BUENOS AIRES ENERO DE 1929 N.

o 16

PUBLICACION MENSUAL DIRECTOR ROBERTO GRAU

CAMPEÓN ARGENTINO
DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN
PIOHJNOHA 1093 ADMINISTRADOR
U. T. 23,· B. ORDEN &804 ENRIQUE L. BOERO.

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 2 l!.'L AJEDREZ A.:MEBIOANO

LA BENUNOIA. tancia, que debe venti-

~
DE PUJADAS larse en breve en el con-
El Presidente de la cierto suclamericano, na-
Federación Argentina de da se ha hc~cho hasta el
Ajedrez renunció de su
cargo por razones de sa-
lud, y el Consejo Fede-
{ J\{jztas ' presente. Y seria de la-
! mentar que, por desidia,
la Confeeleración Sud-
ral, haciéndose intérpre- ame.ricana ·quedara en
te del sentir genera:! de
rvfctua lfeJ
una encantadora posibi-
quienes han sabido ad- lidad, en. un bonito pro-
mirar a Pujadas por su yecto.
labor intensa y eficaz al
frente del ajedrez nacio- EUWE SP.&RRING.-
nal, reso:¡vi6 rechazar
por unanimidad dicha . Alel[hine primero y Bo-
renuncia, ofreciéndole goljuboff ahora, han es-
en cambio, al insustitui- cojido al Dr. Max Euwe
ble dirigente, una licen- para que oficie de Spa-
cia por el tiempo que él considere con- rring en el match por el campeonato
veniente. mundial. El primero, antes ele jugar con
De las actitudes que pudiera adoptar Ca.pablanca, realizó tlll match contra el
el Consejo Federal, pocas más acert.-"l.-joven y simpático ·campeón Holanda, y
das ·que la que guió su determinación, si hien la s1,1erte le fué propicia, el re-
al rechazar de plano esta renuncia. Pu- sulado del match significo la exhalta-
jadas no puede separal'Se ele la Federa- ción de Euwe en el cosenso mundial.
ción; por cuanto, de cerca o de lejos, Por sólo un punto Alltrine triunfó,
su consejo sano, su palabra mesurada,· y en la ültima partida la victoria le co-
y por sobre todas las cosas, su amor rrespondió milagrosamente al que má.s
por el ajedrez, hacen indispensable su tarde sería campeón mundial.
actuación. Aün cuando él no quiera, es- Este resultado no ha arredrado a
piritualmente será siempre' el Presiden- Bogoluboff, quien a pesar de habel' sen-
te de nuestra Federación. tido en carne propia· la vaUa ele Euwe
-en el match por el Campeonato ele la
CONFEDERAOION SUD..UIERICANA F. I. D. E. organizado un tanto arbitra-
riamente por el Dr. Rueb, la. victoria
En· varias ocasiones el Consejo Fe- le-corresp.ondió igualmente por un pun-
deral de la Feeleración Argentina de to - ha vuelto a jugar con el maestro
Ajedrez, ha debido tratar el reglamento de los Países Bajos.
de la Confederación Sudamericana, pro- ' El score de ambos maestros ha re-
puesto por el ingeniero Pujadas, así flejado un extraordinario equilibrio de
como las bases del campeonato sudame- fuerzas y una vez má.s el sparring ha
ricano de ajedrez, y en todas ellas las probado que no está lejana la. hora de
sesiones han fracasado, por cuanto al- que debe conceclérsele el derecho de ser
gunos consejeros han manifestado no challenger. Cada match, constituye un
haber dispuesto de· tiempo para estu- nuevo brillante jalón en la carrera del
diar el proyecto. · campeón de la Haya.
Es lamentable esta desidia en quie-
nes, al aceptar el cargo de consejeros, EL 1\fATCH GRAU·PLECI. -
saben que contraen obligaciones inelu- En el mes de Abril deberá jugarse
dibles con el ajedrez. La afición argen- el match por el Campeonato Argenti-
tina confía en ellos, y el asunto que nos no entre Grau y Pléci. Pocas veces un
ocupa tiene primera importancia pa1•a acontecimiento ele mayor interés se ha-
nuestro deporte. brá proeluciclo en el ajeclrez nacional.
Es muy agrádable ser representante Un jugaclor nuevo, hasta ayer s6lo cono-
del ajedrez en el Consejo, pero es con- ciclo en las esferas de los jugadores de
veniente que los consejeros recuerden café, ha ganado sobre el tablero el de-
que en el Consejo no .deben sólo venti- recho ele disputar el Campeonato Argen-
larse los intereses ele sus clubs y mu- tino, y este resultado nos aboca a un
cho menos las conveniencias propias, match ele agradables proporciones.
Los que forman el Consejo Federal, en Difícil es afirmar si la audacia ele
la mayoría ele· las ocasiones, fuerza es que hace gala en sus partidas Pléci, se-
reconocerlo, nos ha dado pruebas de su rá. suficiente como imponente al actual
espíritu ele trabajo, pero en el asun- campeón argentino, o si la experiell-
to que nos ocupa, el de máxima impor- c:ia ele éste será. lJastante como para opo-
 EL AJED&EZ AMEBJCANO .

nerse al entusiasmo y al talento ajedre- ción debe designar el local que conside-
cístico de su rival, pero en cualquier ·re más apropiado para· la realización
caso el match es promisor, de parti- de estas justas, pero siempre consideran-
das bonitas y de luchas de la mayor vi- do en cuál de ellos se encuentran más
vacidad. Ambos jugadores no rehuyen a gusto los competidores. No debe olvi-
las complicaciones, y de esta pugna de darse que son los jugadores ·de primera
energías saldrá beneficiado el ajedrez los que han dado pr:;¡stigio al ajedrez.
como espectáClJ.lO. Ahora que quizás se Que es merced a la acción de ellos que
resienta la corrección de los juegos, y el juego se ha popularizado, por la mis-
si el match apasione a los amantes de ma razón que Firpo popularizó con sus
las emociones fáciles; de amplio cam- éxitos el boxeo, y .que si han llegado a
po de acción a la ci·rtica de' los que primera categoría, lo han hecho después
admiran exclusivamente el juego .de po- de derrochar lo mejor de sus energ:!as,
sición. ele dedicar casi sus vidas al nrte de mo-
ver los trebejos, renunciando románti-
LOS ~GADORES DE PRIMERA. - camente a: los beneficios que otro ti-
Hemos sido siempre enemigos de la ti- po de actividad les reportaría.
rinía del jugador de primera catego- Considerando esto, debe aceptarse la
ría .. Mas hemos sostenido que el juga- idea de que la Federación tiene más
dor de primera no debe tolerársele que que el derecho, el deber de dirigir el
pretenda imponer normas a la Federa- ajedrez· por su propia autoridad; pero
ción. Hemos manifestado, que siendo · debe rechazarse el criterio de que los
éste, sólo un fenómeno transitorio den- jugadores de primera deben ser mane-
tro del ajedrez, no tiene derecho a pre- jados como cosas inanimadas. Rechaza-
tender desviar los intereses permanentes do el antiguo y equivocado concepto
clel deporte; pero, a .pesar de esto, no de que éstos deben dirigir el ajedrez,
creemos que deban desconocérseles los no se debe caer en el peligroso siste-
méritos, ni que deban ser considerados ma de desconsiderar los derechos que
cuando se organizan certámenes, en la éstos tienen de ser, sino consU:Uados;
misma for.ma qli.~ a un reloj de tor- auscultados cuando se' trate de organi-
neo. zar actividades a base de la actuación
Al reloj se le lleva a jugar al local de ellos.
que se quiere, y como él -es un instru- Debemos recordar que si los jugado-
. mento cambiable, ni aün le queda el res de primera renuncian a la lucha a
recurso de descomponerse cuando no causa de estar en total· desacuerdo con
se siente a .gusto en dicho local; se las determinaciones, los certámenes ca-
trae otro reloj, y santas pascuas. recerán de interés público y que, care-
No sucede lo mismo con el jugador ciendo de interés, los diarios dejarán de
ele primera. Creemos. que la Federa- prestarles su apoyo. ·
 E'L AJEDREZ ···AMERICANO

Los· PUNTOS D.EBILES

. .EN QUE CONSISTEN. - COMO DEBEN .EXPLOTARSE. - l!lll l~JlE:MPLO MA·
GISTRAL DE P.lLLSDURY, JAJIAS SUPERADO

(Por ROBERTO GRAU)

Con excesiva frecuenci-a los aficionados de todas las categorías hacen mención
de las debilidades de una posición, y a menudo no saben explicar ·en qué- consis-
ten las mismas .. Otras veces, alcanzan a darse cuenta clara de ellas y se les hace
más que dificil, imposible, pretender sacar provecho ele la deficiencia evidente der
juego adversario.
El maestro Réti con claridad extraordinaria· nos demostró, en unn. de sus bri-
llantes conferencias,· con. el mismo ejemplo que yo insertaré, cómo se deben ex-
plotar ésas anormalidades ele la situación estratégica y nos definió con. su achui-
Table exactitud, en qué consisten esas debilidades que deben ser estratégicamente
fatales para el que las sufre en su posición.
No pretenderé super.ar al gran Réti en su clemostración, pero sí intentaré, aun
cuando b'revemente, explicar el porqué ele las debilidades, y dejaré que la esplén-
dida partida jugada· entre Pillsburg y Gunsberg, que se considera un clásico ex-
ponente ele este tipo ele estrategia, hable por si misma.
· ·He comentado esa ·partida con la mayor atención, en cierta oportunidad, y creo
haberla agotado estratégicamente. Quizás haya entrado en excesivos cletalll's, pe-
ro al hacerlo, he obrado atraiclo· por la magnética belleza de la misma, que inspira
comentarios a ga·anel. Al repetirla ·hoy, me complazco en brindar a los tectores de
. EL AJEDREZ AIVIERICANO, un exponente inmortal del juego de los grand<;!s maes-
tros clásicos del siglo pasado. ·
lEn qué consiste la debili<lad tle una posición
En las posibilidades que tenga el adversario para explotarla, i·aclica el prin-
'1lpal peligro y la verdadera -razón de existencia de las mismas. En realidad, una
debilida.d general de la posición es muy difícil de explicar. Consiste en la. mayor
·cantidad· ele reservas ·de un jugador en el sitio vital del combate; pero las debili-
·clades de que vamos a ocuparnos, son de un carácter más sutil. Son las debHi-
. clades d·e determinados cuadros del tablero, en ciertas circunstancias.

Las casillas débiles (o fuertes)

Una casilla es clébil cuando .la misma no puede ser dominada con niagún peón
del bando: 'Ahora bien, las casillas débiles so.n pases de agresión, y en consecuen-
cia; la importancia de las misnias· está en relació11 directa con la .línea o columna
en: que· exista la debilidad. Disponer de una casilla clébil o fuerte .como •T•liera lla-
'mársele --'- pues. siendo un cáncer en la pm¡ición del perjudicado, para el que· la
obtiene -es un magnifico baluarte - en la cuarta linea, representa un beneficio
'incuestionablé- para el que lo logra, pero no vulnera las dos·· líueas. del juego ad-
versario;. que son la séptima y. octava linea. (Para mejor comprensión supondre-
mos siempre que es el blanco quien logra esos beneficios.) En consecuencia, el
punto débil .en la quinta Unea es roncho más perjudicial por la razón que la pieza
·c!ue en él 'se ubique, convenientemente apoyada por los peones, a.taca directamente
puntos yitales de la sép.tima línea. De la misma manera, clisponer · de un· pnnto en
· la sexta linpa, es generalmente· ·decisivo para el que lo logra con igualda•l de ma-
terial. No sucede lo mismo con·la séptima linea, por .cuanto en los _puntos·débiles.
debe· ubicarse una· pieza menor - ·preferentemente· un caballo - y en !a séptima .
Huea esto. pieza taca el vacio. Además, en la séptima linea, no puecle1i existir puu:-
.tos débiles ·de la. ·naturaleza de lo's que motivan este arÜcuio y figlirau c1U la par-
tida qué mostramos. · . . .
Los puntos 'débiles de que. nos ocupamos, son sólo aquellos· que se pl·oducen
eu las posiciones ·cerradas y qué aumentan en impo.rtancia cuanclo más . cerrada es
la posición, por cuanto constituyen la única posibilidad estratégica de 'l.mbos ban-
É'L .Á.JEDÜZ .Á.MEir.IC.A.NÓ

dos. Se caracterizan ·por cuanto toman la forma estratégica de ·una cuña, en el·
frente de peones· enemigos.
Los puntos débiles de la quinta línea
Ahora bien, habitualment.e la quinta linea es la más· propicia ·para ·crear una
debilidad de esa; inclole y por ser muy ·comlln ese tipo de debilidacl, .de ella hemos
querido ocuparnos. Sin embargo, aun dentro de la quinta linea existen ilivisiones
de importancia dentro de las debilidades. Una debilidad en la casilla ele torre, es
menos importante que en la casilla de ·caballo, y en ésta es menos valiosa., a· su
vez, qÚe en la de alfil,. rey o dama, desde las cuales el caballo que se ubiqu-3 ·ejer-
cerá una ·acción formidable. Desde 5 T R, por ejemplo, el caballo domina solo las
casillas 3 C ~ 4 A - 6 A y 7 C. Como se ve, sólo cuatro de .las ocho C!Ue puede'.
llegar a dominar en el centro del tablero. Desde 5 C, ·presiona los puntos l)· T -
~ A~ 4 R ~ 6 R ~ 6 A y 7 T ~ sólo seis cuadros - y en cambió,. en cua..l"
f!Ulera de las otras .cuatro casillas, extiende su acció11 a ocho. Es por lo ·tan.to,
mucli.o mil.s grave una debilidad en esos sitios vitales. ·
¡Con qué I>ieza CXJ.>lot~l' la debilitL'ld ~
Para probar lo dicho, hemos sentado ·una premisa en diversos· párr::¡.fos, l¡ue
necesita una aclaración. ¿Por qué el caballo debe ubicarse preferentemente en los·
puntos débiles·? La respuesta no es difícil. Hemos dicho y repetimos, flUe las de-
bilidades tienen: sólo decisiva importancia en las posiciones cerradas, pu.:1s P.n las
posiciones abiertas, son tantas las posibilidades que brinda el juego por ·la -gran
movilid·ad de las piezas; que fácilmente se obtiene una. compensación, :o ae puede
emplazar un ataque que haga inocua toda tentativa de hacer juego de posición. ·
· Las posiciones cerradas se formaD. cuanclo hay una cadena de peonl'is; por lo
menos seis en actividad, y la debilidad se forma cuando se avanzan c~os. peones·
separa~Ios por una columna entre si, a la cuarta casilla. Por . ejemplo, · ·i C D y .
4 D - 4 A D y 4 R - 4 R y 4 e R, etc. Queda en esas posiciones el punto 5 A D -:-.
ó D - 5 R o 5 A R, respectivamente, a merced ele una inteligente maniolJra·· estra- · '
tégica del jugador. Pues bien, en la mayoría de las ocasiones -. :v.a pal"a evitar
que el peón retrasado entre los dos avanzados, si es _que no se ha cambiado, o
para preparar la ubicación definitiva de una pieza en la quinta casilla - el jtt- .
gador coloca a su vez peones en el dominio de ese punto, y en disposición cie. sos~
tener la pieza .a ubicar. .
Generalmente, el poseedor .de la debilidad - de acuerdo con nuestra determi-
nación el·negro. - tiene apoyados los dos peones .de la cuarta casilla. ·origina-·
dores de su desventaja estratégica, con dos peones en tercera (si esto 110 existiera,
con tres ·uneas .@.piertas, dejaría ele ser. posición c~rrada} y. en ·esas posil!iones tan
habituales, el caballo no sólo se ubica en un punto vital,· sino que ataca las bases
de apoyo de "los peones adversarios. Esto no lo podría hacer ninguna oltra pieza.
Además, el· caballo, por ser la única pieza que pueile saltar por encim!L de las
otras, puede retirarse rápidamnte cuando la posición así lo requiera.
Establecido esto, debe sólo tratarse de tener un cnballo de centinela de· ese
r:unto., .r.en<~ralmenté desde la tercera Hnea, para uLicarlo en última instancia y ·
cuando no pueda ser desalojado o ·cambiado convenientemente. En sinte:~is, el ca··
ballo es la reserva final para·la explotación de la iebilii:lad, y. de su cónsern\ción.
inteligente· depende el éxito de las maniobras tácticas para vencer en mérito a ese .
·detalle estratégico. · · · ' · · ·.· : ·· :
Todo esto, aparent!llllente confuso, lo aclarará la partida que va más útajo y
en la que veremos cómo Pillsbury .elabora la deb"ilidad, provoca una simp·l~ficación,
mantiene un caballo ele centinela. de ese punto r!lalizando maniobras t::'i.cti!ia.s in-
termedias con otras pieza¡¡, para alcanzar una inoll•idable victo_ria..
Partida No. 765 torneo· d ~ HasÜngs, cayó en ·cl:esliso, pe-
ro que c.u la. actualidad goza· de rimo-
Peón Dama vado favor entre· los grandes maestros.
BLANCAS ·NEGRAS ' 3 PSR · P3C·R.
Pillsbnry Gw1sberg A esta jugada: le ponen: los comeuta-
1 P4D P4-D ristas· de la época ·en que la· partida se·
·2 .P4AD P3AD jugó, un signo de interrogación.... Sin
La defensa eslava, que clespués del embargo, es . ~igna de ser·. C':JD,Siderada, .
 por cuanto encuadra dentro de las ten-
dencias actuales de la estrategia.
4 OSAD A20
5 OSA OSA
6 A 3D o-o
7 C5R PxP
8 Axl"A 04D
9 P4A ASJR.
10 D3C
Las bl¡mcas pudieron retirar el alfil,
para evitar la simplificación, pero Pills-
bury no ia teme y la provoca, porque
ha previsto que de forzarlo al cambío,
su rival dejará una casilla aé.bil que
puede constituir una base de posibili-
dades.
11 A xC
12 CxA
13 D XD
Un jugador medioche habda conti-
nuado con D2A, manteniendo las da-
. mas y especulando en el peón débil de
3AD de las negras. Las negras, sin
embargo, en ese caso, mediante AxC.
elimiilarian la pieza más eficaz para
apoderarse de la casilla 5AD y obten-
drian rápidamente la igualdad.
Pillisbury comienza desde este mo-
mento a jugar en impecable forma y
con perfecto · conocimiento de la posi-
ción. Cada jugada es un eslabón del
admirable plan trazado para obtener
la fiscalización de .la casilla débil crea-
da en 5AD.
14 OSD!
Adelantándose a la amenaza AxC,
que iliminaria la única pieza que puede·
explotar eficazmente la casilla 5AD.
Comienza desde ahora el aseclio de la
valiosa casilla.
Posición después .de la jugada. 14 de las
blancas
Obsérvese el diagrama. Se ve clara-
mente que la casilla 5AD es el punto
más valioso de la ·partida, por cuya
posesión y dominio, respectivamente,
están .luchando ambos jugadores. Sé
trata de una casilla débil, porque no
puede ser dominada por un peón negro,
· (el caso de l!i. casilla 4AD del blanco,
que no lo es, a causa de la posibilidad
de jugar P3CD) y que por razón de su
n\lsma debilidad ha aumentado de 'va-
lor en forma extraordinaria para el des-
arrollo de la partida. En su derredot·
se desenvuelven todos los planes fu-
turos.
Hemos visto en esta partida cómo
ambos jugadores han luchado por el
dominio del centro primeramente, y
una vez equilibradas las acciones en
ese -sector del tablero, Pillsbury cambia
de plan manteniendo su caballo en si-
tuación de vigilante del valioso punto
central 5R y del -ahora más importante
5AD, que ha pasado a ser el eje de
la partida.
En esta partida han dejado de tenet·
influencia los tres valores primordia-
les de la estrategia de las piezas de
ajedrez: tiempo, espacio y fuerza -
que son equivalentes en la presente si-
tuación - para tener influencia deci-
siva el valor de las casillas. En el caso
del texto, la casilla 5.A.D, que es un
punto fuerte del blanco, ha aumenta-
do de valor para ambos en forma difi-
cil de precisar con números, pero en
cualquier caso definitiva. Si er negro
logra neutralizar los efectos· de ese
dominio del blanco, o si consigue obli-
gar a ejecutar al adversario a jugar
P4CD - creando, a su vez, una ca-
silla valiosa para él - la lual1a debe
ser necesariamente tablas, dado el equi-
librio existente en la suma tle fuerzas
y espacio disponibles por am1.1os juga-
dores. ·
...... C21D
Las negras comienzan a dominar el
punto fuerte de la refriega. ·
15 A21D ~Rli.A
16 JB,2R PSR
Si T7A seguirla 17 T1AD, TD1A; 18
TxT, TxT; 19 T1AD, TxT; 20 AXT
y se llegaría a la misma posición que
la jugada del texto, con dos tiempos de
menos para el negro.
17 TRlAD AlA
18 Tx'l' TXT
10 ~1AD '1' X T
20 AXT ·AS.D
Las negras han traido otra pieza pa-
ra cuidal' el punto 4AD, y pa¡oeciera a
primera vista que todo está neutrali- Si las negras ganan el peón median-
zado, pero Pillsbury, con sorprendente te PxP seguido de PxP, las blancas
habilidad, se enca1·ga de demostrar que jugarían C4A, ganando.
no es así. 28 040 . P4TD
21 A21D lR.lA 29 P6A!!
Acudiendo con el rey en auxilio de Comienzan las jugadas sorprenden-
la zona vulnerada. tes. Sólo un maestro de las dotes del
vencedor .de esta partida puede jugar
S'.Zl A4HJ . · R2R un final como el que en esta lucha se .
,23 A5A produce.
Se va aclarando la situación. Pills-
bury ha logrado ubicar el alfil en 5 A 80 PxP
y ame11,aza ahora P4CD, amparado en
la circunstancia de que el alfil quita Si Pxc seguirla 3i P7D, RxP y
al caballo adversrio la posibilidad de P7A, ganando.
entrometerse, a su vez, en 5AD. 81 oxo
PSTD 82 P4R!
2!!1. P40D PSA El secreto de la victoria radica en la
25 P40R AXA unión de los dos peones centrales. A
La posición del alfil en 5 A se torna no mediar esta jugada. las blancas es-
irresistible, y Gunsberg se decide a eli- tarían perdidas. ·
minarlo. P4R no seria bueno; a causa. PXP
de P5A, quitando al rey una importan- 38 PóD+ RSD
te casilla y llegando a una posición 34 R3'J8. P50
similar que con la jugada del texto. 35 R.XP PóT
Un poco mejor que el cambio realizado 36 R4D P4T
parece ser CxA, pero igualmente las
blancas habrían logrado el objetivo Esta precipita el desenlace. Más in-
perseguido a.l iniciar el plan •le apode- teresante habría sido el final si las
rarse de la casilla. fuerte de 5AD: pa- negras hubieran jugado 36 .... R2R;
sar un peón. 37 R4A, PGC; 38 PxP, PGT;. 3!1 R3A,
Para el objeto nuestro de demostrar ¡>4A; .40 PxP, P4T; 41 P4C, P7T; 42
cómo se .explota una casilla fuerte .del R2C, P8T (D) + (con el objeto de
tablero, la partida no tiene ya interés. entrar a Dama con jaque); 43 RxD,
Las blancas han logrado pasar un peón P5C; 44 P5C, P5'1'; 45 PGC, PGC; 46
y desequilibrar a su favor la lucha, pe- PxP; 47 PGR+! (si P7C seguiría
ro es tan. extraordinario el final que se P7C y a PGD+, R3A y si las blancas
presenta, que no resistimos a la ten- ganaran sel'ía después de una se1·ie
tación de insertarlo para no defrau- desagradable · ele jaques . que podrían
dar la curiosidad de los ajedrecistas. llevar al menor descuido a una posi-
ción de jaque perpetuo), RxP (si R3A,
26 PCxA 010 P7R y a R2R, PGA jaque o P7C, etc.);
Era mejor P 4 T D. 48 P7C, etc., entrando a Dama con
27 PISA! P40 jaque.
87 PxP P6'T
38 R4A P4A
39 P6T lP5A
40 P'7T 'Abandonan
Con esta partida, Pillslmry se ase-
guró el primer puesto en el torneo ele
l:iastings de 1895.

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a pagar en 1O mensualicfades · ~- u. T. 1165, Cofflltes u. T. 4598, Ma:vo l
Florida, 877 -·U. T. 33 · 6410 Avenida ~<=:Dac=JH~~~aii:Ziila=::~aa=aGDCJa::maa:=ua:DOC::Q
· . 1!.1. AJEDREZ AllmltiCANO . .9-
. . ·~.

Partidas del Torneo Mayor·de.19l8

· Partioa no. 166 Nó es fácil, a pesar de 't~do,- .la linea
a seguir. Malo resultaría el engañoso sir.-.,
DEFENSA ALEKHINE c~·ificio 13. A x P ·jaque y tamimco ··re-
BLANCAS NEGRAS' sulta clara la varjante que deriva de
13. P 4 D, y en ·cuanto a 13. T.D 1 D, ·
-POI•tela CJ.•istiá también prometedora, envuelve un plan
1 P4R C.SAR distinto. El blanco desea explotm' el
flanco de clama y para ello necesita que
J:ugada constitutiva de la defensa lla- perma11ezca la torre en au sitio.
mada Alelthine. De casi siempre una Contra la jugada del texto, las neg1'as
partida inferioi: a las negras, si bien de cleb'en forzosamente contestar, como lo
Jas complicaciones que resultan, ¡JUeden hicie_ron, para ·no perder en· seguida..
éstas obtener contraofensivas peligro-
. sas. 1s o·4R
14 1" !AD .
2 P5R Tampoco sirve ahora.. el sil.crfficio an-
Una de .las tantas maneras de prose- tes aludido, porque despüés ele '14 A o
guir, que comparte con c:3 A D las pre- C X P A, C X A o C; 15 A ·o C X C,
ferenci~s ele los ma.estros. · R. x A; 16 D 3 Á jaque,. Á 4 ~•.. uo que-
da al blanco ·más que 17. P 4 C para re-
.2 C.4D cuperar In pieza y entonces 17; D x P Á, .
3 CSAD D 4 C jaque, etc., con -ventaja. para. las
. Poco usual, y jugada· precisamente negras. · .
· con el propósito ele apartarse ele los ca- · Por otra parte, la continuación adop-
minos. trillados de la práctica, basados, taela ·por las JJlancas parece rl:iá¡¡ i;¡Ue su-.
. en P 4 A D y P 4 D. ficiente para triunfar.. Sin embargo ...
Veamos. · · ·
3 ..... , CxC
4 lE"CxC 14 C X A
U ni ca.
Puede. tambifn consfclerarse la toma
· con el peón de dama. 15 DxC .
4. . .. .. PSD
. Amenazado el P A
P)<·P.
y al mismo. tiempo.
.
¡s PxP DXP
15 .. . ... D5Ai
No parece mejor P R·x P, .niPA x P De nuevo hay parada para toclo.:
que adelantaría m-ucho el desarrollo M D5D ..
blanco. Sin embargo, puede éste explo-
tar la situación ele la dama en oportu- Y también esta fuerte ·jugada tiene
nidad. su contra, aunque sea forzada;. sufi~
ciente. ·
6 CSA. P.SCR
16 A2C
Con buen . criterio, las negras prevén 17 D xA
un papel importanté a su alfil rey en No daba nacla 17 T 4 R,' a .causa ele
la gran diagonal, concordando por lo AxD (no 17 DxT?, por 18 ·DxP·
. demás· con su jugada anterior. jaque, seguido ele C X D); 18 T X D,
7 A4A C2D A 3T ,etc.
s o-o A2C 17
9 P4Tl> 0-0 18 P. 5 T
10 A8T P4AD Y las blancas parecería que. h¡m obte- ·
11 ID2R PSC nieló su propósito de elestrucción clel
12. TR1.R ala ele clama enemiga· con este .avan,ce
La situación, aún en pleno tlesari:ollo que ·encierra·la amenaza de· A l·A; ata-
inicial, tiene ya interesantes complica- cando la daina, seguido_ ele P·x P C ga-
c~ones. Las negras sabrán proceder con nando. · ·
grande exactituel por cuanto hay en su 18 D7D!.
juego diferentes puntos explotables.
La jugada s~-.lvaclora, contra la cual
12 Tli.R pueden ens!'.yarse. las va1·iantes que se.
13 C5C quieran y ·tiene siempre •!a virtud ele
 10 E'L AJEDREZ AMERICANO

parar a tiempo el golpe decisivo. Es T2R

realmente curioso cl'imo, en cambio con
este golpe de dama aislada, las blancas Lo mejor, pues tratar de librar el al
se ven en figurillas para proseguir 'sin fil con el avance de uno de los peones
· desventaja. Cualquier otro movimien- que le quitan la salida, rubiera sido evi-
to de las negras hubierao sido clesastroso dentemente fatal.
para ella.s inmediatamente. 25 P3AD TRxP
19 D4R D X P3A 26 T xT TxT
20 lPXlE'C DxPD 27 PxA PAxP
De nuevo el único· golpe. Si en cam- Aquí el reglamento, obliga a las blan-
bio hubiera proseguido con 20.P T x P?, cas a efectuar las trece jugadas que fal-
después de 21 A 2 C!, las negras esta- tan para las cuarenta en cuatro mi-
rían perdidas. nutos.
La dificultad continúa de la partida, Probablemente hay mejor forma de
le da un constante interés y mérito, co- seguir aunque ya se advierte que los
mo para considerarla una de las mejo- tres peones por la pjeza son buena com-
res producciones del torneo. pensación.
21 DxD AxD 28 RlA P4AJR
22 JP7C TD1CD 29 A6D T4C
23 TD1C 30 li"4AR P5R
31 A5 A
Las blancas han quedado con un peón
de menos, pero la desventaja está am- Gana un peón, pero los dos pasados
pliamente compensada por la situación de que dispone el negro son todavía un
y nuevos peligros que se ciernen sobre más que suficiente y peligroso contra-
el campo negro. peso, que exige sumo cuidado.
23 P4R 31 P6D
32 1\.xP T7C
Necesario. Si T R 1 D; 24 T R 1 D, se- 33 A4D T7R
guido de P 3 A'D. Si 23 P 3 R; 24 34 TlD R2A
T R 1 D! ·(amenazando, si T 2 R; 25 35 A6A R3R
T x A), seguido de 25 P 3 A D, etc. 36 T2D
24 TRiAD. Probablemente debieron las negras
evitar este cambio de torres.
36
37 AxT
~DIIDIIDIIDIIDIIIIIIDIIDIIDIIIIIIDIIDIIDIIDIIIUIDIIDIIDIIDIIDIIDIIDIIDIUJIIDIIDIIIIIJDI

ª ~
1AI"EI'I~'URAS 1
AJIEDR!E:Z ~
EN CASTELLANO !!
§
§
POR !!
Posición después de la jugada !!
24 del blanco
Ganando por lo menos el alfil por dos
--_ José
Ex- Presid. del ClubA. Gelabert
de Aiedrez de La Habana =
! = _! =

peones. Aquí era tentador 24 P 3 A D, ª y

pero el blanco supuso que su adversario
respondería así: 24 P 3 A D, A x P A D;
j_ Gumersindo Martínez ~
!! Direelot del Club de Aiedrez de La Habano !!
25 T R 1 A D, A 5 R; 26 A X P,
TR1D! (siguiendo si AxA con PxA) ~ Precio $ 8.50 ~
~= - ~=i_c.
Y amenazando AxA, que no puede ser
retomado con la torre por T x P!, por PEDIDOS A LA EDITORIAL GRABO
la posición rle .ahogo del rey blanco. Y _ Agregar 5 o/o para gastos de envio _
entonces, después de 27 R 1 A, las ne-
gras quedarían bien cen R 2 C. IÜIIIIIIDIIOIIUIIDIIDIIUJIDIIIIIIiiiiDIID'IIBIIBIIDIIDIIUIIDIIOU:IIIDIIDIIDIIDIIDIIDII~
 E.'r. .A:JEDll.EZ AMlml:oANO 11

38 R2A R5D ·27: c·a R !, A X A; 28 .0 5 D f. (Pléci

39 A 3 R ja<¡ue R6A ha jugado muy bien y la posición co-
40 RlR R5A ·mienza ·a serie favorable), D 1 D; 20
41 AlA R5D ,p X A, D 5 T; 30 D 2 A R, b X D; 31
42. A 2 O jaque R X D; T 7 T; 32 "R 3 e, A 7 R (la mo-
La llltima jugada de las blancas fué ·V'ida: del ·texto de·ja un tanto fuera de
dejada bajo sobre al suspenderse. el jue- juego "al alfil, pero era. di!fcll encontrar
go. El análi~¡~is de la posición evidenció otra.mejor. Si A 3 R, .. seguirfa 33· P 5 A,
momentos después la imposibilidad de y si entonces A 2 D; 34 e 6 e, e 4 R;
forzarla; por lo que ambos convrlnimos 35 T 1 D, etc.) 33 P 5 e- (Pléci continlla
en declarar las tablas. · jugando con notable concepto de las
Si R 6 R, A 1 A jaque, etc. posibilidaeles de la posición. Ha entrevis-
El bla:aco no puecle alejar su rey ni to que e¡ peón de 2 e D-. adversario es
romper en el flanco de sus peones, por muy débil, e inicia una ht.bil maniob1·a
cuanto el rey negro llega a apoyar el tendiente a fijarlo, :para hacer .sentir
avance del peón lil)l•e y gaua. luego· la acción del alfil· de 2 e R),
C'4T; 34e4e,T7e; 35P6e!,e.Ge
Notas de C. iU. POR'I'ELA (obsérvese cómo las piezas negras ele-
(·'La R~tzó11" ). ben alejarse .del radlo atacado y de có-
mo el alfil, no sólo no ejerce una acción
Partida na. 167 seductora, sino que obliga a la tort•e a
dieltraerse en _su apoyo); 36 ,P. 5 R,
lPLECI , •. MADERNA e 4 A; 37 T 1 T D !, ·p 3 C; 38 T 8 T,
Blancas, Pleci. Negras, Ma.derna. (Zu- R2e; 39 TSAD, C5T; 40 T7A,
l;;ertort- Reti). 1 e 3 A R, e 3 A R; 2 -· e X P e . (ha desaparecido el peligro
P 4 A, P 4 A; 3 e 3 A, P 4 D; 4 P X P; mayor, ..pero ahora Pléci se ha asegu-
exP; 5 P3e3R, e3AD; 6 A2e, P3R rado otras brillantes posibilidades· so-
(mejor es la linea ele juego a base de bre el desguarnecido flanco rey); 41
e 2 A, seguido de P 4 R, P 3 A R y
C 3 R); 7 O- O, A 2 R; 8 P 3 e, A 3 A:
9 A 2 e, O- O; 10 D 1 A!, e X e; 11
p·xe, A2D; 12 e2D, D2A; 13"
D 2 A, T D 1 D; 14 T D 1 D, T R 1 R;
15 TRlR, P4R; 16 P4R, A5e; 17
P 3 A, A 3 R (Maderna ha buscado· de
abrir la diagonal 2 T D - 8 e R, especu-
lanclo en una probable ofensiva por esa
via. Sin embargo, no acaba de conven-
cernos la maniobra. Habriamos prefe-'
rido reservar esta posibilidad para mlís
adelante); 18 e 1 A, P 5 A! (bien juga-
do. ll'raclerna trata ele hacer dei alfil da-
ma adversario un alfil malo, y se ase~ Posición después de la. jugada
gura ventaja. en espacio •.m el ala ele la.
clama); 19 P4CD, P4TD; ·20 P3TD/ 41 del blanco
TxT; 21 TxT, TlD; 22 AlA,
P X P; 23 P.T X P, T lT (de tener es- PGR, ASD; 42 .TxP (era mejor
te plau, bieli se pudo reali:;;ar directa- P 7 R. Si T .. 7 R, seguiría A 3 A ·y si
mente esta jugada, sin la pre1•ia ubi~ . A 5 T; A 6 A), R 3 T; 43 T X Pe, e 1 A;
cación de la torre en 11110 dama); 24 44 T 7 D, A 5 T; 45 A 6 A; A X A; 46
P 4 A, A 5 C; 25 T 1 R, P X P (la par,. ex A, T7.R; 4'1 ·e5R!, P4e; 48
ticla se ha. tornaclo muy interesante; Plé- P 7 R; e X P; 49 T·x e, T 6 R +; 50
ci inició en la jugada 24 una maniobt·a R 4 e, P x P; 51 R 5 A ! con mate in-
muy arriesgada; dejánelose aiíilat' un evitable. Una excelente partida de Pléci.
peón central, ·y cediendo el contralor
absoluto ele la casilla 4 R. a su adversa: Parfioi:i no. 168
l'io, especulando en el dominio. que ejet·~ . . . . ..
ce del punto 5 D, en e.l cual puede ubi~ !;.! . . . .PleCJ..V• L'ristitt
c~r en dos saltos el caballo. Si permi•. f¡ · Blancas, Pléci. ;Negras, Cristiá. (P. D.
t10 A 5 e, fué para que esta ·pieza eleja-~.·, del Fianchetto dama.) ·l.P 4 D e 3 A R ·
~"~!' de actuar ele vigilante de IOlSe cuadro.. ·2 C 3 A R, P 3 R· S P 4 A p 3 e D· ..Í
sm. embargo, el_ juego as elifícil y las A 5 e, ·A 2 C·; 5 e'n 2 Di P 4D; 6 PaR,
acctones compleJas);· 26 A X P, A 4 R; A 2 R; 7 A 3D, e 5 R; 8 A X A, D X A;
 12 . .. EL AJEDREZ AME&tCANO

9 P X P, P X P; 10 D 4-T+! (los'efec- Partida no. 169

to_s _de la maniobra prematura efectuada
por las negras al jugar. 4 0.5 R, se ha-
cen · ver. Ahora Pléci saca hábilmente
· ventaja de la falta de acción de las pie-
zas del ¡~.la de la dama adversaria);
P.3 A (si C·2 D, podría seguir C 5 R);
11' D 2 A (obligando a retirarse con el
caballo o a debilitar el ala del rey me-
di~n~e el a-yance del peón altil, que,
asimismo, ceqerá la casilla 5 R a las
blancas), P4AR; 12 e5R, 0-0; 13
0-0, P4A.1;>; 14 P3A, exc; 15
D X e, e 3 A; 16 P 4 A, P 5 A (Cristiá
lJUsca contrachancés en el flanco dama,
ante la evid~ncia que_la posición cen-
tral enemiga es indestructible) ; 17
A 2 R; P 4 e D; 18 A 3 A, D 3D; 19
R 1 T (preparando ·una ofensiva en el
ala del rey, ya que las negras se entre-
tienen en el. de la dama), P 4 T D; 20
.T1C'R, CxC; ·21 PDxC D4A
( Cristiá ha tratado de apurar' las ac-
ciones en. el ala de la dama, y la par-
tida _adquiere viv_o interés. El ataque ele
Pléci ha de ser muy enérgico si se PI'e-
tende anular la acción adversaria en el
otro flanco); 22 P4 C R !, P X P; 23'
TxP, TD1D; 24 TD1CR, T2A;
25 D.x P T, T 1 T; 26 D 2 D, T X P •.r;
2 7 D· 2 C ! (una vez alejada la torre cla-
ma de la zona de ataque, Pleci inicia la
o~ensiva ganadora. Sin embargo, hay
.aun bonitas. alternativas),· D 2 A; 2.8
A x.P, .T·x P ! ? ? (aparente jugada
que. permite a. Pleci . rematar la partid~
Portela v. Ferllández Coria
Blancas, Portela. Negras, Fernández
eoria. (Berlinesa), 1 P 4-R, P 4 R;· · 2
A 4 A, e 3 A R; 3 P 3D, P 4 D (esto no
es bueno. Debilita seriamente las casi-·
llas centrales y permite a las blancas
iniciar un plan de ataque. Mejor ·nos
parece C 3 A D); 4 P X P, C X P; 5
e 3 A R (la defensa del peón rey no es
cómoda), C 3 A D; 6 O- O, A 5 e R; 7
T1 R, e 3 C (un error, que permite a
las blancas ganar material en ·bonita
forma. Mejor era A 2 R, seguido de 0-0,
pa~a obtener a cambio del peón, que
qUizá podr!a perderse una posición de
ataque sobre el ala clel rey); 8 C x P !
(Bien jugado. Una combinación sim-
ple pero agradable), A x D.; 9 AxP+
(también ganaba e X e+>. R 2 R; 10
eXe +.
R X A; 11 9 xD T X C.; +.
12 T X A y las blancas ganaron des-
pués de una serie ele jugadas.
Partida na. 170
Villegas v. Pol"tela
Blancas, Villegas. Negras, Portela.
(Zultertort~Reti). 1 C 3 A R, C 3 A R;
2 P 4 A D. P 3 R; 3 P 3 e D, P 4 D; 4
A 2 C D, P 3 A; 5 P 3 C R, A 4 A (una
manio_bra de valor dudoso, hecha con
el ob-Jeto de provrocar P 4 D, a lo ·que
seguiría A 5 e + y el peón de 4. D ele
las blancas obstruiría la acción del· al-
_!IIIIIDIIIIIDIIIIIDIIIIIIIIDIIDIIIIIIIIIIIIIIIIIDIIDIIDIIIUDIIDIIIIIDIIDIIIIIDIIDi

1GLORIAS DEL TABLERO

5
~
~

:¡¡ "CAIPABLANCA" ll
~
¡; EN CASTELLANO :
~¡; POR
~
~

!! JOSE A. GELABERT ¡¡5

Ex-Presidente del Club de Ajedrez !!
de La Habana ~
!!
Posición_ ·después de la ·jugada. !!
Contiene: Los mathes· completos ~
28 del negro
contra Marsha/1, Kostlch, Lasker ~
!!
Recopilación oe ·cien oe
~
vigorosamente- ver diagrama-· sin
embargo, ya_ las negras e'staban p~rdi­ sus mejores ·partidas.
!!
das; Si·A X A, D X A seguido, si P3C, ~ Precio $ 8.- ~
+.
de P 6 R y P 5 A); 29 T X P
30 .T 8 C +,
R2 R; 31 D 5 C
R 1 A;
+,
R2D; 1 PEDIDOS A LA EDITORI.AL GRABO i
32 D 4 C +.
R ~ R; 33 D 6 R mate. Una ~ . Agregar 5% ·para gastos de envio !!
bonita partida, :¡¡11111111111 IIIIIIIIIIIIIIIIIDIIIIIIIIIIIIIIDIIDIIIIIDIIIIIDIIIIIDIIDIIDIIDIIIIII~ .
 fil dama).; 6 D 2 A, C 5 R; 7 P3R, 0-0, peón alfil, hace factible el avance ga.~
8 A2C, D2R (E~a superior 8 ... TlR); nadar de los peones. centrales), ·e 2 T;
9 0-0, CD2D; 10 P3D, CR3A; 11 P4D, 33 P. 5 D!, P A x P (puesto en el desa-
. A 3D; 12 C D 2 D, T 1 R (las blancas gradable trance de permitir ·que un
tienen una posición mucho más cómoda peón se ubique en seis dama, habría-
que las negras. Dominan más espacio mos preferido mantener un bloqueo ma-
y existen grandes dificultades, casi in- yor, sin tomar este peón, que abre la
. sa~vables para que Portela pueda jugar linea alfil dama, jugando primero OlA);
P 4 R, que liberaría su posición, a cau- 34 P X P, e 1 A R; 35 P 6 D, A 3 A;
s;t.,.de la debilidad del punto 4 D); 13 36 A X A, T X A; 37 P 5 e D, T (3 A)
TRlR, OlA; 14 P4R!, PxPR; 1 A; 38 P 4 T D, P 3 e D (la fuerza de.
Ü C X P, e X C; 16 T XC, A 2 D (el las circunstancias ha· obligado a Por-
gran dominio de espacio que ejerce Vi- tela. a avanzar ef peón, pero ahora está
llegas, unido a la falta de acción de las la casilla 6 A D para explotar); 39
piezas adversarias, debe ser causa sufi- T 2 A, T X T; 40 D X T, D 2 D; 41.
ciente pá.ra que la ventaja siga aumen- T 1 A D (en este momento se suspendió
tando paulatinamente); 17 T 1 D (En la partida, que siguió con -42 D 6 A, y
realidad, con-fesamos que no vemos cla- fué abandonada poco después por
ro el objeto de esta jugada. Nos agra- Portela).
daba más T D 1 R), .P 3 A; 18 C4TR, Partido
D 2 A;· 19 P 4 A (Sigue Villegas impi-
171 no.
diendo la jugada P 4 R, y aumenta la Maderna v. Cristiñ.
incomodidad de la posición negra.). Blancas, Maderna. Negras, Cristiá.
TDl·AD; 20 T2R, D4T; 21 ASA, (Peón Dama). 1 P4D, .e3AR;. 2
D 3 T; 22 A 1 A D, P 4 A R (una des- P 4 A D, P 3 R; 3 e 3 A D, A 5 C; 4
agradable necesidad. Villegas ha forza- D 2 A, P 4 D (esto no es aconsejabl~.
do la realización de este avance, que De acuerdo con el espíritu de la va-
obliga a las negras a resignarse a jugar riante, debiera jugarse P 4 A o P 3 D
con peones débiles, un alfil absoluta- o P3CD); 5 P3R, 0-0; 6 e·3A,.
mente malo, 'y poco espacio para mo- P4A; 7 PxPA, AxP; 8 A2R, e3A; 9
verse. El ju·ego negro está. estratégica- O- O, P X P; 10 A X P, P 3 C D .(un
mente perdido, pero por tratarse de una error estratégico. Esta movida no sólo
posición de semibloqueo, es laborioso el debilita la columna dei alfil de la ·da-
procédimiento para decidir la lucha) ; ma, en el punto 3 A, sino que resti·inge
23 ·A 2 C R, T R 1 D; 24 C 3 A, D 4 T; la acción de la dama y del alfil negrü.
25 T D 1 R (otro plan habría sido ju- Aquf debió jugarse P 3 T D, para. seguir
gar e 5 R, y si A X C, P D X A, para con .p 4 C D y eventualmente D 3 C.) .
jugar sobre la columna de la dama y Si para evitar, esto, las blancas juga-
explotando la casilla 6 D, que podría ran P 4 T D, dejarfan muy débil la ca-
ser dominada postariormente con el al- silla 5 C D); 11 T 1 D, D 2 R; , 12"
fil por vía 3 T).. P 3 TR; 26 ·D 3 A, .P3TD, A2C; 13 P4CD, .A3D;
A 1 R; 27 A 2 C, D 2 A; 28 P 3 T D. 14 C 5 C D!, T R 1 D; 15 A 2·0, TDlA;
A 2 D; 2 9 P 4 C D (la única posibilidad 16 ex A! (Maderna está jugando con
.de liberar un tanto la situación central, notable claridad. El . alfil negro es la
radi!}aba en un oportuno P 4 A D, pero pieza que. podrá llegar a serie desagra~
ahora Villegas, que conduce magistral- dable, y para el plan s1guiente este
mente este tipo de posiciones, resta esa cambio es indispensable), T x C; ·17
esperanza a ·las negras, que deben se- C 5 C! (es claro que si T X T y A X e
guir jugando sin plan), e 2 T; 30 D 3 C, se lograría abrir el enroque adversario,
G 3 A R; 31 C 5 R, A XC; 32 P A X A! pero el ataque desaparecería y las . ne"
(Villegas inicia una maniobra que le gra.s tendrían las mejores posibilida-
dará .la v.entaja neta. Al tomar con el des), T X T; 1·8 T X T, P a·T R -ver·

DIIIUDIIIIJDI;~I~DII;I~I~o;~•~;IDU~~IIIJ;;~I;i~l~~:lll::I:II:I;::I;III:I;!::·;IJIIIIIJIIJ~-1
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 A4AD, A5e; G CR2R, C3AD; 7
P 3 A R, A 4 T; 8 A 2 D, D 5 e (el cle-
fecto calJital de esta variante, estriba
en la penosa serie de maniobras que
debe realizar la ·dama en beneficio del
desenvolvimiento adversario. Ya la po-
si_!:i6n. blanca es muy preferible) ; ll
P 3 e D, D 3D; 10 O 5 e D, D 2 D; 11
A 4 A R, T 1 A; 12 P 5 D, e 5 e; 13
O X P T, T 1 T; 14 A 5 e D! (ver dia-

Posición después de la. jugada

18 de Ins negras
diagrama - s i P 3 e, segu-ir! 19 D 3 A,
P .3 T R; 20 T 7 D! ganando. Igua-lmeu-.
te ahora las negras están perdidas); 19
A. X c. D X A; 20 D 7 T R 1 A; 2"1 +.
T 7 D! (inmediatamente ganadora),
O ·2 R; 22 D 8 T + y las neg1•as. aban-
donan,- pues, si ·O 1 e, seguiria e- 7 T:+
etcétera. Posición después de l!i jugada
Partida no. 172 · · 14 del. blanco
Villegas v. De \-\'itt grama - después de· esta jugada, las
Blancas, Villegas: Negras, De Witt. negra,s están totalmente percUdas),
(Contragambito del centro). 1 P 4 R, P 3 AD; 15 P X P; 16 e X PA!, CxC;
P 4 D; 2 P X P, D X P; 3 e 3 A D, 17 D x D + y las negras abandonaron.
D 4 T; 4 P 4 D, e 3 AR (preferimos la f:Ji R x D, O - O - O recuperando la +
variante antigua a base de P 3 A D) ; 5 pieza, y ganando dos peones.

!,IIIIIIUIIIIIIDIIDIIIIIIIIDIIIIIIIIDIIIIIIIIDII.IIIIJDIIDIIIIIIIIDIIDIIII,IDIIDIIIIIIIIIIIIUIIIIIIIIIIDIIDIIDIIIIIDIIIIIIIIRIIDIIIIIIIIIIIIIIDIIDIIDUBII"IDII.DIIDIIIUDII~

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1 P...::;.:::T:::::::•~:BO" 1
!! Pi~hiocha 1093 ~· T. 23, .B. Orden 6804 Buenos Aires ~
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 {ifRAU-MARIN
Partida jugada en la sexta rueda del Tornea Internacional de La 'Haya_
en Julio de 1928.
Partida No. 173
Peón Dmna.
BLANCAS NEGRA~
Gt·au ~Iat•in
(Arg~ntina) (España)
1 P4D P4D
2 P4AD OSAD
La defensa TschigOiin, hoy en dla
-quizás injustamente en desuso, no tie-
ne en esta posición la misma fuerza
como cuando el 'blanco ha realizado
por segunda jugada, 2 C3AR. La razón
estriba en ·que después de C3AD, las
blancas toman deciclidamente el cuadro
4D enemigo, y en negro no puede ubi-
car en él la dama, como sucede en la
otra linea de juego.
3 OSAD CsA·
Mucho mejor que la. antigua varian-
te a base de 3. . . . PxP, a lo que se-
guirla 4 P6D, C4T; 6 A4A, y la si-
tuación del caballo negro no es, por
.cierto, muy satisfactoria. Podrla acep-
tarse, si se -conserva.ra. el peón, pero
éste no puede ofrecer una seria resis-
tencia.
4 A5C
Esta jugada de iniciativa no clebe ser
lo mejor. Más eficaz nos parece P3R
o A4A.
C5R
Iniciando ·una bonita maniobra su-
gerida por Tarrasch, con la cual las
negras simplifican totalmente el juegO,
lleganclo a un final que ofrece pocas
posibilidades al blanco. Lo mejor aho-
ra para el blanco, es 6 A4T.
5 cxc Pxc
6 P5D PSR!
El secreto del plan, si bien simple,
no carente de interés.
7 AXD
8 D2D
9 RxA
La posición se ha simplificado, y si
bien las blancas poseen un peón. en 6D
que molesta el desarrollo de las pieza&
negras, tienen, en cambio, dificultades
para poner en· actividad las piezas del
ala del rey.
10 PSA!
Probablemente la jugada más enér-
gica, con la cual las blancas tratan de
consolidar su situación central, explo-
tando la falta de agilidad transitoria
de las piezas adve1•sarias. ·
PxPA
11 PCxP PxP
12 P x.P R2R
Esto no es lo mejor, y permite a las
blancas obtener ventaja estratégica, que
convenientemente aumentada, se podrá
transformar. en la ganancia de la par-
tida. Lo justo habrfa sido P3AD, rom-
piendo el vértice de la cadena central de
peones adversaria. Las blancas llabrtan
debido optar entre el cambio de peo-
nes, que da margen a una posición ne-
tamente tablas, o P4R, aislando sus peo-
nes, pj:!ro manteniendo el control sc¡bra
.los puntos 3AD y 3R aclversarios y una
iniciativa franca. La partida quedada
con el equilibrio roto, pero ·opinamos
que las blancas estarfan mejor después
de 12 ... P3AD; 13 P4R, PxP; 14
PxP, P3A (si A4A; 16 ASC+~ R2R (si
AZD, A3D); 16 CZR, T1A; 17 C4R,
A3C; 18 TD1AD, etc. (!!i 16 ... en vez
de T1AD, R3D pc¡dria seguir 17 TD1AD
y si RxP, R3R y TR1D).
13 P4R PSAR
14 C2R C2A
15 TlA
Comienza ahora la presión sobre el
punto 2AD, que combinada con la rela-
tiva debilidad ele las casillas 5AR y
6R, debe ser el origen de la derrota da
las negras.
RSD
16 C4D A2D
17 A5C TD1AD
Un error estratégico. El alfil es el
tínico guardián de las casillas débiles
.de 3R y 4AR, y cambiarlo, sigilificará
entl·.egar el dominio total de esos pun-
tos vitales al adversario. Era preferí-
 iu
ble. seguir con AlA o AGT, pero en cual- (si C4A, para copar el caballo, .segui-
quier caso, la situación no es muy agra- ría R3D; 31 RU., R4R, etc), seguido
dable. Si .17.. . . AGT; 18 TRlC, P3C; de R2A y R2C ganando. La jugada
19. T3C, AlA; 20 P4A seguiclo de ele! texto, en cambio, -provoca serías di-
TR3AD ganando. Pero entre los dos ficultades al primer jugador. Si 27 ....
· .males, ·~as negras debieron optar por el CxC; 28 RxC, T7C; 29 TlAD seguido
. último. Ahora pierden un peón inevi- ele T2AD .
. tablemente. · 28 RSA CxC
· lS A X A RxA 29 RxC T7C
19 C6R PSCD 80 P4C!
Si 19 .... P3.A.D; ~O C5AD+, R2A; La única jugada para mantener.pers-
'21 PxP, PxP; 22 CGR+ seguido de pectivas ele éxito. Las blancas fincan
.CxP. ahora toelo su caudal ele posibilidades,
20:CxPc· TR!C en el peón pasado ele 5D, y para hacerlo
21 C5T T'TC + valer, es necesario abrir brechas y eu-
tl·ar en juego con la torre sobre el rey. '
22 RSA R2R
Si 22 ..• : P3AD; 23 R3C, PxP; 24 TxPTD
CxP+. seguido de TxT+ y CxPD. La jugada de· las negras era muy di-
· 28 .<J-4 A T 7A R fícil. Si PxP seguiría 30. TlAD,
24 ·TDlA T XT TxPDT; 31 T7A+ RlD (si R3D; 32
25 T X T T l.C R. T7A, R4D; 33 P4A+!, RxP; 34
Las negras han logrado, a cambio del TxP+. R4R; 35 TGR+. R5A; 36
peón ·perdido, el dominio de una im- PGD, TST; 37 R4A, P4TD; 38 P5R,
p.ortante .columna. y el final, si bien fa- TSD; T7R seguido ele P7R-P6D y TSR
vora,ble para el blanco, no es muy fá- ganando. Si en lugar de R3D, ·las -ne-
. cii, por· cuanto al dominio de la colum- gras juegan RlD, el final debe ganar-
' na abierta, las neg-ras suman el control se, por cuanto se recup.era el peón, se
sobre-·Ia casilla 4R con el caballo. mantiene la sperioridad .del peón libre .
y pasado, y el rey blanco juega en for-
26 R4D. ·. C4R ma mucho más enérgica que el aelver-
27.. cs.D sar.io, que quecla1·ía reducido a la oc-
Est¡¡. jugada.ela origen a un f~nal muy tava línea.
.laborfoso, que las blancas debieron evi-
tar jugando primero P3CD, seguido de st P xP P xP
R3R. ·En realidad, las blancas con es- 82 T:d.CD RSD
ta jugada tienden una; celada, en la que 33 T7C TxPT
no. entran las negras, para efectuar en Si 33: ... TGT+; 34 R4A!,_TxP; 35
cambio una movida que .complica nota- TxPTD; TGR; 36 TGT+ seguido de
. blemeute el ju~go. T6R y RxP. Si 36 en vez ele· T6R,
TGTR; 37 '.r7AR, T3T; 38 P4TR y las
negras deben entregar forzosamente ei·
peón alfil rey, dejando dos peones pa- ·
saclos y perdiendo además el de alfil
clama.
34 TxJPTD TGT
35 T6T + R2R
30 RSR
No sería tan bueno R4A a causa de
TxP; 37 RxP (amenazando T7T+>.
P4TR!; 38 T7T+, RlR. Si 39 T7'.r,
T5A y si 39 RGD, TGR ..
P•,r.'T
. 37 T6R+ R2A
88 TGA P5T
·Posición_ después de la. jugada 89 TxPAD TGC
2:7 de lns blancas 4\0 '1' lA T:d.C
41 T:d.-TR Tl'l?R
. P4A+! 4:! Ro4A R2R
Excelente jugada, que no previeron 48 TST RSD
las blancas .al iniciar la maniobra an- 44 JR.5A TST
·terior. En realidad provocaron -la si- 45 P4A R2R
guiente continuación: 27 ... T8C ? ; 2·8 46 R4C Abandonan.
_TxT, CxP; 29 .R3R, CxT; 30. P4TR!"! Notas de Ja. Dirección.
 17.

P-ALAU v. BRODY
Partida. jagaoa en el Torneo Internacional oe La Hayq,
el 25 oe Julio oe /928

Partida No. 174 debilita mucho el flanco daina, por la

mala posición en que quedan los peones.
Apm.•ttu·a. Peón DILllla Preferible hubiera sido 6 . . . C D 2 D.
BLANCAS NEGRAS 7 D2D
Luis Palnu Doctor Bl·ody
(Argentina) (Rumania) Amenazando A 6 T para cambiar el
alfil negro que defiende mucho el flan- ·
1 CSAR C3AR co rey.
2 P4D P3CR
8 CSA 7 TlR
8 A5CD OR2D
Esta es una de las Uneas de juego
más só¡idas para tratar. la Defensa Grun· Las negras no quieren juga¡·· A 2 D,
feld. El avance del peón a cuatro alfil puesto que ~llo significarf& que filé una
. dama da ocasión a las negras de iniciar pérdida de tiempo su jugada ·p 3 C D,
oportunamente el contrataque, median- pero la jugada del texto es débil,. pues
te el avance de sus peones de dama y · aleja. más las piezas del debilitado
alfil dama. flanco rey, sobre el que las blancas ini-
3 A2C ciarán enseguida un fuerte ataque.
En una partida del torneo de Nueva 9 0-0-0 A20
York, entre· Capablanca y Yates, éste 10 A6T AlT
llltimo con las negras continuó con Es evidente que si las negras cambian
3 . . . P 4 D, siguiéndose el juego con este alfil, la defensa serra mucho más
4· P 3 T R, A 2 C; 4 A 4 A, O- O; 5 dificil.
P 3 R, P 4 A; 6 P x P, etc., y las blan- 11· P4TR P4AD
cas obtuvieron la mejor partida. 12 P5T OSAD
4 P4R P3D 13 PxPO PTxP
5 P3TR 0-0 Tomar con el peón 'alfil seria fatal,
6 A4AR P3C a causa de A 4 A jaque..
Esta jugada no es buena, pues se 14 A3R!

.
IIJDIIDIIDIIIIIDIIDIIDIIIIIDIIDIIIIIDIIIIIDIIDIIIIIDIIDIIDIIDIIIIIDIIIIIIIIIUIIIDIIIIIIIIIIIIIIIIIDIIIIIIIIIIIIIDIIIIIDIIIIIIIIIIIIUIIIIIIDIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIDIIII
~

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Pichincha 1098 - U. T. 28, B . Orden 6804 .:.__ Buenos· Aires
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ª¡;¡ . ~~
IDIIIIIDIIDIIIIIDIIDIIDIIDIIDIIIIIDIIDhBIIIIIIIIDIIDIIDIIDIIIIIDIIIIIIIIDIIIIIDIIDIIIIIIIIDIIIIIDiiiiiDIIIIIDIIDIIIIIIIIIIIDIIDIIDIIDIIDIIIIIDIIDIIDIIDIIDIIDIIDIIDIIDIIIIID
 18

GRA U v. TELLER
Partida Jugada en la última rueda de/ Tornea lnternacianal de La Heya
el 5 de Ftgasta de /928.

Partida No. 175 9 ·OSAD 0-0

10 -P4R DlA
Peón Dama 11 D2R CSA
BL~~eAS NEGRAS 12 ASR D2C
13 PSA
Grau Teller
Consolidando la situación central, pe-
(Argentina) ( ehecoeslov:aquia) ro este procedimiento pasivo en el flan-
1r P4D OSAR co del rey, le permitirá. a.· las -negras,
2 OSAR PSCD que están jugando con mucho criterio,
S PSCR A.lllC el planteo, dominar las acciones en la
4 A2C. PSR ala de la dama.
s o-o P4A. TD1A.
6 P4A PxP 14 TD1D
7 .CxP AXA Esto no debe ser ·lo mejor. El plan
·s BxA A2R
más enérgico de acuerdo con las carac-
Se ha llegado a una posición tfpica. tedsticas de 1¡¡. posición debe ser ju-
de esta variante de la apertura del peón gar 14 ex e, D x e, 15 P 5 R; 16 e 4 R
de la dama, en la que nos agrada más. la Y las blancas tendrlan una cómoda
·situación de las negras por el domi- igualdad.
nio del cuadro 4 A D. Esta. situación se C4R
acentúa. por la circunsta.ncia de que no 15 PSC TIHD
existe alfil bla.nco y esta.ndo la colum- 16 D20 P3D
na alfil da.ma abierta, el peón de 4 A D 17 A2A T2D
puede ser un punto de inicia.tiva. pa.ra el ·18 O (4D) 2R P3TD
segundo juga.dor. · 19 A4D

era P x P, seguido de T x A jaq., A4D

jaq., y D 6 T jaq., ·etc. .
15 TxA+! RXT
16 ·Ax P + P4R
17 DGT+ RlC
18 T 1 'l~ DSA
10 D7T+ BlA
20 A3R!
La clave de la combinación. Después
de este golpe las negras tienen que
abandonar.
20 1'40
21 A XI' DSC
Posición después de la. jugada 22 DST+ DlC
:f.S del negro 2S D6T+ D2C.
24 DxP+ lEHC
25 C5D
Una bonita combinación, contra la.
que 'las negras no tienen defensa sa.tis- Esto es mucho más enérgico qué to-
factoria. mar el caballo directamente. Se ame-
naza e 6 A jaq.
14 ..... 25 .. .. . TSl't
Si 14 ... A 2 C; '15 P 5 D, e D 4 R; 26 DxO AlA
16 e X e y .la superioridad de la.s '27 C 6 A + Abandonan.
blancas es decisiva. Si 14 • . . P 4 R; Pues, si 27 ... T X e; 28 D 8 R jaq.,
15 e5D!, J:fAxP; 16 AxP, si- D 1 A; 29 A X T, etc. Y si 27 ... R 1 A
guiendo la. combinacióti de la ·partida. seguirla 28 D 7 A, T x e; 29 A x C, etc.
·Y. la amenaza dit•ecta ..de la.s blancas Notas de Luis Pala-u.
 19

Las blancas han perdido un tiempo
al cambiar el plan. De optar por el del
texto debieron jugar directamente 17
C 2 R, para seguir con alfil de 3 R a
4 D, en lugar de ubicarlo previamente
en 2 A. Esto facilita la tarea de las ne-
gras en el flanco dama.
C8A.
20 T2D P4CD!
Esta jugada de iniciativa .provoca la
situación del punto débil de 4 A D y ase-
gura a las negras el dominio absoluto
de la columna alfil dama.
!U PxP PxP
22 TR1D
Quizás fuera mejQr P 4 O D, para se-
guir con P4TD y P5C, pero temí ep.-
tregar el control de la casilla 4 A D a
mi adversario.
P50
28 C4T CxA
24 CxC T ~2D) 2A
25 T2R
Al iniciar el plan anterior permitien-
do abril· la columna alfil dama, cref
pode1· jugar en este momento T 2 A,-
sin reparar que de hacerlo perdia me-
x
diante 25 ... T x T; 26 O T, CxP !;.
27 P X C, D X P +, etc.
P4D
26 P5R C2D
27' P4A 04A
Las negras han logrado pasar el peón
dama y dominar en el flanco dama, pero
el procedimiento ga.naclor no es claro,
a pesar de que no dudo por un momen-
to que en esta posición estoy estraté-
camente inferior.
28 cxc
El caballo fué ubicado en 4 T al solo
objeto de dominar el cuadro 5 A D y
cambiar el caballo adversario que es la
pieza que puede romper el equilibrio de
las acciones entrando en 5 R o 6 A D.
segün los casos, por esa via.
AxC
29 P4TR AXO
Se ha llegado a un finai de torres y
damas, favorable ·..para el. negro, pero
muy dificil de ganar por cuanto las blan-
cas pueden" contraatacar en el ala del
rey.
80 DxA T6A.
31 T (2R) 2D PS·C
Esta jugada· dEl deshago .favorecerá el
contrataque blanco. Era prel:erible es-
perar a que el"blanco "!a hubiera forza-
do mediante P 6 .T. ·
82 T3D
88 T (3) 2D
DsT·
..
Las blancas que se conformarfan con
un empate, estu;án a la espera de los
acontecimientos. Para violentar las ..ac-
ciones en el ala del rey, es preferible
que la dama adversaria se -aleje del
juego, y conveniente provocar la""intro-
misión adversaria en 6 T.
·D6T
Ahora se hace más fuerte el contrata-
que que sobre el ala del rey las ·blan-
cas bosquejaron en la movida ·29. En
realidad, las negras debieron confor-
marse ya con el empate, dado que si
bien tienen un peón pasado, el de 5 e
debe ser apoyado constantemente por
una pieza mayor, lo que reduce las po-
sibilidades, y la dama blanca se encu&n-
tra inmejorablemente ubicada en 4 D.
34 P5T R2C
35 P 6.T +! . R X P
Si R 1 C o R 1 A, seguirla igualmen-
te P 5 A ! ! , con las mejores chances
para el blanco. La precaria situación. de
la dama negra que no está en cond~cio­
nes de ejercer un rol defensivo, asegura

D R AR OR.TR
Nomenclatura de la 1~
S
2~
Con el propósito de ilustrar a los 5 !l.
aficionados poco familiarizados con la g
nomenclatura que se usa para anotar 4!):
las partidas, reproclucimos el presente· 6~
diagrama indicador.
0-0 indica enroque corto,· el Rey de- .oi
.7~
..
be ir a la casilla 1 C R y la T R a 1 A R.
0-0-0 enroque largo, el Rey debe h·
a 1 A D y la T D a ·1 D. . 8.~
+ indica jaque. ++ indica mate. TD·OD.AD D R .A.R. OR TR
 20

. HE R N ANDE Z v.. B AL PARDA

Partida jugada en el Tornea Sudamericana de mar del Plata 1928

Partida No. 176 rante acción del alfil rey, cuyos · efec-
tos no pueden ser cómodamente con-·
Peón Dama trarrestados.
BLANCAS NEGRAS PxA
Hernández ~alparda.
13 C4A D2R
Impidiendo P 5 R.
1 P4D OSAR 14 P4TD
2· OSAR PSCR
3 A4A A2C Bien. La jugada P4CD seguida de
4 CD2D PSC P5AD y C4AD daría al negro grandes
5 P4R A2C ventajas estratégicas. Quizás · definiti-
6 A3D PSD vas.
7 D2R C·D2D o-o
8.-PSTR P4A 15 0·0-0
~ PSA 04T Esto debe ser malo. No es posible
10 A2T P4R provocar tan abiertamente una ofen-
11 P5D siva adversaria si no se tiene por lo
· Esta ju,ga(la cierra la lucha en el menos la posibilidad de un contraata-
centro, que es la zona donde las blan- que. Era indudablemente más pru!len-
cas estaban· algo mejor. Al cerrado, te, 15 O- O y si P4CR, 16 C2T. .
automáticamente las negras quedan li- P3TD
geramente mejor, por cuanto amena- 16 TR1R P4CD!
zan C5A y P4AR, movidas que podrán Esta jugada equivale al sacrificio
representar una ligera ventaja de ini- de un peón, pero Balparda ha visto
ciativa. · bien, y provoca un final favorable que
C5A !. conduce en buena forma.
12 AxC 17 C5T 04R
Ahora las negras tienen ciertas posi- ts· ex e Ax o
bilidades estratégicas por la preponde- 19 C XA D X O

87 T1 T T7 A
Si 37.. . T 5 A; 38 D 2 A, T 5 R;
3 9 P x P, amenazando D 6 A y P x P,
entrando a dama.
88 PGA+
Todas las últimas jugadas de ambos
adversarias, se verificaron vertiginosa-
mente, por cuanto nos encontrabamos
apremiado¡;¡ por el tiempo.
RlC
39 D4AR P5D
Esto permite· a las blancas ganar de
inmediato. La posición negra parece to-
talmente perdida, pero aüu pudo defen-
Posición después de la jugada derse 'mediante la bonita maniobra que
36 de las neg¡•as a continuación detallamos: · 39 .. '..
T X T + ! ; 40 D X T, D 1 T D ! ; 41
desde este momentó todas las posibili- T 4 T R (mejor que D 6 T, a lo que se-
dades de victoria al blanco, que ha ex- guida T7A+ y si R3T, D1AR) y· el
plotado energicamente los asp·ectos es- final, si bien favorable para el b~anco
tratégicos de· la _posición. · por la presión sobre el pe6n de 5 C D y
SG P5A..! la peremne amenaza de D 6 T, es di-
ficil.
Después de este segundo sacrificio de 40 D6T DlT
peón. la posici6n negra se torna ·dese·s- 41 R1C! Abandonan.
perada. · · · Si T SA+, R 2 A, y el mate en 7 C
R2C es inevitable.
li.'L .AJEDREZ A~OANO

20 PxP PxP La imposibilidad de cambiai·· las to-

21 A XP. TBlC rres por el dominio que· de la casilla
..22 P4AD 1Tri ejerce el alfil negro, es la razón
Unica. Las negras amenazaban TST+ principal ele la inferioridad · estratégi-
y DxPC. Ahora han logrado conver- ca de Hernández. No es posible opo-
tir el alfil blanco en una pieza inútil nerse al dominio de la linea abierta,
y esto hace que las torres. negras sean
que ve su acción reducida en forma.
peligrosa para su bando. Contrasta esa más valiosas que las blancas. Asimis-
actividad con el alfil de 4R, que domi- mo está débil el peón de 2 A R y la
na todo el tablero. Sin embargo, como séptima linea._ Las negras deben ganar.
se "trata de final de alfiles de distinto .29 T3D T.2T.!
co.lor, es laborioso y pudiera dar lugar Balparda se concreta a impedir que
a un empate a poco que las negras no el alfil blanco pueda entrar en juego·
jueguen enérgicamente. por vra 7 D. Esto es importante, pues
23. D2A él tiene un plan ofensivo a base de·
D2T P 4 CR y P 5 C R. .
Otra vez forzado. Se produce allo- 30 T (lA) lD P4C
ra un final instructivo que Balfarda 31 T (lD) .2D R8C
juega en g~an esttlo. ·Se ve ahora que si las blancas pu-
DST+ dieran jugar A 7 D y A 5 A+, la vic-
24 R.2D toria negra se harra diffcil.
Si 24 DlC, .AxP+, recup·erando 3.2 T3C P4T
igualmente el peón. 88 A4T T (lC) 1~!
DxP El nuevo esfuerzo ele Hernández
25 DxD Ax:P por poner en· acción su mal alfil ha
.26 R2R A6A fracasado. Debe volver a ser estratégic
.27 TlAR R.2C camente inútil para su bando mien.
28 R3A A4R tras existan en juego las torres.
34 A6A T7T
35 TlD
Acadomía ROSA ASPLANATO Si TxT o AxT, las negras gana-
rran por la eventual continuación .A5D,
e Instituto Femenino Asplanato especulando en la debilidad del. peój¡..
FUSIONADOS de 2 A R adversario. .Ahora las· blan-
cas amenazan defenderlo qon T 1 A R
514- Chacabuco- 520 Bs. Aires al menor amago de ataque.

l Curso de Repujado, Pirograbado,

Piroescttltura, Dibujo, Pintura, Na-
car, Asta, Pinturas a la Pluma,
36 TxT
Forzado. Si TIC, TxT;
A5D, etc.
T (1 T) 6T

37 TxT,

l
Tallado, Calado, Encajes y Bar·
· dados.
37 R.2R
Pídase programas
Imprescindible para aspirar a la vic-
toria. Con esta sencilla jugada ·las ne-
ARTES FEMENINAS
~ La piimera Revista Argentina que
gras se aseguran el dominio de la .sép-
tima linea, eje del triunfo, a.l tomar
las casillas de 1 R y 2 D.
0 publica: Encajes, Bordados, Artes
.0Decorativas, Adornos ·del Hogar, 38 T.1AR P50!
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1 Suscripción anual $ 3.00 P·or fin el alfil blanco ha podido anl-
pliar su acción, pero ya· es -tarde. Las·

i~
blancas estli.n totalmente perdidas.
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sus ami~uitas ip-t orya, engrandecerá
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51 4 la ODra 0 5 de20 la mujer. 41 PSA T7T
Bs. Aires 4.2 R3D A5íC!
1~a~a~a~a~aaa~a-a~a~a~a~a~a~ . Una curiosa posición en la que las
 22
MARSHALL v. RUBUNSTEIN
Partida Jugada en el Torneo de Berlin, en Septiembre de 1928
Partioa Na. 177
· Blancas, Marshall. Negras, Rubins-
tein. · - 1. P4D, P4D; Z. P4;AD, P3R;
3 C3AD, OSAR.; 4 Ali'CR,. CD2D; . 5
P3R, P3A:Q·; 6 93AR, D4TD; 7. PxP,
CxP; 8 D3CD, A5C; 9 T1AD, P4R!
(la famosa maniobra · t1e Bogoljuboff,
que en ·casi todas las variantes de la
Cambridge Springs 'és favorable para el
segundo jugador)·;·10}'~R (parece me-
blancas dében perdé,r por agc;>tamiento
de jugadas.
43 TlD
Unica.
P60
44 AST P3A
Posición después de la. juga.da.
44 del negro
Y ahora hay que jugar. Desagrada-
ble necesidad. Estamos seguros que
Hernández hubiera preferido estar ju-
gando al dominó en estos momentos, y
elecir '"paso". ¿No es verdad?
45 P5R PXP
46 R4R T6T!
Y sigue el gracioso final. Se ha mo-
elificado la ·situación del rey', pero nue-
vamente se presenta ocasión para que
Balparda se luzca. El resto es fácil,
pero jmpecable.
47· T3D TST!
,as· T'30 TSD!
Decisivo. 'El. mate es dos es inevita-
ble. Una excel.ente partida.
Notas de· In. Dirección.
.I!.L AJEDI!.EZ AMEBICANO
jor PxPR), cxc; 11 Pxc; AS'l'D; 12
T1D, PxP; 13 TxP, A4AD (adelan-
dose a T4T); 14 T2D, O- O; 15 A3D,
ASC!; 16 O- O (la posición de las blan-
cas es inferior. Los peones del ala ele
la dama son débiles y las piezas se en-
cuentran en gran desarmonia), C4AD;
17 D2A, A5C; 18 A7R (t1nica jugada
bueria, pues las negras amenazaban
AxC seguido de CxA+ y DxA, pero
Rubinstein, mediante una linda combi-
nación, demuestra su insuficiencia. (ver
diagrama), AxC!!; 19 AxT, (quizás
Posición después de la. jugada
Jl.8 del blanco
fuera mejor PxA, pero la conforma-
ción de los peones blancos después de
CxA, T1R o C5A, segt1n los casos, y
D4TR seria decididamente faltal),
CxA; 20 Dxc (si A7R seguirla
AxPR)), D4CR!! (la magntfica clave
ele la combinación. Rubinstein está ela-
boranclo una. victoria c;¡ue sólo el des-
tino podr!i. arrebatarle); . 21 DxA;
DxT; 22 A7R, T1R; 23 T1D (una
maniobra trpica ele Marshall, hija de
la desesperación. Si ahora siguiera
A:xPA+, mediante R1A seguido de.
'f7D, las blancas poclrian tener gran-
des chances), DxPT; 24 D5AR, P3AR;
25 D7D, D2A; 26 A3TD, TxP!; 27
P3TR, TSR+; 28 R2T, TxT; 29 DxT,
D4D; 30 D2A y en este momento Ru-
binstein se exceclió en el tiempo, pro-
bablemente a causa de haber creido que
habla realizado su trehlta jugada, pues
la posición no ofrece ninguna clificul-
tad y est!i. fácilmente ganada. Un resul-
tado reglamentario, desag¡•adable.
EL AmDREZ AMEmCANO 28

PARA LOS PRINCIPIANTES

LA TEOIRDA DE LAS APERTURAS
Por Roberto GRAU
(Continuación).

LA DEFENSA

ALEKHENE

POSICION ORIGINAL
Al hablar de cómo deben ponerse en actividad las piezas en una partida de
aJedrez, dijimos que para el principia.nte era con'\'eniente jugar ·1 p· 4'·D; pero tam-·
bién dijimos que era buena que· el negro replica.ra imitando la movida adver-
saria. Sin embargo, existen multitud de desviaciones· a esa forma de replicar de
las negras, que constituyen, dentro ele la teorra del ajedrez, filo"nes inagotables ·
de variantes.
Todo planteo que se origina de una jugada de las. negras, lleva generalmente
el nombre de defensa. De entre ellas, la más formidablemente ·endiablada que
se conoce, es la Defensa Alelthine, cuya finalidad estratégica rompió con la ma-
yorfa de· principios existentes eu la época que f!e difundió. Se trata de una IU-
nea ele juego de bases estratégicas muy profundas, que responde exclusivament;e
a las ideas de los maestros más modernos, que han llevado el plan a la apertura.
Podrá objetarse que siempre los maestros tuvieron planes en las apertu-
ra!!, pero nadie. negará que entr.e poner en actividad las P.iezas al solo objeto de
uhicarlas en casillas desde las cuales las sea fácil trasladarse a cualquier punto
del tablero o realizar desde la primera jugada un plan\ de ataque, o u11 plan estra-
tégico que rompa de inmediato el equilibrio, existe la misma dife.rencia, que en-
tre la preparación de una batalla, o la batalla misma.
1.JP4B·C3AR
La Defensa Alelthine fué ensayada por primera vez por el actual campeón
del mundo en el Torneo de Budapest de 1921, y si bien no ha logrado demos-
trar que con ella el negro obtiene superioridad, se ha acreditado como tan buena
como cualquier otra defensa conocida. Da margen a una partida viva; en la que.
el negro pretende debilitar, mediante la provocación de avances, el juego ad,
versaría.
Esta defensa choca violentamente con el principió que establece, que en \las
prime1·as jugadas se debe tratar de poner en actividacl la mayor cantidad de pie-
zas, pero se .ampara ·en otro viejo principio clásico, que afirma que los 11 peo-
u~s avanzados, son generalmente, fá.ciles puntos de mira pa,ra el ataque ad-
versario.
Los maestros clásicos, respetando el segundo principio en los comienzos del
medio juego, rabian hecho del primero un firme postulado, que nadie se atrevra
a. discutir. Más ágiles, o menos respetuosos de todas las teorras, desconfiando _:
por una ley natural de la época en que vivimos - de todas las supuestas verda-
des, ·los modernos comenzaron a violar los principios estratégicos antes enuncia-
dos, hasta que Alelchine, más audaz o de más talento creador que los demás, en-
sayó en un gran torneo la linea defensiva de que nos ocupamos; en la cual prima
sólo el principio de que los peones
. avanzados, son debilidades .·reales. en el juego.
 24 li.'L AJEDUZ AMERICANO

. En la defensa .Alelthine, es decir, en la variante característica de· esta ·de~

fo~sa, se crean esas llamadas debilidades, pero las blancas compensan esas defi-
ci.:ncias estratégicas de· su posición, con la ganancia de algunos tiempos en·
el desarrollo, lo que se traduce en· una posición de ataque directo, que es dificil
precisar, si es más efectiva que la presión latente que las negras ejercen sobre los
peones centrales avanzados. Probablemente, ambas y reciprocas ventajas y des-
ventajas se contrapesan. La estadística arroja un liget·o porcentaje de victorias
en favor de las blancas, »ero es tan reducido éste, que bien podría afirmarse. que
la defensa .Alelthine posee todas las características para inmortalizarse por su
bondad, en la misma forma que una Defensa Francesa, que la Siciliana, o el Ca-
roltann.
La primer jugada de las negras es a 1 P 4 R- C s·A R. ¿Qué significa esta
jugada? ¿Qué objeto buscan las negras a~ poner en actividad el caballo antes que
ningún peón? Simplemente, atacar en la primera movida el peón avanzacto ene-
migo. Es decir, la primera jugada de desahogo de las blancas, que ha sido P 4 R,
hn: colocado a este peón en una casilla central, vulnerando otras importantes
casas centrales, como ser: 5 D y 5 A R, dando juego a sus piezas; pero· lo ha
éiejado indefenso en el medio del tablero. Contra el plan de· clesarrollo que si.:
guen las blancas, el negro opone el plan ele iniciativa, atacando el peó11~ A la
primera maniobra táctica del primer jugador, el negro replica hostilizando· des-
·de su movida inicial, al peón avanzado. · ·
Vei·emos luchar ahora, iniciativa contra desarrollo, y veremos también cómo
se contrapesan ambas estrategias, llevando a posiciones muy complejas, pero
que la experiencia ha probado equivalentes.
La. segunda. jugada. del blanco
Al tener atacaclo el peón, las blancas tienen dos procedimientos; ya atacar
o defenderse: jugar 2 P 5 R, agrediendo a la pieza que ataca y creándole difi- ·
Cllltacles, o adoptar el más tranquilo procedimiento, a base de 2 e 3 A D~ Nos·
ocuparemos sólo del primero, por cuanto en este rápido examen de ·las aperturas
.i:nie estamos haciendo, sólo vamos a ocuparnos ele las ideas generales de las
mismas,· y la única que realmente da. carácter a la defensa Alelthine - por
cuanto en ella luchan las estrategias más puras de la linea de juego - son las
variantes. riu:e nacen de P 5 R.
Contra 2 C 3 A D, mediante 2 . . . P 4 R, las negras entran en una aper-
tura Vienesa y ya han logrado lo principal: eludir la temida y formidable aper•
tura Espafiola o Ruy López, objeto primordial de todas las defensas. De no exis-
tft• el Ruy López, la jugada 2 . . . P 4 R de las negras seria suficiente para
darle al ¡¡egundo jugador una cómoda igualclad, y dejarían de justificarse la ma-
yoría de la¡¡ defensas. En este caso, convendría más en nuestra opinión, entrar en
una partida cuya estrategia fuera el desarrollo de ambos, que embarcarse eri -las
líneas de juego que nacen de 2 . . . P 4 D, como aconsejan muchos teóricos eno
el afán, ·de complicar el juego.
Sii¡. embargo 2 . . . P 4 D 1mede jugarse, existiendo dos variantes . proincipa-
les. Ya.,¡3 P X P, a lo q11e seguiria C X P;o 4 A.4 A D, P 3 R (no C XC a· ó¡l.usa..
de 5:·D:3 A!); 5 C 3 A, P 4 A D, etc., o también 4 ... e 3 C; 5 A 3 C, p· 4 A D;
6 P 3 ·D, C 3 A, ambas. con buen juego, pero inferior en mi opinión al-que obtie-
nen las negras en la apertura Vienesa, que es. por lo menos muy cómoda para las

"ELS .ESCACS A CATALUNYA"

.. REVIS:I'A MENSUAL DE AJEDREZ DE BARCELONA
Directores Técnicos:
Plácido Soler y R. Domenech
.. Redactores y Colaboradores:
Dr. J. Sunyer, Jos.ep Albert, J. Castell, Dr. Puig I. Puig, Dr. Marín
S11scripci6n anual ~ S. 50 o
Por suscripciones ·a la misma, dirigirse a la ':Editorial Gra'bo",
-Pichincha 1093 U. T. 23, Buen Orden 6804 o Buenos Aires
E.'L AJED!I.EZ A:ME!i.ICANO 25

nt~gras, a poco que el segundo jugador conduzca bien .los planes. Ya al ocupaÍ;me
de esa apertura, daré las razones estratégicas en que fundo esta opinión. ·
Partiendo de la base que sólo debemos considerar .las variantes mejores de
quq disponen ~as negras, y. por sobre todas las cosas, las 'lariantes caracterts-
Ucas de cada apertura, trataremos las que se originan con la juga_da ·.agresiva¡
de las blancas 2 P 5 R, que al atacar el caballo, permite ganar un tiempo, ·am-·
pliando el espacio que dominan las blancas, en detrimento de la solidez de este
peón avanzado, sobre el cual girarán todos los planes negros.
2. P5R
Al atacar el caballo con este avance, las blancas económicamente defienden
la pieza atacada, que a la vez se convierte en atacante, y complican la. situa-
ción. del caballo de 3 A R, que tiene, que retirarse - lo que no tendrta mayor
objeto ,...-- o continuar el plan inicial; poniéndolo. a tiro del ataque ele los peo-
n<.s .adversarios, y permitiendo que a medida que los peones avancen, el- primer
jugador obtenga, como sucede en todas. las posiciones en que los peones están
·avanzados, ventaja en espacio. En cambio, las negras se aseguran la posibili-
dad de hacer de esas bases agresivas adversarias, puntos de ~ira para el ataque.
2 ... C4D
La segunda jugada del plan, aparentemente irrisorio, y que habrla hecho
sonreir a todos los técnicos del siglo pasado. El caballo sigue danzando por el
table1:o, poniéndose a tiro del ataque adversario, sin que aparenter.ilente respon-
da esto a un plan, cuando en realidad constituye la elaboración de la estrategia
total del juego, sobre la cual han de girar todas las acciones futuras.
La teJ.·cel'a jugado. de las blancas
Varias jugadas tienen ahora las blancas, pero sólo dos realm·ente .conti-
nuadoras del plan. Son ~stas P 4 D, o P 4 A D, que generalmente lleva~;~.. al mis-
mo resultado. También puede jugarse 3 e 3 A-D, pero esta jugada no lleva· a na-
da práctico después de P 3 R o e 3 C,. y está !=!n pugna con la jugada P 5 R ! , que
tiene por base formar. una avanzada de peones que, restringiendo el juego negro,
permita ganar los tiempos suficientes como para transformar la debilidad innata
G.e todo avance de peones, e.n base de operaciones agresivas, en mérito al ·domi~
nic. indiscutible de espacio. •
S. P4AD!
Esta jugada tiene la misma idea. estratégica· que la anterior, y asimismo res-
ponde al plan de las negras, que de.sean ·:stos avances para poder atacar los peo-
sin necesidad de comprometer lae situación de sus piezas, que .desde los'
llCii;
cuaclros naturales de desarrollo, actúan sobre los peones.
s ... ese
El cab.allo sigue su. trayectoria, y vemos cómo las blancas han movilizado ya
dlls peones, tienen facilidad para desarrollar sus piezas, y aün les C'Orresponde
jugar. Sin embargo, no puede afirmarse que estén realmente mejor, por cuanto
t;:slos peones avanzados serán un motivo de preocupación. Las lineas ·estraté-
¡;icas· están ya tendidas, y ele acuerdo con el temperamento de cada jugador, la
partida proseguirá. Los jugadores de ataque preferirán las blancas, y los aman-
te¡; de la defensa, adoptarán la posición negra.
4. P4D
Las lilan<ias- siguen las jugadas preparatorias del desarrollo, abriendo vál-
vulas para que sus piezas _jueguen, y asimismo formando una cadena de peones
centrales, que ·les asegura un evidente dominio en espacio, o dicho más simple-
mente, que les permitirá tener mayor m1mero de casillas a disposic!ón de sus .
¡:.1ezas.
Malo seria . ahora continuar atacando el caballo, por cuanto éste se .ubi-
caria nuevamente en 4 D, y no ·podria ser desalojado por un peón, convirtiéndose
el .cuadro ele 4 _D, en tina de- las casillas débiles de que hablamos eii otro articulo
 26

de esta misma revista. Asimismo, es evidente que el caballo negro es.tó. peo1· ubi~
cado en 3 C, que en 4 D, por lo cual no hay razón para ·mejorarle la situación.
4 .... PSD!

Las negras comienzan a vulnerar la cadena de peones, creándole dificultades

al vértice de la misma. Ahora deben apoyar el peón meeliante P 4 A R ! , que es,
sin duda, lo mejor, dado que se persiste en el plan. Cualquier jugada que ahora
se aparte de la idea iniciada, significada convertir en pérdidas de tiempo de más
o menos valor, las jugadas anteriores.

5. P4AB!
Si en lugar d,e esto se jugara P X P, las negras, tanto c!Jn P R x P o con
D x P ! , obtendr!an buen juego. Habría desaparecido el peón débil de 5 R, pero
subsistir:!a la debilidad del peón de 4 D, que si se avanzase a 5 D,·dejal'ia la casilla
4 A D a mei·ced de las negras. No podría seguirse con P 5 A, a causa de D 3 R -,
so¡;uido de C 4 D, apoderándose de un punto débil central.

5 ... P.xP
De acuerdo con el plan, las negras deben abrir la columna de la dama, para
actuar con sus piezas mayores sobre el peón de 4 D, pues, al avanzarse el ¡del
alfil dama a la cuarta casilla, ha quedado débil, y que, además, tiene el especial
atractivo para ser vulnerado, que será el mayor punto de apoyo para el peóJ!I
de 5 R.

Es evidente que si P D X P, seguiría D X D, y las blancas perderían el enro-

que sin mayores beneficios que compensarán esa deficiencia estratégica.
6 ... OSA!
Hasta ahora todo han sido dificultades para. las negras. Las hemos visto ir
de jugada única en única, y nada parece evidenciar cuál es el beneficio del plan
de apertura de la famosa defensa Alelthine, pero veremos a.hóra, cómo estos
peones avanzados comienzan a ser armas de dos filos, y como las blancas deben
apoyar constantemente este centro de peones, tan fuertes en el ataque, como in-
consistente .de por si.
La jugada sexta de las negras, es la. iniciación de estas dificultades. Vemos
ahora los pemfes de 4 D, y de reflejo el ele 5 R, ser objeto de ataques, sin que las
negras tengan que realizar maniobras forzadas para vulnerarlos. Desde su casilla
natural, el caballo dama negro ejerce una seductora acción sobre la cadena. de
peones blancos. La única razón que impide a las negras estar realmente mejor
ahora, es el poco espacio de que disponen para desarrollar sus planes de acción.
En consecuencia, las blancas deben apoyar e.ste centro que tanto entorpece,
a pesar de su relativa consistencia, al desenvolvimiento ele las negras, para in-
ten.tar explotar su ventaja en espacio, que puede traducirse en la elaboración
ele un ataque ganador. Las líneas estratégicas están tendidas. La idea de las blan-
casya la hemos detallado, y en consecuencia, la elel negro ha de ser lograr rom-
¡Jor ese bastión central de peones, o presionarlos en tal forma, que las ¡}ll!Rncas
deben renunciar a apoyarlo en busca de otras compensaciones en cualquier sec-
tor del table1·o.
Deben, pues, sólo l:mscarse jugadas que tengan por objeto apoyar la situa-
ción central de peones para las blancas y atacarla para las negras. Cualquier
movida que, directa o indirectamente se aparte de esto, es un error serio que debe
S&l' desechado de inmediato.
En el próximo número continuaremos con el estudio de esta interesante
apertura, que dejamos en el mejor momento, e invitamos sea estudiada entre-
tanto por los aficionados.
(Continuará)
 27

INFORMA C I Q·N E S
FEDERACION ARGENTINA DE AJEI)REZ
La renlincia del presidente. - En su última reunión, el Conse~o Federal
de la F. A. D. A. resolvió rechazar por unanimidad la renuncia. que del cargo de
Presidente de la entidad, hiciera el ingeniero Puja:das, y ofrecer•le la licencia por
el tiempo que él creyera conveniente.
El Campo1•ato Al•geutino. - En la misma reunión, el Consejo resolvió que
el match po1· el Campeonato Argentino de Ajedrez, entre los señores Roberto
Grau e Isal:as Pleci, se juegue de acuerdo con una ·solicitud presentada, en la
primera quincena del mes de Abril.
CLUB ARGENT.liNO DE AJEDREZ
El torneo handicap que se está realizando en esta entidad ,prosigue dispu-
tándose con marcado brillo. Dif!cil es establecer cuál de los participantes logrará
obtener la primera colocación. El certamen se ha dividido t~n dos grupos para
facilitar su desanollo.
OIRCu.lúO DE AJEDRE9l
Esta laboriosa entidad continlla realizando sus ponderables !Lctividades. El
torneo de novicios, el torneo handicap ele tiempo, los certámenes mensuales de
Plng-Pong en disputa de la copa EL· AJEDREZ AMERICANO y el torneo han-
dicap continuo, que terminó, han tenido y tienen en constante actividad a los
asociados de la entidad.
Match intel...o}ubs.- El niatch sostenido entre esta entidad y el Centro Aje-
dl·ecista de Lanlls, entre jugadores de tercera y cuarta categorias, terminó con la
victoria del conjunto del Circulo, por 7 y 11.2 puntos contra 4 y 112. Los puntos
se obtuvieron en la siguiente forma: P. Alles Monasterio 11.2 v. Suburu 1j2; Ga-
ribaldi 1112 v. Fernández 112; Ojeda 1 v. Castelli O; Piacentini 1 v. Varela O;
Camponovo O v. Saulle 1; De Gregario O v. Amboa 1; Fowler Newton 112 v.
Rlemer 112; Gabarain 1 v. Lob O; Llambl:as O v. Lanot 1; EspinosJ. 1 v. Domin-
guez O; Pifieiro 1 v. Lapa O, y Barzi 1 v. Balsa O. Los-primeros nombrados de
cada pareja, son del club vencedor.
Tol'lteo handicap Continuo. - El señor Mario Camponovo resultó vencedor
en el torneo handicap continuo realizado en la institución.
OmoULO DE AJEDREZ DE VELEZi SARSFDllJ[,D
Entre los sefiores E. Magee, J. Gómez Macia, A. Piro, J. ·Molina, J. C.
Aranovich, A. Irume, A. Ortiz, H. Herrera, C. Isemberg, M. J. Aguilera, J. M.
Rivera, N. Horowitz, M. C. Guerrero y A. Alvarez, de distintas categorías, se
está disputando el torneo final, para determinar el vencedor del impo1·tante.
torneo handicap que se organizó en la entidad. .
11-ü'l'CH INTEROI.iUBS
El Glub Belgrano de Ajedrez venció en un match al Club Caballito Sur.
CLUB OLIMPIA. (ROSARIO)
El torneo que se vera realizando en el Club Olimpia, terminó con la victoria
del señor J. O. Mezzadra Gioppo, clasificándose segundo J. M. Hoffmann.
CLUB DE AJJEDREZi DE QUlliMJilJS
Simultáneas. - En esta institución, el campeón argentino, Roberto Grau,
jugó una sesión de 13 partidas simultáneas, ganando 11, perdiendo una y empa-
tando una.
To1'11eos finalizados. - Ha.n terminado algunos certámenes de categorias que
se venran realizando en esta antigua y meritoria institución.. En segunda cate-
¡;orra venció el sefior E. Marin y en cuarta el señor A. Stetti.
Torneo handicap. - En la actualidad viene .jugándose con singular éXito
un torneo ha.ndic;~ap.
 ASOCIA.CION DEPORTIVA ARGENTINA
El éampeonatc:i de ajedrez que se venfa- realizando entre socios de esta en-
tidad, ha terminado en. la forma que sigue: 1.o Leandro Berraondo, con 6 puntos;
2.o Norberto Descalzo, con G; 3.o·Rodolfo Rozmanich, con 4 y medio; 4.o José
Barreiro Ortiz, con 4;'5,o Leopoldo Ré, con 3 112; 6.0 José Cabot Alós, c'On 3;
7.o Verdad Nari; 8.0 Julio Taquini.
Los señores Nari y Taquini no intervinieron en todas sus partidas .
. CLUB DE AJEDREZ J'AQUE-l\IA.TE
El match revancha jugado entre el Club de Ajedrez Jaque-Mate y el Club
Harrods Gath y Crav.es, terminó con la victoria del equipo del Club Jaque-Mate,
por 13 puntos contra 3. · ·
To1·neos P:ing-Pong. '-- Todos los miéreoles se realiza en esta laboriosa en-
tidad, un torneo Ping-Pong, en los cuales intervienen numerosos aficionados ·de.
cuarta categorfa.
EN ROSARIO
Imp01•taute ce1•ta.men de p1•:imera. catego1•ía. - En el Club de . Gimnasia y
hsgrima viene disputándose un importante torneo de primera categoría, .entre
los-señores Carlos Espina, Juan M. Rivarola, Osear Garcfa Vera, Dr. Adolfo Ellas,
J. Vii:J.uesa y F. Ferreyra. ·
El conjunto de fuertes jugadores que intervienen - má:cime por tratarse
üc un centro ajedrecfstico de primera importancia del pafs, - ha heclio que
este. certamen interese a todos los amantes del buen ajedrez. Se han ~ugado
algunas partidas interesantes, que publicaremos én nuestro próximo número. Al·
finalizar el primer turno marchaba primero el señor Garcfa Vera.
Match interelubs. - En un match sostenido entre jugadores de. tercera 'y
cuarta categorfas del Club de Gimnasia y Esgrima y del Centro Rosarino de
Ajedrez, a .dos turnos,, resultó vencedor el equipo de la entidad menciomida. en
segundo término, por 11 y 112 puntos contra 8 y 112.
EN CORDOBA·
·El torneo de ajedrez que ·se venta realizando en el Alta Córdoba Ajedrez
Club, terminó con la victoria del señor Héctor Aguirre, quien ganó las 9 partidas
jugadas en el certamen. Segundo se clasificó el señor Bernardo Ferroni, con 8
puntos, y tercero Domingo Rossi, con 7.
.. EN MONES CAZO N
Un torneo de ajedrez que se estaba disputando en Mones Cazon, finalizó con
la_ victoria del señor Héctor Allievi. Segundo se clasificó A. Jerez.
GRATAS PIWl\:IESAS
Entre el sinnúmero de jugadores jóvenes
que actúan en la República existe uno que.'so-
bresale netam~nte, no ya por su magilffica
juventud y su talento de ajedrecista en ple-
na gestación, siuo por cuanto ha obtenido
por medio de una selie de victorias, el titulo
de campeón de Paraná, después de_ vencer a
un discreto jugador que actuaba eu esa im-
portante zona. Se trata de César Juan Corte,
que tiene apenas 15 años de edad, de quien
publicamos la fotografía, cou: la seguridad
que si persevera y se le hace jugar en algu-
nas ocasiones con elementos de val1a de la
capital, tendremos que repetirla, con mo1;ivo·
de otros éxitos mayores. ·
De realizarse el Campeonato de la Provin-
cia de Entre Rfos - que en realidad de~
biera organizarse dada la · cantidad de· ju-
gadores disqretos que en esa provilicia· ac-
túan -:- se le darla quizá ocasión a Corte,
a que· confirmar·a lo· au·gurado. Esta. impl;e-
siOn nuestra surge, no sólo porque· conoce-
mos algunas partidas por él jugadas, · sino
·porque ha logrado so·bresalir, .. sin el menor
contacto con jugadores' - cap~citados. · '
 EL .A.TF.D:R.EZ ÁMEBIOANO 29

.EN URmURU
·Se· ha jugado un torneo de ajedrez en esta localidad de la Pampa, el \CU~
· fué. ganado' en brillante forma por el Sr. Manuel Vázquez, quien obtuvo 17 y 112
puntos, aventajando por tres puntos y medio al Sr. RenéJ Casson, que llegó se~
guudo. Tercero finalizó Farias con 13 y 112 puntos, y cuarto, distanciada· de lofl
.otros seis corupetidores, el Sr. Secundino Iglesias con 11 y 112.

EN EL E."t:TERIOR
Match en P01'to Alegre
Entre In Asociacio'n Cristiana de Jóvenes de Porto Alegre, y el Club Atlético
Bancaria de la misma capital, se jugó un match· a dos turnas que fué ganado bri-
llantemente por el conjunto de la segunda institución, compuesto por los ·seño-
l~es Barros, G1schkow y Barcellos, por 4 y 1¡2 contra 1 y 1¡2. El team vencid'Q
lo integraban los Sres. Bauza, Saravia y Strassburger, logrando jugarse una ex-
celente partitla entre el Sr. Bauza y el Sr; Barros, la cual ¡:ublicaremos. opor-
tuuf!.mente.

A. Et'llE'sto i\'Iusante (Ciudad). - Su adversario ha caido en un elemental

error del planteo. Después del disparate de la sexta jugada, está totalmente per~
olido. El "soi-dissant" señón de segunda división, que opina lo contrario, debe ser·
de segunda, pero de alguna liga de footllall. Vd. puede actuar en cuarta catego-
ría, pero debe perfeccionarse si desea hacerlo con éxito. Al hablar de cuarta ca- · ·
tegoria me refiero a la cuarta categorfa de las entidades que tienen ·una buen~
.rlelineación ele fuerzas, dado que hay otras que los _clasifican, no de· acuerdo COJl
·Un. patrón uniforme con el Club Argentino, el Circulo, o alguna otra institución;
sino de acuerdo con los otros elementos que actúan en la entidad, poniendo en:
la primera a !os más fuertes, que a menudo sólo serian de cua.rta en otro club.
r,a cuo'ta del Circulo, Esmeralda 135, entidad que reúne las caracteristicas de
Ia:que Vd. t'iesea, es de $ 3.00 por mes. ·
· .A !del Becker (San Paulo). - La ¡:artida es buena y bonita, y revela que
el·ganador comprende bastante bien el ajedrez. Sin embargo, el sacrificio de peón
en·la.apertura·me parece un error. Las blancas se equivocaron en la jugada :!,3,
1Ü camb,iar el valioso alfil dama que protege la casilla débi~ de 4AR. ·En el final,
el sacrificio de calidad fué muy bien concebido, dado que los peones se' hacfan
peligrosos, pero el juego debió ser tabllJ.s, si en vez de 35 AlD, las blancas hu~·
bit•ran jugado A4T. Gracias por sus amables conceptos.

das'as A D1'. ·rH. Allievi (Manes Cazón). - El final es muy complejo para. darle to-
variantes. Creo que el blanco tiene las mejores posibilidades. ·La torre
en séptima, el alfil en el medio del tablero, y las negras con un caballo fuera. de ·
juego y un peón al borde de perder, sólo pueden aspirar a un providencial em-
pate. La única esperanza está en el peón libre de torre de la dama, · pe1~0 esto' no
.:l,ebe. ser· suficiente. ·
. 'A D. Chiappm.·o (Ciudad).- Simplemente, por cuanto seguiria 6 ... ·C.xC;
7 AxD,- A5C+; S AxD, RxA;. 9 RxA, ganando una pieza el negro. :
·A D. A. S. y S. J. S. (Ciudad).-- Las partidas no son gran cosa, pero algu•
nos detalles permiten suponer. que con algo de estudio, podrian actuar en cuarta ·.
categoria. · · · ··
. A Leyzc1• y Shloime ( Quiroga) .· - Por el resultado pareciera' que el blanco;
¡,u~ro ambos ·doben progresar si clesean actuar. en cuarta categorfa de U:na buena
inst~tución. llll planteo. es malo, y en la jugada 17, en lugar de D4C jaque, pri-
mero C5A; ganaba in'tegra la dama o· daba ·mate. ·
A B. l<'er•·onf Díaz ·(Alta. Có.rdoba). - La· partida 'no es mala .. En el. planteo
·Y el medio juego,· el b~anco ha juga!lo mejor. Podrfan actuar bastante bien en
e:ua.rta categüria. Siganos enviando informaciones. Se lo agradeceremos.
A H. Y. C. Kup. - Con poco éxito. En la partida hay errores muy serios ...
..A José M. Cristiá (Rosario). - Su colaboración llegó tarde, va. en el próxi-
mo número.
 ao 1!.'L AJEDBEZ Al!JmiOANO

A Ge1·covich (Ciud-ad). -En realidad Vd. parece conocer algo de planteas,

P<'I'O debe u.ún perfeccionarse en ellos, y estudiar finales. ·
A Armliz (Ciudad). - Su partida es indescifrable. Remrta.la. nuevamente.
A J. T. Casablanca. (Pa.ra.ná). -Muchas gracias por su remisión.
A Mario Lacome. - ¿Dónde quecla. ese Club? Vd. jugó bastante bien. Su
adversario nó. Creo que podria actuar bien en cuarta categoria. en nuestras más
exigentes entidades.
A S. A. P. (Ciudad). - El que lleva las negras no debe leer nuestra./ re-
Tista.. Si siguiera el curso para principiantes, no cometeria. tan gruesos errores
en el planteo. Las blancas jugaron mejor, y en un principiante - como Vd. se
define - no puede exigirse más. Si desea progresar, estudie, amigo. El ajedrez
requiere mucha dedicación. Mucha lectura ele textos y muchos ana.Iisis de par-
tidas, y, sobre todo, mucha práctica. Tengo la sensación que Vd. llegal'ia a jugar
bastante bien.
· A 1\:í. Vázquez (Uriburu). - Entre Vd. y sus adversarios hay demasiada di-
f~¡·encia. coD..Lo para ap1·ecia.r su juego. Estos cometen errores muy gruesos. El de
la primera. partida., o no es suscriptor ele la revista, o no cree que la sección para
¡n·incipia.ntes sea útil. En el planteo realiza jugacla.s como 2 A 3 D, incompren-
sibles. De la jugada 14 a la. 25, salta diez veces con el mismo caballo, permi-
tiE-ndo que el adversario haga lo que quiera. Creo sin embargo, que Vd. no ex-
plotó muy bien esta serie de jugadas inocuns. En las otras dos partidas los a.d-
Vc;>rsarios pierden una pieza y resulta dificil ·saber lo que vale un jugador, cuan-
do los rivalei:l no lo obligan a emplearse. Pero V'd. no tiene la culpa, y por lo que
he visto, juega bastante bien. El número 1 de "EL AJEDREZ ARGENTINO" está
completamente agotado, tenemos todos los :o..úmeros desde el 2.
A Osear E. De Souza (Porto Alegre). - La partida es muy buena de su
pa1·te y la publicaré. Para opinar sobre su fuerza, debiera conocer varias parti-
das, por· cunnto la. regularidad en las buenas producciones es la que hace al ju-
gador de primera. Sin embargo creo que si .no lo es ya, poco le falta para pode·r
:1ctuar contra la mayor:ía de los jugadores de primera, o segunda muy buenos.
No nos olvide, y envienos informaciones. Gracias por la que nos ocupa. ·
A Un suscliptor (Arequito). - Se trata ele una defensa Philidor diferida,
pero con el caballo en 3 A D, que es malo. Vd. ¡Judo en 4a. jugada, ya. jugar
A5CD, entrando en el Ruy López, o .tomar el peón para hacer perder el enroque
a ~u adversario, con mejor final para Vd. f:.in embargo lo que jugó no es malo
11i mucho menos. En 5a. jugada debió jugar P3AD, amenazando D3C para se-
guir 'Con A3R y C'D2D. . . .
A J. C. (Pa.raná). - Esos signos quieren decir que toma al paso. Es decir,
que al pasar dl peón· en su movida inicial por una casilla dominada por otr0o peón,
ésí e lo captura, como si hubiera avanzado un solo pa.so en 'lugar de dos.

6UXA DE P~OFESXONALES
ROBERTO LOPEZ SAAVEDRA RUBERTO E. HONORE
Escribano Nacional Arquitecto (S. C. de A.)
Registro N11 199 Proyectos y Dirección de Obras ·
Av. de Mayo 1929 Buenos Ah-es Estudio: Av. de Mayo 1870,
escritorios 374 al 76
U. T. 38 Mayo 1894
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Dr. ALBERTO A. MONTES

Médico del Hospital Ra.wson Dr. CALIXTO GA.LAN
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Probrema inédito dedicado a Rob~rto Grau,
director de "El fljedrez llmerlcana", y
Campeón Argentino. de Ajedrez.
Las piezas forman en el ta-
blero las· inleiales R. G.
por Eurlco de Sottza Gomes
No. 80 (Porto A.legre) Brazil

]tlegan las blancas y dan mate juegan las blancas y dan mate
en dos jugadas en dos jugadas

Problema N.o 111 por Q, C. Alvey Problema N. 82

Final N.o 1 • Dedicado a •'El fljedrez flmer/cana" Final N.o 2

 32 I!.'L AJEDREZ .AMEl!.lCANO

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