CONCLUSIONES

Las condiciones de trabajo y empleo de la mayoría de los sectores y en particular en el de

salud han sufrido cambios significativos en las últimas décadas. Lo cual ha repercutido en
la organización del trabajo, generando paulatinamente una mayor susceptibilidad a los
efectos de los factores de riesgo psicosocial, por lo que situaciones como el estrés laboral
crónico y el síndrome de quemarse por el trabajo están siendo consideradas como las
principales causas del deterioro de las condiciones de trabajo.

El SQT (síndrome de quemarse por el trabajo) tiene como finalidad la de explicar el

proceso de deterioro que sufren quienes trabajan en actividades de atención a personas,
en constante sujeción a una serie de mecanismos estresores, que producen un estrés
laboral crónico, que de no atenderse puede conducir a la persona a manifestar los
síntomas en mayor o menor medida. Puede entendérselo como una consecuencia
derivada del estrés laboral que se ha hecho crónico, con actitudes y sentimientos negativos
hacia las personas con las que se trabaja, hacia el propio rol profesional, así como por la
sensación de encontrarse emocionalmente agotado, siendo así un proceso crónico que
se va instalando en el individuo hasta provocar los síntomas propios del síndrome.

Se manifiesta mediante un incremento de estados de ansiedad, depresión, agotamiento,

pero por sobre todo por una notable falta de sensibilidad hacia el paciente, que se traduce
en abandono del compromiso; notorios olvidos, disminución de la responsabilidad, de su
capacidad intelectual y de su rendimiento psíquico; las cuales se transforman en
situaciones de riesgo laboral de enfermedad o accidentes.

Algunos factores determinantes del SQT son: la sobrecarga de trabajo, la falta de

orientación vocacional y el aislamiento sociaL

La causa de su aparición está dada por desajuste entre las demandas del entorno y los
recursos de las personas para afrontarlas, es decir, por una falta de ajuste entre las
habilidades y capacidades disponibles, las exigencias y demandas del trabajo a
desempeñar, también entre las necesidades de los individuos y los recursos del ambiente
disponible para satisfacerlas.

El SQT no es otra cosa que la adaptación a una fuente de estrés típica de las profesiones
humanísticas que poseen una carga de voluntarismo y compromiso con su rol profesional.
En este sentido el profesional vivencia un choque al encontrar un sistema deshumanizado
y despersonalizado al cual debe adaptarse y que estará muy lejos de sus expectativas
iniciales. Esta diferencia contribuye en gran medida al estrés, ya que se les pide que
empleen un tiempo considerable de intensa implicación con personas que se encuentran
en situaciones problemáticas y cuya relación que se establece está cargada de frustración,
temor o desesperación.