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El Derecho en la Edad Media

En el vasto espacio de tiempo que llamamos Edad Media, no existía una teoría
independiente sobre la idea de justicia , que no se identificara con los preceptos
divinos transmitidos por la biblia y por las demás fuentes de la doctrina
eclesiástica. San Agustín (354-430 d.C.) ve en el estado divino, (civitas dei) , osea la
iglesia organizada, una entidad antepuesta jerárquicamente al estado de los
hombres, (civitas terrena).

En San Agustín, aparece una doctrina sobre la ley natural, pero las referencias de
los padres a cerca de la ley natural no son escasas. La patrísitica, se ocupó de
temas teológicos y morales.

El Derecho en la Edad Media

El pensamiento de San Agustín, gira en torno a Dios, de ahí que su doctrina, tenga
su principio en Dios; la creación es un universo amórnico, equilibrado; hay en él un
orden, cuyo resultado es la paz, la armonía de las partes, el equilibrio en conjunto;
los conceptos de ley orden, guardan íntima relación entre si: el orden, en cierto
modo, no es sino la realización de la ley, y ésta, expresión o cifra del orden. Así,
hay un ley universal que rige el movimiento de todos los seres que lo integran. Ésta
es la ley eterna... La ley eterna es la sabiduría ordenadora de Dios, que San Agustín
lo define “la razón o voluntad de Dios” que manda a conservar el orden natural y
prohibe perturbarlo”; el pecado consistirá, por tanto, en “todo hecho, dicho o
deseo contra la ley eterna”.

La ley eterna es una y universal, pero se manifiesta de distinta manera en los


distintos seres; en los irracionales, como necesidad ciega, en los racionales, como
deber moral. ¿Cómo conoce el hombre la ley eterna?. La conoce porque la
encuetra transcrita en su razón. La ley natural, es la transcripción de los preceptos
de la ley eterna en el alma racional del hombre; así de la ley eterna, - y por lo tanto
de la ley natural- deriva cuanto hay de justo o legítimo e la ley humana (lex
temporalis).

La filosofía jurídica de la Edad Media culmina en la filosofía jurídica de Tomás de


Aquino , quien dedica una buena parte de la summa theológica , al derecho.

Con San Tomás Aquino, la teoría del derecho natural adquiere forma acabada.

El Derecho en la Edad Media


Como fundamento de toda ley, y por consiguiente de la ley natural, Santo Tomás,
estudia la ley eterna, abriendo su tratado sobre diversas clases de leyes. Siendo
Dios, quien gobierna al mundo creado, en Dios existe la razón (ratio) o modelo de
cuantas cosas han de ser realizadas. Esta ratio, de todas las cosas, existente en
Dios, en cuanto tiene carácter de ley, es la ley eterna, que Tomás define como la
“razón de la divina sabiduría” en cuanto dirige todos los actos y movimientos”. La
ley eterna y la ley natural, son dos modos distintos de ser de la misma ley. En
cuanto esta en Dios, es la ley eterna; en cuanto se participa en las criaturas es la
ley natural.

Tomás distingue un derecho positivo y un derecho natural. El primero es producto


de la voluntad humana, y difiere en cada pueblo. El derecho natural, por el
contrario, solo puede ser emanación de la ley natural universal, que a su vez, es la
eterna ley, grabada por Dios en el hombre. No quedaría completa esta exposición,
sino dejamos de referirnos así sea brevemente a las escuelas denominadas: la
patrística, y la escolástica.

El Derecho en la Edad Media

Se denomina patrística , al grupo de escritores que produce la iglesia en los cinco


primeros siglos de su existencia, y se dividen en dos grupos: occidental y oriental;
los padres del grupo occidental , suelen escribir en latín y entre ellos se cuentan a
San Cipriano de Cártago, San Clemente de Roma, Tertuliano , Lactancio , San
Ambrosío de Milán y desde luego, San Agustín . Los padres de la iglesia oriental,
emplearon el griego y entre ellos se encuenta: a Orígenes y San Clemente de
Alejandría. Los padres orientales, insisten en el papel prestante de la actuación
divina, mientras que los occidentales, acentúan más el momento de la naturaleza
como fuente de criterios de justicia superiores a las leyes positivas emanadas de
los legisladores. Entre los aspectos más importantes sobre filosofía del derecho
tenemos: San Clemente de Alejandría tiende como todo pensamiento del oriente,
a subrayar la importancia del papel de la divinidad, considerando al logos divino,
como un logos pedagógico, cual la fuente de sabiduría racional y el motor
paradigmático y activo de los actos, reglas y sentidos de la conducta humana. Es
Tertuliano en occidente, otro vehículo de recepción de las doctrinas estóicas en el
ideario cristiano, elaborando la teoría de un derecho inisito en la naturaleza
humana y válido para todos los hombres.
El Derecho en la Edad Media

En Oriente, Orígenes , distingue dos especies de leyes: La divina, anclada en la


naturaleza humana, cuyo legislador es el propio Dios y que domina la ley natural; y
la ley del Estado, dictada por el príncipe, que llama norma política.

El africano, Lactancio , desarrolla partiendo de Cicerón a quien toma por modelo


tanto especulativo como literario, el concepto del derecho natural, corrector de las
leyes positivas, como derivado de la recta razón.

La unidad institucional de la iglesia, presumida en el texto evangélico, alcanza, su


punto culminante en las afirmaciones que el papa San Clemente de Roma, hace a
finales del siglo primero, en una carte dirigida a los cristianos de corintio, en la que
por primera vez, se establece la doctrina, de la unidad dogmática, disciplinaria y
legal de la Iglesia como coorporación universal; idea llamada a servir de base a
toda una rama jurídica: El derecho canónico como disciplina autónoma.

La escolástica. Históricamente es la escolástica, la filosofía cristiana sucesora de las


especulaciones patrísticas, y a ella pertenecen ya cuantos participan en el siglo XII,
en la magna polémica sobre la existencia y amplitud de los conceptos universales.
Solían celebrarse en las universidades medievales, disputas públicas, a cerca de
temas filosóficos y teológicos, y sitios solemnes con la asistencia estudiantil. El
lugar de esas disputas científicas, se denominó “escuelas o scholae” y los
participantes en ellas, escolásticos; de donde se hizo extensivo el apelativo de
“escolástica” para designar el cúmulo de materias, objeto de disputas que eran el
núcleo del saber de aquellos siglos, destacando entre ellos, Juan de Salisbury,
Santo Tomás de Aquino y Juan Duns Scoto.

El Derecho en la Edad Media

La tarea que cumplió la escolástica fue doble: apoderarse del legado de saberes del
mundo clásico, guardados penosamente durante los seis siglos de la Edad Obscura
(del VI al XI); y de otro lado, poveer al dogma católico de una firma base filosófica,
construyendo un sistema de ideas que abarca todos los problemas que pudieran
sucitarse al hombre medieval. de Salisbury , es el lazo entre las concepciones
neoagustinas y el pensamiento de la escolástica propiamente dicho. Se ocupó de la
doctrina de la ley, desde el punto de vista agustiniano, para diferenciar la ley divina
canónica de la humanas, término en que agrupa las romanas, inglesas, y de otros
pueblos contemporáneos, dejando en un segundo plano a la ley natural al
confundirla con la divina y la canónica.
En todas las formulaciones del alto medievo, ley y derecho “ lex y ius” norma en
sentido objetivo y justicia, son cosas equivalentes. Hasta que Graciano, compile su
decretum en la primera mitad del siglo XII, no se llegará a una distinción en el
orden cronológico y el rango jerárquico de las normas legales.

Entre las grandes figuras de la ecolástica del siglo XIII hay dos tendencias
generales: los que construyen una filosofía del derecho, y del Estado, apoyándose
en Platón a través de San Agustín, como son San Buen Aventura y Juan Duns Scoto,
los que representan escencialmente a Aristóteles, como Santo Tomás de Aquino.

San Buenaventura lleva a la filosogfía todo el mistisísmo espiritualista de Francisco


de Asis, y concibe a la razón humana como el actor del proceso intermendio entre
los actos de fe y las intuiciones certeras de la escencia de Dios.

El Derecho en la Edad Media

Duns Scoto da consistencia filosóficamente sistematizada a las ideas Franciscanas,


colocando al orden universo, pendiente de la voluntad y no de la inteligencia de
Dios.

En la Edad Media, y concretamente en el siglo XII., se funda en Bolonia, la más


famosa escuela de jurisconsultos, la de los glosadores, cuya labor sirvió para
impulsar el cultivo y difusión del derecho romano y extenderlo por toda Europa
por medio de las universidades. Dice la leyenda, que a comienzos del siglo XII,
durante el incendio de la villa de Amalfi, fue hallado el manuscrito de la más
importante compilación de las leyes romanas. El digésto. Las universidades se
apoderaron de él y las leyes romana, juntamente con el derecho canónico, fueron
las únicas que se estimaron dignas de ser enseñadas.

En la calma de las avadías, los monjes recopiaban los manuscritos de autores


latinos. Los sabios clérigos de los siglos XII y XIII, y los eruditos del renacimiento
bebieron de la misma fuente. Los jurisconsultos de la escuela de bolonia
intentaban afanosamente explicar, aclarar, interpretar el contenido de los textos
justinianos, mediante notas interlineales (glosas), escritas en los propios
manuscritos que manjeaban.

El Derecho en la Edad Media

Los principales glosadores son: Irnerio (1130) que escribió glosas o comentarios al
derecho romano justiniano y Francisco Accursio (1182 a 1260), que escribe “LA
Glosa Magna” o recopilación de glosas. El romanista KOSCHAKER destaca la
importancia de los glosadores afirmando “no se contentaron los glosadores con
practicar el método que les dió nombre, aclarando y explicando al Corpus Iuris , si
no que crearon también obras de carácter sistemático, como fueron las llamadas
“summae”, exposiciones ordenadas de algunas materias, en donde se plantean
problemas y se plantea el pro y el contra de las posible soluciones”.

A pesar de la importancia que la escuela de Bolonia tiene para la historia del


derecho, y para la ciencia jurídica, no se puede afirmar que en la Edad Media los
estudios jurídicos constituyesen ciencias jurídicas en sentido moderno. Además
había una identidad de enfoques, presupuestos y objetivos entre los saberes
jurídicos, filosóficos, teológicos y científicos. Se critica a los glosadores de carecer
de perspectiva histórica y de no preocuparse de investigarla originalidad de los
textos antiguos.

Uno de los méritos de los glosadores es haberse alejado de las concepciones


tradicionales e inclinarse a reivindicar para su ciencia, una autonomía absoluta,
diferenciando el saber teológico del saber jurídico. En un pasaje de la glosa
ordinaria, Accursio, se pregunta y se responde “ ¿conviene para quien quiera ser
jurisconsulto deba de estudiar tología?” , “no, porque todas las cosas se
encuentran en el corpus iuris”, con esto se prepara lentamente el moderno
divorcio entre la moral y la ciencia jurídica. A finales del siglo XIII, sustituyen a los
glosadores los postglosadores , que se limitaron en su trabajo a hacer comentarios,
a glosar, no directamente de las fuentes justinianas, si no de las glosas de los
jurisconsultos de Bolonia. Destacan entre otros, Bartolo de Sasoferráto y Baldo de
Ubaldis .

EL IUSNATURALISMO

El nombre “Filosofia del Derecho” es bastante reciente. Su uso no se inicia sino en


los finales del siglo XVII y principios del XIX. Con anterioridad a esta época esta
disciplina tenía un nombre totalmente diferente. Se llamaba Derecho Natural,
designación bajo la cual se formulan numerosas teorías, que difieren en no pocas
cosas a propósito de cuestiones como el conocimiento, el contenido y la función
que tiene el denominado “Derecho Natural”.

La creencia del Derecho Natural ha acompañado a la cultura occidental desde sus


inicios hasta nuestros días. Toda reflexión sobre el derecho parte de la aceptación
de una dicotomía de lo jurídico: a un lado se coloca el Derecho Natural, al que se
atribuyen las cualidades de absolutamente justo, universal, perfecto y más o
menos inmutable; en el otro, se ubica el Derecho Positivo como producto humano,
variable, perecedero, obra histórica del hombre, destinada a satisfacer las
necesidades del momento y producto de las más dispares influencias y criterios.
Sin embargo, la aceptación unánime de esa dictonomía estaba muy lejos de
resultar en absoluta uniformidad de pensamiento entre los autores de esa larga
era de predominio de las tesis Iusnaturalistas. Las radicales oposiciones y
diferencias sustanciales que se dieron, permiten reconocer por lo menos cuatro
épocas diferentes de la reflexión iusnaturalista: a) Iusnaturalismo antiguo, que
comprende las concepciones en Grecia y Roma clásicas y las de Israel; b)
Iusnaturalismo cristiano, que se manifiesta de modo especial en la Alta Edad
Media; c) Iusnaturalismo clásico, que tiene su época de mayor brillantez en los
siglos XVII y XVIII;

EL IUSNATURALISMO

El Iusnaturalimo antiguo encuentra sus raices en la Grecia Clásica. La idea de que


existe un orden natural, es distinto de las cambiantes leyes humanas y puede ser
descubierto por la observación racional de la vida social. Fue descubierto por los
sofistas y por Sócrates. Sobre los conceptos de justicia como armonía o igualdad, la
fundamentación de lo justo en la naturaleza y de la ley en la razón humana, se ha
de levantar luego la totalidad de los conceptos de Derecho Natural.

A ellos agrega Aristóteles, la oposición entre ese derecho universal y el derecho


positivo, al distinguir, en su ética a Nicómaco, dos elementos diferentes en todo el
sistema jurídico, uno común a todo el género humano y cuya vigencia es
independiente de la aprobación de los hombres, y otro circunstancial, particular de
cada lugar y creado por los gobernantes de éste. La jurisprudencia romana acoge
estas ideas. En Roma nadie se ocupó en forma más amplia del Derecho Natural
que Marco Tulio Cicerón. Es difícil que puedan encontrarse elementos originales
en su pensamiento, ya que todas las reflexiones filosóficas tienen como base
algunas de las distintas escuelas del pensamiento griego.

Los pensadores de la Escuela Cristiana no conocen únicamente dos formas de


Derecho, sino que afirman la existencia de tres ordenamientos, a saber: La Ley
Eterna, que representa la regulación dada por Dios al universo, La Razón misma del
creador de todas las cosas; La Ley Natural, que es parte de la Ley Eterna que va
dirigida en forma especial al hombre, susceptible de ser conocida por la razón y
que se encuentra fundada en el fin y naturaleza moral del género humano; La Ley
Positiva o humana, que es la emanada explícita y auténticamente de una
autoridad, con fuerza para obligar.
Como finalidades del Derecho, coloca Santo Tomás a la justicia y el bien común. El
concepto de Bien Común conserva a través de los siglos toda su vigencia, es la
finalidad suprema del Estado y consiste en el bienestar general del cuerpo social,
diferenciado e independiente de los bienes individuales perseguidos por cada
hombre, y que constituye condición y base para que todas las personas puedan
llegar a desarrollar sus propios fines.

Con el siglo XVI se inaugura un período de cerca de tres siglos durante los cuales el
Derecho Natural va a jugar un papel relevante en determnados aspectos del
renacimiento. Se acudía a él para encontrar solución a problemas cruciales del
momento: Guerras de religión, relación con los pueblos de América recien
descubiertos, libertad de navegación y de comercio, las bases de la organización de
la vida social en Europa en trasformación.

LA ESCUELA CLASICA DEL DERECHO NATURAL

Se engloba bajo este nombre la doctrina de autores inmersos dentro de la


tradición iusnaturalista que le viene de la Edad Media. Pero al mismo tiempo se
encuentran en los albores del movimiento científico, y el concepto de naturaleza,
tiene para ellos una ambivalente connotación. Se destacan en dicha corriente los
siguientes autores: Fernando Vazquez de Menchaca, Hugo Grocio, Thomas
Hobbes, Baruch Spinoza, John Locke, Samuel Puffendorf, Christian Tomasio, Juan
Jacobo Rousseau, Montesquieu y Emmanuel Kant.

Con su aversión a la Edad Media y su entusiasmo por la antigüedad grecorromana,


el Renacimiento produjo varios juristas que rechazaron las reinterpretaciones del
Derecho Romano hechas por los glosadores y los Posglosadores y pretendían un
regreso a la interpretación original del Corpus Iuris e incluso al derecho de tres
siglos antes de Justiniano.

Uno de los principales representantes de la Escuela Humanista fue Cuyacio (1552-


1590)

Mos Gallicus Ciertos hechos históricos, producidos en el siglo XV, contribuyen a la


declinación. Uno de esos hechos es la destrucción de la unidad religiosa. Las
guerras de religión y el advenimiento del protestantismo; Otro hecho fueron los
avances científicos como los de Copérnico, que al descubrir y ddemostrar las leyes
de los movimientos planetarios destruyó el paradigma geocéntrico de Ptolomeo.
Asimismo, el descubrimiento de América confirmó la teoría de la esfericidad de la
tierra. Por su parte, Miguel Servet, con su descubrimiento de la circulación
sanguínea pulmonar abrió un panorama científico hasta entonces insospechado.
EL IUSNATURALISMO

Juan Bodino

Hugo Grocio .- La escisión entre el Iusnaturalismo Escolástico y el Iusnaturalismo


Racional se produce por obra de Grocio (1583-1645) considerado como un
precursor de la moderna filosofía jurídica. Grocio supone que toda organización
política se constituye contractualmente. Por lo mismo, la condición fundamental
de la propia organización reside en la inviolabilidad de los pactos (pactas sunt
servanda).

Al independizar el derecho de la religión y la teoría jurídica de la Teología, Hugo


Grocio inicia una nueva corriente Iusnaturalista que parte del reconocimiento de la
razón humana como único instrumento cognoscitivo del Derecho Natural. A ella se
han de adherir sus especulaciones, autores tan notables de los siglos XVII y XVIII,
como son: Samuel Puffendorf, Godofredo Leibniz, Cristian Tomasio, Cristian Wolff,
Juan Jacobo Rousseau y Emmanuel Kant.

Esta nueva tendencia, llamada “Escuela Clásica del Derecho Natural”, va a canalizar
sus teorizaciones en tres direcciones fundamentales

EL IUSNATURALISMO

Thomas Hobbes

El tránsito del estadonatural al estado civilizado supone un momento de transición


del egoísmo, transformación que se opera con la institución de dos sistemas
normativos fundamentales: El Derecho y la Moral.

Benito Spinoza

Estas concepciones de Spinoza influyeron sobre el pensamiento de Schelling y


Hegel. El Iusnaturalismo político de Spinoza, que identifica el Derecho Natural con
la fuerza en tanto manifestación organizada del poder físico, tiene notables puntos
de contacto con la tesis de Hobbes.

Spinoza tiene el mérito de haber insistido sobre los límites naturales del poder del
estado preparando la distibución entre la Moral y el Derecho que poco tiempo
despues había de ser formalizado.

John Locke
Finalmente, en el sistema de principios constitucionales desarrollados por Locke,
subyace ya una teoría de la división de poderes que ejercerá marcada influencia en
las concepciones de Montesquieu.

EL IUSNATURALISMO

Samuel Puffendorf

Es quizá uno de los adherentes más completos a la escuela del Derecho Natural.

Pero lo más estimable de su labor es la antítesis que establece entre Derecho


Natural y Derecho Positivo. El primero es propio y connatural del hombre. Anterior
al estado e incluso orientador de toda función legisladora. El segundo es puesto
por el Estado, consagrado, las más de las veces, los derechos y deberes ya
impuestos por el Derecho Natural. Godofredo Guillermo Leibniz es más filósofo
que jurista.

En un intento de clasificación de los ordenes normativos, Leibniz distingue además,


tres diferentes esferas del bien: La primera, fundada en la poetas, tiende al
cumplimiento de los preceptos divinos; la segunda, fundada en la aquitas, cumple
los fines de la humanidad; la tercera, fundada en el Ius strictum, se orienta a la
concreción de los fines del Estado.

En correspondencia a esta triple distinción, leibniz considera además a la justicia


bajo tres diferentes modalidades: la Justicia universal, La Justicia Distributiva y la
Justicia Conmutativa, confiriendoa cada una de ellas, los caracteres tradicionales
fijados por la concepción aristotélica.

El Derecho Natural encuentra en los autores de esta escuale una fundamentación


en tres conceptos básicos: el Estado de la Naturaleza, el Contrato Social y los
Derechos Naturales.

EL IUSNATURALISMO

Una de las aportaciones definitivas edl iusnaturalismo clásico al conocimiento del


Derecho es la formulada por Tomasio al distinguir entre Moral y Derecho.

La doctrina Iusnaturalista, que alcanza su apogeo en la revolución francesa, entra


en decadencia en el siglo XIX. La escuela histórica, al poner el fundamento del
Derecho en la expresión espontánea del espíritu popular negaba la existencia de
un derecho Natural superior.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el Iusnaturalismo experimentó un
renacimiento espectacular aunque con variaciones importantes respecto a su
modelo anterior.

La ontología de Hartmann, la filosofía de los valores de Max Scheler y el


existencialismo de Heidegger han sido utilizados para defender este
neoiusnaturalismo, a veces en forma ecléctica y no demasiado rigurosa. Otra línea
es la defendida por jurístas católicas que nunca abandonaron los principios básicos
de la doctrina del Derecho Natural y que por el estudio de la filosofía escolástica y
sobre todo de la tomista, han renovado en muchos aspectos su pensamiento.

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