Introducción:

El propósito del presente trabajo será el análisis de una entrevista realizada a un

adolescente de 18 años llamada Sheila. Dicho análisis se llevara a cabo articulando
conceptos básicos vistos en la materia en relación al material extraído de la entrevista
tomaremos en consideración ejes temáticos fundamentales tales como familia y
sociedad, construir un pasado, vocacionalidad, duelo, fases de la adolescencia…
El objetivo de este análisis no será la interpretación para arribar a conclusiones
diagnósticas acerca de la entrevistada, sino poder observar como se cristalizan los
conceptos estudiados para el período adolescente en este caso en particular.

Desarrollo:
Nos parece sumamente importante poder establecer un análisis adecuado a la
relación que tiene Sheila con su familia a través del texto del Licenciado Urribarri
“Adolescencia, familia y sociedad”.
Este período por el que esta transitando Sheila es considerado de transformación,
es decir se produce en forma gradual un crecimiento, un pasaje de la juventud hacia la
adultez. Cabe aclarar que la adolescencia es entendida como el proceso de
reestructuración, de recomposición de las pulsiones infantiles.
Es en el seno de la familia en donde se irá desarrollando permitiendo que se
realicen trascendentes cambios, y esto dependerá en especial de lo que este grupo
favorezca o evite.
Esto demuestra que uno de los componentes mas importante para que se lleve a
cabo el crecimiento de Sheila es la familia ya que es un elemento de socialización que
permite incluir a su hija dentro de una cultura, de normas de funcionamiento y a su vez
le otorga los primeros modelos de identidad.
La familia no es algo que está dado de por sí, sino que se crea y continuamente
se va a ir modificando de algún modo. Por lo tanto esto demuestra que se va creando
una historia propia de la familia influenciada por los aportes de cada uno de sus
miembros y a su vez, la vida de cada uno de ellos es influenciada por el devenir de los
otros. La familia de Sheila esta transitando su ciclo vital propio. Se encuentra en un
momento en que la hermana mayor, recientemente, emigró del endogrupo para formar
su propia familia ya que se fue a convivir con el novio con planes de casamiento. Sheila
pasó a ser la única hija que convive en la casa junto a sus padres. Creemos que estos
acontecimientos familiares le estarían causando un impacto ya que ella nos comentaba
que con su hermana dialogaba mucho y eran muy unidas, ahora ella quedó conviviendo
sola con gente adulta como sus padres y abuela. A la vez creemos que dicho impacto no
solo lo estaría viviendo ella sino que consideramos que habría repercutido también en
el conjunto de las relaciones familiares impulsándolos a reacomodarse para lograr un
equilibrio de las funciones.
Sentimos que esta institución tan importante como es la familia no es un
elemento acabado ya que se va modificando y creciendo por la actuación e intervención
de cada elemento que la constituye, por lo tanto esto demuestra el papel activo que
poseen los integrantes de la familia pero a su vez no hay que olvidarse la participación
de los otros ubicados en la sociedad.
La familia de Sheila es entendida como familia nuclear ya que se encuentra
compuesta por su madre, padre y hermana, aunque también se encuentra conviviendo su
abuela por problemas de salud.
En la entrevista se puede percibir que los padres le pudieron suministrar a su hija
el material afectivo e informativo y está cumplió la función de receptora; es decir ella se
siente muy cerca de sus padres y a su vez se pude inferir que a la hora de plantearse
ciertos temas se los aborda sin ningún impedimento, demostrando un tipo de relación
sumamente abierta y de confianza. Como es lo esperado, con el correr de los años, esta
situación tiende a decrecer y a invertirse. Es decir, que los hijos, especialmente en la
etapa adolescente, comienzan a tomar funciones parentales y los padres pasan a cumplir
funciones receptivas. Sheila pudo dar cuenta de esto cuando hablaba de sus consejos
hacia los padres tratándolos de cuidar frente a las dietas excesivas de su madre o frente
“al mal comer de su padre”.
Además se puede visualizar tres tipos de vínculos que son el de Alianza (padre-
madre) destacando por un lado el amor que se poseen mutuamente, pero a su vez se
enfatiza la unión y el esfuerzo que tienen para poder llevar adelante a la familia; de
Filiación (padres-hija) se puede percibir que la relación entre Sheila y sus padres es
buena aunque existan ciertas peleas ya que pueden hablar y confiarles a ellos ciertos
temas íntimos, y por último el de Consanguineidad (entre hermanas) infiriendo que la
relación que poseen entre ellas es muy buena y esto se debe por la poco diferencia de
edad que se tienen permitiendo que puedan tener cosas en común, la jovencita siente
una gran admiración por su hermana destacando el carácter y lo poco demostrativa en
sus emociones.
 En la adolescencia se producen ciertos conflictos que son necesarios para el
crecimiento del sujeto. El conflicto que se origina entre padres e hijos no está solo
determinado por que haya intereses diferentes sino que también se ponen en juego
vivencias narcisistas e inconscientes de cada uno de los integrantes de la familia.
Esto demuestra que atravesando el conflicto y logrando su resolución se puede
llegar a la madurez, a su vez vivenciando ciertos actos de rebeldía y de desobediencia se
van manifestando con frecuencia rupturas violentas de la dependencia infantil.
Por todo esto se pude concluir considerando que el triunfo del adolescente es
lograr la madurez en la confrontación y la lucha misma es el crecimiento.

A su vez es importante que se de en esta etapa lo que se llama identidad

histórica, esto se produce gracias a la historización que realiza el sujeto, es decir poder
establecer una ilación de su historia, del tiempo que transcurre y una inclusión en esa
historia de aquellas modificaciones que se dan a lo largo de ese tiempo; todo esto va a
permitir que el adolescente pueda construir su pasado para poder entender el presente y
pensar en el futuro, es decir lograr un crecimiento gracias a la intervención de los padres
que acompañan en este proceso.
Esto implica poder construir un fondo de memoria estable que le pueda
garantizar esos puntos de certidumbre que asigna al sujeto un lugar en el sistema –
parentesco y en el orden genealógico. Este trabajo se presenta como una necesidad y es
lo que va permitir una continuidad entre el pasado que se deja y el futuro que vendrá por
la ayuda de los padres que permitirán ser los referentes de esos relatos, es decir
resignifican los episodios pasados.
Sheila durante toda la entrevista nos cuenta como es ahora, siempre en relación a
como era antes, como una causa lógica. En un momento dice que antes no le importaba
nada pero que ahora maduró y se toma más en serio la facultad, que es también
procurarse un futuro. En otro lugar nos cuenta que antes no quería estar sola, que ahora
es más independiente y esto gracias a que con su “ex” se veía como una pareja de
ochenta años, entrelazando claramente el pasado, el presente y el futuro.

Teniendo en cuenta a Winnicott podemos decir que en este período tan

importante como es la adolescencia se da una de las tareas más relevantes que consiste
en transformar ese juego de la infancia en trabajo creativo y placentero, eligiendo
aquello que es socialmente aceptado.
 En la entrevista se puede observar que Sheila pudo lograr esa transformación ya
que la elección que tomo en relación al estudio y al trabajo posee lo placentero
permitiendo constituirse libre de ser creadora. Ella en esta elección puede crear y usar
toda su personalidad, permitiendo poder descubrirse como persona por mostrarse
creadora.
Para poder llegar a esta transformación, que es tan importante para esta etapa, es
necesario que el adolescente pueda resolver quien es, ya que ese quien es, todavía es
difuso porque es producto de las múltiples identificaciones contradictorias, opuestas y
disociadas.
Cabe aclarar que la elección vocacional de la cual estamos hablando no es solo
elegir entre una u otra carrera sino que va mas allá, implica poder optar por un estilo de
vida y por una forma de estar en el mundo.

Durante la adolescencia se dan los fenómenos de duelo en el cual el joven se

aleja de la infancia para tomar lo nuevo y encaminarse a la adultez. Este proceso no
implica una perdida de lo infantil sino una transformación y un “dejar” activo por parte
del sujeto.
Esto lo pudimos observar en la entrevista en relación a una búsqueda activa, por
parte de la adolescente, de dejar su identidad infantil para encaminarse hacia una
identidad adulta. Esto se manifestó en diferentes afirmaciones de la joven. Por ejemplo,
cuando nos comentaba acerca de los motivos por los cuales discutía con sus padres, nos
contó que lo hacia con su mamá porque las dos siempre querían tener la razón. En esta
frase intenta remarcar que ella y su mamá son dos personas diferentes, es decir que
intenta diferenciarse de la madre a través de las opiniones. También Sheila con orgullo
repetía, a lo largo de toda la entrevista, que a diferencia de antes, ahora era más
independiente, que se cuidaba sola, que se hacia de comer e iba a lugares sola y que ya
no dependía de nadie. En estos enunciados notamos un intento voluntarioso por parte de
la adolescente de dejar su identidad infantil, es decir, dejar de ser a través de lo padres
para comenzar a ser ella misma, con autonomía e independencia.
En esta búsqueda de la independencia encontramos movimientos progresivos y
regresivos por un lado busca activamente relaciones exogámicas de pareja pero por otro
lado una de las cosas que más complicaba su relación es que ella sentía que esta la
distanciaba de sus padres cosa que ella no estaba dispuesta a hacer.
 Otro duelo que se da en Sheila es la renuncia a los ideales forjados en la infancia
de cómo sería de joven o de adulto con respecto al cuerpo y con las capacidades. En este
sentido sus cambios corporales parecen haber sido ya aceptados tiene una visión realista
de la imagen de su cuerpo. En cambio en relación a sus capacidades todavía tiene una
imagen fantasiosa. Esto lo vemos cuando habla de que cómo quiere lograr que mueran
menos personas por medio de su carrera de nutricionista. Esto es acompañado por
procesos conexos la des-idealización del self y del objeto. Una se ve en los defectos que
Sheila ve en sus padres (como su mala alimentación). Y el otro, en ella cuando se
compara por ejemplo con su amiga (más segura, más independiente…).

Sostenemos que existe un paralelismo entre la etapa de duelo que Sheila esta
viviendo y la fase en la que se encuentra (Adolescencia media o propiamente dicha).
Creemos que para poder ser ella misma (identidad adulta) y dejar de ser a través
de los padres (identidad infantil) está necesitando diferenciarse en algunos aspectos de
dichos padres y a la vez recalcar su “autonomía y madurez”, tan deseada, manisfestando
una sobrevaloración de su self. Esta magnificencia de si misma es un fenómeno normal
en esta etapa ya que es una consecuencia de la decatexis de las representaciones internas
del padre y de la madre. Esta etapa narcisista transitoria de la joven se expresó en
diferentes momentos de la entrevista. La más notoria, fue cuando, reiteradamente, dijo
que, a diferencia de antes, ahora se cuidaba sola, se hacia la comida, iba a lugares sola y
que ya no dependía de nadie y lo asociaba a un signo de crecimiento y madurez.
Consideramos que esta etapa narcisista opera al servicio del desarrollo
progresivo. Si bien la adolescente posee características que hablan de una colocación
transitoria de la libido en su yo, debido a la decatexis de sus primeros objetos de amor,
también observamos movimientos de la libido a objetos externos, exogámicos, como la
elección de su ex pareja. Esto tiene que ver con la primera elección de un objeto de
amor heterosexual que generalmente esta determinada con algún parecido con el padre
del sexo opuesto. Estas relaciones amorosas no son maduras sino intentos toscos de
desplazamiento. Esto lo podemos ver en Sheila en la relación con su ex pareja donde se
sentía dominada por él. Este lugar de dominada es el lugar que ella ocupa en su familia.
Sheila nos cuenta que pelea con su padre por el control (control remoto) y con su madre
por quien tiene la razón estas son las mismas discusiones que llevó a su pareja.
Estas discusiones con la madre dan cuenta también que aún no se ha resuelto la
renuncia y la identificación con ella.
 Lo que nos llamó la atención es que junto con este intento de la adolescente de
alejarse de su identidad infantil, que implicaría un alejamiento de sus padres, estaba
presente en ella una idealización de los mismos por ejemplo cuando se le preguntó sobre
a quien admiraba. Creemos que por este motivo se le estaría dificultando la tarea de
dejar su identidad infantil ya que los procesos de des-idealización son necesarios para
alcanzar la madurez.
Se ve claramente también como la decatectización de los objetos de amor
infantiles resuenan fuertemente en el yo que se debilita “Me sentía sola e inútil, no me
quería y me consideraba fea y discutía mucho con mi familia.” Esto la ayudó a redirigir
su libido fortaleciendo su yo es lo que ella cuenta que experimentó en el retiro.
El adolescente está expuesto de retirar la libido objetal del mundo hacia la propia
persona o sea del amor objetal al narcisismo. Se sustrae de estos peligros mediante
esfuerzos que están dirigidos a establecer otra vez conexión con los objetos del mundo
exterior lo que logra por medio de la identificación, en relación con el hambre de objeto.
Estos cambiantes enamoramientos y las amistades le sirven para prevenir una intensa
regresión libidinal al narcisismo. En Sheila se ve en su “no poder decir no” en relación a
las parejas y en la desmesura de su “fogosidad” que su mamá pide, regule.

Conclusión:
Creemos que quedan planteadas las relaciones entre los conceptos y la
entrevista. Sin embargo algunos de los temas estudiados no aparecen en la entrevista y
seguramente podrían encontrarse en la entrevistada como por ejemplo: el objeto
transgeneracional, el concepto de acting-out las formas pasivas de identificación…
Partimos desde la familia ubicando el rol de la entrevistada, de la familia y sus
múltiples relaciones con la sociedad. Luego nos introdujimos en la importancia en esta
etapa de la construcción de un pasado para poder investir el futuro. Y como este se
materializa en la elección vocacional y el trabajo. Por último se observaron los duelos y
los procesos conexos por los que debe pasar el adolescente en relación a la fase que está
transitando.
Bibliografía:

 AULAGNIER, Piera. Construirse un pasado. Rev. De Psicoanálisis (Pág 441-

456). Rev. Ap. de Bs. Núm. 1941.
 BLOSS, Peter. Psicoanálisis de la adolescencia. Cáp 3. 1976. México, Ed. J.
Mortiz.
 Cuadernillo de la cátedra. Adolescencia, familia y sociedad. 1995.
 Cuadernillo de la cátedra. Las fases de la adolescencia según Peter Bloss.
 Cuadernillo de la cátedra. Transicionalidad y adolescencia. Juego,
vocacionalidad y creatividad. En D. W. Winnicott. 1980.
 URRIBARRI, R. Acerca de la identificación. En Psicoanálisis en niños y
adolescentes. Núm. 2. 1992. Bs. As. Ed. Paidos.
 URRIBARRI, R. Sobre adolescencia, duelo y resignificación.
 Análisis de la entrevista

Materia: Psicología evolutiva adolescencia.

Cátedra: II
Titular: Lic. Rodolfo Urribarri.
Ayudante de T.P: Lic. Nora Suarez Kremer.
Comisión: N°29
Cuatrimestre: Segundo 2005
Integrantes: Donadio, Paula.
Pinsi, Ana Paula.
Poliner, Juan Pablo.
Vaccaro, María Ángeles.
, María Laura
Pre-entrevista
La entrevistada es un adolescente de 18 años hermana de una vecina del barrio
en el que vivo. El contacto se inició por teléfono de la siguiente manera: La llamo por
teléfono a mi vecina con la intención de que me contactara con su hermana, pero me
atiende ella y entonces termino hablando directamente con la adolescente. Luego, le
comienzo a explicar el por qué de mi llamado diciéndole que soy estudiante de la
Facultad de Psicología y que para una materia, que se llama “Adolescencia”, me
pidieron hacer una entrevista a un adolescente y le pregunté si ella estaría dispuesta.
Enseguida aceptó. Entonces le comenté que la entrevista tenía el fin de saber “cómo
piensan y sienten los jóvenes de su edad”. El dialogo terminó con la concertación del
día del encuentro y con un agradecimiento, de mi parte, por haber accedido a mi
propuesta.
Antes de realizar este llamado estaba un poco nerviosa por no saber cómo
tomaría mi propuesta, sí iba a titubear, dudar o sí iba aceptar con desconfianza o con
“entrega”. Pero aceptó amablemente y con una gran disposición.

Apertura
Cuando llego a la casa, ella me cuenta que recién venía de la peluquería... Me
saluda amablemente y me dice espontáneamente que vayamos a su pieza porque estaba
la señora que limpia (eso fue un milagro para mí y me causó alivio, porque yo venía
muy preocupada por cómo se lo iba a decir). Entonces fuimos a su pieza y nos sentamos
las dos en el borde de su cama. Ella estaba ansiosa por empezar la entrevista y me
miraba atentamente para que yo comenzara.
Ella estaba vestida clásicamente: jeans, zapatillas y un buzo oscuro. Venía de la
peluquería así que tenía el pelo recién teñido de rojo y planchado. Su descripción física
es la siguiente: es alta, rellenita y de tez blanca.
Otro dato para comentar de ella es que se mostró como una persona muy
conversadora y abierta.
Descripción del lugar: La entrevista se desarrolló en su cuarto. Ella actualmente
duerme sola allí, porque la hermana se fue a vivir con su novio. La pieza estaba
ordenada, había unos cuadros en la pared con la foto de su hermana, otra de ella y otra
del viaje de egresados de quinto año. También había un póster en la puerta pegado del
grupo de rock nacional “Ataque 77”. Había repisas en la pared con ositos, libros y cd’s.
Había dos camas (la que era de la hermana y la de ella).