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Desarrollo
Las obligaciones del vendedor. y el comprador.
Al igual que el vendedor, el comprador tiene obligaciones que necesariamente debe cumplir.
Esta es una de las características de los contrato de compraventa, ya que son contratos
sinalagmáticos perfectos, donde cada una de las partes, se encuentran en condiciones de
procurar un provecho económico. Podemos encontrar en el Art.1650 del Código Civil
Dominicano, la primera obligación del comprador, cuando expresa: «La obligación principal del
comprador, es pagar el precio el día y en el lugar convenido en la venta». Este compromiso
aunque parece único, es complejo reuniendo tres requisitos esenciales: precio, día y lugar.
Nuestra legislación, especifica que el pago debe ser realizado, en el día y el lugar convenido. El
comprador pasa a ser propietario de la cosa, tan pronto las partes, han manifestado el concierto
de sus voluntades, uno muestra el deseo y la determinación de comprar y el comprador de
vender. Ante la ausencia de establecer el lugar de pago, este deberá efectuarse en el domicilio
del comprador.
Por otra parte como se trata de una convención, donde cada parte para el ejercicio de sus
derechos, o medios de defensa, requiere de una aparente justificación legal, sobre el derecho
de propiedad, los cuales comprendemos, en el orden del Art.1651 del Código Civil Dominicano,
que dice: «Si no se ha convenido nada respecto a esto al hacerse la venta, debe pagar el
comprador en el lugar y tiempo en que debe hacerse la entrega». Sin embargo, este texto legal,
está respaldado por el Art.109 del Código de Comercio, cuando se trata de operaciones
comerciales. No obstante el comprador puede negar que ha recibido la cosa, en cuyo caso
tendría ciertos derechos, a título de defensa bajo el amparo del Art.2279 del Código Civil
Dominicano, que expresa lo siguiente: «En materia de muebles, la posesión vale titulo; sin
embargo, el que haya perdido o a quien haya sido robada alguna cosa, puede reivindicarla
durante tres años, contados desde el día de la perdida o del robo, de aquel en cuyo poder lo
encuentre, salvo el recurso que éste tiene contra aquel de quien la hubo».
Pero aun así esto no constituye un medio de defensa concluyente, cuando el vendedor puede
demostrar que hizo la entrega de los bienes y que tan solo ha recibido, una parte, o la totalidad
del pago de los bienes transferidos.
Por otro lado, el comprador debe recibir y retirar los bienes que compró. Es más que un derecho,
una obligación de conformidad al Art.1657 del Código Civil Dominicano, al indicar: «En materia
de venta de géneros y efectos mobiliarios, tendrá lugar la rescisión de la venta de pleno derecho,
y sin requerimiento, en provecho del vendedor, después de la expiración del término convenido
para retirarlos».
Una de las dos obligaciones de garantía puesta a cargo del vendedor por el
Código Civil es la garantía contra los vicios o defectos ocultos que afecten la
cosa vendida, la cual está consagrada en el artículo 1641 del Código Civil,
cuando expresa lo siguiente:
“El vendedor está obligado a garantizar la cosa vendida por los defectos ocultos
que esta tuviere, si la hicieren inútil para el uso a que se destina, o que
disminuyen de tal manera este uso, que no la habría comprado o hubiera dado un
precio menor, a haberlos conocido”.
Sin embargo, hoy día han sido reconocidas por legislaciones modernas otras
garantías, independientemente de la anterior, que buscan brindar mayor
protección a las víctimas, a partir de situaciones que se generan en los contratos,
como resulta ser la obligación de seguridad vinculada a los productos
defectuosos que causan daños.
El vendedor, así lo deja sentado el artículo 1643 del Código Civil, será siempre
responsable de los vicios ocultos que afecten a la cosa, aunque no los haya
conocido, a menos que los contratantes hayan estipulado que él no estará sujeto a
ninguna garantía.
Esto último no sería admisible si el vendedor conociera el vicio que afecta la cosa
y no lo diera a conocer al comprador.
El comprador, según se desprende del artículo 1644 del Código Civil, que se le
deba la garantía por los vicios ocultos que afecten la cosa, tiene a su disposición
la elección entre devolverla y hacerse restituir el precio pagado, o quedarse con
ella y que le devuelva una parte del precio previa tasación por peritos.
Por otro lado, el artículo 1646 del Código Civil, al referirse a la ignorancia del
vendedor en cuanto al vicio, reza: “Si ignoraba el vendedor los vicios de la cosa,
no se le obligará sino a la restitución del precio, y a reembolsar al comprador los
gastos de la venta”.
Que del contenido de los artículos antes citados se infieren los efectos que
produce la garantía por vicios ocultos con respecto al vendedor, siempre y
cuando esté obligado a ella, en el entendido de que las reglas establecidas por el
legislador para este tipo de garantía son, en principio supletorias, en razón de que
las partes envueltas en el contrato pueden acordar cosas diferentes, pero siempre
tomando en cuenta el contenido del ya comentado artículo 1643 del Código
Civil.
Los plazos reconocidos al comprador por el Código Civil para demandar por los
vicios ocultos que afecten la cosa objeto de la venta son en cierta forma
relativamente breves, y comienzan a computarse a partir de la entrega de la cosa;
en tal sentido el artículo 1648 del Código Civil fija plazos que van desde los 30
hasta los 90 días; sin embargo, y es lo que generalmente ocurre en la práctica, el
tiempo para accionar en esta materia puede ser fijado por las partes envueltas en
el contrato, influyendo sobre el referido convenio lo que ha sido impuesto por la
costumbre según la característica de la cosa vendida.
La acción que pueda generarse por los vicios ocultos que afecten la cosa vendida
no será admisible, por disposición del artículo 1649 del Código Civil, cuando sea
el resultado de ventas realizadas por autorización judicial.
Practica de derecho civil v
Introducción