Вы находитесь на странице: 1из 4

¿QUE ES SIMONU?

La propuesta de la Simulación de las Naciones Unidas –SIMONU – para las


Instituciones Educativas Distritales de Bogotá, pretende ser una herramienta
pedagógica que aporte a la Bogotá Humana, al acercar realidades entre colegios
públicos y privados, con el fin de facilitar la formación de ciudadanos activos y
reflexivos conscientes de sus derechos y deberes, que planteen alternativas para
la transformación de sus entornos
En tal sentido, la Simulación busca promover la investigación y análisis de las
realidades del contexto global y cómo éstas se relacionan con lo local. Además, se
tiene por objeto estimular el trabajo colectivo, la resolución pacífica de conflictos,
el desarrollo de habilidades comunicativas, argumentativas y analíticas, la toma de
decisiones individuales y colectivas, la construcción de consensos desde la
diversidad y el respeto por los disensos con el fin de posicionar a las y los jóvenes
como actores sociales de cambio.

¿Qué son las simulaciones de la ONU?


Las simulaciones de las Naciones Unidas se pueden llevar a cabo en un salón de
clase o en todo el colegio, o en una conferencia con participantes de muchos
colegios, en ella cada estudiante asume el papel de un embajador de un país
diferente ante la ONU y participa en los debates acerca de varios temas
internacionales en representación de ese país ante las Naciones Unidas. Dichas
simulaciones son el resultado de un concienzudo ejercicio de preparación sobre el
país representado y sobre los temas que abarca el comité del cual se hará parte.
En Colombia, el ejercicio lleva 30 años realizándose en colegios privados de todo
el país y en algunos públicos, con la Simulación Distrital, la SED busca vincular
este ejercicio a los colegios públicos de Bogotá.

SIMONU en cifras
· 200 Colegios públicos y privados
· 65 Comisiones de las Naciones Unidas a ser Simuladas
· 2500 estudiantes
· 20 localidades de Bogotá incluidas
· 3 días de debate (22 al 25 de Oct de 2014)
· 1 Megacolegio Distrital como escenario principal
Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos
El Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-
Hábitat) promueve pueblos y ciudades social y ambientalmente sostenibles. Es el
centro de coordinación de todas las cuestiones relativas a la urbanización y los
asentamientos humanos en el sistema de las Naciones Unidas. ONU-Hábitat
prevé ciudades y otros asentamientos humanos bien planificados, bien
gobernados y eficientes, con viviendas adecuadas, infraestructura y acceso
universal al empleo y servicios básicos como el abastecimiento de agua, la
energía y el saneamiento.
ONU-Hábitat integra los derechos humanos en todos los aspectos de su labor
operacional y normativa. Esto incluye cooperar con el Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos con el fin de promover la aplicación
de las convenciones internacionales a nivel nacional, regional y municipal. El
concepto del desarrollo urbano sostenible de ONU-Hábitat incluye como
elementos centrales el estado de derecho y la protección de los grupos
vulnerables. La labor legislativa del Programa se centra en la calidad de la ley, en
particular su eficacia en la ejecución de las políticas y su rendición de cuentas, y
comprende lo siguiente:
 Estudiar la situación actual de la legislación urbana en las ciudades y los
pueblos de todo el mundo,
 Comprender la función que desempeña el derecho urbano en la facilitación
de un buen desarrollo urbano,
 Identificar y promover la determinación de metodologías y mecanismos de
la legislación urbana que promuevan el desarrollo sostenible de los
asentamientos humanos.

https://unhabitat.org/wp-content/uploads/2019/04/HSP_HA_1_2_ADD.2_S.pdf

1. El impacto de la Intifada de Jerusalén en la economía israelí

Israel se encuentra actualmente en estado de caos y confusión debido al


peligroso deterioro de la situación de seguridad. Las operaciones palestinas, la ira popular
y las protestas en Jerusalén ocupada, en Cisjordania y en la Franja de Gaza, así como en
los territorios palestinos ocupados en 1948 (Israel) están teniendo una repercusión
sintomática. La economía de Israel no se ha librado de la última respuesta palestina a la
brutal ocupación militar israelí. De hecho, la “Intifada de Jerusalén” ha tenido, y es
probable que tenga aún un impacto mayor en la economía israelí y que los sectores
público y privado se vean afectados al igual que ocurrió en las intifadas anteriores. Los
levantamientos populares palestinos han tenido efectos negativos tangibles sobre las
instituciones israelíes, las instalaciones, los servicios, así como sobre sus beneficios,
llegando incluso a paralizar total o parcialmente algunos de ellos. Esto ha coadyuvado
finalmente a un deterioro gradual de la economía israelí empujándola lentamente hacia la
recesión.
Informes económicos israelíes han revelado la magnitud que alcanzarán los daños en caso
de que la Intifada de Jerusalén continúe al mismo ritmo en sólo dos meses. Según el
periódico Makor Rishon, sólo un mes de intifada costaría a Israel alrededor de 1,3 millones
de dólares de la renta nacional, la mayor parte en pérdidas de ingresos del sector turístico.
Así ha ocurrido ya en Jerusalén donde las reservas de hoteles en octubre han disminuido
hasta el 50%. Dos meses de levantamiento marcado por apuñalamientos, ataques y
tiroteos le costaría a Israel alrededor de 2.7 millones de dólares en pérdidas directas e
indirectas. Esto plantea una grave amenaza para su economía en general, máxime porque
puede conducirlo hacia la recesión. La publicación citada informa además de que el
gobierno ha asignado 1.1 millones de dólares para cubrir el coste adicional que tendrá que
asumir el ejército y la policía para hacer frente al levantamiento.
El uso de tarjetas de crédito ha disminuido en un 11% desde principios de este mes. Ello se
atribuye a que muchos israelíes se quedan en casa o compran en tiendas vecinales
pagando en efectivo. El analista económico Ayelet Nir afrima que la falta de seguridad que
perciben los israelíes se ha reflejado en la recesión. En las dos últimas semanas se han
producido mayores pérdidas en el mercado israelí que durante el verano de 2014, aunque
en aquel momento no fuera a causa de un levantamiento popular sino de una verdadera
guerra lanzada por Israel en su ofensiva contra Gaza.
El profesor Avi Ben-Bassat, ex Director general del Ministerio de Hacienda, ha advertido
que Israel se enfrenta a graves perjuicios económicos. Según él, esta intifada y las
consiguientes operaciones han llegado en un momento en que la economía israelí crece a
un ritmo lento y las inversiones están sufriendo un fuerte descenso.
El impacto y las repercusiones de la Intifada de Jerusalén se pueden clasificar en directas e
indirectas. Las primeras afectan a la interrupción de la producción, así como al turismo
nacional y extranjero. El número de turistas que llegan a Israel se ha reducido; las reservas
de hotel han caído y las pequeñas empresas de catering para turistas se enfrentan al
cierre. Asimismo se están viendo afectados la actuación del mercado de valores, la
economía de servicios y el transporte público y el de mercancías en todo el país. Ha
habido que reclutar a 300 policías adicionales para proteger los autobuses, con los costes
adicionales que de ello se deriva. Además, la economía se ve afectada también
directamente por los costes adicionales que ha de asumir el gobierno para vigilar el
levantamiento llamando a filas a los reservistas del ejército. Por otra parte, muchas
empresas han cerrado, sobre todo en Jerusalén, lo que tiene un efecto directo sobre el PIB
de Israel.
El impacto negativo de la intifada no se limita a la economía. También afecta al sector de
la educación, especialmente a la educación religiosa en Jerusalén. Se han cerrado decenas
de escuelas porque los estudiantes han dejado de asistir a las clases; algunas ciudades han
reducido el número de horas lectivas diarias y los autobuses escolares van escoltados.
Indirectamente, los efectos de la intifada han provocado que los círculos económicos
alerten de la previsible caída de la confianza y la satisfacción de los inversores extranjeros.
La falta de un entorno económico estable moverá a que los inversores se orienten hacia
otros lugares debido a la falta de seguridad en los territorios ocupados.
Nadie niega que en comparación con las economías de su entorno y las de los países
capitalistas desarrollados, la economía israelí está en auge con un crecimiento anual del
5%. Sin embargo, la de Israel es una economía a la que le afectan de inmediato los
acontecimientos diarios. Responde inmediatamente a las variables políticas y a los
cambios, así como a los incidentes de seguridad, y a las variables de tiempo y lugar. Por lo
tanto, a pesar de su relativamente alta tasa de crecimiento, es posible que si la intifada
continúa caiga en picado repentinamente a niveles muy bajos y esto tendrá un impacto
económico y psicológico en los ciudadanos israelíes.
En resumen, la Intifada de Jerusalén ya está teniendo un impacto negativo en la economía
israelí. El gobierno teme que si continua se perderá la confianza en la coalición
gobernante. Aunque algunos creen que las pérdidas sufridas por Israel como resultado del
levantamiento o de acontecimientos similares se pueden compensar con un mayor apoyo
de Estados Unidos (y que por lo tanto la pérdida de un millón aquí o allí no genera un
problema importante) hay que tener en cuenta que está en juego la confianza en Israel
como un seguro oasis democrático. Igualmente, no es fácil cuantificar el daño psicológico.
Sugerir que Israel es el país ideal para invertir en la producción de bienes que lleguen al
gran mercado que representa el mundo árabe es una falacia. Probablemente los efectos y
el impacto de la intifada serán devastadores para Israel en todos los sentidos y no sólo
económicamente.

Вам также может понравиться