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NO SOMOS SERES LIBRES.

Más bien es el ogro bueno,

No somos seres libres, Su cerebro es como el vino,

Unas cadenas invisibles Provoca beberse en un solo sorbo

Nos atan; Y saber cómo llegar al cielo.

Y solamente con los ojos se habla

De lo que siente el otro. Pero esto no es más

Que una fantasía inventada

Ya no somos los jóvenes Cuando despierto de ella

Que elegían a quien querer, Veo que no somos él y yo,

Ahora somos modelo a seguir Hay otros seres

De los retoños, que van a crecer. Dispuestos a despedazarnos

Con el puñal de su boca.

Pero, Cuando los ojos se deleitan La sensatez nos llama

Ante tan ruda figura y voz A calmar el ansia loca

Es como si la felicidad completa Y pensar en quienes lastimaremos,


existiera cayéndonos de su pedestal.

En una efímera conversación,

Es como si los demás Los amores imposibles


desaparecieran
Son nubes en el cielo
Y solo fuéramos él y yo.
Que contemplamos
Mirándonos y sonriendo,
De lejos sin estar allí,
Disfrutando de los minutos
Sin poder volar hacia ellas
Invertidos en el cruce de unas
Para evitar querellas.
cuantas palabras.

Él, no es un guapo príncipe


Andrea Carolina Arevalo.
Este poema de treinta y un versos, está dedicado a un amor imposible, en él se
evidencian rasgos generales de la lìrica, género literario cuyo autor expresa
sentimientos, emociones y sensaciones subjetivas hacia una persona u objeto de
inspiración.

Los elementos que contextualizan la lìrica en este texto son:

La actitud carmìnica del hablante lírico, que en este caso es una mujer
expresando sus sentimientos de forma directa en primera persona a su objeto
lírico: un hombre cuyo fuerte no es su físico si no su inteligencia y cuyo amor es
imposible ya que ambos están comprometidos en su hogar y tienen hijos con
sus respectivas parejas; la sensatez de los dos impide hacer confesos sus
sentimientos del uno hacia el otro de manera verbal; pero se hacen evidentes en
los gestos y las cortas conversaciones que pueden tener cuando se encuentran.

En el texto las figuras literarias utilizadas son: la metáfora en expresiones como:


“el puñal de su boca”, el símil en la expresión: “su cerebro el cómo el vino” y la
hipérbole en frases como: “el ogro bueno”.

La composición ejemplifica la rima consonante en las palabras querer y crecer


y asonante en palabras como libre e invisible, entre otras.

Dentro de las funciones del lenguaje descritas por el lingüista Román Jakobson,
se encuentran. La expresiva o emotiva caracterizada por la subjetividad del
mensaje que se desea transmitir y poética por la forma en que se transmite.
BIBLIOGRAFIA.

Montenegro, et al (2012). Zoom al lenguaje grado 6º.

El texto literario: obra de arte y canal de comunicación. Tema 1. Campus unir.


Recuperado de https://campus.unir.net/Temario.

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