Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Los estudios que han estudiado la existencia de tipologías, han hallado en forma
consistente tres tipos de agresores (Holtzworth-Munroe&Stuart, 1994; Johnson 1995).
Haremos referencia a los extremos de esta clasificación. En un extremo, están los
“agresores limitados al ámbito familiar”. Son los que abundan. Ellos solo agreden a sus
parejas, presentan pocas conductas antisociales, tienen una visión tradicional de los
roles de género y, en general, parecen “normales” en muchos aspectos. No son los
monstruos que esperamos. Tal es así, que diversas investigaciones han hallado pocas
diferencias entre agresores y no agresores.
En el otro extremo de esta tipología, están los “violentos en general”. Para decirlo en
breve, son los “matoncitos”. No solo le pegan a su pareja, sino que son capaces de
agredir a vecinos, amigos y desconocidos en muchas situaciones. Suelen tener
antecedentes penales y además registran antecedentes penales en mayor proporción.
Son los que agreden con mayor severidad y frecuencia, y los que jamás recurren a
ayuda psicológica. En este grupo están los que presentan más psicopatologías y
desórdenes de personalidad, pero ni siquiera son mayoría. En otras palabras, los
agresores no son “locos” (ni los “locos” agresores de mujeres).