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BIOQUÍMICA
l. INTRODUCCIÓN.
Así, las grasas, aceites, ciertas vitaminas y hormonas y la mayor parte de los Componentes
no proteicos de las membranas son lípidos.
3.1.1. Materiales:
1. Biológico.
• Suero sanguíneo
2. De vidrio:
• 02 Pipetas de 5 mL
3. Reactivos:
• 01 Espectrofotómetro
• 01 Centrífuga
• 02 Gradillas
3.1.3. Otros:
• 01 Marcador indeleble
• 05 Torundas de algodón
• 03 Agujas descartables 20 x ½”
• 20 Tips de micropipetas (2-50 y 100-1000 μL)
• 01 Ligadura
• 01 Calculadora
3.2 Procedimientos.
• Cálculos:
Factor = _______200_________
• Valores de Referencia:
• Cálculos:
Factor = _______200_________
• Valores de Referencia:
• Cálculos:
Factor = _______0.457_________
• Valores de Referencia:
Normal : 40 – 60 mg/dl
• Cálculos:
Factor = _______0.624_________
IV. FUNDAMENTACIÓN
4.1. Metodología
COLESTEROL. El colesterol es oxidado por la colesterol oxidasa (CHOD) previa hidrólisis enzimática
de los ésteres mediante una lipasa. El agua oxigenada generada en la oxidación produce la unión
oxidativa del fenol con la 4-aminofenazona (4-AF) mediante una reacción catalizada por la
peroxidasa (POD). El producto es una quinonimina roja (4-[p-benzoquinona monoimino]-fenazona)
más agua.
HDL. Las lipoproteínas de alta densidad (HDL) se separan precipitando selectivamente las
lipoproteínas de baja y muy baja densidad (LDL y VLDL) mediante el agregado de ácido
fosfotúngstico en presencia de iones magnesio. Las HDL quedan en el sobrenadante separado por
centrifugación, donde se realiza la determinación del colesterol ligado a las mismas, empleando el
sistema enzimático Colesterol oxidasa / Peroxidasa con colorimetría según Trinder (Fenol/4-AF).
LDL. Las lipoproteínas de baja densidad (LDL o β-lipoproteínas) se separan del suero precipitándolas
selectivamente mediante el agregado de polímeros de alto peso molecular. Luego de centrifugar,
en el sobrenadante quedan las demás lipoproteínas (HDL y VLDL); el colesterol ligado a las mismas
se determina empleando el sistema enzimático Colesterol oxidasa / Peroxidasa con colorimetría
seqún Trinder (fenol/4-Af).
El perfil lipídico corresponde a un panel o grupo de exámenes relacionados con los lípidos para
evaluar el riesgo de enfermedad arterial de las coronarias por ateroesclerosis. El estudio mínimo
incluye colesterol total. triglicéridos y las lipoproteínas que son proteínas cuya principal función es
transportar los lípidos en la sangre. Estas lipoproteínas se agrupan en lipoproteínas de baja densidad
(LDL), de muy baja densidad (VLDL) y de alta densidad (HDL). La HDL es un transportador de
colesterol y su objetivo es eliminar el colesterol de los tejidos periféricos y transportarlo al hígado
para su excreción. Además, las HDL tienen un efecto protector al evitar que las células capten
colesterol y lípidos. Las LDL transportan el colesterol que se puede detectar en tejidos periféricos y
se asocia con un aumento de enfermedad cardíaca, por lo tanto los niveles altos de LDL son
aterogénicos, Las VLDL transportan triglicéridos sanguíneos y niveles altos de estas se asocian con
un mayor riesgo de enfermedad oclusiva arteriosclerótica.
El perfil lipídico no solo es de utilidad para evaluar la hiperlipidemia como un índice que determina
el riesgo de enfermedad coronaria arterial sino que permite identificar oportunamente aquellos
individuos con riesgo y disminuir la morbi-mortalidad derivada de las dislipidemias. Además de la
utilización del perfil lipídico para detectar enfermedad arterial, la prueba permite identificar a
pacientes con endocrinopatías, especialmente relacionadas con la presencia de hipotiroidismo,
cirrosis biliar primaria, diabetes mellitus y falla renal, entre otras enfermedades asociadas con las
hiperlipoproteinemias secundarias. Colesterol superior a 220 mg/dl requiere tratamiento y se debe
tener una cifra de triglicéridos inferior a los 150 mg/dl. Una cifra superior, es compatible con mayor
ingestión de grasas animales de las necesarias y son materia prima para fabricar a la LDL. Fisiológica
pero perjudicial en exceso, porque se deposita en la capa íntima arterial y va obstruyendo la arteria
lentamente. El índice arterial nos refleja el grado de ateroesclerosis que estamos fabricando y debe
estar lo más cerca de cuatro o mejor con cifra inferior.
COLESTEROL.
(LDL) y el 25% a lipoproteínas de alta densidad HDL. Por lo tanto la dosificación de los niveles de
colesterol tiene como finalidad evaluar el riesgo de arteriopatía coronaria, el metabolismo de la
grasa, facilitar el diagnóstico de síndrome nefrótico, pancreatitis, hipotiroidismo e hipertiroidismo.
Valores por encima de los 220 mg/dl se deben controlar. De esta cifra en adelante se inicia el riesgo
coronario, que está influenciado por factores genéticos, alimentación, sistema de vida,
concentración de HDL, ingestión de grasas animales, vida sedentaria, entre muchos otros.
La determinación de colesterol en forma aislada tiene utilidad diagnóstica limitada. Se ha visto que
el colesterol es uno de los factores contribuyentes a la formación de ateromas dado que las
complicaciones arterioscleróticas prevalecen en Individuos hipercolesterolémicos.
TRIGLICÉRIDOS. Los triglicéridos son lípidos absorbidos en la dieta y también producidos en forma
endógena a partir de los carbohidratos. Son una familia de complejos lipídicos resultantes de la
esterificación del glicerol con tres ácidos grasos (saturados o insaturados) de la misma o diferentes
longitudes.
Los triglicéridos no son solubles en la sangre, en donde son transportados como quilomicrones
(triglicéridos de origen exógeno) o como lipoproteínas de muy baja densidad o VLDL (triglicéridos
de origen endógeno). Los triglicéridos constituyen el 95 % del depósito de grasas del organismo. Los
triglicéridos están integrados en su mayor parte por las VLDL y su exceso se manifiesta por
depositarse como tejido graso. Mientras más elevado este su nivel, mas materia prima se tiene para
fabricar LDL. Los triglicéridos se elevan con la obesidad y en las hepatopatías y nefropatías crónicas.
Está plenamente demostrada la relación que existe entre diabetes mellitus e hipertrigliceridemia.
Los valores más altos están íntimamente relacionados con la posibilidad de desarrollar una
pancreatitis. Otras enfermedades en las cuales hay hipertrigliceridemia son enfermedad de depósito
de colágeno, hiperlipoproteinemias tipo I, IIb, III, IV, y V, hipotiroidismo, síndrome nefrótico, infarto
de miocardio y embarazo. También la hay en pacientes alcohólicos, situación que se normaliza con
la abstinencia.
HDL. Las lipoproteínas plasmáticas son partículas esféricas que contienen cantidades variables de
colesterol, triglicéridos, fosfolípidos y proteínas. Los fosfolípidos, el colesterol libre y las proteínas
constituyen la superficie externa de la partícula lipoproteica, mientras que su núcleo contiene en
mayor proporción colesterol esterificado y triglicéridos. Estas partículas solubilizan y transportan el
colesterol en el torrente sanguíneo. La proporción relativa de proteína y lípido determina la
densidad de estas lipoproteínas y provee las bases sobre las cuáles establecer una clasificación.
Estas clases son: quilomicrones, lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL-very low density
lipoproteins), lipoproteínas de baja densidad (LDL-low density lipoproteins) y lipoproteínas de alta
densidad (HDL-high density lipoproteins). Numerosos estudios clínicos han demostrado que las
diferentes clases de lipoproteínas tienen distintos y variados efectos en el riesgo de enfermedad
coronaria.
El HDL-colesterol bajo. está asociado con un alto riesgo de enfermedad cardíaca. Por este motivo la
determinación de HDL-colesterol es una herramienta útil en la identificación de individuos de alto
riesgo.
LDL. El contenido aproximado de colesterol en cada familia de lipoproteínas es (en % por unidad de
peso): 1% en los quilomicrones, 18% en las VLDL, 50% en las LDL y 23% en las HDL. Dado que cada
familia posee distinta actividad biológica, el significado clínico de un aumento de colesterol depende
de la o las lipoproteínas que se encuentran en exceso. Por otra parte, los mecanismos reguladores
de los niveles plasmáticos de lipoproteínas son muy complejos y pueden ser afectados por múltiples
factores (genéticos, ambientales, fisiológicos o patológicos), siendo posible encontrar valores de
colesterol total cercanos al rango normal acompañados de alteraciones en las fracciones
lipoproteicas.
Las HDL y las LDL han sido las más estudiadas por su importante actividad biológica:
- Las LDL, producto del metabolismo de las VLDL en plasma, son las encargadas del transporte
del colesterol exógeno (y en mucho menos proporción, endógeno) hacia el interior de las
células.
- Las HDL, sintetizadas en el hígado, remueven el colesterol no utilizado por las células (dentro
de ciertos límites de concentración), transportándolo hacia el hígado para su degradación.
Diversos estudios epidemiológicos han confirmado que el exceso de colesterol LDL con respecto a
un valor crítico (1,9 g/l) debe ser considerado factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad
cardíaca coronaria, considerando que el efecto protector de las HDL sólo parece tener relevancia
dentro de cierto rango de concentraciones de colesterol circulante. Tales hallazgos permiten deducir
que los valores aislados de colesterol HDL o de LDL no pueden tomarse como índices predictivos de
riesgo, sino que es necesario conformar un perfil lipídico con los valores de colesterol total,
colesterol HDL y colesterol LDL.
DISLIPIDEMIAS. Los defectos del metabolismo de las lipoproteínas dan lugar a los trastornos
conocidos como hiperlipidemias o dislipidemias.
El incremento del flujo a través de la vía de transporte de combustible suele ser debido a un
aumento de la síntesis de VLDL. Esto ocurre en dos situaciones muy frecuentes: obesidad y diabetes.
La dislipidemia diabética afecta tanto a la vía de transporte de combustibles como al transporte
inverso del colesterol; los patrones frecuentes de lipoproteínas incluyen un incremento en la
concentración plasmática de triacilglicerol combinado con una disminución del colesterol HDL. Los
pacientes diabéticos a menudo tienen un colesterol LDL normal porque la vía de rebosamiento
permanece relativamente sin afectar. La pérdida de peso disminuye la actividad de esta vía. Otro
cuadro frecuente que origina el incremento de la producción de VLDL es el abuso de alcohol. Sin
embargo, a diferencia de la diabetes, aunque aumenta las VLDL, el exceso de alcohol se asocia a una
elevación de concentración de HDL.
La dislipidemia familiar es un cuadro herediterio que afecta la última etapa de la vía de transporte
de combustible y la captación de los remanentes lipídicos. Esta enfermedad esta causada por las
mutaciones de la apoE, que disminuye su unión con el receptor apoB/E. La disbetalipoproteinemia
familiar se asocia con concentraciones plasmáticas elevadas de remanentes y está relacionada con
la enfermedad cardiovascular prematura.
El aumento de las LDL también puede ser secundario a un incremento de la síntesis de VLDL si existe
un aumento de la transformación de remanentes en las LDL. Esto sucede en la dislipidemia familiar
combinada. Finalmente, la ingesta dietética de grasa saturada también afecta la concentración de
LDL. Una dieta baja en grasa puede disminuir las LDL y la concentración plasmática de colesterol en
un 10 – 15 %.
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
1. D´ocon Navaza MC. García-Saavedra MJ. Vicente García JC. Fundamentos y Técnicas de
Análisis Bioquímicos. Principios de análisis instrumental. 2ª ed. España: Thompson –
Paraninfo: 2005.
2. Govantes J. Lorenzo P. Govantes C. Manual Normon. 8ª ed. Madrid España: Laboratorios
Normon S.A. 2006.
3. Wiener Lab. Group. Vademecum de Reactivos [en línea] 2010 [acceso: 2010 agosto 29].
Disponible en: http://www.wiener-lab.com.ar/wienerw/corp/vademecum.vsp