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Territorios 39 / Bogotá, 2018, pp.

245-272
ISSN: 0123-8418
ISSNe: 2215-7484

La dialéctica*
Agradecemos la autorización de la traducción al profesor
David Harvey y su interés por apoyar la Revista Territorios.

David Harvey**

Raymond Williams eligió el recurso de pensar ‘mundos posibles’ ficticios para abordar la
complejidad de temas relativos al lugar, el espacio y el ambiente. ¿Sin embargo, será que
este era un recurso necesario, o más bien una estrategia aleatoria suya para profundizar
en el estudio de la teoría de la cultura? Empezaré en este capítulo por demostrar que la
estrategia empleada por Williams no es necesaria en absoluto. Espero poder demostrar
que la investigación materialista histórica, inducida por un entendimiento dialéctico,
puede integrar los temas de lugar, espacio y ambiente (naturaleza) en la teoría social y
en la teoría literaria. Estas teorías no han tomado este proyecto en serio, y ello a pesar
de que se ha mencionado y se ha apelado en demasía a metáforas espacio-temporales,
ligadas al lugar y al medio ambiente (tales como: “los continentes de conocimiento”
* Esta es la Parte 1 del Ca-
de Althusser, “la cartografía cognitiva” de Jameson, “la heterotopía” de Foucault y pítulo 2 del libro Justice,
una multitud de estudios con títulos como “la geografía de la imaginación”, “el espa- Nature and the Geogra-
cio de la literatura” y otros semejantes). Parecería que, como observan Smith y Katz phy of Difference. Oxford:
(1993), existe un mundo de diferencia entre, por un lado, invocar el espacio, el lugar Blackwell, 1996. pp 46-68.
Traducción por PhD. Luis
y el ambiente (naturaleza) como metáforas convenientes y, por el otro, integrar estas
Berneth Peña con la revi-
nociones como realidades históricas y geográficas en la teoría social y literaria. También sión de Claudia Ríos.
espero mostrar que semejante proyecto teórico no solo tiene un efecto transformativo ** David Harvey es pro-
en el terreno de la teoría, sino que también abre un terreno de posibilidades políticas. fesor de Antropología y
El primer paso en este camino es proporcionar alguna clase de fundamento sobre Geografía en el Graduate
dialéctica. Williams, por supuesto, estuvo profundamente involucrado con maneras Center de la City Univer-
sity of New York (cuny) y
dialécticas de pensamiento, como se puede apreciar en el siguiente pasaje: director del Center of Place,
Culture and Politics de la
La cultura y la sociedad, en la mayoría de descripciones y análisis, se tratan habitualmente en misma universidad.
tiempo pasado. Justamente, la barrera más sólida que se opone al reconocimiento de la actividad

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cultural humana es esta conversión inmediata a la resurgente influencia de Hegel, Marx,
y recurrente de la experiencia en productos Heidegger, Althusser, Foucault, Ricoeur,
acabados. Lo que es defendible como un Derrida y muchos otros formados en las
procedimiento de la historia consciente, tradiciones de la filosofía europea. Como
en lo que en ciertas suposiciones muchas la teoría literaria permea la teoría social, se
acciones pueden tomarse definitivamente puede afirmar que el escenario actual está
como concluidas, es la habitual proyección configurado por las fuertes confrontaciones
no solo en la sustancia del pasado, sino en entre las tradiciones positivistas, empiristas
la vida contemporánea en la que las rela- y materialistas históricos, de un lado, y una
ciones, instituciones y formaciones en las inmensa serie de tradiciones como la feno-
que estamos involucrados activamente son menológica, la hermenéutica y la dialéctica,
convertidas, gracias a este procedimiento, del otro. Ese contexto se presta, por tanto,
en una serie de todos formados en vez de para que, aunque con buenas intenciones,
en procesos de y en formación. En conse- partiendo de lecturas no dialécticas cons-
cuencia, el análisis está centrado en las re- truidas supuestamente sobre argumentos
laciones existentes entre estas instituciones, dialécticos, se generen amplias interpre-
formaciones y experiencias, de modo que en taciones erróneas. Dentro de la historia
la actualidad como en aquel pasado produ- reciente de la geografía, por ejemplo, la
cido, solo existen las formas explícitamente lectura cartesiana y positivista de Duncan
fijadas; mientras que la presencia viviente, y Ley (1982) sobre la dialéctica ha causado
por definición, resulta permanentemente estragos (posiblemente intencionados) en
rechazada (Williams, 1977, pp. 128-129). el entendimiento general de esta. Por esta
razón, considero que es importante presen-
Pero Williams no puso o no pudo po- tar, tan simple como sea posible, los princi-
ner, como muchos otros, a funcionar di- pios generales de la dialéctica, explorar sus
rectamente en su teoría cultural este modo fundamentos epistemológico y ontológico
de pensamiento dialéctico para abordar los e ilustrar por medio de ejemplos cómo po-
complejos problemas del lugar, la espacio- dría operar en las interfases de teoría social,
temporalidad y el ambiente. No ha sido el geográfica y literaria.
único en ello. De hecho, en geografía y en Empezaré con una advertencia. Hay,
las ciencias sociales no se entiende bien lo por supuesto, mucho pensamiento mar-
que significa, en términos de destrezas me- xista que es no dialéctico o abiertamente
todológicas, este razonamiento, por lo que hostil a la dialéctica (como el marxismo
no sorprende la falta de tratamiento dialéc- analítico), al mismo tiempo que existe toda
tico sobre el espacio, el lugar y el ambiente. una tradición de pensamiento dialéctico
Curiosamente, en teoría literaria, los modos (más fuertemente influenciado por Leib-
dialécticos de pensamiento se han vuelto niz, Hegel, Heidegger y Derrida, aunque
territorios 39 dominantes recientemente gracias en parte sus orígenes se remontan por lo menos a los
246 David Harvey
griegos) que de ningún modo es marxista. La dialéctica reestructura nuestro pensa-
Además, hay interpretaciones divergen- miento sobre la realidad reemplazando la
tes de la dialéctica dentro de la tradición noción del sentido común de ‘la cosa’ por
marxista —Bhaskar (1993) lista algunos una noción donde la cosa tiene una historia
de ellos— junto a una serie de corrientes y tiene conexión externa con otras cosas.
de pensamiento que simulan la dialéctica Desde esa perspectiva se introducen, prime-
como la “filosofía basada en procesos” y ro, la noción de ‘proceso’, el cual contiene
las perspectivas ‘orgánicas’ montadas, por su historia y futuros posibles y, segundo, la
ejemplo, por A. N. Whitehead, David Bo- noción de ‘relación’, que contiene, como
hm y una variedad de ecólogos contempo- parte de lo que es, lazos con otras relaciones.
ráneos como Naess y Capra que sostienen
alguna clase de afinidad con la dialéctica de En lo que sigue, abordaré ocasional-
Marx. Comparemos, por ejemplo, la afir- mente estas maneras paralelas de pensa-
mación de Williams citada anteriormente miento con el fin de ilustrar el marco de
y esta de Whitehead (1985, p. 90): referencia más amplio dentro del cual se
apoya la versión de Marx sobre la dialéctica.
[La] naturaleza es una estructura de proce- Así, al mismo tiempo que busco situarme
sos en desarrollo. La realidad es el proceso. firmemente en la tradición marxista, tam-
No tiene sentido preguntar si el color rojo bién intentaré dar cuenta de la riqueza del
es real. El color rojo es un elemento en el pensamiento dialéctico como un todo.
proceso de realización.

O Bohm (1983, p. 48):


I. Los principios de la dialéctica

La noción de que la realidad está para ser Marx decidió nunca redactar algo así como
entendida como un proceso es antigua y se los principios de la dialéctica por una muy
remonta por lo menos a Heráclito que dijo buena razón. La única forma para entender
que todo fluye... Considero que la esencia su método dialéctico es justamente seguir
de la noción de proceso está dada por la su práctica de investigación. Esto sugiere
afirmación: no solo todo está cambiando, que la reducción de la dialéctica a conjunto
sino que todo es fluir. Es decir, lo que es, es fijo de principios podría ser contraprodu-
el proceso de ir deviniendo. En esa medida, cente. La dialéctica es un proceso y no una
todos los objetos, eventos, entidades, con- cosa y es, además, un proceso en el que
diciones, estructuras, etc. son formas que no tienen ningún asidero las separaciones
pueden abstraerse de este proceso. cartesianas entre la mente y la materia,
entre el pensamiento y la acción, entre la
Luego, comparemos estas declaracio- conciencia y la materialidad, entre la teo-
nes con la formulación de Ollman (1993, ría y la práctica. El debate tan corriente
p. 11) acerca de la postura de Marx: acerca de si, por ejemplo, la naturaleza de territorios 39
La dialéctica 247
la realidad es ontológicamente dialéctica cas de investigación de Marx, sino también
o si la dialéctica es solo una epistemología de aquellos que en los años ­recientes han
conveniente para entender la naturaleza es, retrocedido para reflexionar acerca de lo
desde este punto de vista, tan espurio como que la dialéctica pueda significar.
la separación cartesiana entre la mente y la Los principios de la dialéctica se pue-
materia. Sin embargo, este debate reviste den resumir en once proposiciones.
muchísima importancia. De hecho, como
lo sostiene Ollman, este debate sobre lo 1. El pensamiento dialéctico da énfasis
que es “el modo dialéctico de argumen- a la comprensión de los procesos, los
tación” es una discusión sobre cómo abs- flujos, las fusiones y las relaciones por
traer los fenómenos que encontramos en medio del análisis de los elementos,
la vida cotidiana. Establecer los principios las cosas, las estructuras y los sistemas
de la dialéctica proporciona una apertura organizados. Las citas presentadas más
a campos de investigación ulteriores, una arriba son bastante explícitas en este
discusión sobre cómo formular tales abs- respecto. Hay un principio ontológico
tracciones. Marx, por supuesto, tenía el muy profundo implicado acá puesto
ejemplo de la lógica y del método de Hegel que, en efecto, los dialécticos sostienen
ante él y sin el estudio cuidadoso de este que los elementos, las cosas, las estruc-
probablemente no hubiera podido haber turas y los sistemas nunca existen por
llegado a integrar las prácticas dialécticas fuera o antes de los procesos, los flujos
insertas en El Capital, el aparato de abs- o las relaciones que los crean, sustentan
tracciones conceptuales que le permitió o socavan. Por ejemplo, en nuestro
comprender el mundo como lo hizo ni mundo contemporáneo, los flujos de
hubiera podido haber formulado sus es- capital (bienes y dinero) y de personas
trategias políticas y prácticas. generan, sostienen o socavan lugares
Redactar “los principios de la argu- como fábricas, barrios y ciudades, en-
mentación dialéctica” implica, inevitable- tendidos como cosas. Epistemológica-
mente, remontarse a Hegel como el pre- mente, en el proceso de investigación
ludio para algo mucho más marxista. Es se invierte normalmente este énfasis
necesario ‘retornar’, pero solo para avanzar porque buscamos entender los proce-
después hacia el terreno de acción. Allí, los sos, ya sea mirando cualquiera de los
principios de la dialéctica, en el modo de atributos que en primera instancia nos
Marx, desaparecen dentro del flujo de las parecen cosas autoevidentes o mirando
prácticas políticas y teóricas. No evocaré las relaciones entre ellos. Normalmente
aquí la formulación particular de Hegel, investigamos flujos de bienes, dinero
pero intentaré resumir, tan simple como y personas examinando las relaciones
pueda, algunas de las tesis básicas sobre dia- entre las entidades existentes como
territorios 39 léctica que se destilan no solo de las prácti- fábricas, barrios y ciudades. Newton,
248 David Harvey
para poner un caso, no empezó con En cuanto los trabajadores, se inclu-
la gravedad, sino con la manzana, su yen en ese proceso (como factores de
cabeza, la tierra y la luna. Este método producción y como consumidores de
realmente solo nos permite, sin em- productos terminados), ellos también
bargo, comparar el estado de las rela- se convierten en ‘apéndices’ y por con-
ciones entre tales entidades en puntos siguiente en una manifestación particu-
diferentes en el tiempo (un método lar de ‘capital’ (‘capital variable’, en la
llamado “estática comparativa”). Sobre terminología de Marx). Igualmente, el
esta base se puede inferir algo acerca ‘dinero’ se toma como ‘parecido a co-
de los procesos que han generado un sa’ de diferentes formas, pero aquellas
cambio de situación, pero la idea de ‘cosas’ (como las monedas o las cifras
que las entidades son inmutables en en una pantalla de computadora) so-
sí mismas nos conduce rápidamente lo tienen significando en términos de
a una manera causal y mecánica de los procesos sociales de producción e
pensamiento. El razonamiento dia- intercambio que los validan. Sin los
léctico sostiene, por el contrario, que procesos que continuamente operan
esta condición epistemológica se debe para apoyarlo, el dinero no tendría
invertir cuando se trata de formular sentido.
abstracciones, conceptos y teorías so- Esta manera de pensar está bastante
bre el mundo. Esto convierte al mundo más extendida de lo que se cree. En
autoevidente de las cosas, con el que la teoría cuántica, por ejemplo, una
han tratado típicamente el positivismo misma entidad de la materia (como
y el empirismo, en un mundo mucho un electrón) mantiene la misma iden-
más confuso de relaciones y flujos que tidad cuando se comporta bajo unas
se manifiestan como cosas. Considere- circunstancias como una onda que bajo
mos, por ejemplo, la definición de ‘ca- otras circunstancias como una partícula
pital’. En la economía política clásica (Bohm & Turba, 1987, p. 40). Puesto
y en la economía neoclásica se entien- que la materia (substancias cosa) y la
de normalmente como un inventario energía (un flujo) son intercambiables,
de recursos productivos de un cierto ni el uno ni el otro pueden priorizarse
valor (un conjunto de cosas) del cual como el foco de ninguna investigación
un flujo de servicios puede generarse. porque se perdería seriamente pers-
Pero en la definición de Marx, el ca- pectiva y entendimiento de lo que es
pital se constituye tanto en el proceso la materia. Los electrones aparecen así
de circulación del valor (un flujo) como como ‘cosas’ y como ‘flujos’. Aun a los
en el inventario de recursos (‘cosas’ físicos les tomó muchos años reconocer
tales como artículos, dinero, aparato que estas dos concepciones no eran
productivo) implicados en tales flujos. ni inconmensurables ni mutuamente territorios 39
La dialéctica 249
excluyentes. Solo cuando superaron sólido y perdurable como una pirámi-
esta barrera, la teoría cuántica pudo de egipcia se constituye de materia en
empezar a tomar forma. Igualmente, movimiento. La dialéctica nos obliga,
se demostró que fue muy difícil para los entonces, a plantear permanentemen-
científicos sociales abandonar eso que te la pregunta acerca de la ‘cosa’ o el
Ollman (1993, p. 34) llama “la pers- ‘evento’ con que nos encontramos:
pectiva del sentido común” —erigido ¿mediante qué proceso ha tomado for-
en un sistema filosófico por Locke, ma y cómo se sostiene?
Hume y otros— que dice que “hay 3. Las ‘cosas’ y los sistemas que muchos
cosas y hay relaciones y que ninguna investigadores tratan como algo irre-
puede subsumirse en la otra”. ducible, que no es problemático, en el
2. Los elementos o las ‘cosas’ (como las pensamiento dialéctico se entienden
llamo) están constituidas por flujos, como internamente contradictorios en
procesos y relaciones que operan den- virtud de los múltiples procesos que
tro de campos limitados que constitu- los constituyen. Yo soy considerado,
yen totalidades o sistemas estructura- para propósitos de la teoría social, un
dos. Una concepción dialéctica tanto individuo dentro de un sistema social
de la cosa individual como del sistema y dicha suposición, para ciertas formas
estructurado del cual hacen parte se de investigación restrictivas, sonaría
basa enteramente en una comprensión completamente razonable. No obs-
de los procesos que constituyen las tante, una investigación más profunda
relaciones que hacen posible la cosa y demuestra que soy una ‘cosa’ bastante
el sistema estructurado. Esta idea no contradictoria y problemática creada
es intuitivamente autoevidente puesto por toda clase de procesos. Mi cuerpo
que estamos rodeados por ‘cosas’ que contiene una variedad de órganos que
parecen tener un carácter tan perma- sustentan la vida como el corazón,
nente y sólido que hacen difícil ima- los pulmones, el hígado y el sistema
ginarlas como algo que está fluyendo digestivo, “cuyo funcionamiento es
de algún modo. No hay que restar más o menos automático y necesa-
importancia, por consiguiente, a lo rio […] debido al proceso constante
que Whitehead (1985, p. 137) llama de auto reconstrucción interior del
las ‘permanencias’ —los innumerables cuerpo” (Ingold, 1986, p. 18). Los
“objetos prácticamente indestructi- procesos metabólicos que permiten
bles” que encontramos a diario en el que la autoreconstrucción interior se
mundo y sin los cuales la vida física y mantenga conllevan intercambios con
biológica no existiría y no podría existir mi ambiente y a un completo rango
ahora tal como la conocemos. Pero, de procesos transformativos que son
territorios 39 como él hizo notar, incluso algo tan necesarios para el mantenimiento de
250 David Harvey
mi individualidad corporal. Si los pro- 4. Se asume que las ‘cosas’ siempre “son
cesos cambian, entonces, el cuerpo internamente heterogéneas [es decir,
o se transforma o deja de existir. Mi contradictorias] a todo nivel” (Levins
socialización (por ejemplo, la adquisi- & Lewontin, 1985, p. 272). Esto se
ción del lenguaje y de las habilidades deriva de las dos primeras proposi-
simbólicas) se construye igualmente ciones, pero vale la pena exponerlo
por medio de la captación que yo hago explícitamente. Hay cuatro puntos a
de ciertos dominios que residen en los ser tratados en este respecto:
procesos sociales. La reconstitución
permanente de esos dominios (con a. Cualquier ‘cosa’ puede descom-
respecto a las facultades mentales y ponerse en una colección de otras
las habilidades simbólicas, por ejem- ‘cosas’, las cuales están imbrica-
plo) es un proceso que perdura tanto das en alguna relación entre sí.
mientras esté vivo (todos sabemos lo Por ejemplo, una ciudad puede
que quiere decir ‘mantenerse en for- ser considerada como una ‘cosa’
ma’ u ‘oxidarse’ en lo que hacemos). en interacción con otras ciudades,
Tomar este asunto de esta manera no pero también puede dividirse en
es ver la ‘cosa’ (o el sistema) como un barrios o zonas, que pueden divi-
producto pasivo de procesos externos dirse a su vez en personas, casas,
(con toda seguridad, yo no me veo a escuelas, fábricas, etc., que pueden
mí mismo así). Lo que es notable so- dividirse a su vez ad infinitum. La
bre los sistemas vivientes es la manera cláusula de ad infinitum es muy
en que estos captan flujos de energía importante porque dice que no
o información difusos (y a menudo en hay un bloque irreductible de ‘co-
alta entropía) y los juntan en formas sas’ para cualquier reconstrucción
complejas, pero bien ordenadas (baja teórica acerca de cómo funciona
entropía). Los seres humanos, ade- el mundo. Esto sugiere que lo que
más, tienen una capacidad notable para parece un sistema en un nivel de
captar y reorganizar flujos de energía análisis (por ejemplo, una ciudad)
e información de maneras más creati- se vuelve una parte de uno a otro
vas que pasivas. Pero el hecho de que nivel como, por ejemplo, una red
lo hagan de ninguna manera desafía global de ciudades mundiales. Esta
la proposición ontológica de que las idea se ha tornado muy importante
‘cosas’ y los sistemas perpetuamente en la física cuántica contemporá-
se constituyen y se reconstituyen por nea en que un principio funda-
procesos (como los lugares en novelas mental consiste en que “lo que sea
de Williams). que digamos que una estructura o
una cosa es, no lo es” porque “hay territorios 39
La dialéctica 251
siempre algo más y algo diferente estos argumentos han avanzado en
de lo que digamos” (Bohm & Peat, buena parte de la literatura sobre
1987, p. 141-142). No hay ‘basa- ecología (ver Eckersley, 1992, p.
mento’, como lo formulan Levins y 49-55; Naess, 1989, p. 79 y Zim-
Lewontin (1985, p. 278), ya que la merman, 1988). La única mane-
experiencia muestra que “todas las ra en que podemos entender los
indivisibles ‘unidades básicas’ pro- (contradictorios) atributos cualita-
puestas previamente han resultado tivos y cuantitativos de las ‘cosas’
ser divisibles y la descomposición es comprendiendo los procesos y
ha abierto nuevos dominios para las relaciones que los constituyen
la investigación y la práctica”. Es y que estos internalizan. Yo, como
legítimo investigar “cada nivel de individuo, no puedo ser entendido,
organización sin haber investigado excepto por medio de los proce-
las unidades fundamentales”. La sos metabólicos, sociales y otros
otra implicación, tomada seriamen- que internalizo. Esto implica, sin
te en la dialéctica de la deconstruc- embargo, que yo necesariamente
ción, es que todas las categorías internalizo la heterogeneidad y una
fijas y congeladas son susceptibles serie de contradicciones asociadas.
de disolución. La crítica práctica en La contradicción se entiende aquí
las humanidades en estos días está en el sentido dado al término por
muy guiada, quizá demasiado, por Ollman (1990, p. 49), como “una
las preocupaciones por disolver las unión de dos o más procesos inter-
categorías fijas dentro de campos namente relacionados que están si-
conflictivos y flujos de prácticas multáneamente soportándose y mi-
socio-lingüísticas y representacio- nándose entre sí”. Este es un punto
nales. de vista que Whitehead (1985, p.
b. Si todas las ‘cosas’ son heterogé- 155), que siempre prefirió la pa-
neas en virtud de los procesos com- labra ‘evento’ a cosa porque sim-
plejos (o relaciones) que las cons- boliza dinamismos, presenta de la
tituyen, entonces la única manera siguiente forma:
en que podemos entender los atri-
butos cualitativos y cuantitativos […] el concepto de relaciones interiores
de las ‘cosas’ es entendiendo los requiere la noción de substancia entendida
procesos y las relaciones que ellos como algo que sintetiza las relaciones en su
internalizan. Ollman (1976) ha carácter emergente. El evento es lo que es
sido muy explícito en este respecto por causa de la unificación en sí mismo de
al construir sus argumentos, refe-
territorios 39 rente a las relaciones internas. Mas
una multiplicidad de relaciones.

252 David Harvey


Ver también, la discusión de Mau- cualquier cambio sustancial en es-
rice Wilkins (1987) sobre el fun- tos límites cambiará radicalmen-
cionamiento de los principios de te la naturaleza de los conceptos,
complementariedad en la micro- las abstracciones y las teorías. En
biología y otras esferas de ciencia geografía enfrentamos a menudo
y proyectos creativos. este problema en la forma de las
c. Existe, sin embargo, una limitación paradojas generadas por diferentes
para formular este argumento. Yo, escalas de correlación ecológica.
como individuo, no internalizo en Con frecuencia enfrentamos este
la práctica cada cosa en el universo, problema de escalas en lo que sigue
pero absorbo principalmente lo a continuación.
que es relevante para mí por me-
dio de mis relaciones (metabólicas, 5. El espacio y el tiempo no son ni abso-
sociales, políticas, culturales, etc.), lutos ni externos a los procesos sino
en cuanto a procesos que operan en contingentes y contenidos en estos
un campo relativamente limitado mismos. Hay múltiples espacios y tiem-
(mi ecosistema, mi economía, mi pos (y espacio-tiempos) implicados en
cultura, etc.). No hay, sin embargo, los diferentes procesos físicos, biológi-
un límite fijo o a priori para este cos y sociales. Estos últimos producen
sistema. Dónde empieza y dónde todos —para usar la terminología de
termina el ambiente relevante pa- Lefebvre (1991)— sus formas propias
ra mí es en sí una función de los de espacio y tiempo. Los procesos no
procesos ecológicos, económicos operan en el espacio y el tiempo, sino
y otros que son relevantes para mí. que los construyen activamente y en
La relevancia es dependiente, ade- ello van definiendo escalas distintivas
más, de mis propias acciones (la para su desarrollo. Este es un problema
atmósfera relevante para mi res- complicado y será el objeto de inves-
piración, para tomar un ejemplo tigación en la parte iii.
trivial, depende de si me quedo 6. Las partes y los todos se constituyen
en mi casa todo el día, si hago una uno al otro recíprocamente. “La parte
caminata por el campo, o si vuelo crea el todo y el todo crea la parte”
a Los Ángeles). (Levins y Lewontin, 1985). Este es
d. Poner límites al espacio, el tiempo, un principio que Giddens (1984) pro-
la escala y el ambiente es, enton- mueve en algunos de sus escritos sobre
ces, una consideración estratégica la teoría de la estructuración (la agencia
muy importante en el desarrollo hace la estructura y la estructura hace
de conceptos, abstracciones y teo- la agencia) y este es, por supuesto, un
rías. Es normalmente el caso que principio fundamental que opera en territorios 39
La dialéctica 253
toda la amplitud y rango del trabajo ser vistos a la vez como los sujetos y
de Marx. Decir que las partes y los como los objetos de la evolución, exac-
todos se constituyen mutuamente es tamente de la misma manera que los in-
más que afirmar que existe una retroa- dividuos han de ser considerados como
limentación entre ellos. En el proceso objetos y como sujetos de procesos del
de captar el poder que reside en estos cambio social. La reversibilidad de cau-
sistemas ecológicos y económicos que sa y efecto hace inapropiados los mo-
son relevantes para mí, yo activamente delos especificados de manera causal
los reconstituyo o transformo dentro (incluso si fueron fundamentados con
de mí mismo, incluso antes de repro- retroalimentación). Es precisamente en
yectar para reconstituir o transformar el virtud de su integración en un flujo de
sistema del que aquel poder proviene. procesos continuos y de su represen-
Tomemos un par de ejemplos triviales tación que la dialéctica hace una ape-
pero importantes: cuando aspiro, me lación limitada al argumento causal y
reconstituyo por virtud del oxígeno entonces solo como un particular caso
de la atmosfera, pero estoy al mismo limitante. La argumentación causal ne-
tiempo transformando la química del cesariamente descansa sobre absolutos
aire dentro de mí y alrededor por me- y no en concepciones relacionales de
dio de la exhalación. O cuando leo o espacio y tiempo. Whitehead (1920,
escucho estoy tomando ideas y pen- p. 53) expresa esta idea cuando dice
samientos. Así, gano un sentido de que “no puede haber explicación” de
identidad propia, pero en el proceso de “la naturaleza como proceso” o del pa-
reformular y transformar las palabras y so del tiempo. “Lo único que se puede
al reproyectarlas a la sociedad produz- hacer es usar el lenguaje, lo que espe-
co un cambio en el mundo social. Las culativamente podría demostrarlos”.
prácticas reduccionistas “normalmente 8. El comportamiento transformativo
ignoran esta relación, separando las —‘la creatividad’— surge de las con-
partes en unidades aisladas preexis- tradicciones en las que se conjugan
tentes que supuestamente componen tanto la heterogeneidad internalizada
los sistemas o los todos”, mientras que de las ‘cosas’ como la heterogeneidad
algunas perspectivas holísticas invierten más obvia presente en los sistemas.
el sistema preferencial. La heterogeneidad, como Ollman y
7. El hecho de que las partes y los todos Levins y Lewontin (1985, p. 278)
estén intrínsecamente entretejidas con- insisten, significa mucho más que la
lleva “la intercambiabilidad del sujeto mera diversidad: “las partes y los pro-
y el objeto, de la causa y el efecto” cesos se confrontan como opuestos,
(Levins & Lewontin, 1985, p. 274). condicionando los todos de los que
territorios 39 Los organismos, por ejemplo, han de ellos forman parte”. De estas oposi-
254 David Harvey
ciones, constituidas del flujo del pro- las cosas son, [nuestro] problema de
ceso, surgen tensiones creativas y com- investigación solo [puede] ser cómo,
portamientos transformativos. Llegar cuándo y en qué cambian las [cosas o
a ser, usando el lenguaje de Hegel, sistemas] y por qué ellas a veces pare-
emerge de la oposición entre el ser y cen no cambiar”. Levins y Lewontin
el no ser. O, para citar a Whitehead elaboran una postura similar:
(1969, p. 28), el “principio de lo que
es un proceso” consiste en que “el ser Desde una perspectiva dialéctica, se insiste
se constituye en el llegar a ser”. En en que la persistencia y el equilibrio no son
la perspectiva dialéctica, las fuerzas el estado natural de las cosas, pero sí se re-
contrarias, constituidas ellas mismas quiere buscar una explicación de estas en
por los procesos, llegan a ser a su vez las acciones de las fuerzas contrarias. Las
puntos nodales para patrones poste- condiciones bajo las cuales las fuerzas con-
riores de la actividad transformativa. trarias se equilibran y el sistema como un
Materia y antimateria, cargas positivas todo se encuentra en equilibrio estable son
y negativas, repulsión y atracción, vida bastante especiales. Para ello se requiere que
y muerte, mente y materia, masculino simultáneamente se cumplan a satisfacción
y femenino, capital y trabajo, etc. están tantas relaciones matemáticas como variables
constituidos como oposiciones alrede- hay en el sistema, las cuales normalmente
dor de las cuales se consolida un todo se expresan como desigualdades entre los
organizador de las actividades transfor- parámetros de ese sistema.
mativas que reproducen las oposiciones
al mismo tiempo que reestructuran el La naturaleza, dice Whitehead (1969,
mundo físico, biológico y social. p. 33), siempre es la exploración per-
9. “El cambio es una característica de to- petua de la novedad. Ya que la acción
dos los sistemas y de todos los aspectos transformativa —y aquí pienso princi-
de los sistemas” (Levins & Lewontin, palmente en la acción creativa en lugar
1985, p. 275). Este es quizá el más im- de la acción rutinaria— surge de la
portante de todos los principios dialéc- contradicción, esta puede en principio
ticos y uno de los cuales Ollman (1990, ocurrir en cualquier parte y por todas
1993) pone por encima de los demás. partes en el mundo físico, biológico
La implicación de esta premisa es que el y social. Formularlo de esta manera
cambio y la inestabilidad son la norma no implica, sin embargo, que todos
y que la apariencia de estabilidad de las los momentos dentro de un proceso
‘cosas’ o de los sistemas es lo que tiene continuo sean igualmente importan-
que ser explicado. En las palabras de tes como puntos creativos de la acti-
Ollman (1990, p. 34), “dado que el vidad transformativa. El objetivo de
cambio es siempre una parte de lo que la investigación teórica y empírica es territorios 39
La dialéctica 255
justamente identificar esos ‘momentos’ cuales se establecen para ser susten-
y ‘formas’ característicos (es decir, ‘co- tadas o refutadas por procesos conti-
sas’), integrados en los procesos que nuos de investigación. Hay una cierta
pueden producir transformaciones ra- relación implícita entre el investigador
dicales o, inversamente, ‘salvaguardar’ y lo investigado que no es traducible
los mecanismos que le dan a una ‘cosa’ en términos de un ‘extraño’ (el inves-
o a un sistema (como una persona, una tigador) que mira lo investigado como
ciudad, una región, un Estado nación) un objeto, sino una entre dos sujetos
las calidades de identidad, integridad activos cada uno de los cuales inter-
y estabilidad relativa. Si, como es in- naliza necesariamente algo del otro
tuitivamente obvio, el mundo físico en virtud de los procesos que los co-
alrededor de nosotros aparece consti- nectan. La observación del mundo es,
tuido por eso que Whitehead (1969, p. sostiene Heisenberg, inevitablemente
241-248) llama ‘permanencias’ —con- una intervención en el mundo, de casi
figuraciones relativamente estables de la misma manera que los deconstruc-
materia y de cosas— entonces el pro- cionistas sostendrán que la lectura de
blema de cómo todavía se mantienen un texto es fundamental para su pro-
tales permanencias integradas dentro ducción. Marx insiste de igual mane-
de un mundo dinámico de procesos ra que solo transformando el mundo
se vuelve un sujeto crítico de análisis. podemos transformamos a nosotros
De nuevo, esta tensión es el foco de mismos; que es imposible entender
la contradicción. “Si los opuestos, es- el mundo sin simultáneamente cam-
táticos y fluidos”, escribe Whitehead biarlo, a este y a nosotros mismos. La
(1969, p. 408), “han sido ya explicados lógica formal dialéctica no puede, por
separadamente para caracterizar actua- consiguiente, presuponerse como una
lidades diversas, la interacción entre cualidad ontológica de la naturaleza:
la cosa que es estática y las cosas que hacer esto sería superponer una lógica
son fluidas involucra contradicciones mental particular en el mundo como
en cada paso de su explicación”. La un acto de la mente sobre la materia.
pregunta sobre la ‘agencia’ en lo social La unidad dialéctica de las actividades
y lo biológico en los sistemas físicos mentales y materiales (expresado por
tiene que ser ampliamente formulada Marx como la unidad de la teoría y de
en tales términos. la praxis) nunca puede romperse, solo
10. La investigación dialéctica es en sí puede atenuarse o alienarse temporal-
misma un proceso que produce per- mente.
manencias tales como conceptos, abs- 11. La exploración de los ‘mundos posi-
tracciones, teorías y estructuras insti- bles’ es inherente al pensamiento dia-
territorios 39 tucionalizadas de conocimiento, las léctico. De alguna manera, esta idea
256 David Harvey
se remonta a Aristóteles, ampliamente no se ajusta a la realidad, entonces la
rechazada por la ciencia del siglo xvii, realidad es la que está equivocada”.
quien decía que “el devenir de un ser En consecuencia, la investigación
natural es un proceso constante de dialéctica incorpora necesariamente
actualización de sus potencialidades” la construcción de opciones (valores)
(Leclerc, 1986, p. 21). La explora- éticas, morales y políticas en su propio
ción de las potencialidades para el proceso y concibe el conocimiento
cambio, para la autorealización, para construido que resulta como discursos
la construcción de nuevas identida- situados en un juego de poderes dirigi-
des colectivas y órdenes sociales, de do hacia una u otra meta. Los valores y
nuevas totalidades (por ejemplo, los los objetivos (lo que podríamos llamar
ecosistemas sociales) y similares, es un el momento ‘teleológico’ o también
móvil fundamental en el pensamiento ‘utópico’ del pensamiento reflexivo)
dialéctico marxista. Bookchin sostiene no se imponen como abstracciones
igualmente que la educación (la explo- universales exteriores sino que se llegó
ración de las posibilidades), en vez de a ellos por medio de un proceso vivo
la deducción (colegir las implicaciones (incluyendo la investigación intelec-
de verdades conocidas) o la inducción tual) que integra formas de praxis y
(descubrir las leyes generales que re- juego de poderes ligados a la explora-
gulan lo que ya existe) es el móvil cen- ción de una u otra potencialidad (en
tral de la praxis dialéctica, así como el nosotros mismos así como en el mun-
propósito primario de la construcción do que habitamos). El surgimiento
del conocimiento. Cuando el teórico reciente de una muy notoria “teoría
de la geografía August Lösch (1954) del valor de lo verde” es un excelente
sostuvo en su argumento inicial que estudio de caso de cómo la confluencia
nuestra tarea como geógrafos no era entre unos procesos socioecológicos
“explicar nuestra triste realidad, sino y un juego de poderes puede generar
mejorarla” y concluyó con su visión una nueva visión de posibilidades. La
de una ciencia que, “más como la ar- búsqueda de posibilidades fue siempre,
quitectura que como la historia de la por supuesto, un asunto central en el
arquitectura, crea en vez de describir”. trabajo de Raymond Williams, recor-
recurría a un sentido dialéctico (aun- demos cómo él repetidamente decía:
que de tipo hegeliano) de ciencia crea- “el sentido de valor fue haciendo su
tiva entendida como la exploración de camino a través de diferentes clases de
mundos espacialmente ordenados más opresión de diversas maneras [como]
racionales y justos. Es en este sentido un proceso incorporado de las cam-
en que tiene que ser entendida su (in- biantes posibilidades de una vida en co-
fame) declaración de que “si el modelo mún” (Williams, 1989ª, p. 321-322). territorios 39
La dialéctica 257
La búsqueda de esas posibilidades está, cen casi deterministas en sus implicaciones
dadas las reglas de investigación dialéc- evolutivas. En parte, el significado de esta
tica, contenida dentro y no articulada controversia depende, en primera instan-
antes o después de las prácticas sociales, cia, de cómo se representa la dialéctica.
incluyendo aquellas del proceso de in- La representación más bien mecanicista
vestigación. La investigación nunca es, de la dialéctica de Hegel reducida a un
por consiguiente, un asunto de escoger asunto de tesis, antítesis y síntesis sugiere
entre las diferentes aplicaciones de un ciertamente, si se considera de modo sin-
conocimiento neutro, sino más bien crónico, una sucesión teleológica bastante
la búsqueda integral de posibilidades simplificadora (la lucha de clases bajo el
que se encuentran en el núcleo mismo capitalismo inevitablemente da lugar a un
de la argumentación dialéctica. socialismo sin clases). Engels, por ejemplo,
consideró la concepción lógica e idealista
II. Conceptos, abstracciones de la dialéctica expuesta por Hegel como
y teorías de la dialéctica su modelo de lo que era verdaderamente
dialéctico. Así, aunque Engels insistía una
Hay un persistente debate acerca de si el y otra vez en que el mundo natural y so-
mundo es inherentemente dialéctico o si cial es inherentemente dialéctico, lo que
la dialéctica es simplemente un conjun- hizo fue imponer una concepción lógica y
to conveniente o una lógica de premisas mental particular (la de Hegel) de lo que
para representar ciertos aspectos de los era esa dialéctica en el mundo natural y
procesos físicos, biológicos y sociales. La social. Marx, de otro lado, aunque empe-
perspectiva anterior, que llamaré la ver- zó con Hegel, logró una transformación
sión fuerte de la argumentación dialéc- materialista radical de la visión de Hegel
tica, fue enérgicamente promovida por basándose en una visión materialista (cf.
Engels, particularmente en La dialéctica Bhaskar, 1989, capítulo 7), cuyo efecto fue
de la naturaleza y en el AntiDühring. Aun el de fundir la dialéctica como una lógica
cuando Marx no hizo ninguna declaración en un flujo de argumento y de prácticas.
general del asunto, ciertamente tampoco La manera en la que he buscado especifi-
se alejó por completo de una versión fuerte car la dialéctica aquí, enfocándome en las
de la dialéctica, sostenía que los procesos relaciones entre los procesos, las cosas y
sociales en el trabajo bajo el capitalismo los sistemas, evita muchos de los proble-
eran inherentemente dialécticos. aunque mas que Engels legó y, además, prepara el
su enfoque es más complejo que eso. Esta camino para una discusión abstracta acerca
perspectiva fuerte ha sufrido una conside- de la dialéctica entendida como conjunto
rable crítica debido en parte a su asociación de principios que se diluyen en un flujo de
con ideas de la teleología y con doctrinas argumentación. Esto parece estar mucho
territorios 39 de la emergencia e inmanencia que pare- más acorde con la práctica propia de Marx.
258 David Harvey
Formulado así, no veo ninguna razón para simultáneamente el carácter de pájaros y
abandonar la versión fuerte de la ­dialéctica. de ratones, entonces es posible ver todo
Lo menos que puede decirse de ello es que lo que uno quiera en cualquier situación
hay tanta evidencia para argumentar que particular. El propósito de una perspectiva
son los procesos los que constituyen las múltiple y relacional al abordar los fenó-
cosas y los sistemas en el mundo natural menos, como Ollman dice al comentar este
y social como evidencia suficiente para pasaje, es tratar de identificar un número
cualquier proposición alternativa. restringido de procesos subyacentes muy
Sin embargo, existe un serio problema generales que simultáneamente unifican
epistemológico referido a cómo presentar, y diferencian los fenómenos que vemos
codificar, abstraer y teorizar la inmensa en el mundo que nos rodea. Justamente
cantidad de información aparentemen- este fue el centro de las preocupaciones de
te incomparable generada por el tipo de Whitehead. En este sentido, la dialéctica
programa de investigación que obligan los busca en verdad cierto tipo de seguridad
preceptos dialécticos. Los principios de la ontológica o reduccionismo —no reduc-
investigación dialéctica, como se expuso cionismo a ‘las cosas’, sino más bien un
anteriormente (que conlleva considerar reduccionismo respecto del entendimiento
múltiples cambios de escala, perspectiva, de procesos generadores básicos y de las
orientación, etc., al mismo tiempo que se relaciones—. En este sentido, podemos
internalizan contradicciones, oposiciones concebir, por ejemplo, que un proceso
y la heterogeneidad a todo nivel), deberían común de circulación de una capital dé
generar un estado perpetuo de movimien- origen a una variedad de paisajes urbanos
to en nuestros conceptos y en nuestros físicos y formas sociales.
pensamientos. Pero el lado negativo de Este compromiso con la sobriedad y
esta flexibilidad y franqueza es que parece la generalidad con respecto a los procesos
haber poca oportunidad de producir algo, (aunque no con respecto a las cosas o los
excepto una inmensa panoplia de con- sistemas) es común en una amplia variedad
ceptos inciertos y cambiantes (del estilo de campos que van desde el trabajo de Da-
del que mucha de la teoría literaria está vid Bohm en la teoría cuántica y sus impli-
mostrándose demasiado adepta a producir caciones para las formas físicas, biológicas,
en estos días). Para aquellos poco familia- sociales y estéticas (ver Bohm, 1983; Hiley
rizados con el pensamiento dialéctico, lo & Peat, 1987; Bohm & Peat, 1987), pa-
aparentemente escurridizo de los concep- sando por el estudio Wilkins (1987) sobre
tos dialécticos suscita escepticismo, impa- los principios de la complementariedad y
ciencia y desconfianza. Si, como Pareto la unión de opuestos en esferas tan diver-
solía decir (en un pasaje muy valorado por sas como la física, la biología molecular,
Ollman), que los conceptos en Marx son la psicología, la música y las artes visuales;
como murciélagos porque pueden tener o el trabajo de Levins y Lewontin sobre la territorios 39
La dialéctica 259
biología dialéctica; así como el materialis- En todas estas actividades, hay un elemento
mo dialéctico de Marx. Quizá, uno de los crucial consistente en que el artista siempre
hallazgos más interesantes de tales estudios está trabajando a partir de una fuente ge-
es que procesos individuales pueden dar nerativa y permitiendo que la obra se des-
lugar a resultados sumamente diversos, pliegue en formas siempre más definidas.
complejos e impredecibles. Hay algunos En este sentido el pensamiento del artista
precedentes para este tipo de hallazgo en el opera de manera similar a lo propio de la
análisis espacial. Augusto Lösch, por ejem- ciencia pues se origina en el libre juego que
plo, buscando una teoría tanto normativa luego se despliega en formas cada vez más
como positiva de la localización geográfica cristalizadas (1987, p. 157).
de las actividades humanas, empezó con
un conjunto muy simple de principios ge- Al entender el papel de los principios
nerativos acerca de la maximización de la generativos de esta manera, Bohm y Peat
ganancia por parte de agentes individuales adoptaron una perspectiva dialéctica de
sujetos a la competencia monopolista y la creatividad humana, una en la que se
en economías de escala. De estos princi- unifica el arte y la ciencia en una cierta
pios generó modelos de paisaje de notable complementariedad de opuestos. En ello
complejidad espacial (noto que muchos (sin tener conocimiento), adoptaron una
geógrafos han malinterpretado su trabajo interpretación similar a la que Adorno
considerándolo directamente relacionado hace de la obra de arte como una ‘imagen
con modelos geométricos, cuando real- dialéctica’, comprendida como las “cris-
mente está relacionado con una variedad talizaciones del proceso histórico” y co-
de patrones geográficos que parten de un mo “constelaciones objetivas en las que la
conjunto simple de principios generativos). condición social se representa a sí misma”
El trabajo en fractales, la teoría del caos, (citado en Williams, 1977, p. 103).
etc. ilustran cómo los órdenes generativos Nada de esto significa que los proce-
de una mucho mayor complejidad pueden sos generativos subyacentes sean fáciles
derivarse de reglas simples de procesos. de identificar o de especificar. De hecho,
Bohm y Peat (1987) sostienen, además, la inmensa complejidad de ‘las cosas’ y
que la idea de que existen tales órdenes los sistemas que encontramos hace que
o principios generativos “no se restringe esta sea una tarea particularmente dura,
simplemente a la matemática, sino que dado el problema epistemológico de que
tiene una relevancia potencial para todas se debe empezar con las ‘cosas’ y los sis-
las áreas de la experiencia”. Ellos lo apli- temas tal como son para identificar los
can a la pintura, la composición musical y procesos subyacentes y precisarlos de la
a la literatura: manera más exacta posible. Es más, pro-
cesos diferentes se interceptan y entrelazan
territorios 39 —por ejemplo, la circulación de capital y
260 David Harvey
los procesos ecológicos se interceptan para comprometerse en el proceso de manteni-
crear formas complejas de transformación miento, desarrollo o el descuido de las ‘co-
medioambiental— lo que requiere o una sas’ que creamos (tales como casas, máqui-
reformulación de la idea de los procesos nas, dinero, habilidades). Los académicos
en consideración o encontrar maneras de seguramente reconocerán que la manera
describir cómo pueden entrelazarse proce- cómo aprendemos es muy diferente a la en
sos diferentes y cómo lo hacen. Sin embar- que escribimos y que la palabra escrita a
go, el énfasis en priorizar los procesos, tal menudo retorna para perseguimos como la
como lo he esbozado aquí, sugiere que la fuerza de una ‘cosa’ fija, una fuerza extraña
búsqueda del orden que ha caracterizado que puede gobernar nuestras vidas, a veces
tradicionalmente a la ciencia occidental sin importar qué tanto nos esforcemos por
desde el Renacimiento ha pasado de ser superarla. Sin embargo, ser intuitivamente
la búsqueda por clasificar y categorizar las atractivo no otorga la única justificación
cosas y de las relaciones entre las cosas a ser o, incluso, la justificación principal para
una búsqueda de los principios generati- posicionarse como cualquier conjunto de
vos que producen órdenes (es decir, cosas supuestos ontológicos o epistemológicos
y sistemas con atributos cuantitativos y como la legitima base de generación de
cualitativos definibles) de diferentes tipos. conocimiento. Tan es así que muchos de
los éxitos de la ciencia occidental han sido
III. Relaciones con otros producto de la construcción de formas
sistemas de pensamiento contraintuitivas de pensamiento.
El principal sistema de pensamien-
El pensamiento dialéctico (y ahora me to opuesto a la dialéctica es la racionali-
centro solo en el lado representacional dad cartesiana, que fue integrado dentro
y mental de este) es una entre diferentes de la física clásica y desde entonces se ha
perspectivas para entender y representar la convertido en la base de teorización de
condición humana y el mundo en que la muchas otras ciencias naturales, la inge-
vida humana se desarrolla. Es en muchos niería, la medicina, las ciencias sociales
aspectos intuitivamente atractiva, al menos y la filosofía (especialmente en la forma
porque experimentamos la vida como pro- de filosofía analítica). Levins y Lewontin
ceso (en vez de como una ‘cosa’ o como (1985, p. 296) categorizan este modo
una amalgama de ‘cosas’ y relaciones entre de pensamiento en términos de “cuatro
estas) y porque estamos tratando con los compromisos ontológicos que luego dan
problemas de mantener este proceso en su impronta al proceso de la generación
funcionamiento, incluso en el mismo acto de conocimiento”. Estos son:
de producir las muchas ‘cosas’ con las que
nos rodeamos. Además, todos estamos
vivamente conscientes de lo que significa
Hay un conjunto natural de unidades o par-
tes que componen a cualquier todo. territorios 39
La dialéctica 261
Estas unidades son homogéneas en sí mis- tin argumentaban, correctamente, según
mas, al menos en cuanto que ellas afectan mi criterio, que la perspectiva cartesiana
el todo del que hacen parte. es una forma ‘alienada’ de ­razonamiento
Las partes están ontológicamente antes que debido a que representa un mundo en
el todo, es decir, las partes existen aislada- el cual “las partes están separadas de los
mente y se juntan para constituir totalidades. todos y se reducen las cosas a sí mismas,
Las partes tienen propiedades intrínsecas, las se separan las causas de los efectos y los
cuales poseen aisladamente y que prestan al sujetos de los objetos”. Las objeciones de
todo. En los casos más simples el todo no Whitehead (1969, p. 8-9) son ligeramente
es sino la suma de sus partes; los casos más diferentes, pero resultan interesantes. Este
complejos permiten la interacción de las sostiene que la separación que Descartes
partes para producir propiedades añadidas hizo entre la mente y la materia es inco-
a un todo. herente en lo fundamental, puesto que no
Las causas están separadas de los efectos, se puede encontrar ninguna razón para
siendo las causas las propiedades de los su- tal diferenciación. Continúa diciendo que
jetos y los efectos, las propiedades de los mientras el sistema cartesiano “expone algo
objetos. Mientras que las causas pueden verdadero sobre el mundo […] sus nocio-
responder a información proveniente de nes son demasiado abstractas para penetrar
los efectos (la así llamada “retroalimenta- en la naturaleza de las cosas”. Peor aún,
ción”) no hay ambigüedad acerca de cuál la separación induce a “una curiosa mez-
es el sujeto causante y cuál es el objeto cau- cla de racionalismo con irracionalismo”
sado (distinción que persiste en la estadís- en el método de las ciencias naturales de
tica que habla de variables independientes modo que “su tono prevaleciente ha si-
y dependientes). do fervorosamente racionalista dentro de
sus propias fronteras y dogmáticamente
Esta perspectiva cartesiana está bas- irracional más allá de estas”. Marx (1967,
tante difundida y, también, tiene cierto p. 325) expresó una objeción similar al
atractivo intuitivo. Nosotros encontramos argumentar que “los puntos débiles en
‘cosas’ (v.g. individuos) y sistemas (v.g. el materialismo abstracto de las ciencias
redes de transporte y comunicaciones) los naturales, un materialismo que excluye
cuales parecen tener una existencia estable la historia y sus procesos, se hacen ense-
y autoevidente, por lo que parece perfecta- guida evidentes cuando se descubren las
mente razonable construir conocimiento concepciones ideológicas y abstractas de
sobre categorizaciones de estos y sobre el sus portavoces siempre que traspasan las
patrón causal de relaciones entre ellos. Des- fronteras de su especialidad”.
de el punto de vista dialéctico, no obstan- Marx fue en general profundamen-
te, una postura así resulta indebidamente te crítico de la perspectiva del “sentido
territorios 39 restrictiva y monocausal. Levins y Lewon- común” porque, argumentaba, siempre
262 David Harvey
que “tiene éxito en ver una distinción, ras, sin embargo, podría surgir alguna clase
falla en ver una unidad y donde ve una de aseveración sobre la superioridad de la
unidad, falla en ver una distinción”, y así perspectiva dialéctica, precisamente d
­ ebido
­“subrepticiamente petrifica” las distincio- a que permite un entendimiento de las ‘co-
nes a tal punto en que estas ya son incapa- sas’ y los sistemas como entidades reales
ces de generar nuevas ideas, ni qué decir de y estables dentro de un caso especial del
nuevos entendimientos de cómo funciona supuesto de que los procesos están siempre
el mundo (citado en Ollman, 1990, p. 44). activos en la creación y sustentación de
Sin duda, Marx sería igualmente mordaz ‘cosas’ y sistemas. El supuesto contrario,
con la forma de razonamiento atomística no obstante, no parece ser sostenible. El
y causativa que domina en la sociología y pensamiento cartesiano ha tenido serios
la economía contemporáneas, con el in- problemas para tratar el cambio y los pro-
dividualismo metodológico que prevalece cesos, excepto en términos de la estadística
en mucha de la actual filosofía política y comparativa, la retroalimentación de causa
similares. y efecto y las linealidades construidas en
Pero también sería equivocado con- el examen de las tasas de cambio determi-
siderar que la dialéctica y la perspectiva nadas experimentalmente y especificadas
cartesiana son fundamentalmente incom- mecánicamente (como las representadas
patibles en todos los sentidos, algo que en el cálculo diferencial). Fue este tipo
alguien como Capra (1982) y en algún de deducción lo que condujo al cambio
grado Levin y Lewontin (1985) tienden a de perspectiva del antropólogo Anthony
proponer. Visto bajo una luz más comple- Leeds (1994, p. 32), estando al final de
mentaria, estas pueden brindar una fuente una carrera muy activa:
fecunda de ideas nuevas. En la física teórica,
lo que se consideraba en el siglo xix como En los primeros años consideré a la sociedad
supuestos radicalmente incompatibles en […] como una estructura de roles, posi-
cuanto a que “en su esencia la materia tie- ciones, estatus, grupos, instituciones etc.
ne la naturaleza de una partícula o la de conformados […] por las culturas en que
una onda” fueron considerados finalmente se mueven. El proceso, que yo veía como
como una unidad dentro de la concepción “fuerzas”, el movimiento, la conexión, las
de la teoría cuántica. Aquí también hay una presiones las entendía como algo que toma-
interpretación intuitiva que contribuye a ba lugar en estos ámbitos fijos o nodos de
una lectura de sentido. Todos sabemos organización, poblados por individuos [...].
lo que quiso decir Heráclito cuando dijo A pesar de ser una perspectiva que me parece
que uno no se baña dos veces en el mismo verdadera en buena medida, también comen-
rio, pero también sabemos bien que hay zó a parecer una perspectiva estática —más
un sentido según el cual podemos ir a las
orillas del rio una y otra vez. A estas altu-
un orden societal que un devenir societal—
[…]. Puesto que no parece inherente a la territorios 39
La dialéctica 263
naturaleza […], que estos lugares existen ba errado o si tenía razón, sino más bien,
parece inaceptable simplemente tomarlos busco ilustrar cómo utilizó el razonamien-
axiomáticamente; al contrario, debemos to dialéctico para entender el capitalismo
buscar maneras para dar cuenta de su exis- ­como un sistema social definido y limitado
tencia y sus diversas formas. Cada vez más, por un proceso de circulación de capital.
los problemas de cómo se llega a ser [...] me El lenguaje que contiene El capital da se-
han llevado a considerar la sociedad como ñales claras por todas partes de la adhesión
un proceso continuo, del cual se decantan de Marx a dialéctica materialista que le da
estructuras o concreciones de orden en las prioridad al proceso por encima de la cosa y
formas de los ámbitos antes mencionados. el sistema. La cita con la que finalizamos la
sección anterior recoge que aspira abstraer
El argumento de Ollman (1990, p. 32) “cada forma social histórica como algo que
es particularmente fuerte exactamente so- fluye constantemente” de tal modo que “se
bre este mismo punto: tendrá en cuenta su naturaleza transitoria
no menos que su existencia momentánea”
En la perspectiva que domina actualmente El compromiso antes mencionado con el
las ciencias sociales, las cosas existen y sufren proceso más que con la ‘cosa’ o el sistema
cambios. Ambos son lógicamente distintos. no podría afirmarse de manera más directa.
La historia es algo que les pasa a las cosas y Es por eso que el capital se conceptualiza
esta no es parte de su naturaleza. De ahí la directamente como un proceso o como una
dificultad de estudiar el cambio en sujetos relación y no como una ‘cosa’. Es conside-
de los cuales se ha retirado esta desde el rado, en su encarnación más simple, como
comienzo. un flujo que en un ‘momento’ la ‘forma’
dineraria y en otro la ‘forma’ de mercan-
Marx, por otro lado, abstrae “cada cía o la ‘forma’ de una actividad produc-
forma histórica como algo que fluye cons- tiva. “El valor”, escribe Marx (1967, p.
tantemente y por ello toma en cuenta su 152-153), “es aquí el factor activo en un
naturaleza transitoria no en menor grado proceso, en el cual, adoptando constante
que su existencia momentánea”. y alternamente la forma dineraria y de
mercancía, al mismo tiempo cambia en
IV. Aplicaciones de magnitud, se diferencia arrojando valor
la dialéctica: concepción de plusvalía de sí mismo […]. El valor,
de Marx sobre el capital por consiguiente, se convierte en valor
en proceso, en dinero en proceso y, como
Lo que me propongo en esta sección es tal, en capital”. Esta definición del proce-
exponer más de cerca el uso particular que so difiere radicalmente de la incorporada
Marx hizo del pensamiento dialéctico. No por lo general en la economía neoclásica
territorios 39 tengo la intención de mostrar si Marx esta- en la cual el capital es tratado como un
264 David Harvey
conjunto de recursos (de cosas) no pro- a comenzar. Es autoevidente que intercam-
blemático (es decir, no contradictorio) con bio y consumo no pueden predominar. Y lo
ciertos atributos cualitativos y cuantitativos mismo puede decirse de la distribución en
que, cuando se ponen en movimiento por cuanto distribución de productos; mientras
agentes humanos, encarna poderes causa- que como distribución de los agentes de
tivos (como, por ejemplo, la inversión de producción, constituye en sí misma un mo-
capital genera desempleo). Marx no niega mento de producción. Una producción de-
que existan cosas tales como un stock de finida, por lo tanto, determina un consumo,
recursos, sino más bien entiende que no una distribución, un intercambio definidos y
se puede entender qué son esos recursos, relaciones definidas entre estos diferentes mo-
cuál su importancia o cómo podrían usarse, mentos. A decir verdad, no obstante, también
sin comprender el proceso en el que están la producción en sí misma, bajo su forma
inmersos, en particular, el proceso que los unilateral, está determinada por los otros
origina, los reconstituye, los mantiene, momentos. Por ejemplo, si el mercado, o
los devalúa o los destruye. Cuando Marx sea, la esfera del intercambio, se extiende,
arguye que “el capital hace” o “el capital la producción entonces se incrementa en
crea” no está argumentando que esa cosa cantidad y las divisiones entre sus diversas
que llaman capital tenga poder causal, sino ramas se profundizan más. Al darse transfor-
que el proceso de circulación de capital, maciones de la distribución se dan cambios
entendido como un todo, está en el cen- en la producción en el caso, es el caso de la
tro de las transformaciones sociales y por concentración del capital o de una distinta
esa razón ha de ser interpretado como la distribución de la población entre la ciudad
encarnación de un poderoso principio ge- y el campo, etc. Finalmente, las necesidades
nerativo que afecta la vida social. del consumo determinan la producción.
Podemos entender de modo más ge- Entre los diferentes momentos tiene lugar
neral este argumento examinando la cita una interacción mutua. Esto ocurre en cada
siguiente tomada de los Grundrisse (Marx, todo orgánico.
1973, pp. 99-100):
Aquellos poco familiarizados con las
La conclusión a la que llegamos no es que maneras dialécticas de pensamiento consi-
producción, distribución, intercambio y con- derarán, razonablemente, esta manifesta-
sumo sean idénticos, sino que constituyen ción nada clara si no increíblemente tau-
articulaciones de una totalidad, diferencia- tológica (la falta de claridad en parte se
ciones dentro de una unidad. La produc- explica por el hecho de que Marx escribió
ción predomina tanto sobre sí misma, en la este texto como sus notas de guía persona-
definición antitética de producción, como les y no como un texto definitivo diseñado
para persuadir a un público escéptico).
en otros momentos también. El proceso
siempre regresa a la producción para volver Pero si volvemos a la representación inicial territorios 39
La dialéctica 265
que hice sobre el pensamiento dialéctico, lo Marx también insiste en que el punto de
que plantea Marx parece suficientemente influencia máximo, el punto de máxima
sencillo. Sostiene que la reproducción de capacidad transformativa y, en la famosa
la vida social se ha considerado como un última instancia, el ‘momento’ que ejerce
proceso continuo que opera dentro de lí- un poder transformativo ‘determinante’
mites específicos que definen una totalidad sobre el sistema como un todo yace dentro
o un todo. Bajo el capitalismo (así como de la producción más que fuera de esta.
en algunos otros tipos de sociedad), este Las actividades transformativas en otros
proceso se hace internamente diferenciado dominios, entonces, solo tienen relevan-
para contener ‘momentos’ distintivos de cia para el proceso como un todo cuando
producción, intercambio, distribución y están internalizadas dentro del momento
consumo. Al mirar detenidamente cual- de la producción.
quiera de estos ‘momentos’ encontramos Ahora bien, si se lee este pasaje en
que no pueden entenderse de manera inde- términos cartesianos, la interpretación
pendiente del proceso como un todo que resultante sería que Marx afirma que la
atraviesa todos los otros momentos. La producción, como una entidad indepen-
producción, por consiguiente, internaliza diente, provoca cambios en el consumo, el
necesariamente los impulsos y presiones intercambio y la distribución. Pero esto es
que emanan del consumo, el intercambio exactamente lo que Marx no está dicien-
y la distribución. Sin embargo, pensar la do. No puede decirlo precisamente por-
producción solo en esos términos es pen- que la producción, según su concepción,
sar en ella “de manera unidireccional”. internaliza relaciones con todos los otros
También tenemos que reconocer que la momentos (y viceversa). En efecto, lo que
producción internaliza influencias desde sí Marx está diciendo (y no me preocupo por
misma (es decir, es internamente hetero- si es correcto o errado) es que el momento
génea y contradictoria —esto es por lo que transformativo en todo el proceso reside
Marx dice que la producción es ‘antagó- en el momento de la producción y es allí
nica’ consigo misma—) y que los poderes dónde debe concentrarse la atención si
creativos y transformativos con respecto al se quieren comprender los mecanismos
proceso como un todo residen potencial- creativos por los cuales el proceso (en este
mente dentro de su dominio. Pero también caso, la circulación de capital) se reconsti-
esta potencialidad probablemente reside tuye, se transforma o se amplía. Plantea-
en otra parte. Entender la producción en do brevemente, ¿cómo se movilizan los
un sentido amplio como cualquier acti- poderes que residen en este proceso de
vidad transformativa (no importa dónde circulación del capital en el momento de
ocurra) significa, entonces, que estamos la producción de tal manera que tienen la
afirmando el ‘predominio’ de la produc- capacidad de transformar el sistema que
territorios 39 ción por encima de todo lo demás. Pero éste conforma, el cual es un momento
266 David Harvey
­ erecedero e inherentemente inestable? Sin
p marxista, por supuesto. Podría decirse, por
duda, es una pregunta muy legítima que ejemplo, que hay otros ‘momentos’ que
hacer. En principio, no es algo diferente deberían ser integrados en el esquema (por
de preguntar: ¿cómo un solo individuo ejemplo, el momento de la reproducción
internaliza ciertos poderes que están en y todo lo que esta conlleva) o, también,
su entorno, cómo logra transformarlos de que resulta exagerado el acento que Marx
manera creativa y, así, modificar el curso pone sobre el trabajo en la producción al
de la historia o de la evolución? concebirlo como el punto de partida funda-
En efecto, responder este tipo de pre- mental para la transformación tanto de las
guntas solo puede hacerse mediante una relaciones sociales como de las relaciones
investigación de acuerdo con los princi- con la naturaleza. Pero en lo que quiero
pios del materialismo histórico sobre el insistir aquí es que la crítica de Marx (y
proceso de internalización que produce de aquellos marxistas que siguen sus pro-
capital en el punto de la producción mis- cedimientos dialécticos) debería partir de
ma. Lo que Marx busca establecer, más reconocer cómo él hizo, y no simplemente
allá de cualquier sombra de duda, es que leerlo y representarlo (de manera equi-
la apropiación del fuego vivo y formador vocada) desprevenidamente por medio
del proceso del trabajo, la apropiación de de lentes cartesianos, positivistas o de la
toda clase de posibilidades y poderes crea- filosofía analítica.
tivos del trabajador (capacidades mentales Pero supongamos, a título ilustrativo,
y de cooperación, por ejemplo) es lo que que Marx captó correctamente en sus abs-
permite al capital ‘ser’ en el mundo. Sin tracciones teorías del proceso general de la
embargo, la internalización de estos po- circulación del capital. Eso nos permitirá
deres del trabajo como poderes del capital ver, primero, cómo tal formulación teó-
que suceden en el lugar de la producción rica fue elaborada y especificada y, segun-
implica la transformación del trabajador do, de qué forma opera como dispositivo
en un apéndice del capital, no solo en la ‘explicativo’.
producción sino en todas las esferas de la Con respeto al primer aspecto, encon-
actividad mental, social y física. La figura tramos que Marx captó correctamente el
del ‘ciborg’, puesta en boga en el notable proceso general de la circulación del capital
manifiesto de Haraway (1990), aparece en por medio de sus abstracciones. Es impor-
la escena histórica con la colonización de la tante, entonces, ver cómo se elabora y se
producción por los poderes capitalistas y la especifica desde tal formulación teórica
internalización de los poderes del trabajo (a) y (b) y cómo esta se pone en funciona-
dentro del capital mismo. miento como un instrumento ‘explicativo’.
Hay toda suerte de cosas que pueden Con respecto de (a), vemos que Marx
decirse en pro y en contra de la perspectiva haciendo cada vez más y más versiones
(o más ampliamente, sobre la dialéctica) específicas de su argumento en cuanto territorios 39
La dialéctica 267
al proceso de la circulación de capital en Desarrollar la teoría de la circulación
general, reconociendo que diferentes ti- en los términos anteriores no significa, sin
pos de capital, como industrial, dinerario embargo, que se esté introduciendo una
(finanzas), comercial, de tierras e incluso enorme masa de contingencias externas.
de capital del Estado (empréstitos e im- La organización de empresas o de Estados
puestos), se ligan a diferentes procesos. nación, para tomar solo un par de ejem-
Pero también puede especificarse que el plos, no es un evento externo que inter-
capital se diferencia según la forma física fiera con un proceso puro de circulación
(si es fijo, a gran escala, incorporado en la del capital. Más bien, lo que se trata es de
tierra, etc.) y según las diferentes formas comprender el papel de una forma social
de organización (sociedades anónimas, pe- (un tipo particular de entidad o forma de
queñas empresas, agrícolas, entre otras). Y organización, tal como las corporaciones
las dinámicas inciertas de la diferenciación o un gobierno) en el proceso de surgir
y la lucha de clases que constituyen una de la circulación de capital y de dirigir un
fuente de desarrollo inequitativo, contra- ‘momento’ en dicha circulación de capital.
dicción internalizada e inestabilidad. El Esa entidad (una corporación, por ejem-
proceso de circulación de capital en general plo) tiene una influencia en la formación
toma diferentes formas, conforme se va en virtud de las fuerzas que internaliza y de
desagregando en duras y entrecruzadas la de las transformaciones (tanto sociales
condiciones de circulación más y más espe- como materiales) que es capaz de realizar.
cíficas. El capital en general, ahora, no debe Pero la existencia de dicha entidad está
considerarse como una unidad indiferen- integrada en el flujo continuo del proce-
ciada sino como un proceso heterogéneo y so del que es parte y, como cualquier otra
con frecuencia internamente contradicto- entidad, internaliza contraindicaciones, es
rio. Descubrir cuál de estas diferenciacio- heterogénea, e inherentemente inestable
nes internas tiene primacía o importancia en virtud de los procesos complejos que la
depende del cuestionamiento histórico, soportan, la reconstituyen o la desarrollan.
geográfico y teórico de las circunstancias La historia reciente tanto de las empresas
materiales (por eso la dialéctica de Marx como de los Estados nación justificaría
debe concebirse como hermanada con esa ampliamente, pienso, esa idea sobre su es-
perspectiva particular del materialismo). tatus. Lewontin (1982), por cierto, ofrece
Por ejemplo, las relaciones con frecuencia una interpretación similar para el papel
tensas entre los financieros (‘capital finan- mediador del organismo (en el contexto de
ciero’) y los intereses industriales (‘capital mutaciones genéticas y adaptaciones am-
industrial’) generan periódicamente crisis bientales) en la evolución: los organismos
de gran magnitud en todo el sistema de por medio de sus actividades productivas
circulación del capital. transforman los entornos a los que poste-
territorios 39 riormente se adaptan exactamente de la
268 David Harvey
misma manera en que las empresas trans- cosas). Tiene que ser más bien vista como
forman activamente los entornos sociales un conjunto de principios generadores y
y económicos a los que se ven obligadas a transformadores, integrados en un proceso
adaptarse a continuación. continuo que, en virtud de la heteroge-
El trabajo de elaboración, de una ma- neidad y la contradicción internalizadas,
yor especificación y de una mejor articu- revele la posibilidad de crear todo tipo
lación de la teoría está siempre en curso de estados de cosas nuevos que no puede
y nunca puede completarse, no solo por- dejar de ser transitorios. Aquí también
que el mundo siempre está cambiando, nos encontramos con una fuente de mal-
sino en parte debido a los pensamientos entendidos muy importante. Explicar los
y actividades creativos generados por los fenómenos en términos de la circulación
dialécticos y por otros (¡los cartesianos en del capital con certeza no implica que
particular!). Teorizar, como cualquier otro todos los fenómenos que se encuentran
proceso que confrontan los dialécticos, es dentro de su dominio tengan que ser o
tan continuo y transformativo, como hete- sean los mismos. Pueden darse situaciones
rogéneo y contradictorio. Siempre queda limitantes y bastante extraordinarias en la
mucho más que hacer, “algo más que de- que este sea el caso, pero los principios
cir” e innumerables puntos de intervención generativos y transformativos incorporados
teórica para ser examinados e intervenidos. en los procesos de circulación son tales
El proceso del pensamiento dialéctico y que dan lugar a tantas configuraciones
su aplicación a los asuntos humanos tiene y formas de vida social (materias primas,
que ser también construido, sostenido y ciudades capitalistas, hábitos de consumo,
desarrollado. La finalidad de mi propio por ejemplo) como las que alguien como
trabajo (por ejemplo, el libro Los límites Mandelbrot puede generar por medio de
del capital) ha estado dedicado en parte a métodos fractales. No obstante, hay una
identificar dialécticamente extensiones de unidad subyacente a la producción de ta-
mi teoría y a especificar mejor su articula- les diferencias y dicha unidad subyacente
ción con respecto al tiempo y al espacio. establece límites respecto a la naturaleza
Pero también me gustaría definir mejor los de las diferenciaciones que se pueden ge-
dominios en los que operan ciertos tipos de nerar. Por ejemplo, las relaciones sociales
procesos capitalistas y con cuáles efectos, de tipo socialista no pueden producirse
y considerar las oportunidades transfor- derivándose de los principios generativos
mativas que surgen en ello para cambiar capitalistas.
la trayectoria de la vida social. El propósito de la investigación mate-
Como un dispositivo explicativo, la rialista no es poner a prueba en un sentido
teoría no funciona como un simple fac- positivista o formal si existe o no la circu-
tor de predicción de eventos (estados de lación del capital (sabemos que lo hace),
territorios 39
La dialéctica 269
sino más bien mostrar en qué formas, en su comportamiento y desempeño por me-
qué dominios (dentro de qué límites), dio de unos indicadores económicos. Los
qué efectos opera y qué posibilidades de principios del pensamiento dialéctico su-
transformación existen. ¿Se puede mostrar, gieren que el foco de la investigación debe
por ejemplo, que lo que normalmente se estar en cómo los Estados nación interna-
conoce como ‘producción cultural’ cae lizan fuerzas (o pierden su control sobre
dentro de su dominio o no? ¿Existen cir- estas), en qué maneras son heterogéneas
cunstancias en las que, por ejemplo, la e internamente contradictorias, de igual
circulación de capital en ambientes cons- manera en cómo estas tensiones internali-
truidos o en la producción del espacio nos zadas derivan en el tipo de creatividad o de
obliguen a repensar la especificación del autodestrucción de las que nacen nuevas
proceso? ¿Se puede realizar un seguimiento configuraciones de actividad. Y, ¿cómo,
de la circulación de capital por medio de finalmente, transforman las nuevas confi-
los aparatos del Estado y sus funciones y guraciones la vida social?
qué implicaciones tiene su comprensión La acusación de que los marxistas
para la concepción de los límites y las po- ‘leen’ la realidad desde la teoría está triste-
tencialidades de poder del Estado? ¿Qué mente fuera de lugar. Esto no quiere decir
pasa si se impide la operación directa de la que toda investigación marxista de este tipo
circulación de capital en determinados sec- esté libre de errores. Puede suceder que los
tores (por ejemplo, los servicios de salud o principios generativos se conciban de ma-
la educación) o si de repente se libera para nera distorsionada, o que los dominios en
que fluya en donde antes estaba bloqueada los que operan sean imaginarios y no estén
(como el antiguo bloque soviético)? ¿De bien fundamentados, además, los estudios
qué manera y en qué direcciones la circu- materialistas de procesos reales son tan
lación de capital promueve el cambio social propensos de perderse en una maraña de
y en qué aspectos puede ser considerado detalle como sucede en cualquier otro tipo
esto como estable y no como un proceso de pesquisas. Los propios marxistas buscan
inherentemente inestable? por medio de la construcción de principios
En el caso de la circulación de capital y teorías generativas, por supuesto, cam-
(en sí misma un tema investigación típi- biar el mundo. Pero esto no implica que
camente marxista), el problema es explo- los resultados de las investigaciones sean
rar las formas y dominios en que opera, siempre apropiados o que estén exentos de
cómo actúan los principios generativos y confusión o que sean incluso destructivos.
transformativos. Esto implica establecer La argumentación marxista, no más que
una estrategia de investigación materialista cualquier otra forma de pensamiento, no
particular. Tiene un muy limitado valor puede escapar de los dilemas que Bohm
tratar, por ejemplo, a los Estados nación y Peat (1987, p. 57) describieron de la
territorios 39 como entidades homogéneas y examinar siguiente manera:
270 David Harvey
No podemos imponer cualquier visión del Eckersley, R. (1992). Environmentalism and
mundo que nos guste y suponer que siem- political theory: Toward an ecocentric
pre va a funcionar. El ciclo de percepción approach. Londres: UCL Press.
y acción no puede mantenerse de manera Hiley, B., & Peat, F. (eds.) (1987). Quantum
totalmente arbitraria a menos que se cons- implications: Essays in honour of David
pire para suprimir las cosas que no queremos Bohm. Londres: Routledge.
ver y al mismo tiempo mantengamos a toda Leclerc, I. (1986). The philosophy of nature.
costa las cosas que más deseamos en nuestra Washington: The Catholic University
imagen del mundo. Es evidente que tarde of America Press.
o temprano tendrá que pagarse el costo de Leeds, A. (1994). Cities, classes, and the social
mantener esa visión falsa de la realidad. order. Ithaca: Cornell University Press.
Levins, R., & Lewontin, R. (1985). The dia-
Es justo decir que muchos han pagado lectical biologist. Cambridge: Harvard
el costo de una visión falsa por parte del University Press.
marxismo. Lo mismo que no hay otros Losch, A. (1954). The economics of location.
procesos de pensamiento que puedan rei- New Haven: Yale University Press.
vindicarse como portadores de una virtud Marx, K. (1967). Capital. Nueva York: In-
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