305
*στεν Ρ - 682 σ υ β ώ τ η ς 778 D σ υ σ σ εύ ω 740
σ τ ε ν ό τ ε ρ ο ς 682 σ υ γ γ ε ν ε ίς 304 σ ύ σ τ α σ ις 3 1 1
σ τ ε ρ ε 456 σ υγ γενοΟ 785 σ υ σ τ έ λ λ ω 740
σ τ ε ρ ε ό ς 779 C σ υ γ γ ρ ο φ ο ς 419 σ φ ά λ λ ω 120, 653
σ τ εφ α ν ω ε τ ω 600 σ υ γ κ ο π ή 507 σ φ α ρ α γ έ ο μ α ι 120
σ τ έ ω μ ε ν 457 σ ύ γ κ ρ ο υ σ ις 698 σ φ δ ς 781
σ τη 811 o u(F) 731 σ φ ε 796
σ τη 8 1 1 σ ύ ζ υ γ ο ς 311 σ φ έ α ς 781, 799
*σ τη -α ΐ- 612 σ υ κ έ α 778 C σ φ εϊς 781
σ τ ή θ ε σ ( σ ) ι( ν ) 252 σ υ κ ία 581 σ φ έω ν 781, 799
σ τή λ η 733 σ υ κ ο ν 49 σφήν 120
σ τη λ η ι 731 σ ϋ κ ο ς 49 σφι 796
R egistro d e p alabras 388

σ φ ι(ν ) 703, 725 τ α λ α σ ίφ ρ ω ν 451, 469 τ ε 52, 136, 149, 541, 707,
σφίν 781 τ α λ α ύ ρ ίν ο ς 345, 368, 381 796, 797, 799
σ φ ίσ ι(ν ) 703, 781 τ ά λ λ α 805 τ ε θ α π τ α ι 669
σ φ ό γ γ ο ς 103 τ δ λ λ α 720, 805 τ έ θ μ ο ς 122
σ φ ό ν δ υ λ ο ς 103 τ « μ 692 * τ ε θ ν δ Ρ ω ς 618
σ φ ρ α γ ίς 653 * τ α μ ε ιιο ν 632 τ έ θ ν α κ ε 453
σ φ ρ α ϊδ ω ν 179 τ α μ ε ΐν 435 τ έ θ ν α μ εν 425
σ φ υρ όν 120, 779 Β τ α μ ε ΐο ν 632 τ ε θ ν δ σ ι 786
σφ υ χη 206 ΤΑΜΜΕΣΩΙ 91 τ ε θ ν ά τ ω 453
σ φ ώ 781 τ α μ ία ς 778 D τ ε θ ν ε ώ ς 618
σ φ ω έ 7S1, 796 τ ά ( ν ) 78 τ εθ ν εώ το ς 612
σ φ ω ϊ 781 τ α ν 600, 646, 665, 728, 731 τ ε θ ν η (Γ )ό τ ο ς 598
σ φ ω ΐν 781 τα ν α ό ς 470 τ ε θ ν η (Γ )ώ ς 598
σφ ώ ϊν 781 τ ά ν δ ρ ί 717, 720 τ έ θ ν η κ α 123
σφ ω ν 781 τά ν δ ρ ό ς 706, 717 τ ε θ ν η ώ ς 618
σ φ φ ν 7S1 τ α ν ίκ α 799 τ έ θ ρ ικ π ο ς 708
Σ χ α ν θ ο ς 206 τδ ν ν 686, 732 * τ ε ι 153
σ χ εδ ό ν 782 τ α ν ς 301, 549 τ ε ι 540
Σ χ ε ν η ρ ε τ ο ς 206 τ ά ν υ τ α ι 470 τ είν ειν 745
Σ χ ε ν ο κ λ η ς 206 τ α ο τ α 542 τ είν ω 113, 470
σ χ ίζ ω 120, 210, 281, 653 τ ά π η σ ι, * τ α π η τ σ ι 254 τ ε ΐσ α ι 43, 157, 158
* ρ χ Ιδ σ μ α 210 τ α ιπ τ δ μ α τ α 227 τ ε ί σ ε ι 237, 529
σ χ ίσ μ α 210 *τά ·π τω 218 τ ε ί σ ω 166, 532
Σ ω κ ρ ά τ η ς 776 τ δ ρ 664 τ ε ί χ ε α 672
σ ω λ ή ν 266 τ ά ρ α 720 τ ε ίχ η 672
σ ώ μ α 797, 799 τ & ρ α 805 τ ε κ μ α ίρ ο μ α ι 340
σ ω ο ς 266 τ α ρ ά σ σ ω 221, 257 τ έ κ μ α ρ 340
σ ω ΐΐά ω 305 τ α ρ ά τ τ ω 2 2 1 , 453 * τ ε κ μ ά ρ γ ο μ α ι 340
σ ω τ ή ρ 765, 780 Β τ α ρ α χ ή 469 τέκ -ν ο ν 216, 681
σ ω τ ή ρ α 765 sgs., 810 * τ α ρ ά χ γ ω 221, 257 τ ε λ α 456
σ ω τ ή ρ ι 765 τ δ ρ γ α 805 τ ε λ α μ ώ ν 451
σ ω τ ή ρ ο ς 765 τ α ρ ρ ό ς 296 τ ε λ ά σ σ α ι 451
σ ω φ ρ ο -σ ύ ν η 190, 778 C τ α ρ σ ό ς 295 τ έ λ ε ι ο ς 302, 306, 59S, 767
σ ώ χ ειν 206 τ ά ρ σ ο ς 299, 418 τ ε λ ε ί τ ο 532
τ ’ 646, 722, 799, 805 τ ά ς 301, 727 τ έ λ ε ο ς 302, 306
τ ά 11, 52, 91, 155, 265, τ δ ς 549, 728, 733 * τ ε λ ε σ Ρ ε ν τ ς 306
706, 707, 720, 721, 723, τ ά σ ις 440 τ έ λ ε σ ( σ ) α 252
724, 799, 805 *τά σ σ ω ν 218 τ ε λ ε σ φ ο ρ ε ν τ ε ς 622
τά -/ α θά 805 τ ά σ χ ρ ά 721 τ ε λ ε υ τ α ίο ς 779 C
Τ α γ ή ς 179 τ ο σ ό ν 518 τ ε λ ε υ τ ή 778 C
τα γ ο υ ν 565 τ α τ ό ς 415, 435, 44ο, 4S5 τ ε λ έ ω 302
τ α γ ώ ν 565 Τ α τ τ α 48 τ ε λ ε ω ς 306
τ α δ 729 τ ά τ τ ω 205. τ ε λ ή ε ις 306
tœ F uto 365 τ α θ 80, 115, 127 τ ε λ η ο ς 306, 59S
* τ ά ζ ω 205 τα Ο ρο ς 487, 779 A τ ε λ ίτ δ 532
τ α θ 729 τ α υ τ ί 737 τ έ λ λ ω 173
τ ά θ λ α 720 τ α υ τ ό 722 Τ ε λ μ η σ σ ο ς 48
τ α ι 731 τ α ΰ τ ό 717 τ ε λ ο μ α ι 158
τ α ιρ 301 τ α ύ τ φ 721 τ έ λ ο ς 157
τ α ί ς 301 τ ά φ ρ ο ς 318, 779 A τ ελ σ ο ν 295
τα κ ή ν α ι 457 τ ά χ ισ τ α 7S2 τ ε λ ώ 302
Τ'τ α λ α Ρ ρ ιν ο ς 345, 368, 381 τ α χ ύ ς 124 τ έ μ α χ ο ς 425, 453
τ α λ α ίπ ω ρ ο ς 779 C τ α χ υ τ ή ς 780 Β τ ε μ έ ν Ε 531
3S 9 G r ie g o — T

τέμ ν ω 421, 435, 470 *τ ε τ ρ α χ θ )Ό ς 26S τιθώ 787


τ έ μ ω 431 τ έ τ ρ α χ μ ο ν 741 τ ίκ τ ω 71, 1 9 s, 473, 645
τέν δ ω 103 τ ε τ ρ ά χ μ ο ν 645 τ ιλ 729
τεν έ ο μ εν 765 τ έτ ρ α ψ α ι 204 τ ίμ α 637
τ έν θ η ς 103 τ έτ ρ η ν α 4 4 5 τ ιμ ά 547
τενοΟ μεν 765 τ έ τ ρ η χ α 453, 469 τ ιμ ά 777
τεν ώ 786 τ έ τ ρ ιμ μ α ι 213 * τ ίμ α ε 637
τέν ω ν 435 τ έ τ ρ ο φ α 435 *τ ιμ ά ε ιν 6 3 7
τ έ ο 1 66 τ έ τ ρ ω κ α 445 τ ιμ ά ε ις 549, 63S
τ έ ο ς 266 τ έ τ τ α ρ ε ς 158, 200, 224, τ ιμ ά ε ν 43
'τ έ ρ α 712 259, 3S3, 469 τ ιμ ά ε τ ε 5 4 9 , 637
τ ε ρ ε 456 Τ ε υ μ η σ σ ό ς 157 * τ ιμ δ Ρ ο ρ ο ς 739
τ ε ρ έ β ιν θ ο ς 48 τεΟ τλο ν 265 * τ ιμ ά η ι ς 6 3 8
τ έ ρ ε ο ς 5S0 * τ ε ό ω 265 τ ιμ ά π ς 549
τ ε ρ έ σ σ α ι 453 τ έ φ ρ α 171 * τ ιμ ά η τ ε 6 3 7
τ έ ρ ε τ ρ ο ν 395, 424; 445, τ έ χ ι η 1 1 , 52, 749 τιμ ά ν 43, 6 3 7
453 τ έ ω 581 * τ ιμ ά ο ι τ ε 6 3 8
τ ε ρ η δ ώ ν 453 191, 224, 244 *τ ιμ ά ο μ ε ν 6 3 6
τ έ ρ η ν 453 *τ1 ια ό π λ α 724 τ ιμ ά ο ν τ ε ς 4 9 7 , 636
τ έ ρ μ α 440 τή 666 τ ιμ δ ο ρ ο ς 7 3 9
Τ ε ρ μ η σ ό ς 157 τή 515 τ ιμ ά ς 549, 63S
τ έ ρ μ ω ν 780 Β τή 719, 720, 723, 805 τ ιμ ά τ ε 549, 626, 637
τ έ ρ π ω 197, 416 τη ι 516, 519 τ ιμ ά ω μ ε ν 6 3 6
τ ε ρ π ω λ ή 332 *τη5> 720 Τ ιμ έ α ς 600
τ έ ρ σ α ι 262 Τ η ιιο ς 359 τ ιμ έ ο ν τ ε ς 5 80
τ έ ρ σ ο μ α ι 26S, 295, 317 τή (ι) σ ι( ν ) 703 τ ιμ έ ω 580
"’τ έ ρ σ σ α ι 268 τ ή λ ε 158 τιμ ή 547, 7 7 8 C
τέρ ψ ο ς 103 τ η λ ίκ ο ς 779 C τιμ ή ν 43, 637
τ ε ρ ψ ίμ β ρ ο τ ο ς 695 τ η λ ό θ ι 685 τ ιμ ή τ ε 637
Τ ε ρ ώ ν η 577 τ ή μ 665, 731 Τ ιμ ό θ ε ιο ς 5S1
τ ε ς 540 τ ή μ ε ρ ο ν 221, 265, 782 Τ ιμ ο κ λ εΗ η ς 379
τ έ ο σ κ ρ α 157 τή ν 666, 725, 732 Τ ιμ ο κ ρ ά τ η 637
τ ε σ σ α ρ ά β ο ιο ς 362 Τ η ν α 278 τ ιμ ω μ ε ν 636
τ έ σ σ α ρ ε ς 158, 224, 259 ■ τ ή ς 727 τ ιμ ώ ν τ ε ς 4 9 7 , 636
τ ε σ σ ε ρ ά κ ο ν τ α 224 τί 146, 148, 165, 806 τ ιμ ω ρ ό ς 739
τ έ ο σ ε ρ ε ρ 664 τ ια ρ ό 722 τ ιμ ω τ ε 638
τ έ ο σ ε ρ ε ς 158, 224, 259 τια ρ ο ν 722 τ ιν α 648
τ έ τ δ κ α 457 * τ ιδ 146, 148 τ ιν α ς 798, 80 6
τ έ τ α ρ τ ο ς 224, 418 τ ί ( δ ) 699 τ ιν ε ς 79S
τ ε τ ίη μ α ι 103 τ ιθ έ δ σ ι 600, 628 τ ιν έ ς 800
τ έ τ λ α θ ι 451 τιθ είη ν 787 τ ίν ο ς 797
τ έ τ λ ά μ ε ν 451 τ ιθ ε ΐμ ε ν 7S7 τ ιν ό ς 797
τ έ τ λ η κ α 451 τ ιθ ε ίς 764 τίνω 165, 166, 440
τ ε τ ο ρ ε ς 224 τ ίθ ε μ ε ν 400, 401 τιν ω ν 796, 798
τ έ τ ρ ' 70S τ ιθ έν α ι 789 τ ιό ς 266
τ ε τ ρ ά - 158, 224 τ ιθ έν τ - 789 τ ιο υ χ δ 5S4
* τ ε τ ρ α 708 τ ίθ ε σ θ α ι 789 τ ίπ τ ε 148, 19S
τ ε τ ρ ά δ ρ α χ μ ο ν 645, 741 τ ιθ έ ω 787 Τ ίρ υ ν θ ο ς 48
τ ε τ ρ α ίν ω 445 τίθ η μ ι 123, 396, 400, 432, τ ις 800
τ ε τ ρ α ξ ό ς 268 433 τ ίς 36, 43, 149, 152, 165,
τ έ τ ρ α -τ ο ς 224, 418 τ ίθ η σ ι(ν ) 188, 703 166, 244. 746. "9ή. 806
τ ε τ ρ ά φ θ α ι 208 τ ίθ η τ ι 188 τιο ι 798
τ ε τ ρ α χ θ ά 782 τιθ ή ω 787 τί σι ς 165, 366. 4'j9
R.egis/ro d e palabras 390

τίσ ω 532 τ ο μ ία ς 421 τ ο υ τ ο υ ΐ' 714


Τ ίτα ν 49 τ ό μ ο ς 425, 744, 809 τ ο ύ τ ω ν 810
τίτθη 201 τ ο μ ό ς 431, 744, 809 τ ο υ χ α 566
* τ ίτ κ ω 71, 198, 473, 645 τό ν 648, 665, 666 tofíloka 692
τιτ ό ς 439 το ν ικ ά 749 τ ρ α γ ο ιδ ο ς 518
* τ ιτ -π ε 148 τό νο ι 749 τ ρ α γ ω δ ιδ ά σ κ α λ ο ς 741
τ ιτ ρ α τ α ι 445 τό ν ο ς 435, 745, 751, 752, τ ρ α γ φ δ ο δ ιδ ά σ κ α λ ο ς 741
τ ιτ ρ ώ σ κ ω 445 753 τ ρ α ν ή ς 445, 453
τ ιτ τ υ β ίζ ω 200 τ ο ν ς 301, 664 τ ρ α π έ ζ α ι 810
τίω 1 66 * τ ο ν ς 664, 691 τρ α π ε ίη ν 787
τιω ι 581 Τ ό ξ ις 206 τ ρ α π ε ίν 416, 438
τ λ α ν α ι 424 * τ ο ο 632 τ ρ α π ε ίς 789
τ λ ά τ ό ς 422, 424, 456, 486 τ ο ρ 731 τ ρ α π έν τ- 789
τλ ή μ ω ν 451 τ ό ρ μ ο ς 395, 453 τ ρ α π έ ω 787
τλ ή ν α ι 451, 466 τ ό ρ ν ο ς 445 τ ρ α π ή ν α ι 789
τ λ η τ ό ς 211, 451, 456. 653 τ ο ρ ό ς 445 τ ρ α π ή ο μ ε ν 416
τ μ α τ ό ς 422, 425, 453 τ δ ρ ρ εν τερ ο ν 720 τ ρ α π ή ω 787
τ μ ή μ α 653 Τ ο ρ ώ ν η 577 τ ρ α π ώ 787
τ μ η τ ό ς 214 τ ο ς 301, 664 τ ρ α σ ιά 418
τ δ 535, 605 τ ό ς 691 * τ ρ ά σ ρ ο 290
το 515 τ ό σ ο ς 220, 256 τ ρ α ύ μ α 455
το 534 τ ρ α φ ο ς 318
* τ ό σ ο σ δ ε 798
τ ό ( δ ) 699 τ ο σ ό σ δ ε 79S τ ρ ε ε ς 357, 591. 597, 632
τά δ ε 178 * τ ρ ε γ ε ς 597, 632, 764
τ ό σ ό σ δ ε 799
το δί 737 τ ρ ε ι ς 357, 440, 632, 764,
Τ ο σ σ ις 206
τό 52, 113, 146, 323, 571, 781
τ ό σ σ ο ς 220, 255
648, 663, 707, 719, 720, τ ο σ τιττ η ν 278 τρ έμ ω 2 11
721, 722, 793, 805 τ ρ έ π ω 204, 208, 416, 418,
τ ο τ ε 170
τ ο ζ ε 178 435, 438
* τ ο τ γ ο ς 220
τδ ι 517 τ ρ ε ς 357
τ ο τ ο 534
το ι 78 τ ρ έ φ ω 196, 418
τ ο τ δ ν 534
toi ’ 711 Τ ρ εφ ώ ν ιο ς 577
τ ο τ ω 194
το ι 224, 508, 516, 540, 696. τ ρ έψ ω 204
το υ 517, 535, 732, 797
718, 796, 800 τ ρ η γ α λ ε ο ν 367
το ύ 190
τ ο ίγ α ρ S01 τ ρ ή μ α 445, 453, 454
το υ 7, 11, 166, 239, 302, τ ρ ή ρ ω ν 290
το ιθ ο ρ ύ ο σ ω 332
534, 584, 605, 610, 632. τ ρ ή ς 357, 632
τ ο ιλ 729
706, 721, 805 τ ρ ή σ α ι 453
τοιο 508, 632 ’
Τ ο ύ λ λ ιο ς 536 τ ρ η τ ό ς 424, 445, 453, 456,
* τ ο ϊο σ δ ε 798, 799
το ιό σ δ ε 798 τουυ 729 486
το ΐο 302 το ϋ ν 565 τ ρ ία 113
το ιρ 301 τού ν 692 τ ρ ιά κ ο ν τ α 421
το ίς 301. 664, 727 τ ο ϋ ν ο μ α 720 τ ρ ια κ ο ν τ έ ρ ο ς 576
το ίς 52, 504, 540 τ ο ΰ π ο ς 720, 722, 805 τ ρ ια κ ο ν τ ο ρ ο ς 576
τ ο ΐσ ι( ν ) 504, 703 τούρανοΟ 805 τ ρ ίβ ω 213, 445
τ ο κ ιο μ 731 τ ο δ ρ γ ο ν 805 τ ρ ίβ ω 455
τό λ 691, 692, 731 τ ο ύ ς 11, 301, 664, 691 τ ρ ιγ λ ο φ ία ν 566
τδ λ 729 t o u t ’ 796 τ ρ ι η ρ έ ( σ ) ω ν 774
Τ ο λ ε μ α ΐο ς 654 το υ τί 737 τ ρ ιή ρ ω ν 774
τ ό λ μ α 778 A το υ τδ 534 * τ ρ ιη ρ ώ ν 774
τό λ μ η 77S A το ύ το 685 Τ ρ ικ ό ρ υ ν θ ο ς 48
tombatéra 692 το ύ το ν 711 τ ρ ίο ζ ο ς 736
τομή 435 το ύ το υ 534 Τ ρ ιπ τ ό λ ε μ ο ς 576
391 G riego — T -Y-

Τ ρ ιπ τ ό λ ο μ ο ς 576 τ ω ρ α κ λ ε ο ς 239 υ μ ο ω ς 582


τ ρ ις 91 τ ω ς 664, 722, 731 Ο μ οίω ς 566
τρ ισ ί 766, 781 τ ω υ τ ό 717, 721 ϋ μ ώ ν 781
τ ρ ίτ α τ ο ς 779 C τ ώ φ θ α λ μ ώ 720 υν 421, 710
τ ρ ίχ α 782 ύ ά λ ε ο ς 779 C ό ό ς 541 .
τ ρ ιχ θ ά 782 υ ά κ ιν θ ο ς 368 ό ο σ κ ύ α μ ο ς 740
τ ρ ιχ ό ς 124 ΰ β β ά λ λ ειν 727, 740 ΰπ- 740
τ ρ ιώ β ο λ ο ν 738 ΰ γ γ ε μ ο ς 324 ύπ 710, 726, 727
τ ρ ιώ ν 745, 781 ύ γ ι ά 551, 555 υ π α ( δ ) δ υ ν ι ο ι ς 27S
τρ ό π α ιο ν 767, 779 Β υ γ ια ίν εις 179, 359 ύ π α τ ο ς 204
τρ ο π α ιο ν 767 ϋ γ ιγ α ίν η ς 359 ύ π είρ 317
τ ρ ο η ή 438, 653 ό γ ιγ α ίν ις 179 υ π έρ 317, 5 6 6 , 657, 791
τ ρ ο φ ό ς 779 C ίιγ ιέα 555 υ π ερ 536
Τ ρ ο φ ώ ν ιο ς 1 8 2 , 577 ύ γιή 551, 557 Οπερ 802
τ ρ ο χ ίλ ο ς 779 A ύ γ ιή ς 151 υ π ε ρ α μ ε ρ ια ω ν 646
τ ρ ο χ ό ς 744, 772, 797 ύ γ ρ ά 52 ό π ε ρ β ιβ ά ζ ω 610
τ ρ ό χ ο ς 744, 772 υ γ υ ς 540 ό π ε ρ β ιβ α σ μ ό ς 610
τρ υ φ ή να ι 219 υ δ α το ς 43, 721 * u m p y 317
τ ρ υ χ ω 455 ϋ δ ρ ο ς 657 ΰ π ερ δ έα 621
τ ρ ύ ω 455 ϋ δ ω ρ 43, 413, 721 * ό π ε ρ -φ Ρ -ία λ ο ς 223
τ ρ ω γ λ ή 778 C Υ ελή 368 ό π ερ -φ ία λ ο ς 223
τ ρ ώ μ α 455 υ ε ρ γ ω ν 368 ϋ π ισ θ α 566
τ ρ ω π ά ω 438 υ εσ ις 368 β π ν ος 216, 3 2 2 , 657
Τ ρ ώ ς 773 -υ ϊα 525 υπ ό 413, 566, 570, 657,
τ ρ ώ σ ω 445 ϋ ια ίνομ εν 179 791, 800, 803
* τ ρ ω τ ό ς 456 υ ιεο ς 581 υπο 413, 802
τ ρ ώ υ μ α 455 u î(F )l 525 υ π ο β ο ικ ο ι 369
τό 190, 191 u t(F )o ç 408 ΰ π ο δ δ ε ίσ α ς 225
τ υ ΐδ ε 525, 541 υ ιι 773 ΰ π ό δ ρ α 147, 416, 6 6 3 ,‘ 769
τ υ ν χ α ν ω 325 υ ιό ς 6 5 7, 773 * ύ π ό δ ρ α κ 416, 663
τύ π τη 713 υ ίό ς 525, 773 ΰ π ο είκ ε ιν 7 37
τύ π το μ α ι S09 υ ιΟ Υ 535 *ϋ π ο Ρ εικ ε ιν 737
τύ π το μ η 809 υ ίο υ 584 ύ π ο ΐα τ ρ ο ς 7 36
τ υ ς 54ο υ ις 525 ό π ο ϊπ π α ρ χ ή σ α ν τ α 736
τυφ ηνα ι 458 υ ιυ ς 632 ό π ο τ α κ τ ικ ά 52
τυ φ ω 45S υ ΐύ ς 632 ύ π ο φ υ γ ώ ν 802
τ υ χ ά γ α θ η 718, 720, 805 -υ ιω 525 υ π ω ρ υ φ ια 578
τύ χ η 566, 584, 778 Β υ ΐω 722 υ ς 541
τύ χ η 720 ϋλη 38 υ ς 632
τυ χ η ι 718 υ μ ά ς 629, 781 δς· 245, 305
τω 584, 632, 696, 720 * ό μ έ α ς 629, 781 *-υ σ γ α 525
τώ 1S1 ά μ ε ίς 292, 781, 798 ύ σ μ ε - 292
τ ώ 181, 265 δμ ενα ίου ν 458 υσμΐνη 353
τώ 52, 711, 720, 721, 800 Ο μές 292 ΰ σ σ ό ς 49
τ ώ γ α θ ώ 717 ύ μ έω ν 781 ύ σ τ α τ ο ς 779 C
τ ω ι 514, 517 δμην 302, 657 ύ σ τ ε ρ ο ς 657, 744
τφ κ ίδ ιο ν 721 Υ μ η τ τ ό ς 48 ΰδ 658
τ ω μ ισ υ 720 ϋμιν 91 ύ ύ ς 632
τω ν 52 δμιν 796, 798 ό φ α ίρ η σ ις 620
τώ ν 795 ϋμιν 796, 798 ό φ ε κ τ ό ς 198
τ ω ν 52, 565, 596, 646, 728 ύ μ ίν 781, 796 ΰ φ ετ τ ό ς 198
τ ώ ν δ ρ ε ς 717 υ μ μ ε ς 292 ΰφ ήναι 557
τ ω π ο λ λ ω ν ι 720 ύμ νος 302 ύ ψ ελ ο λ ο φ ο ς 741
R egistro d e palabras 392

ύ ψ ή λ ο φ ο ς 741 φ ε ο γ έ τ ω 542 φής 796


ίίψι 2 04 φ έρ α σ ιπ ς 737 φΐίς 796
ύ ψ ικ ερ ω ς 7S0 Β φ έρ ε 784 φ η ο ι 800
δ ψ ιλόν 80, 540 * φ ε ρ ε β ιο ς 674 φ η φ ισ μ α 279
Οω 23S * φ ε ρ έ Ρ ο ικ ο ς 737 *<J)éavFco 549
φ α γ ά ς 55S, 778 D φ ε ρ ε ι 516 φ θά ν ω 65, 549
φ α γ έ 785 φ έ ρ Ε Ι ν 531 φ θ ε γ κ τ ό ς 325
φ αθί 785 φ έρ ειν 583 φ θ ε ίρ ει 141
φ άθι 785 φ έ ρ ε ις 784 φ θ ε ίρ ω 141, 340, 34S, 41S,
φ α ειν ό ς 530 φ έρ Ε ν 531 503
φ α ειν ό ς 293 φ ε ρ έ ο ικ ο ς 737 *φ θ ερ )'ω 340, 348, 503
φ ά εν ν ο ς 293 φ ε ρ ε σ σ α κ ή ς 266 φ θ έ ρ ρ ω 340, 348
* φ α εσ ν ό ς 637 φ ε ρ ε σ σ ά κ η ς 674 φ θ ή ρ ω 340, 361
*φ α Ρ ε σ ν ο ς 293, 549 Φ ερ έ σ β ιο ς 674 *φ θ ι-Ι-τ ο 632
Φ α η νος 293 φ έ ρ ε τ ε 507, 645 φ θινύθ ω 322
Φ α ίδ ρ α 182 φ ε ρ ε τ ω 731 φ θ ίσ ις 440
φαιόν 336 φέρτ), φ έρ η ι 510, 520 φ θ ΐτ ο 632
φ α ισι 300 * φ έ ρ η σ α ι 510 φ θ ιτ ό ς 440
φ α λ ίζ ε ι 160 φ ερ η σ θ ε 497 φ θ ο γ γ ή 778 Β
* φ α λ φ α λ ά ω 332 φ ερνή 778 C φ θ ό γ γ ο ς 778 Β
φ αμί 432, 547 * φ ε ρ ο ια 358 φ θό η 357, 556
φ α ν α ρ ά ς 576 φ έρ ο ιμ εν 358 *φθο>’α 357
Φ α ν α τεύ ς 576 φ έρ ο ισ α 679 φ θ ο ίς 780
φ α ν είς 495 φ ερ ο ίσ α ις 524 φ θ ό ν ο ς 103, 653
φανέν 495 φ έρ ο μ εν 322, 784 -φι 39, 1 1 8 , 703
*φ α ν εν ς 495 ψ ερ ο μ έν ο ιο 761 Φ ιά λ ε ια 179
φ α ν έν τες 494 φ ερ ό μ ε ν ο ς 673, 7 6 ι - Φ ιγ ά λ ε ια 179
φ α ν ερ ό ς 576 * φ έ ρ ο ν σ α 679 φ ικ α τ ι 74, 181, 188, 369
* φ α ν ή η τ ε 632 *φ ερ ο ν σ α ν ς 524 φ ιλ ά ν θ ρ ω π ο ς 737
*φανη\<τ 495 φ έρ ο ν τα 744 φ ίλ ε 674
*<ρανηντες 494 φ ερ ό ν τω 38 * φ ι λ έ ε ι 639
‘"φ α ν η ντς 495 φ έρ ο υ σ α 248, 679 * φ ιλ έ ε ιν 632
φ α ν ή τε '632 ψ έρ ο υ σ ι(ν ) 248, 793 * φ ιλ έ ε τ ε 632
φ όνος 530 Φ ερ σ εφ ο ν η 122 * φ ιλ έ η ι 640
φ α νός 293, 549, 637 φ έ ρ τ ε 507 * φ ιλ ε η ις 633
Φ α ν ο τεό ς 576 φ έρ ω 118, 317, 436, 438, * φ ιλ έ η τ ε 632
φ ά ο ς 228 440, 520, 784 φ ιλ ε ΐ 639
* φ ά ο ς 636 φ ε ρ ώ μ ε θ α 497 * φ ιλ ε (7 ) ε ( σ ) α ι 64ο
φ α ρ ειν 583 φ έρ ω ν τ α ι 497 φ ιλ εΐν 632
φ α ρ εν 583 φ έ ρ ω σ α 679 φ ιλ ε ΐτ ε 632
φ α ρ έ τ ρ α 438, 778 C Φ ε τ τ α λ ο ι 149, 160 φ ιλ έ ο ιτ ε 639
φ α ρ κ τ ό ς 418 φ ε ύ γ ω 196, 204, 208, 272 φ ιλ έο μ ε ν 636
φ α σ ί 800 φ εύ ξ ο μ α ι 204 * φ ιλ ε ο υ σ α 636
φ δ σ ι 300 * φ ε ύ σ ο μ α ι 124 φ ιλ έο υ σ ι 672
φ ά τις 187 φ εφ υ λ α χ σ ο 206 φ ιλ εω μ ε ν 636
φάτνη 1 2 2 , 123 *φ Ρ -ΐτυ 223 φίλη 640
φ α τό ς 136, 432 O h pah oô 605 φ ιλ ή ρ ε τ μ ο ς 738
φ α τρ ία 332 φή 791 φ ιλ ή ς 633
φ α ύ λ ο ς 779 C φ ή μ ι 800 φ ιλ η τ ε 632
φ έβ ο μ α ι 437 φ ημ ί 432, 547, 784, 796, Φ ιλ ίκ κ α 200
φ εΐ 80 800 φ ίλ ο 323, 666
φ είδω ν 780 Β φ ήρ 228 φ ιλ ό γ ε λ ω ς 769
* φ ε ίσ ο μ α ι 124 Φ η ρ ες 228 φ ιλ ο ίτ ε 639
G riego — Φ - X

φ ιλ ο μ μ ειδ ή ς 286 φ ρ α γ ή 778 Β φϋναι 4 2 2


Φ ιλ ο μ ρ ο τ ο ς 337 Φ ρ α ΐη α ρ ιδ δ ς 647 φ ύ ν τες (* ψ υ ν - ) 494
Φ ιλ ο ξη ν ο ς 347 Φ ρ ά ξο υ 605 φ υ σ ά 120
φ ίλ ο ς 1 2 6 φ ρ α κ τ ό ς 418 φ ύ σ ει 5, 6, 675
φ ίλ ο σ ό φ ο ι S10 ψ ρασί 416 φ ύ σ ις 187
φ ιλ ο ΰ μ εν 636 φ ρ ά σ σ ω 711 φ υ τόν 4 5 8 , 779 Β
φ ιλ ο ύ σ α 636 φ ρ á τ η ρ 1 1 8 , 437, '744, φ ω λεά 778 C
φιλοΟσι 672 780 Β φ ω ν ά 4 32
φ ιλ ο ψ ευ δ ή ς 7S0 Β φ ρ α τ ρ ία 332 φωνή 4 3 2 , 778 C
ψ ίλ τα το ς 334 φ ρ ά τ ω ρ 211 φ ω ν ή εις 7 8 0 Β
ψ ιλ ω μ εν 636 φ ρ εά τιο ν 637 φ ω ν ή εν τα 52
φ ίλ ω ν 776 φ ρ έ α τ ο ς 612
φ ω ν η έ ν τω ν 52
* φ ίλ ω ν 776 φ ρ έν α 436 φ ω νήν 52
-φιν 703 φ ρ έν ε ς 416 φωνής 752
φ ίν τα το ς 334 φ ρ εν ή ρ ες 780 Β φ ώ ρ 437, 438
φΐτυ 223 ψ ρ εν ώ δ ες 769
φ ω ς 636, 773, 797
Φ λ ά β ιο ς 177 ψ ρ εν ώ λ ες 780 Β
φ φ ς 773
φ λα Ο ρος 332 φ ρ εσ ι 416, 755 Φ ώ σ φ ο ρ ο ς 124
φ λ εβ ό ς 204 φ ρ ή α τα 612 φώψ 228
φ λ έ γ ω 118, 211 φ ρήν 103, 436
χ α δ είν 4 3 8
φλέψ 653 φ ρ η τιο ν 637
* χ α ι κ ε τ ε ύ ε τ ε 721
φλεψ ί 204, 247 φ ρ ιξ ό ς 779 C
χ α ίν ειν 6 98
φ λ ύ α ρ ο ς 779 C φ ρ ο ίμ ιο ν 724
χ α ίρ ο μ α ι 469, 471
φ λ υ α ρ ώ 556 φ ρ ο ν έω 653
χ α ίρ ω 524
φ λ ύ ω 103 φ ρ ο ν τιδ δ ο ν τ ες 201
χ α ίτ η 778 C
* φ ο β έ ε ο 621 φ ρ ο ν τιδ δ ω 278 ■>
χ α λ ε π ό ς 8 09
φ ό β εο 621 φ ρ ο ν τ ιζ ο ν τες 201
χ ά λ ε π ό ς 809
φ ο β έο μ α ι 437 φ ρ ο ν τισ σ ειν 254
χ α λ ιν ό ς 1 0 3 , 779 A
φ ο β έρ ’ 753 φ ρ ο ν τ ιτ τ ο ν τ ες 108, 201
χ α λ κ ε γ χ ή ς 737
φ ο β ερ ά 753 φ ρ ο ν τιτ τω 278
χ α λ κ έ η ν 597
φ ο β ερ ά ς 757 φ ρ ο ύ δ ο ς 658, 716, 724,
χ ά λ κ ε ο ς 597
φ ο β έ ρ α ς 757 738, 739
Χ ά λ κ η 637
φ ο β έω 357 φ ρ ο υ ρ ό ς 739
φ όβη 778 Β χ α λ κ ιδ ο ς 728
Φ σ α ν ο ς 206
φ οβ ώ 357 χ α λ κ ο θ η κ ε 519
φ τά ν ω 65
χ α λ κ ό ς 122
* φ ό θο ς 1 60 φ ύ γ α δ ε 782
Φ οινικήϊα 80 χ α λ φ ο δ α μ α ν ς 133
φ υ γ α σ ι 254
ψ ο ιν ΐκ ό εσ σ α (φοινΤ-) 499 φ ύ γ δη ν 196 χ α λ ώ σ ι 419
φ οίνίκος 768 φ ύ γ εν 376 χ α μ ά δ ις 782
φ οίνιξ 768 φ υ γ ώ ν 802 χαμα ί 118
φ ο ιτέο ν τε 580 φ ύ ετ α ι 571 χανδάνω 1 1 8
φ ο ιτέω 580 *<puFyco 358 χ α ν ό ς 299
φ όνος 136, 149, 171, 459 φ ύ ζα 272 * χ α ν σ σ ι 498
φ ο ρ ά 758 φ υίω 358, 525 χ α ρ ά δ ρ δ 453
φ ο ρ δ 758 Φ υ κ ο ς 622 χ α ρ ίε σ σ α 256
φ ο ρ ά ς 758 φ ύ λ α κ α 692 χ α ρ ιΡ ε τ τ α ν 256, 378
φ ο ρ β εά 778 C *φ υ λ α κ -γ ω 204 * χ ά ρ ;'ο μ α ι 471
φ ορβή 440 φ ύ λ α ξ 664 * χ α ρ γ ω 524
* φ ο ρ ε ό μ ε θ α 625 φ υ λ ά ξ α ι 204 χ ά ρ μ η 778 C
φ ό ρ μ ιγ ξ 768, 780 Β φ υ λ ά σ σ ω 204 * χ * ς , * χ α σ ί 498
φ ό ρ ο ς 437, 438, 744 φ ύ λ ά τ τ ω 258 χ ά σ μ η 778 C
φ ο ρ ό ς 744 φ υ λ έω ν 646 χ α σ μ ω δ ία 698
φ ο ρ ο ό μ εθ α 625 φ ύ λλ ο ν 343, 420 Χ α τ ζ ιδ ά κ η ς 100
R egistro à s palabras 394

χ ά τ ις 432 I χ λ α ΐν α 341, 653 χ ρ υ σ ά 558


* χ α χ ά ζ ω 120 *χλαμ;>α 341 χρΟ σά 629
χ έ ζ ω 271 χ λ α μ ύ ς 341 χ ρ υ σ α ί 629
χ ε ί 80 χ ν α ΰ μ α 653 * χ ρ υ σ ε δ ι 638
χ ε ίλ ιο ι 40, 503 Χ ο ερ ιλ ο ς 54ο χ ρ ϋ σ ε ιο ς 358
χ ε λ λ ιο ι 291 χ ο ϊ 695 * χ ρ υ σ ε γ σ ς 595
-χ ε ιλ ιω ν 291 χοί'δε 805 * χ ρ υ σ έ ο ι 639
χ ε ίμ α 438 χ ό λ α ισ ι 419 χ ρ ΰ σ ε ο ς 358
χ ε ι μ ά ρ ( ρ ) ο ο ς 769 Χ ο λ λ ή ιδ η ς 518 * χ ρ υ σ ε ο υ ς 636
χ ε ίμ α ρ ρ ο ς 769 χ ο ρ δ ή 745 * χ ρ υ σ έ ω ι 638
χ ειμ ώ ν 118 χ ο ρ η γ ό ς 557 χ ρ υ σ ή 638
χ ειρ 39, 298 χ ό ρ τ ο ς 394 * χ ρ υ σ ή 558, 629
χ ειρ - 297 χ ο ύ ρ α 565 * χ ρ υ σ ή ι 629
χ είρ ω ν 255, 272 χ ρ έ α 551, 555 χ ρ ύ σ ιο ς 581
χ ε ίσ ο μ α ι 438 χ ρ έ ε α 555 χ ρ υ σ ο ί 639
χ ε λ ιδ ώ ν 667, 780 Β χ ρ εεσ τα ι 122 χ ρ υ σ ο λ ύ ρ α ς 778 D
-χ ε λ ιδ ς 291 χ ρ έη 551 χ ρ υ σ ό ς 779 A
-χ ε λ ιω ν 29ι χ ρ ε ιε ισ θ η 619 χ ρ υ σ ό ς 248
χ ε λ λ ια ς 291 χ ρ είη 785 χ ρ υ σ ο ύ ς 595
χ έ λ λ ιο ι 40 χ ρ εμ α σ ιν 702 χ ρ υ σ ο ύ ς 636
χέλΟ ς 780 χ ρ ε μ α τ δ ν 731 χ ρ υ σ ω 638
χ έ λ υ ς 780 χ ρ ε ίο ς 619 χ ρ ύ φ α 782
*χ εν δ - 438 χ ρ έ ο ς 619 χ σ ε ν ο κ λ ε ε ς 206
χ έ ρ α δ ο ς 453 χ ρ ε ώ ν 612, 785 χ ύ π ό 717
χέρνιψ 768, 780 Β χρ ή 718, 785 χ ύ τ λ ο ν 124
χ ε ρ ρ -’ 297 χ ρ η α τ α 619 Χ υ ρ ιλ ο ς 540
* χ ε ρ ς - 297 * χ ρ η ε ε σ θ α ι 619 χ ώ 720
χ έ ρ ς 298 χ ρ ή -εϊη 785 χ ώ π ω ς 724
χ έ ρ σ ο ς 779 C * χ ρ ή είν α ι 716 χ ώ ρ α 550
* χ ε σ λ ιο - 291 -χ ρ η εισ θ ω 599, 619 χ ώ ρ α 565
* χ έ σ λ ι ο ι 503 *χ ρ η ε ο μ α ι 619 χ ω ρ ίο ν 779 Β
* χ έ χ υ μ α ι 123 *ΧΡή^°ζ 6 ι9 χ ώ ρ ο ς 432. 779 A
χ έ ω 124 χ ρ ή ζ ω 653 χ ω σ ο ν 805
χ ή μ έ ρ α 655, 658 χρ ή -ή ν 785 χ ώ σ τ ις 805
Χήν 498, 780 χ ρ η θ θ α ι 282 χ ώ τ α ν 805
χ η ν ό ς 299, 49S χ ρ ή ία 599 χ ώ τ ε 805
χ η ρ - 297 ΧΡηίζω. Χ Ρ η ιίζω , χ ρ η ΐζ ω , χ ώ τ ι 718, 805
Χήρ 298 χ ρ ή ιζ ω , χ ρ ή ζ ω 512 ψ α ίω 204
Χ ήρε 538 χ ρ η μ μ α τ α 327 ψ ά μ μ ο ς 213, 327
χ ή ρ ο ς 432 χ ρ ή ν 785 ψ α ύ ω 204
χ η σ ί 498 χρ ή ν α ι 716, 718 ψ α φ α ρ ό ς 213
χ θ έ ς 466 χ ρ η -ό ν 612 *ψ ά φ ιγ μ α 215
χ θ ο ν ό ς 665 χ ρ ή -δ ν 785 ψ α φ ιδ δω 278
* χ θ ω μ 323 χ ρ ή ο ς 598, 619 ψ α φ ιμ μ α 215
χ θ ώ ν 141, 323. 653, 780 Β χ ρ ή σ θ α ι 1 2 2 , 2 1 1 , 282 *ψ ά φ -μ ο ς 213, 327
χ ι 796 χ ρ ή σ τ α ι 718 ψ ει S0
Χ ΐκ ε τ ε ύ ε τ ε 717, 721 χ ρ η σ τ ώ ν 775 ψ εΐρ ει 141
χ ίλ ιο ι 40, 291, 532 χ ρ ή σ τω ν 775 Ψ έλ ιο ν 577
χ ίμ α ιρ α 361 χ ρ η τ θ α ι 282 ψ ε υ δ ά γ γ ε λ ο ς 737
χ ιό ν ο ς 665 χ ρ ό ν ο ς 103 * ψ ε υ δ ε σ ο ς 595
* χ ιω μ 323 χρ ό ν ο υ 610, 746 ψ ευ δ ή ς 430, 440, 780 Β
χ ιώ ν 1X8, 132, 323, 438, χ ρ ό ν ο υ ς 11 ψ ευ δ ό ς 780 Β
780 Β χ ρ ο υ σ ό ς 571 ψ ευ δ ο ΰ ς 595
393 G riego — Ψ - Cl. — Transcripciones chipriotas

ψ ή ρ ος 213 ω νή 293 a-ra-ku-ro-ne 185


ψ ιλά 52 ώνή 372 a-ro-u-ra-i 529
Ψ ίλιο ν 577 ώ ν ή ρ 717 a-za-ta-i 185
ψ ιλ ο ΐς 52 ώ νή ρ 717, 720 e-ke-ne 126
ψ ίλον 142 ώ ν θ ρ ω π ε 71S e-se-ta-se 78
ψ ιλ ό τερ α 52 ω ν ια υ τ ο ς 720 e-te-va-to-ro-se 326
ψ ιλ ό ν 52 δ ν ο ς 721 e-u-ka-sa-me-no-se 207
ψ ίλ ω σ ις 238, 239, 658 ώ ν ό μ α ζ ο ν 510 eu-ve-re-ta-sa-tu 78
ψ υ χο ίτο 541 ώ ν ό μ α ο α , ώ ν ό μ α κ α 510 e-ve-re-ksa 207
ψ ώ 204 ώ ό π 663 e-xe-to-i-vo-i-kox 696
ψ ώ χειν 206 ώ π ό λ ο ς 721 i-ta-ma-ka-i 731
ώ 699, 716, 718 ώ ρ α 371
i-ya-te-ra-ne 359
& 787 ώ ρ α 353
i-ye-re-se 359
Ω α ρ ί ω ν 594 ώ ρ ισ τ ο ς 717
ka-si- ke -ne-to-se 669
ω δ εο ν 497 Ω ,ρίω ν 594
ka-te-te-ke 126
φ δή 638 ω ρ ο ς 347
lu-sa-i 237
ω δ η σ α , ώ δ η κ α 510 ώ ρ ο ς 353
mi*si'to-ne 669
ω δ ο ς 225 ώ ς 791, 792, 793, 794, 796
o-ru-kse 207
φ δ ο υ ν 510 -ω σ α 268, 314
-o-s¡ 18S
cb F a x a 496 ώ ς α ν m 92
ό ζ ο ν 497 ώ ς ε ϊ τ ε 800 o-tè ta po-to-IÍ-ae e-ta-íi-o-ne
ώ θ έ ω 371, 372 ώ ς τ ε 286 ka-te-vo-ro-ko-n e ma-to-i
ώ ι 376 ώ τ α 636 ka * se - íce - ti - e - ve-se i'to-i
* ω υ σ α τ α 496 78
ώ ιδ εο ν 497
ω κ ε α ν ό ς 779 A ώ ο τ ό ς 721 o-vo 529
ώ κ η σ α , φ κ ο υ ν 380 pa-si-le-u-se 237
ώ λ λ ο ι 805 pei-se-i 237
& μ έ γ α 80 pe-i-se-i 529
ώ μ η σ τ ή ς 738
TRA NSCRIPCIONES pi-Io-se 126
ώ μ ο ν 648 CHIPRIOTAS po-to-ii-se 663
ώ μ ο ς 289, 299 so*lo-ne 237
-ώ ν 618 a-i-lo-ne 342 su-no-ro-ko-i'se 237
-ών, -ά ω ν 246 a-i-ve-i 529 ta*pO'to-li-ne 731
ώ ν 243, 773, 776 a-no-si-ya 359, 601 tu-va-no-i 601
ώ ν ερ 716 a-pe-i-lo-ni 342 ve-pi-ya 359
ω ν εω 371 a*ra-cu-ro 78, 669 za-¿ 185
E l presente volumen, L eccio nes de Fo n ética , primero de la
G r a m á tic a H is tó r ic a G r ie g a , por el Reverendo
Dr. D. Sebastián Cirac, term inóse de imprimir en
los talleres gráficos de Ediciones Aldecoa,
S. A., de Burgos, el día 8 de junio,
v í s p e r a de l a f i e s t a d el
Corpus Christi, del
año del Señor
1955

ΔΟ ΞΑ ΤΩ Ι Θ ΕΩΙ
ALGUNAS PUBLICACIONES DEL MISMO A U TO R

E l Castillo del Compromiso de Caspe, Caspe 1929.

Tesoros de Don Ju a n Fern á n d ez de H ered ia para Caspe, Z a rag o za 1935


(Homenaje al P rof. F in ck e).

I tesori bizantini attraverso Vitalia v erso la Spagna, Rom a 1 9 3 6 (V Con­


greso Intern, de Estudios B izan tinos).

H ier spricht Spanien, A schaffenburg 1937.

A b schied von D eutschland, L eutesdorf a. Rh. 1938.

D as E rb e d er Basilissa M aría und d e r D espoten Thomas und E s a u von


Joannina, M ünster 1939.

L a Bizantinística en E sp aña , M adrid 1939.

L o s H éroes y M ártires de Caspe, Z arag oza 1939.

L o s P rocesos de H echicerías en la Inquisición de Castilla la N u ev a , M a­


drid 1942 (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).

V alo r y T rascendencia del Papado, B arcelon a 1943 (Homenaje a Su S an ti­


dad Pío X I I ).

M agisterio Divino de la V erd a d , B arcelon a 1943 (Homenaje a Su Santidad


Pío X H ).

V ida de Don Cruz Laplana, B arcelon a 1943 (Crónica Diocesana Conquense


de la E poca R oja, vol. I ).

E l L egado de la Basilissa M aría y los D éspotas Thom as y E sa u de Jo a n ­


nina, 2 vols., B arcelona 1943 (Consejo Superior de Investigaciones
Científicas).

A nuarios de la Facu lta d (fe Filosofía y L etra s de la Ό-niversidad de B a r­


celona, correspondientes a los cursos de 1941-42, 1942-43 y 1943-44.

M artirologio de Cuenca, B arcelon a 1947 (Crónica Diocesana Conquense de


la E poca R oja, vol. H ).
Misión actual, del Sacerdote en la sociedad, Madrid-Bilbao 1948
E in Chrysobullos des K a isers M anuel II (1391-1425) fü r den G egcnpapsi
B enedikt X III (1.394-1423) vom SO Ju n i U 0 2 , en el Homenaje al P ro ­
fesor D octor Dolger, Munich 1951 (Byz. Zeitsch.).
E l rom ance de San Jo sé, po r el M aestro Valdivíelso, en la R.ev. de S. Jo sé
de la M ontaña, Barcelona 1949.

S I Santo N om bre de Jo sé, id., 1949.

S I P rovidentialism e de San Jo sé, id., 1948.

La Vida de San Jo sé, po r el M aestro Valdívielso, id., 1S49.

h a genealogía de San Jo sé, id., 1949-50.

E l m es de octubre, el Rosario y San Jo sé , îd., 1950.

Los D ogm as, la V irg e n y San Jo sé, îd., 1950.

Las E ncíclicas de L eó n X III sobre San Jo s é , îd., 1950-51.

La desfiguración de San Jo sé en los A p ócrifos, id., 1950-51.

El. Beato Pío X y San Jo sé, id., 1951.

Los P arientes d e.S a n Jo sé, îd., 1951-52.

Crónica del X X X V Congreso E ucarístico Internacional de Barcelona, ídem,


1952. _

B isand o y E sp a ñ a : L a Unión, M anuel 11 Paleólogo y sus recuerdo s en


E sp aña , B arcelona 1952 (U niversidad).

Los serm ones de Don M artín García so b re los R eyes Católicos: V C ongreso
de H istoria de la Corona de A ragón {Z aragoza 1952, en p ren sa).

Ramon Lull et l’Union avec les B yza ntines: I X Congr. Intern, de Estudios
Bizantinos (Tesalónica 1953, en p ren sa).

Ή αλω σις τής Κωνσταντινουπόλεως ΰπό τών Τούρκων καί οί Ισ π α ν ο ί:


I X Congr. Int. de Estudios Bizantinos (Tesalónica 1953, en p ren sa).

Bizancw y E sp a ñ a : L a caída del Im perio Bizantino y los Españoles, B a r ­


celona 1954 (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).

B isa n d o y E sp a ñ a : E% Beato Ram ón L u ll y la Unión con los Bizantinos,


Zaragoza, 1954.

Don M artín Oarcía, Canónigo de Zaragoza y Obispo de Barcelona (s. xv-


X V I), Predicador M áximo de la V irgen M aría, Congreso Mariano N a­
cional de Zaragoza 1954 (en p ren sa).

M artinus G ard a, Canonicus C aesaraugustanus et E piscopus B arcinonensis


(saec. xv -xv i), m axim us Praedicator de Im m aculata Conceptione V ir­
ginis M ariae, in Π Congressu Mariologieo In tern at., ' Romae 1954 (en
p ren sa).

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