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Palabra clave:
PECADO:
1. Cualquier transgresión voluntaria de la ley divina, o la violación de una orden divina; un
acto malvado; iniquidad., lo que es contrario a los comandos o la ley de Dios. 1 Juan 3: 4 .
Mateo 12:31 . Santiago 4:17 .
Objetivo: Por medio de esta clase nuestro deseo es que el estudiante comprenda y
reconozca que es pecador y que esto crea consecuencias sobre su vida.
Actividad Introductoria:
1. Un tablero del tiro al blanco (puede diseñarlo de una forma muy sencilla con icopor u
otro material).
2. Flechas torcidas y derechas para lanzar hacia el tablero del tiro al blanco
Desarrollo de la actividad: Usted asignará a cada uno de sus estudiantes un turno para
lanzar, la idea es que animarlos para que lancen lo mas cercano al blanco.
Preguntas sobre la actividad:
¿Qué sintió cuando la flecha llego al blanco? (si alguna flecha llego al blanco)
¿Cómo se sintió cuando tiro la flecha y no llego al blanco’
¿Por qué no llegaría esa flecha al blanco?
¿Qué hizo falta para que la flecha llegara al blanco?
Para razonar: Lo ideal de estas flechas es que todas lleguen al blanco, pero por
diferentes razones se desvían de ese blanco; es así como sucede en nuestras vidas, porque
todos venimos a esta tierra con un propósito, pero muchas veces por causa del pecado
nos desviamos de ese propósito. Por eso hoy hablaremos de donde se origino el pecado y
que provoco en la humanidad.
Desarrollo de la clase:
El pecado se originó en la humanidad por medio de lo que vivió Adán y Eva en el Jardín
del Edén. Haremos un estudio muy detallado de cómo se dio esto y que causa en mi vida.
Dios creo un lugar específico y muy lindo y cómodo (ambiente del Edén: arboles, flores,
ríos, animales de todas las especies, gran comodidad, etc.) para que habitara el hombre
que él había decidido crear. (Génesis 1).
El maestro deberá hacer y sentir un ambiente edénico al estudiante… con su descripción.
Génesis 2
Este hombre fue formado en las manos de Dios, hecho a la imagen y semejanza de Él, al
cual doto de vida a través de su soplo. Dios lo doto de inteligencia, sabiduría y libre
albedrio; Él coloco al hombre a labrar (trabajo para que no perdiera el tiempo) y cuidar de
este lugar a través del señorío que podría ejercer sobre todo lo que había en el Jardín
(Génesis 1: 28). También le dio una ayuda idónea y compañera, llamada Eva.
Pero, Dios también creo dos árboles en medio del huerto (Génesis 2: 9)
1. Árbol de la vida: Es Cristo mismo, el Verbo de Dios. Era la presencia de Dios
(Trinidad) donde Adán y Eva hubieran sido enseñados en la presencia de Dios por Dios
mismo.
2. Árbol del bien y el mal: Excluía a Dios del proceso de aprender, un sistema de
pensamiento fuera de la presencia de Dios. Un árbol que daba el conocimiento del bien y
del mal
A través de los cuales Dios dio un mandamiento u orden, el cual el hombre debía cumplir.
“Y mando Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas
del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás: por que el día que de el comieres,
ciertamente morirás. “ Génesis 2: 16 – 17
Dios quería por medio de estos arboles PROBAR el corazón del hombre y mostrar la
obediencia o desobediencia hacia Dios. Adán y Eva no fueron creados como una maquina
la cual viviera para dar gloria a Dios sin ningún derecho de elección. Sino que ellos tenían
voluntad, inclinada hacia Dios, eso quiere decir que ellos podrían inclinarse por esa
voluntad o no, en si ellos tenían libre albedrio de elegir, lo cual es necesario para la
prueba. Dándonos a entender Dios que el no creo maquinas sino que el mismo
hombre podría decidir. (Deuteronomio 30: 15).
La palabra de Dios en Colosenses 1:13 nos dice que El nos libró del dominio de la
oscuridad y nos traslado al reino de su hijo amado, sin embargo muchos siguen siendo
esclavos de los pecados o hábitos, para ser libres de ese pecado es necesario un
arrepentimiento genuino, que incluye admitir mi pecado, confesarlo y dejarlo atrás.
1. Reconocer que hemos pecado, confesar y pedir perdón. 1 Juan 1:9; Salmo 51.
2. Sentir tristeza por haber deshonrado a Dios. 2Cor. 7:9,10.
3. Apartarse del Pecado. Isaías 1:16-17; 55:7; Proverbios 28:13
4. Renunciar al pecado. Santiago 4:7
5. Romper ataduras y maldiciones que se han generado por el pecado. Deut. 28:15-68
6. Mantener una vida diaria de confesión, evaluar cada día nuestro comportamiento.
Conclusión: Luego, de esta caída tan dolorosa, el pecado quiere dominar nuestras vidas y
provocar grandes consecuencias y la mayor de ellas es separarnos de Dios, nuestro
creador; es decisión de nosotros si dejamos que el pecado se siga enseñoreando de
nosotros o decidimos arrepentirnos y alejarnos de él para que eso no sea nuestro Señor
sino Dios.