Вы находитесь на странице: 1из 11

PEDAGOGÍA DEL

JUEGO Y LA LÚDICA
 TILTULO DE L

El juego como factor protector de los niños y las niñas

Para entender el juego como factor protector de los niños y las niñas es necesario entender el
papel que cumple en el desarrollo infantil, pero además, es necesario entender que el
desarrollo infantil lleva consigo el desarrollo del ser humano.

Por lo tanto, el propósito de analizar este elemento del juego, surge de la necesidad de
establecer ¿cuáles son los alcances y aportes que el juego realiza como factor protector de la
infancia? Y, ¿cómo es posible comprender el juego como factor que permite generar relaciones
saludables y positivas en el interior de los distintos entornos donde se desarrollan los niños y las
niñas?

Los niños son quienes padecen con mayor peso los «efectos» de los conflictos y situaciones que
atraviesan a nuestra sociedad en su conjunto. Desde nuestro hacer, se plantea como tarea
pertinente mostrar estrategias y posibles líneas de trabajo que contribuyan a mejorar la
situación de estos niños, niñas y sus familias, buscamos plasmar a través de un ejercicio teórico-
práctico modos y formas de comprender el universo corporal, mental y social en los que se
encuentran inmersos, a su vez, posibilitar generar universos de referencia que permita
transformar las realidades adversas por las que a traviesan en sus diferentes registros reales y
subjetivos, como lo son el entorno de sus casas, en el seno de sus familias, en las relaciones de
la escuela, la calle, la vereda, entre otros espacios donde transcurre su vida1.

Por tanto, nuestro esfuerzo radica en poder romper con cierta manera de hacer y de conducir
las formas de ser y de actuar presentes en las personas a partir de subjetividades que han

1
Tomado de: http://sociologiasxxi.blogspot.com/2011/05/proposito-de-la-etica.html Consultado el 12 de agosto de 2014

2 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
operado en los diferentes registros cotidianos y que van en detrimento de su bien-estar2, de
una salud colectiva: las relaciones de inequidad entre los géneros, el desarraigo social y cultural,
la pobreza (no sólo física sino mental y espiritual), la falta de oportunidades al nivel de la
producción de alternativas de vida y universos existenciales (tanto en lo económico como en lo
político), y en la impotencia de emprender y construir formas de vida diferentes a aquellas que
nos impone el mercado, la tradición, la globalidad, la frivolidad.

Es aquí donde el Juego cobra la mayor importancia desde varias perspectivas, una de ellas es «el
juego como lenguaje» al posibilitar la emergencia de nuevos sentidos, nuevas interpretaciones,
nuevas comprensiones permite generar materiales inéditos de «contenido»; de igual forma,
abordar «el juego como medio» al permitir que la creatividad tome cuerpo, al propiciar la
creación estética y transitar por diferentes experiencias sensibles, a través de los juguetes, de
las creaciones materiales y simbólicas, al permitir nuevos registros de pasiones y de acciones
desemboca en nuevas «materias de expresión»; otro aspecto a tratar será «el juego como fin
en sí mismo» el cual se abre a la experiencia sensible e inteligible de los niños y las niñas, pero
también de los adultos que juegan como dimensión inmanente, como «territorio existencial»
suit generis, capaz de bifurcar la propia experiencia en universos de referencia fantásticos,
subjetivos y cargados de nuevas cartografías que posibilitan la emergencia de acontecimientos
novedosos3.

A continuación, nos detendremos desde estas dos perspectivas en los principales elementos
desde donde se puede abordar el juego como factor protector:

El juego como salud:


Jugar es un asunto de devenir, siempre inacabado, siempre en curso, y que desborda cualquier
materia vivible o vivida. Es un proceso, es decir un paso de Vida que atraviesa lo vivible y lo
vivido. En el juego se deviene en múltiples formas de ser: se deviene mujer, se deviene animal,

2
Tomado de: http://sociologiasxxi.blogspot.com/2011/05/proposito-de-la-etica.html Consultado el 12 de agosto de 2014
3
Tomado de: http://sociologiasxxi.blogspot.com/ Consultado el 12 de agosto de 2014

[ PEDAGOGÍA DEL JUEGO Y LA LÚDICA ] 3


superhéroe, mecánico, astronauta, planta, árbol, etc. Estos devenires se elaboran unos con
otros, se componen unos con otros, coexisten en la diversidad de lo posible de acuerdo con
unas puertas, unos umbrales o una sucesión particular como en la literatura de Lewis Carroll a
partir del sinsentido que deviene exceso de sentido, una vez se sumerge en dicha aventura,
jamás se vuelve a ser el mismo como cuando Alicia en el País de las Maravillas4, una vez ha
atravesado el umbral, la madriguera del conejo, nunca vuelve a ser igual, entra en un vector de
transformaciones sucesivas, novedosas: ella es más pequeña o más grande pero no la misma
niña de cuando entro. Por tanto en el juego siempre existe la posibilidad de ser distinto de
cuando se emprendió la aventura de jugar.

A propósito, en una forma particular de la experiencia contemporánea con el mundo, en


múltiples aspectos se reduce las experiencias de la vida a síntomas, a efectos que tildamos de
patológicos y desde esta perspectiva, las enfermedades son fragmentos de vida, en muchas
ocasiones fragmentos de vida que se truncan, precisamente, de vidas que se detienen en dado
punto; es como si las enfermedades de nuestras sociedades actuales consistieran en la
detención de los diferentes momentos de la vida en determinado punto, la enfermedad no es el
proceso sino la detención del proceso. Por tanto, habrá que impulsar la generación de nuevos
procesos allí donde la vida se detiene abruptamente y donde el mundo se presenta como el
conjunto de síntomas con los que la enfermedad se confunde con el “hombre”5 en tanto éste es
expresión de ese mundo cargado de síntomas… (Un “hombre machista”, una “persona
violenta”, un “ignorante”…). Allí el Juego se transforma en una iniciativa de salud, la salud como
juego, como literatura, como arte consiste en inventar y crear allí donde hace falta una salida,
un paso más hacia… un nuevo umbral. Es propio de la función fabuladora inventar lo que falta y
el juego siempre inventa, crea, re-crea, fabula mundos posibles, crea una salud precisamente
allí donde hace falta.

4
Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas, edición Vicent Vives.
5
Con el Hombre en tanto una visión cosmológica, hegemónica. Por ejemplo, al decir de la cultura y su identificación
desde sociedades patriarcales.

4 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Por ejemplo los niños dicen en el juego lo que hacen o tratan de hacer, exploran unos medios
mediante trayectos dinámicos a través de los cuales se pueden establecer el mapa
correspondiente, esa construcción de los trayectos en los niños a través del juego es esencial
para su actividad psíquica, física y afectiva. El mapa expresa la construcción de un espacio que
actúa como medio, siempre compuesto de cualidades, de sustancias, de recorridos, de fuerzas y
acontecimientos6. El trayecto del juego no sólo se confunde con la subjetividad de quienes
recorren su medio, sino con la subjetividad del medio en sí en tanto éste se refleja en quien lo
recorre jugándolo. No existe un sólo momento en que los niños y las niñas no estén ya inmersos
en un medio actual que recorren a través del juego, en el que los trayectos abren y cierran
caminos, nos conducen a umbrales y pasajes conectadores y desconectadores de zonas, de
territorios. El viaje en el juego de los niños y las niñas es poblado por la imaginación, su
subjetividad no es solamente de trayectoria, pues lo viven como si fuera real, un viaje real posee
la fuerza para reflejarse en la imaginación, y el viaje imaginario igualmente se puede
experimentar en lo real, por eso, lo imaginario y lo real son dos partes que se yuxtaponen o se
superponen en el juego complementándose en una misma trayectoria, de caras que se
intercambian incesantemente y que componen juntas un entramado de recorridos. Lo
importante es identificar en dichas trayectorias, ver si pueden ser indicadores de nuevos
universos de referencia susceptibles de adquirir una consistencia suficiente para invertir la
situación precedente o adversa, si el juego se presenta siempre como una constelación afectiva
en pro de una salud, como si unos caminos virtuales se plegaran a unos caminos reales para
cambiar el sentido hacia algo mejor, más respirable.

La relación consigo mismo, lo individual


Desde este registro buscamos elaborar las narrativas individuales en donde las diferentes
expresiones a través del juego constituyen maneras de narrarnos a nosotros mismos (pueden
ser escritúrales, pictóricas y lúdicas), que nos ayudan a recrear la vida cotidiana a través del

6
Véase Gilles Deleuze, Op. cit., sobre “Lo que dicen los niños”, págs. 89-97

[ PEDAGOGÍA DEL JUEGO Y LA LÚDICA ] 5


juego, a reconocer hábitos y rutinas que van desde lo privado (individual e íntimo) hacia lo
público (lo grupal y colectivo) que tiene incidencia en lo social.
Esta recreación a través del juego implica la formación de una apertura cada vez más grande en
la capacidad de ver y actuar de los sujetos concretos. Los niños y las niñas recrean y reconocen
en el juego aspectos de su vida desde los cuales pueden leer la realidad, para así poder
problematizar y resignificar su lugar y papel en el entramado social (familia, comunidad y
escuela). Igualmente, acceder a prácticas de autonomía y de libertad individual como sujetos de
derecho (activos en el marco de sus relaciones). En la misma vía, al ejercicio democrático y a la
participación como expresión de su singularidad y potenciación de lo social como sujetos activos
y propositivos, en donde dicho auto-reconocimiento ayuda a posicionarse frente a la realidad, a
reconocerse como actor constructor y transformador de su entorno.
El juego de los niños y las niñas en sus múltiples expresiones (simbólico, motriz, de reglas, etc.)
se constituye en un relato de ellos sobre su vida, relato que es de carácter experiencial que
incluye otros actores, lugares y situaciones, pero que siempre son experiencias de quien habla o
expresa, que no por ello, dejan de ser significativas socialmente pues constituyen experiencias
individuales que son a su vez culturales. Un niño que recrea su vida y al expresarla a través de
diferentes «materias de expresión» y «materias de contenido» se construye como sujeto.
La expresión como una composición singular de los sujetos, retrata un instante potencial a
través del cual una persona se abre a las posibilidades de acción sobre su vida, los niños y niñas
“se convierten en actores capaces de actuar y crear un discurso sobre su sociedad y su vida
dentro de esa sociedad.”7 Igualmente, el acto de narrarse se hace siempre desde un presente
que contiene el pasado y que a su vez se proyecta hacia el futuro.

7
Alicia Lindón, Narrativas autobiográficas, memoria y mitos: una aproximación a la acción social, en Economía, sociedad y territorio, Vol. II,
núm. 6, 1999, p 301.

6 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Las relaciones con los otros y el entorno (social, tecnológico, cultural, natural)

Partiendo desde la mirada del entorno, el espacio del juego constituye un espacio vivo. Más que
un espacio es un lugar que cobra sentido desde la participación, apropiación y el/los usos
simbólicos y virtuales de quienes juegan8. Como lugar donde se suceden los acontecimientos
que atraviesan nuestra vida, espacios y lugares de alegrías, de tristezas, de duelo, de diversión,
de participación y de expresión cargados de sentimientos y de afectos. Desde el punto de vista
de las relaciones sociales el espacio se constituye como el lugar que hay entre nosotros y, las
acciones que tienen lugar entre nosotros, llenan los espacios convirtiéndolo en la posibilidad
real de coexistencia, que transforma un espacio vacío en un lugar para nosotros ya que hace
posible la relación llenándolo de sentido, posibilita la convivencia, pero también las distancias
que nos son necesarias de acuerdo a los diferentes Nucleamientos colectivos por los que
transita y habita un sujeto (los lugares de lo íntimo-privado y lo colectivo-público y social)9.

Siempre concebimos el espacio social que un grupo llena de algún modo como unidad, y ésta
unidad sostiene y expresa la unidad del grupo, pero el espacio del juego, espacio simbólico, en sí
mismo es un espacio abierto a las posibilidades, los límites que le imponemos son subjetivos y
están en estrecha relación con el juego, en apertura a múltiples dimensiones puesto que en el
juego ningún límite es absoluto, desde esta perspectiva, los límites que imponemos a los
espacios físicos y cognitivos en el juego se rompen para dar paso a las mutaciones,
ampliaciones, estrechamientos y fusiones existenciales. Puesto que siempre estamos
tropezando con límites vivos que actúan espiritualmente, el juego permite la apertura a
abrirnos hacia otros mundos.

8
A propósito de la Fenomenología de la Percepción, para la fenomenología, llevada al extremo en el análisis de la geografía social, el lugar cobra
un sentido diferente al concepto de espacio, este definido como contenedor espacial definido desde el ordenamiento a propósito del desarrollo de
la Polis; el lugar, por su cuenta, hace referencia al uso ya la apropiación de quienes habitan el espacio, esta vez cargándolo de contenidos
socialmente construidos, es así que para quien usa el espacio y lo apropia, dándole sentido desde las relaciones que establece con el mismo, el
espacio deja de ser un contenedor para convertirse en hogar, lugar de refugio, territorio, lugar en donde cobran sentido las relaciones con el
espacio a partir de una identidad construida en su medio. Véase Edmund Husserl, Fenomenología de la Conciencia del Tiempo Inmanente,
Editado por Martin Heidegger, Trad. de Otto E. Langfelder, Nova, Buenos Aires, 1959; véase también Ideas Relativas a una Fenomenología Pura
y una Filosofía Fenomenológica, Trad. José Gaos, Fondo de Cultura Económica, México, 1949, 1993
9
Tomado de: http://sociologiasxxi.blogspot.com/2011/05/proposito-de-la-etica.html Consultado el 12 de agosto de 2014

[ PEDAGOGÍA DEL JUEGO Y LA LÚDICA ] 7


Es por ello que, nosotros nos limitamos mutuamente sin tener en cuenta las expresiones
singulares, el juego vendría a ser parte de ese ejercicio colectivo en donde traspasamos los
límites de lo conocido para imaginar, crear, recrear, fabular, para producir colectivamente10.

Acerca del juego como necesidad vital

¿Por qué decir que el juego es una necesidad vital?, ¿por qué los niños y las niñas prefieren
jugar a cualquier otra cosa?, ¿qué es lo que lo hace tan especial, tan atrayente, tan provocativo?
Y ¿jugar como puede ayudar a mejorar o a construir ese bien-estar hacia la salud de los niños,
las niñas y las comunidades en las cuales se desenvuelven?

Consideramos el juego como necesidad vital, debido a que este es una actividad por excelencia
de la infancia, que en un primer lugar satisface la necesidad de placer, goce y diversión (hace
aparecer en los jugadores signos expresivos de alegría), está en el plano de los sentidos, permite
el desarrollo integral de los seres humanos, ya que en él está consignado la posibilidad de la
creatividad, la fantasía y el hacer, le permite al niño acción, manejar objetos y relacionarse, así
como a superar dificultades “el niño juega no porque sea fácil, sino también porque quiere
superar dificultades y hacer esfuerzos que representen un reto para él.”11, es una experiencia de
libertad, implica participación activa, se constituye como actividad seria “porque en ella activa
todos los recursos y capacidades de su personalidad(…)en el niño, el juego es equivalente al
trabajo del adulto”12, con contenidos dentro del azar que propicia el problematizar situaciones,
es además un lenguaje universal puesto que es una dimensión inherente a todo ser humano. Y
que ha atravesado las culturas.

10
Tomado de: http://sociologiasxxi.blogspot.com/2011/05/proposito-de-la-etica.html Consultado el 12 de agosto de 2014
11
II Jornadas sobre desafíos del juguete en el siglo XXI: El juego y el juguete en la educación infantil, un modelo lúdico de intervención
psicoeducativa para la educación infantil, pág. 91.
12
Ibíd.

8 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
El juego como acción libre y placentera

Todos hemos jugado en la vida para pasarla bien, sin otro motivo intrínseco y jugamos porque
sabemos que jugando habrá un flujo de la llamada felicidad, El juego se aleja de lo cotidiano, la
alegría invade nuestros corazones, ocupa un lugar especial en nuestras vidas, sin imposiciones,
por que los niños jugando se toman el poder, es su espacio y su mundo, es su lugar en el
universo, lugar para las bromas, para recrear fantasías o imaginarios, permite la aparición de
monstruos que dan miedo; igualmente, genera tensión e incertidumbre porque es azaroso.
Entonces, es una zona para la expresión de sentimientos y de afectos, lugar para la exploración
y espacio de intercambio (pues nunca será el mismo juego) porque está rodeado de matices, de
formas, de colores, en contextos cambiantes, transformadores de espacios reales y simbólicos.

Al jugar, lo que más se evidencia en los niños es que al ejecutar ésta acción, hay una
transformación en sus rostros, hay picardía en sus ojos, hay risas, a veces carcajadas, hay
seriedad pero a la vez hay un flujo de serenidad, sentimientos de confianza, que transforma el
espacio en contextos agradables o de divergencia de sensaciones.

Entonces, el juego es también la posibilidad de ejercer una conducta simbólica en la medida que
representa una historia vivida y, es que jugando, es necesario tener en cuenta que
posiblemente se presentarán situaciones desde la sorpresa, desde lo inesperado que propicia
un momento de caos, que es a la vez “orden”, ya que es un desorden- ordenado o un desorden
estructurado que permite el cambio y con éste transformaciones en el episodio de jugar.
Igualmente, es manifestación del lenguaje, de la creencia, de los miedos, es transmisión de la
cultura, es alegría, es risa, es hacer “como si” lloramos, “como si” fuéramos adultos, “como si”
fuéramos médicos, “como si” estuviésemos en un velorio, es un “como si” constante y
cambiante… a ritmos inesperados precipitados a la fantasía por parte de los jugadores a partir
de su “dimensión creadora”13, y es partir de estas premisas que entonces hablamos de la

13
Vigotsky, Lev Semenovich, La Imaginación y el arte de la Infancia, capitulo “Arte e imaginación” .Editorial Akal, año 1986,

[ PEDAGOGÍA DEL JUEGO Y LA LÚDICA ] 9


“Libertad” que está constituida en el juego, ya que es la autonomía la que esta instaurada en los
diferentes escenarios del juego.

En el juego el niño tiene el placer de proponer, de exponer sus ideas o imaginarios, de dar
movilidad y transformaciones que la vida cotidiana el mundo adulto no le permite explorar. Es
un acto voluntario, donde el sentimiento de libertad debe estar presente para que el niño
pueda actuar como quiera, libre para elegir los juguetes (los medios), libre para seleccionar el
personaje que quiere ser, libre para el juego deportivo que quiere practicar, “El Juego es una
acción o actividad libre, voluntaria. Por lo tanto, el juego no debe suponer ninguna obligación y
es una actividad que se puede abandonar en cualquier momento.”14 No hay que llegar a pensar
erróneamente que al ser el juego un acto de libertad está desprovisto de reglas, por el
contrario, cuando se juega, se asiste a una paradoja interna que el juego propone, pues éste se
constituye en un enlace divergente, entre libertad y reglas, ya que en el juego, para seguir su
trama, para sumergirse en su lógica, es necesario adentrarse en su complejidad, pues hace
referencia a una dimensión que tiene sus propias leyes de composición y establece marcos de
posibilidad, que nosotros identificamos como reglas, es por ello que los niños son autónomos en
la construcción de su mundo y a la vez de sus reglas, no hay juego sin reglas y el asumir reglas
les da la posibilidad de poner cierto reto a los juegos, de suponer estrategias para jugar. La regla
es catalizadora de los retos, establece las maneras de hacer en el juego, es la vez la que le
imprime al juego la diversión y genera sentimientos de igualdad en el juego, equilibra las fuerzas
y propone niveles de compensación.

Existen las reglas en los juegos de ejercicio o deportivos, en juegos de construcción, en juegos
reglados y en los juegos simbólicos, en estos últimos son muy importantes, ya que imprime
ciertas restricciones internas, porque para jugar el niño se debe ajustar (voluntariamente) a
comportarse o adaptarse a las pautas de conducta del personaje que recrea en su juego. Este
respeto por las reglas convierte a los niños en vigilantes de ellas, posee a la vez un carácter de

14
HUIZINGA, Johan: Homo Ludens, Emecé Editores, 1954, Edición 1972, Buenos Aires .pág. 57.

10 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
acomodación o asimilación de éstas ya que son fuertemente impuestas desde la lógica del juego
y que se desenvuelve en lo profundo de su ser jugador, esta tensión frente a las reglas es aún
mayor cuando el juego es grupal, porque el que no cree en el rol de médico y no creen en las
propiedades del “medicamento” y las bondades de “las inyecciones”, así como en un juego
reglado como la golosa, la lotería o el parqués; quien no respeta las reglas de juego, no asume el
juego sale de su lógica, no vive el juego.

[ PEDAGOGÍA DEL JUEGO Y LA LÚDICA ] 11

Вам также может понравиться