MIRADOR

cremento de las inversiones públicas y la

nacionalización de ciertos sectores econó-
micos. "La dirección estatal de toda la vida
económica en sus aspectos básicos, es hoy
Per Gonzalo
«LAS FUERZAS ECONÓMICAS DE el rasgo dominante", lo cual significa la
"superación de la idea del Estado neu-
FERNANDEZ DE LA MORA NUESTRO TIEMPO» tro". Reconoce aue la planificación supone
una cierta pérdida de libsrtad; pero cree
que vate la pena pagar ese precio. El aná-
De José Luis SAMPEDRO lisis evolutivo del capitalismo le lleva a la
conclusión de oue ss encuentra en una li-
nea que va "desde los sistemas de merca-
do a una creciente planificación", o ssa,
Ed. Guadarrama. Madrid, 1967, 256 págs. "hacia un capitalismo de Estado".
El balance del socialismo as claramen-

J OSÉ Luis Sampedro, barcelonés de que caracterizan la estructura económica

1S17, tiene una doble personalidad: global de una colectividad, y determinan el
es novelista y economista. Un testi- sentido general de sus decisiones, así co-
monio de su faceta de narrador ss "Con- mo los cauces predominantes de su acti-
te apologético. Recuerda oue Van Mises y
luego Robbins y Hayek ssñalaron las gra-
vísimas deficiencias teóricas de la econo-
mía socialista, sotre todo en punto a la
greso en Estocolmo" (1952). Una muestra vidad". Para clasificar los sistemas utiliza fijación de los precios; paro a ello Sam-
de su obra como catedrático de Estruc dos criterios, el de su nivel técnico—bajo, psdro responde, como Galileo, que, a pa-
tura Económica de la Universidad de Ma- medio o alto—y el de su modo de funcio- sar de todo, "el socialismo se mueve y si-
drid es el tomo que nos ocupa. Es un em- nar: socialismo o capitalismo. Esta última gue adelante". Por lo que se refiere a los
peño descriptivo; pero también prospec- dicotomía es la fundamental, puesto que efectos, entiende que hay "una aceleración
tivo: "Este libro se dirige a quienes de- es de signo cualitativo. Veamos, por sepa- técnica soviética más rápida que en al
sean saber lo que nos pasa, y vislumbrar rado, la valoración que hace nuestro autor mundo capitalista". Quita importancia al
hacia donde vamos". El carácter sistemá- de las estructuras capitalistas y de las so- hecho de que el consumo del ciudadano so-
tico de la exposición per- cialistas. viético sea en muchos casos inferior al del
mite quintaesenciarla sin El balance del capita- norteamericano. También rechaza la tesis
dejar de seguir al autor lismo es muy crítico. "El de Rostow de que el zarismo hubiera po-
paso a paso. capitalismo liberal, que dido alcanzar resultados comparables a los
En primer lugar, Sam- sigue siendo para mu- soviéticos. Pero el socialismo ruso está
pedro se propone averi- chos el capitalismo por también en evolución. Ssgún nuestro autor,
guar cuáles son las fuer- antonomasia, no puede se encamina hacia una descentralización
zas económicas que nos ser el sistema del futuro, regional, como lo demostró la creación de
impelen, y las agrupa * y ni siquiera es el siste- los "Consejos regionales". También se di-
en tres categorías: la es- ma del presente"; "es rige hacia una concesión de autonomía a
plosión demográfica, la una etapa mucho más las empresas, y hacia el reconocimiento
aceleración técnica y la breve que otras." Nues- de un "tipo de beneficio". Y otra nota de
evolución social. ¿Cómo tro autor rechaza iróni- evolución es una "creciente atención a los
las caracteriza? "El cre- camerte los supuestos deseos y necesidades del consumidor". Se
cimiento medio en el úl- doctrinales del liberalis- refiere a la aparición de algunos "escapa-
timo cuarto del siglo XX mo económico con su fa- rates de modas y artículos de fantasía", de
se realizará a un pro- mosa "mano invisible" donde deduce que el campo de elección
medio de once mil nue- que t o d o lo equilibra. de los consumidores ha empezado a exten-
vos habitantes por ho- Señala, además, que el derse". Otro síntoma de evolución es la
ra." El ritmo según Hux- capitalismo ha sufrido aceptación de los cerebros electrónicos, de
ley, entre el año 850 an- una profunda transfor- la estadística y de la sociología, vías antes
tes de Cristo y el 1650 mación, que se manifies- "poco menos que prohibidas". Todo esto
de nuestra era ha sido ta en el "gigantismo" de revela una flexdbilización del dogma mar-
del 0,07 por 100 anual; las empresas, su progre- xista: "una nueva ola de técnicos está sus-
pero entre 1900 y el año José Lui8 Sampedro siva "burocratización", tituyendo a viejos políticos".
2000 la raza humana se la "revolución de los ge- ¿La evolución del capitalismo occidental
duplica cada cincuenta años, es decir, pa- rentes", y ia creciente "intervención del hacia la planificación, y la del socialismo
sará de mil quinientos millones a más de Estado". Los dos síntomas más caracterís- soviético hacia el sistema de beneficios y
seis mil. "La fuerza expansiva de la pobla- ticos de este último fenómeno son el in- la racionalización empírica, significa que
ción nos enfrenta con el hecho de que llegarán a encontrarse en un punto? Se-
sólo para mantener el hambre a su nivel gún Sampedro "lo que si acaso podría con-
actual la producción de alimentos habrá verger sería el capitalismo futuro con el
de aumentar hasta el año 2000 un 100 por socialismo también futuro".
100 en África, 150 por 100 en Asia y 200 La obra se cierra con un análisis muy
por 100 en América Latina. Pero, según rápido de los países que ahora se encuen-
nuestro autor, "la natalidad es una fuerza El libro de bolsillo tran ante la aventura del desarrollo y obli-
controlable". Por eso propone una "regu- gados a elegir entre la fórmula capitalista
lación racional" para "atajar sus desbor- [Alianza Editorial y la socialista. Para el continente negro se
danmientos". La aceleración técnica es inclina "por un socialismo africano". Para
otro rasgo acusadísimo. Entre 1818 y 1&18 el continente negro se inclina "por un so-
el consumo de energía se ha multiplicado z 3 cialismo africano". Para Hispanoamérica
por 100. En los emcusnta años siguisntes la señala "la ineficacia actual del liberalismo"
cifra de 1818 se ha vuelto a centuplicar. Q5 y añade que "no tiene oportunidad para
Hay también difusión en el espacio y di-
versificación. Sampedro defiende la técni-
ca que es, "ante todo, racionalización", y
Si insertarse en un capitalismo industrial, e
incluso se le está haciendo demasiado tar-
de para el capitalismo de Estado". En la
no !a considera ingobernable: "¿por qué
ha de ser imposible para el hombre de-
fenderse de sus propias obras?". Respecto
a la revolución social, última de las tres
fuerzas que movilizan a nuestro tiempo, o z
s« Europa oriental ve fórmulas de transición
como la yugoslava, "estribo de un puente
avanzado hacia su equivalente sn la ori-
lla opuesta, la de la sociedad capitalista".
Al margen de este análisis, Sampsdro cree
nuestro autor parte ds una tesis más o me- en "la tolerancia" de Mao; afirma oue la
nos marxista: "la técnica condiciona la ü LLl polémica sobre la colonización en África
vida social"; pero "el progreso técnico no
basta a explicar todo el proceso de la evo-
lución humana", hay también "una con-
íil "resulta imposible resolverla a favor de
Europa". Atribuye la inestabilidad de los
Estados africanos independientes a "des-
ciencia social, integrada por las ideas y QD s trucción colonial de estructuras tradicio-
opiniones humanas". La historia es "la -JPídaios
Li. ioen su nales, tentaciones contrapuestas del mode-
interacción entre las fuerzas técnicas y las librería o kiosco lo capitalista y el socialista, influencias ex-
sociales", y cristaliza en sistemas de orga- habituales
teriores". Y, en fin, considera que una de
nización. las herencias del neocolonialismo en His-
En sato colección, dB OMITRI CHIZHEVSKI: panoamérica es "la fragmentación en na-
¿Cuáles son esos sistemas? Este es el Historia del espirito K M . L L» Santa üusia <58> • ciones antieconómicas".
tema de la segunda parte de la obra. Sam- 2. Rusia entre Oriente En.conclusión, avanzamos "hacia la pla-
pedro los define como "el conjunto de re- 1 O c c i d e n t e (59) fSK
nificación en el mundo capitalista; hacia
laciones básicas, técnicas e institucionales, cierta descentralización en el socialista; en
ABC (Madrid) - 02/05/1968, Página 25
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