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EL PENSAMIENTO HUMANO Y EL VALOR DEL HOMBRE EN LA SOCIEDAD

MODERNA

La sociedad humana ha logrado subsistir desde épocas primitivas y ha logrado un


gran avance, gracias al inmenso cambio que ha atravesado a lo largo de su
existencia, donde el ser humano interactúa con su ambiente el cual le provee desde
sus necesidades básicas hasta avances de afecto fraternal como la convivencia con
otras personas e incluso el seguimiento de su proyecto de vida.

El hombre es un ser social que está inmerso en la sociedad desde que nace hasta
que muere. Cuando hablamos de un grupo de seres humanos que obran
conjuntamente para satisfacer sus necesidades sociales y compartir una cultura en
común, nos estamos refiriendo a una Sociedad. Para los sofistas, la sociedad era el
resultado de pactos entre individuos, donde se debían de respetar las reglas o
normas acordadas. Por otra parte, las tendencias que inclinan al hombre hacia el
amor, la amistad, la convivencia, convicciones sociales, asentadas en nuestra
época son tendencias naturales, que formarían parte de ese medio de vida natural
del ser humano, el cual nos indica el autor Platón como concepto de sociedad.

En nuestra historia se han dado diversas épocas iniciando desde lo primitivo, edad
de piedra, de los metales donde con el paso del tiempo se desarrolló la agricultura,
la ganadería, telares, dominio de animales; a épocas donde hemos atravesado
grandes cambios, donde el hombre ha buscado esencia a su quehacer y respuestas
a cada uno de los interrogantes que se plantea en su diario vivir. Encontramos en
los libros de historia personajes destacados por sus estudios, investigaciones,
experimentos, todos ellos realizados en un corto tiempo que al parecer le dieron un
gran giro a sus vidas, porque fueron felices buscando su destino y la exaltación de
la libertad individual, el bien, la justicia; indicando que cuando una sociedad
aumentaba en número de ciudadanos, los recursos necesitaban ser ampliados
dando lugar a conquistas de territeorios vecinos para satisfacer la necesidades de
todos, conduciendo a la guerra.
La educación recibida en los primeros años de vida era fundamental para el
desarrollo del individuo, nadie era privado de ella por cuestiones de género, raza,
nacionalidad; se seguían los objetivos formativos con la misión de determinar la
naturaleza donde el objetivo de vida del hombre no puede reducirse a la satisfacción
de sus necesidades materiales, siendo el hombre un desarrollo completo de su
personalidad donde su finalidad es alcanzar una felicidad identificada con la
armonía de su vida.

La pregunta es ¿Cuál es el valor o la esencia del hombre en la sociedad moderna?


Podemos contemplar que el hombre, forma parte del grupo de personas que obran
conjuntamente para satisfacer sus necesidades sociales y compartir cultura común,
que constituyen una unidad demográfica dentro de una zona geográfica donde el
orden u organización de los miembros ocupa un lugar especial y en el que actúan
con miras a un fin común. El hombre debe reconocerse como unidad que funciona
en todas partes y como unidad social separada. Periodos como la edad media, la
revolución francesa e industrial, el renacimiento, la ilustración, el intelectualismo y
el empirismo nos dan cuenta de todos los cambios y procesos a los que el ser
humano se vio sometido, se dieron avances tecnológicos, monarquías, clases
sociales, elección de gobernantes para una sociedad donde quien tomaba el mando
debia alcanzar todo el conocimiento y los unicos que contaban con esa
caracteristicas eran los filósofos y no solo uno sino varios por un corto periodo de
tiempo para evitar los males que generaban el hecho de persistir en el poder.

La educación ha sufrido cambios donde anteriormente se nos enseñaba para


ocuparnos de gobernar un pueblo, y deberíamos cuestionarnos con respecto ¿Cuál
es el objetivo de los fenómenos educativos hoy día? Tal vez algunos se educan
para gobernar, para mejorar la calidad de vida, pero realmente el blanco al cual
apunta la educación es enseñarnos a ser económicamente productivos, iniciando
desde la transformación personal, que dará valor a la esencia del hombre para
cambiar su mundo. El hombre es libre de decidir su conducta, de elegir su destino,
lo que supone un compromiso con la humanidad, creemos en cada uno de los
avances que tenemos, vivimos en una lucha constante por nuestros proyectos e
ideales los cuales no cambiamos por bienes materiales, nuestro valor en la sociedad
es inherente, se nos tiene en cuenta al tomar decisiones que involucren toda la
sociedad, gozamos de libertad donde la conciencia, el pensamiento que es la
manera de razonar, opinar y actuar ante una sociedad que no es perfecta, en la cual
nos toca vivir pero que, por ende, tenemos la esperanza de cambiarla, teniendo en
cuenta que debemos iniciar por ese Yo ideal, que compromete su presente por un
futuro mejor para todos.

Surge el siguiente interrogante ¿Cómo desde el pensamiento clásico se puede


apoyar la reivindicación del ser humano frente a la posición del mercado capital? La
respuesta clave asumiendo la postura desde el pensamiento clásico como una
educación de ciudadanos donde debe permanecer el enfoque de capacidades
humanas, la formacion de nuestras emociones, la reflexión sobre el sufrimiento de
otros, ideal de una necesidad mutua, empatía y todas aquellas virtudes que deben
desarrollarse en el hombre. Frente a la posición del mercado capital tener en cuenta
el peligro que corremos al reducir la educación a una herramienta de la economía y
de valorarla desde la idea de la rentabilidad y generar únicamente habilidades útiles
por la alta aplicabilidad para la producción y globalización económica, que tanto
preocupa a los dirigentes del mundo.

En conclusión podemos decir que, es importante tener en cuenta los límites entre la
tecnología y el humanismo, puesto que lo que se está formando son seres
humanos, y se corre el riesgo de que el exceso de tecnologías tienda a
deshumanizar al hombre. Seguir aspirando a mejorar la calidad de vida y el
bienestar social. De no ser así, estaremos poniendo en peligro el futuro de nuestro
propio desarrollo como seres humanos.

Enfrentarse tambien a la forma de pensar fría y objetiva, centrada y enfocada en


oposición al pensamiento femenino más “disperso” y emocional, donde se criticaba
mucho a la mujer y no se le daba espacio para alcanzar sus ideales, sus proyectos
de vida porque su trabajo era netamente en el hogar y eso ha cambiado porque se
produjo un inmenso cambio en el modo de pensar, de vivir y de ver el mundo.

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