IMPACTO DE LOS OBJETIVOS DEL MILENIO EN EL DEPARTAMENTO DE

BOYACA

El informe de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para el año 2015 muestra en términos
generales un balance positivo para Colombia. El país logró cumplir las metas de reducción de la
pobreza fijadas para ese año con un año de anticipación, los niveles de asistencia escolar superaron
el 100% desde comienzos del milenio. Además, la participación de la mujer en los ámbitos político
y laboral reveló importantes avances respecto a una década atrás; la mortalidad infantil se redujo
a cerca de la mitad en esos últimos 13 años, al tiempo que las muertes por causa del VIH/SIDA se
redujeron; y 3 de los 4 indicadores de avance asociados a la protección del medio ambiente
superaron el 90%. Sin embargo, quedaron retos importantes por delante. Los avances no se
presentaron de manera homogénea a lo largo y ancho del territorio nacional, persistían enormes
diferencias en los niveles de bienestar entre grupos poblacionales y regiones, también en el acceso
a agua potable, y la desigualdad de la población. Reconociendo los importantes retos que el país
tendría que enfrentar en el marco de la nueva agenda global de desarrollo: La Agenda 2030 para
el Desarrollo Sostenible.

Actualmente según medios de comunicación, pese a que el deterioro del mercado laboral y el fuerte
incremento de la migración venezolana frenaron el año pasado la reducción de los niveles de
pobreza en el país e incrementaron los de desigualdad, a nivel regional encontramos una respuesta
directa en Boyacá para el logro de los ODS, teniendo en cuenta que el departamento completó tres
años con los mejores indicadores de superación de pobreza y de reducción de desigualdad del país,
según se evidencia en el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de
Estadística, DANE. Boyacá, en 2018, siguió mejorando en todos los indicadores: Pobreza
multidimensional, pobreza monetaria, pobreza extrema, Coeficiente de Gini, brecha de pobreza y
severidad de la pobreza, mostrando el compromiso del gobierno de Boyacá con el cierre progresivo
de las brechas económicas en esta región del país, sobre todo en el sector agrario que es en el que
más se presenta este fenómeno.

Por otra parte, la importancia de la educación en el departamento con estrategias como el Programa
de Alimentación Escolar de Boyacá – CREA, han sido importantes para combatir el hambre y la
desnutrición. Así como otras estrategias específicas e inversiones que han permitido al
departamento estar entre los mejores índices de educación del país. También es de resaltar el hecho
de ser ejemplo nacional en materia de liderazgo en la agenda ambiental y ser de los departamentos
que se muestran en ese sentido, por tener todos sus instrumentos de planificación, y una visión
basada en sus activos naturales, con un planteamiento de la autoridad ambiental. A través de
iniciativas como Boyacá Bio, que busca la generación de conocimiento científico en biodiversidad
orientado al crecimiento verde de manera sostenible, y la campaña ‘Más fibra, menos plástico’,
orientada a reemplazar el plástico por fibras vegetales para proteger las 688.000 hectáreas de
páramo, los 1.230 humedales y las 10 cuencas hidrográficas de Colombia. Boyacá ha sido
reconocido como el departamento con mayor inversión y gestión de recursos destinados al
reconocimiento, valoración y preservación de la biodiversidad, los servicios ecosistémicos, la
mitigación y adaptación al cambio climático.

En este sentido se puede ver algunos cambios que se han venido generando en el departamento
reafirmados por el DANE en cifras, los pasos dados en la superación de pobreza se han
concentrado en las regiones rurales, aquellas han sido históricamente abandonadas. La adecuación
de vías utilizadas por campesinos, bancos de maquinarias en beneficio de varias familias,
gasificación a provincias, entrega de computadores y tecnología a los niños, electrificación a zonas
a las que nunca había llegado la luz eléctrica, becas universitarias, e incentivos para proyectos
productivos agrícolas, entre otras acciones dirigidas directamente a esta población del
departamento. En general aun con todas las dificultades que vive el país Boyacá ha ido invirtiendo
esfuerzos y compromiso en esta materia. No obstante, siguen existiendo grandes retos para esta
región, por ejemplo, las cifras de ocupación en Boyacá, pese a que parecen mejorar, aún dejan un
significativo número de desempleados, muchos jóvenes logran el acceso y permanencia a la
educación superior, pero cuando salen al mercado laboral se encuentran con muy pocas
oportunidades en el departamento, por lo que no les queda más opción que migrar a otras ciudades.
La falta de oportunidades laborales para los boyacenses sigue preocupando, además de los que
trabajan bajo la informalidad y sin garantías, por lo cual se espera que a través de políticas como
la de Trabajo Decente para Boyacá 2017-2030 se logre una mejora en el tema. Así como en los
demás aspectos, en los que se requiere de un trabajo conjunto entre empresarios, líderes, alcaldes
y la propia comunidad, para seguir dando muestra de avances en el logro de las metas planteadas,
de igual forma con las alianzas que se han construido entre gobierno, sociedad civil, academia y
cooperación internacional, el país alcanzará gran parte de las metas establecidas.